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ESPECIAL EXGOBERNADORES
CARLOS RIVERA ACEVES
UN HOMBRE CON JALISCO EN EL ALMA
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EL EXGOBERNADOR narra su historia y los retos que tuvo que enfrentar durante su gestión entre 1992 y 1995. Él impulsó la denominación de origen del Tequila.
POR Carlos Alonso Salinas / REDACCIÓN: Carlos Yáñez / FOTO: Fernando Moreno
La década de los 90 fue una época de cambio y evolución en todo México y Jalisco no fue la excepción. Con coyunturas como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (hoy T-MEC) y la situación política y social que se vivía a nivel nacional, una generación de líderes (políticos y empresarios) tomó las riendas de diversos puntos estratégicos y sacaron al país a flote. Uno de ellos fue Carlos Rivera Aceves, gobernador del Estado de Jalisco entre 1992 y 1995, que tiene entre sus logros más importantes la denominación de origen del Tequila y la autonomía de la Universidad de Guadalajara.
Abogado de profesión, basquetbolista y bohemio por pasatiempo; político y defensor social por convicción, Carlos Rivera tuvo desde muy joven una idea muy clara: los servidores públicos están para trabajar por el pueblo. Hijo de padres jaliscienses, su educación giró alrededor de la política, el estudio, el deporte y la producción de alimentos. Con el apoyo de su padre, comprendió la responsabilidad que implica un cargo público, y por Tepatitlán, la tierra de su madre, la importancia de sectores productivos como el lechero.
“Soy un hombre de familia. Mi padre fue un luchador social y dirigente estudiantil, de los fundadores del FESO (Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente) de la Universidad de Guadalajara. Eso me enseñó que en mi casa siempre se atendía a campesinos y obreros. Mi papá fue abogado de la CTM y abogado de muchos de los ejidos del estado de Jalisco. Eso me formó a mí en el servicio a la comunidad; es lo que nos orienta en Guadalajara”, señaló Rivera Aceves, quien además de la gubernatura, fue Diputado Local, Diputado Federal y Presidente Municipal, y miembro activo de la política estatal y nacional.
Como universitario, desde toda la vida, el exgobernador es completamente consciente de la importancia de la educación para el desarrollo del estado y que su acceso gratuito genera una responsabilidad con la sociedad para quienes egresan de las aulas para convertirse en agentes del progreso nacional. “Uno de los aspectos positivos de las universidades públicas, pero fundamentalmente de la Universidad de Guadalajara, es que le dan a uno una orientación y educación gratuita a cambio de que uno pague ayudando a la comunidad”, dijo.
LAS OPORTUNIDADES SE TOMAN
Sus inicios en la política incluyeron un poco a las circunstancias, pues en palabras del propio Rivera, un hombre debe su historia en 80 por ciento a las circunstancias y 20 por ciento a su trabajo, su cerebro, su corazón y su aptitud física. “Cuando viene el licenciado Carlos Madrazo, quien era gobernador de Tabasco, al cuarto informe de don Juan Gil Preciado, le dije a mi papá: ‘oye, me gustaría que un grupo de jóvenes saludara al señor gobernador si nos da la oportunidad’. Él contestó que con mucho gusto y al día siguiente nos invitó a desayunar; así fue como tuvimos ese encuentro con don Carlos Madrazo y yo le pido que me dé la oportunidad de irme a trabajar con él a Villahermosa (Tabasco)”.
“Yo siempre he dicho que la política es circunstancial. Las circunstancias ponen al hombre en el ambiente en un 80 por ciento y queda 20 por ciento en el que va implícito el trabajo del ser humano. El ser humano depende de lo que determine su cerebro, su corazón y su aptitud física. Ese 20 por ciento puede ser para bien o puede ser para mal de su carrera”, consideró Rivera.
Su inteligencia, habilidad y conocimiento del servicio público y la esfera política, lo llevó en 1979 a ser elegido como Diputado Federal por el Distrito 16 de Jalisco a la LI Legislatura del Congreso de la Unión de México.
“En esa época llega el licenciado Alberto Orozco Romero, a quien las circunstancias lo hacen Ministro de la Corte, habiendo sido presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado de Jalisco. Él había sido mi maestro en la Facultad de Derecho, presidente de la Asociación de Basquetbol del estado de Jalisco y además de los que formaron el equipo de Leyes cuando yo había estado para los campeonatos universitarios. Él me busca y me dice: ‘oiga, Carlos, quiero decirle que me hablaron de Gobernación y voy a ser el candidato a la gubernatura del estado y quiero que se vaya conmigo a Guadalajara, a la campaña’. Así me inicio en la vida política de Jalisco”, narró Rivera Aceves.
Ya para 1992, y nuevamente a causa de las circunstancias, Carlos Rivera llegó a la gubernatura de Jalisco luego de la explosión del alcantarillado de Guadalajara y la licencia que tuvo que tomar Guillermo Cosío. Pese a llegar como relevo, tuvo un mandato destacado en el que conquistó hitos como la denominación de origen del Tequila o la autonomía de la Universidad de Guadalajara. Incluso hay una localidad en Zapopan que lleva su nombre.
“No puedo hablar mucho de la huella que dejé, pero en estas circunstancias, creo que fue tanto el interés que tuvo toda una generación de jaliscienses que estuvimos en el poder, que enfrentó una crisis muy fuerte y debimos tomar medidas importantes y cruciales; esa fue la cimentación para que los que vinieron y los que vengan, hagan cosas mucho mejores”, reconoció Aceves.
EL CAMPO JALISCIENSE, SIEMPRE RENTABLE
“Me interesaba mucho apoyar a los productores de maíz. Zapopan era el mayor productor de maíz en el estado, junto con Ciudad Guzmán. En esa época yo provoqué una reunión nacional de productores y de científicos. Fue la base de lo que se está peleando ahora con los transgénicos y el maíz de origen mexicano, que se ha hecho más que un pleito técnico un pleito político.
“Con el Inifap (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias) sacamos una producción de semillas, cinco en total, a dos de las cuales les pusieron mi nombre porque fueron apoyadas por nosotros en Zapopan… las semillas Rivera. Ello pasó desapercibido con el tiempo, pero fue una cosa muy importante que hicimos para el campo desde Zapopan”, resaltó.
“Luego vino lo del agave. A mí me tocó lo de la denominación de origen, eso fue buenísimo. El tequila de los Romo era el mejor de la época porque se toma blanco o no es tequila. Esa fue una de las cosas más buenas que hicimos”, reconoció emocionado don Carlos.
Ganamos en el campo con el Tratado de Libre Comercio de 1994, definitivamente; toda la producción general… el cerdo, la res, pollo, huevo y todo lo que son verduras. Donde yo siento que debimos haber hecho más y yo siento que nos ganaron Querétaro, Guanajuato y estados del centro del país, fue en el sector de las partes automotrices; en Jalisco casi no tenemos eso. A mí me tocó traer una empresa, incluso acompañé al presidente a Japón para traer una de las empresas niponas, pero no se siguió haciendo después”.
¿CÓMO PINTA EL PRESENTE Y EL FUTURO DEL CAMPO EN JALISCO?
No es coincidencia que Jalisco sea el gigante agroalimentario de México, pero el exgobernador advirtió que hay que tomar precauciones sobre las formas en las que se produce y jamás perder de vista el cuidado de recursos tan valiosos como el agua, que enfrenta una situación compleja no sólo en Jalisco, sino en todo el país.
“Yo considero que no hemos tomado las previsiones necesarias para erradicar los aspectos negativos que nos trae la producción de berries y la producción de aguacate por la cantidad de agua que se necesita. Tenemos que equilibrar la producción y tener otro tipo de productos que le den alimento al ser humano. El problema de este país y quizá todos los países del mundo es que, cuando te pones a vender zapatos rojos y te va muy bien, todos quieren ponerse a vender zapatos rojos.
“El problema en el que estamos inmersos, más con el Tratado de Libre Comercio (T-MEC), en una economía global que comanda Estados Unidos, es que hay una pugna con otras economías que quieren ganarle el control, que son China y Rusia, y la India, que está detrás de ellos, pero si se juntan esas tres, sumado a los problemas internos que tiene Estados Unidos, México y el próximo presidente de la República, y lógicamente el próximo gobernador del estado, es de ir pensando y viendo otras alternativas que debemos de tomar”, concluyó el ex mandatario jalisciense.
CARLOS RIVERA ACEVES
