20 de abril de 2015
Registros lingüísticos.
Se denominan registros lingüísticos a las variedades que ofrece la lengua y que cada emisor selecciona con la finalidad de adaptarse a la situación comunicativa correspondiente. Son las denominadas variedades sociales de la lengua y su uso depende del nivel socioeconómico del hablante, de la edad, de la actividad profesional realizada o el grado de instrucción recibida.
Dos tipos de situaciones comunicativas:
Formal. La situación comunicativa requiere formalidad y un uso cuidado del idioma; se utilizan los recursos estándar y culto.
Formal registro estándar. Se caracteriza por seguir la norma. La norma se encarga de establecer las reglas que permiten utilizar la lengua correctamente. Esta variedad del idioma sirve de modelo para el resto porque se acerca en mayor medida al ideal de la lengua.
Ejemplo: un hablante competente se distingue por su capacidad para expresarse de acuerdo con lo que exige cada situación.
Formal registro culto. Pronunciación y ortografía correctas. Riqueza léxica. Sintaxis ordenada y sin errores. Uso de cultismos o recursos retóricos.
Ejemplo: las estructuras operatorias no son suficientes por sí mismas para explicar la construcción del conocimiento.
No formal. Se permite un uso menos elaborado del idioma, más familiar; se utilizan los registros coloquial y vulgar.
20 de abril de 2015
No formal registro coloquial. Importancia del lenguaje corporal. Expresividad: exclamaciones, interjecciones, fórmulas de tratamiento de confianza.
Uso de hipocorísticos: “Mari”, “Anita”. Uso de muletillas: “vale”, “ya te digo”, acortamientos léxicos: “profe”, uso de muletillas y palabras muy generales. Refranes
y
frases
hechas.
Oraciones
ordenadas
de
manera
subjetiva.
Frecuentemente se utilizan oraciones inacabadas.
No formal registro vulgar. Se caracteriza por desviarse de la norma. Pobreza léxica: uso incorrecto de palabras, de preposiciones, de refranes. Uso incorrecto de la gramática. Oraciones cortas y sin terminar. Los mensajes están desorganizados, sin ningún orden lógico.
Ejemplo: Nene, a come la chicha que te trae la yaya ¡Que se te cae!