Revista Humanitas 81

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R E V I S T A DE A n t r op ol o gí a y C u lt u r a C r i s t i a n a s / N º 81 / A ÑO X X I

ENVEJECER, UNA VOCACIÓN Dominique Rey

AÑO XXI

ENTREVISTA AL ARZOBISPO DE PARÍS, CARDENAL ANDRÉ VINGT-TROIS Jaime Antúnez Aldunate

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS: ORIGEN DEL TIEMPO José Granados

81

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

LA INFORMACIÓN, LA IGLESIA Y EL REINO DE DIOS Giandomenico Mucci S.J.


HUMANITAS

Consejo de Consultores y Colaboradores

Revista de Antropología y Cultura Cristianas Publicación trimestral de la Pontificia Universidad Católica de Chile La revista HUMANITAS nace de la conveniencia de que la Universidad disponga para el servicio de la comunidad universitaria y de la opinión pública en general, de un órgano de pensamiento y estudio que busque reflejar las preocupaciones y enseñanzas del Magisterio Pontificio (Decreto Rectoría Nº 147/95, visto 2º). DIRECTOR Jaime Antúnez Aldunate COMITÉ EDITORIAL Francisco Claro Huneeus Hernán Corral Talciani Carmen Domínguez Hidalgo Gabriel Guarda, O.S.B. Pedro Morandé Court Rodrigo Polanco Fermandois Ricardo Riesco Jaramillo Francisco Rosende Ramírez Juan de Dios Vial Correa Juan de Dios Vial Larraín Arturo Yrarrázaval Covarrubias SECRETARIA DE REDACCIÓN Marta Irarrázaval Zegers

CONSEJO DE CONSULTORESY COLABORADORES Presidente Honorario: S.E.R. Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo Emérito de Santiago. Héctor Aguer, Anselmo Álvarez, O.S.B., Carl Anderson, Andrés Arteaga, Francisca Alessandri, Antonio Amado, Felipe Bacarreza, Rafael Benguria, Rémi Brague, Jean-Louis Bruguès, O.P., Rocco Buttiglione, Massimo Borghesi, Carlos Francisco Cáceres, Cardenal Carlo Caffarra, Inés de Cassagne, José Manuel Castro, Cardenal Antonio Cañizares, Guzmán Carriquiry, William E. Carroll, Fernando María Cavaller, José Luis Cea, Fernando Chomali, Francesco D’Agostino, Adriano Dall’Asta, José Granados, Vittorio di Girolamo, José Manuel Eguiguren, Carlos José Errázuriz, José María Eyzaguirre, Samuel Fernández, Álvaro Ferrer, María Esther Gómez de Pedro, Juan Ignacio González, Stanislaw Grygiel, Gonzalo Ibáñez Santa-María, Henri Hude, Reinhard Hütter, Raúl Irarrázabal, Lydia Jiménez, Paul Johnson, Patricio Jottar, Mladen Koljatic, Jean Laffitte, Alfonso López Quintás, Alejandro Llano, Raúl Madrid, Javier Martínez Fernández, Patricia Matte Larraín, Carlos Ignacio Massini Correas, Livio Melina, René Millar, Rodrigo Moreno Jeria, Andrés Ollero, José Miguel Oriol, Bernardino Piñera, Aquilino Polaino-Lorente, Rodrigo Polanco, Cardenal Paul Poupard, Javier Prades, Dominique Rey, Florián Rodero L.C., Cristián Roncagliolo, Alejandro San Francisco, Romano Scalfi, Cardenal Angelo Scola, Cardenal Fernando Sebastián, David L. Schindler, Josef Seifert, Paulina Taboada, William Thayer Arteaga, Olga Ulianova, Eduardo Valenzuela, Juan Velarde Fuertes, Aníbal Vial, Pilar Vigil, Richard Yeo, O.S.B.

NACIONALES

EXTRANJEROS

Andrés Arteaga: Obispo Auxiliar de Santiago. Fr a nc i s c a A le s s a nd r i: Profe s ora de la Fac u lt ad de Periodismo, UC. Antonio Amado: Profesor de Metafísica de la Universidad de los Andes. Felipe Bacarreza: Obispo de Los Ángeles, Chile. Rafael Benguria: Premio Nacional de Ciencias Exactas 2005. Profesor Titular del Instituto de Física, UC. Carlos Francisco Cáceres: De la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. José Manuel Castro. Magíster en Historia, UC. José Luis Cea Egaña. Presidente de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Fernando Chomali: Arzobispo de Concepción. Miembro de la Pontificia Academia Pro Vita. Vittorio di Girolamo:Historiador del arte. María Esther Gómez de Pedro:Miembro del nuevo círculo de discípulos de Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI. José Manuel Eguiguren Guzmán: Fundador del Movimiento Apostólico Manquehue. Carlos José Errázuriz: Consultor Congregación para la Doctrina de la Fe. Profesor de la Pontificia Università della Santa Croce. José María Eyzaguirre: Profesor de la Facultad de Derecho, UC. Samuel Fernández: Doctor en Teología y Ciencias patrísticas. Director de Investigación y Posgrado y Profesor Titular de la Facultad de Teología, UC. Álvaro Ferrer: Profesor de la Facultad de Derecho, UC. Juan Ignacio González: Obispo de San Bernardo, Chile. Gonzalo Ibáñez Santa-María: Profesor y ex rector de la Universidad Adolfo Ibáñez. Raúl Irarrázabal Covarrubias: Arquitecto. Patricio Jottar: Ingeniero Comercial. Máster en Economía, IESE. Mladen Koljatic. Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Económicas, UC. Raúl Madrid: Profesor de la Facultad de Derecho, UC. Patricia Matte Larraín: De la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. René Millar. De la Academia de Historia del Instituto de Chile. Rodrigo Moreno Jeria: De la Academia de Historia del Instituto de Chile. Bernardino Piñera: Arzobispo emérito de La Serena. Cristián Roncagliolo. Vice Gran Canciller, UC. Doctor en Teología por la Universidad Salesiana, Roma. Alejandro San Francisco: Profesor del Instituto de Historia, UC. Paulina Taboada: Médico. Miembro de la Pontificia Academia Pro Vita. William Thayer Arteaga: De la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Olga Uliánova: Doctora en Historia por la Universidad de Lomonosov, Moscú. Investigadora de la Universidad de Santiago. Eduardo Valenzuela. Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, UC. Aníbal Vial: Ex rector Universidad Santo Tomás. Pilar Vigil: Médico. Miembro de la Pontificia Academia Pro Vita.

Héctor Aguer: Arzobispo de la Plata, Argentina. Anselmo Álvarez, OSB: Abad de Santa Cruz del Valle de los Caídos. Carl Anderson: Caballero Supremo de los Caballeros de Colón. Rémi Brague: Filósofo francés. Premio Ratzinger 2012. Jean-Louis Bruguès, OP: Archivista y Bibliotecario de la Santa Iglesia. Obispo emérito de Angers, Francia. Massimo Borghesi: Filósofo italiano. Catedrático de la Universidad de Perugia. Rocco Buttiglione: Filósofo y político italiano. Cardenal Carlo Caffarra: Arzobispo de Bolonia. Cardenal Antonio Cañizares: Arzobispo de Valencia, España. Guzmán Carriquiry: Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina. William E. Carroll: Cátedra de Tomás de Aquino, Blackfriars, Oxford. Fernando María Cavaller: Presidente de la Asociación de Amigos de Newman, Argentina. Francesco D’Agostino: Filósofo del Derecho. Ex presidente del Comité Nacional de Bioética en Italia. Inés de Cassagne: Escritora argentina. Adriano Dell’Asta: Vicepresidente de la Fundación Rusia Cristiana. José Granados: Vicepresidente del Instituto Juan Pablo II para estudios sobre Matrimonio y Familia en Roma. Stanislaw Grygiel: Filósofo polaco. Titular de la Cátedra Juan Pablo II en la Universidad Lateranense, Roma. Reinhard Hütter: Teólogo. Profesor en Duke University. Henri Hude: Filósofo francés. Ex rector del Colegio Stanislas, París. Lydia Jiménez: Directora General del Instituto Secular Cruzadas de Santa María. Paul Johnson: Historiador inglés. Jean Laffitte: Obispo de Entrevaux. Secretario del Consejo Pontificio para la Familia. Alfonso López Quintás: Filósofo español. De la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Alejandro Llano: Filósofo español. Javier Martínez Fernández: Arzobispo de Granada, España. Carlos Ignacio Massini Correas: Catedrático de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. Livio Melina: Presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia. Andrés Ollero: Catedrático de Filosofía del Derecho. Magistrado del Tribunal Constitucional español. José Miguel Oriol: Presidente de Editorial Encuentro, Madrid. Aquilino Polaino-Lorente: Psiquiatra español. Cardenal Paul Poupard: Presidente emérito del Pontificio Consejo de Cultura. Javier Prades: Rector de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, Madrid. Miembro de la Comisión Teológica Internacional. Dominique Rey: Obispo de Fréjus-Toulon, Francia. Florián Rodero L.C.: Profesor de Teología del Ateneo Regina Apostolorum en Roma. Romano Scalfi: Director del Centro Rusia Cristiana, Milán. Cardenal Angelo Scola: Arzobispo de Milán. Cardenal Fernando Sebastián: Arzobispo emérito de Pamplona. Josef Seifert: Filósofo austríaco. David L. Schindler: Director del Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia, Washington D.C. Juan Velarde Fuertes: Presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales (1992). Richard Yeo, OSB: Abad Presidente de la Congregación Benedictina de Inglaterra.


H U M A N I T A S

H umanitas Nº 81 OTOÑO 2016 – AÑO XXI

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS: ORIGEN DEL TIEMPO José Granados

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LA INFORMACIÓN, LA IGLESIA Y EL REINO DE DIOS Giandomenico Mucci S.J.

21

Entrevista al Arzobispo de París, cardenal André Vingt-Trois: SOBRE LA PARADOJA DE LA FAMILIA Y LOS DESAFIOS LAICISTA Y TERRORISTA Jaime Antúnez Aldunate

30

El sentido de la vida RECONOCER EL DRAMA: NARRAR LA VIDA (I) Ignacio Serrada

44

El tiempo de la realización ENVEJECER, UNA VOCACIÓN Dominique Rey

58

El testimonio profético de Louis Martin LA TRASCENDENCIA DEL AMOR Y LA ALIENACIÓN MENTAL

62

LA RUEDA ROJA, DE ALEXANDER SOLZHENITSYN Daniel J. Mahoney

68

UNA INTERPRETACIÓN CRISTIANA DE LA HISTORIA Sergio Fernández Aguayo

82

Santo Toribio de Mogrovejo EL PROEMIO DEL TERCER CATECISMO Y SUS AVISOS PARA LA TRANSMISIÓN DE LA FE Mario Grignani

92

Selección de textos realizada por Zdzislaw Jan Ryn

EL LEGADO ESPIRITUAL DE IGNACIO DOMEYKO Pablo Domeyko Pérez

102

Una reflexión personal sobre el arte sagrado DIOS ES LUZ Raúl Irarrázaval Covarrubias

116

Rupnik y proyecto Gaudí en Rancagua “UN CORAZÓN EN MEDIO DE UNA CIUDAD” José Manuel Castro

124

Destacamos en APUNTES Y NOTAS POR QUÉ ESTÁ EL PAPA FRANCISCO LIBRANDO GUERRA CONTRA EL DEMONIO Thomas Rosica Pbro.

128

Destacamos en LIBROS Charles Péguy EL FRENTE ESTÁ EN TODAS PARTES Inés de Cassagne

210

Portada: Cristo del Juicio Final. Capilla Sixtina, Miguel Ángel

Sumario Apuntes y Notas La Palabra del Papa Panorama Libros Sobre los Autores

5 128 138 150 210 228


En orden a facilitar el contacto con nuestros lectores y eventuales suscriptores, se pueden consultar los contenidos de este y de los anteriores números de Humanitas en Internet. Dicha información se entrega por medio de resúmenes de cada uno de los trabajos publicados en www.humanitas.cl VER REVISTA DIGITAL

En www.humanitas.cl lea las versiones digitales en español y en inglés de los anteriores números de revista HUMANITAS

AÑOS

XX

Sirviendo al encuentro de la Fe y la Cultura

HUMANITAS

HUMANITAS (ISSN 07172168) recoge los trabajos de sus colaboradores regulares, nacionales y extranjeros. Asimismo, de otros autores cuya temática resulta afín con los objetivos de esta publicación. Toda reproducción total o parcial de los artículos publicados por HUMANITAS requiere de la correspondiente autorización, a excepción de comentarios o citas que se hagan de los mismos. Diseño y Producción: DISEÑA UC Impresión: Ograma Impresores Suscripciones y correspondencia HUMANITAS, Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica de Chile, Av. Libertador Bernardo O’Higgins 390, 3er piso, Santiago, Chile. Teléfono (56) 22354 6519, Fax (56) 22354 3755, E-mail: humanitas@uc.cl Suscripción anual, $28.000; estudiantes, $18.000. Valor por ejemplar, $7.000.


D E

E X T E N S I Ó N

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R E V ISTA

DE

A ntropologí a

y

Cult ur a

Cr isti a na s

C U R S O

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

LA ALEGRÍA DEL AMOR —Reflexiones en torno a la Exhort. Ap. Amoris laetitia del Papa Francisco— “La pareja que ama y genera la vida es la verdadera «escultura» viviente —no aquella de piedra u oro que el Decálogo prohíbe—, capaz de manifestar al Dios creador y salvador”. (Amoris laetitia, n. 11)

1. Matrimonio y familia en la Sagrada Escritura Lunes 23 mayo, 19 hrs. 2. El amor esponsal Lunes 30 mayo, 19 hrs. 3. Fecundidad y educación de los hijos Lunes 6 junio, 19 hrs. 4. Acogida a las familias heridas. Conciencia y misericordia Lunes 13 junio, 19 hrs. 5. Espiritualidad familiar hoy Lunes 20 junio, 19 hrs.

EXPOSITOR

Antonio Amado, profesor de Metafísica de la Universidad de los Andes. Miembro del Consejo de Consultores y Colaboradores de Revista HUMANITAS. Lugar: Auditorio 7, Centro de Extensión de la Pontificia Universidad Católica (Alameda 390, cuarto piso). Precio general: $30.000 (incluye suscripción anual a revista HUMANITAS) Precio estudiantes: $ 18.000 INFORMACIONES E INSCRIPCIONES

Revista Humanitas, Centro de Extensión, Pontificia Universidad Católica. Alameda 390, tercer piso. Teléfono: 2354 6519 COLABORA

www.humanitas.cl / humanitas@uc.cl


En la conmemoración de los XX años de Humanitas, fue presentado un importante volumen de 1.048 páginas, publicado por Ediciones UC., que contiene 49 textos escogidos del total de ochenta números de revista Humanitas. La selección consideró un texto por autor y se atuvo a los más significativos de su historia. PUEDE ADQUIRIR SU EJEMPLAR EN LIBRERÍAS UC.


HUMANITAS Sumario n° 81 (abril-junio 2016)

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS: ORIGEN DEL TIEMPO, por José Granados. Cuando se desveló por primera vez el fresco del Juicio Final en la Capilla Sixtina, el Papa Pablo III se hincó de rodillas en acto de humilde reverencia. La intención original de Miguel Ángel parece haber sido, sin embargo, no tanto retratar el Juicio Final como pintar la resurrección de entre los muertos. Si esto es así, entonces el artista quería concentrarse precisamente en el cuerpo del Redentor y de los otros resucitados. El punto focal de la obra sería la fuerza vivificadora que emana de la carne de Cristo y hace girar todo en torno a Él. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 16 - 20

LA INFORMACIÓN, LA IGLESIA Y EL REINO DE DIOS, por Giandomenico Mucci, S.J. Esta reflexión pretende dar una respuesta a la escandalización, que se ha transformado a menudo en una moda cuando hoy se habla de la Iglesia. Donde hay un hombre, allí está el pecado, e incluso en el cuerpo de la Iglesia no faltan debilidades, errores y pecados. Esto no anula, y más bien por el contrario exalta, los valores divinos que en ella viven y obran, porque la Iglesia es el verdadero germen del reino de Dios que encontrará su plenitud cuando sea asumido en la gloria del Resucitado. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 21 - 29

PARADOJA DE LA FAMILIA Y DESAFÍOS LAICISTA Y TERRORISTA. El arzobispo de París, cardenal André Ving-Trois, es entrevistado por Jaime Antúnez. Desde muchos años vinculado a la Pastoral de la Familia en la Iglesia, el arzobispo de París subraya la paradoja de que mientras amplias mayorías señalan el ideal de la familia como la condición de una vida lograda, existe al mismo tiempo una generalizada carencia de cultura para sostener, con estabilidad, la vida familiar. Este fenómeno atenta contra la cohesión de la sociedad en un momento en que la amenaza terrorista la hace particularmente apremiante. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 30 - 43

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RECONOCER EL DRAMA: NARRAR LA VIDA (I), por Ignacio Serrada. En la primera parte de este ensayo –que continuará en la próxima edición de Humanitas–, el autor pone de relieve el impacto psicocultural del emotivismo hoy dominante, que reduce la vida al instante presente. Esto supone una pérdida de la implicación personal en un sentido histórico, resultando de allí una existencia fragmentada, dividida en compartimentos estancos, imposibilitando ver una narración y la vida como la “construcción de una historia”. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 44 - 57

ENVEJECER, UNA VOCACIÓN, por Dominique Rey. Al envejecer, las personas a menudo se sienten cada vez más aisladas y como menos útiles en una sociedad que evoluciona velozmente. Tienen la impresión de no valer ya gran cosa, de ser superadas por los más jóvenes, que de alguna manera las empujan al retiro. Estas constataciones han llevado a ciertos gerontólogos a dividir la vejez en dos etapas: el período en que la actividad aún predomina y el período en el cual uno se vuelve cada vez más pasivo y dependiente de los demás. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 58 - 61

EL TESTIMONIO PROFÉTICO DE LOUIS MARTIN (canonizado en octubre de 2015). El libro que Jean Clapier dedica a los padres de Santa Teresa del Niño Jesús –canonizados por el Papa Francisco al término del Sínodo sobre la Familia– pone de relieve, en la figura del padre de la santa y doctora francesa, un punto neurálgico de la vocación del ser humano: la trascendencia de la fe y del amor, incluso entre los deficientes mentales. Lo impresionante en la existencia de los años finales de Louis es que, a pesar de las perturbaciones psicológicas, su vida teologal permanece intacta, y reaparece en la superficie en la medida de su conciencia. Ni el afecto ni el cuidado de los suyos se ven alterados. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 62 - 67

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LA RUEDA ROJA, DE ALEXANDER SOLZHENITSYN, por Daniel J. Mahoney. Como refinadamente ha sugerido Georges Nivat, gran estudioso franco-suizo de este premio Nobel y especialista en el mundo ruso, Solzhenitsyn es autor de dos grandes “catedrales literarias”. La primera es Archipiélago Gulag, exposición definitiva del despotismo ideológico. La otra es La rueda roja, descripción igualmente definitiva de cómo los demonios de la revolución y el nihilismo lograron triunfar en primer lugar. La crítica más acertada aprecia la grandeza literaria y moral de Archipiélago Gulag. Un análisis serio, detenido y abierto de La rueda roja muestra que es también una obra maestra de la literatura. Es una amplia y fascinante combinación de discernimiento filosófico y moral, inventiva literaria y perspectiva histórica, que a veces llega al máximo de la forma novelística, pero es también una de las grandes obras de instrucción moral del siglo XX. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 68 - 81

UNA INTERPRETACIÓN CRISTIANA DE LA HISTORIA, por Sergio Fernández Aguayo. La filosofía de la historia desarrollada por el reconocido pensador francés Jacques Maritain –tan cercano al Papa Montini y colaborador suyo en las tareas del Concilio– es, junto con la de Christopher Dawson, la expresión más afín al cristianismo de esta disciplina en el siglo XX, cuyo valor se hace aún más destacable por el contexto cultural historicista en que nace y crece. El progreso de la conciencia moral sería la ley más importante de la filosofía de la historia. Para Maritain, fue solo bajo la acción del fermento del Evangelio que ella se abrió camino. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 82 - 91

SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO: LA TRANSMISIÓN DE LA FE, por Mario Grignani. Hace treinta años, Juan Pablo II otorgaba a santo Toribio de Mogrovejo el título de “Patrono del Episcopado Latinoamericano”. Los escritos del santo español han demostrado ser una fuente primaria del inmenso esfuerzo religioso y cultural llevado a cabo en un momento marcado por muchos interrogantes y dificultades surgidos en la acción misionera, por las difíciles y traumáticas relaciones entre indios y españoles derivadas de la conquista. Un esfuerzo que busca poner las bases antropológicas de la nueva sociedad americana y de la defensa de los indios, afirmando la dignidad humana de todos los hombres. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 92 - 101

H 7


EL LEGADO ESPIRITUAL DE IGNACIO DOMEYKO, por Pablo Domeyko Pérez. La vida del científico Ignacio Domeyko Ancuta despierta el interés no solo de historiadores e intelectuales, sino también del lector corriente que se siente atraído por este personaje aventurero, firme en sus convicciones religiosas, y generoso hacia su país de adopción. El profesor Zdzislaw Jan Ryn, exembajador de Polonia en Chile, presenta en el libro de próxima aparición “Ignacio Domeyko, la vida y la obra” (Editorial Universitaria), una recolección de textos y correspondencias de Domeyko. La obra deja a la posteridad la interpretación de centenares de documentos, muchos de ellos desconocidos para los chilenos por estar escritos en polaco. Con una introducción de Pablo Domeyko, reproducimos en estas páginas un adelanto del libro del profesor Ryn, que será publicado próximamente. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 102 - 106

DIOS ES LUZ: UNA REFLEXIÓN PERSONAL SOBRE EL ARTE SAGRADO, por Raúl Irarrázabal Covarrubias. En el Apocalipsis, San Juan nos dice que “Dios es Luz”. A la luz natural del sol la conocemos cuando se refleja en la luna, en el agua, en los colores o en los diferentes materiales de la naturaleza. Ella es temporal y se terminará cuando el sol deje de iluminar. Pero hay una luz que es eterna. Se asocia con el Logos, con el Verbo. Esta Luz Divina es la que inspira e ilumina el arte sagrado. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 116 - 123

RUPNIK Y EL PROYECTO GAUDÍ EN RANCAGUA, por José Manuel Castro. El pasado mes de marzo, visitó Chile el sacerdote esloveno Marko Rupnik, S.J., artista mundialmente conocido, doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana y actual director del Centro Aletti. El padre Rupnik viajó a nuestro país con el objetivo de conocer el proyecto de la Corporación Gaudí de Triana, que planifica la construcción de una capilla diseñada por el arquitecto catalán Antonio Gaudí, la única que se conoce fuera de España. En su paso por nuestro país, tuvo también tiempo para visitar la Universidad Católica, donde expuso sobre arte sagrado. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 124 - 127

H 8


APUNTES Y NOTAS JOHN HENRY NEWMAN. LA DINÁMICA DE LA TRADICIÓN, por Howland Sanks, S.J. En 1845, John Henry Newman publica por primera vez su obra “An Essay of the Development of Christian Doctrine”. Como un alma convertida crece en la comprensión auténtica de la fe que inicialmente percibe a grandes rasgos, así la Iglesia, que percibía al comienzo el contenido de la fe en términos generales, crece en la lenta comprensión de su contenido. El desarrollo es en definitiva un crecimiento en el tomar conciencia, algo realmente nuevo. POR QUÉ ESTÁ EL PAPA FRANCISCO LIBRANDO GUERRA CONTRA EL DEMONIO. Por Thomas Rosica, Pbro. El tema del demonio desempeña un rol importante en el ministerio petrino de Francisco. No es que Francisco se haya estado centrando en el poder del Maligno, sino más bien que las tentaciones constituyen la contraportada realista del disco en la esencia del mensaje del Papa sobre el mundo, que está lleno de la misericordia, la presencia y la lealtad de Dios. Las referencias al demonio que encontramos en las palabras y enseñanzas de Francisco no son para nada secundarias. Francisco es absolutamente serio en cuanto al demonio… y debemos serlo nosotros también. Humanitas 2016, LXXXI, págs. 128 - 136

LIBROS “¿Qué es una familia?” por Fabrice Hadjadj (Editorial Nuevo Inicio); “El frente está en todas partes” por Charles Péguy (Javier Martínez y Sebastián Montiel, editores) (Editorial Nuevo Inicio); “El Islam y la modernidad en el pensamiento reformista islámico” por Paolo Nicelli (Ediciones San Pablo); “Simone Weil (tal como nosotros la conocimos)” por Joseph-Marie Perrin y Gustave Thibon (Editorial Nuevo Inicio); “El nombre de Dios es Misericordia”, conversaciones con el Papa Francisco (Editorial Planeta); “Ignacio Zuloaga y Manuel de Falla” por José Vallejo Prieto y otros (Centro Cibeles); “Liberalismo, catolicismo y ley natural” por Francisco José Contreras (Ediciones Encuentro); “Dios o nada”, entrevista al cardenal africano Robert Sarah (Editorial Palabra); “Cómo es Dios según Santa Teresa” por Rogelio García Mateo (Ediciones Monte Carmelo); “Mente y cerebro” por Alejandro Serani (Digital Reasons). Humanitas 2016, LXXXI, págs. 210 - 226

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Reflexiones sobre la Exhortación Apostólica del Papa Francisco

“La alegría del amor” nos interpela

H

ace casi cuarenta años, la elección de Karol Wojtyla fue, para los así llamados “católicos de izquierda”, un impacto desestabilizador. Siendo Así como Juan Pablo II polaco, Juan Pablo II tenía la experiencia del “socialanzó su evangelización lismo real”. No se dejaba impresionar por el prestigio sin sumisión alguna a de las corrientes ideológicas de inclinación marxista, tendencia en aquel entonces hiperdominante en Occila ideología marxista, dente. Y el comunismo desapareció. Aquello fue ocasión cuyo fin presentía, del para una gran clarificación: ciertos católicos marxistas mismo modo Francisco dejaron de decirse católicos, pero los católicos sinceros concibe su evangelización de cultura marxista siguieron siendo católicos, y ese en un mundo en el Papa los llevó a profundizar en su fe y en su pensacual la ideología liberal miento político.

probablemente va a desaparecer; no la libertad de emprender ni la propiedad privada ni la libertad de reflexionar, ciertamente, […] .

Hoy, con posterioridad a la elección de Jorge Mario Bergoglio, ocurre un fenómeno análogo. Siendo argentino, Francisco tiene la experiencia del “liberalismo real”. No se deja impresionar por lo políticamente correcto ni por la ideología hoy de moda (individualista, relativista, libertaria, etc.); al contrario, pues visualiza todas sus aplicaciones, incluso en los ámbitos del dinero y el poder, y no sólo de la destrucción de la familia. Ante este Papa popular, son ahora muchos “católicos conservadores” quienes se desestabilizan. Y como antes con los católicos de izquierda, se requiere de una clarificación. Se vive un combate espiritual en el alma de cada uno. Todavía no conocemos su desenlace. Hay quienes tal vez perderán la fe en Roma; pero muchos —esperemos— se plantearán de mejor manera las interrogantes sobre justicia económica y política. Profundizarán y purificarán su amor al orden y su respeto por la verdad, que constituyen valores fundamentales.

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HUMANITAS Nº 81 pp. 10 - 15


EDITORIAL Así como Juan Pablo II lanzó su evangelización sin sumisión alguna a la ideología marxista, cuyo fin presentía, del mismo modo Francisco concibe su evangelización en un mundo en el cual la […] Sino esa ideología ideología liberal probablemente va a desaparecer; no que aparta al individuo la libertad de emprender ni la propiedad privada ni la del bien común y a la libertad de reflexionar, ciertamente, sino esa ideología libertad del bien que debe que aparta al individuo del bien común y a la libertad ser su norma, y que por del bien que debe ser su norma, y que por consiguiente consiguiente subordina subordina al Hombre al dinero, sometiendo el trabajo al Hombre al dinero, y la economía a los fondos acumulados. Precisamente sometiendo el trabajo y en eso es profético el Papa. Profecía, como veremos, la economía a los fondos muy razonable.

acumulados. Precisamente

Francisco se horroriza ante la subordinación inicua en eso es profético el del Hombre al dinero, y del trabajo y la economía a Papa. Profecía, como los fondos centralizados por una aristocracia del diveremos, muy razonable nero. Ahí también van a producirse una selección y una profundización, porque muchos católicos conservadores, que luchan contra el liberalismo ideológico, tomando posición, por ejemplo, contra el matrimonio homosexual, no se dan cuenta de que toda una parte de ellos mismos es solidaria con esta misma ideología. Precisamente esta incoherencia debilita su credibilidad y condena al fracaso la evangelización. Así, aquellos conservadores sinceramente católicos que logren escuchar al Papa profundizarán en su pensamiento y se darán cuenta de que sólo veían una parte (de dos o tres) del problema libertario [1] y si logran tomarlas todas en cuenta, su testimonio ganará mucho en credibilidad.

1 El libertarismo del dinero es la enloquecida economía financiera que tenemos a la vista, la cual desprecia el valor del trabajo humano. El libertarismo del poder es la manipulación, la propaganda y la violencia.

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La evangelización de los pueblos por Francisco Francisco ha logrado conquistar en poco tiempo el corazón de la inmensa mayoría del pueblo en todas las naciones. Es un hecho. ¿Por qué motivo? Porque los pueblos, por instinto, aman a Cristo; también porque Francisco ha analizado perfectamente aquello que separaba a todo ese pueblo de la Iglesia, y por último porque las circunstancias han vuelto a ser Muchos católicos muy favorables: 1°, la desaparición del comunismo; 2°, conservadores, que luchan el descrédito del liberalismo; y 3° la deriva fanática en el contra el liberalismo Islam, crean las condiciones para una reevangelización ideológico, tomando masiva de los pueblos descristianizados, pero también posición, por ejemplo, para una expansión sin precedentes del cristianismo en los espacios musulmanes.

contra el matrimonio homosexual, no se dan cuenta de que toda una parte de ellos mismos es solidaria con esta misma ideología. Precisamente esta incoherencia debilita su credibilidad y condena al fracaso la evangelización.

Pero es preciso, además, que a Francisco lo comprenda y lo siga lo que puede llamarse la élite católica[2], especialmente en los países occidentales. Por este motivo, llama la atención el esfuerzo de los grandes medios de comunicación masiva que apunta a crear en esta élite católica desconfianza en relación al Papa. Se trata, por una parte, de obstaculizar el camino para que esta élite se ponga al servicio de los pueblos, mientras, en otro plano, esos mismos medios realizan un permanente acoso, procurando desacreditar a la Iglesia entre las masas. Tengamos claro que el hecho de que las élites católicas se pongan al servicio de los pueblos en las democracias y en las economías, es la primera condición para la credibilidad moral de la evangelización y, también, para la reforma indispensable en dichos países occidentales, europeos y americanos. 2 BREVE NOTA SOBRE LA ÉLITE. En toda sociedad humana hay siempre una élite, es decir, grupos dirigentes o influyentes, que orientan la política, la economía o la cultura. También hay, en estos grupos o fuera de ellos, individuos dotados de una excelencia o poder especial, de orden espiritual o de otro carácter. Incluso en una sociedad con un ideal igualitario hay una élite igualitaria. El igualitarismo hace bajar el nivel general y favorece la desigualdad. La igualdad real consiste en esto: que la elite sea al mismo tiempo abierta y esté en actitud de servicio. Por lo tanto, los discursos antielitistas son al mismo tiempo justificados (si la élite es una casta cerrada en sí misma y en primer lugar al servicio de sí misma) e improcedentes (si se culpabiliza el hecho mismo de que haya una o varias élites). Lo anterior sigue siendo verdad si se logra elevar en gran medida, el nivel general de un pueblo, lo cual es deseable. Por ser la humildad una virtud, la élite debe estar dotada de la misma. Ser parte de la élite no justifica entonces mirar al prójimo con aire de superioridad. Si la élite carece de humildad, no es justa y se hace detestar. La humildad no consiste en no ver las propias cualidades ni en sentirse culpable de poseerlas, es decir, de haberlas recibido. Todo esto es válido a fortiori para la sociedad que es la Iglesia. La verdadera élite es la de la santidad y ella relativiza las jerarquías institucionales legítimas sin destruirlas, lo que también puede tener lugar sobre la base de valores simplemente humanos.

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EDITORIAL ¡Eso no significa resucitar el comunismo! Eso significa que es preciso poder ganarse la vida antes de poder formar una familia. El himno a la familia, en el Salmo 128, 1-6, comentado por Francisco, habla de trabajo antes de hablar de cónyuge e hijos. “Del trabajo de tus manos comerás” (Amoris laetitia, n. 8). Aplicación práctica: “(…) la Francisco ha logrado desocupación y la precariedad laboral se transforman en sufrimiento (…). Es lo que la sociedad está viviendo conquistar en poco tiempo trágicamente en muchos países”. El desempleo afecta el corazón de la inmensa de diferentes maneras a la ”serenidad de las familias” mayoría del pueblo en (A.L., n. 25). todas las naciones. Es un

hecho. ¿Por qué motivo? “Trágicamente”. Es verdad. Es preciso abrirse a Porque los pueblos, por reconocerlo, dejarse conmover y proceder en consecuencia. La presentación del mensaje de Cristo sobre instinto, aman a Cristo; el matrimonio adquiere su credibilidad cuando va también porque Francisco acompañada de una acción generosa y convincente en ha analizado perfectamente favor de esa “existencia serena” de la pareja y de la aquello que separaba a todo familia desde el punto de vista de la economía. Adeese pueblo de la Iglesia, más, esta presentación debe hacerse en un ambiente y por último porque las de misericordia, fraternidad y alegre humildad, con circunstancias han vuelto comprensión de las dificultades de vidas aplastadas por a ser muy favorables. esos condicionamientos, con una mirada positiva y de admiración por aquello que, a pesar de todo, sigue siendo bello en tantas existencias mutiladas por la barbarie libertaria. Ciertamente hay pecado y responsabilidad personal, pero ante los ojos de Cristo, todos somos “mujeres adúlteras” (Jn 8, 1-11) y no nos salvamos por nuestros méritos. Por estos motivos, ¿cuál sería hoy el mayor obstáculo para la evangelización? Élites católicas cegadas por prejuicios de clase, que desprecian la enseñanza de Francisco y cuyo compromiso político se reduciría a “arrojar piedras” moralizadoras a los pueblos sobre aquello que constituye su sufrimiento y su esclavitud [3].

3 “Esta misma raíz del amor, en todo caso, es lo que me lleva a rechazar la injusticia de que algunos tengan demasiado y otros no tengan nada; o lo que me mueve a buscar que también los descartables de la sociedad puedan vivir un poco de alegría. Pero eso no es envidia, sino deseos de equidad” (A.L., n. 96).

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La élite católica está para servir

En línea con la opción preferencial por los pobres, la élite católica debe ponerse, en consecuencia, en defensa de los intereses democráticos y económicos de las clases populares, rompiendo con los viejos reflejos de la época del comunismo, provenientes de la guerra fría. Eso se inscribe por lo demás en un esfuerzo de renovación cultural y democrática La Iglesia está para sin precedentes, que compete a todos los ciudadanos, acoger, integrar y sanar independientemente de cuál sea su religión. Y eso a los hijos de Dios, por requiere además un trabajo económico, legislativo y muy en mal estado que fiscal inmenso, que únicamente una élite es capaz de se encuentren. ¿Cómo emprender. Semejante compromiso y semejante trabajo prepararse para este gran deben necesariamente acompañar a la evangelización.

retorno que ya se vive? ¿Cómo manejar en toda su duración esta situación inédita? ¿Cómo hacer que este retorno a la vida no sea una nueva puesta en orden autoritaria? Éstas son las preguntas que parecen encontrarse en el horizonte de la exhortación del Papa.

En esta situación, decepciona ver a tantos jóvenes católicos, justamente preocupados por el compromiso político, militando por la familia y la vida de manera demasiado abstracta, sin preocupación suficiente por las condiciones de vida cada vez más precarias de un pueblo que ya no tiene porvenir económico.

La defensa de la vida (A.L., n. 83) es probablemente, de todos los temas de gran interés (y con razón) para los católicos, aquel en el cual peor se las arreglan. Hay que entender esto bien. Muchos esfuerzos individuales son admirables. Desgraciadamente, nunca podrán llegar a un cambio estructural mientras no se sitúen en una acción política interpartidista más audaz y más amplia. Sin este apoyo, el enfoque resulta ser demasiado parcial, demasiado estrecho. Entre las preguntas que se olvida hacer cuando se habla de ética familiar, no temamos repetir éstas: ¿cómo se puede formar una familia cuando no es posible pagar un arriendo y el joven está obligado a permanecer con sus padres (“La falta de una vivienda digna o adecuada” (A.L., n. 44)? ¿Cómo se puede alimentar hijos cuando no se tiene trabajo [4]? ¿Cómo 4“Es lo que la sociedad está viviendo trágicamente en muchos países, y esta ausencia de fuentes de trabajo afecta de diferentes maneras a la serenidad de las familias (A.L., n. 25)”. Se trata de “crear las condiciones legislativas y laborales para garantizar el futuro de los jóvenes y ayudarlos a realizar su proyecto de formar una familia (A.L., n. 43)”.

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EDITORIAL estar ampliamente abierto a la vida cuando se sabe que nunca uno podrá comprar más de 50 metros cuadrados? Y tal vez ni siquiera eso. Un sistema económico en que el trabajo no permite educar a una familia es profundamente inmoral. Y predicar sobre la familia a los pobres en esas condiciones, sin hacer al mismo tiempo algo para remediar injusticias que claman al Cielo, es una hipocresía. Quienes instalan ese sistema de injusticia económica cargan con gran parte del pecado de aborto. No se trata de buscar la utopía ni de pedir a la gente lo imposible, ni de culpabilizar a los jefes de empresa, ni de impulsar a cada uno a mezclarse en todo, sino de que cada uno haga algo, por poco que sea, y una oración para sostener un verdadero cambio. El día en que el liberalismo se hunda como el comunismo, ¿volverá entonces la humanidad herida a la Iglesia? Sí, sin duda, pero únicamente si la Iglesia sabe acoger con misericordia, ya que esos futuros neófitos, ellos y ellas, se habrán divorciado varias veces, serán homosexuales, habrán sido criados por padres solos o parejas reconstituidas, habrán sido heridos por todo tipo de vicios. Pero la Iglesia está para acoger, integrar y sanar a los hijos de Dios, por muy en mal estado que se encuentren. ¿Cómo prepararse para este gran retorno que ya se vive? ¿Cómo manejar en toda su duración esta situación inédita? ¿Cómo hacer que este retorno a la vida no sea una nueva puesta en orden autoritaria? Éstas son las preguntas que parecen encontrarse en el horizonte de la exhortación del Papa. ¿Cómo no comprender, en esas condiciones, el efecto principal buscado por el Santo Padre mediante la inflexión de la pastoral de la Iglesia? Él no nos dice: vamos a cambiar la doctrina, ni nada semejante. Nos dice: no sigan ustedes en absoluto comportándose como fariseos. No se trata de un asunto vinculado con la opinión política contingente. Rebasa incluso, infinitamente, una serie de interrogantes de teología moral (que ciertamente merecen ser abordadas). Por todo lo cual resulta ser una cuestión de vida o muerte. HENRI HUDE Miembro del Consejo de Humanitas

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La resurrección de Jesús: origen del tiempo POR JOSÉ GRANADOS

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«Este dinamismo que el cuerpo resucitado de Jesús confiere a la escena ilustra la visión cristiana de la historia. La resurrección no es solo el punto de destino de los siglos, como jaque mate de una larga serie de jugadas de ajedrez; se trata, más bien, de la fuerza que dirige todo desde sus comienzos.»

uando se desveló por primera vez el fresco del Juicio final en la Capilla Sixtina, Pablo III se hincó de rodillas, en acto de humilde reverencia, temeroso ante la figura majestuosa del Cristo juez1. Esta impresión de un Cristo terrible que condena a los réprobos a llama perpetua ha permanecido viva en la imaginación de muchos fieles. Sin embargo, no es la única forma de entender el gesto de Jesús en la celebrada obra de Miguel Ángel. En realidad, su mano alzada puede indicar tanto el rechazo de los malvados como un impulso para que suban hacia él los santos. De este modo se explica mejor un hecho innegable en el conjunto de la pintura: Cristo se presenta como centro dinámico, aquel que pone la escena entera en movimiento. ¿Estará aquí la explicación de la postura y el gesto de Jesús en el fresco? Tal interpretación toma fuerza si consideramos que la intención original de Miguel Ángel parece haber sido —así lo indican algunos bocetos preparatorios— no tanto retratar el Juicio final como pintar la resurrección de entre los muertos2. Si esto es así, entonces el artista quería concentrarse precisamente en el cuerpo del Redentor y de los otros resucitados. El punto focal de la obra sería la fuerza vivificadora que emana de la carne de Cristo y hace girar todo en torno a él. 1 Cf,. T. Verdon, Michelangelo teolog: fede e creativitá tra Rinascimento e Controriforma, Milano 2005, 130. 2 Cf. M. B. Hall, Michelangelo’s “Last Judgment”; Resurrection of the Body and Predestination: The Art Bulletin 58 (1976) 85-92: “Lo que este (Cristo) representa no es ira, sino la energía propia de Miguel Ángel. El ademán de Cristo no envía a los condenados al infierno, sino que pone en movimiento todo el proceso que vemos tiene lugar ante nosotros” (p. 89).

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Las ilustraciones de este artículo corresponden al Cristo del Juicio Final. Capilla Sixtina. Miguel Ángel.

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«Este cuerpo no encaja del todo en los cánones griegos. Aunque la cabeza diseñada en Jesús es la de Apolo, el torso no corresponde a las formas perfectas del antiguo dios. No se ve en Cristo la lejanía intocable que caracteriza la aparición del hijo de Zeus. Y es que se trata aquí de retratar el cuerpo cristiano, plasmado para la comunión, llamado a henchirse de vida, luz, espíritu, que se difunden y comunican.»

He aquí por qué este cuerpo no encaja del todo en los cánones griegos3. Aunque la cabeza diseñada en Jesús es la de Apolo, el torso no corresponde a las formas perfectas del antiguo dios. No se ve en Cristo la lejanía intocable que caracteriza la aparición del hijo de Zeus. Y es que se trata aquí de retratar el cuerpo cristiano, plasmado para la comunión, llamado a henchirse de vida, luz, espíritu, que se difunden y comunican. Solo así se explica la atracción magnética que el cuerpo de Jesús ejerce sobre el resto de los cuerpos en la Sixtina, solo así se vislumbra la fuerza que emana de él hacia las cuatro esquinas del cuadro. Este dinamismo que el cuerpo resucitado de Jesús confiere a la escena ilustra la visión cristiana de la historia. La resurrección no es solo el punto de destino de los siglos, como jaque mate de una larga serie de jugadas de ajedrez; se trata, más bien, de la fuerza que dirige todo desde sus comienzos. La Pascua, por eso, no se sitúa ni como un tiempo más entre los tiempos, ni como nuevo eón desvinculado del tiempo, más allá del tiempo. Por el contrario, trae consigo una nueva forma 3 Cf. J. W. Dixon, The Christ of Michelangelo: An Essay on Carnal Spirituality, Atlanta GA 1994; ef. T. Verdon, Michelangelo teólogo, 125.

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La Pascua, por eso, no se sitúa ni como un tiempo más entre los tiempos, ni como nuevo eón desvinculado del tiempo, más allá del tiempo. Por el contrario, trae consigo una nueva forma de entender el tiempo, a cuya luz se esclarecerán todos los demás tiempos. Hay un tiempo pascual, un tiempo resucitado de la carne gloriosa, y de él brota el dinamismo de los siglos, desde su alborada hasta su consumación.

Extractado de “Teología de la carne”. (Ediciones Sígueme, 2012) www.sigueme.es

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de entender el tiempo, a cuya luz se esclarecerán todos los demás tiempos. Hay un tiempo pascual, un tiempo resucitado de la carne gloriosa, y de él brota el dinamismo de los siglos, desde su alborada hasta su consumación. Dado que el cuerpo resucitado de Cristo es llamado por Pablo “cuerpo espiritual” (1 Cor 15, 44), podríamos hablar también de un “tiempo espiritual”, es decir, plenamente animado por el Espíritu. Y como el Espíritu es el motor eficaz de la historia desde sus orígenes, este tiempo espiritual explicaría la fórmula de todo tiempo, su realidad última, purificada de toda ganga. Las primeras confesiones de fe en la resurrección de Jesús se forjaron en la asamblea litúrgica. Atestiguan la alegría ante el evento sorprendente de la pascua y la transformación vital que significaba para los creyentes: el mismo Jesús de Nazaret que predicó en Galilea y fue luego ajusticiado bajo Poncio Pilato había sido alzado por el Padre a su derecha. Una historia humana había alcanzado cima inigualable y arrastraba en su marcha otras historias. Hacia él caminaban los tiempos, en espera de su parusía gloriosa. No, la resurrección ha de conferir significado a la totalidad de los tiempos, desde su principio hasta su fin. Si es resurrección de la carne, habrá de ser también resurrección del tiempo, pues la carne está hecha de tiempo y vive de tiempo: memoria del origen, sello de la promesa fiel de Dios, manantial de fecundidad futura. Las llaves que el Resucitado tiene en la mano, llaves de la muerte y del abismo según el Apocalipsis (Ap 1, 18), deben no solo revelar el sentido de cada evento de la historia del mundo (mostrando lo que estaba oculto en él), sino también transformarlo, purificándolo del mal y permitiéndole llegar a plenitud para, así, ser asumido en lo eterno.


La información, la iglesia, el reino de Dios POR GIANDOMENICO MUCCI, S.J.

La Encuesta Nacional Bicentenario 2015, publicada anualmente por el Centro UC de Políticas Públicas, muestra en su última edición que el 24% de los chilenos encuestados en ella mantiene actualmente su confianza en la Iglesia. Este porcentaje ha caído veinte puntos con respecto al año 2006. Por otro lado, también cabe advertir que el 19% de la población encuestada se siente muy o bastante cercana a la Iglesia, mientras que el 55% prefiere mantener las distancias para con ella. Debe además decirse que el porcentaje de cercanos a la Iglesia aumenta en puntaje en los grupos de mujeres, personas mayores de 55 años y aquellos que disfrutan de un nivel de vida alto o medio. Del total de ciudadanos cercanos a la Iglesia, el 31% dice pertenecer a la Iglesia Católica, mientras que un 10%, a la Iglesia Evangélica. Sin embargo, lejos de estas cifras, que distinguen entre cercanos y no cercanos a la Iglesia, la Encuesta Bicentenario muestra que el 55% de los encuestados tiene una visión muy positiva del Papa Francisco, mientras que solo el 4% mantiene una negativa.*

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os parece obvio suponer que muchos católicos observantes, sean constantes como no constantes, se sientan desorientados o confusos, los primeros en mayor medida que los otros, cuando los medios informan sobre un determinado escándalo, real o presunto, en el mundo eclesiástico, o sobre un determinado pecado cometido por católicos asiduos en la parroquia y en los sacramentos o por algún miembro del clero. Con frecuencia, la festiva complacencia de la fuente de información, que por lo demás ejerce un derecho propio, no tiene en cuenta los valores de la verdad y de la justicia, y genera situaciones de desconcierto, especialmente en quienes carecen de criterios maduros de valoración y de espíritu crítico1. Semejante tipo de información tiene de alguna manera relación con la naturaleza y la misión de la Iglesia. Ahora bien,

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LA IGLESIA ES UNA COMUNIDAD QUE ESPERA SU REALIZACIÓN, “EL CUERPO DE LA HUMANIDAD NUEVA QUE YA LOGRA OFRECER CIERTA PREFIGURACIÓN QUE PRESAGIA EL MUNDO NUEVO”. EN LA TIERRA EXISTEN Y CRECEN “LOS FRUTOS BUENOS DE LA NATURALEZA Y DE NUESTRA LABORIOSIDAD”, SOCAVADOS NO OBSTANTE POR LA DEBILIDAD Y POR LA CORRUPCIÓN, SI BIEN TAMBIÉN SIEMPRE SON MEJORABLES.

* Nota del Editor que refiere a la realidad nacional chilena, similar prolegómeno con el que el autor de esta reflexión, Giandomenico Mucci, S.J., trata de los datos sociológicos recientes constatables en Italia. 1 Ver Inter mirifica, n. 5b.

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el scoop, más allá de la noticia, dirige en sí mismo un mensaje ambiguo, subentendido: la Iglesia que predica el Evangelio no se comporta, en la práctica de la vida, de distinta manera que aquellos que no creen y no profesan el Evangelio. La desorientación de los simples nace de este mensaje subliminal. Las páginas siguientes quisieran iluminar este malestar, empleando una distinción teológica, muy conocida por los entendidos, pero casi desconocida a más bajo nivel, que expresa la conciencia que tiene la Iglesia de sí misma, con el alivio que de ahí se desprende. EL BAUTISMO ESTABLECE UNA MISTERIOSA UNIÓN ENTRE CRISTO Y SU DISCÍPULO E INSERTA EN ESTE EL EFECTO DE LA RESURRECCIÓN DIVINA, LA GLORIA DE CRISTO, EL GERMEN DE LA VIDA MISMA DEL RESUCITADO, QUE ESPERA SU PLENO DESARROLLO DESPUÉS DE LA MUERTE TERRENA. (…)

2 Ver Lumen gentium, n. 5 b. 3 Ver Gaudium et spes, n. 39; Catecismo de la Iglesia Católica, nn. 671 y 764. 4 R. SCHNACKENBURG, La Chiesa nel Nuovo Testamento. Realtà, interpretazione teologica, essenza e mistero, Brescia, Morcelliana, 1968, 199.

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La autoconciencia de la Iglesia Los documentos de la Iglesia contemporánea dan testimonio de la fe bimilenaria de la Iglesia universal y la transmiten. La comunidad de Dios en la tierra tiene como misión anunciar y establecer entre la gente el reino de Cristo, del cual ella es el germen, el inicio, que se va desarrollando lentamente hacia su última perfección2. La Iglesia, por lo tanto, es una comunidad que espera su realización, “el cuerpo de la humanidad nueva que ya logra ofrecer cierta prefiguración que presagia el mundo nuevo”. En la tierra existen y crecen “los frutos buenos de la naturaleza y de nuestra laboriosidad”, socavados no obstante por la debilidad y por la corrupción, si bien también siempre son mejorables por la solicitud que impulsa al hombre a progresar. Pero como Cristo, Palabra definitiva de Dios, ya ha venido a la tierra, su reino ahora ya está “presente en misterio” en la Iglesia, que es la anticipación del reino eterno, en el cual todo valor humano positivo será purificado y transfigurado3. Por consiguiente, “no podemos evitar poner a la Iglesia en relación con el Reino de Dios” y debemos afirmar que “la última meta del plano salvador de Dios y la forma perfecta de la salvación para todo el mundo no es la Iglesia, sino más bien el Reino de Dios. A esto se refiere la gran súplica que Jesús enseñó a los discípulos en el Pater noster: «Venga tu reino» (Lc 11,2; Mt 6,9)”4. La relación de la Iglesia, en su etapa terrenal, con el reino de Dios no significa que ella coincida perfectamente con el reino de Cristo y de Dios. De este reino es rey Cristo resucitado, que superó el velo de la muerte y fue constituido Señor visible de todos aquellos que creyeron en él mientras vivían en la tierra, y con él comparten la vida eterna más allá de esta vida; pero,


según la fe apostólica, la trascendencia de este reino no es tal como para constituirlo en una realidad totalmente separada de la historia de los hombres. Cristo resucitado ejerce una influencia real en los hombres, sobre los cuales opera la fuerza de su resurrección mediante los sacramentos. El Bautismo establece una misteriosa unión entre Cristo y su discípulo e inserta en este el efecto de la resurrección divina, la gloria de Cristo, el germen de la vida misma del Resucitado, que espera su pleno desarrollo después de la muerte terrena. Este efecto, este germen es el reino de Dios en el hombre, la salvación del hombre, que Cristo jefe realiza en la Iglesia y por medio de la Iglesia, su cuerpo, receptor y transmisor sacramental de su acción salvadora. Pero la revelación de este efecto saludable, o sea, el reino revelado, es una realidad posthistórica5. “El reino de Dios apareció y se hizo presente en Cristo, pero aún no ha adquirido en él la forma definitiva prometida. Ésta todavía permanece oculta y velada por el poder del pecado y por las formas caducas del mundo, pero un día se manifestará. Por estar oculto, el reino de Dios parece impotente e inerme durante este siglo”6.

Dos extremos Existen dos tipos de críticos de la Iglesia. Hay quienes han olvidado o no saben que el tiempo presente es para la Iglesia el tiempo de la maduración, en el cual ella todavía no ha alcanzado la plenitud de la expansión de los dones divinos, que también lleva en sí misma. Estos críticos olvidan que la Iglesia viviente en el tiempo no es la ecclesia gloriae, y cuando el apóstol Pablo dice que Cristo ha deseado su Iglesia “sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada” (Ef 5,27), semejante afirmación tiene relación con la intención del Señor, la forma ideal de la Iglesia, y no excluye culpas y manchas de sus miembros terrenales7. Otros críticos conciben la Iglesia como una ecclesia crucis, casi como si el reino glorioso de Dios debiese irrumpir en la misma como algo absolutamente nuevo y totalmente ajeno a ella. En su etapa terrenal, la Iglesia padece y soporta ciertamente muchas culpas y límites que la hacen ser copartícipe de la pasión de su Señor, pero al mismo tiempo en ella existen y operan las fuerzas y las señales de la futura resurrección.

(…) ESTE EFECTO, ESTE GERMEN ES EL REINO DE DIOS EN EL HOMBRE, LA SALVACIÓN DEL HOMBRE, QUE CRISTO JEFE REALIZA EN LA IGLESIA Y POR MEDIO DE LA IGLESIA, SU CUERPO, RECEPTOR Y TRANSMISOR SACRAMENTAL DE SU ACCIÓN SALVADORA.

5 Ver M. SCHMAUS, I novissimi, Turín, Marietti, 1964, 90 s.5 6 Ivi, 103. 7 Ver E. CASTELLUCCI, “Il peccato nella Chiesa santa”, en F. CHICA – S. PANIZZOLO – H. WAGNER (eds), Ecclesia tertii millenni advenientis, Casale Monferrato (Al), Piemme, 1997, 339-358.

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EL REINO ESTÁ CERCA Y ASPIRA A TENER INCIDENCIA EN LA HISTORIA HUMANA, Y AL MISMO TIEMPO SE CONTEMPLA ÉL MISMO EN EL HORIZONTE DEL FUTURO. SUS COORDENADAS SON SU SER, CONJUNTAMENTE ANTICIPACIÓN HISTÓRICA Y PLENITUD ESCATOLÓGICA, MODESTA REALIDAD EN LA HISTORIA Y GRANDEZA DE GLORIA MÁS ALLÁ DE LA VIDA PRESENTE. JESÚS PRESENTÓ EL REINO COMO REALIDAD QUE CIERTAMENTE ENTRA EN LA HISTORIA, PERO EN FORMA DE POBREZA, PEQUEÑEZ Y DEBILIDAD, NI MÁS NI MENOS QUE EL GRANO DE MOSTAZA AL SER SEMBRADO. SOLO AL FINAL SE MANIFESTARÁ EN SU GLORIOSA POTENCIA Y EFICACIA. COMPARADAS CON EL GRANO SEMBRADO EN EL CAMPO, LAS FUERZAS LIBERADORAS Y SALVADORAS DEL REINO YA ESTÁN PRESENTES EN EL MUNDO, PERO LUCHAN TODAVÍA CONTRA LAS FUERZAS DEL MAL Y DE LA MUERTE, INDICADAS POR LA CIZAÑA.

Las dos ilustraciones de este artículo corresponden al fresco del Juicio Final, de la Capilla Sixtina, pintado por Miguel Ángel.

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LA LISTA DE BIENAVENTURANZAS Y LA IMITACIÓN DE CRISTO LLEGAN A SER LOS CRITERIOS DEL JUICIO CON EL CUAL LA IGLESIA BUSCA SU PROPIA FIDELIDAD Y OBJETA AL MUNDO. ESE MUNDO, QUE OBEDECE A OTROS SEÑORES Y VIVE CON CRITERIOS OPUESTOS AL “BIENAVENTURADOS LOS POBRES”, ETC., DEBE SER IMPUGNADO EN NOMBRE DEL REINO. (…)

8 Ver R. SCHNACKENBURG, La Chiesa nel Nuovo Testamento…, op. cit., 199-204. 9 G. BARBAGLIO, “Regno di Dio”, en G. BARBAGLIO – S. DIANICH (eds), Nuovo Dizionario di Teologia, Roma, Paoline, 19792, 1239 s.

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Dos referencias son obligadas. Los poderes otorgados al apóstol Pedro: todo cuanto por Pedro y por sus sucesores sea “atado y desatado” se considerará “atado y desatado” también “en los cielos” (Mt 16,19). La ratificación que dará el Resucitado a las decisiones tomadas por Pedro en la tierra demuestra que desde ya la Iglesia terrenal está llena de las gracias de la Iglesia escatológica. La Eucaristía: en esta, el pueblo de los redimidos experimenta y anticipa, con una acción sacramental, su comunión con el Resucitado en el reino definitivo de Dios8. En los textos litúrgicos, un motivo recurrente es la relación entre la frecuencia eucarística y el ingreso al reino escatológico.

Reino y vida moral “El reino de Dios está cerca” (Mc 1,15). Y al anuncio sigue la exhortación: “convertíos”, cambiad de vida (Mt 4, 17). Por cuanto Dios ha tomado la iniciativa de acercarse en Cristo al hombre, este es interpelado en cuanto a su disponibilidad para responder al ofrecimiento que puede salvarlo. Comenta un exégeta: “De hecho, en la predicación de Jesús no es la espera lo que se propone como actitud fundamental del hombre ante el anuncio de la venida del reino. Jesús plantea la inminencia del reino como exigencia radical de cambio del presente, como motivo fundamental de la legitimidad de un imperativo preciso que suscita una nueva responsabilidad. Se trata de vivir en el hoy la lógica del reino, de renovar la propia existencia en conformidad con los parámetros de su novedad. El reino permanece oculto en los pliegues del futuro último, pero es en el presente donde ejercita su aspiración a la conversión. La existencia actual de los hombres es llamada así a ponerse a tono con las exigencias del futuro. Por lo tanto, la disponibilidad y la apertura al reino no implican evasión ni fuga de la historia”9. Por ese motivo, cuando se habla del reino de Dios, es preciso tener cuidado de conciliar dos afirmaciones solo aparentemente opuestas. El reino está cerca y aspira a tener incidencia en la historia humana, y al mismo tiempo se contempla él mismo en el horizonte del futuro. Sus coordenadas son su ser, conjuntamente anticipación histórica y plenitud escatológica, modesta realidad en la historia y grandeza de gloria más allá de la vida presente. Jesús “presentó el reino como realidad que ciertamente entra


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A PESAR DEL FLAGELO DE SUS DEBILIDADES E INFIDELIDADES, LA IGLESIA ES SIEMPRE LA ECCLESIA IMMACULATA, INCLUSO CUANDO MERECE SER LLAMADA ECCLESIA DEFORMATA. ESTO SIGNIFICA QUE LA CRÍTICA DIRIGIDA A LA IGLESIA HISTÓRICA NUNCA DEBE OLVIDAR QUE ESTA ES EL CORPUS EN EL CUAL HABITA CRISTO MISMO Y EN EL CUAL ES CUSTODIADO EL MISTERIO DE LA REVELACIÓN.

10 Ivi, 1241. 11 Ver CH. JOURNET, “Il carattere teandrico della Chiesa fonte di tensione permanente”, en La Chiesa del Vaticano II, Florencia, Vallecchi, 1965, 351-362; K. RAINER, “Il peccato nella Chiesa”, ivi, 419-435; I. BIFFI, “Solo la fede vede oltre”, en Oss. Rom, 24 de noviembre de 2013, 4. 12 S. DIANICH, “Regno di Dio”, en G. BARBAGLIO – S. DIANICH (eds), Nuovo Dizionario di Teologia, op. cit., 1248.

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en la historia, pero en forma de pobreza, pequeñez y debilidad, ni más ni menos que el grano de mostaza al ser sembrado. Solo al final se manifestará en su gloriosa potencia y eficacia. Comparadas con el grano sembrado en el campo, las fuerzas liberadoras y salvadoras del reino ya están presentes en el mundo, pero luchan todavía contra las fuerzas del mal y de la muerte, indicadas por la cizaña. Solo en el día último —en la cosecha— tendrá lugar la victoria definitiva del reino y la combustión de la cizaña”10. Estos escasos indicios son útiles para iluminar a los no creyentes y a los no observantes, que quedan desorientados ante los escándalos, que no son exclusividad del mundo laico. La Iglesia es el comienzo real del señorío de Cristo y es indefectiblemente santa, porque la gracia divina la conserva en la verdad revelada y en el amor de su Señor: gracia que siempre opera en la fe de la misma Iglesia y en sus sacramentos, en su caridad y en su humildad. El reino de Dios está activo en ella. Pero la Iglesia es también la comunidad de hombres pecadores, de hombres que, por debilidad o por malicia, traicionan las exigencias del reino de Dios. Y la Iglesia, aun siendo el instrumento santo con el cual y en el cual Dios salva a sus criaturas, está expuesta a pasar desapercibida y ser objeto de burla en el misterio que ella es11. Los creyentes, educados en esta ciencia de la Iglesia, sabrán extraer de su mysterium crucis, ejemplificado con la vida de Cristo, motivos de fe, de esperanza y de consuelo.

Reino e historia Le debemos a Severino Dianich el ponernos en guardia —y con marcado énfasis teológico— ante la tendencia a acentuar la presencia del reino de Dios en la historia y a circunscribir dicho reino dentro de las dimensiones históricas de la Iglesia. “Si la Iglesia pierde el sentido del reino como horizonte de la historia en su totalidad, como dimensión final de la Iglesia y del mundo, accede fácilmente a la presunción de identificarse con el reino y de hacer coincidir las formas históricas de su existencia con la manifestación adecuada del reino mismo. Entonces pierde su dinamismo histórico auténtico, ya no sabe aceptar la ecclesia semper reformanda y sustituye este sano axioma con el triunfalismo y la exaltación de sí misma”12. En la valoración y en la aplicación del concepto de reino de


Dios, es necesario un justo equilibrio, aquel que expresa el Concilio Vaticano II afirmando: “El reino está ya misteriosamente presente en nuestra tierra; cuando venga el Señor, se consumará su perfección”13. En cuanto espera la segunda venida de Cristo, la Iglesia se extiende hacia el futuro, y la celebración eucarística es la celebración de esa tensión. En cuanto es parte de la historia de los hombres, la Iglesia juzga esta historia, y en nombre del reino que “ya y no todavía” es, critica al mundo y a sí misma. “La lista de bienaventuranzas y la imitación de Cristo llegan a ser los criterios del juicio con el cual la Iglesia busca su propia fidelidad y objeta al mundo. Ese mundo, que obedece a otros señores y vive con criterios opuestos al “bienaventurados los pobres”, etc., debe ser impugnado en nombre del reino; pero además la Iglesia también sabe que es la casta meretrix, que con el don de la santidad que proviene para ella de su Señor —ciertamente conocido y aceptado— mezcla y alterna la fornicación con los señores de este mundo”14. La Iglesia no tiene de sí misma una conciencia triunfalista por cuanto sabe que en su seno también hay errores y pecados. Y reconoce estas carencias y las juzga precisamente a la luz de la realidad que, como sabe, constituye: el reino incoado de Dios, el pronaos del templo perfecto que será en el último día. El cardenal Leo Scheffczyk, estudiando los comentarios medievales sobre el Cantar de los cantares, destaca debidamente un elemento fundamental de esos antiguos tratados de eclesiología. A pesar del flagelo de sus debilidades e infidelidades, la Iglesia es siempre la ecclesia immaculata, incluso cuando merece ser llamada ecclesia deformata. Esto significa que la crítica dirigida a la Iglesia histórica nunca debe olvidar que esta es el corpus en el cual habita Cristo mismo y en el cual es custodiado el misterio de la Revelación. Hay debilidades de todo tipo, errores y pecados, porque donde está el hombre, ahí se encuentra el pecado, incluso donde debería manifestarse luminosa la gracia. Pero quienes, con el discernimiento que es fruto de la fe sobrenatural, consideran la pureza intrínseca y constitutiva de la Iglesia, comprenden que las críticas no obstante siempre posibles “no deben compararse con la crítica patológica dirigida a la sustancia de la Iglesia y cuyo objetivo es la creación de otra iglesia futura. Habiendo conocimiento del lado imperecedero de la Iglesia santa que todo lo abarca, la crítica apunta a heridas curables de sus estados y de sus miembros”15.

(…) PERO ADEMÁS LA IGLESIA TAMBIÉN SABE QUE ES LA CASTA MERETRIX, QUE CON EL DON DE LA SANTIDAD QUE PROVIENE PARA ELLA DE SU SEÑOR —CIERTAMENTE CONOCIDO Y ACEPTADO— MEZCLA Y ALTERNA LA FORNICACIÓN CON LOS SEÑORES DE ESTE MUNDO.

13 Gaudium et spes, n. 39 c. 14 S. DIANICH, “Regno di Dio”, op. cit., 1249. 15 L. SCHEFFCZYK, La Chiesa. Aspetti della crisi postconciliare e corretta interpretazione del Vaticano II, Milán, Jaca Book, 1998, 182. Ver S. MAZZOLINI, “Cristo, Regno di Dio e Chiesa”, en Euntes Docete 55 (2002), 81-99.

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Fotografía: Yannick Boschat, Diocèse de Paris.


Entrevista al Arzobispo de París, cardenal A ndré Vingt-Trois:

Sobre la paradoja de la familia y los desafíos laicista y terrorista POR JAIME ANTÚNEZ ALDUNATE

El cardenal sostiene que si se hacen encuestas, la inmensa mayoría de los jóvenes responde que lo más importante para alcanzar una vida lograda es la familia. Pero si se les plantean preguntas precisas, se muestran incapaces de adherir a las condiciones para que la familia exista. Los ataques terroristas del ISI volcaron el 2015, con horror y solidaridad, las miradas del mundo entero sobre París y sus habitantes, sintiéndose estas tragedias no solo como un problema francés o europeo, sino mundial. Recientemente ha sido el caso de Bruselas. El cardenal Vingt-Trois explica lo que en el fondo está en juego.

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n una tranquila y nublada tarde parisina, el arzobispo de París da cita al director de Humanitas en su residencia. Es el Hôtel Viart-Rambuteau, en la calle Barbet de Jouy, jalonada por edificios de mediados del siglo XIX, uno de los cuales fue donado a la Iglesia por su propietario después de los acontecimientos de 1905. La belleza del lugar se ve estética y espiritualmente enriquecida por la sobriedad de la decoración, en la cual destacan obras de arte religioso moderno. Al final de nuestra conversación el cardenal André VingtTrois nos mostrará la interesante y hermosa capilla moderna audazmente allí inserta, una construcción cuyos blancos y

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Capilla construida por el cardenal Jean-Marie Lustiger en la residencia de los arzobispos de París durante los años 1982-83; el mobiliario y las esculturas fueron realizadas por su amigo el escultor Jean Touret.

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formas recuerdan los orígenes de su antecesor, el cardenal Jean Marie Lustiger, que fue quien la construyó. En ese ámbito, impregnado de una profunda paz, transcurre una pausada hora de conversación que va desde los orígenes de la formación sacerdotal del ilustre entrevistado a los factores más desafiantes de la actual coyuntura. —Usted entró al seminario de San Sulpicio en 1962 y fue ordenado por el cardenal Marty en 1969. Vivió sus años de formación en un tiempo que muchos llaman la “crisis de los sesenta”. ¿Qué evaluación hace hoy de ese período y de sus consecuencias, a 40 y tantos años de distancia? PIENSO QUE LA DECISIÓN DEL PAPA —MUY PRECOZ, YA QUE HABLAMOS DE LA PRIMAVERA O VERANO DE 2013, ES DECIR, INMEDIATAMENTE DESPUÉS DE SU ELECCIÓN— DE ORGANIZAR UN SÍNODO DE LA FAMILIA ESTABA MOTIVADA— POR LA SENSACIÓN DE QUE ESTAMOS ANTE UN ASUNTO CRUCIAL PARA EL PORVENIR DE LA HUMANIDAD. (…)

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­— Creo que vimos conjugarse al menos dos corrientes de dinamismos diferentes. Por un lado se da la laxitud y el bloqueo de la sociedad francesa, es decir, el sentimiento de que todo iba bien y que nada podía ocurrir. Mas, al mismo tiempo que tenía lugar esa experiencia de reposo, de ausencia de movimiento —una especie de bloqueo respecto del porvenir—, pienso que en el movimiento estudiantil de impugnación se expresaba un sentimiento de protesta frente a una sociedad en la cual ya no podían encontrar su lugar. Y simultáneamente —lo cual constituye un dinamismo de otro tipo— se daba el peso de un enfoque pedagógico, de transmisión del saber, enfrentado con un cuadro socioeconómico nuevo que recibía ese saber, caracterizado por el comienzo de la democratización de la enseñanza secundaria. En consecuencia, por la incorporación al sistema de una importante cantidad de jóvenes que no tenían el legado cultural de sus familias o —más precisamente— las familias no disponían del legado cultural clásico para transmitírselo a ellos. Se enfrentaban así con un sistema universitario que descansaba en un consenso cultural anterior, en el cual ellos no tenían participación alguna. Por lo tanto era preciso poner en ejecución todo un trabajo de apertura pedagógica para permitir a esos nuevos estratos de estudiantes no simplemente memorizar y reutilizar clichés cuyo sentido no veían ni comprendían, sino para entrar en el sentido de la cultura, lo cual era algo que iba en sentido contrario al bloqueo de la sociedad. Era de alguna manera, por así decir, una especie de necrosis del sistema universitario.


Fue en esa circunstancia que las dos corrientes se encontraron de pronto reunidas, dando lugar a los eventos que sabemos. En el momento mismo, toda la sensibilidad se concentró en el aspecto revolucionario que dominó las calles y los acontecimientos, no así en su sentido más profundo. El paso de una sociedad, con una élite cultural que no tenía contacto con la masa, a otra en la cual estadísticamente la masa iba a entrar en ese universo cultural, y la forma en que iría o no a poder integrar los frutos de esa tradición cultural, aportando allí su propia capacidad. Así es cómo reinterpreto las cosas a posteriori.

—Y al interior de la Iglesia y particularmente del seminario de San Sulpicio, donde Ud estudiaba, ¿cuál podría ser la traducción de esa situación, toda vez que la repercusión se dejó también sentir? —En ese momento yo estaba efectivamente en el seminario, y debo decir que la forma en que ahí se vivieron los acontecimientos dependía muy directamente de la personalidad de los responsables. Si hubiésemos tenido un superior totalmente indispuesto o de tal manera alterado por los acontecimientos, que hubiese perdido el control, podría haberse producido una explosión. Gracias a Dios, teníamos un superior con gran dominio de la situación y con una comprensión de los acontecimientos que le permitía manejar las tensiones internas no puramente como problemas disciplinarios, sino como una etapa de transformación. Por consiguiente, hubo tres semanas de considerable desorden, mal vivido por algunos profesores, cuya capacidad fue puesta en tela de juicio, lo cual por lo demás tenía sentido, no porque se desconociese su competencia, sino porque se quería hacerles sentir que capacidad y prestigio no era suficiente para estructurar una sociedad y se requería algo más que eso. Hubo entonces alrededor de tres semanas de encuentros, de discusión, de lo que en francés se llaman "asambleas generales" —que no eran muy generales por cuanto éramos un grupo de una treintena de personas por año— en las que felizmente teníamos varios seminaristas suficientemente reflexivos como para rehacer las cosas a partir del dinamismo que expliqué, y así adaptar y renovar los vínculos. De manera que no fue algo dramático.

(…) PORQUE A LO LARGO Y ANCHO DEL MUNDO SE DESARROLLA UN DEBATE ANTROPOLÓGICO CONSIDERABLE —ESPECIALMENTE A TRAVÉS DE LAS ORGANIZACIONES INTERNACIONALES, QUE PROMUEVEN UN MODELO ANTROPOLÓGICO QUE SE ENCUENTRA EN LOS ANTÍPODAS DEL MODELO ANTROPOLÓGICO QUE SE DESPRENDE DE LA REVELACIÓN CRISTIANA—, PERO TAMBIÉN PORQUE LA FAMILIA ES LA EXPERIENCIA HUMANA MÁS UNIVERSALMENTE COMPARTIDA A TRAVÉS DE LAS DIVERSAS CULTURAS, A TRAVÉS DE LAS DIVERSAS TRADICIONES.

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La paradoja de la familia —Sin duda la preocupación por la familia ha sido algo que ha marcado su labor de pastor. Ya en 1998 preside la Comisión del episcopado francés para la Familia; es miembro del Pontificio Consejo para la Familia desde 1995; el Papa Francisco lo nombró en 2014 presidente delegado del Sínodo extraordinario de obispos sobre la Familia. ¿Qué puede decirnos de la experiencia del Sínodo de la Familia? De la especulación mediática que siembra expectativas y a la vez inquietudes, a la realidad propiamente eclesial del Sínodo, ¿cuál es el balance?

UN SEGUNDO ELEMENTO, ES LA CONVICCIÓN DE QUE LA TRADICIÓN CRISTIANA PUEDE APORTAR ALGO A LA HUMANIDAD EN ESTE TEMA, QUE LA EXPERIENCIA CRISTIANA DE LA FAMILIA NO ES PURAMENTE UNA EXPERIENCIA EN BENEFICIO PROPIO, SINO UNA EXPERIENCIA CON UN VALOR DE CONTRIBUCIÓN A LA SOCIEDAD GLOBAL.

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—Personalmente, tengo una interpretación de aquello en lo cual participé, sin la certeza, por supuesto, de que sea una interpretación definitiva. Pienso que la decisión del Papa —muy precoz, ya que hablamos de la primavera o verano de 2013, es decir, inmediatamente después de su elección— de organizar un Sínodo de la familia estaba motivada —pienso— por la sensación de que estamos ante un asunto crucial para el porvenir de la humanidad. Por una parte, porque a lo largo y ancho del mundo se desarrolla un debate antropológico considerable —especialmente a través de las organizaciones internacionales, que promueven un modelo antropológico que se encuentra en los antípodas del modelo antropológico que se desprende de la revelación cristiana—, pero también porque la familia es, en definitiva, la experiencia humana más universalmente compartida a través de las diversas culturas, a través de las diversas tradiciones, a través de las tensiones, de los diversos condicionamientos. A pesar de todo, es el núcleo principal de la experiencia humana. Así, en mi opinión, es eso lo que motivó al Papa a elegir este tema. A lo que habría que agregar un segundo elemento, que es la convicción de que la tradición cristiana puede aportar algo a la humanidad en este tema, que la experiencia cristiana de la familia no es puramente una experiencia en beneficio propio, sino una experiencia con un valor de contribución a la sociedad global. Esto diría por lo que se vincula con el contenido del Sínodo. Enseguida hay un segundo elemento, en relación con la metodología del Sínodo, y es otra decisión del Papa, tal como la expresó, que es hacer poner en práctica una teoría de la sinodalidad. Así lo señaló en su discurso para el quincuagésimo aniversario del Sínodo, en octubre de 2015; y me parece que vivió el Sínodo como un tiempo de discernimiento, en el sentido de los Ejercicios Espirituales de San Ignacio.


Fotografía: Yannick Boschat, Diocèse de Paris.

«Hay un convencimiento extendido de que tanto la derecha como la izquierda son igualmente perjudiciales para la estabilidad de la familia y existe un voto que condena este laxismo práctico. Esta es mi interpretación».

Recuerdo que durante el Sínodo de 2014 tuve un encuentro con él en una ocasión en particular, para algo totalmente distinto, y luego de terminar en cinco minutos de resolver la cuestión planteada, hablamos un poco del Sínodo, y él dijo: “Esto produce movimiento”. Significa que es un movimiento del corazón, es un movimiento de los espíritus, y es preciso discernir al respecto. Por lo demás, su discurso de cierre de esa sesión de 2014 estaba enteramente construido sobre la base de paradigmas extraídos de los Ejercicios Espirituales. Evidentemente que eso definía su manera de proceder, su manera de situarse en el Sínodo. Pienso que en el Sínodo algunos participantes no percibieron necesariamente esta intención. Más que el sentido del movimiento y el discernimiento de los espíritus, percibieron el intercambio de propuestas, de posiciones, de debates y, sin embargo, en la sesión del año 2015, el Papa Francisco volvió a adoptar la misma postura y la misma orientación; de tal manera que poco a poco los intercambios

ESE ALGO PUEDE SER LO QUE LOS POLÍTICOS LLAMAN EL "VIVIR JUNTOS", Y ESE VIVIR JUNTOS HA ADQUIRIDO ESPECIAL RELIEVE A RAÍZ DE LOS ACONTECIMIENTOS QUE HEMOS CONOCIDO EL AÑO 2015 CON LOS ATENTADOS; PERO, SIMULTÁNEAMENTE, LA SOCIEDAD MISMA RENUNCIA A TODA CAPACIDAD DE ADMINISTRAR UN BIEN COMÚN Y SOLO ADOPTA COMO REFERENCIA ÉTICA, PARA CUALQUIER DECISIÓN, LOS DESEOS INDIVIDUALES.

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hiciesen sentir que ciertos dinamismos atravesaban el cuerpo sinodal y era preciso distinguirlos. Veremos si no es eso lo que se expresa en la Exhortación apostólica post-sinodal. —¿Qué quisiera decir de la situación de la familia en Francia, donde este gobierno, a pesar de masivas manifestaciones en contra, logró aprobar el “matrimonio homosexual”? ¿Qué decir en general del sentido de familia en esta nación? ¿Qué decir de la familia cristiana en Francia? ¿Qué decir de la familia de inmigrantes en Francia?

EN LAS FAMILIAS INMIGRANTES, EN SUS DIVERSAS CATEGORÍAS, LA SITUACIÓN ES DIFERENTE. AFECTADOS GRAVEMENTE POR LA FRAGILIDAD DE SU SITUACIÓN EN NUESTRA SOCIEDAD, NECESITAN LA FAMILIA, Y ESTA NECESIDAD DE LA FAMILIA SE NUTRE ADEMÁS EN ELLOS DE UNA TRADICIÓN FAMILIAR MUY FUERTE, DE MANERA QUE HAY ALLÍ UN LIGAMEN CULTURAL.

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—Antes de decir algo al respecto, quisiera señalar un elemento de comprensión más amplio que la familia, y es el hecho de que nuestra sociedad francesa de hoy se encuentra en una situación paradojal. Es decir, se apoya en la idea según la cual hay algo que debe asegurar la cohesión nacional. Ese algo puede ser lo que los políticos llaman el "vivir juntos", y ese vivir juntos ha adquirido especial relieve a raíz de los acontecimientos que hemos conocido el año 2015 con los atentados; pero, simultáneamente, la sociedad misma renuncia a toda capacidad de administrar un bien común y solo adopta como referencia ética, para cualquier decisión, los deseos individuales. Tenemos entonces una situación paradojal, porque hay dos convicciones que evidentemente no se han teorizado, pero en las cuales, y a un mismo tiempo, se encuentra el sentimiento de una solidaridad necesaria y una incapacidad para salir de ese deseo personal. Y el debate sobre el matrimonio y sobre la familia se inscribe precisamente en esa paradoja. Es decir, cuando se hacen sondeos con las generaciones jóvenes sobre lo que les parece muy importante para tener éxito en la vida, todos dicen “la familia”, en abrumadora mayoría. Esto es, la imagen implícita que transmiten es que la familia constituye uno de los elementos del éxito en la vida; pero al mismo tiempo, si se les plantean preguntas precisas, son incapaces de adherir a las condiciones para que la familia exista. Así, simultáneamente tienen una especie de apego irracional, irreflexivo, no crítico, a un valor de naturaleza familiar, y a la vez carecen del bagaje cultural para asegurar la realización de ese valor. Y por consiguiente, hemos visto eso mismo en el procedimiento legislativo sobre el "matrimonio" de los homosexuales; si bien los homosexuales jamás han aspirado al matrimonio en forma alguna, se dice: “Por cuanto la familia constituye un bien, es preciso que sea un bien para todos, y para que sea un bien para


todos tiene que ser accesible para todos los deseos, incluyendo los deseos de quienes no quieren incorporarse en un modelo familiar, y por lo tanto se cambia el modelo”. Se actúa con ese grado de simpleza. En la dura situación que ha vivido y vive Francia hoy por el terrorismo, se plantea el mismo dilema. Es decir, tenemos políticos que aluden con elocuencia a los valores de la república, a los valores del vivir juntos, a la cohesión nacional, a la solidaridad nacional, pero echan abajo estructuras y desestabilizan todos los elementos que podrían servir para construir un sentimiento de solidaridad y cohesión. No podemos desear construir una sociedad coherente destruyendo los elementos de cohesión y en particular la familia, porque si no hay una familia sólida, eso significa que cada niño es un poder en sí mismo dentro de la estructura social y esta llega a ser inmanejable. Nos encontramos entonces en un momento muy importante, porque es el momento en que se puede reflexionar, es el momento en que se pueden decir esas cosas, lo cual procuro hacer cada cierto tiempo, pero no siempre resulta. —Y sobre la familia cristiana en Francia o la familia de inmigrantes que habita hoy su territorio, qué decir... —Habría muchas cosas, pero si hablamos en líneas generales podemos decir, globalmente, que en Francia la parte no inmigrante, la parte occidental de la sociedad, se pone cada vez más al margen de los compromisos de la familia. Eso significa que les parece normal divorciarse, volverse a casar, tener familias reconstituidas, etc., incluso los cristianos, que pueden sin embargo en algunos casos hacer una profesión absolutamente admirable del matrimonio para siempre , pero... Como decía hace un momento, en este marco socio-cultural en el cual el individuo se juega su vida solo, las estructuras de solidaridad natural ya no tienen sentido, dejan de ser necesarias. En las familias inmigrantes, en sus diversas categorías, la situación es diferente. Afectados gravemente por la fragilidad de su situación en nuestra sociedad, necesitan la familia, y esta necesidad de la familia se nutre además en ellos de una tradición familiar muy fuerte, de manera que hay allí un ligamen cultural. Hemos tenido a fin del 2015 elecciones generales para las regiones. Los comentaristas han escamoteado la explicación o análisis de por qué seis millones de personas votaron contra los

NO PODEMOS DESEAR CONSTRUIR UNA SOCIEDAD COHERENTE DESTRUYENDO LOS ELEMENTOS DE COHESIÓN Y EN PARTICULAR LA FAMILIA, PORQUE SI NO HAY UNA FAMILIA SÓLIDA, ESO SIGNIFICA QUE CADA NIÑO ES UN PODER EN SÍ MISMO DENTRO DE LA ESTRUCTURA SOCIAL Y ESTA LLEGA A SER INMANEJABLE.

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políticos. Y esto sucede precisamente porque hay un litigio no formulado acerca de la capacidad de los políticos para apoyar las estructuras de solidaridad en la familia. Jamás la familia ha aparecido como elemento determinante del voto, pero me parece que lo no precisado en el pensamiento o lo que no se ha dicho tiene este efecto. Hay un convencimiento extendido de que tanto la derecha como la izquierda son igualmente perjudiciales para la estabilidad de la familia y existe un voto que condena este laxismo práctico. Esta es mi interpretación.

El desafío del radicalismo islámico en Francia y Occidente NO ES POSIBLE MANEJAR ESAS SITUACIONES SIMULANDO CREER QUE SE TRATA SIMPLEMENTE DE UNA CUESTIÓN QUE DEPENDE DE UNA CONSTITUCIÓN: SI LOS IRAQUÍES O LOS SIRIOS PUEDEN VOTAR, EN ESE CASO LA DEMOCRACIA SE SALVARÁ Y TODO EL MUNDO VOLVERÁ A SU CASA EN PAZ. NADIE VOLVERÁ A SU CASA EN PAZ. (...)

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La presente entrevista tiene lugar antes de una nueva sangrienta matanza perpetrada por el radicalismo islámico en Bruselas el 22 de marzo de este año. Hablamos de lo ocurrido en París 2015. Al lector cabe considerar la unidad de unos y otros hechos. —Los ataques terroristas del ISI volcaron el 2015, con horror y solidaridad, las miradas del mundo entero sobre París y sus habitantes, sintiendo estas tragedias no solo como un problema francés o europeo, sino mundial. El problema tiene infinitas dimensiones, desde las cuestiones de seguridad a las ideológicas. En este segundo sentido, el ideológico, habría que considerar cierta negligencia o hasta complicidad de gobiernos tanto musulmanes como no musulmanes con el “salafismo yihadista”. Para acercarnos a una respuesta, ¿cómo distinguir entre síntomas y raíz de la enfermedad? —Bueno, pienso que hay muchas explicaciones posibles, y entre otras una importante es el hecho de que cierto número de personalidades políticas, con responsabilidades gubernamentales, independientemente de sus opciones políticas, desconocen totalmente lo que está en juego desde el punto de vista religioso, y por consiguiente son incapaces de identificar en qué medida lo que ocurre en Irak o en Siria no es simplemente un conflicto político sobre la democracia o la dictadura, sino un conflicto de grupos religiosos con distintas tendencias e interpretaciones del islam, que combaten entre ellos por la supremacía. Procurar abordar esa cuestión como si no existieran factores religiosos en el debate implica hacerse totalmente inepto para juzgar el caso. Es decir, no es posible manejar esas situaciones simulando creer que se trata simplemente de una cuestión que depende de una Constitución:


RASGOS IDEOLÓGICOS DEL FUNDAMENTALISMO ISLÁMICO En línea con las observaciones formuladas por el cardenal André VingtTrois acerca de la ideología del radicalismo islámico, reproducimos estos párrafos del especialista en esta materia Cole Bunzel: “El texto y los discursos del Estado Islámico ponen énfasis en una serie de conceptos doctrinales. Entre ellos, los más prominentes estipulan lo siguiente: todos los musulmanes deben asociarse exclusivamente con compañeros que sean ‘verdaderos’ musulmanes y separarse de todo aquel que no corresponda con esta precisa definición; el hecho de no gobernar en conformidad con la ley de Dios constituye incredulidad en la lucha contra el Estado Islámico y equivale a apostasía; todos los musulmanes chiitas son apóstatas y merecen la muerte”. (p.10) “El Estado Islámico también apoya la ‘yihad defensiva’. Así, en una oportunidad, el ex líder del Estado Islámico Abu Umar al-Baghdadi señaló: ‘Los gobernantes de los países musulmanes son traidores, incrédulos, pecadores, mentirosos, impostores y criminales’. Y es más, en el año 2007 dijo: [Creemos que] combatirlos es más necesario que luchar contra el cruzado ocupante”. (p.10) “Hablando sobre la tentativa de reubicación de Zarqaui en Irak, Adl escribió ‘Esta [sería] nuestra oportunidad histórica mediante la cual tal vez podríamos establecer el Estado Islámico, que tendría el rol principal en la erradicación de la opresión y ayudaría a establecer la Verdad en el mundo, si Dios quiere’”. (p.15) “Como dijo As Abu Umar al-Baghdadi en su segundo discurso público, pronunciado el 3 de febrero de 2007: ‘No estamos combatiendo por patriotismo alguno, sino más bien para que la palabra de Dios sea la más elevada’ ”. (p.18) Del libro “From Paper State to Caliphate: The Ideology of the Islamic State”, by Cole Bunzel. Center for Middle East Policy at Brookings, March 2015.

si los iraquíes o los sirios pueden votar, en ese caso la democracia se salvará y todo el mundo volverá a su casa en paz. Nadie volverá a su casa en paz, porque el factor no puramente religioso en sentido estricto, sino el factor tribal-religioso, el factor de los grupos sociales identificados por la religión, pero con intereses contradictorios, no se va a resolver así, y vemos muy bien que en África ocurre lo mismo. No sucede esto por tratarse de Medio Oriente, ya que la situación en el Congo es exactamente del mismo orden. Es decir, estamos frente a guerras tribales terribles cubiertas con indumentarias en mayor o menor medida religiosas o políticas, dependiendo de los interlocutores; pero no es posible imaginar que vamos a solucionar este tipo de problemas simplemente

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mediante una decisión jurídica, porque hay demasiada pasión ahí adentro. Así, hemos carecido de conocimiento y discernimiento en relación con estas situaciones. —De momento parece ir creciendo una confusión que pudiera afectar la libertad religiosa. La idea por ejemplo —a la que los medios en Francia dan abundante cobertura— de que la eliminación de los signos religiosos (por ejemplo los pesebres en Navidad) sería un factor de paz, está queriendo decir que las religiones no tienen ningún rol positivo en la vida social y que no son sino factores de violencia. Esta persecución a las religiones pareciera arriesgar más una exacerbación de las tensiones que una pacificación. AQUÍ PRECISAMENTE RADICA EL DEBATE. ES DECIR, SI LA RELIGIÓN ESTÁ DOTADA DE UNA FUERZA DE TRANSFORMACIÓN DE LAS CONCIENCIAS Y LOS COMPORTAMIENTOS, ESO HA DE REFLEJARSE NECESARIAMENTE EN LA FORMA DE VIDA, Y SI NO SE PUEDE REFLEJAR EN LA FORMA DE VIDA, SIGNIFICA QUE NO ESTAMOS EN UN SISTEMA DE LIBERTAD.

—Está muy claro que, independientemente de la cuestión de fondo, no es posible hacer evolucionar mentalidades ligadas a una fe por coacción de la ley. No es cuestión de decir “esto está prohibido, esto está autorizado”. Y cada vez que se plantea un interdicto específico en función de una religión, para empezar, en general, es una decisión falaz. Por ejemplo, la campaña contra los pesebres es de hecho una campaña contra los musulmanes; pero como no se puede decir que se va a hacer una campaña contra los musulmanes, se hace campaña por la laicidad golpeando a los cristianos. Después se cae encima de los otros. De hecho, la llamada "laicidad paritaria", es decir, tratar a todas las religiones del mismo modo, es una manera de bloquear la expresión del islam bloqueando la expresión de los demás. —Algo bien diferente a la "laicidad positiva" preconizada por Benedicto XVI, por ejemplo. —La formulación filosófica de esa "laicidad positiva" consiste en definir una neutralidad del Estado, o sea, del poder político, de tal manera que las religiones puedan ejercerse y expresarse, mientras el Estado tiene la responsabilidad de garantizar el orden público para la expresión de las religiones. En cambio, la visión militante de la laicidad, que es una visión sumamente vinculada también con la francmasonería, consiste en decir lo siguiente: “La laicidad es la prohibición de las señales públicas de la religión”, otorgando por lo tanto a la religión puramente un carácter de convicción privada, que no salga de la esfera familiar. Aquí precisamente radica el debate. Es decir, si la religión está dotada de una fuerza de transformación de las conciencias

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y los comportamientos, eso ha de reflejarse necesariamente en la forma de vida, y si no se puede reflejar en la forma de vida, significa que no estamos en un sistema de libertad. Para dar ejemplos institucionales, puedo decir que en Francia existe hoy un organismo creado por el gobierno llamado el Observatorio de la laicidad. Este organismo agrupa a unas veinte personalidades, algunas de las cuales son militantes de una laicidad muy dura, pero el presidente de este Observatorio, con el cual he estado en algunas ocasiones, no está en modo alguno en esa línea y en los debates siempre interviene como factor de moderación. El actual gobierno socialista, sumamente marcado por sus vínculos con los militantes laicistas, no está en esa línea. El Primer Ministro como el Ministro del Interior, que está a cargo del orden público, son ciertamente personas con las cuales se puede conversar y plantear situaciones reales. Sin embargo, con la mediatización de la sociedad, solo figura en escena la polémica, que parece es el objetivo de los medios... producir impacto. —Massimo Borghesi, filósofo italiano de la escuela de Augusto del Noce, explica que el islamismo radical imita al comunismo ateo (aun cuando afirme no seguirlo en el plano religioso). Es del marxismo, dice Borghesi, que proviene la legitimación de la violencia, de la lucha armada y de la acción terrorista, que buscan un objetivo final común: la realización de un mundo nuevo, hecho de "puros" y "no contaminados". Es en ambos casos —comunismo e islamismo— la mentalidad maniquea, que separa rigurosamente a los "buenos" de los "malos", proyectando esto al terreno político. ¿Coincide con esta apreciación del problema?

EN LAS EXPERIENCIAS HISTÓRICAS DEL MARXISMO HABÍA LA VISIÓN DE UN "PUEBLO NUEVO" QUE TRAÍA CONSIGO LA DESTRUCCIÓN DEL "PUEBLO ANTIGUO", Y ESA DESTRUCCIÓN DEL "PUEBLO ANTIGUO" ERA EL GULAG, ERAN LAS TORTURAS, ETC. PIENSO QUE NO ES PRECISAMENTE ESA LA LÍNEA DEL ISLAMISMO DURO.

—Yo no estaría tan convencido sobre el vínculo con el marxismo. En las experiencias históricas del marxismo había la visión de un "pueblo nuevo" que traía consigo la destrucción del "pueblo antiguo", y esa destrucción del "pueblo antiguo" era el Gulag, eran las torturas, etc. Pienso que no es precisamente esa la línea del islamismo duro. El islamismo duro no pretende hacer un "pueblo nuevo"; quiere hacer desaparecer lo que no está en conformidad con la ley, e introduce en esto un prolegómeno vinculado con el más allá. Así, quienes se matan o se ofrecen para morir en la violencia lo hacen para estar en el paraíso; no lo hacen por convicción política, sino con la convicción de que van a estar en

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EL ISLAMISMO DURO NO PRETENDE HACER UN "PUEBLO NUEVO"; QUIERE HACER DESAPARECER LO QUE NO ESTÁ EN CONFORMIDAD CON LA LEY, E INTRODUCE EN ESTO UN PROLEGÓMENO VINCULADO CON EL MÁS ALLÁ. ASÍ, QUIENES SE MATAN O SE OFRECEN PARA MORIR EN LA VIOLENCIA LO HACEN CON LA CONVICCIÓN DE QUE VAN A ESTAR EN EL PARAÍSO Y QUE LOS DEMÁS VAN A ESTAR EN EL INFIERNO. NO ES UN MANIQUEÍSMO POLÍTICO, ES EN CAMBIO UN MANIQUEÍSMO SOBRE LAS POSTRIMERÍAS, UN MANIQUEÍSMO RELATIVO AL JUICIO.

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el paraíso y que los demás van a estar en el infierno. Entonces, ciertamente hay algo de maniqueo, pero no es un maniqueísmo político, es en cambio un maniqueísmo sobre las postrimerías, un maniqueísmo relativo al Juicio. Para nosotros, los cristianos, esto nos plantea ciertamente una línea de reflexión y de trabajo muy importante, sobre la cual pensó el cardenal Ratzinger en su época, de quien tenemos esa preciosa obra "Escatología". Estamos ante la importancia de las escatologías en la concepción de la historia. Y si los cristianos no tenemos clara nuestra visión escatológica, se corre el serio riesgo de que esta se vea envuelta en las sombras del islamismo militante. —A la luz de esa reflexión —y según Ud. también lo ha comentado— tenemos que apreciar con enorme agradecimiento cómo el Concilio justamente neutralizó el fundamentalismo religioso cristiano, introduciendo en la teología política la distinción Iglesia-mundo, sacro-profano, haciendo posible una Declaración tan absolutamente actual y necesaria hoy día como la "Dignitatis humanae" sobre la libertad religiosa, subrayando que la fe es obra de la gracia de Dios y no de la acción del hombre —En la tradición católica eclesial, siempre tenemos, a pesar de todo, o tendencias, o vetas, o indicios de pelagianismo. Nunca estamos totalmente a salvo del pelagianismo y por consiguiente de la idea según la cual se fabrica la fe. Que son los padres los que dan la fe a sus hijos, educándolos en función de sus propias convicciones, etc. Ahora bien, precisamente lo que resulta claro hoy para nosotros, en esta época que vivimos, es que eso no funciona. Es decir, independientemente de los defectos o de las lagunas individuales de cada uno, o bien, por perfecto que sea el testimonio de los padres, no es posible suprimir la libertad de los hijos. Y en definitiva, nadie puede hacer creer a alguien que no cree. Así, la cuestión de la libertad humana se plantea de manera mucho más radical, es decir, no estamos en un sistema de transmisión intergeneracional, en el cual nos transmitiríamos el testimonio de la fe de generación en generación sin ruptura, sino en un sistema en que el testimonio lo da cada persona o cada comunidad —ciertamente también la familia— para permitir a otros acoger el mensaje, entrar en la dinámica de la fe. Pero esto es siempre una aventura personal. Nunca en materia de fe alguien decide por los demás: es siempre una opción personal.


El Papa Francisco y el cardenal Lustiger —Para recordar al cardenal Jean Marie Lustiger, su antecesor —a quien Ud. fue siempre tan cercano—, ¿qué relación ve entre su concepción pastoral de la parroquia y el impulso misionero que preocupa al Papa Francisco? —Creo que lo esencial de la determinación del cardenal Lustiger en su acción pastoral era la experiencia eucarística. Es decir, que lo realmente esencial del dinamismo eclesial es la celebración eucarística del pueblo cristiano reunido, punto de partida de toda acción apostólica y misionera. De manera que no se puede disociar de la acción misionera la intensidad de la celebración eucarística o la dedicación a esta. En la medida en que los cristianos están realmente en comunión con Cristo, realmente renovados en la dinámica de la misión de Cristo, llegan a ser ellos mismos misioneros en su existencia cotidiana y en su sociedad. Por consiguiente, es algo indisociable. —El énfasis del llamado del Papa Francisco, ¿lo ve en la misma dirección? —Es otro punto de partida, me parece. Pienso que el punto de partida del Papa Francisco es la toma de conciencia del quiebre entre la vida de las comunidades cristianas y la vida de la sociedad. Es esa brecha. Todo su vocabulario sobre "la salida", "ir a las periferias", etc., llama a la toma de conciencia de que puede haber en cierto tipo de experiencia comunitaria cristiana una especie de fenómeno que amenaza con transformar a la comunidad en un gueto. Vale decir, por cuanto estamos en una sociedad que no reconoce al cristianismo, pensar "vivamos entonces el cristianismo entre nosotros", y el resto ya se verá cómo se arregla...

ESTAMOS ANTE LA IMPORTANCIA DE LAS ESCATOLOGÍAS EN LA CONCEPCIÓN DE LA HISTORIA. Y SI LOS CRISTIANOS NO TENEMOS CLARA NUESTRA VISIÓN ESCATOLÓGICA, SE CORRE EL SERIO RIESGO DE QUE ESTA SE VEA ENVUELTA EN LAS SOMBRAS DEL ISLAMISMO MILITANTE.

—A propósito del Año de la Misericordia, hablando a la Curia romana, el Papa señaló que es inútil abrir las puertas de las basílicas si la puerta de nuestros corazones permanece cerrada al amor. —Está muy claro en la lógica de su predicación que hay un doble movimiento de apertura. Está presente lo que decía Juan Pablo II cuando proclamaba “No temáis a Cristo, acogedlo”, o bien, “No cerréis vuestras puertas a Cristo”. El Papa Francisco dice lo mismo: Abrid vuestro corazón, abrid vuestros corazones para acoger el llamado a la conversión y al perdón, y abrid vuestras puertas para ir a dar testimonio de esta conversión en el mundo.

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Piet Mondrian, Museo Thyssen-Bornemisza, Madrid. (1913).


Reconocer el drama: narrar la vida (i) POR IGNACIO SERRADA SOTIL

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¿

n qué sentido puede considerarse el tiempo como “lugar” necesario para construir una verdadera historia de amor? Para atisbar la pertinencia y el alcance de esta extraña pregunta, puede quizás servir de ayuda la referencia al inquietante relato de Franz Kafka titulado El castillo1. El comienzo de esta narración sitúa temporalmente a su protagonista en la oscuridad de la noche: «Cuando K llegó era noche cerrada». A medida que se recorren sus «El emotivismo actual es páginas, se va generando en el lector una impaciencia no el que ha encerrado la vida exenta de cierta angustia. El ir y venir del lector por las en la cárcel del instante y frías calles de aquel lugar sin nombre caminando junto reduce su contenido a la con el protagonista (un misterioso personaje llamado “K”, emoción que nos despierta del que solo conocemos su oficio) de posada en posada una situación determinada y de casa en casa, genera una inquietud creciente. Los en la que nos vemos días van pasando, y se suceden los diversos encuentros implicados». (…) del anónimo agrimensor con los peculiares habitantes de aquel pueblo del que solo sabemos que es gobernado desde el inaccesible castillo. Aquella impersonal edificación, testigo silencioso de todo lo que en el extraño pueblo va sucediendo a sus habitantes, no parece tener respuestas a tantos interrogantes que, precisamente por su causa, se suscitan. El relato de Kafka encuentra su fuerza en lo dislocado de su desarrollo, durante el cual los acontecimientos que se suceden parecen ir arrastrando a los personajes sin más opción que vivirlos, aislados de toda conexión tanto con su misterioso pasado como con su incierto porvenir. Nos narra la vida de sus personajes, pero desgarrada del marco de un sentido2. 1 Cfr. F. KAFKA, El castillo, Alianza Editorial, Madrid 2006. 2 Sin embargo, tras lo dislocado del universo en el que se mueven los personajes y del aparente absurdo al que este relato nos conduce, late sin duda la intención de la búsqueda de dicho sentido, cuestión clave para nuestro estudio: «El sinsentido de la existencia surge por la imposibilidad de llevar una vida creadora. […] La “literatura del absurdo” intenta plasmar en imágenes la orientación antropológica del absurdo, con una evidente intención catártica, purificadora. No se trata en modo alguno de una literatura absurda, sino de una orientación literaria que, con plena lucidez y alta perfección técnica, quiere plasmar el desmoronamiento del mundo humano, el derrumbamiento que sigue, como la sombra al cuerpo, a la quiebra casi total de la capacidad creadora. […] Kafka no tergiversa la realidad; intuye los acontecimientos que tienen lugar tras las apariencias sensibles, y los traduce en imágenes» (A. LÓPEZ QUINTÁS, Cómo formarse en ética a través de la literatura, Rialp, Madrid 2008 3, 59. 69).

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En este marco rigurosamente trazado por el autor del relato, la verdadera tragedia surge más en lo profundo por la cuestión de la identidad personal, como puede colegirse de las palabras dirigidas a K por la posadera: «Usted no pertenece al castillo, no es del pueblo, usted es un don nadie. Por desgracia, sin embargo, usted es algo: un forastero, uno que siempre resulta superfluo y siempre (…)«La consecuencia de está en camino». La crudeza de estas palabras descriesto es la imposibilidad de ver la propia vida ben bien el absurdo de la existencia del desventurado como la construcción protagonista: su identidad queda reducida a un “algo de una historia. Esta superfluo y siempre en camino”, un don nadie cuyo pérdida, al agudizarse, caminar en la vida no está sostenido por la orientación ha conducido, en el hacia un fin que otorgue un sentido a lo vivido, sino denominado “pensamiento que resulta ser errante. Solo su encuentro con Frieda, posmoderno”, al auténtico de quien se enamora y con quien comienza una relaeclipse de la moral, que ción amorosa, parece abrir un posible horizonte más no es sino expresión de la allá del dislocado presente: « ¿Qué era él sin Frieda? pérdida del sentido». Un don nadie tambaleándose detrás de brillantes (J.J. Pérez-Soba) fuegos fatuos».

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Mas, a pesar de la intensidad con la que viven su primer encuentro, y de su carácter prometedor, aquella posible esperanza que atisban y que parece poder llenar de luz y sentido la vida entera desemboca en un ideal imposible, simbolizado por el sueño de la muerte, que acaba por diluir la vida entera en la nada3. Frieda y K son como náufragos en su volátil existencia, ajenos a la realidad de una trama capaz de dar coherencia a su vida y en la que puedan ser integrados la variedad de acontecimientos que van viviendo juntos. Donde el tiempo ha Pienso que a la luz de este relato se desvela una cues- dejado de ser un “lugar” tión esencial que abre una vía necesaria para iluminar significativo en el que la reflexión que nos planteamos: se trata de comprender habita la posibilidad del la temporalidad desde la perspectiva narrativa, así como sentido de la vida para 3 Así lo expresa ella la única vez que dialogan con seriedad sobre su posible futuro juntos: «Eso es —dijo Frieda—, de eso es precisamente de lo que hablo, eso es lo que me hace infeliz, lo que me separa de ti, aunque no conozco mayor felicidad para mí que estar contigo, continuamente, sin interrupción, sin fin; sueño que en la tierra no hay ningún lugar tranquilo para nuestro amor, ni en el pueblo ni en ningún otro sitio, y por eso me imagino una tumba, profunda y estrecha, en la que nos mantenemos abrazados como oprimidos por unas tenazas, yo oculto mi rostro en ti, tú el tuyo en mí y nadie nos ve más».

convertirse en un simple fondo escénico frente al que transitan instantes diversos, irrumpe con fuerza la luz de la narratividad. (…)

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el modo en que la persona está radicalmente implicada en el desarrollo del relato que es la historia de su propia vida. Con este fin se organiza la reflexión en los siguientes pasos: primero, es necesario situarse en el actual contexto cultural, que es el escenario en que nos encontramos. Después, habrá que clarificar en qué consiste la trama, para comprender lo que significa que la vida se configura en una unidad narrativa. Esto llevará a plantear la implicación de la identidad de las personas que la construyen y que son sus protagonistas. Por último, se verá cómo el tiempo es el verdadero “lugar” en el que, mediante el actuar en una tensión dinámica entre la memoria y la promesa, se va configurando una historia común.

(…) Ella muestra que los distintos acontecimientos de la vida de una persona no son elementos aislados, pues forman parte de la lógica de todo un conjunto, de un ámbito en el que la existencia es susceptible de entrar en un horizonte de sentido.

El escenario: la narratividad en el actual contexto sociocultural

El título del presente artículo plantea cuestiones que, a primera vista, pueden resultar extrañas. ¿Qué drama hay en ser o no capaces de narrar la propia vida? Esta curiosa expresión, narrar la vida, ¿se refiere simplemente al ejercicio de relatar aquellos acontecimientos de los que somos protagonistas o testigos durante nuestra existencia? ¿O remite a un significado más profundo, en el que el narrador del relato se encuentra radicalmente implicado? Si alguien nos pide que le contemos nuestra vida, es bastante probable que seamos capaces de enumerar una serie de episodios en los que nos hemos visto involucrados desde que tenemos memoria. Sin embargo, ¿se agota en este hecho, consistente en exponer de manera cronológica una serie de eventos, el significado de la expresión “narrar la vida”? Estos interrogantes adquieren especial importancia en relación con la construcción de una historia de amor y con el significado del matrimonio, en el marco del actual contexto sociocultural. En este sentido, llama la atención una expresión aceptada y empleada hoy en el lenguaje común: “rehacer la propia vida”. Es por todos reconocido el gran número de historias de amor que, así se dice, “fracasan”. La realidad de tantos matrimonios rotos no pasa desapercibida, y ha de conducir a cuestionarse sobre las razones profundas de dicha realidad. Sin embargo, detenerse en las estadísticas puede hacer perder de vista precisamente lo que hace que la situación sea tan seria: las personas implicadas en tales situaciones. La supuesta solución que pasa por la posibilidad de volver a empezar, de reescribir una nueva historia de amor, se suele estimar como la más

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«El relato de Kafka encuentra su fuerza en lo dislocado de su desarrollo, durante el cual los acontecimientos que se suceden parecen ir arrastrando a los personajes sin más opción que vivirlos, aislados de toda conexión tanto con su misterioso pasado como con su incierto porvenir».

coherente con la libertad personal, y la única que haría La capacidad de vivir con posible restaurar el camino de la felicidad truncado por sentido implica cierto el naufragio precedente4. Desde esta perspectiva, es fá- dominio de la estructura cil caer en el equívoco de interpretar la historia de una narrativa de la existencia. vida como el conjunto de una sucesión de relatos que Es este un hecho previo a tendrían su propia unidad interna. Sin embargo, esto no cualquier reflexión sobre la responde al verdadero significado de las cosas, como se cuestión que aquí se trata, y denota la existencia de tratará de mostrar. La reflexión de estas páginas pretende iluminar la lo que podría denominarse comprensión de estas cuestiones disponiendo un marco la inteligencia narrativa adecuado a la luz de la narratividad, desde el cual pue- de primer grado, fundamento de la relación dan ser iluminadas en el ámbito de la cultura actual. Dar entre vida y narración. un rodeo por este ámbito no supone ignorar o esquivar el núcleo de las cuestiones en juego, sino más bien abrirse a un horizonte en el que es posible considerarlas en toda su amplitud5, poniendo de relieve que la propia vida es un relato que nunca se puede comenzar a reescribir a partir de una página en blanco. Es necesario reconocer en primer lugar que la comprensión del amor y sus dimensiones e implicaciones en la historia de las personas está imbuido, en el actual contexto sociocultural, tanto por una concepción de herencia romántica como por un marcado emotivismo, que dificultan 4 Visto de este modo, parece lógico que la postura del Magisterio eclesial sobre la admisión a los sacramentos de las personas que viven estas situaciones se considere como una especie de castigo, de actitud marginadora y poco misericordiosa precisamente hacia aquellos que se han visto involucrados en la tragedia de una ruptura. Así, surge la siguiente pregunta: ¿por qué el no reconocer el supuesto derecho a “rehacer la propia vida” en el contexto de una nueva historia de amor se interpreta como una postura intransigente y lejana de lo que en realidad debería plantear el corazón maternal de la Iglesia? 5 Este rodeo se llamaría, en perspectiva hermenéutica, la “vía larga”, mediante la cual se llega a conocer mejor lo que se quiere afrontar; Cfr. P. RICOEUR, Le conflit des interprétations. Essais d’herméneutique, Seuil, Paris 1969, 20: «El ensanchamiento de la propia comprensión de sí mismo se persigue a través de la comprensión de lo otro. Así, toda hermenéutica es, explícita o implícitamente, comprensión de sí por el rodeo de la comprensión de lo otro» (Las traducciones son mías).

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la posibilidad de estimar todos los elementos en juego. Ambos modos, incompletos, de interpretar y vivir el amor hacen difícil abrirse a la iluminación que puede aportar la inteligencia narrativa, porque dejan en la sombra algunas de sus dimensiones esenciales. No es posible aquí detenerse a considerar en profundidad el origen y planteamientos de ambas perspectivas; se trata de poner el acento en lo referente a dos cuestiones clave en relación a la verdad del amor que no encuentran una adecuada integración, y cuyo papel en la vida de las personas queda difuminado: el tiempo y el sentido del actuar. La comprensión romántica del amor se caracteriza por la exaltación de la pasión y del sentimiento, interpretado como un Narrar la vida no es una elemento irracional que posee una gran fuerza, y cuya mera opción para las verdad se estima por la intensidad con la que se expersonas, sino un proceso perimenta. Queda así difuminado el significado de la secundario anclado en temporalidad como dimensión esencial de la existencia, esa dimensión narrativa en la que es posible construir la propia vida. El tiempo de primer grado que es deja de ser un aliado para convertirse en un peligroso constitutiva del hombre, enemigo del amor que, definido por la intensidad del por la que se abre para instante, queda aislado tanto de la memoria de su origen él la posibilidad tanto como de la promesa de una plenitud6. de descubrir el sentido Algo parecido sucede con el emotivismo, que añade de su actuar como de la pérdida de la implicación personal en un sentido comprenderse a sí mismo histórico: «El resultado es una vida fragmentada, diy su propia existencia. vidida en una serie de compartimentos estancos a los que vinculamos las distintas emociones que vamos viviendo. En tal caleidoscopio de referencias es imposible hablar de la vida con un significado que supere el hecho del momento vivido. El emotivismo actual es el que ha encerrado la vida en la cárcel del instante y reduce su contenido a la emoción que nos despierta una situación determinada en la que nos vemos implicados. La consecuencia de esto es la imposibilidad de ver la propia vida como la construcción de una historia. Esta pérdida, al agudizarse, ha conducido, en el denominado “pensamiento posmoderno”, al auténtico eclipse de la moral, que no es sino expresión de la pérdida del sentido»7. 6 Cfr. J.J. PÉREZ-SOBA, “El amor humano, respuesta al don divino”, en J.D. LARRÚ (ed.), La grandeza del amor humano, BAC, Madrid 2013, 31-33: «El romanticismo mira el amor como un todo en relación al hecho de sentirlo con una intensidad que fascina a la conciencia. […] El amor romántico, centrado en el momento del solo sentir, produce solo un abandono a un impulso y no vive el amor como respuesta a una llamada. Se evidencia esto en la medida que busca repetir la emoción y se centra en el sentimiento que el otro le despierta, olvidando la verdad de aquel que le llama. […] El error ha consistido en buscar en la emoción lo que es incapaz de dar: una vida llena». 7 J.J. PÉREZ-SOBA, “El encuentro con Cristo. Inicio de una vida”, en L. MELINA - J.J. PÉREZ-SOBA - J. NORIEGA, Una luz para el obrar, Palabra, Madrid 2006, 307.

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«El emotivismo supone la pérdida de la implicación personal en un sentido histórico: “El resultado es una vida fragmentada, dividida en compartimentos estancos a los que vinculamos las distintas emociones que vamos viviendo. En tal caleidoscopio de referencias es imposible hablar de la vida con un significado que supere el hecho del momento vivido”». Piet Mondrian, Solomom R. Guggenheim Museum, New York (1913).

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En este contexto, donde el tiempo ha dejado de ser un “lugar” significativo en el que habita la posibilidad del sentido de la vida para convertirse en un simple fondo escénico frente al que transitan instantes diversos, irrumpe con fuerza la luz de la narratividad. Ella muestra que los distintos acontecimientos de la vida de una persona no son elementos aislados, pues forman parte de la lógica de todo un conjunto. Considerar la temporalidad como tiempo histórico, y no como realidad abstracta e inabarcable, sitúa la vida personal y las acciones que la van configurando en un ámbito en el que la existencia es susceptible de entrar en un horizonte de sentido8. La unidad de estos elementos apunta hacia el contenido de verdad que late, y debe ser reconocido, en la experiencia amorosa. Solo de este modo será posible que el sentimiento y la emoción encuentren su lugar propio en la dinámica de una verHablar de la vida dadera historia de amor en la que el hombre y la mujer desde la perspectiva de estén radicalmente implicados:

la narratividad es el modo de mostrar cómo la temporalidad en la que se desarrolla la propia existencia es una verdadera historia en la que está en juego la identidad personal, y no una mera sucesión de acontecimientos.

El amor no se puede reducir a un sentimiento que va y viene. Tiene que ver ciertamente con nuestra afectividad, pero para abrirla a la persona amada e iniciar un camino, que consiste en salir del aislamiento del propio yo para encaminarse hacia la otra persona, para construir una relación duradera; el amor tiende a la unión con la persona amada. Y así se puede ver en qué sentido el amor tiene necesidad de verdad. Sólo en cuanto está fundado en la verdad, el amor puede perdurar en el tiempo, superar la fugacidad del instante y permanecer firme para dar consistencia a un camino en común. Si el amor no tiene que ver con la verdad, está sujeto al vaivén de los sentimientos y no supera la prueba del tiempo. El amor verdadero, en cambio, unifica todos los elementos de la persona y se convierte en una luz nueva hacia una vida grande y plena. Sin verdad, el amor no puede ofrecer un vínculo sólido, no consigue llevar al “yo” más allá de su aislamiento, ni librarlo de la fugacidad del instante para edificar la vida y dar fruto9.

Si omitimos el carácter temporal de la existencia, que para la persona se configura como “historia”, dejamos de lado toda la cuestión 8 Esta relación entre “tiempo” e “historia personal” ha sido puesta de relieve por Paul Ricoeur en su trilogía: Temps et récit, sobre todo en: P. RICOEUR, Temps et récit. Tome III. Le temps raconté, Seuil, Paris 1985, 147-183. Cfr. I. Serrada, “Tiempo, historia y acción”, en Id., Acción y sexualidad. Hermenéutica simbólica a partir de Paul Ricoeur, Cantagalli, Siena 2011, 281-308. 9 FRANCISCO, Carta encíclica Lumen fidei, 27.

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«No se trata de que suceden o se hacen cosas que después se colocan artificialmente en una estructura simbólica y en el marco de una configuración narrativa, con la intención de darles un significado más rico. Sino de considerar que cada acontecimiento que se pone por obra encuentra su significado más pleno en el marco del horizonte de sentido en el que, de hecho, se desenvuelve la existencia. Esta relación hace posible lo que MacIntyre denomina: “unidad narrativa de una vida”, en la cual tiene lugar, como sucede en todo proceso de composición dramática, una síntesis de lo heterogéneo».

de la identidad personal que va unida a ella, y en la que se insistirá más adelante. Sin embargo, parece claro que para el hombre y la mujer de nuestro ámbito sociocultural resulta difícil ver la unidad de la propia vida, concebir e interpretar la propia existencia como una unidad narrativa10. Es necesario detenerse ahora en este aspecto.

La trama: unidad narrativa de la vida

La perspectiva de la modernidad implica la imposibilidad de interpretar las acciones como realidades con un significado moral. Lo que la persona actúa no ocuparía lugar alguno en la configuración narrativa de una trama. El actuar personal sería una sucesión de eventos, pero no constituiría una verdadera configuración narrativa.

Cualquiera puede percibir la capacidad que tienen los relatos para captar la atención de los niños. Es llamativa la fuerza con que las narraciones los cautivan, siendo el recurso a la narratividad uno de los mejores cauces pedagógicos en el ámbito educativo. Ya en esta experiencia común puede verse un dato clave: no se trata simplemente de que a los niños les gustan los cuentos, sino de que la capacidad de vivir con sentido implica cierto dominio de la estructura narrativa de la existencia11. Es este un hecho previo a cualquier reflexión sobre la cuestión que aquí se trata, y denota la existencia

10 Es lo que ha destacado claramente: A. MACINTYRE, Tras la virtud, Crítica, Barcelona 20042, 252: «La modernidad fragmenta cada vida humana en multiplicidad de segmentos, cada uno de ellos sometido a sus propias normas y modos de conducta. […] Con todas estas separaciones se ha conseguido que lo distintivo de cada una, y no la unidad de la vida del individuo que por ellas pasa, sea lo que se nos ha enseñado a pensar y sentir. […] Que las acciones individuales derivan su carácter en tanto que partes de conjuntos más amplios, es un punto de vista ajeno a nuestra manera habitual de pensar y, sin embargo, es al menos necesario considerarlo para empezar a entender cómo una vida puede ser algo más que una secuencia de acciones y episodios individuales». 11 Cfr. Ibíd., 267: «Prívese a los niños de las narraciones y se les dejará sin guión, tartamudos angustiados en sus acciones y en sus palabras. No hay modo de entender ninguna sociedad, incluyendo la nuestra, que no pase por el cúmulo de narraciones que constituyen sus recursos dramáticos básicos. […] El contar historias es parte clave para educarnos en las virtudes».

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de lo que podría denominarse la inteligencia narrativa de primer grado, fundamento de la relación entre vida y narración12. Parece innegable que alguna relación de semejanza existe entre ambas realidades, pero ¿en qué consiste esta mutua implicación? ¿Es la asimilación que la vida hace del relato algo más que un mero artificio estético? Porque las narraciones parecen quedar del lado de la ficción, mientras que la vida, con su irreductible contenido de realidad, no es un simple “cuento de hadas”. De hecho, se ha afirmado, sospechando de la relación entre vida y relato que: “Las historias se narran, no se viven; la vida se vive, no se narra”. Lo que imprime una Es cierto que si se explica la vida como realidad y el configuración a una relato como ficción, parece que nos encontramos ante dos historia no es el hecho de ámbitos inconexos. Sin embargo, lo que se trata de poner que unos acontecimientos aquí de relieve no es la relación entre dichos ámbitos, sucedan a otros, sino sino mostrar que la historia responde del hombre, pues su su integración en una existencia le constituye como un ser “enredado en histrama. La clave no está torias”. En la relación entre vida y relato, es la primera en que estos se enlacen la que tiene la primacía sobre el segundo; es decir, no es con un orden perfecto o que se tome ocasión de las narraciones como un símil según estaban previstos o de la vida, sino que son más bien estas las que imitan la planificados de antemano. vida13. En pocas palabras: narrar la vida no es una mera De hecho, la vida está opción para las personas, sino un proceso secundario llena de imprevistos, anclado en esa dimensión narrativa de primer grado que de acontecimientos es constitutiva del hombre, por la que se abre para él la inesperados y, tantas veces, posibilidad tanto de descubrir el sentido de su actuar incluso no deseados (…) como de comprenderse a sí mismo y su propia existencia: Es necesario cuestionar esa falsa evidencia de que la vida se vive y no se cuenta. Con este propósito, quisiera insistir en la capacidad prenarrativa de lo que llamamos una vida. Lo que se debe cuestionar es la ecuación demasiado simple entre la vida y lo vivido. Una vida, hasta que no es interpretada, no pasa de ser más que un fenómeno biológico. […] Requiere la inserción de lo narrativo y quizá expresa su necesidad14. 12 Sigo en este punto algunos planteamientos de: P. RICOEUR, “La vida: un relato en busca de narrador”, en ID., Escritos y conferencias 1. En torno al psicoanálisis, Trotta, Madrid 2013, 181-193. 13 Cfr. MACINTYRE, Tras la virtud, cit., 261: «La narrativa no es la obra de los poetas, dramaturgos y novelistas, que refleja acontecimientos que no tienen orden narrativo anterior al que les es impuesto por el vate o el escritor; la forma narrativa no es un disfraz ni una decoración. […] Porque vivimos narrativamente nuestras vidas y porque entendemos nuestras vidas en términos narrativos, la forma narrativa es la apropiada para entender las acciones de los demás». No en vano Aristóteles denominaba mimesis praxeos (“imitación de la acción”) a la composición de los relatos. 14 RICOEUR, “La vida: un relato en busca de narrador”, cit., 188. Así lo decía Sócrates: «Una vida no examinada no es digna de ser vivida» (PLATÓN, Apología de Sócrates, 38a7).

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Hablar de la vida desde la perspectiva de la narratividad es el modo de mostrar cómo la temporalidad en la que se desarrolla la propia existencia es una verdadera historia en la que está en juego la identidad personal, y no una mera sucesión de acontecimientos. Sin embargo, como afirma MacIntyre, se constata de nuevo que el espíritu de la modernidad ha captado y asumido a la perfección la afirmación de ciertos planteamientos existencialistas, (…) Solo en la fantasía según los cuales: «No hay ni puede haber historias vivimos la historia tal verdaderas. La vida humana se compone de acciones y como la diseñamos. discretas que no llevan a ninguna parte, que no guar- Pero admitir que nuestra dan ningún orden. […] Las acciones humanas en tanto vida está envuelta en limitaciones no implica que tales son sucesos ininteligibles»15. La consecuencia de esta perspectiva implica la im- negar su estructura posibilidad de interpretar las acciones como realidades narrativa. Y el hecho de que no sea tal y con un significado moral. Lo que la persona actúa no como la imaginamos y ocuparía lugar alguno en la configuración narrativa de proyectamos, o que en una trama. El actuar personal, de este modo, así como algunos momentos resulte los acontecimientos que alumbra, serían una sucesión de 15 MACINTYRE, Tras la virtud, cit., 264.

ininteligible, no significa que sea un sinsentido.

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«El posible mapa ha de conservar el carácter argumental y dramático; por tanto no puede ser “descriptivo”, como podría esperarse, sino narrativo. […] No sólo “estoy” en ese mundo, sino que “me pasa” (Julián Marías, Mapa del mundo personal, Alianza Editorial, Madrid 1994, 24.)».

Padecemos la dificultad de integrar en el conjunto de una unidad narrativa los diversos acontecimientos de la vida. Y dicha dificultad adquiere un cariz particularmente trágico cuando tiene como consecuencia la ruptura de la propia historia que se estaba construyendo; no solo por no llegar, como ocurre en los relatos de ficción, al anhelado “final feliz” (…)

eventos, pero no constituirían una verdadera configuración narrativa. Esta perspectiva es bastante dañina, pues desvincula el actuar del ámbito de sentido simbólico en el que cobra su más profundo significado y desde el cual es posible interpretarlo: «El simbolismo constituye la legibilidad de la acción»16. Por tanto, es necesario considerar que ese “acontecimiento” y esa “configuración” están en relación recíproca. No se trata de que suceden o se hacen cosas que después se colocan artificialmente en una estructura simbólica y en el marco de una configuración narrativa, con la intención de darles un significado más rico. Sino de considerar que cada acontecimiento que se pone por obra encuentra su significado más pleno en el marco del horizonte de sentido en el que, de hecho, se desenvuelve 17 la existencia . Esta relación hace posible lo que MacIntyre denomina: “unidad narrativa de una vida”, en la cual tiene lugar, como sucede en todo proceso de composición dramática, una síntesis de lo heterogéneo18. 16 RICOEUR, “La structure symbolique de l’action”, en Actes 14ème Conférence Internationale de sociologie des religions (Strasbourg 1977), CISR, Lille 1977, 41. Cfr. MACINTYRE, Tras la virtud, cit., 265: «El acto se hace inteligible porque encuentra su lugar en una narración. […] La supuesta caracterización de las acciones antes de que venga a superponérseles una forma narrativa cualquiera, siempre resulta ser una exposición de lo que evidentemente no pueden ser sino fragmentos inconexos de alguna narración posible». 17 Cfr. P. RICOEUR, “La fonction narrative et l’expérience humaine du temps”, en Archivio di filosofia 50, n.1 (1980) 353-354: «La actividad de narrar no consiste simplemente en añadir los episodios unos a otros, sino en construir totalidades significativas a partir de eventos dispersos. […] En consecuencia, el arte de narrar requiere que seamos capaces de sacar una configuración de una sucesión. […] La disposición configurativa hace de la sucesión de eventos una totalidad significativa correlativa al “tomar conjuntamente ». 18 Cfr. id., Sí mismo como otro, Siglo XXI, Madrid-México D.F. 1996, 159-160: «Lo que MACINTYRE llama “unidad narrativa de vida” no resulta sólo de la suma de las prácticas en una forma englobadora, sino que es regido, con igual razón, por un proyecto de vida, con todo lo incierto y móvil que sea, y por prácticas fragmentarias, que poseen su propia unidad, de forma que los planes de vida constituyen la zona media de intercambio entre la indeterminación de los ideales rectores y la determinación de las prácticas. […] Nada es más propicio para la configuración narrativa como este juego de doble determinación».

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Dicho de otro modo, lo que imprime una configuración a una historia no es el hecho de que unos acontecimientos sucedan a otros, sino su integración en una trama. La clave no está en que estos se enlacen con un orden perfecto o según estaban previstos o planificados de antemano. De hecho, la vida está llena de imprevistos, de acontecimientos inesperados y, tantas veces, incluso no deseados; hay que reconocer que solo en la fantasía vivimos la historia tal y como la diseñamos. Pero admitir que nuestra vida está envuelta en limitaciones no implica negar su estructura narrativa. Y el hecho de que no sea tal y como la imaginamos y proyectamos, o que en algunos momentos resulte ininteligible, no significa que sea un sinsentido: «La reunión de todos estos factores en una única historia hace de la trama una totalidad que es (…) sino por las consecuencias de esa a un tiempo concordante y discordante»19. Esta dinámica de “discordancia concordante” es el ruptura en las mismas modo en que se suceden los acontecimientos de la vida. personas que son Sin embargo, padecemos la dificultad de integrar en el protagonistas de sus vidas. conjunto de una unidad narrativa los diversos aconteci- En este sentido hay que mientos de la vida. Y dicha dificultad adquiere un cariz destacar cómo en el relato particularmente trágico cuando tiene como consecuencia de la vida está implicada la la ruptura de la propia historia que se estaba constru- propia identidad personal. yendo; no solo por no llegar, como ocurre en los relatos de ficción, al anhelado “final feliz”, sino por las consecuencias de esa ruptura en las mismas personas que son protagonistas de sus vidas. En este sentido hay que destacar cómo en el relato de la vida está implicada la propia identidad personal. Sin embargo, no basta con llegar a la conclusión de que la vida, de la que es reflejo el relato, posee esta estructura narrativa esencial. Ni siquiera sería suficiente con integrar en su dinámica incluso aquellos elementos con los que no se contaba o que resultan ininteligibles. Esto no es más que el escenario en el que la trama se desarrolla, en el que los protagonistas se ponen en juego. De ahí que el verdadero reconocimiento del drama pase por comprender que narrar la vida no significa simplemente relatar una historia, sino también identificar a su narrador. Pues, ¿qué es lo que se relata cuando se narra la propia historia sino a uno mismo?

19 ID., “La vida: un relato en busca de narrador”, cit., 182.

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«Al envejecer, las personas a menudo se sienten cada vez más aisladas y como menos útiles en una sociedad que evoluciona velozmente. Tienen la impresión de no valer ya gran cosa, de ser superadas por los más jóvenes, que de alguna manera las empujan al retiro».

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La vocación de envejecer

El tiempo de la realización

Envejecer, una vocación POR DOMINIQUE REY

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onocemos todos los síntomas del envejecimiento. Las fuerzas físicas y la vitalidad que disminuyen: el cansancio se manifiesta con mayor rapidez. La agudeza auditiva y visual se debilita, se recuerda más difícilmente el nombre de las personas en eventos recientes. Ciertas alteraciones marcan también el aspecto físico: arrugas, cabellos grises, rostro caído. Estas se advierten cruelmente si uno se compara con fotos antiguas. Al envejecer, las personas a menudo se sienten cada vez más aisladas y como menos útiles en una sociedad que evoluciona velozmente. Tienen la impresión de no valer ya gran cosa, de ser superadas por los más jóvenes, que de alguna manera las empujan al retiro. La persona que envejece experimenta cada vez más su propia finitud. A su alrededor, amigos y conocidos mueren unos tras otros. Se examina cuidadosamente la necrología del periódico: “Todavía alguien de mi edad”, “Alguien más joven que yo”. Por último, las iniciativas disminuyen: se tiene menos ambición, los planes y proyectos resultan ser cada vez más modestos, porque se teme ya no tener tiempo para realizarlos. Estas constataciones han llevado a ciertos gerontólogos a dividir la vejez en dos etapas: el período en que la actividad aún predomina y el período en el cual uno se vuelve cada vez más pasivo y dependiente de los demás. Los médicos, los economistas y ciertamente los hombres políticos examinan los problemas de la edad avanzada, cada uno a partir de su punto de vista específico. Se señala muy a menudo el peso financiero de las jubilaciones en los activos, mientras el número cada vez mayor de “seniors” ha llegado a ser un “problema social”. Y este envejecimiento generalizado no tiene las mismas resonancias que en una sociedad “joven”, con una tasa de natalidad muy alta, como ocurre en los países en vías de desarrollo. Se destacan los aspectos

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¿CUÁL ES EL MAYOR PROBLEMA EXISTENCIAL DEL ENVEJECIMIENTO? PROBABLEMENTE ES EL MIEDO. MUCHAS PERSONAS DE EDAD AVANZADA TIENEN MIEDO DE NO PODER VIVIR CON SERENIDAD ESE ÚLTIMO PERÍODO DE SU EXISTENCIA. EN LA MAYORÍA DE ELLAS SURGE ENTONCES LA IMPRESIÓN Y EL TEMOR DE CONVERTIRSE EN CARGA, DE ESTAR “DE MÁS”, YA SEA EN EL MEDIO PROFESIONAL, EN LA SOCIEDAD O INCLUSO EN EL CÍRCULO FAMILIAR. (…)

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médicos y económicos: en un período de recesión económica y reducciones presupuestarias, ¿cómo asegurar los cuidados necesarios a personas de edad avanzada, que cada vez menos pueden vivir de manera autónoma?

El tiempo del ejemplo…

LOS MAYORES PROVOCAN EN LOS DE MENOR EDAD UNA TOMA DE CONCIENCIA SOBRE SU PORVENIR. LA PERSONA MAYOR PUEDE LLEGAR A SER UNA FUENTE DE INSPIRACIÓN PARA SU ENTORNO, UNA INVITACIÓN A MAYOR BONDAD Y ATENCIÓN PARA EL OTRO, UNA INVITACIÓN A NO DEJARSE ARRASTRAR EN LOS TORBELLINOS SUPERFICIALES DE LA VIDA.

¿Cuál es el mayor problema existencial del envejecimiento? Probablemente es el miedo. Muchas personas de edad avanzada tienen miedo de no poder vivir con serenidad ese último período de su existencia. En la mayoría de ellas surge entonces la impresión y el temor de convertirse en carga, de estar “de más”, ya sea en el medio profesional, en la sociedad o incluso en el círculo familiar. Las fuerzas físicas y psíquicas disminuyen progresivamente, cada vez resulta más difícil enfrentar la dependencia y el estrés, y aumenta la angustia de llegar a ser inútil e indeseable, o —lo que es peor— de ser un gran peso para los demás. El anciano es una carga tanto para sí mismo como para su entorno. Junto con procurar dar sentido a su propia vida, las personas que están envejeciendo constituyen un ejemplo a su alrededor: su manera de vivir, sus palabras e incluso su impotencia impresionan a sus seres cercanos, invitándolos a definir de mejor manera sus propios valores. Los mayores provocan en los de menor edad una toma de conciencia sobre su porvenir. La persona mayor puede llegar a ser una fuente de inspiración para su entorno, una invitación a mayor bondad y atención para el otro, una invitación a no dejarse arrastrar en los torbellinos superficiales de la vida.

… y de la realización El estereotipo de la vejez evoca la mayor parte del tiempo imágenes de enfermedad y decadencia, sin tener en cuenta los numerosos aspectos positivos que caracterizan esta etapa final de la vida. La vejez es un desafío que puede redundar en la verdadera realización de nuestra existencia. El otoño de la vida es una finalización en el doble sentido del término: una terminación y una realización. La muerte nos “termina”. La finitud nos finaliza. La vejez es el período en el cual miramos tanto hacia el pasado como hacia el porvenir para concluir la

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La vocación de envejecer

obra iniciada en nuestro nacimiento y poner todas las cosas en orden en nuestras relaciones con Dios, el prójimo y nosotros mismos. La vejez es el tiempo por excelencia para unificar esos valores provisorios dentro de un significado último. Con la proximidad de la muerte, cada día, cada hora se vuelve portadora de infinito. La proximidad de la muerte da su orientación definitiva a la vida. Retrospectivamente, la consistencia de las cosas se aleja de su apariencia. Al llegar a la cima, la cuestión de Dios se vuelve más patente. Nuestra esperanza convoca su venida cercana hasta tal punto que uno ya no repara en sí mismo. Terminar la propia vida es tanto una misión como una dimisión; una tarea, más que la suma de todo cuanto en lo sucesivo ya no se puede hacer. Es preciso poner orden en la vida. Hasta ahí se ha desplegado delante de sí misma. En adelante, solo puede comprenderse a contracorriente, mirando río arriba, hacia atrás. Para hacer el balance del camino recorrido, se requiere descargar todo juicio propio y acoger el que Dios pronunciará; unificar las opciones precarias que se han planteado en la urgencia de la acción para que surja un significado definitivo, unificador, inspirador. La última etapa de la vida humana deja adivinar algo trascendental y permite acercarse a eso. Es un tiempo santo en cuanto nos orienta hacia una grandeza todavía oculta y nos dispone para entrar en el misterio que viene. Es el tiempo de las purificaciones, la ocasión de arrojar por la borda lo superfluo para concentrarse mejor en lo esencial. El precio de cada instante se densifica a medida que se rarifica el tiempo restante. Cuando los días son contados, cada día cuenta más. La erosión de lo cuantitativo convoca a lo cualitativo. La vejez marca un tiempo de detención mientras es soportable. La duración se contrae, se inmoviliza en el presente para hacer brotar un sentido en todo cuanto la persona mayor ha emprendido en función de lo que ha llegado a ser. No basta aprovechar el instante. Ella desea comprender el significado, la duración, y percibir la orientación de una vida cuyo comienzo no eligió y sabe que tiene fin.

EL ESTEREOTIPO DE LA VEJEZ EVOCA LA MAYOR PARTE DEL TIEMPO IMÁGENES DE ENFERMEDAD Y DECADENCIA, SIN TENER EN CUENTA LOS NUMEROSOS ASPECTOS POSITIVOS QUE CARACTERIZAN ESTA ETAPA FINAL DE LA VIDA. LA VEJEZ ES UN DESAFÍO QUE PUEDE REDUNDAR EN LA VERDADERA REALIZACIÓN DE NUESTRA EXISTENCIA.

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«El ejemplo de Louis Martin nos invita a dar un paso más y avanzar en la capacidad de santidad ejemplar en el seno mismo de una miseria mental que no es la “demencia”. En efecto, generalmente es reconocido que un mínimo de integridad psicológica es necesario para la manifestación visible de los frutos del Espíritu».

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El testimonio profético de Louis M artin canonizado en octubre 2015

La trascendencia del amor y la alienación mental “Los tres años de martirio que pasó nuestro padre me parecen los más amables, los más fructuosos de nuestra vida; no los cambiaría por los más sublimes éxtasis; por esto, en presencia de tan inestimable tesoro, exclama mi corazón lleno de agradecimiento: «Bendito seas, Dios mío, por esos años de gracias que pasamos en el dolor» (salmo LXXXIX,15)”. Santa Teresita del Niño Jesús

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n mayo de 1888, Louis Martin hizo la siguiente con- Desde el año 1889 hasta fidencia a sus hijas en el locutorio del Carmelo: “Hijas su muerte, es decir, más mías, yo vuelvo de Alencon donde he recibido, en la de tres años, en los que iglesia de Ntra. Señora, tan grandes gracias y tantas residió en un asilo, Louis consolaciones, que yo he hecho esta plegaria al Señor: Martin ha amado, creído ¡Dios mío, esto es demasiado! Soy demasiado feliz, no es y esperado, con una salud posible ir al Cielo así, yo quiero sufrir alguna cosa por psíquica gravemente desfallecida, lo cual plantea Vos y yo me he ofrecido”. “La palabra víctima expiró en sus labios”, escribe Teresa; una cuestión crucial: “no se atrevió a pronunciarla pero habíamos comprendido”. ¿en qué medida “la El mes siguiente el Señor le tomó la palabra y se inició santificación depende del el proceso de la enfermedad cerebral que afectó a Louis psiquismo”? Martin. Al año siguiente, en febrero de 1889, después de sufrir un fuerte ataque, fue ingresado en el hospital “Le Bon Sauveur”, que era lo que se conocía como un manicomio, donde permaneció tres años. El enfermo tenía, entre las crisis, muchos ratos de conciencia, por lo que se daba cuenta de dónde estaba ingresado y a pesar de ello ofrecía sus sufrimientos por la conversión de sus compañeros de hospital. Poco a poco fue perdiendo las facultades, llegando incluso a no poder expresarse correctamente y mostrándose menos agresivo. Tras los tres años su movilidad quedó totalmente reducida y, no siendo peligrosa su actitud, se le permitió abandonar el hospital. Murió en 1894, tras seis años de enfermedad mental. La tradición espiritual de la Iglesia ha recordado a menudo, en su justo título, la “locura” o la desmesura humana que implican la realización

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efectiva de la santidad en el seguimiento de Cristo y la “locura de la Cruz” (1 Cor 1,18), donde “el amor loco de Dios” se enuncia y se revela de un modo definitivo. Pues “el hombre psíquico”, abandonado a sus capacidades, “no acepta las cosas del Espíritu de Dios, pues son para él locura, y no puede entenderlas (1 Cor 2,14)”. Más allá de sus divergencias fundamentales, se han mostrado también los puntos de convergencia paradójica que existen entre locura y santidad. Sin embargo, todavía es demasiado raro el prestar atención a la capacidad en actos, en el contexto de la enfermedad mental. Para evocar la concomitancia entre vida espiritual y patología psicológica, citamos de buena gana el caso del jesuita Juan-José Surin (1600-1665)1, que sería “un santo de una especie nueva” en quien coexistieron diversos temperamentos: infirmus y místico, loco y poseído. Pero debe La constancia de la constatarse la timidez de las reflexiones en este ámbito2. actitud ejemplar de Louis, También tímido y reservado ha estado el magisterio de la lo hemos visto, se ha Iglesia en reconocer la santidad efectiva en una persona manifestado por el don de menguada en su salud mental. sí y el olvido de sí mismo, Se trata precisamente de este tipo de santidad la que evidentemente, en los concierne a Louis Martin. Una Santidad que acaba de límites de su condición de ser oficialmente promulgada. Creemos que es el primer enfermo. Su testimonio es bautizado en ser beatificado habiendo vivido los seis el de la “supervivencia, últimos años de su vida en un estado psíquico decaído o sobre los restos de este arruinado. Es, sin duda alguna, uno de los aspectos más psiquismo en ruinas, de conmovedores y sorprendentes de la santidad de Louis: el una vida teologal pronta a hecho de que se afirme en un estado de indigencia mental. expresarse en las menores Son condiciones límite de la santidad en actos, podríamos ocasiones”, aunque decir. Condiciones que ponen de relieve lo esencial de la fueran modestas. santidad: la constancia de la caridad, aunque su expresión concreta sea modesta y precario el contexto humano de su puesta por obra. Desde el año 1889 hasta su muerte, es decir, más de tres años, en los que residió en un asilo, Louis ha amado, creído y esperado, con una salud psíquica gravemente desfallecida, lo cual plantea una cuestión crucial: ¿en qué medida “la santificación depende del psiquismo”? Ciertos psicólogos han afirmado que “incluso en un estado de neurosis o de psicosis, el hombre dispone siempre de una parcela de libertad” que le permite continuar obrando sobre sí mismo y conduciendo su propio destino. Esta concepción coincide con la clásica visión antropológica cristiana, según la cual el fondo del alma permanece inalienable a toda violación y 1 Después de su ministerio en las ursulinas del convento de Loudun (1634), “víctima de la acción de múltiples demonios”, atraviesa un largo período de depresión suicida (1637-1654). 2 L. Beirnaert, S.J., La santification dépend-elle du psychisme?, artículo aparecido en la revista Etude (1950), p. 139.

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agresión del mal. Así, toda persona humana, sea arruinada o afectada por el mal o por pesadas patologías mentales, permanece digna. En este sentido, y a pesar de degradaciones físicas y de daños psíquicos que la pueden envilecer, la persona humana permanece sagrada, digna de un infinito respeto, pues siempre es “capaz de Dios”, receptiva a sus inspiraciones y en una medida que solo Dios conoce. De suerte que la Iglesia llamará siempre a la acogida y al respeto incondicional de los enfermos mentales. El ejemplo de Louis Martin nos invita a dar un paso más y avanzar en la capacidad de santidad ejemplar en el seno mismo de una miseria mental que no es la “demencia”. En efecto, generalmente es reconocido que un mínimo de integridad psicológica es necesario para la manifestación visible de los frutos del Espíritu. Por el contrario, “la libertad espiritual tiende a expresarse en un libre arbitrio que inhibe los movimientos psíquicos contrarios a los que inspira el Espíritu y da curso a estos últimos”3. De modo que si las cualidades psíquicas o las virtudes no están presentes, “la fidelidad a las inspiraciones del Espíritu no se traducirá, en fin, más que en un combate librado sin cesar y sin cesar perdido. Lo que ha faltado, entonces, no es la santificación esencial, es su inscripción en la psique, su manifestación empírica en virtud”, su traduc- Louis Martin junto a su hija Céline, sobrinas y parientes (1892). ción concretada en la vida corriente. Sin embargo, afirma L. Beirnaert, y este punto es capital, “es muy raro también que, incluso en el más desgraciado, la inscripción psíquica esté totalmente fracasada, cuando la santificación espiritual es sin cesar alimentada por la humildad”4. En este sentido, los indigentes de todo género, pero resueltamente perseverantes en su deseo de hacer el bien a pesar de las apariencias, serán primeros en el Reino de Dios. Seguramente, “la simple fidelidad (de los neuróticos) a mantener en la noche la mano divina que ellos no sienten, es un esplendor tan insostenible, desde hoy, como la magnanimidad de un san Vicente de Paúl”5. Por consiguiente reconocemos “que hay santos con un psiquismo desgraciado y difícil” y “santos con un psiquismo feliz, los santos castos, fuertes y dulces”. Si la santidad, que es el deseo de amar hasta el extremo de sus capacidades conscientes en la claridad del bien, 3 Ibíd 4 Ibíd 5 Ibíd, p. 140

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LA ANCIANIDAD, UN TIEMPO FAVORABLE »Así pues, a la luz de la enseñanza y según la terminología propia de la Biblia, la vejez se presenta como un “tiempo favorable ” para la culminación de la existencia humana y forma parte del proyecto divino sobre cada hombre, como ese momento de la vida en el que todo confluye, permitiéndole de este modo comprender mejor el sentido de la vida y alcanzar la “sabiduría del corazón”. “La ancianidad venerable —advierte el libro de la Sabiduría— no es la de los muchos días ni se mide por el número de años; la verdadera canicie para el hombre es la prudencia, y la edad provecta, una vida inmaculada” (4, 8-9). Es la etapa definitiva de la madurez humana y, a la vez, expresión de la bendición divina». JUAN PABLO II, Carta a los ancianos, 1º.X.1999

tiene necesidad de un mínimo de equilibrio psicológico para refractarse un poco en medio de los hombres, esta santidad excede totalmente, en su misterio, la dimensión psicológica. Por consiguiente, la última etapa de la vida del beato Louis Martin trae a la luz un punto neurálgico de la vocación del ser humano: la trascendencia de la fe y del amor incluso entre los deficientes mentales. En efecto, “lo que hay de impresionante” en la existencia de Louis, especialmente durante su internación en el hospital del Bon Sauveur, “es que a través de las perturbaciones psicológicas, su vida teologal permanecerá intacta. Ella camina subterráneamente y reaparece en la superficie en la medida de su conciencia. Jamás su generosidad ni su afecto a cuidar de los suyos fueron alterados”6. La constancia de la actitud ejemplar de Louis, lo hemos visto, se ha manifestado por el don de sí y el olvido de sí mismo, evidentemente, en los límites de su condición de enfermo. Su testimonio es el de la “supervivencia, sobre los restos de este psiquismo en ruinas, de una vida teologal pronta a expresarse en las menores ocasiones”, aunque fueran modestas. La beatificación de Louis Martin, conjuntamente con la de su esposa, es, por tanto, de una inmensa importancia para los hombres y mujeres de nuestro tiempo. Su santidad se recomienda no a pesar de sus problemas mentales, sino a causa del testimonio que Louis supo dar a través de ellos. Sin ninguna duda, Louis alcanza aquí una de las notas más expresivas del mensaje espiritual de su hija Teresa, cuya experiencia mística culmina en su ofrenda a la misericordia de Dios y en su noche de la fe. Los precursores se levantan para mostrar y afirmar la credibilidad de esta vía de santidad en la enfermedad psíquica o la dificultad mental. Reconozcamos en ello un signo de Dios para nuestro tiempo, marcado 6 René Laurentin, Thérèse et son père, liens de nature et liens de grace, en AL 6 (junio 1973).

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»Benedicto XVI, visitando una casa para ancianos, usó palabras claras y proféticas. Decía así: “La calidad de una sociedad, quisiera decir de una civilización, se juzga también por cómo se trata a los ancianos y por el lugar que se les reserva en la vida en común” (12.IX.2012). Es verdad, la atención a los ancianos habla de la calidad de una civilización. ¿Se presta atención al anciano en una civilización? ¿Hay sitio para el anciano? Esta civilización seguirá adelante si sabe respetar la sabiduría, la sabiduría de los ancianos. En una civilización en la que no hay sitio para los ancianos o se los descarta porque crean problemas, esta sociedad lleva consigo el virus de la muerte». PAPA FRANCISCO, Audiencia General, 14.III.2015

por una cultura obsesionada por la excelencia psíquica y la integridad psíquica, hasta el punto de descartar o ignorar a los menos bien dotados y a los deficientes. La dignidad de la persona humana es indestructible, cualquiera que sea la miseria visible o invisible que la afecte. Más ampliamente, el ejemplo de Louis muestra que la enfermedad y el declive de las fuerzas físicas debido a la vejez pueden también ser un trampolín para persistir en la dinámica del amor y lanzarse hacia la eternidad. ¿Qué es un santo, qué es un amigo de Dios sino aquel que está asido en lo más profundo de sí mismo por el deseo de Dios? He ahí su finalidad absoluta, invencible. El desarrollo de su vida puede sin duda modificarse, cambiarse radicalmente con su lote de imprevistos y de pruebas. Su salud física y sus capacidades mentales pueden estar sometidas a todo tipo de albures, gravemente alteradas, degradadas; en su fuero interior, en este lugar inalienable de la libertad, él mantiene con coraje la proa hacia Dios, habitada como está por la resonancia de su llamada a amar, creer y esperar. En este sentido, se puede ver en Louis un profeta de la rehabilitación o de la afirmación de la santidad en la indigencia misma de los deficientes mentales y del declive físico propio de la vejez. Es el primer beatificado después de haber acabado el curso de su vida con una psicología arruinada; él pertenece verdaderamente a la línea de los pobres de espíritu, cuya única riqueza es no tener ninguna. Sea su testimonio manantial de esperanza y de consuelo para una multitud de hermanos y de hermanas gravemente afectados en su salud física y mental, jóvenes o mayores. *Del libro de Jean Clapier, “Louis et Celie Martin, une sainteté pour tous les temps”.

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Primeras anotaciones para “La rueda roja�. Rostov del Don. 1937-1939.

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La rueda roja, de Solzhenitsyn POR DANIEL J. MAHONEY

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o es raro que los lectores de La rueda roja, la última novela de Aleksandr Solzhenitsyn, hagan comparaciones con La guerra y la paz, de León Tolstoi, otra obra maestra rusa. Como su predecesora, La rueda roja es una obra extensa, de seis mil páginas divididas en cuatro “nudos” —narraciones en diversos períodos de tiempo— e incorpora hechos históricos reales que transformaron tanto el curso de la historia rusa como el de la civilización humana. Comienza como novela histórica, pero en ciertas partes se convierte en historia dramática sin personajes de ficción, sino puramente históricos. Ambas epopeyas ahondan en los asuntos morales y religiosos más profundos, y se agrega al paralelo la condición de ambos autores de autoridad moral en su propia época. Pero a pesar de todas las similitudes, La rueda roja es en realidad una obra claramente antitolstoyana. Ciertamente, la visión de Tolstoi de los asuntos humanos constituye un objetivo directo para Solzhenitsyn. Con su comprensión pacifista y racionalista de las enseñanzas de Cristo, Tolstoi olvida que todo ser humano y todo ciudadano tienen responsabilidades morales y políticas, y que desconocerlas, especialmente frente al mal, no implica un compromiso con una orden superior. Es una traición al hombre y a Dios. El estudio crítico abarca todo Agosto de 1914, el primer nudo de La rueda roja, y los primeros capítulos de Noviembre de 1916. Agosto de 1914 comienza con la visita de Sanya Lazhenitsyn a Tolstoi para conversar sobre algunas ideas centrales del escritor. Sanya (personaje basado en el propio padre de Solzhenitsyn) viaja a Yásnaia Poliana, la propiedad de Tolstoi, con la esperanza de iniciar una conversación con el famoso sabio. Y entran en una breve, si bien unilateral, conversación. Sanya sugiere que el escritor exagera el poder del amor, ignora los límites de la benevolencia universal e identifica equivocadamente lo que es

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A PESAR DE TODAS LAS SIMILITUDES, LA RUEDA ROJA ES EN REALIDAD UNA OBRA CLARAMENTE ANTITOLSTOYANA. CIERTAMENTE, LA VISIÓN DE TOLSTOI DE LOS ASUNTOS HUMANOS CONSTITUYE UN OBJETIVO DIRECTO PARA SOLZHENITSYN.(…)

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(…) CON SU COMPRENSIÓN PACIFISTA Y RACIONALISTA DE LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO, TOLSTOI OLVIDA QUE TODO SER HUMANO Y TODO CIUDADANO TIENEN RESPONSABILIDADES MORALES Y POLÍTICAS, Y QUE DESCONOCERLAS, ESPECIALMENTE FRENTE AL MAL, NO IMPLICA UN COMPROMISO CON UNA ORDEN SUPERIOR.

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bueno y razonable. En una palabra, sostiene que Tolstoi subestima el poder del mal, que no reconoce el pecado original. Para Sanya, el mal nunca puede entenderse como mera ignorancia. Como él señala, “el mal rehúsa conocer la verdad, la arranca de raíz”. Tolstoi cree que la benevolencia universal es el camino hacia una sociedad sin precedentes de paz y hermandad; pero Sanya, a pesar de su timidez, ha llegado a renegar de Tolstoi y ya no puede aceptar el sistema del maestro y sus ilusiones sobre el corazón humano. Lo atraen en cambio las ideas de Vekhi (Hitos o Postes indicadores), el gran manifiesto intelectual publicado en 1909 por un grupo de pensadores independientes cristianos, pluralistas (Berdiaev, Struve, Bulgakov, Frank, entre otros). Estas figuras desafiaban a la clase intelectual rusa, despreciaban el culto de la revolución, defendían la moderación política, y sobre todo estaban a favor de la prioridad de las cosas del espíritu por sobre los bienes materiales. Leer Vekhi “impactó (a Sanya)”, escribe Solzhenitsyn. Como dejan claro las primeras páginas de Agosto de 1914, Sanya está buscando un punto de vista firme, y Tolstoi ya no ofrece respuestas satisfactorias. Esto no es lo último que escuchamos de Tolstoi. Más adelante en Agosto de 1914, Sanya y su amigo estudiante Kotya, después de ser voluntarios en las fuerzas armadas, se encuentran con el filósofo Varsonofiev, el llamado “astrónomo”, el cual está impresionado de que estos jóvenes se consideren patriotas, a pesar de no constituir el patriotismo una virtud en los círculos intelectuales “progresistas”. Durante su conversación, Sanya cuenta un revelador relato sobre un campesino ruso letrado que le había escrito a Tolstoi. El campesino sugería que el Estado ruso era como una “carreta derribada”, rota y difícil de mover, y preguntaba cuánto tiempo los trabajadores tendrían que seguir arrastrándola. ¿No era hora de volver a ponerla sobre sus ruedas? La respuesta de Tolstoi es poco estimulante y fatalista. Dice que si la carreta se rectifica, quienes la vuelcan simplemente saltarán dentro de la misma y harán que vuelvan a tirarla rusos comunes y corrientes, sin dejarlos en una situación mejor que antes. ¿Qué debían entonces hacer? “¡Permitir que la desdichada carreta se ocupe de sí misma! —exclama Tolstoi— ¡Simplemente ignorar todo esto! Desprendan los arneses y siga cada uno su camino libremente. Entonces sus vidas serán más fáciles”. Esta respuesta es totalmente inadecuada para Sanya y para


nosotros. El desprecio de Tolstoi por Rusia equivale a un desprecio por el bien común. Como Sanya señala: “Lo primero que me indispuso contra Tolstoi fue esta negativa de ayudar a todos los demás a arrastrar la carreta: su vaga y excesiva simplificación. Aquí reside el consejo de Tolstoi en todo su sentido práctico: no hagan nada sino retirarse. El término pasivismo, acuñado por el letrado Vladislav Krasnov en un ensayo publicado en 1986, en la Slavic Review, prácticamente conjuga el pacifismo con la pasividad de la ética de Tolstoi. Es abiertamente contraproducente y cauteloso. Otro personaje de La rueda roja, el general Blagoveshchensky, un neotolstoyano, revela una norma personal que se desprende de esto: “Uno nunca debe dar pasos abruptos y decisivos por su propia cuenta”. La ironía es obvia: ¿qué clase de perspectiva es esa en un comandante de las fuerzas armadas? Lo contrario del pasivismo se encuentra en Georgi Vorotyntsev, coronel del ejército ruso y protagonista de ficción de la obra. Un crítico lo llama “el portador directo de la aflicción de Solzhenitsyn”. Vorotyntsev pertenecía a un círculo de la milicia conocido como “el Renacimiento militar”, un grupo pequeño y muy unido, formado en la Academia del Estado Mayor, constituido por soldados y oficiales con interés en la lucha armada del siglo XX. Ellos comprendían la importancia del conocimiento y los enfoques nuevos, y sabían que la modernidad presentaba desafíos existenciales que Rusia debía enfrentar. Como indica Solzhenitsyn, “estos soldados se daban cuenta de que los estandartes de Pedro el Grande y la fama de Suvorov no contribuirían en absoluto a fortalecer o proteger a Rusia, que se necesitaba tecnología moderna, organización moderna y un pensamiento rápido y ferviente”. El apremio de Vorotyntsev por la acción alcanza un clímax en una escena posterior de Agosto de 1914 cuando él se enfrenta con oportunistas en los cuarteles generales militares. El general Samsonov, comandante ruso que se suicidó durante la batalla de Tannenberg, estaba dotado de fe, fervor y amor al país, pero también padecía de la pasividad debilitadora de la antigua Rusia. Ahora, mientras otros lo culpan falsamente por todos los errores de una Rusia que se movilizó con demasiada rapidez, Vorotyntsev se yergue ante el Gran Duque Nikolai Nikolaevich, comandante en jefe de las fuerzas zaristas, y defiende el honor de Samsonov. “Pero el motivo principal de la destrucción de

SOSTIENE QUE TOLSTOI SUBESTIMA EL PODER DEL MAL, QUE NO RECONOCE EL PECADO ORIGINAL. PARA SANYA, EL MAL NUNCA PUEDE ENTENDERSE COMO MERA IGNORANCIA. COMO ÉL SEÑALA, “EL MAL REHÚSA CONOCER LA VERDAD, LA ARRANCA DE RAÍZ”. TOLSTOI CREE QUE LA BENEVOLENCIA UNIVERSAL ES EL CAMINO HACIA UNA SOCIEDAD SIN PRECEDENTES DE PAZ Y HERMANDAD.

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AQUÍ RESIDE EL CONSEJO DE TOLSTOI EN TODO SU SENTIDO PRÁCTICO: NO HAGAN NADA SINO RETIRARSE. EL TÉRMINO PASIVISMO, ACUÑADO POR EL LETRADO VLADISLAV KRASNOV EN UN ENSAYO PUBLICADO EN 1986, EN LA SLAVIC REVIEW, PRÁCTICAMENTE CONJUGA EL PACIFISMO CON LA PASIVIDAD DE LA ÉTICA DE TOLSTOI.

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Retrato de León Tolstoi por Iliá Repin (1887).

la fuerza de Samsonov es que ni esta ni el ejército ruso como un todo estaban en condiciones de emprender la ofensiva tan pronto”, sostiene él. La movilización de las fuerzas de Rusia estaba lejos de poder llevarse a cabo. El país requería dos meses para movilizarse y envió a la acción a hombres desastrosamente poco adiestrados al cabo de solo dos semanas. Esto garantizaba el desastre en la Batalla de Tannenberg. Los demás se irritan, especialmente cuando Vorotyntsev identifica una causa diferente del fracaso: los esfuerzos desesperados de parte de oficiales militares y políticos por satisfacer a toda costa al aliado francés de Rusia. Con todo, Vorotyntsev no es una figura enteramente carente de problemática. En Noviembre de 1916, un asunto personal destruye su matrimonio y lo distrae de reunir y reanimar las fuerzas del bien contra el desastre de la revolución que se avecina. Sin embargo, en la última y dramática escena de Abril de 1917, se recupera y ayuda a organizar una conferencia de oficiales mientras las autoridades políticas y militares de Rusia caen


en una ineficacia fatal. Es Vorotyntsev quien ayuda a iniciar lo que llegará a ser el Movimiento Blanco. Sabemos por otros escritos de Solzhenitsyn, como la obra de teatro Prisioneros, que Vorotyntsev terminará siendo un oficial Blanco y seguirá oponiendo resistencia al Estado soviético durante unos veinte años. Vorotyntsev es un hombre hecho para la acción, al contrario de los generales que bajo el influjo de Tolstoi sucumben a causa de un debilitante fatalismo. El gran protagonista político de La Rueda Roja, por lo menos en Agosto de 1914 y Noviembre de 1916, que no es un personaje de ficción, es Pyotr Stolypin, Primer Ministro de Rusia desde 1906 hasta 1911. Solzhenitsyn sitúa casi todas sus esperanzas de supervivencia de una Rusia decente, libre y de mentalidad tradicional sobre los hombros de este gran hombre de Estado, el cual moriría víctima de la bala de un asesino, en septiembre de 1911, a los cuarenta y nueve años de edad. Es él quien procura arduamente lograr una “línea intermedia de desarrollo social” aceptando el reto de una izquierda revolucionaria armada, solidificando un orden constitucional en Rusia y garantizando a los campesinos sometidos a un trabajo duro el derecho a poseer su propia tierra abandonando la antigua granja colectiva de compensación existente hacía varios siglos, donde se compartía el trabajo y la propiedad. Gran parte del extenso capítulo 65 de Agosto de 1914 despliega la “idea principal” de este hombre de Estado ruso, según el cual ya no servía la granja colectiva de compensación. La idea de Stolypin era de una “brillante sencillez, y sin embargo resultaba demasiado complicado captarla y aceptarla”. Él sabía cuáles eran los errores y los límites de la granja colectiva y llegó a una conclusión precisa: “La granja colectiva de compensación reducía la fertilidad de la tierra, tomaba de la naturaleza algo que no devolvía y negaba al campesino tanto la libertad como la prosperidad”. Rechazando todo romanticismo sobre la granja colectiva, concluía: “La asignación del campesino debe llegar a ser propiedad permanente del mismo”. Si Rusia pudiese crear una nueva clase de campesinos, ciudadanos-propietarios —razonaba Stolypin—, sería posible enfrentar y superar los desafíos de la modernidad. Estos hombres participarían en el sistema, serían leales a la monarquía y contribuirían a “derrotar a la revolución mediante la reforma”. En este pasaje, sin embargo, Solzhenitzyn realmente se pre-

«No es raro que los lectores de La rueda roja, la última novela de Aleksandr Solzhenitsyn, hagan comparaciones con La guerra y la paz, de León Tolstoi, otra obra maestra rusa».

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«El gran protagonista político de La Rueda Roja, por lo menos en Agosto de 1914 y Noviembre de 1916, que no es un personaje de ficción, es Pyotr Stolypin, Primer Ministro de Rusia desde 1906 hasta 1911. Solzhenitsyn sitúa casi todas sus esperanzas de supervivencia de una Rusia decente, libre y de mentalidad tradicional sobre los hombros de este gran hombre de Estado, el cual moriría víctima de la bala de un asesino, en septiembre de 1911, a los cuarenta y nueve años de edad».

LOS DEMÁS SE IRRITAN, ESPECIALMENTE CUANDO VOROTYNTSEV IDENTIFICA UNA CAUSA DIFERENTE DEL FRACASO: LOS ESFUERZOS DESESPERADOS DE PARTE DE OFICIALES MILITARES Y POLÍTICOS POR SATISFACER A TODA COSTA AL ALIADO FRANCÉS DE RUSIA.

gunta si la autonegación (o armonización de la voluntad del individuo con la voluntad de la granja colectiva) requerida por el sistema antiguo conduce a “algo más valioso que las cosechas y el bienestar material”. Quizás hay algo más por la vida que el desarrollo de la propiedad privada. Quizás hay algo que decir sobre un sistema de restricciones paternalistas que entorpecen la libertad individual, pero reflejan “la filosofía de la vida de las personas, su fe”. En un pasaje crucial, al comienzo del capítulo 65 de Agosto de 1914, Solzhenitsyn recapitula con precisión, sin apoyar en modo alguno la enseñanza moral de los eslavófilos, quienes encuentran la grandeza espiritual del campesino en su “eterna subordinación, una conciencia de sí mismos como partícula insignificante”. Pero, como Solzhenitsyn aclara, Stolypin tiene excelentes motivos para rechazar esa postura. Pensar eso sobre el mir o granja colectiva, hace imposible la acción. Stolypin fue siempre realista. Con él, pensamiento y acción eran una sola cosa. Nadie puede pedir al pueblo un comportamiento angelical. Debemos vivir con la propiedad, tal como vivimos con todas las tentaciones de esta vida. Y en todo caso la granja colectiva generaba bastante discordia entre los campesinos.

La granja colectiva, creando al parecer una comunidad angelical, de hecho producía desacuerdo general, y la novela lo muestra. Fomentaba la opresión, debilitaba la voluntad e impedía la creación de una comunidad política y económica decente, trabajadora y respetuosa de sí misma. La idea de Stolypin era apostar por la fuerza y la determinación y no por el ocio y la ebriedad. Mirando retrospectivamente,

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mientras yace en su lecho de muerte tras recibir un disparo en la ópera de Kiev, en septiembre de 1911, reflexiona sobre su logro en cuanto a la liberación de los campesinos sometidos al trabajo más arduo de la tiranía de la granja colectiva. Está convencido de haber “derrotado a la revolución con la reforma” introduciendo un constitucionalismo fuerte, ordenado y con conciencia de sí mismo para aplicarse en Rusia; pero también reconoce el carácter arduo y frágil de su propio camino intermedio entre la revolución y la reacción, y está desesperado por conseguir que un zar indiferente reflexione más seriamente sobre estos asuntos. Es importante comprender cómo las convicciones políticas, espirituales, religiosas y filosóficas de Solzhenitsyn se manifiestan en estos hechos y son expuestas por los personajes. En un punto, un diálogo entre Sanya Lazhenitsyn y el Padre Severiano, un capellán de ejército de treinta y cinco años de edad, abarca dos capítulos completos de Noviembre de 1916. Él es un clérigo ruso ortodoxo de pelo oscuro y con barba, la élite del sacerdocio. Es un hombre con buen carácter, gran inteligencia y expresión lúcida, y además un cristiano no impregnado de un progresismo fácil ni de la distorsión humanitaria de la cristiandad o la sustitución de la misma que en ese momento hace furor entre cierto tipo de intelectuales. Es el perfecto interlocutor para Sanya. El diálogo de ambos en una noche de lluvia en el frente refleja directamente la esencia de las convicciones más profundas de Solzhenitsyn. La primera parte trata sobre los Viejos Creyentes,

EL PADRE SEVERIANO PLANTEA LA IMPORTANTÍSIMA INTERROGANTE SOBRE SI TOLSTOI ERA REALMENTE UN CRISTIANO. ESTA PREGUNTA IMPRESIONA A SANYA. SE LE CAE LA MANDÍBULA Y PREGUNTA: “¿NO LO ERA?”. EL PADRE SEVERIANO RESPONDE QUE TOLSTOI HIZO EN LOS EVANGELIOS UNA INCURSIÓN PARA SUS PROPIOS FINES.

«Solzhenitsyn está seguro de que si Stolypin hubiese estado vivo, habría mantenido a Rusia al margen de la guerra, o por lo menos habría sido una voz llamando a la sensatez durante las semanas y los meses anteriores a la misma».

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TODO EN TOLSTOI (SU HOSTILIDAD A LA CRISTIANDAD ORTODOXA, SU FATALISMO Y SU PACIFISMO) TIENE SU ORIGEN EN EL PRECEPTO “NO RESISTÁIS AL MAL”, ES DECIR, EN SU INTERPRETACIÓN PERSONAL DEL SERMÓN DE LA MONTAÑA.

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un grupo separatista que se negó a aceptar los cambios de la liturgia. Sanya considera que fueron perseguidos injustamente por permanecer fieles a la fe de sus padres. Sugiere además que fueron los rusos con más energía, diligencia, discernimiento moral y seriedad religiosa. En este pasaje, para describir la persecución de los Viejos Creyentes en los siglos XVII y XVIII, Sanya emplea el mismo tipo de lenguaje que Solzhenitsyn usa en otras obras para describir la persecución y asesinato de los kulaks, los creyentes religiosos y otros “enemigos del pueblo” en la Rusia leninista-estalinista desde los años 1920 hasta los años 1950. En otras palabras, visualiza la lucha contra los Viejos Creyentes como un esfuerzo por destruir la flor de la nación. Esta importante conversación sobre los Viejos Creyentes y su lugar en la Rusia histórica va seguida rápidamente por un extenso debate sobre Tolstoi. Una vez más, Sanya insiste en que Tolstoi es demasiado arrollador en su crítica a la fe de la antigua Rusia. Lo impresiona especialmente el odio de Tolstoi a la cruz y todo lo que esta representa. Tolstoi —nos dice— aconseja a sus auditores no considerar sagradas las representaciones de la cruz, “no inclinarse ante la misma, no ponerla en las tumbas, no usarla”. “¡Qué falta de sensibilidad! No puedo aceptar eso”, exclama. “Usted conoce el dicho: una tumba sin incensar es solo un hoyo negro. Y esto es aún más cierto para una tumba sin una cruz. ¿Sin cruz? Cuando no hay cruz, no tengo sensación de cristiandad”. Esta dramática intervención de Sanya conduce a un momento crucial del diálogo cuando el Padre Severiano plantea la importantísima interrogante sobre si Tolstoi era realmente un cristiano. Esta pregunta impresiona a Sanya. Se le cae la mandíbula y pregunta: “¿No lo era?”. El Padre Severiano responde que Tolstoi hizo en los Evangelios una incursión para sus propios fines. Recurría a las “pasiones políticas” y estimulaba un doble odio, a la Iglesia y al Estado. A sus lectores les impresionaba menos su alusión a la religión que su ataque frontal a la institucionalidad religiosa y política. Además — dice el Padre— la enseñanza de Tolstoi carece de utilidad para la sociedad: ninguna sociedad podría existir sobre esa base. Por otra parte, al público liberal no le interesaba su búsqueda espiritual. “No servía para una religión reformada ni para una religión no reformada”. Después de sostenerse esta acusación hay un penetrante


debate sobre la guerra y el pacifismo. Todo en Tolstoi (su hostilidad a la cristiandad ortodoxa, su fatalismo y su pacifismo) tiene su origen en el precepto “No resistáis al mal”, es decir, en su interpretación personal del Sermón de la Montaña. Esto es crucial para Sanya. El joven oficial está todavía influenciado por el pacifismo de Tolstoi. Está luchando en el frente, pero con una conciencia culpable. Sigue siendo un cuasi pacifista o al menos un guerrero con culpa. El Padre Severiano le sugiere que la verdadera fe comprende su ambivalencia y le recuerda que los antiguos guerreros cristianos no eran absueltos de inmediato al regresar de una campaña. Primero debían hacer penitencia. Sugiere también a Sanya que existe otro camino para salir de este dilema: “Cambia tus ideas”. Es tiempo de dejar de ser cuasi pacifista y separar el pacifismo tolstoyano de lo esencial de la sabiduría cristiana. Para el Padre Severiano, la guerra no es el peor de los males. Es un mal entre otros propios de la naturaleza caída del hombre. “En ningún momento ha dejado de haber guerra en el mundo —afirma—, ni en siete, diez ni veinte mil años. Ni el más sabio de los líderes ni el más noble de los reyes, ni siquiera la Iglesia: ninguno de ellos ha podido detenerla”. Socialistas impetuosos no le pondrán fin ni se distinguirán del resto guerras racionales y justas. La enunciación del Padre Severiano es precisa: “La guerra es el precio que pagamos por vivir en un Estado. Para poder abolir la guerra habría que abolir todos los Estados; pero eso es inconcebible mientras la tendencia a la violencia y al mal no se desarraigue de los seres humanos. El Estado fue creado para protegernos de la violencia”. En un pasaje memorable, el Padre Severiano enuncia cinco males humanos peores que la guerra:

SOLZHENITSYN HABLA LIBREMENTE SOBRE LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL COMO UNA CALAMIDAD PARA RUSIA Y TODA EUROPA, CALAMIDAD QUE REFLEJABA UNA PÉRDIDA DE UNA “DIMENSIÓN DIVINA” EN LA CONCIENCIA HUMANA POR PARTE DE LA CIVILIZACIÓN CRISTIANA, QUE ESTABA PERDIENDO SUS ASIDEROS ESPIRITUALES Y SU SENTIDO DE LOS LÍMITES SAGRADOS Y LA RESTRICCIÓN.

Por ejemplo, un proceso injusto, que irrita a un corazón indignado, es aún más vil. O un asesinato con fines de lucro, cuando el asesino solitario comprende las consecuencias de lo que pretende llevar a cabo y todo cuanto sufrirá la víctima en el momento del crimen. O una experiencia penosa en manos de un torturador, cuando no se puede protestar ni devolver golpe por golpe ni procurar defenderse. O la traición de parte de alguien en quien uno ha confiado. O el mal trato a viudas o huérfanos. Todas estas cosas son espiritualmente más sucias y más terribles que la guerra.

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LO QUE SE NECESITABA ERA LA CRISTIANDAD REALISTA DE SOLZHENITSYN. EN EL REALISMO HUMANITARIO CRISTIANO DEL PADRE SEVERIANO, EN NOVIEMBRE DE 1916, NO HAY PASIVIDAD NI PUSILANIMIDAD. DEFIENDE LA ACCIÓN HUMANA CONTRA QUIENES REDUCEN LA LIBERTAD HUMANA, TANTO MALHECHORES IDEOLÓGICOS COMO PACIFISTAS IDEALISTAS. (…)

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El “verdadero dilema” —concluye el Padre Severiano— “es la opción entre la paz y el mal”. La guerra puede ser un mal, pero constituye únicamente un caso especial de mal “concentrado en el tiempo y el espacio”. Quienquiera rechace la guerra, deberá también rechazar el Estado; pero rechazar el Estado implica olvidar el mal universal introducido gradualmente en los corazones de los hombres. No se superará el mal de lo mundano con demostraciones antibélicas en desfiles callejeros con eslóganes en carteles. No debe condenarse a las personas que, como Sanya, se incorporaron al ejército combatiente: “acudieron naturalmente adonde muchos otros estaban sufriendo”. Quienes pueden ser “debidamente objeto de reproches” son los que no “luchan contra el mal”. Sanya escucha y comienza a dejar de lado las dudas pacifistas y la falsa visión con la cual Tolstoi representa una cristiandad verdadera, primitiva o auténtica. Es preciso resistir al mal, y paradojalmente la guerra forma parte de esa resistencia. Esto no significa apoyar sin sentido crítico la Primera Guerra Mundial, está muy lejos de eso. Solzhenitsyn visualizaba la guerra como un desastre no mitigado para Rusia, un momento crucial en esa negación monumentalmente destructiva del orden que era “la rueda roja”. En su conferencia de Templeton, en 1983, Solzhenitsyn habla libremente sobre la Primera Guerra Mundial como una calamidad para Rusia y toda Europa, calamidad que reflejaba una pérdida de una “dimensión divina” en la conciencia humana por parte de la civilización cristiana, que estaba perdiendo sus asideros espirituales y su sentido de los límites sagrados y la restricción. Solzhenitsyn está seguro de que si Stolypin hubiese estado vivo, habría mantenido a Rusia al margen de la guerra, o por lo menos habría sido una voz llamando a la sensatez durante las semanas y los meses anteriores a la misma. ¿Por qué, entonces, Solzhenitsyn critica tan duramente la distorsión pacifista de la cristiandad? Porque el mal es real, está arraigado en la naturaleza humana y es preciso oponerle resistencia si se han de preservar las cosas del alma. El Estado es un instrumento poderoso para mantener el mal a raya y para salvaguardar los fundamentos del orden civilizado. Es preciso oponer resistencia a la fácil negación del bien común, tan típica de Tolstoi. El espíritu del pacifismo también lo debilita a uno ante los malignos esfuerzos de nihilistas revolucionarios como


los bolcheviques, comprometidos como estaban con la destrucción de la civilización cristiana. Contra Tolstoi, Solzhenitsyn propugna lo que en una oportunidad llamó “la lucha activa contra el mal”, que implica mantener un orden imperfecto contra demonios ideológicos animados puramente por el espíritu de la mera negación revolucionaria. El punto central de La rueda roja no resulta ser Octubre Rojo, como se planificó inicialmente al diseñar Solzhenitsyn veinte nudos que recorrerían todo el camino hasta 1922 (con cinco epílogos hasta 1945). En Marzo de 1917 y Abril de 1917, el punto central es la Revolución de Febrero, esa revolución ostensiblemente “democrática” que destronó al zarismo. Aquí residía la verdadera revolución y el persistente desastre. Solzhenitsyn llegó a visualizar la Revolución de Octubre como un golpe de Estado secundario que fue posible debido al carácter ineficaz del nuevo orden proveniente del derrocamiento del régimen zarista en febrero de 1917. La Revolución de Febrero presenció la destrucción de toda perspectiva para Rusia de libertad en el orden. Era preciso preservar el antiguo orden y reformarlo a partir del precioso y frágil legado de Stolypin, cuya fortaleza era requerida en vez de la inacción y la pusilanimidad del zar. La narración completa de Marzo de 1917 conduce a este punto. Solzhenitsyn lo muestra con aun más fuerza en Reflexiones sobre la Revolución de Febrero, obra terminada inicialmente en 1983 y publicada en 1995 (y reimpresa nuevamente en 2007 para el nonagésimo aniversario de la Revolución de Febrero de 1917). Las cuatro partes que constituyen este ensayo se escribieron originalmente para ser introducciones de las cuatro partes de Marzo de 1917; pero Solzhenitsyn consideró que distorsionarían la forma literaria de la presentación, de manera que las publicó separadamente.

(…) SI BIEN NO ES LO MÁS IMPORTANTE DEL MUNDO, LA POLÍTICA TIENE SU IMPORTANCIA. EL ESTADO TIENE IMPORTANCIA. Y EN ESTE MUNDO CAÍDO ES IMPOSIBLE IMAGINAR UN ORDEN HUMANO DECENTE QUE NO ESTIMULE A CIUDADANOS Y CREYENTES A TOMAR EN SERIO TODA LA GAMA DE LAS PROPIAS RESPONSABILIDADES POLÍTICAS Y CÍVICAS.

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COMO REFINADAMENTE HA SUGERIDO GEORGES NIVAT, GRAN ESTUDIOSO FRANCO-SUIZO DE SOLZHENITSYN Y ESPECIALISTA EN EL MUNDO RUSO, SOLZHENITSYN ES AUTOR DE DOS GRANDES “CATEDRALES LITERARIAS”. LA PRIMERA ES ARCHIPIÉLAGO GULAG, EXPOSICIÓN DEFINITIVA DEL DESPOTISMO IDEOLÓGICO. LA OTRA ES LA RUEDA ROJA, DESCRIPCIÓN IGUALMENTE DEFINITIVA DE CÓMO LOS DEMONIOS DE LA REVOLUCIÓN Y EL NIHILISMO LOGRARON TRIUNFAR EN PRIMER LUGAR.

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Como escribe en esa obra, “la monarquía puede ser un sistema fuerte si el monarca no es demasiado pusilánime. Está bien comportarse como cristiano en el trono, pero no hasta el punto de olvidar las propias obligaciones o los asuntos de la nación de manera enceguecedora ante una catástrofe que se aproxima”. En ese mismo ensayo, Solzhenitsyn culpa al Zar Nicolás por no tomar una serie de medidas defensivas, tales como enviar tropas confiables a aplastar la rebelión en Petersburgo, cerciorarse de que había pan fácilmente disponible e interrumpir las líneas telegráficas entre Petersburgo y Moscú. Estos pasos podrían haber impedido la revolución antes de tener tiempo esta para cobrar ímpetu. Si el zar hubiese enviado tropas confiables a Petersburgo, habría corrido riesgo de derramamiento de sangre; pero Solzhenitsyn también advierte todo lo que se podría haber evitado. Es una reflexión realista para un cristiano con conciencia de que en este mundo es preciso hacer elecciones difíciles. Aun cuando algunos hubiesen muerto en el esfuerzo por mantener un orden político legítimo, “esto no habría sido en modo alguno parecido a la Guerra Civil, que duró tres años en las vastas extensiones de Rusia, con las criminales extorsiones de los chekistas (la policía secreta), la epidemia de tifoidea, las sucesivas oleadas de rebeliones campesinas aplastadas, la cuenca del Volga sofocada por la hambruna, y luego medio siglo de crujido interno en el gulag. La debilidad del zar, y especialmente su arrogante preocupación por su familia, condujo a una traición de la nación y del pueblo ruso por parte de un hombre cuya responsabilidad le había llegado por “herencia, por tradición, por Dios mismo”. Y en cuanto cayó este zar decente, pero mediocre, Rusia quedó en la igualmente patética inacción y carencia de voluntad del gobierno “democrático” provisional y de las fuerzas liberales y socialistas que dominaban la Duma. El pathos de ese resultado es dramatizado con mayor tristeza en el capítulo 27 de Abril de 1917, cuando veteranos inválidos se reúnen en la Duma y en el Palacio Táuride e imploran al gobierno hacer algo en relación con Lenin y sus provocadores. Lenin acababa de regresar a Rusia con la engañosa ayuda del enemigo alemán. Estos veteranos inválidos lo visualizan acertadamente como un traidor que está debilitando activamente el esfuerzo bélico. Estos hombres de sacrificio y sufrimiento comprenden la malevolencia de la izquierda leninista, pero


el gobierno provisional es ciego y débil. Nadie acude en defensa de ellos. Los leninistas muelen a palos a algunos de los veteranos inválidos y pronuncian obscenidades. Lo único que pueden hacer los líderes de la nueva Rusia es murmurar con fervor sobre la libertad de palabra, una libertad de palabra que se dice ser propia también de quienes piensan enterrar la civilización de una vez y para siempre. Lo que se necesitaba era la cristiandad realista de Solzhenitsyn. En el realismo humanitario cristiano del Padre Severiano, en Noviembre de 1916, no hay pasividad ni pusilanimidad. Defiende la acción humana contra quienes reducen la libertad humana, tanto malhechores ideológicos como pacifistas idealistas. Si bien no es lo más importante del mundo, la política tiene su importancia. El Estado tiene importancia. Y en este mundo caído es imposible imaginar un orden humano decente que no estimule a ciudadanos y creyentes a tomar en serio toda la gama de las propias responsabilidades políticas y cívicas. Es de desear que el tesoro que es La rueda roja (Solzhenitsyn siempre la consideró su obra más significativa) llegue a ser más conocido en el curso de los años. Una señal positiva es la reciente nueva publicación por Farrar, Strauss y Giroux de las ediciones en rústica de Agosto de 1914 y Noviembre de 1916 dentro de un esfuerzo por conmemorar el centenario de la Primera Guerra Mundial. Tal vez es más promisorio el anuncio del Instituto Kennan de apoyar un proyecto de traducción mediante el cual estarán disponibles los demás nudos de La rueda roja a fines del año 2018 para el centenario del nacimiento de Solzhenitsyn. Como refinadamente ha sugerido Georges Nivat, gran estudioso franco-suizo de Solzhenitsyn y especialista en el mundo ruso, Solzhenitsyn es autor de dos grandes “catedrales literarias”. La primera es Archipiélago Gulag, exposición definitiva del despotismo ideológico. La otra es La rueda roja, descripción igualmente definitiva de cómo los demonios de la revolución y el nihilismo lograron triunfar en primer lugar. La crítica más acertada aprecia la grandeza literaria y moral de Archipiélago Gulag. Un análisis serio, detenido y abierto de La rueda roja muestra que es también una obra maestra de la literatura. Es una amplia y fascinante combinación de discernimiento filosófico y moral, inventiva literaria y perspectiva histórica, que a veces llega al máximo de la forma novelística, pero es también una de las grandes obras de instrucción moral del siglo XX.

LA CRÍTICA MÁS ACERTADA APRECIA LA GRANDEZA LITERARIA Y MORAL DE ARCHIPIÉLAGO GULAG. UN ANÁLISIS SERIO, DETENIDO Y ABIERTO DE LA RUEDA ROJA MUESTRA QUE ES TAMBIÉN UNA OBRA MAESTRA DE LA LITERATURA. ES UNA AMPLIA Y FASCINANTE COMBINACIÓN DE DISCERNIMIENTO FILOSÓFICO Y MORAL, INVENTIVA LITERARIA Y PERSPECTIVA HISTÓRICA, QUE A VECES LLEGA AL MÁXIMO DE LA FORMA NOVELÍSTICA, PERO ES TAMBIÉN UNA DE LAS GRANDES OBRAS DE INSTRUCCIÓN MORAL DEL SIGLO XX.

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«Para Jacques Maritain, no somos cooperadores de la historia, somos cooperadores de Dios. No se trata de ausentarse de la historia. Pero la actividad espiritual está por encima del tiempo, no desconoce el tiempo, mas lo mantiene sostenido desde lo alto. Nuestra obligación sería actuar en la historia dentro del límite de nuestras fuerzas, pero sirviendo primero a Dios. El asunto principal no es tener éxito, el éxito nunca perdura. Lo fundamental sería haber estado allí, haber estado presente».

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Una interpretación cristiana de la historia POR SERGIO FERNÁNDEZ AGUAYO

La historicidad como dimensión contemporánea

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l “sentido de la historia” es ese sentimiento de que la humanidad está en marcha, es uno de los tres denominadores comunes, o condicionamientos de la mentalidad contemporánea, según Marie-Dominique Chenu S.J. Los otros serían “el dominio sobre la naturaleza”, y “el fenómeno de la socialización”. El tiempo tiene su trama, un sentido, una extensión dirigida, que parece dar al ser humano una esperanza, con el carácter de una promesa, por medio de la cual se encuentra siempre renovado y como más allá de sí mismo, en una invención permanente. El hombre está en la historia, la historia es su obra. Y es haciendo historia como llega a ser él mismo. Tiempo y lugar serían coordenadas consustanciales del hombre. ¿Qué sería una humanidad que no tuviera geografía ni historia? La historia, ciertamente, sigue siendo obra de las personas, y su libertad es la vez la fuente de todo valor y el principio de toda perfección. El cristianismo no es una metafísica sagrada, en una especie de intemporalidad platónica. Dios ha venido en la historia y nuestra religión está constituida por una economía de la Salvación del hombre en la historia; una religión cuya fe se apoya en que la historia la conduce Dios, es la epifanía de Dios. Mediante la Encarnación Dios se hace un personaje de la historia, de allí que los cristianos podemos tener una visión histórica del destino del mundo.

SE HA DADO EN LA FILOSOFÍA LA TENTACIÓN HEGELIANA Y MARXISTA DE ADORACIÓN DE LA HISTORIA. SEGÚN ESTAS TEORÍAS EL ÚNICO MAL CONSISTIRÍA EN RESISTIRSE A LA HISTORIA; LA ÚNICA CONDENA, EL SER RECHAZADO O REPUDIADO POR LA HISTORIA. LA PRIMORDIAL OBLIGACIÓN MORAL, SEGÚN ESTAS TENDENCIAS, SERÍA SEGUIR EL RITMO DE LA HISTORIA, TENER “EFICACIA HISTÓRICA”, ÉXITO EN LA HISTORIA.

El doble progreso contrario El bien no está separado del mal en la historia humana, hasta el final crecerán juntos. Dos movimientos inmanentes se cruzan

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mutuamente en cada punto de la evolución de la humanidad. Sin embargo, sobrellevando estos dos movimientos es como la historia humana avanza en el tiempo. Los cristianos sabemos que la historia marcha hacia la resurrección. Mediante la enseñanza de los profetas los elementos de la fe fueron descubiertos poco a poco, hasta la revelación completa llevada a cabo por Jesucristo. La parábola del trigo y la cizaña tiene un significado universal válido tanto para el mundo como para el Reino de la Gracia. El movimiento de progresión de las sociedades en el tiempo depende de esta ley del doble movimiento, degradación y revitalización. Estamos hablando de una noción de progreso bastante diferente de aquel progreso necesario, rectilíneo e indefinido con el que soñó el s. XVIII. Ningún progreso ascendente fue más importante que el advenimiento del pensamiento y de las sociedades humanas al conocimiento racional y a la vida social. Hubo un salto de calidad desde la vida tribal a la vida política. Jacques Maritain sostiene que el concepto de buen salvaje que prevaleció en el s. XVIII fue una noción tonta de gente demasiado civilizada. En los mitos del hombre primitivo había una oscura necesidad de verdades esenciales, una intuición imaginativa y una participación vital en la naturaleza. En la historia moderna, desde las últimas décadas del s. XVIII tenemos una aceleración de la historia, acentuación de los derechos humanos y de la dignidad de la persona, anhelo de libertad y de confraternidad, un reconocimiento del principio del gobierno del pueblo, por y para el pueblo; una creciente preocupación por las libertades civiles y por la justicia social, una afirmación del poder del hombre sobre la naturaleza, en fin, una excepcional marcha ascendente. Pero al mismo tiempo se produjo la sujeción de las personas a los preparativos bélicos, guerras destructivas, materialismo mercantil, pasiones nacionalistas, el asesinato en masa de millones de judíos, sujeción del proletariado industrial a condiciones esclavizantes de vida. La obra del cristiano en la historia no pretende colocar al mundo en un estado en el cual todo mal y toda injusticia hayan desaparecido, eso sería un utopismo.

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La obra del cristiano es mantener y aumentar en el mundo la tensión interna y el movimiento de lenta liberación, que son debidos a la potencia invisible de la verdad, la justicia y el amor. No debemos hacernos ilusiones sobre la miseria de la naturaleza humana. Pero tampoco debemos considerar el Evangelio como un mito decorativo que se puede o no tomar en serio, frente a la inmensa maquinaria del mundo actual.

La ambivalencia de la historia Es una consecuencia de lo enunciado antes. La historia está sujeta a dos movimientos antagónicos, lo que da siempre motivo a períodos de pesimismo y de optimismo. Estos últimos identifican siempre el pasado con la oscuridad y el error, y consideran el futuro como pleno de luz y de bondad. Ningún período de la historia puede ser absolutamente condenado o absolutamente aprobado. Es irracional condenar a la Edad Media desde el punto de vista de la racionalidad, o condenar los tiempos actuales desde un punto de vista llamado equívocamente cristiano. Durante el s. XX la esperanza de la humanidad referente a la vida temporal ha estado ligada al advenimiento de la filosofía democrática. Y en los tiempos actuales cunde la visión de un relativismo… principalmente moral. La ambivalencia de la historia puede ser vista en el desarrollo del Imperio Romano, o en el abrazo mutuo post Constantino entre la Iglesia y el Estado; o en el presente reino de las ciencias físico-matemáticas y la tecnología… Un ejemplo de esta ambivalencia estaría en la energía atómica, con su capacidad de destrucción de la humanidad o de mejoramiento de la vida. Para los cristianos todo lo que ocurre en la historia sirve de una manera u otra al progreso del Reino de la Gracia, y, a veces, al progreso del mundo. Maritain nos hace ver que Voltaire, resuelto a desprestigiar a la Iglesia y a mofarse de la fe religiosa, la sirvió a pesar de sí mismo; se opuso al error de su época, cuando se pensaba que la fuerza del Estado y la presión social tenían por su propia naturaleza el derecho a controlar las conciencias. Hoy es la misma Iglesia quien defiende que “nadie debe ser forzado a abrazar la fe contra su voluntad”. Declaración Dignitatis humanae del Concilio Vaticano II.

RELACIONA MARITAIN DICHA TÉCNICA CON EL PENSAMIENTO DE SANTO TOMÁS, QUE SOSTIENE QUE EL PRINCIPAL ACTO DE FORTALEZA Y DE VIRTUD NO ES EL ACTO DE ATACAR, SINO EL DE RESISTIR, SOPORTAR Y SUFRIR CON CONSTANCIA. LO QUE GANDHI LLAMÓ NO VIOLENCIA NOSOTROS PODRÍAMOS LLAMAR EL CORAJE DE RESISTIR.

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HAY AQUÍ UN LLAMADO A QUIENES LUCHAN EN EL CAMPO SOCIAL Y POLÍTICO PARA QUE DEN IMPORTANCIA A LOS VALORES ESPIRITUALES. EN LA ÉPOCA EN QUE MARITAIN ESCRIBÍA, RECIÉN SE CONOCÍA EL EJEMPLO DEL MOVIMIENTO NEGRO EN MONTGOMERY, BAJO LA DIRECCIÓN ESPIRITUAL DE MARTÍN LUTHER KING. EL FILÓSOFO INTUÍA QUE LO QUE COMENZABA MUY PEQUEÑO, UN MOVIMIENTO CASI IMPERCEPTIBLE, ESTABA DESTINADO A TENER UNA INMENSA SIGNIFICACIÓN TANTO EN EE.UU COMO EN EL MUNDO.

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La reflexión sobre la historia debe interesarnos en los efectos y repercusiones de los acontecimientos espirituales, sea por sus resultados directos negativos (la reforma luterana) o por sus consecuencias positivas, como las divisiones religiosas europeas que llevaron a la emigración a América buscando un mundo sin discriminaciones a causa de la religión. Por otra parte, se ha dado en la filosofía la tentación hegeliana y marxista de adoración de la historia. Según estas teorías el único mal consistiría en resistirse a la historia; la única condena, el ser rechazado o repudiado por la historia. La primordial obligación moral, según estas tendencias, sería seguir el ritmo de la historia, tener “eficacia histórica”, éxito en la historia. Para Maritain, no somos cooperadores de la historia, somos cooperadores de Dios. No se trata de ausentarse de la historia. Pero la actividad espiritual está por encima del tiempo, no desconoce el tiempo, mas lo mantiene sostenido desde lo alto. Nuestra obligación sería actuar en la historia dentro del límite de nuestras fuerzas, pero sirviendo primero a Dios. El asunto principal no es tener éxito, el éxito nunca perdura. Lo fundamental sería haber estado allí, haber estado presente.

Relaciones entre la ética y la política Cuando se analizan el bien y el mal actuando en la historia, la justicia que fructifica o la injusticia que a veces también da indirectamente sus frutos, se debe tener presente que unos son los resultados inmediatos y visibles, y otra su duración histórica. A veces percibimos las hazañas de los grandes políticos maquiavélicos como duraderas, porque nuestra escala de medición temporal es extremadamente pequeña. Nuestras ciudades, naciones, civilizaciones, aunque dependen de condiciones materiales, son por esencia morales y materiales al mismo tiempo. Las virtudes de la justicia y la moral no anulan las leyes naturales del envejecimiento de las sociedades humanas, ni impiden que las catástrofes físicas las destruyan. Pero la justicia y la rectitud tienden por sí mismas a la preservación de las sociedades humanas y a su éxito; y la injusticia y el mal tienden por sí mismo a su destrucción y a su fracaso.


«Danton dijo durante la Revolución francesa: “estos sacerdotes y nobles no son culpables, pero tienen que morir, porque están fuera de lugar, impiden el movimiento de las cosas e inciden en el camino del futuro”. Estas palabras estimaban que la inocencia no tenía valor, que el orden moral debía ser separado del orden político, sin causar a este último grave daño. Lo que a la larga es completamente falso».

Danton dijo durante la Revolución francesa: “estos sacerdotes y nobles no son culpables, pero tienen que morir, porque están fuera de lugar, impiden el movimiento de las cosas e inciden en el camino del futuro”. Estas palabras estimaban que la inocencia no tenía valor, que el orden moral debía ser separado del orden político, sin causar a este último grave daño. Lo que a la larga es completamente falso.

Significado de la “unidad de la humanidad” No obstante la inexistencia de estructuras globales que verdaderamente rijan el mundo, es un hecho que toda comunidad humana, pueblo o nación, en cualquier punto de la tierra, se ve afectada por lo que sucede a los otros grupos humanos. Quizás esto sea más evidente hoy, especialmente en el plano económico, pero Maritain sostiene que ha sido así siempre. Existiría una comunidad vital, no política ni organizada, sino simplemente real. Y por razón de esa unidad, todo acontecimiento que actualiza potencialidades centenarias y viejas aspiraciones, aunque ocurra en un punto particular del espacio, ocurre para el mundo, y produce efectos muy diversos, opuestos y contradictorios. Señala como ejemplo la Revolución Francesa, que no solo aconteció en Francia, sino en el mundo. Las regiones de Europa que escaparon a las formas revolucionarias francesas típicas tuvieron que adaptar sus propias estructuras y tradiciones a la nueva fase de la historia, para mejor o para peor.

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Al mismo tiempo, la energía histórica creadora que había liberado la Revolución Francesa fue agotándose. Corrompida la Revolución por el jacobinismo, los crímenes del Terror, el odio y la persecución a la Iglesia, los verdaderos principios y el mensaje de Libertad, Igualdad, Fraternidad que transmitió, se hicieron valer (en cuanto a su verdadera esencia) independientemente de las tendencias viciosas que la consumían. Pero como es natural, la energía creadora que había liberado la Revolución Francesa fue agotándose; la creatividad y la necesidad histórica se desviaron hacia nuevos caminos. Respecto a la Revolución Soviética, Maritain reconoce que los cambios en el orden social ruso se hacían necesarios, pero sostiene que los elementos de verdad que contenían estaban inseparablemente comprometidos en una concepción falsa y dogmática. La verdadera noción de justicia social no había logrado reconocimiento pleno en la ideología del materialismo dialéctico. De allí que solo cuando el sistema se rompiera en pedazos, los elementos de verdad que contenían podrían ser liberados. Si se consideran los siglos de historia rusa anteriores a esa revolución, es indudable que los cambios se hacían necesarios en el orden social zarista. Recuerda Maritain la afirmación de Charles Péguy cuando señaló que “la revolución social será moral o no será”. La revolución ocurrió, pero no fue moral. Se pregunta Maritain por qué el cambio histórico necesario no ocurrió en la forma de una revolución social cristiana. Y sugiere que no hubo en la Europa de aquel tiempo un líder como Gandhi o un pequeño grupo cristiano equipado con una filosofía social y una energía espiritual capaz de agrupar las fuerzas activas de las clases trabajadoras. El acontecimiento que hizo historia estuvo intrínsecamente corrompido pero sucedió, y tuvo lugar no solamente para Rusia, sino para el mundo. Se expandió a otras partes de la tierra, especialmente en China, y repercutió fuerte pero temporalmente en otros países de Asia, África y América Latina. De allí que sea tan importante la tarea de la libre voluntad humana de encauzar los acontecimientos en una correcta dirección, en el sentido de la dignidad humana, por su repercusión en lo que hoy se llama —quizás eufemísticamente— la comunidad internacional.

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La jerarquía de los medios Maritain sostiene la superioridad de los medios temporales humildes (“medios pobres”) sobre los medios temporales ricos, respecto a los fines espirituales. Estos últimos serían los medios peculiares del mundo, que postulan siempre un éxito tangible y visible; no se pueden rechazar o despreciar, ya que son necesarios, pero siempre debe salvaguardarse su jerarquía, en las proporciones adecuadas. Se refiere también a los medios peculiares del espíritu, que serían los medios temporales “humildes”. Cuanto menos gravados están por la materia, más intangibles, menos visibles, más eficaces son. Son los medios particulares de la sabiduría; “la sabiduría no es muda, grita en la plaza del mercado”. La esencia pura de lo espiritual deberá ser buscada en la actividad inmanente, en la contemplación, “cuya peculiar eficacia para tocar el corazón de Dios no perturba un solo átomo de la tierra”. Esos medios, no siendo ordenados al éxito tangible, participan en la eficacia del espíritu. Existiría pues una superioridad de los medios espirituales también en la actividad temporal y del bienestar. Aquí se refiere a la cuestión de los medios a usarse en la actividad social y política, donde también se deben perseguir los más altos intereses del hombre: justicia, libertad, paz y amor fraternal. En esta materia Maritain se refiere particularmente a Gandhi, cuya originalidad consistió en dar primacía a los medios de la paciencia y del sufrimiento voluntario, organizándolos sistemáticamente como una técnica particular de acción política. Relaciona Maritain dicha técnica con el pensamiento de Sto. Tomás, que sostiene que el principal acto de fortaleza y de virtud no es el acto de atacar, sino el de resistir, soportar y sufrir con constancia. Lo que Gandhi llamó no violencia nosotros podríamos llamar el coraje de resistir. Hay aquí un llamado a quienes luchan en el campo social y político para que den importancia a los valores espirituales. En la época en que Maritain escribía, recién se conocía el ejemplo del movimiento negro en Montgomery, bajo la dirección espiritual de Martín Luther King. El filósofo intuía que lo que comenzaba muy pequeño, un movimiento casi imperceptible, estaba destinado a tener una inmensa significación tanto en EE.UU. como en el mundo.

EL PROGRESO DE LA CONCIENCIA MORAL SERÍA, SEGÚN MARITAIN, LA LEY MÁS IMPORTANTE DE LA FILOSOFÍA DE LA HISTORIA. EL CONOCIMIENTO DE LAS LEYES MORALES NATURALES SE HABRÍA ADQUIRIDO LENTAMENTE Y CON MAYOR O MENOR DIFICULTAD. FUE PROGRESIVO EN LA NATURALEZA Y ES UNO DE LOS EJEMPLOS MENOS CUESTIONABLES DEL PROGRESO DE LA HUMANIDAD.

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«La magia y la religión habrían tenido un origen común, desde el cual se desarrollaron en direcciones opuestas: la magia en dirección a la ilusión, a la formación de los mitos y a la desidia; y la religión (la llamada por Bergson “religión dinámica) en dirección al heroísmo y a la verdad».

Evolución de la cultura y progreso de la conciencia moral Sin duda hay una gran diferencia entre la manera de pensar del hombre primitivo y la del hombre actual. Se dice que ha habido estados mágicos y etapas racionales en la evolución del pensamiento humano. La magia y la religión habrían tenido un origen común, desde el cual se desarrollaron en direcciones opuestas: la magia en dirección a la ilusión, a la formación de los mitos y a la desidia; y la religión (la llamada por Bergson “religión dinámica) en dirección al heroísmo y a la verdad. Según Maritain la religión estuvo al principio en un estado mágico o nocturno y luego pasó a un régimen nuevo, al estado luminoso del pensamiento y la cultura. En la etapa de la humanidad más propiamente civilizada traspasó el estado de luz, ya sea por una transformación mitológica más o menos racional como en Grecia, por un proceso de elaboración metafísica como en la India, o mediante la revelación como en el monoteísmo judeo cristiano. El progreso de la conciencia moral sería la ley más importante de la filosofía de la historia. El conocimiento de las leyes morales naturales se habría adquirido lentamente y con mayor o menor dificultad. Fue progresivo en la naturaleza y es uno de los ejemplos menos cuestionables del progreso de la humanidad.

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Somos ahora conscientes de que la esclavitud es contraria a la dignidad de la persona humana; se ha adquirido esa conciencia, en el transcurso de los siglos, y no sin dificultad. Señala Maritain otros ejemplos, como ser la idea acerca del tratamiento que debe darse a los prisioneros de guerra, o la idea acerca del trabajo de los niños; como también la noción de la dignidad del trabajo humano mismo. Reconoce que la religión y una mala interpretación del castigo de Adán en el Génesis habrían contribuido al equivocado concepto del trabajo-servidumbre. La idea de que la autoridad no puede ser ejercida sin inmensa crueldad aparece aquí también como etapa ya superada. Es verdad que hay aún una gran parte de relatividad y variabilidad en las reglas particulares, costumbres y normas de todos los pueblos de la tierra. Pero hay un sustrato común. Y la filosofía moral es como un conocimiento reflejo. Durante siglos, los filósofos de la moral y del sentido común han ido subrayando las obligaciones del hombre, prescritas por su propia naturaleza. Ha habido una toma de conciencia paulatina, un progreso de la conciencia moral. En el mundo occidental cristiano durante muchos siglos la idea dinámica dominante fue la idea de la fuerza al servicio de la justicia. En el mundo moderno la idea dominante no es esa, sino más bien la idea de la conquista de la libertad y de condiciones sociales conformes con la dignidad humana. Ha habido una especie de maduración política y social de los pueblos. Se trata de un tránsito progresivo desde un estado de sujeción a un estado de autogobierno en asuntos políticos y sociales, hacia un régimen de civilización caracterizado por la forma de pensar democrática y por la filosofía democrática. En verdad durante muchos siglos hubo demandas profundamente arraigadas en el orden de la naturaleza, pero que no tuvieron ocasión de manifestarse. Para Maritain fue solo bajo la acción de fermento del Evangelio y en virtud de la inspiración cristiana, que estas ideas se abrieron camino en el orden secular. El proceso democrático apareció primero en el área de una civilización heredera histórica de la cristiandad primitiva, pero luego se esparció y sigue esparciéndose con inmensas limitaciones y tropiezos en todas las áreas de la civilización.

EN VERDAD DURANTE MUCHOS SIGLOS HUBO DEMANDAS PROFUNDAMENTE ARRAIGADAS EN EL ORDEN DE LA NATURALEZA, PERO QUE NO TUVIERON OCASIÓN DE MANIFESTARSE. PARA MARITAIN FUE SOLO BAJO LA ACCIÓN DE FERMENTO DEL EVANGELIO Y EN VIRTUD DE LA INSPIRACIÓN CRISTIANA, QUE ESTAS IDEAS SE ABRIERON CAMINO EN EL ORDEN SECULAR.

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Imagen de la portada del Doctrina Christiana y Catecismo para instrucciĂłn de los indios con la firma de santo Toribio de Mogrovejo y de p. JosĂŠ de Acosta, como establecido por provisiĂłn real del 12 de agosto de 1584.

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Santo Toribio de Mogrovejo

El Proemio del Tercer Catecismo y sus Avisos para la transmisión de la fe POR MARIO GRIGNANI

“Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes… yo

estoy con ustedes”. Estas palabras de Jesús de Nazaret, que abren el primer capítulo de la reciente Exhortación Apostólica Evangelii gaudium, probablemente son las mismas que animaron a Toribio Alfonso de Mogrovejo (1538-1606), mientras atravesaba el océano Atlántico y parte del Pacífico (la Mar del Sur) rumbo a Perú. El idioma quechua, que empezó a estudiar durante el viaje usando la Primera Gramática Quichua escrita por Fr. Domingo de Santo Tomás, sin duda lo inició a hablar en el camino que desde el puerto de Paita recorrió caminando hasta Lima; aquí, en la Ciudad de los Reyes, entra el 11 de mayo de 1581, como su segundo arzobispo, acogido por el pueblo limeño, que festejó la llegada del nuevo pastor. Y así va a ser durante los veinticinco años de su episcopado limense, caracterizado por el compromiso radical para con su pueblo y con la naciente sociedad cristiana andina y americana. Canonizado en 1726, los títulos que los biógrafos le atribuyen atestiguan su labor pastoral, evangelizadora y social llevada a cabo sin ahorrarse ninguna fatiga. Y si P. Juan Francisco de Valladolid, el Procurador de la causa de beatificación y canonización de Mogrovejo, lo define “hermano y compañero, e imitador en todo de Nuestro San Carlos Borromeo”1, el Concilio Plenario Latino Americano lo considera “totius Episcopatus

Hace treinta años, el beato Papa Juan Pablo II otorga a santo Toribio de Mogrovejo el título de “Patrono del Episcopado Latinoamericano”, señalándole como el modelo de obispo en América Latina, y en 2006, cuarto centenario de su muerte, el Papa Benedicto XVI se refiere al llamado Catecismo de santo Toribio que demostró ser un instrumento extraordinariamente eficaz para instruir en la fe a millones de personas durante siglos, uniendo así desde lo más hondo […] a cuantos se identifican por tener «un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo» (Ef 4,5).

1 Carta de P. Juan Francisco de Valladolid al Cardenal de Milán Alfonso Litta (Roma, 26 marzo 1672), en Archivio Storico Diocesano di Milano, Carteggio Ufficiale, 89.

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Americani luminare maius”2. Hace treinta años el beato Papa Juan Pablo II le otorga el título de “Patrono del Episcopado Latinoamericano”3, señalándole como el modelo de obispo en América Latina, y en 2006, cuarto centenario de su muerte, el Papa Benedicto XVI se refiere al llamado Catecismo de santo Toribio que demostró ser un instrumenEl texto [de santo Toribio] to extraordinaes una fuente primaria del riamente eficaz inmenso esfuerzo religioso para instruir en y cultural llevado a cabo la fe a m illo en ese momento, marcado nes de personas por muchos interrogantes durante siglos, uniendo así desde lo más hondo, por y dificultades surgidos en encima de cualquier diferencia, a cuantos se identila acción misionera por fican por tener «un solo Señor, una sola fe, un solo las difíciles y traumáticas bautismo» (Ef 4,5)”4. relaciones entre indios Un fundamental rasgo de la pasión apostólica de y españoles derivadas Toribio de Mogrovejo se halla justamente en la predide la conquista […]; un esfuerzo que busca poner cación e instrucción cristiana. Es sabido que predica en las bases antropológicas lengua quechua y un poco en aimara —los principales de la nueva sociedad idiomas indígenas— para que los nativos puedan enamericana y la defensa de tender en sus lenguas la Buena Noticia de Cristo. Su inlos indios, afirmando la teligente esfuerzo de adaptación amorosa para con los dignidad humana de todos indígenas en el contexto cultural de su arquidiócesis, lo los hombres. que hoy en día llamaríamos “inculturación”, se extiende a todas las regiones del virreinato español del Perú (desde Panamá hasta la Imperial de Chile) gracias a la impresión de un libro que busca responder a las exigencias de la experiencia misionera: el Doctrina Christiana y Catecismo para la instrucción de los Indios (DCCII). Este texto, si bien su redacción es ordenada por los obispos reunidos para 2 Decretum de Consecratione Concilii Plenarii Americae Latinae Sacratisimo Cordis Iesu et Immaculatae Virginae Mariae, in Acta et decreta Concilii Plenarii Americae Latinae, Romae: Ex Typographia Vaticana MDCCCXCIX, 4. 3 Juan Pablo II, Sanctus Turibius Episcopus Limanus episcoporum Americae Latinae Patronus confirmatur, Romae, die x mensis Maii, anno Domini MCMLXXXIII, en: AAS, LXXV, Pars I, Romae: Typis Polyglottis Vaticanis CDDDDLXXXIII, 808-809. 4 Benedicto XVI, Carta en ocasión del IV centenario de la muerte de santo Toribio de Mogrovejo, Vaticano: 23 de marzo 2006.

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la celebración del III Concilio Provincial de Lima (1582-1583), es también conocido como el Catecismo de Santo Toribio, debido a que le corresponde al Metropolitano de Lima la responsabilidad última, expresada en la firma que debe poner en cada impresión, junto a las de los jesuitas “Padre Rector [del colegio en Lima] o del Padre Maestro José de Acosta” (Provisión real, Lima el 12 agosto de 1584: DCCII, 10). La transmisión de la fe en Cristo por medio de la predicación e instrucción es pues central en la obra; justamente en este aspecto se quiere hacer hincapié por medio de este aporte de índole histórica. Por ello, después de una presentación general del Doctrina Christiana, se expone una particular sección, el Proemio del Sermonario, para concluir con algunas reflexiones.

1. El Doctrina Christiana y Catecismo para la instrucción de los Indios

Hay quienes “excediendo de la capacidad y necesidad de los oyentes, se ponen a predicar a indios cosas exquisitas o en estilo levantado, como si predicasen en alguna corte o universidad; y en lugar de hacer provecho, hacen gran daño, porque ofuscan y confunden los cortos y tiernos entendimientos de los indios” (DCCII, 353).

El catecismo ordenado por el III Concilio de Lima se imprime en esa misma ciudad entre 1584 y 1585; el título completo reporta su composición y su función: Doctrina Christiana y Catecismo para instrucción de los Indios y de las demás personas, que han de ser enseñadas en nuestra sancta Fe. Con un Confesionario, y otras cosas necessarias para los que doctrinan, que se contienen en la página siguiente. Compuesto por Avctoridad del Concilio Prouincial, que se celebró en la Ciudad de los Reyes, el año de 1583. Y por la mizma traducida en las dos lenguas generales, de este Reyno, Quichua, y Aymara. Impresso con licencia de la Real Audiencia, en la Ciudad de los Reyes, por Antonio Ricardo primero Impressor en estos Reynos del Piru. Año de M. D. LXXXIIII años5. Es el primer libro impreso en América del Sur y su impresión es materialmente posible por la presencia en Lima del impresor Antonio Ricardo y la concesión otorgada por el rey Felipe II. Lo componen tres partes, que responden a diferentes exigencias surgidas en el trabajo misional, que constituyen un verdadero corpus documental: 5 Se usa la siguiente reimpresión: Doctrina Christiana y Catecismo para instrucción de los Indios, facsímil del texto trilingüe del Corpus Hispanorum de Pace, XXVI-2, Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 1985. Para una más fácil consultación se puede usar la impresión hecha por D urán, Juan G., Monumenta catechetica hispanoamericana. Siglo XVI-XVII, II, Buenos Aires: Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina 1990. Con respecto del III Concilio Provincial de Lima es oportuno señalar: Concilium Provinciale Limense, Celebratum in Civitate Regum Anno MDLXXXIII, Auctoritate Sanctissimi D. N. Sixti V Romae recognitum atque in hunc modum probatum. Iussu Catholici Regis Nostri Philippi II, Hispaniarum et Indiarum Domini, Typis excusum, atq. ad Indos transmissum. Madriti, apud Petrum Madrigal: Anno MDXC.; Vargas Ugarte, Rubén, Concilios Limenses (15511772), I y III, Lima: Tipografía Peruana 1951-1954; L isi, Francesco L., El Tercer Concilio limense y la aculturación de los indígenas sudamericanos, Acta salmanticensia, estudios filológicos, 233, Salamanca: Universidad de Salamanca 1990.

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I. Doctrina Christiana, Catecismo breve y Catecismo Mayor (1584); II. Confesionario (1585); III. Tercero Cathecismo o Sermonario (1585). Ya en un primer acercamiento se puede observar que se trata de una obra excepcional: de la experiencia misional desarrollada a la sombra de los Andes, a los cincuenta años del inicio de la nueva etapa de la historia del Continente y a los veinte años de concluirse el Concilio Ecuménico de Trento, se imprime un catecismo con sus complementos pastorales6 escritos en los tres idiomas principales de los inmensos territorios de ese entonces: el español, el quechua y el aimara. Con el Doctrina Christiana se crea además la escritura de esos idiomas, pasando de una transmisión de forma mnemónica y oral El estilo de sermones (mediante los quipus) a una forma escrita. La fijación o pláticas para indios por escrito por parte de los misioneros y cronistas de requiere ser más fácil la primera hora ha sido un fundamental aporte para y humilde, no alto ni la conservación de sus antiguas tradiciones en esos levantado; las cláusulas momentos convulsionados por los eventos históricos. no muy largas, ni de En nuestro caso, es al jesuita padre José de Acosta que rodeo; el lenguaje no se le debe el texto en español del Doctrina Christiana. exquisito, ni términos Junto a los decretos del mismo concilio provincial, el afectados; y más a modo Doctrina Christiana es un instrumento fundamental desde de quien platica entre diferentes puntos de vista: la predicación evangélica, la compañeros, que no de formación catequística, la administración de los sacraquien declama en teatros […]” (DCCII, 355). mentos, el conocimiento de las creencias religiosas indígenas, el aprendizaje de la lectura e incluso la “justicia social” que las precisas preguntas de los confesores buscan asegurar. Es necesario recordar que en la mente de los obispos que lo ordenaron y de los religiosos misioneros que lo redactaron y tradujeron, el texto halla su razón de ser en la labor misionera y se sitúa “en el punto de encuentro del dogma, de la moral, de la concepción de la Iglesia y del hombre, con su preocupación de fortificar la religión y la piedad popular, el catecismo es el lugar privilegiado de la historia del pueblo de Dios”7. El texto es además una fuente primaria del inmenso esfuerzo religioso y cultural llevado a cabo en ese momento, marcado por muchos interrogantes y dificultades surgidos en la acción misionera, por las difíciles y traumáticas relaciones entre indios y españoles derivadas de la conquista, y de los españoles entre sí mismos a raíz de la lucha 6 Cfr. Durán, Juan G., El Catecismo del III Concilio Provincial de Lima y sus complementos pastorales (1584-1585), Buenos Aires: Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina 1982. 7 Bedouelle, Guy, Nascita del catechismo, en Communio [“Catechesi e catechismi”] 67 (1983), 52.

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por el poder; un esfuerzo que busca poner las bases antropológicas de la nueva sociedad americana y la defensa de los indios, afirmando la dignidad humana de todos los hombres.

2. El Proemio del Tercer Catecismo o Sermonario La parte más amplia de la obra es la tercera, el Tercero Cathecismo y Exposición de la Doctrina Christiana por Sermones; comúnmente llamado Sermonario, representa “una valiosa pieza catequética compuesta de treinta y un sermones”8. Con un Decreto firmado en julio de 1584, Toribio de Mogrovejo aprueba el Sermonario, y si por un lado no se impone su uso (algo que sí se dispuso para El estilo al cual hace el Doctrina Christiana y el Confesionario), por otro, se su- referencia [santo Toribio] braya su gran utilidad para la predicación y enseñanza es el narrativo, que según la experiencia se ha a los indígenas. Dos son las partes que componen el Proemio: “Del revelado como “el mejor modo que se ha de tener en enseñar y predicar a los modo de catequizar” Indios” y “Del intento de este tercero catecismo, o ser- (DCCII, 359). El método mones sobre la doctrina christiana, y del fructo que se narrativo tiene la ventaja de comunicar las verdades puede sacar dellos”. Del modo que se ha de tener en enseñar y predicar a los Indios

de la fe justamente por medio de la narración de los acontecimientos con los que Dios intervino en la historia de su pueblo; de tal forma, el fiel se ve introducido en una historia particular, en la tradición viva de la historia de la salvación y de la Iglesia.

Esta primera parte está destinada a los sacerdotes y predicadores para ayudarlos en su ministerio, en la predicación y en la instrucción de la catequesis. En efecto, el “desconocimiento de las lenguas indias, junto a la negligencia de algunos en el cumplimiento de este oficio y la falta de adaptación a las características psicológicas de la nueva feligresía, obstaculizaban continuamente la marcha de la evangelización. Y precisamente para poner eficaz remedio a estas carencias pastorales, al predicador se le ofrece un texto donde pueda inspirarse. El cual reúne los dos requisitos indispensables para poder ‘predicar con gran provecho’ al auditorio: la adaptación de los contenidos de la fe a sus capacidades y el empleo de su misma lengua”9. El Proemio reconoce que a menudo se descuida esta norma porque hay quienes “excediendo de la capacidad y necesidad de los oyentes, se 8 Romero Ferrer, Raimundo, Estudio teológico de los Catecismos del III Concilio Limense, Pamplona: Universidad de Navarra 1992, 99. 9 Durán, Monumenta catechetica…, 603.

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ponen a predicar a indios cosas exquisitas o en estilo levantado, como si predicasen en alguna corte o universidad; y en lugar de hacer provecho hacen gran daño, porque ofuscan y confunden los cortos y tiernos entendimientos de los indios” (DCCII, 353). Esta es una de las causas del poco fruto de la predicación. El método no es adecuado y hay que corregirlo. Por esto, se dirigen específicamente a los que tienen la misión de predicar, cuatro importantes Avisos, que constituyen los elementos básicos en la predicación y en la catequesis.

El Doctrina Christiana es un orgánico y sistemático manual de catequesis nacido de la historia de la Iglesia americana; aunque no contenga imágenes, se presenta a nuestros ojos como una obra de arte por la belleza de su impresión y por ejemplificar aquella convicción del Papa san Gregorio Magno de que el “arte de las artes” es justamente la cura pastoral, entendida aquí en su más amplio sentido como misión evangelizadora.

Primer Aviso: “Y siendo (como son) los indios gente muy nueva y tierna en la doctrina del Evangelio, y lo común de ellos es no ser de altos y levantados entendimientos, ni enseñados en letras, es necesario, lo primero, que la doctrina que se les enseña sea la esencial de nuestra fe, y la que es de necesidad saberla todos los cristianos. Esto llama el Apóstol [san Pablo] elementos, o A.B.C. de la doctrina de Dios” (DCCII, 353-354). Segundo Aviso: “No se debe enfadar el que enseña a indios de repetirles en diversas ocasiones los principales puntos de la doctrina cristiana, para que las fijen en su memoria y les sean familiares” (DCCII, 354).

Tercer Aviso: “El tercer Aviso es del modo de proponer esta doctrina y enseñar nuestra fe: que sea llano, sencillo, claro y breve, cuanto se compadezca con la claridad necesaria. Y, así, el estilo de sermones o pláticas para indios requiere ser más fácil y humilde, no alto ni levantado; las cláusulas no muy largas, ni de rodeo; el lenguaje no exquisito, ni términos afectados; y más a modo de quien platica entre compañeros, que no de quien declama en teatros. Finalmente, el que enseña ha de tener presente el entendimiento del indio a quien habla, y a su medida ha de cortar las razones, mirando que la garganta angosta se ahoga con bocados grandes” (DCCII, 355). Cuarto Aviso: “El cuarto Aviso, y el más importante, es que de tal manera se proponga la doctrina cristiana, que no sólo se perciba, sino que también

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se persuada. Y aunque ésta es propia obra del Espíritu Santo, cuyo es abrir los oídos del corazón y levantar el alma para que asienta a cosas que están sobre todo nuestro entendimiento, y no conformes a nuestro apetito, pero ayudan mucho las buenas razones y eficacia del que predica o en- A la hora de la transmisión seña. Pues, de la fe, cuyo contenido aunque no central es la Persona de Cristo, la caridad en el podamos ofrecer evi- Proemio se traduce en dencia de señalar aquellos factores estos miste- que no hay que descuidar rios, podre- si se quiere anunciar mos bien mostrar que son muy creíbles y dar satisfac- con éxito: comunicación ción de nuestra fe, como dice la Escritura” (DCCII, 356). elemental; predicación

comprensible; contenidos esenciales, completos y orgánicamente presentados; repetición sistemática; paciencia y humildad del predicador; necesidad de la oración.

Finalmente, se hacen dos reflexiones cuya finalidad es la de enmarcar los elementos pedagógicos enunciados en los Avisos en el contexto de la experiencia humana leída a la luz de la fe: la primera recuerda la necesidad de la oración y la segunda lo que podríamos describir como un conocimiento afectivo. Acerca de la oración se dice que “el predicador que desea imprimir la Palabra de Dios en otros por sermones, la imprima primero en sí por oración” (DCCII, 357).

Del intento de este tercero catecismo, o sermones sobre la doctrina christiana, y del fructo que se puede sacar dellos La segunda parte pretende indicar la motivación que está a la raíz del Sermonario e indicar aquel particular “estilo” para predicar con buenos resultados: “Es menester que esta misma doctrina se les propusiese a los indios en tal modo, que no sólo la percibiesen y formasen concepto de estas verdades cristianas, sino que también se persuadiesen a creerlas y obrarlas como se requiere para ser salvados. Y para

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esto es necesario diferente estilo. Y ha de ser como sermón o plática del predicador, y tal que enseñe y agrade, y mueva a los oyentes, para que así reciban la doctrina de Dios y la guarden” (DCCII, 358). El estilo al cual se hace referencia es el narrativo, que según la experiencia se ha revelado como “el mejor modo de catequizar” (DCCII, 359). El método narrativo tiene la ventaja de comunicar las verdades de la fe justamente por medio de la narración de los acontecimientos con los que Dios intervino en la historia de su pueblo (Antiguo Testamento y Nuevo Testamento); de tal forma, el fiel se ve introducido en una historia particular, en la tradición viva de la historia de la salvación y de la Iglesia.

Se busca “acomodar” todo a la capacidad de los oyentes. Si bien al lector moderno le parece hallar un “matiz paternalista”, sin embargo en ese momento el estilo narrativo resulta ser “el mejor modo de catequizar” porque los contenidos que “están sobre todo nuestro entendimiento” se presentan en una historia humana y por ende más cercanos y comprensibles.

Reflexiones conclusivas Impulsados por las palabras pronunciadas por el Papa Francisco en el “Congreso Internacional sobre la Catequesis” (Roma, 26 de septiembre de 2013) y por su Exhortación Apostólica Evangelii gaudium acerca de la evangelización, hemos querido volver a considerar un texto que ha contribuido de manera especial a la transmisión y educación en la fe en nuestro continente latinoamericano. En particular el Proemio del citado Sermonario encierra algunas notas que delinean los elementos metodológicos que deben orientar a los predicadores, misioneros y catequistas a la hora de dar a conocer el acontecimiento salvífico de Jesucristo. A manera de conclusión destacamos algunos elementos clave:

1. El Doctrina Christiana es un orgánico y sistemático manual de cateque-

sis nacido de la historia de la Iglesia americana; aunque no contenga imágenes, se presenta a nuestros ojos como una obra de arte por la belleza de su impresión y por ejemplificar aquella convicción del Papa san Gregorio Magno de que el “arte de las artes” es justamente la cura pastoral, entendida aquí en su más amplio sentido como misión evangelizadora. 2. A la hora de la transmisión de la fe, cuyo contenido central es la

Persona de Cristo, la caridad en el Proemio se traduce en señalar aquellos factores que no hay que descuidar si se quiere anunciar con

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éxito: comunicación elemental; predicación comprensible; contenidos esenciales, completos y orgánicamente presentados; repetición sistemática; paciencia y humildad del predicador; necesidad de la oración. Radicadas en las categorías educativas de la época, las indicaciones de los Avisos subrayan la necesidad de una ascesis personal, sin la cual a los misioneros no les será posible conocer el ambiente en el que operarán. 3. Los elementos pedagógicos son elaborados a la luz de las cartas y

predicación paulina, de la reflexión catequética de los Padres de la Iglesia (san Gregorio Magno, san Gregorio Nacianceno y sobre todo san Agustín con su De catechizandis rudibus), de la tradición cristiana española y de los acontecimien- En el Proemio se afirma tos adquiridos por los misioneros en su experiencia que el autor de la obra misionera de la Iglesia es directa con los indígenas. 4. Se busca “acomodar” todo a la capacidad de los

oyentes. Si bien al lector moderno le parece hallar un “matiz paternalista”, sin embargo en ese momento el estilo narrativo resulta ser “el mejor modo de catequizar” porque los contenidos que “están sobre todo nuestro entendimiento” se presentan en una historia humana y por ende más cercanos y comprensibles. “Acomodar” no significa eliminar el uso de la razón, sino provocarlo en los oyentes, así como también el afecto. 5. En el Proemio se afirma que el autor de la obra mi-

aquel que “abre los oídos del corazón y levanta el alma” de los hombres, el Espíritu Santo. La evangelización, como conversión y acogida del Evangelio de Cristo, es una experiencia personal presidida por la “Fuerza de lo Alto” que acontece y despliega todas sus posibilidades históricas cuando aparece el hombre que la lleva a la práctica.

sionera de la Iglesia es aquel que “abre los oídos del corazón y levanta el alma” de los hombres, el Espíritu Santo. La evangelización, como conversión y acogida del Evangelio de Cristo, es una experiencia personal presidida por la “Fuerza de lo Alto” que acontece y despliega todas sus posibilidades históricas cuando aparece el hombre que la lleva a la práctica. El Doctrina Christiana ha podido dar los frutos esperados por un renovado impulso misionero debido a la presencia y la acción evangelizadora y pastoral de un santo, Toribio de Mogrovejo. Efectivamente, como ha escrito el historiador Bedouelle, “es la santidad de los catequistas que ha hecho la fuerza del catecismo”.

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El legado espiritual de Ignacio Domeyko Editorial Universitaria publicará próximamente la obra del ex embajador de Polonia en Chile, médico y profesor Zdzislaw Jan Ryn, “IGNACIO DOMEYKO, LA VIDA Y LA OBRA”.

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l libro se presenta en gran medida como una recolección de textos y correspondencias de Domeyko. El profesor Ryn ha dedicado años de su vida investigando y buscando antecedentes en bibliotecas, universidades y archivos privados de Polonia, Chile, Lituania, Bielorrusia y Francia, descubriendo las múltiples facetas de la rica y polifacética personalidad de Ignacio Domeyko Ancuta. La obra deja a la posteridad la interpretación de centenares de documentos, muchos de los cuales eran desconocidos para los chilenos por estar escritos en idioma polaco. Ignacio Domeyko fue un “embajador” de la cultura europea de su época. Con su amplia formación universitaria buscó lo mejor para aportarlo a Chile, lo plasmó con su trabajo a través de la educación reformada por él desde la básica hasta la técnica y la universitaria, sosteniendo una labor desinteresada y constante durante 44 años. Su informe sobre la Araucanía y sus habitantes modificó, por ejemplo, la visión que existía en el país sobre el pueblo mapuche, con consecuencias prácticas en cuanto a un trato más humano hacia el pueblo araucano.

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Su obra fue extensa y apreciada y contribuyó sustantivamente al desarrollo moral e intelectual de Chile en el siglo XIX. San Juan Pablo II, durante su visita a Chile en el año 1987, se refirió al ilustre científico y humanista polaco diciendo: “Domeyko fue un ‘regalo’ particular de la nación e Iglesia polacas para Chile, para la Iglesia y la nación chilena (…) El destino permitió que Chile se enriqueciera con su pensamiento, su obra y su descendencia”. Por su talento y sus largos años de trabajo fue un positivo creador en la historia de Chile. Ignacio Domeyko nace en Lituania, bajo la ocupación militar rusa, en el dominio de Niedzwiadka el 31 de agosto de 1802, en una familia perteneciente a la antigua nobleza lituana. Su familia poseía extensas tierras; sin embargo, Ignacio queda huérfano de padre a los siete años y por motivos económicos debe ser separado de su madre y vivir con su tío Ignacio en el dominio de Ziburtowszczyzna. De niño tiene un preceptor francés y sus humanidades las hace durante cuatro años con los padres Escolapios. A los 16 años ingresa a la antigua universidad de Vilna, donde tiene camaradas como los poetas Mickiewicz, Wodam Zaleski, Odinic, grandes amigos de su juventud, y otros. Los mejores alumnos, Ignacio el más joven, forman dos círculos secretos, los Filomates y los Filaretes, no para alzarse militarmente contra los rusos, cosa imposible para ellos, sino para salvar y fomentar la cultura polaca. El fondo de la guerra contra Moscú es cultural y religioso, y tienen siempre la esperanza de que en el mediano o largo plazo Polonia recuperará su libertad, lo que ocurrió después de sus vidas, en 1918. A causa de esta confrontación, como otros colegas a distintos destinos, Ignacio es relegado a Ziburtowszczyzna, donde permanece leyendo y estudiando durante siete años. Ignacio fue un humanista apasionado por la ciencia y un católico fervoroso, así como respetuoso de aquellos que no creían como él. Además de su idioma natal, dominaba perfectamente el francés, el latín y el alemán, y posteriormente el castellano y el inglés escrito. Amaba la música, tocaba el piano, tenía gran sentido estético, dibujaba y gustaba de pintar. Tenía una notable capacidad para la observación de la naturaleza, de las personas y para analizar diversas

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situaciones humanas. Desde su niñez ansiaba viajar y mira todo con los ojos de un cristiano que no manifiesta rencores, aunque sí es un crítico constante de los excesos e inconsistencia de las acciones de muchos revolucionarios liberales. Por su personalidad es un gran romántico y un exponente del siglo XIX. Ama siempre apasionadamente a los suyos y a su patria, a la que suspira desde Chile; se enamoró con pasión de su futura esposa y tuvo gran preocupación por la educación de sus hijos. Después de la revolución de 1831 contra la dominación rusa, logró salir del campo y llegar a París. Allí nuevamente comenzó a estudiar a la edad de 29. Durante cuatro años abordó todos los ramos de la ingeniería de minas, especialmente la geología y la química de la mineralogía, así como la astronomía y la meteorología. Tiene como maestros a los mejores sabios de la época: Hachette, quien trabajó con el creador de la geometría descriptiva; el matemático Poisson, el químico Gay Lussac, el mineralogista Elie de Beaumont, el químico Aragó y varios otros que enseñaban en La Sorbone, en el College de France, en el Jardín Botánico y en la Escuela de Artes y Oficios. Eran los años en que comenzaban a desarrollarse en Europa todas las ciencias modernas. En su exilio en París trabaja en favor de la emigración polaca, tarea que lo obsesiona durante muchos años y donde tiene la oportunidad de tratar con el marqués de Lafayette. Trabajaba ya en Alemania cuando se le abre la oportunidad de trasladarse a Chile el año 1938. Sus cordilleras llenas de minerales le abren un nuevo mundo, donde desarrolla intensa actividad durante 44 años, y donde encuentra el amor, la familia y el reconocimiento público de un país agradecido. Es el segundo rector de la Universidad de Chile, que sigue tras breve ínterin a Don Andrés Bello. Regresa a Polonia en 1882 para reencontrarse con sus raíces, y parte de su familia, así como para terminar la educación de sus hijos. Finalmente, retorna a Chile en 1886, donde fallece a los pocos meses y es enterrado junto a su mujer chilena. La vida de Domeyko es admirable y despierta el interés no solo de historiadores e intelectuales, sino también del lector corriente que se siente atraído por este personaje aventurero, firme en sus convicciones religiosas, observador,

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Ignacio Domeyko junto a su joven esposa hacia 1854.

de una increíble capacidad de trabajo, generoso hacia su país de adopción, sus alumnos y sus autoridades, romántico y cálido. Domeyko, con su profunda religiosidad, logra mostrar una visión iluminada de la ciencia, junto a la metafísica, la filosofía y la teología. Tras sus observaciones nunca se aprecia el orgullo personal, sino más bien, frecuentemente, la admiración por la obra de Dios. A pesar de los sufrimientos que lo acompañan durante el exilio no se ven en él rasgos de amargura, sino que es siempre positivo y exhorta a tener paciencia y confianza en la divina Providencia. Esta misma entrega en las manos de Dios hace de él una persona de gran modestia, moderación, generosidad, falta de ambición. En su oración diaria ruega a Dios para que siempre haga su voluntad. A pesar de su origen extranjero y de su larga vida universitaria, nunca suscitó la envidia ni la malquerencia de sus colegas. Fue reelegido cuatro veces como rector de la Universidad de Chile; el Gobierno de Chile le concedió la ciudadanía y la naturalización por gracia, le encomendó innumerables trabajos que cumplió siempre con creces. En sus años en el Norte fue el árbitro supremo de todos los en-

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gorrosos litigios mineros. Capítulo aparte fue el viaje a la Araucanía, tras el cual con espíritu cristiano y científico analiza la situación de los araucanos recomendando al gobierno de Chile defender a este pueblo y asimilarlo al país por medio de una inmigración en lo posible de colonos alemanes católicos. Ante nuestro asombro, su obra nos demuestra que el recuerdo de la persona y la obra de Domeyko se encuentra grabado en más de ciento cincuenta epónimos que recuerdan su nombre, sea en lugares o en descubrimientos científicos. Es el reconocimiento a sus virtudes por el pueblo chileno y por los científicos. Sus contemporáneos lo admiraron, extraordinariamente: Miguel Luis Amunátegui, autor de una biografía de Domeyko, dice de él: “….es una mezcla de sabio, de cristiano i de poeta, la cual da a su persona i a su conversación un atractivo especial. Su cerebro es propiamente un templo en cuyo altar mayor está colocado Dios; y en los otros laterales, a la derecha, la ciencia; y a la izquierda , el arte….” “Todas las noches don Ignacio Domeyko leía alternativamente….. las comedias de Calderón en castellano, los dramas de Shakespeare en inglés, las tragedias de Racine en francés, las obras de Goethe en alemán”. Rubén Darío, en la oración fúnebre a su muerte, dice: “Domeyko, al morir, ha partido tranquilo y serenamente a la eternidad. En todas partes será sentida su muerte por su sabiduría y por su alma llena de bien y de luz…” El profesor Zwzislaw Jan Ryn nos compromete a una tarea: él tiene fe en que, algún día, Ignacio Domeyko llegue a ser un nuevo santo en la Iglesia Católica, el tipo de aquellos laicos que dieron un ejemplo testimonial sin renuncias, que cumplieron con la voluntad de Dios, que aceptaron la cruz en la circunstancia en que le tocó vivir, y que santificaron su vida diaria con el riguroso cumplimiento de su deber por amor al prójimo y a Dios. PABLO DOMEYKO PÉREZ

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Selección

textos de Ignacio Domeyko

1838 8 IV

- El Domingo de la Resurrección,

Río de Janeiro

En Río de Janeiro, Domeyko visita el Palacio Imperial y el Monasterio de San Benito. El Domingo de la Resurrección participa en la Santa Misa. Por la mañana todas las iglesias estaban llenas, adentro –la frescura agradable, el rebosante verdor, los adornos frescos de los altares, el olor de las flores y una tranquilidad de modo extraño placentera. Andaba todavía con el corazón partido de tristeza por ver a ese pueblo negro que trabaja tan humillado en esclavitud, desnudez, desprecio, y que parece ser perjudicado por la misma naturaleza con el color y la complexión. Pero apenas he pasado el umbral de la iglesia, abro los ojos y mi alma se aligera. Aquí desaparece la diferencia de color, la diferencia de raza, de poder, de industria y de riqueza. Negros y blancos, todos se arrodillan juntos, sin ninguna diferencia de lugar, con excepción de una pequeña valla, al lado, para las mujeres. Aquí todos son hermanos, hijos de Dios: la igualdad radical. (…) Miré los ojos de un negro cuando recibía el ramo de palma bendito: había en ellos algo más alto, profundo y noble que toda la filosofía de nuestro siglo. (…) Gran es aquel deleite de encontrar miles de millas fuera de casa los mismos ritos que en nuestra tierra la Santa Iglesia ha introducido. (MP, II, 67)

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1841 Fin de febrero - Elevación de gran misa,

Santiago

Sin embargo, a las nueve de mañana, cuando salí a la principal Plaza de Armas o de La Independencia, se veía mucho movimiento y vida. Una multitud de inmensos carros con sandías y melones, mulos y mulas cargando de trigo y fruta traídos del campo; señoras y sirvientas de negro, tapadas con amplios velos (llamados mantos) bajo los cuales sólo asoman sus ojos negros; una muchedumbre de campesinos ataviados con abrigarrados ponchos, jinetes sobre hermosos caballos con pesadas espuelas de un cuarto de codo longitud; alguno que otro caballero de capa hasta el suelo yendo a misa o regresando de la iglesia. A las diez, cuando deteniéndome en esta plaza, estuve contemplando este mundo tan nuevo para mí, sonó la campana de la catedral, y en un santiamén todo el movimiento cesó; carros, caballos y mulos se detuvieron de golpe; los hombres se quitan los sombreros e inclinan las cabezas, las mujeres se golpean el pecho, se santiguan, cada uno se queda durante un minuto parado en el mismo lugar; la campana enmudece y vuelve el movimiento, el vocerío de la plebe y cada uno sigue su camino. Se trataba del instante de la “Elevación” de la gran misa en la catedral; se ha conservado esta costumbre española de que todos los días a la misma hora, entre las nueve y las nueve y media, cuando la “Elevación” de la gran misa en la catedral suena la campana, todo el mundo, esté de pie, a caballo o en un carro, en la calle, en la plaza y hasta en las cercanas tiendas, debía detenerse, descubrirse, inclinarse y pronunciar la oración. Asimismo por la tarde, con el crepúsculo, para el “Angelus”, hombres y mujeres deteníanse en el mismo lugar donde cada uno oyó el tañido. Pero ya se podía medir la nueva civilización por la escala de la devoción: tal hombre se santiguó, se arrodilló y rezaba; tal otro se descubrió sin detenerse, pero se santiguó; tal otro sólo se ajustó el sombrero, apresuró el paso, y más de uno seguía caminando sin hacer caso de nada y entrando a alguna tienda se burlaba del fanatismo. También por las noches los serenos gritaban: “Ave María Purísima” aunque con menos bríos y menor frecuencia que en Coquimbo y en otras ciudades de la provincia, disponiéndose ya el ministerio para abolir esta costumbre. (MV, II, 394-396)

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1841 30 III

- Traducción de la obra de Santa Teresa

En la carta a Stefan Witwicki escribe sobre su experiencia de la traducción del texto de s. Teresa, “Castillo interior”. (…) No lo váis a creer que agradable era encontrarse en los pensamientos con Józef en la traducción de uno de los más bellos tratados de Santa Teresa: (…) Imaginad a una mujer enamorada de Dios, llamando a su Amante y Rey, y Esposo, y Hermano, llamándolo sólo en la presencia de sus hermanas, en una celda encerrada, con la certeza de que sus palabras no van a ser oídas por los seglares ni sabios, a los que ella respeta y pide consejo cuando tiene una duda o escrúpulo. (…) Yo sólo no sé qué elegir de sus obras para la traducción. Del español al polaco casi todo se puede traducir literalmente; tan sólo hay muchas expresiones que hoy quedan en desuso y no las entiendo bien. Para familiarizarme con ese lenguaje tengo que conocer a otros autores del siglo de oro de la literatura española. Durante mi estancia en Valparaíso he podido comprar todos los dramas (108) de Calderón de la Barca y me entretengo mucho con su lectura. ¡Qué poeta tan grande! Bohdan debería forzosamente aprender el español; en tres meses de un estudio lento vas a llegar a entender mucho mejor a Calderón que yo, un químico indigno. (Bj, sing. 9193 III, 132-133)

(…) Es un gran atrevimiento acometer la traducción de las cosas que sobrepasan mi entender y las cuales para la misma santa, como lo confianza varias veces, eran difíciles a expresar con palabras. Pero, qué hacer, tenía muchas ganas de efectuarlo y si no me sale bien, no le dejéis ver la luz. (BJ, sing. 9239 III, 45)

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1842 Domeyko define el objetivo de la ilustración Pienso que la instrucción pública libre de toda vanidad nacional y de las miras materiales, debe antes de todo tomar en consideración el bien moral del país, la estabilidad del orden y de las instrucciones, la formación del carácter nacional y el desarrollo progresivo de las inclinaciones más nobles de los habitantes. (…) En una palabra, la verdadera perfección, a la cual aspirar un pueblo mediante su instrucción pública, consiste en una sumisión al orden y a la ley por convencimiento, y en el amor a la humanidad en los ricos, como también en el sentimiento de la verdadera dignidad de la naturaleza humana, y en el uso recto de la razón en todas las clases. (…) Los socios de la Universidad deben ser profesores, deben enseñar, y enseñando deben estimular a otros que les ayuden en la gran obra de promover las luces. El destino del profesor no sólo es útil a la juventud que estudia, sino también al profesor mismo: la enseñanza es la verdadera vida de un hombre de letras. (Feliú Cruz G.: Domeyko en la evolución cultural de Chile. AUCh, 1953, 112, 90-2: 19)

1845 Domeyko sobre los mapuches El mismo Domeyko comentaba la recepción del libro así: Mi obrita agradó a los chilenos, a pesar de que yo acusaba en ella a su gobierno y a sus soldados de tratar injustamente a esos hijos de la América precolombina, que la Providencia les confió cuando esta afortunada república obtuvo su independencia. (…) Dios me otorgó un gran favor cuando más tarde el gobierno chileno modificó, para bien, su trato a la Araucanía. (MV, II, 793)

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1846 23 II

- Solo Dios sabe

Domeyko le escribe a B. y J. Zaleski: Desempeño aquí la función del secretario de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad; y se aprovechan de mí para todo tipo de tareas penosas, en el sentido de que un químico debe

saberlo todo. En efecto, si uno quiere vivir aquí, debe saber mucho y no excusarse de nada. Hay que saber muchísimo y, sobre todo, vivir entre la gente ajena, tener mucho espíritu y el alma autosuficiente, que no necesite ni consolación ni ayuda de otros. Ya ves que solo Dios puede otorgar esa fuerza y solo con Él cuento. En mis oraciones me junto con vosotros, con nuestra patria y espero que, si Dios permite que os vea, me veáis igual que era antes, cuando me conocisteis. Por eso, no me olvidéis y escribidme muy a menudo. Estoy asustado por cuantas cosas he publicado en estos años, ya en español —en América—; ya en francés —en los anales mineros de París—; digo que me asusta, porque el número de tonterías que habré escrito me da miedo, tanto más que incluso en los mejores libros del mundo hay muchísimas ideas peregrinas. (…) Además tengo pilas de papeles sobre mis viajes escritos en polaco, y una traducción casi lista del Castillo interior de Santa Teresa de Ávila.

1846 18 XI

- Despedida de La Serena

Domeyko se marcha definitivamente de La Serena; sus estudiantes, profesores y ciudadanos se despiden de él. Preocupado por el futuro del catolicismo chileno, Domeyko sugiere en otra parte de la carta las siguientes iniciativas: En mi opinión las cosas que puedan mejorar el catolicismo en esa parte de América son las siguientes: 1) Abrir un seminario bueno aquí, en Santiago, dirigido por un sabio y devoto eclesiástico, a quien le tengan respeto, ya que aquí, por lo que yo sé, nadie es capaz de poner orden en el seminario ni se sabe si es un buen seminario. 2) Traer a Chile unos misioneros buenos para convertir

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a los indios y a los muchos de ellos que recientemente convertidos no son ni cristianos ni paganos; los Jesuitas prestarían un gran servicio a este país, si pudieran tratar el tema con la embajada. 3) Establecer relaciones entre la Santa Sede y la República de tal manera que de una vez por siempre se acaben las riñas despertadas aquí con cada nominación de un nuevo titular a la sede episcopal enviada por el Papa, y a la causa del patrocinio y motu proprio. 4) Reformar la regla monástica y anular, si es posible, esas elecciones de provinciales que ponen tanto desorden y confusión en la vida quieta del monasterio(…). (ARC, núm. 46723).

1848 28 IV

- Agradecimiento por la Medalla Papal

Al volver del norte le envía al padre Kajsiewicz las gracias por la Medalla Papal: El 1 de abril (…) encontré aquí y recibí de manos del General Pinto la medalla, que gracias a su intercesión me había enviado el Santo Padre; que Dios le bendiga por eso a Él y a Sus santas labores e intenciones con las que consuela todo el mundo católico. Besé la medalla con veneración y amor y me la guardo como mi mayor riqueza; y cuantas veces la miro tantas recuerdo que se la debo a usted y a sus méritos, y no a mi nulidad. Con generosidad Dios le ha premiado a usted por su humildad y dedicación a nuestros asuntos religiosos, alabándole ante la persona más importante de la Iglesia, ante la fuente de gracia y poder, donde verdaderamente se puede lograr mucho más a favor de Polonia que con toda nuestra Caballería. Es un gran consuelo y alivio de las penas y los disgustos que hoy en día sufre nuestro pueblo devoto al saber que el vicario de Cristo lo recuerda y que tiene con quien hablar sobre sus dolores y necesidades. Usted es el primero que va a conocer que la hora de una cruzada nueva, de compasión por nuestro malestar habrá llegado; ¡ojalá tengamos tiempo para expiar nuestros pecados y los de nuestros antepasados antes de que llegue! (ARC, núm. 46725)

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1849 El Dios y el sufrimiento De la carta de I. Domeyko a Wladyslaw Laskowicz El único consuelo para nosotros lo constituye el hecho de que donde está el sufrimiento, allá está Dios, donde la desgracia, allá Su misericordia. (Cartas, 116)

1876 Había tiempo para la misa diaria Mi clase de cada día, improvisada en gran parte y que a veces prolongada hasta dos horas intercalando experiencias y mis propios trabajos químicos, eran todo mi consuelo. Cada día a las cinco más o menos fatigado, regresaba a casa, donde mi joven ama, Ana, tenía preparado el almuerzo; había tiempo para ir al jardín, para hablar con el jardinero, para ocuparse de más de un arbolito y del parrón, transplantar alguna planta y echar un vistazo a los libros para estar preparado para la clase del día siguiente. (…) Las mañanas tampoco eran tediosas; había tiempo para la misa diaria en la iglesia de los capuchinos y para aprender algo o escribir algo, gozando de buena salud. Los domingos y los días de fiesta,

como si no fuera rector ni profesor, me olvidaba de todo lo relativo a la Universidad y, siguiendo la vieja costumbre, en las horas libres de la iglesia y del paseo con los niños, leía algunos libros polacos y escribía sólo en polaco. Así pasaban los días desde la muerte de mi esposa y de mi segunda aceptación de los deberes rectoriales. (Domeyko, Mis Viajes, 1978, II, 833)

1876 Dios me permitiera Vivía la octava década de mi vida; todos sonreían ya de mi nostalgia y yo mismo no osaba alimentar más la esperanza de que Dios me permitiera aún, ver la tierra en que están las tumbas de mis padres. (…) Se acercaba el día de la elección de Rector de la Universidad, que debía tener lugar en el mes de Septiembre de ese año, 1877, el día de San Miguel.

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De antemano había prevenido a mis amigos cuya intención conocía de hacerme aceptar una vez más esta dignidad, de que yo estaba decidido a retirarme del servicio, no solamente por mi edad avanzada (tenía 75 años) sino que también por necesidad de reposo y deseo de visitar mi país natal (…) Se votó, y después de contar los votos secretos, resultó que gran mayoría era por mí.

1882 5 XII

- Añoranza por la tierra natal

La añoranza por el país natal y los amigos sube a veces tanto que se vuelve en un deseo ferviente, parecido al pecado: Nosotros, los católicos, tenemos aquí este gran provecho que, siquiera sea dos veces al día, por la mañana en la iglesia y por la noche, cuando nos acostamos, podemos suspirar, uno al otro: esta es nuestra vida que nunca envejecerá.(…) Aunque te quejas de la vista, ves mejor, con más claridad y a una distancia más larga. No te vayas, mi amigo, con prisa al otro mundo, espérame, porque todavía espero verte y abrazar. Pese a que aquí, para decir la verdad, nunca he estado mal, cada día con más fuerza y ahora todavía más que nunca os echo de menos y tengo ganas de volver a vosotros y ver, aunque sea por un momento, la tierra nuestra. Hay días, cuando este deseo me desasosiega tanto que parece un pecado. Para calmarme recuerdo lo que le consoló a Colón, cuando después del largo y fatigoso viaje, al haber visto el nuevo mundo, no tuvo otras ganas, sino volver y contar de lo que había descubierto. Entonces, lo detuvo en el mar una tempestad persistente, cual nunca antes había visto. Su nave sin mástil ni timón se iba a hundir y Colón se dio cuenta de que todo su esfuerzo, el fruto de su vida y su empeño se estaba perdiendo, y pasaría mucho tiempo antes de que alguien llevara la información a España sobre él y el nuevo mundo; en aquel momento Colón exclamó: ¡Qué dolor, qué pena! No obstante, si con este sacrificio basta para redimir —aunque sea en una parte— mis faltas, lo aguantaré con alegría. Y el cielo se despejó y condujo al pecador al puerto. (…) Te saludo, mi querido amigo, y no te olvides de tu Zegota. (Ms., BJ, Varia, 204).

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1884 24 V

- La llegada y la partida de Domeyko

Domeyko regresa en sus recuerdos al momento en el cual, hace cuarenta y seis años, llegó a este país. Anota en Memorias de un exiliado: ¡Cuán distinta fue mi llegada a Chile de mi partida de aquí en el día de hoy! Hagamos memoria, comparemos. El 17 de mayo del año 1838, al amanecer con la nieve espesa, soplaba un viento frío, había nevazones; cansado de la cabalgata de trescientas millas por pampas, envuelto en un abrigo gris de emigrante, aterido de frío, encogido, montado en un flaco jamelgo y sin un centavo, subía a la elevada loma de las cordilleras, a 3.000 m. sobre el nivel del mar. Era difícil abrir los ojos, difícil respirar, la ruta era empinada y resbaladiza. La perezosa mula, de duros lomos, sentía mi torpeza para guiarla y ya me estaba llevando a un lado, hacia un precipicio; se acercó corriendo el arriero, la tomó de las riendas y nos salvó a mí y a ella. Con fatigas, conducidos por la Providencia divina, apenas al mediodía llegamos a la primera casucha, a una choza desierta, una de las que en la época española fueron construidas en la ruta para la salvación de los viajeros sorprendidos por una tempestad. Allí, sobre el suelo raso, en compañía ingrata, entre el humo del tabaco y de ramojos ardiendo, el resto del día y toda la noche transcurrieron lentamente, sin que el temporal amainara y estando rodeados de altos montones de nieve. Da grima recordar hoy con qué trabajo hubimos de desenterrarnos de entre ellos, cuando las nubes empujadas por el viento comenzaron a disiparse y asomó a través de la neblina el sol. Las nieblas inundaron el valle y llenaban la quebrada por la cual descendíamos a la ladera occidental de los inmensos Andes. (…) Un país extraño, el idioma extraño, ni una sola alma conocida. Tal fue mi llegada a Chile. (MV, II, 848)

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Una reflexión personal sobre el arte sagrado

Dios es luz POR RAÚL IRARRÁZAVAL COVARRUBIAS

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n el Apocalipsis San Juan nos dice que “Dios es Luz”. Y nosotros somos hijos de la Luz. A la luz natural del sol la conocemos cuando ella se refleja en la luna, en el blanco, en el agua, en los colores, o en los diferentes materiales: piedra, madera, concreto, cristal, arena. Esta luz es temporal, y se terminará cuando el sol deje de iluminar. La luz natural del sol, y la luz artificial creada por la humanidad, son partícula y onda. A esta luz solo la conocemos por sus efectos, pero no sabemos cuál es su esencia, a pesar de los esfuerzos de científicos como Albert Einstein, entre otros. Hay una Luz que es eterna. Se asocia con el Logos, con el Verbo. Es anterior a la Creación divina, y posterior a ella. Es la Luz propia del arte sagrado, la que aquí nos interesa. Es un don de Dios, y en esta tierra solo podemos vislumbrarla. Por la misericordia de Dios podemos llegar a la gloria celestial, ahí veremos a la Luz plena, que es Dios, Luz de Luz. En el contexto de lo humano, el Arte es sagrado cuando es iluminado por la Luz divina. Desde sus primeros tiempos la Humanidad ha buscado a la Luz en medio de la oscuridad. En medio del caos, ha tratado de buscar un orden, ha tratado de hacer visible lo invisible. Esto ha ocurrido en los murales de Altamira en España, en los relieves de Egipto, en las alineaciones de Stonehenge, Inglaterra, y en las de Isla de Pascua en Chile, en los murales de la Gruta Fell en Magallanes, en la arquitectura de los mayas en México y de Tiahuanaco en Bolivia.

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En las Catacumbas de Roma aparecen los símbolos de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espíritu Santo: el Alfa y el Omega, la mano del Creador, el Cordero místico, el buen Pastor, la paloma, la fuente de agua. La pureza de su diseño y de sus colores muestra la Fe de los santos mártires. En torno al mar Mediterráneo se pintan los íconos, se fabrican los mosaicos que reflejan a la luz y se hacen los vitrales, que filtran la luz.1 Como trabajo contemporáneo de la luz en todo el espacio de una iglesia, se destacan en España la iglesia de la Sagrada Familia de Antonio Gaudí en Barcelona, que es un canto magnífico a la luz; en Francia la iglesia de peregrinación de Ronchamp de Le Corbusier y la capilla conventual del 1. Están Andrei Rubleb en Rusia, Giotto, Fray Angélico y Miguel Angel en Italia. Francisco Zurbarán, Juan de Mena, Martínez Montañez, y los gloriosos retablos de las iglesias, especialmente el de la Catedral de Sevilla; Antonio Gaudí en España con sus retablos exteriores, Jan Vermeer, los hermanos Van Eyck en los Países Bajos. John Turner en Inglaterra; George de la Tour, George Roault, Henri Matisse, Gabriel Loire en Francia; Aleijandinho en Brasil, Adolfo Winternitz en Perú, Melchor Pérez de Olguín en Bolivia, Caspicara en Ecuador, el Mulato Gil, José Niño de Figueroa, Alfredo Helsby, Alberto Valenzuela Llanos, Juan Francisco González, Onofre Jarpa, Peter Horn, Alejandra Izquierdo, la familia di Girolamo, los imagineros del norte y de Chiloé.

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Rosario en Vence, de Henri Matisse; en Japón la iglesia de la luz de Tadao Ando. En Chile están la iglesia del monasterio benedictino de la Santísima Trinidad en Santiago, obra del Padre Gabriel Guarda y del hermano Martín Correa, que es un espacio enteramente animado por la luz, abrigo de la Luz divina en la santa Liturgia; la iglesia del Colegio Verbo Divino, de los arquitectos Duhart, Larraín y Pérez de Arce, con planta central apropiada para la liturgia, y con extraordinarios vitrales de Adolfo Winternitz; la iglesia del Santuario Carmelita de Los Andes, obra nuestra, con haces de luz que bajan sobre el presbiterio y sobre el Santísimo, con murales de la Madre Alejandra Izquierdo, de formas simples y colores vivos y luminosos. Arte sagrado que es expresión de una Fe viva y actual.

Proyecto José Aldunate Menéndez En los últimos años se han realizado en Santiago dos exposiciones de pinturas de arte sagrado organizadas por la Universidad Católica bajo la curaduría de José Aldunate Menéndez. Una sobre las estaciones del Via Crucis, que permanece en la capilla del Centro de Extensión de la Universidad Católica y otra sobre los misterios del Rosario que después de exponerse al público en el templo de la Iglesia Ortodoxa en Pedro de Valdivia se depositará en el mirador de la torre del Santuario de Maipú, especie de corona regalada a la Madre y Patrona de Chile. Haremos un breve recorrido visual de estas obras.

LAS ESTACIONES DEL VIA CRUCIS

Jesús es ayudado por el cirineo a llevar la cruz. Artista: Catalina Mena

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de GONZALO CIENFUEGOS

En la oscuridad del Monte de los Olivos, Jesús vierte lágrimas de sangre, y como hombre está iluminado por la gracia divina.

II Estación Jesús es arrestado de ANDRÉS VÍO Los círculos blancos, rojos y negros enmarcan nuestra traición.

III Estación Jesús es condenado por el Sanedrín de JOSÉ BASSO Jesús está representado por un árbol expuesto a la adversidad. Las nubes oscuras avanzan sobre el edificio blanco y el campo amarillo.

IV Estación Jesús es negado por Pedro de CONCEPCIÓN BALMES Pedro de color oscuro frente al blanco de la verdad del gallo.

V Estación Jesús es juzgado por Pilatos de XIMENA ROJAS

VI Estación Jesús es flagelado de PAZ LIRA El dolor de Cristo es oscuro. Hay un rayo naranja de luz esperanzada.

VII Estación Jesús es cargado con la cruz de MALÚ STEWART Jesús carga con una cruz luminosa, árbol de vida.

LAS ESTACIONES DEL VIA CRUCIS

I Estación La oración en el huerto

VIII Estación Jesús es ayudado por el Cirineo a llevar la cruz de CATALINA MENA La cruz de hilos blancos nos invita a unirnos a Cristo, como el Cirineo.

IX Estación Jesús consuela a las mujeres de Jerusalén de ISABEL SAA Las mujeres lloran, pero el campo rojo se extiende luminoso de esperanza.

X Estación Jesús es crucificado de MAITE IZQUIERDO El dolor se transforma en amor en las líneas luminosas que convergen.

Jesús se retira al azul dela noche, que aparece como una luz lejana.

Fotografías obras de artistas: Héctor Landskron

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XI Estación Jesús promete el Reino al buen ladrón

XIII Estación Jesús muere en la cruz de MARÍA TERESA LARRAÍN

de XIMENA MANDIOLA

La humanidad recibe la salvación con los diferentes colores a ambos lados de la cruz.

“Te lo aseguro, hoy estarás conmigo en el Paraíso”. El cono blanco llega al centro de la también blanca elipse de luz.

XII Estación Jesús en la cruz junto a su Madre y el discípulo amado de TERESA GAZITÚA

XIV Estación Jesús es sepultado y resucita de TATIANA LASTARRIA El cuerpo de Jesús está inmóvil, pero iluminado por la esperanza.

La luz creciente de los cerros anima a la Virgen María y al Apóstol Juan a esperar la Resurrección.

LOS MISTERIOS DEL ROSARIO En el Bautismo de Jesús de TATIANA LASTARRIA

En la Transfiguración de GERARDO ZENTENO

Jesús Hombre se inclina para recibir la Luz divina

Los tres apóstoles quedan cegadospor la intensa blancura de las vestiduras de Jesús.

En las Bodas de Caná de CARMEN COUVE Jesús se revela como Dios en medio de un luminoso mar.

En el Anuncio del Reino de Dios de CLAUDIO HENRÍQUEZ y JOSÉ BASSO

Un deslumbrante resplandor en el horizonte invita a la conversión.

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En la Eucaristía de TERESA LARRAÍN Un plano blanco luminoso reemplaza a un plano negro.

En la Resurrección de HERNÁN SUÁREZ Un plano celeste de mucha luz se eleva sobre un plano café.


En la Oración en el huerto de INÉS HARNECKER

Un triángulo amarillo aumenta en luminosidad de forma ascendente.

Un Jesús luminoso reza en medio de la oscuridad.

En la Venida del Espíritu Santo de MAITE IZQUIERDO

En la Flagelación de PAZ LIRA

La Luz se concentra en unos círculos luminosos, blanco el de la Virgen María y rojos los de los Apóstoles.

El rostro de Cristo se hunde en la oscuridad de la miseria humana.

LOS MISTERIOS DEL ROSARIO

En la Ascensión de ISABEL SAA

En la Coronación de espinas de M. ANGÉLICA ECHAVARRI

En la Asunción de la Virgen María de GUADALUPE VALDÉS

Los hilos blancos se clavan sobre un fondo negro.

María se eleva en un cielo muy celeste, ayudada por una brillante luz amarilla.

En el Camino del monte Calvario de VERÓNICA BUTTINGHAUSEN

En la Coronación de la Virgen María de IGNACIO VALDÉS

Cristo vestido de azul desfallece bajo el peso de la cruz.

Fotografía, Héctor Landskron. Arzobispado de Santiago

Una vibrante luz roja coloca una corona blanca en la Madre de Dios. Luz muy fina.

La crucifixión y muerte de Nuestro Señor. Artista: Verónica Calderón.

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En Crucifixión y Muerte de VERÓNICA CALDERÓN

En el Nacimiento de Jesús de ANDRÉS VÍO

El cuerpo blanco de Cristo se inclina ante una gran mancha roja.

Unos círculos luminosos centrales iluminan otros círculos más oscuros en el perímetro.

En la Encarnación de BEATRIZ DI GIROLAMO Unas maderas antiguas se reúnen ante la claridad de la buena nueva.

En la Visitación de MARÍA INÉS LAGOS Las huellas de los pies de la Virgen María se iluminan al encontrarse con las huellas de Santa Isabel.

En la presentación en el Templo de XIMENA ROJAS Jesús cruza una portada sobre un plano azul con un fondo blanco luminoso del templo.

En la Pérdida y hallazgo del Niño en el Templo de MALÚ STEWART

Fotografía, Héctor Landskron. Arzobispado de Santiago

Jesús de blanco luminoso es abrazado por sus padres.

La encarnación del Hijo de Dios. Artista: Beatrice di Girolamo.

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Algunas de estas obras son abstractas, otras son figurativas. El arte se abre en todos los sentidos, pues el Espíritu Santo puede inspirar muy distintas sensibilidades. El arte figurativo está más al alcance del común de las personas. El arte abstracto puede aportar mucho al arte sagrado figurativo sobre todo en cuanto a la luz.2 Cierro esta relación con tres ejemplos de arte sagrado luminoso que resultan especialmente marcantes: En el Panteón de Roma, que hoy es Nuestra Señora de los Mártires, existe una sola entrada de luz natural, en la parte superior de la bóveda. Por ahí desciende un maravilloso haz de luz que cruza el espacio, desplazándose durante el día y según las estaciones. Claro, neto y rotundo, como las obras de los romanos. Es tan majestuosa esta luz que nos acerca con fuerza a la Luz divina. En la Catedral de Chartres admiramos el celebre vitral de Nuestra Señora donde domina el color azul, el luminoso «azul de Chartres», otro apelo de la Luz divina. En otro ámbito y a escala más local, podemos apreciar el Nacimiento de Jesús, de Benito Rebolledo Correa, ubicado en el Museo de Bellas Artes de Viña del Mar, donde una luz muy intensa procedente del Niño Dios ilumina a la Virgen María, a San José, a todo el pesebre y a nosotros, expresando que Dios es Luz.

Ante este regalo tan grande de Dios, solo podemos alabar y exclamar gozosos: Bendita sea la Luz eterna. Luz de Luz. Luz sobre toda luz. Fuente de toda luz. Siempre viva, no se enciende ni se apaga. Serena claridad, estrella de la mañana. Bien espiritual. Belleza salvadora. Verdad objetiva. Dios es Luz, y nosotros hijos de la Luz. La Luz hace sagrado al Arte, y nos consagra a nosotros. Honor y Gloria.

2 También hay una relación del arte sagrado con la música. Hay una valiosa tradición de música sagrada. Tenemos el canto gregoriano o canto llano, pues puede ser cantado por todos, cultivado en las abadías benedictinas, el canto monacal de los himnos de Santa Hildegarde de Bingen, en Italia tenemos a Palestrina y Monteverdi, en España a Luis de Vitoria y el Padre Soler , en Alemania la magnífica obra de alabanza a Dios de Juan Sebastián Bach con el lema “Soli Deo Gloria”, en Austria están las misas de W. A. Mozart. Está el canto litúrgico de la Iglesia de Oriente. En América están los himnos de las Misiones jesuitas de Paraguay y Bolivia. En Chile tenemos el impresionante y castizo canto a lo divino, que tiene su origen en el campo del Valle Central.

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Maqueta del proyecto de Gaudí para la capilla Nuestra Señora de los Ángeles, en Rancagua.


Rupnik y proyecto Gaudí en R ancagua

“Un corazón

en medio de una ciudad”

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l 8 y 9 de marzo del año en curso visitó Chile el sacerdote esloveno Marko Rupnik, S.J. (Eslovenia, 1954), artista, doctor en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana y actual Director del Centro Aletti. Participó como consultor del Pontificio Consejo para la Cultura y del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización. Su obra artística, reconocida por los especialistas y también por el gran público, ha gozado de una fama creciente, habiendo también contribuido a ello la realización del logo oficial del Jubileo de la Misericordia, en mayo 2015. Destacado en la creación de mosaicos religiosos, la obra del sacerdote se encuentra repartida por el mundo, encontrándose algunos de sus trabajos en la capilla Redemptoris Mater del Vaticano, los santuarios de Lourdes y Fátima, además de la catedral de la Almudena, en Madrid. El padre Rupnik visitó nuestro país con el objetivo de conocer el proyecto de la Corporación Gaudí de Triana, consistente en la construcción de una capilla diseñada por el Siervo de Dios el arquitecto catalán Antonio Gaudí (1852 - 1926) y que será emplazada en la ciudad de Rancagua. Gracias a antiguas gestiones realizadas por el fraile franciscano Angélico Aranda en 1922, Gaudí donó algunos planos destinados a una de las torres de la basílica de la Sagrada Familia, en Barcelona, para que se construyera la capilla Nuestra Señora de los Ángeles en el actual Parque Cataluña, en la Sexta Región. El paso del padre Rupnik incluyó la realización de dos actividades en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Tras celebrar la Santa Misa el martes 8 de marzo, se reunió con académicos y estudiantes de teología, filosofía, diseño y arquitectura, instancia en la que compartió su experiencia como artista católico, señalando la relevancia de integrar la fe al quehacer artístico y humanista.

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DICTÓ UNA CONFERENCIA EN EL CENTRO DE LA CIUDAD DE RANCAGUA, TITULADA “EL SÍMBOLO: CONSTRUYENDO LA IGLESIA A PARTIR DE LA IGLESIA”, EN LA QUE EXPLICÓ EL SENTIDO ARQUITECTÓNICO QUE SUBYACE A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA IGLESIA CATÓLICA, ADVIRTIENDO EL RIESGO QUE EXISTE EN CONSTRUIR UN “EDIFICIO CON FORMA DE IGLESIA PERO QUE NO ES UNA IGLESIA”.

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EL PADRE MARKO RUPNIK ACENTUÓ LA FIGURA DEL SIERVO DE DIOS ANTONIO GAUDÍ COMO ARTISTA CATÓLICO, AFIRMANDO QUE SU TRABAJO ESTÁ FUNDAMENTADO EN UNA MENTALIDAD SIMBÓLICA Y SACRAMENTAL QUE VINCULA LA ARQUITECTURA CON LA TEOLOGÍA

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Más tarde ofreció en el campus Lo Contador una conferencia titulada “La belleza, lugar de comunión”. En ella, profundizó en la idea de belleza cristiana, contraponiéndola con el concepto clásico y renacentista de la belleza. Apoyado en las investigaciones del teólogo ruso Vladimir Soloviov, Rupnik señaló que en el período clásico el ideal de la perfección humana predominaba en los trabajos artísticos, cuestión que fue proyectada al mundo del Renacimiento. Se trataba de una belleza formal en el que la idea de perfección humana domina el espacio y que llega hasta la actualidad. Por el contrario, el concepto de belleza cristiano era definido como la cima de los trascendentales de lo verdadero, lo bueno y lo bello. Se distancia del concepto de perfección clásica, puesto que para el cristiano la perfección no está en la forma, no es una idea la que se encarna, sino que es el mismo Dios el que se hace hombre. Rupnik caracteriza el arte cristiano ruso como uno que rechaza la idea de belleza formal, centrando el concepto de belleza más bien en el color, el cual da testimonio de la existencia de luz que permite entrar en la visión de Dios. De este modo, la belleza es comunión con Dios, el amor realizado, algo que va más allá del idealismo clásico. El sacerdote señalaba que “en el mundo moderno, la belleza primero se malentiende, confundiéndola con aquello que resulta perfecto, con la cosmética, con lo romántico y lo idealista. Solo al final se descubre el sacramento, y dentro de una cosa hay otra distinta. La belleza es el amor realizado”. Al segundo día de su estadía, el miércoles 9 de marzo, el padre


Rupnik se trasladó a la ciudad de Rancagua para conocer directamente los terrenos en los que se emplazará la capilla Nuestra Señora de los Ángeles. Invitado por la Corporación Gaudí de Triana y recibido por el obispo de la diócesis de Rancagua, Mons. Alejandro Goic, el sacerdote pudo interiorizarse en los detalles del proyecto que trae la obra del arquitecto español a Chile. Más tarde dictó una conferencia en el centro de la ciudad, titulada “El Símbolo: construyendo la iglesia a partir de la Iglesia”, en la que explicó el sentido arquitectónico que subyace a la construcción de una iglesia católica, advirtiendo el riesgo que existe en construir un “edificio con forma de iglesia pero que no es una iglesia”. El padre Rupnik explicó que la iglesia es principalmente la casa de la comunión del hombre con Dios. Con la Eucaristía se comienza a vivir al modo de Dios, ingresando en el Reino y participando del cuerpo de Cristo. La iglesia nace como lugar de representación del cosmos, es decir, de la unión entre Dios, el mundo y la humanidad, debiendo toda construcción de una iglesia recoger ese modelo. Además, como segunda regla en la construcción de una iglesia, la zona del altar debe estar abierta a la comunidad precisamente para mostrar la unidad entre el cielo y la tierra, entre historia y escatología. Debe mostrarse que la iglesia es un santuario de la vida de Dios y de la comunión de las personas en Cristo. Su construcción no puede quedar sujeta a otros criterios, apuntó. El padre Marko Rupnik acentuó, además, la figura del Siervo de Dios Antonio Gaudí como artista católico, afirmando que su trabajo está fundamentado en una mentalidad simbólica y sacramental que vincula la arquitectura con la teología. Esta mentalidad implica que dentro de una realidad es posible descubrir algo más profundo. Lo que emerge de ese descubrimiento es la comunión del hombre con Dios. Por esta razón, en su opción, toma distancia del arte abstracto y subjetivo moderno, que a su juicio se aleja del lenguaje simbólico del arte cristiano Al preguntársele sobre el proyecto de Gaudí en Rancagua, el padre Rupnik señaló que es “necesario informar bien a la gente, que comprenda que se trata de una cosa preciosa, no para tener un museo o un monumento en medio de un parque, sino tener un corazón en medio de una ciudad, una inspiración para la vida misma, un criterio para el discernimiento”.

Croquis realizados por el arquitecto Catalán Antonio Gaudí, para la capilla Nuestra Señora de los Ángeles, Rancagua.

JOSÉ MANUEL CASTRO

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APUNTES Y NOTAS

John Henry Newman: El desarrollo histórico

LA DINÁMICA DE LA TRADICIÓN por Howland Sanks S.J.

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n teólogo cuyo nombre es casi sinónimo de desarrollo de la doctrina y que fue ampliamente influenciado por Vicente de Lerins1 es John Henry Newman (1801-90). En 1845, publicó por primera vez su obra, hoy convertida en un clásico, An Essay on the Development of Christian Doctrine (El desarrollo de la doctrina cristiana), casi catorce

siglos después del canon de Vicente. Este libro, como observa John O’Malley, “había planteado el problema del cambio, en el centro del debate teológico, en una medida anteriormente desconocida. El problema habría permanecido, hasta llegar a ser uno de los principales puntos de debate del Concilio Vaticano II”2.

* La presente reflexión es parte del ensayo de Howland Sanks S.J. “Una Chiesa che può e non può cambiare” publicado en La Civiltà Cattolica nº3966. 1 Vicente de Lerins (c. 450), monje galorromano, santo y Padre de la Iglesia. 2 J. W. O’MALLEY, Che cosa è successo nel Vaticano II, Milán, Vita e Pensiero, 2010, 79.

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Newman, que era entonces sacerdote a mediados y en la segunda parte del anglicano, más que un teólogo era un siglo XIX, en los albores de los estudios historiador interesado en la patrística y históricos y de la conciencia histórica, en la Iglesia de los orígenes. En calidad de es decir, del conocimiento según el cual anglicano, era crítico con los protestantes todo está situado históricamente e hisporque habían abandonado muchos aspec- tóricamente condicionado, y cambia en tos de la Iglesia de los orígenes, y con los el curso del tiempo (pensemos que El católicos romanos porque habían agregado origen de las especies de Darwin apareció muchas cosas que no se encontraban en la en 1859). Por consiguiente, Newman cristiandad de los primeros siglos. discutía sobre el hecho del desarrollo Veía en el anglicanismo la vía intermedia o del cambio, más que ofrecer una teoría entre las otras dos. Procucompleta del desarrollo 4. EN UNA DE SUS FRASES raba comprender dónde poSostenía además que el MÁS A MENUDO dría situarse la verdadera cambio no siempre es perCITADAS, NEWMAN Iglesia de Cristo entre las judicial y no constituye una DECÍA QUE “VIVIR ES Iglesias de su tiempo. alteración total de alguna TRANSFORMARSE, Y Siendo un joven erudito, revelación originaria. LA PERFECCIÓN ES EL tradujo muchas partes del En una de sus frases RESULTADO DE MUCHAS Commonitorium de Sa n más a menudo citadas, TRANSFORMACIONES”. Vicente de Lerins, y el Newman decía que “viPARA ÉL, EL CAMBIO ERA SEÑAL DE VITALIDAD Y canon de este le sirvió vir es transformarse, y la NO DE HEREJÍA. ASÍ, EN para dirigir las críticas perfección es el resultado SUS TIEMPOS ÉL DEBIÓ a las Iglesias por lo que de muchas transformacioADOPTAR UNA POSICIÓN habían llegado a ser. Senes”5. Para él, el cambio era A FAVOR DE AQUELLO g ú n O we n C h adw ic k, señal de vitalidad y no de QUE HOY PUEDE Newman encontraba el herejía. Así, en sus tiempos PARECER OBVIO. canon “inadecuado para él debió adoptar una posiser u n i nstrumento de ción a favor de aquello que guía o de control de la verdadera y au- hoy puede parecer obvio. téntica cristiandad. El canon vicentino Pero si el cambio en la doctrina es un —escribió— «debe considerarse en abs- hecho histórico, ¿cómo puede en ella hatracto verdadero, pero hoy ya casi no está ber continuidad con el depósito de la fe? disponible ni es eficaz para obtener resulta- Para explicarlo, Newman recurrió a tres dos satisfactorios. La solución que ofrece es analogías principales. La primera es con compleja como el problema originario»”3. una comunidad que hace propia una idea Desde nuestro punto de observación, es viva. Con la revelación cristiana —obtal vez útil recordar que Newman escribía serva Chadwick— “la Iglesia entraba en 3 O. CHADWICK, From Bossuet to Newman, Nueva York, Cambridge University, 1987, 141. 4 Ver Nicholas Lash, citado en A. NICHOLS, From Newman to Congar: The Idea of Doctrinal Development from the Victorians to the Second Vatican Council, Edimburgo, T. & T. Clark, 1990, 46. 5 J. H. NEWMAN, An Essay on the Development of Christian Doctrine (El desarrollo de la doctrina cristiana), p. 47.

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posesión de una o más ideas profundas; consciente intimus sensus, una intuición no podía tener conciencia de las relaciones o instinto que gradualmente se vuelve o de las consecuencias sin antes haberlas consciente en la mente de la Iglesia. Para puesto a prueba en la vida, en el mundo, Newman, el desarrollo no era un proceso ante una serie de herejías y con el desafío de deducción ni de argumentación lógica; del pensamiento filosófico”6. Habiendo tampoco era un mero cambio de lenguaje, cambiado las circunstancias, la Iglesia una traducción. “Un verdadero desarropercibe algunos aspectos de la revelación llo es «una adición que ilustra pero no originaria sobre los cuales anteriormente oscurece, corrobora pero no corrige los no tenía conciencia. contenidos de los cuales proviene»”8. La segunda analogía es El desarrollo es en deficon la apropiación de la fe nitiva un crecimiento en EL ESFUERZO LLEVADO por parte del individuo. el tomar conciencia, algo A CABO POR NEWMAN “Precisamente como un realmente nuevo. PARA DEMOSTRAR alma convertida crece en Pero tanto al ser auténQUE HAN EXISTIDO la comprensión auténtica ticos todos los desarrollos DESARROLLOS EN LA de la fe que inicialmente como al producirse cierta ENSEÑANZA DE LA IGLESIA NO ERA SIN percibe a grandes rasgos, corrupción, y sobre todo EMBARGO EL TRABAJO así la Iglesia, que percibía en este último caso, ¿cómo DE UN HISTORIADOR al comienzo el contenido de es posible comprenderlo? PURAMENTE la fe en términos generales, Newman indicaba siete DESINTERESADO. crece en la lenta comprencriterios para distinguir PARA ÉL, SE TRATABA 7 sión de su contenido” . los desarrollos de fe. “No TAMBIÉN DE UNA La tercera analogía de hay corrupción (…) si el BÚSQUEDA EXISTENCIAL Newman es con el análisis desarrollo conserva un MUY PERSONAL. de la mente de un poeta. único y mismo tipo, los En un poema se pueden mismos principios, la miscaptar “susurros e imaginaciones” de lo ma estructura; si sus frases iniciales perque se encuentra en la mente del poeta, miten prever sus frases subsiguientes y si pero de lo cual el poeta mismo no tiene sus manifestaciones posteriores conserconciencia. Además de referirse a la re- van las originarias y están subordinadas velación original como a una “idea” —y a ellas; si demuestra tener, de principio a aquí “idea” indica en Newman el “he- fin, un poder de asimilación y de revivischo” fundamental de la Encarnación—, cencia y una actividad vigorosa”9. Newman recurría también al lenguaje de Newman requirió gran parte del Essay los “sentimientos” y de las “experiencias”. para explicar estos criterios más bien vaLuego llamó a este estado habitual y no gos con una serie de ejemplos históricos 6 7 8 9

O. CHADWICK, From Bossuet to Newman, op. cit., 150. Ivi, 151. Ivi, 54. J. H. NEWMAN, An Essay on the Development of Christian Doctrine, op. cit., 183.

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que no es necesario repetir aquí. La in- comunidad, y se dirigió a Roma para vestigación histórica de Newman demos- discutir sus ideas con los teólogos rotraba cuán compleja era cada situación en manos más eminentes de la época, Giola historia de la Iglesia y cuán difícil es vanni Perrone y Carlo Passaglia, pero determinar lo que es o no es un desarro- recibió una tibia acogida. Newman tomó llo legítimo. Por este motivo, estos siete entonces en consideración el lenguaje criterios, tomados conjuntamente, ofre- neoescolástico de la teología romana, que cen una perspectiva distinta de la regla no le era familiar, y en 1878 publicó una inequívoca semper, ubique, versión revisada del Essay, OWEN CHADWICK, et ab omnibus de Vicente de pero sin modificaciones AFIRMA QUE “LA IDEA Lerins (o sea, sabemos que substanciales. El historiaDE DESARROLLO un desarrollo es auténtico dor contemporáneo Owen FUE EL APORTE MÁS porque es lo que se ha creíChadwick, que estudia a IMPORTANTE HECHO do siempre, en todas partes Newman, afirma que “la POR NEWMAN AL y por todos). idea de desarrollo fue el PENSAMIENTO DE LA El esfuerzo llevado a aporte más importante IGLESIA CRISTIANA. cabo por Newman para hecho por Newma n al ESO TUVO LUGAR NO PORQUE LA IDEA demostrar que han existipensamiento de la Iglesia DE DESARROLLO NO do desarrollos en la ensecristiana. Eso tuvo lugar EXISTIESE, SINO PORQUE ñanza de la Iglesia no era no porque la idea de deSE TRATABA DE UNA sin embargo el trabajo de sarrollo no existiese, sino IDEA MUY LIMITADA, un historiador puramente porque se trataba de una TAN LIMITADA desinteresado. Para él, se idea muy limitada, tan QUE PRESENTABA trataba también de una limitada que presentaba PROBLEMAS búsqueda existencial muy problemas infranqueables INFRANQUEABLES A QUIENQUIERA personal. La primera vez a quienquiera estudiase la ESTUDIASE LA HISTORIA que sugirió la idea de dehistoria con mente abierta. CON MENTE ABIERTA”. sarrollo fue en un sermón Newman la dio un carácter de 1843, y sus estudios más amplio e indiferenhistóricos permanentes lo condujeron ciado, y por consiguiente mucho más gradualmente a la convicción de que es fértil en la concepción y más útil para posible distinguir los lineamientos de la quienes tuviesen presente la honestidad Iglesia de los orígenes más claramente intelectual. (…) A largo plazo, el Essay en la Iglesia Católica Romana que en la resultó ser más importante que la introsIglesia Anglicana. pección de un individuo sobre su difícil Es por eso que deseó verificar si su situación”10. Decía relación a la difícil propuesta podía aceptarse en su nueva situación histórica del cristianismo.

10 O. CHADWICK, Newman, Nueva York, Oxford University, 1983, 48.

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POR QUÉ ESTÁ EL PAPA FRANCISCO LIBRANDO GUERRA CONTRA EL DEMONIO El actual Pontífice ha hablado sobre Satanás más que ningún otro Papa reciente. No está procurando atemorizarnos, sino inspirarnos para combatir en una diaria batalla espiritual.

por Thomas Rosica

E

n sus homilías, dislos últimos años. Con sus FRANCISCO NO VISUALIZA AL DEMONIO cursos y tweets diarios, el continuas referencias al COMO UN MITO O UNA Papa Francisco vuelve con demonio, el Papa Francisco PROPUESTA TEOLÓGICA, sorprendente frecuencia a se desliga de la prédica de SINO COMO UNA un tema: el Demonio. El la Iglesia de hoy, que es REALIDAD COTIDIANA: demonio de Francisco tiene mucho más silenciosa en EL “PRÍNCIPE DE ESTE muchos nombres: Satanás, cuanto al demonio y sus MUNDO”, QUE ODIA LO el Acusador, el Maligno, el insidiosos caminos o lo SAGRADO Y NOS TIENTA Padre de las Mentiras, la reduce puramente a una CON LA RIQUEZA, EL Antigua Serpiente, Tentametáfora. PODER Y EL ORGULLO PARA CONVENCERNOS dor, Seductor, Gran DraFrancisco habla con tanta DE QUE MIREMOS gón, Padre de la Guerra, frecuencia del demonio que NUESTROS PROPIOS Padre del Odio, el Enemigo, un periodista una vez me RECURSOS Y NO LOS la Oscuridad, Príncipe de preguntó si el Papa es fan DE DIOS. este mundo y simplemente de Harry Potter. ¿Por qué Demonio a secas. está Francisco tan preoAnte la insistencia del Papa en el de- cupado por el Príncipe de los demonios? monio, la opinión pública, tanto católica Porque cree que Satanás es una verdadera como secular, a menudo ha reaccionado persona: el enemigo más insidioso de la en forma despectiva, con indiferencia o a Iglesia. lo sumo con extraña curiosidad. El Papa He aquí algunas claves de esta preocuha provocado desconcierto en algunos pación papal por lo diabólico. Si bien ministros, pastores y teólogos modernos, Francisco es Papa, también es Jorge Mapara quienes semejante alusión frecuente rio Bergoglio, un jesuita de los pies a la al demonio resulta ser más bien obsoleta. cabeza. Y se basa en ciertas perspectivas Este Papa jesuita nada, sin duda, en aguas fundamentales de San Ignacio de Loyola, donde muy pocos sacerdotes y obispos fundador de la Compañía de Jesús, su católicos se han atrevido a moverse en propia familia religiosa. En calidad de fiel

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“Et dans l’obscur taillis des ˆetres et des choses ˆ noir, riant, l’œil en feu, Je regardais roder, Satan, ce braconnier de la foretˆ de Dieu”. Victor Hugo,

La Légende des Siècles, 1883

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discípulo de Ignacio durante toda su vida sus múltiples tentaciones. El Maligno triunfa de jesuita, Jorge Mario Bergoglio ha esta- cuando, al carcomernos gradualmente, nos do “percibiendo espíritus”. Francisco no aleja del camino de Jesús. visualiza al demonio como un mito o una La tentación del Demonio tiene tres propuesta teológica, sino como una reali- características y debemos aprender sobre dad cotidiana: el “príncipe de este mundo”, ellas para no caer en la trampa. En primer que odia lo sagrado y nos tienta con la ri- lugar, su tentación comienza gradualqueza, el poder y el orgullo mente, pero aumenta y para convencernos de que siempre está aumentando. EL PAPA FRANCISCO miremos nuestros propios En segundo lugar, infecta VE CLARAMENTE AL DEMONIO COMO recursos y no los de Dios. a otra persona; se extiende EL ORIGEN DE El Papa Francisco ve claa otro y procura ser parte LOS CONFLICTOS ramente al Demonio como en común con otros. Y en SANGRIENTOS Y el origen de los conflictos tercer lugar, en definitiva, VIOLENTOS DE ESTE sangrientos y violentos de para tranquilizar el alma, MUNDO. EN UN SERVICIO este mundo. En un servise justifica a sí misma. DE ORACIÓN POR LA cio de oración por la paz En sus comentarios sobre PAZ PROFUNDAMENTE profundamente simbólico el demonio y el poder del SIMBÓLICO CELEBRADO EL AÑO 2014 EN LOS celebrado el año 2014 en mal, nos percatamos de que JARDINES VATICANOS, los jardines vaticanos, que el Papa no está hablando en “HEMOS ESTADO agrupó a personas como términos teológicos esotéMÁS DE UNA VEZ AL Shimon Peres, Presidente ricos a un público de élite; BORDE DE LA PAZ, de Israel, y Mahmoud Abestá más bien llamando con PERO EL MALIGNO, bas, Presidente de Palestiurgencia a las armas, a la RECURRIENDO A UNA na, y el Patriarca Ecuméniacción inmediata, a todos SERIE DE MEDIOS, HA co Bartolomé, Francisco les los cristianos. El Papá está LOGRADO IMPEDIRLA. dijo: “Hemos estado más de además ofreciendo pasos POR ESE MOTIVO ESTAMOS AQUÍ, PORQUE una vez al borde de la paz, muy concretos para comSABEMOS Y CREEMOS pero el Maligno, recurrienbatir contra el demonio y QUE NECESITAMOS LA do a una serie de medios, el reino del mal. AYUDA DE DIOS”. (PAPA ha logrado impedirla. Por Las siguientes son siete FRANCISCO) ese motivo estamos aquí, desafiantes afirmaciones porque sabemos y creemos obre el demonio provenienque necesitamos la ayuda de Dios”. tes de las reflexiones del Papa: Desde el comienzo de su ministerio pe- 1. Satanás nos ofrece amargura. trino, Francisco nos ha estado advirtiendo 2. Suele presentarse disfrazado de ángel que todo aquel que desee seguir a Jesús y nos dice solapadamente su palabra. debe tener conciencia de la realidad del 3. Por sagaz que sea el demonio, es Jesús demonio. La vida de cada cristiano es una quien en definitiva lo combate. batalla contra el mal, tal como durante su 4. El Maligno es veneno: trae celos, envidia vida Jesús debió luchar contra el demonio y y rivalidad.

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5. Debemos aprender del Evangelio cómo

porque, para alcanzar todo esto, el único luchar contra el demonio. camino es dejar de lado a tus amigos, no 6. El Tentador es inteligente. (“Sabe más hacerle el aguante a nadie. Porque todo se teología que la suma de todos los teólo- basa en la apariencia. Te hace creer que tu gos”, según Francisco). valor depende de cuánto tenés”. 7. Combatir contra Satanás es una batalla Así, según el Pontífice, el trabajo del permanente, una lucha diaria. Tentador genera amargura; nos visita con En un texto preparado, que terminó no muchos disfraces; es venenoso y engañoso. leyendo en el gran encuentro Y la única manera de ende julio 2015 con los jóvenes frentarlo es mediante una “NO PUEDE HABER en Paraguay, Francisco prelucha diaria constante. DIÁLOGO CON EL sentaba la descripción del Del mismo modo como el PRÍNCIPE DE ESTE quehacer del Maligno. diablo emplea estrategias MUNDO —EXPLICÓ EL Decía el texto: “En la engañosas para tentarnos, PAPA—. EL DIÁLOGO Biblia, al demonio se lo los cristianos deben ser ES NECESARIO ENTRE NOSOTROS PARA LA llama el padre de la mensensatos y sagaces al baPAZ: ES UNA ACTITUD tira. Aquel que prometía, o tallar contra este maestro QUE DEBEMOS TENER mejor dicho, te hacía creer “vende humo”. ENTRE NOSOTROS que haciendo determinadas ¿Es la insistencia del PARA ESCUCHARNOS cosas serías feliz. Y después Papa Fra nc i sco en el MUTUAMENTE, PARA te dabas cuenta que no eras demonio y el mal una COMPRENDERNOS para nada feliz. Que estunovedad en la era moMUTUAMENTE. EL viste atrás de algo que lejos derna? No, en realidad: DIÁLOGO NACE DE LA CARIDAD, DEL AMOR, de darte la felicidad, te hizo sus antecesores también PERO CON ESE PRÍNCIPE sentir más vacío, más triste. hablaron del Maligno, NO SE PUEDE DIALOGAR; “Amigos: el diablo es un pero quizás sin la misma SÓLO SE PUEDE «vende humo». Te promete, frecuencia ni colorido RESPONDER CON LA te promete, pero no te da lenguaje. San Juan Pablo PALABRA DE DIOS, QUE nada, nunca va a cumplir II impartió diversas larNOS DEFIENDE”. nada de lo que dice. Es un gas catequesis sobre el mal pagador. Te hace desear demonio durante discurcosas que no dependen de él que las con- sos semanales para el público. Benedicto sigas o no. Te hace depositar la esperanza XVI también se refirió a Satanás en varias en algo que nunca te hará feliz. Esa es su ocasiones, en discursos de carácter genejugada, esa es su estrategia. ral para el público. En un conmovedor “Hablar mucho, ofrecer mucho y no Ángelus, en 2012, el pontífice alemán hacer nada. Es un gran «vende humo» por- habló de la insinceridad de aquel que que todo lo que nos propone es fruto de la traicionó a Jesús: “El problema es que división, del compararnos con los demás, Judas no se fue, y su culpa más grave fue de pisarles la cabeza a los otros para con- la falsedad, que es la marca del diablo seguir nuestras cosas. Es un «vende humo» —dijo—. Por eso Jesús dijo a los Doce:

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«Uno de vosotros es un diablo»”. medios desorganizar el plan divino en He aquí algunos puntos que es preciso lo concerniente a él; pero Jesús se declara tener en consideración antes de llegar a la victorioso sobre este príncipe: “Llega la conclusión de que el Papa Francisco está hora del príncipe de este mundo —dice—. excesivamente preocupado de los poderes En mí no tiene ningún poder” (Jn 14:30). demoníacos en acción en la actualidad. Específicamente, ese príncipe es derroSegún Francisco, Jesús respondió al tado al llegar la hora de Jesús, en que es demonio con la Palabra de Dios entre levantado en la Cruz y se encuentra a manos. “No puede haber diálogo con la derecha del Padre: “Ahora es el juicio el príncipe de este munde este mundo; ahora el do — explicó el Papa—. príncipe de este mundo ESE PRÍNCIPE ES El diálogo es necesario será derribado”. Al fluir DERROTADO AL ent re nosot ros pa ra la el Espíritu con el Señor LLEGAR LA HORA DE paz: es una actitud que glorificado, ese príncipe JESÚS, EN QUE ES debemos tener entre noencuentra su condenación LEVANTADO EN LA sotros para escucharnos (Juan 16:11). CRUZ Y SE ENCUENTRA mutuamente, para comEl tema del demonio A LA DERECHA DEL prendernos mutuamente. está desempeñando un rol PADRE: “AHORA ES EL JUICIO DE ESTE MUNDO; El diálogo nace de la caimportante en el ministeAHORA EL PRÍNCIPE ridad, del amor, pero con rio petrino de Francisco. DE ESTE MUNDO SERÁ ese príncipe no se puede No es que Francisco se DERRIBADO”. AL FLUIR dialogar; solo se puede haya estado centrando EL ESPÍRITU CON EL responder con la Palabra en el poder del MaligSEÑOR GLORIFICADO, de Dios, que nos defiende”. no, sino más bien que las ESE PRÍNCIPE También enseña Frantentaciones constituyen ENCUENTRA SU cisco que “con su muerte la contraportada realista CONDENACIÓN (JUAN 16:11). y resurrección, Jesús nos del disco en la esencia del ha rescatado del poder mensaje del Papa sobre el del mundo, del poder del mundo, que está lleno de demonio, del poder del príncipe de este la misericordia, la presencia y la lealtad mundo”. El Maligno crea confusión en de Dios. Las referencias al demonio que todo y al mismo tiempo es hostil con encontramos en las palabras y enseñanzas hombres y mujeres, a quienes pretende de Francisco no son para nada secundaseducir e inducir a rebelarse contra el rias. Francisco es absolutamente serio en plan divino. El demonio no puede tole- cuanto al demonio… y debemos serlo rar a Jesucristo y procura por todos los nosotros también.

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La Palabra del Papa

EL REGAZO MATERNO NO SE DEMOSTRÓ JAMAS INFECUNDO “Ante todo, la «Virgen Morenita» nos enseña que la única fuerza capaz de conquistar el corazón de los hombres es la ternura de Dios. Aquello que encanta y atrae no es la fuerza de los instrumentos o la dureza de la ley, sino la debilidad omnipotente del amor divino, que es la fuerza irresistible de su dulzura y la promesa irreversible de su misericordia”, señaló S.S. Francisco a los obispos de México durante su viaje apostólico en febrero de 2016.

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(…) o podía dejar de venir. ¿Podría el Sucesor de Pedro, llamado del lejano sur latinoamericano, privarse de poder posar la propia mirada sobre la «Virgen Morenita»?.(…) Estoy contento de estar con ustedes aquí, en las cercanías del «Cerro del Tepeyac», como en los albores de la evangelización de este Continente y, por favor, les pido que me consientan que todo cuanto les diga pueda hacerlo partiendo desde la Guadalupana. Cuánto quisiera que fuese Ella misma quien les lleve, hasta lo profundo de sus almas de Pastores y, por medio de ustedes, a cada una de sus Iglesias particulares presentes en este vasto México, todo lo que

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fluye intensamente del corazón del Papa. Como hizo San Juan Diego, y lo hicieron las sucesivas generaciones de los hijos de la Guadalupana, también el Papa cultivaba desde hace tiempo el deseo de mirarla. Más aún, quería yo mismo ser alcanzado por su mirada materna. He reflexionado mucho sobre el misterio de esta mirada y les ruego acojan cuanto brota de mi corazón de Pastor en este momento.

Una mirada de ternura Ante todo, la «Virgen Morenita» nos enseña que la única fuerza capaz de conquistar el corazón de los hombres es la ternura

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de Dios. Aquello que encanta y atrae no es la fuerza de los instrumentos o la dureza de la ley, sino la debilidad omnipotente del amor divino, que es la fuerza irresistible de su dulzura y la promesa irreversible de su misericordia. Un inquieto y notable literato de esta tierra dijo que en Guadalupe ya no se pide la abundancia de las cosechas o la fertilidad de la tierra, sino que se busca un regazo en el cual los hombres, siempre huérfanos y desheredados, están en la búsqueda de un resguardo, de un hogar.

Un inquieto y notable literato de esta tierra dijo que en Guadalupe ya no se pide la abundancia de las cosechas o la fertilidad de la tierra, sino que se busca un regazo en el cual los hombres, siempre huérfanos y desheredados, están en la búsqueda de un resguardo, de un hogar. Transcurridos siglos del evento fundante de este País y de la evangelización del Continente, ¿acaso se ha diluido, se ha olvidado, la necesidad de regazo que anhela el corazón del pueblo que se les ha confiado a ustedes? Conozco la larga y dolorosa historia que han atravesado, no sin derramar tanta sangre, no sin impetuosas y desgarradoras convulsiones, no sin violencia e incomprensiones. Con razón mi venerado y santo Predecesor, que en México estaba como en su casa, ha querido recordar

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que «como ríos a veces ocultos y siempre caudalosos, tres realidades que unas veces se encuentran y otras revelan sus diferencias complementarias, sin jamás confundirse del todo: la antigua y rica sensibilidad de los pueblos indígenas que amaron Juan de Zumárraga y Vasco de Quiroga, a quienes muchos de estos pueblos siguen llamando padres; el cristianismo arraigado en el alma de los mexicanos; y la moderna racionalidad de corte europeo que tanto ha querido enaltecer la independencia y la libertad» (Juan Pablo II, Discurso en la ceremonia de bienvenida en México, 22 enero 1999). Y en esta historia, el regazo materno que continuamente ha generado a México, aunque a veces pareciera una «red que recogía ciento cincuenta y tres peces» (Jn 21,11), no se demostró jamás infecundo, y las amenazantes fracturas se recompusieron siempre. Por eso, les invito a partir nuevamente de esta necesidad de regazo que promana del alma de vuestro pueblo. El regazo de la fe cristiana es capaz de reconciliar el pasado, frecuentemente marcado por la soledad, el aislamiento y la marginación, con el futuro continuamente relegado a un mañana que se escabulle. Solo en aquel regazo se puede, sin renunciar a la propia identidad, «descubrir la profunda verdad de la nueva humanidad, en la cual todos están llamados a ser hijos de Dios» (Id., Homilía en la Canonización de san Juan Diego). Reclínense pues, hermanos, con delicadeza y respeto, sobre el alma profunda de su gente, desciendan con atención y descifren su misterioso rostro. El presente, frecuentemente disuelto en dispersión y fiesta, ¿acaso no es también propedéutico a Dios que es solo y pleno presente? ¿La familiaridad con el dolor y la muerte no


Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad; no se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa; no pongan su confianza en los «carros y caballos» de los faraones actuales, porque nuestra fuerza es la «columna de fuego» que rompe dividiendo en dos las marejadas del mar, sin hacer grande rumor (cf. Ex 14,24-25). son formas de coraje y caminos hacia la esperanza? La percepción de que el mundo sea siempre y solamente para redimir, ¿no es antídoto a la autosuficiencia prepotente de cuantos creen poder prescindir de Dios? Naturalmente, por todo esto se necesita una mirada capaz de reflejar la ternura de Dios. Sean por lo tanto Obispos de mirada limpia, de alma trasparente, de rostro luminoso. No le tengan miedo a la transparencia. La Iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar. Vigilen para que sus miradas no se cubran de las penumbras de la niebla de la mundanidad; no se dejen corromper por el materialismo trivial ni por las ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa; no pongan su confianza en los «carros y caballos» de los faraones actuales, porque nuestra fuerza es la «columna de fuego» que rompe divi-

diendo en dos las marejadas del mar, sin hacer grande rumor (cf. Ex 14,24-25). El mundo en el cual el Señor nos llama a desarrollar nuestra misión se ha vuelto muy complejo. Y aunque la prepotente idea del «cogito», que no negaba que hubiese al menos una roca sobre la arena del ser, hoy está dominada por una concepción de la vida, considerada por muchos, más que nunca, vacilante, errabunda y anómica, porque carece de sustrato sólido. Las fronteras, tan intensamente invocadas y sostenidas, se han vuelto permeables a la novedad de un mundo en el cual la fuerza de algunos ya no puede sobrevivir sin la vulnerabilidad de otros. La irreversible hibridación de la tecnología hace cercano lo que está lejano pero, lamentablemente, hace distante lo que debería estar cerca. Y, precisamente en este mundo así, Dios les pide tener una mirada capaz de interceptar la pregunta que grita en el corazón de vuestra gente, la única que posee en el propio calendario una «fiesta del grito». A ese grito es necesario responder que Dios existe y está cerca a través de Jesús. Que solo Dios es la realidad sobre la cual se puede construir, porque «Dios es la realidad fundante, no un Dios sólo pensado o hipotético, sino el Dios de rostro humano» (Benedicto XVI, Discurso inaugural de la V Conferencia General del CELAM, 13 mayo 2007). En las miradas de ustedes, el Pueblo mexicano tiene el derecho de encontrar las huellas de quienes «han visto al Señor» (cf. Jn 20,25), de quienes han estado con Dios. Esto es lo esencial. No pierdan, entonces, tiempo y energías en las cosas secundarias, en las habladurías e intrigas, en los vanos proyectos de carrera, en los vacíos planes de hegemonía, en los

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infecundos clubs de intereses o de consorterías. No se dejen arrastrar por las murmuraciones y las maledicencias. Introduzcan a sus sacerdotes en esa comprensión del sagrado ministerio. A nosotros, ministros de Dios, basta la gracia de «beber el cáliz del Señor», el don de custodiar la parte de su heredad que se nos ha confiado, aunque seamos inexpertos administradores. Dejemos al Padre asignarnos el puesto que nos tiene preparado (cf. Mt 20,20-28). ¿Acaso podemos estar de verdad ocupados en otras cosas si no en las del Padre? Fuera de las «cosas del Padre» (Lc 2,48-49) perdemos nuestra identidad y, culpablemente, hacemos vana su gracia. Si nuestra mirada no testimonia haber visto a Jesús, entonces las palabras que recordamos de Él resultan solamente figuras retóricas vacías. Quizás expresen la nostalgia de aquellos que no pueden olvidar al Señor, pero de todos modos son solo el balbucear de huérfanos junto al sepulcro. Palabras finalmente incapaces de impedir que el mundo quede abandonado y reducido a la propia potencia desesperada. Pienso en la necesidad de ofrecer un regazo materno a los jóvenes. Que vuestras miradas sean capaces de cruzarse con las miradas de ellos, de amarlos y de captar lo que ellos buscan, con aquella fuerza con la que muchos como ellos han dejado barcas y redes sobre la otra orilla del mar (cf. Mc 1,17-18), han abandonado bancos de extorsiones con tal de seguir al Señor de la verdadera riqueza (cf. Mt 9,9). Me preocupan tantos que, seducidos por la potencia vacía del mundo, exaltan las quimeras y se revisten de sus macabros símbolos para comercializar la muerte a cambio de monedas que, al

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El mundo en el cual el Señor nos llama a desarrollar nuestra misión se ha vuelto muy complejo. Y aunque la prepotente idea del «cogito», que no negaba que hubiese al menos una roca sobre la arena del ser, hoy está dominada por una concepción de la vida, considerada por muchos, más que nunca, vacilante, errabunda y anómica, porque carece de sustrato sólido. final, «la polilla y el óxido echan a perder, y por lo que los ladrones perforan muros y roban» (Mt 6,20). Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la juventud y para la entera sociedad mexicana, comprendida la Iglesia. La proporción del fenómeno, la complejidad de sus causas, la inmensidad de su extensión, como metástasis que devora, la gravedad de la violencia que disgrega y sus trastornadas conexiones, no nos consienten a nosotros, Pastores de la Iglesia, refugiarnos en condenas genéricas —formas de nominalismo—, sino que exigen un coraje profético y un serio y cualificado proyecto pastoral para contribuir, gradualmente, a entretejer aquella delicada red humana, sin la cual todos seríamos desde el inicio derrotados por tal insidiosa amenaza. Solo comenzando por las familias; acercándonos


y abrazando a la periferia humana y existencial de los territorios desolados de nuestras ciudades; involucrando las comunidades parroquiales, las escuelas, las instituciones comunitarias, las comunidades políticas, las estructuras de seguridad; solo así se podrá liberar totalmente de las aguas en las cuales lamentablemente se ahogan tantas vidas, sea la vida de quien muere como víctima, sea la de quien delante de Dios tendrá siempre las manos manchadas de sangre, aunque tenga los bolsillos llenos de dinero sórdido y la conciencia anestesiada. Volviendo la mirada a María de Guadalupe diré una segunda cosa:

Una mirada capaz de tejer En el manto del alma mexicana Dios ha tejido, con el hilo de las huellas mestizas de su gente, el rostro de su manifestación en la «Morenita». Dios no necesita de colores apagados para diseñar su rostro. Los diseños de Dios no están condicionados por los colores y por los hilos, sino que están determinados por la irreversibilidad de su amor que quiere persistentemente imprimirse en nosotros. Sean, por tanto, Obispos capaces de imitar esta libertad de Dios eligiendo cuanto es humilde para hacer visible la majestad de su rostro y de copiar esta paciencia divina en tejer, con el hilo fino de la humanidad que encuentren, aquel hombre nuevo que su país espera. No se dejen llevar por la vana búsqueda de cambiar de pueblo, como si el amor de Dios no tuviese bastante fuerza para cambiarlo. Redescubran pues la sabia y humilde

constancia con que los Padres de la fe de esta Patria han sabido introducir a las generaciones sucesivas en la semántica del misterio divino. Primero aprendiendo y, luego, enseñando la gramática necesaria para dialogar con aquel Dios, escondido en los siglos de su búsqueda y hecho cercano en la persona de su Hijo Jesús, que hoy tantos reconocen en la imagen ensangrentada y humillada, como figura del propio destino. Imiten su condescendencia y su capacidad de reclinarse. No comprenderemos jamás bastante el hecho de que con los hilos mestizos de nuestra gente Dios entretejió el rostro con el cual se da a conocer. Nunca seremos suficientemente agradecidos a este inclinarse, a esta “sincatábasis”. Una mirada de singular delicadeza les pido para los pueblos indígenas, para ellos y sus fascinantes, y no pocas veces, masacradas culturas. México tiene necesidad de sus raíces amerindias para no quedarse en un enigma irresuelto. Los indígenas de México aún esperan que se les reconozca efectivamente la riqueza de su contribución y la fecundidad de su presencia, para heredar aquella identidad que les convierte en una Nación única y no solamente una entre otras. Se ha hablado muchas veces del presunto destino incumplido de esta Nación, del «laberinto de la soledad» en el cual estaría

Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la juventud y para la entera sociedad mexicana, comprendida la Iglesia.

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aprisionada, de la geografía como destino que la entrampa. Para algunos, todo esto sería obstáculo para el diseño de un rostro unitario, de una identidad adulta, de una posición singular en el concierto de las naciones y de una misión compartida. Para otros, también la Iglesia en México estaría condenada a escoger entre sufrir la inferioridad en la cual fue relegada en algunos períodos de su historia, como cuando su voz fue silenciada y se buscó amputar su presencia, o aventurarse en los fundamentalismos para volver a tener certezas provisorias –como aquel «cogito» famoso– olvidándose de tener anidada en su corazón la sed de Absoluto y ser llamada en Cristo a reunir a todos y no solo una parte (cf. Lumen gentium, 1, 1). No se cansen en cambio de recordarle a su Pueblo cuán potentes son las raíces antiguas, que han permitido la viva síntesis cristiana de comunión humana, cultural y espiritual que se forjó aquí. Recuerden que las alas de su Pueblo ya se han desplegado varias veces por encima de no pocas vicisitudes. Custodien la memoria del largo camino hasta ahora recorrido –sean deuteronómicos– y sepan suscitar la esperanza de nuevas metas, porque el mañana será una tierra «rica de frutos» aunque nos plantee desafíos no indiferentes (cf. Nm 13,27-28). Que las miradas de ustedes, reposadas siempre y solamente en Cristo, sean capaces de contribuir a la unidad de su Pueblo; de favorecer la reconciliación de sus diferencias y la integración de sus diversidades; de promover la solución de sus problemas endógenos; de recordar la medida alta, que México puede alcanzar si aprende a pertenecerse a sí mismo antes

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que a otros; de ayudar a encontrar soluciones compartidas y sostenibles para sus miserias; de motivar a la entera Nación a no contentarse con menos de cuanto se espera del modo mexicano de habitar el mundo. Una tercera reflexión:

Una mirada atenta y cercana, no adormecida Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas. Vuestro pasado es un pozo de riquezas donde excavar, que puede inspirar el presente e iluminar el futuro. ¡Ay de ustedes si se duermen en sus laureles! Es necesario no desperdiciar la herencia recibida, custodiándola con un trabajo constante. Están asentados sobre espaldas de gigantes: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, fieles «hasta el final», que han ofrecido la vida para que la Iglesia pudiese cumplir la propia misión. Desde lo alto de ese podio están llamados a lanzar una mirada amplia sobre el campo del Señor para planificar la siembra y esperar la cosecha. Los invito a cansarse, a cansarse sin miedo en la tarea de evangelizar y de profundizar la fe mediante una catequesis mistagógica que sepa atesorar la religiosidad popular de su gente. Nuestro tiempo requiere atención pastoral a las personas y a los grupos, que esperan poder salir al encuentro del Cristo vivo. Solamente una valerosa conversión pastoral –y subrayo conversión pastoral– de nuestras comunidades puede buscar, generar y nutrir a los actuales discípulos de Jesús (cf. Documento de Aparecida, 226, 368, 370). Por tanto, es necesario para nosotros,


pastores, superar la tentación de la distancia —y dejo a cada uno de ustedes que haga el catálogo de las distancias que pueden existir en esta Conferencia Episcopal; no las conozco, pero superar la tentación de la distancia— y del clericalismo, de la frialdad y de la indiferencia, del comportamiento triunfal y de la autorreferencialidad. Guadalupe nos enseña que Dios es familiar, cercano, en su rostro, que la proximidad y la condescendencia, ese agacharse y acercarse, pueden más que la fuerza, que cualquier tipo de fuerza. Como enseña la bella tradición guadalupana, la «Morenita» custodia las miradas de aquellos que la contemplan, refleja el rostro de aquellos que la encuentran. Es necesario aprender que hay algo de irrepetible en cada uno de aquellos que nos miran en la búsqueda de Dios. Toca a nosotros no volvernos impermeables a tales miradas. Custodiar en nosotros a cada uno de ellos, conservarlos en el corazón, resguardarlos. Solo una Iglesia que sepa resguardar el rostro de los hombres que van a tocar a su puerta es capaz de hablarles de Dios. Si no desciframos sus sufrimientos, si no nos damos cuenta de sus necesidades, nada podremos ofrecerles. La riqueza que tenemos fluye solamente cuando encontramos la poquedad de aquellos que mendigan y, precisamente, este encuentro se realiza en nuestro corazón de Pastores. Y el primer rostro que les suplico custodien en su corazón es el de sus sacerdotes. No los dejen expuestos a la soledad y al abandono, presa de la mundanidad que devora el corazón. Estén atentos y aprendan a leer sus miradas para alegrarse con ellos cuando sientan el gozo de contar

No se cansen en cambio de recordarle a su Pueblo cuán potentes son las raíces antiguas, que han permitido la viva síntesis cristiana de comunión humana, cultural y espiritual que se forjó aquí. Recuerden que las alas de su Pueblo ya se han desplegado varias veces por encima de no pocas vicisitudes. Custodien la memoria del largo camino hasta ahora recorrido —sean deuteronómicos— y sepan suscitar la esperanza de nuevas metas. cuanto «han hecho y enseñado» (Mc 6,30), y también para no echarse atrás cuando se sientan un poco rebajados y no puedan hacer otra cosa que llorar porque «han negado al Señor» (cf. Lc 22,61-62), y también, por qué no, para sostener, en comunión con Cristo, cuando alguno, ya abatido, saldrá con Judas «en la noche» (Jn 13,30). En estas situaciones, que nunca falte la paternidad de ustedes, Obispos, para con sus sacerdotes. Animen la comunión entre ellos; hagan perfeccionar sus dones; intégrenlos en las grandes causas, porque el corazón del apóstol no fue hecho para cosas pequeñas. La necesidad de familiaridad habita en el corazón de Dios. Nuestra Señora de Guadalupe pide, pues, únicamente una «casita sagrada». Nuestros pueblos latinoamericanos entienden bien el lenguaje

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diminutivo —una casita sagrada— y de muy buen grado lo usan. Quizá tienen necesidad del diminutivo porque de otra forma se sentirían perdidos. Se adaptaron a sentirse disminuidos y se acostumbraron a vivir en la modestia. La Iglesia, cuando se congrega en una majestuosa Catedral, no podrá hacer menos que comprenderse como una «casita» en la cual sus hijos pueden sentirse a su propio gusto. Delante de Dios solo se permanece si se es pequeño, si se es huérfano, si se es mendicante. El protagonista de la historia de salvación es el mendigo. «Casita» familiar y al mismo tiempo «sagrada», porque la proximidad se llena de la grandeza omnipotente. Somos guardianes de este misterio. Tal vez hemos perdido este sentido de la humilde medida divina, y nos cansamos de ofrecer a los

¡Ay de ustedes si se duermen en sus laureles! Es necesario no desperdiciar la herencia recibida, custodiándola con un trabajo constante. Están asentados sobre espaldas de gigantes: obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, fieles «hasta el final», que han ofrecido la vida para que la Iglesia pudiese cumplir la propia misión. Desde lo alto de ese podio están llamados a lanzar una mirada amplia sobre el campo del Señor para planificar la siembra y esperar la cosecha.

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nuestros la «casita» en la cual se sienten íntimos con Dios. Puede darse también que, habiendo descuidado un poco el sentido de su grandeza, se haya perdido parte del temor reverente hacia un tal amor. Donde Dios habita, el hombre no puede acceder sin ser admitido y entra solamente «quitándose las sandalias» (cf. Ex 3, 5) para confesar la propia insuficiencia. Y este habernos olvidado de este «quitarse las sandalias» para entrar, ¿no está posiblemente en la raíz de la pérdida del sentido de la sacralidad de la vida humana, de la persona, de los valores esenciales, de la sabiduría acumulada a lo largo de los siglos, del respeto a la naturaleza? Sin rescatar, en la conciencia de los hombres y de la sociedad, estas raíces profundas, incluso al trabajo generoso en favor de los legítimos derechos humanos le faltará la savia vital que puede provenir solo de un manantial que la humanidad no podrá darse jamás a sí misma. Y, siempre mirando a la Madre, para terminar:

Una mirada de conjunto y de unidad Solo mirando a la «Morenita», México se comprende por completo. Por tanto, les invito a comprender que la misión que la Iglesia hoy les confía, y siempre les confió, requiere esta mirada que abarque la totalidad. Y esto no puede realizarse aisladamente, sino solo en comunión. La Guadalupana está ceñida de una cintura que anuncia su fecundidad. Es la Virgen que lleva ya en el vientre el Hijo esperado por los hombres. Es la Madre que


ya gesta la humanidad del nuevo mundo naciente. Es la Esposa que prefigura la maternidad fecunda de la Iglesia de Cristo. Ustedes tienen la misión de ceñir toda la Nación mexicana con la fecundidad de Dios. Ningún pedazo de esta cinta puede ser despreciado. (…) A este Pueblo mexicano, le ayudará mucho un testimonio unificador de la síntesis cristiana y una visión compartida de la identidad y del destino de su gente. En este sentido, sería muy importante que la Pontificia Universidad de México esté cada vez más en el corazón de los esfuerzos eclesiales para asegurar aquella mirada de universalidad sin la cual la razón, resignada a módulos parciales, renuncia a su más alta aspiración de búsqueda de la verdad. (…) Permítanme una última palabra para expresar el aprecio del Papa por todo cuanto están haciendo para afrontar el desafío de nuestra época representada en las migraciones. Son millones los hijos de la Iglesia que hoy viven en la diáspora o en tránsito, peregrinando hacia el norte en búsqueda de nuevas oportunidades. Muchos de ellos dejan atrás las propias raíces para aventurarse, aun en la clandestinidad que implica todo tipo de riesgos, en búsqueda de la «luz verde» que juzgan como su esperanza. Tantas familias se dividen; y no siempre la integración en la presunta «tierra prometida» es tan fácil como se piensa. Hermanos, que sus corazones sean capaces de seguirlos y alcanzarlos más allá de las fronteras. Refuercen la comunión con sus hermanos del episcopado estadounidense, para que la presencia materna de la Iglesia mantenga viva las

La Iglesia, cuando se congrega en una majestuosa Catedral, no podrá hacer menos que comprenderse como una «casita» en la cual sus hijos pueden sentirse a su propio gusto. Delante de Dios solo se permanece si se es pequeño, si se es huérfano, si se es mendicante. El protagonista de la historia de salvación es el mendigo. raíces de su fe, de la fe de ese pueblo, las razones de sus esperanzas y la fuerza de su caridad. Que no les suceda a ellos que, colgando sus cítaras, enmudezcan sus alegrías, olvidándose de Jerusalén y convirtiéndose en «exilados de sí mismos» (Sal 136). Testimonien juntos que la Iglesia es custodia de una visión unitaria del hombre y no puede compartir que sea reducido a un mero «recurso» humano. (…) Queridos hermanos, el Papa está seguro de que México y su Iglesia llegarán a tiempo a la cita consigo mismos, con la historia, con Dios. Tal vez alguna piedra en el camino retrasa la marcha, y la fatiga del trayecto exigirá alguna parada, pero no será jamás bastante para hacer perder la meta. Porque, ¿puede llegar tarde quien tiene una Madre que lo espera? ¿Quien continuamente puede sentir resonar en el propio corazón «no estoy aquí, Yo, que soy tu Madre»? (Ciudad de México, 13-II-2016)

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TEOLOGÍA Y SANTIDAD: UN BINOMIO INSEPARABLE “Sin misericordia, nuestra teología, nuestro derecho, nuestra pastoral, corren el riesgo de caer en la mezquindad burocrática o en la ideología, que por su propia naturaleza quiere domesticar el misterio. Comprender la teología es comprender a Dios, que es Amor”, señaló S.S. Francisco en carta enviada al Gran Canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina en el centenario de su Facultad de Teología.

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a celebración de los 100 años de la Facultad de Teología de la Universidad Católica es un momento importante para la Iglesia en Argentina. El aniversario coincide con el de los cincuenta años de la clausura del Concilio Vaticano II, que ha sido una puesta al día, una relectura del Evangelio en la perspectiva de la cultura contemporánea. Ha producido

El aniversario coincide con el de los cincuenta años de la clausura del Concilio Vaticano II, que ha sido una puesta al día, una relectura del Evangelio en la perspectiva de la cultura contemporánea. Ha producido un movimiento irreversible de renovación que viene del Evangelio. Y ahora es preciso seguir adelante.

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un movimiento irreversible de renovación que viene del Evangelio. Y ahora es preciso seguir adelante. Pero, ¿cómo seguir adelante? Enseñar y estudiar teología significa vivir en una frontera, esa en la que el Evangelio encuentra las necesidades de las personas a las que se anuncia, de manera comprensible y significativa. Debemos guardarnos de una teología que se agota en la disputa académica o que contempla la humanidad desde un castillo de cristal. Se aprende para vivir: teología y santidad son un binomio inseparable. Por tanto, la teología que desarrollan ha de estar basada en la Revelación, en la Tradición, pero también debe acompañar los procesos culturales y sociales, especialmente las transiciones difíciles. En este tiempo, la teología también debe hacerse cargo de los conflictos: no solo de los que experimentamos dentro de la Iglesia, sino también de los que afectan a todo el mundo y que se viven por las calles de Latinoamérica. No se conformen con una


teología de despacho. Que el lugar de sus reflexiones sean las fronteras. Y no caigan en la tentación de pintarlas, perfumarlas, acomodarlas un poco y domesticarlas. También los buenos teólogos, como los buenos pastores, huelen a pueblo y a calle y, con su reflexión, derraman ungüento y vino en las heridas de los hombres. Que la teología sea expresión de una Iglesia que es «hospital de campo», que vive su misión de salvación y curación en el mundo. La misericordia no es solo una actitud pastoral, sino la sustancia misma del Evangelio de Jesús. Les animo a que estudien cómo, en las diferentes disciplinas — ­ dogmática, moral, espiritualidad, derecho, etc.—, se puede reflejar la centralidad de la misericordia. Sin misericordia, nuestra teología, nuestro derecho, nuestra pastoral, corren el riesgo de caer en la mezquindad burocrática o en la ideología, que por su propia naturaleza quiere domesticar el misterio.

La teología que desarrollan ha de estar basada en la Revelación, en la Tradición, pero también debe acompañar los procesos culturales y sociales, especialmente las transiciones difíciles. En este tiempo, la teología también debe hacerse cargo de los conflictos: no solo de los que experimentamos dentro de la Iglesia, sino también de los que afectan a todo el mundo

El teólogo ha de ser una persona capaz de construir en torno a sí la humanidad, de transmitir la divina verdad cristiana en una dimensión verdaderamente humana, y no un intelectual sin talento, un eticista sin bondad o un burócrata de lo sagrado. Comprender la teología es comprender a Dios, que es Amor. ¿Quién es entonces el estudiante de teología que la U.C.A. está llamada a formar? Ciertamente no un teólogo «de museo», que acumula datos e información sobre la Revelación, pero sin saber muy bien qué hacer con ello. Y tampoco un «balconero» de la historia. El teólogo formado en la U.C.A. ha de ser una persona capaz de construir en torno a sí la humanidad, de transmitir la divina verdad cristiana en una dimensión verdaderamente humana, y no un intelectual sin talento, un eticista sin bondad o un burócrata de lo sagrado. Pido a la Virgen María, Sede de la Sabiduría y Madre de la Divina Gracia, que nos acompañe en la celebración de este centenario. Te pido que saludes a los alumnos, los empleados, profesores y autoridades de la Facultad y, por favor, que no se olviden rezar por mí. Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide. (Vaticano, 3-III-2016)

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PANORAMA SALUDOS RECIBIDOS POR LA EDICIÓN DEL LIBRO

GRANDES TEXTOS DE HUMANITAS Con ocasión del XX aniversario de revista Humanitas, se publicó un libro de 1.048 páginas, editado por Ediciones UC. El volumen contiene 49 textos escogidos del total de ochenta números publicados en los veinte años de existencia de revista Humanitas.

DURHAM, USA

22 de diciembre 2015

“What a most wonderful Christmas present I found yesterday waiting for me in the mail room at de Divinity School! In Chile, the art of producing beautiful books has not died out yet. What a beautifully crafted and printed book! And the content sure passes by for the exterior beauty”. REINHARD HÜTTER Profesor de Teología Cristiana de la Duke Divinity School

ROMA, ITALIA

19 de diciembre 2015

“Ho ricevuto i due bellisimi volumi dei Grandi Testi di Humanitas. Ti ringrazio per l´invio. Non pensavo fossero così monumentali. Sono davvero belli”. ANTONIO SPADARO, S.J. Director de La Civiltà Cattolica

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HUMANITAS Nº 81 pp. 150 - 209


MADRID, ESPAÑA

19 de diciembre 2015

“Justo en este momento recibo el gran libro de Humanitas. Es una maravilla, digno homenaje a la revista que diriges con tanto acierto. Me hago cargo del esfuerzo que esto supone y me congratulo del resultado obtenido”. ALFONSO LÓPEZ QUINTÁS Miembro de número de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

SANTIAGO, CHILE

24 de diciembre 2015

“Precioso el volumen del XX aniversario de la Revista Humanitas, mil gracias. Buena y relevante selección de textos, y muy esmerado el soporte material”. FRANCISCO CLARO Director de Enseña Chile y de Elige Educar – Profesor Titular UC

BARCELONA, ESPAÑA

4 de abril de 2016

"Les felicito por esta importante obra y por el bien que realiza en el campo de cultura y de la fe". Lluís Martínez Sistach Cardenal Arzobispo em. de Barcelona

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TEGUCIGALPA, HONDURAS

26 de diciembre 2015

“He recibido con grata complacencia el volumen del libro Grandes Textos de Humanitas, recientemente publicado por la Pontificia Universidad Católica de Chile para conmemorar los primeros XX años de la fundación de su revista. Ha llegado a mis manos en el clima propicio de la Navidad, por lo que lo considero un precioso regalo de su parte. Desde Tegucigalpa, llegue a usted mi saludo fraterno augurándole unas serenas navidades y un año nuevo productivo y fecundo en grandes realizaciones a favor de la difusión de la cultura y el pensamiento cristianos” OSCAR ANDRÉS CARDENAL RODRÍGUEZ MADARIAGA, S.D.B. Arzobispo de Tegucigalpa

SANTIAGO, CHILE

19 de diciembre 2015

“He recibido con alegría el ejemplar Grandes Textos de Humanitas. Te felicito con vehemencia, puesto que forman un conjunto magnífico de pensamiento y doctrina. Me resulta difícil escoger un texto por dónde empezar. Como en las novelas, no me cabe sino empezar por el principio”. PEDRO GANDOLFO Columnista del diario El Mercurio

PAMPLONA, ESPAÑA

23 de diciembre 2015

“Acabo de recibir el espléndido volumen Grandes Textos de Humanitas. Tanto por su presentación como por su contenido y amplitud de sus firmas, pone de manifiesto la gran labor de Revista Humanitas”. JOSÉ LUIS ILLANES, PBRO. Ex decano de Teología de la Universidad de Navarra

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ROMA, ITALIA

26 de diciembre 2015

“È arrivato il Grande Testo! Una vera impresa editoriale! Molto bello, grazie! Una vera sintesi del lavoro di Humanitas”. MASSIMO BORGHESI Profesor de Filosofía Moral en la Universidad de Perugia, Italia

ROMA, ITALIA

28 de diciembre 2015

“Recibí con suma alegría y gratitud el volumen de los Grandes Textos de Humanitas: realmente ustedes hacen siempre muy bien las cosas en el contenido y en la presentación. El diálogo entre fe y cultura merece esa belleza artística”. MONS. CARLOS JOSÉ ERRÁZURIZ Profesor de Derecho Canónico de la Pontificia Universidad de la Santa Cruz, Italia

NEW YORK, USA

6 de enero 2016

“I received the volume that you edited. What a remarkable work. Grandes Textos de Humanitas speaks volume of the great work you have done in these 20 years of intellectual creativity at the service of our beloved Church”. MARIO PAREDES Presidential Liaison, Roman Catholic Ministries

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SANTIAGO, CHILE

14 de diciembre 2015

“Grandes Textos de Humanitas resume un gran trabajo de la Pontificia Universidad Católica de Chile en estos 20 años, en una edición de gran envergadura”. ROLANDO MEDEIROS Expresidente de USEC

LA SERENA, CHILE

20 de enero 2016

“Lo felicito muy cordialmente por esta valiosa publicación. Si le restare alguno, estaría muy feliz que nos pudiera donar un libro para nuestro Seminario Mayor Santo Cura de Ars”. + RENÉ REBOLLEDO SALINAS Arzobispo de La Serena

ANTOFAGASTA, CHILE

23 de enero 2016

“En esta hora en que con tanta fuerza la Iglesia es convocada por el Papa Francisco a ser misionera de la Palabra, sin duda que la Revista Humanitas responde con brillo, tenacidad y acertadas iniciativas a la necesidad de exponer y analizar la verdad en temas de Iglesia y actualidad en el mundo de hoy. Le agradezco muy vivamente el ejemplar Grandes Textos de Humanitas y todo lo publicado con motivo de la celebración de los XX años que cumple la revista”. +PATRICIO INFANTE DONOSO Arzobispo emérito de Antofagasta

LA SERENA, CHILE

“¡Muchísimas gracias por el hermoso libro que nos llegó y también el DVD! Lo veremos en comunidad! Agradezco al Señor por el regalo de haber contribuido un poquito, con nuestra oración, a una obra tan grande, en bien de la Iglesia y de todos. Voy a disfrutar mucho leyendo el artículo de Régine Pernoud en el libro Grandes Textos de Humanitas”. HNA. MARÍA EUGENIA DE LA EUCARISTÍA Priora Carmelitas Descalzas de La Serena

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MÁLAGA, ESPAÑA

2 de febrero 2016

“Le felicito por esta obra Grandes Textos de Humanitas y por todo el trabajo perseverante que supone y manifiesta. Es un volumen espléndido que muestra el acertado trabajo de la revista y de sus responsables a lo largo de estos años. Le felicito, felicito a sus colaboradores y le agradezco muy sinceramente el que se haya acordado de mí para enviarme esta joya. Dios le bendiga y le ayude a seguir adelante en este precioso trabajo. Amablemente,” +CARDENAL FERNANDO SEBASTIÁN Arzobispo emérito de Pamplona y Tudela

ROMA, ITALIA

10 de febrero 2016

“Mi más cordial enhorabuena por el trabajo y la calidad que el volumen Grandes Textos de Humanitas atestigua. Y que sigan haciendo tan buena labor”. JOSÉ GRANADOS Vicepresidente del Instituto Juan Pablo II para estudio sobre Matrimonio y Familia

LINARES, CHILE

5 de febrero 2016

“Ciertamente no soy el más indicado para destacar la impresionante tarea evangelizadora acometida por usted y sus colaboradores, en la apasionante tarea de reflexionar desde la fe los grandes temas culturales de nuestro complejo tiempo de cambio de época. Humanitas se levanta como un homenaje de fidelidad al magisterio de la Iglesia, en la reflexión desde las más diversas fronteras del pensamiento y la reflexión creyente, recogiendo el pensamiento de los mejores exponentes de la fe católica en el mundo, en ediciones cuidadosamente preparadas y de una gran belleza. A esta altura de su desarrollo, la revista es un punto de referencia ya mundialmente reconocido y que enorgullece a la Pontificia Universidad Católica de Chile, quien les ha brindado un alero seguro y entusiasta desde el primer momento de su existencia. Agradezco el magnífico volumen de los Grandes Textos de Humanitas, que recoge una selección de algunos de los mejores textos publicados en la revista desde su fundación en ese ya lejano 1996”. +TOMISLAV KOLJATIC Obispo de Linares

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SÃO PAULO, BRASIL

21 de diciembre 2015

“Recebi com muito agrado o exemplar do libro Grandes Textos de Humanitas, publicado pela Universidade Católica do Chile na comemoração dos XX anos da revista. Adradeço muito o volumen, que retrata o valioso trabalho intelectual e teológico dessa Universidade”. CARDENAL ODILO PEDRO SCHERER Arzobispo de São Paulo

ROMA, ITALIA

25 de enero 2016

“Mi complimento con Lei per questo notelove sforzo editoriale, che fa vedere alcuni frutti importante dell´instancabile lavoro di questi anni”. MONSEÑOR LIVIO MELINA Presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para estudios sobre Matrimonio y Familia

VALDIVIA, CHILE

22 de enero 2016

“Felicidades por los XX años de Revista Humanitas, por sus diversas publicaciones abordando temas de interés en el ámbito religioso. Que vengan más ediciones a futuro. Le agradezco los Grandes Textos de Humanitas”. IGNACIO DUCASSE MEDINA Obispo de Valdivia

ÑUBLE, CHILE

1 de marzo 2016

“Felicitaciones por el volumen Grandes Textos de Humanitas, una acertada iniciativa y hermosa publicación. Lo he disfrutado, tanto por su presentación y calidad como por su contenido, como si fuera la primera vez que leo esos artículos; una relectura siempre es novedosa”. LUIS AGUILERA Lector de Humanitas

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SANTA CLARA, CUBA 18 de enero de 2016

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VIAJE APOSTÓLICO DEL PAPA FRANCISCO A MÉXICO (Y CUBA) (12-18 DE FEBRERO DE 2016) Encuentro con el Patriarca de Moscú en Cuba, el 12 de febrero, previo a su visita a México

“Sé que mirando los ojos de la Virgen alcanzo la mirada de vuestra gente que, en Ella, ha aprendido a manifestarse. Sé que ninguna otra voz puede hablar así tan profundamente del corazón mexicano como me puede hablar la Virgen; Ella custodia sus más altos deseos, sus más recónditas esperanzas; Ella recoge sus alegrías y sus lágrimas”. Palabras del Santo Padre a los Obispos de México en la Catedral Metropolitana (13.II.16) Ver el discurso completo en Palabra del Papa, pág.138 de esta edición.

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El Papa sobre el encuentro con Patricarca Kiril: ‘Me he sentido delante de un hermano’

“Somos hermanos”, esas fueron las primeras palabras que el Papa Francisco pronunció en La Habana al encontrarse con el Patriarca ortodoxo ruso Kiril. Tras casi mil años de distanciamiento entre la Iglesia Ortodoxa rusa y la Iglesia Católica, ambos líderes se reunieron en Cuba. A través de intérpretes, conversaron durante aproximadamente tres horas, para finalizar firmando una declaración conjunta de 30 puntos, que para el Papa Francisco “no es una declaración política ni sociológica, es una declaración pastoral”, según precisó. (Ver Declaración conjunta del Papa Francisco y del Patriarca Kiril de Moscú en www.humanitas.cl) En el vuelo de Cuba a México, el Santo Padre comentó con los periodistas sus impresiones tras el encuentro con el Patriarca de Moscú. “Sentía una alegría interior que era del Señor. Él hablaba libremente y también yo hablaba libremente,

pero se sentía la alegría”. Con estas palabras describió el Papa Francisco, conversando unos minutos con los periodistas del vuelo papal en su viaje de Cuba a México. De este modo, indicó que fue una conversación de hermanos: “puntos claros que nos preocupan a los dos, hemos hablado con mucha franqueza. Yo me he sentido delante de un hermano y también él me ha dicho lo mismo”. Dos obispos ­—precisó— que hablan de las situaciones de sus Iglesias. Por otro lado, el Santo Padre explicó que pudieron conversar sobre la situación del mundo, de las guerras, “guerras que ahora se corre el riesgo de no ser por partes sino de implicar todo”. Y finalmente hablaron también de la situación de la ortodoxia y del próximo sínodo panortodoxo. Asimismo, el Santo Padre indicó que se ha hecho “un programa de posibles actividades en común porque la unidad se hace caminando”.

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EL PAPA EN CUBA El Sr. Cesar Molfino se queja aquí —igual que lo hiciera en su columna Roberto Ampuero— de que el Papa Francisco premia demasiado a la dictadura cubana visitando dos veces en un año la isla. De la primera visita realizada en septiembre pasado camino a los EE.UU. ya se ha escrito suficiente, por lo que solo me referiré a la segunda, del reciente 12 de febrero. La inmensa trascendencia histórica de un encuentro que esperaba casi mil años, que en las personas del Pontífice romano y del Patriarca de Moscú representa a más de mil 500 millones de fieles cristianos, sumada a la importancia de una notabilísima Declaración conjunta de 30 puntos que va al corazón de la crítica situación mundial contemporánea (y que cualquiera puede leer en internet), debería llamar a los intervinientes a cuidar el arcaísmo de sus juicios. Que en Cuba y siendo anfitrión del encuentro Raúl Castro, la Declaración proclamada desde allí “urbi et orbe” señale, ya en su inicio, que esta se firma en una nación que siendo hoy símbolo de esperanza —donde se tiene la alegría de percibir que la fe cristiana “evoluciona dinámicamente”— lo es también “de los dramáticos acontecimientos del siglo XX” (n.2), no es algo que pueda pasar desapercibido. Menos aún si, poco más adelante (n.14), atestiguando el fundamental valor de la libertad religiosa y la alegría “porque las cadenas del ateísmo militante cayeron”, se da gracias a Dios “por el renacimiento sin precedentes de la fe cristiana que ahora se lleva a cabo en Rusia y muchos países de Europa del Este, donde por décadas han gobernado regímenes ateos”, los otrora grandes aliados de Fidel y Raúl en la misma siniestra causa. En un cuarto de siglo la vertiginosidad del cambio ha movido sustancialmente las piezas en el tablero y con ello los signos de las grandes controversias, aunque no el fondo. No nos extrañe así que a renglón seguido se haga ver que, no obstante la alegría expresada en el punto anterior, “vemos que la transformación de algunos países en las sociedades secularizadas, ajenas de cualquier memoria de Dios y su verdad, implica una grave amenaza para la libertad religiosa.” (n.15) La afirmación de la familia “fundada sobre el matrimonio que es un acto libre y fiel de amor entre un hombre y una mujer” (n.20), el rechazo de la eutanasia y del aborto (“la sangre de los niños no nacidos pide a gritos a Dios que haga justicia” n.21) obligan por lo menos a preguntarse si acaso Francisco y Kiril se habrían sentido en cualquier país de los que hoy se enfundan con la causa de los derechos humanos, tanto o más arropados que en Cuba. JAIME ANTÚNEZ ALDUNATE *Artículo publicado en el diario El Mercurio. 17.II.16

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HISTORIA DE DIVISIÓN Y ACERCAMIENTOS 1054 Se produce la división en las iglesias Católica y la Ortodoxa, conocida como Cisma de Oriente.

1596 Obispos de la actual Ucrania, Bielorrusia y Rumania se desligan de la Iglesia Ortodoxa rusa para seguir a la Católica.

1946 Stalin elimina la Iglesia Católica de rito oriental, ubicada principalmente en Ucrania occidental.

1964 Histórica reunión del Papa Pablo VI y el patriarca de Constantinopla, Atenágoras, en Jerusalén.

1973 El Papa Pablo VI se reúne con el patriarca copto de Alejandría, Shenouda III. 2001 Juan Pablo II se reúne con el patriarca griego Christodulos en Atenas, donde

pide perdón por los actos cometidos por católicos contra la Iglesia Ortodoxa.

2009 El Papa Benedicto XVI felicita a Kiril por su nombramiento como Santísimo Patriarca de Moscú y de toda Rusia.

2016 Primer encuentro entre un Papa (Francisco) y un patriarca ortodoxo ruso (Kiril).

La visita del Papa a México reunió a más de 10,5 millones de fieles El Papa Francisco viajó a México del 12 al 17 de febrero. En esos cinco días de visita apostólica, más de 10 millones 500 mil personas participaron en las actividades del Santo Padre, siendo la misa en Ecatepec el evento más numeroso, con 301.200 fieles congregados, según las cifras facilitadas por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) en un informe. En total, 10.572.272 personas “participaron en las misas o encuentros con el papa Francisco o en las vallas que se reunieron” a su paso por las seis ciudades mexicanas que visitó durante su estancia en esas tierras. Con respecto a las entradas para poder acceder a los actos, la CEM indicó que fueron entregadas gratuitamente 882.225 entre las 93 diócesis del país

azteca. Sin embargo, “al aproximarse la hora de cada misa o encuentro se decidió dar acceso a varias personas sin boleto, garantizando la seguridad de todos los asistentes”. Para el éxito organizativo del viaje del Pontífice a México, se necesitó de la ayuda de 242.066 voluntarios. En cuanto a la cobertura del evento, tal y como señalaron los obispos, hubo 3.298 periodistas mexicanos acreditados y 779 extranjeros procedentes de 30 países. En la visita apostólica del Papa Francisco, también estuvieron presentes 134 prelados mexicanos y 37 de diferentes nacionalidades. Por su parte el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) lanzó su nueva página web en el contexto

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de la visita del Papa Francisco a México. A través de un equipo de comunicadores latinoamericanos y caribeños, el Departamento de Comunicación y Prensa del CELAM ofreció un completo servicio informativo tanto en su nuevo portal www.comunicacioncelam.

org, donde estuvo la señal en directo para radio y televisión, como en las redes sociales facebook: comunicacioncelam; Twitter: @Comunica_CELAM, y en Youtube: celamtv. para radio y televisión, como en las redes sociales Facebook.

Francisco: “México llegará a tiempo a su cita con Dios” Francisco, que arribó a México el 12 de febrero pasado, recibió el cariño del pueblo mexicano a lo largo de todo el recorrido hacia la Nunciatura Apostólica, y al día siguiente habló directamente a sus pastores en la catedral de México. El mensaje, del que los medios han destacado el tono enérgico

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del Pontífice —“no se necesitan ‘príncipes’, sino una comunidad de testigos del Señor”, dijo a los prelados—, no fue, sin embargo, un regaño, sino una invitación a la conversión personal. “Esto el Papa lo hace con palabras fuertes”, subrayó el portavoz vaticano, Federico Lombardi. En tal sentido, el Papa invitó a los pasto-


res mexicanos a ser “obispos de mirada limpia, de alma transparente, de rostro luminoso”, a no dejarse corromper por el materialismo trivial, y a “no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la entera sociedad mexicana, comprendida la Iglesia”. Para eso, pidió evitar las “condenas genéricas”, descomprometidas, a este fenómeno. Por otra parte, les pidió acompañar, a través de la colaboración con los obispos de EE.UU., a los millones de mexicanos, “hijos de la Iglesia”, que viven al norte de la frontera. “Muchos de ellos dejan atrás

sus raíces para aventurarse, aun en la clandestinidad que implica todo tipo de riesgos, en búsqueda de la ‘luz verde’ que juzgan como su esperanza”. “En las miradas de ustedes, el pueblo mexicano tiene el derecho de encontrar las huellas de quienes han visto al Señor”, les dijo, y posteriormente añadió: “El Papa está seguro de que México y su Iglesia llegarán a tiempo a la cita consigo mismos, con la historia, con Dios”. (el texto de esta intervención se recoge en la sección PALABRA DEL PAPA, en esta edición, pág 138 )

Evitar el camino de los privilegios Antes del encuentro con los obispos, Francisco fue recibido por el presidente Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional. Era la primera vez que un Papa visita la sede del Ejecutivo. Ante su interlocutor, Francisco se refirió a la grandeza del país anfitrión y a su riqueza histórica y cultural, en particular, al tesoro de su juventud, que constituye la mitad de la población, y que “permite pensar y proyectar un mañana”.

Para edificar ese futuro, “el México que queremos y deseamos legar a las futuras generaciones”, el Papa advirtió que ha de evitarse el afán de privilegios personales, un camino este por el que, al final, “la vida en sociedad se vuelve un terreno fértil para la corrupción, el narcotráfico, la exclusión de las culturas diferentes, la violencia e incluso el tráfico de personas, el secuestro y la muerte, causando sufrimiento y frenando el desarrollo”.

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Embajadores de la Guadalupana El momento más esperado del día fue su visita vespertina a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, ante cuya tilma pidió días antes que le permitieran rezar en privado. Pudo hacerlo durante 20 minutos, tras celebrar la eucaristía ante miles de fieles. Durante la homilía, el Papa rememoró el milagro, acontecido una mañana de 1531, del diálogo entre la Virgen y Juan Diego, un humilde aborigen que le sirvió de mensajero con el obispo local, Juan de Zumárraga. En ese momento, dijo Francisco, Dios despertó la esperanza “de los pequeños, de los sufrientes, de los desplazados

y descartados, de todos aquellos que sienten que no tienen un lugar digno en estas tierras”, y se acercó “al corazón sufriente, pero resistente de tantas madres, padres, abuelos que han visto partir, perder o incluso arrebatarles criminalmente a sus hijos”. Así, subrayó la vigencia de la encomienda y el envío mariano: ser embajador “dando de comer al hambriento, de beber al sediento. Da lugar al necesitado, viste al desnudo y visita al enfermo. Socorre al que está preso, perdona al que te lastimó, consuela al que está triste, ten paciencia con los demás y, especialmente, pide y ruega a nuestro Dios”.

Misa en Ecatepec

La jornada del domingo 15 estuvo marcada por dos momentos: la misa en Ecatepec y la visita a un hospital infantil. Para el primer evento, que congregó a unas 300.000 personas, los medios locales refirieron la llegada desde el día anterior de multitudes que acamparon en las inmediaciones del sitio de la celebración, y que soportaron un frío de tres grados con tal de asegurarse un puesto cercano al Pontífice. Grupos de apoyo repartieron mantas y otros suministros a los congregados. Ecatepec, un barrio capitalino donde se conjugan la miseria y los altos índices de muertes violentas, es de esas periferias escogidas por Francisco para que su mensaje se escuche más alto. Allí, en consonancia de

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significados con el comienzo de la Cuaresma, pidió abrir los ojos frente a las injusticias que desfiguran el proyecto de Dios, y alertó contra las tres tentaciones que buscan degradar al cristiano: la riqueza –“adueñándonos de bienes que han sido dados para todos y utilizándolos tan solo para mí”–; la vanidad, como búsqueda de prestigio mediante la descalificación de los otros, y el orgullo, la superioridad “del que reza: ‘Gracias, Señor, porque no me has hecho como ellos’”. Es por esto, apuntó, que la Iglesia nos regala este tiempo de conversión, “con una sola certeza: Él nos está esperando y quiere sanar nuestros corazones de todo lo que lo degrada, degradándose o degradando”.


A los enfermos, “cariñoterapia” Poco antes de las 18 horas y como última actividad del día, Francisco visitó a los niños enfermos de cáncer en el Hospital Pediátrico “Federico Gómez”. En su presencia, dos chicos hicieron tañer una pequeña campaña con la que se anuncia que un niño se ha curado y es dado de alta. A los pequeños, a sus familiares y a los trabajadores del centro médico, les habló del efecto benefactor de

la “cariñoterapia”: “Es tan importante. A veces una caricia ayuda tanto a recuperarse”, dijo. En medio de la enfermedad –añadió– es vital “sentirse cuidados y acompañados, sentirse queridos”. En el auditorio, una niña le gritó: “¡Papa Francisco, te amo!”, y Francisco, fiel a su costumbre, le pidió: “Reza por mí”.

Las 12 mejores frases del Papa en México 1. “México es un gran país” (Discurso a las autoridades,

7. “Prefiero una familia con rostro cansado por la

la sociedad civil y el cuerpo diplomático, 13 de febrero de 2016) “Si tienen que pelearse, peléense; si tienen que decirse cosas, se las digan; pero como hombres” (Discurso a los obispos de México, 13 de febrero 2016) “Las lágrimas de los que sufren no son estériles” (Homilía en la Basílica de Guadalupe, 13 de febrero 2016) “Cuántas veces somos ciegos e inmunes ante la falta del reconocimiento de la dignidad propia y ajena”. (Homilía de la misa celebrada en Ecatepec, 14 de febrero 2016) “Quiero pedirle a Dios que bendiga […] A todas las personas que no solo con medicamentos sino con ‘la cariñoterapia’ ayudan a que este tiempo sea vivido con mayor alegría” (Visita al hospital pediátrico “Federico Gómez”, 14 de febrero 2016) “¡Perdón!, perdón, hermanos. El mundo de hoy, despojado por la cultura del descarte, los necesita a ustedes”. (Santa misa con las comunidades indígenas de Chiapas, 15 de febrero 2016)

entrega a rostros maquillados que no han sabido de ternura y compasión”. (Encuentro con las familias, 15 de febrero 2016) 8. “No somos ni queremos ser funcionarios de lo divino”. (Santa misa con sacerdotes, religiosas, religiosos, consagrados y seminaristas, 16 de febrero 2016) 9. “Jesús nunca nos invitaría a ser sicarios, sino que nos llama discípulos”. (Encuentro con los jóvenes, 16 de febrero 2016) 10. “La reinserción no comienza acá en estas paredes; sino que comienza antes, comienza afuera, en las calles de la ciudad”. (Visita al centro de readaptación social Cereso 3, 17 de febrero 2016) 11. “Dios pedirá cuenta a los esclavistas de nuestros días”. (Encuentro con el mundo del trabajo, 17 de febrero 2016) 12. Los jóvenes, ‘carne de cañón’, son perseguidos y amenazados cuando tratan de salir de la espiral de violencia y del infierno de las drogas. (Homilía de la misa celebrada en Ciudad Juárez, 17 de febrero 2016)

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¿Quién es el intelectual que citó el Papa en México? Fue noticia, en México y en todas partes, el hecho de que el Papa haya mencionado en dos oportunidades, durante el importante discurso a los obispos reunidos en la catedral de Ciudad de México, a Octavio Paz (1914-1998), premio Nobel de Literatura de 1990 y considerado el principal poeta en lengua española de la segunda mitad del siglo XX. Hijo de un militante zapatista y protagonista de una brillante carrera diplomática que lo llevó hasta el Extremo Oriente, Paz supo captar probablemente mejor que nadie las contradicciones y los nudos sin resolver de la cultura mexicana, afirmando la necesidad de reunir en una síntesis unitaria las diversas “historias” que a través de los siglos fueron plasmando la nación, desde la cristianización de los indios —que Paz definió como “la revolución más profunda y radical que se haya producido en México”—, pasando por las reformas liberales del XIX hasta la revolución de la primera mitad del siglo XX. Se podría decir que durante toda su vida Octavio Paz trató de construir (o de redescubrir) una “casa común” para todos los mexicanos. Precisamente por eso, a pesar de su extracción liberal, supo valorar en sus obras la devoción a la Virgen de Guadalupe, presente en el corazón de todos los mexicanos. Y el Papa Francisco, haciendo una reflexión amplia y detallada sobre los desafíos que hoy plantea a la Iglesia la situación de México (reflexión destinada con toda probabilidad a convertirse en una de las piedras fundamentales de su pontificado) retomó una de las intuiciones de Paz, explicando que “un inquieto y notable literato de esta tierra dijo que en Guadalupe ya no se pide la abundancia de las cosechas o la fertilidad de la tierra, sino que se busca un regazo en el cual los hombres, siempre huérfanos y desheredados, van en busca de un resguardo, de un hogar”. El filósofo uruguayo Alberto Methol Ferré —uno de sus más grandes admiradores— en los años 80 le reprochaba a Paz no haberse liberado de los estereotipos liberales más groseros con respecto a la Iglesia católica, pero habría que preguntarse si hoy el escritor no compartiría el entusiasmo de muchos compatriotas

por la visita del Papa Francisco. Lo cierto es que este último parece haber tomado muy en serio las preocupaciones del poeta mexicano, como resulta evidente en otro momento emblemático del discurso al episcopado: “Se ha hablado muchas veces del presunto destino incumplido de esta nación, del «laberinto de la soledad» (título de una de las principales obras de Paz) en el cual estaría aprisionada, de la geografía como destino que la entrampa. Para algunos, todo esto sería obstáculo para el diseño de un rostro unitario, de una identidad adulta, de una posición singular en el concierto de las naciones y de una misión compartida”. Para el Papa la respuesta a estos desafíos —que coincide con la misión propia de la Iglesia en tierra mexicana— consiste en “una mirada que abarque la totalidad”, llena de realismo. No se trata de perseguir (por enésima vez en la historia de México) una utopía palingenética, sino más bien de reconciliar al país consigo mismo, con su propia realidad y con su propia historia. Por eso el Papa invita a los obispos a “recordarle a su pueblo cuán potentes son las raíces antiguas, que han permitido la viva síntesis cristiana de comunión humana, cultural y espiritual que se forjó aquí” y al mismo tiempo acoger con mayor atención a los pueblos indígenas, que “aún esperan que se les reconozca efectivamente la riqueza de su contribución y la fecundidad de su presencia, para heredar aquella identidad que les convierte en una nación única y no solamente una entre otras”. En efecto, termina diciendo el Pontífice, solo “si México aprende a pertenecerse a sí mismo antes que a otros” será capaz de afrontar —y resolver— los graves problemas que lo acosan. Para lograrlo, hay que volver a Guadalupe, a esa Virgen mestiza que encarna y da un sentido histórico –mejor que cualquier revolución– a ese crisol de culturas y de historias del que hoy surge el segundo país más católico del mundo. No sabemos si Octavio Paz hoy se alegraría por la llegada del Papa Francisco a México o si por el contrario se uniría al coro (bastante elitista) de los que consideran que la sola presencia del Papa es un atentado contra la laicidad del país. Sin embargo, es probable que suscribiría lo que dijo el Papa al terminar su intervención: “Solo mirando a la «Morenita», México se comprende por completo”. Paolo Valvo Tierras de América

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A DOS AÑOS DE LA CANONIZACIÓN DE JUAN XXIII Y JUAN PABLO II

Hace dos años, el 27 de abril de 2014, dos enormes retratos de los beatos Juan XXIII y Juan Pablo II presidieron la ceremonia en la que fueron declarados santos. Bajo su mirada, el Papa Francisco y el Papa emérito Benedicto XVI oficiaron una histórica ceremonia a la que asistieron cientos de miles de fieles, que cantaron y rezaron y guardaron silencio bajo una lluvia fina. Presentamos una parte de la homilía del Santo Padre Francisco durante la Santa Misa de canonización de Juan XXIII y Juan Pablo II, en la Plaza de San Pedro, II Domingo de Pascua (o de la Divina Misericordia). “En estos dos hombres contemplativos de las llagas de Cristo y testigos de su misericordia había «una esperanza viva», junto a un «gozo inefable y radiante» (1 P 1,3.8). La esperanza y el gozo que Cristo resucitado da a sus discípulos, y de los que nada ni nadie les podrá privar. La esperanza y el gozo pascual, purificados en el crisol de la humillación, del vaciamiento, de la cercanía a los pecadores hasta el extremo, hasta la náusea a causa de la amargura de aquel cáliz. Esta es la esperanza y el gozo que los dos papas santos recibieron como un don del Señor resucitado, y que a su vez dieron abundantemente al Pueblo de Dios, recibiendo de él un reconocimiento eterno. “Esta esperanza y esta alegría se respiraba en la primera comunidad de los creyentes, en Jerusalén, de la que hablan los Hechos de los Apóstoles (cf. 2,42-47), como hemos escuchado en la segunda Lectura. Es una comunidad en la que se vive la esencia del Evangelio, esto es, el amor, la misericordia, con simplicidad y fraternidad. “Y esta es la imagen de la Iglesia que el Concilio Vaticano II tuvo ante sí. Juan XXIII y Juan Pablo II colaboraron con el Espíritu Santo para restaurar y actualizar la Iglesia según su fisionomía originaria, la fisionomía que le dieron los santos a lo largo de los siglos. No olvidemos que son precisamente los santos quienes llevan adelante y hacen crecer la Iglesia. En la convocatoria del Concilio, san Juan XXIII demostró una delicada docilidad al Espíritu Santo, se dejó conducir y fue para la Iglesia un pastor, un guía-guiado, guiado por el Espíritu. Este fue su gran servicio a la Iglesia; por eso me gusta pensar en él como el Papa de la docilidad al Espíritu santo. “En este servicio al Pueblo de Dios, san Juan Pablo II fue el Papa de la familia. Él mismo, una vez, dijo que así le habría gustado ser recordado, como el Papa de la familia. Me gusta subrayarlo ahora que estamos viviendo un camino sinodal sobre la familia y con las familias, un camino que él, desde el Cielo, ciertamente acompaña y sostiene”.

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DECLARACIÓN DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE

FIRME NUESTRA ESPERANZA EN DEFENSA DE LA VIDA Mensaje a los católicos y pueblo de Chile, ante la aprobación en primer trámite del proyecto de Ley proaborto 1. La Cámara de Diputados, con una relativa mayoría de votos, ha dado su aprobación al

proyecto de Ley presentado por el actual Gobierno que preside la Sra. Michelle Bachelet, que despenaliza y permite el aborto en tres casos. Junto a muchos expertos, innumerables organizaciones de la sociedad civil, la Iglesia católica y otras confesiones cristianas, hemos señalado respetuosa y reiteradamente, que esta decisión constituye una grave ofensa a la dignidad del ser humano y en particular una agresión contra la vida del más inocente de todos los seres: el concebido y no nacido, al que la Constitución política afirma que la Ley protege. Creemos que esta decisión constituye una trágica expresión de la “cultura del descarte”, en que los excluidos son considerados desechos “sobrantes” de la sociedad, como lo llama el papa Francisco (cfr. Evangelii gaudium, 53 y 74). 2. Agradecemos a los diputados que han defendido la vida humana desde su concepción

hasta su muerte natural. Su testimonio es una expresión de coherencia que ennoblece el trabajo legislativo. 3. Mientras gobiernos y autoridades, también muchos de los legisladores a favor del aborto,

debaten las diversas formas de salvaguardar la “casa común” de la humanidad, recordamos la afirmación del papa Francisco, que no “es compatible la defensa de la naturaleza con la justificación del aborto. No parece factible un camino educativo para acoger a los seres débiles (…) si no se protege a un embrión humano (…): «Si se pierde la sensibilidad personal y social para acoger una nueva vida, también se marchitan otras formas de acogida provechosas para la vida social»” (Laudato Si’, 120). 4. Esperamos que el Senado de la República vuelva a estudiar en profundidad el proyecto

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de Ley aprobado por la Cámara baja. Más que abortos, nuestra sociedad, entre otras medidas, necesita la creación de unidades de acompañamiento a las mujeres con embarazos difíciles en todos los centros de salud, de salvar siempre ambas vidas y agilizar los itinerarios de adopción. Como siempre, junto a muchas otras instancias sociales, estamos disponibles para hacer llegar nuestros aportes y contribuir a salvaguardar la vida de


nuestros compatriotas más vulnerables, así como acompañar a las madres que tantas veces se sienten presionadas a no tener al hijo que esperan. 5. En la cercanía de Semana Santa, en que celebramos a Jesús, Señor de la vida, los obispos

de la Iglesia Católica de Chile invitamos a nuestros hermanos creyentes y no creyentes, a mantener firme la esperanza y a trabajar con más fuerza y decisión para que la vida y la dignidad de cada ser humano sea respetada siempre. 6. Esta es la hora de intensificar la oración por nuestra Patria y sus legisladores y de realizar

las acciones legítimas que sean necesarias para asegurar que toda creatura humana tenga la posibilidad de desarrollarse en plenitud y ser feliz. Que la Virgen del Carmen, madre de Chile, nos acompañe en la misión de hacer de Chile una “casa común”, un espacio donde todos gocemos de un lugar privilegiado y donde la vida sea acogida, acompañada y respetada.

EL COMITÉ PERMANENTE DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL DE CHILE + Ricardo Card. Ezzati Andrello Arzobispo de Santiago Presidente + Alejandro Goic Karmelic + Fernando Chomali Garib Obispo de Rancagua Arzobispo de la Ssma. Concepción Vicepresidente + Cristián Caro Cordero + Cristián Contreras Villarroel Arzobispo de Puerto Montt Obispo de Melipilla Secretario General Santiago, 18 de marzo de 2016

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16 DE ABRIL DE 2016

FRANCISCO EN LESBOS

“Si hay un viaje que explica mejor que ninguna otra cosa quién es y de qué es capaz Bergoglio, es su visita relámpago al corazón del Egeo, siguiendo la ruta de la esperanza que llega hasta allí para cruzar los Balcanes y huir hacia una Europa que permanece sorda y pasiva ante un drama que no tiene parangón en las últimas décadas. Sobre esas rocas, en los últimos días se ha roto el sueño de Schengen, se ha hecho pedazos la hipótesis, que nunca terminó de concretarse realmente, de un continente sin muros. La exultación y los ideales del 89 quedan muy lejos. La historia ya no es maestra. Hoy nos vemos obligados a medirnos cara a cara con un Papa poco diplomático y muy humano”. * Cristina Caricato en Páginas Digital

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Libros sobre educación Nuevas publicaciones de la Universidad Católica

Ideas en educación. Reflexiones y propuestas desde la UC fue el primero en ser presentado el pasado 12 de enero. Este libro resume varias propuestas sobre las claves principales del debate de la reforma educacional aportadas por un grupo de profesores y líderes de opinión de la UC. El temario incluye aspectos transversales y elementos más específicos de la educación inicial, escolar y universitaria. Debido a la heterogeneidad de las posturas y miradas de sus autores, los temas se presentan con visiones diferentes, lo que muestra la diversidad y riqueza de las líneas de integración de los docentes e investigadores, quienes, al trabajar con equipos interdisciplinarios, colaboran con su labor académica al debate y progreso del área a nivel país. El libro no pretende ser en todos los capítulos una voz oficial del tema, sino más bien presentar la contribución de sus profesores en los diferentes ámbitos del quehacer académico. La importancia que la Universidad Católica y sus representantes han concedido y conceden a la educación queda reflejada en el párrafo que inicia el prólogo del rector Ignacio Sánchez, quien además firma el libro como editor: “La educación es un proceso continuo de transformación personal, en que el estudiante desarrolla, con la ayuda de su familia, entorno y comunidad, todas sus aptitudes, competencias, talentos y conocimientos. Así, la labor del profesor es acompañar y guiar este proceso, para que el alumno pueda “salir de sí”, transitar hacia otro estado de crecimiento y desarrollo. Debido a lo fundamental de este proceso, desde hace muchos años la educación es el tema que más

preocupa a las familias y a los habitantes de nuestro país. En todos los sectores de Chile existe consenso en que es el factor más importante y clave del desarrollo de las personas y, por ende, del crecimiento del país”. Diálogos para una nueva escuela en Chile. El auge de la educación se publicó un día después, el pasado 13 de enero. En sus páginas, el lector puede encontrar una reflexión sencilla y directa acerca de cuál sería la mejor manera de iniciar el recorrido hacia la calidad de la educación. Quizá lo más interesante de este segundo libro sea que está presentado en forma de diálogo. No se trata por tanto de una sucesión de explicaciones, sino más bien un encuentro dinámico entre dos académicos de la Universidad Católica, uno del ámbito de las humanidades, Pablo Chiuminatto, y otro del de la ingeniería, Miguel Nussbaum, intentando dar así con algunos de los problemas a los que se enfrenta actualmente la educación escolar. El libro propone más preguntas que respuestas, reflejando una base común de acuerdos y evidencias que apuntan a la responsabilidad del currículum y las didácticas como forma concreta para iniciar el recorrido hacia la tan ansiada calidad de la educación. Los mismos autores definen a la perfección la sintonía que caracteriza y da ritmo al contenido del libro: “En estas páginas el lector encontrará datos y estadísticas, interpretaciones, convicciones, ejemplos y anécdotas personales. Nuestra conversación no agota todos los temas, ni pretende resolverlos, pero suma voces a este diálogo en curso de la sociedad chilena”.

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EL PAPA Y LA CUESTIÓN DE LOS EMIGRANTES

Sobre la cuestión tan actual de las migraciones, si entiendo bien, el Papa ha dicho claramente, en diversos momentos, tres cosas complementarias: 1/ es preciso bloquear al Estado Islámico; 2/ ser activamente caritativo con sus víctimas; 3/ al ejercer esta caridad, conservar la circunspección y la previsión requeridas en tiempos de guerra. En relación con el primer punto: Francisco no es un utopista pacifista. Desde el punto de vista de la doctrina sobre la guerra, su enseñanza marca incluso una inflexión con relación al pacifismo más marcado de sus antecesores, cierto retorno a una aplicación más “realista” de la doctrina clásica de la guerra justa. Volviendo de su visita pastoral a Sri Lanka y a las Filipinas, en enero de 2015, en el curso de su conferencia de prensa en el avión de regreso de Asia, no vacila en decir que la agresión injusta debe ser “detenida”, sin entrar en la determinación de los medios, pero indicando sin equívoco que una guerra contra el Estado Islámico sería en su opinión una guerra justa. Esta posición se inscribe en un pensamiento más amplio. El Papa estima (Sarajevo, 7 de junio de 2015) que estamos entrando a pequeños pasos, “a pedazos”, en una tercera guerra mundial, y lucha por preservar la paz. Una guerra limitada y justa, llevada a cabo en tiempo útil, puede evitar la catástrofe. En relación con el segundo punto: el Papa recuerda en el Ángelus del 6 de septiembre de 2015 el precepto de Jesucristo sobre la hospitalidad y la acogida al extranjero. En relación con el tercer punto, el 12 de septiembre, en una entrevista en la radio católica oficial portuguesa Renascença, agrega consideraciones prudenciales en cuanto al peligro terrorista y al peligro de infiltración en Europa.

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Ahí residen los elementos ciertos de su pensamiento, expresados claramente en los lugares antes señalados. Bastan para delimitar lo esencial de un pensamiento justo y prudente. Ir más allá implicaría una interpretación riesgosa. Sobre la relación entre política, fe y caridad La religión cristiana es cosa seria, razonable y justa. En la enseñanza clásica de la teología católica, la primacía de la caridad (es decir, del amor sobrenatural) no causa daño alguno a la justicia ni reemplaza en modo alguno la prudencia (la excelencia de la razón práctica) por un sentimentalismo irracional. En términos precisos, la caridad cristiana no es una virtud especial, sino “la forma de todas las virtudes”. Se puede decidir en determinadas ocasiones que es prudente castigar, y en otras mostrar clemencia, o que en un caso es preciso gastar o, por el contrario, ahorrar gastos. Y precisamente con la misma caridad habrá que llevar a cabo actos materialmente distintos, incluso opuestos. Así, en lo que se haga, incluida una guerra justa, para un verdadero cristiano se trata de hacerlo todo con amor sobrenatural y ciertamente sin cometer injusticia alguna. Por ese motivo, la caridad cristiana no prescribe una política en particular, si bien prescribe poner en ejecución, en ese espíritu de amor universal y sobrenatural, la mejor política posible. A veces la prudencia puede determinar que es justo hacer la guerra, y en este caso la caridad cristiana consistirá en hacer, por caridad o con caridad, una guerra justa; pero hacer la guerra es en primer lugar, y también después, un acto de justicia y de prudencia, dirigido al restablecimiento de la paz y a la salvaguardia del bien común. Asimismo es posible abrir las fronteras por caridad y cerrarlas por caridad. Si hay veinte puestos en un bote salvavidas, no es caridad, sino suicidio, pretender que suban cincuenta personas. Y tampoco es caridad de parte de un náufrago pretender subir a la fuerza si es supernumerario. Corresponde a la prudencia juzgar y a la caridad dar forma de amor a esos diversos actos de la prudencia. Por ese motivo, una caridad auténtica debe tener un contenido, una materia de actos prudentes y justos, constituyendo una política digna de ese nombre. La caridad sin materia solo sería una forma vacía, de la cual se deduciría arbitrariamente cualquier imprudencia o injusticia. El humanitarismo trae consigo ese defecto con bastante frecuencia. ¿Es necesario recordar que las opciones políticas del Santo Padre no son ni la enseñanza infalible ni tampoco el Magisterio ordinario, y no imponen a los cristianos adhesión alguna a la fe? Sin embargo, estos juicios prudenciales propios de él se basan en principios relativos a las costumbres, que implican el juicio de fe. Además, sin perjuicio de la libertad de disentimiento respetuoso, es justo y es prudente prestar una deferente atención al Papa también en esas materias más contingentes, considerando la calidad de la información de la cual dispone un Papa, la altura de miras y la perspectiva que otorgan una tradición bimilenaria y la dignidad moral de la sede apostólica. HENRI HUDE Liberté Politique, nº 67

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LA REFLEXIÓN DEL PAPA SOBRE LA IDENTIDAD DE EUROPA

A primeros de marzo, el Papa Francisco recibió en audiencia privada a algunos representantes e intelectuales franceses del ámbito cristiano y social. Mediante el cardenal Barbarin, solicitó dicha audiencia Philippe Roux, fundador del grupo Poissons Roses, punto de referencia para los católicos que militan en el partido socialista de François Hollande. En el encuentro, que duró casi hora y media, estaba entre otros el director de la revista La Vie, Jean-Pierre Denis, que luego publicó su relato de lo que allí había sucedido. Robi Ronza, se refiere a esto en Páginas Digital. En el clima de difusión planetaria de todo tipo de noticias que actualmente caracteriza el mundo de la información, esta audiencia ha resonado sobre todo porque, al tocar el tema del actual flujo de árabes en Europa, el Papa Francisco habló de “invasión árabe”. Suficiente para que durante un par de días solo se discutiera sobre el sentido de tal expresión, cuando para comprenderla habría bastado con leer el relato de Denis. En efecto, los temas clave del coloquio habían sido otros. ¿Cómo responder a la crisis espiritual que atraviesa nuestro continente? ¿Cómo formular una crítica a la modernidad que no sea reaccionaria? Estas eran sustancialmente las cuestiones centrales del encuentro, que en su caso específico se referían a Francia y partían de la sensibilidad propia del cristianismo social francés, pero evidentemente tienen una validez general. En primer lugar, me parece interesante que Francisco, con su mirada de Papa “llegado casi del fin del mundo” y que por tanto no puede ser sospechoso de eurocentrismo, dijera a sus invitados franceses que “el único continente que puede llevar una cierta unidad al mundo es Europa (…). Tal vez China tenga una cultura más antigua, más profunda, pero solo Europa tiene una vocación de universalidad y servicio”. Luego, según el director de La Vie, Francisco volvió a uno de los temas de su discurso del 25 de noviembre de 2014 en Estrasburgo, cuando comparó Europa con una anciana un poco cansada. “¿La anciana puede volver a ser una joven madre?”, le preguntó Denis. “Un jefe de Estado me ha hecho ya esa misma pregunta”, respondió el Papa. “Sí, puede. Pero hay condiciones (…) La renovación no puede ser solo cuantitativa. Si Europa quiere rejuvenecer hace falta que recupere sus raíces culturales. Entre todos los países occidentales, las raíces de Europa son las más fuertes y profundas. A través de la colonización, estas raíces llegaron también al nuevo mundo. Olvidando su historia, Europa se debilita, y así corre el riesgo de convertirse en un espacio vacío”. Europa, ¿un espacio vacío? La expresión es fuerte, señala Denis. Ataca en el centro y hace daño. También resulta angustioso, porque en la historia de las civilizaciones el vacío siempre remite a la plenitud. “Hoy se puede hablar de invasión árabe, es un hecho social”, pero el Papa continúa: “¡Cuántas invasiones ha conocido Europa a lo largo de su historia! Y siempre ha sabido superarse a sí misma, ir hacia adelante

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para luego recuperarse engrandecida por el intercambio entre culturas”. ¿Qué hombre de Estado llevará a cabo una renovación así? “A veces me pregunto dónde podría encontrar a un nuevo Schuman o un nuevo Adenauer, los grandes fundadores de la Unión Europea”, suspiró el Papa, “capaces de sobreponerse a la crisis de Europa, minada por egoísmos nacionales, por pequeños mercadeos y juegos sofocantes”. Es especialmente interesante el punto de vista desde el cual este Papa latinoamericano ensancha su mirada desde Europa a todo el globo. “Con Magallanes”, observó, “aprendimos a mirar el mundo desde el sur. Por eso digo que el mundo se ve mejor desde la periferia que desde el centro, y que desde la periferia comprendo mejor mi fe, sin olvidar que la periferia puede ser humana, ligada a la pobreza, a la salud o incluso a un sentimiento de periferia existencial”. También añadió “algo que me preocupa. Claro que la globalización nos une y tiene por tanto aspectos positivos. Pero me parece que hay una globalización buena y otra menos buena. “La menos buena puede representarse como una esfera donde toda persona se encuentra a la misma distancia del centro. Este primer esquema separa al hombre de sí mismo, lo homologa y al final le impide expresarse libremente. La globalización mejor es en cambio la que podemos representar como un poliedro. “Todo el mundo es una sola cosa, pero cada pueblo, cada nación, conserva su identidad, su cultura, su riqueza. Creo que el desafío es esta globalización buena, que permite conservar lo que nos define. Esta segunda visión de la globalización une a los hombres sin negar su singularidad. Por ello, favorece el diálogo y la comprensión mutua. El diálogo implica una conditio sine qua non: partir de la propia identidad. Si no soy claro conmigo mismo, si no conozco mi identidad religiosa, cultural, filosófica, no puedo encontrarme con el otro. No hay diálogo sin pertenencia”. Estas afirmaciones merecen ser atentamente consideradas, pues dibujan el contexto en el que se sitúa ese llamamiento tan relevante en el magisterio de Francisco, el llamamiento a la Iglesia, a los cristianos, a “salir”, a “abrir procesos antes que ocupar espacios”, a correr el riesgo de “una suerte de desequilibrio calculado”. Igualmente interesante para nosotros pero obviamente crucial para sus invitados ese día, es la idea que el Papa Francisco tiene de Francia y de su papel en Europa. “En el mundo hispano se dice que Francia es la hija mayor de la Iglesia, pero no necesariamente la más fiel (…). Desde el punto de vista cristiano, Francia ha generado numerosos santos, mujeres y hombres de una espiritualidad muy fina. Especialmente entre los jesuitas, donde al lado de la escuela española se ha desarrollado una escuela francesa que siempre ha sido de mis preferidas. El filón francés empieza muy pronto, desde sus orígenes, con Pierre Favre. Yo seguí este filón, el del padre Louis Lallement. Mi espiritualidad es francesa, mi sangre es piamontesa, y tal vez esta sea la razón de una cierta cercanía. En mi reflexión teológica siempre me he nutrido de Henri de Lubac y Michel de Certeau. Para mí, Certeau sigue siendo el mejor teólogo en nuestros días”. Por último, en cuanto a la laicidad, donde Francia cree tener el primado, el Papa Francisco no dudó en decir a sus invitados que la laicidad francesa “es incompleta. Francia debe hacerse más laica. Hace falta una laicidad sana”. Es decir, una laicidad que “comprenda una apertura a todas las formas de trascendencia según las diferentes tradiciones religiosas y filosóficas (…). Una crítica que tengo que hacer a Francia”, señaló el Papa, es que su laicidad “depende demasiado de la filosofía de la Ilustración, por la que todas las religiones son una subcultura. Francia todavía no ha llegado a superar esta herencia”.

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Virgen del Carmen y Sagrado Corazón Dos nuevas imágenes para la capilla de Casa Central UC

La Universidad Católica ha querido renovar su capilla con dos nuevas imágenes de la Virgen del Carmen con el niño y el Sagrado Corazón. Las figuras se entronan a ambos lados del altar, acogiendo a las decenas de fieles que cada día acuden a rezarles. La Virgen fue realizada en 2015 por el artista ecuatoriano Ricardo Villalba. Está inspirada en la Virgen del Carmen Misionera, imagen regalada a Chile por el Papa emérito Benedicto XVI como homenaje por el Bicentenario, para que recorriera el país acompañando a las víctimas del terremoto de 2010. Está construida en madera de cerro y sus manos, cara, y el niño que sostiene en sus brazos, están policromados. Madre e hijo tienen los ojos de cristal. El manto fue fabricado por las manos de Olivia Césped y sus hijas, artesanas de Doñihue, quienes le bordaron una cinta con motivos de la cultura mapuche y el copihue. La mano derecha de Nuestra Señora porta un escapulario donado por las camareras de la Virgen del Carmen que posee el escudo de la orden carmelita. La imagen fue colocada en la capilla de

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Casa Central en septiembre de 2015, coincidiendo con el Congreso para la Educación Católica, que presidió y donde fue bendecida por monseñor Angelo Vincenzo Zani, Secretario de la Congregación para la Educación Católica. A su derecha, se erige la imagen del Sagrado Corazón, realizada en 2015 por el mismo artista. Sus manos y cara son policromados y sus ojos, de cristal. Se instaló junto a la Virgen del Carmen por ser el patrono de la UC desde 1931, fecha del trágico incendio que afectó a la Casa Central de la Universidad. Fue colocado en diciembre de 2015, coincidiendo con las fechas navideñas. Fue precisamente en la Misa de Navidad, celebración que anualmente el rector ofrece a los funcionarios de la Dirección Superior, cuando fue bendecida por el cardenal Ezzati. Las actuales imágenes reemplazan a unos dibujos de la Inmaculada Concepción y del Sagrado Corazón, que fueron realizados por el artista Juan Mayor, profesor de la Escuela de Artes. Estos retratos serán reubicados en el Campus Oriente.


Catedral de Santiago Un millar de fieles participaron de la celebración de Domingo de Ramos

Con la asistencia de una gran cantidad de fieles que repletaron la Catedral Metropolitana, el Arzobispo de Santiago, cardenal Ricardo Ezzati, presidió la celebración de Domingo de Ramos el pasado 20 de marzo al mediodía, dando inicio a la Semana Santa en la Iglesia capitalina. “Hoy Domingo de Ramos hacemos memoria de la entrada de Jesús a Jerusalén. Nos narran los textos del Evangelio que Jesús pasó la noche en oración en el Monte de los Olivos y al amanecer miró la ciudad de Jerusalén y tuvo compasión”, dijo el cardenal luego de realizar la tradicional bendición de los ramos con que los fieles saludaron el paso de la procesión de entrada. En su homilía, el purpurado expresó que “el pueblo no lo quiso acoger (a Jesús) en Belén, cuando nació pobre. Tampoco lo quiso recibir en el seno de la comunidad cuando, después de haber nacido tuvo que huir a

Egipto. No lo quiso acoger cuando realizó milagros y cuando su palabra, que revelaba el corazón misericordioso de Dios invitaba a todos al perdón, a la reconciliación y a la paz, a sentirse abrazado por la misericordia y ternura del Padre”. Y agregó: “Vivir la realidad de ser testigos de Jesús en el mundo de hoy no es fácil. Tampoco para Él fue fácil abordar el camino de la cruz”. Finalmente, el cardenal invitó a los fieles a no tener temor de expresar públicamente la fe en Cristo Resucitado. “No tengamos miedo, el miedo paraliza, el miedo cierra el camino, sintamos la audacia de que Jesús está con nosotros. No tengamos miedo de aquellos que gritan hoy en día, `¡crucifíquenlo!´. La fuerza de la resurrección vence el pecado, vence a la muerte y también el grito de aquellos que quieren eliminar a Jesús de su vida y de la vida social”, concluyó.

A cincuenta años del documento Nostra Aetate: Abraham Skorka, el rabino judío amigo del Papa, visita Chile

Representantes del judaísmo, la Iglesia Católica y el mundo musulmán participaron en un encuentro ecuménico que conmemoró los 50 años de Nostra Aetate, documento conciliar sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas. El acto tuvo lugar el pasado 30 de marzo, en el Templo Jubilar del Campus San Joaquín y fue el coro del Instituto hebreo, el encargado de abrir la ceremonia con la canción Shema Israel. A continuación, monseñor Ricardo Ezzati, arzobispo de Santiago, dio la bienvenida a los panelistas que participaron de este encuentro. Entre ellos, se debe mencionar a Mohamed Rumie, vocero del Centro Islámico de Chile; al rabino Abraham Skorka, rector del Seminario Rabínico Latinoamericano; y a

Monseñor Jorge Patricio Vega, obispo prelado de Illapel. Juntos, reflexionaron en torno a la relación entre los cristianos y los miembros de otras religiones bajo la luz del documento Nostra Aetate. En sus palabras de bienvenida, el cardenal Ezzati reafirmó la relevancia de este encuentro ecuménico. Por su parte, el rabino Abraham Skorka centró su discurso en el diálogo interreligioso. Más tarde, dictó la conferencia “Diálogo interreligioso en la actualidad”, que tuvo lugar en el Auditorio de la Facultad de Comunicaciones. Previo a esta conferencia, revista Humanitas tuvo un encuentro con el rabino judío en el que pudo entrevistarle y compartir su testimonio.

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DIOS DE AMOR Y MISERICORDIA Prólogo del libro Dios de Amor y Misericordia, de Cristian Piñera Aninat, Editorial San Pablo, Santiago de Chile, 2015, 280 páginas.

Estamos frente a un escrito admirable por su contenido, su intención y su humildad. El autor, nuestro peregrino, no puede dejar de recordar aquel magistral libro de espiritualidad llamado “El Peregrino Ruso”, que ha enriquecido a tantas generaciones con su sublime sencillez. Como en aquel, desfilan frases, citas, textos, entre los cuales se escapan algunos destellos de la identidad, de la verdad y originalidad del autor: en una de sus primeras carillas: Inicio del libro: 14 de septiembre de 2008; nótese bien, no 2008, sino 14 de septiembre de 2008. Estas informaciones, perdidas en cientos de citas, bastan para configurar la, por lo demás etérea, imagen de su persona: gran lector de literatura espiritual; cultor de la verdad; aunque le moleste, de la humildad; por sobre todo que ha sido marcado como por un sello, por la misericordia de Cristo. Desde textos bíblicos del Antiguo y Nuevo Testamento, los padres del monacato egipcio, la Regla de San Benito, los doctores medievales, las videntes del gran ayer de la Iglesia y de su hoy, en un melange que cautiva por su ausencia de estereotipos editoriales, no quedan afuera grandes teólogos contemporáneos ni los últimos Papas. El autor es tan veraz que no constituyen una ausencia ni la encíclica Dives in misericordia, de san Juan Pablo II, de 1980, ni el magistral libro del cardenal Schönborn Hemos encontrado Misericordia. Es que también pretende recopilar todos los textos sobre la misericordia divina la que rebasa la capacidad humana; constituyen parte central del gran tesoro de nuestra fe en Cristo, que no vino por los justos, sino por los pecadores. A esta luz, nuestro peregrino se manifiesta tocado por este descubrimiento; encontró la piedra preciosa, lo vendió todo y la compró, enseguida la mira y remira y anota cada día con sus infinitos reflejos. GABRIEL GUARDA, O.S.B. Abad (E.) del Monasterio de la Santísima Trinidad de Las Condes

“DUC IN ALTUM. VE A LO PROFUNDO”

NUEVO LIBRO DEL CARDENAL JORGE MEDINA El pasado mes de diciembre, se publicó el libro del cardenal Jorge Medina “Duc in Altum. Ve a lo profundo”. El lanzamiento se realizó en el edificio corporativo del Duoc UC y contó con la presencia del cardenal, acompañado por Ricardo Paredes, rector del Duoc; Sergio Salas, director de la Pastoral de esta misma institución; y por José Antonio Rosas, director de la Academia Nacional de Líderes Católicos. En su libro, el cardenal propone una invitación para todos los católicos a “remar mar adentro”, esto es, a profundizar en los desafíos actuales de la Iglesia,

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invitando a los lectores a ahondar en el conocimiento de la fe, especialmente en este Año de la Misericordia. Así, en su escrito, el cardenal Medina tratará de arrojar luz sobre temas como la fe, la misericordia, el amor o la educación, cuestiones clave en el actual panorama social. Este objetivo queda dibujado en el mismo prólogo por monseñor René Rebolledo: “(…) ‘remar mar adentro’ implica el conocimiento profundo de la fe que profesamos, precisamente para dar respuestas que brinden sentido a las inquietudes y retos de los hombres y de las mujeres de hoy, y también para proponerles sendas concretas de esperanza y de paz con posturas valientes y soluciones audaces a las problemáticas que enfrentan. Caminos que llevan al compromiso personal y comunitario, pues la Iglesia no existe en abstracto, sino en cada uno de sus miembros y en todas las comunidades que la conforman”. Un libro para ahondar en los temas más centrales y actuales del mensaje cristiano y poder así vivir mejor este Año de la Misericordia.

En el quinto aniversario de su nacimiento Inauguración del monumento a Santa Teresa de Ávila en Viña del Mar

El pasado 28 de marzo, se inauguró el esperado monumento a Santa Teresa de Ávila, en Viña del Mar, en el 501 aniversario de su nacimiento. La iniciativa corrió a cargo de la Comunidad de las Carmelitas del Sagrado Corazón de Viña, quienes encargaron el diseño y construcción de la figura a la escultora Ana María Hur tado. Después de sopesar varias opciones, la comunidad carmelita acordó colocar el monumento en la explanada de su propio convento. Esta decisión pareció ser la más adecuada, según comentaba la madre Francisca, priora de la comunidad: “Es SU casa, la casa donde están la madre y las hijas que la quieren compartir con el mundo. Estará colocada en nuestra explanada, pero siempre mirando hacia afuera”. Gracias a esta ubicación, la santa podrá ser vista por el público desde tres calles diferentes de esa ciudad: San José, San Miguel y Las Rosas. El acto de inauguración y bendición del monumento fue presidido por el obispo de la Diócesis de Valparaíso,

monseñor Gonzalo Duarte; y acompañando la Comunidad de las Carmelitas del Sagrado Corazón y por decenas de amigos, muchos venidos de otras ciudades que llenaron la explanada del convento, para acompañar a la santa de Ávila.

Patrimonio religioso Los Quincheros rescatan 10 populares canciones religiosas

El pasado 23 de abril, día Miércoles Santo, el conjunto musical “Quincheros” lanzó el disco “Cantos del patrimonio religioso nacional”, en un concierto celebrado en laiglesia San Vicente Ferrer, en Los Dominicos. En su nuevo trabajo, el grupo rescata un total de diez canciones que, en los últimos 200 años, han pertenecido al canto popular católico chileno, usado en las iglesias y festividades religiosas. Con el tiempo, este repertorio se dejó de escuchar, si bien aún sobreviven en el campo y en algunas celebraciones litúrgicas. El título de la producción es “Cantos del patrimonio religioso nacional”. Con el apoyo de la Corporación del Patrimonio Religioso y Cultural de Chile y el Banco Santander, se editaron 1.000 CD para ser distribuidos en distintas instituciones, organizaciones religiosas y colegios.

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Nuevo Patrimonio de la Humanidad Lugar donde fue bautizado Jesús

El área cuenta con restos romanos y bizantinos, incluyendo además restos de cinco iglesias paleocristianas y capillas. Actualmente se celebran bautizos y es un lugar importante de peregrinación cristiana. Algunas de las iglesias más antiguas del planeta se encuentran en Jordania, como la sala de oración del siglo II de Betania, la iglesia del siglo IV de Umm Qays y las ruinas del que se cree es el templo más antiguo del mundo en la ciudad de Áqaba al sur del país. La iglesia bizantina de San Jorge en Mádaba (siglo VI) guarda el mapa mosaico de Tierra Santa más antiguo.

Santiago de Cuba Exposición del Museo de la Biblia con un espectáculo de luz y sonido

A nueve kilómetros al norte del Mar Muerto, en la orilla este del río Jordán, Betania de Transjordania es el enclave bíblico más importante del Reino Hachemita de Jordania y el pasado 2 de febrero fue declarado oficialmente Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata del quinto lugar del país que recibe este reconocimiento después de Petra, Quseir Amra, Um Al Rassas y el desierto de Wadi Rum. En la ceremonia celebrada en París, el arzobispo Maroun Lahham, vicario patriarcal para Jordania del Patriarcado Latino de Jerusalén, definió este enclave como “un lugar donde todavía resuena la voz de Cristo” en un país, Jordania, “tranquilo y seguro, en medio de un Oriente Medio en llamas”. “El Evangelio lo había declarado ya hace dos mil años, la devoción popular siempre lo ha confirmado, las investigaciones arqueológicas lo han puesto de relieve, los Papas lo han visitado, y hoy la comunidad internacional lo declara oficialmente”, señaló el arzobispo Lahham. “A partir de esta tarde, podemos declarar en voz alta que Jordania es Tierra Santa. La Tierra Santa incluye especialmente a Jerusalén, Belén y Nazaret, pero Jordania no es menos santa por ello”. Betania fue el lugar donde se estableció Juan Bautista y donde Jesús fue bautizado. El Señor también oró aquí por primera vez ante Dios y reunió a sus primeros discípulos, recordó la Oficina de Turismo de Jordania en España. Este lugar ha recibido la visita de los tres últimos pontífices: Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco.

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Con el rezo de vísperas y un espectáculo de luz y sonido proyectado sobre la fachada de la Catedral Metropolitana de Santiago de Cuba, quedó inaugurada el pasado 6 de febrero la exposición itineranteLa Biblia, el camino de Dios en el camino del hombre, creación de la organización El Museo de la Biblia, que permaneció en la ciudad hasta el 13 de marzo. Centenares de personas se congregaron al atardecer en el Parque Céspedes y pudieron contemplar cómo la catedral se iluminaba con escenas religiosas al tiempo que artistas de la ciudad escenificaban pasajes de la Biblia y se escuchaban obras musicales de autores europeos y americanos interpretados por el Orfeón Santiago. Desde el emblemático edificio de la alcaldía, en el que se proclamó el triunfo de la revolución, el artista


Gaspare Dicaro utilizaba tres proyectores para iluminar la Catedral que iba cambiando de tonalidad gracias a un innovador sistema que él mismo ha ideado. Dos horas antes, en el interior del templo, católicos y cristianos de distintas denominaciones se unieron en oración, recitando salmos y escuchando la Palabra de Dios en el pasaje de la parábola del Sembrador. El Museo de la Biblia es una institución no lucrativa dedicada a poner a la gente en contacto con la Biblia a través de la investigación, exposiciones itinerantes, programas educativos y un museo aún en construcción en Washington DC. Cuenta con la colaboración de varias colecciones privadas que en su conjunto reúnen más de 40.000 objetos, manuscritos y artefactos relacionados con la Biblia desde los tiempos de Abraham a los manuscritos del Mar Muerto descubiertos durante la segunda mitad del siglo XX. La idea del Museo comenzó “hace 6 años cuando nuestra familia empezó a coleccionar objetos relacionados con la Biblia”, explicó Steve Green, presidente de la Junta Directiva del ‘Museo de la Biblia’. Mientras se construye el Museo en Washington D.C. decidieron hacer una exhibición itinerante que ya ha estado en siete ciudades de Estados Unidos, El Vaticano, Roma, Jerusalén y por segunda vez llega a Cuba. Durante el acto de inauguración el arzobispo recordó que la diócesis está a las puertas de celebrar sus 500 años y apuntó que el edificio de la catedral es el cuarto en ocupar el mismo lugar, un hecho que nos “habla de perseverancia, de fe y de no tenerle miedo a las cosas, sino que lo importante es permanecer fieles en el Señor”.

En su ponencia, titulada “El corazón de la mujer”, Lydia Jiménez recordó que la mujer tiene mayor sensibilidad y los acontecimientos tienen en ella mayor resonancia. En cambio, el hombre siente, pero lo expresa de forma diferente, ya que el corazón de la mujer está dotado en orden a su misión específica, de esposa y de madre. Asimismo, la directora general de las Cruzadas Santa María indicó que “lo más importante es el desarrollo armónico de la personalidad, donde se conjuga la afectividad, la voluntad y el entendimiento. En esa conjunción se da la estabilidad y la madurez”. Para Lydia Jiménez, también es necesario educar el corazón, así como la voluntad y la inteligencia. “No se enseña a la juventud a controlarse, hay que saber educar en el sacrificio, el esfuerzo y la renuncia”, advirtió. Hablando del matrimonio, la actual directora del Instituto Berit de la Familia en España y América Latina, invitó a los presentes a “pelear, luchar por mantenerlo y no romperlo”. Para ello, explicó, es imprescindible saber elegir a la persona adecuada y cultivar esa relación. “El amor no es sentimiento ni placer sexual, es donación. El sentimentalismo y la apatía son dos virus que corrompen la afectividad”, subrayó Lydia Jiménez. En este sentido, dijo que “el corazón del hombre debe enamorarse de la verdad y la belleza”. Por su parte, el profesor del máster de Bioética de la Universidad Católica de Ávila, Antonio del Castillo, reflexionó sobre el tema “Creados para amar”. Y desde la Neuropsiquiatría, el profesor Manuel Bousoño abordó las nuevas investigaciones en este campo, con la ponencia titulada “Neurobiología del amor”.

67º Encuentro de Universitarios Católicos Lydia Jiménez: “El sentimentalismo y la apatía son dos virus que corrompen la afectividad”

L a presidenta del Consejo Directivo de la Universidad Católica de Ávila (UCAV) y directora general del Instituto Secular Cruzadas de Santa María, Lydia Jiménez, inauguró a fines de febrero pasado el 67º Encuentro de Universitarios Católicos que la UCAV organizó junto con la Asociación EUC. Con el título “Llamados a amar II”, donde se abordó el tema de la mujer, el hombre, la familia y la sociedad.

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Fundador de la Institución Teresiana Se estrena “Poveda, la película”

El 4 de marzo pasado se estrenó en toda España el filme dirigido por Pablo Moreno y producido por Goya Producciones, en asociación con Three Columns Entertainment, con un reparto encabezado por Raúl Escudero y Elena Furiase. Es el biopic de san Pedro Poveda, quien fundó, en 1911, en Covadonga, una asociación, la Institución Teresiana, que hoy está presente en 30 países. Pablo Moreno, el director, afirma: “Aceptamos el reto después de ver la magnífica historia que era la vida de Poveda, para nosotros desconocida. Enseguida supimos que tenía gran relevancia. Son esas historias que nos tocan desde el principio, por lo que quisimos hacer una película que estuviera a la altura del padre Poveda. Aparte de ser un gran pedagogo y de pretender, con grandes esfuerzos, hacer una modernización de la educación en la España del siglo XX, y de su sensibilidad hacia la pobreza -no hay más que ver todo lo que hace en Guadix con los cueveros–, nos ha interesado mucho y creemos que tiene gran actualidad su empeño por la promoción de las mujeres”. La película narra la historia de san Pedro Poveda (Linares, 1874-Madrid, 1936), sacerdote tenaz e innovador, que abre caminos en el campo de la educación y en la defensa de los derechos de las mujeres en las primeras décadas del siglo XX. Fue reconocido en 1974 por la Unesco como pedagogo y humanista, y canonizado en 2003 por san Juan Pablo II. Su obra se extiende muy rápidamente. Abre academias para normalistas, residencias universitarias, colegios de primera y segunda enseñanza, y centros pedagógicos. Crea una amplia red de profesionales, personas dispuestas a unir fe y ciencia, fe y cultura, fe y justicia.

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San Pedro y las Basílicas Papales de Roma Documental muestra en 3D la belleza de cuatro Basílicas Papales

Miguel Ángel, Bernini, Borromini... Otra forma de apreciar las obras de arte de esos famosos maestros es viendo el documental ‘San Pedro y las Basílicas Papales de Roma’ una película en 3D, elaborada por el Centro Televisivo Vaticano (CTV) y Sky Television con imágenes exclusivas en tres dimensiones. Las Basílicas de San Pedro, San Juan de Letrán, Santa María Mayor y San Pablo Extramuros pueden ser vistas desde una perspectiva única, por dentro y por fuera. La película de 90 minutos recoge explicaciones exhaustivas de cada Iglesia hechas por especialistas en materia de arte e historia. La directora Cosetta Lagani dice de la película que: “Tiene una imagen que, con certeza, aquellos que vean la película no olvidarán jamás. Es la vista de la Cúpula de San Pedro, de Miguel Ángel, nunca ella fue vista en perpendicular, en 3D y de tan cerca como ahora. Pero existen muchas otras obras a ser vistas: la Pietá, de San Pedro, filmada en todos los detalles; el relicario o las descripciones que los peregrinos dejaron en la tumba de San Pedro”. La película documental muestra también imágenes aéreas de Roma. Ellas transportan al espectador de una Basílica a otra, como si fuese una peregrinación. El proyecto nació del éxito que tuvieron otras películas anteriores en 3D. Entre ellos los documentales sobre el Santo Sudario, la canonización de Juan Pablo II, el de la Galería Uffizi, de Florencia. El documental será proyectado en abril en cines de Italia y posteriormente será mostrado en América y demás países de Europa. (JSG)


“AQUÍ VIVIÓ UNA VÍCTIMA DEL ESTALINISMO”

PLACAS EN LAS FACHADAS DE EDIFICIOS DE VÍCTIMAS DE REPRESALIAS

“Yo tenía solo dos años cuando se llevaron a mi padre. Nunca volví a verlo. Un libro escrito por él, porque mi padre era ingeniero mecánico y especialista en meteorología, y varias fotos. Es lo único que me queda. Ni un solo recuerdo…”, cuenta Dmitri Zimín, el fundador de una de las tres grandes compañías rusas de telecomunicaciones, Vimpelom. Zimín acaba de cumplir 82 años y está feliz de poder rendir el último homenaje a su padre. Boris Zimín, descendiente de comerciantes y empresarios rusos, fue detenido en 1935 por “agitación antisoviética” y condenado a tres años de trabajos forzados. Tenía 31 años de edad. Aguantó solo tres meses y murió en prisión. 23 años después fue rehabilitado “por falta de delito”. Nadie sabe el lugar donde fue enterrado, pero ahora, gracias al proyecto La última dirección, Boris Zimín por fin encontró su último refugio, aunque sea simbólico. Historias típicas para millones y millones de ciudadanos soviéticos víctimas de la época de Stalin. Los historiadores discuten sobre la verdadera magnitud de la represión política en la URSS. Solo en los archivos de Memorial, una organización no gubernamental cuyo objetivo principal es el estudio de la represión política en la Unión Soviética, hay datos de más de 2,65 millones de personas. La mayoría de los fusilados o fallecidos en prisiones y campos de trabajos forzados fueron enterrados en

fosas comunes, y sus familiares, más de medio siglo después de su muerte, siguen intentando recuperar datos y rendir tributo a sus seres queridos. En diciembre de 2013 un grupo de activistas civiles rusos encabezados por el periodista y editor Serguei Parjómenko, lanzó el proyecto La última dirección con el fin de sacar del olvido a las víctimas de las represiones políticas e inmortalizar sus nombres en las calles de ciudades rusas. La idea consiste en colocar en las fachadas de las casas que fueron la última vivienda de las víctimas unas placas conmemorativas con el nombre y fechas clave de la vida del homenajeado (nacimiento, detención, fusilamiento o muerte en prisión y rehabilitación). Las primeras placas fueron colocadas en diciembre de 2014 y hoy ya se han instalado 161. “No se trata de convertir las ciudades rusas en un cementerio y llenar las fachadas de placas. Lo más importante es que el proyecto impulsa a la gente a interesarse por el tema de las represalias políticas, organizarse en grupos que inician la colocación de placas, unirse en un intento de recuperar la memoria histórica que tanto necesitamos”, explica Serguei Parjómenko. La idea proviene del proyecto Stolpersteine (Piedras de tropiezo), iniciado por el artista alemán Gunter Demnig en 1993 para conmemorar a quienes fueron deportados y asesinados por el nazismo en el Holocausto. Demnig coloca en el pavimento junto a las casas de judíos deportados a los campos de concentración piezas conmemorativas con los datos esenciales de su vida y muerte. En 20 años ya se han colocado más de 50.000 piezas en 650 ciudades de Alemania, Bélgica, Francia, Italia, Holanda, Luxemburgo, Noruega y España.

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Un archivo monumental A Parjómenko se le ocurrió que en Rusia podría hacerse un proyecto semejante y, cuando se lo comentó al director de Memorial, Arseniy Roguinski, resultó que ellos desde hacía tiempo estaban pensando cómo transformar en un monumento su enorme archivo de casos. En dos años el proyecto ha recibido más de 1.000 solicitudes para colocar placas. No es necesario que el solicitante sea familiar de la víctima, puede ser su vecino o cualquier otra persona sensibilizada con la iniciativa. Solo es necesario elegir el nombre de una persona en la lista de víctimas del terror soviético que se encuentra en la página web de Memorial. Las placas ya han sido instaladas en las calles

de Moscú, San Petersburgo, Perm, Tver, Taganrog, en varias localidades de las regiones de Nizhny Nóvgorod y Permsky Kray. Las solicitudes provienen de todo el país, desde Sajalín hasta Pskov. En breve se colocarán en Tomsk, Barnaul, Kursk y Odessa (Ucrania). Para colocar una placa no se necesita ninguna autorización oficial pero sí un permiso de los propietarios del edificio. Hasta el momento no ha habido problemas. Solo en Taganrog las autoridades locales quitaron la placa al día siguiente de su colocación, pero varios meses después la Duma (Parlamento) local decidió permitir la instalación de placas conmemorativas. Elena Vicéns El País

SUNÍES Y CHIÍES, UN CONFLICTO POR EL PODER VESTIDO DE CISMA RELIGIOSO

La división del islam entre las dos comunidades se utiliza en una lucha por la supremacía en Oriente Próximo, señala Ricardo González, en el diario El País.

La escisión del islam en dos grandes ramas hunde sus raíces en el siglo VII, el período que siguió a la muerte de Mahoma. La razón fue la discrepancia dentro de la comunidad de fieles sobre quién debía ser el sucesor del profeta como líder espiritual y político, es decir, como califa, pues Mahoma no había fijado una fórmula concreta.

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Los partidarios de Ali, sobrino y yerno del profeta, creían que solo un descendiente directo de Mahoma podía asumir ese cargo. Fueron bautizados como chiíes, que significa la “facción”, pues se encontraban en minoría. La mayoría, en cambio, sostenía que la comunidad debía poder elegir a su nuevo gobernante en función de sus virtudes. Los chiíes sufrieron una derrota decisiva en Kerbala (Irak) en el año 680, donde Hussein, el hijo de Ali, fue decapitado. Los chiíes nunca aceptaron la legitimidad del califato suní, y mantuvieron durante décadas una dinastía paralela. Hoy siguen siendo minoría en el islam y se consideran discriminados en algunos países. —¿Qué diferencias teológicas separan a suníes y chiíes? —A partir de una religión común, las diferencias en la interpretación de los textos sagrados crecieron con el tiempo. Más allá de algunos ritos y de las jerarquías religiosas, las divergencias doctrinales que más envenenan la convivencia entre ambas comunidades hacen referencia a la interpretación de la historia sagrada del islam, y muy especialmente, la de los años siguientes a la muerte de Mahoma. Los suníes, por ejemplo, consideran la devoción chií hacia Ali una herejía. —¿Qué países tienen una población importante o mayoritaria de chiíes? —Prácticamente ausentes del norte de África, la presencia de los chiíes se concentra sobre todo en Oriente Próximo y algunos países asiáticos como Afganistán y Pakistán. Solo son mayoría en Irán, la gran potencia y faro de los chiíes,; en Irak y Bahréin. Existen importantes comunidades en Líbano, Yemen, Turquía, Siria y Arabia Saudí, donde representan un 10% de la población. Se calcula que unos 150 millones de los más de 1.200 millones de musulmanes son chiíes (algo menos del 15%). —¿Cómo ha evolucionado la relación entre ambos grupos? —A lo largo de la historia se han alternado períodos de mayor y menor conflictividad. En la época contemporánea, la relación comienza a tensarse con la llegada al poder en Irán del ayatolá Jomeini en 1979 con la instauración de un régimen teocrático chií que pretende exportar su revolución a toda la región. El triunfo de Jomeini marca la eclosión de los movimientos políticos islamistas de ambas ramas. La utilización política de la religión se multiplica. —¿Qué peso tiene la religión en el conflicto actual? —La religión se ha convertido en una herramienta de movilización popular en una lucha que es sobre todo política. En una región donde las fronteras nacionales son resultado del juego de equilibrios entre las potencias coloniales, la adscripción religiosa es a menudo el elemento identitario más fuerte. Detrás de algunos de los conflictos actuales se esconde la vieja rivalidad por la supremacía en la región del golfo Pérsico librada por Arabia Saudí e Irán. Esta dinámica es también evidente en Irak, de mayoría chií pero gobernado tradicionalmente por una élite suní, y que Irán pretende convertir en un satélite. El hecho de que el reino saudí sea la cuna de la intransigente escuela wahabí, que considera herejes a los chiíes, solo echa más leña al fuego. Como lo ha hecho la aparición en el tablero geopolítico del yihadismo suní, primero con Al Qaeda y ahora con el Estado Islámico, que se han ensañado con los chiíes, a sus ojos infieles a erradicar.

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LO NORMAL Y LO HUMANO VS. LO ANORMAL Y LO ANTIHUMANO Reflexión acerca de la reeducación forzada a que es sometida la población occidental por diversos medios de comunicación, en orden a incorporar la “perspectiva de género”. El texto corresponde al Prefacio redactado por el filósofo alemán Robert Spaeman para el libro de Gabriele Kuby “La revolución sexual global: Destrucción de la libertad en nombre de la libertad”. El título de este recuadro es nuestro y no consta en el libro. Robert Spaeman fue nombrado en 1998 Doctor Scientiae et Honoris Causa por la Pontificia Universidad Católica de Chile.

La mayoría de las personas desconoce la expresión “incorporación de la perspectiva de género”. Por consiguiente, tampoco saben que durante años los gobiernos, las autoridades occidentales y parte de los medios de comunicación masiva les han estado sometiendo a un programa de reeducación que personas informadas al respecto conocen con ese nombre. Lo

que esta reeducación supuestamente debe eliminar de nuestra mente es un hábito milenario de la humanidad: el hábito de distinguir entre hombres y mujeres. Esto incluye extinguir la verdad fundamental según la cual la atracción sexual mutua entre el hombre y la mujer constituye la base de la existencia actual y futura del género humano. Así, se diferencia de todas las demás formas de satisfacer los impulsos de la gente, se somete a ciertas normas de humanización y se le otorga privilegio mediante la institucionalización. En definitiva, la reeducación apunta a eliminar la hermosa costumbre que llamamos humanidad y naturaleza humana, establecida desde tiempos inmemoriales. Debemos emanciparnos de nuestra naturaleza.

El término “emancipación” significó una vez algo así como liberación. Emancipación de nuestra naturaleza solo puede significar liberación de nosotros mismos. La expresión “libertad política” se acuñó en la Grecia antigua e inicialmente significaba tener autorización para vivir en la forma acostumbrada. Un tirano era alguien que impedía a las personas hacer esto, alguien que deseaba readoctrinarlas. El libro “La revolución sexual global: Destrucción de la libertad en nombre de la libertad”, trata sobre ese tipo de tiranía. Es un libro iluminador. Nos ilumina sobre lo que está ocurriéndonos en este momento, los métodos empleados por los “re-educadores” y qué represalias les esperan a quienes se oponen a este proyecto. Y esto incluye no solo a quienes toman partido en el debate, sino también, como lo muestra este libro, a quienes han sido alguna vez partidarios de la libertad de expresar su opinión sobre estos temas en una discusión abierta.

el debate se ha suprimido cada vez más en nombre de lo “políticamente correcto”. Si alguien se desvía de la tendencia principal, no se le muestra en forma racional por qué está equivocado, diciéndosele puramente: “Usted no debería decir eso”. Lo que hay latente detrás de esto es un relativismo con Durante años, en toda Europa por ejemplo,

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respecto a la verdad. Sostener la verdad se considera intolerancia, aun cuando lo contrario es verdad. Hacer una afirmación verdadera implica someter la propia opinión a exámenes discursivos. Si no hay verdad, entonces no puede existir un examen semejante. Por consiguiente, los debates son puramente luchas de poder veladas en las cuales una opinión no es verdadera o falsa, sino predominante o poco común, y la última de estas dos trae consigo el ostracismo. Naturalmente, la verdad no surge del discurso, y solo es puesta a prueba por este. Aun antes de esta prueba, la opinión es verdadera e intuitivamente convincente.

en los jardines infantiles de Londres —y en los suecos, que se consideran especialmente progresistas— el uso de las palabras “padre” y “madre” está prohibido; deben reemplazarse por vocablos de género neutro. La misma noticia está llegando Hemos escuchado que

de las oficinas de gobierno de Austria. Esto produce reacciones que van desde sacudir la cabeza hasta la indignación, principalmente porque las personas no han autorizado a sus representantes

para que las reeduquen. ¿Cuál es el motivo de estos absurdos? Se señala en voz alta y con claridad: los niños a quienes se ha impuesto una adopción por una pareja de personas del mismo sexo no deben tener la sensación de que los demás tienen algo que ellos se están perdiendo. Porque ya no existe cosa alguna anormal, el concepto de normal es tabú y es objeto de sospecha ideológica. Sin embargo, la normalidad es lo que constituye todas las cosas vivas. En la naturaleza inanimada —es decir, en las propiedades físicas— no existe normalidad, sino puramente leyes estrictas. Por otra parte, dondequiera hay vida, las especies apuntan a la realización de su naturaleza en sus propias formas específicas. Y esta naturaleza misma que las impulsa a la realización puede perder su objetivo. Como escribía Aristóteles, puede haber “errores de la naturaleza”. El instinto de enseñar a los cachorros de león a cazar es parte de la naturaleza de la madre leona. Sin esto, sus crías no serían capaces de vivir y por consiguiente no existirían en absoluto los leones. La ausencia de este instinto es por lo tanto una anomalía.

El concepto de normalidad es indispensable al referirse a los procesos vitales. Los errores al respecto amenazan la vida de la humanidad. Gabriele Kuby tiene el valor de mostrar de qué manera está amenazada nuestra libertad por una ideología antihumana. Ella merece nuestro agradecimiento por iluminarnos con su obra. La mayor cantidad posible de personas debería leer este libro para tener conciencia de lo que se debe esperar si no se combaten esas ideas. PROF. DR. ROBERT SPAEMANN

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«¿QUIÉN ERES TÚ PARA DECIR QUE HOY NO HAY MISA?»

La ONG salesiana Jóvenes y Desarrollo ha puesto en marcha la campaña SOS Siria para ayudar a los cristianos y musulmanes que se refugian en los colegios salesianos de Alepo, Kafroun y Damasco. El padre Alejandro José Mendoza, que vive en Damasco, participó en una mesa redonda en Madrid para recordar que todavía quedan sirios en Siria.

«Un día, hace cerca de un año, estaban cayendo misiles en Damasco. Era domingo, día en que celebramos cuatro Misas para los más de 500 jóvenes que vienen a nuestro oratorio. Tomé la decisión de no celebrar Misa, porque estamos en el centro de la ciudad y la mayoría de los jóvenes viven muy lejos. Cada fin de semana enviamos autobuses para que los recojan, pero esta vez me daba miedo. Mandé por la mañana mensajes a todos los responsables para que avisaran a los chicos. A las cinco de la tarde, la hora de la primera Eucaristía, apareció en la puerta un grupo de unos 25 jóvenes que habían venido caminando desde uno de los barrios más apartados del centro. Me enfadé mucho con ellos, pero me dijeron: “¿Quién eres tú para decirnos que no podemos venir a Misa?”, y me callaron la boca. Si para mí esa decisión fue difícil, imagínate sus padres, que cada día toman la decisión de dejarles ir o no a la escuela. Si les dejan, arriesgan la vida de sus pequeños. Si no les dejan, arriesgan su educación y su futuro». —Por eso cada vez es mayor el número de jóvenes y familias que huyen de Siria. —Se han ido muchísimos cristianos. El momento clave es cuando los hijos terminan la universidad; ahí tienen que optar por quedarse o venderlo todo y empezar de cero. Pero esta decisión supone emprender un viaje en el que pueden morir, y que todo el esfuerzo de sus vidas no sirva para nada. Nosotros, por ejemplo, hemos formado a muchísimos laicos y de un día para otro se han marchado. Gracias a Dios, ahora tenemos a 80 animadores ayudándonos en la pastoral.

Sin apertura a la dimensión trascendente de la vida Europa se arriesga a perder su espíritu humanístico

El Papa Francisco se dirigió a los miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe, en la conclusión de su plenaria, a fines de enero pasado. A los miembros del dicasterio, el Pontífice recordó que “en el atardecer de la vida, se nos preguntará si hemos dado de comer al hambriento y de beber al sediento, igualmente se nos preguntará si hemos ayudado a la gen-

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te a salir de la duda, si nos hemos empeñado en acoger a los pecadores, advirtiéndoles o corrigiéndolos, si hemos sido capaces de combatir la ignorancia, especialmente la relativa a la fe cristiana y la buena vida”. El Pontífice profundizó en un concepto ampliado de lo que constituye la fe cristiana, la cual «no es solo el conocimiento que se conserva en la memoria, sino la verdad que hay que vivir en el amor. Por lo tanto, junto con la doctrina de la fe, hay que proteger la integridad de las costumbres, sobre todo en los ámbitos más delicados de la vida. La adhesión de la fe a la persona


—Supongo que la perspectiva de poder emigrar a Europa les animará aún más a salir. —Sí. Cuando los jóvenes vienen a hablar conmigo me dicen que quieren marcharse, la mayoría a Europa. Si ese viaje es porque les han aceptado en una universidad, les digo que adelante. Pero cuando me dicen que van a meterse en un barco clandestino, les muestro mi desaprobación. Pero su razonamiento es aplastante: «Padre, si viajo puede que muera, pero si me quedo aquí es seguro». —La situación en Damasco empeora por momentos. —Aunque está muy protegida por el Gobierno, Damasco no va a lograr resistir eternamente. Eso sí, no nos gusta cuando nos comparan con Alepo, porque si nosotros lo pasamos mal, aquello es un infierno. Por ejemplo, a nosotros nos cortan la electricidad todos los días ocho horas, pero en Alepo hay electricidad una hora cada dos días. Aquí nos puede faltar el pan, pero a ellos les falta todo tipo de comida. Nos falta el agua cuatro horas al día, y ellos han estado tres semanas sin agua. —¿La guerra ha provocado una evolución en la fe de los cristianos sirios que permanecen? —Sin duda. En Siria se vivía la fe con un sentido muy tradicional. Cuando empezó la guerra, la gente entró en crisis, porque no tenían a qué aferrarse. Nosotros los sacerdotes colaboramos con esa crisis, porque al inicio de la guerra dijimos a muchos que, si rezábamos con fuerza, todo acabaría. Y no terminó. Eso fue un golpe duro para los cristianos. Así que evolucionamos juntos. Nos abandonamos en el Señor y decidimos construir con nuestras propias manos el Reino. ¿Cómo podíamos exigir a nuestros hermanos musulmanes que vivieran en paz cuando nuestra paz no era la verdadera? Esto nos llevó a muchos a vivir una fe muy profunda. —Una fe que ha traído bendiciones. Ahora atendéis a 1.200 jóvenes. —Y llegamos a tener solo 20, porque a los padres les daba miedo dejar salir a sus hijos a la calle. Así que empezamos a visitar a las familias en sus casas. El objetivo principal era darles consuelo y distribuir las ayudas económicas que nos iban llegando. En esas visitas encontrábamos a jóvenes desesperanzados que veían cómo amigos suyos morían al ser alcanzados por un proyectil. Nos preguntaban de qué servía esforzarse si iban a morir de todas formas. Nos centramos en seguir un camino espiritual muy fuerte con ellos, y los que iban renaciendo a la esperanza contagiaban a otros. De este modo, en verano llegamos a tener en el centro a 1.200 jóvenes, y hay otros que quieren empezar a participar. Cristina Sánchez Aguilar Alfa y Omega

de Cristo implica tanto el acto de la razón como la respuesta moral a su donación. En este sentido, les doy las gracias por todo el esfuerzo y la responsabilidad ejercida en el tratamiento de los casos de abuso de menores por parte de clérigos». Es preciso, subrayó el Papa, contribuir a «suscitar entre los fieles un nuevo ardor misionero y una mayor apertura a la dimensión trascendente de la vida, sin la cual Europa se arriesga a perder el espíritu humanista que ama y defiende bien. Los invito a continuar e intensificar la cooperación con estos órganos asesores

que ayudan a las Conferencias Episcopales y con cada Obispo en su solicitud por la sana doctrina, en una época de cambios rápidos y creciente complejidad de los problemas». El Papa también elogió la labor de la Congregación en «el estudio sobre la complementariedad entre los dones jerárquicos y carismáticos». La armonía de la «unidad y la pluralidad» es el sello de una Iglesia que, «movida por el Espíritu», se deja «renovar todo el tiempo,» de acuerdo con «las metas que el Señor Resucitado indica en el curso de la historia».

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Doctor en Estudios Islámicos: ‘El islam se encuentra en una verdadera guerra civil ideológica’

El islam está en expansión numérica y es omnipresente en los medios de comunicación. Sin embargo, está en ebullición, en un profundo debate interior, sobre cómo deben vivir los individuos y las sociedades mayoritariamente musulmanas en el siglo XXI: una batalla ideológica en la que se mezclan una infinidad de componentes políticos, sociales y económicos. En el cuaderno publicado por el centro de estudios Cristianisme i Justícia, titulado “Islam. La media luna… creciente”, el jesuita y doctor en Estudios Islámicos Jaume Flaquer ayuda a conocer las diversas corrientes del islam actual y uno de sus puntos de desacuerdo: la posibilidad o no de reinterpretar jurídicamente la ley islámica, de acuerdo con el tiempo presente. “La cuestión principal”, explica el autor, “es qué hay que hacer hoy con la ley islámica en contextos de sociedades cada vez más plurales e interrelacionadas por la globalización”. El jesuita asegura en el texto que “el debate es principalmente intraislámico”. “Las fallidas primaveras árabes –observa– arrancaron cuando estas sociedades dejaron de proyectar todas las culpas de su situación de subdesarrollo a la época colonial y a la injerencia de EEUU”. “Sin poder negar su parte de culpa, el mundo árabe se preguntó: ¿Y si la situación en la que vivimos está causada principalmente por un problema nuestro? ¿Y si los primeros responsables son nuestros propios dirigentes?”, prosigue. “Las sociedades en regímenes dictatoriales —enfatiza— suelen caer en aquella enfermedad psicológica que consiste en proyectar hacia afuera las propias carencias y dificultades”. “El islam solo podrá reformarse en la medida en que empiece

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reconociendo que tiene, él, un problema al que ha de dar solución”, apunta el estudioso. “El principal problema que tiene hoy planteado el islam —insiste— es exactamente el mismo que contribuyó a su esplendor en la Edad Media: la ley islámica”. “Esta otorgó a la civilización musulmana la estabilidad jurídica imprescindible para todo desarrollo económico, social y cultural”, recuerda. “Hoy, sin embargo, es su gran limitación en un mundo que tiene otras coordenadas”, advierte el religioso. “Los códigos que interpretan jurídicamente la ley islámica tienen su origen en los siglos IX y X. Y mientras el reformismo islámico clama reabrir la interpretación jurídica para volver al Corán y elaborar una legislación adaptada al tiempo actual y compatible con los derechos humanos, la corriente fundamentalista considera que Muhammad aportó la última ley definitiva y niega autoridad al hombre para adaptarla”, señala la Compañía de Jesús en un comunicado. “En esta corriente se sitúa el salafismo, que interpreta negativamente cualquier evolución del islam y pretende islamizar a los musulmanes que considera desviados, laxos o pecadores. Si bien no hay que confundir salafismo con terrorismo, parte de los salafistas legitiman la violencia para conseguir sus objetivos”, añade. Por este motivo, Flaquer afirma que “contrariamente a lo que podemos pensar, el islam no está en guerra contra Occidente”, sino que se encuentra en una “verdadera guerra civil ideológica”. Ante esta realidad y los conflictos que hay actualmente en Oriente Próximo, resulta evidente que “la intervención militar por sí sola no resolverá el problema a largo plazo” y se hace imprescindible incidir en las causas religiosas del conflicto. En cuanto al papel de Europa, “los atentados terroristas tienen como objetivo la estigmatización de los musulmanes, conseguir que Europa los considere un peligro y restrinja la libertad religiosa, para obligarlos a posicionarse a favor de Europa o a favor del islam”. Por este motivo, el autor pide “políticos inteligentes y ciudadanos sensatos para no seguir el juego de estas dicotomías”. El doctor en Estudios Islámicos también indica como una de las asignaturas pendientes más importantes, el estudio riguroso de los inicios del islam y la historia de la composición del Corán, utilizando todos los métodos modernos de los que se disponen desde el siglo XIX. “Progresar en el conocimiento”, considera, “ayudará a desmontar las bases de los salafismos”.


“La humildad intelectual —dice— no puede hacer más que transformar la certeza intransigente del fundamentalista en la entrega confiada del creyente a un Dios que nos sobrepasa”. “Si se lleva a cabo esta tarea, el panorama futuro del islam puede ser completamente diferente, aunque con la misma pasión por la Unicidad de Dios”, concluye Jaume Flaquer.

La Iglesia clandestina Museo Nuestro Señor en el Ático

Tras casi un siglo de persecución a los católicos en Holanda, Jan Hartman convirtió en 1662 el ático de su casa en una iglesia clandestina, oculta a los ojos de las autoridades. Hoy acoge el museo Ons’Lieve Heer op Solder (Nuestro Señor en el Ático). Carmen Álvarez da a conocer la historia en Alfa y Omega Corría el año 1578. Ámsterdam, que formaba parte del gran imperio español, se convierte al protestantismo, religión que también es adoptada por la recién creada República de los Países Bajos. Sobre el papel, la república garantiza la libertad de culto, pero la realidad es que los creyentes de otras confesiones no tienen permitido profesar su fe en público. Empezó para los católicos una etapa de persecución y clandestinidad. Las autoridades confiscaron los bienes de la Iglesia, cerraron monasterios y convirtieron las parroquias en templos protestantes. Los católicos no eran los únicos con problemas: anabaptistas, judíos, arminianos y luteranos se vieron también obligados a celebrar sus ritos a escondidas. En 1662, tras 84 años de prohibición del culto público, Jan Hartman, un mercader católico de pro-

cedencia alemana, dedicado al comercio del lino, encarga convertir el ático de su mansión en una amplia iglesia clandestina, invisible para los viandantes. Allí construyó la iglesia de Nuestro Señor en el Ático, un tesoro escondido al que se accede por unas estrechas y empinadas escaleras y al que acudían 150 parroquianos semanalmente. Hoy en día, acoge el museo Ons´Lieve Heer op Solder (Nuestro Señor en el Ático) y se celebra allí una misa el primer domingo de cada mes. En el piso superior de la casa se ha dedicado un espacio al milagro eucarístico de Ámsterdam, sucedido en 1345. En marzo de aquel año un hombre que se encontraba en el lecho de muerte recibió el viático en su casa en la Kalverstraat, una de las calles céntricas de la ciudad. Por su enfermedad, vomitó tras haber recibido la Comunión. La señora que atendía al moribundo limpió todo y lo echó al fuego. Sin embargo, la Sagrada Hostia no se consumía y flotaba sobre las llamas. El sacerdote fue a recogerla y la llevó a la Iglesia Antigua (el templo más antiguo de la ciudad). Pero, ante la sorpresa de todos, la Hostia regresó a la casa del moribundo hasta en dos ocasiones. Los fieles entendieron que había que dar a conocer el milagro. La Forma Consagrada fue llevada nuevamente a la Iglesia Antigua, pero esta vez en procesión. Además se construyó una capilla en la casa del enfermo, donde quedó reservado el Santísimo. Posteriormente, la capilla sufrió dos incendios, quemándose todo menos la forma consagrada. Hasta esta capilla se acercaban peregrinos procedentes de diversas partes del mundo. Una vez al año tenía lugar una procesión con el Santísimo Sacramento para conmemorar este acontecimiento. En 1578 la procesión anual fue prohibida por las autoridades municipales protestantes. Aun así, los católicos continuaron realizando por la noche, en silencio y sin ningún atributo religioso, su procesión, a la que se empezó a conocer como la procesión del silencio. La capilla fue restaurada nuevamente en 1881 y destruida, de nuevo, en 1908. Hasta el día de hoy, en la noche del sábado al domingo siguiente al 15 de marzo, unas 10.000 personas de toda Holanda caminan rezando en silencio, siguiendo el recorrido de la histórica procesión. La silueta de una custodia adorna las paredes del nuevo museo.

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Vietnam Primera Universidad Católica abrirá sus puertas

Hungría Celebra Jubileo por los 1.700 años del nacimiento de San Martín de Tours

“Por una feliz coincidencia un doble jubileo se celebra

L a primera institución educativa católica de nivel universitario en Vietnam abrirá sus puertas en la ciudad de Ho Chi Minh en un edificio perteneciente a la Conferencia Episcopal del país. La universidad publicó el calendario de las pruebas de acceso para los nuevos estudiantes, de forma que podrá iniciar sus primeros cursos en el mes de septiembre. La institución comenzará a impartir cursos de teología bíblica y teología dogmática y el ingreso de los aspirantes en la primera etapa requiere una carta de presentación del aspirante por parte del Obispo local o el superior de la comunidad religiosa a la cual esté adscrito. De igual manera, se requiere haber realizado estudios previos de filosofía y teología. Mons. Joseph Din Duc Dao, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación, expresó a la agencia Fides su “profunda satisfacción porque el proyecto ha llegado a buen fin, con la aprobación del gobierno vietnamita y de la Santa Sede”. La primera etapa está abierta a unos 100 estudiantes. “Después de eso, en el futuro, posiblemente muchos. Es posible que sean mil o más de mil”. El Instituto Católico de Vietnam ofrecerá cursos de pregrado, licenciaturas y doctorados y se espera que imparta materias de psicología, ciencias, derecho canónico, entre otras disciplinas. Las instituciones educativas católicas fueron cerradas en 1975 tras la instauración del régimen comunista en Vietnam. La Iglesia Católica en el país había solicitado reiteradamente la autorización para impartir educación, la cual finalmente fue concedida para esta institución.

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en Hungría en el año 2016”, informó el diario vaticano L’Osservatore Romano, al hacer referencia al Año Santo de la Misericordia y los 1.700 años del nacimiento de San Martín de Tours, celebrado de forma notable en el país europeo. «Hungría es el único país en el que hay certeza de la continuidad de la fe cristiana desde el principio, hace más de 17 siglos, y es en gran parte gracias a San Martín”, aseguró el artículo, escrito por Mons. András Veres, presidente de la Conferencia Episcopal de Hungría. A través de los relieves de la Puerta Santa de la Catedral de Szombathely, el prelado relató los principales acontecimientos de la vida del Santo. Desde su nacimiento en Panonia Sabaria (actual Hungría) y su traslado a Pavía cuando era niño, su ingreso en el servicio militar hasta su muerte en santidad, Mons. Veres destacó la figura de quien se considera “el primer santo no mártir” de los inicios de la Iglesia. El célebre gesto de cortar su capa con la espada para ofrecerla a un mendigo desnudo y su lucha en defensa de las verdades de la fe que le mereció la expulsión de la ciudad de Panonia por parte de los herejes arrianos, son escenas retratadas también en el relieve de la Puerta Santa. Este hecho recuerda a los creyentes “las obras de misericordia espirituales: enseñar a los

San Martín y el mendigo, El Greco.


ignorantes, advertir a los pecadores, perdonar a los que nos ofenden”. El primer rey de Hungría, San Esteban, eligió a San Martín como Patrono del país y a su intercesión le atribuyó la consolidación del mismo y la firmeza de la fe en el territorio. El arzobispo destacó las muchas actividades en su honor que se realizarán durante el jubileo, incluyendo la peregrinación de sus reliquias en varias Diócesis, un Encuentro Católico Internacional en Budapest y los actos religiosos y culturales en Szombathely y Pannonhalma.

Canadá Hospitales católicos reafirman que no terminarán con la vida de sus pacientes

“El enfoque del cuidado está en el alivio de los síntomas médicos angustiosos y la provisión de bienestar psicológico, social y espiritual”, explicó el Hospital de San José en Toronto. “El acercamiento es holístico, centrado en el paciente, enfocado a la familia y abraza la misión y valores del Centro de Salud de San José y la Asociación Canadiense de Hospicios de Cuidado Paliativo”. Las presiones sobre las instituciones católicas van en aumento y varias asociaciones han reiterado las presiones para que los procedimientos objetados sean de carácter obligatorio para las instituciones. “La muerte asistida es moralmente incompatible con la misión y valores de nuestros proveedores católicos de salud”, reiteró la Catholic Health Sponsors. “No abandonaremos la persona puesta a nuestro cuidado”.

Caballeros de Colón Agradece a Congreso de EE.UU. reconocimiento de genocidio a cristianos

El Caballero Supremo de los Caballeros de Colón,

Los hospitales católicos de Ontario, Canadá, reaccionaron ante las recomendaciones de un reporte del Parlamento que pretende que todas las instituciones que reciben fondos estatales realicen procedimientos de suicidio asistido, recientemente legalizado. La organización Catholic Health Sponsors of Ontario que agrupa a los centros católicos rechazó categóricamente la iniciativa. “Rechazamos cualquier procedimiento médico que intencionadamente termine una vida humana”, indicó el organismo recientemente, según informó The Catholic Register. De igual manera, la organización anunció que ninguno de sus miembros “referirá directamente a un paciente para que reciba este mismo procedimiento” en otra institución. La Catholic Health Sponsors of Ontario agrupa 25 instituciones de salud que fueron fundadas por siete órdenes religiosas. Juntas, estas instituciones contratan más de 20 mil empleados, de los cuales más de 1.700 son doctores. Los hospitales católicos tienen un enfoque hacia los cuidados paliativos y atención al final de la vida que es incompatible con la propuesta gubernamental.

Carl Anderson, agradeció al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos la aprobación unánime de una resolución que califica los actos de los grupos radicales en contra de las comunidades cristianas en Medio Oriente así como de otras minorías étnicas como un crimen de genocidio. Los Caballeros de Colón continúan trabajando por la declaración oficial de que los cristianos, junto a otras minorías vulnerables “son objeto de un genocidio en marcha”. La campaña de los Caballeros de Colón, una de las organizaciones católicas más grandes del mundo, a favor de los cristianos perseguidos ha obtenido más de 45 mil firmas, que incluyen las de relevantes prelados como el cardenal Timothy Dolan y el presidente de la

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Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), Mons. Joseph Kurtz, al igual que diversos líderes religiosos y civiles. “El apoyo bipartidista de más de 200 promotores de catalogar como genocidio los actos que están siendo perpetrados por ISIS contra los cristianos, los yazidis y otras minorías religiosas una vez más muestra cuán impactante y clara es la evidencia”, manifestó el Caballero Supremo. Los Caballeros dieron inicio a actividades especiales de ayuda a las comunidades cristianas perseguidas en Medio Oriente en 2014. Hasta el momento se han recaudado más de ocho millones de dólares destinados a proveer alojamiento, comida, medicina, educación y desarrollo a los refugiados a causa de la violencia, en particular a los provenientes de Irak y Siria.

www.catedraldelaalmudena.es La catedral de Madrid puede visitarse de forma virtual Desde marzo pasado, la catedral de Santa María la Real de la Almudena, puede visitarse mediante la función Street View de Google Maps, y recorrer virtualmente el principal templo de la capital de España. “Las imágenes han sido tomadas con un carrito o trolley especialmente desarrollado por Google para recolectar imágenes en interiores de edificios y museos sobre el que se monta una cámara diseñada para captar imágenes en 360 grados”. “Con esta tecnología se pueden visitar sitios tan emblemáticos como la torre Eiffel o la Casa Blanca; en España, el templo expiatorio de la Sagrada Familia de Barcelona o la catedral de Sevilla, ya están listos para ser recorridos con esta herramienta”, destacó la diócesis en su nota. www.fatima.pt Santuario de Fátima, en Portugal El Santuario de Fátima, en Portugal, dio a conocer el 3 de marzo pasado, su nuevo

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Estados Unidos Una nueva epidemia de heroína

Durante años la epidemia de heroína y opiáceos se ha gestado en silencio, lejos de los focos políticos y mediáticos de Washington. Ahora es una prioridad de la Casa Blanca y de los candidatos a las presidenciales de noviembre, señala Marc Bassets en el diario El País. “Esta crisis quita vidas. Destruye familias. Destroza comunidades por todo el país”, dijo en octubre el pre-

sitio web que permitirá a los usuarios conocer los espacios, así como detalles sobre la historia de las apariciones de Nuestra Señora, el mensaje de Fátima, la vida de los tres pastorcitos e informaciones referentes a las actividades pastorales diarias. La vivencia del Santuario, agenda cultural y celebración del Centenario de las Apariciones también tienen lugar destacado en este nuevo espacio online. La novedad es un espacio multimedia donde es posible ver fotografías, videos y acceder a documentación. Según el Santuario de Fátima, la página en internet ofrece informaciones de “relieve histórico y teológico” para la comprensión del mensaje de la Virgen Santísima, así como la agenda cultural y las celebraciones por el Centenario de las Apariciones, a ser conmemorado por la Iglesia Católica en el mundo en 2017. www.clicktopray.org “Click to Pray”, una ‘app’ para orar con el Papa Con ocasión de la jornada “24 horas con el Señor”, fue lanzada la aplicación “Click to Pray”. Una iniciativa del Apostolado

de la Oración - Red Mundial de Oración del Papa, para rezar en comunión con el Santo Padre por los grandes desafíos de la humanidad y por la misión de la Iglesia. “Cada mes el Papa Francisco nos confía dos intenciones de oración. Entonces en este Año de la Misericordia, de manera muy especial se invita a los peregrinos, para recibir la Indulgencia Plenaria, a rezar en comunión con el Santo Padre”, dijo el Padre Frédéric Fornos, sj, director de la Red Mundial de Oración del Papa. La ‘app’ está disponible en español, inglés, francés y portugués. Para el próximo año se prevé sea lanzada en italiano, chino y otros idiomas. “Click to Pray” brinda a los usuarios de las nuevas tecnologías, además de las Intenciones del Papa, tres momentos breves de oración para realizar durante el día, un muro de oraciones, así como “El Camino del Corazón”, que es un itinerario de oración. La Red cuenta con 35 millones de personas presentes en 89 países, con una importante presencia de los jóvenes, quienes se congregan en el Movimiento Eucarístico Juvenil, presente, a su vez, en 56 países.


sidente Barack Obama, durante una visita a Virginia Occidental, uno de los estados más afectados. En 2014 murieron en EE.UU. más personas por sobredosis de drogas (47.055) que en ningún otro año registrado, según el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades. Un 60% murieron por sobredosis de opiáceos, que incluye medicamentos que pueden adquirirse con receta, y la heroína. “En los últimos 8 o 10 años hemos visto un aumento de las personas que consumen opiáceos”, dice por teléfono Meghan Westwood, directora ejecutiva del Centro de Tratamiento de Avery Road en Rockville, en el condado de Montgomery, cerca de Washington. “Muchos han empezado usando y abusando de opiáceos recetados”, dice Westwood. “Lo que la gente no sabe es que actúa en el cerebro del mismo modo que la heroína”. El auge de los analgésicos legales está en el origen de la actual epidemia, según los expertos. Las ventas se dispararon en la década pasada, cuando algunos médicos empezaron a recetar opioides con ligereza. A veces subestimaron sus efectos adictivos. En 2012, se escribieron 259 millones de recetas para estos medicamentos, una media de casi una por habitante de este país. El debate sobre el papel de médicos, farmacias y farmacéuticos llevó a un mayor control. Los adictos encontraron en la heroína una alternativa barata procedente de México. “Una historia que oímos con frecuencia es que jóvenes comienzan con recetas y se pasan a la heroína”, dice Westwood. Una novedad de la epidemia es el perfil del adicto. En los años setenta su imagen pública era la de un adicto al crack y negro, asociado a la violencia. La respuesta de los poderes públicos era la mano dura: arrestos y encarcelamiento. El adicto de 2015 es distinto. El 90% de los nuevos usuarios en la última década son blancos. Viven en pueblos y en suburbios: los barrios residenciales de clase media en las afueras de las grandes ciudades. No se asocia a los adictos con la violencia: el aumento de la adicción ha coincidido con un declive en las tasas de crimen. Y no suscitan condena sino compasión y, a derecha e izquierda, los políticos piden prevención y tratamiento, no represión. Los adictos ya no son yonquis: son enfermos que padecen “desorden por abuso de sustancias”. “Muchas personas se sorprenderían si viesen cómo son los adictos a la heroína”, dice Westwood. “Hay que desestigmatizar el debate. Son nuestros

hijos, nuestros vecinos, nuestros hermanos, nuestras hermanas”. Westwood constata una presencia significativa de blancos de clase media, pero añade que entre las víctimas hay personas de todas las razas y etnias.

Universidades Católicas en EE.UU. Implementan programas para fortalecer los matrimonios

En el marco de la Semana Nacional del Matrimonio, celebrada por la Iglesia en Estados Unidos, en febrero pasado, la Cardinal Newman Society destacó varias iniciativas de universidades católicas comprometidas con el fortalecimiento y adecuada preparación del sacramento del Matrimonio. “Las universidades católicas fieles están haciendo un esfuerzo concertado para encontrar formas en las cuales integrar la Doctrina de la Iglesia sobre matrimonio y familia en la vida de sus estudiantes”, indicó Catholic Education Daily. “Es más importante que nunca que las universidades católicas enseñen a los jóvenes la verdad y belleza de la enseñanza de la Iglesia Católica sobre el Matrimonio”, indicó el director de relaciones públicas del Thomas Aquinas College de Santa Paula, California, Anne Forsyth, “no solo para la salvación de sus almas sino por el bienestar de nuestro país y la salud de nuestra cultura”. Instituciones como la Universidad DeSales en Center Valley introdujeron clases y programas que exponen la Doctrina de la Iglesia en esta materia, siendo esta institución una de las pocas en implementar un programa de pregrado en Estudios sobre Matrimonio y Familia dirigido al trabajo en campos como el trabajo social, el servicio comunitario, la política pública, educación y leyes. Además de permitir cursar una carrera, la universidad asegura que “más importante, le puede ayudar a usted a ser un esposo y padre amoroso en su propia familia”. Otra forma de ayudar en esta misión es la de incorporar actividades y planes en las iniciativas de bienestar universitario para los estudiantes. DeSales realiza un evento anual y un programa continuo para promover la transformación de la cultura sobre las relaciones sentimentales hacia una adecuada preparación al sacramento del matrimonio y una vivencia del amor humano en castidad.

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EL MILLONARIO MERCADO DE FETOS EN EE.UU. Universidades y farmacéuticas norteamericanas lucran con el comercio de fetos abortados. Clínicas: la materia prima Un corazón, un hígado o un cerebro de feto suponen para una clínica abortista unos ingresos extra de entre 50 y 100 dólares por pieza. Muchas de estas clínicas —de Planned Parenthood (PP) o ajenas a esta organización— acogen a técnicos de empresas intermediarias o prestan los suyos propios para conseguir el consentimiento de las madres, separar los órganos utilizables y prepararlos para su transporte. PP no se implica a nivel nacional, pero asesora a sus clínicas. La oferta total, si accedieran todas las mujeres en todas las clínicas, sería de más de 100.000 bebés al año: los abortados en EE.UU. durante el segundo y el tercer trimestre de gestación. En estos casos no se usa la sustancia letal que suele inyectarse al feto en los abortos avanzados, por lo que es posible que algunos nazcan vivos y se les deje morir. Según las grabaciones que el Center for Medical Progress (CMP) sacó a la luz en verano, las clínicas pueden estar cometiendo otros delitos, como aplicar métodos de aborto distintos a los recogidos en sus protocolos para obtener así mejores tejidos. Esta investigación sobre el tráfico de fetos es, en realidad, la culminación de una labor de denuncia que varios grupos provida realizan desde hace décadas, aunque sin tanto eco mediático. La repercusión global de los últimos vídeos ha caldeado los ánimos para las numerosas Marchas por la Vida. Intermediarios: 24.250 dólares por un tubito de células Un vial con cinco millones de células troncales, extraídas de los órganos de un feto abortado, cuesta 24.250 dólares. Es el precio que pone StemExpress, una de las empresas que actúan de intermediarias entre las clínicas y los investigadores. En 2014, esta compañía ingresó 2,2 millones de dólares. La empresa decana del sector, Advanced Bioscience Resources, obtiene 1,5 millones de dólares anuales gracias en parte a vender tejido a entidades del Gobierno, como el Instituto Nacional de Salud (NIH) o la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Investigadores: cobrar por un trabajo innecesario y sin éxito Al menos un centenar de centros de investigación del país trabajan con células de fetos abortados. Son instituciones de primera línea, como las universidades de Harvard y de Stanford, hospitales y centros del Gobierno. Muchas de estas investigaciones se financian con dinero público. En 2014, 97 centros

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se repartieron 77 millones de dólares. Las universidades luego pueden patentar los descubrimientos hechos con estos fondos y lucrar. Ya en 1974, el bioeticista LeRoy Walters comparaba en el Journal of Religious Ethics estas investigaciones con que un hospital investigara con los cadáveres que le proporcionara «una red de homicidios organizados». Además, «los hechos muestran» que la investigación con estas células «ni es necesaria» ni ha tenido «éxito terapéutico». Lo afirmaron el pasado noviembre en el Washington Times Bill Cassidy, médico y senador, y David Prentice, director de investigación del Instituto Charlotte Lozier. Farmacéuticas: vacunas contaminadas Uno de los principales usos que la industria biofarmacéutica ha dado al tejido fetal es la producción de vacunas. En Estados Unidos y Canadá, una parte importante de las vacunas contra enfermedades como la varicela, la viruela, la hepatitis, la polio o la rabia de una decena de compañías —entre ellas Glaxo/Smith/Kline y Merck— están elaboradas con virus criados en células de fetos abortados entre 1964 y 1985. No hay ninguna vacuna ética para la varicela. Merck también investiga sobre el VIH con estas células. Una única línea celular (la PER.C6) es utilizada por más de 50 empresas como Sanofi, que en 2005 recibió 247 millones de dólares de fondos públicos para estas investigaciones. Blindaje político A raíz de los vídeos del Center for Medical Progress, al menos diez estados han tomado medidas para investigar a PP o retirarle la financiación pública. También el Congreso y el Senado aprobaron una ley para que esta entidad deje de beneficiarse de los 528 millones de dólares de los contribuyentes que recibió en 2014; pero el presidente Barack Obama la vetó el 8 de enero. Vicki Evans, responsable de Respeto a la Vida de la arquidiócesis de San Francisco, es optimista: «Es la primera vez que el Senado ha votado a favor de quitar la financiación a Planned Parenthood. Este proyecto volverá al Congreso el día 26 para intentar superar el veto del presidente». La cuestión también «está jugando un papel fundamental en las elecciones primarias». No es la primera vez que el mercado de fetos llega a las más altas instituciones del país. En 2000, las investigaciones de la asociación Life Dynamics provocaron la intervención del Congreso, sin resultado. Y en 2009 miembros de ambos partidos rechazaron retirar la financiación a Planned Parenthood. Es conocida la cercanía del Partido Demócrata a la industria del aborto. En 2012, PP gastó 16,5 millones de dólares en apoyar la candidatura de Obama y de numerosos congresistas demócratas. También quienes compran los fetos —las farmacéuticas— tienen fuertes vínculos con la clase política, en este caso más con el Partido Republicano. En 2000, le donaron 14,8 millones de dólares, además de 4,2 a los demócratas. En 2014, fueron 8,1 y 5,8 millones respectivamente, además de 138 millones destinados a acciones de lobby. ( María Martínez, Alfa y Omega).

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CENTENARIO DE VINTILA HORIA, UN ESCRITOR CRISTIANO

En su novela más célebre, Dios ha nacido en el exilio, Vintila Horia (1915-1992) crea un diario de Ovidio, quien en su destierro en la Dacia (la patria rumana de Horia), en los albores del primer milenio, añora un mundo que no conoce ni conocerá porque él morirá pronto, pero que abre un tiempo nuevo: “Un tiempo, en el futuro de los hombres, en que el amor será posible incluso para nosotros, los rumanos privados de amor”. Hasta sabe que se esfumará el valor de su propia obra: “He escrito sobre el amor tal como éste era en un mundo en trance de desaparecer. Los poetas esperan la buena nueva del nacimiento de Dios para escribir los libros de un tiempo que será el del amor”. “Entonces, ¿cree usted que aparecerá un nuevo dios en el Olimpo? ¿Ha nacido ya? ¿Tiene usted alguna noticia?”, le interroga con ansiedad su interlocutor. “Sí, ha nacido ya”. “¿Dónde?” “En el exilio”. “Y le conté lo que sabía de Él”, concluye el poeta rumano, que ha sabido del Mesías, del Salvador, del acontecimiento de Belén, y lo espera con una alegría que se asemeja a la del anciano Simeón en el templo. Ovidio anhela la Redención del mundo y, en la oscuridad de su teología pagana, intuye que esta intervención de Dios en la Historia lo cambiará todo. Con Dios ha nacido en el exilio, publicada en 1960 por Fayard, el gran escritor rumano (quien se afincaría pocos años después en España) ganó el Premio Goncourt. Luego se lo retiraron porque la izquierda europea, encabezada por Jean Paul Sartre, orquestó una de esas campañas de difamación en las que tan duchos han sido siempre, fieles a su maestro Lenin, los comunistas. La acusación era la habitual: ser “fascista”. No podían consentir que un escritor exiliado de su país por el régimen títere de la Unión Soviética, y que hacía tan pública ostentación de su fe cristiana cuando eso empezaba a no estar bien visto en los ambientes intelectuales (¡y encima “bautizando” al inmortal Ovidio!), se alzase con el más prestigioso galardón de las letras francesas. Vintila Horia fue un cristiano ortodoxo de fe indistinguible de la católica. Ese cristianismo era en él medular: explica su vida y su obra y su visión del mundo, que reposa sobre la unidad del saber y del conocimiento, con la teología como alma y corona. Y esto lo plasmó tanto en sus novelas como en sus ensayos.

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Precisamente porque entendía lo que implica situar a Cristo en el centro de todo, se identificó de forma natural con la cultura y la civilización españolas, que históricamente han consistido en eso. Dos de sus obras maestras, una en forma de novela y otra en forma de ensayo, versan sobre la gloria y la decadencia de la forma hispánica, cristocéntrica, de estar en el mundo. En 1987 Planeta publicó Un sepulcro en el cielo, donde, a través de la persona de El Greco —en forma análoga a como había hecho con Ovidio casi tres décadas antes—, vislumbra las consecuencias epocales que habría de tener para el mundo el inicio de la decadencia española con la derrota de la Gran Armada en 1588. Su retrato de la época es portentoso. Pero aún lo es más la perspectiva que Vintila Horia otorga al hecho: no estaba en juego solamente el mayor o menor poderío del Imperio donde no se ponía el sol. Fue un momento en el que los hombres empezaron —lentamente al principio— a apartar de sus vidas, colectiva e individualmente, a su Creador y Redentor. Justo lo contrario que sucedió en la epopeya americana. Con ocasión del Quinto Centenario, la Fundación Cánovas del Castillo publicó el ensayo Reconquista del Descubrimiento. El título ya era una provocación en 1992, al aunar dos términos hoy “malditos” pero tan conformadores de lo que España ha significado en la historia de la humanidad: el paradigma de lo ecuménico en el sentido de lo católico, esto es, lo universal, la aspiración a la unidad del género humano por vía de reconocernos todos hijos de Dios. “Es preciso reconquistar el Descubrimiento”, sentenciaba Vintila Horia en las últimas páginas, “desde esta valoración de lo universal y de la unidad, en lo religioso y en lo lingüístico, que el inmenso territorio llamado Nuevo Mundo tuvo en sus mismos albores. No nos está permitido desperdiciar, para Hispanoamérica pero tampoco para una humanidad inquieta, situada en una encrucijada tormentosa y oscura, el contexto fenomenológico, inclinado hacia una conclusión universal, de todo lo acontecido dentro del Nuevo Mundo”. Pocas semanas antes de que se le detectara el tumor cerebral que se lo llevó cuando se encontraba, a sus 77 años, en plena efervescencia intelectual, comentó algo que resumía su itinerario vital: “Ya no quiero escribir una sola palabra que no sirva para acercar a Cristo a quien la lea”. Palabra que fuese para los demás como ese simbólico pez que guía a “su” Ovidio en sus últimos ensueños o que responda a la pregunta que se hace “su” El Greco a las puertas del salto definitivo a la trascendencia: “¿Qué va a ser del mundo sin mí? ¿Qué va a ser de mí sin el mundo?”.

Carmelo López-Arias Páginas Digital

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Ordenado en EE.UU. Primer Obispo de un Ordinariato anglocatólico

el Papa nombró a un sacerdote católico cercano a las comunidades para que pudieran contar con un Obispo propio. El paso es de gran importancia, como concluyó Mons. Entwistle: “Nos hemos convertido en una Iglesia particular. Esta es una declaración de confianza del Santo Padre”.

Misericordia: Idea central de la actual historia cristiana, afirma Benedicto XVI en nuevo libro

La Co-Catedral del Sagrado Corazón de Houston, Texas, fue el lugar en el cual se realizó la histórica ordenación episcopal de Mons. Steven Lopes, Obispo del Ordinariato Personal de la Sede de San Pedro, uno de los ordinariatos establecidos por Benedicto XVI para la admisión en la plena comunión con la Iglesia de comunidades provenientes del anglicanismo. La ordenación episcopal, realizada el día 2 de febrero, fue presidida por el cardenal William Levada, Prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe y Arzobispo emérito de San Francisco, Estados Unidos, el mismo prelado que lo había ordenado sacerdote en 2001. Durante su homilía, el Card. Levada destacó la misión del nuevo Obispo como “maestro de la verdad de la santa palabra de Dios” y su experiencia al servicio de la Iglesia en la Congregación para la Doctrina de la Fe, en particular en los trabajos con las comunidades anglicanas que pedían la admisión en la Iglesia Católica y que condujeron a la elaboración de la Constitución Apostólica Anglicanorum Coetibus que creó los Ordinariatos. Para el Ordinario de Nuestra Señora de la Cruz del Sur, Mons. Harry Entwistle, quien dirige las comunidades anglocatólicas de Australia, la ordenación de un primer Obispo al frente de un ordinariato es señal de la solidez y continuidad de esta comunidad eclesial. “En pocas palabras, significa que estamos aquí para quedarnos”, comentó a National Catholic Register. Los demás Ordinarios continúan bajo la autoridad de sacerdotes, ya que se trata de prelados que tenían un grado episcopal en el anglicanismo, pero que tuvieron que volver a ser ordenados en el sacerdocio católico. Además, la excepción dada a estos sacerdotes, admitidos en el Orden Sacerdotal a pesar de estar casados, no puede extenderse al grado de Obispo, razón por la cual

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Organizado por el jesuita Padre Daniele Libanori, surge un nuevo libro con la participación del Papa Emérito Benedicto XVI. El libro llega a las librerías con el título italiano: “Per mezzo della fede. Dottrina della giustificazione ed esperienza di Dio nella predicazione della Chiesa” (“A través de la fe. Doctrina de la justificación y experiencia de Dios en la evangelización de la Iglesia”). El libro contiene manifestaciones del Papa Emérito hechas en un encuentro teológico realizado en octubre de 2015, en Roma. En la obra, el Papa emérito cita a la polaca Santa Faustina Kowalska (1905-1938): sus visiones reflejan «el deseo de la bondad divina que es exactamente del hombre de hoy». Benedicto XVI también hace referencia a San Juan Pablo II, que canonizó a su coterránea y publicó una encíclica sobre el tema: «Dios, rico de misericordia», en 1980: «Para mí, afirma Benedicto XVI, es una señal de los tiempos el hecho de que la idea de la misericordia de Dios sea siempre más central y dominante». El Papa Emérito dice en su libro que su sucesor en la Cátedra de Pedro el Papa Francisco, está «de acuerdo con esa línea». Él coloca la misericordia en el centro del mensaje cristiano y «su práctica pastoral se expresa sobre el hecho que él nos habla continuamente de la misericordia de Dios». Para Benedicto XVI, «los hombres de hoy saben que tienen necesidad de la misericordia de Dios y de su delicadeza». Y explica por qué: «En la dureza del mundo tecnicista, en el cual los sentimientos no cuentan más nada, aumenta la espera por un amor divino que venga donado gratuitamente». Por eso —dice el Papa Benedicto— «me parece que en el tema de la misericordia divina se expresa, en un modo nuevo, aquello que significa la justificación por la fe».


DIOS TIENE SU LUGAR EN EL ELÍSEO

LOS PRESIDENTES DE LA V REPÚBLICA Y LA FE CATÓLICA La laicidad granítica que inspira la vida oficial de Francia no ha sido óbice para que sus presidentes hayan tenido inquietudes espirituales. De Gaulle siempre fue impulsado por una fe intensa; Mitterrand nunca aclaró sus creencias, pero murió con una estampa de san Francisco en su mesilla de noche y cercano a Santa Teresa de Lisieux, señala J.M. Ballester para Alfa y Omega.

Desde que, en 1905, Francia optase por la separación radical entre el Estado y las Iglesias, pasó a convertirse en el baluarte de la laicidad. «La República no reconoce ni subvenciona ningún culto», reza la ley que promovió, impulsado por el resentimiento, el antiguo seminarista Émile Combes. Pese a todo, la sombra de la trascendencia ha planeado sobre la vida y obras de seis de los siete presidentes de la V República, que rige los destinos de Francia desde 1958. La excepción es François Hollande, el actual titular del Palacio del Elíseo. Es lo que demuestra el periodista Marc Tronchot en su último libro, Les Présidents face à Dieu (Los presidentes frente a Dios). El menos complejo es el general Charles de Gaulle. Educado en una familia católica, tuvo un recorrido espiritual estable, constituido no so lo por la asistencia a Misa, sino también por una cosmovisión en la que la fe ocupaba un lugar destacado. Pero dejando las cosas bien claras: «Soy un francés libre, creo en Dios y en mi patria y no soy el hombre de nadie». Lo que significaba, según él, anteponer siempre el interés general a cualquier otra consideración. «Vienes a decir Misa al Elíseo, pero no al presidente de la República», le precisaba siempre a su sobrino carnal, el misionero François de Gaulle, cuando acudía muchos domingos —los que su tío pasaba en París— al palacio presidencial a celebrar la Eucaristía. Más claro, el agua. Asimismo, si De Gaulle sacó adelante una ley —aún en vigor— bastante favorable a la enseñanza católica, también autorizó —a regañadientes— la píldora anticonceptiva. De Gaulle no solía comulgar en público, salvo en los países en los que la fe estaba perseguida. No dudó en recibir ese sacramento de forma visible con motivo de sus visitas a Polonia y a la Unión Soviética. El estadista, orgulloso que era, tampoco obvió inclinarse antes los papas Juan XXIII y Pablo VI cuando los visitó en el Vaticano. «¿Un socialista no tiene derecho a creer en Dios?» Quien sí pasó un mal rato en presencia de Pablo VI fue Valéry Giscard d’Estaing, cuya visita a Roma se produjo poco después de que el Parlamento galo aprobase la despenalización del aborto.

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Por si fuera poco, Giscard –católico rutinario, pero impregnado de mentalidad científica– tuvo la osadía de revelar el contenido de la conversación. Años más tarde, según se acercaba la elección presidencial de 1981, quiso recuperar los favores de los católicos recibiendo por todo lo alto a Juan Pablo II. De nuevo, volvió a cometer una torpeza: «Santo Padre, el pueblo francés le desea la bienvenida en la tierra del país que una larga tradición designaba como la hija primogénita de la Iglesia». Designaba, en pasado. Días después, vino la respuesta del Papa: «Francia, hija primogénita de la Iglesia, ¿qué hiciste de las promesas de tu Bautismo?» Más claro, el agua. Menos claro era François Mitterrand, que solía decir que solo se sale de la ambigüedad en su propio perjuicio. Una máxima perfectamente válida para su vida espiritual. Nacido católico, profesó abiertamente la fe durante su juventud. Según Tronchot, fue la II Guerra Mundial la responsable del alejamiento de Mitterrand de la práctica religiosa. ¿Y de la fe? Nunca se supo del todo. Él mismo se hacía preguntas. «Escuchaba a mis padres hablar con tristeza de esa Iglesia tan alejada de los humildes. La Biblia alimentó mi infancia. ¿Cómo, después de semejante aprendizaje, y de cierto distanciamiento respecto de él, no fui capaz de comprender que un socialista tenía derecho a creer en Dios?» La incógnita empezó a despejarse según se acercaba la muerte: un mes antes de dejar este mundo hizo desviar el trayecto de las reliquias de santa Teresa de Lisieux para contemplarlas; y murió con una estampa de San Francisco de Asís en su mesilla de noche.

Misiones Salesianas: En el mundo, más de 300 mil menores participan en guerras

En el Día Internacional contra la Utilización de los Niños Soldado, que se celebró en febrero pasado, Misiones Salesianas realizó un llamamiento a los gobiernos y organismos internacionales para que “protejan de manera especial a los niños en los conflictos” y “persigan estas malas prácticas”. “Hoy seguimos hablando de más de 300 mil menores utilizados como soldados en los conflictos del planeta”, ha denunciado la organización. Más de 50 grupos armados continúan reclutando niños para utilizarlos como soldados en conflictos armados y más de 230 millones de menores viven en zonas afectadas, sufriendo además situaciones de pobreza y especial vulnerabilidad, según la ONU, que advierte

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de que esa violación de los derechos humanos de los menores se sigue dando en 17 países y territorios. Los niños que son reclutados por los grupos armados participan activamente en las hostilidades. También son utilizados como mensajeros, guardaespaldas, detectores de minas, cargadores, vigías, cocineros o como fabricantes de bombas. Las niñas, en su mayoría, son obligadas a contraer matrimonios forzados o a convertirse en esclavas sexuales. “Siria, República Centroafricana, Yemen, Sudán del Sur, Somalia… son países en conflicto y en todos ellos los niños y niñas son obligados a participar en la guerra. Además, los menores se enfrentan a una nueva amenaza: los grupos islámicos radicales que secuestran a menores para utilizarlos como combatientes, como esclavos, como escudos humanos o para perpetrar atentados”, señalan los misioneros salesianos en un comunicado. “El lugar de los niños no es el frente sino el patio y la escuela”, recuerda su portavoz, Ana Muñoz. Misiones Salesianas trabaja para que los menores más vulnerables se sientan protegidos, acogidos, reciban educación y puedan tener un futuro. Entre ellos, reciben especial apoyo los niños que han sido utilizados como


soldados en conflictos. “Recuperar a estos chicos no es una tarea sencilla, pero hay que apostar por ellos. Hay que cambiar sus dinámicas y que conozcan otro lenguaje que no sea el de las armas y la violencia”, explica Muñoz. Premio Ratzinger 2015 Concedido a un libanés y un brasileño

más de cien artículos. Entre los cargos que ha desempeñado a lo largo de su carrera, ha sido miembro durante dos quinquenios de la Comisión Teológica Internacional, en el peíiodo en el que el entonces cardenal Ratzinger era el presidente como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Con estas dos figuras —aseguró Mons. Ladaria— se enriquece no solamente cuantitativa, sino también cualitativamente la lista de teólogos que han merecido los Premios Ratzinger.

Quema de templos: gravedad intrínseca

Como bien se sabe, la noticia periodística para ser

El Premio Ratzinger 2015 fue concedido a los teólogos

Nabil el-Khoury (Líbano) y Mario de França (Brasil). Mons. Luis Francisco Ladaria Ferrer, S.I. miembro del Comité Científico de la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger - Benedicto XVI, explicó que con la elección de estos dos teólogos, “la Fundación ensancha, por así decir, aún más sus horizontes”. A propósito de las nacionalidades de los premiados recordó que “América Latina ha dado a la Iglesia el primer Papa no europeo y con esto la Iglesia católica ha ofrecido una nueva y muy elocuente prueba de su catolicidad”. La importancia de Oriente para la Iglesia —añadió—fue repetidamente subrayada por el Papa san Juan Pablo II, que amaba decir que la Iglesia católica debe respirar con dos pulmones, Oriente y Occidente, y en la Carta apostólica “Orientale Lumen” subrayó la necesidad de un gran conocimiento recíproco de estas dos grandes tradiciones. El profesor Nabil el-Khoury, después de realizar su doctorado en Tubinga sobre san Efrén el Sirio, enseñó en la Universidad Libanesa en Beirut y como profesor enviado en muchas universidades de Alemania. Entre sus publicaciones se pueden destacar sus traducciones al árabe de las obras de Joseph Ratzinger – Benedicto XVI. El profesor Mario de França Miranda realizó el doctorado en Teología en la Universidad Pontificia Gregoriana y enseñó Teología Dogmática en la Universidad Pontificia Católica de Río de Janeiro, en la Facultad de Teología de la Compañía de Jesús en Belo Horizonte y finalmente de nuevo en la Universidad Pontificia Católica de Río de Janeiro. Su amplia bibliografía comprende 14 libros y

aquilatada precisa ser entendida en un contexto más amplio y profundo. Así es con la información sobre incendios de iglesias católicas y evangélicas en zonas de comunidades mapuches. Tuve la oportunidad de trabajar para la Santa Sede, durante años, en el crucial tema de la persecución religiosa en el mundo. La experiencia universal reciente y más lejana decanta un conocimiento nítido: cuando la discriminación comunitaria, política y racial rompe sus ya dramáticas fronteras y cae en el enfrentamiento religioso, se conculca lo más neurálgico de las culturas y de las naciones. Esto sucede porque la religión ofrece respuestas a las preguntas más definitivas acerca del sentido de la existencia humana, personal y colectiva. Si ese núcleo de mutuo respeto intocable cae, todo es vulnerable, todo puede ser pisoteado por los más poderosos y los más violentos. En la primera mitad del siglo XX, bastaría recordar a Hitler y a Stalin; y de ahí en adelante, los ejemplos se multiplican hasta llegar a los recientes atentados de París y de Bruselas. Cada ataque a una persona ya debiera alarmarnos, indignarnos e impulsarnos a actuar. Cuando se llega a reducir a cenizas un templo, todo lo humano está amenazado en su “núcleo ético mítico de la cultura” (Ricoeur). Sí, hay que discernir entre noticia y noticia. Lo de La Araucanía ya había llegado a la zona del asesinato cruel de personas inocentes. Eso ya era una profanación brutal del templo vivo que es cada persona humana. Ahora, quemar templos es dinamitar lo más profundamente humano de lo humano, y será así más fácil que se cometa toda suerte de crímenes y tropelías. P. Joaquín Alliende Luco *Carta publicada en El Mercurio. 16.IV.16

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Arauco en llamas

He sido un ingenuo. El día de la elección de Michelle Bachelet, pensé cándidamente que la experiencia política de su conglomerado tendría ventajas comparativas a la hora de resolver el más grave de los problemas que afectan al país: la violencia en La Araucanía. Me equivoqué rotundamente. Desde la vuelta a la democracia, la Nueva Mayoría se ha sacado la peor nota, por lejos, a la hora de enfrentar la inseguridad en la IX Región. Los historiadores del futuro se devanarán los sesos para dar respuesta a la cuestión de cómo la autoridad estuvo más preocupada de manejar los cabildos que de cautelar la integridad y la paz del país. Se preguntarán, en suma, cómo pudo ser posible tanta frivolidad. En los últimos días, la violencia empieza a extenderse a otros territorios y cobra nuevas víctimas. Es más, ha agregado la furia antirreligiosa a los ingredientes malsanos que ya tenía. Dentro de poco, se contarán por decenas las iglesias católicas y evangélicas que habrán sido víctimas de nuestra FARC criolla, que ahora empieza a aplicar métodos propios del Estado Islámico. Resulta difícil encontrar una causa única para estos últimos actos de terror contra la religión. Uno podría afirmar que no es un fenómeno original: basta con pensar que se trata de una antigua afición de la izquierda anarquista, que ama el resplandor de las iglesias en llamas. También cabe pensar que es la reacción desesperada de unas personas que ven que Santiago está dema-

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siado lejos y que no ha habido una solución política a sus reivindicaciones. Quizá se trata simplemente de un acto estúpido, fruto de la ingenua pretensión de sacar de esta zona del país todo lo que venga del extranjero, para volver a una supuesta pureza original del pueblo mapuche, anterior al contacto con la cultura occidental. Quienes llevan a cabo estos actos delictivos en contra de la fe cristiana están, sin saberlo, realizando algo semejante al proyecto que tenían los nazis para volver al paganismo de sus antepasados, en reemplazo de ese producto judío que llamamos “cristianismo” (“uno o es alemán o es cristiano. No puedes ser los dos”, decía Hitler, dando muestras de que la sutileza intelectual no era lo suyo). Se trata, en definitiva, de proyectos reaccionarios, que apuestan a volver a un pasado que previamente ha sido mitificado. Esta actitud es particularmente ridícula, porque los mismos que destruyen iglesias o queman camiones como modo de expresar su xenofobia no dudan en utilizar un celular (un aparato que no ha sido diseñado ni producido en Carahue), y también emplean cosas tan extranjeras como internet, autos, computadores, idiomas europeos; constituyen ONGs; mantienen toda suerte de redes internacionales; reciben apoyo de asesores extranjeros, y no le hacen asco al financiamiento proveniente del Primer Mundo. En suma, la suya es una contradicción en los hechos. Por otra parte, tampoco resulta muy sensato ver el cristianismo como algo europeo. Aunque Europa


es incomprensible sin el cristianismo, el cristianismo está lejos de ser un producto de ese continente, como se puede aprender en los libros de historia de segundo o tercero básico. Quizá exista también otra razón para que las víctimas de estos actos de terrorismo sean precisamente las capillas donde se reúnen los cristianos para su culto, o que son aprovechadas por las comunidades para realizar asambleas, toda ella gente que jamás va a devolver la agresión con la misma moneda. Esas pequeñas construcciones de lata, hechas de material muy sencillo, recuerdan a los cultores de la violencia una verdad muy incómoda: existen límites para la *Artículo publicado por El Mercurio. 17.IV.16

acción política; no es lícito hacer cualquier cosa, ni siquiera cuando uno cree que está sirviendo a una causa noble. El pueblo, la nación, la raza o el Estado no constituyen el bien supremo de la existencia. Esas modestas capillas ponen ante sus ojos la verdad de que no resulta aceptable quemar ancianos o persuadir por el terror, que conductas como esas ofenden al pueblo mapuche, porque son profundamente inhumanas. Y ese recuerdo resulta tan incómodo, que prefieren reducir esos templos a cenizas, de modo que desaparezcan de su vista y su memoria esas construcciones cuya sola existencia cuestiona su pasión destructiva. JOAQUÍN GARCÍA-HUIDOBRO

CANONIZACIÓN TERESA DE CALCUTA: 4 DE SEPTIEMBRE El Papa Francisco firmó el 15 de marzo pasado, los decretos para la canonización de la Madre Teresa de Calcuta, el adolescente mexicano mártir José Sánchez del Río y el sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero. La beata Madre Teresa será canonizada en una ceremonia única que se realizará el domingo 4 de septiembre. El beato Sánchez del Río y el cura Brochero subirán a los altares juntos el domingo 16 de octubre. Además de los ya mencionados, están en la lista: la religiosa sueca María Isabel Hesselblad, quien refundó la orden del Santísimo Salvador de santa Brígida; y el sacerdote escolapio polaco Estanislao Papczynski, fundador de la Orden de Clérigos Marianos de la Inmaculada Virgen María. Estos dos últimos beatos serán canonizados antes, el 5 de junio de 2016. Madre Teresa de Calcuta, con su nombre de pila Anjeze Gonxhe Bojaxhiu, nacida en Albania (Skopje 1910 – Calcuta, 1997), fue beatificada por Juan Pablo II el 19 de octubre de 2003. El beato José Sánchez del Río, mexicano (1913-1928), mártir, laico, víctima en 1928 con solo 15 años de la persecución religiosa. El sacerdote argentino José Gabriel del Rosario Brochero, más conocido como el “Cura Gaucho”, será el primer santo nacido y fallecido en la Argentina. “Nacido en 1840 en la zona de Córdoba, dedicó su vida a ir a buscar a la gente”, escribió hace menos de tres años el Papa. Se trasladó kilómetros subido en una mula, a través de las zonas pobres, solo para estar cerca de todo el mundo. Murió en enero de 1914.

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LA TENTACIÓN GNÓSTICA Fragmento de un texto escrito en 2009 por el cardenal Georges Cottier, teólogo emérito de la Casa Pontificia, que aporta elementos para el debate sobre la relación entre el cristianismo y las leyes en un mundo posmoderno en el que las evidencias se han derrumbado.

La apertura hacia los ordenamientos mundanos es el rasgo distintivo que ha marcado de manera sui generis y desde el principio la presencia de los cristianos en las varias sociedades, desde los tiempos apostólicos y de los Padres de la Iglesia. Desde que los primeros cristianos se vieron ante un imperio que estaba caracterizado por la divinización del emperador, el culto de los ídolos, concepciones filosóficas y culturales estructuradas, prácticas y costumbres contrarias a la vida y a la dignidad de la persona. El rechazo por parte de los cristianos de todo lo que no es compatible con la doctrina de los apóstoles no se ha manifestado nunca como antagonismo radical respecto al orden constituido en cuanto tal en sus puntos esenciales jurídicos, culturales, políticos y sociales. Si se percibe la trascendencia de la vida de gracia, se advierte también que la vida de gracia no niega los ordenamientos culturales, sociales y políticos de este mundo, cuando son compatibles con la ley de Dios, ni de por sí entra en dialéctica con ellos, y al mismo tiempo no se reduce nunca a ellos. Este es el sentido de la palabra “sobrenatural”, que quizás deberíamos poner de nuevo en circulación. En definitiva, precisamente la apertura promovida por el Concilio Vaticano II respecto a algunas instancias del tiempo moderno confirma una vez más que el Concilio se mueve en el surco de la Tradición. Porque la fidelidad a la Tradición va sugiriendo la lectura de los signos de los tiempos más oportuna y apropiada a las condiciones que se dan. Contradecir apriorísticamente los contextos políticos y culturales dados no pertenece a la Tradición de la Iglesia. Es más bien una connotación repetida en las herejías de raíz gnóstica, que por prejuicios impulsan al cristianismo a una posición dialéctica respecto a los ordenamientos mundanos, e interpretan la Iglesia como un contrapoder respecto a los poderes, a las instituciones y a los contextos culturales constituidos en el mundo. Es una característica común a todas las corrientes de raíz gnóstica la de considerar el mundo como mal, y por tanto también los Estados y los ordenamientos mundanos como estructuras que hay que subvertir. En las relaciones entre la Iglesia y el mundo moderno aflora a veces esta tentación: el impulso a concebir la Iglesia como fuerza antagonista de ese orden político y cultural que después de la Revolución francesa ya no se presentaba como un orden cristiano. En este sentido, respecto a la relación entre los cristianos y el orden temporal, se revela extraordinariamente actual el criterio sugerido por san Agustín, tal y como se delinea en el volumen juvenil de Joseph Ratzinger “La unidad de las naciones”. Entre Orígenes, seducido por el antagonismo

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gnóstico contra los ordenamientos mundanos, y Eusebio que los sacraliza, poniendo las bases de todos los cesaropapismos, Ratzinger describe la fecundidad de la perspectiva de Agustín, que no sacraliza ni combate a priori las instituciones seculares, sino que las respeta en su autónoma consistencia y al respetarlas las relativiza, reconoce su utilidad para la condición mundana, manteniendo siempre separadas esta condición y utilidad de la perspectiva mesiánico-escatológica. Según Ratzinger, Agustín en el De civitate Dei «no desea ni la eclesialización del Estado, ni una estatalización de la Iglesia, sino que en medio de los ordenamientos de este mundo, que son y deben ser ordenamientos mundanos, aspira a hacer presente la nueva fuerza de la fe en la unidad de los hombres en el Cuerpo de Cristo, como elemento de transformación, cuya forma completa será creada por Dios mismo, cuando la historia alcance su fin». GEORGES CARD. COTTIER O.P.

Sobre estas jonadas ver en www.humanitas.cl

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Iglesia en Medio Oriente Celebra centenario de fallecimiento de Beato Charles de Foucauld

quien profundizó en la filosofía del Beato de hacerse un “hermano universal” de todos, disposición que practicó en el desierto en una región habitada por los Tuareg. El 1 de diciembre de 1916, el Beato Charles de Foucauld fue asesinado por una banda de forajidos en frente de su ermita del desierto. Su fama de santidad y la influencia de sus escritos lo convirtieron en una figura relevante de la Iglesia. Fue beatificado por Benedicto XVI en 2005.

XXXI JMJ de Cracovia Promueve la Devoción a la Divina Misericordia desde las redes sociales

Con una carta sobre el legado espiritual del Beato

Este año Cracovia se convertirá en la capital de la

Charles de Foucauld, los Obispos de Argelia preparan la celebración del primer centenario del fallecimiento del religioso el próximo 1 de diciembre, al cual se dedica un año especial de forma conjunta al Año de la Misericordia. En Nazareth, Israel, la Iglesia celebró la visita del Beato durante tres años a esta región. “Charles de Foucauld sigue siendo una figura ejemplar para nuestro mundo y un testigo del Evangelio”, afirmaron los prelados de Argelia en su declaración. “Su vida estuvo marcada por la oración, la adoración, el sentido profundo de la Eucaristía, pero también por la presencia de Jesús en los más pobres”. La vida del Beato estuvo marcada por el retorno a la espiritualidad del desierto, con una vida de intensa oración y soledad en el Sahara argelino. En el evento en Nazareth, lugar a donde llegó el Beato en 1897 y donde descubrió su vocación de imitar la vida oculta de Jesús en su infancia y juventud, se compartieron fotografías de la época, anécdotas de su vida y reflexiones sobre su espiritualidad. El lugar seleccionado para el encuentro fue el teatro local de Cinemana y el tema del encuentro fue la perfecta integración del Beato en la mentalidad y espiritualidad de Medio Oriente a pesar de su origen occidental. El punto más notable de la jornada fue la intervención del Patriarca emérito Mons. Michel Sabbah,

Divina Misericordia al acoger a finales de julio la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), la segunda en la que esté presente el Santo Padre Francisco. Con el propósito de promover esta devoción en las redes sociales, la organización del evento católico puso en marcha desde el pasado 1 de febrero la campaña #PrayFortMercy. “Cracovia ha sido llamada la tierra de la Misericordia Divina y las redes sociales son un instrumento importante para promover la devoción a la Misericordia. Jesús dijo a Santa Faustina: ‘Hija mía, anima a las almas a rezar la Coronilla que te he dado. A quienes recen esta coronilla, Me complazco en darles lo que Me pidan’ (Diario de Santa Faustina 1540)”, comentan desde el sitio web del evento mundial. La iniciativa busca que por medio de las redes sociales se convoque a los fieles del mundo entero para que se rece la Coronilla de la Divina Misericordia cada semana con una intención especial, promoviendo también a los patronos de la JMJ Cracovia 2016, los santos de la Misericordia: Juan Pablo II y Faustina Kowalska. Los usuarios de las redes sociales podrán unirse también al rezo de la Coronilla en polaco, portugués, inglés, español e italiano que se ora cada día desde la sede de la organización del encuentro mundial.

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La oración se realiza a las 15:00 horas, horario local, y se puede seguir desde los siguientes enlaces: Lunes: polaco www.periscope.tv/sdm_pl Martes: portugués www.periscope.tv/jmj_pt Miércoles: inglés www.periscope.tv/wyd_en Jueves: español www.periscope.tv/jmj_es Viernes: italiano www.periscope.tv/gmg_it

Cartas de Juan Pablo II Las llamas de la murmuración

La cadena británica BBC lanzó primero un texto después presentado en televisión con el título: «Cartas de Juan Pablo II revelan su “intensa” amistad con una mujer» (Pope John Paul letters reveal ‘intense’ friendship with woman, 15.02.2016). El programa fue transmitido el 15 de febrero de 2016. En el reportaje de la BBC se orilla sutilmente a poner en duda el tipo de relación que Wojtyla mantuvo con la filósofa americana de origen polaco Anna Terese Tymieniecka y fue usado para atraer la atención hacia un programa de televisión dedicado enteramente a la “intensa” amistad de un eclesiástico con una mujer casada. Para echar a volar la imaginación del lector o televidente, el documental juega con los datos que presenta sobre la amistad Wojtyla-Tymieniecka. A pesar de abiertamente reconocer que no han leído todas las cartas (por eso solo extracta algunos párrafos que, fuera de contexto, resultan llamativos), la BBC y el presentador Ed Stourton se valen de expresiones como «relación de un Papa con una mujer atractiva» o de presentar maliciosamente la invitación que Anna Terese hizo al entonces cardenal Karol Wojtyla para pasar unos días de descanso en su casa en los Estados Unidos (publicando también algunas fotos de ese entonces) e incluso subraya que, ya como Papa, Juan Pablo II regaló «una de sus más valiosas posesiones» a Tymieniecka: un escapulario. La realidad es, sin embargo, menos morbosa: la mujer atractiva estaba casada, tenía tres hijos, y Juan Pablo II se relacionó no exclusivamente con Anna Terese sino con toda su familia. Cuando en 1976 el filósofo

Wojtyla visitó los Estados Unidos no fue por ocio sino para asistir a un congreso de los obispos católicos americanos. Aprovechando el traslado visitó también a la familia de Anna Terese y, de hecho, el que alguien más les tomó unas fotos refleja que no estaban solos. Naturalmente algún valor tiene el escapulario pero tal vez no más que el que la suposición de segundas intenciones quiera darle. La práctica de regalos de ese tipo no es algo excepcional en eclesiásticos. Curiosamente, a pesar de inducir a encontrar segundas intenciones en todo, el mismo reportaje de la BBC dice explícitamente que «No hay ninguna sugerencia que el Papa rompió su voto de celibato». Juan Pablo II y Anne Terese entraron en relación debido a que esta se interesó por la obra de «Persona y acción» de Wojtyla. De hecho, juntos trabajaron en la revisión de la obra y en su traducción al inglés. El vice-director de la Sala de Prensa del Vaticano, Greg Burke, refirió el pasado 15 de febrero a la prensa: «Por cuanto respecta al documental de la BBC no hay que maravillarse de que Juan Pablo II haya tenido amistades estrechas con diversas personas, sea hombres o mujeres. Nadie puede sorprenderse de esta noticia». Por su parte, la Biblioteca Nacional de Polonia, en donde se encuentra el epistolario completo entre Tymieniecka y Wojtyla (y al que no tuvo acceso la BBC), ha emitido un comunicado que dice: «Juan Pablo II estaba rodeado de un círculo de amigos eclesiásticos y laicos, con los que tenía un estrecho contacto. Este círculo incluía también a Anna Teresa Tymieniecka, pero la relación con ella no era ni confidencial ni excepcional». No es la primera vez que se lanzan murmuraciones en esta misma dirección contra Juan Pablo II. Algo análogo pasó en 2011 al darse a conocer el epistolario que el hoy santo tuvo con la doctora Wanda Poltawska (que luego se convertiría en el libro «Diario de una amistad»). Por tanto, el intento descoop de la BBC ni siquiera tiene el sello de la originalidad. Tal vez debamos más bien identificar el trabajo de la cadena británica en la línea de periodismo big brother cuya única finalidad es entretener, no informar, encendiendo las llamas de la murmuración.

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LIBROS ¿Qué es una familia? Aunque el título parezca decir lo contrario, Fabrice Hadjadj no nos hablará en este libro* de la célula básica de la sociedad, ni de los socorridos argumentos en defensa de la institución de la familia. Su perspectiva es novedosa y, si algo caracteriza a este autor, de apellido árabe y confesión católica, es desde luego su originalidad y su estilo provocativo.

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tiene seis hijos. Agudo EL AUTOR SOSTIENE i algo caracteriza a FaQUE LOS HIJOS polemista, Hadjadj es brice Hadjadj desde luego SOBREPASAN SIEMPRE de los pocos autores es su originalidad y su NUESTROS CÁLCULOS que se han enfrentado estilo provocativo. De ello Y VERDADERAMENTE a otro best seller francés, es elocuente el subtítulo de CONSTITUYEN el corrosivo Mic hael su libro: La trascendencia en UN DON DE LA Onfray. Tras Cómo hablar paños menores y otras consiNATURALEZA. PERO de Dios hoy, su último deraciones ultrasexistas. Sabe NUNCA ESTAREMOS libro, ¿Qué es una famipresentar los temas clásicos A LA ALTURA DE ESE DON. NADIE PUEDE lia?, llega en un momende modo nuevo y refrescanADJUDICARSE EL to muy oportuno. te. Así lo hizo en su original ORIGEN Y LA CAUSA DE No se equivoque el libro apologético La fe de los ESE ADVENIMIENTO. (…) lector. No nos hablará demonios, en su irreverente de la célula básica de la antropología La profundidad de los sexos o en su irónico y desconcer- sociedad, ni de los socorridos argumentante Tenga éxito en su muerte. La editorial tos en defensa de esta institución. Su Nuevo Inicio ha acertado al traducir la perspectiva es novedosa y pareciera ser obra de este intelectual judío, de apellido una continuación o segunda parte de su árabe y confesión católica, casado con anterior libro La profundidad de los sexos. una conocida actriz francesa con la que Por una mística de la carne. * Fabrice Hadjadj, ¿Qué es una familia? , Nuevo Inicio, Granada, 2015, 210 páginas.

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El autor sostiene que los hijos sobrepa- el Rey David, etc. Todos estos personajes san siempre nuestros cálculos y verdade- esperaban que el Mesías reconciliase a ramente constituyen un don de la natu- los hermanos y volviese los corazones raleza. Pero nunca estaremos a la altura de los padres a los hijos y viceversa. Pero de ese don. Nadie puede adjudicarse el llega el Mesías y las cosas no se arreglan origen y la causa de ese advenimiento. Y de inmediato; al contrario, se agravan. si en el futuro el hijo es“Cuando el hijo es rebelpeta a sus padres: “Yo no de, tenemos el drama del elegí nacer”, ellos siempre hijo pródigo. Cuando el pueden devolver la cortehijo es santo, tenemos el sía: “Nosotros tampoco drama de la pérdida en elegimos, tu nacimiento el Templo”. nos fue dado e intentamos Siguiendo su profunda transformar nuestra sorfilosofía del cuerpo –que presa en gratitud”. evita a toda costa disociar Para Hadjadj, “la familo espiritual de lo carnal, lia es el cimiento carnal por considerarlas dimende la apertura a la trassiones indisolublemente cendencia. La diferencia unidas–, el autor sacará sexual, la diferencia geconsecuencias tanto del neracional y la diferencia “sexo”, en sentido restric(…) Y SI EN EL FUTURO entre esas dos diferentivo, como del “ombligo”, EL HIJO ESPETA A SUS cias, nos enseñan a voltérmino que utilizará para PADRES: “YO NO ELEGÍ vernos hacia el otro en referirse a la constitutiva NACER”, ELLOS SIEMPRE tanto que otro”. Alejado naturaleza relacional de PUEDEN DEVOLVER LA de cualquier visión idílinuestro ser. “¿Qué es el CORTESÍA: “NOSOTROS ca de la familia, sostiene ombligo? Es el signo de TAMPOCO ELEGIMOS, TU que, dentro del ámbito que no estoy hecho por mí NACIMIENTO NOS FUE familiar, al enfrentarnos mismo, sino que procedo DADO E INTENTAMOS TRANSFORMAR a lo que nos supera, ende otras personas, de las NUESTRA SORPRESA EN tramos de lleno en algo que he tomado además GRATITUD”. trágico porque “la familia mi apellido. […] ¿Qué es es siempre el lugar donde mi sexo? Es el signo de no funcionan las cosas, porque no es, en que no estoy hecho para mí mismo sino primer lugar, un lugar funcional, sino que, en mi misma carne, tiendo, voy hacia existencial. Como toda aventura, es fre- otro”. Y esto último es tan esencial que, en cuentada sin cesar por conflictos, fallos y lugar de mirar al propio sexo, se mira a las ofensas que suscitan rencor y exigen per- mujeres. Y antes de tomar conciencia del dón”. Para ilustrar este hecho, recurre a ombligo, se ve el rostro de la madre y el ejemplos bíblicos como el de Adán y Eva, padre. Por lo tanto, concluirá Hadjadj, la Caín y Abel, Tamar, Absalón y su padre sexualidad no está ligada únicamente al

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sexo, sino también al ombligo. El primero se exalta en términos de disolución y, por marca la diferencia sexual; el segundo, lo tanto, de confusión: el uno y el otro se la diferencia generacional. El primero nos funden en una sopa sentimental. El tercer revela como varón o mujer; el segundo, caso se presenta en términos de complecomo hijo o hija. mentariedad y, por lo tanto, de totalizaLa metodología empleada por Fabrice ción: uno y otro encajan recíprocamente Hadjadj está lejos tanto de todo materia- sin dar lugar a brecha alguna y dando lismo hedonista como de un espiritualis- lugar a un conjunto feliz y autosuficiente. mo etéreo. La grandeza de Pero, siguiendo a Lévilo corpóreo proviene de su nas, Hadjadj sostiene SE APRECIA EN ESTAS profunda significación espique la dualidad de los REFLEXIONES DE HADJ, ritual. Estas ideas toman en sexos no es una cuestión UNA MANERA NUEVA, serio la enseñanza cristiana de contradicción ni de PLÁSTICA Y ORIGINAL acerca de la Encarnación, fusión, tampoco de comDE REFORZAR IDEAS porque los cristianos deben plementariedad. Se trata TAN PROFUNDAS COMO enseñar tanto el Espíritu más bien de apertura al LAS PLANTEADAS POR que libera como predicar otro en tanto que otro, LA CONSTITUCIÓN el Verbo hecho carne. Estos de tal modo que la falla GAUDIUM ET SPES, SIN DUDA EL TEXTO MÁS órganos de nuestro cuerpo permanecerá siempre CITADO TANTO POR SAN que mencionamos (el sexo abierta dado que “el otro JUAN PABLO II COMO y el ombligo) —sobre los nunca es dominado, ni POR BENEDICTO XVI: cuales la razón solo tiene un absorbido ni ajustado”. “EL HOMBRE, ÚNICA dominio político, no despóNi la burda dominación, CRIATURA TERRESTRE A tico, dado que no obedecen ni la utópica fusión, ni LA QUE DIOS HA AMADO del todo a la voluntad, como siquiera la ideal comPOR SÍ MISMA, NO PUEDE sí lo hacen los movimientos plementariedad. El otro ENCONTRAR SU PROPIA PLENITUD SI NO ES EN LA de los brazos— muestran siempre mantendrá la ENTREGA SINCERA DE SÍ que el fin del ser humano alteridad y su misterio. MISMO A LOS DEMÁS”. solo puede culminar en otro En síntesis: “mi ombligo y para otro: por el otro sexo como cicatriz y mi pene y, luego, por el otro hijo. Todo esto rompe como índice me manifiestan que yo soy con el ídolo de una concepción egocéntri- exclusivamente por otro y para otro, que ca de la existencia. solo puedo realizarme con el otro, es deSin embargo, estas ideas se encuentran cir, dando lugar a que nazca otro (el hijo) veladas en tres casos que Hadjadj deno- con otra (la mujer)”. mina “el fantasma del poder fálico”, “el Se aprecia en estas reflexiones de mito de la fusión romántica” y “la moral Hadjadj, una manera nueva, plástica y de la complementariedad”. En el primer original de reforzar ideas tan profundas caso, la relación entre los sexos se afirma como las planteadas por la Constitución en términos de dominio: uno de ellos so- Gaudium et spes, sin duda el texto más mete al otro. En el segundo, esta relación citado tanto por San Juan Pablo II como

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por Benedicto XVI: “El hombre, única la mujer, en cambio, el otro también está criatura terrestre a la que Dios ha ama- dentro, con un peso —simbólico y litedo por sí misma, no puede encontrar ral— mucho más fuerte. Hadjadj abunda su propia plenitud si no es en la entre- en estos y otros argumentos acerca de la ga sincera de sí mismo a los demás”. psicología diferencial entre el hombre y La vida espiritual está caracterizada la mujer: la mayor propensión de la mu—como lo afirmó Ratzinger en su Intro- jer a remitirse a la esfera de lo personal, ducción al cristianismo— por el “estar- la unilateralidad del varón frente a la remitido-más-allá-de-sí-mismo”. “El completitud de la mujer, etc. hombre —dirá— es el ser En la segunda parte del capaz de trascendencia, libro se analiza el rol de CONTRARIO A TODA hecho para trascenderse”, los distintos rituales famiIDEOLOGÍA DE GÉNERO, algo que solo se explica reliares en torno a la comida EL AUTOR ESTABLECE mitiendo al otro que está y la palabra. El autor aleQUE SI EN EL ORDEN fuera de sí mismo. Esta gará contra la destrucción LÓGICO LA PRIMERA trascendencia ya está inditecnológica de la reunión DIFERENCIA ES LA DEL SER Y LA NADA, EN cada y presente en nuestro familiar: “Si las tabletas EL GENEALÓGICO LA cuerpo mismo, está asenhan ocupado un lugar en PRIMERA DIFERENCIA ES tada en nuestra misma la mesa, cada uno de los LA SEXUAL, PERCIBIDA estructura corporal. miembros de la familia ORIGINARIAMENTE EN Contrario a toda ideovive por su cuenta”. EL PADRE Y LA MADRE. logía de género, el autor El último capítulo es EL HOMBRE Y LA MUJER establece que si en el un manifiesto contra la POSEEN POR IGUAL LA orden lógico la primera fabricación de niños proNATURALEZA HUMANA. diferencia es la del ser y beta: “Un niño trisómico SIN EMBARGO, CADA UNO DE ELLOS LA LLEVA la nada, en el genealógipuede nacer, pero no poA SU PERFECCIÓN POR co la primera diferencia dría ser fabricado”. CAMINOS DIFERENTES. es la sexual, percibida La línea directriz que origi nariamente en el marca la argumentación padre y la madre. El hombre y la mujer de Hadjadj en todo este ensayo radica en poseen por igual la naturaleza humana, que lo espiritual encuentra su imagen en y en eso son semejantes. Sin embargo, lo más carnal, porque el sexo es con el cada uno de ellos la lleva a su perfección espíritu, es relación con la trascendencia, por caminos diferentes. “Mi mujer no es es deseo del otro en su misterio. No por solamente ‘ese otro yo que no es yo’, es casualidad, los judíos inscriben en su también ‘un yo de otra manera’”. sexo la señal de la Alianza con Dios; de De la diferencia física en la forma de esta manera “manifiestan esa compañía engendrar, se puede deducir que, para el escondida, o sea, que la trascendencia ya hombre, el otro siempre está fuera; para está en nuestra ropa interior”. JORGE PEÑA VIAL Adquirir vía Internet en www.nuevoinicio.es

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El frente está en todas partes Esta antología* muestra a Charles Péguy en ese carácter esencial suyo que a veces se ha descuidado, limitándolo o bien a lo poético de sus “misterios” y “tapicerías”, o bien a sus artículos periodísticos de los “Cuadernos de la quincena”. En cambio, aquí, se va trazando algo así como una crónica, válida para nuestra situación actual, por más que esté fechada entre 1897 y 1914.

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o es fácil empresa hacer una antología de Péguy, quien, en solo 41 años de vida, acumuló escritos, en prosa y en verso, suficientes como para llenar los dos gruesos volúmenes en papel biblia de la Colección “La Pléiade”, que acaban de ser reeditados con motivo del centenario de su muerte en combate en la escaramuza de la Primera Guerra Mundial y que sirven de base al libro que comentamos. En este caso, se trata de una selección muy condensada, más bien breve, de unos cien fragmentos muy bien escogidos, cuyo criterio e intención pone de manifiesto la muy valiosa Introducción que los precede. Sus autores son los traductores Javier Martínez y Sebastián Montiel. Ellos han dedicado este trabajo al propio Charles Péguy, y no solo a su memoria, sino que como a un hermano aún viviente y activo. También han rescatado, para poder enunciar el título, la frase significativa de su servicial espíritu militante: “El frente está en todas

partes”. Y cabe agregar, antes de referirnos a los textos, que los responsables de la antología opinan sobre Péguy como opinaban Gide y Alain-Fournier en su época, como luego los teólogos Henri de Lubac y U.v. Balthasar opinaron, y como últimamente opina Alain Badiou: que Péguy no es un mero “literato”, sino un eminente pensador que ve y penetra la realidad concreta, la concreta realidad histórica al punto de profetizar lo que iba a proseguir a lo largo del siglo y aún hoy. Me parece que la intención de esta antología es mostrar a Charles Péguy en ese carácter esencial suyo, que a veces se ha descuidado limitándolo o bien a lo poético de sus “misterios” y “tapicerías”, o bien a sus artículos periodísticos de los “Cuadernos de la quincena”. En cambio aquí se va trazando algo así como una crónica, válida incluso para nuestra situación actual por más que esté fechada entre 1897 y 1914. Estos fragmentos se articulan en vistas a

* Charles Péguy (Traducción de Javier Martínez y Sebastián Montiel), El frente está en todas partes, Selección de Textos, Nuevo Inicio, Granada, 2014, 404 páginas.

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describir síntomas peligrosos en el mundo cada cual está, en lo suyo, concurriendo a moderno —posterior a 1888— y a ir mos- lo común, como cada instrumento en una trando las distintas soluciones que Péguy orquesta. Habla también de “solidaridad propuso para sanearlo. orgánica”, habiendo curado “el vicio moSorprende el primer fragmento, sobre derno de la inconstancia”, de la “infideAlfred Vigny, con esta observación: “Poe- lidad”, “cuyo mecanismo es […] aceptar ta de genio, […] fue uno de los primerísi- las ventajas que uno quiera en ciertas mos entre los que se preocupan continua- situaciones” […] “y rechazar todas las carmente, ante todo, por el rango que se les gas que son, sin embargo, orgánicamente otorgará” (pág. 67). Pecado de vanidad: inseparables de esas ventajas”. egoísta y antisocial. Así pues, si habla de En el segundo fragmen“revolución”, la conciPÉGUY, UN NIÑO to —sobre “La ciudad sobe como el resultado de HUÉRFANO DE PADRE, cialista”— propone que cambios de alma. Dice: FUE EDUCADO POR sea suprimida la “compe“Porque una revolución UNA ABUELA QUE SIN tencia”, que considera un viene a consistir esenSABER ESCRIBIR LE “sentimiento de vana emucialmente en sumergirse ENSEÑÓ EL FRANCÉS lación” que hace que “los más profundamente en CONTÁNDOLE BELLOS CUENTOS, Y TAMBIÉN hombres trabajen unos conlas fuentes no agotadas en POR UNA MADRE POBRE tra otros”, promoviendo así la vida interior” […] “Las QUE PONÍA TODO SU “maniobras fraudulentas”, revoluciones no las hacen EMPEÑO EN QUE EL “a menudo falseada por la los hombres hacia afuera, ASIENTO DE PAJA DE propaganda, que tiende a las hacen los hombres haUNA SILLA ESTUVIERA dar ventaja al trabajo más cia adentro” (págs. 90-91). “BIEN HECHO”. ESTOS conocido sobre el trabajo Con tristeza percibe ANTECEDENTES LE mejor hecho” (pág. 70). “el declive de las humaLLEVARON A ESTIMAR LO AUTÉNTICO Y LO Péguy, un niño huérfano nidades” —hablamos del HONRADO, EL TRABAJO de padre, fue educado por año 1905— y el declive Y LA BELLEZA AL una abuela que sin saber general de la humanidad. MISMO TIEMPO. escribir le enseñó el franBrega por “un perfecto cés contándole bellos cuencomunismo”, como el que tos, y también por una madre pobre que hubo en una época tan detractada como ponía todo su empeño en que el asiento de la feudal: “Una inmensa vida interior lo paja de una silla estuviera “bien hecho”. animaba todo, circulaba por todas partes, Estos antecedentes le llevaron a estimar iluminaba cada jornada, caldeaba cada lo auténtico y lo honrado, el trabajo y la nuevo nacimiento. Sin importar que los belleza al mismo tiempo. Su “socialismo” diferentes individuos estuvieran localise va afirmando en vistas a un cambio justo zados a diferentes alturas sociales […] Se en la sociedad, lo que implica oponerse al trataba de un Cuerpo, de una comunidad, “igualitarismo” en pro de la “armonía”: la “con una misma circulación, una misma “ciudad armónica”, una ciudad en la que respiración, una misma conciencia que

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lo habitaba”. “Había más cercanía entre jores sean nuestros Cuadernos, menos acceso el Rey de Francia y el último de sus súb- tendrán al gran público […] Cada vez más, de ditos”. Sed contra: “Hoy día, pagamos los año en año […] el gran público se abandona mismos impuestos y tenemos los mismos y es abandonado a todas las bajezas de la diputados” (pág. 104). pornografía, y no me refiero solo a la porPéguy constata un gran vaciamiento, un nografía grosera, […] sino a la pornografía desorden y una gran confusión que por supuestamente elegante y de salón, […] que desgracia tienden a extenderse: una “dema- a su vez […] por imitación invade hasta al gogia universal” que “afecta y usa a toda la mismo pueblo, a la falsa elegancia mundana, humanidad” (pág. 112). Un caos que afecta a la ligereza, a la futilidad de todo lo muna los hombres vaciándolos dano […] Y de la corrupción de sentido, de interioripolítica es mejor no hablar” PÉGUY, QUE EN SUS dad, de responsabilidad (págs. 132-133). CUADERNOS DE LA recíproca. Veía ¡ya hace un Hace falta una perseQUINCENA ABRIÓ LAS siglo! este fenómeno “gloverancia heroica para la PUERTAS A TANTOS balizado”, “tan extendido verdad: “Porque el hombre CUANTOS QUISIERAN a todos los pueblos que que quiere permanecer fiel COLABORAR EN ESTE le parece que no quedan a la verdad debe ir siendo ESFUERZO DE VERDAD Y DE JUSTICIA, NO hombres de reserva” (La sucesivamente infiel a toSE HACE ILUSIONES. globalización de la demagogia, dos los incesantes, sucesiVE CÓMO LA MÍSTICA 1906) (págs. 111-113). vos e infatigables errores DE LOS DIRIGENTES ¿Qué serían para Péguy renacientes. Y el hombre SE VA DEGRADANDO “hombres de reserva”? Los que quiere permanecer fiel EN MERA POLÍTICA Y “hombres de la verdad”. a la justicia debe ir siendo CÓMO LA GENTE SE VA A “Hombres valientes por incesantemente infiel a las ACOSTUMBRANDO causa de la verdad”. Ellos injusticias inagotablemente A LA “FUTILIDAD”. solamente podrían ser contriunfantes” (págs. 120ductores del pueblo, al que engañan por 121). ¡Pensemos en las diversas metamordesgracia “las vanas apariencias del poder” fosis que la demagogia totalitaria ha ido (pág. 116). Péguy, que en sus Cuadernos de la adoptando hasta hoy! quincena abrió las puertas a tantos cuantos Recomendamos vivamente esta antoloquisieran colaborar en este esfuerzo de gía de Péguy, que nos ha inquietado y esverdad y de justicia, no se hace ilusiones. tremecido al introducirnos al pensamiento Ve cómo la mística de los dirigentes se va según su definición: “Una gran filosofía degradando en mera política y cómo la gen- no es la que pronuncia juicios definitivos, te se va a acostumbrando a la “futilidad”. la que instala una verdad definitiva. Es la “Que nadie se engañe sobre el futuro que introduce una inquietud, la que obra próximo de estos Cuadernos, ni sobre el futu- un estremecimiento” (pág. 356). ro próximo de este país. En esta barbarie, en INÉS DE CASSAGNE esta incultura creciente, en este desconcierto de los espíritus y las costumbres, cuanto me- Adquirir vía Internet en www.nuevoinicio.es

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El Islam y la modernidad en el pensamiento reformista islámico Islâm e modernità nel pensiero riformista islâmico Paolo Nicelli San Paolo Milán, 2009 276 páginas

Interesante libro que presenta un tema de gran actualidad, aunque no siempre debidamente estudiado ni conocido en Occidente: el pensamiento reformista y que busca el diálogo con la modernidad occidental al interior de la intelectualidad del mundo islámico. El autor, un misionero del Pontificio Instituto Misiones Extranjeras, presenta un cuadro general sobre diversos autores y países en donde se han desarrollado, desde comienzos del siglo XIX, diversos movimientos y escuelas de pensamiento que buscan un diálogo con la modernidad occidental que no signifique, de una parte, ni un rechazo cerrado a lo bueno que podría ofrecerle al mundo islámico el desarrollo del occidente europeo, pero que a su vez, de otra parte, no signifique dejar la centralidad de la religión en la sociedad musulmana, ni su papel conductor de la vida y la cultura en esos países. Dividido en dos grandes partes, además de una introducción y una conclusión, el autor revisa de manera muy general, con base en autores selectos de los últimos “dos siglos de pensamiento filosófico, teológico y político”, algunos autores que han promovido la reforma islámica y han “repensado la tradición musulmana no solo desde el punto de vista filosófico y teológico, sino incluso social y político” (pág. 17). La pregunta que recorre el libro (y estos autores) es si es posible “islamizar la modernidad, o modernizar el islam” (pág. 24).

Partiendo de la crisis del imperio turco otomano y de la siempre creciente influencia colonial de los imperios europeos durante el siglo XIX, el autor estudia, en primer lugar, los movimientos de independencia nacionalistas, normalmente “constituidos por la nueva intellighenzia burguesa musulmana, que se había formado en los ideales revolucionarios e independentistas europeos” y que buscaban la “unificación nacional contra la autoridad política constituida” (pág. 31). Estos grupos, sin embargo, a pesar de la influencia ilustrada occidental a la que estaban sometidos, se sitúan “todavía al interior de una sociedad solo parcialmente modernizada, y además, en tensión política con los países ‘modelo’ de tal sistema a causa del colonialismo. Por eso su enfoque desemboca en un debate que se preocupa más acerca de cómo la sociedad y el mundo deben ser islamizados (o re-islamizados) que de cómo sea posible modernizar el islam” (pág. 149). Son pensamientos que se han dejado tocar y estimular por la modernidad, pero se han enfocado en “recuperar la presencia de un supuesto modelo islámico originario reconstruido de forma mítica y no revisado con espíritu crítico… permaneciendo anclados en una visión idealizada del islam clásico, expresada en su forma institucional ideal: el califato supremo” (pág. 150). La segunda parte, ya en el siglo XX, estudia el problema “de la relación entre el islam y las diversas culturas en general, y la occidental en particular” (pág. 153). Presenta dos posiciones bien determinadas: la modernista-liberal, que defiende la modernización, “haciendo suya la fuerza innovadora que abre a un proceso de laicización y de secularización de la sociedad islámica” (pág. 156); y la fundamentalista-apologética, que afirma “la validez perenne del modelo musulmán clásico, atribuyendo el actual estado de decadencia y atraso de la sociedad islámica” a “la falta de aplicación de los valores musulmanes en forma más sistemática y coherente” (pág. 157). Tres fases han acompañado este siglo: época de nacionalismo, asunción de la ideología revolucionaria marxista, y surgimiento de la ideología islamista radical. En este complejo cuadro, que no logra tampoco una solución a la relación entre islam y modernidad, aparece entonces un pensamiento reformista “que considera que la tradición islámica es un patrimonio que debe ser conservado, pero que igualmente debe ser revisado críticamente” (pág. 158). Estos autores enfrentan “el difícil problema de la relectura hermenéutica y de la interpretación

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moderna de la Sharia (= derecho islámico), a partir de las fuentes primarias: el Corán y la Sunna” (pág. 234). Ellos han intentado “releer la historia de la civilización islámica con honestidad”, utilizando “la razón para leer críticamente el pasado y comprender las causas históricas que han generado la dicotomía entre islam ideal e islam real; entre una tradición musulmana cerrada en el formalismo y su nueva interpretación abierta a las problemáticas modernas” (pág. 237). Se trata de una “reinterpretación crítica y creativa de la tradición” (pág. 182), de distinguir, como dice el intelectual iraní Abdulkarim Soroush, “entre las ‘fuentes de la religión’, que son inmutables, y el ‘pensamiento religioso’, sujeto al cambio y a la evolución” (pág. 192). O como dice Sayyed Muhammad Khatami, también iraní, “el hecho que un elemento dado sea inmutable no implica jamás que también su interpretación de parte nuestra sea siempre inmutable” (pág. 197). Las páginas de esta obra nos muestran que desde del amplio, rico y diversificado mundo del islam existe una muy interesante corriente de pensamiento que busca abrir un debate al interior de la religión musulmana que busque «nuevas formas de interpretación que no estén en contradicción con la revelación coránica, pero que la purifiquen de las incrustaciones ideológicas sucesivas” (pág. 198). Ese camino no solo abre al diálogo con la modernidad occidental, sino que también abre al diálogo interreligioso, que es un camino de paz y de humanismo que porta esperanza para el futuro de la humanidad, y del que todos podemos y debemos aprender. Rodrigo Polanco, Pbro. Adquirir vía Internet en www.edizionisanpaolo.it

Simone Weil (tal como nosotros la conocimos) Joseph-Marie Perrin y Gustave Thibon Nuevo Inicio 2015 286 páginas

Gustave Thibon (1903-2001) es uno de los grandes pensadores católicos del siglo XX. Conocido como el “Filósofo de la Libertad”, se destaca por su sorprenden-

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te conocimiento de las pasiones, miserias y grandezas del ser humano, así como por su defensa de la religión como elemento determinante en la historia de la Europa contemporánea. Por su parte, Joseph Marie Perrin (1905-2002) fue un sacerdote dominico con un currículo especial. A los once años, Perrin pierde la visión pero, a pesar de ello, y gracias a la lectura en braille, consigue el título de teología y se convierte en un importante y respetado autor y director espiritual. Durante la Segunda Guerra Mundial, acogió y defendió a muchas familias judías, lo que le llevó a prisión durante algún tiempo, así como a otros tormentos. Estos dos grandes del siglo XX, cada uno en su momento, se encuentran con Simone Weil (19091943), gran filósofa, mujer inclasificable, compleja en su vida y en sus creencias. Nacida en un hogar judío y agnóstico, muestra desde temprano su capacidad de conmoverse ante situaciones extremas de sufrimiento. A los 19 años, ingresa con calificación máxima en la École Normal Supérieure, donde se gradúa con honores. En esa época, se compromete con la defensa de los derechos de los obreros, razón por la que fue tildada erróneamente de comunista por muchos. En su afán de compartir las penurias de otros, en 1934 pide la licencia como docente e ingresa como simple operaria de una fábrica. “Cuando entré en la fábrica, la desgracia entró en mi carne y en mi alma”, confiesa. Un año después, durante un viaje con sus padres a Portugal, Simone observa una procesión católica popular; humildes pescadoras que, con sus velas encendidas, van cantando alabanzas. La sencillez y belleza de esta escena no la abandonará jamás. Esta experiencia se profundiza más tarde en Asís, durante los oficios religiosos de Pascua, en el año 1938. Dice ella misma: “La pasión de Cristo entró en mi ser de una vez y para siempre”. Desde entonces, esta inquietud no la abandonará y se convertirá en el motivo de sus


constantes visitas tanto a Gustave Thibon como al Padre Perrin, que le ayudarán a hallar las respuestas a sus inquietudes espirituales y sociales. Ambos autores tratan de transmitir su experiencia en esos encuentros. Perrin, sin comprometerse con juicios personales, reconoce que, en el problema del mal y la redención, “la cruz se había convertido para ella en la más clara manifestación del Amor de Dios”. Sin embargo, en los diez meses que duraron sus conversaciones con Simone, no logró librarla de muchos de sus prejuicios religiosos, y llevarla a aceptar el bautismo y formar parte de la Iglesia. Dice Simone: “Si de lo que habla es de la Iglesia, es cierto que estoy cerca, porque estoy en la puerta. Pero eso no quiere decir que esté cerca de entrar. Es cierto que el más mínimo impulso bastaría para hacerme entrar”. Simone, al igual que muchos en nuestro tiempo —si bien con búsqueda auténtica— sintió una gran desconfianza hacia la Iglesia, hacia su pasado y su cultura. El agnosticismo que bebió en su familia le hizo recelar de todo colectivismo. Perrin va desmenuzando las conversaciones con Simone Weil, sus errores, sus aciertos y sus curiosos sincretismos, y se irá así desvelando el “desgarro de conciencia” que durante toda su vida acompañó a esta mujer. Más personal y preñado de cariño es el acercamiento de Gustave Thibon. Con un lenguaje claro y limpio, relata su primer acercamiento con Simone, a la que llega a admirar sinceramente. Escribe “El vértigo de lo absoluto. Esas dos palabras me parecen resumir la grandeza y debilidad de la doctrina de Simone Weil. El vértigo es azuzado por la atracción de un abismo y, cuando ese abismo se llama Dios, es bueno sufrir esa atracción. Esa es la grandeza de Simone Weil. Pero el primer efecto del vértigo es la pérdida del equilibrio. Simon Weil, aturdida por lo absoluto, se tambalea y se orienta mal en lo relativo y eso es su debilidad”. “Simone Weil, tal como nosotros la conocimos”, publicado por Editorial Nuevo Inicio, nos devela el secreto de la figura de Simone Weil, pero sin duda permitirá a quienes se ocupan de la compleja figura de esta mujer, lograr una mirada de comprensión al viaje al interior de un alma llena de contradicciones pero también de belleza y verdad. Christiane Raczynski Adquirir vía Internet en www.nuevoinicio.es

Ignacio Zuloaga y Manuel de Falla Historia de una amistad José Vallejo Prieto y otros Centro Cibeles Madrid, 2016 162 páginas

En septiembre de 2015 se realizó en Madrid una exposición con este título, que dio origen a un hermoso libro, suerte de catálogo y guía de este itinerario espiritual. En ella se relata la amistad entre el pintor y el músico, que empezó en el año 1913 cuando el compositor solicitó al pintor ayuda y consejo. Así se gestó una noble amistad y colaboración que cristalizó en la representación en París del “Retablo de Maese Pedro”, en el año 1928, con decorados de Pablo Picasso. En el año 1916 se realizó una particular fiesta en el pueblo natal de Francisco José de Goya y Lucientes, llamado Fuendetodos, ubicado en Aragón, donde participaron 500 personas invitadas por Ignacio Zuloaga y Manuel de Falla. Se trataba de celebrar la inauguración de un centro cultural en la casa recién comprada donde nació Goya. Después de una misa solemne en la iglesia parroquial, se efectuó un concierto en la plaza principal tocando Manuel de Falla jotas aragonesas en un viejo clavecín ubicado en el balcón del Ayuntamiento, mientras el pueblo bailaba en la plaza. El pintor ayudó al músico en la presentación de la ópera “La vida breve”, y en el Festival de Cante Jondo que se realizó en Granada en la plazuela y paseo de San Nicolás, ubicado en el barrio del Albaicín, con una visión maravillosa de la Alhambra. Fue una amistad fecunda, que se materializó en el intercambio de 200 cartas, donde se menciona la génesis del ballet “El sombrero de tres picos” y

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EL NOMBRE DE DIOS ES MISERICORDIA En la portada del libro, el título aparece escrito por el Papa Francisco con su propia letra. Aquí se enuncia no solo el contenido del libro, sino también su estilo: una conversación. El Papa se siente verdaderamente cómodo en el arte dialogal, como ya se ha visto en otros libros del mismo estilo y que tuvieron una gran cobertura en los inicios de su pontificado. El Papa, como buen maestro y pedagogo, entra fácilmente en sintonía con su auditorio, sin importar que esté formado por alumnos de liceo, de universidad o, como ahora sucede, por todo el mundo que sigue sus discursos y homilías. La misericordia es un tema central en el magisterio de Francisco, pero ya lo era para el arzobispo bonaerense Jorge Mario Bergoglio. En este sentido, no resulta nada extraño que, después de publicar su carta apostólica sobre “La alegría del Evangelio”, el Papa haya tomado la iniciativa de convocar a un Año Santo de la Misericordia. Y es que uno puede afirmar que la “alegría del Evangelio” es precisamente esa: la revelación de la misericordia de Dios. En el libro no vamos a encontrar algo distinto de lo que el Papa ya nos ha ido diciendo en estos años de pontificado. Sin embargo, al leerlo, uno vuelve a entusiasmarse y a conectar con esa fuente que parece fluir desde el interior de su corazón y que queda dibujada en ese rostro suyo sonriente y feliz, que invita siempre a dejar aquella “cara de vinagre” de la que él mismo alguna vez advirtió. En esta conversación con Andrea Tornielli, el Papa nos toma de la mano para introducirnos amigablemente en el corazón de Dios; y, por si alguno pudiera sentir timidez o pudor por adentrarse en este camino, Francisco rompe cualquier resistencia al recordarnos que él es el primero en estar necesitado de la misericordia de Dios, porque es un pecador, como lo fue san Pedro, el primer Papa de la historia. Según las enseñanzas del Sumo Pontífice, que siguen fielmente las de Jesucristo, la humildad del hombre constituye la clave que abre la compuerta de la mi-

el “Amor brujo”. En ella se ve una reacción positiva al pesimismo reinante en España en 1890. Los dos amigos eran buscadores del “ser español”, que era la inquietud por una renovación del espíritu ibérico en base al invariable casticismo cristiano, raíz de la tradición viva del pueblo español. Esta amistad tiene una gran actualidad, pues España necesita la unión entre sus diferentes pueblos: El espíritu vasco representado por Ignacio Zuloaga,

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de carácter noble y lleno de energía, con el espíritu andaluz representado por Manuel de Falla con su visión alegre y de mucha gracia, con sus jardines musicales con fuentes y acequias de agua, y muchas flores de “Noches en los jardines de España”, de nuestro compositor. A esto se agrega el espíritu místico de Castilla la Vieja con Santa Teresa de Ávila y San Juan de la Cruz, y el genio latino de Cataluña y Barcelona con el poeta Jacinto Verdaguer y el arqui-


sericordia divina, siempre deseosa de derramarse en abundancia. Solo la humildad verdadera puede darse cuenta de que existe una vergüenza saludable que nos hace sentir rechazo por los propios pecados y también permite llorarlos cuando el arrepentimiento es profundo. El Papa tiene además el cuidado de aclarar, con su fuerza característica, que una cosa es ser un pecador arrepentido, y otra muy diferente es ser un corrupto: se puede decir que todos somos pecadores; sin embargo, no decimos que todos somos corruptos. El corrupto es el que ha perdido la vergüenza por los propios pecados y, aún más, es como si hiciese alarde de ellos. Pero Dios también estará pendiente de los corruptos, tratando de buscar esa “grieta” en el alma por donde Él pueda infiltrar su misericordia. El arte de un buen confesor será precisamente el ser capaz de reconocer esa “grieta” en el penitente, para poder aplicar en ella la medicina de la misericordia divina. Porque el confesionario no es nunca una especie de sala de tortura, sino que más bien se trata de un espacio de gracia privilegiado donde cada creyente recibe la confirmación de que “la misericordia será siempre más grande que cualquier pecado, porque nadie puede ponerle un límite al amor de Dios cuando perdona”. No cabe aquí extenderse a otros temas que aparecen en este libro en el fluir de la conversación. Cumple al lector descubrir por sí mismo. Si alguno se sintiera algo temeroso o indeciso, creo que este libro le servirá de impulso para atreverse a cruzar el umbral de la misericordia que nos introduce en el corazón de Dios, siguiendo el ejemplo de la viejecita que cita el mismo Papa Francisco, quien se dirigió a él con estas precisas palabras: “Si el Señor no perdonase todo, el mundo no existiría”. +Benito Rodríguez Abad de la Santísima Trinidad de Las Condes Adquirir vía Internet en www.planetadelibros.com

tecto Antonio Gaudí. Aun podría incluirse a Portugal con su sentido poético y navegante, para reconstituir a la legendaria Iberia. La generosidad de estos dos grandes artistas puede compararse a la de los descubridores y adelantados de América. Todos ellos tuvieron una inquietud por la fe y por la belleza. Hispanoamérica también es un ideal de gran nación

con las cualidades descritas por Eugenio d´Ors: Católica, es decir, universal; Apostólica, es decir, elegida; Romana, es decir, eterna. Bajo la guía de Nuestra Señora del Pilar, patrona de Hispanoamérica, puede ser posible el ideal de la Atlántida, del poeta catalán Jacinto Verdaguer, del músico andaluz Manuel de Falla, y asimismo del pintor vasco Ignacio Zuloaga. Raúl Irarrázabal Covarrubias

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Dios o nada Entrevista al cardenal africano Robert Sarah, realizada por el periodista francés Nicolás Diat Palabra 2015 352 páginas

“El problema del hombre occidental actual es el siguiente: vive como si Dios no existiera”. Esta frase expresa una importante clave de lectura del libro “Dios o nada”, libro – entrevista al cardenal africano Robert Sarah, realizado por el periodista francés Nicolás Diat. “Volver a Dios”: este podría ser el lema que resume la mirada de Robert Sarah sobre las vicisitudes del mundo y de la Iglesia. “Volver a Dios” constituye para el cardenal africano el imprescindible camino para que la vida de un hombre, de un creyente, de un sacerdote, de toda la Iglesia, vuelva a encontrar su centro unificador. Las respuestas del obispo africano a las preguntas del periodista francés abarcan un amplio espectro de temas y le permiten al lector entrar en la historia de un hombre que ha conocido los últimos papas y al cual le han sido encomendadas tareas de gran importancia en la vida de la Iglesia en los últimos años, conocer sus sentimientos frente a las cuestiones fundamentales de la vida y sus juicios a propósito de los temas y los desafíos más actuales. El cardenal Robert Sarah difícilmente hubiera podido imaginar que pronunciaría las palabras recién citadas sobre la agonía del occidente cristiano, ya que cuando niño jugaba al fútbol con sus amigos en la pequeña aldea de Ourous, en la frontera entre Guinea y Senegal, quinientos kilómetros de caminos de tierra y polvo de la capital Conakry. Nacido en una familia animista convertida al catolicismo, fue nombrado obispo por Pablo VI, el Papa

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que, visitando Uganda unos años atrás, había dicho: “La nueva patria de Cristo es África”. El mismo Montini, ya acercándose su muerte, quiso que el joven sacerdote de 33 años fuera nombrado arzobispo de Conakry, capital de Guinea. Juan Pablo II, recibiéndole una mañana en el Vaticano, dijo al joven obispo, con algo de ternura: “Pues, usted es un obispo niño”. Pablo Vi lo había “impuesto” a pesar de la oposición de Sekou Touré, padre de la nación y marxista revolucionario, el hombre que “desarraigó la cruz y la reemplazó con la bandera nacional”, diseminando el terror y diseminando en el país decenas de campos de concentración. Al mismo Robert Sarah le amenazó con la suerte de su predecesor, Raymond-Marie Tchidimbo, detenido, torturado y encarcelado durante nueve años en el gulag de Camp Boiro —“donde los militares practicaban torturas indescriptibles”— antes de ser expulsado en 1979. Solo después de la muerte de Touré, en 1984, el embajador de la República Federal de Alemania, Bernard Zimmermann, informó a Robert Sarah que en el escritorio del mismo Sekou Touré había sido encontrada una lista de personalidades que hubieran tenido que ser ejecutadas. Afirma Robert Sarah en el libro: “Yo era el primero de esta lista. El dictador había planeado mi arresto y mi asesinato para el mes de abril. Dios ha sido más rápido que Sekou Touré…”. En noviembre de 2014, Robert Sarah había sido nombrado, por el Papa Francisco, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los sacramentos. Llamado a Roma en 2001, fue secretario de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos (Propaganda Fide) y sucesivamente presidente del Pontificio Consejo Cor Unum, que preside la caridad del Papa. Durante su mandato, destacó la centralidad de la pobreza evangélica. Los pobres deben ser ayudados a crecer integralmente, en su dignidad. No solo con un poco de comida y de agua… Resuena el eco fuerte de las palabras de Francisco en la Cuaresma 2014: “No menos preocupante es la pobreza moral, que lleva a ser esclavos del vicio y del pecado. El Evangelio es el verdadero antídoto contra la pobreza espiritual”. Desde esta mirada “periférica”, Sarah hace un diagnóstico de la situación del mundo occidental. El mal que está destruyendo el mundo occidental es el relativismo, “la base filosófica de las democracias


occidentales”, lo que hace diez años Joseph Ratzinger hacía coincidir con el hecho de “dejarse llevar aquí y allá por cualquier viento de doctrina”. En un sistema relativista, “todos los caminos son posibles como múltiples fragmentos de la senda del progreso. El bien común sería el resultado de un diálogo continuo con todos, el encuentro de diferentes opiniones privadas, una torre de Babel en la que cada uno tiene una partícula de verdad”. Leer la entrevista a Robert Sarah adquiere los rasgos de una aventura llena de sorpresas. Conmueven los recuerdos de la obra de evangelización de los misioneros franceses, que permitieron la llegada del cristianismo a la aldea en la cual vivía la familia del pequeño Robert. Hacia aquellos hombres que dieron la vida por Cristo, el cardenal expresa palabras de estima y de gratitud. A la vez, en sus palabras, vibra el corazón de la Iglesia africana, con su gran vitalidad vocacional y eclesial. Y sin embargo, esta pertenencia no se transforma en una suerte de pretexto para mirar el mundo y la Iglesia de forma ideológica, dejando espacio abierto a reivindicaciones y acusaciones. Robert Sarah no deja nunca de expresar su amor a la tradición de la Iglesia, que le permite insertar la originalidad de su pertenencia africana en un horizonte universal. Describe los males del mundo occidental y, sin embargo, no oculta “los problemas de la Iglesia africana, que tienen su origen en el hecho de ser una Iglesia joven”. En la actual situación histórica y cultural, la Iglesia está llamada, según el cardenal africano, a dejarse arrastrar por un ardiente amor a Cristo y una pasión por el destino del hombre. Está llamada a dar respuestas. “Frente a la ola de subjetivismo, los hombres de la Iglesia no deben negar la realidad dejándose intoxicar por las apariencias y por una gloria engañosa”. La Iglesia, “si constata que no se comprende su enseñanza, no debe tener miedo de poner nuevamente mano a la obra. No se trata de moldear las exigencias del Evangelio, o de cambiar la doctrina de Jesús y de los apóstoles para adaptarse a la moda, sino de poner radicalmente en tela de juicio la forma en la que nosotros mismos vivimos el Evangelio y presentamos el dogma”. Martino De Carli, Pbro. Adquirir vía Internet en www.palabra.es

Liberalismo, catolicismo y ley natural Francisco José Contreras Encuentro Madrid, 2013 351 páginas

Francisco José Contreras, de formación y carrera docente en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla, nos ofrece Liberalismo, catolicismo y ley natural, libro en el que aborda desde la reflexión filosófica, algunas controversias políticas, sociales y morales de la Europa actual. En otras publicaciones, el autor ha tratado temáticas relativas al pensamiento de Kant, la crisis del cristianismo en el Viejo Continente, participando, además, del debate en torno a la idea de Estado y derechos sociales. Liberalismo, catolicismo y ley natural es una obra interesante en cuanto ofrece una mirada filosófica suficientemente profunda en el tratamiento de la actual crisis europea, derivada del proceso de descristianización sistemática que ha sufrido el continente y que ha acarreado problemas como el suicidio demográfico, el aumento sin límites del tamaño del Estado, el hedonismo, una marginación de la religión en los asuntos públicos, acentuándose una discriminación contra instituciones como la Iglesia Católica en nombre de un “pluralismo” de matriz laicista. El libro se organiza en cuatro partes en las que se distribuyen un total de doce capítulos. Estos corresponden a artículos escritos por el autor de manera independiente desde el año 2010 y que se encontraban dispersos en distintas revistas académicas y conferencias de especialistas. A las cuatro secciones referidas —“Europa”, “Catolicismo”, “Liberalismo”, “Ley Natural”— se añade un primer capítulo introductorio

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en el que Contreras aborda un problema central en el desarrollo de su propuesta: la compatibilidad entre catolicismo y liberalismo político y económico. Francisco José Contreras sostiene que tras años de distanciamiento entre el pensamiento católico y las ideas liberales, que se rastrean hacia fines del siglo XVIII y en cuyo origen jugó un papel crucial la postura anticristiana de la revolución francesa, se constata en el transcurrir del siglo XX un camino de acercamiento de estos sistemas, antes vistos como incompatibles. El autor sostiene que el liberalismo político y económico no podría haber surgido sin un sustrato cristiano, argumentándose que en las raíces del liberalismo existen elementos provenientes del cristianismo, como la dignidad inviolable del individuo, el gobierno limitado, los derechos humanos, el libre mercado o la libre iniciativa. De este modo, el autor observa que en la degeneración de estos elementos se encuentran las causas de la actual crisis europea. La combinación entre libertad política, derechos humanos y economía de mercado, que favorece tanto el catolicismo como el liberalismo, están hoy erosionándose ante la amenaza de la desacralización de la vida humana (aborto, eutanasia), la destrucción de la familia y la hipertrofia del Estado, como consecuencia del proceso de descristianización de Europa. El autor argumenta, por ejemplo, que la raíz de las crisis económicas se sitúa, finalmente, en un problema de carácter espiritual y moral. A lo largo del libro varios tópicos profundizan la idea de que la autodestrucción del liberalismo se produce por su alejamiento y ruptura respecto de aquellas raíces morales que estaban en su base. Así, por ejemplo, se aborda el problema de la caída demográfica europea, producto de una ideología antinatalista, nihilista y un feminismo radical bajo los cuales se propicia la proliferación de mecanismos de planificación de la natalidad que incluyen el aborto, combinado con un énfasis en la permisividad sexual total. De este modo, se genera una mentalidad anticonceptiva en la población, se cuestiona la vida como un derecho humano básico y se degenera una visión íntegra de la sexualidad. Otro tema interesante tratado por el autor se refiere a las tendencias anticristianas en la cultura europea, reflejadas en el surgimiento y despliegue de una mentalidad dominante y hostil hacia la fe, la religión y la Iglesia. La paradoja emerge cuando

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existe una discriminación en nombre de una antidiscriminación, manifestada fundamentalmente en los debates políticos en torno a la noción del matrimonio y a la presencia de la religión en la vida pública, que marginan argumentos esgrimidos desde la ley natural o desde la integración de fe y razón. Otro tema interesante, abordado en la sección “Liberalismo”, se refiere a aspectos de la política española, específicamente a la situación de los sectores de la derecha, que el autor considera debe rearmarse intelectual y moralmente. El autor sugiere que a la “superioridad moral” de la izquierda española y su hegemonía cultural, debe responder una derecha que abandone la mirada meramente economicista y que considere al conservadurismo norteamericano como su modelo. El autor observa con admiración cómo el Partido Republicano “juega al ataque” y es capaz de ofrecer candidatos que compiten entre sí por mostrarse resueltamente pro-vida, pro-familia, opuestos al matrimonio homosexual y favorables al rol fundamental que cumple la religión en la vida pública. El libro fue publicado el año 2013 por Ediciones Encuentro, en Madrid, y se encuentra disponible tanto en versión impresa como en versión digital. José Manuel Castro Adquirir vía Internet en www.ediciones-encuentro.es

Cómo es Dios según santa Teresa Rogelio García Mateo Monte Carmelo Burgos, 2014 168 páginas

Uno de los iconos más conocidos y que mejor muestra la “pericóresis” —la misteriosa relación trinitaria— es el de la Trinidad de Andrei Rublev. Meditar en el misterio trinitario mediante la contemplación implica situarse en una posición privilegiada con respecto a la obra, ya que el icono es en el fondo un locus theologicus, esto es, una “teología visible”. En esta perspectiva, el libro del Padre García, profesor de espiritualidad en la Pontificia Universidad Gregoriana, está centrado en la enseñanza trinitaria a partir de las reflexiones de Santa Teresa de Ávila,


reflexiones que quieren profundizar en la relación y la unión con Dios, ese “matrimonio espiritual”, experimentado por la Santa. El libro, dividido en tres partes, trata sobre temas teresianos como el amor, la santidad, el perdón, la gracia y la unión con Dios, revisados a la luz de la Sagrada Escritura y de la teología del Concilio Vaticano II. La novedad del volumen consiste en señalar las modalidades con las cuales Teresa intuye y percibe a su Amante, cómo siente ella su presencia y cómo comunica esta experiencia suya mediante sus escritos. Partiendo de las palabras de Jesús: “Yo y el Padre somos uno”; “El Padre está en mí y yo en el Padre” (Jn 10, 30, 38), Rogelio García Mateo muestra que Teresa se aventura en un camino de gran altura espiritual, subrayando su humilde deseo de tener reposo únicamente en Dios. En Teresa, la búsqueda de Dios no es un “esfuerzo pelagiano-prometeico” (Herbert Alphonso), sino un dejarse alcanzar continuamente por la gracia a través del fiat personal. Solo así se puede acceder al universo teresiano y penetrar en el sentido profundo del “Castillo Interior”. En su sutil análisis de la palabra de Dios, Teresa profundiza sobre la relación con el Dios trinitario, encaminándose hacia un continuo abarcar la misericordia divina, para finalmente comprender que “solo Dios basta” y llevar así a cabo su misión existencial: conocer a Dios mediante el nosce te ipsum. Así, la perspectiva del autor parece alejarse de la afirmación faber est suae unusquisque fortunae, para llegar, siguiendo las huellas de Teresa, al ubi caritas et amor, Deus ibi est. Es un recorrido de redescubrimiento teresiano, de gran profundidad y precisión teológica. Afirma el Padre García: “La cuestión de la mística remite a la Encarnación” (p. 72). Así muestra él que la venida de Cristo, verdadero Dios y verdadero hombre, se convierte para la Santa en la esencia de su enseñanza. Al mismo

tiempo subraya el momento del fuerte encuentro de Teresa con Cristo sufriente, conocido también como “el encuentro de su conversión”. Además el autor profundiza sobre la realidad del pecado y el sentido de la misericordia de Dios, fuente del perdón sin límites del Creador: “El fundamento de la misericordia divina es el amor que es propio de la esencia trinitaria” (p. 60). La unión con Dios es el fundamento teresiano del itinerario del “matrimonio espiritual”, recorrido interior que lleva a la culminación mística. “La mística teresiana es percepción personal de la presencia de Cristo, no obstante imperfecta e incompleta en esta vida” (p. 112). De este modo el autor procura abrir la meditación sobre las “heridas interiores” de Teresa, quien animada por una gran esperanza, deseaba experimentar la presencia de Dios con toda su alma. Este libro permite profundizar sobre la enseñanza teresiana a partir de la afirmación del título, que el Padre García interpreta así: “El ser divino no es únicamente absoluto (…), sino sobre todo Amor” (p. 167). George Marius Nicoara La Civiltà Cattolica Adquirir vía Internet en www.montecarmelo.com

Mente y cerebro Una comprensión biofilosófica del viviente animal Alejandro Serani Merlo Digital Reasons Madrid, 2015 81 páginas

En esta obra, fruto de una larga trayectoria académica y madurada durante años de docencia universitaria,

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el autor, interesado profundamente en el tema, lleva al lector como de la mano, siguiendo un plan temático ordenado. Partiendo con una defensa de la mirada filosófica de la realidad (introducción), nos encamina a una filosofía del viviente en general (capítulo 2), pasando luego a reseñar brevemente las posturas históricamente relevantes sobre el problema mentecerebro. Concluye este capítulo con un interesante primer balance de las relaciones entre lo mental y lo corpóreo (capítulo 3). Le sigue un análisis agudo y sugerente de la naturaleza de los actos mentales, tanto cognoscitivos como apetitivos (capítulo 4), para finalmente rematar con una síntesis de las relaciones entre vida mental, sistema nervioso y comportamiento (capítulo 5). Concluye con un último capítulo donde redondea y precisa los conceptos trabajados en el texto. Una secuencia lógica, una pedagogía ilustrada, hacen de este texto una lectura fresca y fluida, dejando al lector con deseo de más. El texto está escrito en un estilo en el que el autor dialoga con el lector, como mostrándole sus propios dilemas y dificultades con el tema, y por tanto más que exponer, se expone. El autor, como él mismo lo reconoce, no resuelve el problema mente-cerebro, pero sí lo plantea en sus justos términos, que lo hacen más inteligible aunque no

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menos misterioso. El lector es puesto en advertencia acerca de cuál es la dificultad del problema mentecerebro, y por qué las soluciones dadas al mismo a lo largo de la historia no han resuelto nada. Y es que, al decir del autor, los problemas no se resuelven hasta no plantearse la pregunta correcta. La tesis que atraviesa toda la obra es la de la unidad del viviente, expresada esta con ejemplos tan evidentes como sugerentes, del tipo: “No son las piernas las que corren, sino el animal con sus piernas”. La obra toda puede ser considerada un compendio de filosofía de la naturaleza, en particular, como una filosofía del viviente, o biofilosofía, como gusta denominarla el autor, en la que abundan nociones y conceptos de la physis aristotélica, ilustrados con ejemplos sencillos, cotidianos y al alcance de todos. En suma, estamos frente a una obra muy recomendable no solo para filósofos, sino también para profesionales de la salud mental (psicólogos, psiquiatras, neurólogos) deseosos de contar con una comprensión y fundamento más sólido sobre las realidades propias implicadas en su ejercicio profesional. Pablo Verdier Adquirir vía Internet en www.digitalreasons.es


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Sobre los Autores JOSÉ GRANADOS. Vicepresidente del Instituto Juan Pablo II para estudios de Matrimonio y Familia. Miembro de la Comisión Teológica Internacional. Miembro del Consejo de Consultores y Colaboradores de revista Humanitas.

GIANDOMENICO MUCCI. Sacerdote jesuita. Redactor de la revista Civilta Cattolica. Este artículo se publicó originalmente en el número 3966 de esta publicación.

CARDENAL ANDRÉ VINGT-TROIS. Arzobispo de París. Miembro del Pontificio Consejo para la Familia desde 1995.

SERGIO FERNÁNDEZ AGUAYO. Presidente del Instituto Jacques Maritain-Chile y Vicepresidente del Instituto Internacional J. Maritain -Roma.

JAIME ANTÚNEZ ALDUNATE. Director de revista Humanitas. Miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales, Instituto de Chile.

MARIO GRIGNANI. Profesor de Historia de la Iglesia, Pontificia Universidad Urbaniana. Ex profesor de la Facultad de Teología PUC.

IGNACIO SERRADA. Profesor asociado de Teología Moral, Universidad de San Dámaso, Madrid.

JOSÉ MANUEL CASTRO. Magister en Historia. Autor del libro “Jaime Guzmán. Ideas y Política 1946-1973, Corporativismo, Gremialismo, Anticomunismo”. Miembro del Consejo de Consultores y Colaboradores de revista Humanitas.

DOMINIQUE REY. Obispo de Fréjus-Toulon. Miembro del Consejo de Consultores y Colaboradores de revista Humanitas. DANIEL J. MAHONEY. Titular de la Cátedra Agustina de Erudición Distinguida, en el Assumption College. Autor de The Other Solzhenitsyn: Telling the Truth About a Misunderstood Writer and Thinker. HENRI HUDE. Filósofo francés. Ex rector del Colegio Stanislas, París. Miembro del Consejo de Consultores y Colaboradores de revista Humanitas.

RAÚL IRARRÁZAVAL COVARRUBIAS. Arquitecto. Miembro del Consejo de Consultores y Colaboradores de revista Humanitas. THOMAS ROSICA CSB. Director Ejecutivo de la Fundación Salt and Light Catholic Media de Canadá. Agregado de medios de comunicación de habla inglesa de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

COMITÉ EDITORIAL DE HUMANITAS Jaime Antúnez. Director de revista Humanitas. Doctor en Filosofía. Miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Francisco Claro. Profesor Titular de la Facultad de Física de la Universidad Católica de Chile. Doctor en Física en la Universidad de Oregon (EE.UU.). Miembro correspondiente de la Academia de Ciencias y Fellow de la American Physical Society (EE.UU.). Hernán Corral. Doctor en Derecho. Miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Carmen Domínguez. Profesora Titular de la Facultad de Derecho de la Universidad Católica de Chile. Doctora en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid. Directora del Centro UC de la Familia. Gabriel Guarda O.S.B. Abad emérito del Monasterio Benedictino de la Santísima Trinidad de Las Condes. Premio Nacional de Historia 1984. Miembro de número de la Academia de la Historia, del Instituto de Chile. Pedro Morandé. Doctor en Sociología. Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Rodrigo Polanco. Profesor Titular de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ex rector del Seminario Pontificio de Santiago. Doctor en Teología Sagrada, Pontificia Universitas Gregoriana, Italia. Ricardo Riesco. Doctor en Geografía por la Universidad de Bonn. Miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Francisco Rosende. Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de Chile. Master of Arts en Economía, Chicago. Juan de Dios Vial Correa. Ex rector de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Ex presidente de la Pontificia Academia para la Vida. Miembro de número de la Academia de Ciencias del Instituto de Chile. Juan de Dios Vial Larraín. Ex rector de la Universidad de Chile. Premio Nacional de Humanidades y Ciencias Sociales 1997. Miembro de número de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Arturo Yrarrázaval. Doctor en Derecho por la Universidad de Yale. Ex decano de la Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Chile y profesor titular de la misma.

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HUMANITAS

Consejo de Consultores y Colaboradores

Revista de Antropología y Cultura Cristianas Publicación trimestral de la Pontificia Universidad Católica de Chile La revista HUMANITAS nace de la conveniencia de que la Universidad disponga para el servicio de la comunidad universitaria y de la opinión pública en general, de un órgano de pensamiento y estudio que busque reflejar las preocupaciones y enseñanzas del Magisterio Pontificio (Decreto Rectoría Nº 147/95, visto 2º). DIRECTOR Jaime Antúnez Aldunate COMITÉ EDITORIAL Francisco Claro Huneeus Hernán Corral Talciani Carmen Domínguez Hidalgo Gabriel Guarda, O.S.B. Pedro Morandé Court Rodrigo Polanco Fermandois Ricardo Riesco Jaramillo Francisco Rosende Ramírez Juan de Dios Vial Correa Juan de Dios Vial Larraín Arturo Yrarrázaval Covarrubias SECRETARIA DE REDACCIÓN Marta Irarrázaval Zegers

CONSEJO DE CONSULTORESY COLABORADORES Presidente Honorario: S.E.R. Cardenal Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo Emérito de Santiago. Héctor Aguer, Anselmo Álvarez, O.S.B., Carl Anderson, Andrés Arteaga, Francisca Alessandri, Antonio Amado, Felipe Bacarreza, Rafael Benguria, Rémi Brague, Jean-Louis Bruguès, O.P., Rocco Buttiglione, Massimo Borghesi, Carlos Francisco Cáceres, Cardenal Carlo Caffarra, Inés de Cassagne, José Manuel Castro, Cardenal Antonio Cañizares, Guzmán Carriquiry, William E. Carroll, Fernando María Cavaller, José Luis Cea, Fernando Chomali, Francesco D’Agostino, Adriano Dall’Asta, José Granados, Vittorio di Girolamo, José Manuel Eguiguren, Carlos José Errázuriz, José María Eyzaguirre, Samuel Fernández, Álvaro Ferrer, María Esther Gómez de Pedro, Juan Ignacio González, Stanislaw Grygiel, Gonzalo Ibáñez Santa-María, Henri Hude, Reinhard Hütter, Raúl Irarrázabal, Lydia Jiménez, Paul Johnson, Patricio Jottar, Mladen Koljatic, Jean Laffitte, Alfonso López Quintás, Alejandro Llano, Raúl Madrid, Javier Martínez Fernández, Patricia Matte Larraín, Carlos Ignacio Massini Correas, Livio Melina, René Millar, Rodrigo Moreno Jeria, Andrés Ollero, José Miguel Oriol, Bernardino Piñera, Aquilino Polaino-Lorente, Rodrigo Polanco, Cardenal Paul Poupard, Javier Prades, Dominique Rey, Florián Rodero L.C., Cristián Roncagliolo, Alejandro San Francisco, Romano Scalfi, Cardenal Angelo Scola, Cardenal Fernando Sebastián, David L. Schindler, Josef Seifert, Paulina Taboada, William Thayer Arteaga, Olga Ulianova, Eduardo Valenzuela, Juan Velarde Fuertes, Aníbal Vial, Pilar Vigil, Richard Yeo, O.S.B.

NACIONALES

EXTRANJEROS

Andrés Arteaga: Obispo Auxiliar de Santiago. Fr a nc i s c a A le s s a nd r i: Profe s ora de la Fac u lt ad de Periodismo, UC. Antonio Amado: Profesor de Metafísica de la Universidad de los Andes. Felipe Bacarreza: Obispo de Los Ángeles, Chile. Rafael Benguria: Premio Nacional de Ciencias Exactas 2005. Profesor Titular del Instituto de Física, UC. Carlos Francisco Cáceres: De la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. José Manuel Castro. Magíster en Historia, UC. José Luis Cea Egaña. Presidente de la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Fernando Chomali: Arzobispo de Concepción. Miembro de la Pontificia Academia Pro Vita. Vittorio di Girolamo:Historiador del arte. María Esther Gómez de Pedro:Miembro del nuevo círculo de discípulos de Joseph Ratzinger / Papa Benedicto XVI. José Manuel Eguiguren Guzmán: Fundador del Movimiento Apostólico Manquehue. Carlos José Errázuriz: Consultor Congregación para la Doctrina de la Fe. Profesor de la Pontificia Università della Santa Croce. José María Eyzaguirre: Profesor de la Facultad de Derecho, UC. Samuel Fernández: Doctor en Teología y Ciencias patrísticas. Director de Investigación y Posgrado y Profesor Titular de la Facultad de Teología, UC. Álvaro Ferrer: Profesor de la Facultad de Derecho, UC. Juan Ignacio González: Obispo de San Bernardo, Chile. Gonzalo Ibáñez Santa-María: Profesor y ex rector de la Universidad Adolfo Ibáñez. Raúl Irarrázabal Covarrubias: Arquitecto. Patricio Jottar: Ingeniero Comercial. Máster en Economía, IESE. Mladen Koljatic. Profesor Titular de la Facultad de Ciencias Económicas, UC. Raúl Madrid: Profesor de la Facultad de Derecho, UC. Patricia Matte Larraín: De la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. René Millar. De la Academia de Historia del Instituto de Chile. Rodrigo Moreno Jeria: De la Academia de Historia del Instituto de Chile. Bernardino Piñera: Arzobispo emérito de La Serena. Cristián Roncagliolo. Vice Gran Canciller, UC. Doctor en Teología por la Universidad Salesiana, Roma. Alejandro San Francisco: Profesor del Instituto de Historia, UC. Paulina Taboada: Médico. Miembro de la Pontificia Academia Pro Vita. William Thayer Arteaga: De la Academia de Ciencias Sociales, Políticas y Morales del Instituto de Chile. Olga Uliánova: Doctora en Historia por la Universidad de Lomonosov, Moscú. Investigadora de la Universidad de Santiago. Eduardo Valenzuela. Decano de la Facultad de Ciencias Sociales, UC. Aníbal Vial: Ex rector Universidad Santo Tomás. Pilar Vigil: Médico. Miembro de la Pontificia Academia Pro Vita.

Héctor Aguer: Arzobispo de la Plata, Argentina. Anselmo Álvarez, OSB: Abad de Santa Cruz del Valle de los Caídos. Carl Anderson: Caballero Supremo de los Caballeros de Colón. Rémi Brague: Filósofo francés. Premio Ratzinger 2012. Jean-Louis Bruguès, OP: Archivista y Bibliotecario de la Santa Iglesia. Obispo emérito de Angers, Francia. Massimo Borghesi: Filósofo italiano. Catedrático de la Universidad de Perugia. Rocco Buttiglione: Filósofo y político italiano. Cardenal Carlo Caffarra: Arzobispo de Bolonia. Cardenal Antonio Cañizares: Arzobispo de Valencia, España. Guzmán Carriquiry: Secretario de la Comisión Pontificia para América Latina. William E. Carroll: Cátedra de Tomás de Aquino, Blackfriars, Oxford. Fernando María Cavaller: Presidente de la Asociación de Amigos de Newman, Argentina. Francesco D’Agostino: Filósofo del Derecho. Ex presidente del Comité Nacional de Bioética en Italia. Inés de Cassagne: Escritora argentina. Adriano Dell’Asta: Vicepresidente de la Fundación Rusia Cristiana. José Granados: Vicepresidente del Instituto Juan Pablo II para estudios sobre Matrimonio y Familia en Roma. Stanislaw Grygiel: Filósofo polaco. Titular de la Cátedra Juan Pablo II en la Universidad Lateranense, Roma. Reinhard Hütter: Teólogo. Profesor en Duke University. Henri Hude: Filósofo francés. Ex rector del Colegio Stanislas, París. Lydia Jiménez: Directora General del Instituto Secular Cruzadas de Santa María. Paul Johnson: Historiador inglés. Jean Laffitte: Obispo de Entrevaux. Secretario del Consejo Pontificio para la Familia. Alfonso López Quintás: Filósofo español. De la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Alejandro Llano: Filósofo español. Javier Martínez Fernández: Arzobispo de Granada, España. Carlos Ignacio Massini Correas: Catedrático de la Universidad Nacional de Cuyo, Argentina. Livio Melina: Presidente del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia. Andrés Ollero: Catedrático de Filosofía del Derecho. Magistrado del Tribunal Constitucional español. José Miguel Oriol: Presidente de Editorial Encuentro, Madrid. Aquilino Polaino-Lorente: Psiquiatra español. Cardenal Paul Poupard: Presidente emérito del Pontificio Consejo de Cultura. Javier Prades: Rector de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, Madrid. Miembro de la Comisión Teológica Internacional. Dominique Rey: Obispo de Fréjus-Toulon, Francia. Florián Rodero L.C.: Profesor de Teología del Ateneo Regina Apostolorum en Roma. Romano Scalfi: Director del Centro Rusia Cristiana, Milán. Cardenal Angelo Scola: Arzobispo de Milán. Cardenal Fernando Sebastián: Arzobispo emérito de Pamplona. Josef Seifert: Filósofo austríaco. David L. Schindler: Director del Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre Matrimonio y Familia, Washington D.C. Juan Velarde Fuertes: Presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas. Premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales (1992). Richard Yeo, OSB: Abad Presidente de la Congregación Benedictina de Inglaterra.


R E V I S T A DE A n t r op ol o gí a y C u lt u r a C r i s t i a n a s / N º 81 / A ÑO X X I

ENVEJECER, UNA VOCACIÓN Dominique Rey

AÑO XXI

ENTREVISTA AL ARZOBISPO DE PARÍS, CARDENAL ANDRÉ VINGT-TROIS Jaime Antúnez Aldunate

LA RESURRECCIÓN DE JESÚS: ORIGEN DEL TIEMPO José Granados

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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DE CHILE

LA INFORMACIÓN, LA IGLESIA Y EL REINO DE DIOS Giandomenico Mucci S.J.


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