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Ivonne de la Puente

De ingeniera en Control Automático a Profesora, Cantinera y Habanosommelier

Arteta Morales

Ivonne es una cubana que inició su vida de cantina gracias a una propuesta de España que le generó inquietud en el Mundo de la Gastronomía, por lo que comenzó a estudiar Cantina con el profesor y bartender Daniel Novoa, quien le invitó a dar clases en su escuela y descubrió que la pedagogía se le da muy bien. Ingresó a la Asociación de Cantineros de Cuba y su experiencia la llevó a participar en diferentes competencias, en las que ocupó posiciones destacadas, y tras formarse como jueza, en 2008 ejerció como Jueza de Cómputo en el Panamericano de Coctelería celebrado en Cuba.

Siempre ha sido muy inquieta y busca enriquecer sus conocimientos y actitudes, así que en 2008 se formó como Sommelier de la mano del profesor Fernando Fernández. Cabe resaltar que en ese momento no existía el curso de Habanosommelier como lo conocemos; sin embargo, por ser su alumna tuvo la oportunidad de participar en el Concurso de Habanosommelier que se celebraba para seleccionar al representante en el Festival del Habano, que al inicio sólo se hacía en el nivel del país y luego por regiones, lo que le dio la oportunidad de apasionarse mucho más por las bebidas y el tabaco.

En 2013 participó en la cata a ciegas de habanos, obteniendo el tercer lugar. El Diplomado de Habanos lo pasó en 2009 y luego se incorporó al claustro de profesores. En 2015 se formó como catadora profesional de habanos y se graduó en el curso internacional de la AIS (Asociación Italiana de Sommelier) junto con 30 profesionales más.

Ese mismo año participó en el primer curso Habanosommelier, graduándose junto con otras profesionales como Daylin López, Mabel Durán y Marilin Mostaza. En 2019 obtuvo el título de Master en Habanos, lo que le permitió mayor reconocimiento. En octubre de 2022 participó de nuevo en el concurso de Habanosommelier, ocupando el tercer lugar.

Otras competencias en las que estuvo fueron Don Sommelier 2017 y 2018, quedando entre los mejores del país.

En 2021 participó online en el Desafío de la Casa del Habano Argentina, en el que se evaluó en el Mundo del Habano y ocupó el segundo lugar, y en este 2022 ocupó el primer sitio.

Pero, ¿por qué le gusta tanto competir? “Lo que pasa es que en el Mundo del Habano hay que estar activo, estudiar constantemente y es importante obtener buenos resultados”. Ella desea ser un modelo para sus estudiantes, para que ellos vean el aprendizaje te lleva a obtener reconocimiento nacional e internacional. “Tú logras lo que te propones cuando tienes dedicación, pasión y compromiso”.

Ivonne es parte del cuerpo docente de Formatur, Escuela Ramal de Turismo, y dice que el curso que sus estudiantes prefieren es Maridaje con Habanos, también llamado Cultura del café, tabaco, chocolate y ron.

Su dedicación por la formación le llevó a crear su Academia Sol-Sombar, que es la unión de su apellido, “som” de sommelier y “bar”, de cantina. En ella quiere formar estudiantes que se apasionen y deseen aprender tanto del mundo gastronómico como de la cantina, las bebidas y el maridaje con habanos; personas que amen ese mundo tanto como ella.

Resalta que sus estudiantes siempre se han destacado, tanto en el ámbito personal como en el profesional, signo de que su tarea es buena: “por ello me esfuerzo cada día más y les exijo que aprendan para la vida”.

Al hablar de su interacción con clientes, Ivonne dice que ellos disfrutan las experiencias, y que por su forma de ser, al momento de hacer presentaciones es importante el carisma, la expresión, así como explicar desde la base no desde el conocimiento absoluto, para que entiendan y disfruten la experiencia de Habano, café, chocolate y ron. Esto propicia siempre quieran seguir conversando con ella.

Al pedirle que me dé una sugerencia de maridaje, dice que lo primero que le gusta conocer es quiénes son sus comensales, preferencias de bebidas, sabor, territorio de sabor en el caso de los habanos, y a partir de ahí les orienta sobre las mejores relaciones de armonía que existen, pero siempre de acuerdo con los gustos del consumidor. “Si son principiantes recomiendo un territorio de sabor suave y hasta medio, pero siempre de recorrido corto”.

Ivonne disfruta participar en concursos porque se actualiza e involucra a su familia al ser Habanosommelier, para que se den cuenta de lo que esto conlleva. “También me gusta la adrenalina que se genera al momento de competir”, y aunque entre risas confiesa que le causa un poco de estrés, le gusta porque le permite ser parte de la élite de esta industria y posicionar su historia.

Sobre los planes futuros, desea que su academia siga creciendo y, aunque tiene bastantes estudiantes, le gustaría seguir formando a los Habanosommelier en temas como las nuevas vitolas y lanzamientos, para que se destaquen y cumplan sus sueños.

Al preguntarle si piensa volver a concursar en Habanosommelier, responde que ya no como participante, pero sí como espectadora.

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