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THE CARPENTER Música más valiosa que el oro
THE CARPENTER
COLECCIONISTAS Y VIOLINISTAS
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Música más valiosa que el oro
LOS HERMANOS CARPENTER, ATESORAN PIEZAS VALORADAS EN MILLONES. OFRECIERON UN CONCIERTO EN MÉXICO JUNTO AL PIANISTA JORGE VILADOMS. PLATICAMOS CON ELLOS.
TEXTO JAVIER FERNÁNDEZ DE ANGULO
SEAN ES GRADUADO Summa Cum Laude en 2003 de la Universidad de Princeton y en 2004 de la Universidad de Cambridge, desarrolló una fascinación por los instrumentos finos desde una temprana edad. Es director y cofundador de la Orquesta de Cámara de Salomé y coleccionista de violines raros.
Lauren, graduada en 2006 de la Universidad de Princeton tiene una licenciatura en Política Magna cum Laude con menciones en Finanzas, Lengua Germánica, Economía Política e Interpretación Musical. Durante los últimos 5 años, se desempeñó como Gerente de Cuentas Senior en Google y aporta su pasión y habilidades desarrolladas en una de las principales compañías de Internet del mundo a Carpenter Fine Violins.
David, graduado en 2008 de la Universidad de Princeton, se especializó en política y estudió economía con el premio Nobel Christopher Sims David aporta su pasión por los instrumentos de cuerda. Es considerado uno de los solistas de viola más importantes del mundo.
Empezamos la conversacion hablando de arte, de su colección de cuadros con artistas que admiran como Picasso o Cy Twombly, mezclan su pasión por la música con el coleccionismo de instrumentos, como Stradivarius, piezas de arte egipcio, autos, relojes, su pasión por la vida se refleja en su música. Buscan objetos extraños por el mundo. Filantropia y colaboración generosa en muchas acciones de caridad como su último concierto en México con Jorge Viladoms en el Four Season de la Ciudad de México. “Tenemos el privilegio de viajar por todo el mundo con nuestra música y concocer gente maravillosa”, señalan y están orgullosos de colaborar con la fundacion de Jorge Viladoms para acercar la música a jóvenes con pocos recursos.
Vienen de actuar en Londres, Las Vegas, Dubai, comparten con Gentleman el valor de la elegancia, con un cuidado estilo y estética en concierto, también se les ve tocando su música en aviones privados. Han convertido el violín en un ob-
jeto sexy y con glamour, así como en una fuente de inversion como coleccionistas, “los Stradivarius nunca han bajado de precio, cada año suben”. Algunos valen más de cuatro millones de dólares.
Sean reconoce que ser concertista convencional no es fácil, “el mundo de la música vive una crisis, necesitas muchos conciertos, es una vida muy sacrificada”, pero los hermanos Carpenter viven la música de otra manera más contemporánea entre bitcoins, transacciones con millones de dólares en violines y galas musicales que ellos crean. Se lamentan de la falta de educación en música en las grandes instituciones de enseñanza. “La música debe tener un lugar entre la física o la filosofía, estimula el cerebro como las matemáticas su lenguaje, es gimnasia para la mente”, comentan. Hacen de la música oro con sus violines, “si tienes un Stradivarius, te conviertes en parte del club más exclusivo de la historia”, comento Sean a The Newyorker, “estos instrumentos fueron encargados para la realeza y la nobleza, y para los mejores músicos del momento. La calidad finita es realmente excepcional, mucho más que el oro”, afirman.
Los Carpenter dirigen una orquesta de cámara sin fines de lucro, Salomé, que generalmente actúa para organizaciones benéficas y se especializa en música clásica accesible con obras de Vivaldi y Brahms, destacan los músicos.
Reconocen que para ellos nos es difícil coordinar su vida musical y familiar, “tocamos juntos, convivimos juntos y hacemos negocios juntos” dicen orgullosos, a México les acompaña su madre. “Tenemos el privilegio de tocar la música que nos gusta y con ello podemos ayudar a mucha gente”. Afirman.
Sus Stradivarius funcionan y ellos destacan, “ no solo es un objeto de belleza, es como un reloj, no solo estética, y nadie ha hecho uno mejor, no es como la
es como la arquitectura, donde cambian las formas o el auto, que transforman los ingenieros, en su forma o su motor ahora eléctrico, y lo mejoran cada año, pero en Stradivarius es el mismo material, la misma forma,el sonido perfecto, nadie lo ha podido mejorar”, sentencian.
Reconocen que la música ha cambiado, “pero nada sustituye un concierto en vivo, no te llega la misma energía, sin filtros con el público delante, después del covid lo valoras más y sientes la energía. Es una experiencia muy diferene a la música grabada. Pero reconocen que la realidad virtual y la música se pueden acercar para llegar a más gente, como NFT, en el arte digital, deberiamos habrir una galeria en el metaverso, pero es compatible con nuestros objetos de culto, en la era tecnológica que quiera un aapple watch no quiere decir que no ame un Rolex” sentencian y añaden,“necesitamos arte, y música, porque une a la gente, la música es un regalo” declaran. Después de México van Miami conscientes del privilegio que es viajar, recuerdean que “música vale más que el oro, igual que el Stradivarius”.