BVLGARI ABONADO A LAS PROEZAS

ABONADO A LAS PROEZAS

El argumentario de récords de los Bvlgari Octo Finissimo no entiende de limitaciones. La prueba evidente es el Finissimo Ultra, un reloj que tiene un grosor de tan solo 1,80 mm y que además se alía con las tendencias digitales.

CUANDO EL PRIMER OCTO DE BVLGARI vio la luz, en 2012, su diseño de ocho lados y el uso de materiales contemporáneos en la caja, además de un enfoque disruptivo de la relojería, lo convirtieron rápidamente en un icono. Con tres líneas de expresión: Octo L’Originale (2012), Octo Finissimo (2014) y Octo Roma (2017). De todas ellas, el Finissimo ha concentrado las miradas con sus sucesivos récords de delgadez que, ahora, se reafirman con una nueva gesta mecánica de tan solo 1,80 mm de grosor. Convertido en el reloj mecánico más fino del mundo, recibe el nombre de Octo Finissimo Ultra y atesora ocho patentes. Entre ellas, para el remontaje del conjunto del cristal del reloj, la estructura del barrilete, el módulo oscilador, el brazalete... y el software. Porque además de redefinir las reglas de los materiales y la mecánica, Bulgari entra de lleno en el mundo de las NFT y el Blockchain. El pasado mes de enero, Bvlgari presentó ante la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea una solicitud de marca que se extiende a elementos de la esfera del reloj Octo Finissimo para su uso en “relojes y joyas que incorporan códigos digitales, etiquetas, tags y chips vinculados a un token no fungible”. Cada Octo Finissimo Ultra, un total de diez –el mismo número que el aniversario que celebra–, lleva un código QR grabado en el barrilete y un NFT individual que garantiza su autenticidad. R.B

El perfil del reloj es casi un ejercicio inverosímil de concentración mecánica en el mínimo espacio posible. De hecho, el grosor es el mismo que tiene una moneda de 20 céntimos de euro.