Benemérita Escuela Normal “Manuel Ávila Camacho”.
Tema: “Mi primera experiencia como docente en el jardín de niños”. Jardín de niños: “María Guadalupe Vega de Luévano”. Alumna: María Goretti Jiménez López. Licenciatura en Educación Preescolar 2do Semestre. Curso: Observación y análisis de la práctica escolar. Docente a cargo: Margil de Jesús Romo Rivera. Fecha de entrega: 2 de Junio de 2015.
“Mi primera experiencia como docente en el jardín de niños”. Una de las muchas experiencias interesantes y sorprendentes del principiante en el análisis de niños es encontrar en los niños muy pequeños, incluso una capacidad de visión que a menudo es mucho mayor que la de los adultos. Melanie Klein.
Dentro de la tercera jornada de observación y análisis de la práctica escolar logré observar con mayor atención a los niños dándome cuenta de cómo son, qué hacen, quiénes son los que ponen atención y cuáles no, quiénes son los que pelean y cuáles son los que participan con mayor frecuencia. Al momento de observar dos días a los alumnos noté que era un grupo ordenado, niños/as que ponían atención y guardaban silencio cuando la educadora se los indicaba, e inmediatamente pensé que me sería sencillo trabajar con ellos en los días ya acordados con anterioridad. El momento de la práctica fue totalmente diferente puesto que los alumnos se comportaban de manera distinta, en ocasiones no prestaban atención a las indicaciones impartidas, platicaban bastante con sus compañeros/as, se levantaban de su lugar sin razón alguna, si uno salía al baño todos querían irse, en fin, el grupo cambio por completo cuando estuve al frente. “La mejora de nuestra actividad profesional pasa por el análisis de lo que hacemos, de nuestra práctica y del contraste con otras prácticas” (Antoni Zabala, 2005).
El primer día de práctica los niños estaban bastante dispersos; al inicio estaban atentos (sólo algunos) pero debido a los imprevistos los educandos se descontrolaban y no querían trabajar a menos que se les sancionara. Desafortunadamente al regresar del recreo se sancionó a dos niños debido al comportamiento no adecuado que mostraban pero, como todo en la vida, resultó algo bueno, es decir, los niños prometieron no volver a hacerlo con la finalidad de que se les quitara el castigo.
“La manera y la forma en que se producen los aprendizajes son el resultado de procesos que siempre son singulares y personales” (Antoni Zabala, 2005).
En sí, la primera práctica me sirvió de mucha experiencia para darme cuenta de que no es fácil intervenir en un aula de clase en el nivel preescolar, lo difícil no es realizar la planeación sino llevarla a cabo. “La intervención pedagógica tiene un antes y un después que constituyen las piezas consubstanciales en toda práctica educativa” (Antoni Zabala, 2005).
Las clases impartidas por el maestro de cantos fueron (en mi opinión) insignificantes puesto que los niños no aprendían nada, me refiero a que, en todas las observaciones que hice, hacían lo mismo, era la misma rutina, los mismos cantos, en sí, no había nada nuevo y considero que ese tiempo se pudo aprovechar en otras actividades más significativas. El segundo día de práctica me fue más sencillo mantener en silencio a los niños mientras explicaba la actividad debido a la experiencia vivida el día anterior, es decir, tenía en cuenta qué niños deberían estar separados y cuáles peleaban a los demás; por lo tanto, los alumnos ponían más atención, fue más fácil llamar su atención despertando su curiosidad en las imágenes que se les mostraban aprendiendo lo que se esperaba (no todo) debido a la forma de intervenir para llevar a cabo la situación de aprendizaje realizada con anterioridad. “La manera de configurar las secuencias de actividades es uno de los rasgos más claros que determinan las características diferenciales de la práctica educativa (Antoni Zabala, 2005).
Así pues, la primera experiencia como docente dentro del jardín de niños fue significativa puesto que se aprende a trabajar con seres humanos, aprendes que no son “juguetitos” que se deben cuidar o guardar, simplemente te das cuenta del bien que puedes hacer por esos niños y lo significativo que es para ellos todo lo que se les enseñe… Bibliografía. Zabala, A. (2005). La función social de la enseñanza y la concepción sobre los procesos de aprendizaje. En La práctica educativa. Cómo enseña. Barcelona: Graó, pp. 25-35.