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El Campo Nos Une

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2º CONGRESO DE SANIDAD E INOCUIDAD AGROALIMENTARIA

CALIDAD DE ALIMENTOS BAJO LA LUPA

EL REFORZAMIENTO de la regulación sanitaria será clave para garantizar la seguridad alimentaria; el cambio climático, factor de riesgo.

POR Héctor Rendón

El panorama mundial de alimentos enfrenta desafíos que ponen en riesgo la seguridad alimentaria; entre los retos están la constante amenaza de las enfermedades fitosanitarias y zoonóticas, aunado al desenfrenado cambio climático que impactan los suelos, medio ambiente y la disponibilidad de agua.

En el marco del 2º Congreso Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria, Gigante Agroalimentario platicó con especialistas, productores, empresarios y gobierno; coincidieron en que México debe reforzar la regulación sanitaria, aumentar las alianzas y destinar mayores recursos humanos y financieros que garanticen y den viabilidad al control de calidad de los alimentos.

“El reto es trabajar en conjunto entre todos los actores de la cadena productiva, en conjunto con el gobierno, porque todas las empresas y productores podemos ser un apoyo fuerte para los temas de sanidad e inocuidad; y el rubro de presupuesto (público) lo podemos ir robusteciendo, para mantener el estatus que tiene México.

“Sin duda, el tema presupuestal es importante, pero podemos ir llevando acciones en paralelo para asegurar la sanidad e inocuidad de los alimentos. Ya tuvimos oportunidad de dialogar con el Dr. Julio Berdegué (nuevo secretario de Agricultura), y la Presidenta Claudia Sheinbaum, y este tema ya se los planteamos; coincidimos en la importancia de fortalecer al Senasica y todo el sistema, y acordamos tener una mesa de diálogo para en conjunto ir identificando estas prioridades y necesidades que se tienen (en el sector público y privado)”, comentó a Gigante Agroalimentario Mario Puente Raya, vicepresidente de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria del Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Hay que destacar que los empresarios reconocieron la labor del Senasica para mantener el estatus sanitario en la región y contribuir a ubicar a México como tercer productor de América Latina y séptimo global.

Juan Cortina Gallardo, presidente del CNA, consideró que la nueva visión de la agricultura requiere considerar aspectos científicos, tecnológicos y de información oportuna, con el objetivo de enfrentar de manera eficaz los desafíos que se presentan para el combate a plagas y enfermedades.

Indicó que “es prioritario actualizar de manera permanente las políticas públicas del país para mantener el dinamismo del sector productivo en la salvaguarda de la sanidad e inocuidad alimentaria, y el desarrollo económico de México”.

El empresario reconoció que la agricultura, la pesca, la ganadería y la acuacultura enfrentan desafíos por el cambio climático, que ha provocado que las enfermedades sean cada vez más agresivas, mayores costos para los productores e incertidumbre comercial a nivel internacional.

En ese sentido, el secretario de Agricultura, Víctor Villalobos Arámbula, reconoció que la sanidad e inocuidad son el pilar para garantizar el abasto de alimentos sanos e inocuos para los mexicanos, promover el desarrollo de las comunidades rurales e impulsar una agricultura sostenible, productiva y que procure la protección de los recursos naturales.

Afirmó que en los últimos seis años México se consolidó como una potencia productora y exportadora de alimentos sanos y seguros. Durante ese periodo, se registró un crecimiento mayor al 1.2 por ciento anual del Producto Interno Bruto primario.

El funcionario subrayó que de 2018 a 2023, la producción de alimentos en México pasó de 285 millones de toneladas a 298 millones de toneladas y se estima que superará los 300 millones al cierre de este año.

En el mismo periodo, dijo, el intercambio comercial de mercancías agropecuarias entre México y el mundo pasó de 63 mil millones de dólares a más de 96 mil millones de dólares.

Aseguró que estos números son producto del trabajo de miles de profesionales del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y la colaboración del sector productivo y la academia, lo que permite a México ser libre de mil de las más de mil 200 plagas y enfermedades vegetales y ubicarse como uno de los ocho países con mejor estatus zoosanitario del mundo.

Lina Pohl Alfaro, representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en México, urgió llevar a cabo esfuerzos coordinados en la región de las Américas frente al riesgo que representa el cambio climático para los sistemas agroalimentarios.

Advirtió que los niveles de inseguridad alimentaria persisten a nivel mundial ante factores como el aumento de la temperatura, sequías e inundaciones y por el fortalecimiento de plagas y enfermedades, que cada vez son más difíciles de combatir.

De ahí la importancia del trabajo del Senasica como institución líder en México y nivel mundial, al colaborar con sus homólogos para llevar a cabo acciones de manejo, vigilancia y prevención de amenazas globales, como la influenza aviar de alta patogenicidad AH5N1, la mosca del Mediterráneo y el gusano barrenador del ganado.

Diego Montenegro, representante del IICA en México, envió un mensaje de optimismo, ante los desafíos que enfrenta el sector agroalimentario de México y de las Américas, ya que es posible tener un mejor futuro económico, social y ambiental si está apoyado en la ciencia, la tecnología y la innovación, que promueven una agricultura más sostenible y competitiva y una vida rural más digna y equitativa.

FRONTERAS BAJO VIGILANCIA

Cada año ingresan a México más de 40 millones de viajeros internacionales y más de 800 mil migrantes, quienes podrían traer consigo alimentos portadores de plagas y enfermedades y con ello poner en riesgo el campo y ganadería, de ahí la importancia del trabajo de inspección que lleva a cabo el Senasica.

La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural informó que reforzó sus acciones de inspección en puertos, aeropuertos y fronteras del país y pide a turistas extranjeros y connacionales a informarse sobre los productos de origen animal y vegetal que pueden o no ingresar al territorio.

Lo que se busca es proteger el patrimonio agroalimentario nacional de plagas y enfermedades vegetales y animales no presentes en México, lo que es clave para garantizar el abasto de alimentos y fortalecer la seguridad alimentaria.

Los oficiales de inspección sanitaria del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) operan estas acciones en 97 puertos, aeropuertos y puntos fronterizos, lo que coadyuva a evitar el ingreso de más de mil plagas agrícolas y 78 enfermedades de los animales no presentes en el país.

Hay que destacar que, para realizar estas labores de inspección, el organismo cuenta con más de mil 600 médicos veterinarios, agrónomos y biólogos expertos en inspección sanitaria, que laboran en las Oficinas de Inspección de Sanidad Agropecuaria (OISA) ubicadas en todos los puntos de ingreso turístico y comercial que existen en México.

EL CASO DEL SECTOR PORCÍCOLA

“El riesgo más importante sigue siendo la peste porcina, que no entré a nuestro país; en ese sentido, los productores seguimos haciendo un esfuerzo con Senasica, en esta alianza público-privada, en la que estamos aportando recursos para la inspección. Eso ha fortalecido los puertos, aeropuertos y fronteras, con binomios caninos, lo que nos permite tener más certeza.

“También estamos trabajando en la regionalización por si llega la enfermedad; debemos estar preparados para que el comercio no se obstaculice. Hay otros retos importantes que han estado impactando en el precio al producto, que son enfermedades de alto impacto como son Parvovirosis Porcina o el síndrome reproductivo y respiratorio porcino (PRRS), entre otras”, afirmó Heriberto Hernández Cárdenas, presidente de la Organización de Porcicultores Mexicanos (OPORMEX).

Entrevistado durante el Congreso, consideró relevante la certificación Tipo Inspección Federal (TIF) de los rastros, que permite mayor oferta con altos estándares de inocuidad, porque es reconocida a escala internacional, y les ayuda entrar a todos los mercados. “Falta mucho por hacer en rastros municipales, es un área de oportunidad que tenemos que atender; el 65% de la carne de cerdo de México ya es TIF, pero queda ese otro porcentaje que va enfocado, en gran medida, al mercado local”, agregó.

Alerta por gusano barrenador del ganado

Apenas, el pasado 29 de julio, de manera preventiva, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural activó el Dispositivo Nacional de Emergencia de Sanidad Animal (Dinesa), con lo que refuerza las medidas de vigilancia epidemiológica e inspección zoosanitaria de animales vivos y mercancías que pudieran ser portadoras de gusano barrenador del ganado (GBG) Cochliomyia hominivorax-coquerel.

Es importante señalar que el GBG no está presente en México desde hace más de 30 años, sin embargo, de 2023 a la fecha ha avanzado desde Panamá a Nicaragua, lo que lo ubica a poco más de 700 kilómetros de nuestra frontera sur.

El Dinesa fue publicado, en el Diario Oficial de la Federación, por lo que se activan todos los mecanismos con que cuenta el Estado mexicano para prevenir el ingreso de la plaga al territorio nacional y con ello proteger la salud de los animales de sangre caliente, incluido el ser humano.

Para responder efectivamente contra esta amenaza, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) ha establecido como zonas de máximo riesgo los estados de Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Yucatán, Quintana Roo y Campeche, así como 32 municipios del sur de Veracruz.

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