1 de junio de 2015
Diferencias en el tratamiento de contenidos en la asignatura de español. Programas de estudio 2000 y 2009. Notas introductorias. Para fomentar la adquisición, el aprendizaje, el desarrollo y uso competente del lenguaje, tanto oral como escrito, desde la Reforma Curricular del 1993 la SEP adoptó para sus programas d estudio de español una perspectiva constructivista. Perspectiva que sostiene tres principios básicos: a. Los alumnos son sujetos inteligentes susceptibles de adquirir, bajo los procesos constructivos, los aprendizajes y usos del lenguaje. b. La lengua oral y escrita, es un objeto social de conocimiento y, por lo tanto, las situaciones de aprendizaje y uso más significativas se dan en contextos sociales. c. El centro de atención es el aprendizaje del niño. En esa misma Reforma Curricular se asumió que la unidad privilegiada para el análisis, adquisición y uso de la lengua (oral y escrita) sería el TEXTO. Ya que esta unidad no sólo permite conocer los contextos de uso y función de la lengua, sino también permite analizar sus unidades menores (fonema, letra, palabra u oración). La adopción de la perspectiva constructivista y el asumir el TEXTO como unidad privilegiada de análisis fueron quizá los dos aspectos más relevantes desde la Reforma Curricular de 1993. Aspectos que se mantienen en la reforma curricular 2009. Así pues, la diferencia más relevante entre las dos maneras de afrontar los contenidos fundamentales de la asignatura radica en el contexto en que se colocan dichos contenidos para ser aprendidos por los alumnos.
María Goretti Jiménez López.