La investigación educativa. Una herramienta de conocimiento y de acción.
Cap. 3. Docentes, narrativa e investigación educativa. La documentación narrativa de las prácticas docentes y la indagación pedagógica del mundo y las experiencias escolares. La documentación narrativa de prácticas escolares es una modalidad de indagación y acción pedagógicas a reconstruir, tornar públicamente disponibles e interpretar los sentidos y significaciones que los docentes producen y ponen en juego cuando escriben, leen, reflexionan y conservan entre colegas acerca de sus propias experiencias educativas (Suárez, 2003 y 2005). Su propósito es generar lecturas dinámicas sobre las experiencias y relaciones pedagógicas que se llevan a cabo en situaciones institucional, geográfica e históricamente localizados. Sus dispositivos de trabajo focalizan en la elaboración individual y colectiva de relatos pedagógicos y textos interpretativos por parte de docentes e investigadores, y también estimulen la configuración de “comunidades de atención mutua” (Cannelly y Clandinin, 2000). Los textos y narraciones que se producen en estos espacios de trabajo colaborativo se orientan a desarrollar y poner a prueba nuevas formas de nombrar y considerar en términos pedagógicos “lo que sucede” en los espacios escolares y “los que les sucede” a los actores educativos cuando los hacen y transitan. Investigación educativa y prácticas de enseñanza. Desde sus orígenes, pero especialmente desde hacer un par de décadas, la relación entre investigación educativa y prácticas de enseñanza se ha tornado cada vez más compleja, problemática y elusiva. Lo que fue una promesa optimista acerca de las potencialidades explicativas y transformadas del “conocimiento objetivo, neutral, científicamente ponderado y técnicamente calibrado” acerca de la educación, se ha convertido en una persistente constatación de los límites de ese vínculo y de los “problemas de comunicación” entre ambos mundos y sus habitantes. Se argumenta que el lenguaje con el que la investigación educativa convencional nombra a sus problemas, objetos, procesos y resultados es esotérico y hermenéutico, ajeno al discurso de la práctica escolar, inteligible para los sujetos de la acción educativa, pero traducible a los términos de lo que podríamos denominar la “cultura escolar empírico-práctica” (Ezpeleta, 2005). Desde sectores más críticos se han planteado, no obstante, observaciones y comentarios más autocríticos acerca de cómo se ha venido diseñando y desarrollando mayoritariamente la investigación de la cuestión educativa en el campo académico y
universitario. En la misma melodía en que las modalidades ortodoxas de investigación educativa pretenden mantener las experiencias y las subjetividades de los docentes alejadas del conocimiento verificado se va abriendo un cisma entre el discurso oficial que la ciencia ortodoxa exige y el discurso motivador que el cuerpo docente desarrolla mediante la acción. Indagación narrativa y transformación de las prácticas docentes. La investigación interpretativa y, en menor medida, la indagación narrativa, emergieron, se desarrollan y se difundieron con relativa amplitud y legitimidad en el campo de la teoría social y educativa. Las prácticas narrativas de los actores sociales refieren así una categoría abierta de prácticas discursivas que casi siempre conciernen a la construcción y reconstrucción de eventos, que incluyen los estados de conciencia hacia un objetivo, configurando su sentido. La investigación narrativa pretende ser un enfoque específico de investigación que reclama su propia credibilidad y legitimidad para construir conocimiento en educación, y que altera algunas certezas de los modos asentados de investigar, haciendo de esa práctica algo más accesible, natural y democrática. Para la visión radicalizada de la investigación narrativa e interpretativa, la transformación del mundo escolar y de las prácticas docentes “surge desde dentro”. Documentación narrativa de experiencias pedagógicas y reconstrucción crítica del mundo escolar y las prácticas docentes. La documentación narrativa de experiencias pedagógicas se inscribe en el campo de la investigación educativa como una modalidad particular de indagación narrativa e interpretativa que pretende reconstruir, documentar, tornar públicamente disponibles, tensionar y volver críticos los sentidos, comprensiones e interpretaciones pedagógicas que los docentes constituyen, reconstruyen y negocian cuando escriben, leen, reflexionan y conversan entre colegas acerca de sus propias prácticas educativas. Los hábitos institucionales tradicionalmente instalados en el campo educativo hacen que los docentes escriban a través de formas, soportes y géneros que no permiten recuperar el dinámico, el color y la textura de lo que sucedió y les sucedió a los protagonistas de la acción. Dispositivo de documentación narrativa y producción e interpretación de relatos pedagógicos. A diferencia de otros tipos de relatos pedagógicos, los documentos narrativos escritos por docentes en estos procesos de indagación narrativa no se producen de forma espontánea, ni son concebidos mediante la redacción libre y “desinteresada” de los educadores. El proceso de producción de los documentos narrativos de experiencias pedagógicos complejo y trabajoso y, como dije, está permanentemente mediado y asistido por el equipo de investigadores a través de estrategias y técnicas de taller y de investigación-acción y participante. A) Generar y sostener condiciones institucionales y habitacionales en los sistemas escolares y las escuelas para que los docentes puedan involucrarse activamente en procesos de documentación narrativa con el apoyo de las administraciones educativas. B) Identificar y seleccionar las prácticas pedagógicas y
experiencias escolares a resaltar y documentar. C) Escribir y re-escribir distintos tipos de texto y versiones sucesivas de relatos de la experiencia pedagógica a documentar, hasta llegar a una versión “publicable”. D) Editar pedagógicamente el relato de experiencia o documento narrativo implica una compleja trama de operaciones intelectuales muy específicas, orientadas a colaborar e incidir en las sucesivas y recursivas producciones textuales del relato pedagógico realizadas por cada docente autor, por lo que se encuentra totalmente relacionada con su ritmo y lógica. E) Publicar el relato de la experiencia pedagógica, es decir, tornarlo públicamente disponible. F) Hacer circular los documentos narrativos de experiencias pedagógicas en diferentes circuitos de difusión y bajo distintos formatos a fin de aprovechar las potencialidades pedagógicas e interpretativas de los relatos escritos por docentes y dar a conocer, debatir y criticar los saberes y comprensiones construidos durante las prácticas pedagógicas que en ellos se encuentran documentados. Cap. 5. El registro fotográfico en la investigación. Presentación. La investigación cualitativa en educación podría definirse como un proceso mediante el cual se produce conocimiento en este campo disciplinar. Algunas estrategias metodológicas cuentan ya con muchísimos años de experiencia e implementación y están ampliamente legitimados, mientras que otras, en cambio, se encuentran en un proceso de construcción y de diálogo para conservar dentro de la comunidad educativa su validez: éste es el caso de la utilización de imágenes, como la fotografía. En el campo de la investigación educativa el registro fotográfico es poco utilizado. La presentación fotográfica. La fotografía entendida como representación forma del gigantesco y heterogéneo caudal de los estímulos visuales en tres apartados diferentes: 1) Estímulos procedentes del mundo natural visible, es decir de los seres, productos y fenómenos de la naturaleza. 2) Productos culturales visibles, entre artificiales fabricados por el ser humano. 3) La expresión gestual que utiliza como instrumento o soporte el cuerpo, pero cuyo repertorio de señales procede en gran parte de una codificación social-cultural. La fotografía es a la vez rastro del mundo-visible o invisible-objetivado por la voz y rastro de la presencia de un sujeto en él. La relación entre la fotografía y su referente: de la verosimilitud al índice. La relación entre la imagen fotoquímica y su referente ha sido objeto de profusos análisis que parten de diferentes posiciones desde su invención hasta nuestros días. Dubois (1986) organiza los diferentes abordajes de esta problemática desde una mirada histórica y establece un recorrido que articula en tres tiempos: 1) La fotografía como espejo de lo real, el discurso de la mímesis. Es el discurso primero y primario sobre la fotografía. Éste comenzó a plantearse desde comienzos del siglo XIX dado que la práctica fotográfica se vio acompañada por un importante número de discursos desde su nacimiento. 2) La
fotografía como transformación de lo real, el discurso el código y la de construcción. Se trata de un vasto movimiento crítico hacia la noción del “efecto de realidad”. 3) La fotografía como huella de una realidad, el discurso del índex y la referencia. La noción de mímesis ha centrado su objetivo en el orden del ícono, es decir de la representación por semejanza, y corresponde al orden del símbolo en tanto representación como convención. Fotografía e investigación educativa. Podríamos afirmar que existen cuatro grandes grupos a modos de utilizar la fotografía en la investigación educativa cualitativa: A) La fotografía como testimonio del pasado. B) La fotografía como representación de la mirada del otro. C) La fotografía como disparadora o como dispositivo para la evaluación. D) La fotografía como dato. La fotografía como registro, dos ejemplos: el espacio y las inscripciones. El uso de la fotografía como registro se encuentra todavía tratando de lograr su legitimación; algunos investigadores aún refieren este registro como una “innovación” o como una forma auxiliar o secundaria de registro. Orientaciones para realizar el registro fotográfico: 1. Tomar una vista general desde la puerta. 2. Tomar una vista desde el escritorio de la maestra. 3. Tomar una vista desde el banco de un alumno. 4. Tomar una foto de cada una de las paredes. Identificarlas con la orientación. 5. Tomar fotos de elementos en particular. Las prácticas de lectura y escritura a la luz de la desigualdad. Las inscripciones. La investigación aborda, como uno de sus ejes conceptuales, las prácticas de lectura y escritura desde un encuadre teórico que contempla sus implicancias e imbricaciones en el contexto en que se desarrollan y atravesadas por la problemática de la desigualdad. Las “inscripciones”, fueron definidas como aquellas escrituras que los alumnos realizan sobre diferentes soportes como carpetas, paredes, zapatillas, o aquellas que consumen ya producidas, como las estampadas de sus remeras o mochilas. A modo de cierre. Tomar una fotografía implica realizar en primera instancia un proceso de selección, de recorte: ¿qué aspecto voy a registrar? ¿en qué elementos se centrará la mirada? ¿cuál es el objeto depositario de mis interrogantes? Tomar fotos en el marco de una investigación implica decidir el tipo de troquelado a realizar, pero tal vez la primera decisión haya sido “vale la pena fotografiar ese paisaje”.
Para finalizar, a lo largo de este escrito se han planteado numerales cuestiones que no han sido tratadas aquí pero por su importancia merecen abordarse en futuros escritos:
El análisis de los datos relevados mediante el registro fotográfico. La cuestión de la “verdad”, la verosimilitud, la confiabilidad de este tipo de registros en la era digital. El problema ético.
Bibliografía: Suárez H., Daniel, “La investigación educativa. Una herramienta de conocimiento y de acción”, pp. 71-107