18 de diciembre 2019
Unísono vuele a mentir y por escrito Con la última nómina Unísono nos enviaba un documento bajo el título de "Información de Utilidad" en el que, en un tono lastimero, nos acusa a quienes trabajamos en la empresa de causarles un grave perjuicio que valoran en nada menos que 8.000.000€, o el equivalente al coste de tener contratadas a 723 personas a tiempo completo. Lo justifican diciendo que en la empresa hay un absentismo del 15% y que es muy superior al resto de empresas, de cualquier empresa, de todo el estado. Pues bien vamos a decirlo pronto, pronto, claro y alto. MIENTEN. Mienten y además lo hacen mal. En primer lugar es radicalmente falso que el absentismo en Unísono sea del 15%. La empresa cuenta como absentismo los días de permiso de cuando se te muere un familiar o las horas de acompañar a una hija con una enfermedad grave al hospital, ellos son así de humanos. Si la empresa va menos bien de lo que quisieran no es por nuestra culpa, que ojo, la empresa no va nada mal, es por su forma de llevar el negocio, prefieren vender explotación y precariedad antes que excelencia y calidad, ellos sabrán. En sus 20 años de existencia solo un año, en 2017 coincidiendo con el ERE, ha dado perdidas, el resto todo beneficios, muchos y muy altos beneficios. Para que os hagáis una idea los beneficios brutos desde 2010 hasta 2018, último año del que tenemos cifras, superan los TREINTA Y UN MILLONES Y MEDIO DE EUROS. Casi nada, sobre todo si lo comparamos con la pérdida de poder adquisitivo que hemos tenido en el convenio de telemarketing en este mismo periodo y que es de un 10%. Otra mentira gorda es lo que supone el absentismo. Resulta que si hacemos cuentas de cuál debería ser la plantilla de Unísono si efectivamente el absentismo fuera del 15% y este supusiera la jornada completa anual de 723 personas, el resultado sería que en Unísono debería trabajar 4820 personas, todas ellas con contrato a tiempo completo y resulta que ahora mismo no llegamos a 4200 en toda la empresa y ya de las jornadas a tiempo completo ni hablamos, que nos da la risa. Todo el mundo puede tener la desgracia de caer enfermo, incluso la Presidenta de la empresa, y no lo hace por fastidiar a Unísono, tampoco cuando fallece un familiar nuestro faltamos por perjudicar a María del Pino, que más quisiéramos nosotros que ser inmortales y no enfermar nunca. Desde CGT nos parece lamentable el intento de la empresa de criminalizar a sus trabajadores y trabajadoras. Quienes trabajamos en Unísono lo hacemos demasiado bien para lo que nos pagan, nos esforzamos más por la empresa que quienes la dirigen.