"Los adultos no tenemos esa visión más abierta que nos pueden aportar los niños" Entrevista con SANDRA BORDEL, madre de Naia Fernández, ex-‐participante del Consejo de la Infancia de Leioa.
-‐Tu hija acaba de dejar el Consejo de la Infancia tras una participación de dos años; qué sensaciones ves que le ha dejado su participación, según lo que ella te ha ido contando? -‐A mí me parece que es muy interesante, sobre todo que sean niños de distintos centros, que entre ellos se vayan conociendo, es una forma de interrelacionarse, y están en un espacio común todos juntos, que pueden poner ideas en común... Y a mí eso me parece muy positivo, el que se conozcan de otra forma distinta y no solo en las extraescolares o en el deporte. Y cuando va la alcaldesa ellos sienten que les está escuchando la máxima representante del municipio, o sea que vas a tener voz en el municipio. Y luego a veces Naia decía "Jo, pues le voy a decir a la alcaldesa que cambie esto!", que luego puede que no te haga caso, puede que lo digas o no, pero ya tienen la cosa esa de "jo ama, pues yo voy a proponer... y por qué no hacen esto...?" Que ya salen ellos como diciendo mira que me pueden hacer caso, que sí que es importante lo que estoy pensando. Eso me parece muy positivo, que ellos sientan esa importancia, que sí se les escucha y que sus ideas no caen en saco roto. Es una forma de engrandecerse para los niños y eso les viene muy bien. Naia estaba contenta. -‐No te da miedo que pierda clases ese día? -‐No a mí no. Yo creo que sacarles un poco de su entorno habitual del colegio y hacer algo distinto también es positivo. Yo lo veía como "qué bien que estás viendo otro enfoque".
-‐Recuerdas alguna anécdota que te haya contado? -‐Le llamó mucho la atención cuando vino Tonucci a visitarles y el revuelo que se montó, con la tele y los periódicos. Y sentirse importantes como "ahí he estado yo..." -‐Como sabes, uno de los principales objetivos del Consejo es recoger la mirada de la infancia en la construcción de ciudad. En qué crees que puede contribuir la mirada de los niños a una ciudad como Leioa? -‐A que hagan algo más práctico de cara a la visión de los niños. Que luego puede ser utópico o realista o no, pero claro, ahora por ejemplo le preguntas a una niña de 9 o de 12 años qué es lo que quisiera e igual te dirían "muchos parques" y dices "claro como son niñas..." pero luego piensas: jo, claro que hacen falta parques, con esa libertad para los niños, para no vernos todos asfixiados dentro del núcleo urbano. Esa idea de amplitud y de más vida. Ahondando un poco, yo creo que sí que es importante: Los niños viven también en la ciudad como nosotros, y nosotros a veces estamos tan enfilados del trabajo a casa y de casa al trabajo y no tenemos esa visión más abierta que nos pueden aportar los niños. Es una voz que hay que escuchar, que nos aporta soluciones y propuestas distintas, que a nosotros que vamos tan lineales no se nos puede ocurrir. -‐Qué posibilidades ves que tienen los jóvenes para participar en la construcción de comunidad? -‐Pues hombre, hoy en día está todo muy cerrado, no hay mucha posibilidad, salvo cuando aparecen proyectos así que ves que hay un poquito de espacio y ves que igual por ahí sí se puede hacer algo. Sí que deberíamos tener en cuenta a los niños y jóvenes desde su forma de pensar, porque muchas veces les obviamos. -‐De hecho este año hemos rebajado la edad de entrada de los niños en el Consejo para recoger una mirada "más infantil". -‐Claro, además a veces los niños más mayores también dicen lo que piensan que esperamos que digan o lo que va a recibir nuestra aprobación, y los de 9 años te van a decir lo que piensan. -‐Sí, sí, somos conscientes de ello y en el Consejo solemos utilizar estrategias para que puedan expresar precisamente aquello que piensan y no lo que creen que nosotros queremos que digan. Por último, como madre que piensa en lo mejor educativamente para su hija, qué crees que podría aportarle la comunidad a su formación? -‐Que aprendan a desenvolverse fuera de su mundo habitual que es el colegio, aprender a convivir en otro entorno y con otro tipo de gente, puede que sean similares o que no, y se trata de aprender a convivir juntos. Es importante para los niños no encerrarse en su hábitat, en su núcleo, abrir ese grupo.