Apariencias que engañan cuento

APARIENCIAS QUE ENGAÑAN. Giovanna Sinead Sánchez Inda.

Karla Daniela Ortega Román.

Martha Carolina Hernández Barragán.

Roxana Álvarez Arredondo.

Fátima Briseida Cynthia Jazmín Rodríguez Briones.

Jazmín Vázquez Miranda.

Perla Verónica Serrano Aguilar.

Adriana Beltrán Salcedo Gabriela Celaya de la Torre. Érase una vez, hace ya muchos años, en una pequeña cabaña en medio del bosque vivía una niña muy linda llamada Sofía, ella era muy amable con todos, y todos la querían mucho, tenía cuatro hermanos mayores, llamados Raquel, Natalia, Liliana y Kevin, los cuales se hacían cargo de ella desde muy pequeña.

Sofía era tan buena persona que todos los días por la tarde iba al pueblo más cercano a ayudar a los ancianos de aquel lugar.

Un día a la hora de la comida Raquel escucho en la radio una terrible noticia _ Se les comunica a todos aquellos que vivan dentro del bosque que tomen sus precauciones pues una ladrona acaba de escaparse de la cárcel de Bosquitopreso, es una persona peligrosa, su nombre es Trinidad, se les pide que si no es de extrema necesidad no salgan de sus casas…_ Raquel no dijo nada en ese momento, sino que espero a que fuese la hora de la comida para poder platicar con sus hermanos acerca de lo que sucedía.

Sofía_ ya termine de comer, ¡ya me voy! No quiero que se me haga tarde y me estén esperando.

Raquel_ De hecho Sofí necesito decirte algo, esta vez no dejare que vallas, hay alguien peligroso en el bosque y no quiero que te pase nada.

Natalia_ Y yo también Sofía_ ¿Qué? No, no puedes hacer eso ¡Natalia dile algo!

Raquel_ perdón pero si puedo Natalia_ y yo también Kevin_ lo siento Sofía, pero Raquel tiene razón no podemos permitir que nada te pase.

Liliana_ Si quieren yo la puedo acompañar, al fin ya no tengo nada que hacer

Natalia_ y yo también.

Raquel_ ¡No! Ya dijimos que hoy no iras.

Muy enojada Sofía corrió a su cuarto, pero lo que no sabían sus hermanas es que ella no se había dado por vencida, apresurada llamo a sus mejores amigas Ana y Violeta para que la ayudaran a salir de la casa. _ Sofía, Sofía _ susurraba Violeta desde la ventana.

Inmediatamente Sofía escucho, y salió lo más pronto posible de la casa, mientras sus hermanos, sin darse cuenta de lo que ocurría, limpiaban la mesa.

Ana_ ¿Por qué haces esto Sofía?

Violeta_ Si, ¿Qué paso?

Sofía_ nada no se preocupen.

Sofía no quería decirles nada acerca de Trinidad pues, creía que la dejarían sola.

Caminaron por un largo tiempo, y se encontraron con una mujer, Sofía inmediatamente se asustó, lo que hizo que sus amigas se burlaran de ella, la señora lentamente se acercó a ellas y muy despacio las rodeo.

Señora_ No deberían estar aquí, tres pequeñas como ustedes, es muy peligroso, ¿Lo sabían?

Sofía_ no, si nosotras ya nos vamos Señora_ pues espero que no vayan por aquel camino_ dijo mientras señalaba el mismo camino al que iba Sofía y sus amigas_ no es lo que parece, todo está mal, todo, todo_ decía mientras se alejaba lentamente.

Ana_ aahh ¡Vamos! Es solo una vieja loca_ dijo mientras se adentraba en aquel oscuro camino, Violeta y Sofía, se miraron y comenzaron a seguirla, cuando de repente vieron a una anciana.

Creen que este es el lugar correcto para jugar_ les decía, con una voz tan fina que apenas si se reconocía, _ la muerte no descansa deben saberlo, el mal no se acaba, ya vienen por ustedes_ dijo mientras una terrible risa se le escapaba_ Las tres amigas se espantaron tanto que salieron corriendo, ya no querían seguir con su camino, sin embargo habían corrido tanto que tampoco sabían cómo regresar, así que caminaron un poco más sin saber si entraban o salían del bosque, cuando…

¡Niñas!, ¿qué hacen ustedes solas en el bosque?_ dijo una joven, que parecía muy amable Nada, solo queremos regresar a casa_ respondió Sofía Si quieren yo puedo llevarlas_ dijo la joven, con una sonrisa amigable en el rostro ¡Si! ¡por favor!_ respondió Violeta ¡Alto!_ dijo una joven de apariencia callejera, ¿Perdón?_ dijo Ana No puedo permitirles irse con ella, no saben lo peligrosa que puede ser_ les respondió Perdón,_ dijo Sofía_ pero la verdad te tengo más miedo a ti que a ella, Vámonos de aquí_ dijo mientras caminaba hacia la primera joven que se había acercado a ellas.

Cuando iban de regreso, notaron algo extraño, ella las llevaba adentro del bosque, y no afuera como habían quedado, Sofía quiso hablar con ella pero no la dejo. Las llevo a una cabaña y las encerró, sin que ninguna pudiese hacer nada al respecto.

Desesperadas, todas gritaban que alguien las ayudara, cuando escucharon ruidos, se quedaron calladas, para poder percatarse de lo que ocurría fuera de la cabaña, misteriosamente, la puerta se abrió desde afuera, así que salieron corriendo, pero para su sorpresa estaban allí fuera, la señora, la anciana y la joven que se habían encontrado antes en su camino, deteniendo a Trinidad la joven que las había encerrado. ¡Corran!_ Les grito la anciana Ellas empezaron a correr y no se detuvieron hasta que llegaron a su casa.

Los hermanos de Sofía muy preocupados buscaban a Sofía por toda la casa, cuando la vieron venir, pronto la abrazaron, mientras le decían que no lo volviera a hacer, que estaban todos muy preocupados. Justo antes de entrar en la casa, vieron que se acercaban las tres mujeres que anteriormente las habían ayudado.

Sofía y sus dos amigas se acercaron a ellas.

Quiero pedirles una disculpa, por la forma en que las trate antes, y agradecerles que nos hayan ayudado_ dijo Sofía mientras sus amigas asentían con la cabeza.

Ya aprendieron la lección jovencitas_ dijo la anciana, quien ahora no parecía tan mala Las apariencias engañan_ dijo la señora ¡Sí!, y juzgar a alguien por sus fachas no es bueno, pueden herir a alguien_ agrego la joven.

Si, lo sabemos _ respondieron las tres amigas Nuevamente se disculparon e invitaron a aquellas tres mujeres a comer algo.

Sofía al igual que Ana y Violeta, aprendieron una valiosa lección ese día, primero, que no era bueno escaparse de sus casas, pues no sabían lo que les pudo haber pasado, y que las apariencias, no definen quien eres, no debemos juzgar a las personas por cómo se ven sin antes conocerlas.