Go Mag. Número 115 (octubre 2010)

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JANELLE MONÁE THE POSIES ANTONY AND THE JOHNSONS EL GUINCHO TRACEY THORN INFORME NUEVO PROGRESIVO TOTE KING MATTHEW DEAR PVT DORIAN EN MÉXICO

115 OCTUBRE 2010 CONSIGUE LA EDICIÓN CON CD EN TU QUIOSCO

GO SERIES 74: LIMBO STARR

Incluye temas de Nacho Vegas, Abraham Boba, PAL, Half Foot Outside, Tachenko, Maga, Remate, Brian Hunt, Cuchillo, Jonston, Clovis, Fantasma #3 y más... EDICIÓN GRATUITA FREE ISSUE


Z N A FRINAND

D R FE

S E T N A A C N U N O EN COM E T s MA

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san unique . w ww iguel anm s / com . k o bo face

Promoción válida desde el 13/09/2010 al 22/10/2010 ambos incluidos en todo el territorio español. Para mayores de 18 años. Más detalles de la promoción y bases legales en www.sanmiguel.es. 5,4º San Miguel recomienda el consumo responsable.


115

sumario 08 BITES

staff

OCTUBRE 2010

37 EL GUINCHO

12 INTRO

Edita UNIPRENSA S.A. GO MAG Directora: Janina Canet. Jefe de redacción: Manu González. Director de arte y diseño gráfico: Fabián Taranto y Natalia Cambello (www.groteskdesign.com). Redacción GO MAG. Muntaner, 492, bajos. 08022 Barcelona. Tel. (+34) 93 417 68 67 / (+34) 93 418 50 05 Fax (+34) 93 417 33 63 E-mail: go@go–mag.com Suscripción y logística: 93 418 50 05 solicitudejemplares@uniprensa.com Web: www.go–mag.com MySpace: www.myspace.com/gomagbarcelona Coordinador de cine y literatura: Philipp Engel. Coordinadoras de moda: Leticia Blanco y Ana Tomás. Coordinador de tecnología: Xan Pita. Corrección: Nati Arco. Redactores: María Adell, Virginia Arroyo, Leticia Blanco, David Broc, Óscar Broc, Javier Burgueño, Matías Bosch, Philipp Engel, Albert Fernández, Laura Fernández, Mónica Franco, Laura Gamundi, Álex Gil, David Giménez, Daniel Gómez, Gloria González, Manu González, Jordi Kodrinsky, Violeta Kovacsics, Milo J. Krmpotic’, Carolina León, Israel Márquez, Pepo Márquez, Luís Meyer, Àlex Montoya, Half Nelson, Banessa Pellisa, Marc Piñol, Xan Pita, Alicia Rodríguez, Vidal Romero, Arantxa Ruíz, Jesús Sáez, Silly Savage, Toni Vall, Daniel López Valle, Alberto Vidal y Pablo Vinuesa. Fotógrafos: Javier Agreda, Edward Bishop, Dani Cantó, Rebecca Escabrós, Toni François, Juan Ramón Garza, La Skimal, Alba Lajarín, Anabel Luna, Colin McPherson, Sebastian Mlynarski, Eder Nieto, Andreu Revilla, Drew Reynolds, McLean Stephenson y Andrew Zaech. Fotografía de portada: Billy Pavone.

18 IN-EDIT BEEFEATER 2010 20 TRACEY THORN

22 EN PORTADA: THE WALKMEN

34 PVT 36 TOTE KING 38 SHED 39 MATTHEW DEAR 42 INFORME NUEVO PROGRESIVO 46 THE POSIES

28 JANELLE MONÁE

40

48 LIMBO STARR

DORIAN

49 CUCHILLO 53 DISCOS, MAXIS, ÚLTIMO CLÁSICO... 66 AGENDA MUSICAL 72 MASCHINE!

32 ANTONY AND THE JOHNSONS

30 LUKE ABBOTT

Publicidad Barcelona Tel. (+34) 93 418 50 05 / 93 417 68 67 E-mail: publicidad@go–mag.com Agentes comerciales: Ramón Villarquídez, Gina Selicorni y Eneida Fonseca. Publicidad Madrid Christian Osuna. Tel. (+34) 617 458 768 E-mail: christian.osuna@go-mag.com Dep. Legal: B-19124-00 Fotomecánica, impresión y encuadernación: Tu Grupo Gráfico 2005 S.L. Distribución gratuita: Barcelona (Blind Records). Resto de España (Envialia). Distribución en quioscos: Coedis.

74 GADGETS Y MODA 83 IN & OUT 84 CINE Y LIBROS

GO MAG se distribuye gratuitamente en las siguientes ciudades españolas: A Coruña, Alicante, Barcelona, Bilbao, Burgos, Cáceres, Cartagena, Castellón de la Plana, Ciudad Real, Donostia, Girona, Granada, Lleida, Logroño, Lugo, Madrid, Málaga, Murcia, Pamplona, Gijón, Vigo, Santander, Sevilla, Tarragona, Valencia, Vitoria y Zaragoza. GO MAG está disponible en los quioscos de España, Portugal, Argentina, México, Chile, Costa Rica y Perú.


004/005

concurso

¡Gana entradas, camisetas, CDs y libros del X Aniversario de Razzmatazz!

Sorteamos 2 entradas (ganador+acompañante) para los conciertos del X Aniversario de Razzmatazz de Suede, Primal Scream, LCD Soundsystem y Aphex Twin. Además, con las entradas te regalamos un pack de 2 camisetas del 10 Aniversario, 2 CD seleccionados y mezclados por Amable y 2 libros conmemorativos del 10 aniversario Razzmatazz. Participa a través de nuestra web: www.go-mag.com


Consigue invitaciones para la ďŹ esta de Roxy en www.go-mag.com


008/009

bites

X Aniversario Razzmatazz 10 años dan para mucho

Bites

// Del 12 al 20 de noviembre, Barcelona se convertirá en la capital europea del cine independiente con la 17ª edición de L’Alternativa (CCCB, Instituto Francés, Casa América, Filmoteca y Cine Maldà). Este año el festival se aproxima a una de las figuras más interesantes del panorama cinematográfico francés de hoy: Raymond Depardon. También recibirá la visita de otro ilustre, Lluís Miñarro, uno de los responsables de la renovación del cine contemporáneo en España, que presentará su última película “Blow Horn”. Se exhibirán un total de 52 films en competición de 24 países del mundo. Cine de difícil acceso a las salas comerciales comprometido con la expresión creativa del medio y, en consecuencia, con el espectador. Entre algunas de las películas que podremos ver se encuentra “Finisterrae” (en la foto), dirigida por Sergio Caballero en motivo del festival Sónar’10, “Ori” de Miguel Ángel Jiménez, “To shoot an elephant” de Alberto Arce y Mohammad Rujailah o la mencionada “Blow Horn”. http://alternativa. cccb.org/2010/es // Más cine, esta vez en Madrid. El VI Festival Cinematográfico Internacional El Ojo Cojo se celebrará del 8 al 17 de octubre en diversos espacios de la capital, con 65 producciones de varias partes del mundo, una sección dedicada al Cine Pobre con producciones de Cuba, Brasil y China, entre otros, y una retrospectiva de homenaje al cineasta serbio Goran Radovanovic. // El pasado mes de agosto se reabrió uno de los clubs más importantes de España, y uno de los grandes exponentes de la electrónica vanguardista, Metrodanceclub, en la localidad de Bigastro, Alicante. El Metro abre de nuevo sus puertas con el objetivo de volver a ocupar su sitio en lo más alto, con un aire renovado y contemporáneo, que le emparenta con otros templos de la electrónica como el Fabric de Londres o el Berghain de Berlín. Y con la mejor plantilla de DJs: Hernan Cattaneo, Radio Slave, Agoria, Luciano, Nic Fanciulli, Marco Carola, Redshape, Superpitcher, Pascal FEOS... www.metrodanceclub.com // Nace Beautiful Day, un nuevo proyecto musical madrileño emprendido por un conjunto de artistas con el objetivo de difundir la música de baile inteligente. El 15 de octubre, Ismael Serrano y Diego Cadierno actuarán en directo en la sala El Perro de la Parte de Atrás del Coche. www.myspace.com/beautifulday

Diez años se celebran de forma especial y los responsables de Razzmatazz, la sala de conciertos más emblemática de Barcelona, han decidido tirar la casa por la ventana durante los meses de noviembre y diciembre. Nos sorprendió gratamente cuando anunciaron la actuación exclusiva en Barcelona y Madrid de Primal Scream, tocando en directo su mítico álbum “Screamadelica” (1991), sin duda uno de los discos que definió la década de los 90. La presencia de Aphex Twin será uno de los episodios más celebrados del aniversario, sobre todo por lo poco que se prodiga en los escenarios y lo completito de un show que puede alargarse durante más de cinco horas. Por su lado, Brett Anderson reúne la formación original de Suede en su periodo “Coming up”, con Mat Osman, Richard Oakes, Simon Gilbert y Neil Codling. Bernard Butler no estará, ¿sigue el beef? James Murphy anunciaba antes del verano que “Drunk Girls” sería el último álbum de LCD Soundsystem, y ésta puede ser la última oportunidad de ver al combo de DFA en directo. Imperdible. El resto del cartel se completa con Caribou, Areroplane, Vive La Fête, Jamaica, Crystal Fighters, Benga, Casiokids, The Tallest Man On Earth, Two Door Cinema Club, Women, Yelle y Steve Bug, entre otros. Consulta la programación en www.salarazzmatazz.com.

Heineken Music Selector ‘10

Roxy says... let’s rock the party!

Tres meses de éxtasis musical

Las chicas son guerreras

El Heineken Music Selector 2010 viene cargadito de sorpresas. La primera es geográfica. Aparte de las ya conocidas fechas de Madrid, Valencia y Bilbao se le añade este año citas en Vigo, Durango, Sevilla, Málaga, Manresa (Barcelona), A Coruña, Santiago de Compostela, Oviedo, Toledo, Murcia, Burgos y Pontevedra. Casi veinte grupos tocarán entre octubre y diciembre, entre los que destaca el rock sin tapujos de The Strange Boys, esa conjunción de maestros con Micah P. Hinson (en la foto) y Centro-Matic, la dulzura ruidosa de The Pains Of Being Pure At Heart, el hombre-orquesta Owen Pallett, la psicodelia electrónica de Caribou, el surf de Best Coast o Peter Hook con su interpretación del “Unkown Pleasures” de Joy Division. http://musica.heineken.es

Nadie mejor que Roxy sabe combinar música y moda, y su fiesta el próximo 21 de octubre a las 21 h en la sala Moby Dick Club de Madrid se prevé intensa y sorprendente, con la actuación de No Band For Lluvia (en la foto), una banda de hard pop intenso, energético, oscuro y eléctrico, capitaneada por la actriz Lluvia Rojo, que se presentarán por primera vez en un escenario en la fiesta Roxy. Y, acto seguido, una sesión electrorock de la mano de la DJ más estimulante de la noche madrileña, Eme DJ. Una fiesta de chicas guerreras al más puro estilo Roxy, donde se dará ritmo a la colección más cañera de la firma y se sortearán packs de ropa y una suscripción gratis a Go Mag, medio oficial de la fiesta. ¡Visita nuestra web www.go-mag.com y averigua cómo conseguir entradas! www.roxyloveriding.com

Conciertos Sublimes Vertical Pop

El paraíso está al alcance de unos pocos

Los Conciertos Sublimes de Vertical Pop se instalan en el cálido e íntimo Teatro Lara de Madrid y arrancan en octubre con las actuaciones de Damien Jurado + Le Traste (6/10), Blue Rodeo (8/10), Nacho Goberna (15/10), Joaquín Pascual de Surfin’ Bichos + Ornamento y Delito (22/10), nuevo fichaje de Limbo Starr. Y ya en noviembre, nos visitan Anni B. Sweet (4/11) en su concierto final de gira, el mítico grupo de los 60 The Zombies (10/11, en la sala Heineken), el americano Howe Gelb y su Band Of Gypsies con Raimundo Amador (14/11), Efterklang + Autumn Comets (17/11), Tulsa + Big City (18/11) y Bigott (14/12). www.myspace.com/verticalpop


San Miguel Unique’s

Bites

Vive con Franz Ferdinand una experiencia única ¿Te imaginas poder disfrutar de un concierto íntimo de Franz Ferdinand en un exclusivo recinto donde nunca antes ha tocado nadie? Esta es la premisa del San Miguel Unique’s, una iniciativa de la marca cervecera que brinda a los fans de la música la oportunidad de vivir la experiencia de un concierto exclusivo y ‘familiar’ con artistas internacionales de primer orden. En 2009, fueron Keane los elegidos para inaugurar la primera edición del San Miguel Unique’s, siendo todo un éxito, en la que sólo 1.200 afortunados pudieron asistir al concierto en una ubicación insólita y excitante. El concepto del próximo evento permanece igual: la banda escocesa Franz Ferdinand repasará los éxitos de su carrera ante un selecto auditorio de 1.200 personas en Barcelona, San Sebastián y Málaga, el 4, 6 y 8 de noviembre, respectivamente. Sin embargo, habrá que esperar para conocer las ubicaciones exactas de los conciertos, que se conocerán días antes de que se celebren. Los fans de Franz Ferdinand podrán ir conociendo detalles del concierto a tarvés del grupo de San Miguel Unique’s en Facebook, donde también tendrán oportunidad de interactuar con los miembros de la banda y elegir determinados aspectos de su actuación. San Miguel ha puesto en marcha paralelamente en Myspace un concurso de maquetas para elegir a los teloneros. Entérate de cómo conseguir las entradas en www.sanmiguel.es

981Festival Son Estrella Galicia

BEAK>, la super banda de Bristol, último fichaje

5º Aniversario Fever

//El local madrileño Gruta 77 acoge la tercera edición del festival de música surf, rock’n’roll y garage Surforama Madrid, que se celebrará el próximo sábado 23 de octubre. Los grupos que actuarán son los canadienses Fuad & The Feztones (en la foto), los franceses The Cavaliers y The Sunmakers, y los españoles The Kanaloas y The A-Phonics. Tras los conciertos, habrá sesiones de DJ hasta las 6 h con DJ Bongusto, Dick & Dale y PD Indio. Las entradas para el evento del Gruta 77 tienen un precio anticipado de 15€ y 18€ en taquilla. www. festivalsurforama.es

The Charlatans y Peter Hook encabezan el cartel //Trent Reznor sigue con sus proyectos en paralelo a Nine Inch Nails. Ahora publica junto a Atticus Ross, su compañero en How To Destroy Angels, la banda sonora para la película “The Social Network”, un filme sobre Facebook dirigido por David Fincher (“Alien 3”, “Seven”, “El club de la lucha”, “Zodiac”) y protagonizado por Jesse Eisenberg, Andrew Garfield, Joseph Mazzello, Rashida Jones y Justin Timberlake. Su estreno en Estados Unidos está previsto para el 1 de octubre.

Han tardado casi tres meses en poder presentarlo, pero la espera ha valido la pena: BEAK>, la super banda de Bristol formada por Geoff Barrow (Portishead), Billy Fuller (Fuzz Against Junk) y Matt Williams (Team Brick), actuará en la sexta edición del 981 Festival, que se celebra en A Coruña el 16 de octubre, en el complejo Playa Club y el Museo MACUF. Ésta es la última y definitiva incorporación al cartel del 981 Festival que se completa con Moritz Von Oswald Trio (en la foto), Gilles Peterson, Hudson Mohawke, Cluster, WhoMadeWho, Oliver Huntemann, The Juan Maclean, Roska, Crystal Fighters, Martin Buttrich, Theo Parrish, Naive New Beaters, Detachments, Luke Abbott, Kyle Hall, Dels y We Love. Y, el viernes 15, tendrá lugar el Pre 981 en el Jardín del Museo MACUF. www.981festival.com

//Parece que fue ayer y ya hace 15 años que se fundó la Associació Cultural Heliogàbal en el Barrio de Gràcia de Barcelona. Muchos años organizando expocisiones y conciertos en formato muy íntimo bien merecen una gran celebración. Para ello este mes de octubre invitan a tocar a Quimi Portet, Mark Kozelek, Pau Riba, Scott McCloud y Me and The Bees. Ver fechas en la agenda.

Han pasado cinco años pero parece que fue ayer. El Fever Club abrió en 2005 con el objetivo de situar a Bilbao en el pelotón de cabeza europeo de la cultura del baile y la industria del entretenimiento. Y vaya si lo consiguieron. 4 clubs en 1, con diversos estilos y opciones para elegir: Pink Fever (donde se une la música con las tendencias), Gold Fever (la meca cantábrica del pop en todas sus vertientes), Black Fever (templo de adoración a los grandes de la música negra) y Blue Fever (el paraíso para los amantes del baile de vanguar- //La gente del sello y promotora Monofunk se lian la manta a la cabeza este mes de dia). En noviembre celebrarán su aniversario por todo lo alto octubre con una gira por tres ciudades con las actuaciones de Charlatans (en la foto), Peter Hook llamada Monofunk Club on Tour. Con la perf. “Unknown pleasures”, Caribou, Delorean, Lori Meyers, presencia de Gaiser, HD Substance, Wagon Michael Mayer o The Glimmers, entre otros. www.fever.es

Fiesta Casa Jäger

Cookin y Play the Game, el autóbus techno de Monofunk visitará Gijón (Sala Acapulco, viernes 29), Burgos (El Hangar, sábado 30) y Ponferrada (La Vaca, domingo 31).

Ven a mi casa a jugar

El próximo 21 de octubre aterrizará en Madrid una de las fiestas más espectaculares, transgresoras y exclusivas que haya vivido la capital en mucho tiempo: la fiesta de Casa Jäger. Durante 8 horas, una villa cuyo emplazamiento no será desvelado hasta pocas horas antes de la fiesta, dejará de ser un espacio familiar para convertirse en un festival por todo lo alto. Todas sus habitaciones se transformarán en originales espacios donde la imaginación y la diversión tomarán el control y, en las cuales, un impresionante cartel de DJs y bandas como Liars, Metronomy o Cristal Fighters actuarán para 500 invitados. Averigua cómo conseguir tu invitación en www.casajager.es.

//Los fans de Divine Comedy están de enhorabuena porque Miles Away ha organizado una gira con Neil Hannon tocando en solitario con piano y guitarra. Una ocasión muy especial para disfrutar de la parte más íntima del pequeño geniecillo de Derry en el Casino De L’Aliança (BCN, 23/11), la Sala Oasis (Zaragoza, 24/11), el Auditorio Caja de Burgos (Aranda de Duero, 25/11), la Joy Eslava (Madrid, 02/12) y el Auditorio Víctor Villegas (Murcia, 03/12).


010/011

bites

Levi’s Unfamous Music Awards

These New Puritans, invitados de honor juntos a los finalistas del concurso

Bites

La banda de los gemelos Barnett será la invitada de honor en la tercera edición de los Levi’s Unfamous Music Awards. La cita será en noviembre en Valencia, Barcelona y Madrid, donde These New Puritans actuarán junto a los seis finalistas del famoso concurso de nuevas promesas de Levi’s. Además, la banda de Southend-on-Sea será la protagonista de la nueva campaña de imagen con la que la marca lanzará al mercado sus nuevo Levi’s 519. Si te perdiste a los Puritans en el Low Cost de julio, ésta es la oportunidad para poder volver a sentir en la piel toda la fuerza de su último disco “Hidden”, uno de los mejores trabajos del año. Las fechas de los conciertos de These New Puritans + 2 finalistas Levi’s Unfamous Music Awards son: sábado 6 de noviembre, Wah Wah, Valencia; viernes 12 de noviembre, City Hall, Barcelona; y sábado 13 de noviembre, Joy Eslava, Madrid. Levi’s Unfamous Music Awards es una plataforma que tiene el objetivo de sacar a la luz algunos de los proyectos musicales más interesantes y desconocidos del panorama musical español, posicionándose en apenas dos ediciones como uno de los grandes trampolines para las nuevas formaciones. www.levisawards.com

// Pete Doherty, Massive Attack, el actor-músico Tim Robbins, The Go! Team, Dorian, Tachenko, Bigott, Anni B. Sweet, We Have Band, We Are Standard, Estige y Addictive TV conforman el cartel del X Festival de Música Independiente de Zaragoza, FIZ 2010. El 8 y 9 de octubre en la Sala Multiusos de Zaragoza. www.fizfestival.com // Recordamos otra cita indispensable: el festival Monkey Week, que se celebra del 8 al 12 de octubre en El Puerto de Santa María, Cádiz, mostrando un circuito de showcases de más de 60 grupos del panorama actual de la música independiente en diferentes escenarios ubicados en espacios y salas de la ciudad. En el Escenario Heineken actuarán Andrew Bird en solitario, The Strange Boys, Cave, Chain & The Gang, Chrome Hoof, Faust, Joy Orbison, Kid Koala, Lüger, Pony Bravo, Quintron & Miss Pussycat, Rhys Chatam y Triángulo de Amor Bizarro. www.monkeyweek.org // El 9, 10 y 11 de octubre tendrá lugar en Benidorm la despedida de un clásico, el festival de garage, surf y rock’n’roll Funtastic Drácula, que cumple su sexta y última edición. Contará con estrellas internacionales como la mítica banda peruana de garage Los Saicos, el grupo de surf galáctico Man Or Astroman (único concierto en Europa), el fuzz loco desde Japón de The Minnesota Voodoo Men, el garage punk de Los Peyotes, Wau y los Arrrghs, y Los Explosivos, o el punk eléctrico de Davila 666 en su primera visita a Europa. www.funtasticdraculacarnival.com // Del 15 al 17 de octubre, Bilbao se llenará de creatividad y participación ciudadana con el Jet Lag Fest, 72 horas de innovación, experimentación y sorpresa. Jet Lag cumple su tercera edición, centrando su mirada en la fascinante Berlín, con tres días intensos que modificarán el espacio urbano convirtiéndolo en un punto de experimentación, intercambio y creación. Más info en www. bilbaojetlag.net // Day One Madrid va dando forma a su impresionante cartel para el 1 de enero de 2011 en el Palacio de Vistalegre: Marco Carola, Dave Clarke, Paul Ritch, Zombie Kids, Luciano, Technasia, Reboot, Paco Osuna, Félix Kröcher y Marc Marzenit, entre otros.

San Miguel Primavera Club

Jack Daniel’s Sessions

Edwyn Collins y Teenage Fanclub encabezan el cartel

Tachenko y Lori Meyers tocarán en Pamplona y Bilbao

San Miguel Primavera Club desvela la totalidad de los artistas que actuarán en su quinta edición, que se celebrará en Barcelona y Madrid del 24 al 28 de noviembre. Encabeza el cartel la leyenda del pop Edwyn Collins, quien presentará un disco que supone su revitalización tras una grave enfermedad, y compartirá cabecera con los también escoceses Teenage Fanclub, el líder de Sebadoh y componente de Dinosaur Jr. Lou Barlow y la electrónica orgánica de los canadienses Holy Fuck (en la foto). También cabe destacar la presencia de The Jim Jones Revue y su rock’n’roll hiper vitaminado, los sets acústicos de Sophia, la presentación del nuevo disco de Wavves y la vuelta a los escenarios de los pioneros del hardcore más melódico, Cornflakes. www.primaverasound.com

Las nuevas Jack Daniel’s Sessions inauguran el otoño con su ya habitual gira indie. Tachenko darán el pistoletazo de salida a las nuevas Jack Daniel’s Sessions en Pamplona (Sala Subsuelo, 15 de octubre). Lori Meyers, que ya actuaron en la edición anterior, visitarán Bilbao (Santana27, 12 de noviembre). Los granadinos también estarán acompañados de Buffetlibre DJs. Ambos grupos actuarán junto a Reina Republicana, que ofrecerán su primer concierto en directo desde su formación, un grupo surgido de la unión de músicos de distintas bandas, como Half Foot Outside y Kokoshca. Con las Jack Daniel’s Sessions, la marca de whiskey de Tennessee busca la conexión con el público en un ambiente intimista y original. Consigue tu entrada en www.jackdanielsmusic.es

Periferias 2010

Fredo Viola, Alva Noto y Lee Perry, protagonistas Del 22 al 31 de octubre llega una nueva edición del Periferias en Huesca, Aragón. Este año el concepto del festival gira entorno a lo nuevo, lo insólito. Destaca la visita del polifacético artista londinense Fredo Viola (en la foto), artista visual y compositor, que nos sorprenderá con la creación de una pieza exclusiva para el festival. En cuanto a la música, Alva Noto, Trio Cinéma Élargi y un homenaje al grupo alemán NEU! a cargo de miembros de Dead Capo y Rosvita. También habrá una velada dedicada a la escena musical aragonesa, y una colisión inédita y exclusiva entre dub y dubstep con Lee Scratch Perry, Adrian Sherwood y Moody Boyz. www.periferias.org



012/013

intro

The New Raemon Inestabilidad

Ramón Rodríguez podría ser el paradigma del alma inquieta. Después de Madee y Ghouls’n Ghosts se lanzó hace un par de años a un proyecto donde el folk y el pop ganaban espacio, dejando buena parte del emo que le vio nacer atrás, adoptando todo el protagonismo y las responsabilidades en busca del profesionalismo. Ahora, en 2010, en apenas 30 meses, podemos hablar de dos discos y dos epés, y de una época que parece culminar con “Epés reunidos” (BCore, 10), un álbum que recoge precisamente las dos referencias cortas, publicadas en vinilo, más algunos textos extra, y que huele bastante a cierre de etapa. “Sí, el próximo disco se aleja considerablemente del sonido pop que ha acompañado a esta primera etapa del proyecto. BCore y yo decidimos editar este recopilatorio para que la gente que no pudo escuchar los EPs en vinilo tuviera la oportunidad de encontrarlos en este CD. Después me encontré con el dilema de añadir extras para no faltar al respeto a los que sí tienen plato en casa y ya compraron esas referencias. Finalmente decidí incluir ocho temas extra para tener contento a todo el mundo y de paso divertirme colaborando con amigos a los que admiro mucho. Es un disco para los fans, no una obra completa ni nada por el estilo”. Un disco irregular, como todos los de esta naturaleza, pero lleno de sorpresas, como las relecturas realizadas por Maga y Manos de Topo. “Yo veo mis discos como bancos de pruebas. En el caso de ‘Epés reunidos’ ya ni siquiera lo considero un disco, y además de contar con excesivo minutaje es más un recopilatorio de descartes o piezas que dentro de un álbum no tenían cabida pero sí cabían en un recopilatorio de rarezas. De

ahí a que sea irregular, son piezas sueltas que encajan mejor o peor las unas con las otras. El próximo largo, ‘Libre asociación’, sí lo considero un disco tal y como entiendo normalmente este concepto y será corto, oscuro y muy conciso”. Mientras tanto, proyectos como un disco a pachas con Fran Nixon y Ricardo Vicente, otro junto a Miguel Rivera (Maga), la producción de los discos de Manos de Topo y Maria Rodés, guionista del cómic “Ausencias” y protagonista del documental “A propósito de Rodríguez”, de Sergi A. Minguell. Polifacético, inquieto, renacentista... Ramon Rodríguez y The New Raemon, una relación con muchos caminos por escribir... “Llegar a ganarme la vida haciendo lo que se

me da mejor: escribir canciones y tocar en directo. Antes tenía una vida más estable económicamente, en cambio me sentía un desgraciado. Ahora tengo la certeza de que he hecho bien en dedicar veinte años de mi vida a aprender a escribir aunque fuera una sola buena canción”. Jesús Sáez / Foto Alba Lajarin www.myspace.com/thenewraemon ¤ The New Raemon actuará en el Festical Trànsit el próximo 7 de octubre (Teatro Circo Price, Madrid) junto a Joan Miquel Oliver, Mishima y Astrud & Col.lectiu Brossa.

Fred i Son

El placer de las cosas sencillas

De manera sencilla, la misma manera sencilla como se disfruta del aroma del café recién hecho en la mañana de un domingo cualquiera nada más despertar, nació el grupo barcelonés que acapara, últimamente, los mayores elogios del público pop. “Xavi y yo empezamos a vivir juntos en la época final de Las Dolores”, comienza Eli. “Yo tenía ganas de grupo paralelo y él estaba viviendo la misma situación en The Epic Kind. Él tocaba la guitarra, yo la batería y nos teníamos a mano; era lo más natural y práctico que podíamos hacer. Una noche, Xavi y Xesc Cabot tuvieron una de esas charlas sobre música en las que se hablan de referencias comunes. Xesc le pasó la

letra de ‘Diu que no sap què vol’ y al día siguiente Xavi ya había compuesto la música. Le invitamos a que se uniera para tocar el bajo y hacer más letras. La última incorporación es la de Cristian Pallejà (de Nisei y de Sedaiós). Grabó el disco e hizo los arreglos de trompeta, teclados y bandoneón, además de proponer armonías vocales. Con él en directo, todo suena más completo y tocar nos divierte mucho más”. Con “Diu que no sap què vol” (Sones, 10) Fred i Son devuelven al primer plano nacional el sonido pop más desenfadado que caracterizó el final de los ochenta y comienzo de los noventa. “Empecé a escribir canciones a partir de escuchar a Le Mans, La Buena

Vida, Family, Field Mice, Heavenly y grupos anteriores como The Go-Betweens, Aztec Camera o los primeros Ben Watt y Everything But The Girl, a los que intento acercarme a medida que trato de mejorar técnicamente”, nos confirma Xavi. “Actualmente, al componer, tienen más peso los segundos, pero la base inicial viene del sonido Sarah Records y el Donosti Sound”. Llama la atención lo cuidado y elaborado de unas letras tan aparentemente sencillas que transforman lo cotidiano en un placer de literatura relajada y nada presuntuosa. Eli tiene la respusta. “Mis primeras letras en catalán fueron para el Minimúsica. Para encontrar la manera de escribir algo que me continuara gustando me fijé en grupos como Antònia Font (hay mucho de “Bamboo” en “Banquet al fons del mar”), Le Mans y sus cosas cotidianas, o en mi colección de libros ilustrados, como uno en gallego titulado ‘Sopa de soño’ y que nos inspiró para la ‘Cançó del pica-pica’”. “En mi caso”, continúa Xesc, “lo más interesante es olvidar todos mis referentes, empezar de cero y tratar de ser a la vez lo más personal y universal que pueda. Con Fred i Son tengo la sensación de que todo es muy fácil. Xavi capta siempre qué sensaciones y reflexiones pretendo motivar con las palabras; un auténtico placer, oiga”. David Giménez / Foto Dani Cantó www.myspace.com/sonifred


Autolux

Nieblas del tiempo Más de diez años después de la formación de este trío de Los Angeles, y tras un dilatado silencio, los creadores del embelesador sonido de “Future perfect” (DMZ, 04) nos vuelven a frotar con algodones de pop turbio y alternativo con “Transit Transit” ( TBD / Houston Party, 10), un viaje espectral a los suburbios de la conciencia y el tiempo. “Nuestra intención nunca fue que ‘Transit Transit’ tardara tanto en aparecer”, explica Carla Azar, batería y, como sus dos compañeros, vocalista del grupo. “Después de girar con ‘Future perfect’ en 2006, tuvimos que enfrentarnos a unos cuantos obstáculos. Por ejemplo, el sello discográfico de T Bone Burnett, con el que habíamos firmado originalmente, finalizó su trato con Sony. Final y felizmente, dejamos Epic y decidimos grabar el disco nosotros mismos. Eso fue toda una empresa, pues tuvimos que comprar cantidad de equipo, y aprender a grabar. Grabamos el disco en nuestro local de ensayo, proceso que consumió mucho tiempo y se volvió complicado, pero que era necesario. Personalmente, no volvería a hacerlo de nuevo”. En “Transit Transit” se pisan praderas de sueño y melodías neblinosas, donde guitarras enmarañadas y voces evanescentes sobrevuelan melodías obsesivas y ritmos hábiles y adictivos. Este es un disco dulce pero áspero, y

cambia el ánimo de quien lo escucha. Escuchar canciones como “Highchair” o “Spots” puede volverse una ocupación grave, aunque otras, como “The bouncing wall” con su trote místico, nos ofrezcan cierto alivio. Quizás este sea un disco hecho para herir, para arañar las almas. “El disco hará contigo aquello que tú sientas que hace. Cada uno tiene emociones y sentimientos diferentes cuando lo escucha. Mientras remueva lo humano de una manera profunda, para mí es positivo”. ¡Y es tan difícil embarcar estas canciones en uno u otro estilo, e incluso atarlas a un periodo de tiempo o un espacio concreto! En los cambios de estado de “Transit Transit” hay melancolía shoegaze, además de grandes dosis de experimentación en capas de sonido y muros de distorsión, y uno nunca sabe si toda esa flotabilidad rock pertenece a un ‘ahora’ o un ‘aquí’. “Esperemos que pertenezca al futuro, y a un lugar de otro mundo. Esperemos”. ¿A qué se refiere el tránsito del título? ¿Tiene que ver con el puente entre la vigilia y el sueño, el tiempo entre pensar y decir, la transición de la vida a la muerte? “Todo eso, si es lo que extraes de él. Cualquiera de las de arriba es la respuesta correcta”. Albert Fernández Foto Drew Reynolds www.myspace.com/autolux

Stay

Relevo generacional Sus melodías frescas y pegadizas de corte british van ganando adeptos e incluso algunas voces los alzan como el posible relevo generacional de los desafortunadamente extintos Sunday Drivers, opinión que se acentúa con la colaboración de Jero Romero en uno de los temas de su tercer álbum, “Losing you”. Iván López, bajista de Stay, es un admirador confeso de los toledanos. “El simple hecho de que nos planteen la pregunta de si seremos su relevo generacional nos llena de orgullo. Pero creo que tenemos un sonido propio diferenciado, aunque seguramente bebemos de las mismas fuentes. Por ejemplo, durante la gira de nuestro anterior trabajo en la furgoneta escuchábamos mucho la Creedence, Gram Parsons, Wilco, los Byrds, Flying Burrito Brothers... De hecho, creo que la utilización de la 12 cuerdas en casi todas las canciones nos ha aportado ese sonido Byrds que tanto nos gusta y tanto hemos disfrutado en la carretera”. Pero la guitarra de doce cuerdas no es el único instrumento inusual que los catalanes usan en este “Passport to freedom” (Subterfuge, 10). “Nos gusta complicarnos la vida y marcarnos retos en cada disco. Anteriormente exploramos con el sitar y ahora a Jordi se le ocurrió probar con la viola de gamba, que es una especie de violonchelo español de la época renacentista y que cuesta dios y ayuda afinar (risas)”. Y quizá sea la viola de gamba o quizá sea el planteamiento más acústico e intimista, pero este álbum suena algo menos psicodélico que sus predecesores. De hecho, Iván me confiesa que ésa era la idea inicialmente, pero que luego no pudieron reprimir la vena psicodélica. “Veníamos de publicar nuestro trabajo más psicodélico, ‘Kashmir reflection’, y para el nuevo queríamos hacer algo diferente y centrarnos en la estructura de las canciones de pop. De hecho, cuando entramos al estudio las canciones sonaban más acústicas, básicas y fáciles de asimilar. Pero, poco a poco y sin darnos cuenta, en el proceso de producción volvieron los desarrollos instrumentales, las capas de Hammond y Farfisa”. No es de extrañar que cuando les propusieron versionar algún tema de los Beatles para un recopilatorio homenaje que está a punto de ver la luz, las dos opciones fueran “I am the walrus” y “Tomorrow never knows”, dos de los temas más psicodélicos del cuarteto. En este recopilatorio, por cierto, han colaborado artistas de fama internacional como Yoko Ono o Andrés Calamaro. Lo dicho, “Passport to freedom” y Stay huelen a nuevo himno. Virginia Arroyo / Foto Albert Marín www.myspace.com/staysongs


014/015

intro

Aleppo Pine

Una merienda de folk, mística y psicodelia Inmersión es la palabra. Y es el concepto que mejor define la experiencia de dejarse llevar por la escucha de “Holy Picnic” (Alone TSC, 10), el álbum de debut de los barceloneses Aleppo Pine, donde se funden sitares, theremines, tablas, aires de folk y progresión onírica en un grito (a veces susurro) de volvamos-a-estar-encontacto-con-la-tierra-por-favor. Inmersión, se insiste. En sonidos que beben básicamente de Tea & Symphony, Tudor Lodge o aquel teatro mágico de Principal Edwards, pero que, como un árbol centenario, hunden su arraigo en diversas fuentes que alcanzan profundidades insospechadas. Y alturas increíbles, también. Un viaje al meollo de la tierra en busca de remotas raíces, abonadas por diversas influencias musicales y que, todas juntas, conforman ese sustrato en forma de canciones la mayoría de las que, en palabras de su percusionista Carles Martín, “giran en torno a la parte mágica, misteriosa y divina de la naturaleza, y a la falta que le hace al hombre de hoy en día retornar a ella, de volver a lo sagrado, esa parte innata que el ser humano perdió hace tiempo”. Para Enric Chalaux, el guitarrista y alma mater de la banda, el momento de ruptura con su anterior proyecto, la banda de pop psicodélico Stay, fue “difícil para ellos y para mí, como cualquier final. Fueron y son buenos amigos”, pero “de repente, tenía todo el tiempo del mundo para componer, contactar con amigos músicos y formar un nuevo proyecto musical diferente: folk,

mística y psicodelia”, la Santa Trinidad de Aleppo Pine. Todo ello, además, en un momento en que, según Carles, “hay un nuevo interés por el rock psicodélico, el folk y el progresivo, y nos tenemos que aprovechar de esta tendencia, allá donde los grupos de finales de los 80 y principios de los 90, dedicados al pop y rock psicodélicos, lo tuvieron muy difícil”. En este sentido, Carles apunta que “nuestros referentes están en los 60 y 70, en los padres del pop-rock psicodélico, en el primer rock progresivo y en el folk rock, pero sin olvidar a grupos y artistas interesantes que han salido en los últimos años, como Fleet Foxes, Dungen, Porcupine Tree, Animal Collective , etc. Todos ellos influidos por esas décadas maravillosas, pero que a la vez suenan muy actuales, así queremos sonar nosotros, con un pie en la música de finales de los 60s principios de los 70s,

y otro pie en el siglo XXI”. “Nuestro discurso comienza con ‘Holy picnic’ y seguirá evolucionando y viajando hacia donde nuestras almas nos lleven”, apostilla Enric, satisfecho de un titánico proceso de grabación que se ha materializado en un disco que “fue surgiendo de forma natural, orgánica”. Un discurso honesto que, en palabras de Carles, “espero que la gente disfrute. En este disco hemos puesto toda nuestra esencia y todo lo mejor de nosotros”. Todo eso mejor, además, llevará ese arraigo a crecer y a “dirigirse hacia San Francisco y Stonehenge. En breve comenzaremos a montar nuestra gira por la Costa Oeste americana”. Un lugar absolutamente idóneo, para irse de merendola sacra. Alberto Valle / Foto Andreu Revilla www.myspace.com/aleppopine

Magnètica

Retrato londinense

Erasmus, años sabáticos, perreo con excusas lingüísticas… Cualquiera que de jovenzuelo haya pasado una temporada en el extranjero guarda el recuerdo de esa época como algo muy preciado, donde probablemente aprendió cosas valiosísimas de la vida tan diversas como que la ropa roja y blanca junta en la lavadora no es una buena idea, que las cortinas son un invento más español y más maravilloso que la paella y que tres pintas suelen ser más baratas y placenteras que una lechuga. Por eso los chicos de Magnètica le dedican su debut, “Maida Vale”, al barrio de Londres que los acogió y que, de paso, les vio nacer como banda. “No íbamos con la idea de grabar un disco”, me aclara Davile, voz y

guitarra acústica de Magnètica, “simplemente queríamos desconectar de la rutina de Madrid. Acabamos en Maida Vale por una cuestión económica, en el piso más barato, pero poco a poco vimos que el barrio tenía algo especial y fueron surgiendo canciones. El ambiente era ideal para componer. Tenemos un recuerdo muy bueno de aquella etapa. Buscaremos otra ciudad para exiliarnos en el siguiente disco (risas)”. Y, sin embargo, pese a que fueron la casualidad y el hambre de aventuras lo que les llevó a la capital inglesa, la influencia británica es palpable en el debut de estos tres madrileños: “Nos encanta el brit-pop. Travis o Radiohead siempre han estado ahí”. Aunque también disfrutan del buen

producto nacional, como Piratas, Iván Ferreiro, Deluxe o Love of Lesbian. Pero a diferencia de los dos últimos, Magnètica no se plantean cantar en inglés: “No es por nada, es que sólo sabemos hacerlo así (risas)”. Con la misma honestidad con la que responden, está compuesto su álbum, una colección de 13 temas pop-rock directos y sin prejuicios que retratan todo el abanico de emociones que brotaron en esa época de autodescubrimiento y creación que supuso la estancia en Maida Vale. La guinda de la producción la ponen Javibu Carretero y Manuel Colmenero, productores del exitoso “Un día en el mundo” de Vetusta Morla. Y a raíz de este tema surge la eterna pregunta: ¿se puede ser independiente e interesar a las masas al mismo tiempo? “No pensamos en eso. Muchas veces el problema está en tratar de etiquetarlo todo, de encajar a las bandas en determinado sector obligatoriamente. Nosotros hacemos canciones para quien las quiera escuchar, no vamos a elegir a nuestro público, preferimos que sea al revés”. Sabia filosofía. Una última cuestión: ¿por qué ese acento abierto? “Es una cuestión de diseño. Nuestro diseñador David Leal presentó varios bocetos y en uno vimos ese acento, que dicen que es francés o catalán, y nos gustó. Le da un toque más personal al logo. Aunque es de agradecer que os hayáis dado cuenta, porque no mucha gente lo hace (risas)”. Virginia Arroyo www.myspace.com/magneticaonline




Ciclo En Persona report 016/017

Ciclo En Persona LA OTRA VOZ

Conversaciones cantadas, o cantos entre conversaciones. Eso es lo que promueve el ciclo de conciertos-tertulia En Persona, una iniciativa de Musa Comunica dedicada a acercar el artista al público, a través de veladas de una intimidad inusitada. Tras una primera edición donde se sucedieron grandes encuentros con artistas como Nacho Vegas, Abraham Boba y Fernando Alfaro, este otoño el público volverá a tomar el micrófono para desentrañar las peculiaridades personales de cada músico. Texto

Albert Fernández

C

on nueva sede en la barcelonesa sala Apolo, la segunda andadura de En Persona brindará una nueva estela de conciertos plagados de improvisación, colaboraciones y versiones inéditas, reuniendo nombres propios que traspasan fronteras estilísticas. El público se removerá entretanto en sus butacas, a la espera de poder interceder para entrar en diálogo con quien se encuentre sobre las tablas, máxime cuando en esta ocasión el ciclo cuenta con la presencia de artistas internacionales de la talla de Ken Stringfellow de The Posies. Como a esa audiencia que interactuará cara a cara, las preguntas se nos amontonan, y las responsables del evento, Nona Rubio y Alicia Rodríguez, se encargán de responderlas. ¿En qué consiste exactamente el Ciclo En Persona? El Ciclo En Persona son una serie de conciertos acústicos en los que un artista principal invita a otros a compartir e intercambiar repertorio musical. Los conciertos tienen dos premisas básicas: la cercanía del público con el artista —son conciertos en formato íntimo, la mayoría de veces acústico, con sillas y aforo limitado—, y propiciar el feedback con el público, gracias a la posibilidad que les ofrecemos de poder preguntar a sus artistas favoritos lo que deseen. El ciclo tiene dos ediciones, la de otoño, que ya está en marcha, y la de primavera, que tendrá lugar en 2011. ¿Cómo participa el público? El público es una pieza clave del engranaje. Y también una de las más polémicas. Goza de libertad absoluta para formular al artista

las preguntas que se le antoje, sin censuras y sin filtros. Esto, sin duda, es un riesgo que asumimos tanto nosotras, como organizadoras del ciclo, como los artistas, que deben lidiar en primera persona con su audiencia. En Persona es una vía de comunicación de doble sentido. Por un lado, el público conoce a la persona que hay detrás del artista. Por otro, el artista conoce a las personas que hay detrás de su audiencia. El resultado es una experiencia real, imprevisiblemente imperfecta. Es ahí donde está la gracia. ¿Qué tipo de show ofrecen los artistas? El repertorio, y esto siempre lo dejamos muy claro al contratar a cualquier banda para el ciclo, es siempre a elección del artista o banda protagonista de la velada. Dicho esto, y considerando que el concierto forma ya parte de un formato especial, intentamos siempre que los artistas ofrezcan un repertorio diferente. Es decir, que además de presentar sus nuevas canciones y sus hits, también ofrezcan alguna versión o alguna colaboración con los músicos invitados por el solista o la banda en cuestión. El formato ideal y el que estamos intentando ofrecer hasta ahora es el acústico, pero en esta segunda edición también habrá algunos conciertos en formato eléctrico, porque así lo han querido los músicos y ellos son los que mandan. Pienso que es muy importante cuando propones algo diferente a una banda, como lo es este ciclo, hacerles sentir cómodos. Por ello intentamos intervenir lo mínimo posible en los repertorios escogidos. Nosotras les damos las premisas, ellos deciden. Y en algunos casos, como sucederá con Ken Stringfellow, él

improvisará totalmente el repertorio con sus amigos de Muy Fellini y Brian Hunt. Es lo que más les gusta hacer… ¿Tenéis algún sistema para controlar lo que se pregunta? Pues la verdad es que no nos gusta controlar las preguntas del público, porque siempre hemos pensado que la gracia del ciclo es esa libertad que ofrecemos a la gente para preguntar. Confiamos en que el público que va a ver a los artistas es a priori fan de los mismos, y se acercará a ellos con respeto. Y quien no lo ha hecho, ya ha quedado retratado por sí mismo… Pero vamos, en la mayoría de los casos confiamos y esperamos que el público aproveche el turno de preguntas para propiciar un diálogo interesante y enriquecedor. Cada uno puede preguntar lo que quiera, pero se trata de aprovechar la gentileza de los músicos, abiertos a cualquier pregunta, para que la noche ofrezca una tertulia interesante y simpática. www.musacomunica.es

� Ciclo En Persona: octubre (Apolo, BCN) Viernes 1: The New Raemon, Lluís Gavaldà (Els Pets), Manos de Topo y Maga. Sábado 2: Jabier Muguruza y Gorka Benítez. Domingo 3: Ken Stringfellow, Brian Hunt y Muy Fellini. Viernes 22: Juan Perro (Santiago Auserón).


018/019

report In-Edit Beefeater 2010

In-Edit Beefeater 2010

GIGANTE

El Festival Internacional de Cine y Documental Musical de Barcelona apuesta por lo grande en su octava edición con una iniciativa capaz de espantar a las nenazas y al resto de certámenes fílmicos patrios: In-Edit ya no sólo exhibe y premia, sino que también se transforma este año en mercado para dejar claro, de una vez por todas, que el rockumental es un producto en expansión. Sin duda, la novedad más ambiciosa de un festival que se sabe, más que nunca, único en el panorama global. 1 Texto

L

Arantxa Ruiz

a creación del Primer Mercado Audiovisual de Documental Musical de Barcelona en el marco del festival In-edit Beefeater supone un movimiento que sitúa al certamen de rockumentales en una posición singular dentro del escenario de festivales patrio y evidencia el empuje de una organización que, con este paso dado, demuestra ser consciente de que la exhibición de filmes no es la única baza para sobrevivir en un mercado cada vez más global, más exigente y en el que la especialización no es sinónimo de éxito. Chicos listos. Un festival cinematográfico no sólo debe congregar a los más fieles cinéfilos o melómanos, en este caso, sino que también ha de generar plusvalías a través del intercambio de mercancías audiovisuales. Al espectador medio esta novedad de la octava edición del In-Edit Beefeater apenas le quitará el sueño, pero el éxito de la iniciativa determinará a buen seguro el carácter futuro del certamen. Tiempo al tiempo. No es la única zancada de In-Edit Beefeater en esta octava edición. La organización se ha unido a Filmin. com para crear la primera pantalla digital de un festival en nuestro país mientras éste se celebra, con lo que la plataforma acercará algunos títulos, no todos, de la programación desde el día siguiente de la inauguración del certamen hasta el domingo 14 de noviembre. Una buena noticia y una oportunidad para aquellos que ni viven ni pueden acercarse a Barcelona durante el In-Edit y un ejemplo de optimización de internet como herramienta de distribución audiovisual.

Más novedades con las que el festival sigue sumando puntos: nuevos espacios paralelos. La aquí firmante se alegra de que las ruedas de prensa y demás presentaciones se realicen este año en el Auditori Blanquerna, en el corazón del Raval, tomado por los universitarios de la zona alta de la ciudad, pero aún más con la elección del Bar Clandestino como punto de encuentro nocturno y noctámbulo para los fans que no han tenido suficiente con la dosis de rockumentales diaria. Un festival sin su bar oficial no es un festival que se precie y el local, en la Plaza Real, promete una programación especial, aún por confirmar, durante los días del In-Edit. Y con el enorme cine Aribau 5 como otra de las salas junto a las dos del Aribau Club, la programación de este año también presenta sorpresas: para los insomnes, se celebrará la Primera Maratón Nocturna Beefeater In-Edit, donde la sección London’s Backstage, espacio de tributo a Londres, se transforma la noche del 31 de octubre en una sesión continua de conciertos históricos de bandas británicas que la organización aún no tenía finalizada a cierre de esta edición; y se modifica la Sección Premios, que no sólo incluirá la película ganadora de la sección oficial internacional del año anterior, sino también a los ganadores de los In-Edit de Chile, Argentina, Brasil y México. Por supuestísimo, aplausos para la retrospectiva de D.A. Pennebaker y Chris Hegedus, popes del género y sueño cumplido para un certamen cuya programación, como viene siendo habitual, es sinónimo de fino criterio. www.in-edit.beefeater.es

Documentales (una selección) SECCIÓN OFICIAL

“Brian Eno: Another green world” NICOLA ROBERTS, REINO UNIDO (2010)

El padrino del ambient da algo de miedo, pero Nicola Roberts no ha temido enfrentarse a su cerebro ilimitado en este documental producido para la BBC sobre sus logros en la música y demás derivas intelectuales. Tan austero como el look que se gasta el ex Roxy Music, por la pantalla desfilan otros superdotados como el científico Richard Dawkins o el gurú de la cibernética David Whittaker. Alta cultura. “Lemmy” WES ORSHOSKI & GREG OLLIVER, EE.UU. (2010)

Lemmy Kilminster, Lemmy Motorhëad, el más punk, bruto, cerdo de los heavys es retratado por dos fans acérrimos, con los años convertidos en fotógrafos y cineastas debutantes con este documental. El sexagenario rockero se descubre como un tipo de lo más afable, según han explicado los directores quienes, además, presumen de haber logrado un arranque de lo más espectacular y desconcertante. Atención.


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HOMENAJE A D.A. PENNEBAKER Y CHRIS HEGEDUS

“Ziggy Stardust And The Spiders From Mars” D. A. PENNEBAKER (1973)

Pionero marciano. Sin duda, “Don’t look back” (1967), con el polimórfico Bob Dylan, es el documental musical por excelencia, pero la pluma que esto escribe es más de las mutaciones de David Bowie. Pennebaker le retrata en uno de sus dos históricos conciertos en el Hammersmith Odeon, justo en su última actuación con el disfraz de glam-alienígena. SECCIÓN EXCEDLENTS

“Sex & drugs & rock & roll: The life of Ian Dury” MAT WHITECROSS (REINO UNIDO, 2010)

SECCIÓN OFICIAL NACIONAL

“Barcelona era una fiesta (Underground 1970-1983)” MORROSKO VILA-SAN-JUAN (ESPAÑA, 2010)

El título tiene ya su guasa: en la capital catalana cualquier tiempo pasado siempre parece mejor, pero el que fue testigo del esplendor de la contracultura (la revista Star, el Zeleste de la calle Almogàvers) seguramente es el más bello, no sólo por su honestidad, sino por su propia naturaleza efímera. Romanticismo e intervención estelar de Ramón de España como busto parlante. “Venid a las cloacas: la historia de La Banda Trapera del Río” DANIEL ARASANZ (ESPAÑA, 2010)

Mítico el pregón de Morfi en las pasadas Fiestas de Cornellà (Barcelona) de este año e igual de mítico este trabajo que recorre la historia de los pioneros del punk patrio. Letras salvajes, riffs y rabia de extrarradio y unas cuántas lágrimas para un trabajo que servirá para recordar a Juan ‘Raf’ Pulido, batería y letrista del grupo, recientemente fallecido por un cáncer. Reivindicación de un básico.

El más excéntrico de los punks británicos hizo del tema que titula el filme y de “Hit me with your rhythm stick” himnos del desarraigamiento existencial en clave burlona. Una lástima que la cinta no se desmarque del abc del biopic musical, ya saben, infancia traumática, aquí con la polio como estigma, superación y decadencia del protagonista. Sólo por la música merece la pena. “Tom Zé, astronauta libertado” ÍGOR IGLESIAS (ESPAÑA, 2009)

Tropicalismo marciano. Más meridiano imposible definir a Tom Zé, quien ha transformado el sonido carioca en cumbres de la experimentación sónica. El documental presente le sigue en un viaje a Xixón, donde impartió un taller en La Laboral, y durante la grabación de “Danç-Êh-Sá” (08), para elaborar un perfil del más enigmático e inventivo de los trovadores brasileiros. “Breaking rocks” ALAN MILES (REINO UNIDO, 2009)

Concebido como homenaje a Joe Strummer tras su deceso en 2007, el filme, que toma su título de la cara B

de “Clash city rockers”, filma la iniciativa de Billy Bragg de hacer llegar la música a las prisiones a través del proyecto ‘Jail Guitar Doors’, programa al que otros músicos se han unido: de Mick Jones a Chris Shiflett (Foo Fighters). Sin duda, el docu concienciado del año. “Strange powers: Stephen Merritt and The Magnetic Fields” KERTHY FIX, GAIL O’HARA (EE UU, 2010)

Marciano del pop. Llevábamos meses esperándolo. El crooner más antipático y más romántico del pop fin de siêcle se deja (todo un logro) retratar en este trabajo que ha necesitado una década para ver la luz: se inicia con la aparición de ese magnum opus que es “69 love songs” (1999) y recorre en 90 minutos charlas, sesiones de grabación y algún que otro gruñido de Merritt hasta el año pasado. Lagrimitas. “Upside down :The Creation Records story” DANNY O’CONNOR (REINO UNIDO, 2010)

Alan McGee dijo que Creation Records tenía en la colección del siempre añorado Epic Soundtracks su piedra angular y todo amante del pop debería adorar por sistema al sello británico, epítome de lo indie en los mejores años del indie: My Bloody Valentine, The House Of Love, The Jesus & Mary Chain, Felt, Primal Scream, BMX Bandits, The Jazz Butchers, The Pastels, Teenage Fanclub, Ride… ‘Shine on!’. “The White Stripes: Under great white northern lights” EMMETT MALLOY (EE UU., 2010)

El rockumental que más aplausos ha generado en el circuito de festivales. Filmado en un cristalino 16mm, la película se acerca a los estetas The White Stripes durante su gira de décimo aniversario por Canadá de 2007, un tour donde no sólo se atrevieron con las grandes capitales, sino con pequeños pueblos y sus parques, boleras y demás escenarios espontáneos. Magia en blanco, negro y rojo.


020/021

report Tracey Thorn

Tracey Thorn

LA CRISIS DE LOS CUARENTA

Es curioso que Tracey Thorn se lance a hablar de divorcios, poco después de haberse casado con su compañero en Everything But The Girl, Ben Watt, después de casi treinta años de noviazgo. Parejas separadas, bares de solteros, desencanto, la soledad vista desde un nuevo prisma... Todo momento de crisis es inspiración para un artista, y todo aquello que rodea a la crisis de los cuarenta, se ve, también. Texto Foto

Jesús Sáez Edward Bishop

“L

ove and its opposite” (Strange Feeling / PIAS, 10) es un disco conceptual en torno a todas estas cuestiones. Una época amarga, el primer golpe claro del tiempo que pasa veloz, mientras que al mismo tiempo se quiebran las ilusiones, los proyectos y se es consciente de lo esforzado e inconsciente de la juventud. Para retratar este periodo, Tracey Thorn ha adoptado formas minimales, acústicas en la mayoría de los casos y, como ejemplo, la preciosa “Oh! The divorces” (busquen el vídeo en YouTube de ella interpretándola en casa), adornada con un cadencioso piano y unos preciosos arreglos de cuerda, aunque no por ello renunciando a otros recursos, como el deje funk de la adictiva “Why does the wind?”. “Simplemente quise hacer un disco diferente al anterior, ‘Out of the woods’. Aquel era más electrónico, así que me pareció algo natural hacer que éste fuese en una dirección diferente, con la intención de darle una identidad fuerte y única. Simplemente me planteé ciertas limitaciones, decidí no sobrearreglar las canciones, sino mantenerlas más desnudas y minimales, lo que significaba que debía tocar muchas cosas yo misma”. ¿Música para adultos? “Comprendo totalmente que la gente use ese calificativo. Las letras tratan principalmente de cosas que pasan a gente ligeramente adulta. En cualquier caso, también creo que la gente que tenga un interés real por la música y sus letras, podrá

disfrutarlo, sea cual sea su edad. Cuando era joven, me encantaba Leonard Cohen, y ese es un buen ejemplo de música para adultos”. Este apelativo, usado a veces de manera despectiva, debería hacernos pensar en la manera de calificar al resto de la música (¿para jóvenes?) y las características que se le presupondría. En cualquier caso, a pesar de la intimidad que destila, el tercer disco en solitario de la Thorn dista de sonar uniformemente adulto. En cualquier caso, el resultado es un disco equilibrado, jugoso, sobrio, en el que las letras desfilan por las diferentes imágenes que pueblan la cuarentena, a veces con amargura, a veces con tristeza, a veces con humor e ironía. “Pensé que era importante intentar capturar todas esas diferentes emociones que comentas. No creo que las relaciones, cuando comienzan a estropearse, sean únicamente tristes. Creo que puede haber detalles de ciertas cosas que ocurran y que puedan ser divertidas, o hacerte enfadar, etc”. Un álbum en el que también destaca la versión de “Come on home to me”, de Lee Hazlewood, realizada a dúo con Jens Lekman. “Habíamos colaborado antes en una versión de Magnetic Fields, así que cuando pensé en hacer esta canción para el disco, busqué una voz masculina para completar el dueto a la manera de Lee Hazlewood y Nancy Sinatra. Pensé que Jens sería la voz perfecta para ir con la mía”.

Su voz aterciopelada, pero al mismo tiempo pasional, gana enteros en este terreno. Una voz que ya es mítica, pura leyenda, a través de los múltiples artistas que la han solicitado para elevar sus composiciones hasta lo más exquisito. “Me resulta tremendamente fácil llevar a cabo este tipo de colaboraciones, y me encanta poder hacerlas. Hay menos responsabilidad que cuando es tu propio disco, por lo que puede resultar una experiencia liberadora y relajante. No pienso mucho acerca de ello, simplemente lo hago, y espero que eso sea lo que la gente busca. Probablemente mi favorita sea la colaboración con Massive Attack, porque llegó en un momento perfecto en mi vida, y porque la música que me enviaron me inspiró algunas composiciones de las que estoy realmente orgullosa. Les estoy muy agradecida por todo eso”. De todos modos, aquellos fans de su faceta más electrónica no tienen por qué asustarse. En breve habrá ración de baile para todos: “Voy a sacar un tema nuevo en breve, una colaboración con un artista llamado Tevo Howard. Es un tema electrónico de baile, ¡simplemente para demostrar a la gente que no he dejado eso atrás!”. Miss Thorn, no hace falta que se justifique, por favor. Discos tan maravillosos como “Love and its opposite” se explican por sí mismos. A sus pies. www.myspace.com/traceythorn



022/023

en portada The Walkmen


The The

Walkmen Walkmen ÁSPERO TERCIOPELO

The Walkmen se construyeron sobre las cenizas de The Recoys y Jonathan Fire*Eater, dos bandas que presagiaron la avanzadilla del nuevo rock neoyorquino con The Strokes al frente. El grupo tiene el pedigrí que les falta a muchas de las bandas del nuevo revivir del garage americano, una solidez que sólo se consigue a base de un disco tras otro y mil conciertos sin descanso. Desde "Everyone who pretended to like me is gone", publicado en el 2002, a este último "Lisbon", el quinteto ha ido elaborando un sonido duro y compacto, sin color, ni artificios, siempre dispuesto a salir corriendo en tu dirección para arrasarte. "Lisbon" (Fat Possum / Nuevos Medios, 2010) es su sexto disco, doloroso, áspero y tan intenso como una descarga eléctrica. Texto

Banessa Pellisa


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en portada The Walkmen

H

ablo por teléfono con el hombre con el mejor nombre del mundo, Hamilton Leithauser, y la conversación transcurre amable y diligente por todo tipo de cuestiones. Hablamos de las letras, de las giras y de porqué es más fácil vivir en Nueva York que en una apacible ciudad pequeña del Midwest. Camina mientras habla conmigo y la línea del teléfono resiste firme. Charlamos mucho rato y tocamos casi todas las preguntas que tengo preparadas excepto una que se queda anotada en la libreta sin respuesta. No es que no me dé tiempo, si no por reparo, que no me atrevo a preguntar por St. Alban's, la escuela de Washington a la que asistieron cuatro de los cinco miembros de la banda, una institución de gran prestigio y un listado de célebres antiguos alumnos que incluye, entre otros, a Al Gore y Gore Vidal. Pienso que a The Strokes se les recordó constantemente el paso de su cantante por un instituto de élite en Suiza, y que a The Walkmen jamás se les ha acusado de ser una panda de pijos, más bien al contrario, se les tiene por un grupo de tipos letrados y cultos. Imagino a los desgarbados proto-Walkmen vistiendo un uniforme gris y subiendo las escaleras de una escuela que se parece extrañamente a la de "El Club de los Poetas Muertos", escuchando discos de los Stones y la Velvet a hurtadillas, con las chapas de Iggy Pop escondidas en el cajón del pupitre. Me resulta evocador y me gustaría haber estado ahí. Pero, como ya he dicho, no le pregunto por el tema, y eso es porque el señor Leithauser quiere hablar de música y de discos y de la vida en la carretera. Así que le escucho. Empezamos hablando de la prensa y de la entrevista. "Hemos pasado una temporada dura de falta de reconocimiento, particularmente, en Europa. Pero tengo la impresión de que esto está cambiando. Parece que este disco ha llamado la atención de más gente, y que es una progresión ascendente que empezó con ‘You and me’". "You and me" es el anterior disco de The Walkmen, un trabajo que contiene algunos de sus mejores temas y un pulso más acelerado y rocambolesco que el que pulula por el austero "Lisbon" (Fat Possum / Nuevos Medios, 10). Le pregunto si se sintió frustrado alguna vez por esta falta de atención. "Es duro a veces, pero no es muy importante en el fondo. Empezamos a trabajar en ‘Lisbon’ justo cuando terminamos el disco anterior, con la idea de aprovechar el tirón creativo y reinventarlo. La idea del grupo es no parar, seguir haciendo cosas que nos gusten y nos diviertan constantemente, independientemente del impacto que tengan en la prensa o, de hecho, entre el público. Por supuesto, queremos gustar a cuanta más gente mejor pero la motivación es otra, es privada". "Lisbon" es un disco intenso que requiere concentración. Aquí se encuentran la clase de canciones que necesitan atención constante para no apabullarte. "Intentamos hacer que el disco suene intenso, es parte de nuestro objetivo, y me alegro de que lo consigamos a ratos. Trabajamos los cinco en una habitación buscando este sonido compacto, de concentración. No añadimos información a la canción, no le metemos capas y capas de sonido para que parezca más intenso. El resultado

es real porque lo que se escucha es el resultado de nuestro trabajo juntos, sin trampas". Lejos de la instrumentación trágica de "You and me", este disco concentra toda su fuerza en un sonido elemental, simple y conciso, que esconde sus arreglos (delicados, cinematográficos) detrás de síncopes y golpes duros. "Es un disco mucho más corto y preciso que ‘You and me’ porque intentamos que fuera más crudo y sencillo. De hecho, teníamos treinta canciones y al final quedó en esto". Parte de las sorpresas que depara "Lisbon" están relacionadas con este sonido tan áspero que sólo parece conseguirse en entornos controlados. "La mayoría de las canciones fueron temas en los que trabajamos durante tres años. Estuvimos trabajando en las canciones en Nueva York, intentando que fueran más sencillas, más ligeras en general, pero la cosa no acababa de funcionar. Así que interrumpimos las sesiones y dimos algunos conciertos. Entonces, casi por casualidad, fuimos a probar un estudio en Dallas con John Congleton y, apenas sin darnos cuenta, vimos que teníamos tres canciones hechas en un tiempo récord que sonaban exactamente como queríamos. Y eso fue lo que nos ayudó a desencallar estos temas y a darle al disco el sonido que tiene. Rehicimos algunas canciones y empezaron a tener sentido de manera inmediata, sin más esfuerzo que el de tocar. Al volver, cancelamos la siguiente sesión de grabación que teníamos en Nueva York y volvimos al estudio en Dallas para acabar el disco, donde grabamos prácticamente ocho canciones en un período de tiempo muy corto. Fue algo inesperado y que nos ayudó a centrar muy bien el tono del álbum". El proceso de grabación parece haber impactado directamente en algunos de los temas del álbum, en particular canciones que siguen la estela de la enorme "Angela Surf City", de sonidos planos y brillantes, acelerados hasta el mareo. "Es un disco que hemos hecho muy rápido y que se terminó de manera inesperada pero que, en cierto modo, es una respuesta al trabajo que hicimos durante dos años. Como si las canciones estuvieran esperando su resolución durante dos años y finalmente se completaran". Le comento que se les nota cómodos y seguros, que éstas son la clase de canciones que se graban cuando uno está muy seguro de lo que hace y relaciona mi pregunta directamente con el cambio de estudio y su propia comodidad a la hora de producir material. "Nunca acabas de saber por qué algo funciona o no. Cuando estás en el estudio es difícil saber por qué algo funciona, pero la sensación que tengo es de que, simplemente, en Nueva York estábamos demasiado cómodos en la cabina, con los técnicos, en un entorno conocido. En cambio, cuando fuimos al estudio en Dallas, fue todo lo contrario. Nos sentíamos, de hecho, profundamente incómodos y eso nos ayudó a concentrarnos en el disco". The Walkmen tienen la contundencia de una buena banda en directo, una obviedad que empieza adquirir tonos de heroicidad en los tiempos que corren, más dados a la soledad interpretativa dada la escasez de medios al alcance del músico medio. Curiosamente, The Walkmen giran sin parar.



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en portada The Walkmen

Mil shows, uno tras otro, en los que se comprueba la autenticidad enérgica de su propuesta. "Tocamos mucho, es cierto. Y supongo que eso es bueno, pero a veces no lo parece. Es muy duro. No quiero quejarme, sé que tal y como están las cosas cuesta mucho mantener un grupo y poder tocar es una suerte, pero la carretera es muy complicada. Te pasas el día esperando. Vas a sitios fantásticos pero no ves nada, apenas el hotel, la sala y el backstage. No tiene nada de romántico". Por suerte, tienen con que distraerse. Desde hace cuatro años el grupo escribe una novela a diez manos durante los trayectos en furgoneta. "Tiene algo que ver con viajar. Es más bien una gran broma que se nutre de toda la cantidad de tonterías que nos pasan en la carretera explicadas desde la perspectiva de un personaje. Bueno, la tenemos un poco descuidada pero hemos pensado que quizás la retomemos en formato audio, como un audio-libro que funciona ya desde su composición. Trabajamos en la novela durante casi un año pero no la acabamos. Es un libro muy aburrido, en serio...". Es difícil hacer que un disco parezca algo simple. Es difícil porque cuesta hacer que

lo complicado sea accesible. Más todavía cuando la percepción general es la de que haces música emocionalmente compleja. "Tenemos fama de hacer música triste o desolada. He leído que dicen de nosotros que hacemos música deprimente. Bueno, a mí no me lo parece. Creo que tenemos un sonido seco y árido pero no estoy muy de acuerdo. De hecho, creo que nuestra música tiene mucho sentido del humor. Se ha dicho de ‘The rat’ que es una canción triste y deprimente, bueno, pues sí, tiene un sonido duro, pero es más bien como una voz antagonista, solitaria. Lo hicimos porque en parte nos parecía curioso y divertido. Nuestro primer disco se llamaba ‘Everyone who pretended to like me is gone’ porque nos pareció gracioso, no porque fuera triste. No me importa que digan que parecemos desolados porque en el fondo no es cierto”. Me pregunto si esto tiene que ver con el tono irónico de sus letras. "Totalmente, son letras muy irónicas. Nuestro sonido es oscuro pero tenemos un gran sentido del humor". www.myspace.com/thewalkmen ¤ The Walkmen tocarán el jueves 11 (BeCool, BCN) y el viernes 12 de noviembre (Ramdall, Madrid).

The Walkmen “Lisbon” FAT POSSUM / NUEVOS MEDIOS

Uno tiene que estar profundamente decepcionado con la vida para hacer discos como éste. No porque "Lisbon" sea deprimente, oscuro y durísimo, que lo es. Sino porque hay que estar en situaciones muy duras para entender y dominar la aspereza, el peligro real de las calles. The Walkmen, da la impresión, están muy cerca del asfalto, puesto que la putrefacción de las ciudades se percibe en cada uno de los minutos de su disco, una presencia más en la canción al igual que el bajo o la batería asesina, terrible y vacía. La dureza no está sola, la acompañan una cierta habilidad para la ironía que les convierte en personas poco serias, mucho más cargadas de sentido común que, pongamos, los trágicos The National. Su falta de dramatismo se acentúa con el nerviosismo del que hacen gala sus temas. La ansiedad se lleva por delante canciones como "Follow the leader", profundamente angustiosa, y los desconcertantes coros de "Juveniles". Y, a pesar de hacer de esta angustia su leit-motiv, consiguen que todo suene perfecto. El sonido es el que debe ser, siempre a punto, limpio y claro, como en "Blue as your blood", una especie de banda sonora de western de mofa, casi una broma, casi rock sureño, que es además otra de las grandes canciones de este disco. Naturales como la vida misma, ásperos pero siempre sensatos, The Walkmen practican

un cinismo práctico muy yanqui, alejado del sarcasmo de cigarrillo y café expreso europeos. En Nueva York se es cínico por defecto pero se es amable con los enemigos. Es una ciudad que se devora a sí misma con educación y ellos son unos neoyorquinos adoptados (son de Washington DC) que cumplen a rajatabla con el código de honor de la ciudad. Todo esto es para decirles que "Angela Surf City" es una de las mejores canciones que he escuchado en mucho tiempo, porque consigue acelerarse en ralentí, un prodigio científico que lleva a ninguna parte, como la mayoría de canciones de este disco que empiezan en algún lugar intermedio y nunca llegan a la resolución total, siempre colgadas y a medio hacer. Acelerada por un ritmo surf aspirado, hacia dentro, hacia las entrañas mismas de una relación complicada con alguien al que no pudiste encontrar porque se había ido a otra parte. Como de costumbre, las letras de este disco no ayudan a esclarecer los motivos de su música, más bien al contrario, encriptando su significado para hacerlo todo aún más indescifrable. The Walkmen no hacen concesiones de ningún tipo. En sus discos no hay compromiso que valga, no ayudan a nadie, no hay alma alguna a la que apaciguar. Parece que la ansiedad, en Nueva York al menos, vuelve a estar de moda. Banessa Pellisa



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report Janelle Monáe

Janelle Monáe ALMA CIBERPUNK

Texto Foto

Banessa Pellisa Andrew Zaeh

Janelle Monáe tiene apenas 25 años pero su segundo disco, “The ArchAndroid (Suites II and III)” (Bad Boy-Atlantic / Warner, 10), ha dejado noqueados a críticos que le doblan la edad. ¿Cómo? Invocando a Prince y Michael Jackson y bailando como si Marlene Dietrich imitara a James Brown, todos a la vez, unidos, sin filtros ni concesiones. No, no es un disco de R&B, ni un disco de hip hop, ni un disco de nada en particular. Éste es el disco crossover por excelencia. Materializa todo lo que se cruza, se mezcla y se pisa de la música moderna.

U

n pajaro cruza una ciudad en silencio. Los edificios son altos y cubren el cielo, que desde el suelo parece una mole de cemento, cristal y ventanas cerradas. Las vallas publicitarias y los escaparates aumentan la luz blanca de las farolas. Es pronto, por la mañana, o tarde, muy tarde, de madrugada, todo depende de cómo se mire. El aire está limpio porque la ciudad está desierta, pero las alcantarillas sueltan un humo espeso y gris que se eleva por encima del suelo, lleno de papeles de periódico y restos de comida barata. El pájaro desciende y observa la calle, ahora barrada por una moto tumbada en la acera. Alguien camina lento por en medio de la calzada, un paso tras otro. Se oye el golpe de los tacones acercándose. Algo se eleva, algo ocurre. Sale el sol y, de pronto, inesperadamente, llega una revelación. Todo encaja. La gente aplaude y empieza el espectáculo. Esta escena podría pertenecer

a cualquier film apocalíptico de ciencia-ficción, de “A.I. Inteligencia Artificial” a “Blade Runner”, pasando por “Metrópolis”, pero no es una película. Así es como empieza el segundo disco de Janelle Monae, como una cadena de imágenes estáticas, como ningún otro disco de pop que haya escuchado esta década. Como “Metropolis. The Chase Suite” (Bad Boy, 07), su disco de debut, éste es un álbum dramático, teatralizado en extremo, un disco de diva. “Mi música es el modo en que me expreso, y estoy llena de energía, de nuevas ideas, excentricidades... y eso se nota en mis canciones también”. Janelle Monáe viene del mundo de la farándula; viste de blanco y negro, normalmente un chaqué o un traje chaqueta de pantalón tobillero a lo Fred Astaire con unos característicos zapatos oxford bicolores de tapdance. Su cara es delgada y angulosa y se peina como un rockabilly afro, con una enorme

masa de pelo que nace de algún lugar en su nuca y termina unos estupendos diez centímetros por encima de su frente. Sabe ser extravagante sin parecer ridícula, todo en ella es sólido, incluso su afán por la diferencia en la que insiste una y otra vez a lo largo de la entrevista. “Para mí es importante ser diferente, es algo que busco conscientemente todo el tiempo y que la gente que ha apreciado mi música también valora”. Antes de dedicarse a la música puso su talento al servicio del teatro experimental, y algo de su pasado se cuela en la estética de este disco y sus actuaciones en directo, más propias de un grupo garagero que otra cosa. En el escenario un percusionista, un guitarrista y ella, tupé preparado, gritando y saltando como una poseída, moviéndose robóticamente. Como comentaba en una entrevista a The Guardian recientemente, “la idea de crear un personaje artístico que desarrollo y controlo, que puedo modificar y alterar como tal, como personaje, como invención, es parte de mi trabajo como intérprete. He creado un mundo artístico en el que ambos mundos tienen espacio, el teatro y la música, no tengo que renunciar a nada. Creo que el arte inspira el arte y eso es lo que estoy haciendo. No renuncio a nada y lo tengo todo”. “The ArchAndroid” es un disco rico y exuberante al que sólo le falta quizás un tema como “Many moons”, que dio al anterior álbum un carácter del que partían el resto de canciones. Aquí todo está desperdigado y hay de todo. “Tengo la sensación de que acumular


Janelle Monáe “The ArchAndroid” BAD BOY-ATLANTIC / WARNER

Nu soul. En contadas ocasiones un servidor se deja engatusar por fenómenos musicales que tengan que ver con nominaciones a posibles premios Grammy o MTV, aunque en esta ocasión reconoce le ha sido del todo imposible eludir el extenuante magnetismo que desprende esta bella señorita de tupé prominente. El visionado del videoclip promocional de su single “Tightrope” —y su apabullante coreografía junto a Big Boi— y la excelente parafernalia retrofuturista que envuelve este “The ArchAndroid” actúan como campos magnéticos que atraen a todo aquel que busque el menor atisbo de originalidad talentosa en medio del desierto. Inequívocamente inspirada en el célebre filme mudo de Fritz Lang “Metrópolis” (1927) y las lecturas de Philip K. Dick, Monáe se recrea en el desarrollo de una fábula de ciencia ficción que centra la temática de su nuevo discoconcepto. Así, lo que fácilmente podría confundirse con un elaborado estudio de marketing —es sabido que detrás de todo producto de estas características hay un enorme equipo que se frota la cabeza (y el bolsillo)— acaba por convertirse en un personaje imaginario que se sirve de su astucia para presentar su música al público mundial con elegancia y distinción, sin manchar su imagen con desmedidas ponderaciones. Está claro que para Janelle Monáe lo que prima por encima de todo es la música y para ello ha puesto toda la carne en el asador sin reparar en gastos, y sin caer en la arrogancia. Su mastodóntica producción le ha llevado a patearse las principales ciudades de medio continente europeo y buena parte del americano. Para ello, la de Kansas cuenta con el inestimable voto de confianza que vuelcan sobre ella la otra mitad de Outkast —escondido bajo el pseudónimo de Big Boi (no pierdan de vista su nuevo “Sir Lucious left foot: The son of Chico Dusty”)—, Nate Wonder, Chuck Lightning y Sean ‘Diddy’ Combs. El grosor de las referencias estilísticas que convergen en “The ArchAndroid”, lo convierten en lo más parecido a un caleidoscopio que reúne lo bueno y mejor de la música norteamericana del siglo XX. Ahí está la influencia de los musicales de Broadway (“Come alive: the war of the roses”), las bandas sonoras de John Williams y Barry (patentes claras en sus “Suites” y “Oberturas”), el R&B más actualizado (en su single “Cold world”), el psych-rock (“Tightrope”), el soul más purista y el pop electrónico (los pasajes de “Sir Greendown” y “Oh, maker” la ponen en sintonía directa con los primeros Broadcast). Monáe ha adquirido el vigor y la determinación necesarios para convertirse en la nueva diva del soul entregando lo que sin duda será uno de los discos de 2010. Sólo queda continuar frotándose las manos a la espera de su visita a nuestro país en una fecha única que la traerá al escenario de la sala Apolo a principios de octubre. Bravo. Matías Bosch

material tan distinto en un sólo disco es a partes iguales un obstáculo y una invitación al oyente. El disco tiene una narrativa muy fuerte que ayuda a que la escucha sea más accesible”. Esta narrativa a la que se refiere es, prácticamente, un argumento cinematográfico, un guión dividido en suites del que este segundo disco es tan sólo una pequeña parte.”The ArchAndroid” cuenta el segundo y el tercer capítulo de la historia de Cindi Mayweather, la heroína de “Metrópolis”, enviada a la ciudad para liberar a los ciudadanos de una sociedad secreta llamada The Great Divide, que utiliza los viajes intertemporales para intenta acabar con la libertad y el amor a través de los tiempos. Exactamente cómo va a evitarlo o de qué le sirve a The Great Divide eliminar el amor del siglo XVII no se sabe. Pero esta historia es firme y, por freak que sea, no deja de ser efectiva. El ambiente futurista y la acumulación de referencias a la ciencia ficción, sitúa el caos reinante en el aspecto estético en el punto de mira junto a la idea de la androide como reencarnación de un profeta salvador que liberar a la humanidad y a sus compañeros ciborgs. Vale la pena comentar que nada de esto es casual y que, Monáe habla de los androides femeninos como figuras literarias muy potentes. La crítica literaria les considera la materialización última de la figura de la femme fatale, un personaje que representa la amenaza tecnológica, del conocimiento y de la falta de voluntad, un desafío a la sociedad patriarcal desde

una perspectiva ambigua nunca claramente feminista, del mismo modo en que Mayweather es una amenaza al orden reinante. Monáe era perfectamente consciente de esto “al hacer el disco. Quise utilizar todas las ideas e interpretaciones críticas feministas y sociológicas sobre el tema de la androide y transformarlas en música. Mi ambición era convertir esas ideas en canciones porque todo me parecía muy apropiado. Quería divertirme un poco, pero también reivindicar esta fuerza y que el mundo me viera a través de mi música”. Lo que el mundo ve es un cúmulo de estímulos, sin ningún tipo de presión por parecer coherentes, totalmente liberados cuya representación es exultante, totalmente personal. Un trabajo de autor repleto de canciones imaginativas y extrañas compuestas por alguien que dijo a Interview Magazine que “al no tener muchos recursos a mi alcance, tuve que usar la imaginación”. Se explica. “Bueno, por falta de recursos, simplemente me refería a que mi intención era ser diferente. No tomo prestadas ideas de nadie, más bien quiero concentrarme en crear mi propia música, mi propio arte, dejando que mi imaginación vaya por libre. No quiero que nada condicione mi arte y, a menudo, cuando cuentas con muchos recursos, terminas limitándote a lo que tienes delante”. Profundamente orquestado y producido con el detalle de un autor dedicado, por el disco desfilan infinidad de nombres y celebridades de tono muy distinto. Big Boi es el co-productor ejecutivo del disco, que cuenta

además con la ayuda de Nate Wonder, Chuck Lightning y el mismo Sean ‘Diddy’ Combs. Además incluye colaboraciones de Deep Cotton, el poeta Saul WIlliams y Of Montreal, a quienes Janelle devuelve el favor en su disco “False priest” con una colaboración de altura en el tema “Enemy Gene”. Se ha hablado mucho del crossover de Janelle, de como vacila entre el mainstream y el hype de algunos de sus conspiradores habituales. Es difícil clasificarla como un producto mainstream, aunque su música pueda alcanzar multitudes y sus trabajos los publica el sello de Sean ‘Diddy’ Combs. “Lo cierto es que mi música llega a la gente de distintos sitios y nunca lo hace de la misma manera. No tengo ningún deseo de que se me clasifique como una artista de color, o una cantante femenina, sino como una buena artista que hace música que es importante”. Janelle Monaé está en tierra de nadie pero de algún modo la apuesta le ha salido bien. “Es un honor que mi música llegue a muchísima gente. Pero el compromiso creativo es total y, a veces, es difícil mantener el equilibrio. Cuesta saber qué decisiones tomar, pero al final del día tienes que hacer lo que te parece correcto”. www.myspace.com/janellemonae

¤ Janelle Monáe tocará el próximo miércoles 6 de octubre en la sala Apolo (BCN).


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report Luke Abbott

Luke Abbott EL SECRETO DE LA ALQUIMIA MOTORIK Hastiado del encorsetamiento que dictan los cánones de la electrónica contemporánea, y puede que auspiciado por su jefe de filas James Holden, Luke Abbott ha emprendido un viaje arqueológico hacia la Alemania Occidental para empaparse de los entresijos de la alquimia Kosmiche. “Holkham drones”(Bordern Community, 10) aplica las leyes de la ciencia kraut a la fórmula del emo-techno para alumbrar uno de los debuts electrónicos más gratificantes de la temporada. Texto

Jordi Kodrinsky

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ara empezar, me gustaría agradecer la molestia de responder a nuestras preguntas. ¿Cómo se encuentra? Muy bien, gracias. Me acabo de mudar de casa, así que estoy viviendo en medio del caos ahora mismo, pero todo está lentamente volviendo a su sitio. Como Nathan Fake, usted es de Norfolk. ¿Desde cuándo Norfolk es un criadero de talento musical? No estoy seguro de que dos personas formen un criadero. Creo que es, probablemente, sólo una coincidencia que Nathan y yo seamos de la misma parte del mundo. O quizás tenga que ver con que no hay mucho que hacer en Norfolk, así que tenemos que buscarnos nuestro propio entretenimiento. ¿Hasta qué punto ha influenciado el entorno en su trabajo como músico? No creo que el entorno tenga mucho que ver con lo que hago, a pesar de que, frecuentemente, la gente suele asociar mi música con los paisajes. No lo puedo explicar; para mí las dimensiones de la música son demasiado abstractas para relacionarlas con un entorno físico particular. Pero supongo que podrían existir algunas relaciones metafóricas, aunque sea demasiado subjetivo para darle relevancia. Parece ser que su primer álbum ha sido muy bien recibido. ¿Está contento y satisfecho? Estoy increíblemente feliz con la acogida. Engendrar un álbum es algo muy personal, así que es muy tranquilizante saber que a la gente le gusta lo que has hecho. “Holkham drones” desprende un gusto más que evidente por el krautrock y la música cósmica. ¿Suele poner en práctica la arqueología sonora a la hora de

captar influencias? Hay un maravilloso sentido de descubrimiento con parte del krautrock que he escuchado, como si hubieran tropezado con un nuevo modelo para la música. Hay ideas sobre los patrones, la repetición y la polirritmia a las que parecen llegar de un modo muy natural. En algunos aspectos, la música electrónica repetitiva no se ha movido mucho de ese punto. Podría, incluso, haber retrocedido por el hecho de haberse vuelto más limpia y organizada. Me gusta la idea de que la repetición no tenga por qué ser monótona, puede ser algo más transcendente, así que está bien eso de reexplorar algunas de las ideas del krautrock. También se podría emparentar el disco, aunque vagamente, con la escuela que lidera Oneohtrix Point Never. ¿Se considera un nostálgico de la electrónica vintage analógica? Sí y no. Utilizo material analógico, pero también uso un montón de software. No creo de ningún modo que las dos cosas tengan que ser algo opuesto. Simplemente me gusta utilizar todo/cualquier cosa que encuentre para hacer música. No soy ningún purista. Para mí, la practicidad del software es muy importante, pero también lo son los métodos de trabajo y las características sonoras del equipo analógico. ¿Y qué fue de esa IDM desbocada de la que hizo usted gala en “B,B,B,B,B,B,B,B,B,B,B” (Output, 06)? Aquel estilo tan agresivo resultaba atractivo en un principio porque parecía liberarse de un montón de los problemas mundanos de la música más ‘correcta’. Pero pienso que genera tantos clichés como los que rompe y realmente no cumple con todo lo que parecía prometer. Últimamente, no es el tipo de música que va conmigo, así que lo he dejado.

El año pasado remezcló con mucho tino “Sunshine” de John Talabot, pero basándome en su calendario actual de remezclas tengo que manifestarle un pensamiento: usted no es lo que se diría un remixer prolífico. ¿Holgazanería o perfeccionismo? Bueno, estoy trabajando en un par de remixes ahora mismo, y acabo de terminar otro para una banda italiana que se llama Crimea X. Así que algunos van en camino. Pero probablemente rechazo más de los que acepto. En realidad sólamente acepto un remix si es algo sobre lo que quiero trabajar. Siguiendo con el tema, hasta la fecha tampoco le han remezclado a usted. ¿Por alguna razón en particular? Ex Pylon hizo un remix de “Melody 120”, pero nunca ha sido publicado. Y vamos a sacar dos singles de “Holkham Drones” con remezclas. ¿Nos cuenta lo mejor de formar parte de la familia Border Community? Simplemente es agradable conocer a toda la gente conectada con el sello. Nos llevamos realmente bien, y de alguna manera nos las arreglamos para trabajar bien juntos también. Supongo que esto hace que la música valga realmente la pena. Para terminar, ¿qué tipo de show nos vamos a encontrar en el 981Festival? Una ruidosa rave electrónica, psicodélica e hipnótica. www.myspace.com/lukeabbottmusic ¤ Luke Abbott tocará en el 981Festival (Playa Club y MACUF, A Coruña) el próximo sábado 16 de octubre.



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report Antony & The Johnsons

Antony & The Johnsons MÁS ALLÁ DE LA ESTRELLA


Ha hecho que caigan los árboles más altos y ha conmovido a miles de almas. Hay incluso quien, tras oír sus trabajos, ha decidido no rendirse a sus pies, pero todo el mundo coincide en que es un artista completo, que no encoje al lavarlo, que lo da todo en directo y que no defrauda. Su cuarto disco, “Swanlights” (Secretly Canadian-Rough Trade / ¡Pop Stock!, 10), lo respalda. Un álbum intimista y el más emotivo hasta el momento, según sus palabras. Independientemente del resultado, el trabajo de este gran vocalista es obligatorio escucharlo, al menos, una vez.

Texto Foto

Angélica Guzmán Miralles Sebastian Mlynarski

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iempre había pensado que eso de que los ángeles no tenían sexo era una patraña, pero ahora creo que va a ser verdad. Me di cuenta cuando tuve a Antony Hegarty frente a mí. Un querubín de tez tersa y pálida, expresión bondadosa y etérea, y dimensiones gigantes, como su voz, escondido tras un velo de timidez que, como las damas de antaño de alto linaje, sólo se retira parcialmente y con la ayuda de su música. “Sinceramente, creo que a través de mi música se me puede llegar a conocer. Muestra hechos de mi vida, aunque no es tanto la prosaica la que revelo sino la creativa, que es muy importante para mí; mucho más personal. Algo maravilloso”. Y así lo transmite. “Cuando doy un concierto, intento estar tan presente como puedo y abrir mis canciones a la imaginación de la sala. Intento abrirme a la energía de las personas que hay delante de mí y ofrecer los sueños que contiene el espacio. El estudio del butõ�(una danza japonesa), cuando tenía veinte años, cambió totalmente mi concepción de las actuaciones. De repente me di cuenta de que no tenía que generar todas las imágenes o energía para expresarme”. Pero Antony no es sólo cuatro álbumes y un directo, si no perfecto, al menos, casi. Quiero saber qué hay tras el maquillaje; qué separa al artista de la persona. “Cuando concedo una entrevista intento centrarme en proporcionar información, contacto sobre mi trabajo. Intento comunicarme con la prensa de una manera distinta a como lo hago a través de mi música. Mis preocupaciones por el mundo, por el futuro de la ecología; mi sentido de la urgencia por tratar de participar y evolucionar como respuesta a los riesgos a los que nos enfrentamos”. Ajena a sus máximas inquietudes, descubro que no sólo no le falta razón sino que sigue un razonamiento exhaustivo. “Hoy he leído en el periódico que los grandes científicos dicen que casi hemos agotado la vida en la Tierra. En noventa años la temperatura habrá subido estrepitosamente, la mitad de las especies estarán extintas, los océanos morirán y la vida será imposible. Pero ninguno de ellos ha dicho ‘vamos a cambiar el sistema para hacerlo viable’, lo que dicen es ‘necesitamos colonizar otros planetas porque casi hemos agotado los recursos de éste’. Ninguno quiere cambiar los sistemas de gobierno ni examinar ni cambiar el funcionamiento de los que tenemos”. Descubro que tras la estrella hay una mente preclara con los pies en el suelo y una visión libre, sin ataduras ni cadenas que lo aferren a ningún pensamiento preconcebido. “Tiendo a mantenerme alejado de todos los patriarcados teológicos: cristianismo, catolicismo, islam, budismo (hasta cierto punto), etc. Todas estas religiones, hace cientos de años, decidieron cortarnos la conexión con el mundo natural, redirigir nuestro interés hacia un dios que nos guiaba. Nos dijeron que ellos eran el único nexo con ese dios y que teníamos que seguirlos. Con esto consiguieron un tremendo poder sobre las personas y acumularon una riqueza e influencia política enormes. Además, nos divorciaron de nuestra conexión

con la tierra, que es el lugar del que venimos (…). Nos dijeron que el paraíso nos esperaba tras la muerte. Nos separaron del hecho de que éste es un mundo mágico, espiritual y divino. Por todo esto, no tengo una gran opinión de estas instituciones; no las veo velar por el mejor de nuestros intereses. Las veo reforzar constantemente ideas que nos llevan a la destrucción del planeta y de nuestra conexión espiritual con él”. Y no tiene miedo de mostrar unas ideas innovadoras y personales. “Mi sentimiento es que hay que evolucionar hacia lo femenino, hacia la idea de Jesús como una chica, hacia Alá y Buda como mujeres. Vamos a establecer un principio femenino en todos estos sistemas de poder porque la mujer y el sistema femenino es lo que nos va ayudar con los problemas a los que nos enfrentamos”. Consigo despojarle también de las vestiduras de artista para quedarme con la persona, pero no consigo quitarle la armadura de la modestia. Mirándolo a los ojos, de su boca oigo que no se considera una de las mejores voces del panorama musical. Ahí llego a la conclusión de que no es una protección sino su propia piel. “¡Hay muchos cantantes mejores que yo!”. Nunca antes un artista había pronunciado esas palabras, al menos a micrófono abierto y tan sinceramente: “Tiendo a no colaborar con cantantes que son mucho mejores que yo porque me parece una falta de respeto (risas). Lo aprendí muy joven, cuando quise colaborar con una cantante fascinante que me puso en mi sitio, ya lo creo. Fue cuando me di cuenta”. Aprovechando esta profunda honradez, me interesa conocer su opinión acerca de los nuevos productos manufacturados que arrasan en las listas de ventas (Lady Gaga, Ke$ha, Hanna Montana, The Jonas Brothers, por citar algunos). “No los conozco a todos. Es interesante. Hoy en día, tratamos con cantantes y no con artistas generalistas. Cuando tienes que ganarte la vida, lo primero es decidir una manera de abrirte camino a través del capitalismo, que te permita ganar lo suficiente para pagar el alquiler. Ser un artista que funcione en la sociedad implica no sólo ser creativo sino también navegar en un conjunto de sistemas. Todo gira en torno a los sistemas. No se trata sólo de cantar sino de hacer que funcione, que interese. Estás hablando de artistas más viables desde un punto de vista comercial que han decidido cómo se quieren representar y cada parcela de la cultura popular tiene sus propias reglas sobre lo que es o no aceptable. El trabajo que yo hago nunca se aceptaría en el nivel de popularidad masiva de alguien como Lady Gaga pero, a su modo, ella también está introduciendo su propio sentido de la verdad. Es una mujer joven que hace un gran trabajo y la admiro por eso. Es ridículo arremeter contra alguien como ella, especialmente desde los medios de comunicación. Es una tragedia la manera en que unos se vuelven contra otros en un esfuerzo por llegar a la cima. Créeme, está ganando mucho dinero y trabaja muy muy duro. Esos chicos de los que hablas, seguro que están trabajando muy duro para llegar adonde están.

Eso sirve para animar a la gente a perseguir sus sueños creativos. Creo que soñar, ahora, es muy importante así que apoyo a prácticamente cualquier artista en esa carrera”. Si, desde luego, yo fuera alguno de los nombres que se mencionan aquí, creo que enmarcaría estas declaraciones y las guardaría para la posteridad. Le veo sufrir. Me apiado y le permito que se vuelva a ataviar con los ropajes de artista, y seguimos con el tercer grado, que acomete con un estoicismo moderado (todo el que puede desplegar una persona que opina que “es imposible no ser creativo porque desde que algo ocurre por primera y única vez, incluso en el hecho de andar de un sitio a otro, estamos tomando un millón de decisiones creativas en el espacio y en el tiempo en que nos movemos. Es mágico formar parte de este mundo. Creo que la creatividad es una gran parte del arte, es sanadora, es el arte de la alienación, el hecho de vivir en uno mismo es algo místico”), con gran profesionalidad y con una educación exquisita. Sé que Hegarty es, ante todo, amigo de sus amigos, entre los que tiene la enorme suerte de encontrarse la reina del hielo, Björk, con quien ha trabajado en numerosas ocasiones. Sin pudor, me declaro abiertamente gran admiradora y no dudo en preguntarle sin tapujos si, efectivamente, es tan fiero el león como lo pintan. “¡No! Es maravillosa. Es una artista. Es asombrosa. Es como el resto del mundo. Todos tienen su idiosincrasia, vienen de una familia y tienen su manera de comunicarse. Tratar con los medios es algo muy especial. Cuando eres una estrella de su estatus a veces te topas con periodistas agresivos y complicados pero eso no revela nada de su personalidad. No te puedes imaginar que sólo porque un fotógrafo te acose por la calle y le grites ya eres una mala persona. Cuando estás en esa situación es como si te atacara una jauría”. Totalmente lícito. Anclados en una tristeza que comienza a convertirse en algo intrínseco al nombre de Antony And The Johnsons, sus trabajos quizás adolezcan de un estilo, que, aunque muy depurado, se mueve en una horquilla de registros que algunos pudieran calificar de estrecha. Sin embargo, el bueno de Antony es capaz de eso y mucho más, como demostró con canciones tan dispares e interesantes como “Blind”, que interpretó en el álbum de Hercules And Love Affair. ¿Tiene pensado este británico de acento americano soltar lastres y cambiar lo que parece su sempiterno género para evolucionar en esta última dirección? “No. Me siento muy libre. Ahora puedo hacer lo que quiera como artista. Cuando se presenta la oportunidad de colaborar con un gran músico y me interesa, la aprovecho. Creo que ése fue un proyecto muy específico y no sé lo que me deparará el futuro. No me rijo por ninguna regla”. Suena la campana. Nos despedimos. Aunque el tiempo ha sido breve, parece que Antony no se esconde tras ninguna pose. Veinte minutos dan para tan poco cuando se está junto a un artista de esta talla… www.myspace.com/antonyandthejohnsons


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report PVT

PVT

NUNCA MÁS PIVOT

El trío australiano acaba de lanzar su tercer largo tras verse obligados a cambiar su nombre por una demanda de otra banda en Estados Unidos. “Church without magic” (Warp / PIAS, 10) es un trabajo con una producción mastodóntica a caballo entre su Sydney natal, Londres y París. El resultado de este sobreesfuerzo es un giro estilístico hacia terrenos más inhóspitos, más convulsos, pero también más puros, espirituales y sinceros. Un viaje hacia las entrañas del rock del siglo XXI. Texto Foto

Mónica Franco McLean Stephenson

E

ste es vuestro primer disco tras el involuntario cambio de nombre y en él también se intuye un cambio importante en las formas y el sonido. ¿Están ambos cambios relacionados de alguna manera o ha sido una evolución totalmente natural? Si quieres decir que la demanda y el cambio de nombre nos han obligado en algún modo a variar nuestro estilo, no. Para nada. “Church without magic” se empezó a idear tras la gira de “O soundtrack my heart” (Warp, 08), mucho antes de que tuviera lugar todo el embrollo del cambio de nombre; así que ha sido una evolución totalmente natural, algo que nos apetecía.

nas para experimentar. Además, con los sintetizadores analógicos nos ahorramos usar más maquinaria digital, por lo que estamos muy contentos. Pero supongo que si el estudio hubiese acogido una colección de otro tipo de instrumentos no existiría esa influencia del rock progresivo…

Por lo que me dices, deduzco que no habéis parado ni de componer ni de girar desde que empezarais la concepción de “O soundtrack my heart”… Así es. No soy capaz de recordar la última vez que tuve unas vacaciones. Pero tiene su parte de lógica, nos gusta estar siempre en movimiento. Las ideas para canciones nuevas surgen muchas veces de estar tocando y girando durante mucho tiempo.

“Church without magic” es un disco oscuro; no sólo por el nombre, sino también por el sonido. Viniendo como venís de la soleada Australia, resulta un poco extraño ese halo sombrío y algo tenebroso. Probablemente la música viene dada por el contexto, no específicamente por el lugar. El disco se ha grabado parte en Sydney, en Londres y en París, por lo que no siempre se han concebido las ideas en la soleada Australia. Sin embargo, sí que encuentro una conexión de esa oscuridad con nuestro origen australiano. En nuestro país existe una importante cultura aborigen, con unas raíces muy profundas. La naturaleza de nuestro país también tiene esas sensaciones de espacio, de vacío, aridez… Tenemos una amplia geografía muy agreste y creo que eso se puede percibir en el sonido. Definitivamente, no es música para un día de playa (risas).

Para la grabación del disco habéis contado con un estudio en Londres con una enorme colección de sintetizadores analógicos, lo cual ha marcado mucho el estilo del disco, acercándolo al rock progresivo de los setenta. Háblame de ello. Sí, la verdad es que tuvimos mucha suerte de poder contar con ese estudio en Londres y con todas esas máqui-

Entonces ¿no existe realmente esa influencia del rock progresivo? ¿No habéis estado escuchando ese tipo de música y os ha influenciado? Quizás de esa época lo que más nos haya influenciado sea el krautrock alemán, sobre todo Kluster.

Háblame del título. ¿Qué es una iglesia sin magia? No hay ningún tipo de influencia religiosa en el título. Una iglesia sin magia viene a ser como una metáfora. Hace referencia a esas personas que necesitan algún tipo de dogma o de corriente de pensamiento para ‘rellenarse’, porque en realidad están vacías por dentro. Las personas vacías son como iglesias sin magia. En alguna ocasión habéis comentado que vuestra música no es fácil ni de crear ni de escuchar. ¿Crees que la inclusión de la voz de Richard en este álbum hace la música de PVT más fácil de escuchar? Puede que el hecho de que ahora nuestra música cuente con la voz de Richard haga más accesible el sonido, sobre todo para gente que no está familiarizada con nuestra música de antemano. Es posible que esta parte vocal nos ayude a conectar con un mayor número de personas. No estoy cien por cien seguro, es algo que no me había planteado antes. Parte del material del disco lo habéis grabado mientras improvisabais. ¿Cómo trasladáis el concepto al directo? Así, es. De hecho, “Only the wind can hear you” está totalmente improvisada. Nuestros directos son siempre diferentes y basamos parte del set en la idea de las jam sessions. Queremos ser fieles a esa idea de pureza, tanto en las grabaciones como en nuestros conciertos. www.myspace.com/pvt



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report Tote King / El Guincho

Tote King

DE SEVILLANAS MANERAS

El single “Redes Sociales” ha provocado suficiente revuelo como para que incluso –con mejor o peor prensa– los medios generalistas se hagan eco del lanzamiento. No es la primera vez que un disco del rapero sevillano viene precedido por la controversia. Por eso deberíamos estar ya avisados de que lo que tiene el Tote es la lengua muy suelta, pero también mucha guasa y esa sorna andaluza que enamora y, que en este “El lado oscuro de Gandhi” (Sony, 10), tiene su propia cuota de participación. Texto

I

Mónica Franco

ntento pasar por el asunto del single de puntillas, no por evitar un bofetón en forma de contestación, sino porque me parece obvio que “Redes Sociales” nos alienta —muy sui generis— a que movamos el culo de delante del ordenador, ni que sea para que nos dé el aire. “Lo que me molesta es la falta de investigación de los que me entrevistan o la poca inteligencia; eso provoca que la metáfora no se entienda o se malinterprete. Me han dicho que en algún medio el titular de la noticia decía ‘El rapero sevillano reclama el cierre de las redes sociales’… ‘Sálvame’ y este tipo de cultura tiene la culpa”. De acuerdo, le hacemos caso y cerramos los laptops. Barajemos alternativas de ocio: la tele queda descartada de antemano; los estudios suelen ser decepcionantes y nada baratos, como él mismo pudo comprobar en la universidad. No hay trabajo ni dinero para gastar en ocio, así que le pido a Tote King que me proponga un plan baratito y alternativo a la web 2.0. “Pues lo primero, el deporte. Que la gente salga de casa a disfrutar de la maravilla de clima que tenemos. Estoy hasta los huevos de los culos flácidos y del cliché de tío gordito que es gracioso para compensar. ¡A las tías os gustan fuertes! Vete a hacer deporte: es sano, puedes estar en contacto con la naturaleza, con cosas palpables. Estás sintiendo, estás viviendo. Y al final del día duermes mejor, son todo ventajas. Y lo segundo, oír música. Pero no oírla de refilón, o ponerte un CD para limpiar en casa, como el protagonista de ‘Alta fidelidad’, que cuando está jodido pide que le

pongan música que pueda obviar. Escucharla atentamente, disfrutarla”. A propósito de “Alta fidelidad”, le pregunto si él es de los que está deprimido porque escucha música pop o escucha música pop porque está deprimido. “De chico me deprimí mucho por culpa de algunos discos de pop. El que más me deprimió fue uno de Radiohead que me regaló un colega por mi cumpleaños. La depresión desapareció cuando me pasé al rock…”. Precisamente el rock ha marcado siempre el estilo de Tote King, tanto en lo musical como en las formas. Tampoco faltan las alusiones al rock de ayer, hoy y siempre en los beats de este disco. El ejemplo lo tenéis en “Redes Sociales” y en su línea de bajo o los reefs de guitarra eléctrica con olor a psicodelia. O en “Ya lo creo” —uno de los mejores temas del disco—, donde su inseparable DJ Randy samplea “Mmm Mmm Mmm Mmm” de Crash Test Dummies con un desparpajo asombroso. Ahí van algunas dosis de rock. Las cápsulas de sorna sevillana, arte y cachondeo llegan en forma de llamada telefónica. “Randy se pilló un móvil en el que podía grabar las llamadas que hacía. Y el tío empezó a grabarme cada vez que le llamaba, teníamos esa broma entre nosotros. Luego las re-escuchamos y decidimos incluirlas en el disco, intercaladas entre las canciones”. Lo que no era tan de esperar es la ausencia de nombres con hype a la producción, tal y como hiciera en “T.O.T.E.” (BOA, 08) escogiendo beatmakers de aquí y de los EE.UU. Y menos con un cambio de discográfica

indie a multinacional de por medio. Le pregunto si su amigo David Bravo, letrado conocido por su defensa del copyleft, no le ha dado una colleja por ello. Tote me explica que entiende que exista el mito de las grandes discográficas, pero que a efectos prácticos le ha beneficiado. “No me han obligado a nada, todo está bien organizado, se cumplen las fechas, algo que no pasa en sitios más pequeños”. En cuanto a la ausencia de nombres conocidos, exceptuando a DJ Randy, el resto de ritmos han sido encargados vía Internet —sobredosis de Tuenti no, pero Internet para desarrollar creatividad musical, sí—. Él considera que una de sus obligaciones como músico es el trabajo de oficina: saltar de MySpace en MySpace, descubrir talentos, enviar mails, adquirir beats. “Creo que he pagado menos por todos los beats de este disco que por uno solo de los que había en ‘T.O.T.E.’ hecho por algún productor español”. Si es bueno y barato, dos veces bueno. www.myspace.com/toteking1

¤ Tote King actuará próximamente en Getafe, Madrid, el 2 de octubre; Fnac Parquesur Madrid, el 5 de octubre; Fnac Triangle Barcelona, el 8 de octubre; y Fnac Málaga Plaza, el 12 de octubre.


El Guincho

TÉCNICA Y ESTÉTICA

A Pablo Díaz-Reixa, ser nuestro artista más internacional (con permiso de David Bisbal) ni le quita el sueño ni le ha cambiado la vida, simplemente le ha permitido continuar haciendo lo que más le gusta: bucear en los sonidos, capturarlos y quebrarlos hasta dar con el beat exacto para construir a su alrededor un universo de aromas tropicales. En “Pop negro”, El Guincho abandona su fascinación por el sample y se vuelca en la producción, más nítida y cuidada que en el aclamado “Alegranza”, disco que, por cierto, confiesa no haber vivido como un hito. Texto

Virginia Arroyo

H

an pasado tres años desde “Alegranza” (Discoteca Océano, 07 / Young Turks, 08) hasta este “Pop negro” (Young Turks / ¡Pop Stock!, 10). ¿En este tiempo te has sentido presionado por el listón marcado por “Alegranza”? Me hace gracia que ahora todo el mundo se refiera a “Alegranza” como un gran boom. Ahora la gente habla de él como el salvador de la patria, pero no es verdad: le gustó a muy poca gente cuando salió. Yo ahora leo a gente diciendo cosas buenas de mi disco cuando hace dos años les leí vomitar sobre ese mismo disco. Es un álbum que tuvo una aceptación relativamente pequeña en varios territorios y eso lo hace sostenible y me permite dedicarme a la música sin tener que hacer concesiones. Así que no creo que existiera presión porque no hubo un contexto que me presionara. Vamos, que eso del éxito abrumador de “Alegranza” nos lo hemos inventado los medios, ¿no? Un poco sí. Como lo de que eres tropicalista. ¿Crees que acabaremos aprendiendo a diferenciar entre tropical y tropicalista o esto ya es una batalla perdida? Yo por lo menos ya di esta batalla por perdida hace mucho tiempo (risas). En este disco apenas haces uso del sampler. Suena más limpio, más producido, más pulido. ¿Por qué abandonaste el sampler? Tenía ganas de utilizar nuevos procesos a la hora de hacer canciones. No es que

sea un maestro del sampler, ni mucho menos, pero creo que ya llegué a mi techo. Y a raíz de los viajes fui coleccionando cajas de ritmos y me pareció interesante hacer una melodía con sonidos propios de voz, de bombo, de cajas, de clips, de hi-hats… Y a partir de ahí elaborar samples pero de mis propios sonidos, lograr mis beats y empezar todo desde el ritmo: conseguir un groove que funcionase y, a partir de ahí, construir todo el resto. Aparte del beat como elemento vertebrador, otra característica importante de “Pop negro” es la alta fidelidad. Sí. Quería utilizar arreglos que evocaran esas grandes producciones de los 80, que te recordasen ese sentimiento tan preciso de cuando escuchas un tipo de canción en la radio, un gancho determinado. Esas decisiones técnicas que en realidad son decisiones estéticas. El resultado es esa estética de la alta fidelidad que crearon estos productores: Nile Rodgers, Teddy Riley, Walter Afanasieff, Clive Davis… Parece que disfrutas con el proceso de producción. ¿Te ves en un futuro dejando tu faceta de compositor para adentrarte en el mundo de la producción para otros a tiempo completo? A ver, yo donde estoy feliz es en el estudio. Es donde están realmente los giros de una canción y es donde me veo dentro de unos años: produciendo a otros artistas, explorando e intentando llevar las cosas al siguiente nivel. Además, lo de ir de gira no está hecho para mí.

Aun así, vas a salir a presentar este “Pop negro” en directo, y supongo que al haber abandonado el sampler vas a necesitar una banda para los conciertos. Pues sí. Ahora los directos vamos a tocarlos en formato trío: Aleix y Borja de Extraperlo, y yo. Aleix toca el bajo eléctrico y sampler, y Borja la guitarra. Como las canciones del disco tienen hasta cien pistas era un poco ridículo intentar reproducirlas todas fielmente, tendríamos que llevar cosas pregrabadas y es muy poco estimulante. Adaptaremos “Pop negro” al escenario y también las anteriores canciones, claro, para crear un concepto coherente de directo, que sea divertido y que se entienda lo que estamos haciendo. Aunque la diversión sigue desempeñando un papel fundamental en tu nuevo álbum, en canciones como “Muerte Midi” parece que exploras una faceta más oscura. ¿Tan chunga es la canción? Hombre, sí. Mmmm… Sí, igual algunas metáforas sí (risas). Vienen de estar mucho tiempo solo en Berlín, yendo en el ferrocarril desde la parte pija donde vivía hasta casi las afueras. Yo solo por la noche en el ferrocarril, con un teclado pequeño y los auriculares… Quizá describía un poco esas sensaciones. Igual no es el ambiente más alegre del mundo… Pues igual no (risas). www.myspace.com/elguincho


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report Shed / Matthew Dear

Shed A SU BOLA

René Pawlowicz es un tipo diferente. Aislado en su particular burbuja techno —de la cual ya nos mostró un exquisito bocado en “Shedding the past”— ahora vuelve a abrirnos una pequeña grieta de oxígeno con “The traveller”, labrando y creando atmósferas únicas y personales con el fin de explorar nuevos caminos. Siempre a su manera, sin prisas, distanciándose sin pudor de los productores de su entorno. Y es que Shed va a su bola.

Texto

S

Alberto Vidal

i algo especial tiene el bueno de René es que siempre ha sabido desmarcarse, intencionadamente o no, de la escena techno actual. Con “Shedding the past” (Ostgut Ton, 08) ya mostró que podía sonar muy diferente a lo que suenan sus colegas de sello, al igual que con sus otras caretas Wax, The Panamax Project o EQD. Coja el trasto que coja para producir o pinchar (principalmente en Berghain, la morada que le permite plena expresión a su particular sonido), siempre logra dar un paso adelante en detrimento del resto. Shed suena distinto porque sabe jugar con las atmósferas como nadie, explora caminos que otros habían olvidado o no osaban cruzar, regurgita con éxito sonidos arcaicos adaptados a día de hoy y consigue hacer flotar al oyente como si en una bañera repleta de agua salada se hallase. Algo que precisamente logra con creces en su nuevo trabajo. “Al principio hice este disco sólo para mí, sin pensar en cómo y dónde lo escucharía el oyente. La verdad es que me encanta escucharlo tranquilamente, aunque creo que en cierta manera también puede funcionar en el club. Opino que cada uno debe escoger o localizar el mejor sitio para escucharlo”, comenta Shed, refutando así el concepto de autonomía y exclusión en su burbuja particular. A lo largo y ancho de lo que va a ser uno de los mejores discos de electrónica de este variopinto 2010, “The traveller” (Ostgut Ton, 10) presume de conjugar techno, IDM noventera (con el temazo

“Atmo-action” como estandarte), ambient rocoso, minimalismo, pasando incluso por cadencias dubstep. Infinidad de géneros que coexisten perfectamente en sólo 47 minutos. ¿Cómo puede hacerlo sin saturar al oyente? René contesta con un “tienes razón, no es tan fácil para según que tipo de audiencias acostumbradas a un formato de único género. Pero todos los temas en mi disco tienen el mismo estado de ánimo, el mismo sonido. Puedes sentir que van de la mano, comprobando que no hay excesivas pausas entre las pistas. Es una obra concebida como un continuum, o al menos eso intento”. Cierto, ya que prácticamente la totalidad de los temas comienzan con una intro atmosférica, para luego fundirse en una opresiva pero apacible estructura repetitiva. Y es que sorprende gratamente la facilidad de Shed para dibujar futurísticos paisajes con pesadas estructuras rítmicas. El mago alemán puntualiza: “creo que estas partes (las atmosféricas y rítmicas) sólo pueden actuar juntas en mis temas. Son absolutamente inseparables. Digamos que son polos opuestos que se atraen entre sí”. Respecto a los aspectos de producción, para poder sonar gélido y distante a la vez que cálido y próximo, para poner un bombo resistente por aquí, melodías machacadas y graves parricidas por allá, René expone que “todo está hecho con software. Principalmente a base de Cubase con un montón de plugins. Solamente para la mezcla he usado algo de hardware como

mezcladores, ecualizadores y compresores”, donde su talento ha sido primordial a la hora de sonar como viejas glorias del pasado, pesos pesados de la primeriza IDM inglesa o bien el gran jefe Maurizio, del cual opina distendidamente que “fue un gran impacto para la escena en aquellos tiempos, y todavía lo es hoy. Especialmente el sonido era y es aún mejor que muchos discos de hoy en día. Y por supuesto, este sonido ha tenido una gran influencia en el mío. La verdad es que todavía estoy muy impactado y un poco celoso (risas)”. Es entonces cuando el teutón se suelta algo más, y justo después de distinguirle por su aptitud a la hora de producir y no empotrarse en ningún género, escupe las posibles influencias que han marcado su estilo único e intransferible: “por poner algo, me han marcado bastante Rephlex, Basic Channel, Formation, KMS, Network, R&S, Djax Up Beats, Magnetic North, Rotterdam Records, Peacefrog… y otros que no recuerdo ahora”. Artistas dispares, seguramente descubiertos en la mítica tienda Hardwax dónde compartía talento con otros ilustres como Dettmann. “Simplemente surge gente importante de esa tienda porque amamos hacer música. De todo lo que tenemos por escoger, hay que seleccionar lo que te gusta. La clave es ser curioso y buscar en lugares diferentes”. Momento de terminar y dejar a Shed en su particular burbuja. A su bola, como a él le gusta. www.myspace.com/sheddingthepast


Matthew Dear ORFEO NEGRO No tenía suficiente con el techno. En su cruzada por recuperar el sonido del primer Brian Eno, del Bowie de “Low” y de los Talking Heads más abstractos, el autor de “Mouth to mouth” se lanzó de cabeza al mundo de la canción. Con sus letritas, con sus estribillos. Como Luis Eduardo Aute en plan minimal.

Texto

Marc Piñol

C

on un rarísimo single de nueve minutos (“Little people, black city”) como carta de presentación, en el nuevo álbum de Matthew Dear las cosas parecen estar aún más confusas que en “Asa breed”. Lo cuál parecía imposible, por otro lado. Pero a pesar de todo sigue habiendo algo magnético en los acordes y texturas, en las estructuras y las letras que se van sucediendo en esta pequeña y juguetona odisea. A lo mejor me conformo con poco, pero ya me parece bien. Hace mucho tiempo te quejabas del estudio en el que grabaste “Leave luck to heaven” (Spectral Sound, 04), tu primer disco. Por lo visto, no había manera de sacar un sonido profesional y te sentías frustrado. Siete años más tarde las cosas te van mejor, aunque parece ser que sigues con la misma filosofía de grabar a la primera toma y sin pensar mucho en el resultado final. Totalmente. Mi estudio ha mejorado y me siento realmente cómodo en él, cosa que no podía decir antes. Pero para mí sigue siendo muy importante encender las máquinas e ir a por ello, sin darle demasiadas vueltas. Me he dado cuenta de que la cosa es tan sencilla como ponerse a hacer las cosas y punto. Uno necesita encapsular el momento concreto, lanzarlo al mundo exterior e ir a por otra cosa. Y si no te ha quedado bien, seguro que podrás sacar provecho en el futuro, de una u otra manera. Algunas de mis canciones favoritas están hechas a salto de mata porque no disponía de mucho tiempo para finalizar el proyecto. Imagino que en momentos así resulta imposible falsear la creatividad. Simplemente eres tú, con tus virtudes y defectos. Creo que eso es bueno.

Antes, de todas maneras, hacías una música mucho más sencilla. En “Black city” (Ghostly International / ¡Pop Stock!, 10) veo que hay una cantidad de detalles difíciles de digerir a la primera escucha. Me imagino que resulta fácil perderse al trabajar con tanta cantidad de elementos dando vueltas a tu alrededor. Es muy fácil, por supuesto. Pero perderse es la regla de oro, sin ello nada tendría sentido. Y sí, hay veces en que puedes meterte tan dentro del laberinto que luego te resulta imposible salir. Pero es el sitio en el que me gusta vivir, de verdad. No quiero sonar masoquista, pero me gusta. En el estudio estoy en paz. Siento que no hay lugar más confortable en el mundo que un estudio, y que no hay proceso más agradable que el desarrollo de las ideas en un sitio en el que estás cómodo. También puede convertirse en un trabajo interminable, pero adoro comprobar cómo una canción va ganando en densidad, esos detalles que empiezo a perder de vista y que apenas reconozco como míos. Perderse es bueno. Hay una voz que sólo te habla cuando estás sumergido en lo más profundo. De hecho, con tantos detalles, resulta difícil saber de dónde sale la idea original. Y quizá eso sea la peor cosa que le puede pasar a un artista, no saber qué es lo que intenta decirte. Siendo autocrítico contigo mismo, ¿qué cosas redefinirías en la manera de enfocar tu música? Suelo partir de una idea básica y voy añadiendo capas, me baso en las texturas. Es algo mecánico, por un lado, pero tremendamente emocional por el otro. Si tuviera que decirte mi peor defecto

a la hora de producir, creo que me centraría en aspectos como la calidad del sonido. Tengo pensado tomar clases en una escuela de ingeniería para profundizar en las ondas de sonido y los tratamientos acústicos. Creo que es mi punto flaco. De tus letras también se ha hablado mucho. Unos remiten al flujo de conciencia que puso en órbita James Joyce, mientras que otros te tachan de pedante. Sea como fuere, me encantaría que me dijeras qué significa “Love me like a clown”. Me estoy obsesionando con esa frase. (Risas) Bueno, no voy a quemar mi propia casa, así que lo del flujo de conciencia me parece bien. Cuando canto necesito sacar el ritmo de las palabras lo más rápido posible, no me importa mucho lo que digo, así que no creo que sea pedante, sólo abstracto. Aunque a veces también me concentro en el significado, claro. “Love me like a clown” significa pedirle a alguien que te quiera con tus fallos e imperfecciones, sentirse querido por alguien que se desvive por animarte. En los últimos diez años has saturado un poco el mercado, aunque debo admitir que con un material de gran calidad. ¿Cómo consigues un flujo de trabajo tan fértil? Es un modo de vida. No creo que pudiera sobrevivir sin la necesidad de expresar esa vena creativa. De la misma manera en que debo comer para vivir, también debo hacer música. ¿Algún día dejaré de tener esa necesidad? No sé. Pero si eso ocurre, dejaré la música. www.myspace.com/matthewdear


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report Dorian

Dorian CRÓNICA DE UNA GIRA POR MÉXICO Dorian volvieron a México para presentar “La ciudad subterránea”, en una gira de once días que pasó por cuatro de las cinco ciudades más importantes del país. Marc Gili, cantante y guitarra de la banda, nos cuenta las vivencias que han permitido a Dorian conocer gran parte de la geografía de México, y vivir de primera mano la realidad cultural y política de un país siempre en continua revolución.

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reo que es viernes por la mañana y que debo de llevar en esta furgoneta unas diez horas. Digo ‘creo’ porque todavía no he abierto los ojos, aunque poco a poco voy saliendo del hipnótico letargo en el que entré anoche empujado por los últimos coletazos del jet lag. Acabábamos de salir de la Ciudad de México (el D.F. de ahora en adelante) hacia Monterrey y nos esperaban trece horas de carretera, de las que ya hemos engullido una buena parte. Abro los ojos y descubro que estoy apelotonado encima de Belly, que a su vez está abrazada a Irma, que a su vez está aplastada contra el cristal de una de las ventanas de la furgo. Belly es la teclista y principal arreglista de Dorian, e Irma la fantástica ‘road manager’ que nos acompaña en esta gira. Detrás de mí, Bart y Jordi de Dorian y el Chino y el Atún, que forman parte del staff técnico de la banda en México, comparten apiñados un espacio ínfimo y nada glamuroso. Completan la expedición Pere, que lleva más de un año tocando con Dorian en directo; Eder, fotógrafo mexicano, y Mario y José, dos rudos conductores de rostros castigados por el tiempo, que tienen la misión nada sencilla de hacer llegar a la banda sana y salva a Monterrey, donde actuaremos en el Hellow Fest, una de las citas más importantes de la temporada festivalera en México. Si quieres alquilar una furgo en México tienes que contratar obligatoriamente los servicios de un conductor por dos razones: la primera es que conducir por México es peligroso, la segunda es que hay gente que alquila furgos y luego las hace desaparecer. Nosotros no nos dedicamos a robar furgos, así que Mario y José sólo se

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1. Prueba de sonido en Monterrey 2. Dorian @ Hellow Fest Monterrey 3. Dorian en ruta hacia D.F. 4. Belly: backstage surrealista en Guadalajara 5. Dorian en EXA Radio 6. Dorian @ Hellow Fest Monterrey 7. Dorian actuando en Cholula

Marc Gili Eder Nieto, Toni Françoise y Juan Ramón Garza

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tienen que ocupar de que no tengamos ningún accidente y de evitar posibles asaltos en la carretera. He estado tres veces en México, dos de ellas con Dorian, y nunca he sufrido robos o agresiones, pero el país no está en estos momentos como para bajar la guardia, así que Mario y José llevan diez horas con los ojos bien clavados en la carretera. Yo he abierto los míos y he descubierto que sí, que efectivamente es viernes por la mañana y que dentro de tres horas llegaremos a Monterrey. A Monterrey se llega después de atravesar enormes llanuras y fantásticos desiertos, que es exactamente lo que estamos haciendo desde hace horas. Ahí nos esperan un día entero de promo, una prueba de sonido y nuestro primer concierto en un estadio de béisbol. Monterrey es uno de los motores industriales de México y también una de las ciudades más filoyanquis del país, por eso el béisbol es ahí tan importante. Monterrey está situada a tan sólo tres horas en coche de EE.UU., y tiene tantos rascacielos que por momentos uno tiene la sensación de estar en una sucursal del tío Sam. MONTERREY, 28 DE AGOSTO

Monterrey, Monterrey… Monterrey ya no es lo que era porque todo el norte del país ha sido tomado por los narcos. Incluso mis amigos mexicanos, que han crecido con toda esa cultura de la violencia y que en algunos casos provienen de las clases más desfavorecidas, me cuentan que tienen miedo porque de un tiempo a esta parte la guerra con los narcos se le ha ido de las manos al gobierno. La policía está comprada y buena

parte de la clase política y del ejército también. Por si fuera poco los Zetas, un grupo de sicarios formado en parte por ex-militares de élite, se separó oficialmente del Cártel del Golfo el pasado mes de marzo sembrando el norte del país y otras regiones con extorsiones, tiroteos, asesinatos en masa y cadáveres mutilados. Pero nosotros hemos venido aquí a hablar de nuestro disco, a tocar en un festival con Devendra Banhart, The Sounds, Black Lips y Zoé, entre otros, y a tratar de hacer que la gente pase un buen rato, así que llegamos a Monterrey y enseguida nos ponemos las pilas con un montón de entrevistas de radio y prensa y con una prueba de sonido en un estadio precioso que va como la seda y que hace presagiar una gran tarde-noche. Nos han prohibido visitar el centro de la ciudad a pie porque existe riesgo de acabar atrapados en medio de un tiroteo, y hemos tenido que cancelar una entrevista de radio y otra de tele porque hace unos días los narcos hicieron saltar por los aires a golpe de granadas la entrada del edificio de la agencia de noticias Multimedios. Digerir estas cosas cuesta un poco, sobre todo cuando tienes ante ti un boquete de tres metros que una granada dejó en el suelo, pero tratamos de centrarnos en la música y en el festival, que está organizado de forma impecable. El concierto de Dorian tiene lugar a una buena hora, así que disfrutamos de un ambiente muy favorable a la banda. Canciones como “Cualquier otra parte” o “La tormenta de arena” llevan meses sonando en la radio mexicana y eso se ha notado muchísimo en relación a nuestra anterior visita. La noche se alarga


hasta las ocho de la mañana porque hemos tenido un reencuentro muy especial con la gente de nuestro sello y con nuestros queridos Zoé, que han hecho el bolo del festival. Unas horas más tarde toca regresar al D.F. La furgo es una de esas furgos yanquis grandes y cómodas pero no deja de ser una furgo, y nosotros once personas en total. Mario y José, que sí han descansado, se preparan para estar otras trece horas al volante. Por el camino paramos en medio del desierto porque José quiere enseñarnos uno de esos puestos en los que gente extremadamente pobre vende colmillos de coyote, aceite de culebra y, ocasionalmente, peyote. José se las sabe todas. MÉXICO D.F., 2 DE SEPTIEMBRE

A la mañana siguiente el D.F es una inmensa nube amarilla a punto de hacer saltar por los aires a veinticuatro millones de personas. Cuanto más conozco el D.F más me gusta. La ciudad tiene unos museos increíbles, multitud de barrios salpicados por viejos comercios, hermosas librerías, vistosos restaurantes y pequeñas mezcalerías. Además, algunos de mis mejores amigos viven ahí. Pasamos tres días haciendo promo de “La ciudad subterránea” (PIAS, 09) y tras varias actuaciones en la tele y en la radio por fin llega nuestro bolo del jueves. Ya habíamos actuado tres veces en el D.F, pero ésta va a ser la primera vez que nos enfrentamos solos al reto de llenar una sala. La sala es el Imperial y casi conseguimos sold out. El ambiente entre el público es brutal y la banda hace una de las actuaciones más inspiradas de todo el verano. La gente

conoce bien el repertorio de Dorian y nos hace sentir como en casa. Tras la actuación, el backstage está a rebosar y el mezcal enciende las conversaciones. Justo cuando las palabras empiezan a torcerse, toda la banda se retira al hotel. Quedan dos actuaciones en dos ciudades distintas y un montón de kilómetros por delante, y nadie quiere tener el estómago revuelto y una cruda del carajo al día siguiente en la carretera.

camisetas de Dorian, testigo de nuestra anterior visita a Puebla. Sin tiempo para disfrutar nada hay que regresar al D.F. El motivo por el que tenemos que viajar de nuevo de noche y por carretera es que Mexicana, la compañía aérea, acaba de suspender pagos dejando a todo el mundo, incluidos nosotros y 30 bandas más, con los billetes en la boca. GUADALAJARA, 4 DE SEPTIEMBRE

CHOLULA, 3 DE SEPTIEMBRE

El viernes llegamos a Cholula, en el estado de Puebla, una pequeña ciudad universitaria situada a unas dos horas del D.F que destaca por sus varios centenares de iglesias y por ser uno de los núcleos urbanos más antiguos de América. Últimamente los narcos también han hecho de las suyas por Puebla, pero por lo menos se puede andar por las calles libremente. En Cholula actuamos en el Multiforo Modular, que es una sala de primera, abriendo para Vicente Gayo y Rey Pila, dos bandas muy queridas en México. La noche que nos espera es de locos. Treinta minutos después de la actuación, a eso de las dos de la mañana, tenemos que salir pitando de vuelta al D.F, donde nos espera un tour bus lleno de bandas con el que vamos a ir, viajando de nuevo por la noche, al festival RMX de Guadalajara, que es un festival parecido al BAM que tiene lugar en las calles de la capital de Jalisco. Cholula empieza fría pero acaba encendida con la banda que, todo sea dicho, tiene que trabajar duro para calentar a la gente. Entre el público numerosas

Llegamos al D.F de madrugada, donde nos espera un tour bus algo viejo aunque mucho más cómodo que cualquier furgo; bandas amigas como Furland, Liquids o Bengala, y unos seiscientos kilómetros hasta Guadalajara. El viaje desde el D.F hasta Guadalajara es verde y está salpicado de lagos, bosques y prados. Cierro los ojos en alguna estación de servicio y no los vuelvo a abrir hasta que Irma y Belly me informan de que son las doce del mediodía. Probamos sonido, comemos algo, descansamos un rato en el hotel y pronto llega la hora de la actuación. Compartimos escenario con Liquids y con La Maldita Vecindad. Los segundos son Dios en México desde hace siglos, cuando se sacaron de la manga un montón de verdades que había que gritar bien alto. El bolo nos sale redondo y una vez más encontramos a un público vibrante. La radio de nuevo. Tras la actuación conversamos sobre música y sobre México con el resto de bandas. En este viaje he descubierto que México preocupa más que nunca a los mexicanos. Nosotros volveremos pronto, caiga quien caiga. www.myspace.com/dorian_pop


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informe La nueva generación progresiva

La nueva generación progresiva VEO UN MUNDO NUEVO

Si existen dos palabras que juntas son capaces de conseguir que a los indies de a pie se les erice el vello de la nuca y les salgan sarpullidos con solo escucharlas, esas son ‘rock progresivo’. Para las generaciones que han crecido musicalmente durante los ochenta y los noventa, esas palabras han sido siempre sinónimo de excesos y de vacuidad, el recuerdo de una época poblada por dinosaurios que ejecutaban inacabables temas instrumentales; una época repleta de guitarras, bajos y baterías que se perdían en construcciones catedralicias, de sintetizadores que daban forma a un sinfonismo salvaje; un decálogo de pecados veniales que, para alguien comprometido con la sencillez del pop, resultaba inaceptable. Por eso, sorprende tanto la preeminencia que han alcanzado algunos géneros surgidos en los últimos tiempos dentro de las fronteras de la música independiente; géneros que se ocultan bajo términos imposibles (‘pop hipnagógico’ o ‘glo-fi’, por ejemplo), pero que en realidad presentan una gran conexión con el rock progresivo, tanto en sus ramas más exploratorias como en las más accesibles.

Texto

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Vidal Romero

or supuesto, las acusaciones de ‘progresividad’ no son nada nuevo dentro del mundo del indie. Muchas de las bandas metidas en el difuso saco del post-rock, como Tortoise, Tarentel o Godspeed You! Black Emperor han tenido que soportar las sospechas de sus contemporáneos al respecto. Y en muchos casos con razón, porque las complejas estructuras instrumentales que podían llegar a desarrollar rozaban (y a veces sobrepasaban) la frontera del sinfonismo. Una acusación que se puede trasladar a vacas sagradas como Radiohead (aunque algunos lo llamen épica, muchas de sus canciones abusan de ese mismo sinfonismo), Mogwai y sus sosias, que cuando tiran de orquesta disparan todas las alarmas, o Sigur Rós, cuya más que evidente proximidad con la new age es el arma que suelen utilizar sus detractores a la hora de desacreditarlos. Y hay casos aún más evidentes, en los que los miembros de los grupos ni siquiera se esfuerzan en ocultar sus filias progresivas. Casos como los de The Mars Volta, Oneida (y en realidad, casi todo el catálogo de su sello, Brah), Holy Fuck, Midnight Juggernauts o incluso Fuck Buttons (un tema como "Olympians", su último single, es toda una declaración de amor por la new age) dejan claro que se le ha perdido el miedo al asunto. Pero más allá de estos casos puntuales, existe ahora mismo una vibrante escena de bandas y artistas que reivindica las formulaciones más asequibles y comerciales del rock progresivo. Ese pop sintético y orquestado, de estética futurista y arreglos imposibles, que tocaban la Electric Light Orchestra, 10cc, Todd Rundgren o The Alan Parsons Project en los ochenta; la música etérea que facturaban los pioneros de la new age (Vangelis, Jean Michel Jarre, Mike Oldfield) y el ambient (Brian Eno, David Toop), las bandas sonoras de las películas de aquella época (John Carpenter, Goblin, Elmer Bernstein) y la rama del krautrock que trabajaba con sintetizadores (Tangerine Dream, Ash Ra Tempel, Klaus Schulze, Cluster, Harmonia). De hecho, y vistos los gustos que manejan, no es casual que los instrumentos por los que sienten preferencia sean los

sintetizadores analógicos y modulares, las guitarras conectadas a decenas de pedales de efectos y, en general, los cacharros que hacen ruido y que se pueden manipular con las manos. Pocos ordenadores se ven en sus directos, y cuando los hay, casi siempre se utilizan como herramientas accesorias (para secuenciar ritmos o disparar samples, por ejemplo), no como elementos protagonistas. Un retorno al ‘do it yourself’ y a las cosas hechas de manera artesanal que posiblemente funcione como una reacción a lo aburrido que resultan los conciertos de música electrónica, pero que también tiene mucho que ver con el gusto por la improvisación que poseen la mayoría de estos músicos. No es casual, tampoco, que bastantes de ellos dieran sus primeros pasos en el campo del noise. LA LEYENDA DEL POP HIPNAGÓGICO

Acuñado por el plumilla inglés David Keenan, como parte de un controvertido artículo aparecido en el número de agosto de 2009 de The Wire, el término ‘pop hipnagógico’ sirve para agrupar a todos esos artistas de los que hablábamos más arriba. Claro que, como el arco que se produce entre el pop de naturaleza sintética y con ramalazos sinfónicos de los ochenta y las formas más esotéricas del rock progresivo es de una amplitud generosa, Keenan decidió unificar criterios recurriendo a una formulación abstracta, cuya principal referencia es el estado hipnagógico. Ese que se produce en el momento en el que la vigilia se confunde con el sueño profundo; un estado en el que las funciones vitales del cuerpo se reducen al mínimo pero la actividad cerebral se dispara. A un nivel musical, se supone que los artistas hipnagógicos filtran los recuerdos musicales de su infancia, casi siempre relacionados con el pop y enraizados en la década de los ochenta (en general, hablamos de gente muy joven), a través de una capa de texturas brumosas de origen indeterminado. No es difícil darse cuenta de que esta catalogación funciona como un nuevo cajón de sastre en el que los distintos implicados tienen muy poco que ver entre

sí; aquí se dan cita la library music retrofuturista de Broadcast y los artistas de Ghost Box, los collages mugrientos de James Ferraro, el gusto por los drones de Pocahaunted, la psicodelia con tintes operísticos de Zola Jesus, el ambient pop sintético de Oneohtrix Point Never, la visión cósmica de Emeralds y Solar Bears o los mantras alucinados de Ariel Pink's Haunted Graffiti. Un disparate de visiones y acercamientos a la música en el que ni siquiera existe una raíz pop muy definida (los drones y las texturas sucias juegan un papel mucho más importante que los aspectos melódicos) y que, en el fondo, intenta poner cara a esa nueva generación de bandas y artistas que hacen bandera de la baja fidelidad y que suelen operar en circuitos alternativos. Publican su música en formatos poco convencionales, como casetes o compactos grabables, reparten decenas de grabaciones por sellos minúsculos y, en fin, demuestran un importante desapego respecto de la industria. Por supuesto, no han tardado en aparecer voces que han intentado echar por tierra los (por otra parte bastante endebles) argumentos de Keenan. Como suele ser habitual, el más lúcido ha sido Simon Reynolds, que en una crítica que escribió, también para The Wire, sobre el último disco de Dolphins Into The Future, "The music of belief" (Release The Bats, 10), reflexionaba acerca de la falta de prejuicios con la que es necesario acercarse a muchas de las propuestas hipnagógicas. Una falta de prejuicios que, en el fondo, puede significar que el rasero con el que se mide a estos artistas está más relacionado con su pertenencia a esa escena antes que con la calidad real de sus propuestas. Una sospecha bastante fundada, sobre todo si se tiene en cuenta el ingente volumen de material que ponen en circulación, bien a través de sellos ‘oficiales’ (Digitalis, Root Strata, Olde English Spelling Bee, Arbor), o plataformas menos ortodoxas, como Wagon, Hanson, American Tapes o Gneiss Things. Baste como ejemplo James Ferraro, que sumando todos sus proyectos, publicó más de treinta títulos durante 2009, a todas luces, un exceso.


Arp Cuando no está viajando por el espacio junto a The Alps o revolucionando las pistas de baile de Marte como Q&A (con Tussle hace ya tiempo que no se junta), al californiano Alexis Georgopoulos le gusta desempolvar su vasta colección de sintetizadores analógicos para grabar piezas de naturaleza expansiva y caleidoscópica, cálidos fragmentos de pop en los que se pueden escuchar ecos de krautrock (se nota que la familia Neu!/Cluster es una gran influencia), mucho ritmo baleárico y una gomosa pátina de new age, que resulta deliciosamente hortera. Todo ello, además, arropado con un velo legañoso, ambient crepuscular para un futuro imperfecto. "The soft wave" (SMALLTOWN SUPERSOUND, 10)

Jonas Reinhardt Otro que comparte el amor por la kosmische musik y los sintetizadores modulares es este oriundo de San Francisco. Su primer disco, grabado en solitario, era una fantasía onírica y planeadora, un vergel de ritmos motóricos y visiones cósmicas, construido bajo la influencia (a veces hasta el punto de resultar mimético) de Harmonia, Tangerine Dream y Brian Eno. Desde entonces ha incorporado guitarras, baterías y vientos a su discurso, provocando un acercamiento hacia territorios colindantes con la new age que, sorprendentemente, aportan a su último disco, "Powers of auditions", una naturaleza hipnótica. "Powers of audition" (KRANKY, 10)

Oneohtrix Point Never Daniel Lopatin es, sin duda, el hombre de moda en esto del revivalismo de los ochenta con sabor hipnagógico. Su música es una masa ambiental levantada a partir del lamento de un puñado de sintetizadores antiguos, la banda sonora para un universo distópico, en el que el futuro es un asco y está teñido de colores sepias. Una mezcla nebulosa de kosmische musik, pop sintético hortera, new age (más hortera aún) y ambient progresivo (escuela The Orb) con una asombrosa capacidad para la nostalgia y el vértigo. Sus varios proyectos paralelos (Games, Skyramp, infinity Window) acrecientan la leyenda. "Rifts" (NO FUN PRODUCTIONS, 09)

James Ferraro Cincuenta por ciento de los ubicuos Skaters, dueño del sello New Age Tapes (a eso se le llama ser consecuente) y héroe inopinado de lo hipnagógico, James Ferraro vuelca sus vastos conocimientos sobre la década de los ochenta en complejos collages donde se mezclan estampas etéreas, drones de naturaleza acuática, ensoñaciones de estética new age y mucho burbujeo sintético, todo salpimentado con incongruentes soflamas políticas y oscuras llamadas a la revolución. Tiene la mala costumbre de publicar todo lo que graba y su filtro de calidad resulta muchas veces bastante discutible, pero cuando consigue centrarse produce piezas de un raro magnetismo. "Last American hero" (OLDE ENGLISH SPELLING, 10)

Ken Camden Aunque el único instrumento que utiliza es una guitarra, se nota que Ken Camden se siente cercano a los viejos héroes del sintetizador de la década de los setenta. Su música exuda un fuerte amor por el kraut rock y el ambient primigenio; un amor que se manifiesta en forma de largas composiciones climáticas, de visión panorámica y ambición cosmogónica, que en los momentos más crudos quedan reducidas al violento ronroneo de un drone, pero que también pueden desplazarse hacia territorios soleados y acariciantes. El título de su único disco oficial, "Lethargy & repercussion", deja sus intenciones bastante claras. "Lethargy & repercussion" (KRANKY, 10)

Radio People De todos los proyectos que maneja Sam Goldberg (otro tipo ubicuo, de esos que entre la comida y la cena graban una cinta, y al día siguiente ya la han publicado en algún sello minúsculo), Radio People es el más centrado y asequible, una aventura cósmica, elaborada a base de exprimir sintes analógicos, que debe mucho a Tangerine Dream y los primeros discos en solitario de Klaus Schulze, pero que tampoco evita un ramalazo new age por aquí o una pegadiza floración melódica, cargada de nostalgia hacia los ochenta, por allá. Una estupenda recopilación, con lo mejor de sus varias cintas, acaba de aparecer en Digitalis. "Radio people" (DIGITALIS, 10)

MEMORIAS DESBROZADAS.

Otra consecuencia, ésta más interesante, de este nuevo amor por lo analógico es la reivindicación de bandas y artistas que habían permanecido en el olvido durante décadas (también la reivindicación del vinilo y los casetes, pero esa es otra historia). Una costumbre que, a efectos de lo que aquí nos interesa, se inauguró hará un lustro con la exhumación de todo tipo de bandas relacionadas con la kosmische musik. De repente, era posible encontrar las discografías de bandas como Harmonia, Ash Ra Tempel, Amon Düul o Cluster (favorita de muchos hipnagógicos, por cierto), sin dejarse las pestañas y la cartera en subastas de eBay o tiendas japonesas. La recuperación de joyas perdidas no ha cesado desde entonces, y eso ha permitido a las nuevas generaciones de músicos descubrir figuras como las antes citadas o personajes más oscuros (Delia Derbyshire, por ejemplo), que han terminado por formar parte de su particular imaginario. De ahí que muchos de los jóvenes valores de los que hablamos aquí hayan añadido un fuerte componente cósmico, minimalista o incluso electroacústico a la música que hacen. Una corriente que se puede confundir con géneros más o menos asentados como el space disco, el post balearic o el kraut disco, y que ha dado algunos de los nombres más interesantes de esta nueva hornada; tipos como Jonas Reinhardt, Raglani, Radio People, Emeralds y todos sus proyectos paralelos, Oneohtrix Point Never o Arp, que manipulan sus viejos sintetizadores mientras miran hacia las estrellas, soñando con un futuro que nunca existió.

Jonas Reinhardt

James Ferraro

Ken Candem

Onehtrix Point Never

Arp


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informe Emeralds / Mark McGuire / Solar Bears

Emeralds / Mark McGuire LA MÚSICA DE LAS ESFERAS

Ya en tiempo de los griegos se especulaba con que los planetas y las estrellas emitían sonidos armónicos; sonidos que dependían de su tamaño y de su distancia a los soles, y que al combinarse entre sí producían una suerte de sinfonía de insondable hermosura, la llamada música de las esferas. Una imagen que resulta perfecta para definir el trabajo de un tipo como Mark McGuire. El guitarrista de Emeralds es un adicto al trabajo, un tipo capaz de invocar la inmensidad del universo con la única ayuda de su instrumento y de un puñado de efectos; pero también capaz de multiplicar la magnitud de ese universo cuando se junta con alguno de sus colaboradores. Texto

Vidal Romero

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ara mí, tocar música es mucho más que una actividad cotidiana", explica Mark McGuire, "es una actividad necesaria. Ya sea sólo, con Emeralds o con otros músicos, dedico gran cantidad de horas a ensayar, grabar y practicar. A veces, hasta me da la sensación de que no tengo tiempo suficiente, de que me falta espacio para desarrollar todas mis ideas". Esa actitud explica la inabarcable discografía que este oriundo de Ohio atesora a sus espaldas. Entre singles, vinilos, compactos, CD-r y casetes ha publicado más de treinta referencias, una cifra que habría que multiplicar por dos o tres veces si además se añaden la discografía de Emeralds y los numerosos proyectos paralelos en los que anda envuelto (uno de ellos, Skyramps, junto a ese otro workaholic que es Ohneotrix Point Never). "Grabar cada vez que tocas es una manera de progresar como músico", prosigue McGuire, "y publicar esas grabaciones puede ser algo positivo, sobre todo cuando estás dando tus primeros pasos, porque de algún modo te ayuda a darte a conocer, y porque estar expuesto de esa manera te obliga a encontrar un camino propio. Pero una vez que has alcanzado cierta madurez es mejor pararte a pensar qué vas a sacar a la luz", pierde sentido ese crecer en público porque "terminas por volverte más ambicioso; deja de ser interesante enseñar todos los experimentos y pruebas que realizas mientras trabajas en temas que puedan reflejar todo tu potencial". Sería, para entendernos, como si un artista pusiera al mismo nivel un cuadro terminado y los bocetos que ha realizado mientras lo pintaba. "La mayoría del material que publicábamos Emeralds al principio era totalmente improvisado", prosigue, "temas que grabábamos en el local de ensayo, conciertos capturados en cinta o directamente jam sessions". A esta época pertenecen tanto el brillante "Solar bridge"

(Hanson, 08) como "What happened?" (No Fun Productions, 09), dos discos en los que todavía es posible palpar el pasado enraizado en el noise de la banda. El primero se convirtió en su primera referencia ‘oficial’ de manera casual, cuando los dueños de Hanson Records percibieron que aquellas dos pistas que tenían entre manos poseían una calidad excepcional. Para el segundo, un encargo en toda regla, McGuire y sus socios realizaron "una exhaustiva selección entre todas las jams que habíamos grabado durante los meses anteriores". El éxito inesperado de "Solar bridge" les había dado confianza para abandonar la vida nómada y trabajar con mayor intensidad "en composiciones de carácter más relajado y meditado, ideas que estábamos desarrollando para un disco que queríamos editar en nuestro propio sello", Wagon Records, así que decidieron tomarse la selección incluida en "What happened?" como un punto y aparte en su particular evolución, "un reflejo de los nuevos senderos que estábamos abriendo en aquel momento". Posiblemente esa voluntad investigadora tenga algo que ver con "el carácter incómodo que trasmiten los temas que finalmente escogimos. Para mí, al menos, se trata de un disco difícil, en el que todas las piezas tienen un trasfondo agridulce". Nada que ver con el latido cósmico, domesticado y feliz, que han abrazado en sus dos discos posteriores, el homónimo "Emeralds" (Wagon/Hanson, 09) y, sobre todo, "Does it look like I'm here?" (Editions Mego, 10). El segundo, único título que han puesto este año en circulación, es un disco de piezas cortas y recorrido controlado; piezas en las que dominan los elementos melódicos, que suenan limpias y contenidas, que prefieren acercarse a la suavidad de la new age antes que explorar caminos salvajes, y que en muchas ocasiones parecen puntos de partida para lanzarse a largas improvisaciones en directo. "No

es del todo cierto", niega McGuire. "Como te he dicho antes, nuestras canciones son cada vez más medidas, más pensadas y compuestas. Y de alguna manera eso se está trasladando al directo. Aunque, por supuesto, todavía dejamos espacios para la improvisación". McGuire cuenta también que es muy distinto tocar y grabar con Emeralds que hacerlo en solitario. “Se trata de una banda en la que todos aportamos nuestros estilos particulares, pero el resultado es mucho más que la suma de las partes. Tocar sólo, en cambio, es una forma de expresión más cruda y directa". Esto último es una forma de hablar, claro, porque las grabaciones de de McGuire (y el doble LP "Tidings/Amethyst waves", publicado hace unos meses por Weird Forest, es un buen ejemplo) suelen ser suaves y meditativas, piezas en las que se nota la influencia del krautrock menos terrenal. "Es un género que me interesa mucho", reconoce. "Los discos de Manuel Gottsching y Ash Ra Tempel, los de Tangerine Dream, Klaus Schulze y Popol Vuh han tenido mucho impacto en mi manera de tocar. Esto no quiere decir que sólo escuche cosas así, de hecho, en los últimos tiempos estoy investigando otros tipos de música, que me ayuden a llevar mis propios temas hacia terrenos distintos", una inclinación que se nota en su nuevo disco, el muy bonito "Living with yourself" (Editions Mego, 10), en el que utiliza grabaciones de campo realizadas en los noventa por su padre como material de base para explorar distintas posibilidades sonoras, casi siempre con éxito. "Es lo que te contaba antes", concluye, "que me encanta investigar otras formas de hacer música. De hecho, por eso me gusta tanto trabajar con otros músicos", refiriéndose a Skyramps, a sus otros dos proyectos paralelos, Sun Watcher y Mental Prism, y a "varias colaboraciones que tengo apalabradas. Si es que esta gira termina alguna vez, claro".


Solar Bears CON LOS PIES EN EL CIELO

Un sólo EP, el muy bonito "Inner sunshine" (Planet Mu, 10), ha bastado para convertir a Solar Bears en una de las grandes sorpresas de la temporada. Algo que sobre el papel puede parecer exagerado, porque su particular mezcla de rock espacial, música disco, folk ácido escuela Canterbury y ambient de raíz progresiva suena a cualquier cosa menos a moderna. Pero, ah, basta poner el disco a girar para que la magia se produzca y una gran nube de nostalgia envuelva al oyente, con tal capacidad de hipnosis que no es raro perder el contacto con la realidad. Que no resulta difícil abandonar el suelo en dirección a galaxias lejanas. Texto

Vidal Romero

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referiría vivir en Berlín, París o Nueva York, pero qué se le va a hacer", reconoce John Kowalski cuando le pregunto por su origen irlandés. "Es evidente que el lugar donde creces te influye de alguna manera, pero creo que en mi caso tienen mucha más importancia los discos que he escuchado mientras crecía que la escena que había a mi alrededor, más que nada porque ésta era casi inexistente". Cuenta también Kowalski que su interés por hacer música es relativamente tardía y casual. "Estudié algo de guitarra cuando era más joven, pero perdí el interés muy pronto", explica, "y nunca estuve en una banda antes de formar Solar Bears, lo único que hacía de manera enfermiza era buscar artistas y discos nuevos". Tampoco es capaz de explicar muy bien por qué se apuntó a un curso de ingeniería de sonido en su Dublín natal, pero el caso es que allí conoció a Rian Trench, su socio en Solar Bears. "De repente, quería montar una banda y hacer música, y él parecía la persona más apropiada". Y ni siquiera tenía grandes aspiraciones, se conformaba con "escribir canciones que pudiera escuchar sin avergonzarme, una premisa que no ha cambiado con el tiempo". Aquel contacto resultaría providencial porque el padre de Rian, un músico que trabaja escribiendo temas para películas y series de televisión, tiene una casa llena de instrumentos y cacharros antiguos, un material que los chicos no tardarían en apropiarse. "Me preguntan mucho por qué utilizamos instrumentos analógicos, pero en realidad nunca tuvimos otra opción", confiesa Kowalski. "Habíamos aprendido a trabajar con un programa informático cuya última versión llevaba más de diez años sin actualizarse y eso era todo lo que teníamos, así que cogimos lo que había en casa de Rian: grabadoras analógicas y máquinas de cinta, viejos cacharros de los setenta que nos gustan mucho porque añaden calidez y distinción a las mezclas". Una necesidad que terminaría por convertirse en bendición, porque "grabar y regrabar utilizando máquinas de cinta ayuda a engordar los instrumentos, hace que todo suene granular y envejecido. Y lo mismo sucede con los sintetizadores analógicos, que producen una calidad de sonido inigualable. Por supuesto, existen muchas bases secuenciadas en el disco, pero en todos los casos se trata de primeras tomas que hemos grabado y editado de manera bastante básica", un tra-

bajo artesanal, a la vieja usanza, que explica el sonido acariciante y cósmico de su debut en largo, el brillante "She was coloured in" (Planet Mu, 10). Una cosa que no le hace demasiada gracia a Kowalski es que intenten catalogar su música en ningún sentido. "Siempre he pensado que la música es música", advierte, "y si no escojo los discos que escucho en función de modas o géneros, tampoco voy a escribir música para intentar encajar en ninguna parte. En cuanto intentas definir un tipo de sonido, éste empieza a perder una parte importante de su esencia, y en el fondo lo que hacemos Rian y yo es algo muy intuitivo y fluido. Nos sentamos, hablamos, nos ponemos a tocar y, cuando pensamos que ya no hay nada más que decir, damos por terminada la canción". De hecho, casi ninguno de los temas que incluye "She was coloured in" les llevó "más de un día de trabajo", de ahí la desarmante sencillez que transmite el disco, algo con lo que Kowalski está encantado. "Los arreglos sencillos suelen ser los más efectivos porque la mente tiene menos desorden con el que lidiar", razona. "Si dejas suficiente espacio, los oyentes pueden personalizar la música, pueden imaginar sus propias escenas y escenarios", y esto es muy importante para una banda como Solar Bears, que no oculta la gran influencia que tienen el cine, y la música de cine, en la construcción de su particular imaginario. Sin ir más lejos, el nombre que han escogido es una referencia a "Solaris", la mítica película de Andréi Tarkovski. "A todo el mundo le fascina la iconografía del cine", reflexiona, "pero en mi caso concreto la música de compositores como Moroder, Deleure, Morricone, Vangelis, Schifrin o Philip Glass resulta particularmente importante, porque se trata de discos que me hacen 'sentir' con mucha más intensidad que la mayoría de cosas que he vivido o aprendido. Tal vez por eso Rian y yo solemos construir nuestros temas a partir de imágenes extravagantes, escenarios imaginados que escapan a nuestro control", y que no serían reproducibles más que en un entorno de fantasía. "Mis películas favoritas son 'La montaña sagrada' y 'El planeta salvaje', por si te lo estabas preguntando", concluye con sorna, y por si alguien dudaba todavía que Solar Bears es una banda con los pies en el cielo. www.myspace.com/solarbears


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retrospectiva The Posies

The Posies MÚSICA DE SANGRE Y CARAMELO Era un 26 de noviembre de 2000, en la sala Bikini de Barcelona, donde me esperaba mi primer encuentro con The Posies. Mi primera entrevista cara a cara con Jon Auer y Ken Stringfellow, las almas amigas de esta banda norteamericana. Luego vendrían más charlas, más bolos, más giras, mucha promo y bastantes tequilas. Más allá del afecto personal, The Posies son para servidora una de las mejores bandas de las que aún podemos disfrutar en vivo y en estudio. Muchos sonreímos ante el anuncio de su gira y nuevo disco “Blood/Candy”. Porque cinco años sin nuevo material suyo era ya demasiado tiempo…

Texto

Alicia Rodríguez

Y

más allá, también, de esa etiqueta que resta siempre puntos a un grupo, la de power pop. Es cierto que The Posies comenzaron como un homenaje al pop británico de los 80: de XTC a Squeeze, pasando por Elvis Costello. Pero sus directos fueron ayudándoles a ampliar miras. Y sus gustos musicales también: a Jon y Ken les gusta desde el jazz al punk, pasando por la psicodelia y el trip hop. “Esto es como el arte de comer, cuantos más sabores se tienen, más sabores se digieren”, apunta Jon. Y es cierto: The Posies se alejan de dicho cliché powerpopero de cuatro acordes repetitivos, no tan sólo musicalmente sino en cuanto a sus trabajadas letras. Sus directos cada vez resultan más pulidos técnicamente a la par que más vigorosos y enérgicos, aún cuando reviven sus viejas canciones. Y, encima, pueden presumir de que un Beatle como Ringo Starr haya grabado un tema de ellos: “Golden blunders”, canción del disco “Dear 23” (Geffen, 90). Con todos esos detalles podemos afirmar con contundencia que The Posies son ya un clásico. Un clásico de culto, pues con su potencial no se entiende cómo no han llegado aún más lejos. Pero, eso sí, probablemente con los fans más fieles del mundo del pop. Y por eso, además de por haber regresado con “Blood/Candy” (Ryko / Warner, 10), merecían una retrospectiva. Recuerdo esa charla con ellos en las escaleras de la sala Bikini. Han pasado diez años desde aquello, y me alegra poder interrogarles de nuevo sobre el punto en el que las vidas de Ken y Jon se cruzaron por primera vez. “Oí hablar de Jon antes incluso de conocerlo. Me dijeron ‘hay un nuevo chico en el pueblo (Bellingham, su pueblo natal de Washington) que puede tocar todos los solos de guitarra de Van Halen!!’. Estaba con un amigo mío con el que teníamos una pequeña banda y, al entrar a una tienda de música, encontramos a un chico de 13 años dándole a la guitarra. Supimos que tenía que ser él, así que le pedimos que tocara en nuestro grupo. Esto sería alrededor de 1982, cuando Jon y yo nos hicimos amigos”. Jon también recuerda ese primer encuentro con Ken del mismo modo, y sobre todo valora de su compañero “lo organizado que es, algo que he aprendido de él, y su habilidad ante los teclados. Es muy natural. Yo nunca podría tocarlos como él”. Los halagos también son recíprocos, pues Ken opina de Jon que es alguien “divertido e inteligente. Lo pilla todo a la primera y crea a veces sonidos inimaginables con las herramientas más sencillas, melodías que parecen de otro mundo. Está muy preocupado sobre cómo le ve la gente, piensa que en el pasado tuvo un comportamiento un tanto raro e hirió a algunas personas”. Ken se refiere, seguramente, a la época oscura de adicciones de Jon. “Por eso ahora tiene mucho cuidado

con la gente porque, en cierto modo, aún siente que le van a juzgar. Jon es una persona muy comunicativa y a la que le gusta escuchar todos los puntos de vista”. “BLOOD/CANDY”, LA ESENCIA DE THE POSIES

Desde “Failure” (Pop Llama, 88) a su actual “Blood/ Candy” han llovido más de una decena de discos y dos parones. El primer parón tuvo lugar en 1998, tras la publicación de “Success” (titulado así irónicamente, pues el primero de sus discos, reeditado en 2003 por Houston Party, era “Failure”). Fue un parón propiciado por el agotamiento, seguramente esperaban el reconocimiento del gran público, tras diez años, y eso nunca llegó. La publicación de “Every kind of light” (Ryko, 05), aunque no sea su mejor disco, puso fin a siete años sin Posies que para los fans fueron bastante interminables. Eso sí, no fueron de ausencia total, como recuerda Ken: “Antes de volver a reunirnos experimentamos con unas cuantas cosas, el EP ‘Nice cheekbones and a Ph. D’ (Houston Party, 01), unos cuantos shows en España y también en EE.UU. que fueron bastante bien. Estaba de gira con R.E.M. entonces, pero en 2004 ya teníamos el disco y habíamos firmado con Rykodisc. Con el paso del tiempo y una nueva sección rítmica pudimos retomar musicalmente lo que habíamos dejado en 1998”. El segundo de los parones lo hemos vivido durante estos cinco años sin nuevo disco de The Posies en estudio, debido a los diferentes proyectos musicales de cada uno. Y es que ajustar calendarios con sobrecarga laboral no es nada sencillo. Con todo, si debo evaluar cuáles son para mí los discos más redondos de Posies, optaría por “Frosting on the beater” (Geffen, 93), con temazos rock como “Dream all day” o el estribillo “Flavour of the month”, y por “Amazing disgrace” (Geffen, 96) que dejó joyas intensas como “Daily mutilation” y baladas perfectísimas de la talla de “Precious moments”. Me alegra saber que Jon coincide conmigo. “¡Sí, y en ese orden! Además, el primero es un disco muy divertido para tocar en vivo”. En cuanto a “Blood/Candy”, su reciente criaturita musical, resulta una perfecta síntesis de su trayectoria, ya desde su título: “Está extraído de un poema de Thax Douglas donde nos describió como ‘the blood candy’. Somos duales: dos cantantes, con pasión (sangre), humor e imágenes fantasiosas (caramelo). Oscuridad y luz. Fuerza y delicadeza”, dice Ken. Pocas veces dos palabras describieron mejor a dos personas, a dos músicos. Un retorno más que digno y, de paso, perfecta tarjeta de presentación para quienes todavía los ignoren. Para ambos sintetiza su esencia: “El nuevo disco refleja muy bien todo con lo que nos hemos ido topando musicalmente. Nuestro espectro se ha

ampliado, tanto en experiencia como en habilidad”. Ambos músicos confirman que estamos ante el primer disco desde “Amazing disgrace” donde las canciones estaban ya claras antes de entrar al estudio. No fue así con “Success”, compuesto de temas que no pudieron incluirse inicialmente en “Frosting on the beater” o “Amazing disgrace”. Las canciones de “Blood/Candy” se rodaron, antes de plasmarse en el estudio, en un show acústico en Seattle. Luego, Paco Loco los acogió en Cádiz, aunque el disco, a juzgar por Ken, siguió un periplo largo. “Se mezcló en París y Seattle y cada vez se volvía un disco más complejo y ambicioso de lo que imaginábamos”. Por eso se fue completando entre viajes a París, a Seattle, Cádiz e incluso Ecuador. Todo un periplo para Ken y Jon, pero que ha valido la pena. SATÉLITES ALREDEDOR DE UN MISMO PLANETA

El planeta Posies lleva unos años capitaneando el espacio pop, un tiempo durante el cual le guiñaron el ojo varios satélites. Para empezar, el proyecto en solitario de Ken, Saltine. “Me inventé ese nombre porque tenía miedo de llamar a mi propia banda ‘Ken Stringfellow’ y pensaba que a la gente le gustaría más un nombre de banda”, dice. También llegarían otros proyectos paralelos como The Minus 5 (con el guitarrista de REM, Peter Back), White Flag, Orange Humble Band, Twin Princess o Jean Jacket Shotgun (proyecto “más experimental y ajeno a Posies” de Jon junto al bajista de Posies Joe Skyward). Y, más cercano en el tiempo, actuaciones con R.E.M. o con los actuales The Disciplines. Sin olvidarse de las bandas sonoras (“Reality bites”) y algún álbum de tributo, léase el de The Zombies o el de Germs. Sobre estos últimos, Ken tiene sus reticencias. “Aún ando esperando que se publiquen canciones que grabé para tributos, así que ya digo que no a todas las propuestas al respecto”. Sin embargo, todos estos múltiples proyectos de ambos, así como los trabajos de producción de Ken y colaboraciones con otras bandas (Half Foot Outside, Muy Fellini, Cosmopolitans, Beezewax, Super Ratones, etc.) giraron siempre en torno a un mismo planeta: The Posies. Y es que la formación siempre fue una gran prioridad para ambos. Y eso que Jon tiene una espinita clavada, la poca repercusión mediática en nuestro país de su carrera en solitario. Pese a sus giras por Japón, Australia, Europa o EE.UU., “Songs from the year of our demise” (Pattern 25, 06) pasó sin pena ni gloria por nuestro país, aunque más de uno aún recuerda su paso por Barcelona, Granada o Mallorca. Punto y aparte merece la contribución de Ken y Jon desde 1993 a Big Star, la mítica banda de uno de sus mejores amigos, el desaparecido Alex Chilton. Como un sueño hecho realidad, pasaron de ser fans de los himnos power pop de Chilton a miembros de su


banda. Ahora ambos recuerdan su triste muerte y su mejor legado. “Lo que más echo de menos de él es precisamente a él como persona”, cuenta Jon. “Era único, aunque la parte musical era increíble también”. Y Ken lo corrobora. “Fue muy triste. En mi vida adulta aún no había experimentado una pérdida tan grande. Mis padres y mis amigos están todos vivos. Su muerte fue algo de lo que aprender, él no temía a nada en esta vida. Seguramente pensaría que estar lamentándose y llorando su muerte es innecesario. Y es verdad. Mejor celebrar su vida ¿no? Es muy desafortunado que Alex esté recibiendo más atención ahora que ha muerto. Esto da que pensar”. A partir de la disolución de The Posies, en 1998, uno de los episodios que más horas de sueño le quitó a Ken fue su paso por R.E.M., ya desde su disco “Up”. “No tenía mucha experiencia cuando me uní a ellos, no a ese nivel. Era un poco salvaje en esa época también, y esta oportunidad me resultó muy excitante. Creo que Michael me vio como ellos eran al principio: alguien que trataba de lidiar con todo lo que suponía hacer frente a una gran responsabilidad. Por eso él estaba siempre muy preocupado con el hecho de que me asalvajase. Claro que yo siempre hice mi trabajo, y bien. Pero él siempre me decía ‘¡Oh, ándate con ojo, Ken!’. Luego, cuando The Disciplines giró con R.E.M., me gustó ver a Michael y a toda la banda reconocer cómo

había evolucionado yo en diez años... ¡Incluso salíamos juntos mucho más que antes! Peter (Buck) y Mike (Mills) ya sabían lo que suponía Posies, pero Michael creo que no tuvo la oportunidad de verme realmente como un artista hasta entonces. Eso sí, cuando lo hizo me mostró todo su apoyo y entusiasmo”. POSIES Y ESPAÑA: A GREAT LOVE STORY

“Amamos España porque España nos quiere. Es amor, puro y simple”. Lo dice Jon, y lo corroboran las múltiples visitas de The Posies a nuestro país —este mes mismo contamos con varias— además de su relación personal con el sello Houston Party Records, responsable directo de la popularización de la banda en nuestro país. Un idilio gestado en el antiguo Razzmatazz, durante un concierto de los Teenage Fanclub, como reconoce Jon. Y es que Ken produjo también “Albanige”, disco de Parkinson DC, la primera referencia de Houston Party. “Era lo primero que hacía en un estudio. Literalmente no tenía ni idea de lo que hacer pero fui probando cosas y al final fue muy divertido. Houston Party lanzó varios discos nuestros y también el mío en solitario, ‘Soft commands’ (Houston Party, 04). Salíamos juntos con Jaime de Houston, él nos montó varias giras. Y sobre España… ¡qué puedo decir! Creo que los gustos nuestros y de los españoles tienen mucho en común. Es una sociedad, la vuestra,

esperanzadora y nada cínica. Recuerda que yo vivo en Francia, un país muy pesimista y cínico. Creo que como banda compartimos con España el espíritu generoso y positivo. El tuyo es un país muy ‘artie’, al que le gusta disfrutar y descubrir. En muchos países esto de querer descubrir cosas es una forma de fardar, pero no en España. Compartimos ideales”. De ahí la química que se verá, de nuevo, este mes con ellos en España. Química necesaria para que sigan en activo, aunque el secreto de su longevidad artística sea otro. “Siempre hemos sido muy razonables en cuanto a nuestras giras: si no podíamos tener a mucha gente ayudándonos o contar con un gran autocar pues nos aguantábamos. Si no se puede tirar de veta tratamos de hacerlo todo simple y barato, adaptarnos a las circunstancias. Eso sí, nos sorprende que, con todo, nuestro público siga con nosotros. Es maravilloso”. Lo es. www.myspace.com/theposies

¤ The Posies actuarán el viernes 1 (Wah Wah, Valencia) y sábado 2 de octubre en el Fun Festival (La [2], BCN). Ken Stringfellow también actuará en el Ciclo En Persona (junto a Brian Hunt y Muy Fellini) el sábado 2 de octubre (Apolo, BCN).


048/049

sello del mes Limbo Starr

Limbo Starr ES HORA DE RECAPITULAR

“En la búsqueda de un nombre decidimos quedarnos con Limbo Starr. Nos gustaba lo que evocaba. La idea de que todo el mundo alberga una estrella en su interior independientemente de la magnitud del reconocimiento. No había catálogo, ni ningún activo. Era sólo un logotipo relacionado con el imaginario de Fernando Alfaro, eso sí. Nuestros primeros artistas fueron Nacho Vegas y Maga. De esto ya hace 10 años”. David López, culpable de mantener viva esa luz que nunca se apaga, inicia así el repaso a la trayectoria de un sello discográfico de obligada referencia dentro del panorama nacional.

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David Giménez C. S. Ulla

LA PRECUELA

“Conocí a Surfin’ Bichos con 19 años. Con 21 entré en RCA (sello, por entonces, de los albaceteños). Estuve dos años en el departamento de promoción y cuatro más como A&R (Director Artístico). Me siento muy orgulloso de lo que hice en aquella época y de los discos de Los Planetas, El Niño Gusano o Nosoträsh, entre otros. Anteriormente tuve mi grupo, Kebrantas. Le propusimos a Fernando, que ya había disuelto a los Surfin’, que nos ayudara con la producción de nuestro disco, ‘Amateur’ (Radiation, 95). Con el tiempo reconoció que aquello supuso un impulso fundamental para montar su nueva banda, Chucho. Grabó una demo y la autoeditó bajo el sello Limbo Starr pero contando con la promoción y distribución de Caroline. Luego firmaron con Virgin y el logo seguía apareciendo en sus discos, pero era más una marca que un sello discográfico”.

el sumidero cantidades increíbles de dinero editando discos que supuestamente tenían que funcionar porque era lo que se llevaba, pero año tras año quien más vendía era el artista favorito de mi padre y uno de los míos: Elvis Presley. Algo muy importante para nosotros es todo lo relacionado con el aspecto estético del sello, y en este sentido trabajar con Carmen S. Ulla es una gran suerte, y la considero mi mejor ‘fichaje’”. LA CONSTELACIÓN DE ESTRELLAS (CHUCHO, IS, NACHO VEGAS, MAGA, CLOVIS...)

“Todos son nombres de amigos y artistas con los que fui coincidiendo y teniendo una relación de afinidad al cabo de estos años, así que todo surgió de lo más natural. Agradezco mucho la confianza que depositaron en mí en aquellos momentos y espero no haberla defraudado, porque trabajé muy duro para ayudar a hacer realidad sus sueños”.

EL NACIMIENTO DE UNA NUEVA GALAXIA

LAS VENTAS

“Mi sueño era tener mi propio sello y tras la salida de RCA pensé que era el momento idóneo. No quería montarlo solo así que se lo propuse a Fernando, que tenía el suyo descansando en su propio limbo. Enseguida nos dimos cuenta de que no tenía sentido aquella asociación: ellos en Albacete, nosotros en Madrid. Decidimos concentrarnos cada uno en lo nuestro. ¿Anécdotas? Nos enviaron una carta muy seria los abogados de Ringo Starr pidiéndonos mucho dinero. Buen susto”.

“Nacho es nuestro artista más vendedor y el más conocido, pero ni mucho menos es lo que se entiende por un ‘superventas’. Luego vendrían Tachenko y Maga, y después los demás. A Nacho es al único al que no le llevamos la contratación ni participamos de sus conciertos, y esa es por hoy la única parte del negocio que da algún rendimiento económico. Se da el caso de artistas que llevan mucho público a sus conciertos y no venden discos en la misma proporción. Creo en la teoría del milagro: si alguien, entre toda la oferta cultural disponible, decide invertir en un disco nuestro, es algo parecido a un milagro. Si ocurre un millón de veces, son un millón de milagros. Lo valoramos mucho, por ello decidimos imprimir ese agradecimiento en la contraportada de nuestras ediciones”.

LA FILOSOFÍA

“Trabajar para lo que consideramos el talento verdadero, esperando que su obra perdure en el tiempo. Es algo que aprendí en RCA: veía como se tiraban por

LA TRANSICIÓN: ADIÓS A CLOVIS, REMATE Y JONSTON

“Puede que fuera una etapa de transición. En el momento no te paras a pensar esas cosas, pero seguramente fuera así”. NUEVOS PLANES, IDÉNTICAS ESTRATEGIAS

“Abraham nos envió su primera demo. Una noche, desvelado, bajé a la oficina y la escuché. Me sorprendió mucho, así que en cuanto se hizo de día le llamé y quedamos en vernos. No sabía nada de él, ni siquiera conocía su aspecto. Half Foot Outside fue la historia de la perseverancia de Israel Medina, su bajista. No teníamos intención de firmar más grupos pero me fue pasando canciones y me gustaban todas y al final me convenció. Con Tachenko fue distinto. Conocía a Sergio desde que firmé a El Niño Gusano para RCA en el 95. Me pasaron la primera demo y nos gustó mucho, pero firmaron con Grabaciones en el Mar por la proximidad. Cuando buscaron un cambio de aires no dejé pasar la oportunidad, con el beneplácito de Pedro Vizcaíno. Le compramos el contrato y el catálogo, y es amigo nuestro”. EL FUTURO ES HOY

“Con los fichajes de Cuchillo y Ornamento y Delito buscamos colaborar en el desarrollo de sus carreras porque pensamos que tienen la capacidad de llenar su propio espacio. Entiendo que puedan verse como apuestas arriesgadas, pero para nosotros tuvo mucho más riesgo firmar a Nacho Vegas, que venía de Manta Ray. Fue el primero de su generación en coger una guitarra acústica y hacer canciones de estructura clásica con tono confesional. Por otra parte, espero que este año haya nuevos álbumes de Abraham Boba y Brian Hunt”.


Cuchillo LUNA NUEVA Dos años después de encabezar la lista de los mejores discos nacionales de 2008 con su sobresaliente debut de título homónimo, el inquieto dúo generador de la mejor psicodelia estatal publica el sensacional EP “Duat”, que se traduce como un paso adelante hacia la experimentación, explorando las posibilidades del drone y alejándoles de las expuestas corrientes del pop conformista. Texto Foto

Matías Bosch Oihana Marco

N

o serán pocos los que en el curso de los últimos meses hayan estado preguntándose por el paradero de Cuchillo a la espera de alguna novedad palpable. Evidenciando que sus dos componentes deben ganarse el pan con sus respectivos trabajos, como todo buen hijo de vecino, su silencio está más que justificado. De ahí que la distancia entre su debut “Cuchillo” (Sinamon, 08) y este flamante “Duat” (Limbo Starr, 10) haya sido tan larga. Israel Marco (voz, guitarra) y Dani Domínguez (batería) vuelven a la carga con un nuevo trabajo de tres temas. En la cara A: “Sombra y mar” y “Último silencio”; en la cara B, “Duat”, una composición lisérgica de quince minutos de duración que rompe con todo lo que han venido haciendo hasta ahora. Está previsto que sea editado en formato digital y en una limitada tirada en vinilo de diez pulgadas. Tanto su diseño como su música lo convierten en un disco-concepto en el que abrazan la inspiración de la mitología egipcia. Como bien explica Isra, “Duat era el inframundo o reino de los muertos de la mitología egipcia, el espacio que recorría Ra en su barca por el Nilo durante la noche y por donde transitaban los espíritus de los difuntos sorteando los peligros del Más Allá”. De ahí que se intuya el salto a un disco que escapa a cualquier pauta

previamente establecida con la pretensión de salir de la rutina y renacer. Un punto y aparte en su carrera. “Queríamos hacer un disco más experimental”, aclara. “El primer disco fue una recopilación de canciones e ideas compuesto a lo largo de los primeros años. En cambio ‘Duat’ es más bien el resultado del concepto de Cuchillo en directo, más abierto a la experimentación y más rock; no tan pop como nuestro anterior trabajo. Se trata más de una catarsis en la que quizá nos apetecía hacer algo más conceptual y salirnos un poco de lo que veníamos haciendo hasta ahora”. Su respuesta me hace pensar en la música de su proyecto en solitario bautizado como Caballo, que tiene el drone como máxima fuente de inspiración. “Caballo parte un poco del concepto de canción de cuchillo en su vertiente más teórica, tras la marcha de Dani a Londres, decidí experimentar en solitario y ver qué pasaba”. Cambios y más cambios. A la nueva residencia temporal de Dani en Londres (las distancias siguen siendo un impedimento en la era digital), se suma el futuro estudio de grabación del dúo, que tendrá su sede en Donosti; la incorporación de un tercer componente a los teclados como soporte en algunos directos, su amigo Henrik Agren, y su fichaje por Limbo, que ya es un hecho. “Conocimos personalmente a David López en la anterior edición del Faraday. Un amigo

común nos presentó y él mostró interés por nuestra música, así que le enviamos nuestro nuevo material, le gustó, y tras una negociación llegamos al acuerdo de comenzar a publicar nuestros discos en Limbo Starr”. Está claro que la cantera actual de Limbo Starr se compenetra al cien por cien con la música de Cuchillo e Israel no se corta al hacer alguna declaración al respecto de su estrella más brillante. “Una de las cosas que más me gusta de Limbo Starr es Nacho Vegas. Pese a que conozco su música desde hace más bien poco, es un artista al que respeto mucho y me siento orgulloso de grabar para el mismo sello que él”. Pese a que nos hallamos en medio de las labores promocionales de su EP no puedo evitar informarme al respecto de lo que será su nuevo disco, previsto para 2011. “Ya hay muchos temas acabados, lo que pasa es que como hemos estado separados mucho tiempo, ahora vamos a tener que ponernos a trabajar sobre ellos para darles forma. Será un disco más de estudio, al contrario que Duat que prácticamente es fruto del directo”. Para finalizar, Israel adelanta tres de las fechas de su minigira española de presentación de “Duat”, que les llevará a Barcelona (21 de octubre), Zaragoza (22) y Madrid (23). www.myspace.com/cuchillo


050/051

go series 74 Limbo Starr

Limbo Starr

74 go series

Este CD promocional se vende exclusivamente con el número #115 de GO MAG, disponible en quioscos de toda España.

Texto

David Giménez

08

Is “El mejor olor” Isabel León, corista de Surfin’ Bichos y Chucho y, por entonces, pareja de Fernando Alfaro, debutó en solitario con “Istochnikov” (04), un puzzle que contiene diecisiete maravillosas piezas de orfebrería pop y donde se hizo acompañar, nada más y nada menos, de artistas del calibre del propio Alfaro, Nacho Vegas y J (Los Planetas) entre otros. Algunos, a día de hoy, aún aguardamos su regreso.

Abraham Boba “La educación” Hay historias que sobreviven a la propia Historia, de la misma manera que hay canciones que sobreviven a sus propios músicos. El vigués David Cobas es uno de esos contados casos dentro del panorama nacional que tienen la cualidad de componer canciones atemporales y, por tanto, inmortales. Aquí medita, de manera resignada, sobre la educación recibida y como ésta incide en cada acto y decisión.

09

Clovis “1975” El dúo formado por Cristina Plaza y Fino Oyonarte (bajista de Los Enemigos y productor de Los Planetas, Lagartija Nick y Mercromina) tuvo un paso bastante fugaz por el sello madrileño antes de aterrizar en otro, ya desaparecido, con más pretensiones multinacionales. “Time we spent together” (03) incluye cuatro canciones grabadas en Granada junto a Erik y Banin de Los Planetas y Matthew Caws de Nada Surf.

03

Fantasma #3 “Vivir” La asociación entre los músicos Julio de la Rosa, Pau Roca (de La Habitación Roja) y Sergio Vinadé (de Tachenko) dio como consecuencia un fantástico álbum que bebía del rock, el folk, la americana y el pop de guitarras, como en este tema, donde el jerezano De la Rosa pone la voz principal y aborda, como el resto de sus compañeros de aventuras, el absurdo de ciertos sentimientos románticos.

10

Brian Hunt “Led by Moses” Brian Hunt, miembro de Templeton y de los desaparecidos Half Foot Outside, y padrino de la escena folkie femenina nacional – fue el productor de los discos de Annie B Sweet y Russian Red– debutó haciendo lo propio, o sea, folk, con “I lost my glasses” (09). En él encontramos ecos de referentes del género como Devendra Banhart y colaboraciones estelares, como la de la propia Lourdes Hernández, en esta “Led by Moses”.

04

PAL “La última letra del alfabeto” Con la rítmica adictiva de un rock’n’roll clásico y una lírica cercana a Lagartija Nick se abría el incendiario “Error de fábrica” (09). Un disco sacudido por unos temas contagiosos y descarados que deben tanto a Bob Diddley y The Clash como a Can. Grabado en soporte analógico y en directo en los estudios Brazil de Madrid, este single se erige como un hit que golpea directamente a tus oídos.

11

Remate “Born with a stranger inside” Este prestigioso y respetadísimo músico madrileño, cuya trayectoria discográfica ha tenido una más que buena acogida a nivel internacional, publicó en el año 2005 “On junk”, su tercer álbum —segundo para Limbo Starr— en el que continuaba ahondando en las canciones de corte folk intimista y confesional, como este “Born with a stranger inside”, tan deudor de artistas como Will Oldham, Vic Chesnutt y Kurt Wagner.

05

Half Foot Outside “Driveways” Tras una década de supervivencia y con una discografía mucho más que respetable, los pamploneses aterrizaban en Limbo Starr y conseguían, a través del sobresaliente “Heavenly” (08), el reconocimiento popular que bien se habían merecido. En la mejor onda de los grupos norteamericanos de indie-rock, este “Driveways” engancha por su contagioso riff de guitarras y ese sonido vocal que recuerda a los Pixies.

12

Jonston “La cacerola” Esta maravillosa canción de pop se viste de sonidos acústicos para saludar, no sin cierta ironía, a aquellos que han creído encontrar el verdadero amor a partir de ciertas horas de la noche. Una pieza inexplicablemente inédita que formó parte de las sesiones del disco que Jonston títuló de manera homónima y que saludaba, sin rubor alguno, a músicos de la altura de Robyn Hitchcock y Alex Chilton.

06

Tachenko “Escapatoria” Si bien “Os reís porque sois jóvenes” (10) no es tan excelente como “Esta vida pide otra” (08) —el grupo se beneficia cuando Vinadé tiene un mayor protagonismo compositivo—, este último trabajo incluye canciones de un potencial comercial —sin intención peyorativa alguna en esta afirmación— como esta contagiosa “Escapatoria”. Power pop sin complejos para mayor gloria de un grupo que siempre será de los grandes.

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Cuchillo “Sombra y mar” Los barceloneses Cuchillo editan su primera referencia para Limbo Starr. Una apuesta de riesgo para la discográfica que bien merece ser aplaudida. Su anterior álbum copó los mejores puestos en todas y cada una de las listas especializadas del país —recordemos que en esta revista fue escogido mejor álbum del año 2008—. “Sombra y mar” es todo un ejercicio de folk-rock experimental opresivo y esquizofrénico.

07

Maga “Agosto esquimal” La importancia musical y poética de los sevillanos Maga ha trascendido a unos niveles de los que, posiblemente, ni los propios artistas son conscientes. Sus versos se convirtieron en frases recurrentes para expresar los estados de ánimo de más de una generación (musical). Su trilogía musical para Limbo Starr (“Blanco”, “Negro” y “Rojo”) forma parte, por méritos propios, del Olimpo del indie nacional.

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Ornamento y Delito “Madrid” En una entrevista publicada en Hipersónica, Ornamento y Delito definen “Rompecabezas de moda y perfección moral” (10) —que ha sido producido por Abel Hernández (El Hijo, Migala)— como una mezcla entre el “Loveless” de My Bloody Valentine y “London calling” de The Clash. Y como prueba de que sus comparaciones no son demasiado atrevidas tenemos esta premezcla de uno de sus éxitos más tarareados, “Madrid”.

01

Nacho Vegas “El hombre que casi conoció a Michi Panero” Resulta harto difícil destacar un único tema de entre todo el cancionero publicado por el asturiano, auténtico buque insignia del sello, pero si alguno ha sido elevado a la cota de himno por su propio público es éste. Con él, Nacho Vegas alcanza su cenit compositivo mezclando a partes iguales una melodía contagiosa de estribillo coral y pegadizo, junto a su ya habitual lírica cínica y resignada.

02


Nueva entrega GO SERIES_NOVIEMBRE 2010

25 años de Depósito Legal Son pocos los clubs indies de España que pueden presumir de haber llegado a la friolera de 25 años abiertos ininterrumpidamente. Uno de esos pocos es el Depósito Legal de L’Hospitalet de Llobregat. Go Mag se une a las celebraciones de este mítico club con un CD con algunas de las mejores bandas españolas que han tocado en él. La sorpresa es que todos los temas son exclusivos, grabados especialmente para este recopilatorio por artistas como Abraham Boba, Bigott, Emilio José, Espaldamaceta, Manos de Topo, The Secret Society & Aroah, Pumuky, Joe Crepúsculo, Lasers, The Marzipan Man y muchos más...

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cómics-dvds / discos

“Wilson” Daniel Clowes

cómics

LA CÚPULA

Wilson es un crápula, y un tío despreciable. Wilson se miente a sí mismo con su falsa ternura y exaltados sentimientos, pero no engaña a nadie con sus lamentos y adulaciones. Wilson no enternece, porque es un sociópata vil, lunático y asqueroso. Wilson es un monstruo deprimente, sí, ¡pero como nos divierte! Daniel Clowes ha sabido dar con la alquimia para dar vida a su creación definitiva, un personaje que encarna todos los valores más desdeñables del ciudadano americano. Este álbum recoge las aventuras de ese gris hombre de mediana edad, divorciado y sin empleo, cuyo lindo perrito Peppers es todo de lo que puede presumir en la vida. Lo genial del asunto es que Clowes avanza en su narración a base de un gag por página, cambiando el estilo de dibujo para cada tira de humor. Pese a lo triste del asunto, hacía mucho que no me reía tanto leyendo solo, y menos con algo tan miserable. Dios, ese Wilson… Dejadme contaros sólo uno, cuando Wilson le dice al taxista que busca mujeres de esas que puedes follar por dinero. El taxista le interpela: “¿Busca putas?”, a lo que él responde: “¡Exacto! ¡Por fin lo entiendes! ¡Estoy buscando a mi ex mujer!”. Albert Fernández

DVDs

“North 40” Williams y Staples

“Amistad estrecha” Bastien Vivès

“Clásicos DC: Nuevos Titanes” Wolfman y Perez

NORMA

DIÁBOLO

PLANETA DE AGOSTINI

Aunque muchas de las historias de Lovecraft suceden en Norteamérica (tierra que vió nacer al escritor) y que éste era, en general, bastante anglofóbico, su prosa nos sitúa en unos Estados Unidos muy victorianos. Consecuencia de haberse criado en el noroeste del país y no en paisajes más ‘americanos’ como los de Mark Twain. ¿Y si devolviéramos la rica teología lovecriana, ese horror primigenio, a la América más redneck? En el condado de Conover, dos adolescentes abren un libro que parece diseñado por Sam Raimi y se desata el infierno en esta tranquila villa de paletos de petos sucios y adolescentes salidos. Todo el mundo es transformado, muchos en monstruos y algunos en superhéroes. Y nadie puede salir de la frontera del condado. El guionista Aaron Williams nos divierte (aunque le cuesta mucho arrancar) con esta historia maravillosamente ilustrada por Fiona Staples, una artista a la que hay que seguirle la pista. Manu González

Texto

Hay autores que saben traspasar cualquier umbral de la sensibilidad. Bastien Vivès ha sabido dibujar como nadie la fascinación entre extraños en una piscina, y también el tímido acercamiento romántico de una pareja que, con el trascurso de momentos íntimos, puede llegar a no entenderse. Ahora, el inspirado autor de “El gusto del cloro” y “En mis ojos” vuelve a hacer uso de su trazo fino y pasional, determinado y artístico, para conferir la fuerza emotiva a cada tramo de la historia de Bruno y Francesca, dos jóvenes estudiantes que siempre se han considerado amigos, tal vez porque jamás hayan sabido confesarse otra cosa. Siendo ésta la menos reposada y brillante de sus obras, el libro completa una especie de trilogía romántica, transitando en las fronteras sentimentales. Los personajes de “Amistad estrecha” comunican un calor cercano con cada gesto y en sus miradas, aspectos que en Vivès siempre fueron tanto más relevantes que las palabras. Albert Fernández

Philipp Engel

El interior de una iglesia católica no es lo primero que uno se imagina en una película japonesa, y sin embargo es lo que aparece, con niño contemplando extasiado a su madre y a la Virgen tras de ella, tan pronto arranca la simplemente genial “Love exposure” (2008). Cualquiera diría que nos encontramos ante la versión nipona de un culebrón venezolano, con cantos sacros de fondo y despliegue de rancia iconografía cristiana. De entrada descoloca, pero enseguida se produce exactamente lo contrario, el espectador sale despegado del sofá arrastrado por un túrmix de géneros y emociones, magistralmente ritmado por el Bolero de Ravel y otras selecciones Sono (menudo oído tiene el tipo), que culmina con el Milagro, un milagro anunciado en cuenta atrás (“365 días para

el milagro”) desde el principio de un film que ya es todo un milagro en sí mismo. Bendito sea, alabado sea Dios. El pequeño Yu tarda apenas unos minutos en transformarse en un andrógino adolescente que parece salido de las páginas de un manga; le da vida el debutante Nishijima Takahiro, del grupo de J-Pop AAA. En su lecho de muerte, su madre le hizo prometer que buscaría encarecidamente a su María (el milagro, la chica) en una versión hiperbólica del clásico ‘jun-ai’ (amor puro). Al mismo tiempo, Yu necesita paradójicamente cometer pecados a todas horas para tratar de conseguir el perdón y la compasión de su rígido padre, que se ha entregado a la Iglesia como sacerdote y vive hundido en el dolor de la pérdida hasta que una despampanante mujer de mala vida se cruza en su camino. De pecado en pecado, Yu acabará convertido en el líder de una pequeña banda entregada a la práctica de ‘Tousatsu’, una inocente modalidad de voyeurismo que consiste en fotografiar furtivamente las bragas de las chicas mediante coreográficas acrobacias propias de una película de kung-fú. En estas, al cabo de una vertiginosa primera hora, se produce el anunciadísimo milagro, un clímax que Sono convierte en el corazón de un film épico que durará casi tres horas más, demostrando en todo momento que sabe cómo mantener al espectador en estado de éxtasis alucinado, como si hubiera visto a la Virgen. Esta bien podría ser la obra cumbre de un genio de la desmesura. Poeta de guerrilla y realizador con intensa trayectoria desde hace ya un par de décadas, Sion Sono (Toyokawa, 1961), muy popular en Japón, no empezó a

Si te dicen que los “Nuevos Titanes” de Marv Wolfman y George Perez son una obra maestra, no te están mintiendo. Vistos ahora, estos superhéroes quizás vayan pasados de colorido y emociones tirando a lo cursi. Pero en realidad da lo mismo. Paciencia, no obstante. Es lo que necesitas si nunca habías leído uno de estos cómic-books publicados a finales de los 80, este “Nuevos Titanes” es uno de esos tebeos que va a más. Conscientes ya del éxito de la serie y asegurada su continuidad, los autores se permiten llevar la clásica historia de buenos contra malos más allá de las piñas al por mayor, los rayos y las luces. Ejemplo, “Un día de sus vidas”, que viene a ser el número 8 de la edición original. Un número en el que no hay acción, sólo personajes reflexivos. Y así sigue. Lo dicho, hacerte con esta edición de lujo editada por Planeta de Agostini no es cuestión de gustos o nostalgia. Es, sencillamente, cuestión de necesidad. Xan Pita

“Love exposure” Sion Sono TRIBANDA

ser oficialmente conocido en nuestro país hasta el estreno, directamente en DVD, de “Suicide Club” (2004), un film cuya primera escena queda también grabada para siempre en la mente del aficionado. 54 colegialas de uniforme saltan cogidas de la mano a la vía del tren en un descomunal baño de sangre. La monumental y calidoscópica “Love exposure” también contiene, entre sus múltiples desviaciones, algunos elementos de gore gamberro a la altura del mejor Takashi Miike —el de “Ichi the killer” (2001)—, pero perdura como un himno al amor en clave de comedia excéntrica cuya moraleja podría reducirse a “empálmate de corazón”. Hablamos de uno de los realizadores más enloquecidos de la actualidad. Hay que seguirle la pista como si fuera el líder de la Iglesia Cero, una secta que en “Love exposure” dirige Furuya Usamaru, amigo personal del realizador y autor del manga en el que está basado “Suicide Club”. La presente edición en DVD nos permite liberarnos una vez más de las cadenas de nuestra cartelera, que cada día se parece más a una cartilla de racionamiento en tiempos de postguerra. Llévense “Love exposure” a casa y disfruten de lo que Jordi Costa muy posiblemente llamaría una cumbre de placer ‘dionisíaco’. Libérense, expónganse al amor verdadero, no lo dejen pasar, y recen, recen por encontrar la forma de empezar a conocer el resto de la obra de Sono, que tampoco les dejará indiferentes (ahí la pesadilla burlesque de “Strange circus”, por ejemplo). “Love exposure” les dejará con ganas de más. No se asusten por las casi cuatro horas de duración, piensen en el más antológico atracón de su serie favorita. Esto lo supera con creces.


+el negociador

Grinderman “Grinderman 2” MUTE / PIAS

A favor

En contra

Es el signo de los tiempos. De agitador post-punk, crooner castigador y literato rock con estrictos horarios de trabajo y obra publicada (incluso pudimos oír su máquina de escribir al inicio de “No pussy blues”) a líder de una banda de carretera que reescribe, en clave gruesa, los tópicos del blues y el rock primigenio (sexo, alcohol, religión) no hay más que un paso. El paso al que obliga la necesidad de contar con un repertorio contundente, bien aliñado por los vídeos de John Hillcoat (más ocurrentes que inquietantes o provocadores), que no juegue la carta de la nostalgia y que, de tan bizarro y sanamente autoparódico, no mancille el aura intelectualoide de Cave (ya llegará el momento para decir “Grinderman no fue más que una broma”). En fin, un repertorio ideal para la vida en la carretera. Asentadas las bases del nuevo proyecto, sólo queda afinar en la ejecución —cosa fácil ante un “Grinderman” (Mute, 07) tan esquemático como apresurado— y, sin duda, “Grinderman 2” es un disco más completo, redondo y defendible que su predecesor. Tan sólo nueve canciones, principalmente compuestas alrededor de simples riffs de guitarra sobre los que, si hemos de creer a los artistas en promoción, Cave improvisa las letras en el estudio. Discrepo. Quizás eso fuera cierto en “Grinderman”, pero sin duda, Cave se ha traído los deberes hechos de casa como demuestra en frases como “What has that husband of yours ever given to you? / Oprah Winfrey on a plasma screen” (“Kitchenette”) o en el cuidado namedropping de iconos de la cultura popular del Siglo XX (desde Mickey Mouse a Miles Davis, pasando por Steve McQueen, Ali MacGraw, JFK y Marilyn Monroe…) a lo largo de todo el disco. En resumen, un álbum efectivo en lo sónico y cuidado en lo lírico (aunque Cave se relaja y no pretende escribir una novela en cada canción como en los discos de The Bad Seeds) con grandes momentos como “Worm tamer” y el brillante final con “Kitchenette”, “Palaces of Montezuma” (sic) y “Bellringer blues” en los que no nos acordamos en ningún momento de que Cave ya va por los 53 años. Lástima del deje a Bruce Springsteen en su voz en la baladita acústica (¿Radiohead?) “What I know” y también en el final de la por otro lado maravillosa “Palaces of Montezuma”. Quizás previsto inicialmente para matar el tiempo en los hiatos creativos de The Bad Seeds, Grinderman es un proyecto que, sorprendentemente, se ha convertido en algo más que un proyecto paralelo. Apuesto a que habrá antes un “Grinderman 3” que un nuevo disco de The Bad Seeds. Half Nelson

Cuando hace algunos años tuve la oportunidad de entrevistar a Nick Cave, me confesó que estaba un poco hastiado de los Bad Seeds. No porque pensara que su potencial había mermado con los años (los describió, de manera bastante gráfica, como “los hijos de puta más dotados que existen en el planeta”), sino porque compaginar las agendas de todos ellos para grabar o salir de gira resultaba siempre un infierno, exigía planificar cualquier movimiento con una antelación de meses o años, y él a veces necesitaba más espontaneidad. Necesitaba “una banda pequeña, que pueda movilizar para tocar en el pub de la esquina con un par de llamadas de teléfono”. El pobre Cave, en fin, se sentía atrapado por su propia leyenda, y tal vez como consecuencia de una crisis de madurez (no duden de que, como sucede con Aznar, el negro de su bigotón es fruto de grandes dosis de tinte capilar), quería dejar de sentirse como el gran predicador negro del rock y adoptar por última vez el papel de cantante borracho de una banda de pub-rock. “Grinderman” tenía gracia precisamente por eso, porque era un disco visceral y enloquecido, el aullido impertinente de unos tipos que se negaban a envejecer. Porque suponía un puñetazo en los morros para todos esos die-hard fans que llevan décadas exigiéndole que vuelva a sus orígenes; era como decirles “Eh, capullos, lo puedo hacer cuando quiera, pero no me da la gana”. Una larga lista de virtudes, en fin, que se han perdido desde el momento en que ha aparecido una segunda parte del invento. Y no porque “Grinderman 2” sea un mal disco, que no lo es, sino porque al forzar tanto la maquinaria para conjurar la brutalidad del blues pantanoso y del rock decadente, Cave ha terminado por construir una parodia de sí mismo. Se nota que su agresividad es impostada, que los arreglos son de manual, se nota que la producción es voluntariamente enmarañada, que todos gritan demasiado. Incluso las letras resultan sonrojantes en muchos casos (“Evil”, “Mickey Mouse and the goodbye”), algo imperdonable en un tipo como Cave. Dice un conocido de esta casa, y yo creo que tiene razón, que en el fondo Cave y sus compinches se han convertido en unos viejos verdes, y que con todo este montaje lo único que pretenden es volver al mercado de la carne, que las jovencitas los vean de nuevo como tipos rudos y peligrosos. Y la verdad, alguien debería explicarles que no merece la pena, que la dignidad es algo demasiado valioso estos días como para echarla por la borda de manera tan burda. Vidal Romero


054/055

discos

La selección Jäger

discos Klaxons “Surfing the void”

Disfruta de un consumo responsable 35o

POLYDOR / UNIVERSAL

Release The Beast

Aeroplane “We can’t fly” ESKIMO / PIAS

dos veces seguidas te crecen hombreras y el pelo se te crepa solo), sino que se creen que están emparentando con un sello tan loco, desprejuiciado y brillante como Zé Records (hogar de Kid Creole, The Waitresses o Was (Not Was), pero también de John Cale o Suicide). Y ahora viene lo peor, Vito de Luca y Stephen Fasano (que ya pinchó en solitario en el pasado Sónar) se han separado y amenazan con seguir publicando cada uno por su lado. Half Nelson Agnes Obel “Philharmonics” PIAS

Nu nada. Se dice que es más fácil escribir una mala crítica que una buena, pero en el caso de “We can’t fly” de Aeroplane les juro que se me hace realmente difícil volcar sólo en mil caracteres todo lo malo que hay en este disco. Su espeso mejunje de post disco, post balearic, post Daft Punk y post horripilante canción hortera para los telefilmes de Antena 3 los sábados por la tarde (terrible “I don’t feel”, inenarrable himno a lo “Flashdance” que casi consiguen arreglar al final) tenía un pase en pequeñas dosis, en maxis como su debut “Caramellas” (Eskimo, 07), incluido aquí en una insufrible “Album version” o en sus remezclas para MGMT, Robbie Williams, Au Revoir Simone, Friendly Fires, Lindström, Cut Copy, Bloc Party, Sebastian Tellier o Grace Jones, pero decididamente no en formato LP. Y es que lo peor de este dúo de productores belgas (también residentes en el club Make Up de Gante) no es lo trasnochado de sus influencias y gustos (la intro “Mountains of Moscow” con violines simulados sobre una adocenada caja de ritmos no es nada comparada con lo que viene después: vocoders, pianos mainstream, solos de guitarra a mansalva… Si lo escuchas

Folk pianístico. La tormenta amaina y el furor de las descargas eléctricas da paso a su resaca. Las rezagadas gotas que la lluvia ha olvidado caen sobre el columpio de metal que el abuelo levantó en el jardín. Lo golpean rítmicamente de la misma manera que los dedos de Agnes Obel hacen lo propio, sobre las teclas del piano, en esa pieza instrumental titulada “Falling, catching”. La danesa, residente en Berlín, nos induce a través de éste instrumento y de su cálida voz, comparable a la de Ricki Lee Jones, a compartir, con ella, las secretas y amargas emociones que se esconden en aquel pequeño e infinito rincón del mundo llamado aislamiento. “…I walk to the borders on my own / To fall in the water just like a stone / Chilled to the marrow in them bones / Why do I go here all alone…” canta con un tono de voz celestial y herido, como el de un ángel confiado que se dejó arrancar una de sus alas ante una falsa promesa de amor. Con el soberbio “Philharmonics” el otoño se instalará definitivamente dentro de ti. David Giménez

¿New Rave? Esto es un alumbramiento, los cosmonautas del nu rave están enviando una señal resplandeciente, y saben que hay multitudes que esperan afuera. Klaxons han regresado por fin a la órbita musical, tras varios intentos accidentados de elevar su cohete de canciones siderales. “Surfing the void” planea por la inter-zona de sonidos que condena a los ingleses a pasarse la vida esquivando etiquetas, al tiempo que se sonríen dejando por cada surco rastros de esto (electro) o aquello (rock). La nueva bitácora espacial del cuarteto, gato astronauta incluido, es en realidad una maraña ensuciada de varios elementos nítidos y simples, que conforman un todo denso y cosmogónico. Cada canción aparece agazapada en torno a unos versos inasibles que derivan en estribillos que se elevan por encima de todo. La última frontera se divisa por vez primera en “Echoes”, que plantea ya unas coordenadas de alta entropía y horizontes en reverberante expansión. La contundencia sumida en un leve frenesí que ofrece “The same space” busca la complicidad definitiva que requiere el esperado segundo episodio espacial de Klaxons. El tratamiento de las voces de Jamie Reynolds confiere un aspecto legendario a cada uno de sus fraseos místicos y enfebrecidos. En un cancionero encendido y preñado de patrones alucinógenos, los pelos se ponen de punta con los psicóticos teclados

que anuncian los alaridos del estribillo de “Surfing the void”, crispándonos más allá de la percepción. Después, la hermosa “Valley of the calm trees” marca una nítida velocidad de crucero que sabemos acabará por romperse tarde o temprano. A partir de aquí, los derroteros lisérgicos se bifurcan en el rock de formas híbridas de “Venusia”, o en el ritmo hedonista, de romance ochentero, que anida en “Twin flames”. La navegación del disco es obstinada y desafiante, y comparte partes de contemplación espacial y momentos de reto a la creación. Pese a que el metal gane aquí al contoneo pop, algunos dirán que Klaxons han perdido solidez; pero eso es sólo porque estos cuatro chicos siguen habitando un reino de canciones translúcidas, ajenas a la gravedad. Su tendencia a la hiperbolia sigue dando sus frutos. Y, con todo, eran tantos ya los que esperaban noticias de estos cosmonautas, que van a pasarse por alto errores, como la repentina pérdida de interés que se evidencia en el agujero negro del final del disco. Aún así, la colisión de mundos ha llegado, y tú puedes ser testigo de esta aventura de llamaradas y colores láser. Eso sí, si subes a esta nave, y decides salir flotando al espacio insondable de “Surfing the void”, mantente alerta. Si tu cable se corta, quedará sesgado el cordón umbilical que te une al universo. Albert Fernández

Brandon Flowers “Flamingo”

que sería todavía más admirable desde un punto de vista de entrega total, que lo haga por ti. La soledad, por otra parte, es como un iglú. Su helor te hace estremecer hasta que, llegado un punto, comienza a adormecerte en su engañosa calidez. El músico y productor Brock Van Wey, AKA bvdub, continúa su propia búsqueda de cómo transmitir esa intensidad emocional a través del ambient. Geográficos o no, el artista de San Francisco, nos traslada a unos parajes glaciares en los cuales el día nunca comienza pero tampoco acaba. Nos obliga a una contemplación perpetua, en constante y plena luz diurna, de nuestra propia intimidad, de nuestra realidad más incontestable y demuestra que lo intangible, a veces, puede abrir ciertas heridas que nunca dejan de sangrar. David Giménez

ISLAND / UNIVERSAL

Pop. Se le retuercen a uno las entrañas al ver la de defensas encarnizadas que ha sembrado este disco por Internet, poniendo de imbécil para arriba al que se atreva a discutir su supuesta calidad. Menos mal que si sigues leyendo, en seguida calas al abajo firmante, que probablemente se convirtió al culto al indie con “Human” y para que le cupiera su politono tuvo que borrar antes alguno de El Canto del Loco. Como muchos suponíamos, “Flamingo” es una continuación del crimen perpetrado en “Day & age” por el chico que un día parió temas tan gigantes como “Mr. Brightside”, “Somebody told me” o “Read my mind”. “Only the young” parece una segunda parte sin sal de “When we were young”, “Swallow it” es, como poco, aburrida y “Magdalena” es casi una broma. Lo más cerca que estará este “Flamingo” de gustar a los fans del “Hot fuss” es “Jilted lovers and broken hearts”, donde Flowers recupera su facilidad para facturar buenas melodías cargadas de nostalgia, adobándolas esta vez con un sutil toque electrónico menos facilón que el de “Human”. Virginia Arroyo bvdub “The art of dying alone”

Aloe Blacc “Good things” STONES THROW / NUEVOS MEDIOS

GLACIAL MOVEMENT — IMPORT

Aislacionismo. La muerte es un acto que subraya, en el último instante de nuestra vida, la soledad que siempre acompaña al ser humano. Da igual que el último hálito de vida suceda en presencia de uno o más testigos, la realidad es que nadie muere contigo o, lo

Retrosoul. El segundo largo del multidisciplinar Aloe Blacc, mitad de Emanon junto a DJ Exile, es un ejercicio de soul vintage sin ningún mérito destacable más allá de reproducir, de forma descaradamente mimética, el sonido de los discos de soul de los setenta. El disco abre con “I need a dollar”, el tema principal de “How to make it in America”


Blonde Redhead “Penny Sparkle” 4AD / ¡POP STOCK!

—serie de HBO que cuenta la vida de dos jóvenes empresarios de la moda que disfrutan del dolce far niente en Nueva York—, y a partir de ahí se van sucediendo todos los gimmicks que caracterizan al soul grabado hace 40 años: falsetes, wah-wah, versiones lacrimógenas —“Femme fatale”, de Velvet & Nico—, carga social progre pasada de rosca, etc. Se olvida de la carga sexual, esa que sí tiene D’Angelo —el negrazo quitabragas, no el puticlub alicantino— y también tenían Otis Reding, Curtis Mayfield e Isaac Hayes, básicamente porque el tipo físicamente no es muy agraciado. ¡Cuánto se echa de menos a D’Angelo! (suspiros). Jordi Kodrinsky

Cuzo “Otros mundos” ALONE RECORDS

Space rock. Hay veces en las que a uno se lo ponen tan fácil que casi no es necesario sentarse a escribir sobre un disco, las palabras salen solas. Es el caso de Cuzo, vehículo que utiliza Jaume Pantaleón (12Twelve, Atleta, Lords Of Bukkake y seguro que algo me dejo atrás) para dar rienda suelta a su amor por las formas más espaciales del rock (ya saben, sintes analógicos, guitarras desbocadas, épicas cabalgadas rítmicas, mucho efecto especial y algún deje metálico) y del que basta con enumerar algunos datos. El primero es que en su primer disco, el muy psicodélico “Amor y muerte en la tercera fase”, los chicos demostraron que les gustan las bandas sonoras de terror de los setenta (las comparaciones con Goblin eran continuas y merecidas). El segundo, que el año pasado se embarcaron en una gira como banda de acompañamiento de Damo Suzuki (el japonés de Can, es decir), un puñado de conciertos en los que estiraban su particular visión del krautrock (visión que es ácida y pesada) durante largos mantras hipnóticos. Una colaboración que, por cierto, verá la luz en formato disco antes de fin de año. El último dato es que su nuevo disco se titula “Otros mundos”, que en lo gráfico juega con una imaginería espacial retro y de serie Z, y que en lo musical significa un viraje hacia territorios más crudos y progresivos, lo que confiere mayor fiereza y menos protagonismo de las texturas. Y si sabiendo todo esto no corren a la tienda a por su copia, sólo puede significar dos cosas, o que no les gusta el rocanrol, o que no tienen corazón. Vidal Romero Detroit Grand Pubahs “Madd Circus” DET.ELE.FUNK — IMPORT

Dance. Si existiera una versión humorística parodiando en un mismo programa “Soul train” y “The new dance show”, la música correría a cargo de Detroit Grand Pubahs, porque cualquiera de sus anteriores trabajos conseguía aunar en un mismo sonido funky, electro y house prehistórico, todo con un toque histriónico-pervertido. Sin embargo, la etiqueta Detroit se diluye considerablemente en este Madd Circus, así como ese sentido del humor de teta-culo-ñacañaca. La primera mitad no contiene ninguna sorpresa sonora; lo mismo de siempre pero más aburrido.

Sin embargo, a partir de “Mysterious sights” (¿eso que oigo se parece a dubstep?), Black Fu se atreve a desviarse de la ruta marcada. “Breakfast In bed” es un afrodisiaco homenaje a Marvin Gaye que de repente te escupe un final de álbum totalmente industrial. El nu-metal de “Maybe I do”, el drum&bass de “Madd circus” o la aproximación 8bit de “Clone mobile” pueden dejarte estupefacto pero no defraudado. Un aplauso para la valentía de esta gente. Mónica Franco Dotore “Los veranos y los días” DISCOS PRIMO

Pop. Apasionante es toparse, ni que sea una vez al año, ante un disco nacional con las características que posee “Los veranos y los días”. Pablo Sánchez, aka Dotore, rezuma un talento inusitado que invita a prestar una atención especial a cada uno de los temas que ha compuesto para su segundo largo. En “Los veranos y los días” retoca su perfil estilístico, naíf y delicado, que tan sólo se advertía en “Demonios del otro lado del océano” (07) —quizá debido a que su producción era demasiado lo-fi— y que ocultaba unos destellos de luz que ahora brotan cegadores. En compañía del cellista Hävard Enstad y el percusionista Iñaki Irisarri, Dotore saca el máximo partido a sus instrumentos con avidez, fluctuando entre el folk bucólico y el pop cristalino. Un minimal punteo de guitarra basta para centrar toda la atención en el corte inicial, “Nadie llora en Naijing”, y dejarse llevar por sus majestuosos arreglos de cuerda, abriendo así el paso a doce remansos que celebran la cotidianeidad estival con todo su esplendor, honrando las delicias del despertar en compañía —“Sabes que no hay nada mejor/ que el sexo por la mañana” (“La mañana”)—, caminar por las sendas emocionales que conservan la huella de Mark Kozelek (la hermosa “Ríes”) hasta sorprender con su ingenio sin límites y loopear al mismísimo Arvo Pärt en “Mejor que antes”. Atentos. Matías Bosch

DJ Nate “Da Trak Genious” DJ Roc “The crack Capone” PLANET MU — IMPORT

Juke. El señor Paradinas ha decidido apostar fuerte por el juke y esta es la primera referencia que nos llega desde la casa Planet Mu. ¿Que qué es el juke? El punto intermedio que quedaría entre el hip-hop y el guetto house, a 160 BPMs y con samples vocales urban y R&B. Es la música que acompaña las batallas de footwork, todo un fenómeno del baile en los suburbios de Chicago. DJ Nate es uno de esos chavales —el polluelo tiene 20 años— que empezó a producir con el objetivo de musicar las contiendas de sus colegas. Y empezó a colgar los temas en Youtube. De esa colección, Paradinas ha seleccionado 25 cortes que componen este disco. Quizás las producciones de Nate no sean lo mejor —tampoco son lo más fresco— que puede dar el juke, pero la selección de Paradinas hace las veces de genial introducción a este mundo de bajos vigorosos, beats

Pop electrónico. A quien le dé por rescatar alguno de sus primeros trabajos para el célebre sello norteamericano Touch and Go, pongamos el visceral “Fake can be just as good” (97) o “In an expression of the inexpressible” (98), comprobará que lo de Blonde Redhead no es una simple evolución, sino una mutación en toda regla. Aunque parezca mentira, hubo un tiempo en el que las guitarras de Amedeo Pace sacaban chispas, la voz de Kazuo Makino rugía (sin asustar a nadie) y la batería de Simone Pace galopaba imparable a través de oleadas de ruido furioso producto del post-punk y el noise rock de castañazo en plena perilla. Sí, muchos de ustedes se reirán, pero Blonde Redhead sabían repartir y lo hacían tan bien como Unwound, Blind Idiot God, Sonic Youth o cualquier otro combo neoyorquino en su momento de gloria. Pero algo ocurrió en el núcleo de la banda que sólo ellos saben, aunque es posible que las incipientes canas que se asoman por el cuero cabelludo de los gemelos Pace puedan tener la respuesta a esta cuestión. El caso es que, a raíz de su fichaje por el legendario sello de Ivo Watts-Russell en 2004, la música de Blonde Redhead se apaciguó, se tornó frágil y endeble hasta el punto en que sus melodías

con epilepsia y patrones vocales deformados hasta lo surrealista. Abstenerse aquellos que repelen el prefijo ‘guetto’ o los que no disfrutan con un buen bootyshake. Paradinas escogió al joven DJ Nate para dar a conocer el juke. ¿Por qué empezar con el último que ha llegado? Tras escuchar este disco, la explicación es obvia. Paradinas se reserva lo mejor para el final, pues lo de DJ Roc supera en originalidad y dificultad a las producciones de DJ Nate. La manera en la que Clarence Johnson, el nombre de DJ Roc, utiliza los samples, entrecorta los patrones o incorpora las capas en sus canciones deja entrever mucha más atención, más detallismo y más sentido musical. También es cierto que ya han pasado casi diez años desde que DJ Roc empezara a jugar con el fruityloops, la veteranía es un grado. Sin embargo, Roc se muestra superior incluso en la elección de eses samples, que son los que acaban dotando de personalidad al tema, adornando la base. El abanico de posibilidades se sale de la ruta del R&B para adentrarse en el dancehall, el soul o la música más instrumental. La progresión más original que podía haber dado este parco sonido. La pregunta ahora es ¿todavía puede dar más de sí? Mónica Franco Edwin Moses “Cabrini green” SIESTA

Pop-soul. Edwin Moses es uno de esos grupos que significa mucho para la escena nacional. Primero, porque sigue manteniendo el paradigma de lo que en su día fue la auténtica independencia, y segundo porque contamos con escasas oportunidades de disfrutar de grupos que se muevan entre los parámetros del funk, soul y disco con la habilidad y respeto con lo que lo hacen la banda de Pedro Vigil y Pablo Errea. “Cabrini green”, nombre del barrio de Chicago donde creció Edwin Moses

parecían hechas de cristal quebradizo; la voz de Makino parecía estar a punto de desmoronarse en cualquier momento. Punto y aparte que les condujo a abrazar la música de Serge Gainsbourg como influencia más clara y directa. He aquí su coartada musical con más peso específico. A pesar de ello, “Misery is a butterfly” se lee hoy como un simple resbalón que la sorprendente inspiración del posterior “23” (08) consiguió amortiguar con tres o cuatro temas dignos de aplauso, entre ellos: “Dr Strangeluv” o “My impure hair” (ver el extraordinario videoclip de Mike Mills que ronda por YouTube). Dos años más tarde, tras su intervención en la banda sonora de The Dungeon Masters, llega el momento de la sorpresa. “Penny sparkle” es la prueba fehaciente de un giro definitivo que les lleva a colgar las guitarras para sustituirlas por sintetizadores y cajas de ritmos, obteniendo como resultado un pop electrónico delicado, rebosante de una sublime inteligencia artificial que casa a la perfección con la de nuevos astros como The XX o Fever Ray. Buenas noticias pues, que se traducen en el inicio de una gira mundial junto al genio que se esconde tras el pseudónimo de Pantha du Prince para presentar las diez perlas envenenadas que conforman su nuevo disco-concepto en torno a las desavenencias del amor. Sí, “Penny Sparkle” es todo un acierto que acaba por centrar la imaginería de la banda en torno a las relaciones humanas llevadas a mal puerto y que da luz a diez nuevas composiciones, que esta vez sí, siguen una pauta coherente con su desarrollo. Notable alto. Matías Bosch

(el original) y donde también vivieron clásicos como Major Lance, Curtis Mayfield y Jerry Butler, es sin duda una de las mejores colecciones de canciones publicada por la banda asturiana. Y es que temas como la eufórica “Lonesome rain”, los aires de Barry White de “Love is groove”, el toque cincuentas de “Edna” o el musculoso groove de “Keep on fire” sobresalen como puntales en un disco que vuelve a demostrar el buen hacer de la banda, y la necesidad de seguir reivindicándolos como uno de los fenómenos, creativamente hablando, más importantes de la escena española. Jesús Sáez

Edwyn Collins “Losing sleep” HEAVENLY / NUEVOS MEDIOS

Pop-rock. Juguemos a tener dos versiones de esta crítica. En la primera versión, el autor desconoce la historia personal del cantante y diría algo así como: “El incombustible Collins vuelve a presentarnos otro más que notable disco. Arropado por Johnny Marr, Roddy Frame, Alex Kapranos o the Drums, el escocés arma una gran fiesta pop en el patio trasero de nuestra casa recordándonos el valor seguro que siempre ha sido”. Nuestro segundo autor sin embargo conoce algo más sobre la vida de Collins (o está mejor documentado) y escribiría: “El segundo disco de Edwyn Collins tras la graves hemorragias cerebrales que estuvieron a punto de dejarle sin vida y de cuyas secuelas todavía se está recuperando es sin duda una demostración de coraje, dignidad y superación personal de enorme


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discos

Matthew Dear “Black City” GHOSTLY INTERNATIONAL / ¡POP STOCK!

Techno-pop. Últimamente se está comparando a Matthew Dear con Dan Snaith, y tampoco sé muy bien la razón. Quizá porque los dos vengan de la electrónica pura y dura —el primero se oculta tras Audion, False y Jabberjaw; el segundo, previo a su éxito con Caribou, sacó unos deliciosos discos como Manitoba—, los dos se han puesto a cantar más o menos recientemente y los dos, ahí es dónde la cosa se pone delicada, revisitan viejos estilos con los modos y las tecnologías del presente. Tampoco hay como para atar tantos cabos, de todas formas. Y es que mientras la música de Caribou es un lugar en el que podríamos perdernos sin miedo a regresar jamás, lo que factura Matthew Dear es algo así como su reverso moralista y crápula. Sexualidad a raudales, tristeza inenarrable y una visión marcial del tempo que lo enlaza más al synth-pop de los ochenta y a la new wave de David Bowie o Brian Eno que a los parajes —enrarecidos, sí, pero en cierta manera felices— de Arthur Russell. En definitiva, lo de Dear es una revisión en toda regla, mientras que lo de Snaith, pese a sus similitudes con ciertas maneras de plantear el pop de baile, es harto más original. Asunto zanjado. A Matthew Dear, pues, se le pueden reconocer sin dificultad sus referentes. El tipo no nos la intenta colar, ni falta que hace; y eso no hará que “Asa breed”, su algo deslavaza-

magnitud. Partiendo de cero, aprendiendo de nuevo a hablar, a tocar, a escribir, el escocés ha conseguido en un corto periodo de tiempo regresar al gran nivel musical en el que siempre se ha encontrado”. ¿Cuál escoger? Las dos son ciertas y complementarias, pero lo mejor de todo es que la genialidad de Collins provoca que la información de la segunda sea simplemente una razón más para considerar a “Losing sleep”, aún más si cabe, un pedazo de disco. Javier Burgueño

Gecko Turner “Gone down South” LOVEMONK

Soul. Tras cuatro años desaparecido, seguramente alguien le preguntó a Gecko dónde había estado todo este tiempo y quizás él contestara escuetamente que había ido al sur. Musicalmente tendría sentido porque los doce temas que componen este “Gone down South” son un recorrido por algunas de las tierras más calurosas y distantes del planeta: desde Cuba hasta Jamaica, con parada en algún pueblecito perdido de Sudamérica, escala en las llanuras africanas y destino final en Extremadura. No hay que olvidar, no obstante, la sombra neoyorkina que sobrevuela todo el álbum, que le da empaque y coherencia y lo refresca antes de servirlo. El jazz, el funk, el soul, los ritmos afrocaribeños, la salsa e incluso el reggae tienen cabida en el retorno del extremeño, un disco soleado y vitalista

do anterior disco, sea por ello menos valioso e interesante. A pesar de que el espíritu del Brian Eno de “Here come the warm jets” y “Taking Tiger Mountain (By strategy)” estuviera más que presente, ese tercer álbum —antes iban “Leave Luck To Heaven” y “Backstroke”, que eran otra cosa— tenía canciones suficientemente grandes como para encandilar al más pintado. “Black City” ahonda en la mella de ese último disco y hace suya la regla del “citius, altius, fortius”. Todo aquí es más extremo, sonido más desdibujado, ambientes más abstractos y letras más dolorosas. El ritmo, que pulula por el motorik y el disco, le acaba de dar una pátina glam que lo emparenta más a Gary Numan, Depeche Mode o Sparks que a un disco de cantautor, para entendernos. Y sin embargo, a pesar de que esos claros referentes dan (a priori) pie a pocos equívocos nos encontramos con un álbum de canciones muy recio, que sabe bien cuáles son sus limitaciones —Dear parece tener muy claro que lo suyo es jugar con las texturas y los ambientes, no con los estribillos y los arreglos—, y que precisamente por ello, pasadas las escuchas, consigue que nos acabemos rindiendo a él. Pasa lo mismo que con los discos de Audion, a primera vista parece que no hay nada, pero es ponerse la canción por quinta vez y todo cobra sentido. “Little people (Black City)”, “Slowdance” o “You put a smell on me” son singles potenciales a la par que raros, pero es que el resto del disco no se queda —para nada— corto. Si la nueva meta de Matthew Dear era demostrar que podía hacer canciones, en “Black City” no cabe la menor duda de que las hay. Y buenas. Marc Piñol

que sin decirlo invita, como aquel anuncio de Malibú, a tomarse la vida con un poco más de calma y diversión. No cabía esperar menos de un tipo que tituló a su anterior disco “Chandalismo ilustrado”. Virginia Arroyo Ige*timer “Ice cold pop” EVEREST RECORDS — IMPORT

Improvisación. Ige*timer es el resultado de encerrar a un contrabajista de formación clásica (Klaus Janek) y a un batería que proviene del punk (Simon Berz) en una furgoneta, junto a unos cuantos cachivaches electrónicos, un par de portátiles y muchos objetos que hacen ruido, y dejar que se pierdan por las carreteras de Estados Unidos. Ese, al menos, es el punto de partida de su primer disco, “Ice cold pop”, tres piezas inspiradas en las ciudades en las que tocaban cada noche (de ahí sus nombres: “Baltimore”, “Philadelphia”, “New Orleans”) y construidas a golpe de improvisación, montando capas de loops sobre las que desarrollar fraseos y melodías, sobre las que organizar texturas y dejar caer pequeños fragmentos de paisajes sonoros, grabados también durante su particular viaje americano. Una propuesta que a ratos es cruda, casi violenta (sobre todo cuando Berz lleva las riendas), pero que cuando Janek toma el timón se convierte en suave, acariciante, con un aire como a jazz antiguo. Y es precisamente en esa continua contradicción, en esa lucha particular entre el yin y el yan, donde Ige*timer encuentra una voz propia, algo que en el mundo de la improvisación es casi como tener un tesoro. Como extra, la bonita edición de “Ice cold pop”, sólo disponible en vinilo, se completa con un libro de fotografías de la cineasta Michelle Ettlin, que hace visibles los paisajes que han inspirado el disco. Vidal Romero

Laetitia Sadier “The trip” DRAG CITY / ¡POP STOCK!

Pop. Tras la indefinida separación de Stereolab parece que Laetitia Sadier ha tenido tiempo para plantear su propio proyecto, más allá de esfuerzos poco conseguidos como los que llevó a cabo con Monade. Su disco en solitario, a pesar de ello, no es un álbum redondo, pero revitaliza con energía juvenil los parámetros que iluminaron los primeros pasos de su carrera: marcialidad kraut, experimentación espacial, todo ello perfectamente armonizado con un espíritu sofisticado y maravillosas melodías pop. Nadie ha conseguido aunar dichos discursos de la manera en que lo hicieron los primeros Stereolab, y aquí, parece que liberada del yugo de Tim Gane, la Sadier su vuelve a sentir libre para desarrollar su discurso. La machacona “One million year trip”, la elegancia de “Natural child” o la enérgica “By the sea” son algunas de las puntas de lanza de este disco, junto a esa maravillosa versión de “Un soir, un chien” de Les Rita Mitsuoko, incluida en la película de Jean-Luc Godard “Soigne ta droite”. Sólo la languidez de “Statues can bend” y algún momento en que la experimentación impone su reinado de manera absoluta, provocan agujeros en un disco que nos permite volver a creer en Laetitia Sadier. Amén. Jesús Sáez Les Savy Fav “Root for ruin” FRENCHKISS-WICHITA / NUEVOS MEDIOS

Art-rock. En las revoluciones todo es rápido e incisivo, vuelan cabezas, caen estatuas, se erigen otras nuevas. Tras la revolución llega el asentamiento de las ideas y el pulido de los conceptos aprendidos. Si “Let’s stay friends” fue la revolución en el sonido de Les Savy Fav, evolucionando desde el post-hardcore hacia el art-rock aunando una producción más pop y cuidados arreglos, “Root for ruin” es sin duda el asentamiento posterior, el perfeccionamiento de los nuevos logros. Tras el puñetazo en la mesa, Tim Harrington y compañía se han parado a retirar los viejos escombros, aunar ganancias (“High and unhinged”, “Dirty knails”), y rendir homenaje a sus influencias, Pixies o Nirvana entre las más reconocibles (“Let’s get out of here” y “Lips N’ stuff” no desentonarían en medio del “Bossanova” o el “Doolittle” de los primeros) consiguiendo su álbum más compacto y equilibrado hasta la fecha. Ahora, y teniendo en cuenta la merecida fama de Harrington en sus directos, solo queda esperar su próximo concierto. Javier Burgueño Louie Austen “Last man crooning / Electrotaining you remix album” LA MUSIC — IMPORT

Electrónica. Mira la foto de la portada y la contraportada. ¿Tienes miedo? Pues deberías porque, con sus 64 añazos, Louie Austen se nos come a ti y a mí con patatas. A este crooner discotequero la jubilación le queda todavía muy lejos y para demostrarlo no le basta

con dar un mínimo de dos shows mensuales en su Viena natal, fundar su propio sello y seguir sacando discos cuando muchos de su quinta ya empiezan a pensar en comprarse un tacataca. Louie lanza ahora un doble álbum con 12 temas disco con su particular huella revisitados en la cara B con un cariz más electrónico y actual. Aunque no todos los momentos son fuente de gozo, el experimento es digno de ser escuchado con los oídos bien abiertos y los pies descansados. “Bondi Beach (Kinks movement remix)” llega a recordar en algún momento lejanamente a Four Tet, “I wander (Christopher Just Remix)” tiene el ritmaco de los Booka Shade de “More” y “1.000 lightyears from now (First class… Martini Bros Remix)” es un temaco de electrónica que deja claro que este sexagenario austríaco sabe dónde está la fiesta. Ahora suelta la revista y síguele el ritmo si te atreves. Virginia Arroyo

Marc Houle “Drift” M_NUS — IMPORT

Techno M_nus. Dentro del ejercito Minus, Marc Houle probablemente sea el más talentoso en cuanto a producción se refiere, Hawtin aparte. Armado con un auténtico ejército de sintes, las sensaciones que dejó hace un par de años con los cuatro EP semanales “Sixty-Four” fueron más que notables, demostrando que el canadiense está en condiciones de hacer lo que le dé la gana. Instalado en Berlín, ha decidido rendir ‘homenaje’ al crudo y castigador invierno de la capital germana de una manera un tanto cálida: enchufando sus inimitables sintetizadores analógicos a modo de estufa para frotarse las manos y calentarlas, a partir de sus sinuosas melodías marca de la casa. Del mismo modo que el invierno arrasa todo lo que encuentra a su paso, Houle deja igualmente sus temas en la mínima expresión, con sólo las constantes vitales para poder sobrevivir. El traumático frío berlinés puede notarse en temas como la oscura “The next” o la intrigante “Seeing in the dark”, pudiendo encajar ambos en la BSO de “El Resplandor”. Mientras, “Drift” y “Hitcher man” podrían ser perfectamente las caras B de “Bay of Ffgs”, sin ser por ello descartes sin sustancia. Gracias, Marc, por darle algo de cordura a la escena minimal. Alberto Vidal Nadadora “Luz, oscuridad, luz” ERNIE RECORDS

Pop. Nadadora tienen un don innegable para titular sus álbumes: asertivos en “Hablaremos del miedo”, vacilones en “Tú y cuántos como tú” y ahora evocadores con este “Luz, oscuridad, luz”. Y lo cierto es que este último constituye un dibujo bastante preciso de lo que contienen estos 11 temas: amarillos chillones pintados con brocha gorda, sutiles toques de rojo anaranjado apagados por la proximidad de penumbras en carboncillo y rosas chicle como las mallas de Eva Nasarre combinados con melodías verdaderamente tenebristas como la maravillosa y desasosegante “Me llamaréis asesino”. Es en esta vertiente más oscura donde


El Guincho “Pop negro” YOUNG TURKS / ¡POP STOCK!

Nadadora despliegan sus mayores encantos, ensuciando su sonido, bajando sus voces una octava, girando la rueda de la distorsión como lo hacen en “Una nueva vida”, donde unas guitarras saturadas irrumpen a bajo volumen tras el fantástico inicio rítmico. El tercer disco de estos gallegos viene repleto de claroscuros donde, en consecuencia, los destellos brillan más. Virginia Arroyo

Mice Parade “What it means to be left handed” FAT CAT / PIAS

Post-pop. Palabras mayores. Espontáneo a la vez que cerebral, el nuevo trabajo de Mice Parade acaba de situarles en lo más alto de las esferas del pop en cuanto a creatividad se refiere. La inabarcable capacidad inventiva de Adam Pierce (ver Philistines JR. o The Dylan Group) a lo largo de su dilatada carrera por fin obtiene sus frutos y tan sólo puede ser comparada a la de Sam Prekop (The Sea and Cake) o John McEntire (Tortoise). Su segundo disco en la era Fat Cat —séptimo oficialmente hasta la fecha— resulta que va a ser el más completo y abierto a todas las influencias posibles en relación con la música pop, reuniendo en él una extensa gama de estilos —desde música africana pasando por flamenco hasta la bossanova— que lo convierten en una exquisita pieza de culto. Pierce vuelve a contar con el excelente baterista Doug Scharin (H.I.M., June of 44, Codeine), el guitarrista clásico Dan Lippel y hace demanda de un extenso elenco de vocalistas que él mismo ha escogido para cada una de las canciones que ocupan su nuevo disco. “What it means to be left handed” explora las fronteras del ritmo a través de complicados e imprevisibles desarrollos estructurales al tiempo que experimenta combinando las facetas más eléctricas del rock con melodías llenas de exotismo. Una vez más, el virtuosismo es sinónimo de buen gusto. Matías Bosch OMD “History of modern”

Pop tropical. Quizá por la influencia de las nuevas tecnologías que nos conceden el don de la ubicuidad Google y la omnisciencia wiki, parece que la música se está deslocalizando cada vez más y que surge una pasión renovada por las músicas alejadas de Occidente. No hablamos únicamente de los creadores, sino también de los oídos que, vírgenes hace unos pocos años a cualquier tipo de ritmo que escapara de la raíz anglosajona, ya se van acostumbrando al sonido de esas músicas que suenan tan lejanas pero a la vez se sienten tan cercanas a nuestra piel y nuestros huesos. No me malinterpreten, que gusto por lo exótico siempre ha habido en la viña musical del Señor y ni la polirritmia ni lo tropical ni lo africano son nada nuevo. La novedad es encontrarlos en discos cuyo target se aleja de la world music y, sobre todo, comprobar la creciente buena acogida que están teniendo. Sólo así se explica que hace tres años “Alegranza” generara reacciones tan opuestas como viscerales, mientras hoy pone de acuerdo a la crítica y se aplaude como uno de los mayores hits de la música independiente de la última década. “Pop negro” llama a las puertas de las listas de lo mejor del año con la

gancho que a este álbum le falta. Además, teniendo un disco con 13 temas que en realidad no están mal, sacar la ñoñería de “If you want it” como single debería ser delito. Virginia Arroyo

Nine Stories “Nine Stories” GRAN DERBY

BLUENOISE / PIAS

Synth-pop. Imagínate que eres un macho ibérico de pelo en pecho y que llegas a tu casa y te encuentras a tu señora esposa de 50 tacos y rulos en pelo bebiéndose una birra en el sofá, picando unos morros de cerdo y viendo el Barça tras haber arreglado en media hora la tubería que tú llevabas un mes intentando arreglar. Pues algo así debieron de sentir OMD cuando escucharon el disco de Hurts o el de cualquiera de los nuevos cachorros del electropop de raíces ochenteras. No es que “History of modern” esté mal. En absoluto: tiene temas que ya están en mi lista ‘fiesta’ del iTunes (“The future, the past and forever after”, “Sister Marie says”). Lo que pasa es que da la sensación de que este disco llega tarde. Y no me refiero a que hiciera 15 años que OMD no sacaban disco, me refiero a que, por un lado, esto ya lo hicieron ellos mismos en su momento y mucho mejor, y por otro, a que las nuevas generaciones que practican el synth-pop saben darle un

Pop orquestado. Los amantes del pop en mayúsculas, ese que practican artistas como Belle & Sebastian, The Divine Comedy o Adam Green están de enhorabuena. El nuevo proyecto de Nacho Ruíz hará las delicias de todos aquellos que bailan dando pequeños saltos sobre, apenas, unos centímetros cuadrados, mientras agitan sus cabezas agachadas de un lado a otro y dan palmas al ritmo de cada canción. Nine Stories, nombre tomado de ese libro que es una colección de pequeñas historias escritas por J. D. Salinger, despliega, a lo largo de los catorce cortes del álbum, los aromas de la melancolía que se esconde detrás de cada uno de nuestros pequeños accidentes cotidianos. La honestidad de la propuesta del madrileño se extiende mucho más allá de su lírica. Instrumentalmente, y a pesar del extenso abanico de instrumentos utilizados (pianos, ukelele, banjo, trompeta, viola), no hay rastro de ostentosidad. Los acertados arreglos convierten este debut en una pequeña joya que se debe escuchar con mucha atención, cariño y mimo. David Giménez

ventaja de que nuestros oídos han sido entrenados para amarlo. Y, no nos engañemos, en temas como “Antillas” o “Palmitos Park” había potencial, grandes ideas y muy buena música, pero también mucho ruido y muchas asperezas que limar. Consciente de ello, tres años después, El Guincho se vuelca en la producción y construye un universo tropical igual o más irresistible, pero esta vez en alta fidelidad. Ni una rugosidad, ni un grumo, todo pasa fácil en este “Pop negro”, producido con mimo y detalle, tratando de emular esa estética de la alta fidelidad que popularizaron los productores de la época dorada de la radio, como Nile Rodgers o Walter Afanasieff. No es de extrañar entonces que, si bien para la producción sólo se ha apoyado en Alejandro Mazoni, para la mezcla haya elegido a Jon Gass (habitual de Babyface, Mariah Carey o Destiny’s Child). No obstante, pese a esta atención por los arreglos, El Guincho mantiene su característica construcción a partir del beat, como no podía ser de otra manera en un disco abiertamente tropical. Eso sí, olvídense del collage de samples de “Alegranza” e incluso “Folías”. En su tercera entrega en solitario, el canario se lanza a crear melodías a partir de sonidos propios y el resultado es igualmente fresco e hipnótico, pero suena menos repetitivo y resulta más accesible que sus trabajos anteriores. En definitiva, un enfoque más maduro y personal del sonido que lo catapultó ya hace tres años, sin que nadie se diera cuenta, al extraño Olimpo en el que habitan los genios. Virginia Arroyo

The Charlatans “Who we touch” COOKING VINYL/ NUEVOS MEDIOS

Pop. Por The Charlatans me batí en duelo. Especialmente cuando hace algunos años volvían a primera plana con “You cross my path” (Cooking Vinyl, 08), un disco formidable menoscabado por los villanos de la prensa musical y los devastadores gratuitos de cualquier movimiento pretérito, llámese madchester, o hits del indie olvidado. Entonces estoqué y finté, defendiendo un cancionero que volaba por encima de las imaginaciones, sincopando baterías y emergiendo bajos. Ahora Tim Burgess y los suyos pretenden exhibir una intencionalidad psychorockera ardua de asimilar para quien, como quien escribe, siempre estuvo dispuesto a defender la sensibilidad en canciones, por anticuada que se quedara. En realidad, lo que más molesta a este paladín de la honestidad es la percepción prefabricada que ofrecen esos lemas que anuncian el nuevo disco. En realidad, no hay aquí nada tan diferente, duro o recio como para ser destacado como diferente en la obra de los británicos. “Who we touch” es un arqueo de cejas a medio tiempo, una levitación que no acaba de alzar el vuelo, entre piezas de grave o leve introspección. Los estribillos están, como en “My foolish pride”, sólo que ya no importan tanto, caso de la dilatada y está por ver si emotiva “Pure soul”. La gran dosis de ruido y diferencia se concentra en el corte inicial, “Love is ending”. The Charlatans me tocaron desde el principio, por eso, con el tiempo, no me arrepiento de cubrirles las espaldas. Y, aunque me quede sin defensa posible, con todos los flancos al descubierto, siempre salvaguardaré su nombre, sin importar cuantos sables se acerquen... Ripp, argh! Albert Fernández


058/059

discos Nico Muhly “I drink the air before me” BEDROOM COMMUNITY / DECCA

Hauschka “Foreign landscapes” 130701 / PIAS

Neoclásica. Nico Muhly es un tipo que siempre está exprimiendo su agenda hasta límites fuera de lo humano. Hace apenas un año, en estas mismas páginas, decía que estaba dedicando todas sus fuerzas a la escritura de una ópera que ya tiene fecha de estreno, el verano de 2011. Un proyecto así sería capaz de absorber el cuerpo y el espíritu de cualquier músico muy bien dotado, pero Muhly (insistimos) no es de este planeta, y desde entonces no ha cesado de girar por todo el mundo, sólo o con sus compinches de Bedroom Community, ha grabado orquestaciones para un selecto puñado de artistas (Jónsi, The National, Sam Amidom) y ha escrito material para su tercer disco en solitario, “I drink the air before me” (Decca también publica estos días “A good understanding”, un álbum espectacular con piezas corales de Muhly, pero están escritas hace un lustro y la grabación es cosa de la Los Angeles Master Chorale, así que no le implica de manera directa), que contiene la banda sonora para una obra de danza contemporánea. Este detalle es fundamental porque, a diferencia de lo que sucedía en sus dos discos anteriores, “Speaks volumes” (06) y “Mothertongue” (08), Muhly ha compuesto piezas más cortas y melódicas. Que siguen manejando códigos minimalistas y repetitivos (la sombra de su mentor, Philip Glass, es todavía alargada), pero que también se dejan contaminar con arcos narrativos, probablemente para arropar las evoluciones de los bailarines sobre el escenario. Esto convierte a “I drink the air before me” en el disco más accesible de Nico Muhly, el que prefiere volcar la atención hacia las evoluciones rítmicas (que constituyen un auténtico trabajo de orfebrería en cortes como “First storm”), mientras deja que fluyan formas melódicas que casi se pueden silbar. Hay también, por supuesto, un importante trabajo de texturas: la elección de los instru-

mentos, cuerdas y vientos que se mueven de manera natural en una escala de notas graves (contrabajos, violas, trombones, fagot), y que persiguen las evoluciones del piano, está pensada para conjurar el efecto del clima en el borde del mar. Un mar agitado e intranquilo, sobre el que caen a plomo nubes grises (sus compañeros de sello, Valgeir Sigurdsson y Ben Frost, añaden un especiado digital aquí y allá), pero que al final deja un poso para la esperanza. Lo demuestra la melancólica “One day tells its tale to another”, que con ayuda de un coro de niños muy Disneyano, cierra un disco espectacular y magnético. Otro que ha decidido abrazar estructuras más amables y asequibles en su nuevo trabajo es Volker Bertelmann, aka Hauschka. Como viene sucediendo desde que publicó el brillante “Room to expand” (07), sus composiciones dejan cada vez más espacio a instrumentos de cuerda (en esta ocasión le acompaña una orquesta de doce instrumentos) en detrimento de un piano (preparado) que actúa como elemento vertebrador, bien porque los sonidos que se extraen de sus tripas adquieren propiedades rítmicas, o bien porque las escasas formas melódicas que produce aquí y allá sirven para dirigir las evoluciones de los distintos instrumentos, ayudando a construir formas muy parecidas a canciones en un sentido clásico. Esta voluntad de permanecer en un segundo plano (hay cortes en los que ni siquiera se distingue el piano), sumada a la novedosa presencia de instrumentos de viento, da a “Foreign landscapes” una curiosa cualidad romántica. Escuchadas a vuelapluma, las nuevas composiciones de Bertelmann parecen evocar la música de Weber o Mendelssohn. Una sensación que desaparece en cuanto se fija la atención sobre las estructuras y el desarrollo de las piezas, pero que en el fondo casa muy bien con el tema central del disco, los viajes que el compositor ha realizado durante los últimos años. Viajes que se reflejan en títulos como “Alexanderplatz”, “Mount Hood”, “Madeira” o “Kamogawa”, pero también en el más que evidente carácter cinemático que gobierna en casi todas las piezas de un disco florido e historiado, ambicioso y feliz. Vidal Romero

que tiene mucho de cinematográfica, que se regodea en su dimensión clásica y no esconde sus débitos hacia Satie. Un contexto tan delicado que hasta sorprende la aparición de una guitarra acústica en la última canción, un “Hello to Nils” que uno imagina dedicada a su protegido Nils Frahn (aunque una lectura perversa de la letra pueda sugerir que son algo más que, ejem, ‘amigos’), y que cierra el disco con un aire al Leonard Cohen más tristón. Vidal Romero

Röyksopp “Senior” WALL OF SOUND / PIAS

ra “Blood bunny / Black rabbit”, un EP que incluye ocho cortes, tres de ellos totalmente nuevos —la eléctrica “Blank page”, la agónica “The orchid” y “Devotion”, un blues perverso y obsesivo—, y en los que siguen ahondando en los ambientes sombríos y opresivos tan característicos de los sonidos de la banda. Se completa este trabajo con cinco remezclas, dos de ellas a cargo de uno los integrantes del propio grupo; bajo el pseudónimo de Mr. Tube, la que el maestro del dub, Lee ‘Scratch’ Perry, lleva a cabo de manera excéntrica con “Freeze”; esa épica y titánica reconstrucción orquestal, de casi diez minutos, que Eluvium hacen del tema “Drugs”; pieza que también escoge el productor de música electrónica Jamuel Saxon para transformarla en una sobresaliente pieza de downtempo con la que se cierra este trabajo y que supone un nuevo acierto discográfico de los de San Diego. David Giménez The Vaselines “Sex with an X” SUB POP / ¡POP STOCK!

Dark chill. La réplica a “Junior” ya estaba anunciada hace tiempo. Y lo primero que nos viene a la mente es el encasillamiento y la idiosincrasia propia de asociar diferentes edades a diferentes estados de ánimo. Donde aquel era divertido y bailable, este es introspectivo y, por momentos, oscuro. No hay matices en la música que nos ayuden a llevar más allá o le den cierta complejidad a semejante catalogación. Por otro lado, “Senior” desprende en muchas ocasiones una sensación forzada, artificial, como si estuvieran en un sitio donde realmente no se sienten cómodos. Esto aflora sobre todo en temas como “The alcoholic” y ese riff de guitarra llevado hasta la apatía máxima, o “Forsaken cowboy”, con un guiño que se inicia con gracia pero que al final suena a hastío. Pero las papeletas se salvan gracias a temas como “The drug” (puede que lo más parecido a los antiguos Röyksopp), o la tensión contenida de “Tricky two” y “The fear”. Cara y cruz. Entendámoslo como un primer paso hacia nuevos territorios por explorar. Jesús Sáez Susumu Yokota “Kaleidoscope”

Pop. ¡¡Veintiún años!! Muy posiblemente el mayor lapso de tiempo en la historia del pop entre un primer y un segundo LP. Y lo mejor es que apenas nada ha cambiado en la música de Eugene Kelly y Frances McKee. Quizás menos acelerados, pero igualmente dotados para los estribillos sencillos y efectivos. Acompañados por Stevie Jackson y Bob Kildea de Belle and Sebastian y Michael McGaughrin de 1990’s y producidos, como la primera vez, por Jamie Watson, Kelly y McKee vuelven a la formula de pop simple, de estribillos claros (“Mouth to mouth”) y canciones cadenciosas con versos memorables (“I hate the 80’s”: “What do you know? You weren’t there. / It wasn’t all Duran Duran / You want the truth? Well, this is it / I hate the 80’s ‘cause the 80’s were shit”). Reunidos ocasionalmente a lo largo de estos años, primero para telonear a unos Nirvana que llegaron a versionar hasta tres de sus canciones (Kurt Cobain les tenía en un altar) y ya en estos últimos dos años como preparación de este nuevo LP, tan poco pretencioso como el primero. Aquí estaremos esperando el tercero, en 2031. Half Nelson

LORECORDINGS / ¡POP STOCK!

Leeds es “Get off my ghost train”, donde bajan los BPM para explorar los rincones oscuros del grunge más clásico. Un debut demencial e imprescindible. Virginia Arroyo Peter Broderick “How they are” BELLA UNION / NUEVOS MEDIOS

Pulled Apart By Horses “Pulled Apart By Horses” TRANSGRESSIVE / NUEVOS MEDIOS

Grunge. Brutal, ruidoso, divertidísimo. El álbum debut de Pulled Apart By Horses es un chute triple de adrenalina en vena. Este disco no se puede escuchar sentado en el sofá, corres el peligro de ir a estamparte contra la pared más próxima. Este disco hay que saltarlo, sudarlo y berrearlo a pleno pulmón como lo hace el propio Tom Hudson. “Back to the fuck yeah” es la carta de presentación perfecta para entrar en el juego de estos británicos: guitarras ultravitamínicas, baterías incansables y gritos desgarrados que te dejarán exhausto en apenas 35 minutos. Pero lo mejor llega en el tercer corte, “High five, swan dive, nose dive”, y cuando crees que vas a tener un descanso, “Yeah buddy” te abofetea en la cara. La única tregua que da este quinteto de

Croonerismo. Una de las grandes virtudes de Peter Broderick, la razón por la que tiene tanto éxito entre directores de cine y dueños de sellos, es que se trata de un tipo capaz de adoptar muchas caras diferentes, pero todas interesantes. Que es tan capaz de componer un disco de aires neoclásicos, con profusión de cuerdas y contaminación electrónica, como de coger la guitarra y armar una colección de canciones de espíritu folk, trastear con miniaturas a partir de instrumentos de juguete o desnudarse por completo, sentarse al piano y dejar que su voz se tiña con acento crooner. “How they are”, su nuevo título, sigue precisamente este camino: piezas de duración corta, pequeños caprichos de aire grávido y vocación impresionista, tocadas al piano con un aire casual, casi perezoso, sobre las que Broderick deja caer poco más que un hilo de voz. Lo justo, en realidad, para atrapar al oyente en el interior de una atmósfera

Ambient. El enésimo largo del prolífico japonés Susumu Yokota merece aparecer en los manuales de estilo de la música horizontal, sección “cómo no componer un disco de ambient”, por disperso, empalagoso, ñoño, cargante, irritante, soporífero y hasta una docena más de calificativos que, por falta de espacio, voy a dejar de enumerar. Un collage de ideas prestadas de las más variadas fuentes —electrónica de salón, droning, neoclásica, música concreta—, que navega azaroso, sin rumbo fijo, en diferentes direcciones sin echar anclas en puerto alguno. La primera parte del disco está infestada de balbuceos infantiloides, loops de cuerda, samples de boleros y morralla sonora. En un intento de remontar el vuelo, hacia el último tercio — que arranca en “Wave drops”— se apunta al carro de la hauntology sin excesiva fortuna. Premio para el que se atreva a pasar de la primera escucha. Jordi Kodrinsky The Black Heart Procession “Blood bunny / Black rabbit” TEMPORARY RESIDENCE / ¡POP STOCK!

Doom-rock. Los californianos The Black Heart Procession, a la espera de un nuevo álbum tras su destacado “Six” (09), publican aho-

Television Personalities “A memory is better than nothing” ROCKET GIRL / PIAS

Pop-rock. Dan Tracey es un personaje fácilmente odiable, cuando lees las entrevistas que le realizan o lees acerca de la última gorda que ha montado en alguno de sus conciertos. Pero Dan Tracey es una persona fácilmente adorable, cuando escuchas discos como “A memery is better than nothing”, editado en el resucitado sello inglés Rocket Girl, porque aunque tenga una buena cantidad de ironía, sátira y sarcasmo en sus letras, la forma en que despliega sus melodías sobre ellas convierte sus composiciones en entidades altamente disfrutables. Este choque de imágenes es lo que probablemente haga tan grande su figura y su leyenda, forzada o no. Pero, polémicas aparte, temas tan adictivos, divertidos, redondos e inolvidables como la titular “She’s my Yoko” o “People think that we’re


Lost in The Trees ”All alone in an empty house” ANTI / PIAS

strange” nos garantizan encontrarnos ante uno de los mejores discos de pop de la temporada, con un espíritu punk que yace en las letras y en temas como “My new tattoo”, pero con ese toque a psicodelia pop tan Beatles y Pink Floyd que le caracteriza. ¿Le quieres o le odias? ¡Que más da! ¡Escucha el disco, leñe! Jesús Sáez

Tricky “Mixed race” DOMINO / PIAS

¿Trip-hop? Si alguien está buscando al Tricky de los noventa, al del fervor trip-hop, al sucio ‘crusti’ que descubrimos vía “Plásticos y Decibelios”, que se olvide (una vez más). Desde que comenzara el nuevo milenio, el de Bristol se ha estancado en un estado entre aséptico y pedante, pariendo discos a medio gas. Quizás le haya reportado un nuevo público, no lo sé. Pero seguro que le ha hecho perder muchos viejos fans. “Mixed race” es su segundo disco para Domino y suena a mero trámite burocrático, a exigencia de lanzamiento por parte de la disquera. Mucho sample obvio, como “Murder weapon” o la insultante “Kingston logic” construida sobre el “Technologic” de Daft Punk; alusiones a su nueva residencia en París, como “Hakim” —pop árabe de facturación europea— o “Early bird”, que parece decir “me paso las noches escuchando jazz y bebiendo borgoña en Le Caveau Des Oublies”. Se salva de la quema “Guetto stars”. Esto a un artista novel se le perdona, pero no a un tipo con el bagaje de Tricky. Sin piedad. Mónica Franco Tim Robbins and The Rogues Gallery Band “Tim Robbins and The Rogues Gallery Band” PIAS

Roots. De la biografía de Tim Robbins conocemos, sobradamente, que se trata de una estrella oscarizada de Hollywood además de un director de cine y teatro. El dato menos sabido es que el californiano es hijo del cantante folk Gil Robbins. Así se entiende que durante su niñez se formara en él, de manera natural, un sólido conocimiento musical que abarca, también, los sonidos blues, jazz, gospel y rock and roll. A sus 51 años se ha asociado con su amigo, el legendario productor Tim Hal Willner —que ha trabajado con artistas de la talla de Leonard Cohen y Lou Reed—, para editar este álbum. Huyendo de la canción política, recopila nueve historias humanas —el extraño sentimiento que asola a un ex combatiente de Irak a su regreso a casa o la relación amistosa y amorosa que desemboca, décadas después, en la paternidad— disfrazadas en unas canciones que ha ido escribiendo durante años. Los referentes van desde de Bob Dylan a Johnny Cash y al espíritu más rockero de Bruce Springsteen (“Time to kill”). David Giménez Underworld “Barking” PIAS

Adult oriented dance. Si no fuera porque uno tiene buena memoria, a estas alturas ni se acordaría de que Underworld existen. Llevan

Folk orquestado. No siempre la esperanza es un estado de ánimo que conduce a la desilusión. En ocasiones, hay gritos ahogados que suplican por una ayuda en la que no resulta muy razonable confiar pero a la que es saludable aferrarse. Y aquí tenemos, atravesando nuestros oídos, el ejemplo idóneo. Aquí es donde la esperanza encuentra su triunfo. La discográfica Anti, hogar de Tom Waits entre otros, atendió a la nota manuscrita que encontró dentro de una botella y que venía firmada por Lost in the Trees, con fecha del 2008, año en el que grupo decidió autoeditar la primigenia versión de este mismo trabajo, tras la publicación de un primerizo “Time taunts me” (07). Al amparo de un gran sello, que le ha concedido más y mejores medios, Ari Picker y los suyos han regrabado por entero aquella joya que ya fue en su momento. Para ello han contado con la ayuda en la producción de Scott Solter (St. Vincent, The Mountain Goats, Okkervil River, John Vanderslice). Si bien el repertorio apenas ha variado —la diferencia consiste en que la nueva versión incluye dos temas más— esta reinterpretación muestra un mayor mimo por los arreglos orquestales, con aportaciones de nuevas instrumentaciones, logrando así una sonoridad mucho más contundente y dejando la sensación de que ahora sí se ha hecho justicia sobre unas composi-

dando tumbos desde que echó el cierre la década pasada —concretamente desde “Beaucoup fish” (Junior Boy’s Own, 98)—, y visto el resultado de este “Barking”, dudo mucho que remonten el vuelo, se les ha acabado el crédito. Pese al sonido brillante y cristalino —la nómina de productores incluye a Dubfire, Appleblim y Paul Van Dyk—, el álbum abusa de ganchos melódicos que no tocan la fibra sensible, más bien al contrario. Tampoco aciertan cuando deciden experimentar, “Hamburg Hotel” tiene más de Appleblim —quien coproduce el corte— que de Underworld; “Louisiana”, la nana que cierra el disco, invita al sesteo por tediosa; los guitarrazos de “Diamond Jigsaw” podrían haberlos firmado cualquier brit band roñosa y “Moon in water” es un tema indigno de los autores de “Rez”. Veredicto, se salvan —por salvar algo— “Bird 1”, “Between stars” y “Always loved a film”. El resto, tratándose de quien se trata, no produce más que vergüenza ajena. Jordi Kodrinsky Varios Autores / Damian Lazarus “Fabric54”

ciones realmente soberbias. La demoledora conjunción que el cantautor y compositor californiano consigue, a través de la perfecta ecuación que suma a sus lamentos en clave de folk, unos intensos y dramáticos arreglos orquestales, espectrales en algunos casos, y una lírica capaz de desenterrar, a base de paladas que excavan sin piedad, sentimientos como este “...and i’m so lonely here / there’s a cloud in my head / i’m so lonely here...”, hacen posible que nos encontremos, y enfrentemos, a momentos tan apabullantes como el tema que titula y abre este álbum. La fórmula mágica se repite de nuevo en “Walk around the lake”, donde el protagonista busca el remedio que elimine las manchas de culpa que tiñen su alma mientras se entrega a la búsqueda de un perdón para todos los errores que ha cometido. Su sonido le sitúa tan cerca de la intensidad épica de los mejores momentos de Arcade Fire, como de los sonidos cinematograficos de las más acertadas bandas sonoras de los largometrajes de Tim Burton o, incluso, de los vehementes arreglos de cuerda del que hacía gala el álbum “Homogenic” de Björk. Y aunque se rebaja, sólo aparentemente, el tono de intensidad en piezas más pop, como “Fireplace”, en “Song for the painter” y “Love on my side” —que recuerdan a Nick Dracke tanto como a Iron & Wine— y en ese pequeño vals de taberna que es “We burn the leaves”, donde podría emparentársele al Matt Elliott del “Drinking songs” (Acuarela, 05), lo verdaderamente meritorio es que el nivel del disco nunca desciende por debajo del sobresaliente. “... and if I ever find my heart, darling, I promise to come home again…”, demos gracias a Lost in The Trees por seguir siendo ellos tras la metamorfosis. David Giménez

En ningún momento Damian se tira de cabeza al agua, sino que, siendo un gato viejo en el arte de hacer danzar al público, narcotiza a conciencia su discurso a lo largo y ancho del mix, con las punzadas venenosas a cargo de Seth Troxler (“Vampire nightclub”) o el remix del temazo “Glob” de Kenny Larkin vía Claude VonStroke; dejándote con esa expectativa de cuál será la siguiente. No va a ser el mix de nuestras vidas, pero bailar la sesión cubata y cigarro en mano sería más que placentero. Alberto Vidal

Venetian Snares “My so-called life” TIMESIG — IMPORT

FABRIC / PIAS

Sesión electrónica. Pasan los meses y siguen apareciendo sesiones ‘made in Fabric’ a las que agarrarse como a un flotador en alta mar, esta vez con la novedad de catar la promo en formato exclusivamente digital. Los platos los palpa con firmeza todo un veterano en las artes de hacer brotar lagrimones en la pista, Damian Lazarus. El ex residente del The Loft barcelonés nada, como es habitual en las sesiones del club londinense, en diversas aguas de cauces y turbieza diferentes: deephouse remolón, techno de corte minimalista y aguas más tranquilas como la bella “Love cry” del Dios Four Tet, con la cual arranca la mezcla.

Breakcore bruto. De bien sabido que el amigo Aaron Funk es un colgao. Pero de los buenos. Siempre pisando terreno de la IDM desmenuzada y el breakcore más macarra, es capaz de escupir agresividad y mala hostia a partir de un torbellino de ruido electrónico con una precisión excepcional. La mala leche (agria, indigesta) prosigue en este “My so-called life”, repleto de samples con palabras como ‘retarded’ (“Who wants cake?”), las voces diabólicas en “Welfare Wednesday” o bien empezando el álbum con un sonoro ‘motherfucker’. Como para ponerle cara de perro si te pide un cigarro, vaya. Siguiendo en parte los cánones histéricos de “Filth” (Planet


060/061

discos

Swans “My father will guide me up a rope to the sky” YOUNG GOD — IMPORT

Rock dramático. Siempre he pensado que una de las grandes injusticias en el mundo del rock es el relativo ostracismo al que ha estado condenada una banda como Swans durante toda su carrera. Digo ‘relativo’ porque es evidente que no hablamos de un grupo de desconocidos: durante quince abrasadores años estos tipos fueron capaces de hacer que los cimientos de cualquier sala de conciertos se resquebrajaran con su sola presencia, que los locutores de radio temblaran de desconfianza cuando uno de sus discos caía en sus manos y que a los dueños de los sellos discográficos donde grababan (y que cambiaban casi en cada disco) les doliera mucho la cabeza. Swans, en fin, eran una banda que aportaban nuevas perspectivas a los adjetivos ‘violento’, ‘catártico’ y ‘dramático’; una banda capaz de desatar violentas tormentas de ruido con la misma pericia que Sonic Youth, capaz de desarrollar una tensión dramática al nivel de los mejores Bad Seeds o de perseguir un estado de catarsis similar al que alcanzaban (salvando las distancias sónicas) Throbbing Gristle, pero también incapaz de alcanzar la gloria que esos y otros compañeros de correrías si obtuvieron. Adorados por la crítica (aunque no siempre) y obviados por el público, nadie lloró su separación, y eso que detrás de sí dejaban discos inmensos, inagotables, títulos como “Cop” (84), “Children of god” (87), “White light from the mouth of infinity” (91) o “Soundtracks for the blind” (96), que bien merecerían una retrospectiva o cuatro meses seguidos de El Último Clásico en esta santa casa (¡tomen nota, jefes!). De algún modo, esa condena al ostracismo sigue pendiendo sobre la banda que lidera Michael Gira. Pocas, muy pocas reacciones se han producido ante la publicación de “My father will guide me up a rope to the sky” y el anuncio de una nueva gira mundial. Y eso que, a diferencia de la avalancha de retornos que hemos vivido en los últimos años, la de Swans no es, como señala su líder, “una simple reunión. No es un estúpido acto de nostalgia ni una repetición del pasado”, sino una manera de seguir progresando en un momento en el que siente que Angels Of Light, su mutante aventura en solitario, está en un punto muerto. De hecho, sólo dos de los miembros habituales de Swans están invitados a la fiesta: los estupendos guitarristas Norman Westerberg y Christoph Hahn. Fuera se quedan piezas tan importantes como el

Mu, 09), el canadiense se parte el pecho con un rompecabezas rítmico perturbado, con la pieza final homónima a modo de colofón espectacular (16-bit, break beats, drum & bass y pentagramas de música clásica). Si tienes impoluto tu juicio mental lo dejaras de lado, pero si te va el breakcore pasado de tuercas, a la vez que te pones el “Drukqs” de Aphex Twin para dar un paseo por verdes praderas, éste es tu álbum. Alberto Vidal We Love “We Love” BPITCH CONTROL — IMPORT

Electrónica. We Love no es una formación musical al uso, pues sus objetivos van más allá del sonido. Giogia Angiuli y Piero Fra-

agresivo batería Ted Parsons, el bajista Algis Kizys o (lagrimita) la inimitable Jarboe. Cambios que, eso sí, no significan que el sonido de la banda se haya dulcificado. Aparte de la bonita “Little mouth”, que cierra el disco con un tono lúgubre, a medio camino entre Ennio Morricone y el Nick Cave post-heroína y aparte de la escueta y fronteriza “Reeling the liars in”, todo aquí es tensión e intensidad. “No words/no thougs” abre la función con un grupo de campanas que suenan a lo lejos, emergiendo de entre la oscuridad, envueltas entre extraños ruidos y volutas de distorsión, para luego dejarse caer en el centro mismo de una poderosa tormenta sónica. “Jim” y “My birth”, situadas en el centro del disco, acercan el discurso de Swans a territorios (es un decir) más accesibles; casi parecen canciones escritas para Angels Of Light, pero tocadas después por una banda sin tiempo para sutilezas, que utiliza los ritmos en síncopa y la repetición como armas arrojadizas. “You fucking people make me sick” recupera el gusto de Gira por los collages extravagantes: decenas de capas superpuestas, loops asfixiantes que compiten con guitarras acústicas, pianos desafinados, una mandolina que toca una melodía de aire inocente y, por encima de todo, las voces de Devendra Banhart (por fortuna cantando en falsete) y de la hija de tres años del propio Gira. Transición perfecta para que aparezcan “Inside Madeline”, una canción que comienza con un crescendo salvaje, pleno de electricidad desbocada, para luego caer en un inquietante pozo de intimidad, y esa abrumadora sobredosis de épica que es “Eden prison”, que entierra los lamentos de Gira entre drones, guitarras que supuran sangre y bases rítmicas al borde del colapso, el apocalipsis hecho canción. Pero más allá de toda esta parafernalia, más allá de todas sus virtudes, más allá incluso de que “My father will guide me up a rope to the sky” sea un muy buen disco, lo interesante del retorno de Swans es que supone una reinvención de su sonido. Que, como decía Gira, no se trata de hacer un mal calco de algo ya conocido, sino de retomar algunos de los elementos que hicieron grande a la banda desde una perspectiva diferente, que para algo han pasado tres lustros. Por eso, el resultado conserva intacto el espíritu de un sonido muy reconocible, pero añadiendo grandes matices. La violencia no es tan explícita como en la primera época de la banda, la épica que gobernó los discos de sus años dorados está tamizada con un aliento folk, más crepuscular que nunca, y los experimentos con diferentes fuentes de sonido no son tan radicales como en los años antes de la separación. Señal, en fin, de que Swans han vuelto para quedarse, y de que todavía nos tienen que dar muchas alegrías. Vigilen sus espaldas, porque cualquier cosa es posible. Vidal Romero

gola, ambos involucrados en el mundo del diseño gráfico y visual, conciben el proyecto como una gran performance en la que aunar diferentes disciplinas. Trajes que podrían ser el fondo de armario de la Gaga, un controlador midi con pinta de cafetera cara italiana diseñado para la ocasión, audiovisuales acordes a su imagen de claroscuros. Todo tan vanguardista, tan post-moderno, tan ostentosamente ‘guay’ que, de no ser por la música —apartado en el que ha colaborado Marco Palazzo—, rozaría el ridículo. Sin embargo, ya conocemos a Ellen Alien pescando para su roster y no tiene un pelo de tonta. Las diez canciones que incluye el álbum son un viaje triste y entrañable en el que se unen lo digital y lo analógico. Electropop, shoegaze, IDM y ambient son las cuatro paredes de un cuarto de dos metros cuadrados

en el que, lejos de sentir claustrofobia, te quedarías acurrucado horas y horas. Y desde ese cuarto, la rocambolesca apariencia de la pareja italiana, lejos de parecer ridícula, cobra el mayor de los sentidos. El año pasado fue Telefon Tel-Aviv; este año es We Love. Bravo BPitch. Mónica Franco

Weezer “Hurley” EPITAPH / UNIVERSAL

Power pop desatado. Spike Jonze gritó acción y el segundo single de la historia de Weezer comenzó a ser filmado en forma de homenaje a “Happy days”, una serie de la ABC que durante diez temporadas había reunido a personajes tan variopintos como Ron Howard y Pat Morita, y que se hallaba ambientada en los mismos tiempos de inocencia y melancolía por los que brevemente se paseó el bueno de Buddy Holly. Dieciséis años después, la barbuda y oronda cara del actor Jorge García, célebre por el papel de Hurley en otra popular serie de la ABC, nos sonríe desde la portada del ya octavo álbum de Rivers Cuomo y cía. De lo que bien podemos inferir que, siendo ésta una banda que ha bautizado tres de sus discos según el color predominante en su carátula, la cosa vendría a equivaler al típico alto que permite volver la vista atrás, hacer balance y, si se tercia, proseguir el ascenso con bríos renovados. Y eso es precisamente lo que sugieren tanto el tema que abre la función, de lema “Memories” y voluntad irónicamente recapituladora, como el desparrame de energía y melodía que le sigue (una colección irreprochable que mejora en su edición de lujo, no tanto por la versión de “Viva la vida” como por ese épico “Represent” que dedicaron a la selección USA durante el Mundial de Sudáfrica). Puestos a jugar a las diferencias, decir que aquí hay más famoseo en las colaboraciones (Ryan Adams, Michael Cera, Mac Davis…) y menos ingenuidad, con lo que algún himno se agota ya a la cuarta o quinta escucha. Milo J. Krmpotic’ Arab Strap “The week never starts round here” “Philophobia” CHEMIKAL UNDERGROUND / ¡POP STOCK!

Indoor rock. De los diez años de lágrimas que duró el romance entre Aidan Moffat y Malcom Middleton, como en la gran mayoría de affairs, los mejores fueron los primeros. Chemikal Underground se encarga ahora de reeditar los dos discos que corresponden a su etapa primigenia —la más lúcida e impulsiva del dúo escocés— en una suculenta entrega doble. Pese a que “The week never starts round here” contiene su himno imperecedero “The first big weekend” y el descomunal single “The clearing”, no deja de poseer el estigma de ser un mero esbozo de lo que dos años más tarde se convertiría —con permiso de “Elephant shoe” (Go! Beat, 99)— en su obra maestra: el arrebatador “Philophobia”. Es precisamente en el segundo largo de los de Glasgow donde se hallan las mayores dosis de inspiración de toda su carrera, vale-

doras en su momento de todos los elogios posibles en boca de un público y prensa entusiasmados por igual. La sorpresiva combinación de rock y textos recitados con inherente desgana por un Moffat en estado de gracia —siempre en constante sintonía con literatos como Irvine Welsh o Charles Bukowski— convirtieron a Arab Strap en una banda única e incomparable. Ahí quedan piezas testimoniales en torno al sexo explícito (“Packs of three”, “Afterwards”); la pérdida de la inocencia (“One day, after school”) o la devastadora alusión a las drogas y su consecuente día después “I would´ve liked me a lot last night”. Sendas reediciones se complementan con el suculento añadido de las grabaciones en directo para la BBC Radio 1 registradas en 1996 y 1998 respectivamente, además de un par de Peel Sesions, documentos que revelan su paso por los estudios del inmortal astro radiofónico. Matías Bosch

Wolf Parade “Expo 86” SUB POP / ¡POP STOCK!

Weird rock. Te enciendes un cigarro y toses. El horizonte se te atraganta como un sueño del que no sabes despertar, y, pese a saber que no vas a moverte del sitio, empiezas a correr al tiempo que los fraseos, aullidos y tremendas baterías de “Cloud shadow on the mountain” empiezan a perseguirte. La colina sigue pareciendo estar a una distancia de vértigo, y la pátina de anhelos de “Palm Road” se te lleva a otros tiempos. Recuerdas un par de días en las atracciones, en cómo pudiste cruzarte allí con tu amante actual en su versión infantil, lo mismo que, mucho antes de que existiera Wolf Parade, debieron encontrarse Spencer Krug, Dan Boeckner, Dante DeCaro y Arlen Thompson en la Exposición Internacional de Vancouver, en 1986. O eso les gusta imaginar a ellos, que se pasan la vida retorciendo los tempos y las posibilidades, musical o discursivamente. Por eso “Expo 86” es dislocado como un sueño y explota en recuerdos a cada segundo. Quieres pensar en el futuro, pero “Little goleen age” atraviesa la membrana de tu tímpano, se hace con tu subconsciente y, sin saber por qué, te ves envuelto en un capullo de imágenes de tu vieja habitación, bandas de gente muerta y superficies lunares. Estar solo, pensar en la reencarnación, o perderte en algún sueño convexo donde pareces caer al tiempo que tu cuerpo se deforma hacia arriba: todo ese maremoto incandescente se remueve con los sonidos de Wolf Parade, una banda que en pocos años ha alcanzado niveles de maestría imbatibles. Las graves voces de Boeckner y Drug siempre hacen crujir algo en nuestro interior, y su idiosincrasia gana enormes cotas de autoridad con esa peculiar manera de escarbar en cada melodía hasta irla metiendo en el estómago, y encoger las vísceras a base de coros emotivos, melodías de rock recias como vigas y reverberantes punteos de teclas o cuerdas. Las pesadillas y los grandes anhelos regresan con estas canciones que todo lo deforman, como una eterna respiración de surrealismo y pesadilla. Albert Fernández


+maxis Broadcast & The Focus Group “Familiar shapes and noises” GHOST BOX — IMPORT, 7”

Cada vez más metidos en su particular formulación de la hauntology (que en su caso es una suerte de ambient pop oscuro, pantanoso y lisérgico), Broadcast recuperan la alianza con The Focus Group y entregan, más que canciones, tres laberintos sonoros en los que se juntan la caricia vetusta de la library music, el cálido burbujeo analógico de un puñado de sintes ancestrales y algún toque de electricidad mal conducida. Todo ello, claro, rematado con los druídicos lamentos de Trish Keenan y una de esas fantásticas portadas marca de la casa Ghost Box. Vamos, que si no les convence el contenido (que sería para mirárselo), siempre lo pueden colgar en la pared. VR

�Demdike Stare “Liberation through hearing” MODERN LOVE — IMPORT, 12”

Cada vez más abstractos y oscuros (la etiqueta hauntology se les queda pequeña), Demdike Stare se embarcan con su tercer EP en un impresionante viaje hacia lo más negro del alma, un sueño de ambient ralentizado, cercano al aislacionismo, en el que se mezclan poderosos latidos dub (esas cajas de ecos, infladas como globos de feria), samples de vocación arqueológica, retazos de electroacústica y sintetizadores que suenan a película clásico de terror. Un cóctel inspirado en el Libro Tibetano de los Muertos (posiblemente por vía de Eliane Radigue), que se expande durante más de 45 minutos, dejando a su paso un erial de emociones. Almas sensibles abstenerse. VR

Eluvium “Leaves eclipse the light” TEMPORARY RESIDENCE / ¡POP STOCK!, CDEP

Más que por “Leaves eclipse the light”, que ya aparecía en el estupendo “Similes” (10), hay que buscar este coqueto EP por

Textos

los dos extras que contiene. “A life in tides less current” es una pieza larga y sinuosa, tocada por ese aliento épico que Eluvium maneja tan bien, en la que se entremezclan grabaciones de campo, arreglos de cuerda emocionantes, melodías estiradas durante varios compases y oleadas de ruido. Y casi tan buena (o tal vez mejor, depende del día) es la remezcla de “The motion makes me last” que entrega Four Tet: pianos preñados de romanticismo, ritmos de espíritu house y un desarrollo climático que asusta de tan hermoso. Y que viva el drama. VR

FunkinEven “Heartpound / Another space” EGLO — IMPORT, 12”

de beats hipertroceados que convergen hacia un punto donde intersectan el techno más espacial y el drum’n’bass más etéreo. Juraría que lo que no le falta a este mozo es clase. Mucha. JK

Pariah “Safehouses EP” R&S — IMPORT, 2X12”

Si en su anterior maxi para Eglo este negrata de Londres se aventuró a casar a Dâm-Funk con Adonis para parir el acid wonky, ahora se presenta con dos jack-tracks de agárrate y no te menees. El corte titular, presidido por un chorro de 303 corrosivo como el cloruro de hidrógeno, con mantra chistoso —“It’s a new sound / From an old town / Funkineven / Make your heart pound”—, colisiona el acid de Armando con el London beat —ahora mismo me vienen a la cabeza D-Mob—. Las puñaladas ‘ardkore’ de “Another space” confirman sus aspiraciones claras de sonar old skool. A estas horas todavía me duele la morcilla. ¡Dios! JK

Kassem Mosse “We speak to those / Hi res”

El debut de Pariah en el sello belga del corcel rampante ya presagiaba que el londinense era un productor tocado por el don de Terpsícore al que no cabía perder de vista de cara a futuras entregas. Vuelve, ahora, con un EP doblemente brillante, como el fulgor de un zafiro, cuyos dos primeros cortes beben tanto del electro old skool —“The slump” es el cruce de caminos al que convergen Cybotron y el 2-step— como de Aztec Mystic y Joy Orbison —“Prism”, con bassline ácida de las que provocan trempera—. Los dos siguientes siguen en la línea del postgarage orbisonesco, y de los dos últimos, uno tira hacia el wonky y el otro, enorme, hacia el drone ambient. Viva la madre que lo parió. JK

NONPLUS — IMPORT, 12”

Lone “Pineapple crush” Gunnar Wendel practica un techno disperso y triposo, casi vaporoso, alejado de cualquier tipo de convencionalismo, que avanza demasiado cachazudo para ser considerado techno pero que resulta demasiado abstracto para ser considerado house, hecho que dificulta su categorización pero aumenta su disfrute. El maxi arranca con algo que podría ser un híbrido de dubtec y deep house, como si Scuba e Isolée se encerraran juntos en el mismo estudio. Al dorso y a traición, aparece el empalme serio: “Hi res”, un conglomerado

MAGIC WIRE — IMPORT, 12”

Hasta ayer mismo, Matt Cutler dedicaba todos sus esfuerzos a una IDM que fundía hip hop (bases quebradas, samples recortados con bisturí) con una imaginería melódica de aires infantiles (el rollito Boards Of Canada). Un discurso más que conocido, pero que en sus manos sonaba fresco y natural. Hoy, sin embargo, Cutler ha redescubierto el house, ha desempolvado sus viejos discos de Orbital y LFO, y de esa involución han surgido dos temazos que suenan a rave antigua. Cajas de ritmos analógicas, arpegios filtrados, subidones progresivos y líneas melódicas teñidas de épica. Todo más que conocido, sí, pero tan fresco y emocionante que pone los vellos de punta. VR

Oneohtrix Point Never “Antony | Fennesz: Returnal”

Azari & III “Reckless with your remixes 1” PERMANENT VACATION — IMPORT, 12”

“Indigo” TURBO — IMPORT, 12”

Casi un año han tardado en aparecer remezclas de “Reckless (with your love)”, ese hit incontestable que aupó a la fama a los canadienses Azari & III. Un retraso que se debe, claro, a que el maxi original se sigue vendiendo a manos llenas, pero también a que remezclar un tema tan redondo es tarea complicada. Los aquí convocados lo hacen

con elegancia y oficio, llevándose el original a otros terrenos: el italo en el caso de Tuff City Kids, un sudoroso jazz house en manos de Good Guy Mikesh and Filburt y un disco exultante y feliz cuando llega el turno de Midnight Magic. Tres estimables remezclas que, eso sí, palidecen ante la joya que entrega Tensnake: una odisea disco en la que están incrustados fragmentos de “West end girls”, “Unfinished simpathy” y la línea de sinte de “Everybody dance now!”, que emerge de la nada en mitad del tema. Hortera y maravillosa, hará brotar lagrimitas a los que vivieron la década de los noventa en todo su esplendor. Claro que si lo que echan de menos es el sonido clásico del house de Chicago, entonces deben acudir al nuevo maxi de la pareja, “Indigo”, que incorpora todos los perejiles del asunto: gritos y suspiros, líneas de bajo punzantes, ritmos cortados a hueso, pianos cinéticos y descargas ácidas. Apesta a clásico, y encima viene acompañado con un “The worker” de naturaleza más industrial y monolítica, y una concisa versión dub del original. VR

EDITIONS MEGO — IMPORT, 7”

Games “Everything is working / Heartlands” HIPPOS IN TANKS — IMPORT, 7”

Jordi Kodrinsky y Vidal Romero

MachineDrum “Many faces” LUCKYME — IMPORT, 12”

Igual que le sucedió a Lone con el house, hubo un momento en el que Travis Stewart (aka Machinedrum) tuvo una epifanía con la música de raíz urbana y decidió dejar (casi) de lado la impecable IDM de manual que había estado grabando para sellos como Merck o Monotonik, y abrazar ritmos mucho más rotos y sucios, que atraviesan de manera oblicua eso que llamamos dubstep. Un dubstep nada amable, por tanto, que gusta de perseguir formas quebradas y raveras, que transita por un territorio macarra y salvaje, en el que mandan los ritmos desbocados, los chorreones de ácido y la abrasión como único modo de vida posible. A lo burro, a lo grande. VR

ndf “Since we last met” DFA — IMPORT, 12”

O de como DFA, sorpresa inesperada, vuelve la vista hacia Berlín: ndf es el proyecto que comparten Bruno Pronsato y Sergio Giorgini (de Benoit & Sergio), y “Since we last met”, su carta de presentación, es una preciosa pieza de pop technificado que se extiende durante diez minutos, jugando con ritmos cinemáticos, ambientes cargados de melancolía y voces que susurran desde la distancia. Una delicia que Ricardo Villalobos remezcla en la cara B, respetando el tono tristón del original, su estructura planeadora, a cambio de añadir ruidos marcianos, de manipular voces y arreglos, en un brillante trabajo de deconstrucción y reconstrucción. VR

Roof Light “Midas / Palm” MILLIONS OF MOMENTS — WORDANDSOUND, 12”

Roof Light pasaba por ser un orfebre que moldeaba un post-garage profundo, un dub-house ideal para que las negrazas de Illa J agitaran el pompis para gozo y disfrute del personal al que le gusta babear observando torsos nacarados. Dando una vuelta de tuerca a su sonido le toma el pulso a “Midas touch” de Midnight Star, que ya versionaran Boards of Canada, aunque desde una perspectiva totalmente diferente: si BOC dejaban intacto el chorro vocal de Bo Watson, Gareth Munday le aplica el tratamiento Dilla y pare un temazo de boogie soul que roza la excelencia. En la otra cara, de menos interés pero de fácil disfrute, revisita con juicio y destreza el disco house del sello Salsoul. Solamente por la cara de “Midas” ya vale la pena invertir. JK

Raime “Raime EP” BLACKEST EVER BLACK — BAKED GOODS

Como apéndice, OPN nos regala una fascinante y soberbia versión donde los sintetizadores espaciales marca de la casa son substituidos por el piano del propio Lopatin y la voz afligida del siempre emotivo Antony. Fennesz completa el single con un remix espacial que bien vale un menhir. Como Games, Lopatin se asocia con Joel Ford, de Tigercity, para fabricar dos píldoras de synth pop colmadas de samples ochenteros. “Everything is working”, henchido con coros gaseosos y tintineos, se muestra frágil y etéreo, mientras que “Heartlands”, con ese trotar pausado, perezoso y funky, y con esa voz de macho con el pitch al -8, vendría a ser un Avalanches meets Air France en toda regla. Huelga decir que queremos más de esta mierda. JK

Negros como el escroto de un toro zaino, oscuros y helados como la noche en las profundidades de un bosque estonio, espectrales como el reflejo de un fantasma en un espejo victoriano y siniestros como un cementerio transilvano. Así son los tres cortes que presiden este majestuoso vinilo. Dubstep cerebral y visceral a la vez, futurista pero atávico, salpicado de coros de drones y patrones rítmicos de ceremonia, preñado de subgraves atómicos y alaridos inhumanos de los que hacen encoger el ojete, que acude al underground sintético, gótico e industrial a modo de fuente sonora, resultando una especie de cruce borde entre Skull Disco, Coil y Mika Vainio. Alto y claro: fanático a reventar. JK


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songwriters / último clásico

songwriters EL POETA DE AMÉRICA La sección Songwriters de este mes está dedicada al poeta laureado de América, Smokey Robinson, que se ganó el honor dignamente, sin moverse de su sillón de vice-presidente de la Motown y sin someter su talento a la Reina de Inglaterra componiendo elegías palaciegas. Bob Dylan dijo de él que era el “poeta más grande de América”, Lennon y Harrison le consideraban un genio y canciones como “The track of my tears” son la prueba del budín, que al comerlo resulta ser un manjar delicioso. Smokey Robinson escribe como un poeta pero, lo más importante, es que canta como si se le fuera el alma, como si estuviera a punto de traspasar, con la energía gastada y furiosa del último embate antes del final, la canción de un tipo que mantiene a toda costa un yo social extrovertido y empático –a costa, de hecho, de sí mismo y que, todo apunta, está cerca del fin–. Sus personajes siempre andan al borde del abismo, en situaciones comprometidas y complicadas de las que es difícil salir airoso. Bien porque la situación es insosteniblemente dolorosa o porque todo apunta hacia una resolución trágica del conflicto, Smokey canta canciones de gente que parece estar a punato de implosionar. Aquí está uno de esos temas, sobre alguien al límite, sobre un hombre que está pronto a desaparecer. “The track of my tears” es el paradigma de las canciones sobre corazones rotos, un modelo sobre el que se construyen cien mil imitaciones de yeso a lo largo de la historia de la música popular, y que trata de explicar, como harán otras, qué ocurre cuando la pérdida se convierte en el único motivo de tu vida. En parte, la canción basa su efectividad en el hecho de que la figura de la amada sea apenas perceptible, una sombra sin personalidad ni ninguna característica determinada que es, según parece, inconmovible e inhumana, puesto que ignora abiertamente todos los intentos de llamar la atención del hombre lastimado. No hay nada que hacer, puede que se la necesite pero el camino está barrado. Así pues no hay posibilidad alguna de secar esas lágrimas ni cubrir esas marcas que dejan en las mejillas, los párpados rojos y la nariz hinchada. El corazón está roto y no hay nada que pueda repararlo. Bien es sabido que un hombre triste es inmensamente atractivo. Cualquiera que haya visto uno de lejos sabrá que la ternura y el deseo que inspiran son absolutos. Ante el desamor ajeno, uno se siente conmovido e impelido al abrazo y al consuelo. Por suerte, y aunque no nos gusta ver a nadie lamentándose, en el fondo, nos alegramos de no ser nosotros los que sufrimos. Es el movimiento que sostiene la música pop, somos espectadores del dolor ajeno, no protagonistas. Escuchamos canciones tristes mientras conducimos y no nos afectan demasiado, el dolor no es el nuestro. Ocurre en esta canción que quien habla es un dandy que mantiene las apariencias, lo que le ahorra sentimientos como la lástima o la desesperación, y le convierte en blanco de la desdicha y la nostalgia, un sentimiento más reposado que melodramático que inspira además nuestra simpatía y cariño. Chico, lo estás pasando mal, vamos a tomar un café y luego me voy a casa. En este sentido, “The track of my tears” se parece mucho a “Tears of a clown”, otra de las grandes canciones de Smokey, pero por algún motivo llega más lejos y se explica mejor. A algunos nos parece incluso mejor canción, más real, más material. Cuando dice “Outside I’m masquerading, inside my hope is fading” estamos oyendo a un hombre cuyo sufrimiento no admite más trasiegos; si la esperanza está desvaneciéndose todo apunta que lo que queda por delante es un valle de lágrimas. Sin perspectiva de futuro, el corazón hecho añicos sólo puede mirar atrás y lamentarse eternamente. Banessa Pellisa

Pablo Moreno Banessa Pellisa

Ilustración Texto

Smokey Robinson & The Miracles “The tracks of my tears”

Letra: William ‘Smokey’ Robinson, Warren ‘Pete’ Moore y Marvin ‘Marv’ Tarplin. Incluída en el LP “Going to a Go-Go” (Tamla-Motown, 1965). People say I’m the life of the party Because I tell a joke or two Although I might be laughing loud and hearty Deep inside I’m blue So take a good look at my face You’ll see my smile looks out of place If you look closer, it’s easy to trace The tracks of my tears... I need you, need you Since you left me if you see me with another girl Seeming like I’m having fun Although she may be cute She’s just a substitute Because you’re the permanent one.. So take a good look at my face You’ll see my smile looks out of place If you look closer, it’s easy to trace The tracks of my tears... I need you, need you Outside I’m masquerading Inside my hope is fading Just a clown oh yeah Since you put me down My smile is my make up I wear since my break up with you So take a good look at my face You’ll see my smile looks out of place If you look closer, it’s easy to trace The tracks of my tears...

Todos dicen que soy el alma de la fiesta porque cuento un chiste o dos Quizás me veas reír a pleno pulmón pero en el fondo estoy triste Así que mira bien mi cara, verás que mi sonrisa es forzada y si te acercas un poco más és facil adivinar el rastro de mis lágrimas... Te necesito, te necesito Desde que me dejaste, si me ves con otra chica y parece que nos lo estemos pasando bien y aunque ella sea mona piensa que sólo es una sustituta porque tú eres la única para mí Así que mira bien mi cara, verás que mi sonrisa es forzada y si te acercas un poco más és facil adivinar el rastro de mis lágrimas... Te necesito, te necesito Por fuera pretendo ser otro por dentro mi esperanza se resquebraja Soy sólo un payaso, desde que me dejaste de lado Mi sonrisa es la máscara que luzco desde que rompiste conmigo Así que mira bien mi cara, verás que mi sonrisa es forzada y si te acercas un poco más és facil adivinar el rastro de mis lágrimas...


el último clásico

Mientras la densa multitud neoyorquina esquivaba estupefacta los errantes pasos de un vikingo que transitaba por las húmedas calles de La Gran Manzana, él, ajeno a lo que acontecía a su alrededor, gestaba en su mente una obra visionaria que tenía su origen en la escasez más absoluta de medios logísticos. Vagabundo por voluntad propia, poeta invidente, lutier profesional y, sobre todo, músico. Louis Thomas Hardin consiguió vivir lo suficiente para asistir a la repercusión mundial de su obra maestra, “Moondog” (Columbia, 69), y reír para contarlo.

Moondog “Moondog” COLUMBIA, 69

Texto

Matías Bosch

E

l pasado 8 de septiembre se cumplían once años tras la desaparición de uno de los músicos más singulares de la historia, grandioso hasta la genialidad y, desgraciadamente, todavía un absoluto desconocido para muchos. Louis Thomas Hardin —aka Moondog en honor a un perro que aullaba constantemente a la luna— era conocido popularmente en Nueva York como ‘el vikingo de la sexta avenida’ por su llamativo atuendo inspirado en la mitología nórdica y, evidentemente, porque pasaba en ella la mayor parte del tiempo debido a su condición de vagabundo o, mejor dicho, inadaptado social voluntario. Exceptuando la ceguera que le acompañaba desde los dieciséis años tras un grave accidente doméstico, Moondog hizo con su vida lo que le vino en gana dentro de sus reducidas posibilidades. A base de ir construyendo instrumentos a partir de la chatarra que iba encontrando por la calle y adornar los paseos de la ciudad con su música, acabó topándose con el por entonces director de la Orquesta Filarmónica de Nueva York, Arthur Rodzinski, quién le ayudó a publicar algunas de sus primeras composiciones en diversos formatos durante la década de los cincuenta. Aún ganando algo de dinero, Moondog continuó rechazando durante años la posibilidad de abandonar las calles, pues precisamente en ellas encontraba la máxima fuente de inspiración para la posterior creación de su primera obra “Moondog”, editada en USA por la prestigiosa multinacional jazzística Columbia durante 1969 —en la actualidad reeditada por BGO en un socorrido CD que reúne también su segundo álbum “Moondog II” (71)—. A pesar de que su discografía se llegó a extender hasta la veintena de álbumes, contando compilaciones y discos de rarezas, es “Moondog” el más representativo y recomendable para adentrarse en el genuino mundo del artista. Aquellos que tengan en su poder tan pre-

ciada joya, valorarán que en “Theme” y “Stamping ground” Hardin hizo de sus complejos ritmos el centro de su música, utilizando una gama de instrumentos de percusión en la que se incluían marimbas, maracas y tambores de fabricación artesanal en combinación con una orquesta sinfónica al completo. Lo más sorprendente del sonido de “Moondog” es que tan pronto puede ser grandilocuente como extremadamente minimalista; entregando una pieza turbadora como la melancolía que desprenden los violines de “Symphonique # 3 (Ode to Venus)” o irse por las ramas con una naíf y juguetona “Symphonique # 6 (Good for Goodies)” hasta atravesar un muelle brumoso “Lament 1 (Birds Lament)” en plena sintonía con las Big Bands jazzísticas del momento —su gran pasión—. También experimenta atreviéndose a cambiar radicalmente de registro con “Symphonique # 1 (Portrait of a monarch)”, ejecutando una posible banda sonora de animación y obteniendo así uno de los mejores cortes del disco. Inmenso. No hay un solo surco de este clásico absoluto que no mereciera ser un éxito superlativo, pero no fue así, y el vikingo desapareció en la niebla durante un largo período de tiempo, siendo a finales de la década de los ochenta —tras instalar su residencia (por fin) en Berlín— cuando fue llamado por Phillip Glass para hacer acto de presencia en un homenaje a su música en Brooklyn, consiguiendo así el reconocimiento mundial de su obra tras lustros de ser ninguneado. Desde entonces, Hardin continuó plenamente entregado a la música hasta el día de su muerte. Habiendo pasado hoy más de cuarenta años desde que “Moondog” viera la luz, su sonido sigue sonando más actual que nunca. Calvin Johnson, John Zorn, Jarvis Cocker o hasta Sean Booth y Rob Brown (Autechre) podrían reconocer abiertamente su influjo y, probablemente, nadie se sorprendería.


064/065

open mic

+net labels Columna

David Broc

+import

Columna

AQUÍ HUELE A MUERTO… (¡PUES YO NO HE SIDO!) “En muchos sentidos, ‘King of hearts’ es un testimonio de lo que podría haber sido, una instantánea de un artista en plena evolución. En cierto modo es como un diario hallado entre las pertenencias de un amigo que falleció. O tal vez es un libro de bocetos de un creador supremo que tiene parte de los apuntes de una invención muy detallada en su interior. El oyente no necesita ver la invención en su totalidad para reconocer la magnitud de la fuerza creativa que se esconde detrás de estos bocetos”. Al habla El-P, que además de productor, MC, músico, responsable de sello y ex miembro de Company Flow puede presumir de haber sido amigo cercano, además de colaborador estrecho, del rapper Camu Tao, fallecido en mayo de 2008 como consecuencia de un cáncer de pulmón. Recalco lo de amigo porque cuando alguien palma, en especial si se trata de alguien famoso, célebre o reconocido en su ámbito profesional, nos viene a la cabeza la imagen del anuncio de Donettes: florecen los amiguetes, socios, colaboradores y todo tipo de arribistas que quieren sacar tajada de la tragedia. Todo esto viene a colación del lanzamiento del citado “King of hearts”, que es el disco póstumo del artista, un álbum incompleto que dejó a medio hacer y que el propio El-P se ha encargado de finalizar como ha podido sin traicionar las ideas del plan original que tenía en mente el artista. El mismo El-P tuvo algún amago de beef en su Twitter poco antes de la fecha de salida del disco, acusando a algunos personajes cercanos a la órbita de Camu Tao de querer aprovecharse del tirón y de las circunstancias. En cualquier caso se trata de pecata minuta si lo comparamos con los grandes pirómanos de esta red social, los auténticos obreros y picapedreros del beef, aquellos que lo cultivan a diario y con éxito de convocatoria: 50 Cent, Fabolous, Soulja Boy o JJ Brotons. Hasta aquí todo correcto. No es el primero ni el último caso de disco póstumo inacabado que ve la luz en medio de cierta polémica y de disputas entre supuestos amigos. El problema es que aquí alguien nos la ha metido doblada y sin vaselina. Porque cuando abordas “King of hearts”, como si se tratara de una fideuá o de pavo a la catalana, por citar dos ejemplos culinarios que gozan de tirón entre las estrellas cinematográficas de este país, te topas con una tomadura de pelo de altísimos vuelos. Recurriendo al léxico internauta: WTF. Si encima has pagado por el CD entonces el agravio es todavía más flagrante y doloroso: tentación irrefrenable de volver a la tienda acompañado de la policía y de un juez para presentar la denuncia pertinente a quien corresponda, puesto que el autor de los hechos ya no puede defenderse en un tribunal. Atraco perfecto. Asalto al tren del dinero. El timo de la estampita. El robobo de la jojoya. “Me río en tu cara”. Es decir (adoptemos posición de dedos de Kiko Matamoros dirigiéndose a alguien, por favor): aquí hay algo que no cuadra, como Alejo Vidal. ¿No se suponía que Camu Tao destacaba por su hip hop elaborado, denso y cien por cien afín a la filosofía musical y expresiva de Definitive Jux? Y es más: ¿no se suponía que este tipo se dedicaba al rap? Eso creíamos. Porque cuando uno escucha y se deja sodomizar por esta obra maestra del fraude no entiende nada, se queda con cara de tonto, incapaz de reaccionar ante lo que está soportando: un mejunje de electro, pop, rock, techno-pop y rap gay, con el sonido propio de quien graba su disco en la cocina, en que Camu Tao se dedica a cantar, ya apenas rapea, y pasea su redescubierta pluma post-moderna. Shock total: antes de irse al otro barrio nuestro amigo quería jugar a ser Pharrell Williams por un día. Decepción. Next.

Gloria González

MÁS COSMOPOLITAS Lo de regalar música e insistir en que compartirla no es malo, ni feo, sino todo lo contrario, parece que está cuajando especialmente bien en determinados lugares del mundo. Indonesia es uno de los países con más afición, dicen. Y Yes No Wave (http:// yesnowave.com/) es uno de los netlabels indonesios con más éxito, lo que se entiende sin problemas al escuchar dos de las últimas referencias que ha puesto en línea: “Untitled strings”, una fascinante colaboración en clave de improvisación jazz entre el músico autóctono Wukir Suryadi y el guitarrista australiano Yusube Akai, y “Thirty-four minutes with Hide and Tsubasa”, una bomba de indie-pop post-adolescente y muy prointelectual firmada por el grupo local (ahora compuesto por un sólo miembro) Shorthand Phonetics. Grandes, ambas. Colonia no es un país, sino una ciudad, es verdad, aunque, por lo que a la escena netlabel se refiere, es todo un mundo. Y ahí mismo tiene su sede el sello rec72 (http://rec72.net), que ofrece el excelente EP de debut del americano Lofiuser, “Best wishes to all”: cuatro raciones de electrónica imprevisible, llenas ritmos abarrotados y melodías en interesante proceso de combustión. Se le desea lo mejor. También desde Alemania, pero mirando en sentido opuesto, llega el nuevo recopilatorio de Error Broadcast (http://error-broadcast. com): se llama “Fly Russia” y propulsa al oyente hacia el planeta del hip hop abstracto del país de Pixelord (presente, por cierto). Déjense propulsar. Vuelen. Hagan lo que quieran, háganlo bien y al volver a casa no se olviden de pasar por Trastienda (http://

trastienda.org) y descargarse “Wasted & lo-fi”, nueva entrega de Experimental Little Monkey que habría que haber subtitulado “pero cada vez con más potencial post-pop”. Excelente. Los tres estadounidenses de Maps & Transit podrían haberse buscado otro nombre, más que nada para que se les confunda menos con Maps & Diagrams, pero no creo que hubieran podido componer un disco más delicadamente logrado que “Songs for divining”, mágica aleación de post-folk y dulce electrónica disponible en Camomille (http://www.camomillemusic.com). Los británicos Rocketnumbernine, por su parte, sólo presentan en “You reflect me” un tema (homónimo), pero ¡qué tema!: post-rock resplandeciente, sin fisuras. Lo regala Bad Panda (http://badpandarecords.wordpress. com), que ya mimó hace poco a su público fiel (y al otro) con “The blue cathedral”, hipnótica y atmosférica tonadilla de Talvihorros, prometedor artista londinense.

+jander Columna

DRONES EN DIRECTO Sucede con los drones que es un material altamente sensible, difícil de manejar: grabar ondas senoidales de naturaleza volátil, dejar que una guitarra se pierda en un mar de efectos, amontonar capas y capas de sonido para luego jugar con modulaciones y efectos son cosas muy habituales en estos tiempos, pero casi todos los músicos utilizan estas estrategias con un propósito ornamental; muy pocos son capaces de producir obras emocionantes a partir de materiales tan abstractos. Y es que la construcción de un disco de drones exige grandes dosis de paciencia por parte del músico: detalles tan nimios como la posición de los sonidos en el espacio, la relación de intensidades, el juego de volúmenes o la coloración de los tonos pueden marcar la diferencia entre una obra memorable o un pastiche intragable. Así las cosas, no es raro que un artista tarde meses o años en completar un disco (la inmensa, inabarcable “Trilogia de la mort”, a la que Eliane Radigue

Vidal Romero

dedicó casi un lustro, es un ejemplo perfecto); lo sorprendente es que un disco grabado en directo sea capaz de atesorar esa magia. Que es, precisamente, lo que consigue el nuevo disco del holandés Thomas Ankersmit, “Live in Utrecht” (Ash International, 10). Una de las razones de este éxito puede residir en que Ankersmit es, más que un músico, un artista que trabaja con instalaciones sonoras, un tipo que siente un profundo interés por la naturaleza física de los espacios en los que interviene, que siempre busca herramientas que le ayuden a “modificar el carácter acústico de esos espacios hasta trastocar la percepción de los oyentes y espectadores”. Otra razón puede radicar en su particular educación escénica: aunque su obra publicada es muy escasa (apenas un par de CD-r y un vinilo compartido con Jim O’Rourke), suele acompañar en directo a bestias como Phill Niblock, Tony Conrad, Kevin Drumm o el propio O’Rourke, gente acostumbrada a percutir el alma y el estómago de su público. Sea como sea, “Live in Utrecht” es un disco de belleza hipnótica y sorprendentemente serena. Un disco en el que los sintetizadores y las texturas generadas por ordenador producen vibrantes mantos acústicos, sobre los que se dejan caer misteriosas ondas y fragmentos sonoros. Partículas que Ankersmit genera utilizando su saxofón, procesando luego el sonido hasta que sólo es posible percibir ecos fantasmales del instrumento original. Una estrategia que permite al músico holandés pasar de la contemplación al caos, de la nostalgia al miedo, en un tour de fuerza que deja el corazón encogido.


+all that jazz

Columna

Pepo Márquez

CELEBREMOS ESTE ANIVERSARIO El Festival de Jazz de Cartagena es un clásico de nuestra geografía desde hace tanto tiempo que a veces, por las fechas en las que se celebra y su situación un poco off-Broadway, corre el peligro de pasar inadvertido, especialmente para la gente que no es fanática del estilo pero que suele acercarse a ver a según qué artistas si pasan por su ciudad. Esa masa que parece estar entre medias de todo, fácil de mover pero difícil de convencer, y que ha convertido, por ejemplo, el Festival

de Jazz de San Sebastian en un auténtico acontecimiento social donde, qué ironía, quizás lo que menos importe del título sea la palabra ‘jazz’. Y este festival de Cartagena, sólido y abierto, cumple este año 30 años y ha decidido lanzarse a celebrarlo como corresponde: con un cartel de infarto, compuesto por figuras indiscutibles de hoy y siempre y donde se hace difícil destacar a un artista por encima del resto. Una programación donde están representados todos los subgéneros del jazz y que se extiende desde el 5 al 20 de noviembre y que arranca con un auténtico bombazo: el único concierto en España de The Afro Cuban All Stars, que además es gratuito. A partir de ahí, el lujo: las voces de Manhattan Transfer, el combo estratosférico formado por Wayne Shorter, John Patitucci, Danilo Pérez y Teri Lyne que lleva al free jazz a otro nivel, el groove bailable de Maceo Parker, la revelación de la temporada, Portico Quartet, el duelo de saxos de Joe Lovano, Dave Liebman, Ravi Coltrane, Phil Markowitz, Cecile McBee y Billy Hart, la presencia mediática de Maria de Medeiros, el mestizaje entre el folk americano y el fla-

menco a cargo de Howe Gelb (Giant Sand) y La Banda de los Gitanos capitaneada por Raimundo Amador, un encuentro que ya lleva casi una década regalándonos los mejores momentos de fusión entre el jazz latino y el flamenco de la mano de Michel Camilo y Tomatito (ya míticas sus noches en el Blue Note neoyorquino donde nadie quería marcharse a casa, ni ellos mismos), el concierto que supura alegría de Macy Gray (en la foto) y David Sanborn Trío, la única fecha en España de Roberta Flack y demás actividades paralelas que tendrán lugar en diferentes emplazamientos de una ciudad volcada con el jazz. Por si todo esto fuera poco, la sensación de comodidad queda garantizada por una organización que siempre ha premiado a los fieles, sin dejarse vencer por las tentaciones del dinero: sólo se ponen a la venta 250 abonos para todo el festival, a 75 €. ¿No es algo maravilloso? Desde aquí no necesitamos desear suerte al Festival de Jazz de Cartagena, sino hacer público un deseo mucho mayor: que por lo menos llegue al doble de años que llevan hoy. Por ellos (que se lo merecen) y por nosotros (que lo disfrutamos).

09. The Hot Toddies “Seattle“ Las Hot Toddies son de Oakland, California. Esta canción suena un poco como Alvin y Las Ardillas cantando como The Vaselines. Pop de chicle y una lengua afilada que habla de sueños húmedos y paraísos del surf, como las Pink Ladies de “Grease” reinventadas para la era de internet. Cada pueblo debería tener unas.

12. Veronica Falls “Found love in a graveyard“ Veronica Falls, Neverever y Sexy Kids nacen todas de una misma banda de Glasgow, la brillante, aunque breve, The Royal We. Y este tema de Veronica Falls es ENORME, como todo lo que sale de Royal We.

+the true report Columna

Everett True

LA COMPILACIÓN PERFECTA DE POP FEMENINO 01. Best Coast “When I’m with you” Como las Vivian Girls pero con una fuzzbox. ¿Hace falta decir más? Esta canción es tan lacónica y embriagadora como “In the Sun” de She And Him. 02. Woom “The hunt” Se suele asumir en el mundo del folk que porque una canción es minimal o lenta tiene que sonar como cualquier otra canción minimal y lenta. Este tema es más Americana que cualquier cosa que hayan hecho los Young Marble Giants. Es una canción ‘mona’, pero sólo porque es melódica, inventiva, dulcemente surrealista y refrescante. 03. Neverever “Coconut shampoo” Mi vida entera se centra alrededor de esta explosión de tres minutos de pop perfecto: inmaculado, el tipo de pop que encoge el corazón y que hace que nunca quieras desprenderte de tu tocadiscos Dansette. Cualquiera que se haya enamorado o desenamorado al ritmo de esas caras B de las primeras Go-Go, sabe de que estoy hablando. 04. The Monster Women “Lost at sea“ Las influencias de la Mujer Monstruo son los B-52s, Young Marble Giants, Shangri-Las, Detroit Cobras, Joan Jett & the Runaways, Exotica!, 60s garage girl groups, Ladytron, Cat Power, Electrelane, Tiger Trap... En pocos segundos sabes que se van a convertir en las nuevas Softies o las nuevas Vivian Girls. De cualquier manera,

la crítica musical se hace redundante cuando una banda como ésta sabe que suena mil veces mejor que cualquier hype masculino. 05. Las Kellies “Bochaton“ Ok. Sé que estoy mostrando mi provincialismo en esta elección, después de todo vivo en Brisbane, pero si alguien puede mencionarme a cualquier artefacto cultural salido de Buenos Aires que suene tan divertido y excitante como este trío chispeante de fans de Devo, entonces... um... guay. 06. Super Wild Horses “Golden Town“ Son de Melbourne. Son como ¡The Fastbacks! Como ¡Dolly Mixture! Son como esas bandas locales que sólo tú conoces y no quieres compartir, con baterías que crujen y guitarras que crujen y voces que gritan maravillosamente en la distancia. 07. Vivian Girls “When I’m gone“ Son las gobernadoras de esta particular microescena. ¿Extraño, no creéis, que sean ellas las más orientadas al punk? Vivian Girls pillan a los Ramones mejor que nadie, a excepción de Shop Assistants. 08. Tiny Microphone “Candy says” No recomendaría versionar nunca esta canción de Velvet Underground. Afortunadamente, Kristine aka Tiny Microphone entiende que el mejor momento para escuchar música como ésta es justo cuando te estás durmiendo y que la mejor banda que ha salido de Detroit en los últimos diez años no es White Stripes, ni The Dirtbombs, sino las majestuosas Slumber Party.

10. Miu Mau “Musu no hikari“ Pura genialidad minimal a lo Laurie Anderson. 11. Lust-Cats Of The Gutters “Jet boy, jet girl“ Este tema es como el “Ca plane pour moi” de Plastic Bertrand pasado por el filtro del punk rock. Lust-Cats Of the Gutters nunca volverán a ser tan grandes como aquí. Su música llega como un elefante en una cacharrería, de una manera desagradable, metálica, vívida y armoniosa, recordando a luminarias como The Raincoats, The Shaggs, Ramones y uñas lacadas en rojo clavándose sobre la espalda.

13. Allo Darlin’ “I wanna be sedated“ Sólo existe una norma en el mundo del rock que no debes vulnerar: ¡Nunca intentes copiar a Los Ramones! Allo Darlin’ es la excepción: tocan el ukelele y tienen una de las voces femeninas más dulces del mundo, así que ellos están exentos de cualquier responsabilidad. 14. Dum Dum Girls “Blank girl“ Conclusión de último minuto: las Dum Dum Girls entienden a Joey y Dee Dee porque Dee Dee y Joey siempre entendieron a las chicas. El ritmo de la batería es puro Vaselines y las armonías son puro Lower East Side.


066/067

agenda Lunes, 18 de octubre _Maria Coma. Heliogàbal. 22 h. 6 €. Martes, 19 de octubre _Trentemøller. Apolo. 20:30 h. 24 €. Miércoles, 20 de octubre _Contracústicos: Cuchillo. Espai Cultural Caja Madrid. Hora y precio S/C. _Toro y Moi. BeCool. 21 h. 15 €. _Paramount Styles. Heliogàbal. 22 h. 6 €. _Movistar: Cyan + Wiggum. Apolo. Hora y precio S/C. _Bradien. Depósito Legal (L’Hospitalet). 22 h. Gratis. Jueves, 21 de octubre _Arborea. Heliogàbal. 22 h. 6 €. _Movistar: Nowanda. Sidecar. Hora y precio S/C.

Heineken Music Selector: Joy Orbison El Sol (Madrid), 13/10/10

Barcelona Viernes, 1 de octubre _En Persona: The New Raemon, Manos de Topo... Apolo. 20:30 h. 15 €. _Damien Jurado + Partido. BeCool. 21 h. 17 €. _Gecko Turner. Marula. Hora y precio S/C. _Sebastian. Nitsa. 24:30 €. 15 €. _The Meows + Nobunny. La [2]. 21:30h. 13 €. _Hernan Cattaneo. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Blackstrobe. BeCool. Hora y precio S/C. Sábado, 2 de octubre _En Persona: Jabier Muguruza, Gorka Benítez... Apolo. 20:30 h. 15 €. _Fun Festival: The Posies... Recinto Festival (Sant Vicenç dels Horts). . BeCool. Hora y precio S/C. _McEnroe + Partido. Sidecar. 21:45 h. 10 €. _Stereo Total. Nitsa. 24:30 €. 15 €. _The Rats. La [2]. 24:30h. 15 €. _Chris Fortier + Jonston. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _DJ Danny + DJ Francho. Seven Crowns. 23 h. 8 €. _George Mahoor. MovinOn@Jazz Room. 23:30 h. 10 €. _Closing Night. La Terrazza. Hora y precio S/C. Domingo, 3 de octubre _En Persona: Ken Stringfellow, Brian Hunt... Apolo. 20:30 h. 15 €. Miércoles, 6 de octubre _Janelle Monáe. Apolo. 21 h. Precio S/C. _Zenttric. BeCool. 21 h. 12 €. _Capitán + Thelemáticos. Heliogàbal. 22 h. 6 €. Jueves, 7 de octubre _Massive Attack. Pavello Olímpic (Badalona). Hora y precio S/C. _Red Bull Thre3style. Apolo. Hora y precio S/C. _Nina Nastasia. La [2]. 20:30 h. Precio S/C. Viernes, 8 de octubre _Brandon Flowers. Razzmatazz 1. 20:30 h. 33 €. _Bigott. La [2]. 21 h. Precio S/C. _Mishima. L’Auditori. Hora y precio S/C. _Stearica. Jazz Cava (vic). 23 h. Precio S/C. _Sascha Funke. Nitsa. 24:30 €. 15 €.

Viernes, 22 de octubre _En Persona: Juan Perro. Apolo. 20:30 h. 22 €. _Mark Kozelek. Heliogàbal. 21:30 h. 10 €. _Casiotone for The Painfully Alone. Razzmatazz 3. Hora y precio S/C. _The Zombie Valentines. BeCool. 21 h. 8 €. _Kosmos. Nitsa. 24:30 €. 13 €. _Linda Mirada + Thelemáticos. La [2]. 24:30h. 13 €. _The Requesters. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Turko. City Hall. Hora y precio S/C.

agenda _Quintron & Miss Pussycat. La [2]. 24:30h. 15 €. _Carl Craig + Jimmy Edgar. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Mrnex And Mkone. BeCool. Hora y precio S/C. Sábado, 9 de octubre _Juan B. Nitsa. 24:30 €. 13 €. _DJ Coco. La [2]. 24:30h. 13 €. _Steve Rachmad. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. Domingo, 10 de octubre _Peter Hook. Apolo. 20:15 h. Precio S/C. _Mad Caddies. Estraperlo (Badalona). 18 h. 15 €. Lunes, 11 de octubre _Fred i Son. Macondo. 21:30 h. 3 €. _Juan B. Nitsa. 24:30 €. 13 €. _Pink Flamingos. La [2]. 24:30h. 13 €. _Amable. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Carmelo & Dhaminal. Mephisto. 24:30 h. Precio S/C. Jueves, 14 de octubre _A Viva Veu: King Of Prussia. Fantástico. 21 h. Gratis. _Caballo. Depósito Legal (L’Hospitalet). 22 h. Gratis. Viernes, 15 de octubre _15 Anys Heliogàbal: Chain and The Gang, Gora Japón... Espai La Fontana. 21 h. 7 €. _The Swell Season. L’Auditori. Hora S/C. 27/30 €. _Mistery Jets. Razzmatazz 3. Hora y precio S/C. _Klaus & Kinski. La [2]. 21 h. Precio S/C. _Sanjosex. Palau de la Música Catalana. Hora y precio S/C. _Modern Pets. Jazz Cava (Vic). 23 h. Precio S/C. _Robert Hood. Nitsa. 24:30 €. 15 €. _Digital Leather. La [2]. 24:30h. 15 €. _Jeff Automatic. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Oliver Huntemann. BeCool. Hora y precio S/C. Sábado, 16 de octubre _Mike Farris. Bikini. 20:30 h. 25 €. _Mark Broom. Nitsa. 24:30 €. 15 €. _The Lions Constellations. La [2]. 24:30h. 15 €. _Slam. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Toni Verdi. Mondo. Hora y precio S/C.

Sábado, 23 de octubre _Mark Kozelek. Heliogàbal. 21:30 h. 10 €. _Los Coronas + Arizona Baby. Apolo. 20 h. Precio S/C. _Papa Topo + Badn à Part. La [2]. 20 h. Precio S/C. _Camping + Atención Tsunami. BeCool. 21 h. 8 €. _Love Of Lesbian. El Clap (Mataró). 23 h. Precio S/C. _Matias Aguayo. Nitsa. 24:30 €. 15 €. _Club 8. La [2]. 24:30h. 15 €. _Housemeister. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Jerome Sydenham. BeCool. Hora y precio S/C. Domingo, 24 de octubre _Atención Tsunami. Heliogàbal. 13 h. 5 €. Lunes, 25 de octubre _Mice Parade + Laetitia Sadier. Sidecar. Hora y precio S/C. _The Fuzztones. Monasterio. 21 h. Precio S/C. Martes, 26 de octubre _Sharon Jones & The Dap-Kings. Apolo. 20 h. Precio S/C. _Hurts. Bikini. 20:15 h. 18 €. _Dan Baird & Homenade Sin. Rocksound. Hora y precio S/C. Miércoles, 27 de octubre _Me and The Bees. Heliogàbal. 22 h. 6 €. _Dan Baird & Homenade Sin. La [2]. Hora y precio S/C. Jueves, 28 de octubre _A Viva Veu: Boncompain. Fantástico. 21 h. Gratis. _Me and The Bees. Heliogàbal. 22 h. 6 €. _La Pulquería. La [2]. 21 h. Precio S/C. _Go Mag DJs. Depósito Legal (L’Hospitalet). 23 h. Gratis. _David Kano. BeCool. Hora y precio S/C. Viernes, 29 de octubre _Lee Perry. Bikini. 20:15 h. 24 €. _Depedro + Carlos Cross. La [2]. 20 h. Precio S/C. _Marc Piñol. Nitsa. 24:30 €. 13 €. _Ferguson. La [2]. 24:30h. 13 €. _Agoria + Midnight Juggernauts. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. Sábado, 30 de octubre _Tindersticks. Apolo. 20:15 h. Precio S/C. _Euskal Herria Sona: The Kluba. Plaça del Rei. Hora y precio S/C. _Michael Mayer. Nitsa. 24:30 €. 15 €. _DJ Supermarkt. La [2]. 24:30h. 15 €. _Paul Kalkbrenner. Razz Clubs. 24:30 h. 15 €. _Bruno Pronsato. BeCool. Hora y precio S/C.


Madrid Viernes, 1 de octubre _ExperimentaClub: E.A.R., Carlos Giffoni... La Casa Encendida. Hora y precio S/C. _Australian Blonde. Siroco. 21:30 h. 15 €. _Stereo Total + Bla. Ocho y medio. 22 h. Precio S/C. _Atención Tsunami + Camping. Moby Dick. 21 h. 9 €. _Última Experiencia. El Sol. 21:30 h. Precio S/C. _Tachenko + Bloc Party DJ. Pop & Dance. 23 h. Precio S/C. _DJ 2D2. Café La Palma. 24 h. Gratis. _Davia Squillace. Up. Hora y precio S/C.

h. 15 €. _Florent y Yo. Pop & Dance. 23 h. Precio S/C. _Kazzbo. Ocho y medio. 22:30 h. Precio S/C. _Henty Saiz + Cora Novoa. Up. Hora y precio S/C. Sábado, 16 de octubre _Mistery Jets. Moby Dick. Hora y precio S/C. _Arizona Baby. Gruta 77. 23 h. 15 €. _Nadadora. Neu Club! Hora y precio S/C. _Master Musicians of Bukkake. El Perro Club. 22 h. Precio S/C. _Retratos Mahou: Vinila Von Bismarck & Lucky Dados. Teatro del Canal. Hora y precio S/C. _La Habitación Roja DJ. Ocho y medio. 24 h. Precio S/C. _El Guincho + Mighty Mouse. Over. 21:30 h. Precio S/C.

Sábado, 2 de octubre _ExperimentaClub: Seefeel, Tarek Atoui... La Casa Encendida. Hora y precio S/C. _Kalles Kaviar. Gruta 77. 23 h. 12 €. _Margarita + Nisei. Siroco. 21:30 h. 12 €. _Calle Adidas: We Are Standard. Plaza la Luna. Hora y precio S/C. _Hidrogenesse + Espanto. Ocho y medio. 22 h. Precio S/C. _Algora + The Magician. Over. 22 h. Precio S/C.

Domingo, 17 de octubre _Eilen Jewell. El Sol. 22 h. 16 €. _Ultralyd. Wurlitzer Ballroom. Hora y precio S/C.

Domingo, 3 de octubre _ExperimentaClub: Bernhard Günter, KTL... La Casa Encendida. Hora y precio S/C. _Kiki D’Aki + Dotore. Soul Station. Hora y precio S/C.

Miércoles, 20 de octubre _Trentemøller. Joy Eslava. 20:30 h. 24 €. _Club 8. Moby Dick. Hora y precio S/C. _Me And The Bees. Fotomatón. Hora y precio S/C. _Dub Trio. Gruta 77. 23 h. 12 €. _Red Sparowes. Ritmo y Compás. 21:30 h. 15 €.

Lunes, 4 de octubre _Nina Nastasia. Wurtlizer Ballroom. Hora y precio S/C. Miércoles, 6 de octubre _Vertical Pop: Damien Jurado + Le Traste. Teatro Lara. Hora y precio S/C. _Red Bull Thre3style. But. Hora y precio S/C. _Damien Jurado. Teatro Lara. Hora y precio S/C. _Mad Caddies. Live. 20:30 h. 15 €. Jueves, 7 de octubre _Trànsit: The New Raemon, Joan Miquel Oliver, Mishima... Teatro Circo Price. Hora y precio S/C. _Tim Robbins. Caracol. 20 h. 35 €. _Peter Hook. Rock Kitchen. Hora y precio S/C. _Aaron Thomas + Alex Ferreira. El Sol. 22:30 h. 11 €. _Magnética. Costello. 21:30 h. 7 €. _Cave. El Perro Club. Hora y precio S/C. _Khuda + Reznik. Rock’n’roll Radio. 22 h. 6 €. Viernes, 8 de octubre _Massive Attack. Palacio Vistalegre. Hora y precio S/C. _Trànsit: Standstill... Teatro Circo Price. Hora y precio S/C. _Vertical Pop: Blue Rodeo. Teatro Lara. Hora y precio S/C. _Los Petersellers. Gruta 77. 23 h. 8 €. _Jeff Automatic. Pop & Dance. 23 h. Precio S/C. _Manazas. Ocho y medio. 24 h. Precio S/C. _Magda + Marc Houle. Up. Hora y precio S/C. Sábado, 9 de octubre _Brandon Flowers. La Riviera. 20:30 h. 33 €. _Smart. Ocho y medio. 24 h. Precio S/C. _Susana Muñoz. Over. 24 h. Precio S/C. Miércoles, 13 de octubre _Heineken Music Selector: Joy Orbison. Sol. Hora y precio S/C. _Mike Farris. Heineken. 20:30 h. 25 €. _The Fuzztones. Live. Hora y precio S/C. Jueves, 14 de octubre _Madlib + J Rocc. Joy Eslava. 21 h. 25 €. _Prima Donna. Gruta 77. 21:30 h. 10 €. _Guillamino. Café La Palma. 22 h. 7 €. Viernes, 15 de octubre _Los Planetas + Los Punsetes. La Riviera. 20 h. 30 €. _Trànsit: Ingrid, Santi Balmes... Teatro Circo Price. Hora y precio S/C. _Cooper. Wild Thing Bar. Hora y precio S/C. _Lady Dottie And The Diamonds. Gruta 77. 23

Lunes, 18 de octubre _The Swell Season. Teatro Calderón. Hora S/C. 23/28/33 €. _Lost Angeles + Colin Peters... Joy Eslava. 23 h. Precio S/C.

Jueves, 21 de octubre _Scott McCloud. Fotomatón. Hora y precio S/C. _Movistar: Lugosi + Dardem. Costello. Hora y precio S/C. Viernes, 22 de octubre _Vertical Pop: Joaquín Pascual. Teatro Lara. Hora y precio S/C. _Papa Topo + Band à Part. El Sol. 22 h. 14 €. _Klaus & Kinski + Gato. Pop & Dance. 23 h. Precio S/C. _Cosmen Adelaida. Ocho y medio. 22:30 h. Precio S/C. _Guy Gebber. Up. Hora y precio S/C. Sábado, 23 de octubre _Surforama: Fuad & The Feztones, The Cavaliers... Gruta 77. Hora S/C. 18 €. _Casiotone for The Painfully Alone. Moby Dick. Hora y precio S/C. _Depedro. Café La Palma. 22 h. 14 €. _Billie The Vision & The Dancers- Círculo Bellas Artes. 21:30 h. 20 €. _Los Ginkas + Los Claveles. Ocho y medio. 22:30 h. Precio S/C. _Cuchillo. Over. 21:30 h. Precio S/C. _Mark Marzenit. Up. Hora y precio S/C. Martes, 26 de octubre _Remate. El Sol. 22 h. Precio S/C. Miércoles, 27 de octubre _Ghostcat + Coco Electrik. Moby Dick. 21 h. 10 €. _Snuff. Gruta 77. 21:30 h. 15 €. _La Pulquería. Heineken. Hora y precio S/C. Jueves, 28 de octubre _Movistar: Los Cavernas + Snooker. Moby Dick. Hora y precio S/C. _Svreca. Café La Palma. 24 h. Gratis.

Andalucía Viernes, 1 de octubre _Klaus & Kinski. Planta Baja (Granada). 22 h. Gratis _La Pulquería. Malandar (Sevilla). Hora y precio S/C. Sábado, 2 de octubre _Damien Jurado. Teatro Alhambra (Granada). Hora y precio S/C. _Klaus & Kinski. W (Cádiz). 23 h. 12 €. Domingo, 3 de octubre _David Pareja. Rockit (Sevilla). Hora y precio S/C. Jueves, 7 de octubre _Movistar: Adriana + Sputnik. Malandar (Sevilla). Hora y precio S/C. Viernes, 8 de octubre _Magnética. W (Cádiz). 23 h. 5 €. _Hola a Todo el Mundo. Malandar (Sevilla). Hora y precio S/C. _Lektrono & Popout. Ghostel Club (Sevilla). Hora y precio S/C. Sábado, 9 de octubre _Monkey Week: Mujeres, Trisfe, Espaldamaceta... Varios escenarios (Puerto de Santa María). Hora y precio S/C. _Monkey Week: Faust, Andrew Bird, Lüger... Monasterio de la Victoria (Puerto de Santa María). Hora y precio S/C. _Me And The Bees. Velvet Club (Málaga). Hora y precio S/C. Domingo, 10 de octubre _Monkey Week: Ornamento y Delito, Tannhäuser, Audience... Varios escenarios (Puerto de Santa María). Hora y precio S/C. _Monkey Week: Kid Koala, The Strange Boys, Cave... Monasterio de la Victoria (Puerto de Santa María). Hora y precio S/C. _Chokoteke. Rockit (Sevilla). Hora y precio S/C. Lunes, 11 de octubre _Monkey Week: Me & The Bees, Devito, Rhys Chatham... Varios escenarios (Puerto de Santa María). Hora y precio S/C. _Monkey Week: Buzzcocks, Joy Orbison, The Herbaliser... Monasterio de la Victoria (Puerto de Santa María). Hora y precio S/C. _Heineken Music Selector: The Strange Boys. Malandar (Sevilla). Hora y precio S/C. Jueves, 14 de octubre _Andrew Bird. Teatro Isidoro Márquez (Granada). 20 h. 22 €. Viernes, 15 de octubre _La Bien Querida. El Tren (Granada). 22 h. Precio S/C. _Homeboy. Ghostel Club (Sevilla). Hora y precio S/C. Domingo, 17 de octubre _Hoddman. Rockit (Sevilla). Hora y precio S/C. Domingo, 24 de octubre _Luize. Rockit (Sevilla). Hora y precio S/C. Viernes, 22 de octubre _After After Hours. Industrial Copera (Granada). Hora y precio S/C.

Viernes, 29 de octubre _Heineken Music Selector: Xoel López. Teatro Circo Price. Hora y precio S/C. _Layabouts + The Last 3 Lines. El Sol. 22 h. 8 €. _Parade + Homeboy. Pop & Dance. 23 h. Precio S/C. _Smart. Ocho y medio. 24 h. Precio S/C.

Viernes, 29 de octubre _Heineken Music Selector: Lori Meyers. Q (Sevilla). Hora y precio S/C. _Jay-Jay Johanson. Teatro Cervantes (Málaga). Hora y precio S/C. _Puto Amo. Ghostel Club (Sevilla). Hora y precio S/C.

Sábado, 30 de octubre _Dan Baird & Homemade Sin. El Sol. 22:30 h. 22 €. _Fernando Gullón. Café La Palma. 24 h. Gratis. _Luliminili. Ocho y medio. 24 h. Precio S/C. _Odio Paris. Over. 22 h. Precio S/C.

Sábado, 30 de octubre _Heineken Music Selector: Lori Meyers. Vivero (Málaga). Hora y precio S/C. _Inmensa Málaga: Orthodox, Lydia Lunch, Cuzo... Teatro Cervantes (Málaga). Hora y precio S/C.


068/069

agenda

Aragón

Viernes, 8 de octubre _Peter Hook. Mirror (Valencia). Hora y precio S/C. _Zenttric. Wah Wah (Valencia). 22 h. 12 €.

Sábado, 2 de octubre _King Of Patio: Devito, The Closers, Copiloto, Go Mag DJs... Sala López (Zaragoza). 20:30 h. 8 €.

Domingo, 10 de octubre _Festival Octubre: Fernando Alfaro, Ama, Tulsa... Casa de la Cultura (Ayora). 21:30 h. 6 €.

Martes, 5 de octubre _Damien Jurado. La Lata de Bombillas (Zaragoza). Hora y precio S/C.

Martes, 12 de octubre _Heineken Music Selector: The Strange Boys. Wah Wah (Valencia). 21 h. 15 €.

Viernes, 8 de octubre _FIZ: Pete Doherty, Dorian, The Go! Team... Multiusos (Zaragoza). Hora S/C. Abono 60 €. Día 40 €.

Viernes, 15 de octubre _Mike Farris. Durango (Valencia). 22 h. 28 €. _La Pulquería. Universidad (Alicante). Hora y precio S/C. _Maetrik. Link Club. 24 h. 8 €.

Sábado, 9 de octubre _FIZ: Massive Attack, We Have Band, We Are Standard... Multiusos (Zaragoza). Hora S/C. Abono 60 €. Día 40 €. Sábado, 16 de octubre _The Swell Season. Oasis (Zaragoza). Hora S/C. 22 €. Viernes, 29 de octubre _Periferias: Mujeres, Liquid Telepathy, Beats & Faces... CC Matadero (Huesca). Hora y precio S/C.

Sábado, 16 de octubre _Mendetz. Wah Wah (Valencia). 22:30 h. 10 €. _Iñigo Oruezabal. Link Club. 24 h. 8 €. Lunes, 18 de octubre _Polar. C.M. Luis Vives (Valencia). 20 h. Gratis. Miéroles, 20 de octubre _Mishima. C.M. Luis Vives (Valencia). Hora y precio S/C. Viernes, 22 de octubre _Polock. Wah Wah (Valencia). 22 h. 10 €.

Sábado, 30 de octubre _Periferias: Alva Noto... Pl. Concepción Arenal (Huesca). Hora y precio S/C. _Periferias: Lee Perry & Band, R de Rumba, Actress... Sala Polivalente Palacio de Congresos (Huesca). Hora y precio S/C.

Jueves, 28 de octubre _Maika Makovski. Wah Wah (Valencia). 21:30 h. 14 €. _Movistar: Descalzoo + Punxsutawney Phil. Matisse (Valencia). Hora y precio S/C.

Domingo, 31 de octubre _Periferias: Sanjosex, Wooky, Espaldamaceta... Pl. Concepción Arenal (Huesca). Hora y precio S/C. _Dan Baird & Homenade Sin. La Casa del Loco (Zaragoza). Hora y precio S/C.

Vienres, 29 de octubre _Nueva Vulcano + Caballo Trípode. El Loco (Valencia). 22 h. 10 €. _Vinila Von Vismark & The Lucky Dados. La 3 (Valencia). 22:30 h. 15 €. _Andrew Grant. Link Club. 24 h. 8 €.

Asturias

Domingo, 31 de octubre _La Pulqueria. La 3 (Valencia). 22:30 h. 12 €.

Sábado, 9 de octubre _Mike Farris. Acapulco (Gijón). 21 h. 19 €.

Euskadi

Viernes, 29 de octubre _Gaiser + HD Substance + Wagon Cookin... Acapulco (Gijón). Hora y precio S/C.

Viernes, 1 de octubre _Arizona Baby. Kafe Antzokia (Bilbao). Hora y precio S/C. _Eric Fuentes. HellDorado (Vitoria-Gasteiz). Hora y precio S/C. _A Jigsaw + Mark Broom. Fever (Bilbao). Hora y precio S/C.

Catalunya Domingo, 17 de octubre _Nixon. Trono (Tarragona). Hora y precio S/C. Jueves, 21 de octubre _Club 8. Cau (Tarragona). Hora y precio S/C.

C. Valenciana Viernes, 1 de octubre _The Posies. Wah Wah (Valencia). 22 h. 18 €. _Sanjosex. Llotja de la Música Urbana (Vilareal). Hora y precio S/C. _Los Updates. Link Club. 24 h. 8 €. Sábado, 2 de octubre _Vinalopop: Love Of Lesbian, Dorian, Los Coronas.... Parque Municipal (Elche). 21 h. 15 €. _Darlyn Vlys. Link Club. 24 h. 8 €. Lunes, 4 de octubre _Damien Jurado. C.M. Luis Vives (Valencia). Hora y precio S/C. Martes, 5 de octubre _Nina Nastasia. L’Escorxador (Elche). Hora y precio S/C. Miércoles, 6 de octubre _Nina Nastasia. Centre Municipal Cultura SONS (Castellón). Hora y precio S/C.

Sábado, 2 de octubre _Amable. Fever (Bilbao). Hora y precio S/C. Martes, 5 de octubre _Interpol. Teatro Campos Eliseos (Bilbao). Hora y precio S/C. Jueves, 7 de octubre _Single + Corazón. Gazteszena (Donosti). Hora y precio S/C. Viernes, 8 de octubre _Damien Jurado. Gazteszena (Donosti). Hora y precio S/C. Sábado, 9 de octubre _Heineken Music Selector: Peter Hook. Santana 27 (Bilbao). Hora y precio S/C. _Mad Caddies. Kafe Antzokia (Bilbao). 21 h. 15 €. _Klaus & Kinski, Joe Crepúsculo, Triángulo de Amor Bizarro... Gazteszena (Donosti). Hora y precio S/C. Domingo, 10 de octubre _Mike Farris. Kafe Antzokia (Bilbao). 21 h. Precio S/C. Miércoles, 13 de octubre _Lady Dottie And The Diamonds. HellDorado (Vitoria-Gasteiz). Hora y precio S/C. Jueves, 14 de octubre _Lady Dottie And The Diamonds. Kafe Antzo-

kia (Bilbao). Hora y precio S/C. Sábado, 16 de octubre _Jet Lag Fest: Stereo Total. Puente Euskalduna Zubipean (Bilbao). Hora y precio S/C. _Parade. Doka Antzokia (Donosti). 21:30 h. 10 €. Domingo, 17 de octubre _Jet Lag Fest: Future Disco. Puente Euskalduna Zubipean (Bilbao). Hora y precio S/C. Martes, 19 de octubre _The Swell Season. Teatro Victoria Eugenia (Donosti). Hora S/C. 20/25 €. Miércoles, 20 de octubre _Tulsa. Kultur Campus (Vitoria-Gasteiz). 19:30 h. Gratis. Sábado, 23 de octubre _Tulsa. Santana 27 (Bilbao). 22:30 h. 12 €. Martes, 26 de octubre _Mice Parade. Gazteszena (Donosti). Hora y precio S/C. Jueves, 28 de octubre _Heineken Music Selector: Xoel López.Teatro Campos Eliseos (Bilbao). Hora y precio S/C. Viernes, 29 de octubre _Legendario. Azkena (Bilbao). 21: 30 h. 10 €. Sábado, 30 de octubre _Legendario. Jimmy Jazz (Vitoria-Gasteiz). 21: 30 h. 10 €.

Galicia Sábado, 2 de octubre _Nadadora. Playa Club (A Coruña) . Hora y precio S/C. _Potion. Café & Pop Torgal (Ourense). Hora y precio S/C. Jueves, 7 de octubre _Potion. Ultramarinos (Santiago). Hora y precio S/C. Viernes, 8 de octubre _Placebo. Plaza Ramón Ferreiro (Lugo). Hora y precio S/C. _Mike Farris. Capitol (Santiago). 22 h. 22 €. Miércoles, 13 de octubre _Eric Fuentes. Karma (Pontevedra). Hora y precio S/C. Sábado, 16 de octubre _981Fest: Roska, Hudson Mohawke, Beak>, Luke Abbott... Playa Club y Auditorio MACUF (A Coruña). Hora y precio S/C. Lunes, 18 de octubre _SinSal: Master Musicians of Bukkake + Future Islands. Mondo (Vigo). Hora y precio S/C. Viernes, 22 de octubre _SinSal: Barn Owl. Expocoruña (A Coruña). Hora y precio S/C. Sábado, 23 de octubre _Heineken Music Selector: Lori Meyers. Karma (Pontevedra). Hora y precio S/C. _Nadadora. Mondo (Vigo). Hora y precio S/C. _Dan Baird & Homenade Sin. Mardigrass (A Coruña). Hora y precio S/C. Domingo, 24 de octubre _Dan Baird & Homenade Sin. La Fábrica de Chocolate (Vigo). Hora y precio S/C. Jueves, 28 de octubre _Lüger. Moon (Santiago). Hora y precio S/C. Sábado, 30 de octubre _Lüger. Le Club (A Coruña). Hora y precio S/C. Domingo, 31 de octubre _Gaiser + HD Substance + Wagon Cookin... La Vaca (Ponferrada). Hora y precio S/C.


VISTA AÉREA IBIZA ROCKS HOTEL

FLORENCE & THE MACHINE

DIZZEE RASCAL

THE KOOKS

PATRICK WOLF

Ibiza Rocks

Texto

Francesca Tur Fotos La Skimal

IBIZA ROCKS HOTEL (IBIZA) JUN-AGO 2010

E

l ya mítico Pete Doherty marcó el disparo de salida, de un festival que corre a una velocidad imparable gracias a un crecimiento vertiginoso y a la fuerza de las cosas bien hechas. Y es que Ibiza Rocks, después de cinco años y sorpresas edición tras edición, se ha posicionado, este verano 2010, como la alternativa que ha conseguido cambiar el ritmo de la noche Ibicenca. Hasta que arrancara Ibiza Rocks, la isla pitiusa era sinónimo de macro discotecas, fiestas en la playa y bailes hacinados al son de luces cibernéticas, turistas ansiosos de fiesta loca venidos de todo el planeta y curiosos nacionales que querían vivir la noche ibicenca. Pero todo cambió cuando unos jóvenes valientes con ganas, pasión por la música e ideas bien claras, decidieron emprender aventura ¿Sería posible una revolución en la noche ibicenca? De esto hace cinco años y la respuesta es más que afirmativa, positiva y enriquecedora. Y es que esos chicos intrépidos que, asustados, planearon convertir lbiza en meca para los amantes de la música rock en directo, han conseguido más de lo que buscaban. Ibiza Rocks ha supuesto un punto de inflexión en Ibiza y se ha consolidado como más que un festival. Un festival con una duración inmensa, todos los martes de la temporada estival, y que enmarcado dentro de un hotel propio (Hotel Ibiza Rocks, cuya terraza, piscina y balcones son pista de baile), ha visto pasar a los grupos que marcan el ritmo de la música rock actual. Tras el ex Libertines se han sucedido noches hiphoperas, noches locas, nostálgicas, explosivas e inolvidables. Ian Brown subió al escenario envejecido, pero demostrando que mantiene

el portento, las tablas y los fans que suponen tantos años de historia. Dizzee Rascal apoteósico y unos Chase and Status impecables, demostraron que el hip hop más actual también tiene cabida en el marco Ibiza Rocks. Grupos de antes que han reaparecido con fuerza han sido uno de los puntos fuertes del festival y es que nos hicieron saltar, disfrutar y tatarear como si los años no hubieran pasado. The Prodigy, protagonistas del 5º cumpleaños de Ibiza Rocks desenfrenaron a los asistentes, lluvia de cerveza incluida, siendo una de “las noches” del verano. LCD Soundsystem llegaron agradecidos y demostraron que en directo su último disco es uno de los álbumes del año. Kele Okereke (Bloc Party) demostró que la reinvención es válida si uno añade personalidad a su show y Florence & The Machine dejó claro que puede tocar en Australia frente a miles de personas días antes a su cita ibicenca, pero que lo suyo, en una intimidad cercana, gana potencia, fuerza y valor. Volvieron Pendulum, Calvin Harris y otras bandas que ya habíamos visto bajo las noches Ibiza Rock estrelladas. Maxïmo Park, que inauguraron el festival cinco años atrás, calentaron motores en menos de dos canciones, suponiendo sudores, apretones y emociones. Soulwax, que ya tocan en territorio más que conocido, dispararon una noche de hits desorbitados. Y todo esto sin olvidarnos de los bandas previas a los grandes, que han demostrado la buena selección del festival. Y es que nombres como Bombay Bicycle Club o The Drums, son más que lleno absoluto en salas y cabeza de cártel de festivales internacionales y aquí se presentaban, nada menos, que como

teloneros. ¿El grupo que cerró? Mantenido en secreto hasta días previos de la cita y anunciado, durante todo el verano, como a “very special band”. Y es que, nada más y nada menos, que los encargados de cerrar fueron The Specials, concluyendo un círculo, que perfectamente escogido, ha dejado el nivel más que alto para la programación del año que viene. Pero Ibiza Rocks 2010 no se quedó en las noches de los martes sino que decidió aumentar en dimensión. La duración no podía extenderse más, y es que todo tiene un tiempo (¿o igual podría ser anual? ¿te imaginas escuchar a Florence & The Machine en febrero en Ibiza?) así que apostaron por multiplicarse y saltar por el Mediterráneo. Inauguraron Mallorca Rocks, misma estética, misma filosofía y cartel que apunta maneras, con The Kooks y han conseguido, en menos de un verano, convertirse en un referente en la noche mallorquina Después de cinco ediciones, de más de cien bandas, allá se dice rápido, y una colección de noches de jubileo, diversión, anécdotas y posibilidades inolvidables (beber un gintonic junto al frontman de esa banda que siempre quisiste conocer o bailar en la after party junto con los componentes de la banda menos pensada), bandas como Arctic Monkeys, Vampire Weekend, MGMT, Groove Armada, Pretty Dirty Things , The Ting Tings, Friendly Fires, Kasabian, The Fratellis, The Wombats, We Are Scientist, Mike Snow, Keane o Kaiser Chiefs han dejado claro que Ibiza Rocks tiene fuerza de convocar a quien quiera convocar. Algo impensable hará unos años. Ibiza Rocks todo un referente, ¿nos vemos el año que viene?


070/071

live

live

The Whitest Boy Alive BIKINI (BCN), 08/09/10

Nada más entrar en la Sala Bikini uno ya sabía a lo que iba a enfrentarse: entrenamiento y musculación de los gemelos para ponerse de puntillas y divisar el escenario, repartición de codazos al estilo Gabriel Heinze para pedir en barra y hectolitros de sudor. Y es que los Whitest Boy Alive pisaban una sala por primera vez en Barcelona, con lo que el nivel de abarrotamiento alcanzado era de esperar. La apertura con “Keep a secret” ya presagiaba de qué palo iba

a ir el asunto, espirales funk-pop entrelazadas con mucha simpatía, ganas de fiesta y conexión total con el público. Sonaron todos los hits que puedas recitar de memoria de sus dos y más que interesantes discos, “Dreams” (06) y “Rules” (09), los temazos “Fireworks”, “1517”, “Don’t give up”, la cálida “Inflation” (en una atractiva versión electrónica), la juguetona “Intentions” o la gamberra “Courage”, por poner unos míseros ejemplos. Erlend se echó el equi-

po a las espaldas, mostrando su figura carismática en todo momento (pese a parecer el que se llevaba las collejas en el colegio), sabiendo llevar en volandas a una audiencia entregada con una habilidad pasmosa. No es fácil enchufar un “Wicked game” de Chris Isaak por la cara en pleno concierto, ni marcarse un “Show me love” housero y noventero para hacer vibrar hasta al más rezagado. Claro está que le secundaban grandes y fieles escuderos, del calibre de Marcin Öz, con sus bajos profundos que amortiguan suavemente cada canción —fan absoluto del trato del bajo en este grupo, como por ejemplo en “Timebomb”— y, sobre todo, Daniel Nentwig, un gato viejo que controla el sintetizador Crumar y el piano Rhodes con gran talento, dando otra dimensión a los temas originales de estudio. Toda una fórmula ‘rock-disco-hausera’ estudiada al milímetro, que funciona como una máquina engrasada pero no por ello deja de atrapar y entusiasmar al oyente. Por ello, me levanto de la silla y doy un sonoro aplauso. Alberto Vidal / Foto Anabel Luna

Spank! LA TERRRAZZA (BCN), 10/09/10

liveclubs Vuelve el caos en los accesos a Barcelona por las rondas, vuelve el esquivar niños e histéricas mamás cada mañana, vuelve la liga nacional de fútbol y, por encima de todas las cosas, resurge la actividad clubber en la Ciudad Condal. Los brotes verdes vuelven a aparecer, trayendo consigo tres relucientes esquejes a destacar: Four Tet, Roska y Ewan Pearson. Sobre el primero pocas reverencias nos quedan para otorgarle. Tenemos las rodillas desgastadas y los baberos húmedos después del “There is love in you”, y si encima sazona su triunfal año con una sesión cósmica en Nitsa, los orgasmos se van empalmando. Kieran Hebden regaló piezas de su último trabajo (“Love cry”, claro, y la celestial “Sing”) en una sesión como DJ en la cual repartió elegancia, garbo y coherencia sin trucos fáciles ni machacones bombos. Todo fluido, acompasado y reposado, como los mejores vinos de barrica de roble. Kieran, vuelve cuando te dé la gana, que aquí estaremos. El viernes 17 era el ‘día D’ para todos aquellos que amamos el nuevo continuum de productores británicos predicadores del 2step garage. Sí, el capitán

Roska se plantó en la semi desértica sala Lo*li*ta de Razzmatazz (¿Hola? ¿Hay alguien en casa?) para conjugar melodía, ritmo entrecortado y mucho groove. Highlights del palo de “Wonderful day”, “Tomorrow is today” o meter un sample de la banda sonora de “Superdetective en Hollywood” merecen mucho respeto. Ignorantes los que se lo perdieron, benditos los que asistimos al evento. Roska, Roska, Roska… Ewan Pearson (en la foto), en cambio, jugó al despiste en la sala contigua (The Loft) con una sesión carente de fuerza y lógica. Básicamente se dedicó a prodigar bases techno a lo largo de la actuación, sin llegar a levantar en ningún momento un brazo al cielo de Barcelona. Un piloto automático decepcionante que duele doblemente, después de comprobar lo que es capaz de hacer el inglés en el sensacional “We are proud of our Choices” (Kompakt, 10). Por lo menos tuvo la decencia de pinchar en la recta final el “Matildas Dream” de nuestra estrella nacional John Talabot. Y eso fue lo mejor de toda la sesión. Alberto Vidal / Foto Rebecca Escabrós

Dentro del extenso mundo de los eventos y fiestas privadas, encontramos diferentes tipos. Los hay que entienden el concepto de evento como el saqueo y pillaje de canapés gratuitos. Otros aportan más bien poco pero con unas cuantas celebrities que se paseen por el photocall ya tienen suficiente. Por último, encontramos ese tipo de eventos que aportan jugo y sustancia exprimible, tanto para los profesionales asistentes como para los organizadores del susodicho. Es precisamente en este último dónde se enmarcó el evento de networking creativo organizado por Spank! en la exuberante discoteca La Terraza. La ocasión cumplió todo lo que prometía. Una primera parte destinada para profesionales e invitados, donde aconteció un networking creativo destinado a que jóvenes promesas empresariales proyectaran sus ideas encima del escenario para cautivar al público asistente. Enmarcado dentro de originales talleres que instaban a la participación y a la rotura del siempre sólido hielo, se desprendieron empresas tales como la consecución de un récord de followers en Twitter o bien cómo revitalizar y mostrar Lleida como un motor económico dispuesto a codearse con la capital catalana. Después de intercambiar tarjetas y tomar unas copas a unos precios algo desorbitados, tuvo lugar un fashion show especial para la ocasión denominado “Forever Summer”, el cual contó con un Catwalk de lujo, con marcas punteras como Bjorn Borg, Rip Curl, Sandalias Brasileras y Paris Vintage. Una vez terminado, la fiesta en mayúsculas empezó con DJ sets del británico Joey Negro y Bodyrox, profetas del disco y el house en su versión más mainstream, respectivamente. También hubo hueco para las actuaciones de Nicolai, Sapphire, Lee Picton, James Ainsley y Limbic Soundsystem. En definitiva, un evento festivo para mentes creativas venidas de todas partes del Europa, que funcionó como un reloj. Alberto Vidal


pie pueda disfrutar. Algo de esta libertad se respiraba en la decoración del muy berlinés Tape Club (una antigua nave industrial que se cae a pedazos) durante la fiesta del cuarto aniversario de la publicación: grandes lienzos colocados en el centro del espacio, sobre los que varios artistas trabajaban a la vista de un público que, por qué no, también se atrevía a participar de la creación. Y por supuesto, esa filo-

sofía tuvo mucho que ver en la elección de la banda que debía poner música al evento, Rhythm Monks. Vestidos con túnicas de monje y máscaras, “para no ceder a complacientes celebraciones de ego o caer en la debilitante fragilidad de las estrellas del pop”, los miembros del misterioso colectivo (su identidad es un secreto bien guardado) hacen de su puesta en escena todo un espectáculo. Tres grandes bolas transparentes que chispean al ser golpeadas por otros tantos monjes, escupiendo complejos artesonados rítmicos con mucho de trance, algo de actitud ravera y mucho de espíritu tribal; una torre desde la que un cuarto monje dispara líneas de sintetizador, texturas progresivas y psicodélicos samples vocales; proyecciones que bañan a los monjes, manipulando su apariencia física con resultados triposos; y lo más impactante, un auténtico robot de estética steampunk que toca con sus múltiples brazos articulados una batería. Rhythm Monks, en fin, dan casi más importancia a la estética que a unos temas que mezclan disco house de beats gordos, ritmos exóticos y actitud trancera. Y es ahí donde se encuentra su mayor peligro, en que, a un nivel musical, su propuesta pueda llegar a resultar demasiado tosca, un pastiche en el que hay demasiadas influencias mal digeridas. Será preciso esperar a la próxima edición de su disco de debut para saber si han sabido encontrar el equilibrio. A nivel visual, sin embargo, poseen uno de los espectáculos más impactantes que se pueden ver ahora mismo sobre un escenario. Casi dan ganas de prohibirles publicar nada, por si las moscas, y que sigan siendo un secreto al alcance de unos pocos afortunados. Vidal Romero

gamos justo a tiempo para asistir a la actuación del triunfador del festival, Erlend Øye y su banda, Whitest Boy Alive. Erlend es muy listo y sabe dar al público lo que necesita. Con esa cadencia y ese pop calculado al milímetro se llevó al público de calle. Más tarde, y para hacer mover el esqueleto a ritmo festivalero, los londinenses We Have Band ofrecieron un show bailable donde, por supuesto, sonó su particular hit “Divisive”. Ya en la segunda jornada, mientras la noche caía, At Swim Two Birds, con un Roger Quigley que no paró de fumar y pegar sorbitos a su copa, bucearon

entre el cancionero de Frank Sinatra pero también en el suyo propio. Con la compañía de una guitarra, unas bases grabadas (poco afortunadas) y la voz, se perdieron y enredaron en una dinámica que no terminó de conectar con una audiencia excesivamente ruidosa. Su pop de penumbra se disipó en la noche. El siguiente grupo en subir al escenario fue Sad Day for Puppets, los ‘shoegazers’ elevaron el tono de la velada aunque su vocalista flaqueó en más de una ocasión. Antes de la medianoche, tomó el relevo la banda de Cardiff, The School. Su pop retro-indie liderado por esa simpática ‘chicarrona’ del norte Liz Hunt, se mueve sin miramientos en busca del rastro de Camera Obscura y la influencia omnipresente de Belle and Sebastian. Voluntariosos. El plato fuerte de la noche, venía de la mano de otra banda sueca, ésta con más caché, al menos en lo que a crítica se refiere, The Radio Dept. (en la foto). Los de Estocolmo traían bajo el brazo su tercer disco, “Clinging to a scheme”. La puesta en escena del trío está impregnada de esa oscuridad que transmite su música, más cercana al Manchester de principios de los 80 que a su ciudad de origen. Johan Duncanson debe parte de su existencia musical a Ian Curtis, no tanto en la voz, pero sí en su manera de empuñar la guitarra. Un concierto con altibajos donde repasaron su nuevo álbum y rescataron temas de sus anteriores discos. Para cerrar el festival, el petardeo-pop de Hidrogenesse, que congregaron en la madrugada a sus fans más fieles. El South Pop 2010 volvió a ser un éxito de público y organización. Ya lo sabes, el año que viene si quieres pegarte las últimas vacaciones del verano y refrescarte de pop alternativo, déjate caer por Isla Cristina, tu cuerpo te lo agradecerá. Javier Mateos / Foto Javier Agreda

Rhythm Monks TAPE CLUB (BERLÍN), 30/04/10

Dentro del universo de las publicaciones dedicadas al arte, pocas hay tan atípicas como la alemana Kunst Magazin, una revista que hace bandera de la transversalidad entre disciplinas, que no tiene pelos en sus páginas a la hora de criticar a los artistas, las galerías, los museos o sus propios patrocinadores y que, en general, aboga por una desmitificación del arte, por convertirlo en algo divertido, que el ciudadano de a

South Pop Isla Cristina 2010 RECINTO FESTIVAL (ISLA CRISTINA), 10-11/10/10

El South Pop Festival de Isla Cristina, Huelva, ha llegado a su 3ª edición con ese aire de festival pequeño que se vuelca en descubrir y dar a conocer nuevas promesas, y al mismo tiempo ofrecer a su selecto público una oferta variada en actividades musicales y extramusicales —¡barbacoa de despedida gratis!— de marcado carácter familiar. Con un cartel en el que siempre priman los nuevos nombres, sello de la casa, junto con algunos más ‘consagrados’. Este año At Swim Two Birds, The Radio Dept, Hidrogenesse o The Whitest Boy Alive. El viernes, después de un viaje accidentado, lle-


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maschine!, maschine!, maschine!

Apple LA NUEVA REVOLUCIÓN Textos

Ahora es fácil prever una revolución. Sólo hace falta que Steve Jobs, con sus pantalones y su actitud desenfadada, salga al escenario y anuncie una batería de novedades de Apple para 2010. Entonces, llega el desenfreno: revistas especializadas, biblias del periodismo tecnológicamente avanzado y blogs de todo pelo enumeran, analizan, opinan y comparten impresiones sobre lo nuevo de la manzanita.

Xan Pita

A

pple sigue batiendo récords a diestro y siniestro. De hecho, en el tercer trimestre del año, la empresa obtuvo un beneficio neto de 3.250 millones de dólares (que vienen a ser 2.517 millones de euros), con unas ventas totales en este periodo que ascendieron a 15.700 millones de dólares (7.536 millones de euros). ¿Sus grandes armas? Pues ya te lo imaginas: colocaron 3,47 millones de ordenadores Mac, lo que representó una nueva marca trimestral y un incremento del 33% en número de unidades sobre el mismo trimestre del año anterior. Los iPads se cuentan ya en 3,27 millones y los iPhones en 8,4 millones. A ver a quién le extraña que el propio Jobs haya dicho que éste fue “un trimestre fenomenal que ha excedido nuestras expectativas en todos los aspectos, incluido el lanzamiento del producto de más éxito en la historia de Apple, el iPhone 4”. Pues bien, el caso es que la compañía está que no para. No sólo de iPad vive el hombre, así que Jobs y sus adláteres están dispuestos a seguir con esta tónica que el propio Jobs califica de fantástica. “Muchas más personas están comprando Macs, como nunca antes habíamos visto”, dijo. Y añadía: “Tenemos extraordinarios nuevos productos aún por lanzar este año”. El que avisa no es traidor, y Apple se ha sacado de la manga novedades que ya están revolucionando al personal. Por un lado, dieron el campanazo con los dispositivos que llevan iOS (las cifras apuntan a más de 120 millones) y su versión 4.1, que apuesta por el juego entre todos: el Game Center. O lo que es lo mismo, compartir momentos lúdicos con otros que compartan contigo el sistema. Llegarán también más iPods (información de

los productos en la página de la derecha), renovando el Touch, el Nano y el Shuffle. Pero la gran sorpresa de la presentación de productos llevada a cabo a principios de diciembre, tiene nombre: Ping. Y es que Apple no quiere renunciar a las redes sociales. El nuevo iTunes 10, la aplicación que empezó como sencillo reproductor musical, ha cambiado. Aparte de servir como escaparate para la tienda y reproducir también vídeos, ya incluye Ping, que es el nombre de la nueva ‘red social musical’ de Apple con la que los usuarios pueden crear conexiones con sus amigos, ‘seguirlos’ y ‘ser seguidos’, compartir lo que están escuchando, publicar fotos y música y obtener recomendaciones de aquellos a quienes siguen (amigos, músicos, etc.). En Facebook y Myspace, claro, ya tiemblan con esta maniobra que, la verdad, recuerda a lo que hace el bueno de Bill Gates con su Windows y la inclusión por pelotas del dichoso Internet Explorer. De hecho, desde Apple ya se han apresurado a aclarar que con esta nueva red social de música será posible compartir los contactos de Facebook con la red de iTunes. Lo curioso es que, a pesar de que se ofrecía esa posibilidad desde Ping durante las primeras horas en las que fue lanzado el producto, la conexión a Facebook desapareció poco después. Todo parece indicar que Facebook bloqueó el acceso de Ping, impidiéndole acceder a la aplicación Facebook Connect con las que uno relaciona las dos redes sociales. De hecho, este contacto es abierto por parte de Facebook, pero exige un acuerdo con la empresa si su uso es masivo. Es

posible que los 160 millones de clientes potenciales que podía aportar Ping hayan frenado a Facebook. De todos modos, los que se deben preocupar no son los responsables de la red social más popular del mundo. Ping puede terminar por dar la patada definitiva a MySpace, que básicamente vive de la promoción musical. Y es que lo último de Apple, y no sólo Ping, ha entrado como un elefante en una cacharrería. Ahí tienes el nuevo servicio Face Time y sus vídeo-llamadas a coste zero, una de las grandes novedades del iPhone 4 y que ya fue calificado como “la pesadilla de las operadoras de telefonía móvil”. Pero es que ahora el iPod Touch presentado en septiembre, también incluirá Face Time. Claro que el Touch no es un teléfono, pero sí permite hacer vídeo-llamadas a través de conexión wi-fi (al estilo Skype), que más o menos viene a ser lo mismo. De hecho, especialistas como Mark Reschke, editor de Three Guys And A Podcast, consideran el iPod Touch y su Face Time “un dardo envenenado a las operadoras telefónicas. Básicamente es un iPhone sin contrato”. Y la pregunta que se plantea le resultará inquietante a un buen puñado de personas: “¿Se convertirá el iPod Touch en el teléfono familiar? La progresiva expansión del Wi-fi gratuito podría terminar dinamitando los contratos móviles conforme Face Time (que sólo puede usarse oficialmente por red inalámbrica) vaya popularizándose”. Lo dicho, un elefante en una cacharrería. ¿El resultado? Pues que unos, tan contentos. Y que otros, los tienen por corbata.


Applemanía: nuevos lanzamientos

Nuevo iPod Touch

Nuevo iPod Nano

Incorpora Face Time

Ahora, táctil

La cuarta generación de este reproductor táctil cada vez se parece más a un iPhone. Hablando de puro diseño, el aparato conserva su aspecto inicial. De hecho, según la tradición de la casa, no se ha cambiado: se ha mejorado. Más delgado, dos botones independientes para el volumen. La pantalla, sin demasiados cambios. Entonces, ¿las grandes novedades? Bueno, por un lado el Face Time del que hablamos antes. Y que ahora con la cámara frontal uno puede marcarse sus vídeo-conferencias pero sin teléfono, por supuesto, sino con una cuenta de correo electrónico registrada en iTunes. Disponible a partir de 229 € (el de 8 GB), 299 € (32 GB) y 399 € (64 GB).

La gran novedad es que incorpora la interfaz Multi-Touch de Apple para que los usuarios exploren su colección musical sólo con tocar o pasar el dedo por la pantalla. El nuevo iPod Nano, que mide y pesa prácticamente la mitad que el de la generación anterior, presenta una carcasa de vidrio y aluminio pulido con una pinza integrada que permite colocárselo en la ropa o la bolsa directamente. El nuevo iPod Nano incluye también Mezclas Genius, la posibilidad de crear y editar listas de reproducción, radio FM integrada con pausa en directo y hasta 24 horas de reproducción musical con una sola carga de batería. Disponible en Navidad por un precio competitivo: 159 € el de 8 GB y 189 € el de 16 GB.

Nuevo iPod Shuffle

Nuevo Apple TV

Intuitivo

Sin moverse de casa…

El nuevo iPod Shuffle rediseñado ofrece tanto botones circulares de clic como la innovadora tecnología VoiceOver de Apple, para que los usuarios exploren su música y listas de reproducción con facilidad sin apartar la vista de lo que estén haciendo. El nuevo iPod Shuffle presenta una carcasa de aluminio con una pinza integrada y viene en cinco brillantes colores: plateado, azul, verde, naranja y rosa. El nuevo iPod Shuffle, con casi un 50 por ciento más de batería, ofrece 15 horas de reproducción musical con una sola carga y 2 GB de almacenamiento por solo 49 €.

La novedad más importante no es tanto el dispositivo, sino el modelo de distribución de contenidos. Y es que ahora Apple TV incorpora el alquiler de películas y series a precios muy accesibles y sin problemas de almacenaje. Películas en HD accesibles a 4.99 $ en iTunes el día que salen en DVD (abaratándose con el tiempo) y las series en HD se alquilarían por sólo 99 centavos de dólar, sin anuncios. En cuanto a qué películas y series estarán disponibles, las cadenas ABC y FOX serán las primeras en sumarse al sistema de alquileres, y se espera que los demás estudios se suban al carro. Ah, por cierto: se podrá hacer stream desde cuentas de Netflix y acceder a los contenidos de YouTube, Flickr y MobileMe desde tu ordenador, sea Mac o PC.

maschine!, maschine!, maschine!

MEJORAR Y GANAR


MODAGADGETS Vans x Stüssy Oxford años 40

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TEXTO ANA TOMÁS

GADGETS

Stüssy y Vans son marcas que se caracterizan por realizar colaboraciones cada cierto tiempo y siempre con resultados de lujo. Esta vez las dos firmas se unen para lanzar una edición limitada de zapatos para chica. Una reinvención del icónico zapato masculino Oxford, pero en versión lady total. El calzado, de aire vintage, está disponible en charol negro y en cuero, e incluye detalles bastante chic, como la puntera, que está perforada con el logo de la doble SS de Stüssy. Además, los zapatos vienen en una caja de cartón que imita un clásico maletín de viaje de los años 40. Una preciosidad. El resultado: ¡el calzado que llevarás durante todo el otoño!

John Richmond Apple España Estilo urbano Nuevas tiendas

G-Star Raw Worldclass Chess Challenge El ajedrecista noruego Magnus Carlsen, número 1 mundial, es el protagonista de la campaña otoño-invierno 2010 de G-Star. Conocido como el “Mozart del ajedrez”, Magnus comparte el protagonismo de la campaña junto a la bella Liv Tyler. Carlsen ganó el pasado mes de setiembre el G-star Raw World Chess Challenge, derrotando a miles de jugadores on-line de todo el mundo, en la que se puede clasificar como la partida del siglo. El evento tuvo lugar en el hotel Cooper Square de Nueva York, una partida durante la cual tres grandes maestros del ajedrez, el francés Maxime Vachier-Lagrave, el estadounidense Hikaru Nakamura y la húngara Judit Polgár, sugerían un movimiento cada uno que el equipo de jugadores registrados del Mundo, podía votar. Tras dos horas y media de partida, Carlsen se erigió como el vencedor. El jugador noruego es el más joven de la historia del ajedrez en alcanzar el puesto número uno a nivel mundial y ahora también el primero que ha ganado al mundo entero.

El look urbano en clave de lujo vuelve a ser el eje del catálogo de modelos de gafas Allison, la firma del diseñador británico John Richmond. Más urbano y más actual que nunca con contrastes entre materiales, líneas sencillas, combinaciones cromáticas en perfecta sintonía y formas amplias y envolventes en monturas unisex. Destaca, por su línea sobria de fuerte impacto, el modelo JR177. Se trata de un diseño multicolor que asocia las tonalidades y colores en perfecta sintonía: violeta y marrón habano, blanco y negro, rojo y marrón habano. Estas suaves variaciones cromáticas contrastan con la energía del tatoo que decora las patillas.

El pasado mes de septiembre, Apple abrió sus dos primeras tiendas propias en España: la Apple Store Xanadú en Madrid y la Apple Store La Maquinista en Barcelona. Los clientes pueden participar en talleres prácticos y sesiones de formación individual gracias al popular programa “One to One” de Apple o visitar el Genius Bar para obtener asistencia técnica y asesoramiento gratuito. Ambas tiendas ofrecen además, durante todo el año, programas gratuitos para los más jóvenes con los que pueden aprender a crear sus propias películas, su música y mucho más, usando los productos de Apple. Las Apple Store ofrecen también servicios de Configuración Personal para ayudar a los clientes a personalizar sus nuevos productos Apple y salir de la tienda usando ya su iPhone, iPad o Mac. Cerca de 150 millones de personas han visitado las tiendas Apple este año en once países: EEUU, Reino Unido, Italia, España, Australia, Canadá, Japón, China, Suiza, Alemania y Francia.


MODA

Lacoste Water ressistant La popular marca del cocodrilo sabe que con el cambio climático, al que por desgracia no sabemos dar marcha atrás, cada vez llueve con mayor frecuencia. Asimismo, la firma siempre ha apostado por un look casual y por jugar con colores y formas. Por ello, Lacoste lanza esta temporada una zapatilla unisex de caña alta resistente al agua cuya línea se remonta a la práctica del baloncesto y, actualmente, es símbolo de modernidad y confort. Disponibles en color mostaza, negro y rojo, estas zapas están ya disponibles en las tiendas Lacoste. Al mal tiempo buena cara. Combate la lluvia con la comodidad y el estilazo de este nuevo lanzamiento footwear.

Environmental Justice Foundation (EFJ) Camisetas ecologistas ¿Quieres que tus compras sirvan para algo más que tu satisfacción personal? Sí, vamos fuertes, pero es que el consumismo no es, para nada, incompatible con la solidaridad. La Environmental Justice Foundation (EFJ) te ofrece la posibilidad de adquirir camisetas firmadas por grandes nombres de la moda (entre otros: Kenzo, Richard Nicoll, Luella, John Rocha, Christian Lacroix, Giles Deacon, Noir) y, al mismo tiempo, ayudar a nuestro planeta. Producidas con algodón y tinta orgánica, el dinero de su recaudación va destinado a potenciar la producción ecológica, así como a erradicar los abusos de todo tipo en zonas productivas desfavorecidas. Los diseños son lo más, por lo que llevar una camiseta EFJ es, además de un acto solidario, el último grito en tendencias. Ya lo verás cuando te paren por la calle para preguntarte dónde compraste tu T-shirt EFJ.

Diesel Reloj Tecnología digital Este invierno, Diesel apuesta por la innovación lanzando un rompedor reloj de diseño futurista. De esfera rectangular, correa de poliuretano en blanco, azul o negro, y dígitos rojos sobre esfera negativa, este nuevo modelo supera con creces las pruebas de funcionalidad y vanguardia. Por si fuera poco, su estilo, sobrio y desenfadado a la vez, lo convierte en un reloj ideal para combinar con cualquier estilo, además de convertirse en un aliado perfecto para realizar cualquier actividad deportiva. Si estás pensando en comprarte un reloj, o simplemente quieres darte el capricho, pásate a la tecnología digital de Diesel.

Freddy lanza la primera web Slounge The Slounge Way Slounge es un noeologismo que nace de la fusión entre Sportwear y Loungewear. Un concepto que define un estilo de vida relajado, pero seductor y siempre listo para la acción; cómodo y funcional, pero al mismo tiempo glamuroso. Slounge resume la consistente evolución de Freddy. La firma de origen italiano lleva 34 años siendo tendencia, pero sin caer en la tentación de lo meramente novedoso, sino marcando un estilo único que promueve la particularidad y el entusiasmo de elegir cómo vestir los 7 días de la semana, las 24 horas del día. The Slounge Way de Freddy es el arte del movimiento, emociones y sensaciones que van más allá de las prendas, y se trasladan también a un estilo de vida. A través de la nueva web de Freddy y de su blog (www.freddy.com / www.thesloungeway.com ) podrás descubrir el universo. Un observatorio en toda regla para el estudio de esta nueva corriente.


625 líneas Louie

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Louie Texto

Óscar Broc

E

NO TE RÍAS, QUE ES PEOR 42 años. Gordo. Calvo. Divorciado… Todo es bajada. No tiene nada que perder, porque ya lo ha perdido todo. Quizás por eso, el humor de Louis C.K. sea una espiral de autohumillación caníbal y amoralidad sangrante. Quizás por eso, tanto los monólogos como las situaciones que plantea esta serie sean como puñetazos en la punta de la nariz: te ahogas, lloras como un poseso y duelen como un maldito demonio.

n la televisión actual hay dos tipos de comedia. Por una parte, tenemos títulos inocuos, pero bien hechos, como “Modern family” o “The Big Bang theory”. Sin salirse de los límites de la corrección política y del sello ‘para todos los públicos’, estos shows te dejan un sabor dulzón en las muelas. A pesar de su liviandad, no transmiten la sensación de haberte hecho perder media hora de vida que podrías haber invertido en un viaje al supermercado o en un buceo por Internet en busca de páginas porno. Por otra parte, están las comedias con punta envenenada, como “Curb your enthusiasm”, “Extras” o “Louie”; aberraciones catódicas que no se autoimponen límites de decencia y te hablan de una mamada en un coche, se meten con un niño subnormal o sencillamente gritan a los cuatro vientos que somos todos unos hijos de la grandísima puta. Aquí no hay sabor dulzón que valga: tan sólo amargura, vergüenza ajena, humillación, hastío e incomprensión. Las muelas te salen disparadas. Pues bien, habrá que anotar el nombre de Louis C.K. en nuestra lista de ídolos subversivos y comenzar a pensar en situarle en el cajón de los grandes cabrones del humor actual. Lo de este tipo es caída libre sin red y con cama de pinchos oxidados en el fondo; una de las asunciones de derrota emocional (y física) más demoledoras e histéricas que he visto en mucho tiempo. Aunque su primera incursión televisiva, una sitcom con público llamada “Lucky Louie”, tan sólo aguantó una temporada en antena, el humorista/actor estadounidense siempre ha hecho gala de una habilidad intimidante para desgarrar la realidad con los dientes y darle la vuelta a la mística del perdedor. Mientras algunos comediantes venden el fracaso como algo entrañable,

incluso atractivo, el viejo Louie lo destripa hasta enseñarnos sus pútridas entrañas, haciéndonos reír de cosas terribles y forzando hasta límites imposibles la membrana que separa el humor negro del mal gusto. Emitida en el magnífico Canal FX y todavía inédita en España, la serie combina pasajes guionizados de metaficción —básicamente entramos en la vida diaria y rutinas de Louis— con momentos de stand-up comedy a cargo del maestro. Ambas vías son igualmente destructivas: nuestro antihéroe lleva una penosa vida de divorciado cuarentón en lucha permanente contra la hipocondría, la depresión, la grasa corporal y la vida sedentaria. Por las noches se desahoga como un pitbull rabioso en el escenario, con unos monólogos suicidas en los que desvela sus pulsiones zoofílicas, se burla del sacrificio de mascotas, relata con escabrosos detalles su patética vida sexual, veja rabiosamente a una espectadora que interrumpe su actuación, trata a los vagabundos de deshechos infectos y se salta con toda la pachorra las barreras con las que el grueso de los humoristas televisivos acotan su discurso. De esa rabia, falta de miramientos y derrotismo extremo, surge un estilo de humor kamikaze, brutal e incomodísimo, un humor capaz de aniquilar a puritanos e hipócritas cual nube de gas sarín en el metro de Japón. “Louie” transita con gran inteligencia esos páramos en tierra de nadie donde la risa y la amargura se confunden. El monologuista nos habla abiertamente de su fracaso y se ríe de él, pero lo que nos cuenta, despojado de su corteza cómica, es profundamente triste. Sus obsesiones quedan plasmadas con una fuerza casi animal en la pantalla. Gordo, calvo, feo, tímido, asocial, deprimido, no hay un solo ingrediente en su actual

existencia que la haga pensar que la vida le sonríe. Sencillamente agacha el pescuezo y acepta la abultada derrota con un cinismo y una resignación admirables. Muchos se identificarán con su absoluta incapacidad para rebajar la panza y dejar de engullir comida basura —se plantea varias veces ir al gimnasio y comer sano, pero a las dos horas ya ha desistido—. Otros se reconocerán detrás del pesimismo cuarentón del que se sabe en pleno declive físico. Algunos se tranquilizarán al ver que ahí fuera también hay perdedores con menos actividad sexual que la abuela de la fabada Litoral. Incluso los habrá que se vean reflejados en sus achaques de hipocondríaco seboso con apuntes de neurosis. Por cierto, ahora que hablamos de salud, cada vez que Louie va a la consulta, podemos disfrutar de las apariciones del británico Ricky Gervais en el papel de su médico de cabecera, un pirado que se dedica a alarmarle continuamente con cánceres y enfermedades imaginarias, sólo para descojonarse al verle la cara de susto. Los momentos que protagonizan ambos contienen seguramente los gags más delirantes e histéricos que servidor ha visto en meses. No hace falta decir más. Cuando pensábamos que no existía nada fuera del universo Larry David, ha llegado mister C.K. para devolvernos la fe en la comedia televisiva para adultos y dejar tranquilos a los que no veían relevo posible a las maquinaciones del gran LD. Lo cierto es que tan solo “Curb Your Enthusiasm” e “It’s always sunny in Philadelphia” me han hecho reír de forma tan incontrolable esta temporada, y como ambas son ya viejas conocidas, no me queda otro remedio que proclamar “Louie” como la mejor comedia del año sin miedo a errar el disparo. Nunca la risa había sido tan anti-terapéutica.


in & out Clubbing BCN C/ ARC DEL TEATRE, 3. TEL. 93 318 59 66. Techno-house, incursiones en el electro y la música disco. Miércoles, invitados internacionales. Vie-Sab., sesiones con el DJ residente Robert X. Todas las noches de 23.30 a 5 h.

SALA RAZZMATAZZ 2. C/ PAMPLONA, 88. TEL. 93 272 09 10 Tech-house, hard techno y techno con los residentes MouseUp, Undo, Vicknoise, además de las residencias de James Holden, Felix da Housecat, Miss Kittin o Tiga. H: Vie-Sab. y vísperas de festivos de 1 h. a 5 h. Entrada única a Razz Club: 15 € (c/i).

SALA APOLO. C/ NOU DE LA RAMBLA, 113. TEL. 93 301 00 90 La meca del eclecticismo: house, techno, breakbeat y pop electrónico, según el día. Alberga residencias de Kompakt, Bpitch Control, Bungalow, Cristian Vogel, etc. Nitsa selectors: Fra, DJ De Mierda, DJ Coco y Sesentaynueve. H: Vie-Sab. y vísperas, a partir de las 24.30 h. Precio: 12 € (c/i).

Clubbing Madrid electro-pop, deep house y leftfield de mano de MouseUp, Undo, Vicknoise); Rex (technopop). H: vie-sab. y vísperas de festivos de 1 a 5 h. Entrada única: 12 € (c/i). www.salarazzmatazz.com

B LOUNGE @ HOTEL BARCELÓ RAVAL RBLA. DEL RAVAL 17-21. TEL. 93 320 14 90 El lugar más cool de la ciudad, el nuevo punto de encuentro de Barcelona. Tapas sorprendentes, extensa carta de cócteles y la mejor música. Terraza Plaza Manuel Vázquez Montalbán. Jueves, viernes y sábados DJ en directo de 23 h a 02 h. Entrada libre. www.BarceloRaval.com

C/SANTA ANNA 14, L’HOSPITALET. T. 93 337 76 16. La alternativa musical de la ciudad de L’Hospitalet desde 1985. El mejor pop, indie, post-rock, technopop... de la mano de los DJs Jordi Monamí, Marty Mcfly, Crtl+alt+supr, Gato. Actuaciones musicales en pequeño formato. www.depositolegal.com.

@ SALA APOLO. C/NOU DE LA RAMBLA, 113. Residencia semanal para la noche de los jueves en el Apolo. Powder Room acoge las mejores noches de deep funk, breaks y rare grooves en Barcelona. H: todos los jueves, de 24.30 a 6 h. 9 €.

C/ FONTRODONA, 33 (BCN). TEL: 93 441 80 15 Antigua nave industrial convertida en enorme y comfortable lounge club. Urban & soulful music + laid-back atmosphere + underground attitude. www.maumaunderground.com. H: jueves 23 - 2.30 h., vie-sáb 23 - 3 h., domingos tarde (excepto verano).

SALA CITY HALL C/ RAMBLA CATALUNYA, 4. Lun: Internacional Party. Mar: Budah Hall Night. Mie: Pigs & Diamonds. Jue: Club 4 (techno & minimal techno). Vie: 100% Uhm Underground (tech-microfunk). Sab: Pure City Nights (house, deephouse, latin). Dom: Zen Club (techhouse/ electro).

C/ ALMOGÀVERS, 122. TEL. 93 272 09 10 5 clubs en un mismo espacio: Razz Club (Viesab. DJ Amable y Dj Gato, el mejor indie y rock de todos los tiempos. Jue. Bongo Palace (latin house); Pop Bar (vie-sab. lo mejor en pop, electro y sixties); The Loft (tech-house, hard techno y techno); Lo*Li*Ta (techno-pop,

C/ LINCOLN, 15. T. 93 238 07 22 Martes: Glitter and Glamour. Miércoles: Strawberry & Chocolate. Jueves: Buziós - Brazilian soul. Viernes y Sábado: 3 floors open- hip hop and R&B, house music, classic garage 80’s-90’s. www.ottozutz.com

C/ VALLDONZELLA, 40 / PLAZA MILANS, BARRIO GÓTICO. Tel. 627 73 30 81 En el bar Manchester se dan cita amigos y seguidores de la música de los 80 y 90 y sus tendencias más brit. Desde Joy Division hasta Placebo, pasando por The Smiths y Happy Mondays.

RAMBLAS, 27. T. 93 301 16 289 INFO@BOULEVARDCULTURECLUB.COM Boulevard Club, ubicado en La Rambla, donde antes se encontraba Fellini, ofrece la localización más céntrica y de más fácil acceso al público. House, techno, electrónica, hip hop, R’n’B, rock... DJs residentes: D’Julz (Bass Culture, París), Andre Buljat (4line, Indigo Raw) y Dr. Barry (BLV). http://boulevardcultureclub.com

C / ESCUDELLERS BLANCS, 3 (BARRI GÒTIC) Con una acertada mezcla de graffiti, videos, skate y grunge. Su amplia sala alberga cómodamente a los personajes más diversos de la fauna barcelonesa, que se pierden entre detalles y acordes, cubatas y chupitos, chicas y kickflips. A tres pasos de la turística Plaza Real se esconde el secreto mejor guardado del Gótico, Nevermind. Abierto todos los días hasta las 3 h. www.myspace.com/nevermindbcn

SALA 1 AV. CARRILET 235 - SALA 2 AV. CARRILET 301, L’HOSPITALET. T. 93 337 06 02 La Salamandra es el espacio de referencia de las noches de L’Hospitalet. Dos salas que ofrecen la mejor programación de conciertos y sesiones de DJs de la escena indie y mestiza. Sala 1: Indie-pop-electro con YoSET & McFly, visuals de High Distortion & Mon Feijóo. Sala 2: Musicollage con Nafentt & Darkomedia. H. Abierto todos los viernes, sábados y vísperas de 24 a 6 h. Entrada única: 8 € (c/i). Gratis hasta las 2 h. www.salamandra.cat

HOTEL LE MERIDIEN. C/ RAMBLAS, 111 De jueves a sábado, de 23 a 3 h. Residente: DJ Lui. Música: Popism. Cocktails. La cabina del DJ se encuentra encima de un piano de cola, al estilo de los tradicionales piano bar.

Clubbing Bilbao C/ RAFAEL DE CASANOVA, 3. SANTA COLOMA DE GRAMENET. [M] L1 SANTA COLOMA La Sala Pop tiene una programación semanal de conciertos cuidadamente seleccionados dentro de la escena independiente tanto catalana como estatal. Los conciertos se realizan viernes y sábado pero la sala ofrece sesiones de indie, pop, rock, electrónica a cargo de DJ Oki One y programación cultural los domingos. H: mie-dom 19 - 3.30 h. www.myspace/popclubsantacoloma

EN SANTANA 27. POL.IND.SANTA ANA. TELLERÍA 27. BOLUETA. WWW.FEVER.ES Pink Fever: tecnopop, electropop & trashpop con Madel, Ojospintados y Unai Goikolea. Gold Fever: indie, pop-rock & hits con Kinki, Mimoloco, Mr. Chase y Santo. Black Fever: hip hop, reggae, soul & funk con Adrian, Almah Mater Djs y Bomb Bass Hi-Fi. Blue Fever: electro-house, minimal-techno & neo-trance con Arne Ö, Auto y DJS Sound. H: Sáb, 24 h. 10 € c/c, gratis hasta la 1.30 h.

@ LA RIVIERA - Pº VIRGEN DEL PUERTO S/N. @ HEINEKEN - C/ PRINCESA , 1. Actualmente es el club de referencia en Madrid por su excelente e inagotable programación dedicada al indie rock y la electrónica, con residencias de sellos como Ed Banger Records y DJ sessions de Boys Noize, Rex The Dog, Felix Da Housecat, Steve Aoki, Peter Hook... www.intromusica.com

C/BAILÉN 16, 28005. MADRID ContraClub es un bar donde coinciden varias tipologías de noctámbulos con un denominador común: su gusto por la calidad y variedad musical. ContraClub pretende romper barreras entre disciplinas y generaciones, ser un lugar de encuentro de artistas y un escaparate para todo tipo de espectáculos de calidad. Un lugar abierto y dispuesto a juntar funk con flamenco, cabaret con música electrónica. X y J de 22 a 05:30 h. V y S de 22 a 06 h. www.contraclub.es

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084/085

cine Sitges 2010

Sitges 2010 CHIRRIDOS EN LOS PASILLOS

Acaricia tanto como puedas tu tótem y no dejes que nadie más lo sostenga en sus manos. Pronto vas a sumergirte en tantos mundos alternativos que vas a necesitar algo que te aferre a la sensación de realidad. La fantasía se despliega un año más en el Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, y este octubre se plagará de momentos no recomendados para retinas y corazones sensibles. Ya están aquí, salen a tu encuentro, los zombies, los vampiros, los fantasmas, las niñas diabólicas, las máquinas del tiempo y las odiseas espaciales. Texto

Albert Fernández

L

o cierto es que, antes que firmar este avance de lo que será el 43 Festival Internacional de Cinema Fantàstic de Catalunya, a uno le gustaría adentrarse cada día en el Auditori o en el Casino Prado sumido en la incógnita, con la poderosa y virginal sensación de soñar con el “qué darán” que nos invadía de pequeños, cuando hacíamos un viaje en autobús y soñábamos con las imbatibles posibilidades de dar con la película de nuestra vida en aquellas dobles sesiones sobre ruedas. En todo caso, algo de eso hay en la efervescente excitación que produce adentrarse en la sala y buscar la butaca cargado de expectativas sobre esta o aquella rareza del noveno arte, después de meses de ver tráilers con los ojos inyectados, entre previsiones y diagnósticos compartidos en los pasillos. Del 7 al 17 de octubre se sucederán diez días fascinantes entre la pantalla y el mar, donde, fascinados y aterrados, daremos con el cine y otras sorpresas.

Zhang Yimou regresa versionando a los Coen con “A woman, a gun and a noodle shop”, mientras que otro afamado autor asiático, Takeshi Kitano, vuelve a la órbita del cine yakuza con “Outrage”. Pese a que ciertos termómetros ya no sean del todo de fiar, estaremos atentos también a la ganadora del último Festival de Cannes, “Uncle Boonmee who can recall his past lives”, de un director tailandés cuyo nombre me niego a escribir. La representación local la brindarán “Los ojos de Julia”, angustia a ciegas compartida por Belén Rueda y Lluís Homar, de las manos de los productores de “El orfanato”, que inaugurará el festival la noche del jueves 7 de octubre, así como “Agnosia”, donde nuestra adorada Bárbara Goenaga volverá a hacer las veces de musa del fantástico. Inaugurando la sección, el remake más esperado: “Let me in”, versión americana de la maravillosa “Déjame entrar”, facturada por Matt Reeves, el director de aquel polémico divertimento, “Monstruoso”.

ARTES (MARCIALES) Y YUGULARES

VISIONES, MARATONES Y MORATONES

La SECCIÓ OFICIAL FANTÀSTIC del presente año se verá arrollada por la nueva ola de cine hispanoamericano, que tratará de vérselas con las habituales dosis de mutantes, vampiros y las más rocambolescas dislocaciones artísticas venidas de todas partes del planeta, en la habitual carrera por la heterodoxia y la mixtura de géneros y ambientes que el Festival siempre enfatiza. Del lado americano, la voraz carnicería mexicana “Somos lo que hay”, o la uruguaya “La casa muda”; y como gran valedora anticipada al podio de sorpresa del festival se presenta “A Serbian Ffilm”, muestra extrema de cine turbio y con final impactante. Además, el director chino

El aluvión de ofertas cinematográficas de la sección más indie, NOVES VISIONS, volverá a componer un complejo caleidoscopio con el que el sabio observador deberá decidir con atención a qué parcelas dedicar su mirada. Un paisaje atractivo es el que ofrece “Catfish”, la ganadora del último Festival de Sundance. A medianoche, a muchos nos sentará de perlas ver como el indeseable Harmony Korine vuelve a intentar removernos las entrañas con “Trash Humpers”; y las verdades o medio verdades que habitan en el documental “The people vs. George Lucas”, discurso en torno a los fans de Star Wars, o en “La bocca del lupo”, crónica de amor homo-

sexual a través de varias líneas temporales, podrían acabar por dibujar un panorama acertado. SEVEN CHANCES volverá a recoger las elecciones de siete críticos reputados, pero donde verdaderamente la gente se partirá la cara será en las proyecciones en 3D, en las engoriladas maratones “La nit més zombie” y “Japan madness”, dedicadas a muertos vivientes y nipones perturbados; y, sobre todo, en los agolpamientos de borbotones hemolíticos de las secciones más radicales y gore del festival, MIDNIGHT EXTREME y BRIGADOON. Sólo para cine-zombies expertos. EL TIEMPO Y LOS HOMENAJES

Hace ya 25 años desde que McFly se lanzara por primera vez a toda velocidad con su Delorean, por eso el Festival rinde homenaje a “Regreso al futuro”, al tiempo que se programa el ciclo “Cinema i temps”, incluyendo la proyección de la fundacional “The time machine”, de George Pal, que da imagen al premio honorífico del festival. Medio siglo hace ya de otra de las recordadas en Sitges: “Psicosis”, de Alfred Hitchcock, así que vigilad en qué hotel os alojáis en esos días de octubre. Pero, antes de que el proyector se ponga en marcha, lo primero que nos recibirá serán esas dos niñas inquietantes surgiendo al alba de una de las playas más visitadas del Mediterráneo. “El resplandor” centra todos los tributos del Festival de Sitges 2010. La imaginería de Kubrick estará siempre presente en nuestras vidas, así que no quiero imaginar tu cara si de repente escuchas un triciclo chirriar en un pasillo, y, corriendo nerviosamente por el interior del Hotel Melià, acabas dando con la habitación 237.


THE LAST EXORCISM

LET ME IN

OUTRAGE

UNCLE BOONMEE WHO CAN RECALL HIS PAST LIVES

“A Serbian Film”

“Trash humpers”

DE SRDJAN PASOJEVIC (EE.UU., 2010)

DE HARMONY KORINE (EE.UU., 2009)

En Sitges siempre hay una película que hace saltar a los espectadores de sus butacas, a veces incluso para abandonar la sala. Esta tiene todos los ingredientes para escandalizar a despistados: una vieja gloria del porno que vuelve al trabajo, un engranaje oscuro latente y una riada de escenas de sexo insano y violencia explícita. Dicen que quien la ha visto preferiría no haberlo hecho, y que el final te deja el pelo de la cabeza rizado y el del pubis liso. Mártires seremos.

De todo, menos armonía. Al director de “Gummo” y “Julien Donkey-Boy” lo que le encanta es erizar las pieles y suscitar los bufidos de los críticos avejentados e intolerantes. Esta vez trata de representar la textura raída de las antiguas cintas VHS, para ofrecer una miríada de estampas de freaks de barrio, actuaciones anti-estéticas y vistazos por las ventanas.

“The last exorcism”

DE TAKASHI MIIKE (JAPÓN, 2010)

DE DANIEL STAMM (EE.UU., 2010)

Y bueno, ¿quien iba a resistirse a una buena dosis de posesiones y ceremonias de exorcismo en las melancólicas tarde de octubre? En esta ocasión nos la servirá el singular reverendo Cotton Marcus, quien, Eli Roth mediante, accederá a que graben un reportaje sobre su trabajo en algún rancho perdido de Louisiana. El demonio está ahí, y la textura es real. Esa chica no podría arquearse así sin más, o retorcer tan grotescamente su expresión por sí sola.

“Let me in”

“13 assasins” Épica samurai brotando del objetivo alocado de Miike, uno de los genios más comprendidos y habituales en Sitges. Esta vez, Takashi recupera un clásico homónimo de 1963 para sesgar las retinas, en una odisea ubicada en el Japón feudal, donde un noble déspota profana las tierras y las mujeres, bajo la protección del Shogun del lugar. La frustración mueve a un envejecido samurai a reunir a doce asesinos, cada uno especializado en una habilidad concreta, con tal de derribar al villano en su viaje a Endo.

“Welcome to the space show” DE KOJI MASUNARI (JAPÓN, 2010)

DE MATT REEVES (EE.UU., 2010)

Personalmente, los remakes suelen dejarme frío, y dudo que la nieve yanqui se tiña mejor de sangre que la nórdica. Partimos de una obra insuperable, “Déjame entrar”, donde Tomas Alfredson imbricaba con extrañeza y sensibilidad el relato adolescente con la reflexión existencial de trasfondo vampírico. Pero la maquinaria estadounidense sigue reptando para absorber logros de otras filmografías y, por lo que dicen, la versión de Matt Reeves sobre la novela de John Ajvide Lindqvist podría ser complementaria a la fascinante fábula que nos llegó de Suecia hace dos años, así que habrá que dejarse morder una vez más.

Está claro que en nuestra selección de Sitges no podía faltar una muestra de anime. Esta electrizante maravilla espacial nos lleva a parajes lunares, donde habitan bichitos incandescentes y criaturas ciclópeas. Ciencia ficción para todos los públicos, en la aventura de un grupo de adolescentes y su perro que pasan unas vacaciones de verano cósmicas. ¿Nos acordaremos de George Lucas o de Miyazaki?

“Outrage” DE TAKESHI KITANO (JAPÓN., 2010)

“Uncle Boonmee who can recall his past lives” DE APICHATPONG WEERASETHAKUL (TAILANDIA, 2010)

El amigo Apichatpong la ha liado buena. Como esos futbolistas lituanos que ningún narrador menciona en la locución de los partidos, se escurrió de puntillas en el último Festival de Cannes y acabó llevándose la Palma, la de Oro. Ahora que esta rara coproducción llega a nuestras costas, habrá que ver qué hay de vivo y qué hay de muerto en ella, en una historia donde pobladores de la selva debaten si los fantasmas están ligados a los lugares o a las personas.

Ya era hora, se habrá comentado en algunos círculos de espectadores fundamentalistas, de que el maestro Kitano se dejara de trastear con los límites del metalenguaje cinematográfico y la expresión artística, y nos sirviera un poco de aquello que más nos pone: tiros y mala baba nipona. Beat Takeshi es el mejor en su trabajo, y vuelve a vestirse de impecable negro para demostrarlo. Más de uno se habría cortado voluntariamente un dedo por ver esto un poco antes: clanes yakuza, violencia extrema, mirada impávidas y chispeantes métodos de ejecución.


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cine Rodrigo Cortés

Rodrigo Cortés RESUCITANDO A HITCHCOCK

Texto

Arantxa Ruiz

Éxito en el Festival de Sundance, presentada en el de Toronto y en el de San Sebastián, estrenada en 4000 pantallas de todo el mundo —todo un logro para una producción española—, “Buried”, de Rodrigo Cortés, está llamada a ser la sensación del otoño. Thriller político, película de terror, melodrama y cinta de guerra: todos los géneros caben en el ataúd que protagoniza la película, un escenario imposible para un filme que ha hecho de sus virtudes técnicas la más brillante carta de presentación.

R

odrigo Cortés (1973) se harta de citar a Alfred Hitchcock en las entrevistas de su segundo largometraje: “El rodaje de ‘Buried’ fue una de estas situaciones con las que Hitchcock hubiera disfrutado”, afirma, para, un poco más tarde, incidir en las complicaciones técnicas de un filme así, rodado completamente dentro de una caja, como uno de los retos que le hacían verse en el orondo genio del suspense: “¡Como plagiar al maestro cuando rodaba ‘Náufragos’ en una barca en mitad del océano o ‘La soga’ en un único plano secuencia sin cortes, en teoría!”, responde modesto, pero con una seguridad rotunda. Una confianza en uno mismo del todo necesaria para llevar a cabo un proyecto a priori irrealizable. ¿Cómo se te ocurrió meter la cámara de 35mm en ese espacio tan constreñido? Usé 35mm y no digital porque una película como ésta no está hecha para ser vista, sino para ser experimentada: es una experiencia física y hay una serie de elementos muy primarios que conectan con el público y que tienen que ver con la naturaleza de la madera, el polvo, el sudor, la sangre, la arena, etc. Para poder hacer la película absolutamente rugosa, tangible, más heredera del cine de los setenta que de determinadas estrategias actuales hacía falta que la gente pudiera sentir cada rozamiento del cuerpo del protagonista en el ataúd.

¿No hay nada de trampa, entonces, con respecto al espacio donde se filma? En lo último en lo que pensé es que era una película que pasaba en un ataúd. Siempre nos sometimos a las restricciones reales del espacio. Evidentemente se podría haber hecho con un montón de pantallas verdes, luces de alto contraste y un montaje posterior. Pero me pareció que tenía que tener que ver mucho más con ese cine de los setenta, con el Spielberg del “Diablo sobre ruedas”, el de “Tiburón”. Mi intención es que cualquier cosa que suceda ahí se perciba como que le está sucediendo de verdad al actor y que le está sucediendo por lo tanto a uno. La película obliga al espectador a meterse dentro del cuerpo de Paul Comroy y a estar sometido a esa agonía y a esa pesadilla durante una hora y media. Tengo entendido que el rodaje fue de hecho un tanto agónico… La película sólo se rodó en 2 semanas. Filmábamos como unos 30/35 planos diarios. Sí, fue una agonía. Había un poco de plan suicida en nutrir esa agonía, que todo el equipo estaba sufriendo la propia película. Ryan Reynolds volvió a Los Ángeles con sangre en la espalda a causa de las numerosas rozaduras con la madera del ataúd. En lo psicológico fue igual de agónico para él. Estaba sometido a sentimientos contrarios de manera muy intensa, ya que tenía que desarrollar entre tres y cuatro emociones distintas en un tiempo récord. Y además se nutrió de

la soledad extrema de las propias condiciones del rodaje: extranjero en un país donde el idioma que hablan desconoces, encerrado en un ataúd durante todo el día, etc. ¿Ves “Buried” como una película de niveles que el actor tiene que ir superando? Huyo del concepto de película-videojuego porque se asienta en la idea de cine-experiencia que decía antes. Antes que “Náufragos” de Hitchcock, mi primera referencia es “Con la muerte en los talones”, pero con la diferencia de que tiene lugar en una caja. Al final, la gente se acuerda de lo que le va sucediendo, en vez de que se encuentra en una caja. Podría ser un Indiana Jones, porque, pese a las limitaciones espaciales, el protagonista no para en todo momento. Todo funciona a escala: lo que le sucede a Paul Comroy equivaldría a resolver el secreto de la Pirámide. ¿Tuviste claro desde el principio su carácter internacional, buscar su éxito en Estados Unidos? Ese fue el plan desde el principio. La idea no era hacer algo para que en Estados Unidos rodaran el remake, sino hacer el original y el remake. Creo que si hubiera estado en otras manos, hay ciertas decisiones que según cómo no podrían haberse tomado. En “Buried” se han contemplado todos los mecanismos que pueden llegar a conducir a una película al éxito, pero al mismo tiempo se han contravenido.


cine

“How much does your building weigh, Mr. Foster?”

“El americano” DE ANTON CORBJIN (EE.UU., REINO UNIDO, 2010)

“Pa negre” DE AGUSTÍ VILLARONGA (ESPAÑA, 2010)

DE CARLOS CARCAS Y NORBERTO LÓPEZ AMADO (REINO UNIDO, ESPAÑA… 2010)

Tras unas décadas inmortalizando en blanco y negro a iconos como Ian Curtis, el salto al cine —“Control” (2007)— de este fotógrafo de tan reconocible estilo no era otra cosa que la prolongación natural de su trabajo anterior, aunque ya entonces Corbjin se reveló bastante incapaz de insuflar auténtica vida a la imagen que empezaba a moverse dentro de sus meticulosos y relamidos encuadres. Aquí cambia el decorado —una Italia pintoresca que traspasa a menudo la línea de lo grotesco (“Villa Amalia II”)—, aparece el color y el holandés se adentra en un mundo nuevo, pero el tempo hipnótico prometido por los subyugantes títulos de crédito (el clásico túnel de autopista italiana que no se acaba nunca) pierde rápidamente fuerza y sentido a lo largo de una historia que puede resultar francamente risible. Ni siquiera George Clooney parece sentirse muy creíble en la piel de este asesino que, con su pinta, trata de pasar desapercibido en un pueblo de postal mientras intercambia favores con buenorras de calendario poniendo cara de malo arrepentido. Tampoco podemos entretenernos jugueteando con la idea del retrato de un fantasma, lo que predomina es la sensación de otro show de emociones profilácticas. Se va, se mira y se olvida. Philipp Engel

Un edificio en silencio. Una casa habitada que parece deshabitada. La belleza de un mueble. Una oficina en ebullición. Un esbozo sobre la mesa. Una maqueta recién terminada. Y allí, a lo lejos, un hombre haciendo esquí de fondo. Es éste un documental de imágenes, de fotos fijas que cobran vida de repente. Y sobre todo es el, a ratos fascinante, retrato de un hombre importante, el arquitecto en mayúsculas de los tiempos modernos. Los directores logran captar su alma a través de sus propias palabras, sus obras, su misticismo y la historia de su vida. Cierto es que no cabe la crítica ni el medio reproche dentro de este panegírico cool, rodado, montado y relatado con muchísima clase, elegancia y notable talento. Sorprende un poco que, siendo Elena Ochoa su productora, no se hable con más ahínco de los edificios made in Foster en España. Nos hubiera gustado viajar a la intrahistoria de la Torre de Collserola y el metro de Bilbao. Claro que la sensación que queda no es de frustración, sino de extrañeza, la que contagia la frialdad expresiva del relato, su expresividad casi quirúrgica, el colorido siempre azul y blanco, los espacios nevados. Y es en esa frialdad donde el espectador halla el acomodo para disfrutar de tan estilizada propuesta y dejarse contagiar por el ritmo de las curvas imaginadas por Mr. Foster. Toni Vall

Utilizando un símil ornitológico como los que abundan en “Pa negre”, podríamos afirmar que Agustí Villaronga es una rara avis en el, justamente, negro panorama del cine español. Dotado de un universo propio y de un intenso y simbólico estilo visual, Villaronga ha construido, hasta el momento, ficciones que se alejan de las formas narrativas convencionales. Con “Pa negre”, Villaronga lleva a cabo un autoconsciente viraje hacia el clasicismo que puede deberse no solo a la utilización de un material ajeno (la novela homónima de Emili Teixidor) como punto de partida, sino también a una voluntad de transparencia narrativa inusual en el director mallorquín. Este salto al cine ‘convencional’ no ha afectado a sus obsesiones, que se mantienen constantes. Villaronga transforma un drama rural en un tenebroso cuento iniciático que bascula entre el terror y el melodrama, tejido con una enmarañada red de símbolos mortuorios, desde los pájaros muertos a la mano embalsamada de Nuria, la niña protagonista. “Es como las manzanas podridas: por fuera son bonitas pero su interior está dañado”, afirma Nuria acerca del adolescente tísico que se pudre lentamente en un convento. La frase podría aplicarse a la mayor parte de los ambiguos personajes que pueblan la filmografía de Villaronga y este film: debajo de sus hermosas imágenes se percibe siempre un penetrante hedor a muerte. María Adell

“El gran Vázquez”

“Wall Street: El dinero nunca duerme”

“Exit though the gift shop”

DE ÓSCAR AIBAR (ESPAÑA, 2010)

DE OLIVER STONE (EE.UU., 2010)

DE BANKSY (EE.UU., REINO UNIDO, 2010)

Se abre el telón y aparece la Barcelona de los sesenta, un sitio chabacano, plúmbeo y de cierta tristeza alegre. La cámara se detiene en un tejado y al espectador le da un vuelco el corazón: tres acreedores esperan en la azotea de lo que parece ser la 13 Rue del Percebe mientras por detrás aparece un tipo con bigotillo y porte de estrella que aporrea la puerta como si le debiesen la vida. Tanto es su ímpetu que los otros tres le invitan a unas cañas. El tipo con bigotillo es, en realidad, el moroso. ¿Cómo se llama la película? “El gran Vázquez”. Su director, Óscar Aibar (“Platillos volantes”, “Atolladero”) ha llevado al celuloide la vida de Manolo Vázquez, iluminador cómico de la birria española a través de personajes como las Hermanas Gilda o Anacleto, pero también un profesional de la estafa y el ligoteo. Pese a la simpatía que siempre ha despertado el pícaro, Aibar filma con mano sólida y adulta y pasa de la estética colorista y ligera de los momentos de más humor a la sordidez de ciertos aspectos de la vida de Vázquez y de la época que le tocó vivir. No hay aquí pasteleos, trampas lacrimógenas ni componendas, sólo el retrato de un genio que habría sableado hasta a los perros si éstos tuviesen ahorros y al que más de uno y más de veinte recuerdan con una blasfemia y una sonrisa. Daniel López Valle

A finales de los ochenta, el agresivo corredor de bolsa Gordon Gekko terminó entre rejas. Más de veinte años después, Oliver Stone saca a aquel personaje de la cárcel y lo planta en el Wall Street del siglo XXI y en el convulso contexto de la crisis financiera. Stone retoma su faceta más didáctica para ahondar en las causas y consecuencias de un tema, el de la dichosa crisis, que pocos periódicos han logrado explicar con tanta clarividencia. Ya lo había hecho anteriormente, en películas como “JFK (Caso abierto)”, en la que narraba, como si se tratara de un libro de texto, los entresijos y claroscuros del asesinato de Kennedy. En “Wall Street: El dinero nunca duerme”, la capacidad de Stone para analizar, con estricto criticismo, hechos reales contrasta con la manera de abordar la ficción. Las dificultades de la relación entre Gekko, su hija y el novio de ésta forman el grueso del filme y el sentimentalismo termina por engullir la vertiente crítica. Ni siquiera el duelo entre Gekko (Michael Douglas) y su contrincante (interpretado por Josh Brolin) tiene las dosis de mala leche del “Wall Street” de 1987. Lo que podría ser una película de ritmo furioso, digno de una trepidante jornada en la bolsa, resulta una cinta plana, carente de pulso. Violeta Kovacsics

A pesar de lo que muchos sospechen, este documental no trata —pero sí siluetea— la vida de Banksy. Aunque ese fuera el propósito inicial de la cinta, piel y reverso se intercambian cuando el presunto director Thierry Guetta -figura del perfecto excéntrico/chiflado/pasado de rosca que regenta una tienda vintage en L.A.- enseña su material a Banksy, que ejerce de voz superpoderosa y decide que la vida de éste es más interesante que la suya propia. No es de extrañar, puesto que nos encontramos ante un chalado en el sentido amplio de la palabra. De hecho, todo el footage con el que Banksy ha jugado como si de un puzzle se tratara —y que de paso funciona como un repaso bastante fidedigno de la escena street art—, viene de la cámara de Guetta y los cientos de horas dedicadas a rastrear artistas underground a la luz de la clandestinidad. El porqué de este documental, pero, no es el trotado movimiento street art en sí mismo. Las plantillas y los stencils dejan entrever una clara moraleja. Un ejercicio de reflexión sobre el movimiento mercantilista y los artistas que por A o por B están en el candelero, ya sea por lo gamberro de su acción o porque Angelina y Brad deciden hacerse en un momento determinado con su obra y catapultar un artista al absurdo. Vean y pujen. Ariana Díaz


088/089

libros Joyce Carol Oates

american most wanted Texto

“Un adúltero americano”

Jed Mercurio ANAGRAMA

Albert Fernández Tamara (Anacronic)

Ilustración

Peter Matthiessen NUEVA YORK, 1927

“T

al vez no tenga miedo de la manera que tú crees. Tal vez me dé miedo el asesinato a sangre fría”. Peter Matthiessen (“País de sombras”) Los pioneros siempre llegan primero. Por eso a ellos ha de encontrarles antes que a nadie la muerte, que se adentra en la carcasa del explorador de territorios como se extiende el liquen sobre la roca, capaz de invadir aquello que parecía hecho para exhibirse eternamente. En la vida de E.J. Watson, no hubo parte sin luz que se correspondiera con una oquedad, pues cada sombra que proyectara enfatizaba más si cabe la densa profundidad de su figura. El protagonista de “País de sombras” se cala tanto el sombrero, que desde las primeras páginas del volumen deseamos poder mirarle, aunque sólo sea una vez, de frente a lo ojos. En este western fundacional, trágico y miserable, la figura del protagonista se nos hace siempre inasible, pese a que todos los relatos contenidos orbiten en torno a ese eje que Watson personifica, al tiempo que cada línea multiplica sobre sus hombros las dimensiones personales, los gestos brutales, el misterio de la vileza y la contradicción humana. Al contrario que Watson, su (re)creador, Peter Matthiessen, no puede haber sido más transparente en sus intenciones. En los largos veinte años que pasó gestando la escritura de “País de sombras”, el escritor recompuso una y otra vez la ordenación y voz del relato, confesando en varias entrevistas los problemas y las desviaciones en la forja de su obra, y las obsesivas intentonas de dar un cuerpo definitivo a la saga. Por fin, el octogenario autor decidió que el mejor orden sería el inverso: en el inicio de esta violenta secuencia que se arma sobre la historia de América, el demiurgo de la trama, la encarnación de la leyenda, debía morir. Sólo así la deconstrucción del personaje habilitaría suficientes frentes como para orientarnos

a través de una serie de variaciones en torno al mito, cosiendo un misterio circular que empieza en un preludio formal y simbólico, en forma de asesinato. Esta es la historia de E.J. Watson, quien llegó en 1892 al suroeste de Florida con la estela de fugitivo, se dedicó denodadamente en sus inicios a la plantación de caña y acabó erigiéndose como el valedor de toda una generación de emprendedores, sin poder impedir que tantos acres de tierra cultivada enterraran el rastro de sus numerosos y sangrientos delitos. Así, tres novelas brotaron de una enormidad primera, conformando la trilogía que la presente edición reúne. En el tránsito de una a otra parte, el novelista americano instaura un juego donde lo objetivo se cose a lo subjetivo, y las incertidumbres de los días se desvelan despacio, como el movimiento de las nubes. Como un manglar que destaca en la superficie pero adentra sus raíces en lo más hondo, Matthiessen apela con su prosa a los actos más elementales del hombre, incapaz de reprimir sus impulsos de naturalista, movido por su amor a la tierra y el seguimiento de las especies en peligro, lo mismo se trate de aves marinas o de las víctimas histórica del racismo, el engaño y la democracia. “País de sombras” orquesta un lento recorrido por los rastros de la culpa y el crimen que fueron en realidad los cimientos del progreso, del atroz avance de la industria, la guerra y la esclavitud, todas esas lacras que delatan la verdadera idiosincrasia de la nación de Matthiessen. Y como mayor evidencia, E.J. Watson, que fue el más audaz empresario en una época donde se traspasaban fronteras, pero se convirtió a su vez en un asesino despiadado y un ebrio embriagador de las gentes. Su grandiosa odisea empantanada, como tantas otras que nos devuelven al reverso más negro de las plantaciones de Mark Twain, se cuenta sobre el eco de los disparos y los ladridos de un perro en la lejanía.

Cuando alguien, pongamos un escritor, utiliza las palabras “presurizar un tanque de gasolina” para referirse al grado de abstinencia sexual que pocas —o muy pocas— veces aquejó a John Fitzgerald Kennedy, es porque algo serio tiene entre manos. “Un adúltero americano” cuenta como el culto a la monogamia llevó al ex presidente de los EE.UU. a vivir el sexo como un calambre muscular que le aliviara de todas sus dolencias. Y no eran pocas. “Nuestro hombre”, así se refiere Jed Mercurio al respetado estadista, acumulaba un historial médico en el que las palabras náusea, cefalea, alergia, colesterol, asma, osteoporosis, enfermedad de Addison o deficiencia tiroidea se alternaban sin cesar hasta el límite del calvario. Calvario que, según parece, no sólo impedía a JFK atarse los zapatos sin notar la tirantez de su faja ortopédica, uno de los motivos por los que el presidente no pudo esquivar la bala en el momento de su asesinato, sino que además —y ahí viene la gran revelación— le obligaba a consumir cuerpos femeninos como si fueran fármacos. JFK se lanzaba al noble arte de fornicar como quien ingiere un laxante o un analgésico, sin otro objetivo que el de mantener “la impresión mundial de que el presidente personifica el vigor americano”, tal y como apunta Mercurio. Pero no hace falta haber llegado a la cuarta temporada de “Mad men” para olfatear la decadencia que lleva implícita toda moral vigorizante construida a base de líbido desbocada y éxito social. En el interés por la infidelidad sexual reside una metáfora sobre la crisis nacional que hemos visto reencarnarse en personajes-icono de la ficción televisiva como Don Draper o Tony Soprano, y en un plano más real, el sultanesco Tiger Woods. El ‘macho alfa’ hábil y magnético, acostumbrado a vivir según sus propias normas, es también poseedor de un nivel de culpa tan bajo que automáticamente pasa a convertirse en objeto de estudio o en fenómeno sociocultural. Y quién mejor que un doctor como Jed Mercurio, que ha sido, además, autor de dramas médicos para la BBC (“Cardiac arrest”), para diagnosticar la compulsión erótica fuera de juicios morales y armado de una prosa clínica, distante y escrupulosamente irónica, que está muy lejos de resultar aséptica. En su estudio novelado, el autor de “Bodies” demuestra que sabe seducir con el símil y la rapidez mental propios de un guionista de Tina Fey. Por eso se merece un hueco entre quienes en su día supieron exprimir las posibilidades literarias de JFK: desde Norman Mailer a Don DeLillo, pasando por James Ellroy. Laura Gamundí


Joyce Carol Oates PURO FUEGO

Suele escribir sobre supervivientes. Chicas de reformatorio, asesinos en serie, padres bajo sospecha y camareras con doble vida. Joyce Carol Oates sigue en pie de guerra a sus 73 años. “Mis historias son violentas porque todo lo que me rodea es violento”, dice. Su último disparo, “Ave del paraíso”, arranca con un asesinato. La cara oculta del sueño americano es puro fuego en sus manos. Texto Foto

Laura Fernández Colin McPherson

C

reció en el campo, en una granja, en el estado de Nueva York. “Al norte, donde las ciudades tienen nombres griegos”. Hay una Troya, una Atenas, una… ¿Esparta? “No, esa la inventé”. ¿Por qué? “Quería situar esta novela en una ciudad de trabajadores, en la que la disciplina es lo más importante y donde los niveles de felicidad están bajo mínimos”, contesta. La que habla es Joyce Carol Oates, una mujer de 73 años que se levanta cada mañana temprano, sale a correr (“en realidad ya no corro, hago jogging o simplemente camino”, aclara) y mientras contempla el paisaje que rodea a la Universidad de Princeton (donde todavía da clases de escritura creativa), construye, con piezas que son palabras, historias de violencia que casi siempre arrancan en la infancia o la adolescencia de la protagonista (sí, suelen ser chicas) y la abandonan cuando el nudo se deshace, o el motor se apaga. En el caso que nos ocupa, “Ave del paraíso” (Alfaguara), el motor (el nudo) es un asesinato. Violencia, sí. “Cuando alguien me dice que mis libros son violentos, yo le respondo que mire a su alrededor. En América todo lo que nos rodea es violento, ¿de qué quieren que escriba?”, se pregunta Joyce, eterna candidata al Nobel de Literatura, autora de casi un centenar de libros (al menos cincuenta novelas, una veintena de libros de cuentos, otros tantos poemarios, alguna que otra obra de teatro y hasta novelas de género con seudónimo, y, por supuesto, ensayos, el más célebre, sobre el boxeo). “¿Mi interés por el boxeo? Creo que los boxeadores sobre el ring representan a toda la humanidad en

combate, el silencio antes de cada golpe nos retrotrae a la antigüedad, a las luchas de gladiadores, es lo que somos y hemos sido desde el principio”, dice. Violentos, sí. Como el padre de Krista, sospechoso del asesinato de Zoe, la camarera más famosa de Sparta, una suerte de Laura Palmer (por sus problemas con las drogas y los chicos) que primero fue madre joven y luego esposa infiel e infeliz. Su muerte conmociona a la pequeña localidad y en especial a los hijos de los dos sospechosos (el marido y el amante), convencidos ambos de la inocencia de sus padres. “Es una novela sobre la figura del padre y sobre lo poco que apreciamos a nuestros padres cuando están vivos”, dice Joyce, quien también reflexiona sobre el salto generacional. “Es curioso pero he observado que los hijos de los inmigrantes tienden a despreciar la cultura de sus padres y a aferrarse a la del país en el que han crecido para no sentirse excluidos. En cambio, sus hijos vuelven a recuperar sus raíces y reivindican la cultura y los orígenes de sus abuelos”. Sabe de lo que habla, ella es nieta de inmigrantes. “Lo que realmente me gustaría es escribir una novela sobre la guerra de Irak. Arrancaría justo el día después de declararse la guerra. Creo que es el conflicto que más ha dividido al pueblo norteamericano, mucho más que la guerra de Vietnam, y es en la que más soldados han sobrevivido, ¿y qué han encontrado a su vuelta? Un país que no puede darles un trabajo, un gobierno que pasa de ayudarles. Hoy por hoy ese tema es pura dinamita”, dice. Ya ha pensado quién protagonizaría la historia. “Seguramente será la her-

mana de uno de esos soldados que regresan para no encontrar nada”, asegura. Pero antes tiene que acabar la que está escribiendo y que va sobre la doble vida de una persona pública. “Está un poco basada en mis propias experiencias”, confiesa, “por eso me está costando más”. Admite que quizá esté tratando de emular a Balzac y edificando su propia comedia humana, pues ha escrito prácticamente sobre todos los periodos de la historia de América. “Me interesa analizar la sociedad en la que vivimos, y sobre todo, me interesa la tragedia, como punto de partida”, dice, sin perder de vista “la belleza del mundo. Por horrible que sea lo que te está pasando no puedes dejar de ser consciente de que estás en el mundo, y todo, una gota de lluvia, el olor a césped recién cortado, el cielo, cualquier paisaje, es increíble”, asegura, y a continuación admite que le encanta describir “lo que me rodea y lo que rodea a mis personajes”. Vivir en Estados Unidos “hace que nunca vaya a quedarme sin ideas. No sé lo que es el bloqueo, pero la culpa la tiene mi país, pasan tantas cosas que siempre tienes algo que contar”, dice. ¿Por ejemplo? “No sé si se sabe en Europa, pero los actores de Hollywood reciben miles de dólares de la derecha para que se muestren contrarios a los inmigrantes, y los grupos religiosos asesinan a mujeres que abortan e incluso a los médicos que practican abortos. Y en Texas tienes derecho a llevar un arma escondida. Ese tipo de cosas. Abrir un periódico en Europa y ver que sólo habla de fútbol me alucina”, contesta.


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libros

libros “La habitación” Hurbert Selby Jr.

“La protesta” Henry James

ESCALERA

EL OLIVO AZUL

“La luz es más antigua que el amor” Ricardo Menéndez Salmón SEIX BARRAL

He aquí una novela que es como un puñetazo en el estómago. A los arqueólogos de la violencia literaria les gusta considerarla el pariente más cercano de “American Psycho” y lo cierto es que, con toda seguridad, fue uno de los libros que Bret Easton Ellis utilizó para meterse en la cabeza de Patrick Bateman. Porque el sádico protagonista de “La habitación” es capaz de imaginar torturas ante las que Bateman apartaría la mirada. Y hemos dicho imaginar porque el protagonista está encerrado en una celda de seis por seis pasos (y se pasa el día contando del uno al seis), así que imaginar es todo lo que puede hacer. Imaginar que se celebra un juicio mediático en su honor (tras escribir una carta a un periódico y denunciar la injusticia de su caso, un tipo al que supuestamente encerraron por perderse en la ciudad) del que salir convertido en un mártir; imaginar que los dos agentes que le detuvieron acaban convertidos en perros (él mismo los adiestraría) y protagonizando brutales escenas de sexo canino; o imaginar la vida de una joven madre destrozada tras pasar una hora en un bosque con el mismo par de agentes, transformados en sanguinarios violadores (y he aquí una de las escenas que hace palidecer los trabajos de Patrick Bateman). Publicada originalmente en 1971, La habitación (que, como ocurre en “Réquiem por un sueño”, otra celebrada novela de Selby, es también la historia de una madre y un hijo) te permite pasar una temporada en la mente de un tipo cualquiera al que el mundo (ese lugar horrible) ha convertido en un monstruo. Laura Fernández

“Pornotopía” Beatriz Preciado ANAGRAMA

Hugh Hefner previó como nadie cómo la reversibilidad se convertiría en el movimiento clave que definiría la sociedad postcapitalista; un movimiento de lo público a lo privado, de lo externo a lo interno, que, en última instancia, hace visible lo íntimo. El concepto de lo reversible y su despliegue empezaría en las páginas de la revista del magnate en batín para hacerse con los años arquitectura, escenario de una nueva masculinidad opuesto al régimen macartista del hogar heterosexual como núcleo estadounidense de la producción de capital y topografía que, a la luz de Foucault y Sloterdijk, Beatriz Preciado se encarga de diseccionar en su trabajo, finalista del Premio Anagrama de ensayo 2010. La burgalesa, con más ánimo de francotiradora que didáctico, expone el nacimiento y desarrollo del proyecto pornoempresarial de Hefner, desde los orígenes de la publicación en 1953 hasta la mansión Playboy, junto a la cama giratoria, la cota del diseño arquitectónico del emporio. Si la cama es el escenario del dandy ultraconectado y del seductor hipertecnificado, la mansión, sofisticación megalómana del ático para solteros y una de las herencias de la experiencia escopofílica vinculada a los mecanismos de vigilancia de la Ilustración, aparece como un parque temático reducto de una masculinidad hipertrofiada, un Disneyland del sexo donde mirar y ser mirado, pero con estrictas reglas para el ajeno. El control definitivo del placer, finalmente, entendido, eso sí, como una mercancía más. Arantxa Ruiz

Una de las obsesiones que invadió los pensamientos de Henry James en su madurez más avanzada fue precisamente la del linaje, llegando incluso a poner en peligro su patrimonio económico con tal de ver bien sujetos sus propósitos de descendencia. El reflejo de este asunto en particular es la temática que abordó en su novela póstuma “La protesta”, causante de gran revuelo en su momento, en el olvido después, y que por fin se edita en nuestro país por vez primera. Como gran parte de su obra, “La protesta” tiene en el punto de mira la sociedad aristocrática de la Gran Bretaña de principios del siglo XX, obcecada por las buenas maneras y la apariencia. Por las extensas descripciones de los personajes que pueblan sus páginas se vislumbra con claridad que, a priori, “La protesta” fue el esbozo de una obra de teatro —la dramaturgia fue otro de los quebraderos de cabeza del autor de “Otra vuelta de tuerca”— que nunca llegó a ver la luz y que su escritor reorientó con la maestría que caracterizó su obra a lo largo de toda su carrera. Distendida y amena, su lectura se convierte en un placer que se dilata a lo largo de algo más de doscientas páginas en las que James hace alarde de su destreza narrativa, por aquel entonces ya algo barroca, pero siempre colmada de dinamismo. Punto a favor para la plausible labor editorial del Olivo Azul en su ocupación por el rescate de grandes clásicos en vías de extinción. Matías Bosch

Encuestado Ricardo Menéndez Salmón (Gijón, 1971) acerca de la elección del argumento de “La luz es más antigua que el amor” contestó que eligió el arte como tema porque mantiene su capacidad de conmover estéticamente y significar éticamente. Con esta respuesta tenemos planteado el armazón teórico de su último trabajo en el que reconstruye episodios de las vidas del escritor Bocanegra y de tres artistas: Adriano de Robertis, Mark Rothko y Vsévolod Semiasin. Tres pintores de diferentes épocas (dos ficticios, uno real) en los que se personifican las relaciones entre arte y poder, llámese este Iglesia, Estado o Capital. Menéndez Salmón presenta al creador ante dos umbrales, el de la creación y el de la existencia, la angustia creativa, la fina línea que separa el genio de la locura y que acabará con todos ellos devorados por la oscuridad. De ese modo el mal, tema recurrente del autor (léase su “Trilogía del Mal”, compuesta por “La ofensa”, “Derrumbe” y “El corrector”), sigue presente. En las tres biografías se repiten tema y forma con un tono muy cercano al del ensayo, tan solo roto por los episodios protagonizados por el escritor, trasunto del propio Menéndez Salmón y en el brillante episodio de Rothko; las fronteras entre ficción y realidad desaparecen como viene siendo habitual en la nueva narrativa. Menéndez Salmón toma aire con este libro y plantea el arte (y por ende, la creación) como refugio para la resistencia. El arte prevalece y con él sus creadores, del resto nada queda. Álex Gil

“Roscoe, negocios de amor y guerra” William Kennedy

“Tríptico” / “Santos que yo

LIBROS DEL ASTEROIDE

ERRATA NATURAE�

Al ser humano siempre le han fascinado los mecanismos que rigen el Mal. El éxito de ficciones políticas como las campañas electorales o como “El ala oeste de la Casa Blanca” responde, en lo esencial, a este hecho: unos querrían estar ahí, otros querríamos que los que están ahí cogiesen la triquinosis, pero todos queremos saber cómo es la vida de un mandamás. ¿Almuerza ligero antes de invadir un país? ¿Le gusta el tiramisú? ¿Es feliz en su matrimonio? Y cuando a alguien se le ocurre introducir todas estas preguntas en un tiempo y un lugar fascinantes tenemos un divertimento de marca mayor. William Kennedy, escritor estadounidense ganador del Pulitzer, es el autor de una serie de novelas ambientadas en su Albany natal cuyo último título acaba de salir en español por gracia de Libros del Asteroide. “Roscoe, negocios de amor y guerra” es la historia de Roscoe Conway, dirigente en la sombra del Partido Demócrata de Nueva York que se retira de la política el día en que su país celebra la Victoria sobre Japón. El suicidio de un antiguo colega y los rumores desatados hacen que eche la vista atrás sobre veinticinco años de vida dedicados a montar y alimentar una maquinaria política depravada, sangrienta e imparable: elecciones amañadas, chantajes sádicos, relaciones con la mafia irlandesa, amores sacrificados, secretos terribles y todo un universo de corruptelas y desgracias que Roscoe encara con una eficacia y una pasión por lo suyo propias de un auténtico genio tenebroso. Daniel López Valle

te pinte”

Julián Rodríguez

En un libro, tres narraciones. En otro, un único texto largo y denso como un río de barro entre maleza. Dos volúmenes aparecidos al mismo tiempo, en los que Rodríguez da luz a material reescrito durante una década. Cuatro historias conectadas de una sutil forma, ajustándose sin tensión. El primero se titula, sin engaño, “Tríptico” y contiene precisamente tres historias que hacen las veces, cada una, de planchas de un retablo; en cambio, el efecto que hacen éstas entre sí y con la cuarta quizá no fue premeditado. “Santos que yo te pinte” parece corresponderse con lo que está detrás del azogue en la parte trasera del cuadro, aquello que saldrá rascando la superficie turbia. En el primero, una apabullante condensación semántica, un lenguaje en apariencia poco elaborado, que arrastra fardos de sentido. En el segundo el discurso dispara un monólogo deslavazado, temerario y un punto desequilibrado. Inmerso en él, sin embargo, cualquier lector despierto, esté o no acostumbrado a la densa narrativa del autor, sabrá intuir que ni palabras ni comas están puestas al azar. Y el efecto creado en el imaginario, en la lectura de estos libros independientes que se comunican y trasvasan, es el de una pequeña novela apretadísima sobre el gastado amor y la imposible comunicación. Ya conocemos su habilidad para transcribir el vacío, la zona neutra del lenguaje, la herrumbre existencial. Y en estos dos libritos, menores sólo en tamaño, lo vuelve a hacer: bajo la superficie son titanes desmesurados. Carolina León




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