DIANA RODRÍGUEZ

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Me encanta conocer personas, involucrarme en sus vidas, y que ellas me involucren en las suyas para nutrirme de lo que pensamos todos.

¿Qué obstáculos has encontrado en tu camino?

Algunas personas que han intentado bloquearme de cierta manera. En esta vida hay muchas piedras que sortear, personas y retos que enfrentar. Sin embargo, aunque me he caído, nunca me he rendido, así que me he recuperado y hoy estoy aquí, en donde siempre he querido estar.

¿Por ser mujer te ha sido más difícil llegar hasta donde estás en este momento?

No creo que haya sido más difícil, aunque reconozco que sí he tenido que lidiar con eso. No han sido obstáculos graves o insalvables en el sentido de que por ser mujer alguna oportunidad se me haya cerrado, pero evidentemente me tardé más que un hombre.

Como mujer, ¿combinar todas tus actividades ha sido complejo?

Sí, es complicado. Soy mamá, tengo dos hijos, y justo en la etapa de mi carrera, cuando tenía la oportunidad de dar un salto, era el momento en que mis hijos estaban más chicos. Hasta cierto punto tuve que frenar el ritmo para dedicarme a mis bebés y no perderme su infancia, verlos caminar, dar sus primeros pasos. Pero logré estar ahí, logré un balance, y la vida me lo compensó porque no tuve que empezar desde un inicio para recuperar ese tiempo.

¿Se dan menores oportunidades a las mujeres en lo profesional?

Sí, así lo creo. Este estigma del machismo continúa presente, y hasta inconscientemente se contratan muchos más hombres que mujeres.

¿Cómo es un día cotidiano para ti?

Una de las cosas que más me agradan de mi trabajo es lo impredecible que puede llegar a ser. Desayuno con mis hijos, amo la parte de llevarlos a la escuela, caminar todos los días con ellos y dejarlos con un beso; es la mejor parte de mi día. De ahí a la oficina, todo un día en tantas cosas, juntas, proyectos, comidas, eventos, pero al final logro salir a tiempo para cenar con mis hijos, y hasta ejercicio intento hacer todos los días, aunque a veces el cansancio no me deja. Soy feliz con mi día, cada mañana me despierto feliz de saber que será un nuevo día. Amo poder ser mamá y profesionista, cada minuto me siento realizada en todo lo que hago.