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ENTREVISTA ANA NARRO
Es periodista automotriz. Escribe para GQ Latinoamérica, además de trabajar como directora de Comunicaciones en Mexico Drive Resort.
¿Siempre quisiste dedicarte a esto, o tenías otra opción?
El periodismo automotriz llegó de la mano de mi carrera. Estudié Comunicación, especializada en radio en la Anáhuac Norte. Hace muchos años, cuando quise escribir de autos, mi jefe en ese entonces me dijo que nadie me iba a leer por ser mujer. Tenía toda la razón, era una época diferente, pero las cosas han cambiado mucho en poco tiempo y hemos avanzado hacia algo positivo. Por aquel entonces tenía un programa de espectáculos, a mí me gusta la música, pero no sabía hacia dónde enfocar mi carrera hasta que un día hice un casting para entrar a un medio con un programa de coches que nadie quería; se necesitaba hablar de coches usados, levanté la mano, se abrió la puerta, la tomé y de ahí hasta hoy.
¿Qué sentiste cuando te dijeron que nadie te iba a leer por ser mujer?
Que te digan que no vas a hacer algo por lo que eres, no por tus capacidades, se siente feo. Pero antes era normal que los juguetes de los niños eran de los niños, y los de las niñas de las niñas. La sociedad en general viene de ese tipo de pensamiento, y cuando se produce un cambio se alborota el gallinero, da miedo, se sacan de onda y cuesta trabajo adaptarse porque sacas de un pensamiento de muchos años a mucha gente. Todavía falta bastante por hacer, aún causa controversia que una mujer escriba de autos, no le dan la misma credibilidad que a un hombre, y no me molesta, lo entiendo, porque muchas cosas se deben hacer y debe pasar tiempo para que eso cambie.
¿Qué es lo que más amas de tu trabajo?
Comunicar, expresarme, hablar. Si algo me apasiona de mi trabajo como periodista es tener voz para expresar opiniones o ideas que mucha gente no puede.
¿Este camino profesional ha sido complejo?
Para nadie es fácil, y el mío no lo ha sido. Cuando tienes retos, más aprendes y creces; no significa que deba ser un viacrucis, pero los retos sacan lo mejor de ti. Ha sido un camino difícil que se mezcla con lo personal, pero he disfrutado cada paso y me emociona saber que falta mucho por avanzar.
¿Qué sueñas en el ámbito profesional?
Tengo muchos sueños: quiero llegar a ser una personalidad de impacto como mujer, como mamá, como periodista, ser un referente. No tengo una visión clara de hacia dónde va o cómo me voy a ver en cierto tiempo, porque todo cambia, pero quiero que nunca se me acabe el hambre de crecer y creer.
¿Qué significa para ti el 8 de marzo?
Es una fecha para recordarnos que todavía hay mucho que trabajar. La realidad que vivimos es triste, violenta, y esta fecha nos recuerda eso; además se debe recordar a todas las mujeres que han perdido la vida en su intento por alzar la voz. Esta fecha no me causa emoción, sino tristeza e impotencia, pues hay mucho por hacer.