La enfermedad de los poetas. Poesía (2020). Tomás Piderit

Tomás Piderit

LA ENFERMEDAD DE LOS POETAS Poesía

HEBEL

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Tomรกs Piderit LA ENFERMEDAD DE LOS POETAS POESร A HEBEL

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Tomás Piderit

LA ENFERMEDAD DE LOS POETAS Poesía

HEBEL Ediciones Humus | Poesía 5

LA ENFERMEDAD DE LOS POETAS © Tomás Piderit, 2020 © HEBEL Ediciones Colección Humus | Poesía Sud América, 2020 www.issuu.com/hebel.ediciones Imagen de portada: „El poeta‟, de Marc Chagall (1912).

Qué es HEBEL. Es un sello editorial sin fines de lucro. Término hebreo que denota lo efímero, lo vano, lo pasajero, soplo leve que parte veloz. Así, este sello quiere ser un gesto de frágil permanencia de las palabras, en ediciones siempre preliminares, que se lanzan por el espacio y tiempo para hacer bien o simplemente para inquietar la vida, que siempre está en permanente devenir, en especial la de este "humus que mira el cielo".

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Dedicado a mi esposa

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Chile Yo nací en el borde de la Tierra en el país con el nombre de un lamento, yo nací de los campos de Violeta, de los versos de Neruda, de los llantos de Gabriela, de las tierras que absorbieron la sangre de tu guerra, nací de tus propias contradicciones, de tus riquezas vendidas a otras naciones, nací en un país olvidado hasta por su gente, nací del llanto de parto de tu tierra.

Nací del grito de tu descontento, nací donde el desierto se transforma en flor, y la flor en desierto, nací apretado por dos cordilleras, desmembrado en tus archipiélagos, esparcido en tus arenas, movido por tu viento, nací donde el mundo no conoce, donde el terremoto se causa por la fuerza de roce, nací por la razón, nací por la fuerza, nací de tu sociedad de división por inercia, nací mestizo, indio y europeo, nací entremezclado de amor y de fuego, nací nativo, nací inmigrante, nací pasivo, nací guerreante, nací en el sueño de un prócer olvidado, nací de tu mar, de tu polvo, de tu gente, nací inspirado por Dios en tu mente, al lado de una estrella en un segundo, de repente.

Nací acurrucado en el pino de tu empanada, donde alguien dijo que si no comen dos mejor no comer nada, 9

nací en tu pueblo triste con canción de lamento, azotado por el sol o por la lluvia y el viento, nací en el dolor de tu gente de llanto, en la arruga de una vida entregada en el campo.

Nací también en tus pasiones y en tu alegría, en tus jolgorios, en tus fiestas y en tu algarabía, pero detrás de un instante de tu decorar festivo, puedo sentir tu dolor, tu palpitar depresivo, mi querida tierra de invierno y de estío, cómo sangra hoy tu herida como de vino un río, de tanto pensar que eres menos que el resto, de tanto creer que no te da el presupuesto, hermano chileno cómo sangra la patria, por sus hijos que viven, por sus hijos que han muerto, por el maltrato y el que maltrata, por el dolor y el adolorido, por la enfermedad, el enfermo, por el sufrir y el sufrido, por todo quien hace mal y el que hacer el bien trata.

Hermano chileno, no te propongo un patriotismo, que deja de dar amor para pensar en sí mismo, sólo propongo mirar lo que crece de este lado, que jamás vi crecer un copihue en ningún otro Estado, acá hay animales y flores que allá no se han inventado, acá hay historias de gente que aman y han amado, hermano chileno, demos a la nación un respiro, que podrá ser pobre, dura y triste, pero si cambias de tu visión el lente, esta será nuestra tierra, siempre.

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Alejarte Tu espalda menuda hacia mi rostro, la distancia in crescendo, cada uno de tus pasos retumbando en las paredes del corazón, perdiéndose en el aire que nos separa, volumen que aumenta exponencialmente, tus lágrimas secas, el momento es triste.

Yo no soy quien, pero quisiera decirte para, detente, vuelve.

Quisiera poder decir intentémoslo de nuevo, pero no puedo, que fui yo quien dijo vete, y todavía lo creo, aunque no lo quiero.

Y es que querer y creer son cosas diferentes, la razón le ganó a la co-razón; la lógica a la ilógica, creo, después de todo, que te hice el menos daño, pero me contraataca la sensación de lo no vivido. ¿Y si en verdad te necesitaba para ayudarme a buscar lo que quiero encontrar solo?

Supe que nunca más iba a verte, que se me escapaba tu menuda belleza femenina, mientras la distancia desgarraba, y tu perfume difundía por la atmósfera hasta escaparse, como agua entre los dedos, hasta mi piel se olvidará de tus rasguños, mi cerebro de a poco irá perdiendo la memoria.

Supongo que hoy es el peor día de tu olvido, será que hoy está lleno de recuerdos, tu nombre es tan similar a mi respiro, que me duele hasta inhalar el aire vivo.

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Tus ojos de cristal, jamĂĄs quise yo cristalizarlos, tan fuerte que eres, y yo tan incompleto, otra vez a recordar, que nacĂ­ para estar solo, y el tiempo ha estado tan lleno, de los peores dĂ­as del olvido.

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Síndrome de sentimiento inoportuno Síndrome de sentimiento inoportuno, sempiterno movimiento indefinido, por siempre sinfonía a contratiempo, emoción sostenida en el destiempo.

Repercute un eco de pasado inexistente, como si hoy lo que no fue se hace presente, solo basta tu mirada ausente, para prender celoso al inconsciente.

No te quiero, creo, sólo soy egoísta, si no me quieres querré quererte, y el sentimiento morirá en tus caricias, si me quieres, sin quererlo no te querré, es mi síndrome de sentimiento inoportuno, corazón bajo de Murphy gobierno, Indeciso, indefinido ab aeterno.

Yo sólo tranquilo espero, esperando que lo que espero sea, busco un rostro emocionante, que quite el vaivén vacilante, un amor tan real que es palpable, de esos que matan, de esos que viven, de esos que cantan, de esos que ríen, yo sólo tranquilo espero, esperando que sea lo que espero.

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Medusa, la sirena que era musa Poco a poco, me iré desenredando, de las serpientes del cabello de Medusa, sierpes amor, desenvenenando, del néctar que bebí estando loco.

Subía un corazón al cielo, y a las medias en escalera tropezando, vivía un corazón estando loco, con el suelo vino a dar, destrozando.

Caminaba poeta enmusado, creíase ya medio enamorado, y así, sirena se volvió la musa, y el dolor de corazón no tuvo excusa.

Te oí decir "De verdad, lo siento", yo no pediré perdón, ni entiendo, no hay remordimiento, no estoy avergonzado de sentir lo que siento, ni arrepentido de confundir tu sentimiento.

Yo seguiré camino poeta enamorado, yo seguiré de sirenas enmusado, con corazón que vivo bebió víboras veneno, porque vive mi corazón estando loco.

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Ámame gotario Ámame gotario, dosifica de tu sangre gotas, corazón, derrámate despacio, como de lápiz sobre papel la tinta, adsorbete ligera, capilariza ingrávida, tranquila, en el aliento de un beso tenue, en el aliento de un beso leve, en el perpetuo instante previo, en el roce del tacto antes del tacto.

Sentí el fantasma de tu beso, explotante pecho, suspenso, contraído nervio en la ilusión, del viento antes del roce del contacto.

Te sentí sin sentirte, te sentí sin, te sentí, tú.

Perpetúa solamente un instante, de emoción contenida, sentimiento remolinante, de explosión atrapada, remolino emocionante, perpetúalo y explota que ya no hay quien aguante, bésame intranquila, incontenida, apasionante, gasta mis sentidos embriagados en exceso, ensorda mis oídos de tus versos, ciega mis pupilas de tus ojos, agota de mi lengua los sabores, acaba de mi aroma tus olores, adormece mis manos ya insensibles.

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Ámame pintura desparramada, Ámame tormenta colorida, Ámame torrente poesía, Ámame amor escampada, Ámame, corazón, calmada, Ámame tranquilo poemario Ámame pacífica, Ámame tranquila Ámame gotario. ... (y vuelve a hacerlo a diario).

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Fantasía colectiva Hoy día desperté en un cúmulo de cerebros, de mañana me abrazó la fantasía colectiva, y con tanto que creyó lo que no estaba pasando, me convertí en la marioneta de su ajeno pensamiento.

Mi brazo hacía lo que él decía, mi corazón sentía lo que ella creía, mis piernas caminaban por donde todos hubieran dicho, y mi alma se escapaba cerca del amor el nicho.

Y con tanta fe sin querer invertida, la influencia se sintió de a poco en mi vida, entre todos avivaron una llama escondida, en la diversión que proveía su fantasía colectiva.

Después de despertar de los sueños del sueño, en el mundo donde yo soy de lo que siento dueño, me pregunté si acaso ellos me hicieron partícipe de su juego, o si sólo tenían ojos para ver lo que ya existía, donde yo fui el gestor de lo que en teoría no creía, donde yo les di a beber una colectiva fantasía.

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Frambullísima Estefanía Frambullísima Estefanía doloriésemes profunsiempre clavastacada en alegoría embrionandome de sangrías remolinandote en la memoria parastacada en la temporea detenida en la lejanía, en la realidad fotoestática de un recuerdo duraterno.

El labio pintarido desparracido en el espacio con la palabra paralizada entre el diente y la lengua.

Un re-cuer-do recurritivo estrangenándose enmarañado con la maña del mañana, después de la magiosa expresión ilusitiva del sueñocturno, con la poesía de su hablar taciturno, mascascarándose con la lógica del olvido, y desnudándose en la ilógica oniritiva, el impulso contenido, el plosimpirico sustancioide, la moravisia dulciforme, la melifera mastodionte.

Sandiástica Estefanísima, escoculta en el revés de un doblez cerebrodial, abrazaba la neurona temporal, viajaba lobuleando entre los sentidos, escapa y escapando del entierro, en un inaccesible rincón del in-deseado olvicuerdo.

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Nombrar Si tan solo pudiera mover las fibras doradas invisibles, las que sostienen corazones y atan los montes, si tan sólo pudiera ser un artesano de espíritus, si pudiera entregar vida en un respiro, si la melodía hiciera bailar el cuerpo inerte, si los poemas robaran el aliento de la muerte, si pudiera pintar de más colores el verde, si las luces se encendieran en las almas del oyente, si el amor se escondiera tras la textura de pintura, si las manos fueran espadas de caricia, si los ojos fueran espejos de realidades, si la locura se escapara hacia sus sueños, y el poeta volviera para contar la historia, si los cristales se rompieran y el reflejo, diera vueltas el espacio de tu ojo, si el centelleo de la luz se rompiera en arcoíris y los colores inundaran las retinas.

Si tan solo eso, entonces tal vez sentiría, que fui uno de ellos, de los que rescataron ángeles de las rocas, imágenes desde lienzos blancos, de los que le dijeron a los hombres, quienes eran.

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Intentos He dicho tan poco, pero mirado tantas cosas.

Estrujar la rima hasta que exprese el alma, estrangular el sentimiento hasta tener su esencia, escribir buscando traicionar la calma, escuchar una canciรณn pintada de recuerdos.

Interferencia, sumar cordura a lo cuerdo y terminar locura, sumar silencio y sonido, para obtener susurro.

Corazรณn que empuja las paredes del pecho, embebido en las realidades del hecho, la canciรณn, el dolor, las rosas, las espinas, el color, las mozas, el cianuro de Eros, las flechas, las heridas, el pecho abierto, un corazรณn en fuga, el desierto; el desierto ahogado en un mar de flores, el mito de una primavera de verano, un corazรณn perdido, un desierto florido.

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Adiós noviembre Verdes árboles verdes serán más verdes, y las flores convertirán pétalos en fruta, el sol reirá más al medio del día, calentando más y más el rostro terrestre.

El reloj se escurrió por el capilar del tiempo, derretido como un fluido surrealista, el tiempo se escapó por el reloj de arena, Noviembre recorriendo diario mis venas.

La lluvia se perdió del cielo, la semilla encontró terreno, ya se consolidaron los corazones de Septiembre, mientras tú dabas tiempo al amor, Noviembre.

Ya no es la lucha primaveral exhaustiva, ya no es el clímax de un hemisferio sur en celo, es la paz de un amor seguro, es un pichón ya saliendo del nido, es todo el cielo volviéndose menos oscuro.

Adiós, adiós, adiós, Noviembre, una despedida del tren de las estaciones, un mirar atrás la fotografía de un recuerdo adiós, adiós, adiós, Noviembre, aún después de mí sé que volverás aquí, Siempre.

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Densidad que tiende a cero Irse perdiendo, desvaneciendo, como un cuerpo celeste en expansión, la eterna latencia, el átomo separado del átomo, adiós mí mismo, adiós mis partes, adiós a ti que todavía existes, gastando la juventud de mis huesos.

Ir respirando, resucitando, vivir el inhalar del aire fresco, morir en el otoño de tu caricia.

Un aroma perdido en un aroma, mezclado hasta olvidarse de si mismo, fusión pintura inseparable, ser contigo una amalgama de humanidad.

Atraviesa con tus manos, corazón, el mío; entibia desde dentro mis capilares, recorre intoxicantemente tú todos los nervios, hasta que toda neurona sea sólo de memoria, entorpeciendo mis sentidos de tu exceso, sobredosis del sabor de un beso.

El olor, el aroma, el perfume, la imagen, la sombra, la nube, el sabor, el color, el roce, el cariño, el amor y yo.

Todos desvanecemos.

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Em Pathos Toda la gente sabe, lo que es una lágrima en la mejilla, sea de risa, sea de vida, sea de muerte, sea de ira.

Alguna gente sabe, lo que es tener lo que se tiene, lo que es besar otra sonrisa, y que es dar paso a la ceniza.

Nadie sabe no, nadie lo sabe, qué sabor tiene en tu lengua el amor, qué color tiene en tus ojos el azul, qué estacas se clavan en tus nervios, ni como duele tu dolor ajeno. ¿Será la piel mi primera jaula? quería besar tu sangre y la bebí.

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Tiempo Se escriben los segundos en mis venas, palpitan las memorias en mis sienes, nada, nada detiene el otro grano de arena, nada detiene el otro grano de arena.

Respirar, vivir, correr, cantar, avanzar en lĂ­nea recta, y volver al mismo lugar, mundo circular, repetir, repetir, iterar.

Se aĂąeja mi piel, mientras vivo, muero despacio.

El mismo aire que respiro oxida, a veces el aire huele a cansancio, a veces el paso muere en letargo.

EscrĂ­banse memorias en mis venas, palpiten segundos en mis sienes, nada detiene el otro grano de arena, nada detiene el otro grano de are...

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Duros como el Seol (son) los celos Celos del aire que se cuela entre tus cabellos, de los aromas que circundan tu figura, celos de los soles que calientan tus mejillas, de los segundos que separan nuestros rumbos.

Celos del aliento que juega con tu boca, de todos los testigos de tu risa, celos de la brisa que te acaricia, de la dicha de llamarte compañía.

Tan, a veces, insufrible tiempo, tan esperanzador reencuentro, cuando de los colores broten arcoiris, cuando pueda recorrer a miradas tu iris.

Irresistible tú, en todos tus ritmos, tumbo, corazón, y cataclismo, contención incontrolada de todos mis deseos, duros como el Seol (son) los celos.

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Nadie más que tú Yo no estoy mirando hacia ningún otro lado, no ando en busca de otros ojos almidonados, todos mis mirares se quedaron en tí, prendados, porque yo también estoy bajo hechizo, encantado.

Yo quiero perder en tus pupilas todas mis miradas, darle vida en tus labios a todos mis besos, gastar en tu piel mis más lánguidas caricias, acabar en los tuyos el último de mis abrazos, bailar contigo todos los bailes de mi vida, conversando tranquilos, compartiendo una comida.

Quiero llorar en tus hombros todas mis lágrimas, hacer a tus ojos testigos de todas mis sonrisas, quiero llegar a conocer todos tus colores, perdernos juntos en un corazón que grite amores, quiero llegar a leer todos tus versos, y saber que el último que leí jamás es el último, dedicarme a memorizar tus poros, a aprender tus líneas, a saberte, sin dejar de conocerte.

Yo no quiero que tu corazón ande atemorizado, corazón, yo no estoy mirando a ningún otro lado, no ando en busca de otros ojos almidonados, todos mis mirares se quedaron en ti prendados, porque yo también estoy bajo hechizo, encantado.

Así como contigo jamás sentí, sentirme tan tranquilo y tan feliz, se siente como caminar sobre un rayo de luz, y es que, corazón, yo no quiero a nadie más, a nadie más que tú.

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Mujer princesa Voy a derramar un corazón Bañado en lágrimas de amor Voy a recorrer los sueños donde estaba Tu mirada enamorada.

Sentí el peso de castillos Cimentados en el viento Sus rocas cayeron en mi pecho Haciendo un triste desconcierto.

Mujer Princesa, Cuanta belleza, Cuanta belleza.

No sé si te has dado cuenta, Que yo al lado tuyo pude ver, Que había estrellas celosas De tu rostro y tu cadencia de mujer Que la primavera envidia colores, Que pintan tus dedos La fragancia de tu piel.

No sé si sabes que Dios Se derrite en tus ojos.

Que sin tu dulzura, Hasta el azúcar sería hiel Mujer Princesa, Cuanta belleza, Cuanta belleza.

No sé si sabes que Dios, No se resiste a tus labios, 27

Cómo esperas que yo no los mire Desde lejos enamorado.

Yo daría mi vida, Mis esfuerzos, mi canto, mi ilusión, Si tu mano caminara, De la mía, cada día.

Yo creo que sabes que Dios Te guarda un silencio de amor Que cada vez que te mira No resiste regalarte una canción.

Mujer Princesa, Cuanta belleza, Cuanta belleza.

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Cantarte en silencio Toda mirada, todo tacto, toda emoción Es una sutil caricia, una ilusión Cada segundo respirando el mismo aire que tú Es como respirar un rayo de luz Y aunque los gestos estén restringidos Corazón, yo no sé cómo parar este río.

Te voy a beber a reojos, Te voy a cantar en silencio, Te voy a escribir en el viento Te voy a dibujar en mi memoria.

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Transamérica Estoy aquí en mi hora más frenética Sintiendo todos tus versos más enérgicos Con mi sutil, pequeño aire melancólico Contando pasos que te lleven a estar próxima.

Hago canción de emociones tan indómitas, Una conquista que hoy parece tan inhóspita Con un amor que se levanta tan colérico Como jamás se había sentido en un pretérito.

Yo no sé hasta qué punto puedo llamar amor a esto, Aquella historia exclusiva que nacía siempre para el resto, Tal vez sería mejor llamarlo sólo enamoramiento, Pero no tengo convicción de que si digo te amo, yo miento.

Eres el objeto de todas mis renuncias, el regalo hacia mis pocas horas lúcidas, Me haces sentir todas tus expresiones plásticas, Haces de verte una obra tan simpática.

Eres mariposa que revolotea mágica, Una creación que es perfecta en estética, Tú y la belleza me parecen tan sinónimas, Verte de lejos es cuestión ya tan agónica.

Basta salirse por un lapso de la máquina, Dilucidar los argumentos de la sátira, Para verte ahí sentada tan eléctrica, Y ser comido por tu fuerza tan magnética.

Tanto sentir que tú despertaste ilógico, Tanta emoción que me hizo menos trágico, Tanta ilusión revolviéndose vesánica, De que algún día me llegaras a estar próxima.

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Amor cascada Haré lo que pueda hacer, haré, Que me acerque a tus ojos claros, que miré Embebido en beber la vida de tu aroma, Sin palabras que de ti, mi boca no coma.

Ganar la vida y perder el mundo, o ganar el mundo y perder la vida Perderla y resucitarla de la nada Resucitarla en una cruz de sangre derramada. ¡Grita corazón de hombre y llora! ¡Cuánto quise escuchar hablar tu boca! ¡Habla cielo entero y grita! ¡Cuánto quise hablar a tu historia!

Esperaré lo que tenga que esperar, esperaré Que me miren tus ojos claros, que esperé, Que me acerqué a tus abrazos y no noté Que embebido bebía la vida de tu aroma.

Gotas, lluvia, lágrima y luz Claroscuro brillante a mediodía El derramar de un amor cascada.

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Dolor de tierra Paralizado, Quieto, Inmóvil, Atónito, Por cada gota de tu sangre derramada, Por cada ser de ti que vivió pisoteado.

Gritar, gritar, gritar por dentro, Qué haré del dolor que aún siento ¿a dónde irán a morir los mares? ¿a dónde dejará de verse el cielo?

Perdónanos la sangre de tus cuerpos, Absuelve el grito de todo un pueblo, Dolor y peso del exterminio. ¿a dónde harás morir los mares?

Dime, ¿a dónde? ¿a dónde harás morir los mares?

Mar de sangre y llanto, Sudor y espanto, Canto de agonía, Mar que todavía, evapora sus dolores, Si caminas por la tierra donde murieron sus amores.

Como si el dolor pudiera aún Gritar todos sus gritos Como si la tierra pudiera aún Beber toda la sangre Como perdido Como en el aire escrito Como el retumbar sordo de mil fantasmas Como el fragor de la batalla en medio día.

Contenido, tatuado, cicatrizado, La tierra alza sus manos 32

Toca las rodillas, Clava las espinas.

Lágrimas, sudor, sangre, guerra Tronar de cada vida y el dolor de estar perdida Que aún no se ha perdido el aliento Que el espíritu aún está escrito en el viento Agujas de milenios, en el corazón te siento.

Pueblo ahogado, pueblo triste, En tu mirada nostálgica de tu gloria olvidada, En el doblez de una arruga de una vida, El mapa del llanto del ancestro, Heredado hasta tatuar el rostro.

Kay Kay no regaló más lágrimas al mar, Ni Treng treng fue quien en verdad vino a salvar, Encuéntrate con él camino a Puelmapu Más allá del Andes, caminando por el cielo, Cuánto vi llorar sus ojos, cuánto, Cuánto su dolor gritar y retorcer Cuánto sufrió el corazón hasta detener La sangre no se quiso más mover.

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Contemplarte Me he dicho que el amor Me entra por los ojos Más prohibido tu perfume Más tentador.

Y te miro desde lejos Y no cuento mis secretos Que tu imagen ya escapó A merodearse entre mis sueños.

Eléctrica y magnética, fuerza atractiva Inversamente al cuadrado de la distancia Cuento los alientos que te harían próxima Cuento cuánto nos separa, e imagino Pregunto, elucubro, Y vuelvo a tu mirada, Aquella que no mira como yo, Desde lejos.

Mis reojos están llenos De tus dulces movimientos Femenina silueta baila Y el corazón en desconcierto Agolpado corazón, Danzando en sinestesias En tus aromas violeta En la sinfonía de mirarte.

Escuchando tu perfume Colarse por mi cuello Y sentir, amor, caricias Que me invento yo en el viento Me dedico este entretiempo A colarme en tu concierto Sin permiso ir cantando 34

Las canciones de tu aliento Memorizando en mĂ­ las notas Que tu voz canta a los cielos Tatuando ahogado el pecho, Agridulce sentimiento.

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Contente, corazón ¡Contente! ¡Corazón contén!

Las pulsiones prematuras, Que a más maduro amor La distancia le es más dura ¡Contente! ¡Corazón contén!

Sólo mira desde lejos Que el tiempo ha de decir Si andarás cantando enamorado Por ahora el daño hecho Es sólo imaginario Y el amor hará decir Si sangrarán los corazones, Si explotaran las emociones, Si nos perderemos en los ojos, Si andaremos de la mano, Si comeremos ilusiones O si leerás este poema.

Nadie prohibió mirarte, Tampoco sentirte Y mientras pienso yo estas cosas Me intoxicaré En contemplarte.

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La enfermedad de los poetas Y otra vez he de beber La enfermedad de los poetas Ojos descontentos perdidos en una silueta En el destino cruel de verte anochecer Alejar inocente tus pasos, desaparecer.

Inconsciente tú, de cuánto retumba El eco de tus caminos alejarse Golpear el corazón y enmudecer Cualquier otra fragancia Que busque mi sustancia.

Vives por ahora plasmada en ilusiones Viajando en mil nubes, de mil y un irrealidades, Escarbando revoltijos de sentimiento Sonriendo colores que ni conoció pintor Resucitando callada, una lágrima de amor. ¿amor? ¡Qué castillo en el aire me he forjado!

Tan desconcertante tú y yo tan desdichado Daré pasos atrás si es que se puede No vaya yo a caer algún día Despertar, abrir los ojos y ver que construía Una celda, una condena, una deliciosa cadena Y descubrirme atado al color de tus ojos, Al vaivén de tu silueta caminando Y sin quererlo yo, ya haberlo confesado Que sin quererlo yo, me halle enamorado.

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Amor y desventaja Estrujar la rima hasta estirar los veros, A ver si logran explicar lo que se siente como tal, Intensificar el corazón hasta drenar el sentimiento, Buscando explicar la razón indómita y contumaz.

Amanecer habiendo olvidado la existencia, Beber en el aire de recuerdos tu presencia, Hasta descubrirme borracho de un éter intoxicante Tronar tantas tormentas sentidas en la sangre Hasta morir de tanta vida contenida, palpitante.

Arcoíris de colores que no habían inventado, Baluarte de batallas que combaten en mi pecho Heredera de la gracia de la flor del alhelí Zarza de fuego ardiente consagrado Amanecer de vesánica emoción desconcertante Culpable de todos los amores que sentí Comparada con tu rostro, todo sol se hace más vil.

Luminaria son tus ojos a todos mis sentimientos Inventar tanta locura y terminar en desconcierto No quiero mentir, amor, pero así son las emociones A veces me haces sentir, y es como volar en el cielo Y si no puedo prometer que siempre sentiré así fuerte tan, A lo menos si tú quieres te querré, porque yo quiero.

A morir me iré de amor hasta desenvenenarme, Irte sacando del corazón hasta lograr resucitar A morir me iré de amor, dirá el corazón en su pensar: “y que siempre sea yo el que empiece en desventaja, El que construye un futuro incierto en el horizonte de mañana”.

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Soñar Soñé contigo Me siento enlaberintado En medio de un círculo virtuoso, Más y más avanzo, Más y más renuncio, Más y más se agolpa, La pasión en las venas, Tu olor en el recuerdo.

Hasta te miro de indirecta, Verte de frente es como el sol a mediodía, Sólo se sufre en un momento, No me vayas a destruir en un gesto.

Vivo repensando un momento del futuro, Cuando toda esperanza choque con la realidad, el muro, Para dar lugar al dolor o al amor más puro.

Consciencia de ti, Sentirte en el aire, Aunque no estés ahí, Sentirte en la sangre, El corazón ya late extraño, Bautiza los latidos, El plasma corre diferente, Ensimismado, tu corazón tatuado. ¿seré alguna vez yo quien te pueda decir te amo? ¿o correré mejor suerte, para de tus labios escucharlo?

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Realidades Hoy murió el mañana Hoy murió esperanza Estoy ahogado de emociones infartantes Mis alocadas intenciones Con la realidad confrontaste; De tanto mirarte, amor, fui leyendo tus gestos, Como sonreían secretos tus ojos Como se escapaban dos veces tus miradas Para ver si él a tu lado, también miraba Dichoso él de dicha tan desconocida, Inepto lector de tu cuerpo coqueto Y yo a lo lejos mirándote ensimismado Busco de nuevo recordar que te he renunciado.

Vamos, corazón, que no todo está perdido, No has robado otros corazones porque te cueste ser bandido, Siempre supiste que partías con desventaja Sólo te confundió su lectura extraña, Parecía que ella también nos miraba, Triste corazón, triste desconcierto, Castillo no en arena, en el cielo abierto, Infundado, imaginario, dolorosamente inventado.

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Crimen ¿Y si a amarte me di antes de amarte? ¿será verdaderamente un crimen?

Yo sé que aún me falta conocerte ¿pero será verdaderamente un crimen?

Y siento la tracción de tus gestos, Caminando tú ligera, como sobre el viento.

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Mariposa de invierno Mariposa de invierno Te siento deambulando etérea En el viento Me entretienen tus bailes, movimiento Me desgarra la distancia Me cansa cada respiro de la espera Y vuelvo a tus ojos Los que al parecer, ya no miran desde lejos El aire de tu sonrisa Refresca mis latidos En el pecho.

Te siento, aunque no estés, Te siento Escondido frente a tus ojos, escribiéndote Describiéndote Viendo a tus hermanas mariposas, anunciándote No hay pensamiento que no se escape A contemplar tus ojos A rememorar tu pelo A imaginar tu piel No hay recuerdo que no haga brillar El sonido de tu voz Las canciones de tu cuerpo.

Te me acurrucas en un rincón de sentimientos Te bebo a miradas, despacito Escondido ante tus ojos sin decir, Que en todo movimiento me tienes cautivo.

Me diste vida en una sonrisa.

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Vales Bien me vales las espinas, Bien me vales el dolor, El tiempo no existe en nuestro mundo, Nada va a callar el diálogo de mis ojos, El tiempo no existe en nuestro mundo, Yo ya te amo en un día del futuro, Te he gastado todos mis abrazos, Te he entregado todos mis amores, Me he perdido en todas tus miradas, Te he robado todos tus besos, Aún antes de hacerlo, El tiempo es pasajero, Yo vivo repensando un momento del futuro, Yo te creo, yo te espero, yo soporto Yo te sufro Bien me vales los gritos del pecho, Bien me vales todas las renuncias, Bien me vales la condena de alejarme, Bien me vales la agonía del silencio.

En el reencuentro Nuestro amor será cascada de colores Será torrente fuerte de todos los amores, Tanta emoción, tantas palabras, Tanta canción, tanta ilusión, Una sola promesa: Que aun siendo tan pronto, Me he empedernido en amarte.

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Despacio Cada sonrisa es un regalo Cada tacto Cada verte caminar tranquila Cada mirada dedicada hacia mi lado Cada visiĂłn tangencial de tu figura.

Me duelen todos tus colores restringidos Me arden los ojos por mirarte Pero cada sorbo de tu esencia Me sostiene, cada pedacito.

Una conversaciĂłn ligera, Un mirarte a los ojos, Un soplido del viento, Del aire que venĂ­a de tu cuerpo.

Hoy te echo de menos, Pero sigo pensando, Que cada gota de ti, es un regalo.

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81 días 81 días de 24 horas 1944 horas de 60 minutos Casi siete millones de segundos Juntos, pero distantes Distancia de pasos tan próximos Tanto tacto contenido Tanto mirarte de lejos Tantas ganas de abrazarte Casi siete millones de segundos Mañana será un poco menos.

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Agridulce Quédate en mis días más oscuros, Yo quiero estar en todos los tuyos, Beber tus lágrimas y darte sonrisas, Aplacar tus heridas con mis caricias, Quédate en tus días más grises, Con un beso en la frente, hacerlos felices, Abrazarte, quererte, cuidarte, amarte Tenerte a mi lado cuando te duela la piel Cuando se cansen tus alas de mariposa fiel Párate sobre mí y ve más lejos Yo quiero ser el viento que mueva tus alas Hacerte volar, aunque estés cansada Descansa conmigo Mujer princesa, niña mariposa, Déjame ser el oasis de tus días más secos El beso de vida de tus peores momentos, Regálame todas tus lágrimas, Grítame todas tus heridas, Hiéreme todos tus dolores, Inflígeme todas tus llagas Yo quiero cargar tus cargas más tristes.

No te guardes ninguna, Sube a mis hombros y vuela.

Abrázame No te voy a soltar, Quiero que llegues más alto, Donde soñabas estar.

No mereces nada menos, Que todos y cada uno de tus sueños, No mereces nada menos, Que todos y cada uno de tus sueños.

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Estás presente Estas en todos mis pensamientos Llenas mis más cálidas realidades, Veo tus colores en el aire En mi memoria.

Paseas todo el día por mi pecho, Volcando mi corazón, Tentando mis labios Me tienes enamorado, Perdido en un te amo Encontrado en un te amo.

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Distancia Me está matando este juego de silencio, Me comen las entrañas las palabras contenidas, Me remuerden los recuerdos que quieren revivirte, Tenerte libre como quieras, libre, amándote.

No tengo mensajes ni correos, Solo canciones en el aire, El viento de tu cuerpo bailarín, Que cambió de hemisferio.

Acá también vuelan tus hermanas mariposas, Pero ninguna como tú, ninguna tan hermosa.

La agonía del aire que me faltas, La esperanza de reencontrarme en tus ojos, La alegría de un recuerdo del futuro, Ya te he dado todos mis besos...

48

Extrañarte Todas las caras del silencio, Todos los ayes del ayer, Las dagas de ajados recuerdos, El desgarro de las ganas de volver.

Mirando el final de un invierno, Para dar inicio a nuestra primavera Todavía queda por contarse esta historia Espero que no sea una que queda sin memoria.

Extraño tus brazos, Tus caminos, Tus sonrisas, Tus ojos, tu piel, Te extraño a ti completa En este sordo latido del ayer.

Tengo miedo de fallarte, De que me pienses deshonesto, O insuficiente, Tengo tanta sed de tus versos de mujer.

Habrá tiempo y preguntas, ¿Me querrás como quisiera que me quieras? ¿te querré como quiero amarte? ¿Cómo quieres ser querida?

49

Volver atrás Promesas escuché unos días atrás, De que todos malos tiempos deberían mejorar, De que todo círculo que empieza termina En el mismo lugar. ¿No es este el camino que ya pasé? ¿no son estas las sombras que el día enmudeció? ¿No son estas las espinas que pensé: “mi carne olvidó”?

Tanta luz y oscuridad Tanto ir y venir Tanto ir y quedar Tanto esperar La paz de mi tormenta no fue más Que el ojo del huracán.

No soy de lo mejor, ni soy de lo peor, Soy un soplido más perdido de Dios Estando ciego sigue habiendo luz Estando ciego sigue habiendo cruz Oídos sordos al cantar De las heridas de un zorzal.

Tú y yo no somos dos Somos propiedades emergentes Somos más que la suma De las partes.

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Mi silencio Lamento que con el tiempo Hayas escuchado también mi silencio No sé qué será de las canciones que a veces se esconden, como ilusiones.

Pero si después de la noche viene el alba, Y no se han cansado las aves de cantar a la aurora ¿cómo me habré de cansar de cantar para ti, Luz de mi alma?

Lluevan metáforas y acordes, Que intenten explicar tu quintaesencia, Que intenten conociendo que fracasan, Que para ti, amor, no hay ninguna palabra ni metáfora, ni acorde, ni poema, Ni lenguaje, ni silencio, ni dilema, Ni reflejo, ni ilusión.

Amor será de amor, De amar como se ama, De amar sin que se explique, Y amar sin que se entienda.

Amor será de amor, Sencillo, como un crío, Amor será de amor, Amor será de tuyo, Amor será de mío, Amor será de nuestro.

51

Hastío Y si pudiera hacer caer Los versos más divinos de mi cielo, Cantando las canciones Que entonan en el alba, Los pajarillos inocentes Con el amor en las pupilas Con la ingenuidad rebozándoles El pecho.

Cantar así, Sin los pesos del dolor Que enjaula a este corazón herido.

Si rompiera las cadenas Que me atan a este suelo, Y callara las mil voces del hastío, Del grisáceo y lento ajar de mi poesía.

Y si llenara de color tu amanecer Y derrotara a los esbirros del infierno ¿caería ya la lluvia en este huerto? ¿renacería el verde en este seco yermo?

El alma se me fue a pasear con la muerte Dibujando el aguijón de sus manos frías Con las lágrimas mojando La tinta de este canto, solitario Que tan solo escucharon los oídos del silencio.

En estos páramos grises, desolados Vino a encontrar mi alma su descanso Para jugar a buscar un rumbo en desconcierto Borrando sus propios pasos, para no encontrarlos.

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Caminaré los desiertos hasta el alba Cuando la luz me ciegue Y el calor me irrite.

Me rendiré, tal vez, cuando ya sin fuerzas, me canse de buscar el sol que ahora me quema, Arderán mis rodillas en la arena Cuando se seque la saliva en mi garganta Cuando coagule la sangre en mis miembros Y exhale mi espíritu en el viento.

Caeré cuando me hayas derrotado Cuando ya gaste mis muelas De masticar tu angustia La hiel que bebo de tus dedos, triste amante.

Y hasta entonces seguiré siendo el caminante Que peina con su pesar el horizonte Caeré cuando me hayas vencido, Cuando eso haya sucedido, y no antes.

Hasta entonces abrazaré los cuchillos, Que en el rostro me clave el viento enarenado, Hasta que muera la piel, envejeciendo Mi alma dura que fue también Como aquel pequeño pajarillo, enamorado.

53

Extraños ¿Estás ahí?, pequeña luz. ¿estás ahí? ¿eres mía? ¿Estás ahí?, pequeño corazón. ¿O te has vuelto, duro como la piedra?

Extraños en la faz de la luna, buscando un pedazo del cielo, me perdí en el frío de la noche, buscando el calor de tus manos. ¿Estás ahí?, Vieja amiga ¿es tu sonrisa, un suspiro del pasado? ¿Estás ahí?, dulcísimo amor. ¿O has vuelto, tu espalda hacia mis ojos?

Buscando el calor de tus manos, buscando el calor de tus manos.

54

La experiencia de las luces citadinas desde altura Prendimos nuestras luces en la tierra Celosos de las estrellas pintamos constelaciones en el suelo Para olvidarnos de la envidia y de los c(i)elos Embelesados por nuestro fuego domesticado Cegamos los soles nocturnos ancestrales Que siguieron con su baile fulgurante Detrás de nuestro velo destellante.

Vanidosos de nuestro propio universo Olvidamos el derrame lácteo de los astros Ladrones, como Hércules en su seno Los sacamos de nuestras noches y nuestros sueños, no queriendo mirar los ojos celestes del abismo, Que nos visitaban junto con el frío nocturno, Encendimos la pantalla de las luces, Para no mirar a esa oscuridad como a la muerte, Que nos paraliza con su helado toque, taciturno.

Atrás quedó nuestra infantil fascinación, Que acunó tanta mitología y civilización, Cuando gateábamos como niños en el mundo, mirando hacia el cielo, para encontrar el rumbo.

Olvidamos que fuiste la niñera de los hombres, Ingratos dimos cuerda a nuestra máquina A fin de no escuchar tu silencio sempiterno, Y cambiarlo por el sonido de un generador eterno.

Pero tras la cortina de faros, focos y ampolletas, lejos de nuestro vaivén frenético, itinerante, Los astros siguieron celestes e ignorantes, De la ufana competencia del humano.

55

Siguieron los planetas siendo los errantes, Que danzan con el Sol como los amantes, Siguió el juego de expansión y colapso, Siguió la forja universal su propio paso, Siguió la luz su camino hacia otro ocaso, Perdiéndose en ese mar oscuro, más que gigante.

Andrómeda siguió buscando interceptarnos, lográndolo ya cuando nuestro tiempo pase, Y en los milenios que serán segundos para las estrellas, Seremos un suspiro, que quiso ser impresionante.

Muéstrame, cielo, tus misterios antes que muera Que no quiero ser como aquel que ya te olvida, Por culpa de este ir y venir ansioso, del ajetreo de los pies sobre la tierra.

56

Veneno Respirando el aire frío del invierno de una vida, Con el corazón cansado de beber mi melancolía, vine a encontrar mis ojos anhelando la primavera, La frescura de una sonrisa que entre cantos me reviviera.

Queriendo caer en un círculo vicioso, Perderme obnubilado en el juego enamorado, Como perro sediento, jadeante, desesperado, Beber de un oasis y morirme en el desierto.

La mente no contiene a mi pecho errante, Ni la conciencia detiene de mis ojos el deseo, De cuánto anhelo respirar tu aroma, De cuánto busco lo que en verdad no puedo.

Hipnotizarme de tus ojos extraños, Explorar lo extranjero hasta hacerlo cotidiano, Saciar la sed que tengo del veneno, Que me haga sentir vivo, pero que me deje muerto.

Que me haga sentir vivo, Que me deje muerto.

57

Vuelta a nacer Un corazón a medias Un final inconcluso, una historia incompleta.

Una planta que se seca, bajo el cantar de la lluvia Un laberinto de pena.

Una pregunta sin respuesta Una apuesta del cosmos Una puerta entreabierta.

Cuéntame donde se pierde tu mirada Espero encuentres la luz allí donde descanse tu alma Espero que el sol esta vez te caliente hasta los huesos Cuéntame si alguna oración te alcanza.

Que aquí estoy yo Y aquí están ellos Con un adiós apretándonos el cuello Que aquí estoy yo Y aquí están ellos Preguntándonos cuando fue la última vez que tuvimos tu mano en el cabello.

En tu final inconcluso, en tu historia incompleta Con tus preguntas sin respuesta Con el corazón A medias.

58

Donde el sol se encuentra con la lluvia ¿Estabas, Escondiéndote en las sombras? ¿Tratando de inventar algo Para cantar en una canción? ¿Sostendrías Mi mano mañana? ¿Me guiarías por mi arrepentimiento?

Una historia para comenzar. ¿Vendrías, A estar en el invierno? ¿Escuchar lo que fuera que dijere, Cuando el cielo está gris?

Si es que Estás buscando un lugar, Yo vivo en la esquina Donde el sol se encuentra con la lluvia.

Imposible, Como pueda parecer Un arcoíris nace Donde el sol se encuentra con lluvia.

Donde el sol se encuentra con la lluvia.

59

Nacimiento En el oscuro vientre, en la ceguera del ensueño inconsciente, En la amalgamada nebulosa del sinestésico despertar, En algún momento existente, mas no registrado en la memoria, En el instante de la primera sinapsis de mi historia.

En una chispa de consciencia, en que bebía los sonidos, Olfateé los tactos hasta saciarme de tu voz, ¿fue ahí que me bautizaste con tu dedo pálido en la frente? ¿fue ahí que me regalaste este espíritu silente?

Como si el corazón latiera más deprisa, y con desgano, Me besó la angustia el pecho, tan temprano, Se me helaron así los miembros, antes de sentir las manos, Se me helaron los sentimientos, antes de hacerme humano.

Rumbo perdido, corazón errante, Estrella baja, pie itinerante, Destino oculto, derrotero serpenteante, Buscador empedernido, pero siempre deambulante.

60

La sombra Escaparía de tu helado abrazo, Renegando de las veces que busqué tus labios fríos, Tu gélida mirada, calándome hasta el alma, Cristalizando en hielo un corazón otrora estío.

Buscaría la manera de correr de tu asfixia, Negándome a mirar tus celestes iris destellantes, Resistiría el tacto de tu piel pálida invisible, Bebiendo el aire tibio, para evitar tu invierno.

Aunque ahora juegue a rasgar el velo de tu misterio, Y coquetee con dormir en tu habitación de eterno sueño, Aunque deambule la idea de inspirar tu glacial beso, Imaginando lo que sería yacer ahogado, en tu lecho.

La noche de luna llena en que vinieras a buscarme, No me encontrarías dócil, tierno amante, Mi mirada quedará marcada en tu semblante, Rasgaré tu piel, morderé tu boca, No podrás beber mi vida, sin darme antes de tu sangre.

61

62

INDICE Chile

9

Alejarte

11

Síndrome de sentimiento inoportuno

13

Medusa, la sirena que era musa

14

Ámame gotario

15

Fantasía colectiva

17

Frambullísima Estefanía

18

Nombrar

19

Intentos

20

Adiós noviembre

21

Densidad que tiende a cero

22

Em Pathos

23

Tiempo

24

Duros como el Seol (son) los celos

25

Nadie más que tú

26

Mujer princesa

27

Cantarte en silencio

29

Transamérica

30

Amor cascada

31

Dolor de tierra

32

Contemplarte

34

Contente, corazón

36

La enfermedad de los poetas

37

Amor y desventaja

38

Soñar

39

Realidades

40 63

Crimen

41

Mariposa de invierno

42

Vales

43

Despacio

44

81 días

45

Agridulce

46

Estás presente

47

Distancia

48

Extrañarte

49

Volver atrás

50

Mi silencio

51

Hastío

52

Extraños

54

La experiencia de las luces…

55

Veneno

57

Vuelta a nacer

58

Donde el sol se encuentra…

59

Nacimiento

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La sombra

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