BUENOS AIRES, MIERCOLES 3 DE DICIEMBRE DE 2014
RSE por la Infancia En la Argentina aún existe un bajo interés de las organizaciones en la RSE-I, y un elevado desconocimiento sobre lo que sucede en sus cadenas de valor en el respeto de los derechos de la infancia. Pero al mismo tiempo, son importantes los avances en cuanto a la erradicación del trabajo infantil.
L
a Responsabilidad Social Empresaria desde una perspectiva de los derechos de la infancia (RSE-I) es una forma de gestión de la empresa que promueve el valor ético, económico, social, ambiental y los derechos de la niñez; con todos sus públicos de interés, generando valor público y sustentabilidad. Como tal, el marco de Naciones Unidas Proteger, Respetar y Remediar es un desafío que interpela a la sociedad en su conjunto, dentro de la cual las empresas tienen la responsabilidad de respetar los derechos humanos, de conocer y monitorear los impactos de sus acciones sobre éstos, de accionar para prevenir y eliminar sus impactos negativos, y de generar mecanismos que impidan la complicidad con acciones de terceros que los vulneran.
Son pocos los estudios que observan las prácticas de RSE de las empresas desde una perspectiva de los derechos de la infancia (RSE-I), por eso la relevancia del trabajo de Empresas por la Infancia y la Unicef que analizó la situación en la Argentina. En general, se destacó un elevado desconocimiento en las empresas sobre lo que sucede en sus organizaciones y su cadena de valor, en cuestiones que afectan el cumplimiento de los derechos del niño, así como sobre la existencia de normativas específicas vinculadas a la infancia (en la producción, distribución y comercialización de los productos y servicios) y sobre su cumplimiento. En algunas cifras, las empresas que consideran que es posible respetar siempre la legislación sobre trabajo infantil no alcanzan al 50 por ciento. Además, cerca de la mitad
de las empresas encuestadas no ofrece una hora de lactancia diaria hasta el año de nacimiento, según lo establece la legislación vigente. También el 60 por ciento de las empresas afirma no tener conocimiento sobre si sus proveedores respetan la legislación sobre trabajo infantil. De las empresas que ofrecen productos y servicios a niños (entre otros públicos) , el 33 por ciento no conoce si existen o no cumple con normativas específicas que garanticen si son seguros y sanos. Asimismo, más de la mitad de las empresas que dirige sus comunicaciones y publicidades a niños, niñas y adolescentes no cuenta con una política comunicacional orientada a proteger sus derechos. 7
Hay menos trabajo infantil
E
l Módulo de Actividades de Niñas, Niños y Adolescentes que surge del trabajo conjunto realizado entre las distintas áreas del Estado reveló que desde 2004 la tasa de trabajo infantil pasó del 7,8% al 3,4%, lo que ubica a la Argentina entre los índices más bajos de América Latina. Administrado junto a la Encuesta Anual de Hogares (EAHU), el MANNyA recabó información sobre la población de 5 a 17 años, representativa de aproximadamente 8 millones de personas de esa edad, residentes en hogares particulares de localidades de 2.000 o más habitantes del país. Una de las conclusiones más relevantes es el avance alcanzado durante los últimos años en la reducción de la problemática del trabajo infantil entre 2004 y 2013. Al cierre del período, el trabajo infantil prohibido por la legislación vigente alcanzaba al 3% de los niños y niñas entre 5 y 15 años, mientras que la incidencia de esta problemática cayó un 56% entre 2004 y 2013 (la tasa de trabajo infantil pasó del 7,8% al 3,4%). Esta reducción ha ubicado al trabajo infantil en Argentina entre los más bajos de América Latina. La misma tendencia se verificó en la dedicación a las actividades para el autoconsumo del hogar y a las tareas domésticas intensas que descienden un 69% y un 57% respectivamente. 7