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"...de pequeño quería ser mayor para ser inteligente. Veía salir a mi padre muy temprano todas las mañanas dejando por la casa un ligero olor a after shave y pensaba: ahí va un hombre con las ideas claras.
Pablo Álvarez, Guillermo Gómez y Blanca Gracia
Fernando Bellver (Madrid, 1954) estudia en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, y se especializó en técnicas de grabado en el taller de Dimitri Papageorgiu. En 1980 recibe la beca del Ministerio de Cultura de Noruega y estudia allí con Anna Breivic en el Taller Nord Oslo. Durante ese año además se inicia en técnicas litográficas en el taller madrileño “H & H” de Don Herbert. Un año después, en 1981 forma junto a Fructuoso Moreno y Arturo García Armada el Taller Mayor 28, que a lo largo de los años va a adquirir un considerable prestigio dentro del mundo del arte gráfico español. Ese mismo año recibe la beca de La Academia de España en Roma, y un año después obtiene el premio de grabado Carmen Arozena. En 1984 imparte clases de estampación en la Universidad de Texas, pero un año después se desvincula de la labor docente, aunque sigue prestando gran interés por el trabajo de los jóvenes artistas, vínculo que mantiene a través de su participación como jurado de arte en certámenes como el premio Arte Joven Villa de Madrid o Generación 2000. El carácter viajero y aventurero de este maestro grabador es una constante en su obra. La facilidad de éste en adentrase en culturas ajenas se ha visto recompensada con multitud de premios en los países con los que mantiene mayor relación: Primer premio de grabado en la III Bienal de El Cairo (1988); Medalla de oro en la Bienal de Alejandría (1994). Fernando Bellver absorbe las tradiciones más exóticas de los diferentes pueblos del mundo, y esto se hace evidente en series como la inspirada en las puertas, de 1998, o la serie “La Habana” fechada en el año 2000. Debido a su amplísima trayectoria, es difícil adscribir a Bellver a una tendencia artística concreta, por lo que se le ha incluido dentro del neopop, el neo-dadaísmo o el neo-conceptualismo. Realmente sus obras incluyen algo de cada una de éstas propuestas, pero sintetizadas de manera que trascienden a todas ellas. En 2008 recibe el premio Nacional de Arte Gráfico. Fundación ICO, Madrid. Cuenta con una amplia trayectoria de exposiciones en ciudades de todo el mundo. Participa en las bienales Internacionales de grabado de Bradford, Ljubljana, Oslo, Taiwán y Gorizia (Italia). Sus obras se encuentran en instituciones como el Museo Nacional Reina Sofía, el museo de la Universidad de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de El Cairo
Este reconocido maestro grabador trabaja dentro de la figuración, utilizando imágenes recurrentes de la sociedad contemporánea, así como de la historia del arte, para transformarlas y transmitir así sus ideales y su visión del mundo. La obra de Fernando Bellver se rige por la picardía, la reflexión o la ironía; por la denuncia escondida bajo el tono cómico. El carácter irónico de este artista surge de la combinación entre elementos pertenecientes a iconografías opuestas; por ejemplo, en la serie “Santoral cubano” se crea la paradoja al representar a los líderes de la revolución cubana a modo de vidriera, expresión propia del catolicismo. SOBRE EL POP, EL APROPIACIONISMO Y OTROS VIAJES Fernando Bellver es sin duda un defensor de la potencia retinal del arte, sin dejar por ello de lado la dimensión conceptual, o el cuestionamiento del estatuto del arte. Empleando toda clase de medios, desde el grabado en el que es un autentico maestro, hasta la escultura o fotografia, su logica es divertida, desde una sensibilidad básicamente pop, se introduce en toda clase de situaciones. Bellver ha ido desarrollando series de imágenes de una potencia extraordinaria, reivindicando la anécdota, en sintonia con los planteamientos de Eduardo Arroyo, que introduce en la prosa de la cotidianidad singulares relatos pictoricos, a la manera de Francis Picabia, referente crucial tambien para Arroyo, ha convertido cada exposición en un mundo. Bellver es sin duda un ejemplo admirable de nomadismo estético y por supuesto vita, generando una obra incatalogable, o por lo menos irreductible a los criterios fosilizadores de la critica. El viaje creativo de Bellver incluye algo mas que series donde aparece la obsesión por los hoteles, la recreación de la imagen de Tintín o el muñeco de Michelín, las apropiaciones y transgresiones, por ejemplo en torno a la idea de Crucifixión, la particular versión de lo egipcio, el universo fósil, el nomadismo de Bellver tiene tanto de discontinuidad, aceptando la metamorfosis como el riesgo al que se enfrenta. Su obra
es una vinculación profunda entre aventurero, viajero y artista, entregados todos ellos a mezclar azar y fragmentos,’’ precisamente por que la obra de arte y la aventura se contraponen a la vida, son una y otra análoga al conjunto de vida misma’’ . Desde el punto de vista estético, la aventura y el viaje son algo contemplado a posteriori, algo que se ofrece para ser narrado, para Bellver el viaje es una experiencia densa, pero también es una posibilidad para establecer otro tipo de comunicación, para construir una comunidad basada en la complicidad.
En la obra de Bellver hay una sintonía con la manera de entender el presente que plantearan algunos desarrollos del arte pop, con el que también tiene profundas diferencias, tengamos presente que el arte pop es el registro mas intenso de la consolidación de un sistema cultural de comunicación masiva, articulado como totalidad, la investigación formalista o las temáticas comprometidas y rupturistas son sustituidas por la reproducción en el arte, y los procedimientos expresivos de la nueva cultura. Se produce una fuerte corriente de imágenes entre medios de comunicación para masas, publicidad, diseño industrial y arte. El pop se caracteriza por la acumulación de varios lenguajes, por la oposición y la alteración de las imágenes con respecto a su contexto, por el uso de la parodia o la supresión de elementos y por la condensación, fragmentación, seriación y repetición. La importancia de la estética pop en la obra de Bellver y, particularmente, la admiración que este artista tiene por el Equipo Crónica, radicalizando lo parodico y el sentido del humor, plasmado en un arte divertido que tiene espacios de tangencia , por ejemplo con el cómic. Este artista, magistral en sus grabados y dibujos, impone un singular vitalismo, con un sentido del humor en el que no hay deriva hacia lo melancólico ni, por supuesto, una actitud de cínica integración del desencanto, en toda la estética de Bellver, hay un tono humorístico explicito. Los autores modernos saben que la ironía y el humor, exigen una autentica vibración con el presente, un duro profundizar en la decadencia, llegando hasta un plegamiento de la forma que es signo de lo barroco. Bellver une lo barroquizante con lo que el mismo llama ‘’ Arte popular transpuesto’’.
Las obras de Bellver manifiestan, en ocasiones, una mitificación del fragmento, junto a deseos obsesivos y figuras que funcionan como fetiches, pensemos en un friso de impecables camareros vestidos, y un juego de maletas junto a una maceta con una palmera con contraste con un camarero picassiano que ofrece en este caso un desayuno cubista ( Hotel Metropol de Alejandria 1995-1996), mientras que en Crucifixion de Batman, los elementos son otros, Minnie y Mikey bailando, un tipo reproducido 8 veces con una cerveza en la mano, el joker de la baraja, las arcadas de unos ventanales góticos por los que aparecen Dumbo y Peter Pan, dos boxeadores negros a punto de K.O, un mercedes clásico en la noche, escenas de Tintin, esta compleja estructura plástica es ajena a cualquier visceralismo o intuitividad, Bellver planifica su obra con todo cuidado, sus cuadernos testimonian su voluntad compositiva, la densa trama de relatos que le llevan hasta el proyecto. En la practica de la apropiación asume, consciente o inconscientemente, posiciones que le acercan a las propuestas que se desarrollan en los años ochenta en una estática que supuso una definición potente de lo postmoderno. Estos procedimientos de cita, extracto, encuadre y escenificación, no son solo fuentes u origenes, sino estructuras de significación: debajo de las imágenes hay siempre otra imagen, un bricolage plástico que usa la yuxtaposición deliberada de estilos e imágenes, usados con astucia e ironia.
BELLVER Y LA OBRA GRÁFICA
Fernando Bellver es uno de los referentes del grabado español, conocido por la concesión en 2008 del Premio Nacional de Arte Gráfico. El grabado de Bellver se caracteriza por su colorido y el empleo del collage. Bellver realiza todo tipo de grabados desde la serigrafía, técnica que emplea en su serie Hoteles, pasando por la litografía, y hasta la estampa digital. Pero seguramente la técnica que más emplea y la que caracteriza su obra gráfica sea el aguafuerte.
Al preguntarle por el proceso que lleva a cabo en sus grabados nos cuenta: Como matriz utilizo planchas de zinc para la mayoría de mis grabados. Realizo grabados de gran tamaño que suelen constar de una sola plancha que estampo en negro o sepia y que luego ilumino a mano con acuarela liquida y tintas. A la hora de comercializar estos grabados se pueden encontrar en blanco y negro y la versión coloreada. Una gran parte de estos grabados los estampa mi sobrina en un pequeño taller que hemos habilitado.
En la obra gráfica de Bellver, al igual que en sus cuadros, podemos vislumbrar guiños a la historia del arte, y de manera más concreta a la historia del grabado. Gheishas con ipods del periodo Ukiyo-e, la gran ola detrás de un jockey montado en su caballo o unas diosas de la opera que se asemejan a los carteles art-deco de Alphonse Mucha. Cuando le preguntamos por las claves para “vivir” del arte nos cuenta que considera importante el vinculo generacional y el realizar trabajos colectivos, dice que la idea del pintor enclaustrado en su estudio le apabulla, le gusta trabajar con amigos quienes además se encuentran inmersos en el circuito del arte. Afirma que además reporta mucho intercambio tanto intelectual como en forma de obra. No es casual que en su estudio de Tribunal (en el que esta prohibido colgar cuadros) encontremos desperdigados un retrato del artista tomado por Chema Madoz o dibujos del Roto.
Une buen ejemplo de esta idea de trabajo híbrido que plantea Bellver es Winky Dinky, obra que presento junto a una veintena de artistas en Estampa 2005, y que consta de varias piezas creadas por y para un pantalón vaquero. Según Bellver, Winky Dinky nació con la idea de “ aglutinar alrededor de un objeto las distintas técnicas gráficas que componen el universo de las artes seriadas”. En esta pieza podemos ver que el diseño de la bolsa de papel que lo envuelve esta creado por Ouka Lele, dentro hallamos una caja de metal cuya tapa ha sido diseñada por Javier de Juan. El paquete que lo envuelve esta diseñado por el Roto. La cremallera ha sido diseñada por Chema Madoz y el botón por Javier Mariscal. En su interior encontramos fotos de Rosa Muñoz y Santaya y un DVD con el cortometraje de Juan Sterlich. Así Bellver plantea una paradoja y una burla al mundo del arte, ¿qué hacer con esa prenda? ¿utilizarla o enmarcarla? Algo más importante si cabe en el caso de este artista es su labor de difusión del grabado en el exterior y su empeño en crear empleos sostenibles desde la rehabilitación de talleres de estampación en estos lugares. Buen ejemplo de ello han sido las labores de cooperación en las que se ha involucrado tanto en Granada (Nicaragua) como en Oaxaca (Mexico). Para lograr crear talleres eficientes y sostenibles, se envío material y se realizo una labor docente para formar técnicos preparados que pudieran mantener estos estudios. Bellver también destacan por sus cuadernos de viaje. El artista viaja para intentar alejarse de la rutina y estos viajes conforman una parte muy importante de su obra. Este nomadismo a dio lugar a su serie de cuadros de hoteles y ha ZU, proyecto en el que pidió a amigos viviendo
o de viaje en el extranjero que le enviaran tierra de esas localizaciones y documentaran el proceso.
Cabe destacar la serie de grabados de Gheishas que realizo el artista, posterior a su viaje por Japón en la que podemos observar una gran influencia del grabado japonés, sobre todo del periodo ukiyo-e. Bellver se lleva un libro en blanco y lo va rellenado, dice que le sirven de recordatorio pues tiene una memoria pésima. Le preguntamos en que campo se siente más a gusto siendo un artista multidisciplinar y contesta: Soy un artista “multimierda” (entre risas). Me gusta mucho la técnica pero no soy artista, si acaso más cerca del artesano: pintor , grabador o escultor. Pero no creo hacer ninguna de ellas del todo bien, me gustaba mucho dibujar y de repente me vi inmerso dentro del mundo de las galerías y del arte contemporáneo.
REFLEXIONES PERSONALES
Resulta interesante que un artista tan versátil base gran parte de su obra en el dibujo y el grabado, primando el proceso creativo y la realización de bocetos para la materialización de la obra. Siendo un artista adaptado al presente utiliza mecanismos para consecución de
sus obras que, en muchas casos, han quedado “obsoletos” para el arte en la actualidad.
Su labor para fomentar el grabado en países que nunca habían tenido tradición y su labor docente a la hora de formar profesionales capaces de llevar estos talleres demuestra, no solo su pasión por el dibujo, si no que además es muy capaz de acometer todos los procesos técnicos que rodean la obra artística.
Bellver es un “artista” atípico, que reniega de el exceso de seriedad de la contemplación artística y nos introduce en un mundo en el que la historia del arte se transforma de manera cómica, en donde una madonna se puede convertir en el pato Donald y Las meninas en híbridos del muñeco de Michelin.
BIBLIOGRAFIA http://www.fernandobellver.com/ http://www.circulodelarte.com/es/autor/bellver/es http://www.karavonisia.org/bellver/ http://www.youtube.com/watch?v=XUfPro00Gd8&feature=relmfu http://www.elviajeroalado.com/web/index.php/fernandobellver/item/fernando-bellver
Bellver , Catalogo del Centro Conde Duque , 2002 Cuadernos de viaje, Fernando Bellver, 2002-2008 ZU: Los colores de la tierra, Fernando Bellver, Lunwerg Editores , 2000 Fernando Bellver. CartografĂas, autorretratos y otras mentiras, Palma Libros, 2003