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Médica Rosanna Sotal
JULIO 2020 • Pág 34 # 21 •
Otitis y amigdalitis, dos afecciones comunes del invierno
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La otitis externa y la amigdalitis son patologías respiratorias frecuentes, en particular en los meses de frío, causadas en su mayoría por virus respiratorios que pueden presentarse incluso de forma conjunta. A continuación, hablamos sobre causas, tratamiento y prevención de estos dos males tan típicos de las bajas temperaturas.
Otitis externa: hacia un dolor intenso La otitis externa es la inflamación e infección de la parte más externa del oído y del pabellón o lóbulo auricular. Se puede producir a cualquier edad, pero es más frecuente en niños de entre 5 y 12 años, sin diferencias de sexo. La disminución en la producción de cerumen o cera y la humedad local, que constituye una barrera protectora oleosa, produce una colonización y sobrecrecimiento viral, bacteriano o de hongos, que da lugar a la infección. Entre las causas más comunes de infecciones están las respiratorias en invierno y el exceso de humedad atrapado en el conducto auditivo ext erno pro veniente de baños en duchas, piscinas o
termas. El síntoma más frecuente que determina el motivo de consulta es el dolor, que puede llegar a ser muy intenso y suele ser unilateral, aunque hasta un 10% de los casos son bilaterales, en particular cuando es de causa viral. Esto puede estar acompañado de otros síntomas respiratorios y generales, así como de la disminución de la audición, enrojecimiento y salida de líquido por el oído. El tratamiento del dolor se basa fundamentalmente en el uso de analgésicos y antiinflamatorios, tant o locales en forma de gotas como sistémicos en comprimidos, siendo estos últimos de preferencia por lograr mejor control del dolor. Es aconsejable ocluir el oído afectado con un algodón durante la ducha para evitar aumentar la humedad en la zona, retirándolo posteriormente para lograr la ventilación. El otro pilar del tratamiento es el uso de antibióticos. Es de elección en cuadros iniciales de otitis ext erna el uso de formulaciones de aplicación tópica. La gran mayoría de los casos se resolv erá con got as óticas de antibióticos, pre via consult a al médico para optarporla mejoropción. Suele ser suficiente un trat amiento de siete días y se apreciará mejoría clínica entre las 48 y las 72 horas. Si no hay mejoría o apar ece fiebre, aumenta el dolor, sale pus del oído o se pierde completamente la audición de ese lado, consulte a la brevedad a su médico.
Amigdalitis: una infección muy frecuente La amigdalitis, faringitis o faringoamigdalitis es la infección aguda de las amígdalas p alatinas, la faringe, o ambas. Constituye una de las infecciones respiratorias más frecuentes y suele ser causada por una amplia variedad de virus respiratorios y en menos del 5-10% son bacterianas, casi en su totalidad secundaria a la infección por el estreptococo - hemolític o del grupo A (Estreptococo pyogenes). El síntoma más común es el dolor con la deglución, y en el caso de los niños muy pequeños que no pueden quejarse, usualmente es manifestado a través del rechazo al alimento. La amigdalitis puede producir también malestar general, cefalea, ganglios inflamados y fiebre alta; las amígdalas están hinchadas y enrojecidas, y a menudo se observan exudados purulentos, lo que se denomina angina pultácea. Si bien esto es más común en la faringoamigdalitis bacteriana, puede observarse también en las virales. Partiendo de que en su ext ensa mayoría son inf ecciones virales y
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¿Cómo prevenirlas? Para evitar contagiarse de ambas infecciones es esencial conocer algunos métodos preventivos. Los consejos esenciales son: • Lavar las manos con frecuencia, en particular después de estar en contacto con espacios comunes o públicos, y al toser o estornudar. Puede ser con agua y jabón o con alcohol gel. • Evitar cambios bruscos de temperatura y ambientes poco ventilados. • Disminuir la sequedad del ambiente y vaporizar el aire con humidificadores. • No compartir utensilios como vasos, cubiertos o comida. • No utilizar bastoncillos o cotonetes en el oído. • Secar bien los oídos luego del baño. • Evitar el contacto directo con personas que estén enfermas. • Evitar el tabaquismo.
que estas son autolimitadas, se curarán solas al cabo de 7 a 10 días. Por lo tanto, la piedra angular del tratamiento se basa en el control de los síntomas, en base al uso de analgésicos, antiinflamatorios, descongestionantes y antigripales. Es útil además realizar enjuagues o gárgaras con sal (media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia) varias veces al día y mantener una adecuada hidratación, que dismi- nuye las secreciones y mantiene húmeda la mucosa de la garganta. También se recomienda evitar el uso de perfumes o fragancias fuertes que puedan irritar la garganta. En las faringitis estreptocócicas, el tratamiento de elección es a base de antibióticos, que reduce la posibilidad de c ontagio a las 24 hor as del inicio, periodo en el que empieza a disminuir el dolor y la fiebre. Además, previene la fiebre reumática, así como las complicaciones supurativas locales. Para la elección de la mejor opción consulte a su médico y recuerde que es importante evitar el uso de antibióticos y la automedic ación cuando el dolor de gar ganta se debe a una infección viral, ya que estos no son eficaces contra los virus y pueden colabor ar a generar bacterias resistentes a los antibiótic os.
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