34 minute read

POSICIONES Y OPOSICIONES

********* OPOSICIÓN: a la CENSURA PREVIA que descargó el Alcalde de San Juan, Jorge Santini, sobre la producción CHICOS CANTANDO Y DESNUDOS, ofrecida por el dramaturgo puertorriqueño Roberto Ramos-Perea en nombre de la SOCIEDAD NACIONAL DE AUTORES DRAMÁTICOS (SONAD) en la Manifestación de Indignación y Protesta convocada por grupos y asociaciones de Teatristas la tarde del 11 de agosto 2003, frente al Municipio de San Juan.

ción. Hermanos del Teatro: Estamos aquí para expresar nuestra indigna-

Para decirle a nuestro pueblo que sus artistas del teatro siguen siendo pisoteados de formas que ya agreden toda sensatez y sentido común. No les basta ya a los agresores atacar nuestro modo de vida, imponiendo descuentos y leyes que coartan nuestro derecho a ganarnos el sustento, sino que ahora institucionalizan la censura, y convierten la censura previa en su arma de control. Estamos aquí para decirles a los censores que los vamos a enfrentar. Esta no es una protesta moderada, ni es una protesta tranquila, es una protesta de indignación. Estamos hartos, muy hartos, de que el Estado nos imponga a los artistas sus visiones de lo que debe ser el arte. Estamos hartos de ver las formas obvias y serviles en que los políticos se dejan presionar por los grupos moralistas y fundamentalistas cristianos. Estamos hartos de la censura, que ahora, en esta coyuntura de los Chicos desnudos y cantando, se ha manifestado en toda su imbecilidad. No tan sólo nos censuran desde las oficinas de este Ayuntamiento ante el que nos manifestamos hoy, sino desde los mismos cuarteles de la Policía de Puerto Rico. Ahora el Estado Policíaco se abroga el derecho de entrar a nuestros teatros a evaluar lo que hacemos, a espiarnos como si fuéramos criminales. No les basta militarizar los residenciales, las instituciones públicas, las calles, ahora pretenden militarizar nuestros teatros también. Mientras los políticos insultan al país con la obscenidad crasa de sus robos y sus ultrajes al pueblo, la Policía anda pendiente de la desnudez de los actores. ¡Atentos! Hoy son los desnudos, mañana serán las ideas y luego las palabras. Sepan bien claro, que Jorge Santini no va a separarnos de NUESTRO TEATRO TAPIA. Porque que el TEATRO TAPIA ES NUESTRO, no de él. El es un mero administrador de paso que hará sus maletas dentro de muy poco. Pero cuando digo que el Teatro Tapia es nuestro, es porque fue la vida y la sangre de miles de teatristas a lo largo de dos siglos, los que han dado nombre y prestigio a ese teatro. Y ese prestigio por consiguiente se lo dimos nosotros, no su Junta Censora. ¿Quién es Jorge Santini para invocar el Buen Nombre del Teatro Tapia? ¿Cuándo los censores han dado buen nombre a algo? Jorge Santini es un censor de teatros. Tan inculto y tan perseguidor como aquellos que atacaron al propio Alejandro Tapia y Rivera cuando quiso estrenar en el Teatro que hoy lleva su nombre, su obra Roberto D’evreux en 1856 por considerarla irrespetuosa. Santini es tan censor como aquellos imbéciles que censuraron su obra La cuarterona en 1867 por considerarla inmoral. Alejandro Tapia fue censurado en el Teatro que hoy lleva su nombre por los censores que ocupaban este mismo Municipio. Los censores nunca se han ido de este municipio. Y estoy seguro que si Tapia viviera, estaría aquí entre nosotros, vociferando su indignación contra la censura, como siempre lo hizo.

Estamos hartos de escuchar de los censores, que el teatro tiene que educar, que el teatro tiene que tener buen gusto, ser fino y que los desnudos en el teatro son “innecesarios”. A estos imbéciles sin criterio les decimos que el Teatro no tiene que educar. ¿Quién le impuso esa misión a teatro? El teatro no tiene que educar, el teatro se desarrolló desde tiempo inmemorial para expresar en él las más hondas dudas de sus creadores, sus más severas preguntas, sus más crudas angustias y sus más atrevidos juicios. Que eduquen los maestros, los curas y los reverendos. Nosotros somos artistas, nuestro deber es pensar al ser humano y a la civilización. El teatro no tiene que tener buen gusto ni fineza. El teatro es la expresión más honesta de sus creadores y esa expresión se lleva a cabo de las maneras en que sus creadores crean necesarias. De maneras trágicas, cómicas, burlescas, vodevilescas, con actores vestidos o desnudos... las maneras que sean del antojo y la inspiración de sus creadores… pero es derecho de sus creadores hacer del teatro lo que ha sido el teatro. Ese no es derecho de sus censores. Jorge Santini, el político más anticultural e inculto que ha pisado este gobierno municipal, no va a decirnos lo que es el teatro. Ni su Junta Censora del Teatro Tapia tiene el derecho de decirnos cómo se

salvaguarda el buen nombre de nuestro teatro. Dramaturgos, actores, productores, diseñadores, público teatral, y la comunidad puertorriqueña entera estamos aquí indignados con su cobardía, con las formas traperas y sucias que han utilizado de impedir que el arte que no les gusta se manifieste. Estamos aquí indignados y estaremos presentes, siempre, donde se levanten muros de censura contra nuestro sagrado derecho a la libertad de la expresión artística. Por último les digo, escuchen bien, el Teatro Tapia es nuestro. Es de los creadores del Teatro. Repito NUESTRO, no es del censor Jorge Santini, no es del censor Walter Rodríguez, ni del censor Fernando Gallardo, ni del censor Raúl Carbonell padre, ni del censor Muriente, ni de los demás censores municipales cuyos nombres no vale la pena recordar. EL TEATRO TAPIA ES NUESTRO. Y en nuestra casa nadie nos censura sin que demos hasta lo último, por defendernos. Repito, EL TEATRO TAPIA ES NUESTRO.

*** OPOSICIÓN: del Presidente de la Productora Nacional de Teatro, Sr. Xavier Cifre, a nombre de su organización, en contra de la aprobación del Proyecto FINARTE, presentado por el Representante del Partido Popular Democrático, Hon. Ferdinand Pérez, y que pretendería asignar a una corporación de nueva formación llamada FINARTE, $10 millones de dólares para asistir, mediante préstamos a la producción comercial de televisión.

PRODUCTORA NACIONAL DE TEATRO Inc.

Ballets de San Juan Producciones Cisne Compañía El Cemí La Comedia Puertorriqueña Areyto Alta Escena Tablado Puertorriqueño Producciones Xavier Cifre

MIEMBROS HONORARIOS Dr. Ricardo Alegría Dr. Francisco Arriví Dra. Victoria Espinosa Lcdo. Hiram Cancio

Ponencia ante la Comisión de Educación, Ciencia y Cultura sobre; P.de la C. 3799 y P.de la C. 3800

Estimada Comisión;

Antes de entrar en los detalles del asunto que nos convoca aquí a todos esta tarde quiero dejar, como jefe de industria y como uno de los representantes de la clase teatral del país, en primer lugar; muy clara, la razón de mi presencia aquí;

Los productores jóvenes de Teatro Uno y Mirador del Condado me citaron el pasado 22 de junio de este año, para discutir con otros productores los efectos de estas 2 leyes propuestas por el Hon. Ferdinand Pérez para Sunshine Logroño. Allí nos reunimos sobre 50 personas donde discutimos y llegamos a la decisión de estudiar a fondo las 20 propuestas que traía este paquete. Nos reunimos en unas 4 ocasiones más y llegamos a la conclusión de que dichas propuestas no nos representaban. Citamos al Sr. Logroño y nos envió a una ayudante y tres empleados a defender el punto. El Hon. Ferdinand Pérez nos envió a su representantes y estos nos prometieron discutir a fondo los proyectos respetando nuestra opinión. En la reunión con el Hon. Ferdinand Pérez él mismo nos informa que esa noche habían aprobado por descarga los dos proyectos que bregan con el dinero y nos sugirieron que acá en el Senado se hicieran los cambios. Desde el principio nos han dado lo que los Americanos llaman “runaround”.

En segundo lugar; en ningún momento nos mueve ni nos ha movido interés alguno en impedirle a nadie su derecho a solicitar ayuda económica alguna. Son otros los puntos a argumentarse debido a esta solicitud.

Tercero; es importante que se esté claro en el hecho de que presidimos y dirigimos un sector del quehacer cultural del país (Productora Nacional de Teatro), que ha estado continua y eficazmente elevando el nivel de vida y la educación de nuestro pueblo a través de toda la isla con la producción teatral. Esto lo llevamos haciendo durante 17 años en esta corporación y queremos hacer patente que la organización del Sr. Sunshine Logroño es una organización completamente aparte e independiente de la nuestra, por lo cual no aplica nada de lo que él expone en su ponencia.

Y en cuarto lugar; estamos aquí por tanto, respondiendo al llamado y a la invitación que se nos hiciera para exponer nuestro punto de vista. Es por esta razón que dado su interés en saber cómo nos está afectando la globalización, vengo hoy día para exponer la situación no sólo de lo que está sucediendo en la televisión sino en el teatro, situación que vino a colación por lo que hoy dilucidamos aquí.

Señores;

Después de 34 años produciendo teatro en Puerto Rico, me veo obligado a hacer una defensa de nuestra industria. Cuando ustedes estudian lo que se hace en este país por la Cultura, se dan cuenta de que el go-

bierno no hace lo suficiente. Un lado piensa que la cultura es peligrosa porque crea personalidad nacional, el otro lado, a veces se acuerda de nosotros y a veces no. Mientras tanto, durante los últimos 30 años las emisoras de televisión de nuestro suelo son vendidas a empresas extranjeras suramericanas, dejándonos con menos ejemplos de identidad para forjar nuestra personalidad y nuestra cultura puertorriqueña.

Antes la fórmula era; un canal producía novelas y/o programas cómicos, nosotros los productores, a través del Instituto de Cultura Puertorriqueña, montábamos teatro puertorriqueño o universal con todos estos artistas (la mayoría con formación del Departamento de Drama de la U.P.R..), y los gerentes puertorriqueños, (Modestti en W.A.P.A., Carmen Junco en W.K.V.M. y el dueño Ángel Ramos de W.K.A.Q.), promovían nuestras producciones teatrales porque entendían que aportaban a la cultura del país.

Todo eso se acabó. Ya no hay dueños boricuas. De los tres gerentes, dos son extranjeros a nuestro país y el tercero no cuenta porque ya compraron a WAPA y por extranjeros. Ya no nos dan promoción como antes, ya no existen en la televisión local artistas profesionales, y los pocos que pueda haber han tenido que hacer programas que están en contra de sus principios, pero tienen que sobrevivir. Lo peor de todo es que ya los canales ni desarrollan artistas. ¿Son éstos los que hoy vienen a pedir nuestra comprensión y apoyo? Llevamos años vaticinando este día, pero como las carteras estaban llenas, los oídos estaban sordos. El presupuesto del Depto. Del Trabajo y la ley de Charlie Rodríguez les abrió los oídos y los ojos. Para eso es ésta Comisión, para darse cuenta qué los motiva.

Mientras tanto, hoy aparece un proyecto que pretende otorgarle un préstamo a los productores comerciales de televisión dándole acceso a 10 millones de dólares anuales representados en las corporaciones AICA y FINARTE creado y presidido por el Sr. Sunshine Logroño. Que conste que no estamos encontrados con la televisión porque contrario a lo que predican algunos maestros de teatro y que no son la mayoría, cada medio tiene su técnica y su excelencia, por eso he citado anteriormente la situación existente en la TV local.

Pero, ¿por qué no se había dado una inyección económica tan grande a la cultura en los últimos 15 años? ¿Por qué hoy? ¿Por qué ahora? ¿Por qué así? ¿Por qué la única ayuda dada anteriormente fue en el 1987 al Instituto de Cultura por solamente 1 millón de dólares del Fondo Alegría? En todos estos años nos han estado diciendo siempre que no ha habido dinero y ahora de repente están dispuestos a desembolsar 10 millones de dólares y para la industria privada.

Un organismo como el que pretende montar el Sr. Logroño, constituiría a los fundadores de dicho organismo en su propia junta, o sea; que ellos mismos decidirían qué es política pública cultural representativa de nuestro país. El punto aquí, no es el tipo de programación o proyecto o lo que sea que quieran hacer o hagan, porque para eso vivimos en una democracia. El punto aquí es que no con el dinero del gobierno, y menos usando el nombre del teatro para ello porque en realidad, no han habido reuniones con la industria teatral para aseverar tal cosa., y no se trata de “alta o baja cultura”, de quien se cree que es más culto y quien no, faltándole el respeto a nuestra dignidad que nos ha llevado a todos más de treinta años de sacrificio, persecución y prejuicios de parte de la industria comercial por considerarnos infelices,locos, y soñadores. Esto es inaceptable.

Para eso es ésta Comisión, para protegernos de una medida que discrimina contra nosotros.

3799 F.I.NA.R.T.E.:

Esta ley no es favorable a la clase teatral y/o cultural del país porque, Primero; la ley 3799 es para conseguir un fondo para prestarle a “Productores” comerciales que tengan por lo menos $150,000.00 cash de base para poder pedir 1 millón quinientos mil dólares. Segundo; Fomento por ley, NO PUEDE negociar con compañías “non-profit “, así que, con esos dos conceptos, ¿para quien son esos préstamos? Ningún productor teatral llena esos dos requisitos. Un préstamo a la televisión comercial no puede tener prioridad sobre las necesidades de entidades como el Instituto de Cultura Puertorriqueña, TuTV, o cualquier otra entidad cultural establecida.

La globalización ha afectado nuestra televisión local, eso es un factor innegable e imparable, lo sabemos. La relación común entre los países hace más fácil la importación de programas. Existen tantos, que estos ahogan la producción local en competencia con los extranjeros. La llamada y temida globalización; la era de las comunicaciones ha estrechado las distancias y el acceso a productos de otros países que resultan más baratos que los nuestros y por lo tanto más atractivos para desplazar la industria local. ¿Cómo protegernos? ¿Prohibiendo la entrada del producto extranjero? Eso es una estupidez intelectual. ¿A billetazo limpio? Bien cuesta arriba va a ser equipararnos para ponernos equitativos. ¿Con poder legislativo? No tenemos esa independencia constitucional de los Estados Unidos para poder decidir qué entra y no entra a nuestros canales porque están regidos por la FCC. En el 1990 en unas vistas de la comisión de cultura presidida por la senadora Velda González, tratando de buscar solución a este problema, este mismo Senado llegó a esa conclusión legal. Entonces ... ¿cómo?

Para mí el problema principal radica en la “Calidad” de lo que se produce en general en mi país. Es la falta de investigación del trasfondo cultural de quien produce, y no hablo de experiencia, porque hay

jóvenes que comienzan y no la tienen, pero sí tienen la preparación cultural que se necesita para su oficio. Para poder competir a nivel internacional no es solamente dinero, sino también calidad. Cuando tú sometes un proyecto al gobierno tú pasas por un cedazo que decide si lo que estás montando sirve o no sirve en cuanto a valor cultural o intelectual.

Lo que ha afectado el que los programas locales no sirvan, es que en su gran mayoría son mal escritos, mal dirigidos y el canal no invierte dinero. No supervisan cuando le dan a un productor del show del medio día 1 millón para producir, esl que se queda con $400,000 o $500,000 para su bolsillo, y por consiguiente achica la producción y la calidad. Tampoco entienden que lo que los ahoga es la falta de artistas profesionales. Por no pagar talento profesional usan modelos, estudiantes, disk jockey’s, misses de concursos de belleza, “hasbeen’s”, en lugar de usar u ocupar a profesionales o gente que se ha preparado y entiende el medio.

Si elevaran la calidad de sus productos la globalización se combatiría realizando productos que hagan que los países extranjeros deseen comprarle a Puerto Rico.

Pero, ¿quién define calidad? ¿El público? ¿Nos van a decir los titanes de la televisión que ellos hacen esos programas mediocres porque el pueblo lo pide? (lo dudamos), porque ellos muchas veces presentan la oferta y hacen creer con bombardeo publicitario que el público provocó la demanda. ¿Será por eso que cada día Cable TV y el Satélite venden más subscripciones? ¿Quién define calidad? ¿El Medio? Ya hemos visto los resultados. ¿Quién define calidad? ¿El Gobierno? Seria dirigismo cultural. ¿Quién entonces define calidad? ¿El Magisterio, la Iglesia, La Sociedad? Históricamente se ha comprobado que cuando uno de estos sectores trata individualmente de dictar la pauta sobre los otros, se ha producido un descalabro social, cultural y espiritual. La Calidad es un concepto muy amplio y nadie tiene el sartén cogido por el mango, pero sí sabemos que la “Calidad” es una meta que hace que saquemos lo mejor de nosotros mismos. No importa donde hayamos nacido, no importa condición, raza, nivel social, nivel de educación, religión o ideal político.

Si esto lo aplicamos a todo el quehacer de un pueblo y a los que nos atañe esta tarde aquí; al quehacer cultural, estaremos aspirando a darle lo mejor de uno mismo y sólo el tiempo dirá qué prevalece porque es... “Calidad”, producto de la búsqueda de lo mejor de mí para lo mejor de los demás. Para eso es ésta Comisión, para ver que eso ocurra.

3800 A.I.C.A.

El establecer una institución paralela al Instituto de Cultura Puertorriqueña sin los parámetros de control que el Contralor de Puerto Rico invoca se presta a la creación de una agencia corrupta lidereada por la industria privada. La ley pide hacer política pública por la Junta de A.I.C.A. Primero que su punto inicial, protegernos de la globalización, no lo logra este cuerpo que él propone. La única protección contra la globalización en Puerto Rico sería legislar medidas protectivas que sólo el Congreso Americano puede hacer. Por lo tanto si la legislación está fuera de ésta medida, ¿qué más va a hacer? ¿No se supone que el Instituto de Cultura Puertorriqueña haga lo que se le pide a A.I.C.A. que haga?

Duplicar el trabajo del I.C.P. va crear confusión y más deterioro a la imagen y fuerza de dicha institución. Para eso es ésta Comisión, para proteger el Instituto de Cultura Puertorriqueña, El Instituto del Cine y los Fondos Especiales del Depto. Del Trabajo.

Porque, ¿de qué va a servir el que el gobierno haya desarrollado una agencia a nivel de gabinete para monitorear y fomentar la cultura teatral que suplemente la educación en las escuelas si se le debilita su función? Y... ¿de qué va a servir el que el gobierno haya desarrollado una red de teatros por toda la isla si no hay dinero para llevar programación? Ese esfuerzo de labor y dinero no se puede desperdiciar. Para eso es ésta Comisión, para asegurarse que eso sea así.

Para proteger nuestra industria lo idóneo sería lo que estamos haciendo con el café local, que se subió el precio del café extranjero para hacer competitivo el local. Pero esta táctica no funcionó en la industria de las artes y entretenimiento; ¿Por qué no funcionó? Porque las compañías de TV no responden a la empresa nativa, volvemos a lo mismo ,no tenemos jurisdicción legal por estar regidas las empresas por la FCC.

Si ellos quieren mejorar la industria de la televisión pueden buscar dinero en las industrias privadas que participen de este proceso. Los anunciantes, los promotores, compañías privadas que quieran subsidiar, individuos en su carácter personal como lo hace por ej. PBS que aunque es un canal del gobierno y amplia su oferta con donaciones del público bien podrían seguir ese patrón. Así el comerciante que va a aportar dinero va a ser juez de la calidad moral e intelectual de ese proyecto; pero fíjense, el comerciante tampoco le va a dar un cheque en blanco sin supervisión o restricción.

De paso, no concibo que la representante legal del Canal 6 que por cierto pertenece a AICA, la lic. Nancy Piñeiro, venga aquí a deponer a favor de este proyecto que redunda en contra de TuTv. ¿Cómo es posible que recomiende un proyecto cuyos intereses personales van por encima de los intereses de la compañía que vino a representar en esta comisión? Creo que tan gran conflicto de interés amerita que ésta comisión le pida al Canal 6 que reconsidere su postura y preguntarles si están conscientes de que su asesora le-

gal pertenece a AICA.

El pasado 19 de octubre observé la ponencia del señor Angelo Medina. Es encomiable su sugerencia de promover una cumbre donde todos los productores se reúnan para ponerse de acuerdo evitando así la desunión de manera que luchemos juntos para poder definir una política pública para enfrentarnos a la globalización, defendiendo nuestro arte y nuestra cultura. Para empezar, no se trata de desunir nuestra postura, puesto que existimos muchos productores en nuestro país que hemos luchado precisamente por ese concepto, como lo fue la visión de Productora Nacional de Teatro (por mencionar un ejemplo), de unirnos para poder sobrevivir en un momento histórico donde todo el mundo andaba al garete y nadie concebía que un grupo de productores pudiesen trabajar cada uno con su compañía, pero amparados bajo una organización sombrilla que les garantizara continuidad de ingresos y generación de empleos.

Así que en ese sentido, bien podrían verse como una analogía, esas reuniones que sostuvimos nosotros para concebir a Productora Nacional de Teatro con la cumbre que sugieren para crear una política pública de la Industria de las Artes y del entretenimiento.

Pero quisiera saber cómo podría darse esto dentro del marco de lo que hemos pasado durante estos últimos meses, porque precisamente quien pide esto, y no me refiero al Señor Angelo Medina, es precisamente la persona que no ha buscado el consenso, que no ha buscado la unión, que no escucha lo que la experiencia cultural dice, porque para promover nuevas ideas, no se tienen que destrozar las viejas, éstas se entrelazan con las nuevas y sólo el tiempo se encargara de decir cuales sobrevivirán.

En todo este proceso desde sus comienzos, el Sr. Sunshine Logroño ha tenido más de seis meses para reunirse a discutir el asunto y para convencernos de que su punto de vista es el correcto. Se le citó a reunión de Productores y el Sr. Logroño envió a un emisario que leyó una carta que ni tan siquiera tuvo la cortesía de dejar, aún cuando se le pidió cortésmente una copia. Depuso en el Senado a través de un representante no dándole la oportunidad a ésta comisión a cuestionarle sus planteamientos. Lo que ha hecho ha sido debatir a través de terceras personas no aprovechando las oportunidades que se le han brindado para escuchar su posición. Me pregunto; ¿qué clase de presidente de AICA o de FINARTE haría una persona así?

Ellos vienen con un grupo al que se les ha ofrecido de antemano puestos y programas; es válido, pero nosotros venimos con el derecho que nos da nuestra experiencia y nuestro deseo de que no se nos use.

Primero; sin habérsenos consultado pero hablando en nuestro nombre. El dice que representa la industria artística con su organización. ¿Cuándo se reunió con quién para llegar a esa conclusión? Cuando se lo cuestionó el periódico El Nuevo Día, se buscó a un grupo nuevo para substituirnos. Creó un grupo de dramaturgos (existiendo ya uno hace muchos años) y puso a sus artistas a invadir el Colegio de Actores para imponer su criterio. ¿Dónde están los grandes productores, los grandes dramaturgos establecidos y los actores profesionales? ¡Aquí! Respaldándonos en nuestra postura.

Segundo; no queremos que se nos use queriéndonos ahogar con la excusa de la globalización como si fuera un gigante que nos va a comer a todos si no nos unimos al Sr. Sunshine Logroño. De paso, ¿cuántos empleos directos crea Sunshine a artistas profesionales? Sin contar los empleados que laboran en sus programas que pertenecen al canal, que son empleados directos de esa emisora como los técnicos, secretarias, choferes ect.

Si la globalización es permitir a corporaciones y comerciantes extranjeros importar sus productos a nuestro país porque son más baratos., ¿Dentro de que contexto? (si nuestra industria, que siempre ha sufrido de la desventaja de tratar de sobrevivir frente a producciones enlatadas extranjeras que le salen más baratas al canal que producir aquí), ¿dentro de qué contexto en el caso del espectáculo en vivo, ¿cómo se aplica la globalización? Porque por ejemplo, en un espectáculo como el de un Juan Gabriel, donde se está cobrando a $600.00 el boleto, éste boleto lo tienen que bajar para envejecientes a $300.00 que era en lo que realmente se calculaba el boleto en un principio, y que conste que en Méjico ese mismo boleto se vende a $50.00. Rafael Martos; la última vez que vino a Puerto Rico cobró $150,000.00, por las mismas fechas por los mismos conciertos cobró $6,000 en Buenos Aires, Argentina. Si es un mercado internacional por la globalización, ¿por qué esas diferencias astronómicas? y no es por el dólar, porque ni Miami ni Nueva York le pagan esas sumas. ¿Donde está la importación del producto más económico que sea más práctico? Ahora si se quiere combatir la globalización coges lo mejor del mundo artístico de lo nuestro y montas un artista local a $50.00 dólares el boleto y se contratan por más funciones con los medios ayudando en la promoción, incentivas el talento local, el dinero se queda en nuestro país y elevas la cultura y la dignidad de los nuestros como hace la mayoría de los países que se sienten orgullosos de lo suyo. Para mi es una excusa más esto de los espectáculos musicales. Vuelvo a lo mismo, lo que hay que arreglar es la calidad del producto. Por supuesto que unos van a tener más calidad que otros, pero hay una raya que nunca se baja, para los que quieran bajar debajo de esa raya, para eso no está el gobierno. Quizás el gobierno no pueda desarrollar una política pública de nuestra industria pero si puede velar por la calidad de lo que apoya.

Para esa misión está esta Comisión.

Antes, ahora y después seguirán, gracias a la democracia, surgiendo nuevas y diversas organizaciones para el bienestar cultural del país con independencia de criterio y trabajando en unión y armonía.

Se habla de desunión cuando los que estamos unidos somos nosotros. Si en años anteriores no han venido muchos artistas a éstas vistas, no ha sido por falta de interés, ha sido por tener que ganarse la vida en trabajos regulares ademas de trabajar en el arte. Es que, ya es tiempo de que se ayude a la industria artística teatral puertorriqueña.

Para eso es ésta Comisión, para ver por que está ocurriendo esto y para que se subsane. ¿Pero por qué ayudar a la industria teatral? Porque es la expresión más pura de lo que está pasando en Puerto Rico intelectualmente. Somos Tiempo Muerto de Méndez Ballester, Vejigantes de Francisco Arriví, La Carreta de René Marqués, El Gran Circo Eucraniano de Myrna Casas, Doce Paredes Negras de Juan González y Mala Sangre de Roberto Ramos-Perea, entre otros. Estos dramaturgos nos retratan en el tiempo y permiten a las venideras generaciones entender las decisiones que tomamos. Es el departamento más desarrollado del Instituto y es el que más empleos genera en Puerto Rico para los artistas y técnicos. Por el contrario el teatro (en nombre del cual habla el Sr. Logroño en su proyecto), es el foro donde, contrario a otros medios, aún no se ha perdido la poesía en su forma más natural, esa poesía que nos une a todos con un mismo lenguaje, la poesía que habla con el idioma del Condado, con el idioma de Lloréns Torres, con el idioma del campo y de la ciudad, con el idioma de nuestra idiosincrasia, con el idioma nuestro o con el idioma que subleve nuestro espíritu... eso es lo que nos hace sentir, es la base del humanismo, es lo que nos hace cuestionarnos, hacernos preguntas, si no tenemos miedo a las respuestas. ¿Y qué es lo que más necesita nuestro pueblo puertorriqueño hoy en día? Elevar su nivel socio-cultural-espiritual a través de confrontar nuestras realidades, de esas enseñanzas que derivamos de las obras porque aún la obra más simple tiene algo que enseñar. Nos hace reír, nos hace llorar, nos hace pensar, le da al pueblo patrones a seguir cuando se cuestionan cómo resolver sus problemas.

Después de semanas de escrutinio llegamos a la conclusión de que ambas leyes van en detrimento de la industria nativa del teatro y la cultura. Nos oponemos tenazmente a que se use el nombre del teatro para justificar un préstamo para W.A.P.A. TV. Por eso estoy aquí hoy, ¡porque todavía creemos en Ricardo Alegría, Paco Arriví y el Instituto de Cultura Puertorriqueña! Atentamente, Xavier Cifre Presidente

*** OPOSICIÓN: de la Poeta y Gestora Cultural, Sra. Elsa Tió, en contra de la aprobación del Proyecto FINARTE, presentado por el Representante del Partido Popular Democrático, Hon. Ferdinand Pérez, y que pretendería asignar a una corporación de nueva formación llamada FINARTE, $10 millones de dólares para asistir, mediante préstamos a la producción comercial de televisión.

“Proyectos de la incultura”

Agradezco a esta honorable Comisión de Educación, Ciencia y Cultura el que se me invitara a participar en el análisis de estas piezas legislativas. Primeramente deseo establecer claramente que participo invitada por está comisión en mi carácter personal y como poeta enamorada de la cultura. Antes de entrar en el análisis de estos proyectos considero oportuno recordar el historial sobre el proceso de consideración de los mismos. Si partimos de la premisa que la democracia es diálogo y el diálogo abre las puertas de la paz y el entendimiento, si reconocemos que el diálogo es un valor fundamental de nuestra cultura, no tiene sentido que por más de 5 meses fuera descartado del proceso de concepción y redacción de estos proyectos, el ICP por el vicepresidente de la Cámara. A pesar que al enterarse el Instituto de Cultura Puertorriqueña y los grupos teatrales casi al final de esos 5 meses de dicha exclusión, se les aseguró participación y que se les harían los dramáticos cambios sugeridos, pero se les engaño. Negarle premeditadamente la participación al ICP, que por ley hace la política pública cultural impactando sus áreas programáticas como teatro, artes plásticas, música, danza, y de paso también excluir a sectores con clara trayectoria cultural, es muestra de un desprecio y una agresión innecesaria, no sólo al ICP, sino a la cultura del país. La cultura no se legisla a puerta cerrada. Es lamentable señalar que ésta incomprensible falta de respeto al ICP y a los grupos culturales sin fines de lucro, terminó con la aprobación de estos dos proyectos en la Cámara de Representantes, el último

día de sesión. A pesar que se comprometieron a incorporar cambios, los mismos se presentaron por descarga, sin calendario y sin informe de comisión, dejando por ello un mal sabor a los puertorriqueños que nos enteramos por la prensa. Traigo estos datos a colación para resaltar que la falta de transparencia en el proceso de estos proyectos, está estrechamente vinculada con su falta de enfoque cultural y delatan una visión errada para desarrollar una industria cultural en el país, que se sostenga con proyección y compromiso. Estos proyectos pretenden usurpar al ICP la función que por ley está obligado a ejercer, y esta es la de establecer la política pública cultural. Y delega esa obligación en otros organismos gubernamentales y grupos privados que carecen de experiencia para establecer criterios de calidad cultural. Interesante señalar que recientemente Fomento ya no tiene bajo su ala el Festival Casals, porque las artes no son parte primordial de su interés. Por ello vuelo a agradecer a la Senadora Ostolaza y a esta comisión ésta apertura a diversos gremios e instituciones del país. Me reitero que acepto esta invitación en mi carácter personal, y defiendo la cultura del país y al ICP como lo hice hace 22 años cuando colaboré con el Comité Pro-Defensa de la Cultura que lidereó el poeta Edwin Reyes. Entonces se impusieron al país lo proyectos de la AFAC que le arrancaban al ICP los teatros del CBA. Protesté antes y protesto ahora, porque se repite el intento de debilitar y de desmantelar al ICP. Participo también por mi experiencia como especialista en propuestas que fui por 10 años de la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades. Dicha experiencia es relevante para los proyectos que vamos a discutir. Porque es un magnífico ejemplo de cómo lo cultural estimula a la empresa. Entonces fueron aprobados por la junta un sin número de programas de televisión y películas documentales de corte cultural. Dicha gestión profundamente cultural fue crucial para fomentar la industria del cine en P.R. Por ese respaldo a cineastas independientes de parte de la Fundación, para la realización de películas documentales, en gran medida Sandino Films, se convirtió en Zaga Films, que luego produjo largometrajes como La gran fiesta y Tango Bar. Según testimoniará el propio Roberto Gándara, esas películas documentales fueron su escuela para poder realizar largometrajes. Innumerables cineastas se formaron desde ese taller cultural abriendo corporaciones sin fines de lucro. Entre ellos podemos mencionar a Luis Molina Casanova, Ramón Almodóvar, Luis Collazo, Paco López y muchos otros.

Este auspicio a películas documentales generó empleos y ayudó a la industria de cine y a la pequeña y mediana empresa. Contrario a lo pensado en estos proyectos, la cultura no se divorcia del fortalecimiento de la mediana y pequeña empresa .Y digo esto porque el proyecto de la Cámara P.de la C. 3799 para crear el programa empresarial FINARTE, como una herramienta de financiamiento adscrita al Banco Gubernamental de Fomento, dirigida a la pequeña y mediana empresa, parte de una premisa equivocada. Como parte de la defensa de estos proyectos es pertinente señalar que he oído a sus proponentes alegar que la justificación para ignorar al ICP en el proyecto de Finarte es que los mismos no tienen que ver con la cultura, porque su objetivo principal es crear empleos. Y por lo tanto no pretenden afectar en nada al ICP o a grupos culturales. Pero la contradicción es evidente, no basta la intención, sino el resultado. Por un lado niegan que estos proyectos tienen que ver con la cultura como justificación para dejar fuera al ICP, pero a nombre de la cultura y el arte solicitan fondos millonarios al estado.

Es absurdo negar la relación de la cultura con el empleo y la creación de empresas. Hacerlo es desconocer la naturaleza del ICP y de la cultura. La cultura es también una industria. Recordemos que es por el ICP que se creó bajo la dirección de Paco Arriví una industria del teatro en P.R. al promover anualmente los festivales de Teatro Nacional e Internacional. La demanda artística y teatral promovida por el ICP al facilitar fondos a productores independientes sin fines de lucro, no sólo creo empleos, también propició la idea para la creación y construcción del Centro de Bellas Artes. Es justo recordar que luego de concebir los teatros, conseguir el lugar, buscar los fondos y construirlos; proceso que tomo años, en un acto de despojo cultural contra el ICP se aprobaron los proyectos de la AFAC con la intención de arrancarles al ICP sus teatros. Esas leyes motivaron que los poetas y trabajadores de la cultura se unieran y el poeta Edwin Reyes acuñó aquellos versos del “gobierno araña que todo lo daña, vamos con el pueblo a meterle caña, por nuestra cultura a meterle caña”. Refresco la memoria porque insisto en advertir que estos proyectos también intentan quitarle prerrogativas y funciones al ICP basados en premisa equivocadas. Nadie se llame a engaño. La actividad cultural promovida por el ICP desde una política pública de calidad, genera empleos y ayuda a desarrollar a la pequeña y mediana empresa. El proyecto teatral del ICP fue también lo que impulsó la adquisición de los teatros Matienzo y Music Hall y lo que permite que hoy luego de 20 años de estar prácticamente paralizados, por fin se están

construyendo. Y se abrirán creando un nuevo espacio cultural y de trabajo para la clase artística del país bajo el auspicio del ICP. Para entender claramente el papel protagónico de la cultura en la creación de empleos y de empresas tenemos que tener en cuenta que el ICP no reduce su criterio sólo a un aspecto de tipo comercial o de mercadeo, esa es la diferencia. Les hago está pregunta: ¿si en la década del 60 nuestro sonoro cuatro puertorriqueño, entonces extinto, hubiera dependido de una mera visión comercial y de mercadeo, se hubiera invertido tiempo y dinero para salvarlo? Sin embargo es hoy día una fuente de empleo y de orgullo nacional. La política pública de resaltar los valores del país permitió al ICP apoyar a Paquito López Cruz, que creo un método de enseñanza y le facilitó el espacio para ofrecer cursos. Todavía se siguen dando clases de cuatro todos los sábados en el ICP. Pregunto, ¿si hubiéramos dejado la restauración de las casas del Viejo San Juan que se encontraban su mayoría en ruina o escombros, en manos de los constructores o de una oficina de planificación, qué intereses hubieran prevalecido? Entonces los grupos económicos, apoyaban la destrucción de todos esos edificios rotos, argumentando que esas viejeras eran una cosa del pasado y que había que sustituirlos por los modernos rascacielos, a tono con el progreso. Si esa decisión hubiera dependido de los que responden primordialmente a un mero interés económico, ¿se hubiera salvado esa joya arquitectónica? ¿Cuánto le debe la industria del turismo a esa iniciativa cultural, cuántos turistas visitan a Puerto Rico porque existe el Viejo San Juan, cuánto ha hecho por nuestra economía y aprecio del país el ICP? Y si eso es así ¿porque descartar al ICP para que establezcan la política pública cultural que establece préstamos a pequeña o mediana empresa? Es importante cambiar esas leyes para que sea el Instituto el organismo que promueva y establezca la política pública para desarrollar y fomentar el fortalecimiento de la pequeña y mediana empresa de las artes y las comunicaciones. A pesar de sus escasos fondos, el ICP, la agencia más pobre del gobierno, con sólo 3 millones para toda su obra programática, respalda con subsidios a miles de trabajadores de la cultura, músicos de música popular y clásica, teatreros, artesanos, escritores, pintores, bailarines, artistas, durante todo el año que participan en actividades por todos los pueblos de la isla. Emplea más trabajadores que muchas fábricas. Por lo que quiero dejar claro que la absurda y premeditada razón de esa exclusión es una forma de no reconocer la historia, el mundo cultural y sus valores y la calidad y excelencia como elemento mercadeable y generador de empleo. Estos proyectos, aunque se hacen a nombre de la cultura, nacen de una conciencia ajena al mundo cultural. Es pertinente también recordar que ante la crisis de trabajo que representó para la clase artística el que se dejaran de producir en P.R. novelas para la T.V., el entonces gobernador Rafael Hernández Colón le dio fondos al ICP para que se ocupará de adaptar una novela de don Enrique Laguerre, novela que se transmitió por los canales del pueblo de P.R. y fuera de P.R.

Hoy día se podría adaptar una novela de Ana Lydia Vega, o Magali Garcia Ramis. Las posibilidades son infinitas. Y por iniciativa de Velda González y Charlie Rodríguez se otorgan anualmente, desde hace varios años a los canales del pueblo de P.R. un millón de dólares para hacer novelas que debería de estar produciendo para establecer un taller continúo y de calidad a la clase artística del país. El reto sería hacer algo como la telenovela Escalona o Betty la fea y no copiar trilladas fórmulas comerciales. Es altamente cuestionable preparar unos proyectos que excluyan a las compañías de teatro sin fines de lucro, subvencionadas en su mayoría por el ICP, para sólo beneficiar a los grandes productores y promotores que pueden disponer de hasta un 20% (300 mil dólares de monto para poder recibir en préstamos hasta 1 millón 500 mil dólares. Cuando los mismos productores comerciales alegan que no tienen problemas consiguiendo fondos.) Sin embargo los grupos independientes sin fines de lucro que han operado sin casi fondos, que no cuentan con esos recursos, pero han sido los responsables de mantener un ambiente cultural y han generado múltiples empleos, se ningunean. Y ante el fenómeno de la globalización, no olvidemos que la obra Avatar de nuestro dramaturgo Roberto Ramos-Perea fue traducida al japonés y acaba de inaugurar un festival de Teatro en Tokio, en Japón. El que la escogieran, la produjeran y la montaran allá, es un reconocimiento para P.R.. Pero apenas hay recursos para la labor titánica que hace el Ateneo Puertorriqueño. Parecen olvidar que la cultura no sólo genera empleo sino que promueve un sentido de orgullo que no hay cómo cuantificarlo y te permite mostrar un rostro nacional e internacional diferente al que promueve el mundo comercial. En términos institucionales este proyecto representa una nueva forma de restarle presencia e importancia al ICP. Si el deber ministerial del ICP es el fomentar la actividad artística y cultural en nuestro país ¿por qué destinar fondos para financiar ese tipo de microempresas en otras agencias y no al ICP?

El proyecto de la C. 3799 es la más reciente amenaza de debilitar la ingerencia y funciones del ICP y traiciona la plataforma del P.P.D. que se comprometió a fortalecer al ICP en todos sus frentes y de eso yo doy fe. Para ayudar a la producción de programas locales, el Proyecto de P.S. 2372 presentado por Ro-

This article is from: