Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”.
Licenciatura en Educación Preescolar. 2do Semestre. Curso: Observación y análisis de la práctica escolar.
Alumna: María Goretti Jiménez López.
Docente a cargo: Margil de Jesús Romo Rivera.
Fecha de entrega: 28 de Mayo de 2015.
“Realidad que se vive de las instituciones educativas. Primer paso al fracaso escolar”.
“La enseñanza se ha puesto muy complicada, y uno ya no sabía ni qué enseñar, enseñar,
ni ni
cómo a
quién
enseñar”. Autor: Gonzalo Torrente Ballester.
Introducción. Dentro de éste ensayo analizaremos a mayor cabalidad las distintas problemáticas a las que está sometida la educación de los niños hoy en día, sin dejar de lado el contexto tanto cultural como social, la relación entre las distintas autoridades y padres de familia, la gestión administrativa que se hace dentro de la institución educativa, así como las distintas tareas que realiza cada uno de los docentes. Para poder hacer éste análisis llevamos a cabo la observación dentro del jardín de niños, siendo partícipes de las múltiples actividades que se realizaron en distintos tiempos, formas y lugares (dirección, aula de clase, patio central, aula de educación música, biblioteca, etc.). No olvidemos que para tener un mejor registro nos remitimos a las entrevistas realizadas tanto a directora como a educadoras, obteniendo información más acertada sobre lo que realmente nos interesaba. Ahora bien, centrémonos en lo importante que es el cuerpo de la observación realizada en tiempos atrás, anclando y afirmando cada una de las expectativas que percibimos dentro de la institución educativa.
Desarrollo. Para comenzar sería bueno recalcar el tipo de contexto cultural y social que se ve hoy en día dentro del jardín de niños que se visitó, tomando en cuenta la ubicación del mismo, y no olvidar el tipo de comunicación que se tenía entre padre-alumno-docente. Me atrevo a decir que las calles que rodeaban al jardín no estaban lo suficientemente adecuadas para que el niño sea educado debido al tipo de “arte urbano” plasmado por los jóvenes del mismo barrio. Al momento de observar las paredes tanto de las calles como del jardín, nos damos cuenta de la relación que se da entre los miembros de las mismas, desde su forma de expresarse hasta la forma de vestirse. Éste tipo de ejemplos que recibe el niño no son apropiados puesto que esas “enseñanzas” son con las que se relaciona dentro del aula de clase. “La acción educativa está sometida a cambios de diversa naturaleza y particularmente, por valores de diversa naturaleza” (Santos Guerra, 2001).
Retomemos el asunto de la forma de expresarse entre ellos mismos. Tanto padres como alumnos tenían un lenguaje bastante coloquial, en el aspecto de vulgaridad (en algunos casos), no se tenía buena comunicación con las autoridades del plantel, dándonos cuenta de las problemáticas a las que se enfrentaba tanto directora como educadoras con el percance de no quejarse porque podían ser “demandadas”. En este aspecto me atrevo a decir que no se debe permitir éste tipo de amenazas a los docentes ya que gracias a ellos el niño recibe la educación más adecuada posible pero, lamentablemente el maestro no tiene ese privilegio y, en algunos casos, se puede llegar e incluso a la violencia (tomando en cuenta el contexto social que los rodea). La posibilidad de “violencia” cede paso a la convivencia, basada en el consenso, en la autonomía relativa, en el interés por transformar a la escuela en un ámbito donde crear, inventar y reproducir” (Elina Dabas, 2003).
Ahora, ahondemos más sobre la gestión dentro del jardín de niños. Desafortunadamente observamos la cruel realidad, es decir, no se apoya en la totalidad a la institución desde los padres de familia hasta las cuestiones políticas relacionadas con la misma. Es triste darse cuenta que los docentes tienen que sacar adelante todo tipo de proyectos-sin dejar de lado que muchos de ellos no apoyan lo suficiente-, festivales organizados dentro del plantel así como los gastos para el mantenimiento cada determinado tiempo. “La participación de los padres de familia en la gestión de los centros de enseñanza no es la esperada, ya que el grado de participación es muy bajo, y cada vez desciende más” (M. Fernández Enguita, 1995).
Entonces podemos decir que la educación impartida dentro del jardín de niños no es de calidad debido a que no se cuenta con el material adecuado para que se llegue al aprendizaje esperado, no se tiene el suficiente apoyo por parte del gobierno como por padres de familia, por lo tanto, algunos alumnos no están en la disposición de participar en las distintas actividades. Así pues, aclaremos que la información recabada se obtuvo gracias a la observación pero más a las entrevistas realizadas a la directora, padres de familia y, en algunos casos, a las educadoras. La información obtenida no fue exactamente la esperada pero, se aclararon ciertas dudas que se tenían acerca de la organización que se dio en el tiempo preciado. “Para que una entrevista de resultado, es clave tener una guía que nos recuerde qué aspectos queremos investigar” (Taylor/Bodgan, 1994).
Las observaciones fueron favorables como para darnos cuenta de la realidad que se vive en la institución educativa (sea el contexto que sea), dando el primer paso al fracaso escolar.
Conclusión. Dentro de las dos primeras jornadas de observación y análisis de la práctica escolar me di cuenta de la triste realidad que se vive en el jardín de niños, lamentablemente se cree que es fácil trabajar en ese nivel pero no es así, el trabajo es doble y mal agradecido. No se trata de observar sólo por encimita sino, ahondar más sobre las problemáticas que se dan día con día, para ello (como se mencionó anteriormente) existe la entrevista a las distintas figuras del plantel, claro, no se puede confiar cien por ciento en las respuestas, debido a que tratan de quedar bien y fingir que tanto la organización, la comunicación como la administración escolar son de lo mejor y sin percances. Desafortunadamente nos dimos cuenta del tipo de apoyo que se tiene y, se puede decir, que si nos siguen gobernando los mismos “monigotes” terminaremos en la total perdición de valores, conocimientos y las distintas formas de socialización, por lo tanto, no se puede luchar contra esto debido a la corrupción que se está viviendo hoy en día y que, lamentablemente, seguirá así o peor. Así pues, el trabajo en los jardines de niños es complicado, no se trata de los pequeños sino de la forma de enseñar llevando a cabo las normas planteadas en los programas de educación que van desde campos formativos, competencias, aprendizajes esperados así como alguno de los contenidos que se trabajarían dentro y/o fuera del aula de clase. Por último, debemos tener en cuenta todos los problemas que se dan en los distintos contextos antes de entrar al plantel (en algunos coinciden), que van desde la organización y comunicación entre docente-padre-alumno hasta las distintas tareas de cada una de las autoridades de la institución sin dejar de lado el apoyo con el que cuenta por parte de las poderíos que están más arriba que uno.