Expresiones con palabras olvidadas mexicanas.
Muchas expresiones que se usan desde hace tiempo, y que todos entendemos, incluyen una o más palabras cuyo significado hemos olvidado porque están ocultas en los arcanos de un lenguaje que, al usarse, va cambiando. Un primer ejemplo lo tenemos en la expresión «estar del cocol». Para los mexicanos, el nahuatlismo cocol —de cocolli, ‘tamal de maíz y frijol amasado con miel’— es un rombo, o más específicamente un panecillo que tiene forma de rombo, cubierto de ajonjolí y con sabor a anís, pero además, el
DRAE
señala que la
frase «irle a alguien del cocol» se trata de una expresión coloquial mexicana que significa «irle a alguien muy mal» y, por su parte, el Diccionario de Mejicanismosde Santa María registra la expresión «quedar del cocol» como un vulgarismo que significa «quedar mal o indecorosamente» en una actividad o empresa. Otra frase que casi podría ser un refrán y que cada vez se usa menos es «decirlo de chía pero ser de horchata», y significa «tú lo dirás de broma, pero es verdad». La expresión hace alusión a las aguas frescas típicas mexicanas. La de chía —del náhuatl chia o chian— es un agua de limón con semillitas de chía —una planta parecida a la salvia— que remojadas en agua sueltan una especie de baba y son muy refrescantes. La de horchata —del latínhordeata ’hecha de cebada’, quizá por conducto mozárabe—es de origen español, y generalmente se hace con granos de arroz machacados, exprimidos y mezclados con agua y azúcar. Una es más clara y menos consistente, la otra es más blanca y espesa —por ello la analogía.