FDS • INLAND EMPIRE Sábado 23 y domingo 24 de agosto del 2014
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LA TRATA Y LA EXPLOTACIÓN SEXUAL
L
a avenida Holt en Pomona es conocida por ser un centro de prostitución cuando cae la noche, pero pocos conocen cómo es que una mujer u hombre haya tomado la decisión de ofrecer su cuerpo en la calle. Desafortunadamente, una gran mayoría de personas critican fuertemente y sin conocimiento de causa el hecho de que las mujeres, unas casi niñas y ahora, algunos hombres, se dediquen al longevo negocio de la prostitución. Pero una agrupación religiosa se ha dado la tarea de crear conciencia acerca de lo que significa el problema de la trata de personas, que en muchas ocasiones obligan a sus víctimas al negocio del sexo por dinero o de trabajo forzados a través de padrotes o traficantes. Éstos últimos, en la mayoría de los casos atraen a sus víctimas con mentiras, prometiéndoles grandes salarios y una vida mejor. “Cualquier edad es vulnerable, pero la edad promedio para introducir a una persona a la prostitución es de 12 a 14 años de edad para las niñas, y de 11 a 13 años para los varones”, dijo Tamiko Chacón, pastora de justicia social en Pomona First Baptist Church y directora del grupo Traffick Free Pomona desde hace tres años. “Mucha gente todavía ve a esta situación como prostitución”, dijo Satish Reese, director contra la trata de personas en Safe House, organización en Riverside que ofrece servicios de alojamiento de emergencia para niños y jóvenes. “Pero cuando hablamos de menores de edad, son personas que no pueden tomar esa decisión”, continuó Reese. Los jóvenes que corren el mayor riesgo son los que se encuentran en alguna situación social o familiar vulnerable. “La mayoría son parte del sistema, viven en casas hogar, están en el reclusorio juvenil, son los chicos que los padrotes buscan. Son
Agrupación religiosa hace conciencia en la gente sobre algunas causas de la prostitución
FOTOS: DENISE FLOREZ/HOY
Por DENISE FLOREZ ESPECIAL PARA HOY
Tamiko Chacón muestra las mochilas que los voluntarios de Traffic Free Pomona llenan con productos básicos de higiene.
“Un oficial del FBI me dijo que le dio una mochila a una de las víctimas y ella estaba llorando cuando sujetó el muñeco. El dijo que se sorprendió porque pensó a los 17 años, ¿por qué van a querer un muñeco de peluche? Pero ella llorando le dijo: ‘este es el primer oso de peluche que he tenido. Tenía uno antes cuando era pequeña pero mi mamá se enojó y lo quemó’ ”. TAMIKO CHACÓN Pastora de justicia social en Pomona First Baptist Church
chicos a los que [el mundo] ya les ha fallado”, dijo Reese. “Simplemente están buscando una vida mejor y aquí viene el padrote que les ofrece el mundo. Les dice lo que quieren oír o a lo mejor sólo
están buscando amor”. Chacón, quien proviene de la organización contra la trata de personas Oasis de Los Ángeles, decidió crear Traffick Free Pomona después de dar una plática en
la iglesia PFB. Las instalaciones de la iglesia se encuentran en la esquina de Holt y Garey, el epicentro del problema. “Por el lugar geográfico donde nos encontramos, hay varias
secciones de la calle Holt a los que se le llaman zonas donde los traficantes traen a sus víctimas, donde los padrotes traen prostitutas a trabajar así que estamos en el centro de varias zonas”, dijo Chacón. “La ciudad de Pomona es conocida por ser un destino para que los traficantes traigan víctimas para el tráfico sexual”. El grupo funciona de manera voluntaria, de acuerdo con Chacón hay aproximadamente 40 voluntarios que organizan diferentes eventos para crear conciencia y prevenir la explotación sexual y laboral de personas. Uno de los proyectos que tienen es llenar mochilas con necesidades básicas como piyamas, artículos de aseo personal y sandalias para personas que han sido rescatadas. “Cuando una víctima es rescatada, todo lo que tienen usualmente se toma como evidencia”, comentó la religiosa, lo cual los deja sin nada, incluso la ropa que llevan se les quita. “Entonces esta es una forma de ayudar a la víctima y aunque hay recursos por medio de servicios sociales, a veces no se le da hasta después”. Los voluntarios de Traffick Free Pomona recaudan fondos y artículos nuevos para llenar las mochilas y luego contactan a miembros de la policía para cuando haya una operación. Chacón dijo que han otorgado 255 mochilas este año a la policía y a servicios sociales. Las mochilas también llevan un muñeco de peluche. “Un oficial del FBI me dijo que le dio una mochila a una de las víctimas y ella estaba llorando cuando sujetó el muñeco. Él dijo que se sorprendió porque pensó que a los 17 años, ¿por qué una mujer va a querer un muñeco de peluche? Pero ella llorando le dijo: ‘este es el primer oso de peluche que he tenido. Tenía uno antes cuando era pequeña, pero mi mamá se enojó y lo quemó’ ”, relató Chacón, ilustrando un ejemplo del abuso infantil que muchas veces existe en el hogar antes de caer en manos de un padrote o traficante.