Para que la esencia se manifieste como forma es necesario la existencia de un eslabón, y son justamente las letras hebreas las que juegan este papel. Ahora se muestra la estructura tanto de las partículas elementales como de lo MAG sefirót incluyendo las letras especificas que permiten su manifestación en el mundo material. También se muestra que el mandala viviente de la diosa Vajrayoguini representa un micro agujero de gusano.