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Opinión
Señales alentadoras para el campo mexicano
Con una aportación de 3.4% al PIB nacional y una ocupación de casi 13% del empleo en México, el sector agrícola es crucial para la economía. Por ello, es vital atender cada problema que lo afecta, ya que su viabilidad y la alimentación de todos los mexicanos están en juego.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, lo tiene muy claro. Entre los primeros cinco nombramientos para su gabinete, que iniciará el 1 de octubre, anunció al Dr. Julio Berdegué Sacristán como titular de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER).
La trayectoria y experiencia del Dr. Berdegué en el agro brindan certeza a los productores, quienes buscan ser escuchados para enfrentar los retos actuales y futuros, como el cambio climático, la falta de tecnificación de riego y esquemas para el financiamiento y comercialización que permitan a los productores obtener cosechas que les sean rentables.
En su documento "República Rural, Justa y Soberana", presentado durante su campaña, la Dra. Sheinbaum ya perfilaba al agro como uno de los sectores prioritarios de su gobierno, destacando la necesidad de un nuevo modelo de financiamiento justo para pequeños y medianos productores.
Reactivar el campo como motor económico no es tarea fácil. Sin embargo, la importancia que la presidenta electa ha demostrado darle al sector con la designación del Dr. Julio Berdegué como próximo titular de la SADER, es un alivio para quienes trabajan la tierra.
Nuestros productores deben competir en igualdad de condiciones con los de Estados Unidos y Canadá, nuestros principales socios comerciales. La inversión en el campo es crucial, ya que un mejor presupuesto se traduciría en mayor producción, más exportaciones agrícolas y una mayor participación en el PIB.
A pesar de los retos, existe confianza en que, con la experiencia del Dr. Berdegué, los recursos se aplicarán estratégicamente para solucionar problemas inmediatos como el acceso a financiamiento y mejoras en la comercialización, así como la tecnificación del riego.
El campo y sus cosechas son fundamentales para la economía mexicana. Es un sector prioritario, y los productores están convencidos de que, mediante un diálogo sincero con las nuevas autoridades, se podrá diseñar una estrategia que revitalice nuestras tierras y mejore la situación actual.
Está en manos de todos los mexicanos cambiar el futuro del campo y sumar esfuerzos para lograr la autosuficiencia alimentaria. Por lo pronto, reiteramos a la Dra. Claudia Sheinbaum y al Dr. Julio Berdegué que los productores de México están dispuestos a compartir experiencias y ayudar en la construcción de políticas públicas en beneficio del país.