7 minute read

Principales recomendaciones para mejorar su función inmunológica

Lectura de 7 min. Por: Dr. Mercola

Si bien muchas personas podrían padecer el resfriado común y otras enfermedades respiratorias, que son tan prevalecientes durante el invierno, existen algunas medidas que puede aplicar (o no) para mantenerse en excelente estado. Algunas de estas ni siquiera parecen ser parte fundamental para mantener una buena salud, pero sí lo son. Cuando se trata de evitar enfermedades, incluso cuando está rodeado de personas que podrían toser, estornudar y sonarse la nariz, resistir de forma exitosa la temporada de gripe podría simplemente ser una cuestión de mantener el sistema inmunológico optimizado, a través de aplicar algunas estrategias esenciales para la salud. Es posible que su sistema inmunológico se encuentre especialmente comprometido, no solo en lugares como la escuela y el trabajo, sino también cuando viaja, está estresado o no duerme la cantidad de horas adecuadas. Estas son las ocasiones en que debe asegurarse que su sistema inmunológico se encuentre en su estado más óptimo. La alimentación podría ser el componente más importante para tener y mantener un sistema inmunológico saludable. Hace toda la diferencia en la forma en que su cuerpo combate los gérmenes, y es igual de significativo al desempeñar un rol importante en funciones más pequeñas, como ayudar a los tejidos a repararse y reconstruirse y a recuperar la falta de energía del cuerpo.

Alimentos y nutrientes para impulsar el sistema inmunológico

Las vitaminas y minerales, al igual que las proteínas —tales como el colágeno y los antioxidantes que combaten los radicales libres— podrían llegar al cuerpo a través de los alimentos, y estos desempeñan roles vitales para ayudar a que el cuerpo tenga un máximo funcionamiento. Como el diario Chicago Tribune señala:

"El colágeno y sus aminoácidos son esenciales para la curación, porque crean tejidos como la piel, los músculos, los tendones, los ligamentos, los cartílagos, los vasos sanguíneos y los huesos, entre otros. Los antioxidantes eliminan a los radicales libres en el torrente sanguíneo, que podrían dañar el sistema inmunológico, y las vitaminas y los minerales desempeñan roles especializados en la curación". De la misma manera que el entrenamiento cruzado podría mantener su cuerpo tonificado y con buena condición física, al trabajar diferentes grupos musculares, consumir una variedad de alimentos aborda e influye en el alivio y rehabilitación de muchas áreas corporales diferentes: su cerebro, su intestino y hasta su sistema inmunológico. Las proteínas presentes en las carnes magras, caldo de huesos, pescado, huevos, frutos secos y semillas, ayudan al cuerpo a reparar el tejido y combatir infecciones. Los estudios demuestran que los aminoácidos de las proteínas, tales como la arginina y la glutamina, mejoran la capacidad del cuerpo para sanar y disminuir la inflamación.

Las vitaminas y minerales como elementos de rescate del sistema inmunológico

Consumir alimentos repletos de vitaminas es una excelente manera de fortalecer su sistema inmunológico para mantenerse saludable durante toda la temporada. • La vitamina A estimula el estado inmunológico, disminuye el riesgo de infecciones y ayuda a la cicatrización de heridas, a través de la potencia del colágeno. Los snacks como las zanahorias, calabazas, batatas dulces, verduras de hojas verdes, melón, salmón silvestre de Alaska, huevos orgánicos de gallinas camperas y carne de res alimentada con pastura son una buena fuente de vitamina A. • La vitamina D desempeña un rol importante en la salud inmunológica, y puede encontrarse en cantidades limitadas en la leche de animales alimentados con pastura (sin pasteurizar), salmón silvestre de Alaska y huevos orgánicos de gallinas camperas, pero la forma ideal para optimizar sus niveles es a través de la luz solar. Algunos de los alimentos más altos en vitamina C incluyen a las frutas cítricas, desde mandarinas hasta limas, junto con las verduras de hojas verdes, pimientos y brócoli. Otra fuente excelente son las bayas (berries), y todas proporcionan este y otros antioxidantes potentes, que apoyan la respuesta inmunológica y ayudan a restablecer los niveles de colágeno. La vitamina K1 , que es nutriente importante para tener una coagulación sanguínea saludable, se encuentra en cantidades abundantes en las verduras de hojas color verde oscuro. Esta vitamina está relacionada con un grupo de menaquinonas bacterianas (MK, por sus siglas en inglés) que se encuentran en un sinnúmero de alimentos diferentes; por ejemplo, alimentos de origen animal y fermentados. La MK-4 es más abundante en alimentos de origen animal, mientras que, los alimentos fermentados podrían tener MK-7, MK-8 y MK-9. El zinc es otro antioxidante protector. Es importante para la producción de colágeno, ayuda a crear y activar los glóbulos blancos del sistema inmunológico y es esencial en las reacciones enzimáticas necesarias para la cicatrización de heridas. Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran la carne de res, de animales alimentados con pastura (las cantidades óptimas diarias varían de 5 a 7 onzas), pollo campero orgánico, espinacas, frutos secos y semillas de calabaza. El selenio es otro poderoso antioxidante para proteger el sistema inmunológico, que se encuentra en las nueces de Brasil y la carne de res orgánica, de animales alimentados con pastura, pavo y pollo.

Al igual que es importante consumir alimentos enteros, beber una cantidad de agua adecuada es vital para depurar los alimentos a través del sistema digestivo, eliminar toxinas y mantener el cuerpo hidratado. Muchas personas recurren a las llamadas "bebidas deportivas" para hidratarse mientras hacen ejercicio, pero el agua pura y limpia es la bebida ideal.

Las vitaminas inmunofortalecedoras

Las vitaminas B podrían constituir una larga lista, pero cada una es importante por diferentes razones. Algunas vitaminas "B" sirven para estimular la función inmunológica y son especialmente eficaces cuando los alimentos que las contienen son combinados, para que todos puedan actuar en forma conjunta y así obtener el máximo efecto. Estas incluyen a la vitamina B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina), B5 (ácido pantoténico) y B7 (biotina). La vitamina B12, también conocida como cobalamina, es un poderoso nutriente que combate el resfriado y la gripe en su sistema; al igual que la vitamina B6, otra vitamina importante que combate los gérmenes y beneficia y fortalece, de forma natural, al sistema inmunológico e incluso protege contra los efectos dañinos de la contaminación del aire. La vitamina B9 y el ácido fólico ayudan a reparar los tejidos, trabajan en el metabolismo celular y como apoyo para el sistema inmunológico. Se encuentran en verduras de hojas color verde oscuro, pescados silvestres de aguas frías (como el salmón silvestre de Alaska, arenque, caballa, sardinas y anchoas) y pollo orgánico y pastoreado. La levadura nutricional y otros alimentos enriquecidos con B12, son una opción que los vegetarianos (o cualquier otra persona, según sea el caso) podrían utilizar para aumentar su consumo de vitamina B12. La leche de animales alimentados con pastura (orgánica y sin pasteurizar), yogur y queso son opciones adicionales que tienen un contenido naturalmente alto de vitamina B12.

Optimice su salud intestinal con probióticos

Los beneficios para la salud, derivados de los probióticos, son originados por el equilibrio de las bacterias intestinales. Una de las maneras más fáciles y rápidas de hacerlo es al consumir vegetales fermentados, que durante mucho tiempo fueron un pilar en muchas culturas antiguas. Sin embargo, este método para optimizar la salud intestinal ha resurgido en las últimas décadas. El método tradicional para preparar los vegetales fermentados es muy parecido a lo que fue hace miles de años. La fermentación ayuda a introducir bacterias benéficas en su sistema y es una de las mejores formas para optimizar el sistema inmunológico, de los cuales, aproximadamente, el 80 % reside en el tracto gastrointestinal. No es exagerado decir que, es una línea esencial de defensa contra los organismos patógenos, así como un auxiliar en la producción de anticuerpos. Además de los vegetales fermentados, uno de los alimentos fermentados más saludables es el kéfir, un alimento con alto contenido de enzimas, cargado de microorganismos benéficos que ayudan a equilibrar el microbioma, y también a fortalecer las defensas inmunológicas. Otros alimentos fermentados beneficiosos son el natto, kimchi, pepinillos encurtidos, chucrut, miso, tempeh y yogur de animales alimentados con pastura (sin pasteurizar), pero debe asegurarse de tener cuidado con el azúcar agregada en la mayoría de las variedades comerciales. Se ha demostrado que incluir probióticos en la alimentación disminuye la incidencia de psoriasis, colitis, alergias y muchas otras enfermedades y padecimientos, lo que es un testimonio de su eficacia para proteger el sistema inmunológico. Además, cuando las mujeres embarazadas toman probióticos, estos les ayudan a disminuir el riesgo de que sus hijos desarrollen alergias. Para más información visite: https:// articulos.mercola.com/sitios/articulos/ archivo/2020/04/16/consejos-para-mejorar-lafunction-inmunologica.aspx

This article is from: