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ENERO 2012
PRIMERA EDICIÓN
DOMINGO 8 DE ENERO DE 2012
ENFOQUE AMERICANO
E
l cártel del narcotráfico de Arturo Beltrán, muerto en diciembre de 2009 en un operativo militar en el centro de México, movía unos 5.800 millones de dólares en Estados Unidos, menos de una décima parte de un poderoso negocio que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) evalúa en 64.339 millones de dólares al año. El fiscal general estadounidense, Eric Holder, estimó que la organización de los cinco hermanos Beltrán Leyva, introdujo entre 1990 y 2008 unas 200 toneladas de cocaína y una cantidad similar de heroína, y que con sus actividades obtuvieron unos 5.800 millones de dólares en esos 18 años. Lejos aún de la posición que ocupa Joaquín “Chapo” Guzmán (líder de la organización internacional llamada la “Alianza de Sangre”, también conocido como el Cártel de Sinaloa) quien dentro de la geografía de cárteles mexicanos es considerado el más poderoso. La revista Forbes incluyó a Guzmán, con el cual los Beltrán Leyva tienen desde 2008 una fuerte rivalidad que ha cobrado cientos de muertos, en la lista de los hombres más influyentes del mundo y estimó su fortuna en 1.000 millones de dólares. Según el Informe Mundial de Drogas de la ONU 2009, Estados Unidos -principal consumidor mundial de narcóticos- consume cocaína por unos 8.572 millones de dólares cada año. El precio del kilo de la hoja de coca aumenta dramáticamente desde su producción en los países andinos hasta su venta como cocaína en las calles de Estados Unidos, según informe de la Secretaría de Seguridad Pública de México. Un campesino colombiano recibe entre 500 y 1.000 dólares por kilo de pasta básica, la materia prima con la cual los narcotraficantes obtienen la cocaína. Las organizaciones de narcotraficantes pagan en Colombia unos 2.000 dólares por el kilo de cocaína ya procesada. Este precio se multiplica unas seis veces cuando es colocado en México, donde las organizaciones criminales pagan hasta 12.500 dólares por cada kilo de cocaína, precio que se triplica cuando es colocado en Estados Unidos. Finalmente el precio de la cocaína a su valor en la calle al menudeo en los países desarrollados llega a unos 100.000 dólares por kilo (hasta 106 dólares por gramo en Estados Unidos y 67 euros por gramo en Europa), según cifras correspondientes a 2007, citadas por el informe Mundial sobre las Drogas de Naciones Unidas.
El escenario a futuro El Gobierno mexicano presentó la muerte de Arturo Beltrán
LAS SIDERALES CIFRAS QUE MANEJAN LOS CÁRTELES NARCOS MEXICANOS
Un negocio de 64.000 millones de dólares Leyva, jefe del cartel de los hermanos Beltrán Leyva, como un “golpe contundente” al grupo criminal, pero analistas advierten que generalmente los relevos pueden ser lugartenientes más violentos. Arturo Beltrán Leyva, apodado “Jefe de jefes” y el tercer hombre más buscado de México, fue ultimado durante un espectacular operativo de militares de la Marina mexicana, en la ciudad de Cuernavaca, a 90 kilómetros al sur de Ciudad de México. Los Beltrán Leyva fueron parte del cartel de Sinaloa, encabezado por El Chapo Guzmán, quien se fugó de una cárcel en enero de 2001.
Un informe de la ONU estima que Estados Unidos -principal consumidor mundial de narcóticosconsume cocaína por unos 8.572 millones de dólares cada año. Una mirada al surrealista mundo del narcotráfico. La influencia en el poder político Este mes México comenzó oficialmente el período electoral para designar a un nuevo presidente en julio de 2012. Pero además del nombre de los
candidatos y sus posibilidades de triunfo, muchos se preguntan si los carteles del narcotráfico influirán en las próximas votaciones. Es un riesgo que evalúa el Gobierno mexicano, especialmente después de los comicios para ele-
gir gobernador en Michoacán, estado donde la Procuraduría (fiscalía) General de la República está investigando presuntas amenazas de carteles a candidatos y electores. Más allá de la amenaza a candidatos o aportaciones de dinero, el narcotráfico podría estar presente de otra manera en el proceso electoral. El tema de la inseguridad será una de las principales banderas de todos los partidos. La guerra contra y entre carteles de narcotráfico formará parte de todas las estrategias de campaña, a favor o en contra y los candidatos saben que es un factor determinante.