27 de abril de 2015
Escribir en la escuela: qué, cómo y para quién. Ana María Kaufman.
Kaufman, Ana María, licenciada en Ciencias de la Educación, investigadora, profesora universitaria y asesora de Lengua, “Escribir en la escuela: qué, cómo y para quién”. Septiembre 1994, año 15, n° 3. Revista Latinoamericana de lectura. P.p. 1-18.
Introducción. Antes de comenzar a hablar sobre el texto ya leído, es importante recalcar algunos aspectos que no deben dejarse de lado, es decir, nos remitimos a la revista “Escribir en la escuela: qué, cómo y para quién”, aquí nos podemos dar cuenta de que es en la escuela donde el niño aprende a escribir de forma más congruente y con un objetivo más acertado. Tomemos como referencia que, saber escribir es una de las cuatro competencias básicas que debe desarrollar el niño desde la etapa preescolar, por lo tanto, es importante enseñarle qué es lo que se a redactar, cómo lo va a hacer y para quién lo hará; todo esto con el propósito de que se enseñe a escribir correctamente un tipo de discurso según sea el caso. Dentro de éste texto podemos observar claramente un ejemplo de una maestra que solicitó a sus alumnos un trabajo en casa y ni ella misma sabía el por qué lo encargó. Así mismo, podemos encontrar los subtemas más sobresalientes de la revista, la cual son: “Selección y clasificación de textos”. “Hacia una pedagogía de proyectos didácticos”. “Desarrollo de un proyecto de producción de un texto literario”. Ahora bien, remitámonos al cuerpo de la lectura, es decir, el desarrollo o contenido.
27 de abril de 2015 Contenidos. Selección y clasificación de textos. a. Textos de información científica (monografía, biografía, relato histórico, definición, nota enciclopédica, informe de experimento. b. Textos literarios (cuento, novela, obra de teatro, poema). c. Textos periodísticos (noticia, artículo de opinión, reportaje, entrevista). d. Texto instructivo (receta, instructivo). e. Texto epistolar (carta, solicitud). f.
Texto publicitario (aviso, afiche, folleto).
g. Texto humorístico (historieta). Todos los textos tienen múltiples intencionalidades: pueden buscar, informar, convencer, sugerir, entretener, etc. Podemos agrupar los textos teniendo en cuenta la función predominante. Se pueden clasificar en: narrativos (presentan hechos o acciones en una secuencia temporal y casual); argumentativos (comentan, explican, demuestran o confrontan ideas); descriptivos (caracterizan objetos, personas o procesos a través de la selección de sus rasgos distintivos) y conversacionales (estilo directo, la interacción lingüística que se establece entre los distintos participantes de una situación comunicativa). Hacia una pedagogía de proyectos didácticos. a. Notas esenciales. Un proyecto es una macrosituación de enseñanza en el transcurso de la cual el docente organiza y plantea las situaciones de clase que permitirán a los niños aproximarse a un tipo textual para apropiarse de sus características constitutivas. Algunos aspectos son: Los textos que se encaran están incluidos en una situación comunicativa precisa. Se intenta planificar proyectos que incluyan diferentes tipos de discurso escrito. Situaciones de contacto y exploración de modelos textuales.
27 de abril de 2015 Situaciones que permitan sucesivas aproximaciones a los diferentes contenidos lingüísticos involucrados. Las diferentes situaciones deben tender a culminar en sistematizaciones colectivas de los conocimientos. b. El tiempo de las reescrituras. Scardamilia y Beretier exponen dos modelos de procesos de composición, “decir el conocimiento” y “transformar el conocimiento”, el primero de los cuales explicaría los procesos de la composición denominada “inmadura” mientras que el segundo daría cuenta de los procesos utilizados por los escritores “maduros”. Los autores que proponen estos dos modelos para comprender los textos de escritores inmaduros y compararlos con los escritores expertos, señalan que: Relación a la coherencia tópica. Relación a la forma. Relación al lector. c. La gramática oracional y los textos. Por un lado hay estrategias que garantizan la cohesión de cualquier tipo de texto. La sustitución lexical (uso de sinónimos). La pronominalización (uso de pronombres). La elipsis (supresión). Cuando estas nociones son enseñadas y ejercitadas con oraciones que no forman parte de los textos, la situación varía sustantivamente. Además de los mecanismos de cohesión que rigen cualquier tipo de texto, hay construcciones oracionales que suelen formar parte de ciertos textos con mayor pertinencia que de otros. Desarrollo de un proyecto de producción de un texto literario. La propuesta que el docente planteó a sus alumnos consistía en realizar un libro de cuentos para regalar a los compañeros de primer grado. La idea era escribir grupalmente ocho cuentos que se dividirían en 7 partes separables y coordinables entre sí, de modo que la cantidad de cuentos resultantes se multiplicaría enormemente por las distintas combinatorias posibles.
27 de abril de 2015 La planificación de los proyectos debe ser flexible, con grados de libertad. Primer paso: intercambiar ideas acerca de qué características debían reunir los cuentos para que les resultasen interesantes a los pequeños de seis años. Segundo paso: sacar conclusiones.
Conclusión.
Conclusión personal. El texto analizado es sumamente importante puesto que nos hablaba de
los diferentes textos existentes que se pueden analizar a mayor cabalidad con los alumnos desde la etapa preescolar. Ahora bien, saber qué, cómo y para quién escribir es la base primordial para poder producir un texto (del tipo que sea) si no se cuenta con éstos aspectos entonces ¿para qué escribir? no tiene caso alguno porque no tendrá coherencia y no será entendido por nadie. Por último, es importante analizar las partes de los discursos para poder anclar en el aprendizaje cotidiano del niño.