Documento de trabajo Comisión “Construcción Política Territorial” “Cada Dirigente Peronista debe saber que, para nosotros, organizar es adoctrinar. No interesan tanto que los Peronistas estén encuadrados en las organizaciones, como que en cada uno de ellos se haya inculcado nuestra doctrina y se haya desarrollado una mística. Frente a las doctrinas existentes, hay que oponer la doctrina Peronista, porque a una doctrina solo se la puede vencer con otra doctrina mejor”. Juan Domingo Perón
Desde los inicios de nuestro movimiento aquel 17 de octubre del ‘45, cuando el subsuelo de la patria sublevada emergió para ser actor central de la vida política de nuestra nación, el desafío de la organización popular ha sido un tema fundamental y un ejercicio constante del accionar político de nuestra fuerza. A principios del siglo XX, un sociólogo y político italiano se preguntaba cuál era la razón del dominio de una minoría sobre una mayoría, encontrando la respuesta en que la minoría está organizada y la mayoría no. Sosteniendo, al mismo tiempo, que esa minoría dotada de poderosos medios económicos, producto de su unidad, se aseguraba el poder político y la influencia cultural sobre la mayoría mal organizada. Nuestros 200 años de historia están cargados de esa lucha entre mayorías y minorías. Entre una Argentina democrática, federal e inclusiva basada en un modelo de desarrollo nacional con justicia social; y otra unitaria, elitista, monopólica y excluyente, representada por la historia mitrista, al servicio de los imperialismos de turno. Es el clivaje pueblo- antipueblo que se ha manifestado durante nuestra vida nacional. Juan Domingo Perón fue muy claro sobre la necesidad de la organización del movimiento a lo largo y ancho del país en función de un proyecto que volviera a poner el interés nacional sobre los intereses foráneos, fijándose como objetivo la felicidad
del pueblo y la grandeza de la patria, poniendo una vez más en superficie el clivaje social argentino. Porque estamos convencidos que a una minoría organizada sólo se le gana con una mayoría también organizada, y eso es lo que ha hecho el peronismo desde sus orígenes hasta la actualidad, tanto en el avance como en la resistencia. Entendiendo a la organización no sólo como el continente sino también como el contenido, no sólo se trata de Ateneos, Unidades Básicas, Centros Culturales o los diferentes espacios de encuadramiento, sino del contenido: nuestra doctrina, alma que pone en movimiento nuestro accionar y elemento aglutinador de la organización popular. Por eso, no es casualidad que los enemigos históricos del pueblo siempre nos hayan atacado sobre el continente y sobre el contenido. “Para nosotros organizar es adoctrinar: Por eso el peronismo ha podido resistir a la violencia gorila como a la insidiosa integración intentada o a los ensayos de disociación, con que se ha tratado de destruirlo, cada dirigente peronista debe saber que para nosotros organizar es adoctrinar”. Juan Domingo Perón.
A partir del año 2003, con la llegada de Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, el clivaje vuelve a salir a la luz en esa Argentina en crisis, pauperizada por el modelo neoliberal pergeñado por el Consenso de Washington que estallaba por el aire, pero bajo la hegemonía cultural de la minoría organizada. Néstor y Cristina con coraje y convicción, inician nuevamente un proceso de transformación en base a un proyecto nacional y popular, resignificando la política, el Estado y en consecuencia, el peronismo como movimiento de liberación nacional, poniendo en el plano de lo real nuestras tres banderas históricas, iniciando un modelo de desarrollo con inclusión social y dejando atrás el modelo de valorización financiera. Este modelo, que pone nuevamente el clivaje en superficie por el avance de un gobierno que amplía derechos generando igualdad y eliminando privilegios, deja ver que sigue latente la disputa de hegemonía de doctrinas, la peronista y la neoliberal, tanto en su vertiente financiera como agroexportadora- y por ende, la necesidad de organizar los intereses de la mayoría por sobre los de la minoría para la concreción efectiva de la democracia.
“Es apasionante lo que hay por delante. Ustedes tienen que crecer, organizarse, multiplicarse. Tenemos que ser sostenes y tomar toda la iniciativa política de la institucionalidad de hoy y de las políticas que se están llevando adelante […] tenemos que derrotar en esta etapa y en esta coyuntura el operativo desánimo, ese operativo desánimo que lleva el grupo monopólico adelante…” Néstor Kirchner.
En tal sentido, nuestra Conductora, la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, a principio de año en el Estadio de Vélez Sarsfield ha convocado a toda la militancia bajo el lema Unidos, Organizados y Solidarios, expresándonos la necesidad de profundizar en la organización popular para este tiempo de inflexión en la disputa de hegemonía entre la minoría organizada representada por las corporaciones y el pueblo argentino. Por eso, yo les pido, para finalizar, que a esa Argentina le pongamos unidad, organización y solidaridad. Unidad, porque depende de nosotros, de los 40 millones de argentinos que tiremos para el mismo lado para seguir creciendo. Organización, porque se requiere de todos y cada uno de nosotros, sea en la universidad, en la escuela secundaria, en el barrio, en el sindicato, en el movimiento social, en la parroquia, se organicen para el gran objetivo que es la solidaridad, la igualdad y la equidad. Para eso los quiero a los argentinos unidos y organizados. No es una unidad para cualquier cosa, es una unidad para ayudar a los demás, es una unidad para darle al que todavía le falta el trabajo, es solidaridad y es justicia por la que venimos luchando desde hace más de 200 años. Cristina Fernández de Kirchner Está implícito el deseo de realizar una unión a base de una solidaridad que impulsa a todos los dirigentes, tanto sindicales como políticos, hacia una grandeza y desprendimiento que permita asegurar una subordinación absoluta a las conveniencias del conjunto por el sacrificio de pasiones o intereses individuales. No se trata que gane o pierdan otros, sino de que el Movimiento pueda cumplir sus fines, porque de lo contrario, ningún peronista debe soñar en realizarse en un Movimiento que no se realice. Juan Domingo Perón
Convocados por nuestra Jefa a estar unidos, organizados y solidarios bajo la fuerte certeza de la bondad y la razón de nuestra doctrina, la historia nos llama nuevamente a concluir la lucha de nuestros 200 años de historia por una patria justa libre y soberana.