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Juan Depunto. Entrevista a Juan Manuel Seisdedos

Juan Depunto

Entrevista a Juan Manuel Seisdedos, pintor y escultor

Estamos con este artista y promotor de cultura en su casa de Trigueros, una interesante vieja fábrica de harinas o molino, restaurada en 1992, que cumple para él varias funciones: desde hogar a taller de pintura y museo, pasando por escenario de las actividades culturales que organiza anualmente en el mes de agosto.

Discípulo del pintor Pedro Gómez y del escultor Antonio León Ortega, en el taller que compartían ambos aprendió los fundamentos del dibujo y de las dos grandes disciplinas. Como sigue relatando la biografía expuesta en su página web, “...por aquellas fechas Manolo Moreno, que había sido en Madrid alumno de Vázquez Díaz, le muestra una visión del arte actual, que prende rápidamente en el ánimo inquieto de aquel chaval de catorce años. A principios de los años sesenta forma parte del pequeño núcleo que dio origen al Grupo Santa Fe... De 1965 al 68 reside entre Barcelona y Bruselas, donde busca ampliar horizontes y adquirir conocimientos. En Barcelona frecuenta el Cercle Artistic Sant Lluc, donde continúa practicando el dibujo y conecta con artistas catalanes. En Bruselas conoce el expresionismo belga y el alemán. Sus planteamientos ideológicos y sus contactos con los exiliados españoles en aquella ciudad, impregnan una corta etapa de su actividad creativa. En 1970 forma equipo de trabajo con Jesús Mojarro. Son seleccionados para formar parte de la representación española en la Bienal de París de 1971. Dos obras de esta etapa son adquiridas por el Museo Español de Arte Contemporáneo y por el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla. Estos últimos acontecimientos y ciertas vivencias personales le hacen replantearse su relación con el arte. Regresa a Huelva, donde continúa trabajando, y desde donde salen sus exposiciones con frecuencia.”

Es uno de los máximos exponentes de la pintura contemporánea andaluza y española, demostrado en sus más de 97 exposiciones individuales y colectivas, cuyos detalles pueden ver en las múltiples páginas web que muestra Google sobre él. 1. Juan Manuel ¿me he dejado algo o quieres comentar alguna cosa?

En principio agradezco tu generosa percepción de mi trabajo. Seguro que surgen más temas. 2. En tu página web hablas de las contradicciones en general y de las contradicciones entre soledad y solidaridad. ¿Cómo las has vivido en este año y medio largo de Covid que llevamos?

Creo que las contradicciones las arrastramos no solo en nuestra naturaleza, en nuestro origen, sino también en nuestra historia. Estamos condenados a una lucha entre el individualismo, necesario para garantizar la vida en nuestro entorno próximo, y la necesaria pertenencia al grupo humano sin el que no somos nada. El Covid nos ha mostrado esta idea en toda su crudeza, pero también que esta especie de maldición bíblica se puede revertir para intentar un mundo mejor. 3. ¿Qué fue del “Grupo Santa Fe” al que perteneciste en tus inicios?

El Grupo lo creamos varios jóvenes con unos veinte años de promedio. Algunos que ya trabajaban, como el periodista Víctor Márquez Reviriego, que pronto fue una pieza importante en la revista Triunfo. José Luis Gómez, ya actor en Alemania, que se unía a las reuniones en sus regresos a Huelva. Manuel Garrido Palacios que empezaba su poliédrica actividad como escritor, músico, antropólogo y director de cine, autor entre otras cosas, de

las series televisivas Raíces y La Duna Móvil. También estaban Manuel Pizán, periodista, Paco Pérez, poeta, el también escritor Ricardo Bada, y Manolo Crespo, compañero y colega en la cosa de los pinceles.

Éramos jóvenes inquietos, incómodos con el corsé de una capital de provincia apática que, como tantas otras, sufría las censuras morales y políticas de la Iglesia y del franquismo. Nos salvaban la belleza del paisaje de Huelva y nuestras ganas de hacer y de aprender. Pronto cada uno se escapó a la búsqueda de vientos más favorables. En ese viento se disolvió el grupo y quedó un fuerte recuerdo de amistad y, por mi parte, también de agradecimiento. 4. Me gustaría me comentaras tus relaciones profesionales con la pintora Pilar Toscano y con su hija la profesora de Arte de la Universidad de Huelva Pilar D. Toscano:

En aquella ciudad de finales de los años cincuenta, Huelva, no había muchos artistas plásticos. Los que nos movíamos allí nos conocíamos y teníamos buena relación. El arte que se hacía, por lo general, estaba algo ajado y fuera de actualidad. Cosa normal porque reflejaba la sociedad que lo producía. Vázquez Díaz, Pepe Caballero o Manuel Moreno Díaz se movían en Madrid, donde todo empezaba a ser diferente. ¡Lo importante que es el medio en te mueves!

Pilar Toscano, era una mujer moderna, con capacidad de movimiento. Viajaba bastante y tenía un estilo que en aquella época era avanzado y demostraba gran sensibilidad. En ocasiones compartimos estudio, y siempre una buena amistad. Su hija, Pilar Domínguez, nació mucho después del inicio de mi amistad con su madre. También hemos sido amigos y colegas con empatía. En la Universidad, donde ella se dedica a la docencia, realizamos con un grupo de alumnos una interesante experiencia. Se trataba de observar el estímulo que un grupo de música de percusión, que tocaba en directo, producía sobre otro grupo de artistas plásticos que realizaban una obra colectiva. Pilar es artista, y creo que debería prodigarse más en el ámbito de las artes plásticas. 5. Tras ser seleccionado para la bienal de París del 71 te adquirieron obras para el Museo Español de Arte Contemporáneo y para el Museo de Arte Contemporáneo de Sevilla.

Es mucho y bueno que los que practican el arte con mayor o menor fortuna, y los diletantes, sea cual sea la razón que los motiven, disfruten con él y observen la vida a través de esta maravillosa óptica.

Tras ello y ciertas vivencias personales te hicieron replantearte tu relación con el arte. ¿Qué pasó?

Como tú ya has indicado, las obras que fueron a la Bienal las realizamos en equipo Jesús Mojarro y yo. Jesús era algo más joven y acababa entonces la carrera de Bellas Artes. Trabajamos intensamente durante un año y el resultado lo conseguimos exponer en la Galería Seíquer de Madrid. El seleccionador oficial de la Bienal pasó por la Galería. Le interesó lo que vio y nos fichó para París. Voy a intentar abreviar: Aquella Bienal estaba muy politizada. Quizás alguien influyente de la organización pensara que al ir de la mano de un funcionario oficial del régimen éramos todos de la misma camada. Empezaron a ponernos trabas con la colocación de las obras mientras las facilidades eran para la presencia paralela de una galería privada. Ante este estado de cosas algún artista de nuestro grupo intentó salvar la situación, pero sólo en su favor. Para mí todo resultó una sorpresa inesperada y desagradable. A esto hay que sumarle que en aquella época, en el arte actual, llegué a encontrar cosas apasionantes y otras que me resultaban desconcertantes. Necesitaba reflexión. Quizás adecuar mi horizonte a mi forma de ser y blindarme ante ciertas influencias. Esto lo pienso ahora, pero quizás hubo razones, menos visibles, para dar un golpe de timón.

Me gusta y admiro la buena fotografía. Tanto como algunos cuadros o esculturas. El sueño de algunos pintores es que sus obras parezcan fotografías. Hay gente para todo. También hay fotos intervenidas pictóricamente y pinturas que introducen fotografías.

6. Dijiste que el arte es muy amplio y que en “Harina de otro costal” cabe todo lo que tenga calidad. ¿Qué es para ti la calidad en pintura o escultura?

Para mí y para mi mujer Lourdes, que es quien gestiona el Centro, tiene calidad lo que nosotros estimamos que la tiene. Sabiendo, claro está, que muchas personas piensan y sienten de forma contraria. De todas maneras existe un consenso no escrito sobre las obras que para una mayoría con cierta práctica en las artes, pueden considerarse buenas. El arte actual, a veces, necesita demasiado apoyo literario para justificarse. Hubo un momento no lejano en que se despreciaba la pintura literaria. Y hace ya algún tiempo que el arte entró en un terreno casi religioso de “te lo crees o no te lo crees”. Aunque pueda resultar molesto para algunas personas el arte funciona así desde que se desnudó de todo patrón objetivo, y se nutre en gran medida de las proyecciones personales del espectador y del artista. 7. Pusiste en marcha, junto con tu esposa Lourdes Santos, el centro de arte “Harina de Otro Costal”. ¿Nos lo explicas?

Hace algo más de veinte años decidimos vivir en un pueblo. Buscamos durante unos meses hasta que encontramos en Trigueros esta fábrica de harina con la que tuvimos un flechazo. Tuvimos una buena relación con el edificio. Era un lugar ideal para crear algo relacionado con esta extraña cosa que es el arte, y que forma parte de nuestra vida. El nombre de Harina de Otro Costal se le ocurrió a Lourdes pensando en la dedicación industrial de la fábrica y en la significación de la conocida frase “Esto es harina de otro costal”. 8. Has dicho que el arte potente se hace desde el sufrimiento, en épocas de crisis personales de los artistas. A tenor de tu producción parece que has tenido muchas crisis ¿me equivoco? -Creo que la cosa va por ahí. Las crisis personales golpean la sensibilidad del artista; pero ello puede generar en la obra un tono demasiado dramático que es conveniente controlar y modular. Y dicho esto, tengo crisis y dudas periódicas. También momentos de plenitud y de enorme alegría. Y seguro que todo influye en el resultado de mi trabajo. Me viene a la memoria unos versos de D. Antonio Machado: “No te extrañe dulce amiga/ que esté mi frente arrugada/ yo vivo en paz con los hombres/ y en guerra con mis entrañas.” 9. ¿Qué es mucho y poco en estas BB.AA.?

Es MUCHO la cantidad de logros afortunados en la expresión del arte, que aumentan con el número de jóvenes o de personas mayores que se buscan a sí mismos en este medio.

Es POCO el número de personas que consiguen metabolizar lo hecho anteriormente por los grandes e imprimir algo personal en lo aprendido.

Es mucho y bueno que los que practican el arte con mayor o menor fortuna, y los diletantes, sea cual sea la razón que los motiven, disfruten con él y observen la vida a través de esta maravillosa óptica. 10. Pintas oyendo música ¿cuál?

Necesito la música. Para mí es el arte supremo. Me puede gustar cualquier tipo de música, pero casi siempre recurro a la clásica cuando estoy trabajando. Me ayuda a ordenar las ideas y me aporta emociones. Suelo poner la 2 de Radio Nacional. Me complace escuchar cosas inesperadas y aprender a la vez. En ocasiones pongo un disco que me apetece y que viene bien para una determinada ocasión. 11. ¿Cómo surgió tu vocación por las BB.AA.?

De niño. Como un juego. Nada excepcional porque casi todos los niños dibujan, pintan y modelan. Da la impresión de que la necesidad del arte es atávica y más tarde es sustituida por cosas más poderosas. Cuando niños, en mi barrio, caminábamos hasta la falda vertical de una colina de arcilla cerca de la ciudad. Allí excavábamos material para realizar figurillas de animales o simplemente jugar con el barro y disfrutar de esa textura húmeda tan especial. Más tarde fui un mal estudiante de secundaria. Solo tenía buenas notas en la clase de dibujo. Las niñas me pedían ayuda para resolver sus deberes… Ello estimuló y dirigió mi ego en aquellos 11 o 12 años de edad. Entonces no sabía lo que significaba “el arte”. Hoy, con 78 años continúo sin saberlo, aunque aprendí a moverme en esta especie de placentera neblina.

12. ¿Crees que la Pintura/Escultura en BB.AA. ocupa el lugar que le corresponde en función del interés en la sociedad por ellas? ¿Y en la sociedad, en función de otras actividades humanas?

Quizás esta pregunta la contestaría mejor la estadística. Pero así de forma intuitiva creo que todas las cosas ocupan el lugar que la evolución va determinando. Existen históricamente hitos en el arte, que también son fruto de la evolución humana. En épocas anteriores casi todo lo determinaban los poderes temporales y religiosos. Todas las sociedades primitivas, no me atrevo a llamarlas inocentes, generaron un arte que poseía un valor directo. Un valor ancestral de parecida motivación al que aflora en los niños. Cuando se desarrollan las técnicas artísticas y también los poderes que antes mencionaba, el arte comienza a utilizarse como escenografía para la magia religiosa o como elemento de propaganda política. Las imágenes del arte ponen cara a las deidades o cuentan batallas gloriosas a pueblos que no saben leer. A partir de la ruptura que supuso el impresionismo aumenta la utilidad de las Bellas Artes como moneda de cambio y bien de inversión y especulación. Con la connivencia de críticos y periodistas se orienta a conveniencia el gusto de las personas por el arte. A pesar de lo expuesto, el arte tiene un importante papel en nuestras sociedades y aunque continúe siendo utilizado de forma espúrea es, más que nunca, un espacio de libertad y conocimiento. 13. ¿Eres aficionado a la fotografía? ¿Cómo la relacionas con la pintura/escultura?

Me gusta y admiro la buena fotografía. Tanto como algunos cuadros o esculturas. El sueño de algunos pintores es que sus obras parezcan fotografías. Hay gente para todo. También hay fotos intervenidas pictóricamente y pinturas que introducen fotografías. Y desde hace tiempo, en las bienales y grandes certámenes, la fotografía despierta la misma consideración y atención que las demás Artes Plásticas. 14. Has hecho algunas exposiciones eróticas ¿Cuál es tu opinión sobre los modelos humanos en general para la formación en pintura y escultura y en particular sobre los desnudos?

Algunas de mis obras contienen un claro erotismo. Quizás la mayoría de ellas aunque no sea evidente. El erotismo es una parte importante de nosotros que tiene mucho que ver con la reproducción, aunque al trascender ese mandato de la naturaleza surge una nueve emoción que tiene más que ver con el placer y la belleza. Nunca realicé un monográfico sobre la sexualidad pero me estás dando una idea. Sí participé a principio de los años setenta en una gran colectiva de Arte Erótico en la galería Vandrés de Madrid. Asistieron muy buenos creadores y fue muy rompedora e interesante.

Los desnudos, aparte de hermosos paisajes de materia viva, son muy eficaces en el estudio y aprendizaje del dibujo. Y aunque las referencias realistas no son las más habitua-

les en la expresión actual, el estudio y la práctica de la técnica tradicional puede aportar mucho a cualquier creación de hoy. La mayoría de los grandes “destructores” han tenido una sólida formación técnica: Picasso, Mondrian, Paul Klee y muchos más. 15. ¿Qué proporción hay del artista que nace y del que se hace?

Hace tiempo que está aceptado que los seres humanos somos la herencia genética más el medio en el que nos desarrollamos. Creo que para ser artista es necesario nacer con un tipo de inteligencia determinado; cosa que no es ningún mérito personal, y nutrirse en un medio determinado; que tampoco es un mérito personal, aunque los artistas lo asumamos como tal. Al fin y al cabo la vanidad es un aliciente para sentirnos y movernos. No sé, francamente, en qué proporción pueden contar lo heredado y lo adquirido. 16. Me interesa conceptualmente el arte contemporáneo, pero tengo muchas dudas sobre él. Hace ya algún tiempo oí a un crítico por la radio diciendo algo así como que el 85% de la obra de Picasso es una porquería. Hay quien lo extendería al 95% de la de Miró. ¿Qué opinas del arte contemporáneo tú que lo practicas?

No deja de sorprenderme la exactitud proporcional, maniquea y escatológica de ese crítico y seguro que tendrá sus razones porque desde que el arte conquistó la libertad absoluta y se hizo subjetivo, cada uno puede opinar o pintar como le dé la gana. Pero ojo, la libertad absoluta sin servidumbres, límites o dependencias, se parece mucho a lo que debe ser la muerte. Hegel sentenció en plena etapa romántica: “El arte ha muerto”; y las vanguardias actuales intentaron rematarlo, pero ya sabemos que cualquier intento de revolución es comprado a quienes estén dispuestos a venderse. Pero, a pesar de todo, El Arte continúa vivo, quizás protegido por su ambigüedad, su indefinición y su divina ubicuidad. 17. Un artista dijo “El estilo propio surge de los errores cometidos copiando a otros para formarse”. Otra artista dijo “El estilo surge de los aciertos cuando ya no se necesita copiar”

Me quedo con lo que dijo otro artista: “Se tiene estilo cuando no se sabe hacer de otra forma”. (Risas…) 18. Volviendo a la pintura y escultura ¿qué te interesa más en ellas? ¿Cuál es para ti la diferencia fundamental entre P y E y porqué te inclinas unas veces por una o por la otra?

Porque soy bastante dual. A cada una le doy un tratamiento y un concepto diferente. La escultura la veo muy completa porque se puede rodear y acariciar o mirarla desde varios puntos de vista.

El proceso de un cuadro es más rápido y los pinceles y brochas, o la herramienta que se utilice para aplicar la pintura, dirigen directamente, desde el cerebro y el corazón, el movimiento del brazo sobre el lienzo. Se pierden unas cosas y se ganan otras. 19. Una mayoría de los pintores/escultores tasan su producción en función del tamaño. Quizás sea lo más fácil y objetivo, pero ¿habría un sistema mejor? ¿Cuál? -No lo sé. Me cuesta más trabajo hacer una miniatura que una obra de grandes dimensiones, sin embargo sigo el criterio habitual. Aunque se dice que las esencias suelen

estar en frascos pequeños, puede que el tamaño tenga su importancia. Depende de gustos y conveniencias. 20. ¿Qué piensas del equipo (estudio, materiales, etc.)?

Hay que proveerse de lo que cada uno necesite para la creación. Un buen estudio es importante. Pero nada es imprescindible para hacer cosas importantes. En una cueva se pintó Altamira. El Quijote se escribió sin ordenador ni internet. En fotografía he visto algunas cosas hechas con cámaras estenopeicas que no tienen nada que envidiar a la mejor cámara digital, y se podrían citar muchos más ejemplos. Mi amigo Faustino hace cosas estupendas con una punta de plata y papel. Personalmente tengo ahora un estudio magnífico, pero las obras que han tenido mayor importancia en mi modesta trayectoria las he realizado en estudios muy precarios. En fin, cada cual tiene que equilibrar sus necesidades con sus posibilidades. Hay que aprovechar la multitud de ventajas técnicas de las que hoy disponemos, pero si recurrimos a ellas en exceso puede que matemos algo de la frescura de la obra; incluso que nos pasemos en recursos para ocultar alguna incapacidad creativa. 21. ¿Quieres añadir algo más?

Solo darte las gracias por tu atención y porque tus preguntas me han hecho revisar algunas ideas. Me apunto lo del monográfico sobre el erotismo.

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