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Vida en Comunidad La nueva forma de vivir

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Arte

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Nace primer complejo habitacional ecosustentable de propiedad colectiva en Madrid. Está basado en tres pilares: la sustentabilidad ambiental, el derecho de propiedad colectiva de sus residentes y la vida en comunidad.

POR IGNACIO DEL FIERRO

En mayo de este año, diecisiete familias lograron concretar el sueño de la casa propia en el distrito de Usera, zona sur de Madrid. Esto fue posible gracias a la iniciativa de

Entrepatios, una cooperativa ecosocial de vivienda en derecho de uso, compuesta por sesenta y seis personas, cuyo objetivo es promover una forma de vivir autosustentable, generando comunidad y evitando la especulación inmobiliaria. Y esto lo están materializando a través de la construcción de inmuebles, denominados “promociones”.

La primera promoción es “Las Carolinas”, un edificio de diecisiete departamentos distribuidos en tres pisos, de entre 61 y 83 metros cuadrados, donde residen alrededor de cincuenta personas, entre adultos y niños. El barrio donde se emplaza el inmueble está conectado por líneas de buses y metro, y cuenta con la oferta de los principales servicios básicos. Es más, los residentes tienen un supermercado al frente del complejo. Sin embargo, tiene ciertas particularidades que lo sitúan como un modelo innovador en el mercado inmobiliario.

VIVIENDA ECOSOSTENIBLE

La primera de ellas es la sustentabilidad. “Las Carolinas” cuenta con un sistema de almacenamiento de energía solar a través de paneles ubicados en el techo del edificio, que permite abastecer de electricidad a los distintos departamentos (que en España denominan “pisos”). Aunque aún no han podido comprar una batería para almacenar el excedente de energía que les sobra, sí logran reingresar dicho excedente a la red de distribución de la ciudad, y de esa forma no se pierde la energía generada por el sol.

Además, cuentan con un sistema de recuperación de aguas lluvias, que les permite ahorrar aproximadamente 750 mil litros de este recurso al año, y utilizarla posteriormente para regadío y WC.

Incluso, este edificio fue construido principalmente con madera con certificación FSC, que garantiza que los productos forestales tienen su

origen en bosques bien gestionados que proporcionan beneficios ambientales, y de esa forma reducir la huella de carbono en el proceso de construcción.

DERECHO DE USO COMÚN

Un segundo pilar fundamental es su modelo de propiedad, que es totalmente distinto al tradicional, ya que es la cooperativa la propietaria del inmueble, y no los residentes. En este caso, las familias son parte de la cooperativa Entrepatios. Para ser miembros deben pagar una cuota inicial entre 30 y 50 mil euros (entre 27,2 a 45,4 millones de pesos a diciembre de 2021), que en total responde aproximadamente a 1/5 del valor total del costo del proyecto. Si dejan la vivienda, se les devuelve su parte. El resto del valor del proyecto la costea la banca ética.

Otro de los aspectos claves de este proyecto es la búsqueda de la vida en comunidad. Es por eso que arquitectónicamente el espacio fue diseñado para albergar distintos puntos de encuentro de los residentes.

Por ejemplo, en la primera planta hay una sala recreativa con juegos de todo tipo para niños y niñas; en el exterior cuentan con un patio ambientado con mesas y distintas plantas aromáticas, que sirve como espacio de encuentro. Además, tienen una sala con tres lavadoras que están destinadas para los diecisiete departamentos del inmueble.

Por último, en el tercer piso -el mismo donde se ubican los paneles solares- cuentan con una amplia terraza y zona de quincho, con piso de madera, y una privilegiada vista de las afueras de Madrid. En ese espacio se realizan distintos tipos de encuentros de la comunidad, como cumpleaños o fiestas.

Pero “Las Carolinas” es solo el principio de este ambicioso proyecto. Para el verano europeo de 2022 ya estaría lista la segunda promoción, ubicada en Vallecas, zona sureste de la comunidad de Madrid. Se espera para entonces que diez familias se integren a dicho espacio. Algo similar debiese concretarse con los dos proyectos en carpeta –“La Tercera Fase” y “La Manzana”- que aún esperan confirmación del terreno donde se puedan edificar.

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