Las Leyes de la Realidad
Verdad y Certeza
H.C. ElĂas
Verdad y Certeza
Extracto del libro “La Realidad y sus Mitos” ©H.C. Elías
Registro Indautor 03-2015-0729095404400-1
Antes de abordar de lleno el tema de la Leyes de la Realidad Relativa, considero importante clarificar, hasta donde sea posible, la diferencia entre verdad y certeza. El término hebreo emét, a menudo traducido “verdad”, puede designar aquello que es firme, digno de confianza, estable, fiel, un hecho veraz o establecido. Algunos de los principales puntos de discusión sobre la verdad son acerca de si esta puede alcanzarse tan sólo mediante la experiencia, el entendimiento y la razón, o si es objeto de revelación. Si es objetiva o subjetiva, relativa o absoluta. Pienso que estas disyuntivas no tienen que ver con la esencia de la verdad sino que son un problema de perspectiva. La verdad como concepto absoluto no debe admitir dualidades. Para entender este asunto imaginemos la Estatua de la Libertad, conocemos perfectamente su imagen porque somos capaces de verla simultáneamente desde todas las perspectivas posibles a través de la fotografía. Así que la vemos desde arriba, desde abajo, de lado, por delante y por detrás. Ahora pongan en su mente la imagen completa de la esta estatua, a todos nos parece igual y por tanto sin ambigüedades, tan es así, que la podemos reconocer fácilmente e incluso somos capaces de usarla como referencia para decir, “¡mira este objeto se parece a la estatua de la libertad!”. Ahora imaginemos que no poseemos nada que nos permita observar en su totalidad a la estatua y una persona se coloca a sus pies y otra sobre ella en helicóptero, si le pedimos a cada una de ellas que la describa, seguramente tendrán unos puntos de coincidencia pero las dos descripciones parecerán referirse a objetos básicamente distintos. Así ocurre con la verdad, sus ambigüedades no son relativas a su esencia, sino que son consecuencia de la perspectiva. Con esto en mente de aquí en adelante hablare de verdades relativas, o equivalentemente de la verdad absoluta desde diferentes perspectivas. Así que sin importar si se trata de verdad relativa o absoluta ya que comparten la misma esencia, podemos pensar en la verdad como la cualidad de lo que es estable, fiel y fiable. En cuanto a la verdad relativa podemos aseverar que conlleva un sistema de creencias o paradigma, el cual puede ser cierto o falso esto en virtud de que su certeza solo depende de la congruencia entre sus premisas y su conclusión. Así a pesar de estar vinculada a una verdad relativa, podría ser falso.
Verdad relativa Premisas Sistema de Creencias Congruencia Cierta
Incongruencia falsa
Conclusión Hablemos de algunas verdades relativas, comencemos con la verdad científica. Verdad Científica. Surge de la aplicación del método científico y por tanto involucra, la experiencia, el entendimiento y la razón. Sus verdades relativas son conocidas como leyes o principios y de ella se desprenden sistemas de creencias o paradigmas, por ejemplo el paradigma determinista surgido de la Mecánica de Newton y las ideas de René Descartes, o el paradigma relativista, proveniente de la Teoría de la Relatividad de Albert Einstein, o el paradigma cuántico cuyo padre es Max Planck. Verdad Teológica. Se fundamenta en la auténtica revelación y sirve de base de los sistemas de creencias religiosos. A esta verdad pertenecen tanto las grandes religiones del mundo a las que podríamos denominar, Paradigma Hinduista, Paradigma Cristiano, Paradigma Católico, Paradigma del Judaismo, Paradigma protestante, Paradigma del Islam, Paradigma Mormón, etc, etc, etc…. Nuevamente cabe recordar que a pesar de que estos paradigmas se deriven de verdades teológicas obtenidas por revelación, pueden no ser ciertos si hay incongruencias entre lo que predican y lo que practican. Pero tampoco hay que perder de vista que la falsedad de su paradigma no desacredita la verdad teológica de la que proviene. Solo si tal revelación es falsa, entonces no habrá sustento para la Verdad Teológica. Cabe agregar que el Paradigma Budista se sostiene en una Verdad Filosófica. Verdad Sociológica. Tiene su sustento ya sea en una Verdad Científica, una Verdad Teológica, una Verdad Filosófica y/o en suposiciones consensuadas. El tercer aspecto es subjetivo. Al igual que en los casos anteriores esta Verdad deriva en diferentes paradigmas o sistemas de creencias. El que una suposición consensuada sea subjetiva nada tiene que ver con que su paradigma sea cierto o falso, pues la certeza solo depende de la congruencia entre premisa y conclusión, sin importar la naturaleza de la premisa.
Verdad Psicológica. Proviene de una Verdad Científica, una Verdad Teológica, una Verdad Filosófica, una Verdad Sociológica o una suposición. Y al igual que en los casos anteriores se derivan paradigmas o sistemas de creencias. Desde que la mística cuántica comenzó a tener un papel preponderante en el interés de las personas una de las cosas que más frecuentemente se dicen es que si cambiamos nuestros paradigmas, la realidad cambia. Sin embargo, como podemos ver en lo expuesto anteriormente no hay correlación entre paradigma y realidad, sino entre verdad relativa y paradigma. Tampoco podemos hablar simplemente de realidad, ya que como hemos visto, debemos considerarla desde una perspectiva relativa, al igual que la verdad. Otro punto a considerar es que la relación entre verdad y paradigma no es de dos vías, sino en un solo sentido, esto significa que el paradigma se sigue de la verdad relativa y no al contrario. En otras palabras, no importa cuánto modifiquemos el paradigma, el tipo de verdad relativa al que se asocia no cambiará. ¿Si el paradigma o sistema de creencias no modifica la realidad relativa, qué puede hacerlo? Recordemos lo visto en artículos anteriores, la realidad relativa se relaciona con la observación de la conciencia y actúa como espejo que refleja su esencia, es decir, el ser emocional. Mientras una creencia es algo basado en la razón, una convicción es una extensión del ser emocional. En tanto la verdad relativa se relaciona con paradigmas o sistemas de creencias, la realidad relativa está vinculada a sistemas de convicciones. Y a diferencia del primer caso en el que la verdad relativa determina el sistema de creencias, es el sistema de convicciones el que define la realidad relativa. Como vimos en párrafos anteriores, la verdad relativa está conformada por leyes o principios, ya sean científicos, teológicos, filosóficos, sociológicos o psicológicos, siendo estas leyes o principios los que originan los sistemas de creencias. Y estos serán ciertos o falsos dependiendo de la congruencia entre premisas y conclusiones que el ser racional sea capaz de establecer.
Leyes Científicas, Teológicas, Filosóficas Sociológicas y Psicológicas Verdad relativa Premisas Sistema de Creencias Congruencia (Sistema cierto)
Incongruencia (Sistema falso)
Ser racional Conclusión Análogamente, en lo referente a la realidad relativa y sistema de convicciones tenemos el siguiente esquema, Leyes de la Realidad Relativa Realidad Relativa
Sistema de Convicciones
Amor Miedo
Ser emocional
Además de las diferencias ya comentadas, un sistema de convicciones no contiene premisas ni conclusiones por lo que no se le puede asociar la idea de certeza o falsedad. Sin embargo y en función del grado de integración del ser emocional sus convicciones pueden reflejar amor, miedo o cualquier estado intermedio. En este punto solo hay dos cosas que aún no se han definido, una es, lo que debe entenderse por “Leyes de la Realidad Relativa” y la otra, la manera en la que se puede vincular realidad relativa con verdad relativa. Por el momento dejaremos pendiente el asunto de las Leyes de la Realidad Relativa y nos avocaremos a establecer la relación entre verdad y realidad relativas.
Comencemos por hacer un comparativo entre ambas,
Realidad Relativa
Verdad Relativa
Leyes Convicciones Amor-Miedo Ser Emocional
Leyes Creencias Certeza-Falsedad Ser Racional
De acuerdo a lo que hemos dicho en artículos anteriores sabemos que las historias más probables dentro de las posibles cuando son observadas por la conciencia se tornan en realidades relativas. Además solo se puede romper la causalidad de una realidad y restablecerse en otra ejerciendo el libre albedrío usando como catalizador a la voluntad dentro de un marco emocional (amor o miedo). Hecho esto, en cada realidad relativa quedan predeterminadas decisiones, acciones, pensamientos, y sentimientos. Lo anterior nos lleva a proponer que la realidad relativa es anterior a la verdad relativa, que las Leyes de la Verdad Relativa están contenidas o se derivan de las Leyes de la Realidad Relativa, por lo que estas son más generales y fundamentales. A pesar de esto la Realidad Relativa y la Verdad Relativa se funden dando lugar a la “ilusión”. Si las he presentado como separadas es solo por cuestiones de comprensión, pero jamás se separan. La ilusión no puede ser en ausencia de una de ellas, la ilusión no se quebranta, se trasciende. No se puede separar, por ejemplo, el Amor-Miedo de la CertezaFalsedad, lo que sí se puede hacer es trascender su influencia. Solo el ejercicio de la Libertad Trascendente puede lograrlo. Realidad Relativa (principio femenino) + Verdad Relativa (principio masculino) = Ilusión La realidad relativa proviene de la observación, la verdad relativa es asunto de perspectiva, y la ilusión es el “lente” de la percepción. Ambas están sujetas a la modulación ya que una está vinculada a los grados entre el amor y el miedo, en tanto la otra a los niveles entre la certeza y la falsedad.
La Realidad Relativa oscila entre el Amor y el Miedo siendo la confusión el estado acotado por ambas. Por su parte la Verdad Relativa se rige por la duda como estado acotado entre la certeza y la falsedad. En tanto no seamos capaces de ejercer el Libre Albedrío tal y como lo he definido, pues como he mostrado, de acuerdo a su definición actualmente aceptada, tal cosa no existe, nuestras conciencias estarán atrapadas en la duda y la confusión, presumiendo de una serie de libertades que ni remotamente gozamos. En el estado de confusión, el amor es esclavo del miedo, tanto como el miedo lo es del amor. Análogamente, bajo la duda, la falsedad mantiene esclavizada a la certeza, tanto como la certeza a la falsedad. Solo cuando somos capaces de ejercer el libre albedrío bajo la emoción amor o la emoción miedo se establecen las convicciones, y las creencias bajo la certeza o la falsedad, quedando determinadas las decisiones, acciones, pensamientos y sentimientos ligados al nuevo camino o realidad relativa, todo dentro del marco de la ilusión. En el mundo de māyā-ilusión o lente de la percepcón, los destellos de libertad inmanente definen periodos de esclavitud. La libertad inmanente la cual se origina en el mundo cuántico, se manifiesta como esclavitud en el marco del espacio tiempo. Ahora que ya conocemos la relación entre Realidad y Verdad relativas, estamos listos para enunciar Las 7 Leyes de la Realidad Relativa
H. C. Elías
Ingeniero Físico con especialidad en física cuántica por la Universidad Iberoamericana (UIA). Ha realizado estudios de Hebreo Bíblico en la Universidad de Jerusalén (en línea). Ha estudiado Sagradas Escrituras, Evangelios Apócrifos, Kabbaláh, Geometría Sagrada, antiguos manuscritos sumerios y egipcios, Judaísmo, Cristianismo, Hinduísmo y Budismo, entre otros más.. elias.hiram@yahoo.com.mx