ADAGIO DE PASIONES Un palpitar en las sombras de la vida
POESĂ?A Shirley Ruiz Monge
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H E B E L
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Shirley Ruiz Monge ADAGIO DE PASIONES Un palpitar en las sobras de la vida POESĂ?A HEBEL
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ADAGIO DE PASIONES Un palpitar en las sombras de la vida
POESÍA Shirley Ruiz Monge
HEBEL Ediciones Micro-Bio | Poesía 5
ADAGIO DE PASIONES. UN PALPITAR EN LAS SOMBRAS DE LA VIDA. © Shirley Ruiz Monge, 2016. © HEBEL Ediciones Colección Micro-Bio |Poesía Poñén, Concepción, Chile, 2016. www.issuu.com/hebel.ediciones www.benditapoesia.webs.com Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".
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Introducci贸n
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Cada historia tiene una vida y cada vida tiene mil historias
De niña no conocí el otoño, no tenía idea de lo que se podía sentir en esta estación, pero la vida con sus vientos me trajo como una hoja, a una nueva tierra y me permitió enamorarme del Otoño. ¡Otoño que llevo en mi corazón! ¿Qué veo en las hojas? Veo libertad, Pasión, Caída, Vuelo, Miedo, Desenfreno, Aventura, Desarraigo, Amor, Vida, Muerte! Veo historias… Me apasiono juntando hojas a donde vaya, olerlas, tocarlas, darles una vida nueva en mis cuadros, otras, solo las guardo en mi cuaderno lleno de letras sueltas para luego hacerles un poema. Amo sus colores, sus formas distintas, su liviandad por dejarse llevar sin oponerse al tiempo, a las circunstancias, al destino, a lo impuesto, amo su rebeldía y su anormalidad, amo su esencia. ¡Amo las hojas! Este poemario es un honor a ellas, a mí, a usted,
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que en algún momento hemos sido hojas que vuelan con el viento. Mi agradecimiento a los que me permitieron ser parte de su mirada y me regalaron sus letras para compartirlas en este poemario junto a las mías, gracias por embellecer la vida con sus inspiraciones y por dejarse llevar conmigo en esta aventura.
"La razón obra con lentitud, y con tantas miras, sobre tantos principios, que a cada momento se adormece o extravía. La pasión obra en un instante." Blaise Pascal
Shirley Ruiz Monge Argentina 2014/2015
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I Parte
Encuentro
“En llamas, en otoños incendiados, arde a veces mi corazón, puro y solo. El viento lo despierta, toca su centro y lo suspende en luz que sonríe para nadie: ¡cuánta belleza suelta!” Octavio Paz
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Encuentro Como la vida y la muerte, sin pedirlas ¡Así llegó! Prófuga de caminos Peregrina en busca de otoños Encontrando estaciones donde su luz no se apaga Vestida de pigmentos llenos de sombras Donde pequeñas melodías mudas de sonidos suenan en sus pasos Una pasión que encamina sus lágrimas y sus días giran en sí mismos sobre sus mañanas Un atardecer dulce y tierno Una noche silente apasionada en las sombras Dejó su manada y como una hoja libre voló con los vientos en una marcha lenta ¿Qué otra cosa podía desear? Más no deja de buscar Las antiguas llanuras se abren a su paso y llena de esperanzas tiene frente a ella todo el cielo en sus manos, tiene un suspiro en su pecho y una lágrima en su mejilla Sigue su camino Ella se encontró conmigo y me mostró sus cicatrices Tan hermosas como las
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cicatrices de mi alma Un hermoso encuentro lleno de olor donde sin pretextos la amé y el perfume que destila será un hermoso recuerdo pintado con las manos de mi alma Un día nos volveremos a encontrar Porque la brisa que abraza, es la ilusión de los caminos
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Mi alma, la metáfora que abraza mi cuerpo La vida me eligió, ¡No lo recuerdo! Yo elegí la vida, ¡De eso estoy segura! Vivo entre las gentes, respirando su mismo aire y escuchando el sonido del viento que me recuerda la existencia a la que pertenezco ¿Qué quería ser? ¡No lo sé! ¿Qué soy? ¡Seguramente una gran metáfora! Mi alma, esa es la metáfora que abraza mi cuerpo frío ¿Qué puedo ser? Seguramente, ser la metáfora de encajes negros pegados a mi piel Quizás, ser la metáfora del ciego que ve mi rostro en su sombra Tal vez, ser la metáfora del grito que en silencio pronuncie mi nombre Puedo ser, la hoja que navega con los vientos Si tuviera que escoger, me perdería en la grandeza de lo escogido Mis letras no serían la libertad de lo que soy Porque tal vez no lo soy Pero busco ser Porque nunca es nada y 15
Nada es todo Todo es mucho Y allĂ, escojo la vida Para ser la nada que abraza mi propia existencia servida en la calma desaforada de mis manos mientras la espera de lo que soy se pronuncia silenciosa en libertad
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Noche de hojas Un segundo que no se posterga Deshabitado por las hojas abrazadas por el tiempo Instantes despojados de ternuras llenos de miradas Donde se esconden las noches tímidas con destellos Las memorias se recuerdan en sus ojos Y sus labios besan las angustias de palabras llenas de suspiros Ellas cantan humedeciendo sus almas en letras pintadas con la lluvia que tocan sus siluetas La noche se cubre de hojas vestidas con historias que tocan las manos de las almas en donde el destino arrulla sus sonrisas y queman sus cuerpos en el frío de los vientos. Ellas bailan desnudas ante la vida y la muerte, donde el aire bebe sus ahogos y las horas del vacío condenan sus placeres silentes de ecos penados en la nada de sus caricias. Y allí consuman sus vidas en un instante donde la inocencia es su mayor pecado y explotan frente a paisajes donde las luces se extravían en el vaho de la nada 17
Libres vuelan en la noche anhelada Sus brazos se dejan caer y como plumas se levantan con las brisas del crepĂşsculo que danza salvaje ante las palpitaciones imponentes del horizonte donde se devoran los miedos y las esperanzas recuerdan los soles del ayer y aĂąoran las lunas del maĂąana.
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¿A dónde se van las horas? ¿Qué son las horas? Pregunta el reloj Donde las agujas nunca duermen y la luna palpita fuerte degollando las sombras en el tic tac del tiempo Donde el alma florece y los pájaros sin plumas alzan su vuelo con la neblina del sol y recogen los sueños donde las hojas nunca pasan y cubiertas de historias reviven los momentos que quedaron en la muerte del recuerdo Un segundo que no pasa Un beso que nunca se va Una sinfonía de noches eternas Un camino congelado en el infinito Un amanecer que sangra derretido y se lleva el dolor que no respira Una ciudad extraña Tan inmensa que va de prisa Y en su lentitud revela los rostros desconocidos ¿Y si mejor no vemos las horas? Pregunta el reloj Donde solo seamos felices y atesoremos los momentos 19
y el tiempo no nos robe los instantes que sin poder estar presentes podamos estar juntos ¿A dónde se van las horas? Pregunta el reloj Y los instantes pausados en la noción del tiempo se llena de emociones buscando su propia libertad donde termina su día esclavo de los minutos que apasionados añoran el otro día y volar... ¿Y dónde están las horas?
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Enigma Amo el viento que me habla sin verlo Que de pronto besa mi alma y me acompaña Que refresca mis días de calor y arrulla mis días de frío Que recorre mis tinieblas y persiste en la oculta claridad Amo la brisa que cala hondo y esclarece las oscuridades Amo la libertad que me embriaga de ella y hace de mis letras las vivencias apasionantes del caminar Me voy No sé a dónde No sé si vuelvo Soy un misterio Un enigma por descubrir Una hoja en la lluvia de la vida
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Anido esperanzas He construido mi hogar El cual no explico con palabras Donde ninguna verdad se asoma Más todas ellas me abrazan Palpito en cada letra Y en ellas mi alma se desnuda Vivo de esperanzas y ellas son mis refugios Amo la luz que ilumina mis noches Y abrazo las sombras que cubren mis días Bailo en la sed de mis caminos Y me sacio en la mirada del encuentro Anido la vida y suspiro el aire fugaz Todo continúa y soy parte de este mundo en movimiento Vuelo con las hojas porque ellas me enseñan a volar libres Atesoro las sonrisas y me mojo con las lágrimas del mar Camino ebria sobre cuerdas flojas y me aferro a la libertad del vacío Volveré a abrazar, porque mis letras me abrazan todos los días
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Adagio del alma Vivía entre amor y odio A veces en silencio y Otras veces a gritos No pedía nada Y aún así la vida le dio de todo Algunas cosas las buscó y supo encontrarlas Otras, nunca las halló Llovía por dentro y para secar sus lágrimas escribió un poema y sus hojas fueron el cuerpo escrito en silencio
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Brote Un lugar sin nombre donde se asoma el sonido de la luz Una memoria en el olvido hace que renazca una vida La fuerza de sus hojas acercan la noche y el color de las horas no abandonan su mirada. Una sed eterna Una estaci贸n en el tiempo Un latido en la azotea Tal vez una esperanza Tal vez una ausencia silente Tal vez un fin Tal vez inicio Tal vez un fuego so帽ado Tal vez unas hojas vivas Tal vez la muerte del ocaso
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Un disparate me habita La vida es tan cuerda que me tropiezo con ella La envuelvo con mi locura y flaqueamos juntas Ella no sabe de juegos y yo no sé de comportamientos Somos unas locas que merodeamos libres e invisibles ¿De qué serviría no ser locos? Se nos iría la vida poco a poco sin sabor Sin la faceta de soñadores ilusos Sin pensamientos ardientes que nos quemen por dentro La locura es mi compañera silente Ella canta a mi alma y me impulsa Saca de mí lo mejor o peor y me confronta En mi locura /re-nazco/ /re-surjo/ /re-invento/ Soy la hoja desaforada Soy la esencia en su esencia Soy la insignificancia del todo y el objeto de su mirada Soy lo que temo y lo que amo Soy mis tormentas y tranquilidades Soy yo y mi disparate apasionante
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¡Allí estás, mi Dios! Y mientras, entre el silencio y la palabra Entre la mirada y la interpretación de mis ojos Entre mi piel y la sangre que pulula por mi cuerpo Entre el amor y la ausencia ¡Allí estás, mi Dios! Y me descubres, desnuda de mi alma Donde no puedo esconderme y mi cuerpo es el mensaje subliminal ante tu grandeza y gimo como una niña llena de emociones donde río y lloro al abrazar ese sentimiento huérfano de la vida en toda su esencia y haces que en cada segundo me deleite en lo desconocido de tus caminos ¡Allí estás, mi Dios! Una caricia en mi rostro Una hoja que vuela sin rumbo Un aire que refresca mi ser Un ahora donde me dejo llevar por un dulce que pone amargo mi café y llena de vitalidad mis caminos ¡Allí estás, mi Dios! Soy la acción consumada en los sueños vestidos de melancolías, donde he amado aún llena de dolor y he pintado con mis manos la esperanza del otro que sufre igual a mi Y sé que en cada gemido cantado aunque no pueda verte, 26
sentirte, ni escucharte Sé, muy dentro de mí, Que: ¡Allí estás, mi Dios!
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Lluvia que transmuta Amo la lluvia, de nuevo llueve Parece que el cielo quiere gemir conmigo Yo me destiño con sus gotas y el me pinta como quiere Me siento mojada pero estoy seca Recojo agua para que no me falte y esta padece sequías Estoy sulfurada el sol me quema pero sigue lloviendo Estoy en dos partes Transmuto mi tiempo Y esa soy… Agitada en el vaho solar que llueve en mis entrañas Dejó de llover y yo me mojo yo humedezco la tierra y hago que vibre Florecen los campos y es mi lluvia la que los alimenta Y yo como una hoja, parece que ahora sonrío porque la lluvia que sale de mi tiene olor y ese olor me gusta y me acaricia y acaricio la tierra mía y la tierra de nadie.
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Canto de un poeta Un poeta cantó al oído, dijo: ¿Hay crepúsculos de infinitos? ¿Existe el Dios de silencios eternos? ¿Acaso el día no vendrá? Allí, sentado en sus sombras, el poeta en su canto melodioso creó al artista, cubierto de paisajes inolvidables que brotaban la paz simulada al caer las hojas y tocar el suelo, paz en las razones de recuerdos, quimeras que bailaban al escuchar el canto del poeta. Su canto, esperanza de un paisaje.
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II Parte
De otros poetas y sus hojas Bella y semejante “Un rostro al fin del día Una cuna entre las hojas muertas del día Un ramo de lluvia desnuda Todo Sol oculto Toda fuente de los espejos en el fondo del agua Todo espejo de los espejos rotos Un rostro en las balanzas del silencio Un guijarro entre otros guijarros Por las frondas de los últimos resplandores del día Un rostro semejante a todos los rostros olvidado” Paul Éluard
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Hojas Caer Siempre se está cayendo y no hay fondo que nos reciba. Nos queda gritar en la escritura, mientras otoñamos. Juan Esteban Londoño Colombiano
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Hoja de otoño Así el paso de las estaciones donde el color se atenúa los filamentos se secan lo firme se resquebraja y la soledad deviene tras el inesperado sopetón del devenir súbito e ineluctable que extirpa de lo más seguro, de lo más firme sobre la tierra cuya fortaleza no puede evitar el zarandeo de la misteriosa brisa que poco a poco hace llegar su sentencia. Allí la fragilidad y la obstinación de aquella hoja de otoño llevada a la deriva por las afanosas bocanadas del estridente viento invernal, como espíritu que peregrina tras el deseo y el destino entre la forma y el sueño. Precipitar y caer resistir y dejarse llevar lo irrevocable y lo inesperado, 34
yaciendo en la soltura de los tiempos y la violencia de los retornos, embelleciendo de tonalidades los pasajes y evocando el aroma de nuevos tiempos. AsĂ lo absurdo donde lo permitido es el antĂdoto para el alma herida de muerte, que nunca renuncia al coraje y el resplandor de la pasiĂłn por existir.
NicolĂĄs Panotto Argentina
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Hojas Claroscuro y hojas De grises y sombras dejando atrรกs dejando caer pasando las hojas... hojas como pรกginas de un libro Hojas de un รกrbol que tienen una vida en el รกrbol y luego vuelan, cierran su ciclo y vuelven otras hojas...
Silvia Chรกves Argentina
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Hojas Después de su ciclo de vida de sombra antes de caer el viento se las lleva bailando a un lugar que jamás pensaron que podían estar y así se van bailando con el viento Un día, Así espero acabar mis días
Andrés Rocha México
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Carta de otoño Al pequeño príncipe…
Viene despacio como quien levita por alguna razón que desconozco y se postra votiva ante mis pies Tiembla - no sé si es este su mensaje… Tiembla de brisa y luz - tal vez quiere la piense como estrella. Se estremece se inquieta enfrente mío y se vuelve en su signo otro lenguaje, la metáfora inquieta del mensaje que espero: tus ojos … Tus ojos centelleantes y profundos que alguna vez perdí por esta calle el día aquel que decidí no ver ya nada más que el cielo del asfalto con sus cráteres por no perderme
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cósmica como una luz fugaz o un asteroide huérfano sin rosa ni volcán en tu universo, allí, pupila adentro…. Mírala, ahora me guiña sus pestañas rojas me roza se aproxima… ya no sé si es caricia o auxilio lo que pide y me da… Mírala… tan frágil como es tan de la brisa cómo me impide el paso y no me deja marcharme hasta escucharla, hasta entendernos… Me conmueve saberla así valiente y tenue peregrina del cosmos leve sola…. estremece pensar que viajó lejos por sobre el mar sin días de tu calle solo para decirme que tú eres de verdad que existes aunque vives más allá de mis sueños, que no debo olvidarte a pesar de los baobabs
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de las hojas que hoy caen, de este otoño…
Daylins Rufín Pardo Cuba
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Hojarasca Otoñal Luces rojas en el tráfico incendios que esta lluvia no logra sofocar sopla el frío invernal que solo congela el corazón la mirada tu sonrisa tu ilusión más un cálido resplandor surge entre la noche La hojarasca otoñal no se sabe donde terminará y al ser pisadas suenan en un crujir divertido ese recuerdo lejano que ocultas en la vigilia durante la faena diaria y que solo aparece en estos momentos mientras esperas que la luz cambie a verde y puedas cruzar para seguir en tu olvido
Raúl Méndez México
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La caída de una hoja Siempre cubierta Y dejas ver tus venas de clorofila Que sanan, que curan Los malestares del exceso Excesos estacionarios de la tierra. Y estas hecha Tan pero tan hecha Para caer algún día Para enseñar el desprendimiento La renovación y la muerte. En ese viaje hasta tu valle Te liberas como un ave Ninguna caída podría ser más armoniosa Que la tuya, verde, amarilla, roja Preciosa hasta sin color serías exótica. Toda rebelión, guerra y disputa Triviales son en el tiempo de tu vida El mundo no cambia Nadie importa Mientras le dices adiós a tus raíces.
Xiomara Nuñez Colombia
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Hojas Las hojas caen haciendo la danza de la muerte Se desprenden de sus raíces. Como recuerdos que van muriendo. Así, nuestras vidas, como los árboles, quedan vacías y llenas de cicatrices, Pero es seguro que se han marchitado las memorias Así la vida se desviste para recibir con valentía la muerte
Ana Rodríguez Colombia
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Hojas De las hojas aprendí que hay más que venas, sangre y savia, que sin el otoño jamás nos pisaran y nos perderíamos la oportunidad de ser crujido y eternidad Un bosque que habla bajo tus pies.
Diego Felipe Albarracín Ramírez Colombia
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Hojas Cuando la vi, irremediablemente supe que era yo Y me aferro a esa vida que me abraza Pero no será por siempre En aquel momento en que esa vida me suelte Y entonces volaré Libre Aún respirando Dejando que se diluya de mi cuerpo Poco a poco Esa esquiva y juguetona vida Esa que cuando abandone mi cuerpo Dejará tras de sí belleza Una que sólo será apreciada por quien la ve Una que para ser apreciada, deberá unirse a sus pares Una que se niega a negarse
David Gaitán Colombia
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Hojas Continuidad de vida Libertad Alboroto Grande Peque単a Lo complejo Lo sencillo Sentimientos puros Verdaderos y la dicha para quien le interese
Silvina Lampugnani Argentina
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Hojas Livianas, se dejan amasar por la caricia tardina, despojadas enteramente de cualquier atadura, de toda presiĂłn ajena a la voluntad inminente de ser... Naturaleza libertaria, que emerge de la materia, perfecto delineado geomĂŠtrico depositarias de los tintes de la luna... Desprendidas de toda atadura, abandonan la corteza vegetal originaria alzando el vuelo hacia el infinito, para cerrar el cĂrculo de la vida, sin protestos, sin reclamos, libres, libres...
Isska Coranit Chile
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Hojas Me gustan la hojas Me gustan en los sauces a la orilla del río; Lastimeras, jadeantes, suplicando. Me gustan amarillas en otoño; Moribundas, agónicas, viejas. Me gustan en el suelo para pisarlas y escuchar su tronar. Me gustan cortadas verdes en mi mano con su aroma floral. Me gustan en ensalada con limón y sal. Me gustan en la entrada de un hospital Me gustan esclavas de las paredes en algún cálido hogar. Me gustan en la ciudad, grises, llenas de hollín, fuera de los bosques, de su lugar. Me gustan pintadas con óleo en un mural. Pero más me gustan blancas, cuando de celulosa se hacen blancas,
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para llenarlas de negro y color. Esas subyugadas, juntadas a fuerza de pegamento, empaste, clip y corchete. ยกA mi servicio! Esclavas de tinta y grafito. Iluminadas de lรกmparas nocturnas y anteojos de policarbonato. Me gustan. Me gustan las hojas muertas. Bien muertas y a mi servicio.
Dayan Didier Castillo Silva Chile
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Hojas Se dejan llevar por el viento Livianas para volar en dirección de la brisa No tan pesadas como para no poder viajar Como para ser arrastradas Es mejor ser hoja que árbol Se necesitan raíces para volar Pero también muchas raíces nos enredan
Juan Manuel Gómez Colombia
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Cuando un árbol es un árbol Un árbol es un árbol Cuando piensa como árbol Cuando canta Escucha y recuerda como árbol Un árbol es un árbol Cuando nos mira como árbol Cuando nos acaricia Nos conversa y nos abraza como árbol Un árbol es un árbol Cuando juega como árbol Cuando sueña Danza y llora como árbol Pero un árbol deja de ser un árbol Cuando sólo se mece Sólo crece silencioso y se deshoja lentamente Cuando sólo es nido o leña Columpio o quitasol Un árbol es un árbol Cuando escribe poesía sobre sus hojas.
Luis Cruz-Villalobos Chile
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III Parte
Una Pasión Un sentir Una hoja libre al viento
Más allá del olvido “Alguna vez de un costado de la luna verás caer los besos que brillan en mí las sombras sonreirán altivas luciendo el secreto que gime vagando vendrán las hojas impávidas que algún día fueron lo que mis ojos vendrán las mustias fragancias que innatas descendieron del alado son vendrán las rojas alegrías que burbujean intensas en el sol que redondea las armonías equidistantes en el humo danzante de la pipa de mi amor” Alejandra Pizarnik
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Mujer Diáfana Palabras van y vienen Un respirar profundo y luego ya no está Una lágrima que cae y se va secando en las mejillas Un abrazo inexistente que quiebra mis huesos Decimos todo para sobrevivir Y callamos todo para morir dignamente Escribimos para no olvidar Y no tengo nada La verdad me golpea con sus mentiras Y las mentiras son las verdades que me sostienen Y aún así, mis ojos contestan en silencio Una página en blanco me esconde sus líneas Y las palabras construyen el amor complejo de los amantes Se duerme para olvidar, más el silencio se asusta y despierta el cuerpo ahogado en pesadillas Hay voces falsas Voces tiernas Voces que cantan en la espera de un final Y suena la música que aliviana el dolor de la vida Un poema escrito con cinco vocales ¿Quién esconde las consonantes? ¿Dónde están las letras en los lienzos? Más un verso excitante se asoma tímido Y se hace la vida Una noche apasionante Una mujer deseada 55
Un invierno que abraza Una hoja escondida en la nada Y se continúa La belleza se posa frente a los rostros Y se persiguen en los callejones oscuros El tiempo se enloquece Y para todo lado se viste de esperanzas La vida no ha mentido, ella ha sido honesta No conspira contra nadie Y se ha sentado a escuchar el clamor de las almas La muerte está Un borracho en una esquina Una extraña soledad Todo va y viene Y la mañana busca el sentido de las horas Y se despierta
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Un alma, un cuerpo, un sentir Hay un lugar sombrío, lleno de destellos que caen de la tierra Muchos sueños que vagan en el limbo de la vida Ellos quieren partir, más yo los aferro a mí y los escribo Podría escribir cartas todos los días Aún sabiendo que nunca llegarán a su destino Porque los destinos los cambia el tiempo Y yo no creo en los destinos Más ellos se aferran a existir Miro los pasos y tienen una fría calma y revelan la ausencia de mis miradas Aún así, sigo escribiendo Puedo escribir en mi cuerpo envolverme en una hoja y meterme en una botella lanzarme al mar y llegar a Praga ciudad soñada por mi alma ver sus luces y volar con ellas Deshojarme en sus calles Oler sus vientos otoñales Y pintar frente a un cristal mi sonrisa de placer provocada por la lluvia de una tarde humedecida Un instante, solo un segundo extasiado Y volver a la botella y de nuevo lanzarme al mar llegar a una Isla secreta, donde no haya frío ni calor 57
donde la calma abrace mi alma y el silencio sea el canto para mi paz y despertar volver a mi realidad, correr entre la vida apresurada, llena de incertidumbres y egoísmos pasearme entre las gentes con cuello blanco y oler sus perfumes costosos Y de nuevo quiero ser la hoja dentro de la botella No salir de ella, sonreír en un sueño no encontrado Y navegar sin rumbo hasta llegar al lugar soñado Ver de nuevo las hojas de otoño Y pintar sobre ellas mis versos Acariciar el dolor de ellas, arrullar el miedo que les produce el viento incierto y cubrir sus lágrimas pintadas por la lluvia Unas letras, unas hojas, un cuerpo, una botella un destino, un sueño, una realidad, Y sigo divagando, en el sentir apasionante de las horas que galopean en el reloj y achican mis tormentos.
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Sentir Desde el aún y el no vivido Desde la noche y el silencio que la abraza Desde la memoria y el recuerdo que baila Desde un instante de paz y un momento convulsionado Desde el dolor y la alegría Desde la incertidumbre y lo conocido Desde la hoja que cae y se levanta dormida Sentir Desde el corazón que palpita y la vena que lo alimenta Solo eso... ¡Sentir!
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Callar es vivir muriendo He callado, Decir es no decir, porque hablar es vivir los últimos días en juicio y callar es vivir muriendo Siento alegría y esperanza Tristeza y enojo ¿Será que he aprendido a saborear la amargura de la vida? Tan irrepetible como cada momento donde puedo mirar sin volver atrás. Este mundo que acompaña mis silencios que hizo del silencio la sombra de mi alma sin ruido, sin ecos y estos van y vienen, dignidad de la belleza escondida Y me encontraron! Como una hoja que cayó Perdida en el mundo de mis sombras En el limbo de lo conocido por ellos Y en la muerte conocida por mí Allí me encontraron Brillo y me visto como una rosa donde las espinas clavadas en mis pechos lloran la paz embriagada de eternidad ¿Y qué es la eternidad? Sensaciones agridulces, momentos maravillosos Embargos que me roban los sueños y se acuestan en mis pupilas Y he callado 60
Plumas del alma Ella Títere del espacio y el tiempo Artista de su vida y peregrina de caminos nuevos y desconocidos Pasos que le iban anunciando cada florecimiento que transitaba se daba vuelta y caía sobre ella misma decisiones que solo ella podía tomar Una hoja verde Una hoja roja Una hoja invisible Una novela vivida, un cortometraje sin comillas, todo escrito tal cual y como lo vivía cada día así como la escuela de la vida le iba enseñando ella escribía las páginas con las plumas del alma y sus espectadoras arterias vibrantes de acción no se negaban a sentir desaforadamente. Terminó el baile un rato marioneta otra titiritera Y la canción, volvió a empezar
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Tiemblo Me tiemblo en mis adentros aurora de mis pensamientos mi cuerpo como un destello cantos que fluyen de mi interior Una hoja sedienta de pasión Y la noche es larga Un silencio eterno la acompaña Y en unos párpados cansados se escucha una música que acaricia mi alma
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Caen las melancolías Lloré con toda mi alma Desgarré mis huesos en el llanto Molesta en mis adentros Molesta con la vida Molesta con el espejo Miro hacia mi interior Ventanales cerrados que nadie puede abrir Secretos profundos que me mantienen con vida Secretos profundos que ahogan mi respiración Agobio en mis letras Letras que no puedo escribir Ruegos que me piden y los odio Y no me voy No me quieren Y aún así permanezco Y sigo llorando Porque el llanto es la risa de mi alma Porque mi alma necesita del llanto Y me tomo un café Como en un velorio Y soy yo misma la que me entierro Pero sigo viva Porque la molestia me hace vivir Me impulsa a ignorar el ruego de mi ausencia Soy terca Y busco Y un día conoceré lo secreto Un día veré a los ojos 63
Un día oleré al viento Un día seré la hoja en manos de las letras Seré la lluvia Porque yo conozco mis lluvias Ellas huyen fugitivas Buscan las nubes Y riegan los arcoíris Caen las melancolías Como miles de cristales rotos Dios de una lluvia Silencio de una boca El día se va acabando La noche empieza a despertarse Mi corazón palpita fuerte Mi alma llora la ausencia Un libro, refugio de mis ojos Un día cara a cara con el destino Destino de conversaciones sin terminar Luceros en manos de la soledad
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Limbo Acá Vestida de fantasmas Mirando las paredes Paredes pintadas de preguntas Preguntas sin respuestas Ciega ante los espectros Luces en mis ojos Ojos llenos de figuras Figuras pintadas de sombras Acá Acostada en el aire Volando en el limbo Transitando horizontes Montañas de hojas llenas de ecos Ecos silenciosos que cantan a mi alma Acá Y yo Allá Y nada
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Párpados de luz Soñé que tenía alas Que viajaba libre como las hojas Desperté en tus miradas Navegué en tus besos Acaricié tu alma Un suspiro tan profundo que se roba mi aire y me deja sedienta de más aire Mis ojos estos ojos cansados Ojos que no ven Ojos que buscan las sombras Ojos sedientos Ojos llenos de párpados de luz Saltar al vacío saber que no hay fondo que nada detendrá mi caída que nada robará mis alas
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Un deseo en el olvido Te busco Y en mi esperanza está el deseo Dejo que abraces mis noches Y no te das cuenta Mis pecados te consumen Mis pecados me liberan Me aferro a tu mirada Al roce de tu boca A una fantasía llena de placeres Huyes de mí Yo corro hacia ti No quiero correr No quiero salir a buscarte Y un día tocaré a tu puerta Oleré tu cuello Y me iré Te dejaré un pedazo de mi vida Mi alma sedienta se irá conmigo Mis sábanas quedaran limpias Mis letras quedaran solitarias Volaré como una hoja Y con la brisa me llevo tu aroma No tengo olvido No tengo arrepentimientos ¡Que Dios perdone mis pasiones! ¡Que la vida no me castigue más! ¡Que la vida abrace mi alma desaforada!
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ยกQue la vida me conceda un placer! Solo pido un deseo Un deseo en el olvido de mi alma.
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Lágrimas No puedo llorar No tengo ese derecho Si me detengo la vida sigue Y me roba el tiempo No puedo preguntarle a las lágrimas ¿Qué quieren? ¿Porqué no se detienen? ¿Porqué escriben tanto? ¿Porqué dejan a mis ojos secos? ¡Oh lágrimas! Llenas de figuras Llenas de vida Llenas de libertad Llenas de dolor Llenas de redenciones Lágrimas difuminadas en las hojas Lágrimas no expriman mi alma Porqué sé que aún faltan muchas historias por llorar Muchos duelos por vivir Mucha vida por caminar
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Tregua Espero a la vida de frente Su furia con la que me abraza Un poema escrito en las hojas Un camino lleno de espinas Unas letras que sangran Unas lágrimas secas ¡Oh vida! Me has pateado Me sigues pateando Hagamos una tregua Dame un espacio Un respiro Un amor Una sonrisa Una luz Mi cuerpo te ruega un descanso Un placer por vivir Un deseo por cumplir Vida No me castigues por mis deseos Redime mis pasiones Déjame morir en paz Déjame vivir extasiada
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Viento silente Hay un silencio Un sonido Un grito entre tú y yo La mirada de una hoja en el horizonte ¿Existe? Rebelde silencio Silencio que hace que mi alma llore Silencio que no es mío Ojos mudos ante mi rostro Palabras mudas que me roban el abrazo Abrazos que no me dejan Besos que no me das Y te pienso...
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Sue単os en un recuerdo Cerrar los ojos Ecos que consumen los gritos Un segundo de paz que redima los caminos Una esperanza en la nada Invisibles insignificancias entre el cielo y el abismo Abrir los ojos Pintar las hojas Saborear los sue単os Que el viento se lleve las culpas de cenizas que visten las noches...
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Viajante al viento Llegó a aquel lugar su refugio se sentó sacó sus hojas y empezó a viajar. De maletas ligeras emprendió su camino conoció los más hermosos paisajes descubrió los pigmentos nunca vistos olió la lluvia y cada estación era una experiencia afrodisíaca. No le preocupaba lo que llevaba puesto ni las miradas de los otros tomó su perfume ácido-dulce su bufanda turquesa su abrigo rojo su sombrero azul y bailó con el viento. Su aroma llegaba tan exquisitamente que en cada terminal era recordada. Y siguió viajando
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Desgajar el alma Entrar dentro de mi Serena en la nada Desgajar mi alma en historias Y ser la hoja que reposa en las horas convulsionadas que abrazan la calma
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Historia de los vientos Un día mi cuerpo habrá cambiado Tendré miles de historias y mi juventud se habrá ido con los vientos Me miraré al espejo y veré en mis arrugas los recuerdos vividos Ayer tenía 15 Mañana tendré muchas vivencias Me encontraré en el fuego de los jóvenes y recordaré la belleza de la vida Fui bella Fui amada Fui un instante Fui una hoja Mi corazón seguirá palpitando con la fuerza de mi vejez Y en lo que soy, seré todo los miedos y la tranquilidad de los que con mi canto pueda abrazar. El tiempo me hizo suya y en mi mirada verán las pasiones vividas Seguiré viviendo intensa, profunda secreta y mientras tenga historias que contar seré en otros lo que hoy soy.
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Mujer Hoja Soy mujer Soy la nada y en la nada soy todo Hoy no me conquistan Yo conquisto El mundo habita en mis ojos Y los sueños habitan en mis manos La tierra se abre al sentir mis pasos y germina con el aroma de mi piel Soy mujer hoja Y la brisa acompaña mi camino Mi canto embruja los horizontes y mis letras vuelan como melodías llenas de fuerza, de coraje, de pasión. Tengo bosques de sueños dibujados en mis venas y con ellos la sangre que fluye en las luminosas montañas El silencio es mi fuerza y el dolor de la vida es la esperanza que no me detiene Amo violentamente y con locura y mis brazos no tienen cadenas Mi mente se enciende y mis cenizas serán el recuerdo de mi camino El miedo me impulsa y estoy jodidamente radiante Y no soy nada Y en la nada soy todo
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Una canción en la vida Entre el espacio y el tiempo tu música como sangre por mis venas palpitan al dorso de mi corazón llevándome a contemplar a Dios en el vaho de la vida Tu voz destruye la belleza y es tan bella como poemas escritos a mi alma Una vida secreta que acompaña las melodías cantadas en la nada y en el paraíso Del presente fluyes como remembranzas anidadas en la tinta de las manos Navegas como una hoja llena de sinfonías De tu voz me viene la tristeza y de tus letras me viene la esperanza. Y en el ahora, nada Y en el ayer, un tiempo Y en el mañana, un eco en las montañas
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Adagio de pasiones Me di cuenta que no era un sueño que al despertar y abrir mis ojos mi estado de muerte volvería a reactivarse mis pulmones volverían a respirar y mis latidos por cada minuto indicarían que no estaba ausente. Yo tenía un inicio, ilusa de un final pero el contenido no sabía cómo vivirlo. Cada día escribo mil hojas y de todas solo una queda sin ser desechada No sé si es la correcta si esa historia es la que quiero recordar como la vivida. Sé que todo tiene un momento indicado que no puedo divagar todos los días en un no saber que la ausencia no es tan cierta y que la incertidumbre no es para siempre El reloj me marca el tiempo Y este sigue su curso. Todo tiene un antes y un después aprendo a amar mentes, almas y miradas, aprendo a amar fantasías aprendo a reescribir travesías Dibujo punto y seguido a mis recuerdos. Aprendo de aquellos instantes donde huelo a café recién hecho a restos de pasado y a cigarro Huelo las montañas, las llanuras, 78
huelo la libertad, Siento el mar en mis venas Siento en mis manos los suspiros Saboreo la intermitencia. Respiro arrebatos, de esos que me mantienen viva Encuentro refugios en murallas llenas de leyendas Aprendo a amar mis errores, mis recuerdos recurrentes, amo los tatuajes de mi alma. Suelo hablar de todo, y a callarlo todo. Cierro mi cuaderno y no me atrevo a escribir un final Me gustan mis infiernos porque estos terminan siendo mis paraísos Abrazo la esperanza de la vida con todos sus llantos y alegrías Porque la aventura vivida y la aventura por vivir… …Aún continúa!
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Vida Una lágrima cae sobre mi mejilla y fue un mar profundo entre mis manos y el tiempo Y si la vida me sorprende, que esté yo como niña ilusionada bajo un árbol esperando la caída de las hojas en Otoño
Vie Une larme se tombe sur ma joue et c'était une mer profonde entre mes mains et le temps Et si la vie me surprend, que je sois ravie comme Una fille sous une arbre en attendant la chute des feuilles en Automne
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