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Los habanos en Buenos Aires tienen ese... qué sé yo
Nicolás Valenzuela Voss
El Mayor, Silvio Rodríguez
Uno de los grandes placeres que me ha otorgado Dios a través del tabaco es tener una red de amigos por todo el mundo; en segundo lugar, compartir el conocimiento adquirido en este peregrinaje.
En plena pandemia, junto con Michel Texier, comenzamos a realizar catas guiadas vía Zoom; el primer cigarro fue un Fuera de Serie Mini Smoke capa Habano. Desde ese momento, con una disciplina inquebrantable, hemos realizado una cata mensual. Diferentes tabacos y destilados e incluso nuestra propia cerveza (la primera en Latinoamérica dedicada a ser consumida con tabaco). Es un real honor ser parte de traer la cultura del fumar buen tabaco.
Durante este tiempo todos los tabacos habían sido no cubanos y tocaba capacitarse en el mundo del Habano. Fue así que gracias a la invitación de Gabriel Estrada pude ser parte del primer curso de Habano Sommelier dado fuera de Cuba por la Sociedad Habano Sommelier y dictado por Fernando Fernández, Gabriel Estrada, Alexandre Avellar y José Miguel Salvador.
Es muy importante que como consumidores nos informemos lo más posible, compartamos esa información y no nos encasillemos en una sola marca o una sola procedencia de tabaco.
Realizamos catas en el norte de Chile, en Viña del Mar y también Santiago, pero aún no tenía la posibilidad de guiar una cata fuera de mi país, hasta hace algunas semanas que, en una colaboración de Whisky en Buenos Aires y Bellagio Habanos Lounge (el cigar lounge del Hombre Habano 2019, Gabriel Estrada) pude desarrollar, por primera vez, una cata guida, presencialmente, en el ámbito internacional.
Contamos con la participación de Hernán Padial, socio de Drams Devoto y Whisky en Buenos Aires, quien propuso beber un Glen Moray Classic y por otro lado, guiados por el Hombre Habano, propusimos un Montecristo Petit N°2 (vitola de galera Petit Piramide).
Hernán, por su parte, nos compartió las diferentes notas que íbamos a sentir en la bebida y el porqué de ellas, a qué se debía la percepción de ciertas notas y en qué momento del proceso de elaboración eran formadas. Gabriel nos recordó la sencilla y emotiva historia del surgimiento de la marca Montecristo gracias a los lectores de galera. Por mi parte guie a los participantes por el lado sensorial, ayudándoles a recordar las primeras notas maderosas que entrega el habano y contrastarlas con las que libera junto con el whisky.
El habano en cuestión, debido a su mesurada longitud, no nos permite dividirlo en los famosos tres tercios, pero sí logramos identificar dos momentos. Es más, un robusto tampoco debería dividirse en tercios, pero dejaremos este tema para alguna otra ocasión.
La sorpresa de la noche fue encontrarnos con la presencia de Kapselmaker representados por Guillermo y Julieta. Esta es una empresa argentina que compra granos de café verde, los cuales son tostados, desgasificados, molidos y encapsulados en sus propias cápsulas de aluminio tipo Nespresso.
Realmente los que amamos el café sabemos que no es la mejor forma de extracción y que las marcas famosas no logran un producto a la altura, sino simplemente lo hacen sencillo, pero sus notas amargas debido al alto tostado para conservar, su falta de trazabilidad los hunde. Es en este punto donde se destaca Kapselmaker, tomas de forma fácil y rápida un café que fue tostado hace un par de días y de la más alta calidad que el sistema de capsulas les permite.
Lo impresionante es cómo elevó las notas a frutos secos del Petit Pirámide. Debo decir que el maridaje, a mi gusto, fue superior con el café, porque no hay nada más placentero que la untuosidad y leve dulzor de las notas de frutos secos.
La lluvia fue un cómplice omnipresente de una noche mágica, anunciada desde temprano, aguardo pacientemente el término de la fase formal y estructurada de la cata antes de hacer llegar las primeras gotas que rápidamente derivaron en torrente, dándonos el tiempo preciso para trasladarnos a la sala La Alazana de Drams, que Hernán ya había preparado para la eventualidad de no poder realizar la actividad al aire libre.
A resguardo en el salón, y rodeados de amigos como Gastón Banegas, Juan Alejandro Petrone, Darío Lembesis y Diego Franco, y el buen humor y la simpatía de Marihela, representante de la Embajada de Honduras en Argentina (que nos obsequió unos deliciosos Rocky Patel White Label en su versión panetelas) nos extendimos en una tertulia que desafió la prolongada tormenta y nos dio el tiempo necesario para experimentar la carta de comida y bebida de Drams y disfrutar de una conversación donde las anécdotas del Comisario se robaron (como siempre) el protagonismo y donde continuamos fumando a un ritmo que nos hizo recordar nuestro último viaje a Miami y el eterno peregrinar de cigar lounge en cigar lounge.
Vendrán, de seguro, nuevas experiencias internacionales, México, Honduras y República Dominicana ya son destinos asegurados que solo esperan por un agendamiento más preciso, repetiremos, sin duda, la experiencia en Drams Devoto junto con Hernán, Gabriel, Verónica Tomaghelli y la turba incontrolable del Club del Topo, pero siempre será la primera, la que me permitió poner en práctica todo lo aprendido en los últimos dos años, la que me ayudó a darme cuenta cuánto me gusta lo que hacemos y cuánto tengo que agradecerle al mundo del tabaco.
La Vida y La Vivienda, Silvio Rodríguez