Gran Safari junio 2018

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La Mejor Revista Cinegética de México Año 10 Número 5 - 2018

ARQUERÍA Gran Slam Norte Cazadores Mty p.36 Cinegético Nuevo Laredo p.38

Cazadores Monterrey p.14

Cena de Gala SCI p.20

escopeta Competencias y campeonatos p.34

En busca del reto

Primer oaxacensis con arco p.20 galería de fotos p. 50

pesca Leyendas de la Pesca: Gerardo Góngora p. 42 Conoce al Scrounger p. 45

El Monstruo de Las Flores p.18




EDITORIAL

ÍNDICE

E

stamos casi a la mitad del año, hemos tenido la oportunidad de convivir con muchos cazadores, tiradores y pescadores, esto por cualquier cantidad de eventos que se llevan a cabo gracias a entusiastas que entregan su tiempo y ánimo a realizarlos. Así, pudimos asistir a las diferentes etapas del Gran Slam Norte, que sigue cosechando éxitos y ya cumple 20 años. Es un logro admirable llegar a 20 años y tener la asistencia y competencia que tiene cada una de las etapas del serial que se realiza en diferentes ciudades de tres estados de la república: Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, con una diversidad de paisajes y condiciones que representan un verdadero reto para cada uno de los arqueros participantes. Cosme Lozano ha realizado una excelente labor y merece todo nuestro reconocimiento. La tradicional Cena de Gala del Safari Club Internacional Capítulo Monterrey, es ya un evento al que los cazadores debemos asistir. Son pocas las instituciones que se dedican a los cazadores que merece lo fortalezcamos, los lectores que vean estas líneas y no son miembros del Capítulo o han dejado de serlo, por favor comuníquense con Pilar Ramos al 81 8000 8048 y den inicio a su membresía o actívenla, es importante que los cazadores apoyemos todas las causas a nuestro favor. Al cierre de esta edición, se llevaría a cabo el evento de premiación de la Copa de Caza Nuevo León, que ha resultado en todo un éxito, en su cuarta edición ha alcanzado su mayor número de registros de piezas cobradas por también el mayor número de cazadores que participan. Enhorabuena para el comité organizador.

6 SCI-MTY / Ficha de Fauna/ Alcelafo 8 RANCHOS / ¿Cómo que a flojear?/ Ariel Berreta 10 MÉXICO / Hafaspot tu mejor acompañante/ Johanna Astrid Morales

12 SCI-MTY / Cena de Gala Anual del SCI Capítulo Monterrey 14 EVENTOS / Club de Cazadores Monterrey, 17a Premiación del Torneo

16 COLA BLANCA / El Monstruo de Las Flores/ Andrés Juárez 20 COLA BLANCA / En busca del reto: El Oaxacensis/ Flavio Santos

28 MÉXICO / La leyenda de como fue la cacería/ Juan Andrés Galán

32 ESCOPETA / Competencias y campeonatos 36 ARQUERÍA / Gran Slam Norte; 1a y 2a etapas 42 PESCA / Leyendas de pesca - Gerardo Góngora/ Rogelio Villarreal 45 PESCA / Conoce al Scrounger/ Rogelio Villarreal 48 CONSERVACIÓN / Parásitos en la Fauna/ Gabriel R. Serna

50 Galería de Fotos

Estamos muy cerca del día de las elecciones, evado el tema de la política porque es una revista de cacería, pero es importante que todos emitamos nuestro voto, ya que se juega el futuro del país, en el que queremos seguir compartiendo nuestro gusto por los deportes al aire libre y que tengamos la oportunidad de participar en la construcción de opciones para que crezca la participación en estos deportes y podamos desarrollar las capacidades de nuestro país para generar más actividad. Seguimos y seguiremos insistiendo en que los cazadores somos el recurso para controlar poblaciones en sus niveles óptimos, y hacemos mucha falta par controlar y exterminar al marrano feral (alzado), sigo sin ver que los cazadores hayamos tomado conciencia del daño que estos pueden llegar a provocar en el hábitat de los venados que si salimos a cazar en temporada. Por favor, salgamos a cazar marranos ferales. El verano es incomodo para salir al monte, pero más incómodo será salir en invierno y ver mermadas las poblaciones de venado por el daño al hábitat que causa el marrano feral. Hasta la próxima. Hilario Garduño

El CEFFSNL entregó la Medalla al Mérito a Gran Safari

Envíe fotos para la Galería de Fotos o relatos para publicarlos a eventosdecazaytiro@gmail.com Anúnciese en Gran Safari hilario.garduno@gmail.com o llame al (81) 8994.6600, (81) 8476.1995

Publicación Bimestral. Año 10, Número 5 Edición: Hilario Garduño. Diseño Editorial: Jorge David Montemayor./www.dismont.mx Diseño Original: Liliana Cañamar. Diseño Comercial: Liliana Cañamar, Aarón Patricio Garduño, Jorge David Montemayor.

http://www.gransafari.com



SCI-MTY

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Alcelafo

SCI: MUSEO FICHA DE FAUNA

Alcelaphus buselaphus CLASE: Mammalia ORDEN: Artiodactyla FAMILIA: Bovidae GENERO: Alcelaphus ESPECIE: A. buselaphus

C

on un largo entre 1.5 a 2.4 metros, una altura a la cruz de 1.2 a 1.5 metros y un peso entre los 120 a 200 kilogramos es este un antílope de gran tamaño. Se caracterizan por tener las patas delanteras notablemente más largas que las traseras, a la manera de las jirafas, de forma que su cabeza sobresale sobre las hierbas altas de la sabana. Sus cabezas son muy largas y estrechas, y poseen grandes glándulas bajo sus ojos. Ambos sexos poseen cuernos anillados que llegan a medir hasta 70 centímetros y que nacen sobre sus alargadas frentes. Esto contribuye a su aspecto estrambótico. Los machos son de color marrón oscuro, mientras que las hembras son de un marrón más claro. Las varias subespecies se distinguen entre sí por el color de su pelaje, el cual varía desde un marrón oscuro a un gris amarronado, y por la forma de sus cornamentas. Todas las subespecies tienen cuernos en ambos sexos. Los alcelafos son antílopes muy rápidos y resistentes; prefieren las hierbas secas y ralas, y una dieta escasa en agua. Al igual que otras especies de la sabana, suelen asociarse con las cebras y los ñues para detectar a sus predadores. Son de hábitos diurnos y ocupan la mañana y el atardecer pastando. Los rebaños contienen entre cinco a veinte individuos y ocasionalmente se han visto grupos de hasta 350 individuos.

Distribución: Continente Africano.

El alcelafo, inicialmente habitaba en las llanuras a través del Continente Africano. Se los encontraba desde Marruecos hasta el no-

reste de Tanzania y, al sur del Congo, desde la zona sur de Angola hasta Sudáfrica. Hoy en día el alcefalo mora solo en partes de Botsuana, Namibia, Etiopía, Tanzania y Kenia. Alcanzan la madurez sexual a los 12 meses, pero alcanzan su peso máximo a la edad de 4 años. El período de gestación dura de 214 a 242 días. La hembra pare una única cría, una vez por año. Los alcelafos se alimentan prácticamente en forma exclusiva de pasto. Un gran porcentaje de su alimentación durante la temporada húmeda (octubre a mayo) es pasto, el cual nunca representa menos del 80% de su dieta. El alcefalo es excepcionalmente tolerante a la comida de baja calidad, lo cual probablemente se debe a las características de su masticación. Por lo tanto durante la temporada seca, cuando se ve limitada la disponibilidad de pasturas suculentas puede alimentarse de los pastos más duros.



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ranchos

Es el momento de facilitar agua y alimento a los venados

¿Cómo que a flojear? Por Ariel Berreta

S

i eres un cazador responsable, ya sé, es mucho pedir. Bueno, dejémoslo en cazador; de esos que por lo menos pretenden mejorar el sitio de caza año tras año. Los menos, la verdad. ¿Por qué somos así? Porque es más fácil echar la culpa al clima, al compadre que caza pero no ayuda, a Trump. ¡Señores, somos flojos!

He oído decir: “Oye, en agosto vamos a poner pellets a los venados para ver si les crecen las astas”. Pues no señor, no van a ver nada, por una sencilla razón: Las astas comienzan a aumentar su volumen desde que las otras caen; podemos pensar incluso, que la nueva empuja a la vieja. Si pretendes alimentar con calidad y ver resultados, ya estás preparando tu camioneta, los sacos de pellets y tus comederos. ¡Sí compadre, ahorita! Si las astas crecen desde marzo y el velvet se pierde en octubre, todo ese tiempo están creciendo. Alimentar con proteína después de esa fecha ayuda al animal. Pero los excedentes de calcio del esqueleto ya no van a las astas a través de la piel que las cubren, que es como éste llega a ellas. Ten en cuenta que dicho alimento necesita agua para ser procesado por los animales. Así que, ve pensando en un lugar dónde formar un pequeño oasis. Y por favor, no hagas lo que un amigo, cuyo nombre omito por razones de seguridad (la mía) que me dijo: “Puse los bebederos cerca de la presa pa´no batallar pa´llenarlos”. Elijan los lugares

más alejados de las presas, dónde nunca vean animales, la idea es tener dónde no hay, no empachar a los mismos. Es necesario no poner un comedero y un bebedero muy cerca. Los pecaríes son malos vecinos y suelen adueñarse del agua; los venados se espantan. Es bueno que un animal que acaba de comer camine antes de beber; pongan la comida al menos a unos ochenta a cien metros del agua.

Bebedero abierto.

Dependiendo la cantidad de fauna, será lo que dure el agua y el alimento. Si falta alimento una semana, los venados se enojan seguramente; si falta agua, se irán con tu vecino o adónde sea que la encuentren. Si no dejas faltar agua, ellos sobreviven con muy poco forraje. Si alimentas bien y no das agua, también se van. La idea de estas revistas bien hechas, programas de TV y cursos, no es solo compartir unas chelas bien heladas mientras disfrutamos: La idea es ¡que te eduques como cazador! Que entiendas que el maíz no alimenta… Ceba. La proteína cuesta, pero alimenta y mejora la calidad de las astas. Y el agua es indispensable, eso de que los venados son camélidos, es una falacia, mentira o creencia, ¿cómo se te ocurre algo así?

Bebedero cinegético.

Ora sí raza, ahí los dejo medio educados y otro poco regañados. Deja de leer y por favor, organiza una ida al rancho con buenos comederos (Charrúa- gol-) y mucha proteína. Tanque de agua cinegético.



méxico

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HAFASPOT, tu acompañante de cacería y pesca

Imágenes y videos de padres que van de pesca con sus hijos, nietos que cazan su primer venado con sus abuelos, grupos de amigos que se reúnen en su viaje de temporada, son solo algunos de los ejemplos que reflejan el legado que representa estos deportes para las personas que lo practican. Por Johanna Astrid Morales Dávila, Staff HAFASPOT

U

n joven empresario, padre de familia y apasionado de la cacería y la pesca tuvo una idea mientras navegaba en la sección de noticias en su perfil de Facebook: “¿Qué pasaría si hubiera una red social enfocada únicamente en cazadores y pescadores? –pensaba- “Imagínate encontrar ahí todo lo referente a estos deportes. Hacer contacto con personas que tengan una misma pasión” y fue a partir de esa idea emprendedora que nació HAFASPOT. HAFASPOT es una plataforma digital que reúne a cazadores y pescadores donde pueden compartir sus trofeos y experiencias outdoor en un entorno lleno de camaradería. En este espacio virtual podrás hacer contacto con personas de todo el mundo que muestran con orgullo el pertenecer a esta comunidad.


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

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méxico

La misión de HAFASPOT es ser tu acompañante por excelencia en todas tus aventuras de caza y pesca. Desde el momento de la planeación, hasta presumir tus mejores trofeos. Revisar el clima, encontrar negocios cerca de tu ubicación, ver tips de los expertos, son algunas de las amenidades que los usuarios pueden encontrar en esta aplicación. Disponible en Google Play y Apple Store, ¡te esperamos en HAFASPOT! tu mejor aliado.

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SCI-MTY

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Safari Club Internacional

Celebra Capítulo Monterrey 7o aniversario con Cena de Gala

Rodrigo Munro con lols ganadores de la Copa Monterrey, Miguel Ángel Cagnasso, Mauricio Llaguno, Alejandro Reyes y Alfonso Ruiz Porras.

Rodrigo y Mauricio Guzmán Cedillo, Cristina Benavides de Cedillo, Juan Antonio Cedillo, Hubert Thummler, Lorena Cedillo de Guzmán, Mauricio Guzmán, Mónica de Cedillo y Francisco Cedillo.

E

l pasado febrero, el Safari Club Internacional Capítulo Monterrey realizó la séptima edición de su tradicional cena de gala en las instalaciones de CONVEX. Miembros del club, cazadores y amigos se reunieron a celebrar un aniversario más. Rodrigo MunroWilson Cepeda, presidente del Capítulo Monterrey, brindó su mensaje de bienvenida a los presentes, en el que recordó al ingeniero Jorge Villarreal (del CONEFF) y al Dr. Carlos Moreno de Femeca, ambos importantes actores de la cinegética nacional y que se nos adelantaron en el camino. Así mismo invitó a participar en el Hubert Thummler Award a los venados mexicanos y a la juventud cazadora a practicar la caza. Dentro del programa deportivo, se entregaron los premios de la Copa Monterrey, que se entrega a los mejores trofeos internacionales registrados por la membresía y del Adrián Sada T. Award, que promueve la caza de las especies de América Latina.

Mauricio Sada, Federico Sada, José Domene, Enrique Osorio, Oscar Caballero y Santiago Lama.

Los ganadores del Hubert Thummler de este año fueron Juan Antonio Cedillo y Carlos López. De la Copa Monterrey, los acreditados fueron Miguel Ángel Cagnasso, Ramón Leal, Mauricio Llaguno, Alejandro Reyes y Alfonso Ruiz. Carlos Francisco Mondragón y Alfonso Ruiz recibieron el Adrian Sada T. Award. Después de la exquisita cena, los asistentes disfrutaron de un desfile de moda con pieles de caza, se divirtieron con una trivia y con la lotería, que ya es muy solicitada, así como de las ya tradicionales rifas. Al final, la comunidad cazadora se despedía entre abrazos y charlas del tema cinegético.

Miguel Ángel Cagnasso y Aurora Cantú de Cagnasso.

Lucy Llaguno y Daniel Coindreau.


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

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sci-mty

Cristina Viejo de Barragán y Jesús Viejo González.

Horacio Algaba, Martha Garza de Algaba, Daniela Cantú y Horacio Algaba Garza.

Augusto Eichelmann.

Jesús Yurén y Carlos Mondragón.

Jorge García Segovia.

Karla Flores de Cagnasso y Miguel Ángel Cagnasso.

Pilar Ramos y Alfonso Ruiz Porras.

José Miguel Sada y Humberto Maldonado.


eventos

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Club Deportivo de Cazadores Monterrey ,S.C.

17avo. Torneo de Cacería

Andrés Juárez, 1er lugar Venado Texano Típico Cerco Bajo con Rifle.

Armando Thomae, Ricardo Leal e Igor Rodríguez, 1o, 2o y 3er lugar Menores en Pecarí de Collar.

Enrique Elizondo y Sergio Cadena, 5o y 3er lugar en Venado Cerco Alto.

Fernando Elizondo, 4o lugar Juvenil.

Eduardo Vázquez Arroyo, 1er lugar Venado Carminis.

Diego Candanosa, 1er lugar Venado Más Viejo.

Rodrigo, Librado y Gozalo Ayala, 1er lugar Infantil, Adulto con Arco y Juvenil respectivamente.

Francisco González Ballesteros, 1er lugar Venado con Rifle de Aire, y Humberto Garza Charles, presidente de Cazadores Monterrey.

Guillermo Garza,4o lugar Venado Cerco Alto.


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CAZADOR

SCORE

eventos

Resultados Temporada 2017-2018 LUGAR

VENADO COLA BLANCA TEXANO - ADULTOS - CERCO BAJO - RIFLE ANDRES JUAREZ RODRIGUEZ

192.0

JORGE A. VILLARREAL GARZA

164.6

JUAN ANTONIO GIDI IGA

163.5

15

VENADO COLA BLANCA TEXANO - ADULTOS - CERCO BAJO - ARCO LIBRADO A. AYALA LEDEZMA

176.6

ROBERTO CANDANOSA CANTU

133.1

MIGUEL A. CAGNASSO CANTU

132.6

VENADO COLA BLANCA TEXANO - INFANTIL - CERCO BAJO - RIFLE RODRIGO AYALA

148.1

EUGENIO RAMIREZ GARZA

139.6

FRANCISCO DE LA GARZA VILL.

137.4

Juan Guerra, 1er lugar Cerco Alto, entrega Juan Dahuabe y Edgardo Acosta.

VENADO COLA BLANCA TEXANO - JUVENIL - CERCO BAJO - RIFLE GONZALO AYALA

153.5

JULIO GARZA SANTILLAN

127.7

RAUL A.O MARTINEZ GARZA

115.7

VENADO COLA BLANCA TEXANO MÁS VIEJO - CERCO BAJO - RIFLE DIEGO CANDANOSA M.

8 AÑOS

ANDRES JUAREZ RODRIGUEZ

7 1/2

RODOLFO J. VILLARREAL GARCIA

7 1/2

VENADO COLA BLANCA TEXANO 8 PUNTAS - CERCO BAJO - RIFLE JAIME MADERO FERNANDEZ

140.6

HECTOR ANGEL FERNANDEZ NAVARRETE

138.7

ARTEMIO GALVEZ LOZANO

134.6

Gerino Ramírez, 4o lugar Infantil.

Jaime Madero, 1er lugar Venado 8 puntas.

VENADO COLA BLANCA TEXANO - CERCO BAJO - RIFLE DE AIRE FRANCISCO GZZ BALLESTEROS

109.1

VENADO COLA BLANCA TEXANO- ADULTOS - CERCO ALTO - RIFLE JUAN GUERRA ELIZONDO

218.3

OSCAR A. CERDA MOROLES

205.2

SERGIO CADENA ESPINOZA

182.1

VENADO COLA BLANCA MIQUIHUANO - CERCO BAJO - RIFLE ERNESTO GARZA FLORES

132.3

FCO. GONZALEZ BALLESTEROS

121.4

ALBERTO CANO SALAZAR

121.0

VENADO COLA BLANCA CARMINIS - CERCO BAJO - RIFLE EDUARDO VAZQUEZ ARROYO N.

117.3

RICARDO ELIZONDO GARZA

88.0

VENADO BURA - CERCO BAJO - RIFLE JOSE PABLO MARTIN RUENES

185.6

RICARDO MARTIN BRINGAS

176.4

ARMANDO RAMON Y MENDEZ

171.6

Ernesto Garza Flores, 1er lugar Venado Miquihuano.

Sofía Rodríguez, 5o lugar Juvenil.

PECARÍ DE COLLAR - INFANTIL ARMANDO THOMAE ALVAREZ

13.5

RICARDO LEAL RODRIGUEZ

13.3

IGOR M. RODRIGUEZ PEREZ

12.6

PECARÍ DE COLLAR - ADULTOS LUIS ALBERTO MATEOS ZUNIGA

13.4

FCO. JAVIER CHAVARRIA LOZANO

13.3

ARMANDO THOMAE VILLARREAL

13.1

Miguel Ángel Cagnasso, 3er lugar con Arco.

Roberto Candanosa, 2o lugar con Arco.


cola blanca

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El monstruo de Las Flores Andrés Juárez con su monstruo. Por Andrés Juárez Rodríguez

U

na vez más, la temporada de cacería había comenzado. Me dirigí con mi familia hacia el rancho “Las Flores” en Guerrero, Coahuila el día 17 de noviembre del 2017, como todos los años, a verificar que todo estuviera funcionando al cien para la temporada y la llegada de los cazadores. Este inicio de temporada fue muy caluroso, llegamos al rancho, la temperatura era de 32°C y con un sol extraordinario, por lo que decidí no salir de cacería esa tarde y quedarme en casa acomodando las cosas que habíamos llevado. Tiempo atrás, le comentaba a mi hermana Andrea Juárez, que ésta temporada iba a grabar todas nuestras cacerías con el Drone y la GoPro, porque quería armar un video de cuando andamos de cacería y en el rancho. Video que ya tenemos tiempo que queremos hacer y nunca nos habíamos dado el tiempo de hacerlo. Al día siguiente por la mañana, el frío me despertó a las 6 am, fue ahí cuando me percaté que estábamos a 8 °C y con una neblina tan densa que no te dejaba ver a más de 100 metros, al darme cuenta de esto decidí agarrar mis cosas y salir a cazar. Rápidamente me levanté, me puse mi ropa de cacería, tomé mi rifle, pistola, scope y tripie y mis binoculares, puse unas botellas de agua y un poco de comida en mi cangurera. Me dirigí a la bodega a instalar el comedero en la camioneta para poder tirar maíz en la brecha cerca del espiadero.


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

cola blanca

Ya era un poco tarde para el momento en el que salí de la casa, 6:30 am, ya estaba amaneciendo y el sol empezaba a salir. Me subí a la camioneta y me fui rumbo al espiadero que está a 1.5 km de la casa. Al estar cerca del espiadero, me preparé y tiré maíz 200 metros antes y 200 metros después del punto donde estaría cazando. Eran las 6:40 am cuando estaba estacionando la camioneta en un clarito en medio del monte, donde no la podrían ver los animales, me di cuenta que no había dejado mi equipo de cacería en el espiadero cuando pasé por ahí. Ahora debía cargar todo de regreso. A 150 metros del espiadero, en la mitad de la brecha se veían dos siluetas, parecían ser venados, pero no distinguía muy bien por la intensa neblina, me detuve, puse el tripie en el piso y tomé mis binoculares, tengo que decirles que estos binoculares eran los primeros binoculares que compré hace más de 15 años y han estado parados sobre la caja fuerte unos 10 años. Al asomarme, no se veía absolutamente nada, estaban todos rayados, manchados y llenos de polvo. Cambié los binoculares por el rifle, apunté a las siluetas y vi que eran dos venadas, después de dar un suspiro de alivio tomé las cosas y seguí caminando rumbo al espiadero. Al llegar al espiadero a las 6:45 am, volteé a donde está el comedero, ahí había un venado con una cornamenta muy

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Impresionantes astas.


cola blanca

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grande. Puse todo mi equipo en el piso y agarré el rifle para verlo mejor, no podía creer lo que veía a través del lente de mi rifle, era un monstruo, se veía una cornamenta inmensa, sin embargo había tantos arbustos que no sabía si en verdad esas eran sus astas o eran ramas, por lo que decidí subir al espiadero para verlo mejor. Subí las escaleras del espiadero muy emocionado y a la vez muy nervioso por el venado que estaba frente a mí. Llego a la puerta e intento abrirla pero no se podía, estaba pegada. Recordé que el vaquero había pintado todos los espiaderos del racho una semana antes, de seguro cerró la puerta con la pintura fresca por lo que se había pegado. Jalé la puerta varias veces intentando abrirla, pero no tuve éxito. Por lo que decidí entrar por la ventana. Bajé rápidamente a dejar el rifle en el piso, comencé a subir las escaleras del espiadero con las piernas temblando de la emoción por el venado. Ya con medio cuerpo adentro y la otra mitad colgando a 3 metros de altura ¡me atoré!, la pistola que traía en la cintura se había ganchado de la ventana, logré desatorarla sólo para descubrir que la lámpara y la navaja multiusos estaban atoradas del otro lado. Después de forcejear un rato, logré entrar al espiadero, ahora sólo debía abrir la puerta pegada. Tras empujar y jalar repetidamente sin éxito, me entró la desesperación, por lo que opté por patear la puerta esperando se abriera y que no se asustara el venado. Conté hasta tres: “uno, dos, ¡tres!” Y pateé la puerta, la cual se abrió y arremetió contra un costado del espiadero haciendo un ruido fuertísimo. Volteé rápidamente a ver si el venado seguía en el comedero, ¡ahí estaba!, no se había movido. Baje por el rifle, al ir subiendo note como el venado movía su cabeza de lado a lado, esa cornamenta enorme era en efecto suya, no eran ramas. Los nervios comenzaban a surgir, mi respiración se hacía cada vez más fuerte, los temblores de mi cuerpo incrementaban, sentía como la adrenalina inundaba mi cuerpo. Era el venado más grande de mi vida, y un récord personal. Logro llegar al interior del espiadero y me acomodo en una orilla para tratar de mampostearme lo mejor posible, corto cartucho y apunto al venado en el codillo. Justo antes de hacer el disparo recuerdo que no había checado la edad del venado. La edad es algo muy importante para mi y mi familia, nuestro lema es: “don´t shoot young big bucks”.

Andrés ha cazado desde pequeño con su familia.

Me tomé un tiempo para analizar el venado y llegué a la conclusión que tenía más de 5 ½ años de edad por lo que ya se podía cazar. Puse el dedo en el gatillo y empecé a jalar poco a poco esperando la detonación. En ese momento, recordé lo que


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en mi interior, recuerdo haber pensado: “Ya no se mueve, felicidades, acabas de cazar un monstruo, un gigante”, hasta que el venado se movió. Se había parado con sus piernas delanteras, en ese momento corté cartucho, apunté al codillo y disparé. Escucho que la bala hace “pling”, como cuando rebota en algo, vi como una rama que estaba frente al venado, que yo no había visto a través del lente, caía al piso. El venado seguía pataleando, corto cartucho nuevamente, ¡ya no tenía balas!, busqué las balas en mi cangurera pero no había nada, me asomé por un lado del espiadero, al piso, donde había puesto mis cosas antes de subirme, ahí estaban las balas, brillando por el sol que las iluminaba encima de el scope.

Concentrado completamente en el disparo, podía ver como la mira del rifle se movía de arriba hacia abajo en el codillo del venado. Traté de calmarme un poco y cuando la mira dejó de moverse, jalé el gatillo. Se escucha la detonación del rifle, la bala va en camino hacia el venado. El retroceso del rifle me había movido de donde estaba el venado. Cuando vuelvo a apuntar al último lugar donde había visto el venado, ¡no estaba!, me dije a mi mismo: “No es posible, le fallaste, se fue”. Empecé a buscar el venado con el lente del rifle, ¡ahí estaba!, atrás de un mezquite, recostado sobre su lado izquierdo, inmóvil. Comencé las celebraciones

Agarré la pistola, bajé la escalera como bombero, agarrado por los costados y deslizándome hacia abajo sin usar los escalones. Crucé la cerca, corriendo a toda velocidad me dirigí al comedero, brincando chaparros, nopales y cuanto arbusto hubiera frente a mí. Por fin llegue al comedero, corte cartucho, apunté al corazón y dije: “Si te mueves disparo”, ¡PUM!, se había movido. Después de unos segundos, que parecieron minutos, por fin dio su último respiro, ahora si podía decir que había cazado un monstruo: “El más grande de Las Flores”.

cola blanca

había platicado con mi hermana Andrea sobre grabar mis cacerías, interrumpí el disparo y agarré la GoPro que traía en la cangurera. Sin dejar de apuntarle al venado, por miedo a que se fuera, tomé la cámara con mi mano izquierda e intenté ponerla en un poste, ya casi cuando terminaba de instalarla, solté la cámara y esta calló al piso. El venado no escuchó el ruido que hizo la cámara sobre el piso de madera y seguía comiendo maíz en el comedero. Con el pie izquierdo acerqué la cámara, la tomé nuevamente y la puse en el poste, ahora si con éxito. Oprimí el botón grabar, no fue hasta que solté la cámara que vi que estaba apuntando hacia fuera del espiadero. Estresado y nervioso por el venado, decidí olvidarme de la cámara y continuar con mi cacería.

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cola blanca

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En Busca del Reto

Primer venado cola blanca de la subespecie o. v. oaxacensis cazado con arco

Por Flavio Santos Urteaga, cazador y fotógrafo, Instagram: flaviosantosu

San Antonio Chiguivana Después de haber cazado el venado cola blanca carminis en Coahuila, pero sin haber tenido éxito con los venados temazates en Campeche, el reto de conseguir el premio Hubert Thummler a los venados de México con arco aún seguía en pie. Por allá de junio del año 2017, habiendo regresado de Campeche, me dediqué a investigar opciones para continuar con el reto, tanto de las subespecies como de los ranchos. Habiendo adquirido algo de conocimiento de las subespecies de venado cola blanca, gracias al libro “Importancia

Ecológica, Cinegética y Económica de los Venados Cola Blanca Mexicanos”, escrito por el Ing. Jorge Villarreal, que en paz descanse, sentí algo de interés por la subespecie Oaxacensis. Esta subespecie es endémica de Oaxaca, pues no se habita en ningún otro estado de la república, y entra en la categoría de Venado Cola Blanca Costa del Pacífico. Indagando por páginas de Facebook, me topé con la U.M.A. San Antonio Chiguivana, ubicado en el estado de Oaxaca. La página estaba un poco fuera de uso, pero buscando a través de las fotos y publicaciones, encontré el contacto del Ing. Nicolás Baños. El me proporcionó la información que necesitaba respecto a la cacería, los venados, ubicación, precios, entre otras cosas. Después de platicar con él, decidí que el Oaxacensis sería la subespecie que cubriría el lugar de mi Venado Cola Blanca Costa del Pacífico. El ingenierio Nicolás me reco-


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El Camino y las Dudas Ahí nos esperaban el Ing. Nicolás y además Edgar Jarquín, quién sería nuestro guía durante la cacería y quien nos llevaría a San Antonio Chiguivana. A pesar de que ya había platicado con el Ing. Nicolás sobre la cacería, aún sentía que iba un poco en blanco, y aproveché el camino, de aproximadamente dos horas y media, para salir de dudas con Edgar. Nos contó un poco sobre la historia de la comunidad, así como el significado de Chiguivana, lugar donde siempre hay flores. Nos explicó que la U.M.A. en realidad era una comunidad o un pequeño pueblo habitado por puras familias de apellidos Jarquín y Díaz, donde se caza en las propiedades de los habitantes, las cuales conforman la extensión de esta misma. Estas propiedades son en ocasiones sembradíos, pero típicamente en general son lomas desérticas de puro monte lleno de cactus que florean en distintas épocas del año, de ahí el nombre, entre las cuales fluye un arroyo que pasa por toda la U.M.A, lleno de sabinos y en general una vegetación más tropical. En un punto central de la U.M.A. están localizados los hogares de los habitantes, la iglesia, la presidencia, y también la casona de los cazadores, donde nos quedaríamos.

Debido a lo difícil que es cazar un venado de esta subespecie, al punto en el que tienes que tirarle al primero que veas con astas (pues puede ser el único que veas) y más aún con arco (ya que nunca se ha cazado un Oaxacensis con arco) yo planeaba ir con la intención de cazar, o más bien, intentar cazar dos venados. De esta manera, le tiraría al primer macho que viera, y ya el segundo sería poniéndome un poco más exigente, tratando de buscar un 6 puntas. Debido a que yo cazo con arco, la cacería arreada sería implementada solo como último recurso, en caso de que no viera nada a la espera. Edgar ya tenía unos puntos clave para la espera, uno arriba de un árbol dentro de un sembradío, otro en un pasadero con un charco de agua y uno último arriba de una piedra en la punta de una loma, donde estaba un pasadero fresco y donde el venado se había rascado y orinado.

La Llegada Dimos vuelta en una brecha donde estaba el letrero de la U.M.A. y en unos cuantos kilómetros más llegamos a San Antonio Chiguivana. Bajamos las cosas, me cambié, preparé mi arco y me fui a espiar al sembradío donde estaría sobre un árbol. Ya era un poco tarde, por lo que la espiada fue de una hora y media aproximadamente, y no vi nada. Ya oscuro llegó Edgar por mí, y me comentó que alcanzó a ver dos siluetas que iban directo hacia mí, pero pues ya estaba prácticamente oscuro, por lo que aunque hubieran llegado, no hubiera tenido oportunidad de tirar. Era el primer día, y ya por lo menos el guía había visto algo de movimiento, entonces yo como quiera estaba tranquilo, ya el día siguiente sería un mejor día… y así lo fue. Fuimos a cenar a la casa de una familia donde nos darían el servicio de la comida, y no había día que no nos sorprendieran con algo más rico, deliciosos platillos oaxaqueños y claro un caballito de mezcal Tobalá como digestivo.

La Piedra en la Loma Justamente en este periodo Edgar era el presidente de la comunidad, y además tenía el cargo de administrar el tema de la cacería, pues existe un comité donde se establecen los precios, entre otras cosas. Además normalmente la cacería en Oaxaca es con “arreadas”. No solo la fauna y la vegetación serían diferentes a lo acostumbrado aquí el norte, sino además la forma en la que las U.M.A.s operan, y claro la cacería en sí. También le cuestioné sobre las calidades de los venados, por lo que me dijo que los venados más grandes son de 6 puntas, pero que típicamente se ven de 4 puntas y de 2 puntas que les llaman “estacudos”.

Al día siguiente nos levantamos como a las 5:30 de la mañana, fuimos a desayunar, esta vez nos sorprendieron con un delicioso café de olla con un toque de canela, que yo que no tomo café, quedé impresionado con el sabor que tenía. En fin, agarramos la brecha en la camioneta, y como unos 15 minutos más tarde nos bajamos y seguimos nuestro camino a pie. La idea era que me dejaran en el lugar donde estaría espiando arriba de una piedra, y luego que mi padre junto con Edgar, se fueran a ver como estaba el rastro en el pasadero con el charco. El lugar estaba como a un kilómetro y medio de camino de la brecha, y como ya quería empezar a amanecer, Edgar y yo apresuramos el paso, dejando a mi padre atrás. Ya casi llegando Edgar me detiene y apunta hacia la loma, diciéndome que

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mendó ir las primeras semanas de diciembre, y me decía que normalmente la cacería tiene una duración de dos días, esto debido a que prácticamente el 100% de sus clientes son cazadores locales. Encontré un itinerario de vuelos de avión del domingo 3 al jueves 7 de diciembre, donde además el horario de llegada y de salida daba tiempo para aprovechar tanto la tarde de la llegada como la mañana de la salida, por lo que técnicamente serían 4 días completos de cacería. Se acopló el paquete al número de días, y de igual manera para contemplar un invitado, pues mi padre me acompañaría en la cacería. Agendamos las fechas de cacería, compré los boletos de avión y el domingo 3 de diciembre como a las 12 de la tarde, llegamos al aeropuerto de la ciudad de Oaxaca.

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22 ahí iban unos venados. Yo solo alcancé a ver una cola blanca bien levantada desapareciendo a lo lejos, mientras el sol salía del lado opuesto. Ambos nos dimos cuenta de que claramente ya íbamos tarde y que esos venados venían del pasadero. Ni modo, así pasa esto, pero pues había que aprovechar la mañana. Caminamos un poco más, llegamos al lugar y encontramos orina fresca y el rascadero del venado, literalmente en la punta de la loma. De la loma salían unas piedras inmensas en las que estaría espiando. Desde la punta bajaba una verada de manera que conforme bajaba, a un costado se encontraba la piedra en la que estaría espiando y al otro un precipicio. La vereda seguía, pasaba por debajo de las piedras, y luego rodeaba hacia el otro lado de la loma. La piedra tenía un hueco donde yo cabía y podía acomodarme perfectamente para tirar con el arco, la cosa era que este hueco solo daba tiro hacia el lado donde la vereda bajaba. Si el venado decidiera entrar por el lado contrario, tendría que subirme sobre la piedra, donde, al no tener sombra del hueco, brillaría y estaría visible desde muchos lados. Por esta razón me aferre a la idea de que el venado tendría que bajar desde la punta de la loma, de lo contrario no tendría un tiro seguro. Saqué mi rangefinder, medí 20 metros en un punto de la vereda limpio sin ramas ni cactus, y a esperar. Me acomodaba de una forma, luego de otra, abría el arco, y así estuve quemando el tiempo hasta encontrar el punto perfecto. Ya como entre 10 y 11 empezaron a verse los zopilotes, unos negros con la cara roja, igual que los del norte, y otros con cara gris, la punta de las alas blancas y más chicos. Cada vez se acercaban más, ya sentía que estaban esperando a que me muriera, pero ya después me dijo Edgar que en esas piedras estos acostumbran hacer nidos y duermen ahí. Ya casi a las 12 volteé a la punta de la loma, donde comenzaba la vereda, y vi un venado corriendo, que en cuestión de segundos pasó por debajo de la piedra, y no dio tiempo de nada. Saqué los binoculares y a lo lejos logré divisar que no tenía astas… era una hembra. De algo ha de estar corriendo, y como no tenía la cola levantada no está asustada, de seguro ahí viene el macho - pensé. Me preparé, y en eso en la punta de la loma veo la canastita del venado que venía bajando la vereda paso a paso. Abrí el arco, y justo cuando se puso en el espacio limpio de la vereda, tiré del gatillo. Sentí que no hice un buen tiro, pero sabía que debido a como entró el venado, hice el mejor posible. La vereda bajaba de derecha a izquierda y justo en el lugar limpio doblaba en línea recta hacia mí, por lo que justo cuando el venado se colocó en este lugar, lo hizo ya inclinado, y además como yo estaba a una altura superior a él, el tiro iba con dirección hacia abajo. Para no hacerles el cuento largo, la flecha entro justo en el costado, donde están los pulmones, pero salió atrás y abajo… por la panza. Claro, el venado salió corriendo con todas sus fuerzas. Me subí a la piedra y con los binoculares vi como en cuestión de segundos ya había bajado la loma, dirigiéndose hacia el arroyo que cruza todo San Antonio Chiguivana. Me bajé de las piedras, y fui a checar si Edgar ya venía. Lo vi a lo lejos en otra loma junto con Isidro Jarquín, otro guía de la comunidad, y les grité que se vinieran. Llegó con una cara de desilusión, pensando que yo ya estaba harto y aburrido de no ver nada. Tan solo le dije que ya le había tirado al venado y le cambió completamente la cara, me felicitó y me abrazó. Ya le expliqué todo, fuimos a ver el rastro, encontramos la flecha y nos dimos cuenta que todo el rastro era de sangre, solo la flecha tenía algo de alimento digerido, por lo que como quiera el tiro no estaba tan mal. Nos quedamos Isidro y yo, y Edgar fue por

mi Padre, Nicolás Jarquín quien es otro guía, y Vencedor, el perro de Nicolás. De rato llegaron y a seguir el rastro de sangre.

La Búsqueda en el Arroyo Todos los guías conocían muy bien el monte y a los venados, y ya sabían que todo venado herido baja al arroyo. Edgar, Isidro y Vencedor se adelantaron, y Nicolás y yo íbamos a paso más lento para esperar a mi Padre. La bajada fue dura, pues como es una loma de tierra, está llena de cañadas por donde baja el agua cuando llueve. Íbamos subiendo y bajando estas cañadas hasta que llegamos al arroyo, donde nos esperaba Edgar del otro lado. Tenía una cara de emoción y satisfacción… ya lo habían encontrado, y me dice que es un venado grandísimo, uno de los más grandes que se han cazado en San Antonio Chiguivana, si no es que el más grande en al menos 15 años. Yo ni en cuenta de la calidad del venado que tenía en frente, solo le vi canasta y tiré. Edgar e Isidro iban detrás del rastro de sangre a paso acelerado, y al principio Vencedor no parecía de mucha ayuda, solo se quedaba oliendo o lamiendo la sangre, pero a la hora de la hora, Vencedor fue el que encontró al venado debajo de una piedra en la orilla del arroyo. Edgar e Isidro pasaron sobre ella siguiendo su camino, hasta que escucharon a Vencedor ladrando, fue cuando encontraron al venado. Seguíamos del otro lado del río y pues había que cruzar. Empecé a quitarme las botas y en eso me dice Nicolás súbete. Nicolás me cruzó al otro del lado del río en su espalda y Edgar a mi Padre. Caminamos un poco más y encontramos a Isidro y a Vencedor con el venado. Ahora si empezaron los abrazos, las felicitaciones y la sesión de fotos.

El Primer Venado de la Subespecie O. V. Oaxacensis cazado con Arco Era un precioso venado de 6 puntas, con las velas principales larguísimas de 11 pulgadas, buen masa en las bases, y además corpulento y de pescuezo muy grande. Era un animal maduro y con excelente cornamenta, pesando entre 50 y 60 kilogramos. Tenía un guardamonte muy pequeño, pero eso no la hacía nada a la calidad que

Isidro, Nicolás, Edgar, Flavio Jr. y Flavio.


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

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tenía este venado. Checándole la dentadura le calculé mínimo una edad de 7.5 años, teniendo los primeros y segundos molares desgastados hasta abajo. Acompañado de un excelente guía, buena estrategia y algo de suerte, hasta el venado más difícil cae con una flecha. El primer Venado Cola Blanca de la subespecie O.V. Oaxacensis cazado con arco, lo había logrado, y justo lo que quería, un buen ejemplar maduro de 6 puntas y, más aún, uno de los más grandes cazados en San Antonio Chiguivana.

Flavio Jr., Flavio y la Loma.

Mientras continuábamos con la sesión de fotos, nos dimos cuenta que justo donde calló el venado, en la orilla del arroyo brotaba un venero de agua limpia y fresca que bajaba desde la sierra. Claro, todos sedientos le dimos unos buenos tragos.

El Regreso Pero bueno, la travesía aún no acababa, había que regresar, cruzar el río, encontrar un camino más ameno para evitar las cañadas, lo cual requirió varias cruzadas al río, pero ahora con el venado. Faltaría subir la loma, con sus debidos descansos, y claro también el tramo plano sobre la loma desde la piedra donde le tiré al venado, hasta la brecha, donde nos esperaba la camioneta con unos cuartitos de Corona bien fríos para celebrar, como se acostumbra en el sur del país.

Así que en el camino nos paramos con el mejor cactus y el más cerca de la brecha que encontramos, para no tener que meternos al monte, pues el sol se estaba alejando poco a poco. Justo cuando nos bajamos el sol se metió, aun dejando algo de luz para continuar con la última sesión de fotos, y ya dirigirnos a la casona. Ya llegando al centro de la comunidad, la gente se iba asomando a la caja de la camioneta, para ver al venado. Todos se sorprendían por el tamaño y me felicitaban.

Edgar cruzando al Venado. Llegamos a la camioneta aún con unos 20 o 30 minutos de luz. Ya tenía mi foto con el venado donde cayó, otra en la orilla del arroyó, pero me faltaba una con la hermosa flora que tiene San Antonio Chiguivana, con un gran cactus.

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Vencedor, Nicolás, Flavio Jr., Isidro y Edgar.


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24 estilo oaxaqueño, y no me decepcionaron. Al día siguiente probé la Cegueza, caldo y “Amarillo”, un estilo de mole oaxaqueño, todos deliciosos. En fin, después de terminar con el venado, fuimos a cenar, celebramos un rato más con los cuartitos y el mezcal Tobalá, pero había sido un día largo y pesado, entonces nos fuimos a dormir algo temprano. Dos días después llegó el Ing. Nicolás con los cintillos, contentísimo de que se había logrado la cacería y emocionado de ver al venado.

Cuando llegamos a la casona poco a poco empezaron a llegar aún más personas y familias de la comunidad para ver al venado. Todos estaban muy contentos y sorprendidos. Apreciaban a detalle al venado, el pescuezo, la cornamenta, las pesuñas. Inclusive una señora, con toda la sinceridad del mundo, me dijo que cuando le habían dicho que venía un arquero, ella instantáneamente pensó que pobre cazador, se va a regresar con las manos vacías, pero estaba muy feliz de haberse equivocado. De igual manera me comentó Edgar lo mismo, que muchos estaban nerviosos por este reto, con el temor de no lograr el objetivo de cazar un Venado Oaxacensis con arco. Fue el Ing. Nicolás quién les dio el ánimo, les quitó el temor de fracasar y los convenció de que si no intentaban sería aún más difícil alcanzar el reto.

En fin, después de las felicitaciones les pedí a los miembros de la comunidad presentes tomarnos una foto del recuerdo, antes de empezar a descuerar al venado. Primero le quité los centros al venado, con la intención de que fueran desechados, pero ahí nos comentaron los miembros de la comunidad que ellos consumen los centros del venado. Le llaman “Cegueza”, la comida del arreador. Después me dedique a quitarle la copina, y al final, con ayuda de los miembros de la comunidad, destazamos la carne en piezas. Como yo volaría hasta Monterrey, no podría llevarme la carne, por lo que fui regalándole piezas a la comunidad, y todos estaban sorprendidos y muy agradecidos, pues están acostumbrados a que los cazadores, que son locales, solo van a cazar por la carne, no tanto por el trofeo. Eso sí, les advertí que a cambio esperaría probar el venado al

El resto de los días la cacería se convirtió en turismo, y nos dedicamos a conocer el resto de San Antonio Chiguivana. Caminamos por la orilla del arroyo donde vimos muchas iguanas, fuimos a una hacienda antigua donde la familia que vivía ahí eran los dueños de la propiedad donde se cazó al venado, y claro aprovechamos para dejarles algo de carne. También fuimos al pueblo más cercano, San Luis Amatlán, para reportarnos y dar las buenas noticias a la familia, pues dentro de San Antonio Chiguivana no había señal. Se llegó el día jueves 7 de diciembre, y de regreso a casita, con un excelente ejemplar de Venado Cola Blanca Oaxacensis, una experiencia inolvidable, muchas ganas de volver, pero lo mejor, un paso más cerca de conseguir el premio Hubert Thummler a los Venados de México con arco. Pero apenas era diciembre, le temporada seguía al igual que la suerte, la cual me acompañó en el Rancho Buena Vista con un Venado Bura de Coahuila, donde había cazado mi Bisonte y mi Venado Cola Blanca Carminis, y también en el Rancho Torrecillas La Coyotera con un Venado Coues de Aguascalientes.

Edgar, Flavio, Ing. Nicolás y Flavio Jr.


Hunting Safaris:

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La leyenda de cómo fue la cacería…

Cacerías en un pasado lejano, que trascendió para los que tuvimos el privilegio de hacerlo, lejos de ciudades y urbanismo, que ahora solo han dejado, manchones verdes de ecosistemas que están desapareciendo, lejos de la civilización, las carreteras, en la absoluta paz, de un campo silencioso y distante, con gente noble y total confianza en el camino y en el monte. Por Juan Andrés Galán Navarro. agalan42@hotmail.com

V

ivencias de los que nacimos, en la primera mitad del siglo pasado o antes, evocando una época en que la cacería era una actividad de retos, mucha voluntad y conocimientos que aprendimos de nuestros mayores, guías y compañeros de cacería, muy diferente de lo que es ahora, recuerdos entrañables de un pasado de niñez, juventud y madurez colmados de aventuras, descubriendo y explorando lugares que nos llenaban de asombro y curiosidad, guiados por sabios del monte, que muchos ya se fueron y su sabiduría se ha perdido. En esos años, cazamos en selvas, chaparrales y sierras infinitas, de las que ahora solo quedan manchones aislados rodeados por agricultura, urbanismo, carreteras y ferrocarriles, producto de la era tecnológica, en algunos lugares el ruido de carreteras, ferrocarriles o un jet, se mezclan con el aullido de los coyotes, los graznidos de los gansos salvajes, el canto de palomas y codornices, que sobreviven en un mundo hostil, animales a los que invadimos su hábitat con el crecimiento demográfico. Observamos esto, desde la legendaria cacería, con enseñanzas de las que fuimos alumnos y protagonistas, esto se perdió y no se repetirá, con las mismas técnicas y valores. En el monte, vivimos la soledad de sus paisajes, alejados de la barbarie de la civilización, con la paz que vivieron nuestros abuelos, que en sus pláticas nos hicieron sentir sus aromas, el silbar del viento entre los árboles, el cristalino trino del arroyo, el imponente bramido de la tormenta, observar su flora y la fauna, transitando por caminos serranos que sólo el viento conoce. Vemos sierras que se perfilan por el poniente en un rojo atardecer, las sombras se riegan en las barrancas, antes que la negra noche nos cubra, decorada por millones de estrellas y planetas que brillan esplendorosos. Esto ya se ve poco, por la contaminación de luz que producen las ciudades, si me dijeron de niño que no vería las estrellas, jamás

lo hubiera creído, son emociones imposibles de trasmitir con la palabra o la pluma. Para mí, esto es parte primordial e importante de la cacería.

Como me tocó cazar. Nos juntábamos unos amigos en la ciudad, a organizar la cacería, escoger el lugar y los animales que vamos a cazar, sacar los bártulos de cacería, elegir armas, ropa y comprar alimentos, etc. Decidir la ruta para llegar, conocer gente buena y noble de nuestro campo, pedir permiso al dueño del rancho, llevarle un regalo y asunto arreglado (no había UMAS.), instalar el campamento en un lugar precioso y cómodo, si es posible, tapando el viento, campear explorando lugares inhóspitos y lejanos, poner en practica nuestro conocimiento para que no siempre, solo en algunas ocasiones logremos un buen trofeo. Es importante escoger los amigos con que vamos de cacería, todos llevamos máscaras sociales y no sabemos su aguante en el monte, bajo fuertes presiones de frio, hambre, cansancio extremo, sin baño y comodidades, pensemos: “¿no reventaran?”, el monte nos descubre, se revelan cualidades y defectos, hay que escoger con cuidado nuestro grupo de cacería. He observado, que ante la presión del cansancio y falta de comodidades, muchos “revientan” en una explosión de carácter muy peligrosa, el grupo de amigos debe tener lealtad, compañerismo y cuidado con las armas. El amigo de cacería dirá las cosas de frente, sin reservas y asumirá su responsabilidad, en casos de peligro se jugará la vida contigo, debe tener sentido del humor, ya que en la cacería son frecuentes las bromas, reírse hasta hartarnos de carcajadas, burlarse de uno mismo, don que debiéramos tener, “no somos tan importantes”. Existen códigos morales y de honor, no reglamentados por las leyes ni impresos en artículos, que rigen nuestra conducta, respetados y heredados de los cazadores más viejos que lo aprendieron igual, cazando, es su historia de vida, trasmitida de padres a hijos y de abuelos a nietos, que debemos respetar. Oscura la mañana, rodaban las camionetas bien equipadas con 200 litros de gasolina y 200 de agua, dos llantas de refacción y partes del motor, gatos, mecates, herramientas, etc. Ya que en aquellas lejanías, si no salías solo, no te sacaba nadie, ya por la carretera o brecha a disfrutar el trayecto con platicas de caza, armas, anécdotas y bromas, temas infinitos que nos hacían corto el viaje, llegando a instalar el campamento, limpiar el terreno con hacha, talache y machete, que siempre llevábamos, poner tiendas, dormir


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Instrucción méxico al cazador

Tienda de antaño de lona gruesa, con postes y estacas de madera, sin piso ni ventana templada con mecates.

Tienda de campaña actual con postes de madera, recamaras, baños, cocina, comedor, chimenea, Tv. y aire acondicionado.

en la camioneta o también en el suelo a campo abierto, junto a la fogata, viendo el infinito. Las tiendas de campaña eran de lona gruesa, pesadas con postes y estacas de madera, ordenar las cosas, juntar leña y prender lumbre que nos da calor y ambiente agradable, poner la parrilla en piedras, así no faltará agua caliente para un café que ayuda a soportar el frío.

Una campeada en Sonora.

Ahora la cacería que más se practica es de dos formas: Una cazar campeando, que poco se hace, “para mí la única con grandes retos” con un 30% o 40% de éxito, no siempre se logra el ansiado trofeo, pero templas como acero tu carácter, pruebas tu físico, conocimiento y habilidades en el monte, sin cinta de medir, en ocasiones tiros violentos, al descubrir que te llenan de emoción y dan un poco de ventaja a la fauna. Para mí la dificultad es un reto y estimula el interés por cazar. Otra, cazar de espiadero a venados maiceados, que llegarán siempre cuando suena el maicero, aun lloviendo, quizás mayores de 150 puntos B&C, con telescopios de 20X, midiendo la distancia con rangefinder, sentado con comodidad y bebiendo tu trago preferido, con el propósito de cobrar un magnifico trofeo con un 80% o más de éxito, probando tu calidad de tirador, paciencia y silencio, eso para mí nunca fue vivir intenso la cacería, es lograr un buen trofeo, un buen tiro, tomar la foto, medirlo, que los vaqueros lo carguen, lo pelen, preparen el trofeo y a festejar con harto vino, es otra forma de cazar y respeto a los que lo hacen.

Corría diciembre de 1987, fuimos al desierto de Altar por puerto de Lobos en Sonora, invitados por Antonio Rivera, salí antes del amanecer de Querétaro en una pick up, me acompañaba mí estimado amigo el Lic. Jorge Viesca, pasamos en San Luis Potosí por otro gran amigo Braulio Romero, subimos sus cosas y en 16 horas de manejar, llegamos por fin a Caborca, Sonora, ahí dormimos y compramos unos faltantes, ya nos esperaba Antonio, que tenía instalado un precioso campamento, cerca del mar de Cortez, al día siguiente pasamos por los guías a Pitiquito, llegamos en la tarde al campamento, a tiempo de echar una primer campeada. Al día siguiente, rifamos los guías y me tocó campear con Matías Chihua (el último indio Papago legítimo), así decían los guías, ya que en su familia no había ninguna mezcla de otra sangre, era un buen viejo muy conocedor del desierto y su fauna, el me dio una gran cátedra huelleando, caminábamos cortando huella, hasta encontrar una fresca de un gran macho, según él, por la huella podía saber el tamaño de la cornamenta, esas linduras no se las creí, pero les platicaré lo que si me enseñó aquel buen viejo sabio, que conocía todas los secretos del monte. Al despuntar el alba, Matías empezaba a cortar huella fresca, que no señalaba con la punta del pie, ni con el cañón del rifle, como lo hacen los guías encopetados, ese día le pregunté: “¿Cómo sabes que tan fresca?”, me respondió: “Mira, ponte en cuclillas y observa

En esos tiempos existían 3 formas de cazar, que fueron: A la busca o campeando, en arreadas, y a la espera. Empezaré por la más clásica, “la mejor para mí”, que en esa época era campeando. Dicho lo anterior, a ustedes cazadores actuales los invito a cazar conmigo, en una jornada para mí, llena de aventura y asombro, como cuando niños, sin profanar el silencio, caminando despacio, observando todo, el viento en la cara, buscando huellas, bolitas de excremento y talladeros, el rifle embrazado, tomando referencias en el monte con la brújula, marcando puntos específicos para no perdernos, con cantimplora, una torta, huevos cocidos y naranjas en el morral, en montes que nos hacen dar todo nuestro esfuerzo y voluntad, a rayarnos el cuero, en sierras lejanas que realmente nos integran a la naturaleza, así me tocó vivir la cacería.

Mi bura, que detuvo Armando con su sombrero de paja blanco.


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30 es poca, roja clara, es del músculo de pierna o mano, clara y espumosa es de pulmón, la obscura y poca es de alguna vena, si es roja y mucha es de arteria, cerca estará el venado, si lleva pedacitos de estiércol o comida revuelta, esta panseado como el de ayer y puede correr mucho”,— en fin amigos podría extenderme sobre esto pero sería largo, Matías cazó toda su vida y no pierde un venado aunque duerma sobre la huella.

Matías el último indio Papago legítimo, con bura de Jorge Viesca. atento, en medio de las pesuñas, se forma un triangulito, aquí en estos terrenos, las piedritas y la arena empiezan a caer en las cazuelitas que dejan las pesuñas, si es muy fresca están muy limpias, si tienen arenitas y dependiendo la cantidad puede ser de horas o del día anterior, en terreno húmedo es lo mismo, el triangulito se empieza a secar en cuanto calienta poquito el sol, por lo seco que esta, sé que tan fresca es, también hay que ver el tamaño. Las hembras la pintan delgada, los machos más ancha y redonda, por el peso la desgastan más, si está muy redonda es macho viejo, por lo hundida y separación de los dedos, sabemos lo grande de la cornamenta, un macho de 10 puntas sume más la huella que uno de 6”. Lo de las puntas son las linduras que no le creí. Botaron unas hembras y fuimos a ver las huellas, — “fíjate, las acabas de ver y sus huellas son de ahorita, están limpias, los rayones son por la arrancada cuando los levantas”, de ahí seguimos con las tunas de las chollas y nopales, “mira estas tunitas, tienen baba fresca, se pega en los dedos, comieron en la mañana, al calentar el sol se van secando”, de ahí pasamos al viento y temperatura, “los venados cuando comen o se echan lo hacen con la nariz hacia el viento, ya que así te oyen o huelen mejor, por eso debemos caminar contra el viento, también debemos fijarnos en el frío, cuando hela el frío cala más en los bajos, entonces se echan en las laderas, con el calor se echan en los lugares bajos y montosos como aquel arroyo”, relataba. Matías explícame, hemos campeado por terrenos muy duros y pedregosos, “¿cómo puedes seguir ahí a un venado en esos terrenos?”, ayer ya tarde, cuando llegamos, acababan de cobrar un macho grande, el joven que vino de California, lo hirió como a las 11 am. Lo guió por más de 7 horas por toda clase de terrenos hasta que lo cazó a las 6 pm. ¿Cómo puede ser eso? — “vamos a la loma donde corrieron las venadas, es terreno macizo y te mostraré, mira las piedritas chicas o medianas todas se blanquean de arriba por el sol, pero abajo van juntando tierrita y están obscuras, como esas que movieron las venadas, aquel zacate esta tronchado, ese palito está roto, se mira el arrastradero de la pezuña, en aquel espino hay roce de las venadas, aquí hay tierra y pintan huellas, me fijo en todo eso, por aquí pasaron, además el venado de ayer iba herido y dejó sangre, en la sangre fresca puedes saber dónde fue herido, si

Después de campear todo el día siguiendo un buen bura, Matías en el trayecto de la campeada me explicó todo lo que describí, pero no fue posible cazarlo, pues nos sintió y sólo vimos el echadero y las huellas donde arrancó, con trancos largos, —“ese ya no lo alcanzamos”, dijo. Como eran menos guías que cazadores, al día siguiente decidí irme solo, pero Armando el cocinero dijo: “Si quiere yo lo acompaño pero no me pregunte de venados, no se nada, veo una huella y no sé si va o viene”. Salí con Armando en la camioneta, tratando de llegar a un lugar, donde vi el día anterior con Matías a las venadas y mucha huella fresca, era plena corrida y pensé que ahí andaría algún macho, acercamos la camioneta hasta donde se pudo y empezamos a campear, era un terreno de monte bajo, subí la primer loma, gemeleaba con todo cuidado las lomas y el arroyo, bajamos la primer loma sin ver nada, al encumbrar la segunda empecé a gemelear, entonces lo vi, estaba lejos y nada más le veía cara y cornamenta, lo vi enorme, el chaparral le tapaba el cuerpo, le dije a Armando que ahí está un macho grande, le pasé los prismáticos y le decía en un susurro que junto a aquel palo verde y trataba de explicarle donde, pero Armando nunca lo vio… (Hago un preámbulo para platicarles algo). Tiempo atrás, como en 1978, mi estimado compadre, el Ing. Fausto Cervantes, nos invitó a su rancho Soledad de las Palmas en Chihuahua, íbamos Alfredo Solórzano, Pepe Riojas y el que escribe, Pepe es un vaquero viejo conocido y estimado, me lo presentaron y me platicó: “Soy nativo de un lugar cerquitas de Camargo, estoy viejo pero soy bueno para cocinar y algo sé del desierto y sus animales”, Campeamos por tres días por diferentes rumbos, saliendo al colorear el cielo y llegando al meterse el sol sin haber visto nada, al día siguiente Pepe Riojas me acompañó, en la tarde campeábamos por un lomerío montoso, cuando con esa vista maravillosa de la gente de campo lo descubrió, me agarró del brazo y dijo: “Mire, ahí está un bura chicampiano, échele vidrio” , “ya lo vi, está chico y lejos como a 600 M.”, “no importa, llevamos dos días de joda, siquiera para los tamales, yo se lo detengo, no se mueva”, “¿cómo le vas hacer para detenerlo?”, sin contestar se quitó el sombrero blanco de palma y lo empezó a mover lentamente como un péndulo delante de su pecho, “mire, nos está viendo muy atento en mi sombrero, usted atáquese al monte, camine agachado y lléguele”, así lo hice y logré ponerme como a 100 M. del bura, que seguía con las orejas paradas y fijo en el sombrero de Pepe, en un clarito le pude apuntar y jalé suave el gatillo hasta que se fue el tiro, el venado cayó seco, Pepe se vino a ayudarme y al llegar dijo: “Tronando el rifle y caindo el bura”, “qué bueno, ya tenemos carne, hace harto que no como venado”, le pregunté: ¿De dónde sacaste lo del sombrero?”, “me lo enseñó un indio Kikapú que conocí allá por sierra mojada, ya hace hartos años”. Ahora volvamos con Armando a Sonora, mientras le explicaba a Armando donde estaba el venado, recordé aquella forma de cazar que me enseñó Pepe Riojas en Chihuahua, según él muy segura, le dije:


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méxico

“Armando, quítate el sombrero despacio” y tomándole la mano lo empecé a mover lento y de hombro a hombro como vi hacerlo a Pepe, diciéndole: “No te muevas y sigue moviendo el sombrero hasta que yo tire”, me metí al monte y caminé agachado tratando de no hacer ruido, en el trayecto me asomé con cuidado tres veces para comprobar si estaba, ahí seguía atento en el sombrero, llegué como a 80 M, por lo montoso no lo veía bien, pero de ese lugar le veía parte del pecho y el pescuezo, apunté con todo cuidado al cetro del pescuezo, logrando tumbarlo sobre sus huellas, todo esto lo viví entre montes de nopaleras, mezquite, palo verde, palo fierro, sahuaros, choyas y ocotillo, cerros rocosos y dunas de arena cerca de la playa, donde también veíamos ballenas.

Una tradicional arreada en la sierra. Era 1953, un diciembre muy frio, en compañía de mi padre, antes que amaneciera ya platicábamos alrededor de la fogata, tomando café con pan, amaneció con harto frio, el zacatonal y los pinos banqueaban por la helada, palmeaba los guantes y movía los dedos de los pies para calentarlos. Los arreadores se ponían de acuerdo donde echar la primer arreada, la echaremos a lo corto, nos iremos por el arroyo, tu Chuy llévatelos y los acomodas en el puerto del pino, hora y media después subiendo con gran esfuerzo, llegamos sin aliento al famoso puerto, echaron la arreada y no salió nada, ahora cámbialos a la loma colorada, donde mi general Arrieta tumbó aquel venadón de 14 picos, “que animalón”, de ahí a la cueva del tecolote, esa es segura y salen gatos rabones, ahora a la peña rajada donde Melitón tumbó aquel león y salieron tres coyotes, yo oía esto emocionado, pensando aunque sea un coyote, pero después de 4 arreadas, no salió ni una lagartija, “papá, ya no puedo”, me dijo, “querías cacería, aguántese”, anochecía al llegar al campamento yo venía más que muerto, dormí inquieto soñando con venados, coyotes y gatos rabones, pero al día siguiente… Despuntaba el alba de un hermoso y claro día de diciembre, yo tenía 11 años, hacia harto frío, no sentía los dedos de los pies ni las orejas, fuimos invitados por Don Faustino Alonzo Cabielles, español buen amigo de mi padre, a una cacería en arreadas en un bosque impresionante, allá por la sierra de Puebla, estábamos en una postura mi padre y yo, oí muy lejos como a 3 Km. la gritería, alaridos, chiflidos, piedrazos y maldiciones, que armaban los arreadores, “cush, cush, cuuuuchaleee, jua, juaaa, sálganle venados cab… “, se acercaban. Llevaban dos perros orejones golondrinos y otros tres corrientes de rancho, nos habíamos separado, ellos se fueron por un lado y nos mandaron con Chuy, que nos llevó a las posturas, era el segundo día de arreadas, me dolía todo el cuerpo por el esfuerzo del día anterior, me empecé a poner nervioso, esperaba ver un venado latiéndome fuerte el corazón. Después escuché unos ladridos cortos e intermitentes, que se empezaron a repetir más seguido, se acercaban, se convirtió en una sinfonía de ladridos como cornetas muy fuerte, ya estaban cerca entre la tupida maraña del bosque, el corazón se me salía por la boca, sintiendo gran emoción, ansiaba que me entrara un venado, después llegaron los arreadores y dijeron: “El venado se cortó por un derramadero”, los aullidos de los perros se perdieron en la lejanía, tocaron el cuerno para juntar a los perros y cambiarnos de posturas, en 3 ó 4 arreadas al día, acababas muerto, la emoción, esfuerzo físico y cansancio

31

Invitados a Tamaulipas por Don. Carlos Diez GutiÇrrez. CacÇ mi primer venado con Antonio navarro mi primo era 1955.

El de la derecha, lo cazó con una retrocarga cal. 16 de un tiro, con posta real venadera, pero yo más que voló a la foto, era 1953. eran grandes, varias veces cacé así, de niño creía que los venados eran puro cuento, con suerte veías uno fuera de tiro, esto me frustraba, pero la cosa más me atraía. Esa vez sólo oí un grito: “¡Ahí va el venado!”, lo vi un instante, traté de bajarme a cortarle el paso, mi padre me detuvo –“te pueden confundir”, dijo, se oyó un tiro, un arreador cercano lo cazó, lo sacaron, solté mi escopeta y corrí a verlo y, claro, exigí que me tomaran la foto, que fue mi trofeo para mostrar a mis amigos de la escuela, 2 años después cazaría mi primer venado. Así amigos hace muchos años cacé en arreadas, con poco éxito pero mucha enjundia, en varios estados de la república, en el norte en Chihuahua, por sugerencia de mi amigo Dr. Francisco Rivera. Los vaqueros no querían y se reían, en el norte no se usa, pero funcionó. Para mí arreando es la segunda mejor forma de cazar, con retos, participación de grupo, tiros violentos, gritería y ladridos, que sacan la adrenalina, dándonos grandes satisfacciones y mucho compañerismo. La legendaria cacería, como se practicó en México por más de 150 años, “se acabó,” los que la practicamos también andamos en esas, ya nos estamos acabando, creo que sólo quedamos unos pocos, con mente y tradición antigua, que agradecemos a la vida por darnos esa gran oportunidad. Entonces no cazábamos solo por el trofeo, era también cacería de provisión aprovechando todo, el éxito nunca lo medimos con cinta, ni por la cantidad de caza, hay quien se ufana de cazar 200 patos etc., nosotros no lo hicimos y solo nos queda el recuerdo nostálgico de esos tiempos en que con voluntad, carácter y aguante, lo vivimos, pero seguimos sintiéndonos orgullosos y felices, con la nostalgia de que ya no lo viviré jamás.


escopeta

32

Escopeta Competencias y campeonatos

Ashley Carroll, Medalla de Oro en Fosa Olímpica con Jesús Balboa, ISSF World Cup, Guadalajara, Jalisco.

Jaime Javelly, 1er lugar, III Campeonato de las Américas. ARCYT.



escopeta

34

Paul Montealegre, 1er lugar, José Urbiola , 2o lugar y Carlos Odriozola, 3er lugar, Senior, Copa Águila, Club Halcones, San Luis Potosí.

Marina Gallo, de Italia, 3er lugar Damas, Campeonato del Mundo, Club Halcones, San Luis Potosí.

Javier Cueva, 1er lugar Veteranos, Carlos Odriozola, 3er lugar Copa Aguila, Club Halcones, San Luis Potosí.

César Yáñez y Fernando Elizondo, Copa Águila, Club Halcones, San Luis Potosí.

Pedro de Urquidi y Carlos Ayala, Copa Águila, Club Halcones, San Luis Potosí.



arquería

36

Gran Slam Norte 2018

1er Etapa Monterrey, N.L. Club Deportivo de Cazadores Monterrey ARQUERO

CLUB

SCORE

LUGAR

MASTER COSME LOZANO JUAREZ

CAZADORES

291

1

RUBEN GARCIA MARTINEZ

COLMILLO

283

2

ENRIQUE LOZADA GONZALEZ

COLMILLO

281

3

257

1

VETERANO TIMOTEO GUAJARDO GUAJARDO

ARCYT

JOSE RAMIRO RIVERA ITURIO

CAZARCO

231

2

RAMIRO L. DAVILA ESPARZA

CIMARRON

218

3

COLMILLO

305

1

CAZADORES

300

2

COLMILLO

298

3

LIBRE

277

1

DIEGO RAUL MARTINEZ GARZA

CAZADORES

275

2

ALEJANDRO GUERRA MARQUEZ

CAZARCO

270

3

SCOPE A

Alejandro Castañeda, Jesús Cantú y Luis Manuel Prado, 3o, 1o y 2o lugar Tradicional Recurvo.

FRANCISCO JAVIER FLORES SUAREZ CARLOS A. ARMENDARIZ REYES EDUARDO GARCIA AGUIRRE

SCOPE B EDGAR CAMPOS SIERRA

MIRA FIJA A GILBERTO LOPEZ FLORES RUY GUADIANA GARZA FERNANDO RENE DURAN DURAN

CAZARCO

292

12

CENTAUROS CH

291

11

CENTAUROS CH

285

10 12

MIRA FIJA B

Diego Alberto Carmona y Adrián Darío González, 2o y 1er lugar Infantil.

Benjamin Jaramillo, 1er lugar Menor Recurvo sin Mira.

GUSTAVO CAVAZOS MARROQUIN

COLMILLO

279

NOE ALBERTO AGUILAR VELAZCO

CAZARCO

270

11

SAN NICOLAS

263

10

493

12

SERGIO ARTURO PEREZ GOMEZ

TRADICIONAL RECURVO JESUS CANTU RUEDA

CAMAC

LUIS MANUEL PRADO BENAVIDES

CAMAC

431

11

ALEJANDRO CASTAÑEDA AGUIRRE

CAMAC

395

10

387

7

TRADICIONAL LONG BOW MARCO ANTONIO SANCHEZ LOSI

CAMAC

ROBERTO ADAME NETTEL LB

LIBRE

376

7

JORGE ELIZONDO TREVIÑO

CAMAC

366

7

CADETE ROGELIO CANO SALAZAR

Enrique Lozada, Cosme Lozano y Rubén García, 3o, 1o y 2o lugar Master.

COLMILLO

311

12

LEONARDO SANCHEZ CANALES

TARGET

302

11

EMANUEL PADILLA OLIVO

TARGET

300

10


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

arquería

CATEGORIA C ADRIAN ARTURO GARZA DE LA O

SAN NICOLAS

299

11

VICTOR GUTIERREZ GONZALEZ

SAN NICOLAS

293

10

JONATAN GONZALEZ LOZANO

CAZARCO

291

9

526

12

37

FEMENIL OLIMPICO CON MIRA KAREN PADILLA

TARGET

AIDA RODRIGUEZ

TARGET

500

11

REGINA GARZA GONZALEZ

LIBRE

442

10

FEMENIL OLIMPICO SIN MIRA MARIA TERESA MATA RIVERA

HALCONES

426

7

ALICIA C. AYALA VILLAGRAN

HALCONES

384

7

DANIELA ANABELL RAMIREZ

HALCONES

299

7

FEMENIL POLEAS KAREN HUSEMANN OLIVARES MARGARITA VERA DAVILA TAOKI RIVERA HDZ

LIBRE

269

12

CHAPOY

216

11

SAN NICOLAS

181

10 12

Ruy Guadiana, Gilberto López y Fernando Durán, 2o, 1o y 3er lugar Mira Fija A.

JUVENIL OLIMPICO SIN MIRA DIEGO RUIZ VELAZQUEZ

1440

404

JUAN A. MERAZ SANTILLANA

1440

403

11

CARLOS I. GONZALEZ ROMERO

1440

318

10

585

12

OLIMPICO CON MIRA AMIN FARJAT CARO

1440

CARLOS F. QUINTERO GAMEZ GERARDO GARCIA CIRILO

TARGET

579

11

CAZARCO

567

10

HALCONES

494

12

LIBRE

483

11

HALCONES

421

10

OLIMPICO SIN MIRA JUAN BRIONES PEÑA JESUS GONZALEZ GARCIA JUAN JOSE MATA SOLIS

María Teresa Mata y Alicia Catalina Ayala, 1o y 2o lugar Femenil Olímpico sin Mira

Karen Husemann y Margarita Vela, 1o y 2o lugar Femenil Poleas.

Nicolás García y Gonzalo Guerra, 1o y 2o lugar Menor Compuesto.

Nydya Cueto y Hugo Cueto, 1o y 2o lugar Infantil Recurvo con Mira

Timoteo Guajardo, 1er lugar Veterano y Juan José Mata.

Nicolás Armando García, 1er lugar Menor Compuesto.

INFANTIL COMPUESTO (9 A 13 años) ADRIAN DARIO GONZALEZ

301

12

DIEGO A. CARMONA CANTU

1440

297

11

RODRIGO IVAN OROZCO LIÑAN

1440

272

10

INFANTIL RECURVO CON MIRA (9 A 13 años) NYDIA A. CUETO AVALOS

CIMARRON

291

HUGO LEONEL CUETO AVALOS

CIMARRON

289

12 11

EDUARDO A. URZUA FLORES

CIMARRON

264

10

INFANTIL RECURVO SIN MIRA (9 A 13 años) ANA FERNANDA ALVAREZ

HALCONES

195

CAMAC

148

11

1440

122

10

TARGET

158

12

GONZALO GUERRA DE LA GARZA

LIBRE

98

11

JOSE LUIS GARCIA

TARGET

0

10

JOSE CARLOS RUIZ ESTRADA IAN MARCO CASTRO REYES

12

MENOR COMPUESTO (Menores 9 años) NICOLAS ARMANDO GARCIA

MENOR RECURVO SIN MIRA (Menores 9 años) BENJAMIN JARAMILLO PIZAÑA

1440

171

9

IVANA BALDERAS VAZQUEZ

1440

158

8

ARIANA MICHELLE AYALA GARZA

1440

150

7


arquería

38

GRAN SLAM NORTE 2a Etapa, Cinegético Nvo. Laredo Nuevo Laredo, Tamaulipas ARQUERO

CLUB

Score

Lugar

CAZADORES MTY

289

1

CHAPOY

286

2

ALLENDE

277

3

ARCYT

259

1

CIMARRON

258

2

CAZARCO

249

3

314

1

MASTER COSME LOZANO ARMANDO DE LA GARZA RUBEN GARCIA

VETERANO TIMOTEO GUAJARDO RAMIRO L. DAVILA ESPARZA JOSE RAMIRO RIVERA

SCOPE A

Alejandro Aguilera, Amin Farjat y Eduardo Aguilera, 2o, 1o y 3er lugar Olímpico Con Mira.

PEDRO E. MARTINEZ CABALLERO

CATUJANO

GERARDO CARDENAS GALVAN EDUARDO GARCIA

CAZADORES MTY

303

2

ALLENDE

301

3

CINEGETICO

300

1

CHAPOY

294

2

CAZADORES MTY

293

3

302

1

SCOPE B MAX MALDONADO JESUS LEAL RICARDO A CANTU PENA

MIRA FIJA A DANIEL MARTINEZ

CINEGETICO

ANDRES LOZANO MATA RUDY GUADIANA

SAN NICOLAS

290

2

CENTAURO

286

3

286

1

MIRA FIJA B GUSTAVO CAVAZOS

ALLENDE

SERGIO ARTURO PEREZ G

Fátima Mata y Juan Meraz, 2o y 1er lugar Juvenil Olímpico Sin Mira.

Gabriela Meráz y Jaime Ortiz, 2o y 1er lugar Menor Recurvo Sin Mira.

ROBERTO TAMEZ GONZALEZ

SAN NICOLAS

274

2

CAZARCO

271

3

CAZADORES MTY

291

1

CAZARCO

290

2

SAN NICOLAS

287

3 1

NOVATOS C RAUL A.O MARTINEZ GARZA GUILLERMO GUERRA ZEPEDA DANIEL MALDONADO

FEMENIL OLIMPICO SIN MIRA ALICIA AYALA

HALCONES

417

MARIA TERESA MATA

HALCONES

364

2

1440

305

3

541

1

VANIA I. ANGUIANO FLORES

OLIMPICO CON MIRA AMIN FARJAT CARO

1440

ALEJANDRO AGUILERA

1440

513

2

EDUARDO AGUILERA RUIZ

1440

505

3

336

1

FEMENIL OLIMPICO CON MIRA LILIA GUTIERREZ SANCHEZ

Mayté Mata y Alicia Ayala, 2o y 1er lugar Femenil Olímpico Sin Mira.

Timoteo Guajardo, 1er lugar Veteranos.

HALCONES

LOURDES ALEJANDRA ORDONEZ

TARGET

272

2

MELISA S. ALVARADO LIMON

TARGET

214

3


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

39

arquería

Armando de la Garza, Cosme Lozano y Rubén García, 2o, 1o y 3er lugar Master.

Gerardo Cárdenas y Eduardo García, 2o y 3er lugar Scope A.

Jesús González, Juan Briones y Juan José Mata, 2o, 1o y 3er lugar Olímpico Sin Mira. César Johnson con Jesús Leal y Max Maldonado, 2o y 1er lugar Scope B. OLIMPICO SIN MIRA JUAN BRIONES PENA

HALCONES

453

1

JESUS GONZALEZ GARCIA

HALCONES

441

2

JUAN JOSE MATA SOLIS

HALCONES

416

3

JUVENIL OLIMPICO SIN MIRA JUAN A. MERAZ SANTILLANA FATIMA MATA

1440

314

1

HALCONES

277

2

SAN NICOLAS

146

1

TARGET

146

2

CAZARCO

145

3

171

1

INFANTIL POLEAS SERGIO ARTURO PEREZ GOMEZ MAURICIO SALAZAR OSCAR RAMIRO GAMEZ

Sergio Pérez, Gustavo Cavazos y Roberto Tamez, 2o, 1o y 3er lugar Mira Fija B

MENOR RECURVO SIN MIRA JAIME EDUARDO ORTIZ

1440

GABRIELA MERAZ SANTILLANA CARLO Y. TREVINO RAMOS

1440

159

2

HALCONES

139

3 1

TRADICIONAL RECURVO JESUS CANTU

CAZADORES MTY

460

JAVIER PARRA

CAMAC

388

2

LUIS GERARDO CARDENAS

CAMAC

290

3

ROGELIO CANO

ALLENDE

303

1

LORENZO NUNEZ

CINEGETICO

252

2

CADETE

Roberto Tamez y Guillermo Guerra, 3er lugar Mira Fija B y 2o lugar Novatos C.




pesca

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Gerardo Góngora Garza Leyendas de la pesca deportiva en México Por Dr. Rogelio Villarreal, Lobinas Trofeo. 1. ¿Por qué pescas? Todo comenzó hace muchos años, cuando yo era un niño y “fabricaba” mi caña de pescar con una vara de carrizo, un metro y medio de sedal y un pequeño anzuelo que compraba en la ferretería de Don José, suficientes herramientas para enganchar a un niño y hacerlo soñar con atrapar los grandes “monstruos” que hacían su hogar bajo las raíces de los frondosos sauces a la orilla del pequeño arroyo donde solía pescar. Obviamente influyó mi gusto por la naturaleza, desde pequeño “sabía” lo que habría de estudiar y hacer mi carrera, me gustaron mucho los vertebrados, pero sobre todo los peces. 2. Por favor cuéntenos una breve “biografía de pesca” sobre ti mismo. Soy Gerardo Góngora Garza, biólogo de profesión, pescador por afición e investigador por convicción. En la Universi-


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

pesca

dad Autónoma de Nuevo León hice un Doctorado en Ciencias con acentuación en manejo de vida silvestre y desarrollo sustentable. Mi historia en la pesca deportiva se resume en una vida que no entendería sin estar cerca del agua, junto a los peces. Me considero todos los tipos de pescador, más bien un poco de todos ellos, pesco torneos todas las temporadas, me gustar pescar por placer, de orilla, hacer amigos pescadores, aunque algunas personas consideran que podría ser guía, creo que mi sueño es ser mentor y poder enriquecer la vida de otros pescadores, ya sean principiantes o profesionales, quizá por eso me entusiasma mucho el hecho de que me inviten a impartir alguna charla o clínica de pesca, o a participar en algún video, programa de pesca o para las redes sociales. 3. ¿Cómo ha influido la pesca en tu vida? Para mí la pesca es un estilo de vida que te acerca a la naturaleza y te aleja de los vicios. No se desperdician ni la energía y el tiempo, que son sumamente valiosos. Se cultivan buenos hábitos y valores como la paciencia y la resiliencia, y lo mejor de todo es que te provee de amigos entrañables, de experiencias de vida, anécdotas que compartir y, a veces, historias inolvidables. 4. ¿Por qué crees que la pesca es relevante? Cada vez que voy a un torneo y me despierto a las 5 de la madrugada me pregunto: ¿Qué necesidad tengo de andar aquí a estas horas? Pero, cuando emprendo la aventura de embarcarme junto a mi partner, disfrutar el amanecer naranja-rojizo, luego las primeras capturas de lobinas, me respondo inmediatamente que no querría estar en otro sitio. Entonces, imagino que si muchas más personas pudieran vivir ésta experiencia, estoy seguro que la violencia y los deseos de poder y poseer se verían considerablemente disminuidos, así que difundamos éste sano deporte para que muchos niños y jóvenes se alejen de los vicios, del ocio y de una vida superficial, para que aprendan valores y estrechen lazos familiares y con nuestra sociedad, que tanta falta nos hace en los tiempos actuales.

6. ¿Qué es mejor para ti, pescar muchos o el más grande? Yo te respondería que depende de las circunstancias y de la compañía, en un torneo, o en las prácticas para uno, necesito pescar muchas lobinas para escoger las cinco mejores, mientras que cuando pesco por placer quiero atrapar la más grande, la lobina trofeo del embalse.

mi vida. Recuerdo perfectamente varias anécdotas hacia finales de los 80 y principios de los 90, cuando regresaba de pescar, la pregunta obligada: “¿Cuántos pescaste? ”, y después de responder la cantidad, “¿Dónde están? ”, les comentaba: “Los regresé al agua...”, “¿Cómo es posible?, entonces, ¿para que fuiste a pescar si no te los vas a comer? ”, una y otra vez lo mismo. Quizás ahora parezca gracioso, sin embargo había una gran cantidad de personas en aquellos años que ni siquiera pensaban en el “pesca y libera”. Además de que el producto que promuevo (FishAlive) está en camino de convertirse en un creador de conciencia entre los pescadores recreativos y de torneo, ya que cuida y protege el bienestar y la salud de nuestros mejores compañeros de pesca: Las lobinas. De ésta manera estamos protegiendo el recurso futuro y aportamos un pequeñísimo granito de arena para evitar la depredación de nuestros embalses.

7. ¿Cuál crees que haya sido tu mayor aportación a la pesca deportiva en México? Considero que el mayor logro es haber creado conciencia sobre “captura y libera” en muchas personas a lo largo de

8. Si estuviera en tus manos, ¿Qué harías para mejorar la pesca deportiva en México? Haría siembras y re-siembras constantemente en los cuerpos de agua, no solo de los peces deportivos, sino de aque-

5. ¿Cuál ha sido tu mayor logro en la pesca deportiva? No podría nombrar uno solo, quizás haber representado a mi estado en los selectivos nacionales, ganar algunos torneos, sobre todo, cuando pescaba solo, haber atrapado una lobina de 13 libras, no lo sé.

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pesca

44 llas especies que sirven de alimento a los mismos. Empujaría mucho sobre la no-contaminación de los ríos y trataría de llevar a cabo prácticas que mejoren el ecosistema acuático. Por otro lado, invitaría al Gobernador y al Secretario de Turismo a que me acompañen un fin de semana en el agua, sin guardias, solo ellos, disfrutando de la naturaleza y alejados del ajetreo diario. Se convencerían de promover más recursos a nuestro deporte, donde no solo somos protagonistas, sino que es una actividad que genera recursos a toda la comunidad, al consumir combustible, rentar habitaciones de hotel, comprar víveres y refrescos, etcétera, es toda una cadena que forma un círculo virtuoso, alejados de vicios y aprendiendo a ser mejores mexicanos. 9. ¿Cuáles serían tus recomendaciones para aquellos que inician en éste deporte? La respuesta es fácil, debido a que yo me considero un eterno aprendiz y sueño en conseguir la mejor pesca de mi vida en cada salida. Mi recomendación es estudiar y practicar mucho, mantenerse ávidos de experiencias nuevas, nunca sentir que ya lo saben todo, porque siempre hay algo nuevo que aprender, el secreto está en vivir el día aquí y ahora, ayer se fue, mañana no sé si llegará, solo tengo el día de hoy para ser el mejor pescador. 10. ¿Cuál ha sido la mejor pesca de tu vida y por qué? Podría decirte que fue aquel torneo que organizó el Club El buen Pescador allá en los 90 cuando se nos descompuso el motor de la lancha y ganamos un primer lugar, o aquel torneo que pescamos en la maravillosa presa de “Los Mimbres” donde “sólo había trofeos” y capturamos cuatro lobinas de

más de 4 kg, y obviamente ganamos el primer lugar. Sin embargo creo que la mejor pesca de mi vida fue cuando era un jovencito, pescando con mi caña de carrizo. Estaba bajo la sombra de un sauce atrapando pequeñas mojarras que abundaban en ese charco, tenía como carnada un pequeño pedazo de lombriz de tierra y, como saben todos, tan pronto entra al agua se llena de sardinas alrededor y te roban la carnada, hay que volver a preparar el anzuelo una y otra vez. En una de esas ocasiones se encontraba “todo” el cardumen de sardinas y varias mojarritas robando la carnada y de pronto ¡Zaaas! que sale del oscuro hueco bajo las raíces del sauce el “monstruo” que controlaba esa parte del río y engulló mi carnada y anzuelo, después de batallar un poco, logré sacarlo, un ejemplar muy grande, enorme para el arroyo donde pescaba, y con las piernas temblando lo contemplaba y contemplaba, no había nadie con quien “presumirlo”, al cabo de un rato de pensar, decidí soltar al guardián de aquel hoyo negro en ese pequeño charco del arroyo. Esa anécdota me enganchó para el resto de mi vida, es la mejor pesca que he tenido hasta el momento.


Por Dr. Rogelio Villarreal y los amigos que poseen la pasión. Lobinas Trofeo Fishing Club y Consejo de Flora y Fauna de Nuevo León.

Paletón con elástico, Jig con lengua, perro de agua, al scrounger se le ha llamado en México de muchas maneras, ¡no existe un nombre en español para identificar al increíble scrounger! El Scrounger nació hace 35 años, mismo tiempo que le tomó irse adentrando en las preferencias del pescador de lobina. Su inventor, John Waters de California, lo concibió en 1970, primero para ser utilizado en agua salada. Para crear el Scrounger, Waters utilizó uno de los señuelos más efectivos en esos tiempos: El Jig cabeza de plomo. Waters lo rediseñó haciéndolo redondo y con una indentación circular para colocar una paleta de plástico suave.

na movimientos muy erráticos de atrás para adelante y evita que el anzuelo se enganche en la cobertura. El señuelo puede ser utilizado a cualquier profundidad en la columna de agua desde el fondo hasta la superficie. Sin embargo, brilla cuando se maneja a profundidad y aún el pescador poco experimentado, puede obtener buenas capturas con el Scrounger.

Ésta paleta de plástico es benéfica para él Scrounger, ya que ocasioEn 2017, de la mano con Aron Martens, el Scrounger empezó a brillar en los BASSMASTERS. Su acción y la posibilidad de utilizar varias opciones de tráiler que se pueden utilizar para modificar su cadencia, lo han convertido en una herramienta muy eficiente del cazador de lobinas trofeo. El señuelo es poco conocido por los pescadores de lobina en México, sin embargo en embalses premium de México, como el Salto y Bacurato, es muy utilizado por cazadores de lobinas trofeo y turistas internacionales de pesca. El arreglo que más comúnmente se utiliza es un Scrounger de media onza con un Fluke de 5” de trailer. También se pueden utilizar como trailers senkos de 5”. Plásticos cola manatí. Una combinación mortal es un Scrounger de ½ oz y un megabass crawler.

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pesca

Conoce al Scrounger

Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018


pesca

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El señuelo se trabaja lentamente a profundidad, incitando a las grandes lobinas a brutales ataques. En México Puedes conseguir Scroungers de la marca o en Geco LURES. El equipo que utilizó incluye una caña magnum heavy, línea trenzada de 40-50 lbs, carrete de fuerte construcción. El plomo va anudado directamente a la línea de pesca Buscamos caídas, fondos rocosos con gran estructura para trabajar el señuelo con un recobró lento esperando los encontronazos. La gran mayoría de los enganches incluyen lobinas por arriba del promedio. Para el tráiler se busca igualar el color y tamaño del principal forraje del embalse. Es muy utilizado en presas como el Salto y Bacurato, pero creemos que tiene buen potencial como productor de lobinas trofeo en otros embalses mexicanos donde no ha gozado de tanta popularidad. Si tienes oportunidad, y las condiciones de estructura y cobertura te lo permiten, utilízalo y ¡espera grandes resultados!

Para crear el Scrounger, Waters utilizó uno de los señuelos más efectivos en esos tiempos: El Jig cabeza de plomo. El plomo va anudado directamente a la línea de pesca.

También se pueden utilizar como trailers senkos de 5”. Plásticos cola manatí. Una combinación mortal es un scrounger de ½ oz y un megabass crawler..



conservación

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Parásitos en la fauna; efectos y opciones para tratamiento observando detalladamente qué especies de flora consumían en las diferentes épocas del año. Todo esto, aunado a otros estudios como de sangre y heces, les ayudó a determinar la cantidad de nutrientes, que diferentes regiones aportan, para el crecimiento de las astas, y a diseñar un suplemento alimenticio que provea el faltante de nutrientes, al comparar con la investigación realizada en corraletas.

Por C.P. Gabriel R. Serna Aguilar, L&E Alimentos. Conocemos al parásito como aquel animal que vive a costas de otro animal, causándole daños. Los parásitos son parte del equilibrio ecológico de este planeta, juegan un roll muy importante en la selección animal. Sin embargo cuando el hombre interviene en dicha selección, no puede dejar que alguien más haga su trabajo, pues nuestros objetivos son muy específicos cuando queremos el mejor becerro, el mejor venado o el mejor perro, por ejemplo. El pasado 14 de marzo de 2018, en las instalaciones de Expomex Nuevo Laredo, Tamaulipas, se llevó a cabo un seminario para ver el tema relacionado con los parásitos en ganado doméstico (rumiantes) y fauna silvestre a cargo del Dr. Macy Leadbetter y del Sr. Ronnie Eckel, organizado por L&E Alimentos, S de RL de CV. Macy y Ronnie han trabajado 1989 juntos para determinar las necesidades de nutrición del venado cola blanca, sobre todo, para el crecimiento del astado. La investigación inicia en las corraletas, con ejemplares confinados, que en todos estos años de experiencia han aprendido cual es la fórmula alimenticia que les permite desarrollar el máximo potencial de su astado. De antemano sabemos que los animales en vida libre tienen acceso a pastorear y ramonear en su hábitat natural, motivo por el cual, en este caso, la investigación se concentra en la aportación del monte a los nutrientes necesarios para hacer crecer las astas. Se han hecho desde 2002 colectas de las diferentes especies de plantas, hierbas, zacates, matorrales, frutos, etc. a los cuales los venados tienen acceso para forrajear. También, con venados mansos, los investigadores, en vida libre, caminaban junto a los ejemplares

Bajo la marca Lyssy and Eckel (est 1945) se elaboran alimentos para diferentes especies de ganado (como el mascarrote) y fauna silvestre. Entre las especies de fauna silvestre además del venado cola blanca, existe alimento para venado bura y para especies exóticas, tanto en confinamiento como en vida libre. Además el alimento esta regionalizado, de acuerdo a los nutrientes que en promedio aporta cada zona, el suplemento para vida libre varía, aportando las carencias de la región. Sin embrago, no de mucho sirve dar alimento y suplementar en vida libre, si nuestros hatos sufren de parásitos. Existen muchos productos para desparasitar, sin embargo no todos ellos son amigables con el medio ambiente, además de la eficiencia para el tratamiento (99% de eficiencia según estudio). El uso de ivermectinas además de tener una eficiencia menor al 50%, tiene como resultados colaterales, que afecta matando los escarabajos que tocan las heces fecales. El uso de Safeguard®, que utiliza el alimento Lyssy and Eckel para fauna silvestre, no solo es eficiente, sino ambientalmente responsable, que cuando es excretado y toca la tierra se vuelve inerte. Comentaba al inicio, que el parásito es un animal que vive a expensas de otro animal, al grado de poder matar al primero. Los parásitos, como el gusano del estómago (Haemonchus) puede consumir hasta un litro de sangre diaria de cada ejemplar; esto es, si las astas se forman inicialmente por vasos sanguíneos, y no hay suficiente sangre en el sistema, el asta no se desarrollará a su máximo potencial. El Haemonchus es un hematófago que va perforando la pared del cuarto estómago de los rumiantes, y causa grandes pérdidas también en los ganados domésticos, bovinos, caprinos y ovinos. Mucho platicamos de parásitos, y pensamos en garrapatas y otros que podemos ver a simple vista, sin embargo hay muchos otros más que tienen efectos negativos muy importantes en el desarrollo de nuestros hatos. Si tienes alguna duda puedes contactarnos en nuestra página de Facebook L&E Alimentos o a nuestros teléfonos (867) 712-5527 y 715-5858, o si prefieres por email a le_alimentos@hotmail.com, con gusto atenderemos tus llamados y los consultaremos con nuestros expertos.


Revista Gran Safari / Año 10 / No. 5 / 2018

El aspecto más importante de un programa estratégico de desparasitación es asegurar que sus “pastas” estén libres de parásitos “roba ganancias”. La siguiente agenda, garantiza el éxito contra parásitos internos. El momento más importante para desparasitar ruminates en las pastas es empezando diciembre, esto asegura que sus rumiantes no dejen caer huevesillos de parásitos en las pastas durante el invierno. Ganado – Borregos y Cabras – Equinos –Venado (Criador) 1 de diciembre: Ganado: Desparasite con Safeguard empapado en pasta, pellets o cubos. Trate con su formula favorite para matar parásitos externos Borregos y cabras: Desparasite con Safeguard por 3 días. Trate con Cydectin dándolo oralmente en dosis de 1cc por 20 libras de peso para matar parásitos externos Equinos: Desparasite con Safeguard por 3 días. Treat with your favorite Ivermectin paste on the 4th day. Venado (Criadero): Desparasite con Safeguard por 3 días. Trate con Cydectin dándolo oralmente en dosis de 1cc por 20 libras de peso para matar parásitos externos. 1 de abril: Ganado (Añeros) Desparasite con Safeguard empapado en pasta, pellets o cubos Borregos y cabras: Desparasite con Safeguard en pellets por 3 días. Venados (Criador): Desparasite con Safeguard en pellets por 3 días. Equinos: Desparasite con Safeguard en pellets por 3 días.. 15 de abril: Ganado (Vaca/Becerro) Desparasite con Safeguard empapado en pasta, pellets o cubos. 1 de mayo: Ganado (Añeros) Desparasite con Safeguard empapado en pasta, pellets o cubos.. Borregos y cabras: Desparasite con Safeguard por 3 días. Trate con Cydectin dándolo oralmente en dosis de 1cc por 20 libras de peso para matar parásitos externos Equinos: Venados (Criador): junio: Ganado (Vaca/Becerro)

Desparasite con Safeguard por 3 días. Trate con su favorita Ivermectina en el 4o día. Desparasite con Safeguard por 3 días.. Empape con Cydectin dándolo oralmente en dosis de 1cc por 20 libras de peso para matar parásitos externos 1 de Desparasite con Safeguard empapado en pasta, pellets o cubos..

Esta strategia de desparasitación esta diseñada para limpiar sus pastas y animales Venados (Cerco Bajo) Nota: No se recomienda desparasitar venados de cerco bajo en temporada de caza. Fin de la Temporada de Caza 1 de marzo: Desparasite con Safeguard por 3 días. 25 de marzo: Desparasite con Safeguard por 3 días. 17 de abril: Desparasite con Safeguard por 3 días.. Lyssy & Eckel ofrecen a sus clientes pruebas complementarias de parásitos: Recolectan muestras fecales frescas por la mañana temprano; Asegurése de matener las muestras en hielo; Lleve las muestras a su tienda Lyssy & Eckel más cercana o ellos le proveen de kits para muestras para enviarles las muestras fecales directamente al laboratorio Dr. Bliss; Los resultados pueden enviarse por e-mail en cuestión de días. Las metas de un programa estratégico de desparasitación son: • Cuidar que los animales no dejen caer huevesillos de parásitos en las pastas durante el invierno • Cuidar que las pastas no se infecten con parásitos. • Detener a los parásitos para no comprometer el sistema immune. • Fortalecer el Sistema immune y reducer la incidencia de coccidiosis y pneumonia.

• Tener animales libres de parásitos durante el verano y el otoño. • Mejora la ganancia de peso • Mejora la lactancia. • Mejora la reproducción. • Mejora las utilidades. • Mejora del crecimiento de las astas.

conservación

Desparacitar es la estrategia

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Galería de fotos

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Andrea Juárez Rodríguez con pavo ocelado cazado con escopeta en Campeche. Copa de Caza México.

Andrea Guadiana con guajolote gould cazado con arco en San Francisco del Oro, Chihuahua.

Oscar Cerda con venado texano de 205 SCI, cazado con rifle en cerco alto en Vallecillo, N.L.

Andrés Juárez Rodríguez con pavo ocelado cazado con escopeta en Campeche. Copa de Caza México. Omar Pedraza con venado texano cazado con rifle calibre 270 Win en Guerrero, Tamaulipas.


Revista 2018 RevistaGran GranSafari Safari//Año Año10 7 / No. 65 / 2015

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