13 de abril de 2015
“Lengua y cultura”. <<Lengua y cultura. Primer acercamiento superficial>>.
Ávila, Raúl. 1992. “Lengua y Cultura”. Colegio de México. Editorial Trillas. “Lengua y cultura. Primer acercamiento superficial”. p.p. 9-24.
Introducción. Dentro del capítulo 1 abordaremos temas de suma importancia tales como: “La lengua se adquiere”, “La lengua organiza”, “La legua tiene historia”, “La lengua tiene tabús”, “La lengua es creativa” y “La lengua es de todos”. Antes de analizar a mayor cabalidad los siguientes temas es importante resaltar lo que es cultura, que se entiende como “todo lo que produce, crea y hace el hombre” y, por lo tanto, la lengua es entendida como el “sistema de comunicación más complejo inventado por el hombre”. Así pues, la lengua es cultura puesto que es creada por el hombre y la produce dentro de una comunidad con un fin específico. Ahora bien, nos remitiremos a analizar detenidamente cada uno de los subtemas mencionados anteriormente para dar un encaje adecuado de la lengua y sus derivados que van desde lo que nos adquiere hasta entender que es de todos y cada uno de nosotros la emplea según la comunidad en la que se encuentre.
Contenidos. “La lengua interpreta los demás productos culturales, los <<traduce>> a palabras y los valora”. La lengua se adquiere. La lengua es, pues, un producto del ser humano que nos sirve de instrumento para interpretar los demás hechos culturales. La lengua se adquiereno se aprende, porque su asimilación es inconsciente. La adquisición de ese sistema de comunicación tan complejo es posible gracias a toda la comunidad. Todos nos ayudan a adquirirlo; todos están dispuestos a explicarnos cómo se debe decir y a criticarnos cuando hablamos mal o cuando nos comportamos inadecuadamente desde el punto de vista lingüístico.
María Goretti Jiménez López. BENMAC 2do Semestre Lic. Ed. Preescolar.
13 de abril de 2015 La lengua se adquiere mediante preguntas, órdenes, correcciones, regaños, peticiones, promesas, arrullos y responsos. Todos los hablantes de una lengua saben muy bien cómo comportarse en cada situación comunicativa, de acuerdo con la edad, el sexo y la condición social de los interlocutores e incluso de acuerdo con el escenario en que ocurre el diálogo. La lengua organiza. Desde el siglo pasado, Guillermo de Humboldt dijo que una lengua suponía una determinada forma de organizar el mundo y que esa forma se reflejaba en la estructura de cada idioma. Una lengua implica una determinada manera de organizar los objetos reales y mentales. La organización de los objetos a través de la lengua implica una clasificación de los mismos, si no científica, sí útil para las necesidades y para la cultura de cada comunidad. Y es tan válida como la que pueden proponer las ciencias y, definitivamente, más práctica. La visión del mundo que nos ofrece la lengua es pragmática, ya que responde a nuestras necesidades. Y como nuestras necesidades son muy extensas, no podemos, como las ciencias, limitarnos a un solo segmento de la realidad. Frente a la clasificación científica, las palabras de todos los días nos ofrecen una clasificación eficiente, práctica, adaptada a nuestras necesidades; una clasificación que, además, es democrática, pues la hacemos entre todos y ninguno puede individualmente cambiarla a su capricho. La lengua tiene historia. Una lengua tiene un origen. Las palabras en cuanto elementos de la lengua, también tiene historia. Podríamos añadir los siguientes ejemplos: cosmético es un derivado de la palabra griega cosmos cuyo significado es “mundo, universo” y antiguamente también “orden”. Los griegos llamaban Afrodita a la diosa del amor. De esa palabra provienen los afrodisiacos que pueden conducir a acciones eróticas, palabra que proviene del nombre del hijo de Afrodita: Eros o Cupido para los romanos. Nuestro lenguaje, puesto que está vivo en los labios y en los oídos de todos los hispanohablantes, sigue cambiando para adaptarse a nuestras nuevas necesidades. Esos cambios, sin embargo, no son muy aceptados cuando provienen de los grupos marginados, uno de los cuáles está formado por los jóvenes. La lengua tiene tabús.
María Goretti Jiménez López. BENMAC 2do Semestre Lic. Ed. Preescolar.
13 de abril de 2015 Naturalmente, los cambios y los eufemismos se justifican por varios motivos. Otros más se deben a las creencias y a los tabús. Como narra Frazer en la nueva Guinea Holandesa las personas que se van a casar, incluso antes del matrimonio, “tienen prohibido mencionar sus nombres respectivos”. Si acaso alguien, por inadvertencia lo hace debe arrojarse al suelo al instante y decir: “He mencionado un nombre equivocadamente. Lo tiro por las grietas del suelo para que yo pueda comer a gusto”. Así pues nos damos cuenta de las distintas tradiciones que se tienen en ciertas comunidades, desde el punto de vista de conocer a otra persona hasta el hecho de hablar de la muerte. Cuando la palabra ya no se puede mencionar, nacen vocablos nuevos de la noche a la mañana como las setas. Y, aunque sea de paso, conviene saber que la profesión considerada la más antigua del mundo es la que tiene más sinónimos en el diccionario académico. La lengua es creativa. Además de ser un producto cultural que nos permite comunicarnos y hablar sobre los objetos, la lengua es un sistema que permite la creatividad de los hablantes. Ésta es una característica inmanente de las lenguas: no hay personas que no invente oraciones nuevas todos los días y ya se han visto ejemplos sumamente creativos. En ese sentido la lengua produce cultura. La literatura es el producto cultural por excelencia que tiene como medio el lenguaje. Los niños como bien sabe Piaget piensan en ellos mismos y se reflejan tan bien en sus palabras. Por otra parte los niños no están atados al presente. Gracias a la lengua trascienden el tiempo y piensan en el futuro, en lo que será de ellos o en lo que quisieran ser de grandes. De acuerdo con los niños, se puede soñar aunque no se sepa bien dónde están los sueños: pueden estar en el cielo, en la cara, en los ojos, en las orejas, en la boca y en muchos otros lugares. La lengua es para todos. La lengua producto cultural y productora de cultura tiene otras características. Una de ellas es su capacidad de identificarnos como miembros de la misma comunidad.
María Goretti Jiménez López. BENMAC 2do Semestre Lic. Ed. Preescolar.
13 de abril de 2015 Nuestra comunidad es muy extensa y nos abarca a todos los que hablamos el idioma español porque entre todos lo hacemos, lo cultivamos, lo transitamos y mantenemos su unidad esencial.
Conclusión. Conclusión a la que llega el autor. Las palabras que compartimos nos acompañan todos los días, despiertos o dormidos, para imaginar, soñar, pensar, discutir y ponernos de acuerdo. Nos identificamos porque son parte de nuestra tradición y nuestra cultura. Conclusión personal. En sí, podemos decir que la lengua es el instrumento fundamental que traduce los elementos culturales de cada uno de los países. Desde muy pequeños tenemos la fortuna de tener una lengua materna, es decir, ser originarios de una comunidad; asimismo se nos enseña cómo se debe de hablar correctamente tomando en cuenta el contexto en el que nos encontremos. Como todo en la vida, la lengua tiene su propia historia que va desde las primeras palabras y de dónde surgieron así como su explicación a ellas, hasta los distintos significados que le da cada comunidad a una oración, es lo que llamamos tabús. Vista de des otro punto se puede decir que la lengua nos sirve para muchas cosas, por ejemplo a los niños les es útil para la imaginación tomando en cuenta los procesos por los que pasarán al momento de redactar aquella anécdota imaginable. También nos sirve para escribir una pequeña carta o llegar a inventar palabras y darles un significado congruente. Por lo tanto la lengua nos identifica como personas que forman parte de una comunidad y que comparten características semejantes con el resto de las personas.
María Goretti Jiménez López. BENMAC 2do Semestre Lic. Ed. Preescolar.