La Realidad y sus Mitos
Vida Séptimo Mito
H.C. Elías
Vida Séptiimo Mito de la Realidad
Extracto del libro “La Realidad y sus Mitos” ©H.C. Elías
Registro Indautor 03-2015-0729095404400-1
“Vida“
Séptimo Mito de la Realidad
Antes de abordar de lleno este tema considero importante y necesario hablar de la manera en la que diferentes culturas, e incluso la ciencia definen su postura en torno al concepto de Di-s. Para los antiguos pobladores de Norte América el Gran Espíritu o Gitche Manitu es el creador de todas las cosas y el dador de vida. Aunque una traducción más precisa parece ser “Gran Conexión”; entre algunos de aquellos pueblos también se le considera “El Gran Misterio”. El término Manitu se refiere a un aspecto de la interconexión y equilibrio de la naturaleza/vida. El Espíritu es visto como un concepto, pero también como una persona con la que contactar. Todo tiene su propio Manitu, cada planta, cada piedra e incluso cada objeto. En la tradición chamánica se considera que los Manitu están conectados, situación que facilita el obtener aquello que se desea. Brahman es un término sánscrito que hace referencia a la divinidad absoluta del hinduismo. Etimológicamente Brahman tiene el significado de ‘expansión’. En los Upanishads (textos sagrados del hinduismo) se señala al Brahman como lo absoluto, que se encuentra en todo el universo, que es la esencia de todo, que transciende a todo, que es inmanente y causa eficiente del cosmos; en tanto que a nivel de microcosmos su correlativo es el atma o alma eterna de cada individuo. Si en el plano existencial y fenomenológico el alma se considera distinta del Brahman, en el plano esencial absoluto se considera que no existe diferencia entre el alma y el Brahman. El impacto de una gota en el agua es una analogía del atma en el Brahman. Para el pueblo egipcio el único y absoluto Di-s, la causa original, el Todo es Atum Ra, la unidad homogénea estática antes de ser manifestado el Universo. Atum es la traducción griega del nombre egipcio Itemu. Desde la perspectiva de la mística hebrea, los cabalistas introducen una distinción entre los aspectos ocultos y revelados de Di-s. El aspecto oculto e infinito de Di-s es el llamado
Ein sof (sin fin). Sugiere que Di-s existe sin implicación alguna sobre Su naturaleza o esencia. Además la Torá nos habla de un Di-s Viviente, que no se asemeja a nada y por tanto no puede ser representado en forma alguna. En cuanto a la perspectiva científica, considero interesante citar una frase del físico Max Planck, premio Nobel y padre de la mecánica cuántica. “Toda la materia se origina y existe solamente en virtud de una fuerza…Debemos asumir, tras esa fuerza la existencia de una Mente consciente e inteligente. Esta Mente es la Matriz de toda materia”. Más que diferencias, existen una serie de coincidencias en lo que al concepto de Di-s se refiere dentro de la teología de diferentes pueblos y culturas, y aún más, en la ciencia misma. De acuerdo a esto podemos decir que hay “Algo” que subyace la materia, que ha estado ahí desde siempre, que actúa como matriz del mundo material, donde todo está conectado y que tiene varios atributos: dado que es dadora de vida, tiene vida, es inteligente, como el alma es el asiento de las emociones, es sensible, es homogénea e infinita. Sin embargo respecto a este último atributo vale la pena mencionar que más que infinita está fuera de las limitantes del espacio tiempo. Por otra parte el alma se percibe a sí misma como separada de ese “Algo”, pero desde la perspectiva de ese “Algo”, no existe diferencia entre ambos. Ahora ya estamos listos para abordar el tema de este capítulo, “vida”. De acuerdo a la ciencia y en particular a la biología, vida es aquella propiedad o cualidad esencial de los animales y las plantas, por la cual evolucionan, se adaptan al medio, se desarrollan y se reproducen. Desde un punto de vista funcional la definición es cierta, pero recordemos que la certeza no implica veracidad. Ahora entendemos que una Conciencia Divina Viviente subyace e interconecta TODO el mundo material, entonces si esta conciencia tiene vida, todo tiene vida. Esta idea nos recuerda el sentir de los pueblos antiguos de Norte América cuando manifiestan que “todo tiene su propio Manitu, cada planta, cada piedra e incluso cada objeto”. Además los Manitu están conectados.
En estos términos requerimos una nueva definición de vida, desde luego mucho más amplia que la actual. El concepto de vida no es algo que simplemente puede asociarse a la idea de funcionalidad, sino que en su aspecto más amplio es algo inherente a la conciencia. Cuando la conciencia observa materializa, lo que materializa existe en su realidad y por este simple hecho tiene vida. Es así que cada hombre, animal, planta, piedra u objeto en la realidad observada tiene vida. Pero no todos pueden percibir conscientemente y mucho menos observar. En el génesis Bíblico, particularmente en los versículos 1:11 a 1:31 se mencionan dos tipos de criaturas, los seres vivientes como las plantas y toda vegetación, y los seres alma vivientes como los animales. Y luego en otra categoría diferente el ser humano. En lo tocante a la realidad conjuntado esta información con la anterior, podemos pensar que el reino mineral es conciencia y tiene vida; el reino vegetal es conciencia, tiene vida, y puede percibir su realidad, pero no es consciente de ella. El reino animal es conciencia, tiene vida, puede percibir conscientemente su realidad, pero su conciencia no observa. Por último el ser humano es conciencia, tiene vida, puede percibir conscientemente su realidad y su conciencia es capaz de observar. La pregunta acerca de si hay vida en el universo, encuentra una sencilla respuesta, SI. Esto en virtud de que es un Universo vivo, todo en él tiene vida, sustentado en una Conciencia o Di-s Viviente. Además hemos dicho que se trata de una Conciencia que posee inteligencia ya que la realidad relativa se presenta bajo el esquema de información estructurada. Dado que todo está vivo y posee inteligencia, entonces la comunicación entre el ser humano, los animales, las plantas e incluso el agua, el fuego, el viento, la tierra, los minerales, es posible. Esto nos da una perspectiva distinta de la realidad relativa. En los artículos anteriores hablamos de la infinidad de historias posibles y realidades alternas, pero en este estamos aprendiendo la manera en la cual podemos comprender y participar de cada una plenamente, valorando e interactuando con todo aquello que las integran mediante un nuevo paradigma, al que podríamos llamar VIDA.
VIDA nos da la oportunidad indirectamente de modificar la estructura molecular de cristales, minerales, apaciguar el mar, afectar los fenómenos meteorológicos, influir en la conducta de los animales, mejorar los cultivos, etc. En el artículo anterior mencioné que era justamente lo anterior lo que se podría lograr mediante el ejercicio de la fe de Di-s, pero también dije que tal cosa solo ocurriría si en el esquema de la fe de Di-s se introducía un paradigma más amplio, pues bien, ese paradigma es VIDA. Con Vida el conjunto de conceptos vinculados a la realidad relativa o individual son: conciencia, existencia, observación, māyā, percepción sensorial, percepción extrasensorial, creencias, perspectiva, MER KA BA, fe de Di-s, y vida.
Ingeniero Físico con especialidad en física cuántica por la Universidad Iberoamericana (UIA). Creador de la Teosofía Cuántica. Ha realizado estudios de Hebreo Bíblico en la Universidad de Jerusalén (en línea). Ha estudiado Sagradas Escrituras, Evangelios Apócrifos, Kabbaláh, Geometría Sagrada, antiguos manuscritos sumerios y egipcios, Decodificación Biológica de las Enfermedades, entre otros más. En la actualidad cuenta con 64 publicaciones. elias.hiram@yahoo.com.mx