Recorridos habituales iphoneografías de
RICARDO GÓMEZ PÉREZ
Un buen día se acercaron a la galería el creador Ricardo Gómez Pérez con la curadora Ruth Auerbach para presentarme un portafolio de fotografías de autor que reunía un despliegue de imágenes referidas a objetos encontrados, a la naturaleza botánica y a los elementos arquitectonicos descubiertos en el entorno urbano; un trabajo que me sorprendió gratamente al constatar, además, que estas inesperadas representaciones fueron captadas con la cámara de un celular y pensé: ¡Qué contemporáneo! ¡Qué maravilla de propuesta! Sin pasar por todo un proceso de revelado que conlleva hacer uso de los métodos tradicionales, Ricardo percibe estas entidades y se apropia de ellas. Luego de una pausa, le pusimos fecha a la muestra. Interesado en la inmediatez de la imagen, no se limita a ver, se maneja sin protocolos, rompe todo esquema y se vale del proceso creativo para generar estas iPhoneografías como expresiones visuales de una época y un contexto. Ricardo posee el goce de la observación, recoge y compone al instante una serie de objetos transitorios con afinada intuición y habilidad de fotógrafo experimentado, revelaciones inéditas para el espectador. Nos sentimos muy complacidos en la oportunidad de presentar en la sala 2 de la galería la exposición Recorridos Habituales, Fotografías de Ricardo Gómez Pérez. La muestra conforma un repertorio reciente de 45 registros que se podrán contemplar a partir del 28 de junio del 2015. Seguros estamos que esta muestra será un significativo aporte a la comprension y alcance del medio digital como soporte para la expresión del arte actual.
Recorridos habituales iphoneografías de
RICARDO GÓMEZ PÉREZ
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Recorridos habituales iPhoneografías de Ricardo Gómez Pérez Seguramente estas imágenes, en las que se manifiesta sobre todo el subconsciente, dicen más del fotógrafo que del propio tema. Para mí la fotografía es un medio puro de expresión visual, y no estoy interesado en utilizarla para ninguna otra finalidad. RGP
La propuesta que ha venido desarrollando Ricardo Gómez Pérez en los últimos tiempos se concibe como un cuerpo de trabajo homogéneo, sustentado en una perseverante exploración creativa en torno a la noción de la fotografía como objeto y al objeto encontrado como materia de representación. La suya corresponde a una dialéctica a partir de la cual el proceso y el material se traducen en una imagen –fundamentada en la experimentación de nuevas tecnologías–, que le acreditan un lenguaje propio y singular. Sin duda, el alto grado de democratización alcanzado hoy por la fotografía le permite participar del hecho cotidiano al enunciar en registros instantáneos las expresiones visuales de una época, pues la accesibilidad al dispositivo digital concede a las inmensas mayorías una participación cada vez más activa en la construcción de documentos y en la producción de memorias. Esta extrema saturación de imágenes y la constante circulación mediática que opera, indistintamente, entre el dominio público y el privado marca y destaca, no obstante, el lugar y el alcance de la fotografía de autor. Desde finales de los años setenta la extensa trayectoria de Gómez Pérez ha sido ampliamente reconocida a partir de una notable selección de personajes públicos, paisajes urbanos, desnudos y niños, agrupados en series diversas, expuestas tanto en Europa como en Latinoamérica y los Estados Unidos. En esta, su primera muestra individual, luego de un lapso de tiempo dedicado al compromiso profesional, avanza hacia una indagación fotográfica cuya fortaleza se ejerce desde la versatilidad del medio, afianzando las estrategias híbridas e impuras que propone la fotografía contemporánea. Sin embargo, estos trabajos recientes insisten en las motivaciones y prácticas que definieron sus planteamientos iniciales en los que percibía la realidad a través de equipos tradicionales y cámaras fotográficas de bajo costo, formato cuadrado y negativos enmarcados con borde grueso. Imágenes analógicas reveladas invariablemente en blanco y negro que retrataban, desde la mirada subjetiva del artista, un universo gestual y en movimiento donde la poca definición del sujeto –registrado en silueta difuminada– expresaba la ambigüedad de las formas y los enigmas de la representación. Estas particularidades se reivindican ahora cuando comienza a indagar en las considerables posibilidades de la fotografía móvil como herramienta de trabajo. Atraído por su enorme capacidad de inmediatez, por la superficie cuadrada a la que venía acostumbrado y decisivamente por la libertad que le permite el tránsito
por contextos –cada vez más complejos–, ingresa de pleno a la práctica de lo que se ha dado por llamar la iPhoneografía, para desarrollar un esmerado ensayo autoral desde las prerrogativas que aporta lo digital. Fotografía compulsivamente todo aquello que percibe: formas y motivos inesperados que capta para levantar una suerte de bitácora o imaginario iconográfico, que no es otra cosa que fragmentos de una biografía y el discurrir de una mirada voyerista por los diversos escenarios de su entorno. El registro fotográfico de la materia encontrada no se resuelve a partir de una puesta en escena de alto nivel de producción, preconcebida como una dimensión épica y una narrativa pictórica, característica de las elaboradas realizaciones de los años noventa. Por el contrario, en su propuesta, Gómez Pérez recurre a procedimientos sencillos y a la urgencia por aprehender la imagen. La suya es una fotografía que retoma y restaura sus atributos esenciales; su mirada capta aspectos y materialidades o formas comunes –casi triviales– de la cotidianidad urbana y doméstica, reuniendo y codificando un repertorio de argumentos temáticos que exploran y construyen series diferenciadas: los objetos materiales, la naturaleza botánica y las abstracciones arquitectónicas, concebidas con la mínima intervención. Eventualmente, los géneros artísticos tradicionales se reeditan en nuevos contextos culturales. El paisaje, la naturaleza muerta y la fotografía de calle son nociones y asuntos universales que ejercen su influencia y se proyectan renovando constantemente sus contenidos, pues de su esencia parecen surgir soluciones para rehabilitar las potencialidades icónicas de la imagen. El repertorio visual que nos entrega Gómez Pérez desafía, con todo, la relación y la proximidad de géneros: los objetos encontrados en su recorrido por los lugares habituales –la calle o el parque–, fragmentos de una vegetación descartada y anónima, así como también de cuerpos caídos, elementos inesperados, precarios y fugaces que se relacionan con los volúmenes y espacios que habitan la urbe. En ese ir y venir, a veces deambulando sin rumbo, otras recorriendo las rutas de su andar cotidiano, descubre los argumentos visuales que definen sus imágenes. Los distintos cuerpos materiales son atraídos por la mirada del paseante acucioso que en su tránsito percibe un universo de sugestivos y fascinantes detalles que captura al momento, desde una perspectiva cenital, frontal o en picada, estas entidades que yacen en el asfalto o en la tierra. Invariablemente va a la búsqueda de una superficie que se manifieste como fondo para exhibir el objeto o la forma encontrada, pues el contraste de texturas definen la sofisticada naturaleza de sus imágenes y de una composición atenta que busca el equilibrio visual dentro de los límites impuestos por el formato cuadrangular. En consecuencia, entre la duda y la inmediatez, entre la imprecisión y el categórico “instante decisivo” se ubica la evidencia de la toma fotográfica.
El arte no comienza con opiniones, sino con la observación y la curiosidad.
Vic Muniz
I. La serie Botánica desarrollada por Gómez Pérez asume sus referencias con la obra del alemán Karl Blossfeldt, conocido por sus fotografías de primeros planos de plantas y formas vegetales que, según el autor, debían ser apreciadas no solo como un objeto natural, sino como una estructura artística y arquitectónica. Al mismo tiempo y como antítesis a los imperativos de esta Nueva Objetividad, se aproxima a la serie Herbarium (1984) de Joan Fontcuberta, cuyas representaciones provienen de la creación de especies ficcionales e imaginarias que parodian desde lo surreal, la veracidad de la ciencia y la fotografía naturalista, estableciendo así la duda entre lo natural y lo artificial. Nuestro artista lleva estas premisas hacia otras consecuencias. Su propósito no es la del científico positivista, ni estas imágenes deben ser interpretadas como un estudio taxonómico o una disposición enciclopédica por la clasificación de las especies. Aunque se derive de la observación y de la representación objetiva, su propuesta está definitivamente atada a la anécdota, a la crónica o al relato urbano y se ubica en una dimensión intermedia entre el espacio público y su esfera privada. Es el resultado de una mirada sensible y esteticista que, no obstante, interpela –si eso es posible–, la poética de estas naturalezas encontradas, la sensualidad de sus formas, la plenitud plástica y la extraña belleza que evocan entre los resquicios de una ciudad despiadada, sórdida e impúdica. Descubre, por ejemplo, una pequeña palmera sometida a la superficie pictórica de un grafiti callejero. Figura y fondo se funden en un refinamiento nostálgico ante la ruina prematura del entorno, dando inicio a un proyecto artístico que busca superar la literalidad del registro documental para revelar una imagen más allá de lo real. A partir de entonces, construye una antología de plantas, hojas y flores que manifiestan el paso del tiempo en gradaciones monocromáticas influenciadas, decisivamente, por el legado estético del grabado y el daguerrotipo. En estas imágenes la simetría de las formas y la composición centrada o transversal dominan el plano enmarcado y ligeramente difuminado. Allí, el juego de proporciones y correspondencias entre las estructuras naturales y su disposición sobre fondos de tramas enfrentadas, potencia las distorsiones cromáticas que logra a través de la intervención y mezcla de diversos filtros. La imagen creada es procesada en Instagram, una aplicación que utiliza como laboratorio virtual, como el lugar del revelado y del archivo que custodia, hasta ahora, unas 5000 fotografías. II. La sucesión de imágenes que conforman la serie Objetos descartan su literalidad al tiempo que se alejan de la indiferencia estética del readymade duchampiano. Se encuentran, en todo caso, más cercanos a las interrogantes del inconsciente y a lo surreal de sus interpretaciones. La obsesiva atracción por el object trouvé como
desecho de nuestra civilización, nos interpela frontalmente al conectarnos a un escenario saturado de contradicciones que es la hiperreal metáfora contemporánea. Cuerpos orgánicos o fragmentos manufacturados, estas representaciones, al igual que las de la serie Botánica, irrumpen como entidades escultóricas sobre el soporte, resultado de una geometría intuitiva y una disposición frontal de cuyo centro se origina la imagen. La fotografía capta los objetos y promueve su capacidad para desplazar la percepción habitual e inequívoca de la cotidianidad. Se trata de percibir lo conocido de nuevas maneras para que lo común transmute en entidades extra-ordinarias, pues ellos –los objetos– cuentan con una expresividad visual y creativa que va más allá de su funcionalidad. Estos cuerpos –balón, cabillas, herramientas– no se reciclan ni se procesan en figuras simbólicas ni alegóricas. Son, en esencia, producto de la observación y la curiosidad del fotógrafo, pero también del espectador, atento a cohabitar el imaginario colectivo. III. Nuevas fotografías van anunciando su capacidad de ampliación a medida que el artista sustituye su teléfono móvil por uno de mayor capacidad técnica. Las primeras tomas realizadas con el iPhone 2 en 2011, corresponden a un enfoque plenamente urbano y se reproducen en pequeños cuadros o ventanas que permiten adentrarnos en la intimidad y el espíritu de la imagen. Descubrir la versatilidad y las cualidades del medio digital ha facilitado en la fotografía de Gómez Pérez el encuentro con nuevas posibilidades expresivas. En la serie Urbe indaga en la relación de la fotografía de calle, la arquitectura y los volúmenes virtuales. En esta exploración, la rigurosa estructura fundamentada en el lenguaje de la abstracción formaliza una geometría dinámica de líneas, luces y sombras que registran acentuados contrastes entre las edificaciones y un paisaje anónimo. Estas construcciones adquieren mayor imprecisión en la medida que se hacen más indefinidas: reeditan, de alguna manera, los fotogramas experimentales obtenidos inicialmente por Man Ray o László Moholy-Nagy, sin el uso de la cámara y directamente sobre una superficie fotosensible. La ambigüedad de las imágenes que conforman estas abstracciones arquitectónicas y el enigma que las recorre se aleja, no obstante, de una narrativa o relato específico pues ellas son una declaración visual ante la incertidumbre y la transitoriedad: son la mirada sensible que rescata la poética del objeto pero también la del sujeto ausente entre los inestables intersticios de una realidad contingente. Ruth Auerbach Junio 2015
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Lista de obras S erie B otánica 1 botánica-5510 abril 2012 55 x 55 cm 2 botánica-2106 enero 2014 55 x 55 cm 3 botánica-2984 abril 2014 55 x 55 4 botánica-4360 mayo 2014 55 x 55 cm 5 botánica-4237 mayo 2014 55 x 55 cm 6 botánica-4840 junio 2014 30 x 30 cm 7 botánica-4862 junio 2014 55 x 55 cm 8 botánica-5250 julio 2014 55 x 55 cm 9 botánica-5251 julio 2014 55 x 55 cm 10 botánica-5651 agosto 2014 30 x 30 cm 11 botánica-5653 agosto 2014 30 x 30 cm
12 botánica-5652 agosto 2014 30 x 30 cm
24 objeto-2674 febrero 2014 55 x 55 cm
36 calle-2165 diciembre 2011 30 x 30 cm
13 botánica-5452 agosto 2014 30 x 30 cm
25 objeto-5426 mayo 2014 55 x 55 cm
37 abstract-2810 enero 2012 30 x 30 cm
14 botánica-5450 agosto 2014 30 x 30 cm
26 objeto-4727 junio 2014 55 x 55 cm
38 verdes-3696 febrero 2012 12 x 12 cm
15 botánica-5464 agosto 2014 30 x 30 cm
27 objeto-5325 agosto 2014 55 x 55 cm
39 verdes-3695 febrero 2012 12 x 12 cm
16 botánica-6175 agosto 2014 30 x 30 cm
28 objeto-5456 agosto 2014 55 x 55 cm
40 verdes-3108 febrero 2012 12 x 12 cm
17 botánica-6130 octubre 2014 30 x 30 cm
29 objeto-5430 agosto 2014 55 x 55 cm
41 verdes-9641 abril 2012 12 x 12 cm
18 botánica-6874 noviembre 2014 55 x 55 cm
30 objeto-6183 octubre 2014 55 x 55 cm
42 verdes-5599 mayo 2012 12 x 12 cm
S erie O bjetos
S erie U rbe
19 objeto-1350 julio 2013 55 x 55 cm
31 arquitectura-0042 marzo 2011 30 x 30 cm
20 objeto-2515 febrero 2014 55 x 55 cm
32 calle-1051 agosto 2011 30 x 30 cm
21 objeto-2771 febrero 2014 55 x 55 cm
33 abstract-1008 agosto 2011 30 x 30 cm
22 objeto-2624 febrero 2014 55 x 55 cm
34 arquitectura-0839 noviembre 2011 30 x 30 cm
23 objeto-2688 febrero 2014 55 x 55 cm
35 abstracta-2161 diciembre 2011 30 x 30 cm
43 verdes-5659 junio 2012 12 x 12 cm 44 abstract-3147 junio 2012 30 x 30 cm 45 arquitectura-0314 junio 2012 30 x 30 cm
Todas las imágenes han sido impresas sobre papel Hahmemuhle, Photo Rag
Ricardo Gómez Pérez
Selfie, 2013
Venezolano, nació en Caracas en 1952. Vive y trabaja en Caracas. Entre 1971-72 estudia en el taller 4-Rojo, Bogotá, entrenándose en las disciplinas del grabado, serigrafía, diseño y fotografía. En 1972 se instala en Londres y viaja a Zurich, donde desarrolla su primera serie de paisajes en blanco y negro. Entre 1974-76 asiste al Sir John Cass School of Art donde, guiado por Mick Williamson, prepara su primer portafolio. En 1976 asiste a un taller con Charles Harbutt en The Photographers Place, en Derbyshire. Ese mismo año, presencia una demostración de los teddy boys en el Hyde Park de Londres e inicia un registro documental del grupo. Con este portafolio entra al London College of Printing para cursar estudios entre 1976 y 1979. En 1980 obtiene el título de máster en artes, especialidad fotografía, en el Politécnico de Manchester. Durante ese período produce una serie de vistas arquitectónicas de esa ciudad. Entre 1979 y 1982 trabaja como asistente de Brian Griffin y juntos fotografían grupos de rock tales como Iggy Pop, Lene Lovich, Echo and the Bunnymen, Ultravox, Peter Gabriel e Ian Dury. Hacia mediados de 1980 experimenta una técnica singular en la que combina el flash con la luz natural en imágenes en blanco y negro, con la que realiza la serie Encuentros. Con esta técnica concibe también fotografías de desnudos. En 1984 trabaja como curador de la Semana Internacional de la Fotografía-SIF ‘85, en Guadalajara, España. Ese año, luego de pasar por Lisboa, regresa a Caracas, tras doce años de ausencia. En 1986 realiza la curaduría de la muestra 8 fotógrafos europeos (Museo de Bellas Artes, Caracas) y coordina el número 16 de la revista PhotoVision (Madrid). Ese mismo año, junto a Ricardo Jiménez, crea la firma Ricar-2 que desarrolla fotografía de moda y retratos para publicaciones nacionales y extranjeras: Revista Gerente, Busisness Week, Latin Ceo y Global Finance, entre otras. Para Gómez Pérez la influencia de los maestros Brian Griffin, Álvarez Bravo, Robert Frank y Man Ray han sido de gran importancia. En 1987, obtiene una beca y realiza Paisajes urbanos de Caracas para el Consejo Nacional de la Cultura.
En 1989 es seleccionado, junto a Ricardo Jiménez, por la compañía Polaroid de Boston para proponer trabajos de autor. En 1994 comienza una nueva serie llamada Primeros pasos, en las que crea tomas en blanco y negro de sus hijos con una cámara Diana. Gómez Pérez fue coordinador editorial de la revista de fotografía Extracámara (Caracas, 1994-1998). Ha participado en exposiciones individuales y colectivas en Europa y en Venezuela.
Exposiciones individuales
1978 Galería Proces, Teds in London, Barcelona, España 1979 National Portrait Gallery, Teds in London, Londres Work Gallery, Teds in London, Zúrich, Suiza 1980 Photographers Gallery, Teds in London, Saskatoon, Canadá 1981 Novun Gallery, Encuentros, Hannover, Alemania 1982 Studio 666, Encuentros, París Contrast Gallery, Encuentros, Londres Galería Forum, Encuentros, Tarragona, España 1983 Galerie Junod, Encuentros, Lausanne, Suiza Camera Obscura Galerie, Encuentros, Estocolmo, Suecia 1984 Galerie Pentaprisma, Primavera Fotográfica en Cataluña, España Nikon Gallery, Zúrich, Suiza Centre Culturel de Bretigny, Francia Teddy Boys dans la Cite, FNAC Galleries, Francia 1985 Galerie Visor, Encuentros, Valencia, España 1986 Galería El Daguerrotipo, Teds in London, Caracas 1997 Primeros pasos, Tijuana Cultural Center, Fotoseptiembre 1997, México Dos fotográfos venezolanos, Galería de la Fundación Banco de Comercio, Lima, Perú
2015 Recorridos Habituales, Iphoneografías de Ricardo Gómez Pérez, Beatriz Gil galería, Caracas
Exposiciones colectivas
1978 Open Photography Teddy Boys, Midland Group Nottingham, Inglaterra. Selected by John Szarkowsky Punks & Teds, The Photographer’s Gallery, Londres 1979 Group Encounters, Sir John Cass Schooll of Art, Londres 1980 Mouvement/Corps, Galerie Viviane Esders, París The Undecisive Moment, Open Eye Gallery, Liverpool, Inglaterra David Dawson Gallery, Londres 1981 New Work In Britain, The Photographer’s Gallery, London Young Photographers, Rencontres International de la Photographie, Arles, Francia 1982 European Photographers Rencontres International de la Photographie, Arles, Francia Floods of Light, Flash Photography 1851-1981, Photographers Gallery, Londres 1983 Le Corps, Photographie Ouverte, Charleroi, Bélgica 1984 La Photographie Creative, Pavillon des Arts, París. Curaduría de J.C.Legmany El Riesgo, Galería Los Espacios Cálidos, Ateneo de Caracas, Caracas 1985 Galerie Junod, Lausanne, Suiza Das Aktfoto, Münchner Stadmuseum, Munich, Alemania Das Aktfoto, Museum Für Kunst, Dortmund, Alemania Venezuela 40 Años de Fotografía Artística, M.A.C. Universidad de Sao Paulo, Brasil
1987 A Marginal Body , The Australian Centre for Photography, Sidney Le Temps D’un Mouvement, Centre National de la Photographie, Palais de Tokyo, París 1988 Galerie Jutta Robner-Kropp, Stuttgart, Alemania 1991 Los 80 Panorama de las Artes Visuales en Venezuela, Galería de Arte Nacional, Caracas 1992 III Bienal Nacional de Arte de Guayana, (RICAR-2), Ciudad Bolívar, Venezuela 1993 VII Salón Nacional de Fotografía, Fundarte, Caracas
Colecciones Públicas
Biblioteca Nacional de París, Francia Fotografiska Museet, Estocolmo, Suecia Museo Nicephore Niépce, París, Francia Museo Paul Getty, San Francisco, Estados Unidos Museum für Kunst und Gewerbe, Hamburgo, Alemania Biblioteca Real de Copenhague, Dinamarca Colección Archivo Cultura Urbana, Caracas, Venezuela
1994 The Global Environment, Fotofest, Houston, Estados Unidos IV Bienal Dior, Centro Consolidado, Caracas 1995 IV Bienal Nacional de Arte de Guayana, Ciudad Bolívar, Venezuela 1996 Kobe Fund, Center of Photography, Tokyo Institute of Polytechnics, Japón Desnudos y Vestidos, (Ricar2) Museo Alejandro Otero, Caracas 1997 La Pasión, Mes de la Fotografía en Brasil, Sao Paulo, Brasil V Bienal Nacional de Arte de Guayana, invitado especial, Proyecto: Paisajes Urbanos, Ciudad Bolívar,Venezuela 1998 Fotógrafos Venezolanos Contemporáneos, Dubois Gallery, Lehigh University, Pensilvania, Estados Unidos 2001 Utópolis, Galería de Arte Nacional, Caracas 2002 Mundos Creados, Noorderlicht Photofestival, Groningen, Holanda
https://en.m.wikipedia.org/wiki/Ricardo_Gómez_Pérez
The Usual Paths iPhoneography by Ricardo Gómez Pérez “These images, in which mainly the subconscious reveals itself, will surely say more about the photographer than about the subject itself. From my perspective, photography is a pure medium of visual expression, and I am not interested in using it for any other purpose.” RGP
The proposal that Ricardo Gómez Pérez has been developing lately is conceived as a homogeneous body of work, based on a persistent creative exploration of the notion of photography as an object, and of the objet trouvé as a subject of representation. It corresponds to a dialectic from which both the process and the material are translated into an image—derived from experimenting with new technologies, —which infuse it with a unique and singular language. Undoubtedly, the level of democratization reached by photography today allows it to participate in day-to-day life, by outlining the visual expressions of an era through instant records, since the accessibility to digital devices has granted large majorities an increasingly active participation in the creation of documents and the production of memories. This extreme saturation of images and their constant media circulation, which occurs interchangeably between the public and the private domain, marks and highlights however the place and reach of signature photography. Since the late Seventies, the extensive trajectory of Gómez Pérez has received wide recognition for a remarkable selection of photos of public figures, urban landscapes, nudes, and children grouped in different series exhibited in Europe, Latin America and the United States. In this first individual exhibition, after a long time dedicated to professional activities, he moves forward into a photographic enquiry that derives its strength from the versatile nature of the medium, reaffirming the hybrid and impure strategies proposed by contemporary photography. However, these recent works stand by the motivations and practices that defined his initial proposals, in which he perceived the reality through traditional equipment and low-cost cameras, square formats and negatives framed by a thick border. Analogical images developed invariably in black and white, which portrayed from the artist’s subjective way of looking, a universe of gestures and movements, in which, the poor definition of the subject—recorded through a blurred silhouette—expressed the ambiguity of forms and the enigmas of representation. These features are reclaimed now as he explores the extensive possibilities of mobile photography, as a work tool. Attracted by its immense aptitude to immediacy, by the square surface to which he was already used and, crucially, by the freedom it offers to pass through increasingly complex contexts, he enters fully into the practice of the so called iPhonegraphy, to create an exacting auteur essay with the prerogatives allowed by being digital. He photographs compulsively everything he perceives: unexpected motifs and forms, which he captures to build a sort of logbook or iconographic imagination, which are above all parts of a biography and the flow of a voyeuristic look through the diverse scenes around him. The photographic record of the material he comes across is not achieved by creating a mise-en-scène with a high-level of production, preconceived as an epic dimension and a pictorial narrative, which were characteristic of some elaborated performances of the Nineties. On the contrary, in his proposal, Gómez Pérez resorts to simple procedures pressed by the urgency for apprehending an image. His photography reclaims and restores its essential attributes. His perspective captures common aspects and materials or forms—almost trivial—of urban and
domestic daily life, gathering and systematizing a repertoire of thematic arguments that explore and build differentiated series: material objects, botanical nature, and architectural abstractions conceived with minimal intervention. Every now and then, revised editions of traditional art genres develop in new cultural contexts. Landscape, still life, and street photography are universal notions and topics that exert an influence and are constantly renewing their contents, since it appears that solutions can emerge from their essence to rehabilitate the iconic potentials of images. The visual repertoire Gómez Pérez presents challenges eventually the relationship and proximity of genres: the objects he finds on his route through customary places—streets or parks—, portions of dismissed and anonymous vegetation, as well as fallen bulks, unexpected, fragile and evanescent elements related to volumes and spaces occupying the city. During his comings and goings, his wandering around, sometimes aimlessly and sometimes traveling along his daily itineraries, he discovers the visual arguments that define his images. The diverse material bodies attract the keen walker’s gaze, who discovers in his path a whole universe of suggestive and fascinating details, and who captures straightaway, from an overhead, full face or bird’s eye view, these entities lying on the asphalt or on the ground. Invariably, he looks for a surface that can be used as a background to exhibit the found object or the found form, since the sophisticated nature of his images is defined by the contrast of textures and a careful composition, which searches for visual balance within the limits imposed by the square format. Therefore, between hesitation and immediacy, between inaccuracy and the categorical “decisive moment” stands out the evidence of the photographic shot. Art does not begin with opinions but with observation and curiosity.
Vic Muniz I. The Botanical series developed by Gómez Pérez refer directly to the work of German artist Karl Blossfeldt, known for his close up pictures of plants and vegetal forms, which he valued not only as natural objects but also as artistic and architectural structures. At the same time, and in antithesis to the imperatives of that New Objectivity, Gómez Pérez invokes the Joan Fontcuberta´s Herbarium series (1984) where fiction and imaginary plants make a surreal parody of the veracity of science and of naturalist photography, and cast doubt on what is natural and what is artificial. But our artist takes these positivist and parodist premises to other consequences. These images, though they are derived from observation and objective representation, link their taxonomical or encyclopedic trend to urban anecdote, chronicle or narrative, and are placed in an intermediate dimension between the public realm and the private sphere. It is the result of a sensible and esthetic perspective, which notwithstanding analyze—as far as possible—the poetics of those natural objets trouvés, the sensuality of its forms, the plastic plenitude and the rare beauty that they evoke through the interstices of a ruthless, sordid and indecent city. For instance, he discovers a small palm tree subdued to the pictorial surface of a street graffiti. Both figure and background become fused in a nostalgic refinement vis-à-vis the premature ruin of the surroundings, giving way to an artistic project that seeks to overcome the literality of a documental register by revealing an image that goes beyond reality. From that moment on, he builds and anthology of plants, leaves, and flowers, which display the passage of time in monochromatic shades, influenced, definitively, by the esthetic legacy of engravings and daguerreotype.
In these images, the symmetry of forms and the centered or transversal composition command the framed and slightly shaded shot. There, the range of proportions and correspondences between natural structures and their setting over diverse backdrops boosts chromatic distortions achieved through the use and mixture of different filters. The image is processed on Instagram, an application he utilizes as a virtual lab, a developing place and archive, which records some 5,000 photographs so far. II. The succession of images that forms the Objects series discard their literal meaning and at the same time move away from the esthetic indifference of Duchamp´s readymade. They are in any case closer to the interrogations of the unconscious and his surreal interpretations. The obsessive attraction for the objet trouvé as waste from our civilization grabs directly our attention by connecting us to the scene, crammed with contradictions, of the contemporary hyperrealist metaphor. Organic bodies or manufactured parts, these representations, like the ones presented on the Botanical series, walk in as sculptural entities on the medium, as the result of an intuitive geometry and of a frontal disposition from whose center originates the image. Photography captures objects and makes them able to shift the perception of the usual and unequivocal daily events. It is a question of perceiving in new ways what is known, so as to transmute the ordinary into extraordinary entities, since they—those objects—have a visual and creative expressivity that goes beyond their functionality. These bodies—balls, rods, tools—are not recycled nor processed into symbolic or allegoric figures. They are, in essence, the product of the photographer´s observation and curiosity, but also of the viewer’s, when he is willing to inhabit the collective imagination. III. New photos are more suitable for enlargement, as the artist uses now a mobile phone with improved technical abilities. The first shots made with the iPhone 2 in 2011 relate to an exclusively urban focus. They are reproduced in small frames or windows that allow us to get closer to the spirit of the image and to enter in its intimacy. The discovery of the versatility and qualities of the digital medium have facilitated Gómez Pérez´s encounter with new expressive possibilities. The Urbe series explores the relationship of street photography, architecture, and virtual volumes. Within this exploration, the strict structure based on the language of abstraction, formalizes a dynamic geometry of lines, lights and shades, which record accentuated contrasts between buildings and an anonymous landscape. These constructions become more imprecise as they turn more indefinite: they are somehow revised editions of Man Ray’s or László Moholy-Nagy’s photograms, produced without a camera on light sensitive paper. The ambiguity of the images that form these architectural abstractions and the enigma that pervades them, move away nonetheless from a specific narrative or tale, since they are a visual declaration in front of uncertainty and transience: they are the sensible look that rescues the poetry of the object, but also the look of the absent subject among the unstable interstices of a contingent reality. Ruth Auerbach June 2015
Traducción al inglés Madeleyn Turipe Sonya Biermeyer A gradecimiento Juan Luis Delmont, Evelyn Rosenthal
D i r ec to r es Beatriz Gil Valentina Atencio
Recorridos Habituales iphoneografías de Ricardo Gómez Pérez
Gerencia María Fernanda Conde Raúl Alvarado
Caracas, junio/julio 2015
Calle Jalisco con California, Edif. San Carlos, PB-2, Urb. Las Mercedes, Caracas. 58-212-993-09-74 58-414-129-47-81 www.beatrizgilgaleria.com info@beatrizgilgaleria.com gilbeatriz1@gmail.com Horario Lunes a viernes 10:00 am – 7:00 pm Sábados 10:00 am - 4:00 pm Domingos 11:00 am - 2:00 pm
C u r a d u r í a y t e x to Ruth Auerbach G u i ó n m u seo g r á f i co Ruth Auerbach y Gisela Viloria M o n ta j e Gabriela Ceballos M e d i os d i g i ta l es Raúl Alvarado P r o d u cc i ó n g e n e r a l Ruth Auerbach D i se ñ o g r á f i co Gisela Viloria D i g i ta l i z a c i ó n
y co r r ecc i ó n
d e i m á g e n es
Miguel Canchari I m p r es i ó n Graficas Acea D e p os i to L eg a l lf25220157002006 ISBN 978-980-12-8105-4 Catálogo ©1015 Beatriz Gil A g r a d ec i m i e n tos Herman Sifontes Diana López Granville Simon Leizer Oliveros Lucía Jiménez Familia Acea Soluciones Gráficas/Editorial Arte
La Impresión fotográfica de las imágenes estuvo a cargo de
Este catálogo ha sido posible gracias a el apoyo de Archivo Fotografía Urbana
Recorridos habituales iphoneografías de RICARDO GÓMEZ PÉREZ exposición #5 Junio - julio 2015 Beatriz Gil
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