24 febrero 2020
Se acabaron los despidos por absentismo El pasado martes, 18 de febrero, el Ministerio de Trabajo acabó de una vez por todas con el artículo 52 d. Un artículo que permitía a las empresas despedir a aquellas personas que hubieran tenido la desgracia de caer enfermas. Un artículo injusto, del que Unísono ha abusado para echar a la calle a un buen número de personas. Porque sí, en esto Unísono ha destacado sobre el resto de empresas del país. Prueba de ello son la cantidad de artículos en prensa de tirada nacional y programas de televisión que se han hecho eco de las políticas de esta empresa, que ha seguido utilizando esta fórmula de despido aún cuando el ministerio había anunciado que iba a cambiar la ley, por injusta. Porque Unísono ha seguido despidiendo a personas utilizando este artículo hasta el último día en que ha estado en vigor. Pero se les ha acabado el chollo. El Real Decreto está en vigor desde el día 19 de febrero de 2020. Durante todo este tiempo, desde CGT hemos estado presionando a la empresa con todos nuestros medios para que abandonara estas prácticas. Tras varias movilizaciones, convocamos una huelga junto a otros sindicatos para los días 2 y 3 de enero de este año, y entre los motivos de la convocatoria estaba el uso indiscriminado que la empresa hacía de este artículo. Sin embargo, las secciones sindicales de CCOO y UGT en nuestra empresa no apoyaron dicha convocatoria. Es más, incluso se atrevieron a sacar comunicados que alentaban a que la gente no la secundara. Algo vergonzoso. Una actitud servil, una vez más, en la que se ponían del lado de la empresa en un asunto tan delicado como los despidos de personas enfermas, muchos de ellos en edades avanzadas, casi sin posibilidad de conseguir un nuevo empleo para poder terminar dignamente su vida laboral. Nos alegramos de que haya acabado esa situación tan injusta. Pero no olvidamos a los compañeros y compañeras que han sido despedidos y que están pendientes de juicio. Allí estaremos, al pie del cañón una vez más, para ayudarlos en todo lo que podamos. Ha habido casos tremendos y situaciones que no deberían de volverse a repetir. Ha quedado retratada una vez más nuestra “querida” empresa y su falta de escrúpulos. Por eso celebramos que nadie vuelva a verse obligado a acudir a trabajar enfermo.