La movilidad eléctrica se hace paso En los grandes parques empresariales es cada vez más habitual ver puntos de recarga para vehículos eléctricos. Ocurre lo mismo en edificios de oficinas o en complejos de grandes empresas. La normativa que ha entrado en vigor en 2022 establece la obligatoriedad de la instalación de estos puntos en espacios públicos y semi privados La implantación de la movilidad eléctrica tiene calendario y agendas en todos los involucrados al compromiso con lo establecido por la UE en el Pacto Verde Europeo, que garantiza que de aquí a 2030 los ciudadanos dispondrán de la infraestructura que necesitan para recargar estos vehículos, tanto para trayectos cortos como para los largos. Yendo muy por detrás de la media europea, tanto en penetración de vehículo eléctrico, como de la infraestructura que lo deben acompañar, España debe hacer un gran esfuerzo de adecuación. Y eso quiere decir, no solo la automoción, sino todo sector colindante a la logística de personas y facilitadores del tránsito. Las iniciativas de sector inmobiliario deben tener en cuenta que los vehículos que se estacionen en sus instalaciones demandaran puntos de recarga, ya sea en parkings corporativos, en hoteles, o en zonas residenciales. De ahí el auge en la necesidad de asesoramiento, instalación y mantenimiento de puntos de recarga para vehículos eléctricos. Pero no solo se está reinventando la forma de gestión energética de la movilidad, sino la propia movilidad en sí misma; la tipología de vehículos y la forma de compartirlos, se multiplican, y la digitalización de nuestros entornos tiene mucho que ver en los cambios de gestión y 52 | Facility Management Magazine #18
optimización de la movilidad, que por ejemplo, además de tener un mayor control del consumo energético, fomentará otras formas de movilidad verdes por ser óptimas con conceptos como la intermodalidad (la combinación de medios de transporte) o el car sharing. Existen ayudas disponibles en la actualidad para la compra de vehículos eléctricos y para la instalación de puntos de recarga. El PLAN MOVES III otorga ayudas de hasta un 70 % del coste de las infraestructuras de carga (80% para municipios de menos de 5000 habitantes) o la adecuación de los reglamentos de edificación, tanto para puntos de recarga de acceso público como privado: De uso público en sector no residencial (parkings públicos, centros comerciales, universidades, hospitales, hoteles, etc.); de uso público en vía pública, de uso público en red de carreteras (incluyendo infraestructuras de recarga en estaciones de servicio y gasolineras) y de uso privado en zonas de estacionamiento de empresas públicas y privadas, tanto para recargar su propia flota de vehículos como para dar servicio a clientes o trabajadores. Como tendencia, podemos apuntar que la mayor parte de los dispositivos del mercado serán a corto y medio plazo de carga en