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Cómo aumentar o disminuir el riesgo de demencia
Por: Dr. Mercola Lectura de 2 min.
Hoy en día, la enfermedad de Alzheimer — que es la forma más común de demencia para la cual no existe una cura o tratamiento convencional— afecta aproximadamente a 5.8 millones de personas, en comparación con los 5.4 millones en el 2016. La progresión de la enfermedad puede variar, pero a menudo comienza con problemas de memoria a corto plazo que progresan a problemas de lenguaje y daños en las funciones ejecutivas. Los alimentos son un factor importante para la demencia Aunque nunca es tarde para comenzar, si su memoria falla con tal frecuencia como para generar un poco de preocupación, es momento de tomar medidas. Es importante incluir un régimen cetogénico alto en grasas, moderado en proteínas y bajo en carbohidratos para proteger la salud del cerebro y prevenir la degeneración que puede desarrollar Alzheimer. Uno de los estudios que demuestran los efectos en el cerebro de un régimen alimenticio alto en grasas/bajo en carbohidratos frente a uno alto en carbohidratos, reveló que un régimen alto en carbohidratos aumenta hasta un 89 % el riesgo de desarrollar demencia, mientras que un régimen alto en grasas reduce el riesgo hasta un 44 %. Según los autores, "un patrón alimenticio con un consumo calórico relativamente alto de carbohidratos, así como bajo en grasas y proteínas podría elevar el riesgo de demencia o deterioro cognitivo leve en personas de edad avanzada". Otra investigación destaca la importancia de incluir alimentos ricos en flavonoles, que son antioxidantes que se encuentran en las frutas, las verduras y el té. Según lo informado por Reuters: "Los investigadores evaluaron a 921 personas dentro de un rango promedio de 81 años de edad sin demencia durante seis años. Durante el estudio, 220 personas mostraron una probabilidad de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Las personas que consumían mayores cantidades de flavonoles tenían cerca de la mitad de probabilidades de desarrollar Alzheimer que aquellos que consumían menores cantidades. Ya que el 15 % de las personas que consumieron mayores cantidades desarrollaron la enfermedad de Alzheimer, lo cual aumentó al 54 % entre las que consumieron menores cantidades. En general, las personas en el quintil más bajo consumieron cerca de 5.3 miligramos de flavonoles por día, mientras que el grupo de mayor consumo recibió cerca de 15.3 mg por día. Aquellos que recibieron las cantidades más elevadas de flavonoles mostraron un riesgo 48 % menor de desarrollar Alzheimer que los que recibieron menores cantidades. Los flavonoles más potentes Los investigadores querían determinar si ciertos flavonoles podrían ofrecer una mejor protección que otros. Para determinar esto, calcularon el consumo de las personas de la siguiente manera: • Kaempferol • Quercetina • Miricetina • Isorhamnetin
El kaempferol es especialmente beneficioso para este propósito. Aquellos con el mayor consumo de kaempferol mostraban un riesgo 51 % menor de desarrollar demencia, mientras que los consumos más elevados de isorhamnetina y miricetina se relacionaron con un riesgo 38 % menor. La quercetina, que es un poderoso refuerzo antiviral e inmune, no tuvo ningún impacto en el riesgo de Alzheimer.