L
a obesidad es el aumento de peso sobre los patrones de equilibrio entre éste, la altura y la masa muscular del cuerpo. Cuando se sobre pasa ese equilibrio la estructura del cuerpo sufre. Existen diferencias entre la obesidad infantil, que puede trastornar el crecimiento, generar asma, hipertensión o diabetes en niños; y la obesidad en adultos, que también conduce a la hip ertensión y a la diabetes. Por otra parte, es de observación médica en mujeres gestantes, dados los riesgos de pre-eclancia y diabetes gestacional que afectan tanto a la madre como al feto. Aunque soy médico también sufrí de obesidad, y la superé cuando comprendí que es una enfermedad fatal. Creo que todo comenzó a mis 18 años, en que inicié mis estudios de medicina, pues me convertí en sedentario, no dedicaba tiempo a las actividades físicas y consumía comidas rápidas con regularidad. El resultado de todo ello era que pesaba 121 Kg, sufría de estrés y ansiedad, estaba deprimido, fatigado y con dolor articular. Estaba atrapado en un círculo vicioso en que el azúcar de los carbohidratos me generaba una sensación de saciedad que me conducía cada vez a un mayor consumo. El tratamiento que me indicó el cardiólogo era el de un hipertenso crónico, sufrí una parálisis facial al terminar el curso de postgrado, además, comencé a sufrir el bullying del que son víctimas los obesos. La obesidad tiene causas metabólicas, nutricionales y genéticas, sin embargo, la mente juega un papel importante en su desarrollo y tratamiento. Hoy sabemos que no es consecuencia de los trastornos metabólicos sino que éstos aparecen cuando ya se ha producido la obesidad, porque el aumento del panículo adiposo abdominal interrumpe el efecto de la insulina segregada por el páncreas, 2
en el complejo proceso de almacenamiento de azúcar que inicia en el hígado cuando se forma el glucógeno, una sustancia que forma lípidos y, a partir de éstos, se genera el tejido adiposo. El azúcar que ingerimos también produce alteraciones químicas en el cerebro que generan adicción. Al cesar el consumo de azúcar durante el tratamiento tendemos a buscar sustitutos para sentir la saciedad que esta produce cuando la insulina no puede cumplir su función correctamente. En cuanto a la nutrición, las grasas que comemos entran al torrente sanguíneo como colesterol y triglicéridos, lo que contribuye al aumento de la presión arterial; los carbohidratos y los azúcares pasan como glicosis (glucosa), aunque puede que los carbohidratos no contengan azúcar, y obstruyen los vasos sanguíneos limitando la circulación del oxígeno que transporta la sangre hacia los órganos para garantizar su funcionamiento. Las interrupciones de la circulación también generan enfermedades como la hipertensión y la diabetes, ambas catalogadas entre las primeras causas de muerte en el mundo. Ciertamente, los hijos de padres obesos tienen predisposición genética a la obesidad, sin embargo, una dieta adecuada y la actividad física permiten superar esta condición.
Nuestra salud es nuestra responsabilidad Combatir la obesidad es una decisión que implica determinación, autocontrol y asertividad, porque tiene un componente psicológico. La clave es la voluntad, porque contrarrestar la depresión, el estrés y la ansiedad que suelen acompañarla requiere la modificación de hábitos y esfuerzo físico. Más 3
allá del trabajo interno también es necesario sobrellevar la presión social por el consumo de comida no saludable, por ejemplo, a través de la publicidad de productos procesados, de su consumo en reuniones familiares, con amigos, etc. Otra manera de lidiar con esto es superar creencias socialmente aceptadas tales como: “la obesidad es saludable”; “hacer dieta es imposible” o aquella de que “hacer ejercicio es costoso”. Se debe conocer la diferencia entre masa muscular y panículo adiposo, ya que el peso saludable es aquel en que el que el índice de la masa muscular es superior al de grasa en el cuerpo. También hay que considerar en el tratamiento de la obesidad el bullying o acoso del que generalmente son víctimas las personas con sobrepeso porque, aunado a la presión social, influye en su fuerza de voluntad. En la sociedad occidental le rendimos culto a la belleza y la gordura se asocia con la fealdad. Históricamente se les han hecho caricaturas, chistes, personajes graciosos, dichos de mal gusto, etc., que afectan la autoestima de la persona obesa, esta y otras causas los hace propensos a autocomplacerse con mala alimentación o con sobrealimentación. Es una forma de compensar los vacíos emocionales. 4
La obesidad mata La buena noticia es que es una enfermedad remediable. Aunque el adelgazamiento es un proceso largo hay que mantenerse firmes para no recaer en los viejos hábitos (emocionales, alimenticios y físicos) y darle al cuerpo los alimentos de calidad para que cada órgano funcione correctamente. A partir del adelgazamiento empieza una nueva vida. La única fórmula válida es: alimentación saludable + control mental + actividad física = excelente salud. DR. ALBERTO JOSÉ RODRIGUÉZ RENGIFO Venezolano, Casado, 32 anos CRM –SC 25217 / RNE G010290-G Facebook: dr212_oficial / Instagram: dr212_oficial MÉDICO CLÍNICO GERAL SANTA CATARINA – BRASIL CREDITOS: * Contenido Dr. Alberto José Rodriguéz Rengifo * Edición Prof. Andres Eloy Burgos / Lic. Karin P. Pestano * Diseño y diagramación: GyK Publicidad / rif: J40996783 Facebook: @gykpublicidad / Instagram: @gassvas UNA PRODUCCIÓN DE DR212 GLOBAL SYSTEM Facebook e Instagram: @dr212 Global System