Reflexiones sobre la práctica docente en los procesos de integración escolar Horacio Belgich Capítulo I: los derechos de la diversidad en la escuela El clima institucional. Alegrías y tristezas Uno de los principales problemas a los que se enfrenta un docente al momento de ejecutar planeaciones es precisamente eso, la ejecución de las mismas, puesto que, ya en materia educativa, es muy complicado articular la idea con la práctica, es decir, el proyecto con la acción. Vivimos en una sociedad de alta fragmentación, donde las divisiones de clases y la exclusión multiplican conductas reactivas. Hablar de clima institucional, es referirnos a ese cúmulo de realidades que se viven dentro de las cuatro paredes de una institución formativa (sea cual sea el nivel) y que tiene que ver precisamente con la convivencia que se establecen en ellas entre todas sus partes (adultos, adultos-niños, padres-docentes), habiendo entre éstos diversas rivalidades, fragmentaciones y disputas. La violencia es motivada principalmente por la impotencia, pues cuanto más nos importan ciertas circunstancias, más violentos estamos dispuestos a ser.
Acerca de la calidad educativa.
Con frecuencia, se suele confundir calidad con calidad educativa. Pero, hablar de calidad educativa, no es tampoco sinónimo de cantidad, como se ha interpretado no pocas veces, por lo que si éste estereotipo se transforma, en definitiva, podríamos comenzar a emplear correctamente el término calidad. Cuando un docente se preocupa más por el número de contenidos que aborda, en lugar del número de aprendizajes significativos que ha dejado en cada alumno, es frecuente observar grupos con síndrome disatencional o hiperactivo, pues no encuentran sentido a lo que pretenden formarles. El modo de estar de los niños/as en el mundo se enmarca en una dimensión temporal y espacial con una velocidad e intensidad diferente a la que propone la escuela. Por lo que la escuela, es vista de manera subjetiva por cada uno de los que forman parte de la misma, que implica un cúmulo de modos de sentir, pensar, actuar y desear que se producen en determinado momento histórico-social.
La diversidad en la escuela
Llamamos fracaso escolar a una cristalización, es decir, a una codificación de la dificultad para aprender, influida por circunstancias personales, familiares, sociales y culturales, por lo que no todo pobre es delincuente o toda persona de alto nivel socioeconómico vale la pena seguir, por lo que además de los aspectos ya mencionados, hay otros que se agregan, y entre los más importantes encontramos la percepción de la desigualdad, pues impulsa aún más la violencia o los delitos.
Los derechos de lo diverso
Derechos, es una palabra que nos adjudica no sólo remuneraciones frente a la sociedad, sino además y más importante, responsabilidades que tenemos con las distintas generaciones con las que tenemos contacto. Lamentablemente, no todos ejercen plenamente dicho compromiso, por lo que cuando un docente descubre que alguno de sus niños es violentado de manera física o psíquica, no sabe cómo proceder, puesto que sus posibilidades de apoyo están limitadas y las de las instituciones educativas a las que forma parte, también.
Una concepción acerca de la infancia
Un imaginario social es un conjunto de significaciones y representaciones que dicen qué es aceptable y recomendable para hacer. La escuela, no está absenta a dichos imaginarios, por lo que ésta, está cimentada de igual modo sobre algunas ficciones. Uno de los crasos errores que suelen cometerse es el querer dejarse llevar por expectativas de logros homogeneizados, esperando todos lo mismo, cuando realmente, ya en materia educativa, se ve la necesidad de evaluar en proporción a aquello que un niño puede, de acuerdo sus capacidades y necesidades. Indirectamente, entendemos la realidad social- y también la realidad institucional escolar- como algo que se divide entre buenos y malos; entre quienes aprenden y no aprenden, entre los sanos y los enfermos, los normales y anormales, entre los prolijos y los desprolijos.
Sobre la igualdad y la diferencia
La igualdad, es una manera más democrática de ejercer las relaciones que establecemos con los demás, por tanto, implica darle una vuelta, y comprender que la diferencia es precisamente eso: una diferencia, y lo diferente no vale menos por eso. Pensamos a parir de lo que sentimos.
Prevenir
Prevención, puede ser entendido como un “hacer lugar” a un oír, y un ver, para disponer al niño/a aprender. Existe un orden naturalizado que dice que si un educando no llega a las expectativas de logro de una o dos materias, tiene que repetir todo el año. Esto es lo institucionalizado, la irracionalidad de no evaluar las implicaciones y consecuencias que tienen dichas decisiones en los alumnos. Para aprender, tenemos que estar dispuestos a hacerlo, para lograrlo, intervienen demasiadas cosas -el cuerpo, el deseo, la inteligencia-, además de lo afectivo, por lo que para aprender necesitaos sentirnos reconocidos. El parir de la pregunta es lo que incentiva el deseo de saber. Por lo que escuchar a un niño requiere ser flexible con el orden escolar, se trata de inventar y no tener miedo de romper paradigmas. Así, la prevención se reduce a detener el fracaso, y después, si no puede avanzar de acuerdo con los rituales escolares, terminara de escolarizarse en la escuela nocturna.
Los afectos, la diversidad y el conflicto
El tema de los afectos resulta esencial, porque así como decimos muchas veces que la violencia está motivada por un sentimiento de impotencia, mucha de la violencia que se vive dentro de la escuela está motivada por sentimientos de injusticia, por temor a la diferencia, por temor al otro, por un desencuentro con el otro. El verdadero reto es cómo resolver conflictos a partir de maneras no violentas. Sería ingenuo pensar que los conflictos van a desaparecer, puesto que ha existido, existe y existirá, porque es un rasgo propiamente humano. Cuando hablamos de atención a la diversidad, y de integración escolar de niños con necesidades educativas especiales, una de las primeras tareas a realizar es el reconocimiento de las diferencias.