CurriculoAlDia

Page 8

Í C
H é c t o r E . C a r d o z e R a n g e l
AL DÍA C U R R
U L O

¿EL CURRÍCULO EDUCATIVO ES ALGO MÁS QUE PROGRAMAS?

El c edu mu pen aún me doc cur má pla pro materiales, diseños de evaluación, nomas, valores y hasta elementos no explicitados.

Un currículo educativo responde a preguntas fundamentales: ¿Qué?, ¿Cómo? y ¿Cuándo? centradas en dos procesos fundamentales: la enseñanza y la evaluación.

En TECNODIDÁCTICA.COM ofrecemos los mejores materiales didácticos, adaptados a las necesidades actuales de nuestro país, así como servicios de consultoría especializada.

Nuestro catálogo es amplísimo y nuestros precios, pese a que todo el material es importado, son competitivos.

TECNODIDACTICA.COM

C O N T E N I D O

¿El currículo educativo es algo más que programas?

Publicidad

Editorial

Sopa de letras

Conceptos básicos en el área curricular.

Una entrevista con la Profa. Ana Briceño

La transformación curricular del CENAIF.

Una entrevista con la Profa. Rebeca

Gómez

El objeto de esta entrega de "Currículo al día" es, aparte de estudiar la figura curricular como objetivo de una unidad de programa, el hacerlo usando como ejemplo una formación específica que, guardando cercanía con la psicología, no se solapa con ésta como es la psicoterapia.

A la luz de la Declaración de Estrasburgo del 21 de octubre de 1990, emanada del Consejo Mundial de Psicoterapia órgano que, a su vez, depende de la UNESCO, la psicoterapia es una profesión que requiere una formación propia, diferente de la que reciben los médicos en su especialización como psiquiatras y de la propia de los psicólogos. En este orden de ideas, son relevantes los artículos 7° y 9° de dicha Declaración, que se reproducen a continuación:

Artículo 7 – El psicoterapeuta, para ser tal, deberá tener una formación específica, la cual no puede reemplazarse por otros títulos que acrediten otras formaciones diferentes, tales como medicina, psicología, sociología, filosofía u otras.

Artículo 9 – Cada método psicoterapéutico escoge libremente los requerimientos de formación, evaluación y control de sus practicantes; en concordancia con sus principios y en conformidad con las reglas generales que regulan la profesión en su conjunto.

Siendo el editor un estudiante de psicología con pretensiones de dedicarse al campo clínico y que, a la vez es abogado (lo que conecta con los elementos normativos y axiológicos curriculares), es natural fijar su interés, entonces, en programas educativos que se dicten en Venezuela encaminados a formar psicoterapeutas. A lo anterior se suma el hecho de haber sido consultante durante muchos años de diversos profesionales del acompañamiento terapéutico, lo que

Editorial

lleva al acercamiento a una institución en particular: el Centro de Aprendizaje e Investigación en Facilitación Gestáltica (CENAIF), una institución educativa privada con más de 30 años dedicada a la formación de psicoterapeutas en la corriente gestáltica, con base humanista y existencial, a fin de verificar cómo es el currículum de dicho centro, lo cual -a un mismo tiempo- satisface una necesidad de ver en la práctica la aplicación de la teoría curricular y, por la otra, tiene el especial relieve de hacerlo en una disciplina de acompañamiento que es muy próxima a la psicología.

Esto último es especialmente importante en tiempos como los presentes, en los cuales abundan las acusaciones de intrusismo profesional y las defensas de los acusados con base en el hostigamiento del cual se sienten víctimas por parte de las autoridades gremiales.

Creemos, entonces, que una modesta investigación vertida en forma de revista educativa puede ser, al menos, una mínima contribución a tan álgido tema controvertido, además de una forma vivencial de adquirir saberes en esta asignatura tan importante como es Teorías del Aprendizaje.

sOPA DE LETRAS

CONCEPTOS BÁSICOS EN MATERIA CURRICULAR

(Una entrevista con la Profa. Ana Briceño) -

Dada su amplísima cualificación profesional, doctora Briceño, ¿Podría compartir con los lectores una síntesis de su formación, eso que también se llama currículo?.

- Mi nombre es Ana Oliva Briceño Uzcátegui, soy profesora de la Universidad Experimental Libertador, Instituto Pedagógico de Caracas. Actualmente soy la Jefe de la Unidad de Currículo y soy egresada de la especialización en Educación Inicial, con una Maestría en Educación mención Currículo y un Doctorado en Educación. También coordino la línea de investigación del Doctorado de Formación Docente y soy la Jefe de Cátedra de Educación Inicial. Esas son las actividades que realizo en la UPEL, en la cual tengo el escalafón de profesora asociada a dedicación exclusiva.

- ¿Puede decirnos que debe entenderse técnicamente por currículo, cuál es su estructura y función?

- Históricamente existen muchas definiciones de currículo y se empieza a hablar de él como tal desde lo que era conocido como un “plan de estudios”, donde existían diversas unidades curriculares también conocidas como materias o asignaturas, y tenían una carga y horas académicas que se deberían cumplir en dicho plan de estudios, para lograr la prosecución o el egreso del profesional. En este caso yo soy del área de educación, pero ello aplica para todas las profesiones. El currículo ha evolucionado al igual que las teorías de aprendizaje y desarrollo, porque el currículo desde su administración guarda relación con los distintos modelos pedagógicos. Eso ha permitido que el currículo ya no se quede sólo en el espacio de programas, cursos, asignaturas, contenidos, estrategias, actividades, recursos o evaluación, sino que el currículo hoy es visto o se puede considerar como un espacio público, es decir, donde todos los elementos que de alguna manera están inmersos, que no se limitan al docente o al aula de clase y lo estudiantes, sino que comprende igualmente al personal de servicio, administrativo, la comunidad, la familia, el entorno y todo el contexto forme parte de lo que hoy llamamos currículo. Hay aspectos muy interesantes aquí, porque con esta concepción de espacio público, el currículo actualmente está enmarcado hacia el desarrollo de competencias que es lo que actualmente estamos manejando y, ahora se habla de un currículo transcomplejo, o sea que no solo me quedo en mi área de conocimiento específicamente, sino que hay una interrelación entre todas las áreas del conocimiento como tal. Es decir, que el currículo no es solo la clase que imparte el docente o el pensum de estudios, sino que implican otros elementos que tienen impacto, porque es allí donde aparece la figura de la competencia, ya que no es solo lo que cada quien conoce sino que también hay una parte cognitiva y procedimental que conduce a una valoración

implícita en el impacto que el docente pueda tener en como el alumno da valor a las competencias que desarrolla, cuando ya está inmerso dentro de un campo laboral, la aplicación de ese conocimiento con otras personas, lo cual es una valoración del ser y hace que ese enfoque por competencias vaya mucho más allá de una clase o poner una calificación, sino que se proyecta en la relación docente-estudiante.

- ¿Puede usted puntualizar cuáles son los elementos que integran el currículo?

- EL currículo tiene diferentes elementos o aspectos que lo conforman. Por ejemplo, un currículo tiene un proceso de planificación curricular, un proceso e administración y uno de evaluación que, en su conjunto, se conocen como desarrollo curricular. Por ejemplo, en la planificación hay elementos puntuales como los objetivos, las estrategias, las actividades, los recursos humanos y materiales, y la evaluación. Cuando se hace administración de ese currículo el docente determinará como va a llevar a cabo las estrategias planificadas y como va a desarrollar las competencias (que es lo actual) o, históricamente, como administrar los contenidos del plan de estudio. Cuando se llega a esa administración, ahí aparece un elemento puntual que es la evaluación, que es tema a veces álgido como proceso de valoración, porque no es solamente medir si estudiante sabe o no sabe un determinado contenido, sino cuál es la valoración que se la da a eso más allá de un número para comprender así a las cualidades, puesto que en competencias se habla del desarrollo de las mismas y esa evaluación tiene, entonces, aspectos muy importantes como son las técnicas a emplear, si se va a usar la observación o la entrevista, y cuáles son esos instrumentos que pueden utilizarse para de alguna manera darle respuesta a esos objetivos que fueron planteados en un primer momento de la planificación curricular como tal. El currículo es entonces un proceso que yo veo que se da de manera integrada y no parcelada, donde puede avanzarse y retroceder en el proceso de administración, según que las estrategias escogidas funcionen y que el grupo pueda dar respuesta a esos objetivos planteados. Para mí todos estos elementos son sumamente importantes y, paralelo a esto, hay un elemento que siempre tomo en cuenta, como es el contexto aunque no se haya declarado, lo cual es más que determinar la audiencia sino el contexto como un todo, lo cual queda perfectamente ejemplificado con lo que acabamos de superar como fue la educación en pandemia, preguntándonos ahora cómo será la educación postpandémica, ya que docentes y estudiantes ambos tuvimos que aprender a hacer una educación híbrida o mixta, valiéndose de los recursos tecnológicos para poder seguir administrando el currículo, debiendo igualmente planificar, ejecutar y evaluar pero en un contexto problemático y global como fue la pandemia del Covid-19, en la cual -aún con confinamiento- la educación como tal debió continuar.

¿Podría usted ahora ilustrarnos sobre cuáles son los tipos de currículo?

Existe un sinnúmero de clasificaciones conforme a diversos autores pero, en general, podemos hablar de un currículo abierto, el cual de alguna manera permite la flexibilización, innovación y apertura para permitir ese proceso de autorregulación que debe tener lugar en el currículo donde, de acuerdo a las tendencias que puedan ir surgiendo se pueda ir autorregulando e incorporando esas nuevas tendencias en esa área de información. Hay un currículo cerrado, que es totalmente cuadriculado, que se limita a lo que está allí sin poder salirse de dicho esquema; este currículo cerrado se utilizaba mucho por lo general cuando hablábamos de que en un principio existían los denominados planes de estudio, donde se tenían objetivos oficialmente fijados que eran impartidos de manera síncrona en todo el país, lo cual medía el logro a través de la rigidez. Hay un currículo oculto, del cual se habla mucho, que consiste en esas actividades que se llevan a cabo pero que no son declaradas en el proceso de administración curricular y que son producto de la interacción no solo con el estudiante sino con las familias y que, aunque no se declare, forman parte del currículo y del desarrollo de competencias. Hay currículos transcomplejos que no hacen que la persona se quede en su área o parcela de conocimiento, que es lo que se ha venido trabajando mucho y tiene que ver con el modelo conductista, sino que hay una transcomplejidad entre como yo puedo vincular mis áreas de conocimiento y a través de esas diferentes áreas pueda desarrollarse las competencias en esos futuros profesionales. Para mí esos son algunos de los tipos más conocidos y le hablo específicamente del currículo transcomplejo porque es el que se basa en la integración de todos los saberes, pues debe estarse claros en que no es posible quedarse en áreas de conocimiento parcelado sino que debe apuntarse a la integralidad.

Ya para concluir nos gustaría saber, en tanto que formando y no docente, que es lo que se entiende por competencias y -si eso es lo que ahora está en vigor- entonces qué era lo que antes se consideraba válido

- Anteriormente hablábamos de un currículo por objetivos a lograr, es decir, se basaba no en función del proceso sino del producto como tal. De alguna manera ese currículo por objetivos ha permanecido a lo largo del tiempo y, ´ por supuesto, su administración era totalmente diferente. El currículo por competencia, o la palabra competencia, se puede definir como la integración de las habilidades, destrezas y actitudes que pueda tener una persona. Es decir, yo puedo centrarme en la parte cognoscitiva y como la aplico, pero en el modelo por competencia debo ir más allá, mediante la vinculación de la teoría y la práctica y la evaluación se dirige a la verificación de esa integración de saberes, partiendo de la máxima coloquial de que “nadie puede dar lo que no tiene” y tomando en consideración que el proceso de aprendizaje continúa a lo largo de la vida, valorándose al final también al ser humano, más allá de la nota obtenida y considerando las habilidades, destrezas y actitudes desarrolladas, teniendo presente las inclinaciones naturales y la singularidad de cada alumno, enalteciendo la diversidad porque todos cabemos, todos estamos dentro.

-
-
-

la transformación

curricular del cenaif (Una entrevista con la Profa. Rebeca Gómez)

Profesora Gómez, puede resumir para los lectores su formación académica. Soy una docente con el rol de directora del CENAIF, el cual es el más antiguo centro de formación de terapeutas de la corriente gestáltica en Venezuela. Soy originalmente profesora de lengua materna, luego obtuve una maestría en Gerencia Educativa, otra en Ciencias de la Educación en mención Promoción del Cambio Educativo. Fui investigadora en la Universidad Central de Venezuela, en el TEBAS, durante 14 años en la promoción del cambio educativo, creyendo que el cambio social se funde la educación en el trabajo de la mano del Dr. Arnaldo Esté y entonces comencé a trabajar también con el cambio que se dio la escuela básica, para incorporar el trabajo por competencias. Al momento de concursar para ingresar a la docencia universitaria es importante destacar que no lo hice en mi parea de lengua materna sino en y, en definitiva, tengo décadas promoviendo el cambio educativo, así como el amor a las letras y a la escritura. Ya formada como docente hace muchos años ingresé aquí al CENAIF, donde me formé y egresé como facilitadora gestáltica en la mención de procesos personales y grupales, formándome posteriormente como docente para la formación de facilitadores y convirtiéndome en tal para, finalmente, haber sido designada directora de este centro.

-Profesora Gómez, ¿Qué se enseña aquí en el CENAIF?

-En nuestra escuela los formandos aprenden a mirar e intervenir lo que se llaman “procesos personales”, los cuales son de naturaleza emocional que, para mí, lo es todo. Un proceso personal implica la existencia de un proyecto personal de vida, y siempre a estoy vinculando mi quehacer docente con la vida. Si este elemento emocional no se vincula con los contenidos teóricos, entonces no puede producirse un aprendizaje significativo.

-¿Cómo ha influido su formación como docente y su especialización en pedagogía, al momento de convertirse en maestra de terapeutas? Al incorporarme a esta escuela, donde la mayoría de los profesores no eran docentes, lo más importante que es un docente en la enseñanza es más que instrucción, donde no sabemos un montón de cosas que son fundamentales porque dar clases es acompañar al formando en un proceso de enseñanza- aprendizaje. Hablar de la formación del terapeuta del CENAIF implica reconocer la existencia de un cambio sustancial estructural, porque si no entonces no hay un cambio curricular. Es más, el CENAIF está viviendo algo más grande, una verdadera transformación curricular, desde hace 5 años. Antes el currículum era por objetivos, aunque esta es una escuela humanista y, considerando además que como docente también me formé en el paradigma constructivista, e impulsado su transformación en un modelo basado en el desarrollo de competencias, que es algo totalmente diferente porque se reconoce la existencia de ejes transversales, como ocurre con el arte, su disfrute y su empleo tareas de aprendizaje, formas de evaluación y también de de expresión de los estudiantes, bien sea para presentar un tema para conversar sobre él o para ser evaluados.

-La literatura resalta en la formación de estudiante mencionado de muchas maneras, al principio tímidamente como cuando decidí traer un cuento o un poema o algún otro textos literario para trabajarlo con los estudiantes; o el recurso de los cineforos con énfasis en la identificación de historias ancestrales que revelan los procesos personales de los protagonistas. En los aspectos más formales del currículo, una formación que tomaba antes un mínimo de 4 años, ahora se ha dividido en diplomados, el primero de ellos dedicado a las bases filosóficas y psicológicas de la psicoterapia Gestalt; el segundo al estudio de la psicología de la Gestalt y los postulados teóricos que rigen el quehacer terapéutico, el tercero es uno muy largo y exigente que combina neurociencias, con semiología y psicopatología, siempre desde la mirada de que el consultante no es paciente porque no está enfermo mentalmente y, de estarlo, habrá que remitirlo al profesional que corresponde, para por último pasar por una intensa práctica profesional que comienza con simulaciones y culmina con pacientes reales en condición de supervisión. Olvidé mencionar también al teatro, del cual se sirve la Gestalt entre otras cosas como una técnica terapéutica, pero que aquí se lo valora además como expresión artística, de conformidad con la transversalidad que antes mencioné. De hecho la evaluación final del primer módulo es representar su existencia, a la luz de algún autor fundamental, de manera artística y el correspondiente al segundo diplomado se centra en el análisis de una obra literaria seleccionada por la institución, mediante manifestaciones igualmente artísticas. Bueno es más difícil explicarlo que verlo porque cuando lo hago pierde toda la belleza. Cuando vemos esa presentación del estudiante, ahí está contenido su proceso, su posición existencial que se ha venido pero también su crecimiento emocional y, cuando esto sucede, parece una tontería pero es en realidad su gran salto cuántico. Detrás de esta transformación está la superación de un paradigma que le ha dado más importancia a la matemática que a la habilidad verbal y, menos aún, a la expresión artística qué ha venido siendo reducida casi a una actividad extracurricular que no tiene la misma importancia o valoración subjetiva en el imaginario colectivo de las escuelas. Aquí en el CENAIF le concedemos especial importancia a las metáforas y cuando un facilitado afirma: “Mi casa es una guerra campal” el recurso literario funciona como medio de expresión de la forma cómo vive esa persona, y habrá metáforas en todo lo que dice o hace su cliente, por decir lo menos, y entonces esa es una gran competencia a desarrollar y valorar, pues el uso del lenguaje figurado en las intervenciones es importante porque es menos amenazante que el lenguaje confrontativo y directo que genera resistencia del cliente, quien entonces si permite al terapeuta introducirse en su psique. Es competencia fundamental, igualmente, el manejo del m[etodo fenomenológico, es decir, la suspensión de los juicios personales del terapeuta para recibir la expresión de la experiencia del cliente durante el experimento gestáltico, expresión que puede hacerse, por ejemplo, dibujando para luego interactuar con ese dibujo, siendo infinitos los significados que emergen del trazo, el volumen, el color y otros caracteres de esa creación.

-¿Profesora Gómez, esa transformación curricular que vive el CENAIF, utilizando el arte como eje transversal, apoyado en el método fenomenológico que busca en concreto?

-El propósito es que los formandos se sientan libres en su capacidad expresiva, que si sus gestalten (palabra alemana que se interpreta como totalidad signitivativa) se cierran sea porque la necesidad que las abrió ha quedado satisfecha o es menester metabolizar la frustración. Se trata, entonces, de competencia declaradas dentro del currículum, estando ahora liberados de la camisa de fuerza que era el anterior currículo por objetivos. Cuando hablamos de competencias, primero hay que aclarar que la misma no se tiene que desarrollar en tal periodo específicamente, existiendo diversos niveles l de profundidad y devolución; la competencia ofrece esa posibilidad de desarrollarse gradualmente, en el tiempo propio que necesita cada estudiante, sin angustiarnos por el logro de un objetivo, empujando vanamente el río, pues así como no lo empujamos a nivel procesal emocional tampoco lo empujamos el aprendizaje que, incluye además modelamiento y observación, aparte de los necesarios contenidos teóricos. -¿Profesora Gómez, tiene usted algunas reflexiones finales que compartir con los lectores?

Muchas, pero en obsequio a la brevedad haré solo dos: por una parte, el complejo de competencias que se aspira desarrollen nuestros estudiantes es ciertamente extenso, complejo y demandante: se aspira que, como mínimo, hayan resuelto o, al menos revisado, a través de su proceso terapéutico personal ciertas áreas medulares: sexualidad, triángulo familiar fundamental, corporalidad y finitud; de otra parte se valoran cualidades como sensibilidad y apreciación de lo obvio, para que lo que realmente ocurre en la psique del cliente pueda emerger puramente y no filtrado por las categorías propias del terapeuta en formación; se le exige un respeto incondicional por la humanidad del otro y la valoración de la responsabilidad como un correlato de la libertad existencial de elegir; se precia altamente la simplicidad en el discurso y las intervenciones, porque eso corresponde a otra ley de la psicología de la Gestalt llamada de la pragnancia, es decir, de que la forma más simple es siempre la buena; se les muestra la importancia de que su emocionalidad esté disponible junto con su razón para poder crear base de trabajo con sus clientes, la cual requiere la comprensión precisa de como vive esa persona y la disposición a conmoverse con esa forma de existencia; el listado de competencias ciertamente sería interminable, por ello quiero exponer algo también fundamental:

--el CENAIF no forma psicólogos ni pretende hacerlo, esa no es su meta porque entendemos a la perfección la diferencia del campo de estudio de la psiquiatría, la psicología y la psicoterapia, y no pretendemos que nuestros egresados invadan ninguna área que no les es propia de la certificación que han obtenido y para la cual no fueron formados por la Institución; el acto psicoterapéutico nace de la superación del paradigma médico asociado al modelo racionalista, según el cual el terapeuta está en una posición de superioridad que le permite influir, guiar, evaluar, modelar, analizar y, en general, controlar la forma en que otra persona vive, quien es el paciente, es decir, el que sufre; en nuestra institución se forman facilitadores de procesos, que son existentes tan iguales y valiosos como sus clientes y entre los cuales hay una relación horizontal aunque exista un estatus terapéutico, todo ello siguiendo las enseñanzas de Ludwig Binswanger y en consonancia con el artículado de la Declaración de Estrasburgo sobre la psicoterapia, la cual es un medio natural para incrementar la consciencia de cada quien sobre como existe en este mundo, el cual es el único objetivo terapéutico válido según nuestro enfoque.

Referencias

ARRIETA, B. y otro (S/F), El currículo nulo y sus diferentes modalidades, material disponible en el aula virtual.

BRICEÑO, Ana (2023), Conceptos básicos en materia curricular, entrevista realizada por el autor.

GÓMEZ, Rebeca (2023), La transformación curricular del CENAIF, entrevista realizada por el autor.

MUJICA, C. (2015), TENDENCIAS Y PERSPECTIVAS DEL CURRÍCULO EN EDUCACIÓN SUPERIOR, material disponible en el aula virtual.

PARRA, D. (2003), Manual de Estrategias de EnseñanzaAprendizaje, material disponible en el aula virtual.

UNESCO (2014), UN CURRÍCULO PARA EL SIGLO XXI: DESAFÍOS, TENSIONES Y CUESTIONES ABIERTAS, material disponible en el aula virtual.

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.