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Pink Lady

EL GRAN ESPECTÁCULO DE LA GASTRONOMÍA

LA COMIDA QUE EMOCIONA, HACE SONREÍR Y PENSAR EN EL MAYOR ESCAPARATE DE FOTOGRAFÍA GOURMET DEL MUNDO, ASÍ ES PINK LADY® FOOD PHOTOGRAPHER OF THE YEAR.

TEXTO JAVIER FERNÁNDEZ DE ANGULO TODAS LAS IMÁGENES: PINK LADY®️ FOOD PHOTOGRAPHER OF THE YEAR 2021

Esta página:After Party para el libro Feast on Fire BBQ. Su autor © Remko Kraaijeveld (Holanda) ha declarado que se hizo en una sola toma y sin uso de photoshop.

En sentido horario Making Rice Noodles de © Abdul Momin (Bangladesh), un hombre supervisa el secado de la pasta; Cinnamon, de © Emma Sheldrake (Australia), los animales como parte esencial de la alimentación; Enjoying, de © Viet Van Tran ( Vietnam) , cuatro chicas comen sopa en un puesto callejero en el pueblo de Hoi An.

Esta página Taste, de © Li Huaifeng (China), una familia convive en un día caluroso durante 2016. Fotografía ganadora de Pink Lady® Food Photographer of the Year. EN ESTOS AÑOS LA GASTRONOMÍA se ha transformado más que en los últimos siglos, una explosión de los sentidos nunca antes vivida. Y entre los sentidos, la vista es protagonista, vemos platillos y recetas plasmadas en libros, revistas hasta en redes sociales, más específico en instagram, con el auge de los programas de televisón de cocina como MasterChef o en la divulgación de numerosos documentales con cocineros, cocinas y productos que despiertan nuestro apetito.

Por eso queremos destacar esta colección de fotografias, un concurso que aglutina las mejores fotos del mundo con el apoyo de la Royal Photographic Society de Londres, que elige a los más sobresalientes fotógrafos de alimentos del año y donde se eligen instantáneas de comida del año, con muchas imágenes de verdadero impacto.

Pink Lady® Food Photographer of the Year es un escaparate impresionante donde podemos disfrutar de grandes escenas. Es un concurso abierto a fotógrafos profesionales, pero también a aficionados a la comida y la imagen, es un homenaje a la cultura gastronómica, la comida cotidiana, las celebraciones y las tradiciones. “De vez en cuando una fotografía me detiene en seco y grita, “tienes que pensar en esto” y eso me sucedió a lo grande cuando vi la imagen ganadora del Pink Lady® Food Photographer of the Year”, declaró recientemente Alan Hodgson Asis presidente de Royal Photographic Society.

Existen varias categorías, una es “llevar la cosecha a casa” imágenes de huerta y gallinas, mazorcas de maíz que parecen oro, el pescado llegando a una aldea con pocos recursos; otra es “Celebraciones”, fiestas, cumpleaños en escenarios únicos y “Bodas” donde el champagne explota, hay un apartado de “Fotografía femenina”, elegante, sútil, inteligente. Otro apartado que sorprende es “La comida en la mesa”, que tiene miles de presentaciones, también se suma la categoría de “Comida en familia”y “Bodegones”, que son obras de arte, parecen cuadros de un museo. Y el premio especial Fujifilm a la innovación, ostiones que parecen que vuelan, la pasta convertida en obra de arte, bosques de brócoli. El concurso tiene también su espacio para los “Paraísos gourmet” y “Alimentos en la calle”, escenas urbanas donde la comida es protagonista desde la ventana de un tren hasta una esquina iluminada en una calle oscura, que muestra una barra festiva de tragos y alimentos. Sin duda estamos ante uno de los certámentes de fotografía más importantes del mundo.

En noviembre habrá una exposición de los trabajos ganadores y finalistas en Gran Bretaña, mientras que en febrero 2022 se cierra el plazo para concursar, un campeonato que curiosamente el que participa, paga para sostener toda

la estructura de esta organización internacional. Como declaraba en la revista Traveler Caroline Kenyon, fundadora y directora de los premios. “Cuentan historias de comida conmovedoras, hermosas, informativas y entretenidas de todo tipo, en todo el mundo, un mundo aún preso de la pandemia, y nos muestran cómo la comida es el hilo que nos conecta a todos”, explica.

El mundo del vino también está presente en todas sus etapas, desde las vistas del viñedo hasta el pisado de la uva, la cosecha o la fábrica de barriles. En total se reciben más de diez mil fotos de concursantes de 70 países. Ferran Adrià, presidente de elbullifoundation y embajador del certamen, dice que “sin duda, el proyecto Pink Lady® Food Photographer of the Year es el más apasionante de la fotografía relacionada con la gastronomía. Cada foto es una lección de belleza y creatividad”.

Los más jóvenes también tienen su espacio, incluso menores de 18 años para que vayan cultivando su afición por la gastronomía y la fotografía. Con el apartado de cortos, se buscan vídeos que nos despierten el apetito, que nos hagan pensar, también sonreír y emocionar, todo eso sucede junto a la mesa y también en los momentos previos, con el cultivo, la pesca o la cosecha.

El jurado internacional está presidido por el fotógrafo David Loftus, autor de libros gastronómicos; Nick Sharma; la chef Simone Zanoni de Le George en el Four Seasons de París, Vitale Tattinger, presidenta de Tattinger y el fundador de Paradise.com, Von Estorff. Además cuenta con un prestigoso equipo de embajadores, editores, fotógrafos, creativos y chefs que contribuyen al éxito los premios.

En sentido horario, Breakfast at Weekly Market de © Thong Nguyen (Vietnam); “blackbeeriesFood-iD” de © Spayne Lindsay On the Phone (Alemania) y Apple in cake de © Natalia Bogubowicz (Polonia).

Esta página, Pumpkin queen de © Deborah Troccchia (Italia) “Female buthcers of Panzano” de © Marina Spironetti (Italia), Martina una de las mujeres carniceras del poblado de Chianti.

Se valora la calidad de la imagen, pero también el mensaje, la propuesta de una foto que debe destacar entre más de diez mil.

Además, el concurso que ya celebra sus diez años tiene un apartado especial dedicado a la producción y a denunciar situaciones injustas en relación con los alimentos. “Buscamos imágenes fotoperiodísticas que muestren la realidad de los problemas relacionados con la alimentación en cualquier parte del mundo, incluido el impacto que el Covid-19 ha tenido en la población mundial durante el último año. El tema puede incluir cualquier cosa, desde la producción de alimentos a gran o pequeña escala hasta la falta de alimentos, la sostenibilidad de los alimentos o el consumo de comida”, señala la organización. Para los amantes de la fotógrafía con el teléfono, el universo de instagramers, también hay un espacio en la categoría al premio a la foto tomada con un celular, imágenes de comida tomadas con el teléfono móvil, en cualquier momento, en cualquier lugar y que cuenta con el apoyo de Acción contra el Hambre . Desde su fundación en 2011, cada vez es más amplio el espectro del universo de la gastronomía y más alto el nivel de las imágenes elegidas, la belleza y la denuncia conviven en este universo asombroso. Carniceras de la toscana, mercados nocturnos de Taipei, fotos de denuncia en vertederos de basura, fideos chinos como escultura contemporánea, pulpos con sorprendentes posturas, la comida como espectáculo, cultura e imagen de impacto. Sin duda la pandemia nos invitó a mirar las cosas cotidianas, entre ellas la cocina, una mirada llena de sabor, de color y que sin duda nos hace más humanos.

pinkladyfoodphotographeroftheyear.com

ARTE EN EL PLATO

UN PLATO DEBERÍA SER RICO Y, A LA VEZ, HERMOSO A LA VISTA, PARA PODERLO COMER TAMBIÉN CON LOS OJOS. Y ESTO LO SABEN LOS CHEFS. POR ELLO, PARA SUS OBRAS CULINARIAS, SE INSPIRAN EN LOS GRANDES ARTISTAS.

TEXTO MAGDA MUTTI

Menú Ad Hoc

Enrico Crippa, chef ejecutivo del restaurante Piazza Duomo de Alba, ha creado platillos-espejos de las obras de Francesco Clemente. ¿Un ejemplo? El risotto inspirado en Thirty WaterColors 1985.

SE PODRÍA CASI DECIR “ES UN PLATO HERMOSO COMO UNA PINTURA”. Porque las pinturas, como las recetas, presuponen puntos de contacto, cromatismos, seducción, creatividad y habilidad técnica. Como ejemplo esta la serie europea The Great Italian, donde el renombrado chef italiano Gualtiero Marchesi se ha dejado seducir por artistas como Pollock, Fontana, Burri y Malevich. También están las redes sociales que ponen en el foco las acrobacias culinarias más peculiares: la Galería Uffizi de Florencia, por ejemplo, con una serie de publicaciones con el hashtag #Uffizidamangiare (#Uffiziparacomer) ha invitado, por medio de Facebook, a algunos chefs italianos a inspirarse en la colección del museo.

Gentleman ha querido descubrir la chispa que llega a crear una obra culinaria eligiendo —y no es casualidad— chefs que han sido alumnos del maestro Marchesi o han seguido sus pasos. Empezando por Enrico Crippa, quien guía el restaurante de tres estrellas Michelín Piazza Duomo de Alba. Crippa, de hecho, es parte de esos jóvenes talentos que se han formado en la calle via Bonvesin de la Riva, en el local de Milán de Marchesi, y con el maestro ha viajado a Japón, una experiencia que ha resultado ser importante para afinar las geometrías y la limpieza estilística de sus platillos.

Cada año, con motivo de la Feria de la Trufa, la familia de viticultores Ceretto, dueña del restaurante de Piazza Duomo de Alba Alba, invita a un artista. Así a lo largo de los años, por este espacio han pasado artistas como Marina Abramovich, Anselm Kiefer y muchos más. Sin embargo, entre Francesco Clemente, autor del fresco de la Sala Rosada, y Crippa ha nacido una amistad que ha dado vida a un menú entero de “platillos-espejos”. Como Thirty WaterColors 1985, el risotto blanco cocido con agua en estilo Marchesi, preparado con caviar fresco entibiado y caviar desecado rallado y aromatizado con aceite de lentisco. Crippa, lo describe como un plato místico. Inesperado. Como el mensaje revelado de una pintura abstracta. También Davide Oldani, rey de la cocina pop, es uno de los Marchesi boys, y su restaurante D’O de San Pietro all’Olmo en Cornaredo, cerca de Milán, acaba de ganarse dos estrellas Michelín. Con la formación ha heredado –o, mejor dicho, desarrollado– un sentido de las formas que, al momento de poner en escena su concept food, se traslada con facilidad de la receta al diseño de los objetos: cubiertos, platos, sesiones y hasta la lámpara portátil que ilumina el plato. Sin embargo, en este caso, se cambia de perspectiva: es el chef quien inspira al artista. Davide prepara un sencillo risotto blanco y, arriba del mismo, diseña una espiral de crema de azafrán, punteándola con pistilos naranja.

Llega también Maurizio Galimberti, artista renombrado por sus mosaicos, en donde cada dibujo de mosaico es una fotografía, mismo que transmite en una pintura.

La tridimensionalidad de los dulces es algo conocido, la altura es una constante, pero hablando en el sentido de una escala a nivel mesa, la trigésima sexta vista del volcán más imponente de Japón, el monte Fuji en A comparación

Davide Oldani, chef del restaurante D’O. Arriba, la obra del fotógrafo Maurizio Galimberti que reproduce el plato Zafferano y el risotto a la milanesa del creador de la cocina pop.

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