Coco: el companero fiel
Historia de una amistad a primera vista
Presentamos hoy la 5ª edición de este espacio de expresión abierto a todos y todas ustedes, esperamos que encuentren en nuestras ideas, escritos e imágenes cosas interesantes y divertidas para que las discutan o critiquen, también para que se animen a escribir, tomar fotos, dibujar o lo que sea que sirva para expresar sus ideas; lo que piensan sobre nuestra sociedad y las propuestas que tengan para mejorar siempre esto que llamamos realidad.
Son las 12: 30 y como todos los días de clase desde hace año y medio un lindo y adorable perrito llega al colegio la Concepción acompañando a Adriana y Ángel; sus dueños, camina a su lado y de vez en cuando corre adelantando su paso como queriendo apurarlos para que no lleguen tarde; tiene una tierna y húmeda nariz negra, parece una ovejita con su piel blanca y suave que casi siempre se ve sucia porque es muy curioso y juguetón; unos hermosos ojos profundos como el mar y una mirada tan adorable que provoca quedarse mirándolo mucho tiempo. Escapándose de los profes Coco se entra al colegio con Adriana y Ángel, y les toca esperar a que entren todos para poderlo sacar, casi siempre es Adriana; a veces hasta se cuela en el salón de Ángel escondiéndose debajo del pupitre de Ana María su compañera. Cuando lo sacan, él se queda
EN ESTA EDICIÓN OPINIoN
CRONICA
Un camino de esperanza
- Coco: el compañero fiel
Me dan miedo las noticias
- Pasos Ancestrales
¡Así será La concepción!
- ¿Qué parche en clase?
De sueños a utopías
Deisy Castañeda 606
Hay grupos de chistosos, de juiciosos, de perezosos, peliones y otros que no hacen nada ni molestan, ni estudian, pero eso sí, al final del trimestre preocupados todos; los que les va más mal siempre dicen que van a cambiar, pero al principio de trimestre se vuelve a repetir lo mismo. Me gusta el salón así de loco, pero deberíamos escribir una nueva historia donde recochemos mucho pero no nos vaya mal en las notas, ¡coge tu propia hoja de vida y escríbela!.
Después del regaño empieza la clase y vuelve la cosa: no falta el niño que se para para cualquier cosa; a votar el mínimo papelito o dice – es que estaba pidiendo un esfero-, y aunque lo regañe una y otra vez, le da lo mismo; uno no se aguanta las ganas de hablar en clase y el profe siempre lo pilla pero sigue, así lo separen, las muecas y risas son de lejos; después, al final de clase, el salón se vuelve una selva: vuelan papeles y los micos pelean, son como animales, gritan, se mechonean, se cogen a patadas, se quitan el bon bon bum, se insultan, se dan besitos, se pegan cachetadas, corremos como locos y hasta nos tratamos mal parecemos bestias salvajes, un día de estos se nos va la mano y ahí si caemos en cuenta.
A la entrada del colegio es donde empieza todo: empezamos a averiguar lo que les pasa a los demás para saber cómo estamos nosotros ¿hizo la tarea?, y si no la hizo, y uno si, se pone orgulloso, y si ninguno la hizo, descansa, se siente acompañado en la desgracia; también preguntamos ¿trajo plata?, para ver si gasta en descanso o también decimos ¡que jartera nos toca a la primera con tal profesor!; los que no hicieron tarea salen corriendo al salón para alcanzar a copiar algo, esto se puede volver emocionante; mientras unos vigilan, los demás apurándose para acabar y cuando el profe está subiendo las escaleras se convierte en un desafío; los que estaban afuera se amontonan para entrar a empujones y los de adentro les han cerrado la puerta, el profe con la mirada lo dice todo, seguramente será un regaño, puntos menos o un uno, de todas formas siempre termina mal para algunos.
¿Que parche nuestro salon de clase?
Colegio La Concepción CED / Proyecto de Comunicación y Ciudadanía Visítanos en Facebook: https://www.facebook.com/periodicorenacuajo , https://www.facebook.com/groups/ProyectoComunicacionBosa/ , o mira algunas de nuestras publicaciones en: https://issuu.com/hemerco Director Henry Merchán Corredor / Área de Ciencias Sociales
El perrito me conmovió y me animé a preguntar a Adriana y Ángel más sobre su mascota; me contaron que hace más de año y medio que está con ellos, desde un día que se le pegó al papá cuando iba en bicicleta de su trabajo para la casa; cuando ellos vieron por primera vez al perrito sintieron ternura y cariño pero también tristeza porque tenía sangre y cojeaba, entonces se dieron cuenta de que venía muy herido en una de sus paticas; lo curaron, lo bañaron y le pusieron por nombre Coco. Coco ya se siente parte de la familia rasguña la puerta cuando quiere salir o entrar, y sin que lo invitaran empezó a acompañar a los hermanitos al colegio. La familia entera ya cree que este animalito es parte de ellos y que, como dice Ángel, “no es mamon” sino que al contrario es muy juicioso y les trae alegrías; mejor dicho están felices desde que llego Coco. Es muy bueno tener una mascota, y si la cuidas bien y la educas con cariño se convertirá en tu mejor compañía; por eso me gusta mucho la familia de Adriana y Ángel, porque no se fijaron en la apariencia ni en la raza de Coco, sino que se pusieron a cuidarlo y hasta lo adoptaron. Todos los perritos son bonitos pero yo prefiero adoptar y no comprar, porque cuando uno adopta un animalito desamparado le cambia la vida y se le nota lo agradecido, en cambio a veces compran perritos para luego abandonarlos o encerarlos en terrazas, además los que los venden, ponen a las perritas a tener y tener más crías sin importar su sufrimiento; en fin, es mejor hacer feliz a un animalito triste y de paso alegrar nuestra vida. Hoy coco ya no está se fue con Ángel para el Tolima, pero su recuerdo sigue con los que lo conocimos y aprendimos que los animalitos también tienen sentimientos. Gracias COCO.
Juleydy Mora 605 esperando en la puerta del colegio hasta que sea la hora del descanso para poder estar un rato con sus dueños, luego entramos a los salones y se queda otra vez ahí a esperar la salida para sentir la compañía de sus compañeros de camino a casa.
Santiago Villalobos 604
Desde hace muchos años el problema más grande que ha tenido el país es la pobreza y la desigualdad, por estas cosas se han formado las guerras, las muertes, las personas desplazadas, los niños abandonados, en fin, muchas cosas que no nos gusta recordar. Desde que comenzó el conflicto el gobierno ha gastado mucho dinero en armas y ejército; entonces uno se pregunta: con lo que se compra un fusil ¿cuántos libros se pueden comprar? es para pensarlo; si la guerra no existiera ¿cómo sería nuestro país? ya no habría personas sin hogar, a muchos ya no les faltaría comida, volvería la gente al campo, no habrían niños huérfanos, y como dijo Eduardo Galeano ´´la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra” En algunos lugares del país niños de nuestra edad trabajan para conseguir dinero y alimentar a sus hermanos menores otros tienen que caminar horas para llegar a una humilde escuela con el miedo de estar en medio de un combate o que una mina les explote en sus pies. Hoy Colombia tiene una oportunidad llamada proceso de paz; es una negociación para que no haya más guerras y se acabe con todo esto que ha pasado desde hace más de 50 años; lo que se negocia es que a los campesinos les suban el salario, les den sus tierras y los traten como a todos; a nadie le gusta que lo traten como si fuera poca cosa, ni trabajar por un poquito de sueldo que no alcanza y mucho menos ver morir a sus familiares. Nosotros quisiéramos que las guerras se acabaran que los campesinos vivan en paz, todos los niños merecemos una educación y una vida digna en donde no exista la sombra del miedo; el campo es muy bonito y tranquilo, esperamos, con la paz, que cuando en el campo vean verde oscuro y negro no sea temor sino una paz interior de protección.
LA PAZ: un camino de esperanza
Zayury Poveda 801
me dan miedo las noticias
Mucha gente cree que en las noticias nos dan toda la información del país o por lo menos la más importante y que nos muestran lo que somos; pero si vemos más allá... ¿Qué vemos realmente en las noticias?
Ellos se ayudan mucho, por ejemplo en el caso que leí, su líder “Ruberto Murri” trabaja para ayudar a sostener a los 14 que viven juntos, casi como si fuera el papá y con lo que recogen entre todos siguen sobreviviendo. Sabiendo estas cosas me interesé por verlos y recorriendo la avenida de las Américas pude ver a una joven de vestidura indígena muy colorida que estaba pidiendo limosna con una bebe en su espaldas, me dio tristeza por los dos y quise preguntarle pero me dio pena y muchas ganas de llorar por no poder brindarles algo, no sé, lo único que pude hacer fue darles una moneda aunque esto no sirve de nada porque en la ciudad ellos no viven solo sobreviven y sus niños están en malas condiciones; sería mejor poderlos ayudar a que vuelvan a sus tierras. Eliana Cruz García 801
Es muy común que en las noticias den lo malo que sucede y muy poco, o casi nada, de lo bueno; algunos ven todo lo que pasa ya acostumbrados a lo de siempre, otros se distraen con las imágenes de violencia, pero otros ven nuestro país como algo malo y hasta les da miedo ver las noticias, ¿Por qué?. Muchos periodistas se preocupan solo por presentar las partes de la noticia más llamativa para provocar asombro o escandalo; y que la gente se quede viendo; muestran gente llorando, niños en escombros, gente peleando y repiten y repiten imágenes feas; ponen de moda una noticia y le dan todas las vueltas posibles; yo no creo que solo pasen cosas malas en el mundo, también hay mucha más gente que hace cosas agradables o interesantes. Con las noticias transforman algunos malos en buenos (políticos) como si fueran héroes sabiendo que son villanos y, si quieren volver a alguien malo, hacen lo mismo solo mostrando cosas feas y negativas, sin mostrar la información completa, ni lo que necesita el país para mejorar, pero eso si, le dan un poco tiempo a los chismes de gente famosa y cosas que no sirven de nada, no muestran lo bueno que ha hecho una persona o lo que se debería hacer para beneficiar al país.
Todos en algún momento los tenemos, algunos pueden ser más simples que otros pero todos necesitan esfuerzo y perseverancia para que se hagan realidad; en ocasiones desaprovechamos las oportunidades que nos da la vida así como dijo pablo Coelho “un día despertaras y descubrirás que no tienes más tiempo para hacer lo que soñabas. El momento es ahora, actúa” no todos tenemos las mismas oportunidades, pero siempre hay que luchar por conseguirlas. Los sueños no siempre están al alcance de nuestras manos, pero tampoco demasiado lejos para no alcanzarlos, hay que ir paso a paso y ponerse pequeñas metas como escalones, siempre habrá un largo camino que recorrer pero solo hace falta empeño y dedicación: creer en lo que soñamos y en nosotros para hacer los sueños realidad, así parezcan utopías; hay una frase de Eduardo Galeano que me pareció muy bonita él dice que “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar” y de eso se trata de vivir, divertirnos, aprovechar la vida mientras luchamos por nuestros sueños con esfuerzo y paciencia.
Los Embera tienen una cultura muy rica, viven en armonía con la naturaleza y elaboran hermosas artesanías: cestos con hoja de palma, mochilas y algunas manillas y collares que hacen parte de su sabiduría; en esta comunidad se valora mucho a las mujeres y los niños, pero sobretodo la sabiduría de los ancianos; son tan unidos a la naturaleza que casi todo lo que les rodea lo consideran sagrado: el agua, los árboles y muchos animales con los que comparten su territorio; por eso respetan tanto la vida. Muchos nos preguntamos por qué ellos están aquí, si ellos viven en un hermoso lugar rodeado de naturaleza y vida; lo que pasa es que son desplazados por la guerra que se vive en su territorio que es muy rico en recursos: guerrillas, paramilitares y ejercito se enfrentan y en la mitad están ellos, les quitan sus animales, la comida y los reclutan, por eso les toca salir corriendo. Angie Idarraga 604
DE SUENOS A UTOPIAS
En el centro de Bogotá donde el ruido parece nunca acabar, recorren caminos donde el sol, el frio o la lluvia bañan el duro suelo que pisan, casi siempre descalzos, su vivienda es apenas un cuarto para dos personas, pero en el que duermen hasta 14 entre jóvenes, ancianos, mujeres y niños que viven en condiciones de pobreza y mendigan por muchas partes de esta dura ciudad; al saber esto quedamos tristemente sorprendidas con mi compañera, nunca imaginamos que esto pasara, y lo más triste es que se trata de; una comunidad indígena de nuestro país: los Embera Katio.
Sería chévere que en las noticias se mostrara mucho más de lo bueno del país, cosas que le den ganas a la gente vivir aquí, a los turistas de venir, noticias de lo bueno que hacen las personas y cosas que le muestren a la gente como mejorar; que lo que dura el noticiero, más de la mitad fueran cosas que nos hagan sentir bien, porque así como se esfuerzan para conseguir malas noticias se pueden esforzar para sacar buenas noticias.
PASOS ANCESTRALES EN BOGOTA