Documento del Encuentro Nacional del Instituto Gestar ELEGIMOS EL FUTURO El General Juan Domingo Perón tenía un proyecto de nación justa, libre y soberana que comenzó a construir en 1946 y que durante 10 años produjo grandes transformaciones de toda índole. Desde ese primer peronismo, no hubo otra experiencia de gobierno además de la Década Ganada de 2003-2013 que haya logrado modificar tan profundamente las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales de nuestro país. Lo que unifica ambas etapas históricas es la presencia de una idea clara de Nación, un proyecto de largo plazo que refleja la rica historia y geografía de nuestro Pueblo y una mentalidad estratégica respecto al lugar que debemos reclamar en el concierto internacional, lugar que nos fue arrebatado tan arteramente por el poder económico mundial durante los años de liberalismo financiero. Claro está que este proyecto nacional no generó simpatías entre todos, menos en aquellos pocos que estaban acostumbrados a gozar siempre solos de los beneficios y a socializar las pérdidas. Los peronistas no somos ajenos a ello, sabemos que los grupos oligárquicos que en otras épocas resistían a punta de fusil y bayoneta la pérdida de privilegios y transformaciones a favor de las grandes mayorías, hoy lo siguen haciendo con armas más sutiles aunque igualmente perversas, con campañas de desprestigio mediático y oponiendo firme resistencia a las reformas en curso, instalando en la sociedad un clima de desconfianza que, además de fraudulento, nada aporta al fortalecimiento del país. Por ello, como lo expresó con gran claridad la compañera Cristina Fernández de Kirchner, el mayor desafio en estos momentos es asegurar la continuidad del proyecto nacional. Para consolidar las mejoras en la distribución del ingreso y en la inclusión social; para que no se abandone la senda de ampliación y reconocimiento de derechos; para profundizar las mejoras en educación y salud; para que la reindustrialización no se detenga; para que Argentina siga siendo líder en la construcción de alternativas a una economía mundial generadora de marginalidad, y para que las decisiones relevantes, en definitiva, las siga tomando la política en función de los intereses de la mayoría y nunca más los tecnócratas al servicio de la oligarquía.
Este es el único camino posible para que el país donde vivirán nuestros hijos sea aún más próspero e igualitario que el que hoy tenemos. Es cierto que falta mucho por hacer, pero con el rico debate de ideas y propuestas de los militantes peronistas que todos los días inician y se hacen cargo del hermoso camino del compromiso y responsabilidad social, van surgiendo las prioridades y las formas de construir las herramientas para resolverlas, y esos militantes se van convirtiendo en cuadros de dirigentes con la capacidad y el compromiso que implica la conducción. A través de esa militancia política y social también se forja el actor principal de estas transformaciones: una comunidad organizada en torno a objetivos compartidos. “El Pueblo Unido Jamás Será Vencido”, tal como se afirmó en las plazas de nuestra Patria infinidad de veces, es un llamado que reivindica que la organización popular es la garantía de que las conquistas alcanzadas en la Década Ganada no sean arrebatadas, como sucedió en otros momentos históricos, y que el proceso de transformación social no se detenga. En este marco y dada la etapa electoral en la cual nos encontramos, consideramos imprescindible que el peronismo continúe militando con la fuerza de sus convicciones en apoyo de los candidatos del Frente Para la Victoria en todo el territorio nacional. Reafirmar la hegemonía electoral a nivel nacional, que nunca se perdió de 2003 en adelante, será el mejor homenaje al compañero Néstor Kirchner y el mejor apoyo para que Cristina, nuestra conductora, continúe la tarea de gobernar nuestra Patria. Ella, junto a los gobernadores y demás dirigentes y militantes que la acompañamos, encarna un proyecto nacional que trabaja hace más de diez años por los niños, los trabajadores, los docentes, los comerciantes, los científicos, los jubilados, por todas y todos los habitantes de esta Argentina que tiene que seguir forjando su futuro en el marco de este gobierno transformador, profundamente igualitario e inclusivo.
Ciudad Evita, La Matanza, provincia de Buenos Aires, 31 de julio de 2013