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NUEVA REALIDAD GEOPOLÍTICA

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DERIVAS DE CIUDAD

DERIVAS DE CIUDAD

2023 Y LA NUEVA REALIDAD GEOPOLÍTICA: RECALIBRACIÓN DE LA GLOBALIZACIÓN [OCCIDENTE FRENTE AL RESTO]

Rodrigo Villamizar

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estratega geopolítico

¿Quiénes son los miembros de cada equipo antagónico y que consecuencias tendrá para la globalización?

Se dice que 2023 será un año de incertidumbre. Pero poco de ello se cuece en la política internacional. Este año iniciará un periodo de ‘recalibración’ profunda entre ‘West’ contra el ‘Rest.’ Una intensa competencia entre los NAO (No Alineados con Occidente) y Occidente abarcara todas las agendas económicas y financieras, solo superada por la lucha contra el Cambio Climático. ¿Quiénes son los miembros de cada equipo antagónico y que consecuencias tendrá para la globalización? Son las preguntas más relevantes. A diferencia de lo sucedido con la Pax Americana, en esta nueva etapa no habrá un líder ‘dominante’ y estará ausente de “no-alineados”. Quien no esté conmigo, está contra mí, será su nuevo lema. Será una profunda escisión tectónica que romperá la globalización en dos bloques separados por una brecha tan profunda como la fosa de las Marianas.

La alianza G7 dominada por EEUU + UE (Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos) ha reaccionado creando un Comité del Mundo Libre. Y el G20 intenta revitalizar una alianza ‘Oriental’ como centro de acción y rechazar la bifurcación democracias vs. autocracias que desea imponer Occidente. Dentro del G20 están ahora 5 influyentes países (India, Turquía, Arabia Saudita, Indonesia y Sudáfrica) con peso suficiente para recalibrar las relaciones de cooperación dentro del grupo. La proliferación de sanciones económicas impulsadas por EEUU y EU se ven como una amenaza comercial y de inversión para todos. El ‘Sur Global,’ como se le llama a la mayoría de los países emergentes, se mira con cautela toda clase de sanciones, el “asfixiante” dominio del dólar y el peso de la ideología liberal en materias de comercio. Estamos observando la transmutación de un mundo gobernado por la Doctrina Monroe desde 1823 (“no más colonización, intervención militar u otra interferencia en países soberanos”) a otro donde “la historia de los pueblos prima sobre las fronteras existentes.” Con la invasión de Ucrania por Rusia se han evaporado las reconciliaciones post guerra fría entre Rusia y Occidente coincidentes con el incremento de la rivalidad entre EEUU y China ocasionado por controles sobre las exportaciones de tecnología y la tensión creada por la presión militar china sobre Taiwán. Pero esta vez no solamente se trata de otra pelea de elefantes. Las hormigas o actores intermedios están jugando un papel importante en la confrontación de las potencias.

“Estamos observando la transmutación de un mundo gobernado por la Doctrina Monroe desde 1823 a otro donde la historia de los pueblos prima sobre las fronteras existentes.”

Alrededor de los dos principales ejes geopolíticos mundiales (WashingtonBruselas & Beijing – Moscú) se han fortalecido unas “potencias intermedias” con suficiente momento económico y político como para alterar cualquier nuevo ‘arreglo’ mundial. Aunque dentro de estas potencias intermedias hay dos niveles de países, uno con mayor impacto (India, Turquía, Arabia Saudita, Indonesia y Sudáfrica) y otro de menor capacidad de influencia (Argentina, Vietnam, Brasil, Egipto y México), todas ellas buscan un refugio seguro por fuera de EEUU, UE, Japón, Canadá, Corea del Sur y Australia. Esta decena de países no ha enviado ayuda militar a Ucrania ni ha limitado su comercio con Rusia o China. Su creciente peso económico significa que jugarán papel crucial para la conformación de las reglas sobre comercio, tecnología, sanciones internacionales en el futuro. A pesar de su membresía en la OTAN, Turquía se mantiene por fuera de las sanciones occidentales contra Rusia. Incluso, Erdogan, su presidente, ha bloqueado las solicitudes de Finlandia y Suecia para unirse a la OTAN. Y se ha convertido en clave para permitir la salida de granos y fertilizantes desde Ucrania a través del Mar Negro. Si bien Turquía desempeñará un papel importante en futuras negociaciones de paz, son los crecientes precios de la energía los que han apuntalado el apalancamiento Saudí. A pesar de ser calificado por Biden como “país paria,” debió viajar a rehacer su quebrada relación y también los visitó Xi Jinping con gran pompa; con lo cual se confirma su aumento de poder ‘soft.’ Indonesia, aunque ha condenado la invasión rusa, como jefe rotativo del G-20 en 2022 dio la bienvenida a la participación de Putin en la cumbre de Bali, frente a la oposición de Washington.

Turquía se ha convertido en clave para permitir la salida de granos y fertilizantes desde Ucrania a través del Mar Negro.

Tanto India, los estados del Golfo Pérsico y los latinoamericanos siguen una estrategia menos radical que los anteriores. India sigue indignando a los lideres occidentales por importar petróleo ruso barato, pero sabe que puede salirse con la suya, ya que su población es crucial para cualquier esfuerzo occidental en contrarrestar el poder chino. Mas cuando, por causa de la catástrofe de salud provocada por Covid-cero, la reducción del consumo interno durante el 2022, la caída de la producción industrial a un 2,2%, y un mercado inmobiliario afectado por el excesivo des-apalancamiento financiero, China puede ser opacada por India. El Centro de Investigación Económica de Japón, con sede en Tokio, ya cambió sus proyecciones económicas de mediano plazo declarando que es improbable que China supere el tamaño de la economía estadounidense en las próximas 2-3 décadas, como se había predicho ampliamente. En un ‘tweet’ reciente yo he opinado que ‘China ya ha comenzado su viaje de regreso a territorio Tercermundista’ (@ VillamizarRod1 31 de diciembre de 2023) Es un hecho real que los estados petroleros del Medio-oriente y África han redireccionado sus mercados petroleros hacia Asia; no solo por intereses geopolíticos sino como reacción a la agresiva oferta de petróleo y gas que EEUU ya ha iniciado. Como reacción a ello, la Casa Blanca está girando hacia África para contener y desplazar las incursiones chinas y rusas allí. Con una asignación de $15.000 millones de dólares en acuerdos, el presidente Biden encabezara la primera cumbre con líderes africanos en ocho años.

La renovada fortaleza de la relación EEUU y UE (post-Trump) ha dejado por fuera las potencias intermedias a diferencia de lo que promete la relación “incondicional” entre Xi Jinping y Vladimir Putin. Un nuevo foro llamado Consejo de Comercio y Tecnología ha estrechado la relación EEUU-UE al tiempo que se in - crementan las diferencias con China. Diferencias que aunque incluyen divisiones internas, especialmente en la UE, van en crecimiento. En Alemania, por ejemplo, el gobierno está dividido por la oferta de inversión de un conglomerado marítimo estatal chino en la terminal de contenedores de Hamburgo y, recientemente, Berlín bloqueó las ventas de dos instalaciones de chips a China.

Apple está considerando a India como un nuevo centro de fabricación importante y otras empresas de energía incursionan ya en Indonesia.

El Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), que Indonesia e India promovieron durante la Guerra Fría, constituido por 112 países (86% de países en vías de desarrollo) decidiendo no alinearse detrás de Washington o Moscú, es hoy día un foro totalmente irrelevante. De hecho, Indonesia e India, a pesar de sus ataduras con Oriente se postulan como reemplazo de (al menos parte) de la producción China. Apple está considerando a India como un nuevo centro de fabricación importante y otras empresas de energía incursionan ya en Indonesia. Es bastante claro que la invasión de Ucrania por Putin, hace casi un año, no solo puso fin a la reconciliación conseguida en la guerra fría entre Rusia y Occidente, sino que ha detonado una recalibración de alianzas y movimientos estratégicos que redefinirán la dicotomía Este-Oeste o, en caso de no subsistir estos dos conceptos espaciales, entre algo parecido a Democracias versus Autocracias. La recalibración que visualizaremos a partir de ahora no estará basada necesariamente en la geografía sino determinada por intereses comerciales cuidadosamente envueltos en ideologías no-tradicionales.

Rodrigo Villamizar es estratega geopolítico; ex Ministro de Energía de Colombia; Embajador en Japón y otros estados del sudeste asiático. Profesor y conferenciante de las Universidades de San Diego, IEB de Madrid, U de Texas de Austin y Georgetown de Washington DC. Chair del Grupo Borametz y socio fundador de The Legacy Group de Washington DC.

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