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PRIMER ENCUENTRO DE
COMITÉS LATINOAMERICANOS DE ICOMOS DEL SIGLO XX Centro Cultural Recoleta, Ciudad de Buenos Aires, Argentina
14 al 17 de Septiembre de 2015
ICOMOS ARGENTINA COMISIÓN DIRECTIVA Presidente Arq. Rubén Vera Vicepresidente Arq. Guillermo Rubén García Secretaria de Finanzas a/c de Secretaría Arq. Pedro Delheye Revisora de cuentas Arq. Alicia Pérez Núñez
COMITÉ CONSULTIVO FEDERAL Región Pampeana - Metropolitana Delegada: Arq. Cristina Avinceta Subdelegado: Arq. Juan Pedro Dillon Región Nordeste - Litoral Delegada: Arq. Ángela Sánchez Negrette Subdelegado: Arq. Daniel Birchner Región Noroeste Delegada: Arq. Susana Villavicencio Subdelegado: Arq. José Samez Región Cuyo Delegada: Arq. Cristina Monfort Subdelegada: Arq. Lorena Manzini Región Centro Delegado: Arq. Hugo Peschiutta Subdelegada: Arq. Rebeca Medina Región Comahue - Patagonia Delegada: Arq. Silvia Mirelman Subdelegada: Arq. Liliana Carnevale
PRIMER ENCUENTRO DE COMITÉS LATINOAMERICANOS DE ICOMOS DEL SIGLO XX Director Arq. CICA, Enrique Madia Comité Ejecutivo Arqta. Estefania Airaldi Arq. Pedro Delheye Dra. Marcela Diaz Arqta. Gabriela Mareque Ángel Peñalva Comité Científico Dr. Enrique X. de Anda Alanis (México) Dr. Arq. Ciro Caraballo (México) Arq. Mario Ferrada Aguilar (Chile) Arq. Eduardo Montemuiño (Uruguay) Arq. Gustavo L. More (República Dominicana) Arq. Eduardo Luis Rodríguez (Cuba) Arq. Hugo Segawa (Brasil) Coordinación y Compilación: Estefanía Airaldi Corrección: Lic. Marcela Díaz
Este Primer Encuentro de Comités Latinoamericanos de ICOMOS del Siglo XX, que se desarrolló en la ciudad de Buenos Aires, en el marco de la Bienal BA15, significó sin dudas una oportunidad que nos invitó a debatir y reflexionar sobre las relaciones y alcances del Patrimonio Arquitectónico del Movimiento Moderno, no solo de Argentina, sino en el ámbito latinoamericano. La presencia de destacados profesionales de la región y de jóvenes participantes a partir del coincidente Segundo Foro de Estudiantes y Jóvenes Arquitectos, permitió ofrecer un muestreo de opiniones y conceptos, que seguramente servirá de base para nuevas concepciones que potenciará, a futuro, un campo de pensamiento mucho más rico, pero esencialmente, desde una mirada local, que tanta falta hace a nuestra región. El barrido temático es amplio, por lo tanto nos permite desde la óptica del uso social del patrimonio, especialmente de los casos más recientes, entiéndase siglo XX, abordar problemáticas específicas no solo en cuanto a las acciones o políticas de conservación, sino a la posibilidad de desarrollar tareas de investigación interconectando el ámbito científico, educativo y la gestión gubernamental, con el objetivo de promover acciones concretas en pos de la conservación y protección de nuestro patrimonio arquitectónico moderno. La diversidad de enfoque y profundidad con que se han encarado tanto las ponencias, presentaciones y por supuesto las conferencias magistrales, nos asegura un avance teórico, un paso más, en la construcción de la doctrina de la conservación, tanto en el medio local como en el contexto internacional de modo que contribuye sustancialmente al enriquecimiento del corpus teórico de esta disciplina. Nuestro agradecimiento a los colegas de Latinoamérica que se han acercado a nuestro país para ofrecer, su conocimiento, experiencia y compromiso en la protección del patrimonio, a los colegas locales que de la misma manera permiten revisar y reflexionar sobre los casos nacionales y por supuesto a los más jóvenes que con el entusiasmo de siempre, nos permiten relajarnos, sabiendo que a futuro, nuestro patrimonio estará en buenas manos y que acompañarán y seguirán trabajando por la salvaguarda de los bienes culturales, tal como lo hicieron nuestros maestros.
Arq. Rubén Eduardo Vera Presidente ICOMOS ARGENTINA
INDICE PRÓLOGO ……………………………………………………………………………………………………………………………………….
10
PRESENTACIÓN……………………………………………………………………………………………………………………………….. 11 FUNDAMENTACIÓN…………………………………………………………………………………………………………………..
11
OBJETIVOS………………………………………………………………………………………………………………………………..
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TEMARIO……………………………………………………………………………………………………...…………………………..
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CHARLAS MAGISTRALES…………………………………………………………………………………………………………….
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“LA OBRA DE ELADIO DIESTE”. EL RETO DEL EXPEDIENTE PARA SU INCLUSIÓN EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL.
Ciro Caraballo Perichi………………………………………………………………………………………………………. -
15
“PATRIMONIO LATINOAMERICANO DEL SIGLO XX EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL”
Alfredo Conti……………………….…………………………………………………………………………….………………. 33 -
INTERVENIR EN EL PATRIMONIO DEL SIGLO XX: PROCESO, CRITERIO Y SENSIBILIDAD. EL COLEGIO MAYOR ARGENTINO EN MADRID, ESPAÑA.
Fernando Espinosa de los Monteros………………………………………………………………………………… -
SAN JOSÉ, COSTA RICA, MODERNIDAD Y ARQUITECTURA: MOVIMIENTO EN RECESIÓN.
Andrés Fernández…………………………………………………………………………………………………………….. -
80
LUZ CÁMARA ACCIÓN Y DESPUÉS. LA ARQUITECTURA MODERNA EN URUGUAYA DESDE UNA MIRADA PROGRAMÁTICA. EL PROGRAMA RENOVADOR EN LOS CINES DE LA CAPITAL ENTRE 1930 Y 1950.
Eduardo Jorge Montemuiño Aloisio……………………………………………………………………................ -
69
PROCESOS DE MODERNIDAD, PAISAJE Y PATRIMONIO EN LA VIVIENDA COLECTIVA DE VALPARAÍSOCHILE. 1936-1976.
Mario Ferrada Aguilar………………………………………………………………………………………………………. -
47
98
LA FUNDACIÓN GETTY : INICIATIVAS PARA LA CONSERVACIÓN DEL MOVIMIENTO MODERNO
Antoine M. (Ton) Wilmering………………………………………………………………………………………………
103
PRESENTACIONES……………………………………………………………………………………………………………………. -
SENTÁNDOSE EN EL MODERNISMO. EL PATRIMONIO DEL DISEÑO ARGENTINO.
Paolo I. G.Bergomi…………………………………………………………………………………………………………… -
105
106
EL PATRIMONIO MODERNO EN LA MEMORIA VISUAL DE BUENOS AIRES.
Alberto Boselli…………………………………………………………………………………………………………………..
110
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LOS CONCURSOS, UNA HERRAMIENTA PARA CONSTRUIR MODERNIDAD Rita Comando ………………………………………………………………………………………………………………………………….. 112
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ARQUITECTURA MODERNA EN ROSARIO 1930-1940
Roberto De Gregorio………………………………………………………………………………………………………… -
PROBLEMÁTICA Y CONSERVACIÓN DEL MOVIMIENTO MODERNO. EL CASO DE LA IGLESIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA EN LA COLONIA POLANCO, MÉXICO.
Gerardo Estrada Straffon………………………………………………………………………………………………….. -
CATALOGACIÓN, CASO IMMA. INVENTARIO DEL MOVIMIENTO MODERNO DE ARGENTINA.
Graciela Cecilia Gayetzky de Kuna……………………………………………………………………………………. -
159
164
PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO MODERNO; EL CASO DE LOS CONJUNTOS DE VIVIENDA COLECTIVA.
Pablo Francisco Gómez Porter………………………………………………………………………………………….. -
146
“MODERNA BUENOS AIRES”. CAMPAÑA DE DIFUSIÓN DE LA ARQUITECTURA MODERNA.
Cristina Beatriz Fernández………………………………………………………………………………………………… -
121
175
CASA SOBRE EL ARROYO. SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS DE SU PUESTA EN VALOR.
Pablo Mastropasqua…………………………………………………………………………………………………………… 190 -
ART DECÓ BA.
Adriana Piastrellini……………………………………………………………………………………………………………… 209 -
EXPRESIONES DEL MOVIMIENTO MODERNO EN EL OESTE ARGENTINO. CASOS EN TUCUMÁN Y MENDOZA.
Gabriela Santibañez, Carlos Sala, Ana Chiarello, Lucas Guzmán Coraita………………………..….. 223
PONENCIAS……………………………………………………………………………………………………………………………………… 236 1. VARIANTES REGIONALES ARQUITECTÓNICAS POR REGIONES CULTURALES………………………..…. -
237
PASAJE VERNA: ENFOQUE ITALIANO PARA LA CONSERVACIÓN DEL PAISAJE URBANO ENTRE ARQUITECTURA ITALIANIZANTE Y MODERNISTA EN CÓRDOBA, ARGENTINA.
Gaia Barbieri, Enrico Alvisi, Silvia Soto..................................................................................... 238 -
PUESTA EN VALOR DEL MUSEO DE CIENCIAS NATURALES DR. AUGUSTO SCHULZ.
Maira Douthat, María Emilia Oger……………………………………………………………..……………………….. 249 -
LA NUEVA HOTELERIA: EL MOVIMIENTO MODERNO EN MISIONES COMO ANTECEDENTE DE LA REGUALACIÓN DEL ALOJAMIENTO Y LINEAMIENTOS SOSTENIBLES.
Graciela Gayetsky de Kuna, Alba Cristina Ferreyra, Ángela Beatriz Rivero…………………………. -
264
ZONAS DE AMORTIGUAMIENTO, ¿SON SUFICIENTES PARA PROTEGER SITIOS EN SERIE? EL CASO DE ESTUDIO DE LAS IGLESIAS DE CHILOÉ, SITIO PATRIMONIO MUNDIAL DE LA UNESCO.
Natalia Rosa Hamilton Silva…………………………………………………………………………………………………. 277 -
VALOR HISTÓRICO, ARQUITECTÓNICO Y PATRIMONIAL DEL PARADOR TURÍSTICO DE ARISTÓBULO DEL VALLE, COMO REPRESENTANTE DEL MOVIMIENTO MODERNO EN MISIONES.
Astrid Sonia Kunkel, Pamela Bojanovich……………………………………………………………………………… 294 -
LAS INDUSTRIAS ALIMENTICIAS DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX (1900- 1959) EN LA CIUDAD DE LA HABANA. VALORACIÓN DE UN PATRIMONIO OLVIDADO.
Janet Gissell Pernas Barreiro.................................................................................................... -
304
CONSTRUYENDO HÁBITAT EN EL DESIERTO.
Marcelo Soria, Ana Tamagnini, Viviana Galdeano, Alicia Nieto…………………………………………… 318 -
GESTIÓN PARA LA PROTECCIÓN DEL PATRIMONIO ARQUITECTECTÓNICO EN LA CIUDAD DE BRAGADO. ASPECTOS HISTÓRICOS Y LEGALES. PROBEMÁTICA EDILICIA. EDIFICIO DE LA ESCUELA N° 1BERNARDINO RIVADAVIA.
Alejandra Taghón, Graciela Manzione, Melina Yuln, Silvina Carrizo, Luis Julián Lima, Federico Montecelli……………………………………………………………………………………………………………… 330 -
TEATRO CASTRO ALVES: O TOMBAMENTO PELO IPHAN E O PROJETO DE REQUALIFICACAO E AMPLIACAO.
Nivaldo Vieira de Andrade Junior………………………………………………………………………………………… 342
2. INVESTIGACIÓN SOBRE LA TEMÁTICA PATRIMONIAL………………………………………………………….. -
358
“MALDITA CIUDAD”: IMAGINARIO URBANO Y MODERNIDAD EN EL CINE MEXICANO.
Georgina Cebey Montes de Oca…………………………………………………………………………………………… 359 -
QUAL NAVE ANCORADA NO ATERRO: ARQUITECTURA BRUTALISTA DO TERMINAL RODOVIÁRIO RITA MARIA, FLORIANÓPOLIS, SC.
Luiz Eduardo Fontoura Teixeira, Ulisses Munarim, Guilherme Freitas Grad........................... 373 -
EL EJERCICIO DE LA COMPLEJA CIUDADANÍA MISIONERA A MEDIADOS DEL SIGLO XX Y SUS NUEVOS ESPACIOS ARQUITECTÓNICOS: EL MOVIMIENTO MODERNO.
Graciela Gayetzky de Kuna, Pablo Rubén Stasuck, Natalia N. Vrubel………………………………….. 386 -
WLADIMIRO ACOSTA Y EL SISTEMA HELIOS.LA REGENERACIÓN DE UNA TIPOLOGÍA ARGENTINA: LA GALERÍA.
Carlos M. Gómez Sierra............................................................................................................. 397 -
A POÉTICA ESTRUCTURAL DE ESTACAO RODOVIARIA DE SALVADOR.
Raquel Neimann da Cunha Freire............................................................................................. 416 -
RESGATE DA OBRA DO ENG. CIVIL ELADIO DIESTE EM ARTIGAS.
Gilberto Pilecco Fagúndez, Caryl Lopes, Denise de Souza Saad............................................... 429 -
¿REALISMO SOCIALISTA EN LA ARQUITECTURA CUBANA?
Ángela Rojas Ávalos…………………………………………………………………………………………………………... 444 -
APROXIMACIÓN PRÁCTIA PARA LA IDENTIFICACIÓN Y ANÁLISIS DE IMPACTOS EM UMA PROPIEDAD DE INTERÉS PATRIMONIAL: EL CASO DE LA CIUDAD UNIVERSITARIA DE CARACAS.
Adriana Elvira Salas Martínez................................................................................................... 457 -
RACIONALISMO Y RACIONALIZACIÓN, DOS ETAPAS DE LA ARQUITECTURA ESCOLAR COMO PATRIMONIO MODERNO EN CHILE.
Claudia Torres Gilles.................................................................................................................. 472
3. MÉTODOS DE REGISTRO Y CATALOGACIÓN………………………………………………………………………………. 486 -
IDENTIFICACIÓN Y REGISTRO DEL PATRIMONIO DEL SIGLO XX EN LA CIDAD DE ROSARIO.
Analía Brarda, Roberto De Gregorio, Carolina Rainero……………………………………………………… 487
503
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REGISTRO E VALORIZACAO DO PATRIMONIO ARQUITETONICO RESIDENCIAL: O MORAR EN MACEIO, ALAGOAS DAS DÉCADAS DE 1940 A 1980.
Denise Lages Vieira da Silva, Maria Angélica da Silva..............................................................
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CATÁLOGO P.H.A.U.DE LA CIUDAD DE JESÚS MARÍA. REVISIÓN Y ACTUALIZACIÓN DEL CATÁLOGO DE PATRIMONIO HISTÓRICO ARQUITECTÓNICO URBANÍSTICO DE LA CIUDAD DE JESÚS MARÍA.
Agustina Patiño……………………………………………………………………………………………………………………. -
500
515
VALORES SIGNIFICATIVOS DE LA ARQUITECTURA MODERNA RESIDENCIAL DE LAS DÉCADAS DE 1960 Y 1970. SAN JUAN. ARGENTINA.
Adriana Potenzoni, MilitzaLaciar, Aída Cáliz, Natalia Mallamaci, Alejandro Álvarez………….
530
4. CONCEPTOS DE CONSERVACIÓN………………………………………………………………………………………………………….
542
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ENSAYO SOBRE LA CONSERVACIÓN DESDE UN ANÁLISIS FOLOSÓFICO. EL ENFOQUE DE DELEUZEGUATTARI.
ÁngelaSánchezNegrette, Anne Lancelle, Pedro Briend………………………………………………………
5. EL PATRIMONIO DEL SIGLO XX Y SU RELACIÓN CON LA SOCIEDAD, POLÍTICAS Y PROGRAMAS -
543
558
LAS CASAS DE EDUARDO SACRISTE EN TUCUMÁN. LA INFLUENCIA DE LAS CONDICIONES POLÍTICAS Y SOCIALES EN SU VALORACIÓN Y CONSERVACIÓN.
Patricia Acosta……………………………………………………………………………………………………………………… 559 -
REDESCUBRIENDO EL ALAMBRE CARRIL DE MINAS CAPILLITAS. ANDALGALÁ. CATAMARCA.
Sergio Caletti, David Álvarez Cándal……………………………………………………………………………………. -
PAULO ALFONSO: O PATRIMONIO MODERNO SILENCIADO.
Antonio Marcos Lima de Oliveira............................................................................................ -
595
CRITERIOS DE INTERVENCIÓN EN EL PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO INDUSTRIAL DEL SIGLO XX.
Covadonga Ríos Díaz……………………………………………………………………………………………………………. -
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612
PATRIMONIO MODERNO DE TUCUMÁN: LOS EDIFICIOS PARA LA SALUD Y SU VALORACIÓN ACTUAL.
Susana Villavicencio.................................................................................................................
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Tomando el concepto de patrimonio en su sentido más amplio y considerando los distintos niveles en que el mismo puede ser definido, se hace necesario incorporar la idea de reconocernos como potenciales agentes patrimoniales y desde cada lugar desarrollar acciones conducentes a la preservación, conservación y desarrollo pleno, considerando el uso social de los bienes. En este sentido el patrimonio del siglo XX, muchas veces no tan valorado como el de épocas anteriores, merece ser reconocido, protegido e incorporado al acervo colectivo. Caben resaltar las confluencias que pueden darse entre el patrimonio y la inclusión al potenciarse mutuamente: el patrimonio por su gran capacidad para generar sentimientos de pertenencia y la inclusión por posibilitar la extensión de derechos; ambos permiten avanzar hacia una humanidad más digna. Pensar en sintonía posibilita que los objetos, las ideas, lo cotidiano y lo monumental, lo particular y lo general, lo local y lo global se presenten como valores comunes a toda la humanidad, valiosos por sí mismos y por dar sentido a la diversidad identitaria en la que nos reconocemos como americanos. Desde hace un poco más de una década se vienen desarrollando en centros académicos y desde las instituciones gubernamentales o privadas, numerosas investigaciones referidas al Patrimonio del Siglo XX. Muchas de esas iniciativas se han materializado pero aún queda mucho por hacer. Por consiguiente, se propone durante el Encuentro, debatir acerca de las estrategias y acciones que deben concretarse para establecer la puesta en marcha de posturas comunes frente a un “patrimonio reciente”. Sumando también la configuración de una red académica/profesional de intercambio de conocimientos, es posible establecer un punto de partida para preservar dicho patrimonio con soluciones propias, como así también para las gestiones pertinentes y regulaciones que aseguren su protección y permitan su monitoreo a futuro. El estudio de las morfologias, tipologías y soluciones constructivas según las necesidades y disponibilidades en América Latina implica la identificación y valoración por parte de quienes estamos inmersos en un contexto económico, social, cultural y de acercamiento tecnológico, legado de nuestras experiencias locales. Sin duda el trabajo conjunto entre el ámbito científico, educativo y el gubernamental, sustentado en políticas culturales y patrimoniales, constituye una importante estrategia en la toma de decisiones. No obstante, existen otros puntos de vista y distintos fundamentos que también merecen su consideración, análisis e inclusión en las temáticas generales. Los textos de los participantes que se presentan a continuación, según los ejes temáticos de este Encuentro en Buenos Aires, no son más que una expresión de hechos históricos en las arquitecturas de la región, y las problemáticas que traen asociadas con respecto a su valoración y .conservación las Arquitecturas Modernas del SXX.
Enrique Madia, Arq., CICA Director Encuentro ICOMOS SXX Director Espacio Patrimonio BA XV
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PRIMER ENCUENTRO DE
COMITÉS LATINOAMERICANOS DE ICOMOS DEL SIGLO XX
PRESENTACIÓN El Primer encuentro de Comités Latinos del ICOMOS de Siglo XX, desarrollado en el marco de la XV edición de la Bienal Internacional de Arquitectura de Buenos Aires, propone debatir y reflexionar sobre las relaciones y alcances del Patrimonio Arquitectónico del Movimiento Moderno en sus más diversas concepciones. Este encuentro convoca a los Presidentes y/o Responsables de Comités Nacionales de ICOMOS en Latinoamérica, a expertos, investigadores, estudiantes, profesionales e instituciones que trabajan por la conservación, protección y valoración de la Arquitectura Moderna. Se los invita a presentar proyectos, investigaciones, análisis críticos, enmarcados en algunos de los ejes temáticos indicados, no siendo requisito ser miembro de ICOMOS.
FUNDAMENTACIÓN Tomando el concepto de patrimonio en su sentido más amplio y considerando los distintos niveles en que el mismo puede ser definido, se hace necesario incorporar la idea de reconocernos como potenciales agentes patrimoniales y desde cada lugar desarrollar acciones conducentes a la preservación, conservación y desarrollo pleno, considerando el uso social de los bienes. En este sentido el patrimonio del Siglo XX, muchas veces no tan valorado como el de épocas anteriores, merece ser reconocido, protegido e incorporado al acervo colectivo. Caben resaltar las confluencias que pueden darse entre el patrimonio y la inclusión al potenciarse mutuamente: el patrimonio por su gran capacidad para generar sentimientos de pertenencia y la inclusión por posibilitar la extensión de derechos; ambos permiten avanzar hacia una humanidad más digna. Pensar en sintonía posibilita que los objetos, las ideas, lo cotidiano y lo monumental, lo particular y lo general, lo local y lo global se presenten como valores comunes a toda la
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humanidad, valiosos por sí mismos y por dar sentido a la diversidad identitaria en la que nos reconocemos como americanos. Desde hace menos de una década se vienen desarrollando en centros académicos y desde las instituciones gubernamentales o privadas, numerosas investigaciones referidas al Patrimonio del Siglo XX. Muchas de esas iniciativas se han materializado pero aún queda mucho por hacer. Por consiguiente, se propone durante el Encuentro, debatir acerca de las estrategias y acciones que deben concretarse para establecer la puesta en marcha de posturas comunes frente a un “patrimonio reciente”. Sumando también la configuración de una red académica/profesional de intercambio de conocimientos, es posible establecer un punto de partida para preservar dicho patrimonio con soluciones propias, como así también para las gestiones pertinentes y regulaciones que aseguren su protección y permitan su monitoreo a futuro. El estudio de las morfologías, tipologías y soluciones constructivas según las necesidades y disponibilidades en América Latina implica la identificación y valoración por parte de quienes estamos inmersos en un contexto económico, social, cultural y de acercamiento tecnológico, legado de nuestras experiencias locales. Sin duda el trabajo conjunto entre el ámbito científico, educativo y el gubernamental, sustentado en políticas culturales y patrimoniales, constituye una importante estrategia en la toma de decisiones. No obstante, existen otros puntos de vista y distintos fundamentos que también merecen su consideración, análisis e inclusión en las temáticas generales.
OBJETIVOS Los principales objetivos del Encuentro son: 1. Promover el encuentro de especialistas y académicos que han desarrollado estudios o han encarado acciones referidas al Patrimonio Moderno y generar un espacio de discusión acerca de la situación actual y devenir del mismo. 2. Determinar cómo se ha reconocido, definido, analizado y valorado alPatrimonio Moderno y proponer el modo de fortalecimiento y su conservación a partir de acciones concretas. 3. Reflexionar acerca de los avances en la Región en materia de investigación, redes y acciones tendientes a la ampliación del concepto de patrimonio en relación al Movimiento Moderno para su valoración y salvaguarda. 12
TEMARIO Con el objetivo de estructurar el Encuentro se han definido los siguientes temas:
1. Variantes Regionales Arquitectónicas por Regiones Culturales: ¿Cómo está considerado el patrimonio en las diferentes regiones culturales? Métodos de aproximación hacia su conocimiento y valoración. Problemáticas en las distintas regiones: conservación, gestión, abandono, sub utilización, destrucción parcial o total. ¿Qué instrumentos existen para la conservación, protección, intervención o gestión?
2. Investigación sobre la Temática Patrimonial: Métodos y Formas de conocimiento en diferentes áreas: materiales y sistemas constructivos; épocas y modelos arquitectónicos. Apoyo historiográfico para entender su evolución, desarrollo, valores, relación con su contexto inmediato, nacional e internacional.
3. Métodos de Registro y Catalogación: Por periodos históricos o por tipologías arquitectónicas. Cultura arquitectónica en medios de difusión; qué tipo de documentación existe: archivos históricos, de planos, de fotografías, de registro de obras, de arquitectos relevantes, etc.
4. Conceptos de conservación: Terminología ¿Qué abarcan? ¿Qué enfoque tienen?
5. El patrimonio del Siglo XX y su relación con la sociedad, políticas y programas: Políticas y Técnicas de intervención en el patrimonio del Siglo XX.
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CHARLAS MAGISTRALES
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"LA OBRA DE ELADIO DIESTE" EL RETO DEL EXPEDIENTE PARA SU INCLUSIÓN EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL
Ciro Caraballo Perichi ICOMOS México “La problemática del patrimonio del Siglo XX en los países de Latinoamérica en el marco continental”
PATRIMONIO MUNDIAL Y MODERNIDAD. UN PROBLEMA DE CANTIDAD Y PROXIMIDAD La herencia construida del siglo XX es, sin duda, una de las menos representadas en la Lista del Patrimonio Mundial. Las causas son múltiples: edificios con una larga tradición de mal uso de sus espacios e intervenciones abusivas en diversos aspectos, lo que deslustra su imagen; deterioro de sus estructuras, debido al uso, pero también debido al carácter novedoso o experimental de materiales y técnicas de difícil conservación con sus características originales; discusión teórica de conceptos e interpretaciones acerca de la conservación del patrimonio moderno, muy cercanas a la historia de esos edificios; relación directa con periodos de gobierno con cargas ideológicas complejas, que conlleva a una apreciación parcializada de esa arquitectura. A dichas causas de carácter teórico y técnico se sumala construcción repetitiva, por cientos, de edificios de oficinas y viviendas, de criterio moderno, sin mayor aporte estructural o estético. Todo ello ha conllevado a unos inventarios poco consolidados, en medio de situaciones institucionales o legales que hasta ahora favorecen la protección del patrimonio más “tradicional” en su valoración social, es decir, aquel que diversos actores sociales no dudarían en reconocer debido a su antigüedad o a consideraciones “históricas” para la apreciación de la arquitectura. En tal sentido, deberíamos recalcar que la principal causa de su poca representación en una lista de patrimonio es ante todo el escaso, cuando no nulo, reconocimiento del bien en la comunidad que lo acoge.
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Tan es así que incluso este patrimonio genera poco entusiasmo entre especialistas que trabajan en el tema, como periodistas y especialistas en turismo cultural. Mala y pobre promoción. Es claro, entonces, que la modernidad carece del espíritu de “antigüedad” e historia con el que generalmente se relacionan los bienes patrimoniales. También envejece mal, muy mal; la pátina nunca es un valor añadido en un edificio racionalista. La ciudad resultante del espíritu moderno no es, por lo general, amable; sus espacios verdes han sido subocupados y vandalizados, y sus famosas plantas libres han sido secuestradas por subdivisiones de poco valor y peor gusto. Sus balcones cerrados y sus terrazas verdes abandonadas. En América Latina la modernidad repetida, con poca estética y máxima explotación del suelo, generó un abigarrado y denso conjunto urbano, maltratado y sucio, donde algunos de los casos excepcionales de la modernidad son hoy difíciles de reconocer, aun por ojos expertos. Es por ello que estamos ante un doble reto, el de conservar un patrimonio pero, ante todo, el de darlo a conocer y lograr que sea valorado.
LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL Y LA ELABORACIÓN DE EXPEDIENTES. Entusiasma participar en cualquier equipo que esté desarrollando el expediente de presentación ante la UNESCO de un bien de la modernidad. Representa un reto profesional el poder demostrar su unicidad, autenticidad e integridad, además de definir su aporte de valor universal excepcional. La Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO ha sido, desde el momento de aprobación de la Convención en 1972, el instrumento de valoración y protección de bienes culturales y naturales de mayor éxito comunicacional. Las incorporaciones anuales ocupan páginas de prensa y saturan las redes sociales, como antes solo lo hacían los resultados de los concursos de belleza internacional o los campeonatos de futbol. Los presidentes se trasladan a París para recibir su reconocimiento y las fiestas y celebraciones populares saturan por más de un mes las noticias locales. Sin embargo, personalmente, diría que la Lista del Patrimonio Mundial sufre hoy de una “crisis de éxito”, al menos en su capítulo cultural. Por una parte, el crecimiento exponencial de los sitios inscritos pone en riesgo el “aura” de privilegiada exquisitez que les fue concedida a los sitios inscritos hasta el año 2010, cuando comenzaron a exigirse “responsabilidades” y certezas. Por otra parte, las negociaciones políticas dentro del organismo rector para lograr inscribir un sitio, o 16
impedir que éste sea incorporado a la Lista de Patrimonio en Peligro – proceso en elcual participan tanto los representantes del Comité del Patrimonio Mundial, los embajadores nacionales en la UNESCO, y las instancias asociadas como ICOMOS o el IUCN - cada vez se parecen más a los vergonzosos y antiéticos arreglos de la FIFA por escogencia de las sedes los campeonatos mundiales. Credibilidad es la palabra clave, término cada vez más escaso si nos atenemos a los resultados. Cada vez más dudamos más de la credibilidad de lo inscrito, de su autenticidad, de la responsabilidad del país por su adecuada conservación. Poco queda de decir en cuanto al discurso de una supuesta sostenibilidad con participación de las comunidades, la cual tanto se cacarea en los documentos oficiales. El exclusivo club de la élite patrimonial reconocida por la UNESCO se ha visto presionado en los últimos años por tres componentes de presión, totalmente ajenos al ámbito interno de la valoración patrimonial: el político; el inmobiliario;y elturístico. Los políticos, locales y nacionales ven en la inscripción de un sitio cultural o natural la oportunidad de promocionar su gestión, así como el acceso al espacio comunicacional internacional, en el que muchos de ellos no tendrían cabida de otra manera. También esta inscripción abre las puertas de fuentes de financiamiento público y privado que, deslumbradas por una buena fotografía del bien, apuestan a su participación en planes y programas, aunque éstos, en muchos casos, sólo contribuyan a afectar los valores inscritos. Los falsos históricos se multiplican, acompañados de proyecciones de imágenes en 3D y fuegos artificiales. Lo autentico termina perdido en la parafernalia del consumo. En el ámbito inmobiliario la inscripción de un bien, inmediatamente revaloriza el suelo, urbano o rural, con él relacionado, gestándose en buena parte de los casos fuertes presiones de desplazamiento de población y de servicios que anteriormente compartían dicho espacio. El comercio “bien”, de mesas y toldos, desplaza al tradicional comercio de calle, mientras que las segundas viviendas de los temporadistas reinventan el “imaginario local”. La “imagen” es negocio y la Lista los propicia y auspicia. Por último, mencionaré al principal ganador en este proceso internacional: la industria turística. Esta capitaliza los esfuerzos de conservación y restauración, así como la mejora en los servicios públicos, sin poner un centavo en estas acciones. El deseado empleo turístico actúa como imán y 17
oportunidad para expandir la oferta de productos y servicios, buena parte de las veces desde ámbitos geográficos cercanos, sin inversiones locales, sin que ello contribuya al desarrollo local. Lo que si se multiplican son los buses y los puestos de souvenir de a dólar. El reconocimiento público de un valor universal protegido trae incorporado un proceso político y económico local de lucha de poderes y de espacios de autoridad. Sin embargo, es de reconocer que su referencia internacional buena parte de las veces permite su rescate, una y otra vez, aun en los momentos cuando casi todos lo dábamos perdido. Su visibilidad también lo convierte en rehén de luchas políticas de facciones y grupos, desde los inconformes locales, que lo ocupan o impiden el acceso, hasta convertirse en rehenes políticos mediante el saqueo y destrucción como arma psicológica de facciones en guerra. Bueno o malo, deseado u odiado, la propuesta de pertenecer a una Lista Mundial, no pierde por ahora su atractivo. Para los expertos este instrumento sigue siendo casi el único que nos permite trabajar y conservar el bien cultural como una pieza de colección, de estudio, de referencia científica, dado que permite elaborar proyectos y recaudar los recursos necesarios para estudios y aplicación de metodologías de gestión. Los investigadores y especialistas del patrimonio participamos activamente en este proceso de mundialización, al posicionar en el ámbito de la información pública bienes patrimoniales poco conocidos, muchas veces con la inocente esperanza de que ello contribuya con su valoración colectiva y por ende con su conservación. Lo que pareciera bueno para la imagen y el comercio globalizado no lo es tanto para las acciones nacionales. La mayor parte de las veces la declaratoria de un bien en el ámbito nacional no es bien recibida, ni por los propietarios, que ven “congelado” su capital, ni por los inversionistas, pues el bien protegido generalmente limita propuestas de densificación y altura en el área inmediata. Incluso las propias autoridades ven el incremento de los bienes protegidos como un mecanismo que acentúa su déficit presupuestario y presiona sus capacidades de servicio. La arquitectura moderna es la peor calificada en este sentido. El patrimonio cultural, cuando hablamos de un discurso colectivo, solo existe en la mente de los habitantes de un lugar. No es un valor en abstracto, sino que está referenciado en bienes o manifestaciones que lo representan, y que permanentemente lo reinterpretan. Estos bienes culturales ayudan a conformar un discurso de valores comunes y la pertenencia a un grupo, a una 18
comunidad, a un país. El patrimonio cultural sirve para recordarnos quienes somos, de dónde venimos, para generar autoestima y, más aun para recordarnos lo que somos capaces de alcanzar, como personas y como nación. Al igual que con el cultivo de las flores y las frutas, se requiere de tiempo, de dedicación, de fertilizantes y, de vez en cuando, de uno que otro injerto para lograr un resultado. Solo será posible conservar los bienes materiales e inmateriales heredados si estos tienen un sentido en la vida diaria, tanto en la individual, como en la colectiva. La familia, la escuela, las redes sociales y los medios masivos de comunicación pueden colaborar con este proceso. Para ello necesitan, ante todo, acceso al bien patrimonial e información sencilla, para identificar, comprender e interpretar fácilmente algunos de esos valores reconocidos por los expertos. Por ello requieren de textos amigables, imágenes o relatos que faciliten la reflexión sobre el bien cultural, interpretación, de manera que puedan enriquecer con su uso, el sentido de su trascendencia del bien.
URUGUAY EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL. A la fecha el Uruguaytiene dos bienes culturales en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO: El barrio histórico de Colonia del Sacramento (1995) y muy recientemente el Paisaje industrial de Fray Bento (2015). El primero responde a los criterios de inscripción del patrimonio cultural propios de fines de siglo XX, históricos y nostálgicos, mientras que el segundo forma parte de la incursión del tema del patrimonio industrial en la conservación, que habla de capital, trabajo, explotación dependencia, clara apuesta en un país de temprana industrialización agrícola y pecuaria. Uruguay es un país surgido de la modernidad y hacia allí debería enfocar la valoración de su muy particular patrimonio edificado. Su desarrollo poblacional, económico y cultural repunta en las dos últimas décadas del siglo XIX y las tres primeras del siglo XX. Su herencia construida es fundamentalmente moderna, con un estrecho vínculo con las vanguardias europeas. Se entiende así que en la Lista Indicativa estén bienes como “La Arquitectura Moderna de Montevideo” o “La Rambla, paseo marítimo de Montevideo”, ambos casos complejos en su definición, que requerirán de ardua investigación y formulación para llevarlos al nivel requerido para la elaboración de un expediente. 19
Sin embargo, hay otro caso en la Lista Indicativa, “La obra del ingeniero Eladio Dieste”, propuesta que pareciera, en principio, no tener mayores obstáculos conceptuales y administrativos, como si los presentan los casos anteriormentemencionados. Algunas de las edificaciones que soportan esta propuesta son nacional e internacionalmente conocidas, y altamente valoradas, como las iglesias del Cristo Obrero, en Estación Atlántida, y la de San Pedro, en Durazno. De hecho ya cuentan con una declaratoria nacional. La oficina Dieste& Montañez aun existe, lo que supondría la seguridad de contar con material documental primario, sumado a la amplia bibliografía y estudios que permitirían sostener el discurso de valoración internacional. Todo eso es cierto, hasta que se comienza a rascar la superficie de la propuesta de inscribir la obra de Dieste. No hay un inventario confiable, y menos aun actualizado en cuantoel estado de conservación de la obra. Muchos galpones con bóvedas y tanques elevados cargan la duda de la autoría. Muchas edificaciones carecen por completo de mantenimiento, han caído en el olvido, y otras tienen fuertes intervenciones que descalifican su valor patrimonial. A pesar de lo cercano de su tiempo, al menos dos de estas obras, bastante significativas, fueron demolidas. Si bien la oficina Dieste&Montañez custodia un impresionante archivo, no solo de planos, sino de administración de obras, éste hasta ahora carece de índice de clasificación, de condiciones adecuadas de conservación, de criterios de consulta, y por ello aun no ha sido estudiado en su integralidad. La Comisión del Patrimonio de la Nación igualmente se ve limitada en su acción de protección, pues la ley actual obliga a la expropiación si el propietario del bien así lo reclama. Ello significaría disponer de un elevado presupuesto que es dudoso que sea aprobado, o buscar alternativas utilizadas en otros países, hoy no disponibles. La comunidad reconoce a Dieste gracias a un programa nacional de patrimonio del 2006, pero nadie entiende cual es la importancia de su obra, más allá de lo llamativo del ladrillo como material protagonista. La mayor parte de no está señalizada, ni está indicado su acceso y menos aun las posibles condiciones y limitaciones para una visita. Ello obliga a preguntarnos realmente: ¿Cuál obra del ingeniero Dieste es la que pretende inscribirse? ¿Cuál es el valor universal excepcional de dicha obra? A los arquitectos nos parecen piezas excepcionales la Iglesia de Atlántida y la de San Pedro en Durazno, las únicas dos obras públicas donde el ingeniero tomó decisiones sobre el espacio, la luz y la funcionalidad del edificio. Sin embargo los 1.350 m2 de construcción de estos dos templos no pueden ser los que 20
representen a más de 288.000 metros cuadrados de bóvedas de cerámica armada construidos en Uruguay por la empresa Dieste&Montañez entre 1955 y 1994. La obra del ingeniero Dieste no se puede valorar por un tema de luz y de sombras, de muros curvos y tragaluces. El valor excepcional universal está dado por su papel en la renovación, el desarrollo y puesta en práctica de un sistema constructivo adaptado a una realidad local, que iba a contrapelo con las propuestas industrializadas de la modernidad. Un sistema constructivo que se apoya en lo artesanal, tanto en la mano de obra como en los equipos y que, sin embargo, fue una respuesta excepcionalmente eficiente y territorialmente adecuada a su momento aún vigente para algunas obras. La obra de un ingeniero visionario, de un equipo de calculistas y responsables de obra, de múltiples arquitectos y ante todo, una obra que recoge y potencializa la experiencia de los maestros de obras y los especialistas locales en equipos para la construcción. Nadie puede poner en duda el valor excepcional de una técnica constructiva, que permite construir una bóveda de ladrillo armado, de doble curvatura, con solo diez centímetros de espesor, y que con una luz libre de 50 metros, permite cubrir un espacio mayor a dos campos de futbol, solo apoyada en los muros de su perímetro. Ese ejemplo está representado en el Depósito del Puerto, obra de 1978. Igual podría decirse de una bóveda autoportante, con el mismo material y dimensiones, que logra un doble volado de 13.5 metros apoyado solo en una columna. Ese es el ejemplo del terminal de ómnibus de Salto de 1973. Tampoco pueden dejarse de lado las construcciones en altura, con la experticia de cálculo que permite alzar una torre de ladrillo intercalado, con mínimo refuerzo metálico, hasta una altura de 66 metros apoyada en una base de apenas 3,5 metros de diámetro. Es el caso de la torre de TV de Maldonado, construida en 1985. Asombro tecnológico, que es siempre acompañado de un valor estético de la edificación, gracias al uso del objeto prefabricado para construcción más tempranamente inventado por la humanidad: el ladrillo de arcilla cocido. Y quien podría dudar del valor social de un proyecto de autoconstrucción que logró que, con mano de obra local y ladrillo producido en sitio, se construyeran 270 escuelas rurales en los últimos recodos del territorio uruguayo. Es necesario rescatar el valor primario de esta respuesta de la ingeniería, que surge de combinar prácticas ancestrales, con nuevas propuestas estructurales y constructivas. Una propuesta cuyos conceptos provienen de los postulados de la modernidad y de sus nuevas técnicas y materiales, 21
gracias la experiencia del ingeniero en el diseño y cálculo de bóvedas de hormigón armado. Tradición y vanguardia; creatividad y audacia; racionalidad e intuición, estética resultante de una estricta funcionalidad, ética y lógica, son los parámetros que pueden guiar la concreción de una candidatura excepcional de una propuesta técnica del siglo XX ha ser presentado ante el Comité del Patrimonio Mundial. Tres rutas de acción se desprenden de esta realidad: 1) Adelantar un inventario detallado y un estudio documental acucioso, que permita comprender el sistema constructivo en sus distintas variables y su proceso de desarrollo, y en paralelo conocer el detalle y proceso de las propias edificaciones, con sus poco conocidos participantes (arquitectos, calculistas, maestros de obra), lo que permitirá, con mayor objetividad, seleccionar las obras más representativas; 2) Un proceso de gestión política y económica con todos los actores sociales involucrados, que active sinergias orientadas a la conservación y puesta en valor de esa importante colección; y por último, 3) El diseño de un programa de educación patrimonial que permita, desde la escuela, sembrar las bases de una valoración social compartida. Estos tres vectores están en marcha desde 2014, bajo la coordinación de la Comisión Nacional del Patrimonio Cultural de la Nación, con el apoyo de la Comisión Nacional para la UNESCO, el Ministerio de Educación y Cultura, la Universidad de la República -a través de las facultades de Arquitectura e Ingeniería-; el Congreso de Intendentes, y el compromiso directo de algunas Intendencias y propietarios.
1) El sistema de la cerámica armada. Un conocimiento poco consolidado. Uno de los errores más frecuentes es relacionar la obra del ingeniero Dieste como una herencia, inspiración o continuación de tradición catalana de bóvedas tabicadas. La diferencia esencial está en su funcionamiento estructural, dado que a diferencia de las anteriores, que trabajan a compresión, éstas trabajan como una red a compresión, esfuerzo ideal para el ladrillo, y tensión, gracias a su forma y a la incorporación de una malla de finos refuerzos metálicos incluidos en las juntas de los ladrillos. El reto está en disminuir al máximo las cargas muertas, en lo que el ladrillo compite efectivamente con el concreto, y maximizar los esfuerzos de compresión, equilibrando los
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empujes laterales con la presencia de tensores. El mayor reto del sistema está en la generación de pandeos, los cuales fueron solucionados con novedosas propuestas de pre y postensados así como de maravillosas geometrías. El resultado: unas estructuras que por su esbeltez alcanzan un rango de etérea irrealidad que sorprende. Bóvedas de doble curvatura; bóvedas autoportantes; gausas con tragaluces; bóvedas abocinadas o cónicas, todo un catálogo de respuestas que todavía no han sido estudiadas adecuadamente. La cerámica armada no es un invento de Eladio Dieste. El sistema, combinado con estructuras de concreto,fue ensayado en varias obras tanto en España como en América Latina. Destaca la obra del Palacio de los deportes de Oviedo del ingeniero Idelfonso Sánchez del Rio, así como los experimentos realizados en Colombia por el ingeniero Guillermo González Zuleta. Sin embargo, en ninguno de esos ejemplos conocidos el sistema llegó a normalizarse ya traducirse en una opción rentable ante las estructuras de hormigón o acero. Otro tema a investigar es la experiencia de Eladio Dieste, por algo más de dos años, en la constructora danesa Christiani&Nielsen, diseñando, calculando y construyendo estructuras de hormigón armado, y en particular bóvedas, es un vacío informativo que impide valorar su proceso de análisis para el diseño de las posteriores estructuras. Christiani&Nielsen es una empresa de la más alta probidad en cálculo y construcción que participa en esa misma época de proyectos tan vanguardistas como la estructura del Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela en Caracas. Este vacío debe ser trabajado para comprender como, de repente, como de la nada, un desconocido ingeniero diseña y construye entre1956-58 una obra de la calidad de la Iglesia de Atlántida. De igual forma su particular relación profesional y de amistad con los arquitectos Serralta y Clemot, poco estudiada hasta ahora. La empresa Dieste&Montañez registra, tan sólo en Uruguay, unas 132 obras entre 1955 y 1994, sin incluir en este dato las 270 escuelas rurales antes mencionadas. De estas obras los especialistas en el tema nunca refieren más de 20, centrándose en una decena casi todo el juicio crítico sobre la obra de Dieste elaborado hasta ahora. Además de ello, están registradas otras 43 obras en Argentina, poco o nada documentadas, 27en Brasil y 6 edificaciones tardías con la asesoría del ingeniero Dieste en España. Ello sobrepasa los 350.000 metros cuadrados construidos, lo que obliga a una reflexión detallada del aporte del sistema de la cerámica armada. 23
Gráfico que muestra los metros cuadrados construidos por la empresa Dieste&Montañez en sus 40 años de trabajo: En la 2 columna la referencia a los m construidos; en la base los años, correspondiendo el año 1 a 1955 y el año 39 a 1994). Realización CCP 2015.
Adelantar un inventario de las obras en función del expediente: No hay duda de la necesidad de éste inventario, y ello se ha comprobado en tres campañas de visitas a obras durante 2014 y 2015. Buena parte de estas visitas han contado con la asistencia del arquitecto Esteban Dieste, indispensable en el juicio de conservación de las mismas, pues trabajó más de 20 años en la oficina de su padre. Otras han resultado de la exploración en campo tomando como base la información proveniente de la lista de Dieste&Montañez, y por último el ejercicio de mirar con detalle cualquier bóveda en ladrillo, o tanque elevado, que se cruce en el camino y analizando sus características, para luego confrontarla con los documentos de archivo. En este proceso se han identificado al menos unas seis obras que no aparecen en el inventario escrito, pero de las cuales hay confirmación de la autoría por la existencia de planos en archivos públicos, fotografías o registro de pagos a obreros en las planillas de obra.
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Para apoyar este proceso se diseñó una tabla de evaluación a ser aplicada obra por obra, que apunta, más que a un análisis individual, a campos que permitan la comparación y el análisis comparativo o tipológico. Si bien buena parte se enfoca a su valor estructural y arquitectónico, también se analiza su potencial patrimonial, con consideraciones sobre su estado de conservación, acceso público y valoración social. Se busca aportar información que oriente el expediente de nominación, el cual se rige por un estricto protocolo de contenido. Los componentes básicos de estos requerimientos serían: reconocer en cada obra su aporte al “Valor Universales Excepcional "(VUE) del conjunto, en correspondencia a la categoría de inscripción que se propone; ser representativa de una propuesta estructura particular, que destaca del conjunto por su momento de realización, límites estático alcanzado o resultado estético; contar con un estado de conservación satisfactorio y la posibilidad de revertir algunas afectaciones, daños o incorporaciones que lo afecten; contar con la máxima protección legal nacional y con los acuerdos formales requeridos con los propietarios o administradores; contar con un levantamiento geoposicionados que incluya la determinación de un área núcleo y de amortiguamiento; contar con documentación original (planos, memorias, fotografías, testimonios), que enriquezcan la comprensión y valoración del caso; contar con un plan de manejo en proceso de aplicación, que se corresponda a los criterios de gestión del conjunto seleccionado; asegurar la valoración y uso público del bien patrimonial, de forma que exista la posibilidad de ser visitadas, por motivos de investigación, recreativos y/o turísticos; y por último, contar con programas de participación ciudadana y sostenibilidad económica.
La tabla de evaluación se ha planteado como una planilla activa, lo que permite ir actualizando o completando datos, en especial aquellos relacionados con obras de conservación o restauración. Los campos utilizados son: Valor arquitectónico del edificio o conjunto; Valor estructural de la propuesta; Estado de conservación de los componentes edificados; Calidad del entorno inmediato a la obra e impacto en su valorización; Difusión internacional del caso, según se reportan en libros, listas y fotografías; Valorización social, entendiendo por ella el grado de reconocimiento local; Capacidad de gestión, relacionado con la comprensión de propietarios y administradores del valor del bien patrimonial, los criterios de gestión y difusión; Acceso público, entendiendo por ello la posibilidad de conocer la obra, limitaciones y procedimientos. A la fecha, un informe detallado recoge el inventario de 43 obras y se estarán 25
incorporando próximamente otras 18. Esta información deberá ser completada confrontada con las fuentes gráficas y documentales originales, cuando existen, así como realizar el levantamiento planimétrico actual. Esta delicada labor se espera pueda ser realizada a través de un convenio de colaboración entre la Comisión del Patrimonio y la Facultad de Arquitectura de la Universidad de la República. Conservar la documentación: En este proceso de valoración del bien, uno de los componentes esenciales es asegurar la conservación y catalogación del archivo de la empresa Dieste& Montañez. Este está conformado por planos, memorias técnicas, hojas de cálculos, notas manuscritas, cuadernos de apuntes del ingeniero, registro de pagos de nómina de las obras, contratos, fotografías, libros y documentos de variado tipo. Se ha realizado un proyecto macro de rescate que incluye catalogación;
saneamiento
químico
del
documentos;
reparación,
almacenamiento;
digitalización; control ambiental; etc. Este proyecto tendrá que irse desarrollando en etapas dado que se carece de los recursos públicos o privados que permitan una intervención inmediata.
2) Participación de los actores sociales relacionados con el bien. Una condición esencial Uno de los mayores retos en todo proceso de gestión patrimonial es el compromiso y la armonización de los intereses de los actores sociales involucrados. En este caso las premisas de actuación han sido dos: difundir la oportunidad de inscribir las obras de Dieste en La Lista del Patrimonio Mundial, y por otro la conmemoración del centenario del nacimiento del ingeniero en 2017. En primer lugar de atención están las instancias técnicas oficiales responsables de los bienes culturales, con las atribuciones e inmensas limitaciones de las leyes vigentes. Por otra, los poderes políticos locales, no siempre están alineados en ideologías e intereses. Sumado a ello, el relativamente nuevo en muchos países, pero con un gran peso local, poder municipal. En este contexto en lo político el programa se ha presentado ante el “Congreso de Intendentes” del Uruguay, en una acción nacional titulada: “Dieste 2015-2017”, promocionando el compromiso 26
político para la identificación, protección y rescate, al menos de aquellas obras propiedad de las Intendencias y municipios. Entre otras acciones se prevé realizar programas conjuntos de rescate de memoria local. Memoria oral, mediante la realización de grabaciones de constructores locales, obreros y operarios aun con vida que trabajaron en las obras de cada población. Memoria gráfica, con un programa que permita digitalizar fotografías de las edificaciones que existen en la localidad, tanto en las propias direcciones de obras, como de las personas que laboraron, ejercitaron o disfrutaron de las mismas. Pueden establecerse incentivos como premios y copias digitales mejoradas de las fotos, al tiempo que el propietario conserva el documento original. En este propuesta de acción ha servido como ejemplo las acciones adelantadas por el Departamento de Canelones, entidad en la cual no sólo se encuentra la Iglesia de Atlántida sino también al menos otras 12 obras en cerámica armada con autoría certificada de la empresa Dieste&Montañez. En la capital municipal está siendo rescatado el antiguo “Mercado de frutos”, una obra de 1966, con bóvedas autoportantes de 15 metros de luz. Este pasará de ser un abandonado almacén municipal de obras y transporte, para rescatar su sentido de uso social, generando allí un gimnasio y un centro de interpretación de la obra de Dieste en Canelones. Ya se han demolido los muros internos y los cuerpos adosados,y se adelanta el rescate del espectacular espacio abovedado. Acciones de similar peso están por iniciarse en los Departamentos de Flores y Durazno. En la iglesia de Atlántida se han desarrollado talleres, presentaciones y reuniones conjuntas entre las instancias nacionales, departamentales y municipales, con participación de la iglesia Católica, la empresa privada y los habitantes del sector Estación Atlántida. Esto ha permitido las primeras acciones de recuperación, como rescate del baptisterio, iluminación nocturna, jardines y vigilancia. Se adelanta el proyecto de cambio de la iluminación interior, de modo que permita la luz requerida por los servicios litúrgicos sin afectar los valores visuales y espaciales de la obra. Hoy en día la iglesia cuenta con guías turísticos los fines de semana y se ha abierto para actividades culturales públicas y reuniones de la asociación de vecinos.
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No menos importante es la relación con la academia, en especial los investigadores que durante años han estado trabajando con Dieste y su obra. En este sentido, un conjuntode especialistas en patrimonioconformado por los arquitectos Mariano Arana, Nery González, Nelson Inda, Domingo Gallo, Esteban Dieste y el ingeniero Gonzalo Larrambebere, entre otros, explora nuevamente el temapara definir y establecer tareas y aporte en función de la elaboración del expediente. También se ha entrado en contacto con el decanato de la Facultad de ingeniería de la Universidad de la República para trabajar en detalle el contexto académico de formación y la experiencia docente del ingeniero Dieste en esa institución. Otro punto focal en el trabajo han sido los propietarios de obras, con los cuales se han adelantado dos reuniones con el objetivo de conformar una Fundación o fideicomiso público-privado, con apoyo de la unión de empresarios que trabajan en espacios fabriles obra de Dieste y Montañez, que promueva la existencia de una página web y un blog informativo; una biblioteca virtual de libros, artículos, videos y documentos primarios, así como recomendaciones técnicas para el mantenimiento preventivo y correctivo de las edificaciones, con asesoría de los ingenieros y arquitectos relacionados con la obra de Dieste. La gestión de un sitio Patrimonio Mundial no es un compromiso administrativo de un expediente, ni se activa en el momento de inscripción del bien. Debe ser un proceso continuo desde el mismo momento que dicho bien se inscribe en la Lista Indicativa. Es en este proceso que se construyen las bases sociales de participación que aseguran un monitoreo compartido del bien y sus valores excepcionales.
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Esquema de gestión de la Obra del ingeniero Dieste
3) La necesidad de un programa de educativo de valoración y conservación Como ya adelantamos la experiencia de apropiación de los valores patrimoniales de un bien se construye con un discursode inclusión del mismo en la vida comunitaria. Esto se está poniendo en práctica en el caso de la obra de Dieste. La Comisión Nacional del Patrimonio Cultural de la Nación, con el apoyo de la Comisión Nacional para la UNESCO, y de la Oficina de UNESCO Montevideo, viene desarrollando un conjunto de acciones para la protección de este legado. Por otra parte, un proceso integral de valoración y conservación del legado del ingeniero Dieste. Para ello se ha puesto en marcha el proyecto titulado “Creatividad, sostenibilidad y apropiación social del patrimonio: La obra de Eladio Dieste”. Contando con financiamiento de la UNESCO dentro de los programas de Participación y recursos locales, está orientado a diseñar un conjunto de materiales educativos, para niños y jóvenes, que permita ir arando los surcos donde la semilla de pertenencia y valoración del patrimonio sea sembrada y retoñe con fuerza.
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El proceso dio inicio en el mes de mayo de 2015, con la realización de talleres con participación de maestros y profesores de los Departamentos de Canelones, Colonia, Durazno, Flores y Salto, quienes, en número cercano a los 60, orientaron los requerimientos de material docente que facilite el acceso a las obras de Dieste desde muy distintos enfoques. Entre las solicitudes estaba la elaboración para adolescentes de un relato novelado que pusiera en contexto a las obras con la vida de Dieste y las dinámicas culturales y económicas del país. Este cuento en 30 cortos capítulos ya ha sido elaborado, conjuntamente con una guía docente que propone exploraciones temáticas relacionadas en Internet. Igualmente se han elaborado cuadros síntesis de conceptos estructurales, así como una comprensión de las obras de bóvedas de Dieste a partir de su tipología estructural. Para los niños se adelantan diseños de tableros de juego, con personajes y obras relacionados con la construcción y las bóvedas, así como material orientativo y de presentación para los maestros. Todo el resultado será presentado en diciembrede este año, en formato digital, dentro de los programas “Patrimonio en Manos Jóvenes” que adelantan las escuelas asociadas a la UNESCO. El patrimonio está en la mente de los ciudadanos y son los niños los espacios fértiles para su temprana apropiación. Si bien las declaratorias patrimoniales sin apropiación colectiva pueden ser una interesante oportunidad para los negocios, las inversiones y el turismo, hay que apostar a declaratorias que contenga y resuman valores, que conduzcan al desarrollo de una ciudadanía comprometida con un desarrollo con valores humanista. La inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial de la excepcional obra de Dieste, como ejemplo de la arquitectura moderna y sus postulados, debe servir para revisar las grandes obras de infraestructura e ingeniería del período, así como el trabajo oculto de muchos otros ingenieros hoy ignorados en la elaboración de las listas indicativas.
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Silo en cerámica armada realizado por la empresa Dieste&Montañez 1997.Primera obra no calculada por Eladio Dieste. C. Caraballo, Mayo 2015.
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CIRO CARABALLO PERICHI Licenciado en Historia; Magister en Patrimonio y Turismo. Dr. en Arquitectura. Coordinador de programas de Cultura de las oficinas de UNESCO en Quito, Lima y Mexico 1999 - 2011. Asesor externo del Centro de Patrimonio Mundial en gesti贸n de sitios. Miembro de ICOMOS - Mexico. Presidente de la Red Iberoamericana de Cementerios Patrimoniales.
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PATRIMONIO LATINOAMERICANO DEL SIGLO XX EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL
Alfredo Conti Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires Facultad de Ciencias Económicas Universidad Nacional de La Plata. Argentina
RESUMEN La inscripción de Brasilia en la Lista del Patrimonio Mundial, en 1987, marcó el inicio del reconocimiento, en el marco de la Convención UNESCO de 1972, de obras de arquitectura y urbanismo del Movimiento Moderno. A partir de mediados la década de 1990, otras obras significativas, localizadas en América y Europa, alcanzaron tal distinción. América Latina ha realizado, hasta el momento, una contribución significativa a la Lista del Patrimonio Mundial en lo que a patrimonio del siglo XX se refiere, a la vez que se espera que un futuro próximo nuevos bienes se sumen a los ya inscriptos. En esta ponencia se presenta el aporte de América Latina a la Lista del Patrimonio Mundial, con referencia a los criterios por los cuales se ha considerado que tales bienes ostentan un valor universal excepcional.
EL SIGLO XX EN LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL La Convención relativa a la protección del patrimonio mundial cultural y natural, adoptada por la Conferencia General de UNESCO en 1972, es el principal tratado internacional sobre el tema, y fue suscrita hasta el presente por 191 países. En la Convención se define a la Lista del Patrimonio Mundial como una lista de bienes del patrimonio cultural y natural que ostentan un valor universal excepcional, el que a la vez es definido, en textos complementarios, como un valor que trasciende las fronteras del país en que el bien se localiza y resulta de interés para las generaciones presentes y futuras de toda la humanidad. El concepto de valor universal excepcional reposa en la actualidad en tres pilares, condiciones a demostrar para la inscripción de los bienes en la Lista del Patrimonio Mundial: cumplir con al menos uno de los diez criterios para la inscripción adoptados por el Comité de Patrimonio 33
Mundial, con las condiciones de integridad y autenticidad y que el bien goza de adecuadas protección y gestión para garantizar la preservación de sus valores y de los atributos que los expresan. Una inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial implica no sólo un reconocimiento de los valores de los bienes por parte de la comunidad internacional sino también el compromiso de los Estados Partes en que se hallan localizados para asegurar su protección y adecuada gestión. Desde mediados de la década de 1990, el Comité de Patrimonio Mundial, compuesto por 21 Estados Partes de la Convención y responsable de su implementación, ha adoptado la Estrategia Global para una Lista del Patrimonio Mundial representativa, equilibrada y creíble, condiciones que implican, entre otros aspectos, que la Lista refleje todos los procesos de la historia de la humanidad en todas las regiones del mundo. Las primeras inscripciones en la Lista del Patrimonio Mundial tuvieron lugar en 1978, alcanzando en la actualidad a 1031 bienes localizados en 161 Estados Partes, de los cuales 802 pertenecen al patrimonio cultural. Durante la primera década de elaboración de la Lista, se procedió a la inscripción de sitios altamente reconocidos por sus valores artísticos y arquitectónicos, entre los que había una preeminencia de monumentos, sitios arqueológicos y centros históricos. La región América Latina y Caribe contribuyó desde el momento inicial a la Lista, a través de algunos componentes destacados de su patrimonio cultural, como el centro histórico de Quito, inscrito en 1978, la Antigua Guatemala y Tikal, en 1979, las fortificaciones caribeñas de Panamá y la ciudad de OuroPreto, en 1980, los centros históricos de La Habana y Olinda, en 1981, o las misiones jesuíticas guaraníes en Argentina y Brasil, entre 1983 y 1984. El año 1987 fue clave para el vínculo entre nuestra región y la Lista del Patrimonio Mundial; por un lado, México procedió a sus primeras inscripciones, que incluían los centros históricos de la ciudad de México, Puebla y Oaxaca y los sitios arqueológicos de Palenque, Teotihuacán y Monte Albán, iniciando un camino que lo ha convertido en el país del continente con más sitios inscritos. A la vez, Brasil inscribió la ciudad de Brasilia, con lo que el urbanismo y la arquitectura del Movimiento Moderno hacían su entrada a la lista de UNESCO. La consideración de la producción urbanística y arquitectónica del siglo XX tenía pocos antecedentes en cuanto a su valoración como patrimonio cultural. En este sentido, la inscripción de Brasilia en la Lista del Patrimonio Mundial implicó un giro en la forma de evaluar el patrimonio: 34
por una parte, habían transcurrido veintisiete años desde la inauguración formal de la ciudad, la que se hallaba aún inconclusa tomando como base el plano piloto de Lúcio Costa y Oscar Niemeyer, pero, a la vez, la ciudad exhibía ya algunas amenazas a su integridad y autenticidad, las que quedaron en evidencia en el informe de evaluación del ICOMOS. Esta situación alertaba acerca de algunas consideraciones especiales a tener en cuenta al tratar con el patrimonio reciente, aunque abrió la puerta también a que, durante los años posteriores, nuevos bienes correspondientes a la arquitectura y el urbanismo del siglo XX pasaran a integrar la Lista, entre ellos algunas obras icónicas como el Cementerio Sur de Estocolomo (1994), los sitios de la Bauhaus en Weimar y Dessau (1996), la Villa Tugendhat (2001), la Ciudad Blanca de Tel Aviv (2003), la reconstrucción de Le Havre por Auguste Perret (2005), la Ópera de Sidney (2007).
Las acciones en pos de la conservación del patrimonio del siglo XX El patrimonio construido del siglo XX abarca un amplio segmento de nuestro entorno cotidiano, tanto a nivel cuantitativo, considerando que durante el período se ha construido más que en toda la historia anterior de la humanidad, como cualitativo, ya que abarca una diversidad de expresiones tipológicas, técnicas y estéticas. Es notable asimismo, la variedad de escalas de los bienes, incluyendo edificios, obras de ingeniería, jardines y parques, conjuntos edilicios, ciudades y paisajes culturales. El interés por la documentación y rescate del patrimonio del siglo XX se ha desarrollado particularmente desde mediados de la década de 1980, tanto a través de la acción del ICOMOS como
por
la
acción
realizada
desde
1989
por
Docomomo
(International
WorkingPartyforthedocumentation and conservation of thebuildings, sites and neighborhoods of the Modern Movement). Una serie de encuentros internacionales atestigua el creciente interés por la conservación de la arquitectura moderna, los que van desde una reunión organizada por ICOMOS en París en 1985 hasta el Simposio Científico realizado en México en octubre de 1999, en que uno de los temas específicos fue la arquitectura del siglo XX, todo esto además de las conferencias internacionales organizadas cada dos años por Docomomo. Por su parte, el ICOMOS cuenta, desde el año 2005, con un Comité Científico Internacional sobre Patrimonio del Siglo XX. En el año 2001, el Centro de Patrimonio de UNESCO, ICOMOS y Docomomo lanzaron un programa conjunto tendiente a la identificación, documentación y promoción del patrimonio construido de 35
los siglos XIX y XX. Con el fin de establecer un marco de pensamiento conceptual sobre el significado y la importancia de la preservación de este patrimonio, se realizó una serie de reuniones regionales en las que se presentaron casos de estudio que permitían establecer criterios para la identificación y valoración, especialmente de casos con potencial para una eventual inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial. La primera de esas reuniones estuvo dedicada a la región América Latina y Caribe, y tuvo lugar en la ciudad de Monterrey, México, en diciembre de 2012. Se presentaron casos de sitios del patrimonio moderno en la región, entre ellos las ciudades de La Plata y Buenos Aires en Argentina, el Parque Aterro do Flamengo en Brasil, Valparaíso en Chile, la Casa Estudio Luis Barragán en México y el Área del Canal de Panamá, algunos de los cuales fueron inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial en los años posteriores.
EL APORTE DE AMÉRICA LATINA A LA LISTA DEL PATRIMONIO MUNDIAL De modo de proceder a una descripción del modo en que el patrimonio urbano arquitectónico del siglo XX, se incluye un cuadro en que se sintetizan los aportes hasta el momento. Bien Brasilia Ciudad Universitaria Caracas Valparaíso Casa Barragan Humberstone/Santa Laura Sewell Campus UNAM Paisaje cultural carioca Fray Bentos
País Brasil Venzuela Chile México Chile Chile México Brasil Uruguay
Año 1987 2000 2003 2004 2005 2006 2007 2012 2015
Tipo Ciudad Grupo edif. Ciudad Monumento Industria Industria Grupo edif. Paisaje cultural Industria
Criterios (i), (iv) (i), (iv) (iii) (i), (ii) (ii), (iii), (iv) (ii) (i), (ii), (iv) (v), (vi) (ii), (iv)
Además de los complejos industriales construidos entre los siglos XIX y XX, se han incluido en la tabla dos casos especiales, el barrio histórico de la ciudad puerto de Valparaíso y el paisaje cultural carioca entre la montaña y el mar. El primero corresponde a una ciudad puerto que tiene su origen en el período colonial, pero donde buena parte de de su desarrollo, estructura urbana y componentes arquitectónicos corresponden al siglo XX. En el caso del paisaje cultural de Río de Janeiro, se trata de un bien en serie en el que parte de los componentes corresponden al diseño de paisaje de Roberto Burle Marx en las áreas costeras de la ciudad.
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Fig. 1 y 2: Valparaíso y Río de Janeiro (Fotos A. Conti)
Tal como se puede apreciar, de los nueve bienes mencionados, uno es un edificio (la casa – estudio de Luis Barragán), dos son grupos de edificios, que representan además campus universitarios (México DF y Caracas), tres son asentamientos industriales, con sus respectivos pueblos aledaños, dos corresponden a ciudades y uno a un paisaje cultural. Resulta asimismo interesante verificar cuáles han sido los criterios para la inscripción. El criterio (i), que hace referencia a una obra maestra del genio creativo humano, fue utilizado para cuatro de los nueve bienes. En el caso de Brasilia, el Comité de Patrimonio Mundial consideró que se trata de un logro artístico singular que representa, en la escala urbana, la expresión viva de los principios e ideales del Movimiento Moderno, además de que se trata de una obra notable por la grandiosidad del proyecto, vinculado a una ambiciosa estrategia de desarrollo y a un proceso de afirmación nacional. En los casos de los campus universitarios de Caracas y de la UNAM, se enfatizó el hecho de representar creaciones excepcionales en las que se conjugan urbanismo, arquitectura, diseño del paisaje y bellas artes, más, en el caso mexicano, el hecho de que se trata del trabajo colectivo de unos sesenta arquitectos y artistas en el marco de un plan maestro. Para la casa de Luis Barragán, el grado de obra maestra fue justificado por representar la síntesis entre los desarrollos del Movimiento Moderno y corrientes de pensamiento y artísticas tradicionales.
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Fig. 3 y 4: Casa Barragán y Campus Central de la UNAM (Fotos A. Conti)
El criterio (ii) hace referencia a intercambio de valores humanos en un período de tiempo o bien en una zona cultural del mundo y fue utilizado para justificar el valor universal excepcional de cinco de los nueve bienes. Para la Casa Barragán se mencionó la ya citada síntesis entre modernidad y tradición pero a la vez el importante impacto e influencia del edificio y su jardín. En el Campus de la UNAM, estos intercambios se reflejan en la combinación entre diversas tendencias del pensamiento arquitectónico del siglo XX, como la modernidad, el historicismo regionalista y la integración plástica. Para los tres asentamientos industriales, se hace referencia a la adopción y combinación de conocimientos, tecnologías y recursos financieros, provenientes de países industrializados y adaptados al medio específico de localización de estos complejos. Las salitreras del norte de Chile constituyen, además, uno de los dos únicos casos, entre los bienes que estamos analizando, en que se aplicó el criterio (iii), referido al valor testimonial excepcional de un asentamiento tradicional, poco utilizado para bienes del siglo XX. Se ha considerado, para este caso, que el establecimiento industrial, con el pueblo aledaño, conformaron una comunidad urbana distintiva, con su propia organización, costumbres y expresiones creativas, todo lo cual representa una cultura distintiva. El otro caso en que se usó el criterio (iii) es Valparaíso, en tanto que el (iv), referido a un tipo eminente en los campos de la arquitectura, el urbanismo o el diseño del paisaje, ha sido el utilizado en mayor número de inscripciones, ya que aparece en cinco de los nueve bienes. El paisaje cultural carioca constituye el único ejemplo de paisaje cultural latinoamericano inscrito en la Lista que incluye componentes importantes del diseño paisajista del Movimiento Moderno. 38
Es el único caso, por otra parte, en que se utilizan los criterios (v), referido a uso tradicional de la tierra o el mar, y (vi), relacionado con asociaciones con ideas o creencias, obras literarias o artísticas de valor universal. El criterio (v) fue justificado en base a que el desarrollo de la ciudad de Río de Janeiro fue formado a partir de una creativa fusión entre naturaleza y cultura, intercambio basado en ideas científicas, ambientales y de diseño que condujeron a una creación innovadora del paisaje en gran escala en el corazón de la ciudad durante un período apenas mayor a cien años. El criterio (vi), por su parte, fue justificado a partir de cómo el paisaje carioca ha inspirado obras literarias, musicales y cinematográficas y al reconocimiento mundial de imágenes como el Pan de Azúcar o el Cristo Redentor.
EL FUTURO: LAS LISTAS INDICATIVAS La lista indicativa es un requisito indispensable como antecedente de las postulaciones a la Lista del Patrimonio Mundial. Según lo establecen las Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial, la Lista Indicativa está conformada por bienes propuestos por los Estados Partes, que se presentarán, a corto o mediano plazo, para su inscripción en la Lista. Se trata, por lo tanto, de un instrumento de planificación, tanto para los Estados Partes como para el Comité de Patrimonio Mundial, ya que permite prever la cantidad y tipos de bienes que deberán ser evaluados en el futuro. Los países de la región cuentan con una cantidad importante de bienes del siglo XX en sus listas indicativas. En momentos en que se redactan estas notas (agosto de 2015) se encuentran en proceso de evaluación las nominaciones del conjunto de Pampulha, Brasil, y la obra de Le Corbusier, propuesta en serie transnacional de siete países, entre los que participa Argentina con la Casa Curutchet, en La Plata. Entre los bienes de la lista indicativa de Brasil se incluyen el Palacio de la Cultura, originalmente Ministerio de Educación y Salud, en Río de Janeiro, que se puede considerar entre las primeras obras maestras de la arquitectura moderna en América Latina. En base al asesoramiento previo de Le Corbusier, el edificio fue proyectado por un equipo de entonces jóvenes arquitectos, entre ellos Lucio Costa y Oscar Niemeyer. Brasil también incluyó en su lista indicativa el Sitio Burle Marx, 39
localizado en Barra de Guaratiba, en las afueras de Río de Janeiro. Además de un extraordinario paisaje, el sitio incluye edificios y la colección más completa de obras (grabados, serigrafías, dibujos, esculturas, paneles de cerámica, etc.) de Burle Marx, como asimismo su biblioteca, su casa con el mobiliario original y efectos personales. Colombia, por su parte, ha incluido la Ciudad Universitaria de Bogotá, construida a partir de 1936 a patrir de los planes de Fritz Karsen y Leopoldo Rother. Entre los argumentos para demostrar el potencial valor universal excepcional, se menciona el hecho de que el conjunto representa el pináculo de la arquitectura educativa de la década de 1930 en Colombia y América Latina, con la primera concreción de un campus universitario y la introducción de lenguaje y estética modernos en los edificios. El Estado Parte cuenta además, en su lista indicativa, con la Biblioteca Virgilio Barco, una obra de Rogelio Salmona, considerado el arquitecto colombiano más importante del siglo XX.
Fig. 5 y 6: Palacio de la Cultura en Río de Janeiro y Campus Universitario en Bogotá (Fotos A. Conti)
Cuba también cuenta con patrimonio del siglo XX en su lista indicativa, en este caso las Escuelas Nacionales de Arte, conjunto de edificios construidos a partir de 1962 en el que los arquitectos basaron el sistema constructivo y expresivo en el uso del ladrillo y la bóveda catalana. Las escuelas de Artes Plásticas, Música, Ballet, Teatro y Danza Moderna y Folclórica son consideradas como un complejo notable no sólo por su arquitectura y por su inserción en el contexto natural sino también por el proyecto pedagógico multidisciplinar. México, por su parte, prevé la nominación de 40
las casas estudios de Diego Rivera y Frida Kahlo, obra de Juan O’Gorman construida entre 1931 y 1932. Si bien la famosa pareja habitó el sitio por poco tiempo, los dos edificios comunicados por un puente se erigen como una obra temprana de la arquitectura del movimiento moderno, en las que el arquitecto empleó su principio de mínimo gasto y esfuerzo y máxima utilidad, constituyendo hasta la actualidad un referente insoslayable de la arquitectura moderna en la región.
Fig. 7 y 8: Casas Rivera-Kahlo y obra de Eladio Dieste (Fotos A. Conti)
Finalmente, Uruguay ha incluido tres bienes a nominar en el futuro: la obra del ingeniero Eladio Dieste, la Rambla de Montevideo y la arquitectura moderna en la misma ciudad. La obra de Dieste, bien conocida en el ámbito internacional, se caracteriza por el uso de la técnica tradicional basada en el ladrillo, el que es llevado, a través del original diseño estructural, al pináculo de la creación de formas osadas e innovadoras, entre ellas bóvedas autoportantes con doble curvatura, muros con superficies onduladas y láminas plegadas.
En el caso de la Rambla, que se extiende
ininterrumpidamente a lo largo de la costa de Montevideo, se hace hincapié en su valor simbólico como representación y rasgo singular de la identidad de la ciudad. A lo largo del recorrido, es posible observar la conjunción entre urbanismo, arquitectura y diseño de paisaje correspondiente a épocas diversas de la historia de la ciudad; como resultado, un paisaje en el que además de sus componentes materiales son importantes los inmateriales, representados por las prácticas sociales vinculadas a ese importante espacio.
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En lo que concierne a la arquitectura moderna de Montevideo, basta recordar que la ciudad capital de Uruguay fue un importante centro de la vanguardia arquitectónica entre las décadas de 1920 y 1950. De ahí que se encuentran ejemplos importantes de todas las tendencias arquitectónicas que incluyen el Art Decó, el expresionismo alemán y holandés, el racionalismo, el International Style y el Brutalismo. En este aspecto, la ciudad es sin dudas uno de los centros urbanos de la región en que se puede apreciar la evolución de la arquitectura del siglo XX a través de ejemplos de alto valor.
LOS DESAFÍOS DE LA GESTIÓN Una vez inscritos los bienes en la Lista del Patrimonio Mundial, el compromiso esencial de los Estados Partes consiste en asegurar su adecuada protección y gestión, de modo de preservar el valor universal excepcional y los atributos materiales e inmateriales que lo expresan. En este sentido, es importante conservar las condiciones de integridad y autenticidad, indispensables para la inscripción en la Lista. Uno de los problemas que se plantea en relación con el patrimonio del siglo XX está vinculado a la aplicación del concepto de autenticidad, el que, a partir del Documento de Nara de 1994 y su inclusión en las Directrices Prácticas desde 2005, debe ser evaluada en el contexto geográfico cultural específico de cada región, a la vez que vinculada a atributos tanto materiales como inmateriales. En relación con los atributos referidos a materiales, construcción y ejecución, algunos bienes del siglo XX presentan problemas dado que los materiales originales, en ocasiones materiales o técnicas de construcción experimentales, han resultado frágiles al paso del tiempo o a la acción de agentes de deterioro como la contaminación ambiental y requieren, por lo tanto, su reemplazo. La cuestión radica en determinar hasta qué límite es posible reemplazar o reconstruir partes de los edificios, en el sentido que se estaría manteniendo la autenticidad del diseño, la idea del proyectista, pero no la de los materiales. En lo que concierne a los atributos de uso y función, en los edificios provenientes de un pasado reciente pesa, indudablemente, el aspecto utilitario, ya que, por lo general, se encuentran en funcionamiento según el destino para el que se han sido construidos. Muchas veces, sin embargo, 42
las funciones originales han variado o eventualmente desaparecido. En el primer caso pueden citarse a modo de ejemplo edificios residenciales concebidos según estándares de vivienda mínima, difícilmente aceptados en la actualidad a partir de las exigencias de confort contemporáneas y, en el segundo, programas específicos como determinados tipos de sanatorios, concebidos para el tratamiento de enfermedades cuyos modos de tratamiento o gravedad han variado con el tiempo. En lo que concierne a las posibilidades de reúso adaptativo de los edificios modernos, podemos hallarnos ante dos situaciones. En algunos casos, las características físicas del edificio están de tal modo condicionadas por el programa de necesidades para el que fue gestado, que difícilmente se puede pensar en asignarles funciones diferentes a las originales. En el otro extremo, edificios concebidos con grandes plantas libres, podrían admitir nuevas asignaciones funcionales a resolver en el espacio disponible. La clave reside en definir hasta dónde se puede intervenir en estos bienes de modo de adaptarlos a nuevas funciones o condiciones de uso sin alterar o comprometer su carácter de documentos históricos y arquitectónicos. Estos desafíos varían, a la vez, en relación con la naturaleza y escala de los bienes. Para los casos de ciudades y áreas urbanas, encontramos toda la complejidad de situaciones correspondiente a ciudades de otros períodos de la historia, tal como se pudo constatar en el caso de Brasilia donde, a pesar de su cuidada planificación inicial, el Plano Piloto se convirtió en una suerte de “centro histórico” de una enorme ciudad que supera ampliamente la extensión y número de habitantes previstos inicialmente. Otro aspecto vinculado con la gestión es el uso turístico de los bienes. Si bien, en términos generales, una inscripción en la Lista del Patrimonio Mundial implica una promoción de los bienes que tiene incidencia en el aumento de visitantes, sucede que, salvo algunas excepciones, el patrimonio del siglo XX es objeto de visitas por parte de un público conocedor y especializado. Por un lado, es evidente que en ciudades como Brasilia, que no es un destino turístico principal para Brasil, los edificios del Movimiento Moderno son indudables atractivos de primer orden, pero no siempre ocurre lo mismo. Resulta necesario, por lo tanto, encarar o eventualmente reforzar campañas de difusión a nivel comunitario, ya que el conocimiento y la valoración de este tipo de patrimonio es aún débil o inexistente en buena parte de la comunidad.
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CONCLUSIONES Así como cupo a América Latina, a través de Brasilia, iniciar la inscripción de bienes correspondientes al siglo XX en la Lista del Patrimonio Mundial, podemos observar, a través de lo expresado en las secciones anteriores, que la región ha hecho aportes significativos a la vez que lo hará, en base a las listas indicativas, en el futuro. Es notable, sin embargo, que algunos países de la región cuentan, por el momento, con pocos bienes cuya nominación se prevea. Cabe recordar que el proceso que conduce a la Lista del Patrimonio Mundial comienza con los inventarios nacionales, para pasar luego a las listas indicativas y, finalmente a las nominaciones a la Lista. En este sentido, se considera que es la base de los inventarios donde debe comenzar la tarea de identificación y protección, lo que permitirá más tarde, a través de estudios comparativos, establecer qué bienes pueden ser portadores de un potencial valor universal excepcional. Es notable asimismo la ausencia, hasta el presente, de programas como la vivienda de interés social, que fue tan importante en el desarrollo de la arquitectura y el urbanismo del siglo XX y que cuenta con ejemplos destacados en la región. A la vez, temas característicos del siglo XX vinculados con la salud, el transporte o el turismo aparecen escasa o nulamente. Es evidente, por lo tanto, que tenemos por delante una tarea importante por realizar, vinculada no sólo a la identificación y protección de bienes que ilustran acerca de la construcción del entorno durante el siglo XX, sino también a su difusión y apropiada valoración, sobre todo por parte de las comunidades involucradas. Llevar a cabo esta tarea podrá permitir no sólo una mayor representatividad de nuestra región en la Lista del Patrimonio Mundial sino, lo que es más importante, una mejor comprensión y valoración del entorno en que habitamos.
BIBLIOGRAFÍA ICOMOS, 1995: Seminar on 20th. Century Heritage.Workingpapers. Helsinki, ICOMOS. Conti, Alfredo, 1999, El patrimonio del Movimiento Moderno, autenticidad y buen uso. XIII Asamblea General y Simposio Científico del ICOMOS, Guadalajara, México. Impresa en edición mimeo. Conti, Alfredo, 1999, El patrimonio construido del movimiento moderno. Consideraciones sobre su valoración y conservación. Anales LINTA 1999, La Plata, LINTA-CIC.
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Conti Alfredo, 2009, The Concept of Integrity and Authenticity in Latin American 20th C. World Heritage properties. International Expert Seminar “Integrity and authenticity in modern movement architecture.Case Paimio Hospital”.Paimio-Helsinki, October 2009. Conti, Alfredo, 2012, The assessment of integrity and authenticity in 20th C heritage. Symposium on twentieth century heritage and World Heritage listing. ICOMOS Japan, Tokyo, February 2012. Cunningham A. (Ed.), 1998: Modern Movement Heritage. London, E & FN SPON. UNESCO, 1972, Convención relativa a la protección del patrimonio mundial cultural y natural. UNESCO, World Heritage Centre, 2003, Identification and Documentation of Modern Heritage.World Heritage Papers Nº 5, June 2003. Paris, UNESCO. UNESCO, World Heritage Centre, 2015, Operational Guidelines for the Implementatioon of the World Heritage Convention. Sitios web World Heritage Centre, http://whc.unesco.org/en
Nota: las referencias a evaluaciones de bienes inscritos en la Lista del Patrimonio Mundial y la información relativa a listas indicativas fueron extraídas del sitio web del Centro de Patrimonio Mundial de UNESCO, con acceso entre el 10 y el 15 de agosto de 2015, y traducidas por el autor.
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ALFREDO CONTI Arquitecto especializado en conservación del patrimonio. Investigador en la Comisión de Investigaciones Científicas de la Provincia de Buenos Aires, donde dirige el Laboratorio de Investigaciones del Territorio y el Ambiente. Docente en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de La Plata, donde dirige el Instituto de Investigaciones en Turismo. Vicepresidente del ICOMOS y coordinador del Grupo de Trabajo Patrimonio Mundial. Miembro Experto del Comité Científico Internacional sobre Patrimonio del Siglo XX. Consultor de UNESCO en proyectos de patrimonio cultural.
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INTERVENIR EN EL PATRIMONIO DEL SIGLO XX: PROCESO, CRITERIO Y SENSIBILIDAD EL COLEGIO MAYOR ARGENTINO EN MADRID, ESPAÑA
Fernando Espinosa de los Monteros
Colegio Mayor Argentino Nuestra Señora de Lujan – Madrid, España
RESUMEN El Siglo XX nos ha dejado un patrimonio arquitectónico construido diferente al resto, en general poco valorado, reconocido y respetado y es por ello necesario emplear criterios reconocidos internacionalmente para intervenir en él con coherencia y aprecio a su significado cultural, estableciendo principios genéricos que nos ayuden a identificarlo, conservarlo, intervenir en él y gestionarlo, como hacemos con cualquier otro patrimonio.
Es por ello que en nuestra ponencia, hemos querido analizar, cual son los criterios de intervención, el proceso de proyecto y la sensibilidad en la propuesta, en las ultimas dos intervenciones realizadas por nosotros en el patrimonio arquitectónico del siglo xx en Madrid.
PONENCIA Con esta comunicación, pretendo mostrar el proceso y los valores necesarios en cualquier intervención en el patrimonio arquitectónico y destacar el importante papel que los
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Estados1tienen frente al patrimonio, como garantes principales de la identificación, conservación, intervención y gestión del sitio, no solo recuperando la herencia histórica o poniendo en valor el monumento, sino además generando una riqueza económica, social y cultural a todo su entorno, lo que implica para quien invierta en la restauración del patrimonio, que esta tiene un retorno económico atractivo, además de ser una contribución importante en el desarrollo socio cultural del país.
Cuando hace unos meses el profesor Enrique Madia tuvo la amabilidad de invitarme a participar en este entrañable encuentro entre tantos prestigiosos colegas, pensé, que la mejor forma de participar era analizar nuestro trabajo en las intervenciones mas recientes en el patrimonio del siglo XX y deducir los aspectos, que para nosotros son fundamentales y repetimos sistemáticamente en cualquier intervención:
LOS CRITERIOS DE INTERVENCIÓN, EL PROCESO DEL PROYECTO Y LA SENSIBILIDAD DEL AUTOR Intervenir en el Patrimonio, es un deber para cualquier arquitecto, pero sobre todo es un placer. Ser capaz de hacer compatible el paso del tiempo en un espacio común, con la historia que evoca al genio del lugar y un lenguaje propio y actual, es un buen ejemplo de lo que a mi me gusta denominar La Arquitectura del Silencio: aquella donde se es capaz de percibir un sentimiento, una historia y un lugar.
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Esto implica a todas las administraciones públicas del Estado, ayuntamientos, autonomías y administración central.
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Fig: 1: Edificio Laboratorios Jorbe “La Pagoda”- Madrid Arquitecto / Miguel Fisac
Fig. 2: Demolición del edificio “La Pagoda”
El S20, nos ha dejado el conjunto patrimonial más joven de la historia, poco valorado y desconocido, donde a excepción de las obras reconocidas de algunos maestros, su patrimonio no se considera como algo importante a preservar, resultando especialmente vulnerable, y de ahí la urgente necesidad de recuperar su significado cultural. Su protección no puede ser concebida más que desde una perspectiva global, sin olvidar aquellas arquitecturas que aun siendo mas sencillas conforman el paisaje urbano de la ciudad. Como recoge el artículo 1 de la Carta de Venecia, 1964: “Las obras modestas que con el tiempo han adquirido un significado cultural son también monumentos históricos”.
Pero es que además, la intervención en patrimonio o en centros históricos, son mas sostenible que las obras nuevas o la creación de nuevos barrios. Por ello si somos capaces de trasladar estos criterios al mundo empresarial, animándoles a invertir en estos edificios y sensibilizar a las nuevas generaciones de arquitectos para entender que el dialogo no es incompatible con la modernidad,
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ambos en mi opinión asignaturas pendientes, daríamos un gran paso provocando el interés en la recuperación de nuestro patrimonio.
El OLVIDO y LA INDIFERENCIA, son el mayor desprecio que un pueblo culto e ilustrado, puede hacer a su historia, a sus raíces y a su Patrimonio.
Los Criterios de Intervención: El Documento de Madrid De todos los ejemplos de intervención en el patrimonio que podamos observar por nuestras ciudades, podemos concluir con la alarmante diferencia existente entre ellos, donde en unos casos la intervención pone en valor al monumento al tiempo que aporta una arquitectura moderna y sin conflicto, mientras que en otros se percibe lo intolerable de sus intervenciones claramente vulgares, perjudiciales y ridículas en si mismas. Pero es aquí, en los trabajos sin criterios claramente establecidos, donde precisamente las administraciones, los arquitectos, los teóricos, los conservadores y los especialistas en patrimonio entramos a menudo en conflicto a causa de las controversias filosóficas que afectan a las cuestiones esenciales de la autenticidad. La sustitución razonable de materiales, la adaptación a nuevas funciones, el respecto a la forma, el nuevo lenguaje, etc., son tan solo algunas de las cuestiones de especial controversia. Todas ellas, contenidas en cualquier obra de intervención, y que demandan la urgente necesidad de establecer unos criterios consensuados; y es aquí donde de nuevo se justifica el Documento de Madrid, una importante contribución internacional a la protección del Patrimonio Cultural que establece los criterios de identificación, conservación, intervención y gestión del patrimonio arquitectónico del siglo XX, un texto imprescindible y esperado dada la escasez de documentos doctrinales internacionales al respecto.
El documento, elaborado por el ISC20C, Comité Científico Internacional del Patrimonio del Siglo XX de ICOMOS, International Council of Monuments and Sites, fue presentado en la conferencia internacional “Criterios de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico del Siglo XX - CAH20thC”, celebrada en Madrid en junio del 2011 y organizada por el ISC20C y el Cluster de Patrimonio del Campus Internacional de Excelencia Moncloa, en colaboración con la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Madrid. Más de 300 asistentes internacionales debatieron el borrador del texto que fue aprobado por unanimidad en la sesión plenaria del 16 de 50
Junio del 2011, en el Palacio de Cibeles ante las Autoridades Municipales, Comunitarias y del Estado. Estos son los epígrafes del documento que de alguna forma recogen el espíritu que en el se desarrolla: Artículo 1: Identificar y valorar el significado cultural. Artículo 2: Aplicar una metodología apropiada al desarrollo del plan de conservación. Artículo 3: Investigación sobre los aspectos técnicos del patrimonio arquitectónico del siglo XX. Artículo 4: Reconocimiento y gestión de las constantes presiones a favor del cambio Artículo 5: Gestionar los cambios con sensibilidad. Artículo 6: Asegurar el carácter respetuoso de las ampliaciones e intervenciones. Artículo 7: Respeto a la autenticidad e integridad del bien. Artículo 8: Considerar la sostenibilidad medioambiental. Artículo 9: Promover y celebrar el patrimonio arquitectónico del siglo XX con la sociedad.
El proceso del Proyecto El Proyecto es sin duda el primer paso en una intervención y su proceso, desde mi punto de vista, es diferente al que nos enfrentamos en la obra nueva e incluso en intervenciones en el patrimonio mas antiguo. A la hora de intervenir en el patrimonio del siglo xx, hay que tener claros una forma de actuar y unos valores diferenciados, y que nosotros establecemos de forma rigurosa en cualquier intervención en el patrimonio arquitectónico. El proceso de un proyecto de rehabilitación es complejo y puede ser muy variado, pero existe en el, algunos invariables fundamentales y necesarios en cualquier intervención, como son: I II
III IV V VI VII
EL EQUIPO LA INVESTIGACIÓN 1 - Investigación histórica 2 - Labor de campo 3 - Estudio de su patología LOS CRITERIOS DE INTERVENCIÓN LA ARQUITECTURA EL PROYECTO DE EJECUCIÓN EL USO LOS VALORES
Multidisciplinar y adecuado El encuentro con su historia El rigor La observación El análisis El Documento de Madrid Un lenguaje de encuentro Medios, concreción y excelencia Puesta en Valor “El tiempo pinta…”
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Fig. 3: Libro Antiguo / Fernando Espinosa de los Monteros
La Sensibilidad del Autor Para intervenir en un patrimonio de forma sutil es necesario tener una sensibilidad especial difícil de enseñar e imposible de regular. En casi todos los países podemos encontrar ejemplos históricos o contemporáneos, que muestran como una sensibilidad extraordinaria hace sostenible una intervención cuestionable o por el contrario inaceptable. Las actuaciones en el patrimonio, por su importancia o significado, provocan un impacto importante en el paisaje urbano de la ciudad y naturalmente en el del propio edificio, cuando no un trauma, donde los ejemplos de sensibilidad aplicada o su carencia dan muestra de ello. Si realizamos un breve recorrido por cualquiera de nuestras ciudades a través de algunos ejemplos comparados, casi siempre coincidimos en las intervenciones que nos parecen correctas o intolerables; respetuosas o impositivas; acertadas o decepcionantes ycasi siempre producto de su sensibilidad aplicada. A Francisco de Goya le gustaba decir,”….el tiempo pinta”.
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Fig. 4: El Jardín de la Memoria - Ávila – España / Arquitecto - EMA Espinosa de los Monteros & Arquitectos Asociados
Las propuestas más acertadas, al tiempo que incorporan su propio lenguaje moderno, tecnológico y sostenible, lo hacen provocando la puesta en valor del monumento sin que esto perjudique su significado cultural. La supervivencia del monumento, pasa en muchas ocasiones por hacerlo compatible con la innovación y el nuevo uso, la alternativa es su degradación, y como buen ejemplo de ello podríamos poner la obra de los arquitectos Herzog& de Meuron en la ampliación de la Tate Modern en Londres, donde demuestran esa especial sensibilidad, donde el dialogo entre lo nuevo y lo antiguo es un ejemplo de convivencia.
Fig. 5: Rehabilitación del Tate Modern - London – Gran Bretaña / Arquitecto - Herzog& de Meuron
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REHABILITACIÓN del COLEGIO MAYOR ARGENTINO NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN Calle Martín Fierro 3 - Ciudad Universitaria - Madrid - España
Como ejemplo de lo hablado, querría explicar con algo mas de detalle, nuestra última intervención en un edificio patrimonio del siglo XX, la rehabilitación del Colegio Mayor Argentino Nuestra Señora de Lujan en la Ciudad Universitaria de Madrid, un concurso que ganamos recientemente y que recientemente hemos terminado su primera fase, donde podemos mostrar un ejemplo de intervención en el patrimonio arquitectónico del siglo XX establecimiento los criterios de intervención, su proceso de ejecución del proyecto y la sensibilidad en su intervención.
La restauración de la piel, cubierta y fachadas, del Colegio Mayor Argentino que hemos realizado, corresponde es la 1ª Fase de las obras descritas en el Plan Director con que iniciamos la rehabilitación del edificio y que tiene por objeto servir de base y fijar los principios de conservación e intervención en el sitio.
Fig. 6: Rehabilitación Colegio Mayor Argentino / Dibujo original del arquitecto Baliero
Cualquier intervención en edificios con algún grado de protección que prevea su desarrollo en fases, como recomienda el Documento de Madrid, se tiene necesariamente que iniciar redactando un Plan Director, que desarrolle los aspectos mas generales de la rehabilitación, fijando los criterios de 54
conservación, intervención y uso, indicando la forma en que se tienen que desarrollar todas sus fases posteriores. Intervenciones que podrían distanciarse en el tiempo o ser realizadas por diferentes equipos de profesionales. En definitiva es la garantía de la coherencia en la intervención y por tanto la salvaguarda del Sitio, de forma que cualquier actuación, tendrán que hacerse de forma coherente, respetuosa y de acuerdo a lo especificado en el Plan Director, recuperando así la dignidad y el significado cultural que un monumento patrimonio arquitectónico del siglo XX se merece.
El Plan Director, a través de todos sus documentos, trata los aspectos fundamentales de la conservación del Sitio, aspectos que están definidos en el Documento de Madrid, cuyos artículos relativos a su contenido trascribimos a continuación: 1.1 1.2 1.3 2.1
2.2 2.3 2.4 2.5 2.6 2.7 8.1 9.1 9.2 9.3
Aplicar criterios de identificación y valoración aceptados. Al identificar y valorar su significado, se incluirán los interiores, elementos fijos, muebles y las obras de arte asociadas. Identificar y evaluar el entorno y el paisaje asociado. Mantener la integridad a través del entendimiento de su significado antes de cualquier intervención. Utilizar una metodología que evalúe el significado cultural y proporcione criterios para su conservación y respeto antes de comenzar el trabajo. Establecer límites a los cambios aceptables. Emplear expertos interdisciplinares. Incluir un plan de mantenimiento. Identificación de los responsables en la acción de conservación. Archivos y documentación. Debe tratarse de alcanzar un equilibrio adecuado entre la sostenibilidad medioambiental y el mantenimiento del significado cultural. La promoción e interpretación son aspectos vitales del proceso de conservación. Comunicar los valores del patrimonio de forma amplia. Fomentar y apoyar la inclusión en los programas educativos profesionales de la conservación del patrimonio del siglo XX.
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Fig. 7: Rehabilitación Colegio Mayor Argentino / Dibujo original de la planta general del arquitecto Baliero
Antecedentes Históricos Como recomienda el Documento de Madrid en los artículos que transcribimos a continuación, cualquier intervención debe aporta un estudio histórico, que en nuestro ha realizado por el profesor y catedrático de la ETSAM, Carlos Sambricio Echegaray y del que trascribimos a continuación, aquellos aspectos que nos parecen mas interesantes para entender el edificio, su arquitectura y su influencia en el contexto del Madrid de la época. “La construcción en Madrid en los últimos años de la década de los sesenta del Colegio Mayor Argentino “Nuestra Señora de Luján” fue un hecho apenas resaltado en su momento, diluyéndose el nuevo edificio entre los muchos otros colegios mayores construidos en la Ciudad Universitaria de Madrid. Situado no en la zona dominada en aquellos años por el colegio Juan XXIII (próximo al César Carlos de Alejandro de la Sota o al Landirás, proyectado y construido pocos años antes por Rafael de la Hoz y José María García de Paredes), el Colegio Mayor Argentino se edificaba en un espacio residual de la ya por entonces colmatada Ciudad Universitaria teniendo la suerte de disponer de una parcela amplia, frente a los Campos de Deportes, inmediato al Instituto Nacional de Educación Física y no distante de la Facultad de Bellas Artes o de la Escuela de Arquitectura. Proyectado en 1963 por los arquitectos argentinos Horacio Baliero y Carmen Córdova como respuesta al concurso convocado en Argentina por la Dirección General de Arquitectura Escolar, ni el prestigio de sus autores ni la singularidad de la obra -pese a que pronto esta se convertiría en referencia obligada de moderna arquitectura argentina- pesaron en la opinión de quienes, en aquellos momentos, fijaban criterios.” “Baliero entendía que la arquitectura debía caracterizarse tanto por valores estéticos sobresalientes, como por su capacidad por ajustarse a un coeficiente estético asumible al que puede tener un paisaje o una cadena de montañas. Los polos estarían dados por una 56
arquitectura altamente caracterizada (con valores estéticos sobresalientes) y por una arquitectura indiferenciada (con débil connotación estética o, a lo sumo, con un coeficiente estético asumible al que puede tener un paisaje, una cadena de montañas, es decir, extendido al conjunto). El problema es, a lo mejor, solo un problema de escalas, o, en otro momento, una cuestión de cuanto puede poner el arquitecto en la obra –en valores estéticos- por cuenta del usuario o cuanto puede cederle a este para que cada paso que cada uno (de quienes la usan) le impriman su propio sello y… porque no, su propio estilo.” “El edificio es, lo sabemos, auténtico testimonio de una época: lleno de guiños y complicidades para quien quiera penetrar en el repertorio de elementos manejados por el arquitecto, la gran fachada al exterior –voluntariamente ciega- permite comprender al viandante cuándo el proyecto debe, necesariamente, tener otra iluminación y, en consecuencia, es preciso afrontar el edificio desde otra lógica. Y cuando se accede al interior choca contrastar el efecto de luz de uno de los frentes ante la opacidad y sombra del que define el acceso.” “Desde la calle, insisto, se define la potencia de una fachada que juega plásticamente con la curva, llevando al exterior la fachada interior: la potente solución en curva del piso superior –que es fácil relacionar plásticamente con Mar de Plata- permite comprender a qué se había referido el arquitecto al hablar de estilo. El colegio se desarrolla en cinco plantas de forma curva, siguiendo la línea del arco de un cuarto de círculo. En esos cinco niveles se distribuye el programa de necesidades del Colegio a partir de un eje de circulación en el que dispone las escaleras y del que parten los pasillos o galerías de circulación de las dos alas del edificio. Resolviendo un desnivel de 12m a lo largo del eje NE SO el edificio se despliega en medios niveles hemicíclicos y aterrazados. El nivel cuarto, que coincide con el punto superior del terreno en el plano de la calle de acceso, es donde situará los sectores sociales y administrativos. En plano superior y exterior ubicará los restantes sectores ocupando el sector de residencia el largo de cada una de las líneas cóncavas orientadas a SO y abiertas al paisaje interior, jardín diseñado también por los arquitectos. Las líneas curvas, el aterrazamiento de los niveles y el talud de los pavimentos son elementos que definen formalmente la obra.” “Es de destacar la intención de los autores por crear una sensación de continuidad de los espacios externos e internos. A la simplicidad compositiva de las plantas en las que se sitúan las viviendas-celdas, se opone un juego escalonado de terrazas que vinculan sin solución de continuidad los distintos niveles, reconfigurando un verdadero “paseo arquitectónico” que se prolonga en el jardín. La referencia que hace Baliero a Le Corbusier se entiende pues de manera clara: no se trata de aplicar la estricta ortodoxia de un lenguaje, sino, de asumir cuando el proyecto lo posibilita soluciones ya estudiadas y experimentadas. De este modo, resulta que las plantas del edificio parecerán dotadas de doble acceso, uno formal (a través de las circulaciones interiores) y otro, externo, a través de las terrazas”.2
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Textos extractados del estudio histórico realizado por el profesor Carlos Sambricio para el Plan Director de este proyecto, en 2012.
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El edificio es un referente del patrimonio Argentino y madrileño del Siglo XX. Una aportación que bien le ha valido su protección y reconocimiento como monumento de la arquitectura española del Siglo XX. El edificio esta protegido por el PGOU de Madrid y registrado en el DOCOMOMO, además de publicado en infinidad de artículos y publicaciones de arquitectura. Es un ejemplo evidente de la arquitectura moderna y orgánica, donde la aplicación de los sistemas de construcción tradicionales resuelven la funcionalidad y expresión de un edificio moderno, además de contener un valiosísimo significado cultural de la época, un Sitio por donde han pasado personajes de la talle de Borges, Rosa, Cela, Marías…
Fig. 8 y 9: Rehabilitación del Colegio Mayor Argentino / Fotos originales de la construcción recién acabada
El Arquitecto Horacio Raimundo Baliero, conocido también como BuchoBaliero, nace en San Isidro, Argentina el 15 de marzo del 1927, Licenciado por la universidad de Buenos Aires en 1053 ejerció la docencia en la 58
Facultad de Arquitectura de la UBA. Fundador del estudio OAM Organización de Arquitectura Moderna, de la Editorial y la revista Nueva Visión y autor del libro Arquitectura, “La mirada desde la margen” (1993). Ganador de múltiples concursos nacionales e internacionales y autor de grandes obras, representa la vanguardia y modernidad Ibero Americana. Entre sus obras más destacadas esta el Cementerio Israelita en Mar de Plata y el CMA Nuestra Señora de Luján en Madrid. Baliero fue premiado por el Fondo Nacional de Artes (PK) en 1996 y trabajo extensamente con su mujer Carmen Córdova, coautora del CMA. Falleció el 26 de febrero del 2014 a los 76 años de edad.
La Dirección de la Obra fue llevada desde Madrid, por el arquitecto madrileño y amigo personal, Pedro Feduchi.
El Sitio El edificio, se adapta a la fuerte pendiente del terreno escalonándose con terrazas apoyadas en el terreno, con su forma semicircular se cierra a las dos vías urbanas, una de ellas, la calle Martin Fierro, desde la cual se accede al CMA al nivel intermedio en el que se desarrollan las áreas sociales. La escalera principal, concebida como eje transversal, da acceso a los distintos niveles, desde donde se distribuye a ambos lados de la misma a través de unos pasillos anulares a los dormitorios, sencillos o dobles, y a las dependencias del CMA. En los espacios residuales se alojan las áreas de servicios, instalaciones y de forma destacada las viviendas del Director y del Mayordomo del CMA. Volúmenes diferenciados del edificio alojan el auditorio y oratorio del centro, como piezas destacadas y diferenciadas.
La forma curva del edificio, de sugerentes rasgos arquitectónicos, se encuentra fugada desde un punto céntrico del jardín, al que se accede a través de una escalera lineal prolongación de la principal que recorriendo los distintos niveles de habitaciones llega hasta la terraza principal del edificio entendida como prolongación de las áreas sociales del mismo. El edificio, abre todas sus estancias al jardín, incorporando así su paisaje en contraste con los enormes volúmenes ciegos de ladrillo, que con sus formas escultóricas, se muestran a las calles exteriores, e intuyen, de una forma sutil, la sorpresa que al visitante le espera…
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El interior muestra una gran riqueza formal, sobre todo en la planta de acceso con sus escaleras, chimeneas, aperturas y el fantástico mobiliario diseñado por el autor de forma específica para el edificio. Las habitaciones concebidas para el trabajo y el descanso, son uno de sus aspectos mas cuidados.
Fig. 10, 11 y 12: Rehabilitación Colegio Mayor Argentino / Fotos originales del sitio y del interior.
El Uso El uso original del CMA hasta ahora ha permanecido invariable como edificio de uso Dotacional y residencia para graduados, por el que han pasado una media de 350 estudiantes al año de los que el 60
60% son argentinos. Su uso, no ha variado en lo sustancial, como podemos apreciar de los planos levantados y de la descripción que el profesor Sambricio realiza en su estudio histórico. Además como dice el Documento de Madrid, el uso debe gestionarse con sensibilidad, evitando la alteración del significado cultural del sitio.
El Plan Director realizado aconseja el mantenimiento del Uso y del programa original del edificio, dada su vigente actualidad y conveniencia, sin mas modificaciones que las derivadas del mejor funcionamiento del centro o derivadas del cumplimiento de la normativa, siempre bajo el criterio del respeto a su arquitectura, lenguaje y significado cultural.
Aspectos Patológicos Las investigaciones patológicas de las instalaciones y las estructuras en un edificio histórico donde queramos actuar, es fundamental realizarlas antes de iniciar el proyecto de intervención. Debemos conocer sus lesiones, su estado de conservación y el incumplimiento de la normativa en vigor, con todo ello podremos evaluar correctamente el alcance de nuestra intervención. Así descubrimos que en relación a las instalaciones del edificio, casi en su totalidad incumplían las normativas vigentes y el código técnico de la edificación3. Entendimos que plantear su sustitución, por razones presupuestarias, no podía contemplarse en esta fase de las obras, sino tenerse en cuenta para su renovación en fases posteriores, pero eso si, de acuerdo al plan director que previamente se hiciese. Por otra parte del estudio patológico y en relación a nuestra primera fase de intervención, “la piel” cubierta y fachadas, descubrimos los problemas de un detalle constructivo original mal resuelto, que había provocado la descomposición del material y filtraciones de agua de forma genérica.
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El Código Técnico de la Edificación, es una normativa española muy exigente y con la que no estamos de acuerdo en su aplicación literal cuando se trata de edificios protegidos, ya que su aplicación puede desvirtuar su significado.
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Fig. 13: Rehabilitación Colegio Mayor Argentino / EMA Plano de patologías
Aspectos Principales a Resolver Del estudio de todos estos antecedentes previos, surgió el planteamiento general de la intervención que nos llevo a plantear como principal problema a resolver la elección del material que sustituiría las partes dañadas en las fábricas de ladrillo visto o los pavimentos de plaquetas de gres, así como la resolución del detalle constructivo que dando el mismo aspecto al edificio resolviera la filtración del agua, el aislamiento térmico y el deterioro del material, todo ello sin interrumpir la actividad del centro.
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Fig. 14: Rehabilitación Colegio Mayor Argentino / EMA Plano de detalles constructivos
Criterios de Intervención Para nosotros ha sido indispensable fijar como criterios de identificación, conservación e intervención en el sitio, Patrimonio Arquitectónico del Siglo XX, los definidos y recomendados en el Documento de Madrid, así como los derivados de los estudios realizados como antecedentes de la intervención. Del citado Documento de Madrid, queremos resaltar en este caso los artículos siguientes por su importancia e idoneidad:
7.1
Las intervenciones han de potenciar y mantener el significado cultural.
7.2
Respetar el valor de los cambios significativos superpuestos, y de la pátina del tiempo.
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Documentaci贸n, Archivo y Difusi贸n Es importante tener en cuenta la necesidad de documentar correctamente cualquier intervenci贸n en el patrimonio, cara a legar un archivo riguroso a las futuras generaciones de arquitectos e investigadores que intervengan en el monumento.
El Documento de Madrid, describe y
recomienda claramente lo referente a este aspecto.
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Fig. 15, 16, 17, 18 y 19: Rehabilitación Colegio Mayor Argentino / EMA Imágenes de la obra
CONCLUSIONES Para terminar me gustaría concluir dejando claro la necesidad de establecer los cauces necesarios que permitan un debate profundo entre Administración y sociedad, que garantice la protección y conservación de nuestro Patrimonio Cultural, salvaguardando tanto la obra como el testimonio histórico. (Artículo 3 de la Carta de Venecia 1964).
Es a la administración, a quien corresponde, con un consejo de expertos competentes, tomar las disposiciones legales y administrativas apropiadas para identificar, inventariar y proteger los monumentos, favoreciendo su mantenimiento, restauración o rehabilitación. Protección que debe 65
integrarse en los planes de ocupación del suelo y en los documentos de ordenación y planificación del territorio. (Articulo 10 de la Carta de Granada, 1985). Pero sin duda al final somos nosotros, los profesionales, los que tenemos que actuar y para ello me gustaría recordar como para intervenir en nuestro patrimonio es necesario tener un criterio, seguir un proceso y hacerlo con la sensibilidad necesaria.
No querría acabar sin una referencia literaria a través del gran escritor José Luis Borges, que en cierta manera nos recuerda la idea de intervenir en nuestro patrimonio evitando así el olvido. “Solo una cosa no hay: es el olvido Dios que salva el metal, salva la escoria Y cifra en su profética memoria Las lunas que serán y las que han sido”
BIBLIOGRAFÍA Título
ArchitecturaCultura Around 1900 - Critical Reappraisal And Heritage Preservation
Autor
Fabio Greementieri, Jorge Francisco Lirnur& Claudia Shmidt
Edición Centro de Esudios de Arquitectura Contemporanea de la Universidad Torcuato di Tella / 1999 ISBN
987-97623-3-9
Título
Baliero
Autor
Berardo Dujovne
Edición Facultad de Arqutectura, Diseño y Urbanísmo. Universidad de Buenos Aires / 2006 ISBN
950-29-0900-3
Título
Criterios de Intervención en el Patrimonio Arquitectónico del Siglo XX Conferencia Internacional CAH20thC – Documento de Madrid
Autor
Varios
Edición Instituto de Patrimonio español, Ministerio de Cultura / 2011 ISBN
978-84-8181-505-4
Título
De Varia Restaurationes. Teoria e Historia de la Restauración Arquitectónica
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Autor
Javier Rivera Blanco
Edición R&R Restauración & Rehabilitación / 2001 ISBN
84-88337-30-2
Título
El Documento de Madrid
Autor
ISC20C - ICOMOS
Edición AEPPAS20-Asociación Española para la Protección del Patrimonio Arquitectónico del Siglo XX / 2011 ISBN
978-84-615-8926-5
Título
Historia de la Arquitectura Restaurada del Renacimiento al Movimiento Moderno
Autor
José Ramón SaraluceBlond
Edición Servicio Publicaciones de la Universidad A Coruña / 2010 ISBN
978-84-9749-410-6
Título
Il restauro dell’architectturacontemporanea Carlo Scarpa, Aula Manlio Capitolio
Autor
Renata Codello
Edición ElemondEditoriassociati / 2000 ISBN
88-435-7540-6
Título
Tratado de Rehabilitación / Teoría e Historia de la Rehabilitación
Autor
Varios - Departamento de Construcción y Tecnología Arquitectónicas. DCTA-ETSAM-UPM
Edición Munilla-Leira / 1999 ISBN
84-89150-32-X
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FERNANDO ESPINOSA DE LOS MONTEROS Arquitecto Fundador de EM&A Arquitectos Asociados. Vicepresidente ISC20C Comité Científico Internacional del Patrimonio del Siglo XX – ICOMOS Presidente AEPPAS20 – Asociación Española para la Protección del Patrimonio Arquitectónico del Siglo XX Desde 1983, dirige su propio estudio con un equipo amplio de profesionales. Ha participando en multitud de concursos obteniendo el primer premio en mas de 15 y realizado importantes intervenciones en el patrimonio histórico, obteniendo premios entre los que destacamos La Mención Especial de los premios EUROPA NOSTRA en 2006 por la Rehabilitación del Sitio de Tabladillo, Ávila, la rehabilitación del Palacio de Viana como sede del Ministerio de Exteriores Español, o la rehabilitación del Colegio Mayor Argentino en Madrid, como ejemplo de intervención en el patrimonio del siglo XX. Su trabajo ha sido reconocido y publicado y ha participado en multitud de conferencias, congresos y dirigido cursos de verano, debatiendo sobre el patrimonio y la arquitectura. Recientemente, en el 2011, ha promovido desde el ISC20C la redacción y firma del Documento de Madrid como el primer texto doctrinal que fija los criterios de intervención en el patrimonio arquitectónico del siglo 20.
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SAN JOSÉ, COSTA RICA, MODERNIDAD Y ARQUITECTURA: MOVIMIENTO EN RECESIÓN
Andrés Fernández La ARQUITECTURA, para mí, debe ser siempre MODERNA. Arq. Enrique Eduardo Maroto
Este texto tiene como fin exponer de manera sintética la aparición y desarrollo de la arquitectura moderna en las distintas variables con que se presentó en la ciudad de San José, Costa Rica, en el período comprendido entre 1930 y 1990. Me limitaré a dicha ciudad y sus cercanías, no sólo por ser la capital del país, sino también por tratarse del ámbito geográfico en que dicha arquitectura tuvo mayor difusión y, a la vez, un mayor impacto en el imaginario colectivo de sus habitantes, los costarricenses de origen urbano y de condición socio económica media-alta, para utilizar una terminología operativa y al uso. A su vez, por razones operativas también, dividiré el período delimitado en dos partes, a saber, de 1930 a 1950, al que llamaré de la “arquitectura renovadora”, y de 1950 a 1990, al que llamaré de la “arquitectura moderna”, por las razones que paso a explicar. El primer sub-período, da inicio cuando en Costa Rica empezaban a sentirse los efectos de la crisis mundial ocasionada por la quiebra financiera de Wall Street, en 1929. Esa coyuntura dio pie, en un primer momento, a que en el marco de la República Liberal y su economía agroexportadora, se aplicaran algunas medidas intervencionistas con miras a amortiguar los efectos de la crisis (19301940) que preludiaban al Estado Benefactor, y en un segundo momento, a la denominada Reforma Social (1940-1948) cuyas medidas acentuaron la tendencia estatista. El segundo sub-período fue mediado por la coyuntura histórica de 1948-1949, cuando las contradicciones políticas, sociales y económicas del período anterior desembocaron en la guerra civil y la fundación de la Segunda República y, con ella, en la llamada “modernización” del Estado costarricense basada en una economía diversificada aunque todavía de base agrícola, proceso que 69
daría pie al Estado Benefactor primero (1950-1970), y luego al Estado Empresario (1970-1980). Este segundo sub-período se cerró en 1990, cuando con la adopción de una serie de medidas económicas de corte “neo-liberal” puede darse por terminada la Segunda República y, con ella, la arquitectura moderna en Costa Rica. A partir de entonces, y en paralelo con el desmantelamiento del Estado Benefactor, el legado del Movimiento Moderno criollo y de la arquitectura que lo había materializado en San José, ha venido siendo deformado, abandonado y destruido tanto por las instituciones estatales y autónomas que lo erigieron para simbolizarlas, como por las empresas privadas a las que brindó su identidad corporativa. A dicha recesión, claro está, no han dejado de contribuir tampoco los ya de por sí escasos investigadores de la arquitectura en Costa Rica, cuyos aportes no han sido dirigidos sino tardíamente a nuestra arquitectura moderna, con lo cual han retardado el conocimiento y aprecio que tanto entre la ciudadanía en general como entre los profesionales en particular, merece tal manifestación en el panorama cultural de la Costa Rica del siglo XX.
LA ARQUITECTURA RENOVADORA: 1930-1950 Los arquitectos. Desde el punto de vista profesional, lo más notorio del sub-período 1930-1950, es que en él priva la obra de profesionales con formación en ingeniería civil y especialización en arquitectura: los llamados, con justa razón, ingenieros-arquitectos, cuya educación técnica y estética se fundamentaba en la vieja escuela del neoclasicismo, mientras respondía al gusto ecléctico propio de la época. Por esa razón, inmersos en el juego liberal de la oferta y la demanda, dichos profesionales hacían la arquitectura que sus clientes desearan, más que dedicarse a cultivar una plástica o lenguaje arquitectónico con un fin social o histórico específico. Además, eran muy pocos y su mercado potencial era muy pequeño; por ejemplo, para 1940, en Costa Rica sólo ejercían la profesión seis de aquellos arquitectos, tres de los cuales eran extranjeros. Se trataba del catalán Luis Llach Llagostera(1883-1955), el salvadoreño Daniel Domínguez Párraga(1886-1959), el alemán Paul EhrenbergBrinkman(1900-1965) y los costarricenses José
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Francisco Salazar (1892-1968), Teodorico Quirós Alvarado (1897-1977), José María Barrantes (1890-1966). Empero, por haber ejercido el diseño arquitectónico en esa primera época, debe mencionarse también al ingeniero-arquitecto Ferdinand Gabrielli y al ingeniero civil Gastón Bartorelli, italianos ambos. Las arquitecturas. Fue a través de dichos profesionales, que la arquitectura ‘renovadora’ tuvo sus primeros atisbos en la ciudad, hacia 1930. Aquellas primeras manifestaciones construidas aprovechaban más y mejor materiales como el concreto, el acero y el vidrio, mientras se hacían eco de dos corrientes contemporáneas de la modernidad arquitectónica europea y norteamericana. La primera de ellas, de origen centroeuropeo sobre todo, fue el ‘racional-funcionalismo’, que se hizo presente con su énfasis en la lógica constructiva del concreto armado, las líneas rectas horizontales y verticales, los volúmenes puros cúbicos o curvilíneos, la utilización de losas planas para cubierta de techo y del vidrio laminado o en bloques para las ventanas, además de sus notorios motivos naúticos. También conocido en San José como “primer moderno”, por su misma austera racionalidad en la época esa arquitectura privó en el uso habitacional y aún así tuvo poca aceptación en el gusto de la clase media costarricense que podía aspirar a ella. Entre las obras destacadas de esta tendencia, pueden citarse las casas Cubero y Llobet, en barrio Otoya, el edificio del Hospital Calderón Guardia, en barrio Aranjuez, los Apartamentos Modernos en pleno centro josefino y la Estación del Ferrocarril Eléctrico al Pacífico, remate sur del casco urbano. La otra tendencia moderna aparecida en simultánea con la anterior, más de corte norteamericano, es el ‘racionalismo-comercial’ conocido mundialmente como art-decó, corriente que se valió del diseño abstracto y puro de la línea recta y del semicírculo, así como del color y de las luces de neón con fines decorativos, encontrando su inspiración en la naturaleza de las formas femeninas, el zig-zag del rayo, la ondulación del agua y la radiación del sol, para sus escenográficas fachadas y decoraciones interiores. A diferencia de la tendencia anterior, el art-decó gozó del beneplácito de muy diferentes sectores sociales, en especial de las clases medias, y por eso se utilizó mucho tanto en residencias y
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comercios, como en edificios educativos y de gobierno en los años de 1930 y 1940. Así, inmuebles institucionales como los del Banco Nacional de Seguros y el del Banco Nacional de Costa Rica, de salud como el Pabellón Echandi del Hospital San Juan de Dios o la Escuela de Medicina, comerciales como el Edificio Maryland o el Almacén Ambos Mundos de Uribe y Pagés, llevan su estampa. No obstante, por las razones antedichas, en el hacer arquitectónico de los profesionales mencionados, esas dos primeras arquitecturas modernas fueron tan sólo otras modalidades plásticas más, en el ya de por sí ecléctico repertorio de su ejercicio constructivo. Así, del mismo modo que junto a lo neoclásico y a lo ecléctico de décadas anteriores habían aparecido lo victoriano y, más tímidamente, lo modernista o art-nouveau, aparecieron entonces, junto al neocolonial hispanoamericano, aquellas dos corrientes con su evidente aire renovador pero sin la suficiente fuerza espiritual en el ánimo de sus ejecutantes, como para cambiar radicalmente el panorama urbano.
LA ARQUITECTURA MODERNA: 1950-1990 Los arquitectos. Con el arribo de la década de 1950, llegó también a Costa Rica la arquitectura a la que operativamente podemos llamar de ‘Estilo Internacional’, última manifestación de la modernidad arquitectónica, y que tendría una amplia aceptación en el marco de la llamada “modernización” del país, posterior a la guerra civil de 1948. Graduados casi todos en universidades estadounidenses y mexicanas, y llegados al país entre 1948 y 1958, los jóvenes a quienes tocó introducirla conformarían la primera generación de arquitectos modernos de Costa Rica. A diferencia de los ingenieros-arquitectos, la suya había sido una formación de arquitectos en un sentido estricto y, además, llevada a cabo enteramente bajo los cánones de la arquitectura internacional del Movimiento Moderno, pregonada en todo el mundo por los CIAM. A ellos les correspondería fijar en el imaginario urbano del costarricense medio, dicha arquitectura como una opción estética aceptable y deseable en las edificaciones privadas y públicas de todo tipo que el país, en plena transformación y expansión económica, empezaba a necesitar. En esa
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ingente tarea, primero las empresas constructoras y luego el Estado costarricense, jugarían un papel de primera línea. Así, validos de la producción nacional de cemento, que empezaba, y apoyados en la mayor y mejor preparación de los ingenieros nacionales tanto en el diseño estructural como en la construcción, esos profesionales fueron, en esencia: Enrique Eduardo Maroto Montejo, Lenin Garrido Llovera, Edgar Vargas Vargas, Eugenio GordienkoOrlich, Álvaro Dobles Rodríguez, Jorge Emilio Padilla Quesada, Santiago Crespo Perera, Rodrigo Masis Dibiasi, Jorge Escalante Van Paten, Jorge Santos Chocano, Rafael Sotela Pacheco, Rafael Ángel García Picado, Rafael Esquivel Iglesias, Jorge Borbón Zeller, Carlos Vinocour Granados, Adrián Guzmán Midence y Carlos Escalante Van Paten. Las arquitecturas. Aquí denominaré ‘estilo internacional’ a la última variante del Movimiento Moderno de la arquitectura, que predominó en los países industrializados durante la segunda posguerra, sobre todo para reconstruir las ciudades europeas y dar forma a los nuevos desarrollos urbanos en los Estados Unidos. Como es sabido, esa corriente se caracterizó por los planteamientos racionalistas devenidos de métodos constructivos más industriales que artesanales, en tanto que, con sus juegos de volúmenes y planos, su transparencia y carencia de ornamentos tendía fuertemente a la abstracción plástica. No obstante, como ha señalado la arquitecta e historiadora Ofelia Sanou, en Costa Rica “su aparente homogeneidad era engañosa, puesto que sus formas planas y desnudas se modificaban sutilmente para responder a situaciones climáticas y culturales distintas”. Así, matizada por aportes contextuales incorporados a ella por los profesionales locales, el ‘estilo internacional’ hizo su aparición de la mano de las empresas consultoras y constructoras, a partir de entonces con una mayor presencia de dichos arquitectos; y sólo luego, fue que el Estado Benefactor hizo del lenguaje racional del Movimiento Moderno, su propia estética arquitectónica. Tal apropiación se llevó a cabo, principalmente, con la transformación del Ministerio de Obras Públicas en Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que dejó así de operar como una empresa constructora y pasó a ser más bien una oficina de planeamiento, de modo tal que la ejecución de obras estatales quedó a cargo de aquellas empresas particulares que ya habían
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introducido el ‘estilo internacional’ en sus edificaciones particulares desde inicios de los años cincuenta. Fue en ese contexto, que la nueva arquitectura contó con la aceptación de la clase media alta que hizo de ella la moda para sus casas, en suburbios tales como Los Yoses y Francisco Peralta en San José, La Granja y La Paulina en San Pedro, La Guaria en Moravia, así como para sus nuevos desarrollos comerciales en el centro capitalino. Por su parte, el Estado costarricense reformado por la Constitución de 1949, la acogió también como suya en importantes hitos urbanos, tales como el edificio del Banco Central de Costa Rica, así como en el planteamiento urbanístico y edificatorio de la Ciudad Universitaria, que marcaron la pauta a seguir por las demás instituciones. Ciertamente, a diferencia del primero y en buena medida por su fuerte filtro norteamericano, este nuevo racionalismo internacional brindaba mayor adaptación al clima del país a pesar de seguir las constantes dictadas desde la metrópoli en cuanto a apariencia y materialidad. Pero además, en la década de 1960, la arquitectura adquirió mayores matices regionalistas, con la llegada de los jóvenes arquitectos graduados sobre todo en México y Brasil: nuestra segunda generación de arquitectos modernos. Como hitos de esa primera etapa de la arquitectura de ‘estilo internacional’,cabe mencionar entre otras muchas y notables viviendas, la casa Maroto Hernández en Los Yoses, y entre los inmuebles comerciales del centro josefino, a los edificios Schifter, el de la Librería Universal y el Numar, y entre los de apartamentos, a los edificios Solera Bennet y Feoli. Sin embargo, fueron los edificios institucionales los que marcaron la pauta de la ciudad que empezaba a modernizarse verticalizándose, sin el indispensable planeamiento urbano moderno horizontal: la sede de la Caja Costarricense del Seguro Social, el Banco Anglo Costarricense, el Hospital Nacional de Niños, la Corte Suprema Justicia, la Biblioteca Nacional, el Instituto Costarricense de Electricidad y el Instituto Nacional de Seguros, por ejemplo. Esa etapa de la arquitectura moderna se cerraría con la fundación de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica en 1971, un hecho que abrió al país nuevas perspectivas en lo que a sus aportes se refiere, contribuciones que aún están por valorarse cultural e históricamente. Por lo demás, para 1977, cuando se gradúan de allí los primeros arquitectos, el ‘estilo internacional’ en Costa Rica como en todo el mundo, daba muestras de agotamiento, por no decir de decadencia y 74
muerte, como la denomina el historiador y crítico norteamericano Charles Jenks. En San José, edificios como el Centro Colón o La Llacuna serían muestra tangible de ese fenómeno que, por fortuna, no era generalizado. En efecto, como señala la arquitecta e investigadora Ileana Vives, en la segunda mitad del siglo XX en Costa Rica se aprecia cómo de 1950 a 1970 se dio un “período de asimilación del legado moderno a través del llamado Estilo Internacional”; mientras que de 1970 a 1990, se dio más bien una “búsqueda de la contextualización de valores histórico-culturales, de la memoria colectiva, de las particularidades del sitio, a partir de los cuales se pudo interpretar, ajustar o traducir el legado de la arquitectura internacional”. Ese sería, entonces, nuestro período ‘moderno tardío’ o ‘tardo-moderno’ –para utilizar un término acuñado por el mismo Jenks– pues, por un lado, la arquitectura producida entonces estaba en madura sintonía con algunas de las corrientes internacionales entonces en boga, tales como el ‘neo-brutalismo’ inglés, el ‘metabolismo’ japonés y la llamada ‘arquitectura espacial’ de BuckminsterFuller y, por otro, era resultado de la asimilación práctica por parte de sus creadores, de los postulados del Movimiento Moderno de la arquitectura y de su particular aplicación al medio costarricense desde la mitad del siglo XX. Realizada por arquitectos modernos de la primera y de la segunda generación, nuestra modernidad tardía encarnaría en edificios tales como la iglesia de Nuestra Señora de Fátima en Los Yoses, la Plaza de la Cultura, el edificio Jenaro Valverde de la Caja Costarricense del Seguro Social, la sede del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos y el Centro Comercial Plaza del Sol, para sólo mencionar sus mejores ejemplos. Con esos inmuebles, por demás, puede darse por terminada la etapa histórica de la arquitectura moderna en Costa Rica, lo mismo que estas líneas que solo pretenden brindar de ella una periodización para el estudio de su impacto social. Su análisis histórico, por otra parte, aún está por realizarse, mientras que la dolorosa experiencia cotidiana es, como anotáramos ya, la de su deformación, abandono y, en el peor de los casos, destrucción de tan valiosos bienes patrimoniales construidos. Eso, pese a la existencia de la Ley Nº 7555 de Patrimonio Histórico Arquitectónico (1995) que como marco legal regulatorio podría al menos potenciar su preservación, tanto desde el Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura y Juventud, en el ámbito público, como desde el
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ICOMOS de Costa Rica, en el ámbito privado, ambos prácticamente omisos en acciones concretas en ese sentido. Por otra parte, es claro que las amenazas al legado moderno en Costa Rica continuarán si no se incide de modo directo en la conciencia ciudadana y profesional sobre el valor de dichos inmuebles. Ese trabajo educativo, al menos de forma sistemática, permanente y extendida como mínimo a la población urbana del país, es una labor pendiente no sólo de los dos organismos mencionados –que lo tienen como fin declarado, mas no realmente como un programa articulado–; sino también de las universidades públicas y privadas que integran la arquitectura en su oferta académica y que al igual que el Colegio de Arquitectos de Costa Rica, son instituciones llamadas por su misma naturaleza a contribuir en esta urgente tarea cultural.
BIBLIOGRAFÍA Libros Altezor, Carlos. 1986. Arquitectura urbana en Costa Rica. Exploración histórica 1900-1950. Cartago: Editorial Tecnológica de Costa Rica.
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Fernández, Andrés. 2003. Un país, tres arquitecturas. Art nouveau, Neocolonial Hispanoamericano y Art Decó en Costa Rica 1900-1950. Cartago: Editorial Tecnológica de Costa Rica.
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Frampton, Kenneth. 1998. Historia crítica de la arquitectura moderna(traducción de Jorge Sainz).
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Barcelona: Editorial Gustavo Gili.
Molina, Iván y Palmer, Steven. 2005. Historia de Costa Rica. Breve, actualizada y con ilustraciones. San José: Editorial de la Universidad de Costa Rica.
Sanou Alfaro, Ofelia. 2004. "La arquitectura". En Rodríguez Vega, Eugenio (editor). Costa Rica en el siglo XX. San José: Editorial de la Universidad Estatal a Distancia. Tomo II.
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Revista Su Casa, número 64, pp. 158-162. San José: Grupo Nación.
Fernández, Andrés. 2013. “El atardecer de la modernidad”. Revista Su Casa, número 73, pp. 146-151. San José: Grupo Nación.
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ANDRÉS FERNÁNDEZ Arquitecto, investigador, docente y cronista de la ciudad de San José. Crítico e historiador de arte, arquitectura y urbanismo en colaboración con las principales revistas del país, tiene publicados entre otros libros " Un país, tres arquitecturas. Art nouveau, Neocolonial Hispanoamericano y Art Decó en Costa Rica 1900-1950", "Los muros cuentan. Crónicas sobre arquitectura histórica josefina" y "Punto y contrapunto. La Plaza de la Cultura".
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PROCESOS DE MODERNIDAD, PAISAJE Y PATRIMONIO EN LA VIVIENDA COLECTIVA DE VALPARAÍSO – CHILE. 1936 – 1976
Mario Ferrada Aguilar Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad de Chile
RESUMEN El presente trabajo sostiene que los procesos modernizadores que experimenta Latinoamérica y Chile, entre fines del siglo XIX y gran parte del siglo XX, como respuesta a las transformaciones sociales, económicas, políticas, culturales y tecnológicas, permiten identificar a la vivienda colectiva como estrategia y dispositivo que construye un paisaje cultural en torno a lo moderno, en el que convergen valores materiales e inmateriales. La investigación, de tipo histórica, explora como objeto de estudio los conjuntos habitacionales colectivos en la ciudad puerto de ValparaísoChile, originados por el Estado planificador, a través de la Caja de la Habitación Popular y la Corporación de la Vivienda, poniendo el acento en las estrategias de adaptación cultural, arquitectónicas y urbanas a un medio ambiente de singular geo-topografía. Finalmente se describen los principales valores de un paisaje cultural moderno, en el cual es clave la presencia en la ciudad del espacio de lo colectivo, tanto en la arquitectura, los espacios públicos como en la percepción del habitante.
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Fig. 1: Foto aérea y perspectiva de la ciudad puerto de Valparaíso. Un sistema urbano compuesto de plan, cerros y quebradas, cuyos elementos naturales han sido adaptados a través del tiempo para establecer un paisaje, donde la vivienda colectiva planificada ha sido un factor fundamental en su configuración. Fuente: I. Municipalidad de Valparaíso (2014).
PROBLEMA Y PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN La vivienda colectiva, como expresión de la modernidad cultural, urbana y arquitectónica en Chile y Valparaíso, tuvo su mayor desarrollo e implementación a partir de comienzos del siglo XX, mediante un Estado en vías de modernización, el cual adquiere un papel protagónico en la reformulación de las políticas habitacionales, planteamiento de nuevas soluciones de vivienda y un enfoque renovado del hombre y el habitar. En la historia de la arquitectura moderna, este fenómeno no ha sido suficientemente investigado en el caso de la ciudad de Valparaíso, desde una óptica del paisaje como categoría patrimonial.
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En la situación específica de Valparaíso, el concepto de paisaje, en relación a la vivienda como un factor generatriz de sus cualidades, es un ámbito que no se presenta actualmente desarrollado desde el punto de vista de la arquitectura moderna y de cómo ésta logró expresarse de manera especial en su época en Chile y la ciudad. En general, dentro del campo de la planificación y la gestión patrimonial de Valparaíso, el paisaje ocupa un lugar destacado en el discurso de la preservación de sus valores urbanos y culturales. Sin embargo existe una ausencia de conocimiento histórico fundado sobre cómo se ha generado ese paisaje desde la vivienda de conjuntos colectivos y acerca de cuáles son sus lógicas de transformación del espacio natural y cómo se ha producido la apropiación social y cultural de la vivienda en el territorio. A partir del problema planteado, surge la pregunta sobre la incidencia que tienen las instituciones del Estado en el desarrollo histórico de la ciudad, en la formulación de estrategias de adaptación a las condiciones geo-topográficas y ambientales de Valparaíso, y en la reelaboración de tipologías arquitectónicas, para finalmente determinar las características y valores patrimoniales de un paisaje cultural moderno.
OBJETIVOS Cartografiar, analizar y valorar los aportes al paisaje cultural moderno que ejerce el Estado en la ciudad de Valparaíso, a través del desarrollo histórico, urbano y arquitectónico tipológico que configuran los Conjuntos Habitacionales Colectivos planificados por la Caja de la Habitación Popular y la Corporación de la Vivienda (CORVI), entre 1936 y 1976.
METODOLOGÍA La investigación, de tipo histórica descriptiva adopta un enfoque cualitativo y abarca el universo de casos de Conjuntos de Habitación Colectiva moderna emplazados en los sectores montanos de la ciudad Valparaíso, construidos bajo la gestión de la Caja de la Habitación Popular y la Corporación de la Vivienda (CORVI), entre los años 1936, año de creación del primer organismo, y 1976, año que culmina la gestión del segundo. En los instrumentos de análisis se ha considerado el levantamiento de información histórico documental de los proyectos en archivos locales e 82
información planimétrica y socio cultural obtenida en terreno con los actuales habitantes de los conjuntos.El método plantea cuatro etapas de trabajo, determinadas por a) levantamiento histórico y actual, b) sistematización gráfica y planimétrica de antecedentes, c) análisis tipológico de casos con elaboración de una cartografía crítica sobre paisaje cultural, y d) elaboración de resultados, valoración patrimonial y productos de difusión.
DESARROLLO
Estado, modernidad y vivienda
La incidencia y protagonismo que tiene el Estado en la ciudad y la vivienda latinoamericana, lo explica Raposo (2008, p. 12), al afirmar que frente a la crisis de la década de 1930, será el Estado el ente que enfrente el conjunto de demandas asociadas, asignándole a él una “función central, tanto en la superación de la crisis económica como en la administración de las acciones para aminorar los impactos sociales derivados”. Específicamente, en lo que respecta al patrimonio arquitectónico de los conjuntos habitacionales colectivos en Chile, éstos “representan uno de los dispositivos de mayor eficacia en la planificación del desarrollo urbanístico, social, cultural y económico en numerosas ciudades del país, permitiendo que la población obrera y media del país se integrara a los procesos de la modernidad” (Ferrada, 2013, p. 34). En este sentido, la vivienda popular fue uno de los temas de mayor significado para la transformación y modernización de la ciudad chilena, ya que demandó soluciones que solamente podían ser resueltas mediante una sociedad abierta a la modernidad, con principios de producción industrial para la construcción de un gran volumen de casas en poco tiempo y a bajo costo, y a su vez, asociado al crecimiento urbano de la ciudad. Surge, por tanto, la necesidad de construir viviendas populares, económicas, baratas o mínimas en este periodo junto con la discusión respecto a cómo proyectar estos nuevos encargos de construir casas para los obreros.
La concepción de la vivienda como promotora y signo de la modernidad, se afirmó en la idea que ella debía ser económica, pero además teniendo como objetivo ser de calidad y confortable. Miranda, citado por Aguirre (2012, p 78), plantea esta condición al afirmar, que “La
idea de vivienda económica
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parece asociada a la mínima superficie, dimensión costo, que integrada a lo confortable o cómodo adecua las necesidades a los patrones culturales de bienestar, esto es, a la estética, todavía ligada a las convenciones composicionales de los estilos, pero también a lo higiénico, casa que conserva la salud; lo seguro, que ofrece protección del calor, de la humedad”.
En 1935 se publicó en Chile el Nº1 de la revista "Arquitectura", la cual marcó un cambio en la discusión local sobre la arquitectura, representada por los temas emblemáticos de la época lo cuales eran el urbanismo y la vivienda económica. En cita de Aguirre (2012, p. 65), los arquitectos Enrique Gebhard y Waldo Parraguez, señalan respecto a la vivienda:
“(…) no concebimos ni la habitación obrera ni la habitación barata ni la habitación de lujo: necesitamos la Habitación. (…) Habitar en su sentido biológico social, presupone un mínimo de aire, sol, luz, libertad de moverse, y un mínimo de confort. (…) Ninguna clase de urbanismo ni de arquitectura pueden definir racionalmente los términos: HABITACIÓN BARATA ni HABITACIÓN OBRERA, si no se consideran estos mínimos. (…) Para considerarlos, hace falta ante todo un sentido económico, y este presupone ANTE TODO una industrialización de los elementos de construcción, la creación de standars (sic) en serie, que un sentido racional y funcional encamine la proyección de la vivienda”.
Los conflictivos procesos de industrialización de la segunda mitad del siglo XIX, propiciaron la aparición de nuevos tipos arquitectónicos residenciales, cada uno de la mano con un proyecto de sociedad definido. Cada uno con una interpretación propia de la modernidad. De un lado se ennoblece y sofistica la vivienda palacio de la burguesía urbana comercial en las ciudades centro de la administración político-económica. Por otro lado, los grupos humanos que van dejando el campo – cada vez menos prometedor -, van llenando el restringido espacio de las ciudades; apareciendo en la escena urbana el obrero, o proletario urbano; ya luego a inicios del XX los grupos medios. Se trata de la atracción de los centros productivos mineros, ciudades puerto y centros fabriles interconectados con la economía liberal de la segunda globalización, la del XIX.
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Fig. 2: Folletos de Divulgación del Gobierno. Caja del Seguro Obrero Obligatorio. 1940. Fuente: Biblioteca nacional – Chile.
Evolución institucional de las instituciones responsables de la vivienda
Las primeras soluciones habitacionales para la clase obrera en Chile y Valparaíso, son el resultado de los procesos de industrialización que emergen a fines del siglo XIX y se expanden hasta la primera mitad del siglo XX, fomentando el crecimiento y extensión de la ciudad, en la cual la migración campo – ciudad, va dando lugar a una creciente demanda social de vivienda y lugar en la ciudad para los grupos obreros y medios. Hacia 1870, Valparaíso vive un periodo de expansión comercial como primer puerto del Cono Sudamericano. Entre 1880 y 1906, el interior de un ambiente higienista urbano y arquitectónico, destaca la acción de organismos filantrópicos tanto de carácter religioso como laico, mutuales obreras
y
municipalidades, todas las cuales representan soluciones fuera del esquema público estatal, que no logran satisfacer plenamente la demanda que comienza a acrecentarse. La legislación aún es débil y se basa en reglamentos sobre condiciones de edificación y control por parte de las municipalidades respecto de la insalubridad de los conventillos4. 4
En 1843 se aprueba la Ordenanza de Cuartos Redondos, soluciones improvisadas ejecutadas por los migrantes del campo en la ciudad, que adolecen de mínimas condiciones de emplazamiento, salubridad y construcción. En 1847 se promulga la Ley sobre Ciudades y Habitaciones. Recién en 1888 el Gobierno aprueba el Reglamento para la Construcción de Conventillos y Habitaciones Obreras. En 1891 la Ley Nacional de Nuevas Municipalidades entrega a estas entidades el rol en el control sanitario de la vivienda y la construcción de soluciones en los radios urbanos.
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Cabe señalar que en 1906 se promulga la Ley 1.838 de Habitaciones Obreras, considerado el primer cuerpo legal chileno que asume en propiedad los aspectos de planificación, gestión y financiamiento habitacional. El 16 de agosto de ese año, un terremoto azota gran parte de la zona central de Chile y Valparaíso se ve fuertemente afectado en su planta urbana y construcciones, con lo que aumenta la precariedad en las condiciones habitacionales de los trabajadores y pone a prueba la mencionada Ley. A partir de 1910 y hasta 1953, el sistema se complementa con la aparición de la Caja Nacional de Ahorros, entidad organizada desde el Estado y las instituciones bancarias. Como síntoma de la gradual organización e intereses particulares de parte de las capas obreras y medias, surgen también la Caja de Previsión de los Ferrocarriles del Estado (FF.EE.1911), la Caja de Empleados Particulares (1924), la Caja del Seguro Obrero Obligatorio (1925), la Caja de Empleados Públicos y Periodistas (1925). En 1925, la falta de viviendas generó una preocupante actividad especulativa en el mercado de los arriendos, lo que obligó la promulgación del Decreto Ley 261 de Condiciones de Arrendamiento y Salubridad de las Construcciones, y el Decreto Ley 308 de Habitaciones Baratas, destinadas principalmente a familias obreras. Entre 1936 y 1952, la evolución institucional chilena está marcada por el concepto del Estado de Bienestar, periodo de maduración en el tema habitacional, marcado con la creación de la Caja de la Habitación Popular5, organismo que afianzó el rol del Estado en materia de políticas públicas en apoyo a la vivienda. En 1939, producto de la necesidad de reconstrucción masiva, rápida y con las nuevas tecnologías modernas, que exigió el terremoto de Chillán de 1938, se crea a instancias del Estado la Corporación de Reconstrucción y Auxilio. Con la acción de la Caja de la Habitación Popular, se concretan diversas tipologías de conjuntos, inéditos a la fecha, lo que hizo posible la objetivación en la ciudad del espacio colectivo, mediante la elaboración de un paisaje urbano como principal estrategia de organización de la manzana (Ferrada, 2013, p. 17).
5 La Caja de la Habitación Popular se crea mediante ley Nº 5950 de 1936, y tuvo por objetivo central el promover la construcción de viviendas higiénicas para la totalidad de la población chilena. Otra de las preocupaciones del organismo fue generar nuevos espacios colectivos, los cuales proporcionaban soluciones al tema de la identidad en una comunidad, permitiendo que los residentes se relacionaran con mayor frecuencia en su vida cotidiana. Estos nuevos espacios reflejan la idea de que el conjunto trascienda los límites de la habitación y configure una nueva forma de vida colectiva moderna que se desarrolla en comunidad.
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Posteriormente entre 1953 y 1976, en un intento por superar las insuficiencias de la acción de la Caja de la Habitación Popular, se desarrolla la acción de la Corporación de la Vivienda (CORVI), con la que el Estado refuerza sus atribuciones, abre la oferta habitacional a los grupos medios de la sociedad, e incentiva la participación de empresas constructoras privadas, las que se conducirán por una planificación y control estatal. Uno de los objetivos centrales de la Corporación de la Vivienda fue promover la investigación en vivienda y política habitacional, fomentando la construcción de viviendas económicas, y ejecutando la urbanización, la reestructuración, de la remodelación y la reconstrucción de barrios y sectores comprendidos en el Plan de la Vivienda y de los Planos Reguladores elaborados por el Ministerio de Obras Públicas. Como señala Raposo (2008, p. 100), en el marco del Plan Habitacional de la CORVI, “se desarrollaron también las obras habitacionales de mayor lucimiento arquitectónico y urbanístico de la CORVI, expresivas de la pujanza del cambio modernizante de la imagen de la ciudad”, situación que reafirma el rol ordenador del territorio que se logró con la vivienda entre las décadas de 1950 y 1970.
Fig. 3: Bloque Conjunto Colectivo de Viviendas Placeres, Valparaíso. Levantado por la Caja de la Habitación Popular. 1950. Fuente: Archivo de la Arquitectura Chilena, Instituto de Historia y Patrimonio. Facultad de Arquitectura y Urbanismo. Universidad de Chile.
Condicionantes geográficas y desarrollo histórico urbano de los conjuntos habitacionales en Valparaíso
Las diversas tipologías de vivienda colectiva, generadas desde fines del siglo XIX, hasta 1976,momento de término del Estado Planificador, se sitúan como un testimonio vivo del
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desarrollo económico-productivo y urbano que caracterizó a Valparaíso como centro urbano, portuario y comercial, de la inmigración europea y local, experimentada en el período. Los tipos arquitectónicos de vivienda colectiva porteña, integran diversas unidades habitacionales, organizadas en ingeniosas soluciones de espacios comunes, traduciendo e interpretando localmente las condicionantes naturales del medio, ingeniosas jerarquizaciones de habitaciones, así como las condicionantes culturales, a partir de lo cual puede identificarse un valioso patrimonio en las arquitecturas regionales de Chile. En el Valparaíso de la segunda mitad del XIX, plan y cerro eran indistintamente zonas de conventillos, cada una con sus propias tipologías.
Estrategias adoptadas y variedad de la producción tipológica
Las estrategias asumidas en la planificación de los conjuntos habitacionales colectivos de Valparaíso, están determinadas por el proceso histórico de perfeccionamiento institucional de mayor control técnico, urbano y constructivo que le imprime el Estado y sus organismos a cargo. Se concibe un recorrido desde la espontaneidad hacia la adaptación constante de principios de racionalización técnica, en respuesta al emplazamiento en cerros y quebradas, cuya localización de difícil accesibilidad y fuerte gradiente de suelo obliga a reinterpretar los principios tipológicos de la arquitectura moderna del periodo. El proyecto de investigación ha logrado determinar la existencia de cuatro periodos en la evolución de la vivienda colectiva de Valparaíso, que a su vez comprenden la historia de un paisaje cultural moderno: Entre fines del siglo XIX y hasta 1906 el desarrollo urbano de la ciudad se expresa en la apertura de avenidas y calles que relacionan la parte plana con el sector alto de los cerros, gracias a la implementación de innovadoras tecnologías de la ingeniería, lo que permite el abovedamiento de esteros y cauces. La ampliación del radio urbano hacia la parte alta (cota 50-80 sobre el nivel del mar), permite la construcción de conjuntos de vivienda de arriendo, en tipologías de bloques simples, bloques compuestos que se organizan en terrazas y separados entre sí para generar espacios comunes para patios y accesos.
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Fig. 4: Cuartos redondos y conventillos de autoconstrucción, las primeras soluciones habitacionales que se improvisan en quebradas y cerros de Valparaíso. Fuente: Biblioteca Nacional - Chile.
Entre 1906 y 1935es posible advertir a la vivienda como un instrumento de urbanización e higienización, en un periodo que aumenta la migración campo ciudad y se viven los efectos de reconstrucción del terremoto de 1906. El desarrollo urbanístico se manifiesta en la ampliación de los límites de la ciudad por sobre la cota 100, abriendo el camino de Cintura que actúa como eje vial de comunicación entre los cerros que se van poblando. La evolución tipológica abre camino a las “poblaciones modelo”, solución que se plantea sobre la base del loteo de grandes terrenos, y que junto con dotarse de diversos tipos habitacionales, se complementa
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con áreas comunes, áreas verdes, servicios y equipamiento. Es en esta etapa en la que el conventillo para a ser una solución combatida y en extinción.
Fig. 5: La vivienda como instrumento de renta y urbanización. En la parte superior se aprecia el Colectivo de Viviendas Favero, de cerro Florida (construcción 1914). Abajo se muestra la Población Ferroviaria Luis Barros Borgoño, levantada por la Caja Nacional de Ahorros (construcción 1924) Fuente: Fotografías del autor.
Entre 1936 hasta 1952, gracias a la intervención de la Caja de la Habitación Popular, las soluciones tipológicas expresan con franqueza los principios de racionalización de los programas arquitectónicos de las clases obreras y medias, una apropiación en mayor escala de los volúmenes de vivienda, rasgos de mayor intervención en el terreno y la estética de los nuevos sistemas constructivos del hormigón armado. Los conjuntos se planifican en mayor altura (hasta 4 pisos) y consideran la escala del automóvil junto a la peatonal.
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Fig. 6: Ejemplos de conjuntos habitacionales levantados por la Caja de la Habitación Popular en Valparaíso. En la parte superior se aprecia el emplazamiento de la Población Márquez, en la quebrada del mismo nombre (construcción 1946-1949). Abajo puede verse el Conjunto Yerbas Buenas del cerro Bellavista (construcción 1940). Fuente: Fotografías del autor.
Entre 1953 y 1976, con la actuación plena del Estado a través de la Corporación de la Vivienda (CORVI), la evolución de los tipos arquitectónicos marcan un cambio cualitativo en el enfoque. Las estrategias implementadas otorgan a los conjuntos un rol urbanizador en la periferia alta de Valparaíso, lo que crea nuevos centros urbanos distanciados de la ciudad consolidada del plan, lo que se expresa en conjuntos de mayor densidad poblacional, con sistemas de bloques de mayor altura y tipos variados de unidades habitadas. En la escala urbana, la planificación se empeña en planificar espacios públicos de uso comunitario, áreas verdes y equipamientos vecinales. Un aspecto relevante de este periodo es la implementación
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de prototipos de vivienda, mediante los cuales la CORVI busca evaluar el comportamiento programático, estructural y organizativo de las tipologías, de acuerdo a las condiciones de las familias y la adaptación de los conjuntos a las condicionantes de emplazamiento. Los conjuntos habitacionales de la CORVI se desempeñarán como eficaces dispositivos para la materialización del nuevo espacio existencial, residencial y urbano, a través de los cuales el Estado intentará canalizar las nuevas necesidades culturales de la población, de acuerdo a la adaptación local de los principios del Movimiento Moderno.
Fig. 7: Exponente ejemplar de la producción habitacional en Valparaíso, planificada por la Corporación de la Vivienda (CORVI). Se muestra el Conjunto José Ignacio Zenteno del cerro Lecheros de la ciudad (construcción 1960). Fuente: Fotografías del autor.
CONCLUSIONES: EL PAISAJE CULTURAL DE LA ARQUITECTURA MODERNA A TRAVÉS DE LA VIVIENDA COLECTIVA DE VALPARAÍSO Plantear que en el contexto de la arquitectura moderna de Valparaíso se configura un paisaje, mediante la implantación histórica de la vivienda colectiva, obliga a situar el problema bajo una doble mirada. Alain Roger (2007, p. 48) afirma que el paisaje es resultado tanto de un proceso de transformación física del territorio, como de la interpretación que sobre él ejerce la sociedad, 92
creando percepciones, experiencias e imaginarios. El paisaje como unidad monista materializada en el territorio y sus habitantes, "requiere ser visualizado bajo la óptica de quien lo produce y reproduce, lo innova, lo sueña o imagina, lo goza y lo sufre —los locales—, y de quienes lo estudian o interpretan desde afuera o de aquellos que intentan dominarlo sin constituir parte de él" (Urquijo Torres, Pedro; Barrera Bassols, Narciso, 2009, p. 246). Por dicho motivo, el paisaje es sólo comprensible en su complejidad mediante el reconocimiento de su ‘historicidad social’. Con ella se accede a identificar recreaciones, lógicas, continuidades y rupturas en la permanente transformación del medio, pues como lo postulan Santos(200, p. 129) y Contreras (2005, p. 68-69), las formas del paisaje son definidas en momentos históricos particulares y coexisten en el tiempo actual. La historia del paisaje a través de la vivienda, permitiría conocer cómo las colectividades humanas han interpretado el espacio inmediato y cotidiano, cómo lo han transformado y cómo han establecido vínculos de adaptación con él. Resulta necesario descomponer los mecanismos mediante los cuales la arquitectura moderna ha generado un paisaje basado en el espacio doméstico —de tipo físico, espacial y mental— que reproduce un sistema de poder sustentado en una ideología del progreso. Según Foucault (1999, p. 24) esto permite comprender que el espacio construido —urbano y arquitectónico— junto con sus imaginarios, se reproduce por mecanismos de representación que, en principio, no son evidentespara el observador6. Así, la arquitectura de la vivienda colectiva funcionó como puente técnico, entre los discursos ideológicos que se experimentaron en la sociedad y el territorio donde se levantaron las viviendas. La producción habitacional chilena y porteña entre 1906 y 1976 ha estado estrechamente ligada a la actividad política y las luchas sociales por el derecho a la ciudad y la vivienda. Las prácticas del habitar en las clases obreras y medias, y las modalidades del discurso del Estado moderno, han evolucionado conjuntamente. En el caso de la ciudad puerto de Valparaíso, el proceso de instauración de la arquitectura moderna se expresa notoriamente a través del desarrollo de la vivienda colectiva como tipología 6
En el mismo texto de Foucault se señala que las relaciones de poder se inscriben en el espacio, al que organizan,
distribuyen y transforman. La historia de estos espacios colectivos y de los sujetos transformadores se torna entonces en una historia de la evolución de las formas de poder, sus discursos, estrategias y tácticas del habitar, que entienden la vivienda como una de las tecnologías para llevarlo a cabo.
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fundamental. Esta forma de vivienda ha interpretado en el tiempo, las condicionantes de un territorio caracterizado por la falta de espacio plano y un sistema de cerros y quebradas donde la población se ha asentado. El paisaje habitacional colectivo resultante ha permitido consolidar una arquitectura moderna propia, que transforma el territorio y revela la presencia material y perceptual del espacio colectivo en la ciudad y la arquitectura. La arquitectura moderna en Valparaíso, con su correlato paisajístico, se canalizó en medio de un escenario de experimentación institucional, que facilitó el suelo necesario para un uso residencial planificado, masivo y equipado con los servicios colectivos que demandaron las clases obreras y medias. En paralelo se configuró un imaginario de lo colectivo con sus respectivos símbolos. La experimentación referida, en torno a la vivienda productora de paisaje se materializó apoyada en un sistema de discursos sobre las formas de poder y de saber, accionadas por sujetos transformadores. En Valparaíso los sujetos transformadores de la realidad social, política, urbana y habitacional fueron diversos, según cada uno de los espacios institucionales que le eran propios. De un lado, la élite empresarial influenciada por el modelo liberal del período y, por el otro, las clases populares y media que se alzaron como protagonistas de luchas y demandas. El análisis riguroso de las diferentes dimensiones del espacio social en relación a la vivienda colectiva, permite reconstruir la existencia de principios de organización y, por tanto, acceder al código cultural que subyace bajo las nuevas formas de construcción del paisaje residencial colectivo logrado. En la actualidad, los conjuntos habitacionales desarrollados a instancias del Estado, conforman un paisaje cultural caracterizado por la presencia de centralidades urbanas en la ciudad, que tienen como rasgo común la producción de espacios y lugares colectivos, tanto en su configuración material y física, que se constituyen como elementos de un hábitat residencial, conformado por barrios. La vivienda de conjuntos planificada y masiva, fue uno de los temas de mayor significado para la transformación y modernización de la ciudad chilena, ya que demandó soluciones que solamente podían ser resueltas mediante una sociedad abierta a la modernidad, con principios de producción industrial para la construcción de un gran volumen de unidades en poco tiempo y a bajo costo, y a su vez, asociado al crecimiento urbano de la ciudad. La vivienda colectiva heredera de los procesos de industrialización, y factor de modernización de la ciudad, se convierte a partir 94
de fines del siglo XIX y primera década “en un importante espacio de experimentación no sólo arquitectónico, sino también urbano, social, político y económico” (Ferrada, Mario – Jiménez, Cecilia, 2007, p. 17) En Valparaíso, la vivienda colectiva es un indicador del complejo proceso de demandas sociales, y luchas por la mejora de las condiciones de la vivienda popular, hecho que permitió el gradual perfeccionamiento de sus tipos arquitectónicos, hasta llegar a manifestaciones arquitectónicas modernas, cuyos aportes patrimoniales siguen vigentes en el dinámico paisaje contemporáneo de la ciudad puerto.
Fig. 8: Vista en perspectiva de la quebrada Tomás ramos de Valparaíso. La integración entre condiciones naturales y las necesidades del hombre por habitar una ciudad de singular geo-topografía. Fuente: fotografía del autor.
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MARIO FERRADA AGUILAR Presidente ICOMOS Chile.Dr. (C) Arquitecto Universidad Politécnica de Madrid. Magíster en Patrimonio Arquitectónico y Urbano, IPHAC Bahía, Brasil. Diploma en Estudios Avanzados en Arquitectura Patrimonial, UPM Madrid. Académico, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, Universidad de Chile.
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LUZ CÁMARA ACCIÓN Y DESPUÉS La arquitectura moderna en uruguaya desde una mirada programática El programa renovador en los cines de la capital entre 1930 a 1950 10 ejemplos de actuación y su situación actual Eduardo Jorge Montemuiño Aloisio
La modernidad, su lenguaje renovador encontró en el nuevo programa de entretenimiento masivo en el Cine y sus salas desde inicios del S XX. Del Biógrafo de espacios teatrales adaptados a una necesidad a crear una propia identidad, edificios y espacios destacados. Fue una oportunidad de expresarse libremente, casi si antecedentes frente a esta fuere innovación de la sociedad y la aparición de requerimientos diferentes a un teatro. Su vinculación a las nuevas expresiones de la arquitectura en Montevideo del los años que van de 1930 a 1950 contrastan entre un auge de salas no solo céntricas, pues en las barrios de Montevideo hubieron muchas propuestas y presencias de mucho valor arquitectónico que luego de los años del último cuarto del S. XX y coincidente con la dictadura militar, la represión social a reunirse en forma masiva, la aparición de los nuevos medios expresivos de las comunicaciones, la llegada de el video y los videoclubs en su etapa de los años '80 generaron cambios radicales para esta presencia urbana que marcó épocas y costumbres. Muchas de estas obras fueron ejemplos de buenas arquitecturas de vanguardias y a veces reintepretación local de lenguajes que no son reflejo de "referencias" a otras fuentes de "inspiración" sino respuestas creativas propias de los arquitectos uruguayos. Son la expresión de plásticas desconocidas, de satisfacer al cliente desplegando una sin fin de recursos, de incorporación de tecnologías y servicios, de incorporar contenidos artísticos de otras artes- esculturas o pinturas murales- acompañar el uso de nuevos materiales y texturas y toda una renovación del programa arquitectónico, en corrientes a su vez innovadoras, con el manejo de su
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propia función de difusión de su producto comercial a través de la luz del mismo espectáculo y de la características de las salas. Hoy ese fulgor de época dorada del cine y las luces de otros tiempos en muchos casos pasaron al olvido y su presencias urbanas pasaron a formar parte de otros complejos culturales, especialmente religiosos, que les desconocen sus características arquitectónicas y sirven de soporte a estas corrientes sociales por su capacidad espacial. El cine Plaza, en plena plaza de Cagancha hizo correr ríos de tinta ante la adquisición de una religión de su edificio y el gran complejo del Arq. Lorente para sus servicios sociales y no en defensa del patrimonio en si. Esa capacidad espacial ha sido una de las causas de su muerte prematura, los transformó en grandes estacionamientos de autos en pleno centro de la capital y a mano de otros servicios. Otros han sido recuperados con nuevos fines culturales como el Cine REX a la actual Sala Zitarrosa pero en su mayoría los fines han sido variados - ferias de ropas, depósitos o centros políticos- y en algunos casos en esto momentos están siendo deformados de sus características espectaculares sin un claro sentido desde los profesionales actuantes de desmantelamiento de sus superficies que estaban en buen estado y reflejaban su diseño original en plena avenida 18 de Julio a una cuadra de la intendencia. No parece estar protegidos de estas actuaciones de la nueva adecuación para una cadena de tiendas y la deformación de su imagen que estaba perfectamente en su estado casi original.
Fig. 1: Cine Rex. 1950.
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Fig. 2: Cine Rex. Sala Zitarrosa
Este S. XXI produce rápidamente cambios que afectan a la permanencia de los cines fijos y sus edificios en la capital como a la sobrevivencia de agrupaciones de cineclubs - la Cinemateca Uruguaya está en crisis hoy y dispone de varias salas céntricas- ante una muy acelerada accesibilidad de formas impensadas hace unos 20 años de donde ver una película y a formas de llevar cine a muchos lugares sin un es escenario fijo como el programa de cine móvil u pantalla inflable de EFECTO CINE. Los nuevos Shopping Centers a su vez concentran otras centralidades urbanas y en menos de 10 años ha propuestos agrupaciones de salas de menor dimensión y amplia rotación de films. Renovaron la plaza y con más butacas, servicios y desplazaron al público a nuevos entornos. Pocos cines originales de barrio pudieron ser transformados en su propia función- como el Cine Casablanca de Pocitos- apoyados en la alta densidad poblacional cercana y de buen poder
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adquisitivo, pero en los barrios lejanos son quimeras que así como se propusieron hacer renacer estas salas han muerto en el intento, como el caso del Cine Flores. Desde esta perspectiva contemporánea se propone repasar las situaciones de 10 salas cinematográficas de nuestra capital desde su origen a sus transformaciones actuales y evaluar que contribución realizó la arquitectura renovadora en este nuevo programa de uso masivo social.
Fig. 3: Cine Ambassador. 1900
Fig. 5: Cine Trocadero 1940
Fig. 4: Teatro Cine Odeón
Fig. 6: Cine Trocadero
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EDUARDO JORGE MONTEMUIÑO ALOISIO Arquitecto, Diseñador gráfico y Gestor cultural. Periodista radial Columna La humanidad y su patrimonioen radio CX 26 Uruguay.SODRE. Corresponsal de revista Habitat -Argentina- en Uruguay. Conferencista en Seminarios de patrimonio, turismo cultural y gestión de proyectos culturales. Realizador de congresos y seminarios de patrimonio, turismo y más de 40 exposiones a la fecha en patrimonio, diseño, y temas culturales nacionales. PREMIO ANUAL a la mejor gestión en patrimonio por la Red Iberoamericana de gestión y valoración de cementerios patrimoniales.XV Encuentro de noviembre 2014 Quillota, Chile. Premios, Dos campañas de Oro en Diseño de Folletos (1988 y 1989) y menciones en concursos fotográficos.
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LA FUNDACIÓN GETTY : INICIATIVAS PARA LA CONSERVACIÓN DEL MOVIMIENTO MODERNO
Antoine M. (Ton) Wilmering Fundación Getty
La presentación está basada en los programas de conservación de La Fundación Getty, que cumple con la misión filantrópica del Getty Trust, mediante el apoyo a personas e instituciones comprometidas con el avance de la mayor comprensión y preservación de las artes visuales en Los Ángeles y en todo el mundo. A través de iniciativas de donaciones estratégicas, fortalece la historia del arte como una disciplina global, promueve la práctica interdisciplinaria de conservación, aumenta el acceso a los museos y colecciones de archivos y desarrolla líderes actuales y futuros en las artes visuales. Su trabajo se lleva a cabo en colaboración con los demás programas Getty para asegurar de este modo que, individual y colectivamente a alcancen el máximo efecto. A su vez,
específicamente con respecto a la arquitectura y por medio de una iniciativa
internacional, se implementa un nuevo programa, KeepingIt Modern (KIM)
el cual
apoya proyectos de excepcional importancia arquitectónica del Movimiento Moderno que prometen avanzar en las prácticas de conservación. Las subvenciones se centran en la creación de planes de gestión de la conservación que guían las políticas a largo plazo de mantenimiento y conservación, la investigación a fondo de las condiciones de construcción, y las pruebas y análisis de materiales modernos. En casos seleccionados, las subvenciones pueden apoyar proyectos de implementación que tienen el potencial de servir como modelos para la conservación de otros edificios del siglo XX.
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ANTOINE M. (TON) WILMERING Senior Program Officer en la Fundación Getty en Los Ángeles, USA, donde es responsable de desarrollar e implementar las iniciativas relacionadas con la conservación del patrimonio. Coordina una variedad de programas y subsidios en distintas áreas, incluyendo el programa Keepingit Modern (KIM), un nuevo programa internacional, dedicado específicamente a la Arquitectura Moderna y su conservación.
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PRESENTACIONES 105
SENTÁNDOSE EN EL MODERNISMO EL PATRIMONIO DEL DISEÑO ARGENTINO
Paolo I.G.Bergomi
El sillón BKF es considerado el primer diseño industrial argentino, un icono del modernismo. Tanto se ha escrito y comentado sobre el BKF que dudé hasta el último momento en aceptar mi presentación. Vencieron el hecho de poder presentar un producto como parte de la construcción de una agenda patrimonial dedicada al diseño, así como las motivaciones, recuerdos y sentimientos que se leerán. Este mentado BKF fue desarrollado en fechas en duda antes de 1939, ya se comprobará la duda, por los arquitectos Antonio Bonet Castellana ( 1913-1989), Juan Kurchan ( 1913-1975) y Jorge Ferrari Hardoy (1914-1977), con una fuerte síntesis y calidad escultórica, resultado de la comunión de una modesta varilla de hierro de construcción, material por cierto afín a la profesión, articulada especialmente como un marco de soporte a una pieza de cuero vacuno, invirtiendo la posición de uso de la vaca misma, pasando de convexo a cóncavo, con una lona de refuerzo posterior. El BKF, presentada en el Salón de Decoradores 1940, en Buenos Aires, recibió el Primer Premio. En 1958 el Departamento de Diseño de la Universidad de Illinois lo incluye entre los cien mejores diseño del mundo. Como se sabe, forma parte de la colección del MOMA y es considerada una de las sillas mas copiadas del mundo, hablamos de millones de copias, solo en Estados Unidos se computan màs de 5.000.000 de piezas en el año 1950. Mi primer contacto con el BKF, fue en el año 1952, donde apenas desembarcados en Buenos Aires desde Italia, mi padre, Vittorio Bergomi, escultor y diseñador, egresado de Brera, trajo en su maleta una revista Domus de 1947 con un artículo sobre el mismo y se empecinó en buscarlo. Para su suerte y la nuestra, que lo acompañábamos en su periplo en esos idus de marzo por una tórrida Buenos Aires, encontró dos ejemplares en la mueblería Cuomo. Desde entonces han pertenecido a la familia, estudié mi primaria y secundaria en ellos, sentado correctamente y también cabeza abajo, como algunos comentan haberlo hecho. En 1970 cuando creamos el Museo del Diseño y de 106
la Industria Hecho en Argentina, no tuvimos más remedio y a la vez orgullo, que integrarlos al acervo estable y adoptar su imagen como símbolo del Museo. En todas las muestras recibe orgullosamente al visitante en un marco modernista, con lámpara, revistero de la época y la portada original de la revista Life en español del 28 de marzo de 1966 con BKF entre las olas. El diseño del BKF puede considerarse una progresión del asiento plegable de madera patentado en 1877 por el inglés Joseph Beverly Fenby (1843 - 1903). George Nelson en un escrito de 1954 así lo consideraba, y aún en la disidencia expresada por los autores en aquel momento, se hace muy difícil darles la razón. Por otra parte la silla de Fenby asumía el ancestral asiento de campaña de los nómades de la entonces Tripolitania en África, manufacturado con las costillas y el cuero de la giba de los camellos. Asiento adoptado y adaptado por las tropas inglesas e italianas. La versión plegable, madera y herrajes de bronce, de Fenby, que el patentara en Estados Unidos en 1881, se produjo en forma continua en ese paìs desde 1895. Hace 314 años, hoy 28 de julio, AntoineLavoissier expresaba "Nada se crea todo se transforma". En la colección del Hecho en Argentina se expone una silla similar a la de Fenby, desarrollada por uno de los padres del funcionalismo danés, el arquitecto Mogens Lassen, en madera con articulaciones en aluminio, producida en Argentina por la Lonera Marplatense en 1950. Por todas estas influencias y relaciones se conoce también al BKF como Tripolina, de allí seguramente en Uruguay se lo llama Africana. También Tumbona y en Estados Unidos, Butterflychair o Hardoychair. En 1988 y como homenaje a sus creadores se produce en Argentina una edición especial de 50 ejemplares con fundas diseñadas por renombrados aristas invitados: Clorindo Testa, Rogelio Polesello, Josefina Robirosa. Para la ocasión las estructuras fueron encomendadas al estudio de diseño del GruppoBergomi, quienes desarrollaron la matricería sobre el sillón original del Hecho en Argentina. En ese momento viaja a Buenos Aires el Arq. Bonet, nos certifica la autenticidad de la pieza usada como modelo y afirma que fuera creado en 1936 (?). En lo personal fue un momento altamente sensible. Sus autores se sorprenderían hoy, al comprobar que su sillón marcara una tendencia permanente en el mobiliario moderno a través del uso de materiales y una estética propia. En una nueva 107
primavera del estilo observamos una invasión de recuperados originales, recreaciones novedosas y copias irreverentes. En la edición 2015 del Salone del Mobile de Milano, una cantidad destacable de productos rendían un oculto homenaje a la influencia BKF y al uso de la varilla de hierro, "tondino di ferro" al decir de los italianos. El BKF instaló prematuramente el diseño argentino a escala internacional, y como muchas criaturas, perdió su paternidad de origen, quizás sea el momento de reconocer su ADN.
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PAOLO I. G. BERGOMI Diseñador. Empresario Industrial. Titular de BERGOMI SCA / GRUPPO BERGOMI / Oficina de Diseño, fundada en 1956. Director de PRODIS, curaduría y montaje de eventos y muestras de arte, diseño y arquitectura. Miembro Director de BOOK21 / Pensamiento Creativo. Periodista acreditado. Diseños distinguidos con premios, menciones, exposiciones y publicaciones en Alemania, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Finlandia, Italia, Corea, México y Uruguay. Jurado invitado para el Braun Prize, Alemania. Presidente de los Jurados de los Premios Movelsul y Casa Design, Brasil. Creador y Director del Programa Posgrado Diseño de Producto, Universidad Nacional La Matanza;1990. Creador y Director del Instituto Tecnológico de Diseño, Facultad de Arquitectura Diseño Arte y Urbanismo, Universidad de Morón; 1997-2010. Director para América Latina del Programa de Seminarios Creativos del Instituto Internacional para la Innovación Integral de Alemania. Sede MAP. Director para América Latina de la United Global Academy. Miembro fundador y Presidente del Comité Nacional Argentina de la Asociación Latinoamericana de Diseño / ALADI; desde 1995. Creador y Presidente del Centro Promotor del Diseño / CEPRODI; desde 1997. Creador y Director del Museo del Diseño y de la Industria " HECHO EN ARGENTINA”; desde 1970. Creador y Director del Museo de Arte de Piriápolis, Uruguay / MAP; desde 1988. Creador Programa Costa a Costa / Diseño - Arquitectura - Patrimonio, desde 2014.
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EL PATRIMONIO MODERNO EN LA MEMORIA VISUAL DE BUENOS AIRES
Alberto Boselli
Memoria Visual de Buenos Aires es una serie continua de proyectos de investigación con sede en el Instituto de Arte Americano (IAA-FADU-UBA) dirigidos por los arquitectos Graciela Raponi y Alberto Boselli. Su objetivo es
la reconstrucción del proceso de
transformación física de la ciudad encadenando fotografías de archivo y documentos iconográficos incluidas las imágenes móviles del cine. La emergencia de la arquitectura moderna en los contextos urbanos previos del centro y de los barrios, se hace visible en estos montajes y animaciones digitales como una “película” que da cuenta de un viaje en el tiempo, que ayuda a una lectura de ese valioso patrimonio en diálogo con los lenguajes arquitectónicos que subsisten en su entorno. La transformación a lo largo seis décadas de los barrios de Retiro, San Nicolás y Monserrat y el impacto de iconos monumentales gestados con la Avenida 9 de Julio fue uno de los últimos resultados de esta tarea .
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ALBERTO BOSELLI Arquitecto, graduado en la Universidad de Buenos Aires, y estudios de Filosof铆a en la Universidad del Salvador. Investigador del Instituto de Arte Americano FADU-UBA. Codirige con Graciela Raponi desde 1986 el programa de investigaciones Memoria Visual de Buenos Aires. Desarroll贸 una carrera como Docente de Arquitectura, Historia de la Arquitectura e Historia del Arte. Realizador de documentales y montajes digitales sobre la transformaci贸n urbana de Buenos Aires La serie de videos sobre la Memoria Visual de Buenos Aires le han merecido premios y reconocimientos nacionales e internacionales.
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LOS CONCURSOS, UNA HERRAMIENTA PARA CONSTRUIR MODERNIDAD
Rita Comando Sociedad Central de Arquitectos
RESUMEN La Sociedad Central de Arquitectos (SCA) fue el escenario de discusión entre la tradición académica y eclética dominante representada por el Arq. Alejandro Christophersen y la modernidad encarnada por el Racionalismo y Art Decó que irrumpían con fuerza, en las figuras de los arquitectos Alberto Prebisch y Alejandro Virasoro. En los años ´30 luego de la gran depresión, los jóvenes participantes conjuntamente con quienes venían trabajando en la década anterior, que habían alcanzo para ese momento los roles de asesores y jurados, lograron posicionar a través de los concursos la “arquitectura moderna”, transformándose en una herramienta para construir la modernidad.
OBJETIVOS Los principales objetivos del trabajo son:
Reflexionar acerca del impacto de los concursos en la construcción de la modernidad en la Argentina, como generador de hitos que deben ser valoradores y salvaguardados.
DESARROLLO Los concursos de arquitectura son un sistema probado e instalado, que nacieron con un subproducto de la actividad académica y funcionan como un hecho académico. Ha sido y es la metodología dinámica que permite la competencia permanente entre profesionales de diferentes generaciones, siendo un campo de investigación en la formación profesional. 112
En este sentido la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) fue el escenario de la discusión entre la tradición académica y eclética dominante representada por el Arq. Alejandro Christophersen y la modernidad encarnada por el Racionalismo y Art Decó que irrumpían con fuerza, en las figuras de los arquitectos Alberto Prebisch
y Alejandro Virasoro.
En esta confortación los concursos
concibieron un espacio por el cual fue posicionándose la arquitectura moderna. En la década del ´20 el intento de modernidad en los concursos se dio en la búsqueda de una arquitectura que reconociera nuestro pasado, basados en un españolismo o un neocolonialismo, de esta búsqueda surgieron las figuras pioneras del racionalismo. En los años ´30 luego de la gran depresión, los jóvenes participantes conjuntamente con quienes venían trabajando en la década anterior, que habían alcanzo para ese momento los roles de asesores y jurados, lograron posicionar a través de los concursos la “arquitectura moderna”, en algunos casos como un estilo mas, y dando soluciones de “piel”, mientras el eclecticismo seguía imperante. En estos años la SCA al ser la única institución de su tipo en el país tenía un carácter nacional y trataba de expandirse por todo el territorio nacional, estableciendo regionales, comenzando en Santa Fé y Córdoba. En 1933 en el concurso de anteproyecto de carácter nacional del Campo de Deporte Náuticos de la futura Ciudad Universitaria, Edificio Central en Tigre, Prov. de buenos Aires, Prebisch es elegido jurado por los participantes y por primera vez fue premiado en un Concurso Público un proyecto con lenguaje moderno. En 1936 la recién creada Direccion Nacional de Vialidad e YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales) encargo a la SCA la organización de un Concurso para los prototipos de “Estaciones de servicio urbana”. Un año después se propuso el Plan ACA (Automóvil Club Argentino) – YPF. El ACA invito a una lista de socios y ganó Antonio Vilar. La necesidad para un nuevo programa de un lenguaje actual permitió la arquitectura moderna difundirse por todo el país.
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Fig. 1: Concurso Estaciones de Servicio YPF – año 1930
Fig. 2: Plan ACA – YPF - 1937
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En este periodo el debate del jurado está entre dos corrientes arquitectónicas los proyectos que se enrolan en la línea “tradicionalistas” y los “contemporáneos”, se producen fuertes discusiones dentro y fuera de la SCA. En 1940 la Cooperativa “El Hogar Obrero” convoca al concurso de anteproyectos de Vivienda Colectiva Rivadavia
Fig. 3: Concurso Vivienda Colectiva Rivadavia - 1940
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En el periodo del ´45 al ´55 fue un periodo que comienza con una buena relación con el gobierno nacional del General Perón pero pronto se distancia, lo que condiciona el encargo de concursos. Ramon Carrillo es designado como Ministro de Salud Pública y formula un plan nacional de infraestructura, integrando el equipo un joven Mario Roberto Alvarez. Se organizó el Concurso Regional en Tucumán para el “Hospital Niño Jesús” es ganado por Eduardo Sacriste y Horacio Caminos y rinde un homenaje a Le Corbusier
Fig. 4: Concurso Hospital Niño Jesús
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En 1951 se realiza el Concurso de la sede central de la Cámara Argentina de la Construcción y el primer premio fue para Arqs C. Testa, B. Dabinovic, A. Caido y F. Rossi
Fig. 5. Concurso Cámara Argentina de la Construcción – 1951 – Primer premio
En 1955 se produce el golpe de estado que derroco al general Perón, para este momento la modernidad ya se encuentra instala en la arquitectura y la sociedad, eso lo demuestran los concursos que se realizan a partir de entonces. Cabe mencionar: 1956 Concursos en Misiones (1º etapa) Escuela, Comisarias y Unidades Sanitarias
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1957 Concursos en Misiones (2º etapa) Hoteles, Hosterías de Turismo, Paradores. (3º etapa) Hospitales 1957 300 Viviendas en La Boca 1957 Hospital y Policlínico de Vicente Lopez 1958 Plan Regular del Partido de General Pueyrredón 1958 Parador de Colectivos de Obera 1959 Hospital de San Isidro 1960 Estación de Ómnibus de Luján 1962 Cementerio Parque Ciudad de Mar de Plata 1962 Biblioteca Nacional
Fig. 6: Concurso Biblioteca Nacional – 1962 – Primer y Segundo Premio-
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1966 Se convoca al concurso para la Sede Social SOMISA
Fig. 7: Concurso Sede Social SOMISA - 1966
CONCLUSIONES El presente trabajo no pretendió ser una recopilación de los concursos sino poner en evidencia el valor de estos como actividad académica y espacio para exponer ideas generando debates. En este sentido consideramos su contribución a la construcción de la modernidad nacional. El producido de ellos permitió el debate intelectual, construyendo y materializando hitos urbanos que deben ser protegidos y preservados.
BIBLIOGRAFÍA Rolando Schere, arq. (2008) Concursos 1826 – 2006 Buenos Aires: Editado por Sociedad Central de Arquitectos.
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RITA COMANDO Arquitecta egresada FADU. UBA. Profesorado en Arquitectura. Universidad del Salvador. Vicepresidente Primero Sociedad Central de Arquitectos (SCA) y Presidente de la Subcomisión de Patrimonio Jurado por la SCA en los Premios SCA – Cicop y Premio SCA - Casco Historico. Ha sido invitada y presentado Ponencias en Congresos de la Especialidad. Ha escrito artículos en Revistas especializadas de la temática. Miembro del ICOMOS y del Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio (CICOP)
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ARQUITECTURA MODERNA EN ROSARIO 1930-1940
Roberto De Gregorio
Reconocer al movimiento moderno parece tan obvio que no necesita aclaración. Pero, es posible entender que aquello que parece ya dicho, no lo es, si no se explicita que se entiende por tal proceso y desde que punto de vista se lo abordaría. Ese llamado movimiento moderno, tomado como algo tan general se presenta dudoso en cuanto a señas generales que hayan sido en general compartidas y comienza a tomar características particulares cuando se lo ubica dentro de cada uno de los escenarios locales. Cuando se hablaba de un cambio de tendencias, cuando se rememora que hubo una ruptura con las normativas de diseño, cuando en ciertos ambientes internacionales se generaron propuestas tan diferentes a lo ya visto, se pensaba que en esos tiempos, se avecinaba un gran cambio. La crueldad de la guerra, con su saga de abandono de rituales sociales, de modas y hasta de pautas de conducta general anunciaron un quiebre. Un no volver atrás. Mejor, todavía superador concepto, un antes y un ahora, un después. Se eligió orientar la verificación de este proceso en la década del treinta en el medio rosarino debido a resultados obtenidos en estudios previos, que indicaron que se presentó en el ambiente arquitectónico rosarino una notoria inflexión a finales de los años veinte. Por lo tanto se presumía que el período 30-40 sería el comienzo de algo diferente, nuevo y confrontante con lo anterior.
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La realización de la
“Guía de Arquitectura de Rosario”, 7 permitió observar gran parte de la
producción rosarina, material que se profundizó en8 el trabajo sobre la presencia del diseño academicista en la ciudad de Rosario. Asimismo, en el período 1880-1920 se verificó el protagonismo del tipo de vivienda llamada popularmente casa chorizo, que densificó la planta urbana de aquella ciudad.9 Es decir la conformación de un material que permitía suponer que esta podría ser, como efectivamente se comprobó, la década del cambio. La investigación sobre el rescate de fondos documentales proporcionó dentro de la temática el material suficiente y conveniente para poder incluir obras dentro del conjunto a observar. 10
El comienzo de la operación consistió en conformar un relevamiento de casos a considerar. Una vez realizado un recorrido por esos testimonios patrimoniales del período hubo que delimitar a priori una lista tentativa con las obras más significativas. La conformación de las fichas de estudio se complementó mediante el uso de un programa de restitución fotogramétrica. Se apeló al método de Fotogrametría digital por ser el que mejor proporciona precisión, rapidez y facilidad de procesamiento. Cabe enunciar que el primer programa denominado Photomodeller Scanner, consiste en una secuencia de tomas fotográficas –cada 30º- que describen aproximadamente un círculo. Finalizadas las tomas, con estos datos recogidos en el campo se procede a procesar la información. A posteriori se carga la secuencia fotográfica del edificio a restituir para iniciar la determinación de los puntos homólogos en los distintos fotogramas. El resultado obtenido es una nube de puntos 3D desde donde se obtiene la información métrica requerida para la reconstrucción grafica a nivel de fachadas. Es importante consignar que pueden tomarse las imágenes y diferir el procesamiento 7
“Guía de Arquitectura de Rosario”. Concejería de Obras Públicas. Junta de Andalucía – España 2003
8
“La presencia del diseño academicista en Rosario” Editorial Nobuco – Buenos Aires 2008. ISBN 978-987-584-129.
9
“La casa criolla, llamada popularmente la casa chorizo” Editorial Nobuco – Buenos Aires - 2006. Aquel programa incluido en el área de Fomento a la Investigación Científica y Tecnológica, SCyT- UNR. se denominó “Procedimientos, materiales y técnicas constructivas par la intervención en el patrimonio edificado entre los años 1880 y 1920, en la ciudad de Rosario”. 10
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en laboratorio. Terminado el relevamiento y registro, se confeccionaron las fichas de preinventario, se propusieron categorías de catalogación y se generó una estructura de base de datos. Este universo de estudio, así conformado, fue el que se consideró como campo de trabajo.
Las primeras preguntas que surgieron fueron: ¿Qué pasó en Rosario en aquella época de posguerra? ¿Fue el ambiente sensible a esos abruptos cambios? ¿Se marcó un quiebre que imposibilitó cualquier retorno nostálgico al pasado? ¿Cuál sería el papel del ambiente rosarino dentro de aquel mundo argentino? Tal vez estos interrogantes a su vez conducirían a establecer nuevos recortes temporales, y buscar métodos para entender aquellos sucesos, interpretando un para qué y un por qué. Cabe suponer que no se puede ya pensar en sucesiones estilísticas o cronologías de obras privilegiadas, Sino más bien pensar en recortes, en múltiples parcialidades, atravesadas por tantas otras miradas con el fin de hacer más compleja una posible y arbitraria comprensión y su ulterior explicación. Es decir transitar por espacios amplios, que excedan el ámbito de las obras de arquitectura, o proyectadas, asociando con teorías sustentadas en aquel entonces, abarcando estructuras conceptuales que prefigurarían con el fin de interpretar el planteo abordado. El hecho de traspasar los límites disciplinares
permite disponer de conceptos que
enriquecen la posibilidad de reflexión. Por lo tanto el campo de trabajo, abarca impulsos que preceden e interpretan a la arquitectura y que permiten comprender los procesos de construcción del mundo. Todo conocimiento no es sino interpretación dado que habitamos un territorio que no es natural, sino el mundo de nuestro lenguaje y nuestra cultura. Impulsos que conforman este espacio donde vivimos. Ya Derrida vaticinaba, que solo tenemos una lengua y no es nuestra. Los hechos no hablan, se obstinan en un silencio absoluto del cual una 123
interpretación siempre debe rescatarlos, espacio donde se construyen verdades y no se descubren Al comenzar esta tarea no se deja de insistir en que se tiende a formular construcciones abiertas11, se asume que ya no se dispone sino de interpretaciones donde pierde sentido toda división científica, toda fragmentación de laboratorio, al no reconocer textos y contextos privilegiados, donde puede presumirse la presencia de un caos desde un juicio cartesiano. Nada más alejado de estas intenciones, en las que se trata de configurar simplemente una propuesta del hacer en conjunto, donde se vayan volcando en un soporte colectivo las diferentes reflexiones que se interconectan, todas válidas en la medida que se sustentan. Al tratar de desarmar la madeja, se puede comenzar con la exposición del hilo que contempla situaciones como el impacto del uso generalizado del automóvil y su asociación con el ocio. Este fue un nuevo modo y atrayente medio de transporte familiar familiar. Su uso flexible fue exigiendo infraestructuras que el Estado comenzó a proveer y de servicios de asistencia que se incluyeron tanto en modo general como dentro de la vida doméstica en particular. Ahorró tiempos de traslado pero necesariamente se asoció con la comodidad y el goce. En forma paralela, es interesante considerar que sus diseños pueden ser tomados como una metáfora del cambio. Imágenes como la del sedan Ford 1934, o la pick up 1938 que ganó varios concursos de elegancia en el país, o el Chevrolet COE de 1938 entre otros, forman parte de esa 11
tal como afirman Deleuze y Guattari “El mapa no reproduce un inconsciente cerrado sobre si mismo, lo construye. Contribuye a la conexión de los campos, al desbloqueo de los cuerpos sin órganos, a su máxima apertura en un plan de consistencia. El mapa es abierto, conectable en todas sus dimensiones, desmontable, alterable, susceptible de recibir constantemente modificaciones. Puede ser roto, alterado, adaptarse a distintos montajes, iniciado por un individuo, un grupo, una formación social”
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colección. Las calles de ese momento todavía pobladas de coches a caballo, recibían la llegada de estos vehículos, que provocarían el asombro con el sonido de sus bocinas, retumbaría el ruido de sus motores. Otra velocidad, otro modo. Una visión del mundo desde otra velocidad. Ahora, las ventanillas vidriadas evitaba el antiguo contacto directo del coche llamado de plaza, con sus capotas tirado por caballos. Otra escala, su diseño acorde con medidas estudiadas por precisiones aerodinámicas y análisis minucioso de los movimientos que debía imponerse tanto respecto al manejo de la máquina como a la atención del confort de los pasajeros.
En la revista de notable divulgación, Caras y Caretas, del mes de mayo de 1924, presentaba en ese sentido, varios anuncios de venta de automóviles. Aseguraban en esas publicidades seguridad, comodidad, economía en coches de
turismo, construcción
realizada mediante materiales de super calidad, ofreciendo comodidad para alojar a cinco pasajeros que disponían de cuatro puertas. Aún mas explícito es dentro del mismo número, el anuncio de los automóviles de turismo Dodge Hermanos, que proclamaban que el fango y los charcos, la arena y las piedras, los baches y cuestas dificultan el tránsito, será este automóvil, que se puede apreciar en el stand Nº2 de la Exposición 125
Interprovincial de Rosario, a la vez que comprar en calle Entre Ríos 579 (ubicado en pleno centro de aquel Rosario).
Poco tiempo antes, en 1912, casi al borde del comienzo de la gran guerra, Marinetti apuntaba desde el Manifiesto el frenesí que la vida moderna apoyaba en el disfrute de la libertad, sintetizado en la apreciación de la belleza de la velocidad. Espacio donde también quedó marcado, para toda la posterioridad, de sus ideas acerca que un coche de carreras con su capó adornado con grandes tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo... un automóvil rugiente que parece que corre sobre la metralla es más bello que la Victoria de Samotracia. Estas máquinas, que irrumpieron en aquel escenario local ¿No serían un testimonio de los cambios? ¿Cómo se habrá percibido que arribaban los rosarinos a un mundo nuevo? Dentro de la idea de ir desenmarañando la madeja, cabe observar otra vertiente.
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Durante la década del veinte, hasta comienzos de la del, el estudio de los arquitectos Hernández Larguía y Newton, imprimió un drástico cambio en el diseño de viviendasSe plasmó un nuevo modo de uso relación dentro del ámbito familiar. Si bien se materializó aquello que ya se había producido en el campo del comportamiento social. La ruptura de esas formas tradicionales de habitar materializó la llegada de la modernidad a la ciudad, el inicio de un mito que sería en el futuro permanentemente recreado. La madurez alcanzada por el grupo humano familiar que residía en el área central rosarina ya no se acomodaba al hecho de seguir repitiendo la adhesión a las casas de patios. Eran tiempo
de cambio 12 . En forma reiterada, se podía escuchar en las
conversaciones generales, la ambición de pode pasar a habitar una casa “cerradita”. Es decir, más chica y compacta. Mejor aún si estuviera inscripta en un edificio de categoría, esencia que contagiaría a la propia vivienda en particular. 13 El diseño planteaba paquetes funcionales mucho más compactos que en las viviendas tipo “casas chorizo” iniciando una puesta en práctica del ideario moderno. Iniciativa que se fue alimentando desde diversas procedencias tales como el logrado bienestar económico (posiciones más consolidadas, que superaron la mera subsistencia), de lo político (con la llegada de Irigoyen al poder, se consolida la presencia de la clase media), o de lo tecnológico (la industria aportó la novedad del cierre hidráulico para los sanitarios, el suministro de heladeras, cocinas a gas, entre otros aspectos del confort hogareño). Otro aspecto a considerar es el hecho de que las familias optaron por nuevas formas de vida y pasaron del arquetipo de núcleos extendidos (diez a doce integrantes) a compactos (cuatro o cinco miembros). 12
Marshall Berman “Todo lo sólido se desvanece en el aire”
13
Relatos familiares atestiguan la situación
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Las familias de la década del veinte vivían en casas chorizo, escena fotografiada en un patio de este tipo de viviendas. El grafodrama de Medrano ubica otra escena familiar, en una casa compacta, con otro tipo de enlace entre los miembros del grupo. Si el hombre no habla un lenguaje sino que el lenguaje habla al hombre, como lo planteaba Heidegger, de manera análoga la propuesta de este estudio favoreció la construcción de un sinnúmero de casas que con mucha fuerza imprimían un nuevo uso de los espacios, implantaban definitivamente nuevas prácticas de vida. Estas viviendas fueron producto de reflexiones y estudios específicos. Se formularon a partir de la combinación de piezas prototípicas que conformaron una nueva tipología. No se adaptaron a limitaciones previas tales como las medidas del lote, sino que más bien lo configuraron como resultado. Es decir que la partición fue producto del proyecto que determinaba los bordes jurisdiccionales de cada unidad. Las fachadas, todas diversas configuraron una propuesta de ruptura frente a la homogeneidad que presentaba la agrupación de casas criollas en la larga tira de cuadras y manzanas rosarinas. Su construcción nunca fue por etapas y generalmente integraron conjuntos de dos, tres y más unidades. Hasta llegar a configurar sectores urbanos, como el ubicado en el pasaje Monroe, que ocupa casi dos manzanas. Todos sus elementos se diseñaron previamente, en forma específica, sin utilizar lo ya provisto comercialmente en plaza. La modalidad de intervención de un ente financiero es testimonio del interés en la
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construcci贸n de viviendas como negocio inmobiliario.
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Al analizar la frondosa producción del estudio de Hernández Larguía y Newton, actualmente rescatado, ordenado y digitalizado, se pudo comparar la variedad de casos con los alcances de la definición de tipo arquitectónico. Además de atender las necesidades funcionales se generó un producto económico, tanto en términos de simplificación ordenada de diseño como de costos de materialización del mismo. Espacio de producción que aspiraría a lograr una nueva imagen formal que pudiera identificar al conjunto y asegurar la pertenencia familiar al mismo en cada caso en particular dentro del grupo. Planteo relacionado con una propuesta de plasmar una nueva domesticidad en la vida desarrollada en las viviendas observadas, un nuevo y moderno modo de vida. La sala comenzó a llamarse living, abandonando un lugar de representación social para transformarse en sitio de vida familiar. Como un signo de ser moderno se redujo también el número de habitaciones, el baño pasó a ocupar un lugar intermedio entre éstas, la cocina se volvió más funcional, se incorporan nuevos electrodomésticos al servicio del desarrollo de la labor del ama de casa.
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En Rosario, se había esbozado el quiebre: la entrada a un espacio moderno14 Una pertenencia a un mundo diferente15, en una ciudad que ofrecía otros tantos testimonios de los cambios que infligía el progreso. Otro hilo de la misma madeja es la que se ocuparía de atender el proceso de los edificios de renta. Su protagonismo se testimonia en el papel que jugaron frente a la representación de la ciudad. Ocuparon el centro de los motivos de las tarjetas postales del momento16. La inversión en propiedades para alquilar configura esa modalidad con riesgo limitado dado que quedaba resguardada la pertenencia del inmueble al comitente. Los edificios de renta causaron un fuerte impacto, a partir del principio del siglo XX, en el horizonte de la ciudad de Rosario. Estas obras en altura formularon una novedad en el 14
Cuando la modernidad entró en Rosario – Roberto De Gregorio et alt – Facultad de Arquitectura Planemiento y Diseño – Rosario 2013-. 15
Museo, arquitectura y Ciudad Rescate y divulgación del archivo de los Arquitectos Hernández Larguía y Newton. Roberto De Gregorio et alt. artículo La fuerza del contexto En búsqueda de explicaciones – Rosario2015. 16
Las tarjetas postales que aparecieron en Austria a fines de la década de 1860 en la versión que luego tuvo difusión general. Eran portadoras de una imagen significativa y al dorso podía incluirse un breve texto. Sin sobre, estas cartulinas no confidenciales, tuvieron amplia aceptación aparejado con la extensión de la alfabetización. El hecho de escribir y recibir este medio se conformó como una pauta de status social, por lo tanto, las imágenes que contenían eran de amplia aceptación dentro de cada uno de los medios que representaban.
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mercado inmobiliario. Hitos calificados de un innegable rol preponderante, buscado ex profeso. El primero, en 1906 fue proyectado por el arq. Eduardo Le Monnier17, alojó la sede local de la sociedad de ahorro mutuo La Bola de Nieve y oficinas en los pisos altos. Al año siguiente, la modalidad se repitió, esta vez combinado con unidades de vivienda en el edificio para la Compañía de Seguros La Agrícola, proyectado por el arquitecto F. Collivadino18.
Bola de Nieve
Estos pioneros, refrendaron con su ubicación a un sector de la calle Córdoba como el nuevo centro social, comercial y administrativo de la pujante ciudad. De ese modo, se abandonó el protagonismo de la primitiva Plaza Principal, denominada 25 de Mayo. Uno destinado a oficinas y el otro a viviendas, eran propiedad de un solo comitente, característica que define a este tipo de emprendimientos que cncluye con la sanción de la Ley de Propiedad Horizaontal de 1948, El interior de estos edificios en altura, contenían viviendas que repitieron una sobre otra, 17 18
Arquitecto de origen francés llegado a Buenos Aires en 1896. Corrientes 801-807.
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el esquema de casas criollas, popularmente llamadas casas chorizo, que densificaron la trama urbana del momento19. Los inicios de esta modalidad pueden encontrarse en los immeubles de rapport, à loyer, desarrollada en forma popular en las reformas de Paría durante el siglo XIX.
Caillebotte 1877
En ese caso, los edificios fueron de gran homogeneidad, tanto en altura, por adherir a las reglamentaciones, como en la disposición interior, solo diferenciándose por algunos detalles de ornato en fachada. Se construyeron generalmente destinados a ese fin, con cuidado en su manufactura, con el fin de asegurar una permanencia activa del bien, tanto a mediano como a largo plazo de vigencia, con mínimas intervenciones de mantenimiento. Los edificios de renta rosarinos contemplaron la característica de disponer diversos pisos en altura, con la inclusión de los adelantos técnicos como la dotación de servicio de ascensor. Se diferenciaron así, de las casas de renta, en el sentido que aquellas al presentar solo
uno o dos pisos altos, utilizaban varios tramos de escaleras que
conectaban las diferentes unidades ubicadas con los espacios comunes de acceso y
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DE GREGORIO, Roberto – La casa criolla popularmente llamada casa chorizo – Nobuko – Bs As.
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distribución. Los casos se sucedieron, con nutrida aceptación dentro de esta modalidad de inversión por parte de comitentes privados, que emprendieron los llamados palacios que perpetuaron con su designación la propia memoria del comitente Estos procesos de urbanización en Rosario, facilitaron interesantes testimonios acerca de los modos alternativamente desarrollados en el camino de inserción y participación en el sistema internacional del desarrollo socioeconómico. No como un proceso autónomo ni auto sostenido, sino evidenciando una notable capacidad de grupos dominantes, en persistir en la idea de perdurar como pares dentro de los cambiantes sistemas globales de gestión. Miradas que favorecen aconteceres externos antes que hacia su propio hinterland20. Cambios, modernizaciones, aceptación de nuevos roles y consideración de inéditos protagonistas que ejercen su acción dentro de un mismo espacio central de aquella ciudad21. El ambiente de aquella Argentina opulenta de la década del veinte, era variado y en cierta medida confuso. Se verificó una creciente preocupación por buscar y tratar de lograr una identidad colectiva nacional. Se destacaron diversas posiciones como las sostenidas por Ricardo Rojas, Leopoldo Lugones, Kronfus, Greslebin, Noel, y Guido entre otros. Sus reflexiones fueron registradas en conferencias, artículos en revistas especializadas y diversa producción literaria. Convocaron una fuerte influencia en la sociedad de aquel entonces, tanto en las elites, como en las de la recién nacida clase media, producto de las fracciones populares precedentes.
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HARDOY, Jorge Las ciudades de América Latina – Paidos – Biblioteca América Latina 8 Serie Mayor. ROCA, Miguel Angel – Arquitectura del siglo XX Una antología personal Summa libros 2005.
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Estos grupos sociales lo hicieron mediante su apoyo y consideración, manifestada tanto en su arquitectura, en su música, en sus hábitos sociales y hasta las maneras de vestir, acompañados por la moda en general. Esgrimían el rescate de un pasado pretendidamente empapado de arraigo colonial frente a la marejada de enriquecidos inmigrantes. Hubo sin duda una búsqueda de pureza en ciertos orígenes castellanos. A la par de una moda de mantones de Manila, aparecieron tejas, muros encalados, arquerías, sorpresivamente al son del tango arrabalero. Dentro de estos estímulos, puede ubicarse al llamado Palacio Fuentes. Fue proyectado por Juan Bautista Durand en 1923 finalizándose su construcción en 1927 a cargo de la empresa FerrareseHnos y Cía. Su altura máxima de 60 metros sobrepasa la azotea de 30 metros sobre el nivel de vereda.
Palacio Fuentes, Palacio Cabanellas, y Compañía de Seguros La Rosario, edificio proyectado por Arq. Bustillo.
También en 1927, la empresa Ferrarese y Cía construyó el proyecto del Arquitecto Alejandro Bustillo para la Compañía de Seguros La Rosario. Ubicado en la esquina de
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Urquiza y Entre Ríos22 La ruptura de esas formas tradicionales de habitar materializaron la llegada de la modernidad a la ciudad, el inicio de un mito que sería en el futuro permanentemente recreado. La madurez alcanzada por el grupo humano familiar que residía en el área central rosarina ya no se acomodaba a seguir repitiendo una situación común, sino que pretendía crear un espacio donde se materializara su espíritu de cambio23. Los arquitectos Gerbino, Schwartz y Ocampo proyectaron el edificio para alojar a la Compañía de seguros La Unión Gremial de Rosario. Fue construido por la empresa Candia y Cía en 1930.
Es un claro manifiesto de las nuevas líneas estilísticas de aquel momento. Se distribuye el interior a partir de un fuerte y respetado eje de simetría, que remata con una torre enfatizando el espíritu de celebrar la verticalidad. En tal sentido se eliminaron las cornisas horizontales y se complementa con motivos ornamentales que apuntan las miradas imperiosamente hacia arriba. La artesanía de la decoración, la exquisita combinación de
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dispone de cinco pisos altos destinados a viviendas de alquiler. Se dividen dos ingresos, uno por cada calle, reservándose la esquina para ubicar las oficinas de la compañía comitente. Al modo de diseño de este arquitecto porteño, se desarrolla dentro de un planeo clásico de basamento (Con tratamiento de arcos), desarrollo y remate (mansarda apizarrada). 23
Marshall Berman “Todo lo sólido se desvanece en el aire”.
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mármoles con diferentes colores y texturas, los elaborados motivos de las herrerías y carpinterías, complementan la idea de permanente mutación: nada es estable ni permanente. Los pisos altos alojan unidades de viviendas, manejadas bajo un diseño compacto y la planta baja se libra a las dependencias administrativas de la firma comitente.
Edificio de la Union Gremial
Los mismos autores emprenden el Palacio Minetti en el centro financiero de la ciudad. El empresario cerealero y de la industria aceitera inicia este “rascacielo” para ubicar la sede de su compañía. También construido por la firma Candia y cía fue finalizado en 1931. Todo es una clara manifestación de la adhesión del art decó como tendencia decorativa. El germen del proyecto vuelve a ser de absoluta composición simétrica y la torre se ubica en la posición precisa marcada por dicho lineamiento. La pirámide final es coronada por una estacua de dos mujeres que sostienen una mazorca en alusión al origen de la riqueza del comitente. Los vitrales interiores, los pisos de articuladas combinaciones de mármoles, el diseñor de toda su herrería, complementado con el vértigo de la velocidad de sus ascensores, o el suministro de servicios como el de correo privado,lo ubicaron como un adalidad de modernidad dentro de la esfera comercial de la city rosarina. 137
Palacio Minetti
Otros casos significativos de inversiones de renta irrumpieron en el área central. Conformaron un espacio propio, diferente a esta tendencia. Tal es el caso el del edificio de la Compañía Industria y Comercio. Ubicado en calle Santa Fe, entre Entre Ríos y Corrientes, ocupa un lote de considerable frente. Situación que permite proponer dos bloques de diez pisos, que se elevan en forma de espejo, adosados a las medianeras dejando un significativo vacío central al frente de la propiedad. Cualidad que identifica al conjunto proyectado por los arquitectos Armán y Todeschini entre 1938 y 39. En la misma década, la altura alcanzada por dos proyectos del Arquitecto De Lorenzi, para las esquinas de Oroño con Córdoba (Edificio de La Comercial de Rosario) y de Rioja (Edificio de viviendas Gilardoni) rompen definitivamente con su altura la línea de horizonte rosarina.
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La torre del edificio de la Comercial atrajo la atención como un insoslayable hito urbano. Construido por Biasutto y Fuentes, se concluyó en 1938, Es interesante marcar la diferencia de este hilo en la madeja. Encaran un planteo sumamente diferente al resto de la labor de Gerbino y sus asociados o bien los edificios de renta de Hernández Larguía y Newton. A su vez, rompen con la idea de un criollo argentina esgrimida por Buschiazzo y explicitada en el edificio de la compañía de seguros
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La Rosario en calles Entre Ríos y Urquiza. Cabe preguntarse como siguió esta línea dado que las otras caducaron. Paralelo a estas observaciones formales, intriga si ¿Se conformó un tipo de edificio de renta? Si así fuera, ¿Cuáles fueron sus características? El tipo o esta modalidad, ¿Cómo superó la aparición de la ley de propiedad horizontal? Es a partir de la última pregunta que se pretendió desarmar desde otro hilo la madeja. Es decir, relevar que es lo que sucedió en la década siguiente. La Empresa Noguerol y Brebbia ocupó el panorama local casi con exclusividad. Las compañías de construcción que hasta la década anterior se ocuparon de complementar todos los rubros, fueron decreciendo en su capacidad de obra. Se verificó en ese momento el cambio con la novedad de agrupar sub contratistas asilados unos de otro, que iban incluyendo su trabajo según la dirección del profesional a cargo. Esto ocasionó por la imposibilidad de competir en sus costos, la decadencia y posterior cierre de los grandes talleres de empresas señeras como Candia y tantas otras de menor volumen. En los primeros años, fueron los titulares quienes se encargaban del proyecto, dirección y administración de la ejecución. Luego, al aumentar el volumen de encargues, se incluyeron en el grupo proyectista y calculista, a arquitectos e ingenieros recién recibidos en la Escuela de Arquitectura local. El cambio se observa entre el primer emprendimiento de la firma, en 1949, que se construyó BvOroño 836. Edificio de ocho pisos con una fachada tradicional, de toque academicista.
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Boulevard Oroño 836 Año 1949 Superficie 1980 m2. de obra
Luego, en su trayectoria posterior, es interesante observar las determinaciones proyectuales que se tomaron. Tres casos paradigmáticos dentro de la saga productiva evidencia el cambio de tendencia. Uno de ellos es el conocido como edificio Bel Air. Un cuerpo macizo apoyado sobre pilotis, con un juego de parasoles, que presume una línea conductora con planteos lecorbusieranos, pero, el uso del ladrillo a la vista y de los balcones, lo ponen en clave local.
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Al mismo tiempo, Noguerol y Brebbia encaran el edificio César. Consiste en una placa con departamentos en dúplex, servicio alternado de ascensores que se conectan con pasillos que a lo largo van sirviendo a las diferentes unidades de vivienda. En la planta baja una galería comercial aloja a diferentes locales de negocio.
Edificio César Calle Rioja 1950 Superficie de obra 7.040m2
Edificio Gamma- 1957 – Superficie de obra 7500 m2
Finalmente, el tercer caso, el edificio Gamma, presenta un planteo sintético y compacto. Este volumen solo acentúa el trazado de la estructura a la vista como elemento de interés estético de las fachadas. 142
En consecuencia, esa línea de los treinta ha dejado de tener vigencia. Ya no se buscaban imágenes de alto impacto sino más bien que solo cumplieran con una discreta presencia dentro del escenario urbano. Más bien, lo que trataban de ejemplificar era la eficiencia de los servicios interiores, la economía de espacios interiores y el aprovechamiento de la superficie a comercializar. Por lo tanto, la saga de trabajos rosarinos de DeLorenzi, Hernández Larguía y Newton, Maisonave, Armán y Todeschini, entre otros, de aquella década del treinta cierran un ciclo en sí mismos. Propusieron valores de ruptura que hasta entonces no habían sido considerados y lo hacen mediante un juego plástico de alto impacto dentro del conjunto del área central. Planteos que compitieron entre sí dentro de una línea común de referencia, con evidente resonancia del impacto alemán en el diseño internacional. Estos procesos de urbanización en Rosario, facilitaron interesantes testimonios acerca de los modos alternativamente desarrollados en el camino de inserción y participación en el sistema internacional del desarrollo socioeconómico. No como un transcurso autónomo ni auto sostenido, sino evidenciando una notable capacidad de grupos dominantes, en persistir en la idea de perdurar como pares dentro de los cambiantes sistemas globales de gestión. Miradas que favorecen aconteceres externos antes que hacia su propio hinterland24. Cambios, modernizaciones, aceptación de nuevos roles y consideración de inéditos protagonistas que ejercen su acción dentro de un mismo espacio central de la ciudad.25 Adaptando el sistema funcional de la vivienda, el desarrollo de las unidades tendió a convertirse en un antecedente directo del modelo de vivienda de "propiedad horizontal", que caracterizó a la citada década de los cincuenta, (desarrollado por la citada empresa Noguerol y Brebbia, pero incluidos en planteos formales absolutamente distantes) 24 25
HARDOY, Jorge Las ciudades de América Latina – Paidos – Biblioteca América Latina 8 Serie Mayor. ROCA, Miguel Angel – Arquitectura del siglo XX Una antología personal Summa libros 2005.
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Esta coyuntura originó una arquitectura determinada por un nuevo código expresivo y una morfología urbana condicionada por el parcelamiento preexistente que desembocó en la verticalidad de la imagen urbana, aunque aún en la década del 30 aparece en Rosario de forma aislada. Esa fisonomía modernista con un lenguaje morfológicamente neutro, se adaptó al modelo dentro de los márgenes de confort y tecnología que produjeron un mejor aprovechamiento del terreno y de alcanzar alturas permitidas dentro de los códigos vigentes. La ruptura de esas formas tradicionales de habitar materializó la llegada de la modernidad a la ciudad, el inicio de un mito que sería en el futuro permanentemente recreado. Se pretendía crear un espacio donde se materializara el espíritu de cambio26.
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Marshall Berman “Todo lo sólido se desvanece en el aire”.
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ROBERTO DE GREGORIO Arquitecto. Diploma en Gestión Cultural Fundación Ortega y Gasset Buenos Aires.Doctor en Arte y Arquitectura de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla (España). Profesor titular Historia de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño, Universidad Nacional de Rosario y de la Facultad de Arquitectura, sede Rosario, de la Universidad Católica de Santa Fe. Miembro de diversas instituciones tales como Cedodal Rosario, Grupo de Patrimonio Rosario, Icomos Argentina, Docomomo Argentina Autor de diversos libros y publicaciones en equipo de investigación. Investigador -Categoría III- Director de los programas “Recuperación de archivos profesionales de la arquitectura en la ciudad de Rosario” SCyT-UNR y “Rescate del patrimonio cultural: caso Convento de San Carlos en San Lorenzo”. 145
PROBLEMÁTICA Y CONSERVACIÓN EN EL MOVIMIENTO MODERNO. EL CASO DE LA IGLESIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA EN LA COLONIA POLANCO, MÉXICO
Gerardo Estrada Straffon Universidad Nacional Autónoma de México – Facultad de Arquitectura ICOMOS MEXICANO
RESUMEN La Iglesia de San Ignacio de Loyola es un caso que ejemplifica el paso del tiempo y las intervenciones desatinadas han tenido resultados poco favorables en un inmueble representativo del movimiento moderno, diseño de uno de los arquitectos más importantes de aquella generación en México: Juan Sordo Madaleno. En esta ponencia se pretende mostrar que únicamente el estudio del objeto arquitectónico “por fuera” no es suficiente para su conservación, es necesario entender la lógica constructiva y sus componentes; este conocimiento y un método son necesarios para tomar decisiones hacia su restauración, manteniendo la autenticidad que caracteriza a la obra arquitectónica.
OBJETIVO Presentar un caso específico y representativo de arquitectura moderna en la ciudad de México, donde el deterioro del inmueble patrimonial es motivo para una intervención basando su proyecto en recomendaciones nacionales e internacionales, como la Carta de México y el Documento de Madrid, buscando ante todo la integridad de la autenticidad.
METODOLOGÍA Antecedentes generales, contexto histórico, problemática, criterios de intervención.
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en una época donde los materiales producidos industrialmente -como el acero, los concretos e inclusive los de carácter artesanal como los azulejos cerámicos- formaban parte de una serie de opciones y recursos tanto para su construcción, como elementos básicos para el diseño, y
DESARROLLO El Movimiento Moderno ha sido objeto de estudios de diversa índole, desde la tipología de la obra, los autores, la tendencia e influencias que repercutieron al momento de plantear el partido arquitectónico e inclusive se menciona en algunos casos los sistemas constructivos.
Es de todos sabido que en los últimos cincuenta años, este tipo de construcciones han sufrido alteraciones intrínsecas de los materiales mismos, por su evolución y agentes de deterioro que no se consideraron al momento de su construcción, así como desafortunadas intervenciones en las volumetrías o espacios interiores originales, incluso el intento de combinar los sistemas constructivos para dar paso a nuevos usos así como adaptaciones de los mismos a necesidades contemporáneas, dejándolas en muchos de los casos, irreconocibles. El estudio y conocimiento profundo de los inmuebles, sobre todo en su apartado constructivomaterial adquiere el carácter de “indispensable” para poder realizar la intervención que se requiera, de la manera más profesional y certera posible, aunado a mantener vivos los valores que le han hecho una obra singular, como su diseño, función y lo más importante, su autenticidad. A decir de Fernando Espinosa de los Monteros, el siglo XX ha dejado un conjunto patrimonial “joven, poco valorado y desconocido, donde a excepción de las obras reconocidas de algunos maestros su patrimonio no se considera como algo importante a preservar, resultando especialmente vulnerable… Es un patrimonio, abundante y diverso, conforma el grueso de nuestras ciudades donde un número considerable de estas arquitecturas son alteradas con absoluta desconsideración a su significado cultural” (F.Espinosa de los Monteros, 2014,p.12).Estas obras de “poca relevancia” son las primeras en correr el riesgo de ser víctimas de las acciones intrusivas o en su caso destructivas por el desconocimiento de sus valores culturales, de formar parte de un contexto urbano, histórico, de evolución de las ciudades, y que muchas veces o son 147
obras de menor envergadura de arquitectos “consagrados” o simplemente es una arquitectura de acompañamiento. No debemos olvidar lo que se menciona en la Carta de Venecia, 1964 en su artículo 1: “Las obras modestas que con el tiempo han adquirido un significado cultural son también monumentos históricos”; lo que nos justifica que no necesariamente tienen que ser construcciones monumentales para tomar importancia y buscar su conservación, también las construcciones de menor escala nos pueden dar mucho mayor información del tiempo en que se realizaron, de su contexto histórico, de sus autores, entre otros. Cuando se realizan intervenciones en el patrimonio del siglo XX, es prioritario conservar su autenticidad y significado cultural, buscando una compatibilidad con un lenguaje propio de nuestra época, lo que es un reto para cualquier arquitecto y uno de los objetivos del Documento de Madrid (F.Espinosa de los Monteros, 2014,p.12). Y no es para menos, ya que con las tecnologías con las que contamos hoy en día, es posible realizar bocetos, planos donde se expresen todos los niveles, cortes, modelos tridimensionales, que permitan visualizar las intenciones del proyecto, y estudiar la mejor manera de intervenir al inmueble, pero sobre todo enfatizar sus valores históricos-culturales cuidando conservar su autenticidad. Son las autoridades responsables del patrimonio de cada lugar quienes tienen el deber de autorizar o no estas intervenciones y por tanto los primeros que deben analizar la formación y sensibilidad necesarias para tomar estas decisiones. En el caso de México tenemos dos instituciones que son las responsables de la salvaguarda del patrimonio:El Instituto Nacional de Antropología e Historia, y el Instituto Nacional de Bellas Artes. 27 En el tema que compete al siglo XX, es la Dirección de Arquitectura y Conservación del Patrimonio Artístico Inmueble, del Instituto Nacional de Bellas Artes el que se encarga de la supervisión de tales acciones, y sobre todo de la conservación de estos inmuebles, primeramente amparados por un catálogo que tienen en su archivo, en el cual antes de cualquier permiso o licencia expedida por 27
Los monumentos arqueológicos son los bienes muebles e inmuebles, producto de culturas anteriores al establecimiento de la hispánica en el territorio nacional, así como los restos humanos, de la flora y de la fauna, relacionados con esas culturas. Los monumentos históricos son los bienes vinculados con la historia de la nación, a partir del establecimiento de la cultura hispánica en el país. Mientras que los monumentos artísticos, bienes muebles e inmuebles que revistan valor estético relevante, son de relevancia para el Instituto de Bellas Artes.
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ellos, se toma en consideración si lo tienen o no en este listado, con lo que al tenerlo registrado, la inspección es en cierto modo rigurosa. Afortunadamente mucha arquitectura de poco reflector o protagonismo, está considerada por este departamento lo que le ha permitido mantenerse en pie, aunque no ha sido garantía del todo, ya que a pesar de contar con la inclusión en este catálogo, sumado a ejemplos particulares de contar con una Declaratoria Presidencial28, esta arquitectura ha sufrido mutilaciones parciales para “anexar” nuevos usos, e inclusive su destrucción de un día para otro. Una instancia local en la ciudad de México, que también tiene consideraciones hacia la conservación del patrimonio arquitectónico, así como del contexto del cual forma parte es la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), la cual además de ser la encargada de la planeación urbana, programas de desarrollo urbano y proyectos para la ciudad, cuenta también con un catálogo para la identificación de diversos inmuebles, dentro del suelo urbano, por colonia o por delegación. Esta secretaría también tiene la capacidad de regular las acciones que se harán en los inmuebles considerados por ellos patrimoniales, pudiendo existir la posibilidad de que coincidan o no con los listados tanto del INAH como del INBA, así como en las zonas donde éstos se encuentren.29 Los proyectos de intervención no están exentos de polémica, crítica o cuestionamientos, sobre todo cuando no están fundamentados, estudiados, e incluso al estarlos, cuando hay ignorancia por parte de la crítica acerca de las metodologías y procedimientos llevados a cabo. En la Carta de 28
Una Declaratoria Presidencial es el instrumento por el cual se toman en cuenta todos los valores que inciden en un inmueble considerado patrimonial o no, para que por medio de un Decreto firmado por el Presidente de la República se declara a un inmueble patrimonio artístico. Este documento queda registrado en el Diario Oficial de la Federación, sirviendo a la vez de escudo “especial” en su caso, contra su destrucción, para su rescate, valoración e información a la población. No necesariamente al ser inmuebles de principios de siglo y por su importancia histórica para las poblaciones donde se establecen algunos inmuebles, significa que ya tienen tal blindaje, tal es el caso del Monumento de Independencia de la ciudad de Pachuca de Soto, en el Estado de Hidalgo, en México, donde su Declaratoria se realizó en el 2012, dos años posteriores al bicentenario de la Independencia de México, el cual en 1910 en su inauguración celebró los primeros cien años del México independiente, en una época significativa de la historia de este país: el Porfiriato. Para mayor información de este caso:http://dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5280989&fecha=30/11/2012 (Consultado el 4 de julio 2015). 29 La SEDUVI cuenta con un modelo de delimitación de área, llamada Área de Conservación Patrimonial, que se refiere a las áreas que representan valores históricos, arqueológicos, artísticos o culturales, así como las que, sin estar formalmente clasificadas como tales, presentan características de unidad formal y propiedades que requieren de atención especial para mantener y potenciar sus valores.
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México, en el punto tres, versa sobre las metodologías, registro y fuentes de información, donde hace hincapié en los estudios para obtener la información suficiente y de la manera correcta para lograr una captación e interpretación de ésta para los trabajos que se realicen. De un modo similar en el Documento de Madrid en su artículo dos, habla de la metodología apropiada para un plan de conservación, donde menciona entre otros la evaluación del significado cultural para proponer criterios de intervención, la interdisciplina y la investigación en archivos. Esto significa que un proyecto puede encontrar mas de una vía para su mejor desarrollo y contar con herramientas normativas que puedan guiar las acciones que se requieran para su conservación.
LA IGLESIA DE SAN IGNACIO DE LOYOLA Revisión Histórica En la ciudad de México, en la colonia Polanco se localiza una iglesia perteneciente a la Compañía de Jesús, diseñada por uno de los arquitectos más representativos de la generación que tomó los principios del Movimiento Moderno y empezaron a establecer una interpretación propia de esta arquitectura, apoyada por los materiales en boga de proceso industrial, que ayudaron a perfilar un momento clave en la evolución y desarrollo de la ciudad en los 1950: Juan Sordo Madaleno. Arquitecto de proyectos emblemáticos que con el tiempo se han convertido en iconos de la ciudad, entre otros: el Tribunal Superior de Justicia, Hotel Sheraton, Cine Ermita o el Instituto de Geología en Ciudad Universitaria (hoy modificado), e incluso arquitectura de “acompañamiento” en el centro histórico de la ciudad de México, en un momento donde la modernidad estaba acompañada de acero, cristal y aluminio.
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Fig. 1: Edificio en la esquina de las calles de República del Salvador y Jesús María. Arquitectos Juan Sordo Madaleno y Augusto H. Álvarez.
En el año de 1951, en las calles de Horacio y Molière de la misma colonia, se localizaba una escuela de esta misma compañía religiosa, el Instituto Patria, y sus directores tenían la necesidad de una capilla para ésta, quienes compraron un terreno de 1,526.74m2 frente a la escuela, para solicitar tres años después al Arquitecto Sordo el diseño y la dirección de la construcción, terminándose de edificar en 1961. Desde los inicios de la construcción la iglesia no contaba con recursos amplios, por lo que se buscó construirla con el menor coste posible, y el diseño de ésta respondió a las premisas de tiempo, recursos, programa arquitectónico, así como tener el carácter y un impacto visual importante. El arquitecto logró, con los recursos materiales, dinero y tiempo disponibles, diseñar una estructura portante que a la vez definiera la volumetría de la construcción, acompañada de los sistemas constructivos en boga para confinar los espacios y la combinación de un material tradicional para el recubrimiento final: el azulejo. El arquitecto Sordo Madaleno consiguió con un perfil triangular tanto en la nave principal como en el crucero, dar forma a la cubierta misma, generando un gran espacio interior que corresponde con lo que se aprecia en su exterior: dos prismas triangulares que se intersecan siguiendo una
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característica principal en las iglesias cristianas pero con una perspectiva moderna, dándose esta intención en un momento relevante en arquitectura contemporánea de mediados del siglo XX.
Fig. 2: Iglesia de San Ignacio de Loyola, Polanco, México, D.F. Vista aérea. Arquitecto Juan Sordo Madaleno.
Materiales y Sistema Constructivo El inmueble cuenta con una estructura triangular de acero fabricada con dos vigas IPR inclinadas de 15” (0.384m) X 6” (0.154m), las cuales tienen soldado en su “alma” a manera de atiezador y soporte, un perfil “C” de 6” (0.154m) X 2” (0.052m), que se repite en los ocho ejes principales.En el sentido horizontal, los entre-ejes se unen a la estructura principal por medio de largueros hechos con dos perfiles “Monten” de 0.05m X 0.14m encontrados y soldados entre sí a lo largo de la trabe cada 0.30m con un cordón de 0.30m. En los costados superior e inferior del larguero, están soldados dos ángulos de acero de 2” X 2”, cuya función es el soporte de la losa SIPOREX30 y enmarcar los módulos que componen y regulan a toda la cubierta al interior así como el exterior. El larguero cuenta además con dos ángulos de 1 ¼” 30
El sistema de losa SIPOREX, se promocionaba como “El concreto peso pluma”, debido a su ligereza. Era utilizado en la construcción de bodegas , fábricas, e instalaciones industriales en general, debido a su rapidez y fácil instalación, aislante térmico y por su sistema modular, lo que le permitía ampliaciones a futuro. Debido a este sistema de instalación, es muy probable que sirviera de elemento central para cerrar la modulación de la estructura y funcionara como “cimbra perdida” para la losa de concreto que funcionaría para el exterior, la importante para confinar al inmueble. (Pani, Mario: “El Siporex en México”, Arquitectura México, 40 (1955), 64)
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X 1 ¼”, cuya función es recibir un perfil de cobre cuya función es de botaguas, así como recibir el armado de la losa de concreto armado. Los módulos que componen al inmueble están construidos por capas de la siguiente manera: se utilizaron a manera de cimbra y acabado base hacia el interior del inmueble, alrededor de 9.5 piezas de 0.50m de losas tipo SIPOREX, soportadas por los ángulos de acero antes mencionados en los extremos superior e inferior; sobre éstas se hizo una losa de concreto de aproximadamente 0.10m, la cual da forma y soporte a la cubierta exterior. Sobre la losa de concreto armado se aplicó un mortero de cemento que serviría de adhesivo para el acabado final, el cual consiste en piezas de azulejo de barro de 0.10m X 0.10m. Este azulejo tiene un dibujo en una de sus esquinas, mismo que al juntar cuatro piezas en las mismas esquinas, forman una cruz, que muestra el barro de la pieza, rodeada de un color amarillo intenso.Este sistema constructivo – SIPOREX, losa de concreto, adhesivo base cemento, azulejo de barro - se utilizó para la totalidad de la cubierta del inmueble, cubriendo 144 módulos entre rectangulares e irregulares en el crucero, para una superficie de 1,821.56 m². En el interior del inmueble, continuando la modulación estructural anteriormente mencionada, se aprovechó el sistema de losa SIPOREX aparente por el interior, para la aplicación de un acabado decorativo con propiedades aislantes y acústicas principalmente, producto conocido comercialmente como AISLACUSTICO. Éste material aislante fue muy utilizado en su tiempo, ya que además de sus funciones físicas, daba un terminado rugoso y sencillo sin necesidad de mantenimiento; al día de hoy, la empresa sigue en funcionamiento, comercializando este y otros productos aislantes. La ubicación de la fábrica es próxima a la de la Iglesia, lo que supone que debido a la cercanía pudieron abaratar costos, así como aprovechar la coyuntura de un material para el acabado final en el interior, que tuviera un terminado agradable y compatible con el diseño, y ser aislante.
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Estado de conservación y patología En el mes de junio del 2014, se solicitó un dictamen para comprender la problemática principal de la iglesia, las filtraciones de agua en la cubierta de toda la iglesia, que repercute en diferentes puntos de la nave principal, sobre todo en el crucero y en el altar, afectando la correcta realización de las ceremonias y sobre todo deteriorando el interior, así como una propuesta para resolverlo.Para poder realizar la encomienda, primeramente se realizó una revisión en el archivo histórico de la iglesia con el objetivo de encontrar información acerca del sistema constructivo de la cubierta, para poder tomar decisiones hacia su intervención, así como una búsqueda con el INBA para saber si estaba considerado como patrimonio artístico. Se realizó una cala exploratoria en uno de los módulos que presentara afectación en el acabado cerámico para poder conocer la composición del módulo de la cubierta y así visualizar mejor los efectos y las causas del deterioro tanto en el exterior como en el interior. Entre los deterioros más representativos están los siguientes: 1.El azulejo cerámico, en diferentes áreas, presentó entre otros deterioros: desgaste o desprendimiento del recubrimiento vidriado de color amarillo, fisuras, estrellamiento, desprendimiento parcial o total de piezas, pérdida de juntas entre ellas, ausencia de recubrimiento vidriado en el dibujo que forma la cruz, por donde seguramente hubo absorción de agua, transmitiéndola hacia el interior. 2.En los bordes laterales del módulo en el terminado del alma de la viga estructural, la filtración de agua ha generado una oxidación en toda la superficie, que estuvo encapsulada por una intervención reciente, aumentando su deterioro. 3.Debajo de las piezas de azulejo, se encuentra un estrato base cemento, el cual sirvió como adhesivo de las mismas y ha sufrido desprendimientos en diferentes zonas. 4.Las oquedades que se percibieron al momento de hacer la inspección sonora, no estaban únicamente debajo de las piezas de azulejo, pudiendo estar también debajo del estrato del adhesivo de cemento.
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5.Los módulos interiores presentan daños en su acabado final, es decir el material acústico tiene oquedades, desprendimientos o pérdida del acabado, debido al efecto de la humedad, producto de las filtraciones que ha tenido la losa desde el material cerámico en el exterior, aunado al mal entendido mantenimiento que se la ha dado a los módulos, causado por la aplicación de diversas capas de pintura vinílica, alternado además el color original, el gris perla. Lo que podemos observar es una consecuencia de diferentes factores: a. La falla de los materiales que se pensaban en su momento, iban a servir por largo tiempo. b. La falta de un mantenimiento preciso, oportuno, documentado y razonado. Esto se menciona ya que las “reparaciones” hechas en los últimos 15 años han aumentado el deterioro sin ser una respuesta a las necesidades. c. El desconocimiento de la importancia del inmueble en su contexto histórico y constructivo, por lo que esos trabajos paliativos únicamente demostraron la ignorancia hacia el mejor tratamiento de los materiales que componen la obra, y evitar afectar mas un inmueble representativo de la arquitectura moderna.
Criterios de Intervención Como menciona la Carta de México en su primer apartado, respecto a los valores de autenticidad “… en la cultura moderna, los propósitos de esta arquitectura estuvieron centrados en la forma de vida dentro de los espacios, pero también en los conceptos sobre la historia, el futuro, la ciudad y las nuevas estéticas.”; es uno de los puntos importantes a considerar respecto al interior de la Iglesia, cómo se vive este espacio y la sensación que se tiene en diferentes momentos del día, así como el inmueble en el exterior, su relación con el contexto construido, su morfología, el imaginario que la gente tiene del objeto, llegando a ser en ocasiones un hito en esta zona de tanto movimiento en la ciudad. El Documento de Madrid, en su artículo 7: Respeto a la autenticidad e integridad del bien, el punto 7.1 habla de que los elementos significativos deben repararse o restaurarse, más que sustituirse. 155
Es preferible estabilizar, consolidar yconservar elementos a sustituirlos. Cuando sea posible, los materiales usados serán semejantes a los originales, perose marcarán y fecharán para distinguirse de estos. Lo anterior nos guía a buscar mantener en la medida de lo posible la mayor cantidad de cerámica de recubrimiento (previamente consolidada y restaurada), buscando un material similar al original pero con un recubrimiento mejorado en su acabado final. Una situación similar aparece en el caso de los módulos por el interior, en donde el aislante acústico ya había perdido sus funciones; existiendo al principio una propuesta de la colocación de paneles acústicos de madera, lo que ocasionaría una alteración importante a la autenticidad del espacio interior, así como su vivencia. Afortunadamente se logró encontrar la empresa que hoy en día continúan fabricando el material, lo que además de ser un factor de ahorro al proyecto de intervención, se respetará la autenticidad tanto del objetivo sonoro, como la sensación por las texturas, iluminación del interior. La iluminación natural es bastante buena, sobre todo a través de los paramentos que conforman los vitrales, pero es de hacer notar que la instalación eléctrica y de iluminación artificial serán intervenidas para lograr un mejoramiento en su uso diario y en la sensación espacial.
Fig. 3: Iglesia de San Ignacio de Loyola, Polanco, México, D.F. Vista del interior. Arquitecto Juan Sordo Madaleno.
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CONCLUSIÓN El patrimonio arquitectónico del siglo XX es en sí mismo, un testimonio de los procesos históricos y de evolución de la arquitectura, sus materiales, sistemas constructivos; a la vez de convertirse en objetos de estudio y comportamiento de los deterioros de los materiales con que fueron construidos. La metodología de estudio-diagnóstico para la intervención en este tipo de inmuebles es de suma importancia, puesto que se cuenta ya con diferentes tecnologías para realizar tales trabajos; archivos donde poder consultar este tipo de construcciones, mismos que nos ayudarán a entender mejor al inmueble en su composición constructiva. El archivo de la iglesia fue fundamental para comprender mejor el sistema constructivo y hacer investigaciones acerca de los materiales que la conforman. Es de hacer notar que tanto la Carta de México como el Documento de Madrid son dos herramientas necesarias al momento de hacer un planteamiento de intervención en este tipo de inmuebles, que si bien no son definitivas, se pueden adaptar a las necesidades de cada región. Para el caso de México, se pueden seguir estas recomendaciones, acompañadas de las observaciones por parte de las Instituciones nacionales (INAH, INBA) con el objetivo de finalizar un buen proyecto, sobre todo vigilar, mantener y preservar su autenticidad.
BIBLIOGRAFÍA Capítulos de libro Espinosa de los Monteros, Fernando: “Intervenir en el patrimonio del siglo XX. Criterios, proceso y sensibilidad”, Ettinger, C. et al. (compilador): Patrimonio Arquitectura del Siglo XX. Intervención y valoración.” Morelia: Universidad Michoacana de San Nicolás Hidalgo, 2014, p. 9-48, pp. 9-20. Artículos de Revistas Pani, Mario: “El Siporex en México”, Arquitectura México, 49, (1955), 64. Cartas Nacionales e Internacionales Carta de México, 2011. Criterios de conservación del patrimonio arquitectónico del siglo XX. Documento de Madrid, 2011.
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GERARDO ESTRADA STRAFFON
Nace en la Ciudad de México, obtiene el título de arquitecto por la Universidad Nacional Autónoma de México; es Maestro en arquitectura con especialidad en Restauración de Monumentos por la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” del INAH. Ha colaborado con diferentes oficinas de arquitectura en proyectos de integración de diseño contemporáneo en inmuebles históricos. Como consultor independiente, ha colaborado en diversos estudios de planeación, regulación y conservación de centros históricos.
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MODERNA BUENOS AIRES CAMPAÑA DE DIFUSIÓN DE LA ARQUITECTURA MODERNA
Cristina Fernández COMISION ARQUITECTURA – PROGRAMA MODERNA BUENOS AIRES CONSEJO PROFESIONAL DE ARQUITECTURA Y URBANISMO
INTRODUCCIÓN El programa Moderna Buenos Aires CPAU se inició desde el Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo hace 5 años con el objetivo de dar visibilidad y difundir la arquitectura moderna de la ciudad de Buenos Aires. Desde el inicio se proyectó la implementación de la difusión a partir de una página web, www.modernabuenosaires.org El trabajo estuvo dirigido comunicar los tres grandes ejes del proyecto: -
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Visibilidad de la Arquitectura Moderna: identificación de edificios de la Ciudad construidos entre los años 1930 y 1970, correspondientes al Movimiento Moderno para su incorporación al sitio web; Sitio web, entendiendo a este como la plataforma de difusión principal de la información relevada y producida, es decir: fotografías, descripción de obras, biografías de sus autores, recorridos por las obras en los diferentes barrios y los proyectos urbanos que dieron lugar a las obras más importantes del período; y Producción Audiovisual: con la producción de 8 documentales, la serie Croquiseros Urbanos y la Serie Protagonistas con 17 entrevistas y 73 Spots de difusión.
SITIO WEB - CONTENIDOS En la actualidad el sitio web cuenta con: 1. 445 obras, sus fotos y descripción. 2. 138 Biografías de estudios y arquitectos 3. Más de 3030 imágenes de obras, realizadas en la actualidad e históricas 159
4. 21 Proyectos Urbanos 5. 96 videos: 17 entrevistas a profesionales destacados de la Arquitectura; Serie Protagonistas, 8 Documentales explicativos de edificios singulares y 73 spots promocionales 6. 37 Textos sobre el Movimiento Moderno en nuestro país. 7. 12 Recorridos por diferentes barrios de la ciudad
PRODUCCIÓN AUDIOVISUAL Se realizaron 8 documentales que fueron transmitidos por el Canal Ciudad Abierta de la Ciudad de Buenos Aires. Los documentales son sobre el Teatro Gran Rex, Teatro General San Martín, el edificio Eucaliptus, el Planetario, la Escuela DellaPenna, los Ateliers para Artistas, el Barrio Catalinas Sur y el Obelisco. Las entrevistas de la serie Protagonistas fueron realizadas a los arquitectos Clorindo Testa, Justo Solsona, Juan Manuel Borthagaray, Tony Díaz, Leonardo Kopiloff, Juan Molina y Vedia, Jorge Lestard, Jorge Aslan, Javier Sánchez Gómez, Flora Manteola, Alfredo Ibarlucía, César Pelli, Alberto Varas, Norman Foster, José Antonio Urgell y Roberto Aisenson y al Ing Alberto Tarasido. Recorridos: Hemos realizado 13 recorridos. Estos son guiados por arquitectos del programa. A su vez están a disposición de los usuarios de la página, que los pueden imprimir y salir a recorrer los edificios por su cuenta 4 del barrio de Belgrano, 3 de Barracas y 5 de Microcentro.
Recorrido Av. Corrientes – Octubre 2012
Recorrido Biblioteca Nacional – Mayo 2013
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Recorrido en Bus – Agosto 2013
Recorrido Nueva Sede GCBA – Marzo 2015
Open Bici – Octubre 2014
Recorrido Palermo – Mayo 2015
Obras:
Barrio Monseñor Espinosa – Barracas
Hospital Churruca – Parque Patricio
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Maison Garay – San Telmo Olavarría 1728 – Barracas
Perú House – Barracas
Parte de dicho material ya puede encontrarse en nuestro sitio web: www.modernabuenosaires.org Difusión:www.modernabuenosaires.org Facebook: facebook.com/modernabuenosaires Twitter: @modernabsas Instagram: instagram.com/modernabuenosaires STAFF MODERNA BUENOS AIRES Responsable del Programa: Arq. CRISTINA B. FERNÁNDEZ. Integrantes del grupo de trabajo: Arq. Emilio Schargrodsky; Arq. Alicia Santaló; Arq. Daniel A. Fernández; Arq. YamilKairuz; Arq. Emilio Rivoira. Producción y soporte del Programa: Gerencia General CPAU: Esteban López / Franco D. Aragón. Diseñadores: Hernán Berdichevsky / Gustavo Contreras; Fotógrafos: Ignacio Coló, Alejandro Goldemberg, Alejandro Leveratto, Albano García; Lucila Penedo; Federico Kulekdjian; Manuel Barcia: Cineastas: Jorge A. Gaggero, Nacho Gaggero - Libido Cine. Entrevistas:Arqs. Cristina Fernández, YamilKairuz, Emilio Schargrodsky, Néstor Otero; Polo Jaimes, Gastón Rebagliatti. Web: Contenidos: Arqs. AlenkaViotti; Valeria Boxaca; Martín Torrado; Gustavo Robinshon; Ricardo Fernández Rojas; Arq. Federico Marino; Belén Marreins; Agustina Pascotto; Victoria Iachetti. Programación: Nicolás Panfilli. Área informática CPAU: Sr. Damián Montero; Dm. Federico Carrasco. Maquetas: Arq. Carlos Santoro. Exposiciones: Arq. Néstor Otero. Guías en recorridos: Arqs. Emiliano Espasandin; YamilKairuz; Gustavo Robinsohn. Agradecimientos: Banco Hipotecario, Banco Patagonia, Deutsche Bank, Ministerio de Desarrollo Urbano CABA, Universidad de Palermo, Universidad Torcuato Di Tella, Teatro General San Martín, Archivo Williams, Propietarios Edificios calle Corrientes, Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Programa de Mecenazgo de la ciudad de Buenos Aires. Estudio MRA+A, Arq. Clorindo Testa, Arq. Juan Manuel Borthagaray, Arq. Justo Solsona.
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CRISTINA BEATRIZ FERNÁNDEZ Arquitecta. Maestría en Administración y Políticas Públicas, Universidad de San Andrés. Socia del estudio de Arquitectura Fernández HubermanOtero. Ha realizado obras de arquitectura, trabajos de urbanismo y de conservación y rehabilitación de edificios de interés patrimonial, desde la actuación privada y pública. Ha coordinado el Programa de Revitalización de Avenida de Mayo, la recuperación de la Manzana Franciscana y otros. Ha recibido premios y tiene obras seleccionadas en concursos de arquitectura y de rehabilitación de edificios. Tiene actuación docente, ha trabajado en áreas de planeamiento en la Administración Pública como Directora General de Gestión Urbana de la Secretaría de Planeamiento del GCBA desde 1989 a 1992. Ha sido Secretaria de Relaciones Institucionales de la FADU UBA, desde el 2006 al 2010. Ha integrado la Comisión Directiva de la Sociedad Central de Arquitectos. Ha sido consejera Académica electa por el Claustro de Graduados de la FADU en el Período l985 al 1987 y para el período 2010 al 2012. Ha integrado la comisión Directiva del Consejo de Profesional de Arquitectura y Urbanismo de la Ciudad de Buenos Aires, CPAU en los períodos 2006 al 2010 y en la actualidad. Desde la Comisión de Arquitectura del CPAU, es responsable del programa Moderna Buenos Aires. 163
CATALOGACIÓN, CASO IMMA INVENTARIO DEL MOVIMIENTO MODERNO DE ARGENTINA
Graciela Cecilia Gayetzky de Kuna
INTRODUCCIÓN A simple vista, visitando distintos lugares de la Argentina, vemos cuantiosas obras pertenecientes a algún momento histórico de nuestro devenir como pueblo, con mayor o menor grado de conservación y uso, muchas de ellas merecedoras de quedar registradas de una u otra manera en algún repositorio arquitectónico. El registro de obras es una de las actividades que más comúnmente emprenden los ámbitos universitarios conscientes de que es una manera plausible de visibilizar algunos bienes que de otro modo quedarían ocultos de las miradas, control y cuidados que merecen. En particular, hay una acentuada tendencia al olvido quizás por omnipresentes de las obras del Movimiento Moderno, probablemente también lo sea por su amigabilidad con el entorno y sus usuarios; entonces desde nuestro accionar, poner luz sobre estos bienes es construir ciudadanía al problematizar su uso e impacto vinculándolos a aquellos momentos históricos en que fueron erigidos .
REGISTRAR Y CATALOGAR Aun cuando por ello forma parte inevitable de nuestro paisaje urbano, los fundamentos estéticos, tecnológicos y funcionales del patrimonio que el Movimiento Moderno ha dejado, han sido escasamente analizados y valorados. El registro y catalogación que se ha hecho de estos bienes en general proviene de los lugares centrales de la Argentina, los más poblados, conocidos y estudiados, y con mayor visibilidad. En las provincias, la situación es otra, es así como la mayoría de los que se encuentran implantados en sus áreas de influencia en muchos casos son registrados por las Universidades Nacionales de cada sitio, pero no han sido catalogados. Esta problemática centro – periferia, ancla los registros en el 164
tiempo material, con la informática y la WWW este tema se salva al organizar los repositorios online. Esto se convierte de manera inclusiva tanto en lo referido al registro como asi también a la catalogación, en una oportunidad muy poderosa para nuestras universidades y nuestras regionales ICOMOS. También para la novedad y los hallazgos en nuestras investigaciones. En muchos de estos lugares el bien del Movimiento Moderno es un acervo casi prístino desconocido por las poblaciones y en muchos casos también por nuestros colegas arquitectos, diseñadores, historiadores, maestros, profesores y otros. Ello los encuentra envueltos en circunstancias muy peligrosas ya que
al momento de intervenir esos bienes sea para
mantenimiento o para incorporarle una nueva función o directamente refuncionalizarlos, los mismos no aparecen en los registros y pueden ser atacados por actores sociales que se aprovechen de ello para intervenirlos irresponsablemente. Es así como este patrimonio, por no declarado y no protegido se encuentra en peligro y debemos obrar a favor de su preservación para evitar que caigan en el olvido o peor aún su demolición, como sucediera en la provincia de Misiones a mediados de 2013, cuando por orden de la intendenta M. Cáceres en la localidad de Santo Pipó, sobre la ruta nacional N°12, costera del Río Uruguay: Comisaría (Davinovic/Gaido/Rossi/Testa 1956) DERRUMBADA 23/7/1331.
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KUNA, Graciela de en CLARIN DIARIO DE ARQUITECTURA:El arquitecto que murió dos veces, 06/08/13 http://arq.clarin.com/arquitectura/arquitecto-murio-veces_0_969503532.html
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La fotografía fue tomada en la comisaría citadaun año antes de su demolición, durante una parada en la localidad de Santo Pipó inscripta hasta entonces en el Circuito de la Modernidad en Misiones diseñado especialmente para los Estudiantes de Arquitectura de la Universidad Católica de Santa Fe y realizado en agosto 2012. Los alumnos además, estuvieron dibujándola y sacándole fotos para los informes que debieron posteriormente presentar. Supongo que los habitantes de la pequeña localidad se habrán preguntado acerca de las razones de tanto interés…
Esto, el integrar un circuito o no, es el peligro subyacente cuando la tensión entre lo existente y su preservación o el diseño de la “actualización” es sin dudas fuerte. La conservación y rehabilitación del patrimonio moderno exige recursos de diseño y tecnológicos particulares, respetuosos de su identidad y creativos, con el fin de que sigan sirviendo para dar cabida espacial a las distintas actividades y funciones que necesita la sociedad. La extendida tendencia actual de adaptar los edificios a nuevos usos reclama una atención urgente sobre ellos, mejores modos de intervención, para asegurar a las futuras generaciones el seguir disfrutando de sus excepcionales cualidades.
INVESTIGACIÓN, FICHAJE Y DOCUMENTACIÓN DEL PATRIMONIO DEL MOVIMIENTO La cuestión de la investigación, fichaje y documentación del Patrimonio del Movimiento Moderno es en la actualidad una de las actividades emprendidas a nivel universitario en correspondencia con sutratamiento internacional por organismos tales como UNESCO e ICOMOS entre otros.
Entonces, es ahora cuando la tensión entre preservación de lo existente y diseño de la “actualización” es sin dudas atendible. La conservación y rehabilitación del patrimonio moderno exige recursos de diseño y tecnológicos particulares, respetuosos de su identidad y a la vez creativos, con el fin de que sigan sirviendo para el cobijo de las actividades y funciones que siempre necesita una sociedad.
La extendida tendencia en consonancia, de adaptar los edificios a nuevos usos reclama un accionar urgente en su salvaguarda a fin de estar disponibles a mejores modos de intervención, para asegurar a las futuras generaciones el seguir disfrutando de sus excepcionales cualidades e
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integrarse en un proceso cultural más amplio en donde la trama, el tejido y las tipologías propuestas por la modernidad tengan un registro. Pero, ¿cómo es ese proceso? ¿De qué manera se efectúa la selección y registro de esas obras? ¿En qué formatos se registran los bienes? Y, finalmente, ¿quién respalda ese registro? En los distintos inventarios, que es la manera en que se llaman esos reservorios del quehacer arquitectónico y que acompañan las leyes locales de conservación del patrimonio, hay diferentes modos de organizar el fichaje. Puede haberlos con diversas intenciones, no sólo y necesariamente aquello que se lleva al inventario es producto del rastreo, reconocimiento, asiento e inscripción de objetos materiales acompañando el fundamento de las leyes, como es nuestro caso, arquitectónicos y por lo tanto materiales, sino también de aquellos registros pertenecientes a la cultura inmaterial y que necesariamente deberían acompañar y complementar los tangibles. Respecto a la catalogación de edificios de valor patrimonial, según el Consejo Profesional reproduce en su boletín la Resolución N° 630, de la Secretaría de Infraestructura y Planeamiento que reguló los trámites tendientes a la revisión y modificación de la catalogación de edificios con protección patrimonial. Estableció que la propuesta de catalogación de un edificio, lugar u objeto puede ser efectuada por cualquier persona, física o jurídica, sea o no propietaria del bien objeto de la propuesta.La presentación debe hacerse por
escrito ante la Dirección General de
Planeamiento Interpretativo, con un contenido mínimo de requisitos, que incluyen la indicación precisa y concreta del edificio, lugar u objeto y, en su caso, la identificación por nombre comercial o referencia institucional por el que se lo conozca habitualmente. La norma establece pormenorizadamente el procedimiento que sigue el trámite una vez presentado ante la DGPInt32, con ello se muestra que los registros y catalogación pueden ser de muy diversa fuente.
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Consejo Profesional de Arquitectura y Urbanismo: CPAU Boletín Diario Nº 462 - 26/07/2004
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HAGAMOS HISTORIA… A nivel internacional, desde la Carta de Atenas (1931) es que esta preocupación por el inventario, registro y catalogación de los bienes es constante: “propone que los estados se presten recíprocamente una colaboración cada vez más amplia y concreta para favorecer la conservación de los monumentos de arte y de historia.”33 Completando lo desarrollado en su versión original, en la Nueva Carta de Atenas (1998) se avanza sobre la cuestión urbana y la preservación, llamando la atención sobre la especulación de la tierra urbana: “la evolución de las ciudades debe ser el resultado de la combinación de las distintas fuerzas sociales y de las acciones de los principales representantes de la vida cívica” 34. Una serie de declaratorias y organismos han avanzado sobre este problema, en especial la UNESCO e ICOMOS, transformándose a su vez en repositorios al ser archivos donde queda registrada la información producida. En relación con la cuestión de investigación en el Moderno, me interesó el efecto con que la arquitectura del Movimiento Moderno particularmente en la provincia de Misiones, acompañó su proceso de provincialización (Presidente Juan D Perón, 10/12/53) proponiendo un nuevo lenguaje y forma de acción. Este interés se concretó en 2007 en una publicación para la Sociedad Central de Arquitectos y cristalizó en 2010 con el primer proyecto de investigación que desarrollamos sobre el Movimiento Moderno en Misiones35. http://elterritorio.com.ar/notaimpresa.aspx?c=2263890638929534 Es en ese marco que surge la idea del trabajo que presentáramos junto al Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones, la carpeta de la Escuela de Alem en noviembre del
2011 ante la entonces Comisión Nacional de Museos,
Monumentos y Lugares Históricos, hablamos de la posibilidad de hacer una declaratoria general de las obras y que para ello era necesario un inventario del MM en la Argentina y hacer una presentación también general del mismo.
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Carta de Atenas de 1931. http://ipce.mcu.es/pdfs/1931_Carta_Atenas.pdf NUEVA CARTA DE ATENAS 1998, Normas del Consejo Europeo de Urbanistas (C.E.U.) para la planificación de ciudades. Universidad Nacional de Misiones Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales Código 16H313 MMM-Patrimonio,
Turismo y Educación: La Arquitectura del Movimiento Moderno en Misiones” 2010/2012 168
El tema resurgió en la reunión mantenida con el Arq Jaime Sorín de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos y Lugares Históricos y los directivos del ICOMOS que junto con Beatriz Rivero y yo por la Universidad Nacional de Misiones hablamos de la importancia de generar por parte de ICOMOS un inventario de obras del Movimiento Moderno en Argentina. Informamos al presidente de ICOMOS, Arq Rubén Vera y a la delegada regional del NEA la DraArq Ángela Sánchez Negrette quienes manifestaron su acuerdo. Por ello junto con el Arq Enrique Madia, especialista en la arquitectura del Movimiento Moderno, decidimos presentarlo en la Asamblea ICOMOS 2014, donde intercambiamos favorables opiniones con los miembros presentes y acordamos avanzar en ese sentido con el IMMA Inventario del Movimiento Moderno en Argentina. También en concordancia esto se basa en el nuevo proyecto de investigación36. El formulario es el resultado de un trabajo de selección, discusión y acuerdos desarrollado en el ámbito de la investigación citada. Además en su desarrollo se definieron e identificaron los distintos ítems y conceptos, grados y áreas propuestos. Adoptando para ello la nueva ley de la CNMMLyBH, que se incluye más adelante. Ese glosario que acompaña la ficha a los fines de especificar su completamiento. A continuación se presenta el formulario del inventario citado a los efectos de configurar el consensuado inventario, seguido por algunas consideraciones acerca de la nueva ley de la Comisión Nacional de Museos, Monumentos, Lugares y Bienes Históricos que re tipifica los conceptos, que se ramifican como verdaderos núcleos temáticos de la diversidad de bienes registrables. Ello nos lleva a reflexionar acerca del grandioso acervo con que cuenta nuestro país del Movimiento Moderno, en algunos casos ligados a territorios nacionales transformados en provincia como es el caso de Misiones, La Pampa y otros. Espacios urbanos o periurbanos, como así también intervenciones urbanas puntuales, el concepto de paisaje cultural en la hibridación
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MMM2-Turismo patrimonial: la arquitectura del Movimiento Moderno en Misiones. Código 16 H 374 Universidad Nacional de Misiones Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales, Secretaria de Ciencia y Técnica, investigadores: Lic. Cristina Ferreyra, Prof Rubén Stazuk, Lic Natalia Vrubel, Arq Mirta Contreras; auxiliares: Agustina Basile, Pamela Bojanovich, Astrid Kunkel, Nicolás Lorenzo, María Belén Vedoya; codirectora Mgter Beatriz Rivero, directora: DraArq Graciela CG de Kuna.
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entre sitio natural y lugar hist贸rico cultual; o aquellas consideraciones ligadas al esp铆ritu del lugar, la memoria y el recuerdo involucrados en los bienes hist贸ricos:
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Al considerar la ley madre donde a nivel nacional se hace lugar a las cuestiones de la memoria y el patrimonio histórico, enmendada durante el último año a fin de precisar los distintos espacios a ser preservados. La nueva ley 27130/14 37 producida en el marco de las transformaciones conceptuales que se han dado en el mundo, para dar lugar a los cambios que se produjeron en la consideración del concepto de Monumento Histórico, amplían el mismo concepto desde el cambio del
nombre de la Comisión Nacional de Museos Monumentos, Lugares y Bienes Históricos
incluyendo el concepto Bien y “llevar un registro público de los bienes protegidos, enunciados en las siguientes clases (Artículo 4°): 1. Monumento histórico nacional 2. Lugar histórico nacional 3. Poblado histórico nacional 4. Área urbana histórica nacional 5. Área de amortiguación visual 6. Bien de interés histórico nacional 7. Bien de interés artístico nacional 8. Bien de interés arquitectónico nacional 9. Bien de interés industrial nacional 10. Bien de interés arqueológico nacional 11. Sepulcro histórico nacional 12. Paisaje cultural nacional 13. Itinerario cultural nacional
En el Artículo 10. Se sustituye el artículo 8° de la anterior ley 12.665 por el siguiente: Artículo 8°.- El que infringiera la presente ley mediante ocultamiento, omisión, destrucción, alteración, transferencia o gravamen, exportación o cualquier otro acto material o jurídico practicado sobre bienes 37
http://www.infoleg.gob.ar/infolegInternet/anexos/240000-244999/241196/norma.htm Consulta 8/8/15.
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protegidos será sancionado con multa, cuyo valor se establecerá entre un mínimo de diez por ciento (10 %) hasta tres veces el valor del bien o los bienes que hayan motivado la conducta sancionada. Para la determinación de la multa se atenderá a la gravedad de la falta cometida y al carácter de reincidente del infractor. Los montos percibidos en concepto de multa serán destinados a las partidas presupuestarias asignadas a la Comisión Nacional. Las multas establecidas en el párrafo anterior serán aplicadas siempre que el hecho no se encontrase encuadrado en el tipo penal establecido en el artículo 184, inciso 5, del Código Penal. En caso de alteración total o parcial de fachadas u otras áreas de máxima tutela de un edificio declarado monumento histórico nacional, o de una parte sustancial de cualquier otro bien protegido en el marco de la presente ley, el propietario, a su costo, deberá restituirlo a su estado original en plazo perentorio establecido por la Comisión Nacional. Fenecido dicho plazo sin novedad, se aplicará una multa fijada a criterio de la Comisión Nacional, por cada día de demora en la reconstrucción.’
Con esta enmienda, se amplía el abanico de posibles segmentaciones y ampliaciones de los registros a desarrollar y se incrementan las penalidades por atentar contra los bienes. Es que sustancialmente en toda la ley se hace especial mención a la inclusión de aquellos bienes muebles, paisajes, itinerarios, conceptos renovados para acreditar su preservación.
CONCLUSIONES Al involucrar los bienes del Movimiento Moderno en las provincias de la Argentina, se amplían los procederes y los conceptos, se relativiza en algunos casos la temática pero se evidencia una mirada unificada y coherente que hermana los más diversos resultados como respuesta a las condicionantes específicas así como también la atención de las condiciones novedosas que hacían gala de un nuevo lenguaje. La modernidad ha dejado en territorio numerosos bienes que deberían conformar el acervo de obras del Movimiento Moderno en Argentina. Para ello el trabajo en conjunto de las Universidades Nacionales y del ICOMOS Argentina, nos proveerá de un registro común al que apelar para fichaje de las obras seleccionadas y que ese bagaje se catalogará en vistas a su integración de una presentación conjunta ante la autoridad pertinente a fin de integrar el conjunto de obras nacionales protegidas por ley.
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BIBLIOGRAFÍA AUGÉ, M. (s.f.). Sobremodernidad. Del mundo de hoy al mundo de mañana. Obtenido de http://www.memoria.com.mx/129/auge.htm B., W. D.-B. (1994). Diccionario manueal ilustrado de arquitectura con los términos más comunes empleados en la construcción. Naucalpan, México: Gustavo Gili. BALTANÁS, J. (2004). Diseño e Historia. Invariantes. Barcelona: Gustavo Gili. GAYETZKY, G. (. (2014). Patrimonio e inclusión: Primeras Jornadas Latinoamericanas UNaM-ICOMOS. (B. Rivero, Ed.) Posadas, Misiones, Argentina: Editorial Universitaria de Misiones. ICOMOS, 1. A. (21 de Octubre 2005). Declaración de XI’AN sobre la Conservación del Entorno de las Estructuras, Sitios y Áreas Patrimoniales . Xi’an, China . ICOMOS, A. (15 de Abril de 2010). http://www.icomosargentina.com.ar. Obtenido de ICOMOS, Acciones en defensa del Patrimonio: http://www.icomosargentina.com.ar/index.php?option=com_content&view=section&layout=blog&id=4&It emid=2&limitstart=2 KUNA, G. C. (2007). El Movimiento Moderno en el Noreste Argentino. Los concursos de arquitectura: el caso de Misiones. Sociedad Central de Arquitectos. KUNA, G. d. (10 de Agosto de 2010). ¿Es arte la arquitectura? (D. Clarín, Ed.) ARQ Clarín Diario de Arquitectura(416), 17. MONTANER, J. M. (2002). Las formas del siglo XX. Barcelona: Gustavo Gili. NEGROPONTE, N. (1995). Ser digital. El futuro ya está aquí, y sólo existen dos posibilidades: ser digital o no ser. Buenos Aires: Atlántida. ROTH, L. (1999). Entender la arquitectura. Sus elementos, historia y significado. Barcelona: Gustavo Gili. UNESCO. (1998). NUEVA CARTA DE ATENAS. Normas del Consejo Europeo de Urbanistas (C.E.U.) para la planificación de ciudades. ZATONYI, M. (1993). Diseño, Análisis y Teoría. Buenos Aires: Universidad de Palermo/Librería técnica CP67.
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GRACIELA CECILIA GAYETZKY DE KUNA Doctora (U Sevilla), Magíster (UNaM) y Arquitecta (UBA), Profesora titular regular e investigadora-UNaMy UCSF-Posadas, Asesora CNMMLyBH. Integrante Consejo Asesor Dirección Patrimonio de Misiones, ICOMOS, CICOP. Par evaluador grado y posgrado CONEAU. Evaluadora iberoamericano de ciencia y tecnología para el desarrollo (CYTED). Integrante del Comité Arbitral de revistas de Artículos Científicos, Comité Editorial Revista IHS y otras. Integrante redes REUMIJG y REDINTUPAT.
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PARTICIPACIÓN CIUDADANA EN LA GESTIÓN DEL PATRIMONIO MODERNO; EL CASO DE LOS CONJUNTOS DE VIVIENDA COLECTIVA
Pablo Francisco Gómez Porter Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
RESUMEN Los grandes conjuntos de vivienda colectiva construidos en Latinoamérica bajo los postulados del Movimiento Moderno fueron concebidos para funcionar con esquemas administrativos inoperantes actualmente; en consecuencia, se han adoptado administraciones incapaces que han incrementado el deterioro físico y social que amenazan la permanencia de esta arquitectura. La ponencia presenta un trabajo comunitario que se realiza con los habitantes del multifamiliar Miguel Alemán (CUPA) en la Ciudad de México. A través de diversos mecanismos de participación vecinal se construye un modelo de gestión orientado hacia la conservación de bienes culturales del siglo XX de propiedad colectiva.
OBJETIVOS Diseñar y aplicar, con una base social, mecanismos de gestión que contribuyan a la conservación de la arquitectura patrimonial del siglo XX, específicamente aquella de propiedad colectiva.
METODOLOGÍA Participación social e investigación documental y de campo (véase en el desarrollo del documento).
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DESARROLLO La habitación colectiva concebida bajo los postulados del Movimiento Moderno y, particularmente, de Le Corbusier como la máquina perfecta de habitar fue cobijado por regímenes populistas y militares que buscaban legitimarse en diversos países de América Latina (Sambricio, 2012), las características de este modelo de vivienda permitieron satisfacer parcialmente las necesidades de vivienda popular del momento. Arquitectos como Oscar Niemeyer en Brasil, Néstor Gutiérrez en Colombia, Carlos Raúl Villanueva y Guido Bermúdez en VenezuelaóFélix Sánchez Bailón y Mario PaniDarquien México fueron algunos de los más importantes exponentes del género habitacional en Latinoamérica. La intervención directa de los gobiernos en la gestión de estos conjuntos hizo posible su funcionamiento por varias décadas; el Estado, a través de diversas dependencias,fue responsable de la administración, mantenimiento y conservación de los grandes conjuntos de la modernidad en la región. Particularmente, en el caso mexicano los primeros multifamiliares se destinaron a los trabajadores al servicio del Estado; su administración estuvo a cargo de la Dirección General de Pensiones Civiles para el Retiro que a la postre se convertiría en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado38 (ISSSTE). La vivienda fue una prestación social que el Estado otorgó a sus trabajadores desde 1949, cuando se inauguró el CUPA, y hasta 1988, cuando se retira de la administración de todos los conjuntos habitacionales propiedad del ISSSTE. Durante 40 años, el ISSSTE administró y conservó multifamiliares en todo el país 39 bajo la lógica del paternalismo estatal que desapareció paulatinamente.
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La Dirección se transformaría en el ISSSTE en 1959 Entre las unidades que operaron bajo este esquema de administración pública destacan el Centro Urbano Presidente Alemán (CUPA) primer conjunto de su tipo en México y uno de los primeros en América Latina, también se encontraron importantes conjuntos como el Juárez, Nonoalco-Tlatelolco, la Unidad Habitacional Santa Fe (todas proyectadas por Pani) así como varios de las unidades vecinales de Félix Sánchez como Jardín Balbuena, Modelo y casas Alemán. En el resto del país la arquitectura respondió a lógicas y escalas de diseño diferentes, sin embargo el esquema de gestión fue similar y las problemáticas actuales en materia de conservación son las mismas dadas la carencia de una instancia reguladora como en su momento lo fue el ISSSTE. 39
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PROBLEMÁTICA Con la salida del Estado, los habitantes de los conjuntos destinados al sector público se vieron obligados a asumir inesperadamente una responsabilidad que desconocían. Ese cambio en el modelo de gestión y la incapacidad de los vecinos para organizarse en torno a la administración han provocado, con el paso del tiempo, severos deterioros físicos y sociales en los multifamiliares del ISSSTE que no han sido resueltos ni abordados de manera efectiva hasta el momento; incluso algunos desarrollos habitacionales como los construidos en la décadas de los 50en Guaymas, Nogales y Ciudad Juárez están al punto del colapso actualmente. En el caso particular del Centro Urbano Presidente Alemán, el ISSSTE constituyó jurídicamente cada uno de los edificios como condominios independientes uno del otro; aun cuando morfológicamente están unidos y comparten circulaciones, instalaciones, elevadores y áreas comunes, esto provocó problemáticas para concertar acuerdos en torno al manejo de bienes y espacios comunes que se ven acentuadas por una carencia de normatividades que regulen mecanismos de administración y convivencia vecinal. Las lagunas normativas, permiten la presencia de grupos que impunemente aprovechan las circunstancias expuestas para conformar administraciones ilegítimas mediante las cuales gestionan recursos públicos destinados al mejoramiento de la unidad habitacional pero que usan para su beneficio propio tomando decisiones que afectan la vida colectiva. La circunstancia es evidente y bien conocida por los habitantes del CUPA; sin embargo, la gran mayoría, por diversas razones ajenas al alcance de este artículo, no se interesan por participar en la toma de decisiones sobre el entorno en que habitan. Estas circunstancias sociales, impacta negativamente en el estado de conservación física de un conjunto habitacional con valores culturales, históricos, patrimoniales, artísticos, arquitectónicos, urbanísticos y plásticos que son ampliamente reconocidos en el ámbito nacional e internacional. Frente a las problemáticas sociales y de conservación que enfrentan este tipo de conjuntos, resulta indispensable diseñar mecanismos de gestión que promuevan su preservación; unidades de habitación como el CUPA tienen “valor de monumento histórico *…+, ya que constituyen importantes hitos en el panorama urbano y representan una etapa importante del esfuerzo modernizador llevado a cabo por el Estado, sobre todo en los años cuarenta y cincuenta del siglo 177
pasado” (Duhau, Giglia, 2008, pp.299, 300); son representativas de corrientes de pensamiento internacionales de urbanismo y arquitectura que se conservan en un entorno global muy diferente al que les dio vida.
PROPUESTA La participación social resulta fundamental en los procesos de gestión patrimonial; la comunidad que a diario vive el patrimonio identifica sus problemáticas y necesidades. El diseño comunitario de estrategias promueve el seguimiento de acciones encaminadas a conservar los bienes culturales más allá de intereses particulares, de grupo o políticos. Frente a este panorama, y como parte de una tesis doctoral en arquitectura que actualmente se desarrolla en la Universidad Nacional Autónoma de México, se propuso diseñar con la comunidad del Centro Urbano Presidente un modelo de gestión encaminado a su conservación desde la perspectiva patrimonial.
OBJETO DE ESTUDIO Para el diseño del modelo de gestión se eligió el Centro Urbano Presidente Alemán(CUPA) pues es pionero en México; su construcción inició en 1947, concluyó dos años más tarde (Pani, 1952) y conserva su integridad. La metodología empleada comprende varias etapas que se desarrollan desde el año 2012 y que incluyen trabajo de campo, mecanismos participación vecinal, que fueron proporcionados por el Dr. Ciro Caraballo Perichi, análisis de modelos de gestión análogos e investigación documental y de archivo. Estos son algunos de los componentes más importantes que integran el trabajo: Construcción de mapa de actores. Identificar los actores involucrados en el sitio patrimonial es fundamental para iniciar su proceso de gestión participativa; el mapa permite identificar pesos específicos que los involucrados tienen en el sitio y muestra las relaciones existentes entre ellos. Se construyó mediante interacción directa con la comunidad como entrevistas a habitantes y comerciantes y con trabajo de campo en el CUPA para reconocer claramente a todos los involucrados. Los actores pueden ser internos o de primer nivel, a diario viven en el sitio; los
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externos integran un segundo y tercer nivel de interacción ya que por sus atribuciones en materia de servicios públicos mantiene alguna relación con el lugar.
Fig. 1: Mapa de actores involucrados en la gestión del CUPA, al no haber claridad en las funciones ni una figura rectora en la unidad habitacional, se generan complejidades sociales y vacíos de poder impactando en el estado de conservación del CUPA pues al no haber acuerdos vecinales ni recursos, las obras de mantenimiento necesarias que requieren los edificios y áreas verdes no se realizan. Información generada por el autor, noviembre de 2013.
Talleres de valores. El objetivo de estos ejercicios fue identificar la valoración holística que la comunidad tiene del sitio pues “el valor patrimonial de un bien cultural se asigna socialmente, por lo tanto es temporalmente mutable y cargado de lecturas múltiples e incluso contradictorias” (Caraballo, 2011, p. 45). Las invitaciones a los asistentes se realizaron por escrito haciéndoles hincapié en la importancia de su participación para la permanencia, manejo y funcionamiento del conjunto en que habitan. Los talleres se realizaron entre los meses de julio y agosto de 2013, se reconocieron cinco atributos principales que son áreas verdes, alberca, áreas deportivas, relaciones vecinales, 179
seguridad, condición de patrimonio arquitectónico y entorno inmediato; la información generadapermitió construir identificadores de situación. Cada uno de los atributos identificados crearon, a su vez, líneas temáticas que fueron trabajadas en talleres y conferencias temáticas. Talleres temáticos. En esta etapa, se invitó a participar a los propios habitantes y comerciantes del CUPA así como a especialistas y autoridades de los tres niveles de gobierno que por sus atribuciones tienen relación con la unidad habitacional y las temáticas trabajadas. Con el objetivo de motivar la asistencia a estos ejercicios, las invitaciones estuvieron acompañadas de campañas que mostraron las problemáticas y amenazas que enfrenta el CUPA, -como las dinámicas inmobiliarias de la zona, los deterioros físicos ocasionados por el tiempo , falta de mantenimiento, la caducidad de los materiales constitutivos, los sismo etc.- ; se incluyeron trípticos, carteles, folletos y apertura de canales de comunicación en diversas redes sociales. Los talleres temáticos se desarrollaron entre los meses de septiembre y noviembre de 2013; los temas fuero áreas verdes, deportivas y alberca; se identificaron cualidades del conjunto, amenazas, propuestas de solucióny de gestión de recursos para la conservación del conjunto. Las mesas de trabajo estuvieron conformadas por habitantes y comerciantes del CUPA quienes durante la elaboración de propuestas contaron en cada uno de los talleres con la asesoría de funcionarios y especialistas que participaron en cada taller temático. La información generada y las conclusiones plenarias de cada encuentro sirvieron de apoyo para el posterior diseño de estrategias.
Fig. 2: Taller de alberca, funcionarios y especialistas en materia deportiva orientaron a los vecinos sobre las posibles acciones y soluciones en la alberca del CUPA. Fotografía tomada por el autor, julio de 2013.
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Conferencias temáticas.Se impartieron conferencias para transmitir los valores culturales del CUPA a sus habitantes; se explicó a los vecinos las cualidades del conjunto que lo integran como patrimonio. Las conferencias fueron dictadas por funcionarios de áreas especializadas de la Delegación Benito Juárez, Procuraduría Social del Distrito Federal –PROSOC- del Gobierno del Distrito Federal, y de la Dirección de Arquitectura del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura de México. La comunidadinteractuó con los conferencistas mediante preguntas orales, escritasy cuestionarios entregados al final de cada conferencia; la información generada se difundió por diversos medios entre los asistentes a cada evento.Como resultado de esta etapa participativa, fue posible saber que los habitantes de las generaciones nacidas en el CUPA añoran el paternalismo estatalque permitió el funcionamiento del multifamiliar por casi cuatro décadas; en cambio, los que llegaron recientemente y que adquirieron su departamento o local comercial en un proceso de compraventa tradicional son concientes de la importancia de lograr una organización interna que promueva para la conservación del sitio; sin embargo, la identificación de quiénes y cómo debieran hacerlo no es clara.
Fig. 3: Fotografía de conferencia de valores del CUPA impartida por personal de la Dirección de Arquitectura del INBA, Procuraduría Social del Distrito Federal, Protección Civil y Desarrollo Urbano de la Delegación Benito Juárez y el coordinador del proyecto, en esta conferencia se explicó la importancia y necesidad de realizar acciones encaminadas a la conservación del conjunto y los mecanismos para hacerlo. Fotografía tomada por el autor, noviembre de 2013.
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Entrevistas. Las entrevistas fueron otra herramienta fundamental para identificar la situación actual que enfrenta el conjunto de manera integral; se aplicaron a líderes reconocidos en el mapa de actores, a representantes vecinales, de comerciantes, administradores, usuarios de los espacios y trabajadores. Se identificaron diferencias e intereses particulares en torno al conjunto; el 75% de los entrevistados coincidió que es necesario emprender a la brevedad acciones que promuevan la sostenibilidad de la unidad habitacional; sin embargo, las prioridades de atención no son coincidentes. Se detectaron severas enemistades entre líderes por diversas razones, muchas de ellas debido, simplemente, a la convivencia cotidiana. Talleres FODA. Se realizaron dos talleres conforme a los mecanismos propuestos en la Guía metodológica para la formulación, seguimiento y evaluación de planes de manejo para las ciudades mexicanas patrimonio de la humanidad y los centros históricos y tradicionales del país, elaborada en 2011 por la Secretaría de Desarrollo Social Federal de México (SEDESOL). Dada la complejidad social del sitio detectada en los ejercicios anteriores y para los fines estratégicos del propio trabajo, a partir de esta etapa se trabajó solamente con los habitantes el edificio E dada la relación que se construyó con sus administradores y habitantes durante el proceso de trabajo. Los talleres FODA del edificio E reforzaron las conclusiones obtenidas de los ejercicios anteriores; para sus habitantes los principales atributos del CUPA son sus valor cultural y su principal problema es la falta de acuerdos vecinales. De manera particular, este edificio tiene una relación complicada con la comisión de áreas comunes porque existe una disputa por la tenencia de los salones de eventos localizados en la planta baja del edificio; los vecinos del E aseguran que esos espacios son del edificio y que los ingresos generados por su uso –actualmente se rentan para fiestas y eventos sociales y las rentas son cobradas por la comisión- debieran destinarse al mantenimiento del edificio o bien, utilizar esos espacios para fines comerciales e incluso culturales en beneficio del edificio E. Diseño participativo de estrategias. Es la etapa medular del proyecto, tiene por objetivo diseñar propuestas que integren un plan de gestión del edificio, que sean llevadas a cabo con la finalidad de conservar el emblemático conjunto del siglo XX. Las estrategias se diseñaron de acuerdo a los 182
resultados obtenidos en los procesos anteriores y al propio desarrollo participativo de esta fase; se identificaron como estrategias prioritarias las siguientes:
Constitución jurídica de la administración: tendrá la capacidad de representar los intereses del edificio ante cualquier instancia pública o privada pudiendo gestionar recursos para su conservación, podrá solicitar –mediante mecanismos legales- el pago de cuotas de mantenimiento a morosos; así como de aplicar los reglamentos condominales vigentes. La administración también será la encargada de dar seguimiento y aplicar el plan de gestión generado a partir de este trabajo; difundirá los valores del conjunto entre habitantes, comerciantes y público en general a fin de crear conciencia sobre la importancia de la participación activa y cotidiana para su conservación. La administración será la Unidad de Gestión del edificio E y estará dotada de todos los mecanismos jurídicos y asesoría técnica que garanticen el éxito de su operación, tendrá diversas obligaciones como rendición de cuentas y obedecerá a las disposiciones emanadas de un Consejo Directivo que estará conformado por los propietarios de departamentos que deseen integrar esta figura.
Análisis y mantenimiento a la estructura del edificio: una vez que la administración entre en funciones buscará acuerdos de colaboración con instancias públicas y académicas que realicen un estudio de la situación actual de la estructura debiendo determinar las acciones prioritarias de atención a fin de prolongar la vida útil del edificio.
Mantenimiento y reparación de instalaciones hidrosanitarias: una de las características constructivas de estas unidades consiste en que algunas tuberías de instalaciones hidrosanitarias están ahogadas en elementos estructurales como trabes y losas. Dado el tiempo y el uso muchas de esas tuberías presentan filtraciones que afectan los elementos estructurales disminuyendo su capacidad de carga porque pudren el concreto y oxidan las varillas del armado de acero; los daños son visualmente notorios. Será necesario cancelar esas tuberías, hacer nuevas derivaciones y restaurar el concreto con diversos procesos técnicos empleados en la actualidad para tal fin.
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Fig. 4: pudrición de estructura de concreto provocada por la filtración en instalaciones hidráulicas y sanitarias ahogadas en elementos estructurales. Fotografía tomada por el auto, enero de 2013.
Conservación de áreas verdes: se plantea dar mantenimiento a las áreas verdes que rodean el edificio y las jardineras de pasillos para tener huertos urbanos donde se siembren especies comestibles como legumbres.
Recuperación de los locales de planta baja del edificio E: Esta acción es muy específica para el edificio trabajado; la Unidad de Gestión solicitará formalmente a la comisión de áreas comunes –que no cuenta con sustento legal que respalde su existencia en el conjunto- la devolución de los locales ubicados en planta baja; los ingresos derivados de su uso serán destinados a la conservación del edificio. En este momento se define el uso que pudieran tener esos locales.
Mecanismos de transparencia: hacia junio de 2015 se trabaja en el diseño de mecanismos de rendición de cuentas que den a conocer a todos los habitantes del edificio E el manejo de los recursos obtenidos por la administración. Uno de los principales problemas detectados en la fase de entrevistas y talleres es la falta de transparencia por parte de los administradores; en el imaginario colectivo de los habitantes está muy arraigada la idea que los administradores roban y no hacen un bien
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manejo de los recursos; por el contrario, la rendición clara de cuentas mejoraría los procesos de convivencia.
Creación de mecanismos de protección civil: Algunos condóminos están concientes del riesgo que implica habitar un inmueble con una estructura de más de 60 años, sin mantenimiento adecuado, con múltiples patologías y que además se localiza en una zona sísmica como la Ciudad de México. Por lo tanto; se proponen acciones específicas que ayuden a preservar la integridad física de los habitantes; actualmente, se trabaja en la creación de brigadas de protección por piso, así como en el diseño de propuestas para señalética, colocación de extintores y gestión de una alarma sísmica.
Conservación y restauración de las estructuras portantes de concreto: Los estructuristas que participaron en el trabajo coincidieron en que una estructura como la del CUPA tiene una vida útil promedio de 50 años; señalaron que existen acciones específicas para prolongar su permanencia como restauración del concreto con métodos tradicionales o colocación de fibras de carbono en elementos dañados que no afectan la integridad del inmueble y recuperan su capacidad de carga.
Las estrategias descritas se encuentran en proceso de aplicación; en el momento de la redacción del presente texto el grupo de vecinos del edificio E, que acompañó el proceso de trabajo desde su inicio hasta el fin, están por constituirse jurídicamente como una asociación civil que integre el marco requerido para administrar un conjunto condominal como el CUPA. La organización interna de la asociación hará posible la aplicación de las estrategias aquí descritas toda vez que sus propios integrantes participaron activa y directamente en su diseño. Análisis de análogos internacionales. Como parte de las acciones complementarias a los procesos de participación vecinal se han analizado modelos análogos internacionales en conjuntos similares, en su morfología y concepción arquitectónica al CUPA, a partir de los postulados del Movimiento Moderno y que tienen modelos de gestión que en la actualidad garantizan su conservación. Se analizaron modelos europeos, como las unidades habitacionales de Le Corbusier en Berlín y Marsella, y que tienen en común el ser administradas por organizaciones vecinales legalmente constituidas encargadas, entre otras cosas, de difundir los valores de los conjuntos y promover su
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conservación; es,además, coincidente el reconocimiento oficial como monumentos artísticos nacionales. En los casos latinoamericanos, analizados hasta el momento, destaca la gestión del Centro Urbano Antonio Nariño (CUAN) de Bogotá, ahí la historia de la gestión ha sido muy diferente a la del CUPA; en el caso colombiano el gobierno se retiró completamente de la administración una vez que los departamentos fueron adquiridos en su totalidad hacia 1972. A partir de entonces el conjunto se constituyó jurídicamente como una sola unidad por parte de los habitantes. En 2004 se contrató como administrador único a un especialista en materia de inmuebles40 y que desde entonces se ha encargado de elaborar y aplicar planes quinquenales de mejoramiento en los inmuebles y áreas verdes del CUAN; entre las acciones realizadas destacan la incorporación de tecnologías ambientales, restauración de fachadas, cambio de elevadores y tuberías, etc. La administración en el CUAN tiene la potestad legal de solicitar el pago cuotas de mantenimiento y en caso de incumplimiento los morosos son turnados a un abogado que se encarga de garantizar el pago de adeudos. La gestión del conjunto colombiano cuenta con el respaldo y reconocimiento vecinal, se apoya en marcos jurídicos sólidos en materia vecinal que son aplicados a través de la propia constitución jurídica de la administración. La declaratoria oficial como bien cultural nacional es otro factor que facilita el manejo del conjunto y en consecuencia presenta un estado de conservación aceptable a pesar de su antigüedad que data de 1953.
40
La administradora es Marina Stark de Granados, ingeniera alemana a quien tuve la oportunidad de entrevistar personalmente en marzo del 2015; en ese encuentro me explicó la operación del conjunto, cómo ha sido administrado a lo largo del tiempo, las mejoras recientemente realizadas y los convenios de colaboración que ha establecido con el gobierno y diversas empresas, como CEMEX, para obtener materiales y apoyos en especie que son empleados en la conservación de los inmuebles y áreas verdes.
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Fig. 5: Centro Urbano Antonio Nariño, la gestión de este conjunto –similar al CUPA- promueve su conservación con unidad vecinal y como patrimonio cultural nacional. Fotografía tomada por el autor, marzo de 2015
CONCLUSIONES Promover la gestión de un conjunto como el CUPA,dadas sus complejidades sociales, morfología y dimensión resulta complicado; sin embargo, es posible promover su manejo, y en consecuencia su conservación, mediante la participación activa de sus habitantes. Ante el desinterés de las mayorías, surgen grupos que operan al margen de la Ley tomando decisiones y gestionando recursos, destinados al mejoramiento del conjunto habitacional, que utilizan para su propio beneficio a costa del bien común; no existen marco jurídico que regule los mecanismos de convivencia y administración aspectos que impiden lograr acuerdos para realizar acciones de conservación o bien para manejar adecuadamente los espacios comunes. Organizar a la sociedad para que participe en procesos colaborativos es complicado mas no imposible; existen diversos mecanismos como talleres que promuevan el diálogo y la comprensión de problemáticas. Los retos enfrentados a lo largo de este trabajo han sido múltiples y complejos;la metodología ha sido capaz de adaptarse a situaciones adversas permitiendo desarrollar procesos participativos que tienen por objeto promover la gestión y conservación de un bienes cultural inmuebledel siglo XX de propiedad colectiva como es el Centro Urbano Presidente Alemán. 187
BIBLIOGRAFÍA Caraballo Perichi Ciro, “Patrimonio cultural. Un enfoque diverso y comprometido”, UNESCO-México, 2011, pp. 35, 45
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Villavicencio Judith (coord). “Conjuntos y unidades habitacionales en la Ciudad de México”, México DF, Editorial de la Red Nacional de Investigación Urbana, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco, 2006, p.19
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PABLO FRANCISCO GÓMEZ PORTER Es arquitecto y maestro en restauración de monumentos por la UNAM, donde actualmente realiza sus estudios de doctorado. Es docente de asignatura en la Facultad de Arquitectura de la UNAM, cuenta con diversas publicaciones y participación en foros especializados en gestión del patrimonio cultural, ha ocupado diversos cargos públicos en áreas de conservación patrimonial.
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CASA SOBRE EL ARROYO. SITUACIÓN Y PERSPECTIVAS DE SU PUESTA EN VALOR
Pablo Mastropasqua “Una nueva época con su nuevo arte y su nueva mentalidad. Y los que hoy rechazan sus primeras manifestaciones, aferrándose a los prejuicios de la decadencia de la época anterior, son tan ciegos y -consciente o inconscientementetan criminales como quienes silbaron a Wagner, mandaron a Siberia a Dostoievski o condenaron a la miseria a Rembrandt.”41 Amancio Williams. Carta a su hermano Mario. 1943
RESUMEN Amancio Williams dejo pocas palabras y muchos diseños en su legado póstumo, estas escasas declaraciones son similares, en su intemporalidad, al estilo lecorbusierano y sus relaciones con su contexto cultural, como así también revela una confianza en el progreso y el desarrollo científico– tecnológico. Su obra maestra se encuentra actualmente en un proceso irregular de puesta en valor y nuevos usos, después encontrarse en estado de abandono y con conflictos legales y económicos con su ex propietario. En esta ponencia relataremos nuestra experiencia en la dirección y coordinación para los primeros pasos de recuperación de este emblema del Movimiento Moderno Argentino.
41
WILLIAMS A Carta a su hermano Mario. Buenos Aires 1943 Material facilitado por Claudio Williams parte del archivo de la familia
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UN PUENTE CON EL AUTOR Amancio Williams fue un arquitecto protagonista de la temprana modernidad argentina, una personalidad que se destaco por su singularidad y su carácter utópico. Amancio siempre se sintió atraído por la posibilidad de escaparse de la fuerza de gravedad de la tierra. Primero como aviador, en su juventud, hacia final de los años treinta y después cuando empezó a inventar prototipos arquitectónicos que se desconectaban y desprendían del terreno. “Cernirse en el aire, muy alto, por encima del suelo, era la actitud respetuosa que correspondía, dejar que la tierra y el edificio permanecieran fieles a sí mismos, incorruptos por el contexto”42 Conocido y apreciado por el cuerpo teórico internacional del Siglo XX, con los cuales, a partir de Le Corbusier, mantuvo una asidua relación epistolar, Williams protagoniza parte de la historia de la arquitectura moderna de América en una escala muy superior al escaso volumen de obra realizada. En ocasiones los proyectos (aun los de clientes reales) parecen meras excusas o puntos de partida para continuar desarrollando ideas previas de carácter abstracto. Estas características son evidentes cuando experimenta con la forma reiteradamente, tal es el caso de la tipología de doble cubierta, donde utiliza dos tramas superpuestas e independientes entre sí. Otros proyectos que refuerzan esta condición utópica son sus planteos a escala urbana: Viviendas en el espacio, La ciudad que necesita la Humanidad, Ciudad para la Antártida, Aeropuerto sobre el Rio de la Plata, etc.
42
AMBAZ, Emilio. “Algunas notas sobre una correspondencia mental que mantuve a través de los últimos veinticinco años con Delfina Gálvez de Williams sobre la obra de Amancio”. En Amancio Willams Buenos Aires 1990. p.14
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Fig.1: Amancio Williams. Ciudad que necesita la humanidad 1974.
“...la práctica de renuncia y obsesiva repetición de unos pocos tipos en el caso del argentino Amancio Williams – la bóveda cáscara de hormigón, los casetonados de cubierta, las formas ideales como el cascarón de la sala de música de 1942 o las viviendas en el espacio como tipo ideal de infinita posible reproducción exhibe una de las vías tipologistas típicas dentro de la modernidad canónica...”43 Cada proyecto suyo se dirigía, en primera instancia, a dar solución y lograr la síntesis del par necesidad-libertad en arquitectura, a realizar la adecuación de un tipo de modo absolutamente cierto (La casa, El teatro, El hospital) la obra única, con un solo fin, presentando una imagen también única.
Fig. 2: Estación de servicio en Avellaneda 1954. Fig. 3: Pabellón de Exposición en Palermo Bunge y Born 1966.
43
FERNÁNDEZ R. “Las lógicas del proyecto. Revisión crítica de procedimientos proyectuales contemporáneos” versión del Seminario dictado en Mar del Plata UNMdP. FAUD. 2000 actualmente publicado en forma de libro por la Facultad de arquitectura de Montevideo Uruguay. p.51
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OBRA ÚNICA “Ustedes se ríen porque registro el molino de viento de hierro, ese molino que gira por todas partes en la Argentina, al lado de las casas. Piensan que lo denunciare por no estar diseñado en dórico, gótico, corintio o toscano y ser simplemente ferretería. Vuestras casas serán correctas cuando concuerden con el molino de viento, que es un hecho honesto.” Le Corbusier 1929 44 El contexto cultural de A. Williams y su entorno familiar, nos remiten al cosmopolitismo típico de las aristocracias periféricas, su visión abstracta y, podríamos decir, minimalista del paisaje en sus proyectos, una visión de la pampa o del Rió de la Plata semejante a aquella de los viajes de Le Corbusier por estas tierras. Podemos afirmar que su obra maestra es la Casa Sobre el Arroyo en la ciudad de Mar del Plata, edificada entre 1943-1946. Fue construida para su padre el compositor musical Alberto Williams en un terreno cruzado por un arroyo y rodeado de un jardín de 2 hectáreas con acacias y robles de gran belleza.
Fig. 4: Puesta en valor carpinterías 2008 Foto del autor.
44
LE CORBUSIER Homenage a Le Corbusier Buenos Aires 60 anios después 1929-1989. Publicación de la Escuela Politécnica Federal de Lausanne. Dpto. de Arquitectura. 1989. p. 29
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Destinada a casa de veraneo y resuelta en una síntesis muy personal de elementos provenientes tanto del purismo corbusierano, la unitariedad volumétrica y vinculada a las estructuras de puentes de Maillart, sobre todo del puente de Salginatobel. Lo singular de su implantación hace que su elevación sobre el terreno no se dé sobre pilotis, sino sobre un arco de lámina de hormigón martelinado que cumple a su vez de soporte de los accesos por una escalera rampante de exquisito diseño. Su distribución dentro de un prisma rectangular puro de ventanas corridas es una de sus características modernas más claras a simple vista, pero esta forma es a su vez una reinterpretación de la galería de la casa tradicional pampeana. Son importantes, para mostrar el nivel de búsqueda en lo constructivo, los estudios que sobre el hormigón armado realiza Williams, este hormigón debería tener una apariencia muy especial, por lo que realizó una serie de ensayos en laboratorio y experimento diferentes técnicas de vibrado para llegar a la dosificación de piedras y arenas de diferentes orígenes que finalmente y después de un martelinado y tratamiento con ácido dejara la capa externa con una rugosidad dada por los ingredientes del compuesto.
“Aquí se puso por primera vez a la vista el material de construcción, el hormigón, sin hacer uso de camuflajes o disfraces, es decir, sin dar la impresión de lo que no es en realidad. En nuestro taller siempre se busco la honestidad en la expresión de los materiales. El único antecedente que había en el uso del hormigón armado era el que había hecho el francés Pret, que fue profesor de Le Corbusier, en el Ministerio de Trabajo de Paris, en la década del ’30. Sin embargo lo utilizo para construir columnas griegas.”45
Los interiores son austeros, casi minimalistas, con una sala de estar de 28 metros de largo con distintos usos y las divisiones internas un sistema prefabricado de paneles de madera diseñados por el arquitecto y montados en obra, todo el mobiliario de apoyo es parte de estos tabiques y el sistema de puertas es pivotante. Aislada de la casa se encuentra la residencia de los cuidadores y pabellón de servicio construido en piedra y bóvedas de ladrillo en forma radial.
45
WILLIAMS, A. Reportaje Revista Crisis N 39, Buenos Aires, Julio 1976, p. 26
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Fig. 5: Conjunto de dos casas, Casa Sobre el Arroyo y proyecto para su hermano Mario.
“No es una casa mas, ni una vivienda hecha así por razones de capricho. Yo estaba estudiando nuevas estructuras que dejaran el suelo libre, ya que el urbanismo moderno necesita del suelo libre. Esta casa consigue liberar el suelo prácticamente en su totalidad… diferente de lo que intento Le Corbusier. Es totalmente distinto y me parece más avanzado porque es a través de una estructura tridimensional.”46 Su destino, luego de la venta por los descendientes de Williams, fue para ser sede de una de las radios más tradicionales de la ciudad que recordaba y posicionaba la misma con su pegadizo slogan “LU9. Desde la casa del puente, un puente hasta su casa” recordado por cualquier marplatense que se precie de tal. Más tarde, en 1977, la radio fue cerrada por la dictadura militar y allí comenzó un proceso paulatino de abandono de la casa por sus propietarios seguido de saqueos, incendio y destrucción que recién tendrá un comienzo de restauración 35 años después.
“Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar.” J.D. Perón
46
WILLIAMS, A. Ibídem, p. 26.
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PRIMEROS PASOS PARA SU PUESTA EN VALOR Después de la etapa de decidía que describimos, donde fuimos culpables muchos por inacción pero especialmente el Estado ausente de las primeras décadas de la recuperada democracia, los colegios profesionales y hasta la misma y cercana Universidad local, llegamos a la actualidad donde lo que intentaremos hacer es poner blanco sobre negro en el proceso de restauración de la ya mítica Casa sobre el Arroyo, comenzado en el año 2006 y hoy aun inconcluso. Esta obra paradigmática de la arquitectura moderna no escapa (por qué debería hacerlo) a la contradictoria realidad patrimonial y jurídica de Argentina. Esta casa es, quizás, junto con la residencia del Dr. Curuchet de Le Corbusier en La Plata, la pieza de arquitectura domestica moderna con mayor amparo del país: Monumento Histórico Artístico Nacional por Decreto del P.E.N. Nº 262-97, Monumento Histórico Arquitectónico Ley Prov. 13599/06 y bien declarado de interés patrimonial Municipalidad de Gral. Pueyrredón. Ordenanza N° 10075/95. Mucha ampulosidad y solemnidad de títulos, pero resultaron en los hechos solo palabras con membretes y sellos que no impidieron el vandalismo e incendio con destrucción parcial de los últimos años. Así, en estado calamitoso fue encontrada en el año 2007 por la empresa Construcciones La Plata luego de ganar el llamado a licitación Municipal con el objeto de la “Puesta en valor de las carpinterías metálicas y de madera y trabajos adicionales.” (Expte. Nº 17655 Dig .02 Cuerpo 01Año04 Alc.00, inicio de obra marzo 2007). Es con estos anuncios de trabajo que se despiertan infinidad de conciencias adormecidas de la ciudad y del país, entre ellos muchos cruzados del purismo de la preservación que, con razones algunos y por falta de protagonismo otros, se oponen a los trabajos por realizar. Se argumentan muchos motivos; el más respetable, entendible y compartido es el que argumenta que no se trata de un proyecto integral de puesta en valor, que no son los pasos adecuados para su reconstrucción o que deberían convocarse a la Universidad, el Colegio de Arquitectos , el Archivo Williams y otros, para controlar los trabajos. Lamentablemente el llamado estaba hecho, la licitación ganada en todas las de la ley y el capital que había disponible por primera vez en 30 años solo era de $ 148.500. Como tema también conflictivo, este dinero público se encontraba afectado sobre un bien privado que contaba con un 196
convenio leonino firmado por el intendente Arq. Daniel Katz, por solo 5 años con el propietario, Sr. Héctor José Lago Beitía,. Mientras los actores de esta película, invitados o no, se debatían entre oponerse a los trabajos, parar las obras, realizar un abrazo solidario, juntar firmas por enésima vez y otras acciones inconducentes, los vidrios de la casa seguían rotos, sus maderas podridas, la corrosión avanzando sobre los metales y la lluvia y el viento castigando lo poco que quedaba en el interior, poniendo en peligro lo todavía casi intacto, la estructura de hormigón.
MANOS A LA OBRA Aquí es cuando comienza el trabajo sobre la obra; se realizó previamente un exhaustivo relevamiento y archivo de lo existente, constatando estado, posicionamiento y condición de las piezas retiradas o a restaurar mediante un fichaje diseñado para tal fin. Previo a la limpieza y remoción de elementos sueltos dentro de la vivienda, se determinó una grilla numerada sobre la planta de la casa a modo de identificar donde estaban situadas las piezas que se irían a retirar, estas piezas fueron etiquetadas con el numero asignado y se enviaron al depósito. Los elementos de pequeño tamaño fueron embolsados e identificados para su posterior guardado en cajas, los herrajes existentes se separaron de las hojas para su análisis, posible restauración o copia para reemplazo. Los paneles del mobiliario y tabiques divisorios sueltos o en riesgo fueron clasificados, numerados y retirados, muchos de ellos fueron afectados por el incendio de 2004, algunos de estos paneles no son originales y fueron agregados en la etapa de funcionamiento de la Radio LU9. Terminadas estas tareas se comenzó el relevamiento de carpinterías de hierro y de madera para su verificación con los planos de detalle entregados junto con el pliego de licitación.
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Fig. 6: Relevamiento de carpinterías y detalles, 2008 Foto del autor.
Se contrataron dos empresas de prestigio para los trabajos principales; una carpintería tradicional de la ciudad y una metalúrgica. En los dos casos sus responsables comprometieron un empeño particular reconociendo la importancia de los trabajos además de su exposición pública. Estudiando el sistema de carpinterías de madera que rodea la casa se concluyó que consta de tres elementos, guía superior, guía inferior y hojas. Terminados los relevamientos se decidió la reconstrucción al 100% de las hojas de madera corredizas de Cedro, pidiendo el acopio de madera y su envío a secadero. Estas hojas se encontraban en estado de total destrucción en la zona afectada por el incendio, y con avanzado estado de disgregación y fallas estructurales en el resto, principalmente por la acción del agua y el tiempo sin mantenimiento.
Fig. 7: Estado de las ventanas originales, 2007 Foto del autor.
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Una curiosidad de la que pocos fueron testigos ocurrió durante el desarme de toda la carpintería de ventanas donde se pudo tener nuevamente aquella imagen con la que soñó A. Williams, una ventana corrida en todo el perímetro de la casa, similar a esos primeros croquis ideales.
Fig.8: La casa sin las carpinterías. 2008 Foto del autor.
Con el análisis de las piezas se detectó que uno de los principales problemas en las hojas se debió a un error de diseño, los rodamientos de las ventanas corredizas de gran tamaño, colocados en nichos dentro de la estructura de la hoja dejando muy poca sección de madera para el trabajo estructural de la misma, sumado al peso de la gran superficie de vidrio y el movimiento de la hoja hicieron que el sector afectado fuera el primero en colapsar. Se decidió en forma conjunta con la dirección de obra el cambio de estas piezas por otras más modernas, de menor tamaño con rodamientos de silicona silenciosos y sellados; dejando los originales como testimonio en las carpinterías de ángulo que son las de menor movimiento. De esta manera se soluciona la futura e insalvable patología ya detectada, dejando a las carpinterías en perfecto funcionamiento, igual apariencia (los rodamientos nunca estuvieron a la vista) y con una sección de trabajo de madera mayor y mejor.
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Fig.9 Estado de herrajes y rodamientos. 2007 Foto del autor.
En el relevamiento se vio que también sería necesario cambiar el 100% de las guías inferiores, madera de incienso, debido al total estado de disgregación de las mismas; sus molduras faltas de mantenimiento y limpieza eran refugio para el agua, tierra, hojas y ya se encontraban con secciones faltantes por este estado. Se hizo un estudio dimensional de los diferentes detalles y tipos de guía con lo existente donde la empresa confeccionó una maqueta de un sistema completo de hojas y guías para la aprobación. A los umbrales se les sumó un sistema de drenajes para el agua que no fue encontrado en el original. Una vez fabricadas todas las piezas y tratados los sectores de anclaje se procedió al armado y ajuste, montando un pequeño taller en la misma casa, donde se adecuaron medidas y colocaron herrajes similares a los originales de bronce.
Fig.10 Nuevos herrajes. 2008 Foto del autor.
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Las guías superiores fueron recuperadas en un 90% así como los taparollos que escondían el sistema de cortinas. Los sectores en contacto con mampostería fueron impermeabilizados con pintura asfáltica las superficies vistas con fondo blanco para base, y de una terminación con esmalte sintético brillante verde oscuro según cateos originales. Se colocaron vidrios en todas las aberturas. En las carpinterías metálicas las patologías eran de menor incidencia estructural y en su mayoría por falta de uso y mantenimiento, solo fue necesario reemplazar las partes inferiores de las puertas de entrada, algunas partes de las lucarnas y contravidrios de bronce faltantes en las ventanas del arco. Se construyó en base a fotografías y planos la puerta trampa de acceso a la terraza que no estaba en el lugar. Se repararon los mecanismos de las ventanas corredizas con un sistema de accionamiento con cables de acero y se construyeron las manivelas de accionamiento faltantes.
Fig.11:Lucarnas metálicas reparadas. 2008 Foto del autor.
Se realizaron como trabajos adicionales al llamado de licitación la iluminación exterior de la casa y se volvió a recomponer el cerramiento de alambre romboidal del predio. En la vivienda de los caseros se estableció una guardia policial permanente y finalmente se retiraron las estructuras
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agregadas en terraza, enormes cañerías para el aire acondicionado colocadas durante el periodo del funcionamiento de la radio. Sabemos que ni la secuencia de trabajos realizados fueron los ideales, que la documentación y proceso pudieron ser mejores, sin embargo estamos convencidos que ante la emergencia en la que encontramos la propiedad y su estado, se ha logrado un trabajo más que aceptable. Que la casa lleve ya más de cuatro años cerrada, resguardada de los elementos, el vandalismo y el saqueo es un logro en sí mismo, algo que no se pudiera haber logrado durante la espera del dinero o el proyecto ideal para una recuperación integral. La situación legal actual de la casa es compleja, un proyecto de expropiación de la misma fue vetado por el gobernador por vericuetos económicos, en la actualidad retomado por otros Diputados y Senadores para su nueva votación. Durante los últimos días de mayo de 2013 llego la feliz noticia que la Presidenta, Cristina Fernández, envió una partida presupuestaria para la adquisición de la casa, primero fue una excelente novedad pero con el correr de los días se fue transformando en un nuevo problema, el Municipio, intermediario comprador de la casa, decide con ese dinero solo la compra de una de las dos manzanas que ocupa el predio de la casa. Realmente esta decisión y el loteo de la otra parcela provocarían casi mayor daño que el paso del tiempo, perdiendo la obra las propiedades paisajísticas y ambientales que el Arq. Williams tanto se esforzó en conseguir.
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Fig.12: Perdida de la segunda manzana. Blog http://mdpau.blogspot.com.ar/
En síntesis, luego de esta modesta pero sería intervención se logró, al menos, cerrar la casa, preservar su integridad estructural, detener el vandalismo y darle un grado de seguridad que hace muchos años no tenía. No es mucho, pero tampoco es la nada en la que estaba; quedan innumerables promesas por cumplir, una lucha por la integridad del terreno y un uso coherente después de su puesta en valor total. En mayo de 2014 se llamo a licitación la puesta en valor del Pabellón de Servicio o casa de caseros para retirar elementos y construcciones agregadas y refuncionalizar el lugar como sede administrativa del futuro centro cultural Amancio Williams y control de ingreso al mismo. estaobra
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nuevamente ganada por la Empresa Construcciones La Plata se encuentra en ejecución con retrasos financieros por parte del municipio y bajo mi dirección.
Fig.13: Pabellón de servicio.
EL AUTOR EN PERSPECTIVA A lo largo de su trayectoria Amancio Williams casi no construyó obra, su labor más destacada y único testimonio edificado en pie será esta famosa y castigada Casa sobre el Arroyo en Mar del Plata; el resto sólo quedó en los proyectos o fue demolido. En su ambición de mejorar el mundo con arquitectura y su visión grandilocuente de la profesión, fueron las cuestiones que le trajeron infinidad de críticas, especialmente de aquellos sectores que trabajaban en la búsqueda de una identidad nacional desde la disciplina y la ciudad. El teórico e historiador Kenneth Frampton, en la revista Casabella número 468, pronunciaba su incertidumbre ante la incomprensible discordancia que existe entre el trabajo de A. Williams, no edificado, y el influjo que ha tenido en las generaciones de arquitectos argentinos que lo siguieron (Clorindo Testa, estudio SEPRA, Berdichevsky y Cherny, Mario Roberto Álvarez, Llauro y Urgell, etc.). Sus colegas más críticos siempre le reprocharon esa visión de élite y su postura europeizante con la que, decían, encaraba la arquitectura y la ciudad, y por otro lado, su falta de concreción de los proyectos a pesar de tener, en algunos casos, las condiciones para realizarlos. 204
“Hubo en Williams la pretensión de ser padre sin haber fecundado su tierra. Por eso su masa arquitectónica no contacta con su tierra, su matrimonio místico es con el ideal de la modernidad europea, de ahí su esterilidad y este ejemplo pone en evidencia la enfermedad de la seudo-cultura porteña.”47 Pero, sin embargo y al mismo tiempo podemos relacionarlo con una búsqueda más local o regional, una cierta modernidad apropiada con planteos extremadamente sensibles al lugar, el paisaje y al contexto que es más lírica que mecanicista en su manejo de los materiales y la tecnología, con un despliegue del detalle poco común en el modernismo.
Fig.14: Viviendas en el Espacio, Terrazas o galería del rancho pampeano?
“Si ahora miramos su obra desde la perspectiva de la historia, lo vemos como una búsqueda muy personal, original y local de la modernidad. Como tal, nos ayuda hoy a identificar un vacío monumental que persiste en el trabajo y en los estudios históricos contemporáneos en lo que se refiere a la historia y el desarrollo de la arquitectura moderna y de la modernidad en general en América Latina.”48
47 CAVERI C. Mirar desde aquí o La visión oscura de la arquitectura. Edit. SynTaxis Buenos Aires 2001 p. 122 48 SILVETTI. Jorge. Aires de la pampa. Introducción al catalogo Amancio Williams, exposición en Harvard University. 1987 p.6
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Aun cuando ni los presupuestos estéticos de los artistas ni su existencia puedan demostrarse, los creadores de su altura cumplen un rol: transgredir el orden simbólico establecido, contrarrestar la tendencia al anquilosamiento, mantener una vigilancia crítica. Aunque las vanguardias no puedan escapar de la desilusión de su fracaso, el proyecto de la modernidad, o al menos su debate, no es un tema que ha concluido. Esto es, en parte, lo que define a este arquitecto como un utópico y un idealista. En esto parece coincidir Williams con el célebre artículo de JürgenHabermas, “La modernidad, un proyecto incompleto” y su idea que “La vanguardia debe encontrar una dirección en un paisaje por el que nadie parece haberse aventurado todavía”49 Posiblemente, el valor del conjunto de la obra de Williams anide en que no sólo tiene valores plásticos y teóricos legítimos y singulares, sino que la obra se salvaguardó desde su pensamiento al costado de la perspectiva comercial con la que inevitablemente tiene que luchar la disciplina y que cambia las obras en productos.
Fig. 15 La casa sobe el arroyo hoy con la recuperación del espejo de agua.
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JURGEN HABERMAS. Modernidad: un proyecto incompleto. En: Nicolás Casullo (ed.): El debate Modernidad Posmodernidad. Buenos Aires, Editorial Punto Sur, 1989. pp. 131 – 144.
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Amancio Williams fallece en Buenos Aires, la ciudad donde vivió siempre, el 14 de octubre de 1989; quedó en manos de su esposa Delfina y en sus hijos mantener su memoria y su archivo, fue tarea de ellos el concretar un proyecto de su padre, la idea de un libro con sus proyectos más desarrollados, para el que tenía pensado un formato de acordeón desplegable que se terminó imprimiendo en 1990 y una reedición ampliada en 2008, que son hoy la mejor fuente documental para quienes se interesan por su trayectoria. En conclusión, este trabajo intenta visitar la vida y obra de uno de los maestros de la modernidad Argentina, sus contradicciones y aciertos y la situación lamentable en que se encuentra una de sus obras más paradigmáticas de la arquitectura nacional moderna y un ejemplo valorado y estudiado en todo el mundo. Quizás también seamos útiles con este texto en sonar otra campana más a las que suenan por la región por la conservación y puesta en valor de nuestro patrimonio.
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PABLO MASTROPASQUA Arquitecto Universidad Nacional de Mar del Plata. Magister en Urbanismo. Doctor en Historia del Arte y la Arquitectura en Iberoamérica. Universidad Pablo de Olavide. Sevilla España. Profesor de Historia de la Arquitectura y de Pensamiento Contemporáneo UNMdP y en CRESTA. Docente en las Maestrías en Urbanismo en la Universidad de la República. Montevideo y la Universidad Federal de Rio de Janeiro. Miembro Instituto de Hábitat y Ambiente, Brasil. Investigador en la UNMdP, en el Archivo General de Indias y en la Biblioteca Hispanoamericana. Sevilla, España. Becario: del Programa Intercampus. España, de la Secretaria de Educación Superior del Ministerio de Educación (Argentina) y CAPES (Brasil), y de la Universidad Pablo de Olavide Sevilla España. Coordinador Instituto de Estudios Patrimoniales. Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires. Vocal del Consejo directivo CAPBA IX 2010/15 Profesional especialista de la puesta en valor del Asilo Unzué, Hotel Provincial y Casa del Puente entre otras obras de la ciudad.
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ART DECÓ BA
Adriana Elvira Piastrellini
INTRODUCCIÓN AL ART DECÓ Cuando nos referimos al art decó, hablamos de un gran movimiento estilístico que abarcó una gama amplia de manifestaciones artísticas, sobre todo arquitectura y artes decorativas, y que tuvo su epicentro temporal entre ambas guerras mundiales, es decir: 1920-1930. Proviene de la famosa Exposición realizada en París en 1925 llamada Exposition des ArtsDecoratifs et Industriels. La expresión art decó fue acuñada posteriormente en 1966, época del Pop Art, con ocasión de una retrospectiva en París, Les Annés 25, en el Museo de Arte Decorativo, para recordar y exaltar aquella gran Exposición y los movimientos arquitectónicos y ornamentales consiguientes. Quizá, para ser más precisos, convendría hablar del diseño de entreguerras, ya que el art decó no es un estilo coherente y unívoco. Se compone de una amalgama de estéticas que provienen de distintos órdenes. Muy importante fue la influencia de las vanguardias de las artes plásticas, tales como el cubismo, el surrealismo, incluso el futurismo italiano. Los descubrimientos de la tumba de TutAnkAmon en Egipto y de las ruinas mayas en México y Centroamérica, y varios sitios aztecas, al igual que hallazgos de culturas preincaicas, dieron al movimiento el juego de volúmenes en arquitectura, el ángulo recto y la línea quebrada y el zigzag; en la ornamentación, fueron integradas la flora y la fauna de ambos sitios, ramilletes chatos de flores por lo general estilizadas, cactos, las hojas del papiro y la columna papiriforme, las palmeras en todas sus variantes, los elementos de África profunda con su arte tribal, animales tipo gacelas, galgos, aves, siempre representados en actividad. El acelerado desarrollo del automóvil, el avión y el cine nos dan cuenta de la kinesis buscada por los diseñadores de la época, el movimiento y la velocidad, y la búsqueda de la aerodinamia, símbolos de estos años de oro, cuyas raíces se deben buscar en la industrialización y la masificación de la producción, que es uno de los desafíos logrados de este
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período. En artes plásticas, vemos el uso de la figura humana pero estilizada, en actitudes de trabajo, con una mujer que comienza a ocupar sitios antes exclusivos para el hombre. Los materiales y el color también remiten a los hallazgos y las revalorizaciones. En un primer momento, las maderas exóticas, en color contrastante, mezcladas y embutidas para lograr efectos de texturas, ébano, nogal, raíz de caoba, materiales caros difíciles de hallar, piel de tiburón, de cebra, carey, madreperla; casi sin transición, los protoplásticos, baquelita y galalite, que pueden imitar aquellas ricas materias a un costo mucho menor. Cada arte tuvo una característica peculiar, pero en todas hay una fuerte presencia de lo geométrico, de lo despojado, de la pureza de líneas contra los excesos del art nouveau y de varios otros eclecticismos. Fueron apreciadas y buscadas la coherencia estructural y la expresión de la función en la forma. Se extendió el uso de hormigón en forma corriente. Así, en los frentes, se puede reproducir el mármol; dándole distintos grados de rugosidad,
ex profeso, se lograron apariencias de texturas
y efectos de volumen. También la repetición rítmica de un mismo motivo ornamental, geométrico o natural estilizado, en relieves muy planos. Se recurrió mucho a la herrería, con o sin adornos de bronce u otros metales, que se erigen en un ornamento más. El color adquirió una presencia fundamental, fuerte y saturado, con atrevidas combinaciones, azul y verde veronés, rojos y azafrán y plateado, que tanto le deben al conocimiento que se tuvo en esos años de los ballets russes, que deslumbraron con el Oriente y sus fastos, además de la influencia del fauvismo. En un intento de simplificar y abarcar tantas influencias concomitantes, se podría aplicar la distinción entre el diseño art decó para lo francés y ampliarlo a estilo moderno o de los años 20 o de entreguerras, para las otras variantes que se continuarán en el racionalismo y en muchas formas peculiares de cada país, plenamente vigentes hasta la Segunda Guerra Mundial.
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EL ART DÉCO: SU PRESENCIA EN BUENOS AIRES Síntesis de la ponencia El Art Déco surgió en Buenos Aires a mediados de la década del 20. En cada barrio, la ciudad produjo un interesante catálogo de edificios Déco de gran calidad que incluyó a todas las tipologías, desde viviendas unifamiliares, hasta complejas construcciones industriales exhibían un atractivo repertorio ornamental en el que prevalecen las líneas rectas o los niveles superpuestos o recortados. Versátil y permeable a todos los gustos y posibilidades, así como a las nuevas tecnologías, el estilo no sólo se impone en los frentes de los edificios para casas, departamentos y petits-hôtels sino también en la arquitectura institucional y pública e incluso en la noche porteña, a través de los cines y teatros que invaden la ciudad. En tal sentido, son ejemplos de arquitectura que ha tomado el Art Déco como lenguaje, varios edificios dedicados a la exhibición cinematográfica Cines En la Argentina, y particularmente en Buenos Aires, los cines fueron un "tercer hogar", el de la evasión. Y así como las escuelas fueron también palacios, algunos alcanzaron capacidades superiores a los 2000 espectadores. Los ejemplos más espléndidos se levantaron alrededor de 1930, justo cuando el cine pasa de mudo a sonoro. Entre ellos, son los más paradigmáticos os cines teatro Broadway y Opera, El cine teatro Boradway, de 1930, con proyecto del arquitecto húngaro Jorge Kalnay y construcción de la empresa Weyss y Freytag, es un edificio que presenta un programa mixto: con cine teatro en su planta baja y 33 departamentos originalmente pensados para vivienda, en sus diez pisos superiores. El cine con capacidad para 2200 localidades, fue el primero con clima artificial en Latinoamérica – es decir, contaba con equipos de calefacción y refrigeración-. También fue de los primeros que aplicó principios acústicos por forma, sin acudir a tratamientos con materiales absorbentes, ya que la cubierta del cine es un paraboloide con descenso hacia el escenario, logrando una perfecta acústica sin resonancias ni ecos. Las dos vigas Vierendell de 18 m de luz que logran la transición estructural entre la planta baja –que además contaba con confitería y cabaret y panadería en el subsuelo- dejaban originalmente ver, en el frente trasero los detalles Art Déco, paños de vitreaux. En tal sentido, Kalnay adhirió al Art Déco no como un estilo 211
meramente decorativo sino para articular los distintos elementos estructurales y de cerramiento del edificio. El Déco se aplica volumétricamente en el retiro de los pisos superiores, donde la combinación entre las torres laterales y el retranqueo central con los pináculos en el escalonamiento de las troneras, lo vuelve un auténtico ejemplo donde el Déco se traduce como corriente en el lenguaje arquitectónico y no como ornamentación aplicada, en clara evolución hacia el posterior Racionalismo al que Kalnay adherirá. El Ópera de Alberto Bourdon construido en 1936 y de clara filiación Déco, aun introduciendo las curvas en su volumen, repite el núcleo central cilíndrico y telescópico que llega a los 40 m de altura. Este tambor en su base se extiende hacia las medianeras con paños de materiales que dibujan texturas y colores. La fachada esta revestida en granito negro en sus laterales, que enmarcan dos frisos con cristal característicos del Art Déco: dibujos concéntricos de pequeños trozos de cristal en patrones concéntricos. La marquesina es otro elemento de gran importancia en la fachada, en la noche tres enromes lámparas de diseño circular tiran luz difusa sobre la vereda en cambiantes colores. Los cines fueron, en el mundo y en la Argentina, los edificios que se adaptaron al Art Déco, ya sea con remodelaciones para modernizar antiguos edificios, o en construcciones a nuevo. Retratado por el cine y las revistas, el Art Déco se instala en las clases medias con su matriz decorativista, rectilínea y simplificadora de las formas, que le permite adaptar casi cualquier arquitectura del pasado. El Teatro Tabarís (o Tabaris) es un clásico teatro de revista que se encuentra en la Avenida Corrientes 831, en Buenos Aires. En su mismo lugar existió antes un cabaré llamado Royal Pigall (o Royal Pigalle). Fue inaugurado el 7 de julio de 1924, y la anécdota cuenta que en aquella fría noche de invierno la calefacción central falló y los invitados tuvieron que cenar abrigados con sus tapados y sobretodos. El Tabarís se transformó en uno de los más importantes cabarés y centro de diversión nocturna de la clase alta y bohemia de esa pujante década que se recuerda en todo el mundo como los años locos, siendo el primer lugar público que contó con aire acondicionado en la ciudad.[cita requerida] En la planta baja estaba el salón de baile, y en el piso superior el sector de
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palcos y salones reservados adonde los clientes podían acceder a espectáculos privados con prostitutas de lujo. El arquitecto Fabio Grementieri retrata a la clientela del Tabarís como «(...) compuesta por niños bien, turistas bohemios y celebrities, toda gente de buen pasar capaz de pagar por una copa el equivalente a casi medio sueldo de un empleado común». Según el autor, el chef del teatro «ganaba igual que un diputado». Por otro lado, se daban espectáculos de music hall, tango o varieté sobre el escenario, que se sobreelevaba especialmente. Entre los artistas notables que actuaron en el Tabaris estuvieron las francesas LucienneBoyer, Josephine Baker y Mistinguett. Entre sus visitantes ilustres estuvieron Eduardo de Windsor (Príncipe de Gales), Orson Welles, Maurice Chevalier, Luigi Pirandello, Carlos Gardel, Federico García Lorca y hasta el Maharajá de Kapurthala. En 1937, el Teatro-DancingTabarís fue remodelado y ampliado por el arquitecto Rafael Sammartino, quien le brindó una estética moderna de líneas sobrias, con columnas de influencia art decó en su fachada vidriada. Desde ese momento, cuenta con una sala principal con un nivel de pulman (suman 551 butacas) y una sala de 160 butacas en el subsuelo apodada petitTabarís. Dos años después, se inauguraba en el solar vecino el Cine-Teatro Gran Rex, uno de los más importantes de Buenos Aires aún hoy. En 1981, el Tabarís fue comprado por el empresario Carlos Rottemberg, quien en 1998 lo alquiló a una iglesia evangélica, situación que se extendió hasta 2006, cuando el teatro reabrió y se sumó al circuito de salas que organiza Rottemberg, junto con el Multiteatro y el Liceo. Costanera sur La costanera sur, antiguo borde costero al sur de Puerto Madero, funcionó hasta los ’70 como lugar de paseo y esparcimiento público frente al río, función que se perdió al consolidarse el relleno de la actual Reserva Ecológica. Durante la década de 1920, dicho paseo público, cuyo balneario se habia inaugurado en 1918 y era muy frecuentado por los porteños, fue dotado de equipamiento edilicio La explanada fue un gran éxito y y se convirtió en paseo obligado. En 1934 la municipalidad de Buenos Aires le encargo al arquitecto húngaro Andrés kalnay la construcción de de varios edificios para instalar bares y 213
restaurantes: el mas importante fue la cervecería Munich y los más pequeños, las cervecerias Brisas del plata, La perla y La rambla. Todas cerraron décadas después, pero algunos dd esos edificios fueron reutilizados. La ex Munich es hoy sede de la Dirección General de Museos del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que otros kioskos más pequeños contienen retaurantes, aunque dos de ellos fueron lamentablemente demolidos en décadas pasadas. Lo interesante de estas obras es la manifestación de Kalnay de una nueva arquitectura que, sin seguir al pie de la letra las líneas del Déco, reinterpreta con libertad sus enseñanzas. Así, los detalles de patios exteriores, pérgolas, pórticos y dinteles recortados y telescópicos, las escaleras de ligeras curvas que conducen a la terraza de la Munich, y las figuras festivas que ornamentaban el exterior, son parte del espíritu jovial y el movimiento implícito en el Déco. Otras tipologías edilicias También fueron ejemplos notables de expresiones Art Déco los edificios industriales, como la usina de Carlos Givogry proyectada en 1928, construida en 1930 e inaugurada en 1933. Un edificio Art Déco de proporciones es el proyectado por el estudio de Héctor Calvo, ArnoldJacobs y Rafael Giménez, construido por la empresa Melville y Compañía, y terminado en 1936 en una de las entonces flamantes esquinas de la Diagonal Norte porteña, coronado sobre su esquina de muros telescópicos por un reloj idéntico al de su casa matriz, la Shell Mex en Londres. Este es un ejemplo de arquitectura de hormigón de sedes de una empresa con sucursales en diferentes países, siguiendo lineamientos que identifican arquitectónicamente a la compañía. El Hotel Moreno es un hotel boutique en Monserrat, cercano a la Plaza de Mayo y la calle Defensa. Proyectado como un edificio de oficinas por el arquitecto húngaro Juan Kronfuss en 1929, con líneas Art Déco, fue construido or la empresa FH Schmidt SA. En la última década este edificio fue reciclado por el estudio Fernández-Huberman como hotel. El surgimiento de la Arquitectura Moderna en la Argentina en la década de 1930, no solo fue un factor cultural, fue también económico coincidente con el surgimiento de los sectores medios, vinculados a las actividades comerciales, administrativas y de servicio, que generaron el requerimiento de un tipo de alojamiento de calidad. En ese periodo la legislación no permitía el
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fraccionamiento de los inmuebles en propiedad horizontal por lo cual las construcciones eran destinadas a la renta. La crisis de 1930 impulsa a invertir capitales en grandes emprendimientos de rentabilidad a mediano y largo plazo. Surgen así una serie de edificios racionalistas encabezada por el Edificio Comega en 1932 y finalizado en 1933. Con pocos mes de diferencia la empresa GEOPE ( Compañía General de obras Publicas S.A.) destacada por sus obras como el Obelisco, Correo central, Edificio Comega y el Subte entre otras, en tan sólo 9 meses entrega finalizada a la sociedad propietaria, la obra del "Edificio SAFICO" el 8 de Septiembre de 1933. Con 100 metros de altura, y un frente de 30 m sobre la Avenida Corrientes, el Edificio SAFICO se convierte en uno de los más clásicos exponentes de la arquitectura Art Deco y Racionalista de Buenos Aires, encabezando la lista de los tres rascacielos modernos mas elevados en el período, superado la altura del y Comega (1931-1934) y superada luego por el Edificios Kavanagh (19341935) Construido con materiales nobles como los que podemos apreciar: acero, mármol, enchapados lustrosos, tejidos con motivos geométricos, vidrios esmerilados y bicelados, onix; que siguen vigentes y ofreciendo un confort y una funcionalidad acordes con las exigencias actuales. Incorpora a su estilo avances técnicos como el tubo fluorescente y las gargantas de iluminación, y decorativos como los artefactos de luz indirecta. El Edificio SAFICO fue el primero en albergar una vivienda a más de 70 m de altura. Los últimos tres niveles del edificio (23, 24 y 25) fueron concebidos como una sola unidad, lo que la convirtió en el primer “triplex” del país. El diseño de sus plantas, el tamaño de sus paliers, y la distribución de la planta baja respondía a la posibilidad que el edificio fuese utilizado indistintamente como hotel, oficinas comerciales o vivienda. La realización del proyecto fue mediante un concurso licitatorio, por proyecto y construcción, resultando ganador el trabajo del ingeniero Walter Moll, quien tuvo méritos destacables por las condiciones de máximo aprovechamiento del terreno adaptándose a las normativas de la época como retiros exigibles, que logra cumplir con el recurso del escalonamiento de la volumétrica. Se destaco también por el manejo del repertorio modernista empleado en la agresiva sintaxis de 215
aristas rectas, ventanas alargadas o de ángulo. Otro aspecto importante que se mantiene como factor común de sus obras es el cuidadoso ejercicio de los puntos cardinales en cuanto a la iluminación y ventilación de los ambientes, su preocupación por los aspectos mecánicos y sobre todo por los puntos de vistas Esto se puede apreciar en todas sus obras, como ejemplo la sede la ACA Av Libertador, y otras sedes del ACA del interior del país. En este Edificio habitaron, antes de su inauguración el poeta chileno Pablo Neruda y su esposa Maruca, durante el tiempo en el que él se desempeñó como Vicecónsul de Chile en Buenos Aires. Elementos y trabajos constructivos (comunes en los edificios de la época) • Trabajos de excavación y de submuración: la realizó la empresa constructora Ricardo Chirillo y Hno. • Cementos y Cales: Loma Negra (cemento de fraguado rápido y máxima consistencia que permitiera la inmediata carga de los pisos superiores y el rápido desencofrado de las estructuras para utilizarlas nuevamente. Se hacía 5 pisos por mes. La calera “Teil”, de Rodolfo A. Lira y Cia. Proveyó cales grasas e hidráulicas y el cemento “Incor”. • Revestimientos: el frente y vereda y el primer piso alto está revestido con chapas de granito negro de Suecia. El resto está revestido con Travertino del país. • Entrada principal: ónix blanco del país combinado con zócalo y faja de negro de Bélgica. • Hall: recepción está revestido en toda su altura con ónix verde de la misma procedencia. Las columnas revestidas en acero • Herrajes: “Bomoro”. Los herrajes para la carpintería metálica, son de metal “Platil”. • CarpinterÍa metálica: Establecimiento “Klockner” SA, han instalado alrededor de 700 ventanas metálicas a guillotina. • Acero Staybrite: resisten la fatiga causada por la corrosión. Se utilizo en marcos, puertas de la entrada principal y del garage y en las dos columnas de su espléndido Hall. • Calefacción: sistema de vapor de baja presión con control de vacío. 216
Posteriormente el edificio Kavanagh, cuando se inauguró el 3 de enero de 1936 pasa a ser el más alto de Sudamérica, se eleva con sus 120 m de altura sobre la abajada de la calle Florida y la Plaza San Martin. Fue el primer edificio de departamentos en Buenos Aires en contar con aire acondicionado central. Los trabajos comenzaron el 16 de abril de 1934 y la estructura alcanzó su Altura máxima muy pronto el 3 de noviembre del mismo año. La construcción estuvo a cargo de la empresa del Ing.RodolfoCervini. En 1944 la Asociación de Ingenieros civiles de Estados Unidos distinguió al edificio como hito en la ingeniería internacional por sus trabajos y sistemas innovadores y materiales Es insoslayable al revisar el Art Decoporteñoreferirse a la obra del Arquitecto y Constructor Alejandro Virasoro, a quien se considera el mayor exponente argentino de esta corriente. La producción de Virasoro en este periodo es digna de admiración. Desde su vivienda particular y estudio en Agüero 2024 - hoy con protección patrimonial como Monumento Histórico-, hasta edificios utilitarios como el Sanatorio De Cusatis, en Pueyrredón al 800 –demolido-, la delicada pericia de Virasoro en el manejo de las volumetrías y detalles Art Deco, la herrería, dinteles, pórticos, es insuperable. Fue un proyectista "afrancesado" y ejecutor desenfrenado de innumerables edificios de departamentos cuadriculados, con obras cumbre como el Banco El Hogar Argentino (Bartolomé Mitre 575), que despliega un espacio interior catedralicio, y la Casa del Teatro, ese reverberante zigurat de la avenida Santa Fe. Fue un incansable hacedor que también construyo en Mar del Plata y en la Provincia de Tucumán. Y uno de los primeros arquitectos argentino que adoptó las características del estilo Art Decó, y se transformó en un ferviente promotor de la renovación. No le resultó sencillo, ya que en la Argentina los estilos europeos clásicos estaban muy establecidos. Por ejemplo, el afamado escritor Jorge Luis Borges calificó en su relato "Evaristo Carriego" a "(...) los reticentes cajoncitos de Virasoro, que para no delatar el íntimo mal gusto se esconde en la pelada abstención (...)". Por otro lado, se recuerda cómo se referían a su trabajo con el título de la novela “Sin novedad en el frente”, de Erich María Remarque. 217
Entre otras obras podemos destacar: Pabellones del Hospital Rawson. ( juntoa los arquitectos Raúl Passman,Eduardo Lagos y M. M. Calvo) Edificio de viviendas, en Guido 1529/1539 Edificio de viviendas, en Gascón 346/348 Mercado "Boedo", en Avenida Boedo 39/42 Cine-Teatro "Once", en Avenida Rivadavia 2866. (Demolido) Cine "Capitol", en Avenida Santa Fe 1848. (Demolido) Depósito "Brenta y Roncoroni" (actual "Señor Tango"), en Vieytes 1645. (1923) Edificio de viviendas, en Lavalle 2089. (1923) Residencia (actual Club Sirio-Libanés), en Ayacucho 1496. (1923) Su propia residencia, en Agüero 2038 (1924/1925) Bóveda Del Ferrari, en el Cementerio de la Recoleta. (1924) Edificio de viviendas, en Avenida del Libertador, esquina con Libertad (sudoeste). (1925) Residencia en Avenida Caseros 715. (1926, Modificada) Banco El Hogar Argentino (actual Anexo del Banco Santander Río), en Bartolomé Mitre 575. (1926) Residencia de Enrique Lastra (Luego Embajada de Israel), en Arroyo 910. (1925, volada en un atentado terrorista en 1992) Residencia de Pedro Ganduglia, en Agüero 2024. (1927) Edificio de viviendas, en Avenida Callao 1405 Residencia de Manuel González, en Avenida Figueroa Alcorta 3198. (Demolida) Edificio de viviendas, en Avenida Córdoba 3902/3908 (esquina Acuña de Figueroa) Edificio de viviendas, en Mario Bravo 513 (1928) 2 Edificios de viviendas, en Hipólito Yrigoyen 2966/2972. (1931) Sanatorio del Dr. de Cusatis, en Avenida Pueyrredón 845. (1932) 218
Edificio de viviendas, en Avenida de mayo de 1123 y Rivadavia 1128 Edificio sede de la Compañía de Seguros "La Equitativa del Plata" y oficinas de alquiler, en Avenida Roque Sáenz Peña 550. (1927/1929) Edificio de viviendas, en Riobamba 739 Casa del Teatro y Teatro Regina, en Avenida Santa Fe 1235 (1927) Edificio de viviendas, en Avenida Las Heras 1681 Residencia de Jaime Gaza, en República de Indonesia 26. (1929) Edificio Heinlein y Compañía, en Avenida Roque Sáenz Peña 636 (Director Técnico: Arq. Federico Laass) Edificio de viviendas, en Avenida del Libertador 2392. (1930)
El período de entreguerras dio su carácter final a una Buenos Aires mítica. En ese momento de esplendor, la ciudad capital se convierte en metrópolis sudamericana, iluminada por un fervor literario inédito que comienza a darle proyección universal. Así surgen como un lugar de encuentro, un universo que parece un oasis, un territorio ajeno dentro de la cotidianidad urbana los bares de Buenos Aires En el café Tortoni funcionó "La Peña", inaugurada en 1926, que fomentó la protección de las artes y las letras hasta su desaparición en 1943, y que era capitaneada por Benito Quinquela Martín. Fue una idea que Quinquela Martín adquirió en un viaje por Francia y decidió poner en práctica en su país, donde amigos y colegas que disfrutaban de la buena conversación no disponían de un espacio adecuado para reunirse. Esta peña había nacido en el café La Cosechera (calle Perú y Avenida de Mayo) y se trasladó luego a las mesas del Tortoni. Como con el tiempo el lugar quedó chico, Curutchet ofreció la bodega de vinos para que pudieran reunirse con más comodidad y trasladó la vinería a otro lugar. Así la sede de la peña, llamada Agrupación Gente de Artes y Letras, se inauguró el 24 de mayo de 1926 y realizó tareas de difusión cultural mediante conciertos, recitales, conferencias, y debates.
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Entre los asistentes se encontraban, entre otros, Alfonsina Storni, Baldomero Fernández Moreno, Juana de Ibarbourou, Arthur Rubinstein, Conrado NaléRoxlo, Antonio Bermúdez Franco , Ricardo Viñes, Roberto Arlt, José Ortega y Gasset, Jorge Luis Borges y Florencio Molina Campos. Las mesas vieron pasar figuras de la política como Lisandro de la Torre, Ernesto Palacio y Marcelo Torcuato de Alvear; figuras populares como Carlos Gardel (quien cantó una vez un tango en homenaje al autor italiano Luigi Pirandello, que acababa de dar una conferencia en La Bodega) y Juan Manuel Fangio; prestigiosas figuras internacionales como Albert Einstein y Federico García Lorca; y jefes de Estado como Juan Carlos de Borbón. El Querandí se fundó en 1920, aunque su construcción se inició en 1860, en el predio de Moreno y Perú. Por aquel entonces, nada tenía de confitería; era más bien un residencial familiar, con numerosas habitaciones de techos altos, en torno de varios patios. En el ´20 se transformó en bar y fue el lugar de encuentro obligado de los estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires. El estilo de su fachada era Art Decó y poseía una barra de madera oscura y columnas salomónicas. También se reunían allí los estudiantes de las facultades de Arquitectura, Ingeniería y Ciencias Exactas, ya que en aquel entonces funcionaban todas las instituciones que componían lo que hoy conocemos como "La Manzana de las Luces", ubicada precisamente enfrente del local.
PLAZA BAR (Marriot Plaza Hotel Buenos Aires) Y de la mística intimidada de los bares pasamos a los espacios abiertos favorito de los porteños para pasar el verano al aire libre. Se trata del el edificio que el empresario catalán Ricardo Banús contrató al arquitecto húngaro Andrés Kalnay para que diseñase la Sucursal Balneario de la Cervecería Munich, de su propiedad. El cual fue construido en cuatro meses y ocho días, aprovechando la prefabricación de todos los ornamentos y la estructura base de hormigón armado que hubo que construir debido a que en la zona el suelo estaba compuesto por tierra ganada al Río de la Plata, lo cual lo hacía demasiado blando para la construcción.
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El Arquitecto estuvo a cargo de la construcción y la decoración hasta los últimos detalles. Kalnay realizó los vitrales, las barandas, las lámparas, la vajilla y los muebles. Y elaboró los diversos elementos escultóricos y símbolos pintados en las paredes que remiten a la cerveza y a la cultura de la ciudad de Múnich. Inaugurado el 21 de diciembre de 1927, el emprendimiento fue tan exitoso que la Municipalidad de Buenos Aires decidió proyectar un conjunto de cervecerías y confiterías a lo largo del extenso parque, que serían concesionadas a diversas compañías. Para mantener la armonía, el mismo Kalnay estuvo a cargo de proyectar las nuevas construcciones: las cervecerías “Brisas del Plata”, “Don Juan de Garay”, “La Alameda” y el famoso “Punch de Naranja”.
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ADRIANA ELVIRA PIASTRELLINI Arquitecta Urbanista Diseñadora.Masters de calidad total en Japón. Socia y
discípula de Clorindo Testa. Ganadora de numerosos premios nacionales e internacionales en proyectos de Sustentabilidad Urbana y Refuncionalizacion patrimonial. Experta en gestión Fundadora y presidente de AdbA Art Deco Buenos Aires Argentina, miembro de ICADS Confederación Internacional de sociedades de Art Deco del mundo
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EXPRESIONES DEL MOVIMIENTO MODERNO EN EL OESTE ARGENTINO CASOS EN TUCUMÁN Y MENDOZA
Gabriela Santibañez, Carlos Sala, Ana Chiarello, Lucas Guzmán Coraita
RESUMEN El trabajo investiga el inicio y desarrollo del Movimiento Moderno en las dos ciudades más importantes del oeste argentino: Tucumán y Mendoza. Se presentan aquí los principales autores y obras, tanto del ámbito público como del privado, y se analizan las invariantes estilísticas y constructivas que marcan características comunes del lenguaje arquitectónico en los casos estudiados. Finalmente se evalúa el grado de valoración por parte de la sociedad y protección legal que ostentan los bienes correspondientes al patrimonio moderno en estas ciudades.
INTRODUCCIÓN Durante el siglo XX, Mendoza y Tucumán continuaron sosteniendo la imagen de ciudades más relevantes del oeste argentino, rol consolidado a partir de la importancia productiva de sus industrias de fines del siglo XIX. Las expresiones arquitectónicas reflejaron esa pujanza no sólo en la diversidad de temas sino también en los lenguajes empleados. Es así como el Movimiento Moderno irrumpió en ambos escenarios, propensos a liderar las vanguardias nacionales de la mano de reconocidos exponentes, para materializar tanto la obra pública como la privada. El presente trabajo se desprende de un proyecto de investigación amplio y con enfoque regional50, que aborda las transformaciones y convivencia de lenguajes formales para aportar al
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Proyecto de Investigación “La dimensión material en el área andina. Aportes para la comprensión de los sistemas constructivos y ornamentales. Mendoza y Tucumán entre 1880 y 1950” (Convocatoria proyectos de investigación 2014 DAU Universidad de Congreso. Programa de investigación: La arquitectura doméstica como patrimonio en la argentina y en el NOA. Bases conceptuales y metodológicas de su problemática. Estrategias para su conservación. Secretaria de Ciencia y Técnica de la UNT.
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conocimiento y la valoración patrimonial y, de esta forma, contribuir al desarrollo de intervenciones apropiadas y responsables.
EL MOVIMIENTO MODERNO EN TUCUMÁN Y MENDOZA El Movimiento Moderno aparece por primera vez en Tucumán, al igual que en el resto del país, con el temprano proyecto para una Ciudad Azucarera de Alberto Prebisch y Ernesto Vautier en 1924. Entre 1935 y 1955 se realizaron en Tucumán numerosas obras en clave moderna. Si bien en el registro y catalogación gráfica motivo de esta presentación se han incluido a la totalidad de ellas, para esta ponencia se han seleccionado una serie de edificios de excepcional factura, casi todos ellos realizados por los arquitectos más prestigiosos del Movimiento Moderno en la Argentina: Prebisch, Vilar, Jaime Roca, Sacriste, Mendióroz. Estas obras constituyen piezas fundamentales del patrimonio moderno en la ciudad.
En Mendoza, el Movimiento Moderno tuvo una firme presencia a partir de la década del 30, aunque siempre en simultaneidad con estilos clásicos, historicistas y pintorescos como el neocolonial –preponderantemente en su versión californiana–, tanto para la obra pública como la privada. También se observó en esta ciudad la presencia de arquitectos de talla nacional como Antonio Vilar, Pablo Pater y Mario Roberto Álvarez. No obstante, en la provincia cuyana el Racionalismo encontró en los arquitectos Manuel y Arturo Civit a sus representantes más destacados y prolíficos. A través de la conducción de la Dirección de Arquitectura de la provincia durante los sucesivos gobiernos conservadores de los años 30, colaboraron en el desarrollo de una vasta y progresista obra pública que abarcó los temas de educación, salud, recreación y vivienda popular, y que generó algunos de los ejemplos más destacados del patrimonio moderno de la ciudad (Bórmida y Moretti, 2005, p. 51). En las décadas del 40 y 50 continuó la convivencia de lenguajes arquitectónicos, que se vio reflejada en la obra pública peronista por el uso selectivo del Movimiento Moderno para los programas de cultura y comunicaciones –entre los que también se cuentan obras emblemáticas de Mendoza–, mientras que para la vivienda masiva se prefirió el pintoresquismo y para los edificios del flamante Centro Cívico se apeló a una Arquitectura de Estado con rasgos clasicistas. 224
OBRAS EN LA CIUDAD DE TUCUMÁN La Casa Posse, 1935 La primera obra en materializarse en Tucumán fue una vivienda, más de una década después del proyecto de la ciudad azucarera. Esta primera obra, la Casa Posse del arquitecto Carlos Mendióroz introdujo al Estilo Internacional en el paisaje urbano de la ciudad. A partir de una sencilla volumetría, el arquitecto plantea un juego de entrantes y salientes como único recurso formal. Los muros lisos y blancos están totalmente despojados de cualquier tipo de ornamento y sobresale casi como un cliché moderno un ojo de buey. En 1991 se le realizaron modificaciones que desvirtuaron la fidelidad absoluta que el proyecto original tenía respecto a los cánonesdel estilo internacional.
La Casa Terán Etchecopar, 1936 (Fig. 1) En 1936 otra figura clave del MM en la ciudad, el arquitecto Sacriste realizó, mientras aún vivía en Buenos Aires, otra vivienda, que se convirtió en el ícono de esta nueva expresión arquitectónica en la ciudad. Sacriste recibió el encargo de un futuro colega Luis Terán Etchecopar, para diseñar la casa de su hermano, Juan B. Terán, destacado abogado y fundador de la Universidad Nacional de Tucumán. Fue su primera obra en Tucumán. El proyecto revela un programa de necesidades aún bastante tradicional, entre los que sorprenden la inclusión decimonónica de un boudoir y una circulación de servicio paralela e independiente. Sin embargo la envolvente se resolvió con unos sencillos volúmenes de ladrillos visto encalados de blanco, sobre los que resalta como único detalle los postigones de madera. El impacto que causó en el paisaje urbano fue tal que durante muchos años se recordaba en Tucumán el mote con el que el humor popular la había bautizado “la jaula de los monos”. En 19XX… se le agregó un cerco delantero y garaje, en armonía con la obra existente. Hoy en día la casa Terán constituye uno de esos raros ejemplos de arquitectura sin edad, intemporal y que se conserva sin alteraciones.
La Continental, 1938 Fue construido para la compañía de seguros La Continental por los arquitectos Togneri y Jaime Roca. Fue el primer edifico en altura moderno en la ciudad. Su expresión estética modera la desornamentación del Estilo Internacional con paños de ladrillos visto. Los muros lisos, las 225
ventanas metálicas como “el elemento mecánico tipo” de Le Corbusier y el tratamiento en paños horizontales por piso componen la expresión estética moderna. Su tecnología fue de punta en aquellos años en la ciudad: agua filtrada, incinerador de residuos, cocina eléctrica, heladera, secadores eléctricos de ropa, etc.
El Mercado del Norte, 1939 (Fig. 2) Si bien esta obra no pertenece un arquitecto prestigioso a nivel nacional, responde con gran pureza a los lineamientos del MM y aún se conserva como un mojón moderno en la zona más céntrica de la ciudad, Fue realizada por los profesionales tucumanos, Julio Noble y Alejandro Amoretti en 1939. Estilísticamente presenta muros planos, desornamentados y con revoques lisos y blancos.
Un gran volumen central a modo de proa preside la ochava, en este pueden
reconocerse cierta superposición de planos propios aún del Art Decó. Se destaca en ambos laterales una cubierta de hormigón armado que techa la terraza jardín, destinada a un gran restaurant. Las ventanas metálicas, encuadradas en un marco horizontal, y las barandas metálicas son otros elementos propios del lenguaje racionalista. Si bien el edificio tuvo una modificación en 1987 esta conservo los principales lineamientos originales. Se utilizó hormigón armado para bases y estructura metálica para columnas y vigas. La cubierta se realizó con zinc y tejuelas y chapas de fibrocemento. Otros materiales son símil granito hecho con mezcla (revestimiento zócalo exterior), mosaicos graníticos (pisos), cemento alisado y mármol blanco (pisos).
El Automóvil Club Argentino, 1940 Este edificio es parte de la serie de 90 estaciones de servicio que el Ing. Antonio Vilar realizó a lo largo del país. La obra se encuadra en los lineamientos del racionalismo, volúmenes netos, muros lisos y planos, techos de azoteas, planta sobre pilotis. En 1992 sufrió una importante modificación mediante el agregado de una marquesina de chapa que enlaza todo el frente, lo que lo ha descaracterizado.
El Policlínico Ferroviario, 1941 (Fig. 3) En 1939 se contrató al arquitecto cordobés Jaime Roca a que realizara esta obra para un consorcio médico. La obra se construyó en 1941. Siendo su segundo edificio en la ciudad Roca apeló a los 226
mismos elementos plásticos que ya había ensayado en La Continental. Un juego de volúmenes entrantes y salientes que se articulan con dos lenguajes, el muro blanco y liso propio del Estilo Internacional y el ladrillo a la vista. El edificio presenta varios de los llamados cinco puntos de la arquitectura modernasegún Le Corbusier: pilotis, planta libre, ventana horizontal corrida y terraza jardín. El edificio se ha realizado sobre cimientos de mamposterías. La estructura de vigas, columnas, dinteles son de hormigón armado. La azoteas se realizaron con losa de bovedillas y mosaicos. Para los revestimientos de muros se emplearon revoques comunes y revoque Iggam. Otros materiales son mosaicos graníticos marcas Napoleón y Chiampa para pisos, madera para carpinterías y pisos, azulejos para locales sanitarios.
El Cine Plaza, 1944 (Fig. 4) El cine teatro Plaza es obra del arquitecto Alberto Prebisch. Repite en este edificiovarios elementos ya ensayados en el Cine Gran Rex de Buenos Aires, que le confirió fama internacional. Volumétricamente se trata de un prisma absolutamente regular. El tratamiento de la fachada combina el ladrillo a la vista con revoques lisos y blancos. Sobresale una gran fachada libre que combina aberturas rectas con otras rematadas por arcos de medio punto, lo que le da un aspecto clásico. El edificio fue construido por la empresa Slollazo Hnos. La estructura está realizada en hormigón armado, en especial las vigas y losas de los voladizos que sostienen las bandejas y el alero o marquesina del frente. La cubierta está realizada con cabriadas metálicas y chapas de zinc. Otros materiales empleados son SuperIggam pulido, ladrillo visto, mármoles de carrara (jambas, pisos de escaleras) madera (pisos pulman, carpintería interior), caños metálicos Alduco pintados (barandas).
El Hospital de Niños, 1948 (Fig. 5) Este edificio proyectado originalmente para hospital antiluético, es obra de los arquitectos Sacriste y Caminos. Sigue los principios básicos del Movimiento Moderno, con un gran block único de cinco niveles de 150 metros de largo. Sus fachadas se resuelven con muros lisos y blancos, aventanamientos horizontales corridos, terraza jardín.
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OBRAS EN LA CIUDAD DE MENDOZA Balneario Playas Serranas, 1935-37 (Fig. 6) El edificio se construyó como un centro de recreación popular ubicado al sur del lago del Parque Gral. San Martín, sobre el que se armó una playa artificial para los bañistas, dando origen al nombre del edificio. Actualmente se ubica en él el Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas Cornelio Moyano y ha tenido una restauración reciente que le ha devuelto su valor arquitectónico. Fue proyectado por los arquitectos Manuel y Arturo Civit como parte de la obra pública de los gobiernos demócratas desde la Dirección de Arquitectura de la provincia. Constituye uno de los ejemplos más sobresalientes del yacht-style en la Argentina, con su característica y esbelta torre, las terrazas con barandas metálicas a modo de cubierta de barco y otros elementos náuticos como los ojos de buey.
Casas Colectivas (Actual Barrio Cano), 1935-37 (Fig. 7) La propuesta de Manuel y Arturo Civit para resolver el problema de la vivienda popular en Mendoza apeló al modelo de las Siedlungen racionalistas alemanas. Esta iniciativa provincial de un barrio obrero para 3.000 personas en las afueras de la ciudad fue de las más importantes del país en la década del 30 y fue premiado en su presentación al Primer Congreso Argentino de Urbanismo celebrado en Buenos Aires en 1935. Se construyeron 14 monoblocks con departamentos de 2 y 3 dormitorios, que atendían a los estudios de asoleamiento y ventilación propios del urbanismo científico de aquel tiempo. Del numeroso equipamiento proyectado, solo se materializó el edificio de la administración, la escuela, el tanque de agua y los lavaderos colectivos (hoy desaparecidos), así como las instalaciones deportivas al Oeste del barrio. Si bien el emprendimiento no benefició a los sectores sociales más bajos a los que estaba destinado, ya que las unidades fueron efectivamente habitadas por familias de clase media, tuvo el mérito de ser “la primera vez en que se advertía en Mendoza el arribo de la ‘Arquitectura Moderna’ imbuida de la preocupación urbanística, seriamente planteada como problema técnico-social” (Ponte, 2008, p. 401) Los bloques de tres niveles, originalmente de una estética racional y uniforme, han sufrido algunas transformaciones a lo largo de los años, al igual que algunos espacios verdes comunes, que han sido ocupados por particulares.
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Escuela Videla Correas, 1936 (Fig. 8) Los arquitectos Civit propusieron una serie de tipos repetibles para edificios escolares que respondieran a distintas ubicaciones urbanas. Así, el modelo en esquina de la Escuela Videla Correas fue utilizado también para la Escuela Urquiza en la localidad de Maipú. Así como el modelo ubicado en mitad de manzana de la Escuela Cano, en Guaymallén, Fue aplicado también a la Escuela Güemes de Palmira. La simetría de la fachada permitía separar, como era usual en la época, el ingreso de niños y niñas. En la tipología de esquina, la ubicación de un mástil en la vereda generaba un espacio público contenido por una fachada monumental de sobrio tratamiento.
Radio Aconcagua (Actual Radio Nacional), 1938-42 (Fig. 9) Uno de los primeros trabajos del arquitecto porteño Mario Roberto Álvarez, por encargo de los propietarios del prestigioso diario mendocino Los Andes. Se trató de una de las emisoras más modernas y mejor equipadas del país. Resuelta con un planteo funcional sumamente claro: separación de circulaciones públicas y privadas, una en cada extremo del lote, conteniendo en el centro los estudios, salas de ensayo y el importante auditorio. Las oficinas de administración se ubicaron en el bloque frontal de dos plantas. Con un plástica sumamente depurada, con predominio de las líneas horizontales, pero incorporando a la vez algunos elementos con materiales naturales, como un antepecho de piedra en la fachada y muros laterales de ladrillo visto, hoy pintados de blanco luego de la remodelación que sufrió en los años 80.
Hospital Central, 1939-44 Constituyó el mayor de los edificios públicos erigidos por los gobiernos conservadores mendocinos de la década del 30, si bien su inauguración se produjo luego de su derrocamiento. Fue inaugurado sin contar con todo su equipamiento instalado ante la emergencia que significó el terremoto de San Juan y en él se atendieron numerosos heridos de aquella ciudad. Manuel y Arturo Civit apelaron en esta obra una vez más al lenguaje racionalista, si bien aplicado –como fue característico en sus obras– sobre un planteo rígidamente simétrico de clara inspiración BeauxArts, mientras que el tratamiento de fachadas y carpinterías, en especial las esquinas vidriadas que
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contienen las circulaciones verticales, son de clara ascendencia racionalista alemana.51 El edificio, cercano al centro de la ciudad pero vinculado con las principales vías de acceso a la misma, estaba completamente rodeado de espacios verdes que garantizaban el correcto asoleamiento y ventilación de todas las habitaciones. Con el tiempo se han ocupado algunos sectores de su perímetro, pero su monumental fachada sobre calle Alem no ha perdido protagonismo en la ciudad.
Automóvil Club Argentino, 1940 (Fig. 10) Dentro de la serie de sedes del ACA en las principales ciudades del centro Argentino proyectadas por Antonio U. Vilar, el edifico de Mendoza responde al lenguaje racionalista. Vilar planteó una clara solución funcional con las bombas de expendio de combustible en la esquina de la Avenida San Martín y calle Amigorena, sector hoy transformado en drugstore, un sector de talleres y lavado sobre Amigorena, actualmente demolido para dar paso al nuevo sector de abastecimiento y un área de administración y locales para socios sobre San Martín. Están presentes la mayoría de los elementos representativos de la imagen corporativa del ACA, como el famoso muñeco y el mapa de la Argentina, mientras que han desaparecido los carteles con el nombre de la institución, con su característica tipografía de palo seco.
Palacio De Correos, 1948-51 Este monumental edificio ubicado en la esquina de la Avenida San Martín y Avenida Colón corresponde a la obra pública desarrollada durante el primer Plan Quinquenal ejecutado por el presidente Juan Domingo Perón en su primer mandato. Sus proyectistas fueron Agustín Bianchi y Eudaldo Vidal, quienes se desempeñaban en la Dirección de Arquitectura de Correos y Telecomunicaciones. Inspirado en el Ministerio de Educación de Río de Janeiro, su bloque principal cuenta con una fachada resuelta con un moderno curtain-wall, mientras que todas la fachadas ciegas están revestidas con travertino. La utilización de pilotisen planta baja, así como el uso de parasoles en la fachada norte y el tanque de agua de líneas orgánicas revestido en venecitas celestes como remate, refuerzan su filiación. La disminución de la actividad postal ha motivado una reducción en la superficie ocupada por el correo, liberando una importante superficie para
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Con respecto a esta “postura profesional ecléctica” ver Raffa, 2009, p. 40-41.
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uso educativo, que es ocupado por la Universidad de Congreso (quinto y sexto piso del bloque principal y bloque norte).
Biblioteca General San Martín, 1950-56. Proyectada por el arquitecto Aniceto Puig, dentro de la Dirección de Arquitectura de la Provincia. Se ubica en la Alameda, a la cual se abre con una generosa explanada. De lenguaje racionalista, destaca por sus superficies austeras de nobles materiales y por su luminosa sala de lectura. Alberga también el Museo Sanmartiniano.
INVARIANTES ESTILÍSTICAS En ambas ciudades es posible reconocer tres planteos estilísticos: •
Lenguaje puro del Movimiento Moderno. Volúmenes simples, techos planos, revoques lisos y blancos, carpintería y
herrería de acero cromado, formas propias de la
machinolatrie, ojos de buey, esquinas en proa, entre otros. (Casa Posse y Hospital de Niños en Tucumán, Balneario Playas Serranas y Hospital Central en Mendoza, las sedes respectivas del ACA). •
Lenguaje Movimiento Moderno sumado a elementos Art Decó. (Mercado del Norte, Tuc., Estación Ferrocarril Belgrano, Mza.)
•
Combinación del lenguaje moderno con ladrillo a la vista. (Cine Plaza, la Continental y El Policlínico Ferroviario en Tucumán; la obra de Daniel Ramos Correas como el Colegio San Luis Gonzaga o el Centro de Almaceneros, en Mendoza).
INVARIANTES CONSTRUCTIVAS Para las dos ciudades también se reconocen las siguientes características: •
Estructuras de Hormigón Armado en la mayoría de los elementos.
•
Pisos de mosaico, granítico y maderas.
•
Mármoles para detalles y revestimientos de fachada (Correo Mza.).
•
Revoques cementicios e Iggam.
•
Carpintería de madera (metálica para ventanas).
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CONCLUSIONES La obra pública en la ciudad de Mendoza, por su calidad, escala y continuidad de usos (o cambio por usos afines), es objeto de una valoración general por parte de la sociedad. Sumado a la existencia de legislación (Ley Provincial 6034, Protección de bienes que conforman el Patrimonio Cultural) y presupuesto (aunque no siempre suficiente), esto garantiza una relativa buena conservación de los bienes. No ocurre lo mismo con las construcciones privadas, en especial las viviendas que han cambiado su uso (por encontrarse en zonas céntricas o de rápido desarrollo comercial) o que sucumben a la demolición para ser sustituidas por emprendimientos inmobiliarios más rentables. Es imperiosa la protección y la acción del gobierno en este sentido.
Del mismo modo, en Tucumán, la obra moderna se encuentra en muy diferentes posiciones frente a su posible conservación. Toda obra propiedad del Estado Provincial, está protegida por Ley Provincial 7500 de Preservación de Patrimonio Cultural Arquitectónico y está registrada en el catálogo de bienes patrimoniales por Ley Provincial 7550. Esto significa que toda intervención debe ser controlada por la Comisión Provincial de Patrimonio, cuyo funcionamiento prevé el asesoramiento de técnicos especialistas del Instituto de Historia y Patrimonio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo. El patrimonio doméstico, por el contario, sólo cuenta con una Ordenanza Municipal que declara las obras Bienes de Interés Municipal y que ingresan allí bienes cuyo propietarios solicitan la declaratoria, que no implica ningún estímulo por parte de las autoridades municipales, con lo cual es muy infrecuente. Dadas las circunstancias en las que el desarrollo urbano se plantea, sin otro miramiento más allá de la optimización de la renta inmobiliaria, hace que esta tarea de conservación de este patrimonio doméstico sea un enorme desafío. Es indudable que es necesario encontrar mecanismos de incentivos desde el sector estatal, para el patrimonio doméstico, que deben marcar el rumbo deseable para la evolución de su patrimonio cultural.
BIBLIOGRAFÍA Nicolini, A. et altri (1987). El Patrimonio Arquitectónico de Los Argentinos. Tomo IV. Buenos Aires: Sociedad Central de Arquitectos. Bórmida, E. y Moretti, G. (dir.) (2005). Mendoza. Guía de Arquitectura, Mendoza-Sevilla: Junta de Andalucía.
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Liernur, Jorge Francisco y Aliata, Fernando (compiladores) (2004). Diccionario de Arquitectura en la Argentina. Estilos, obras, biografías, instituciones, ciudades, Buenos Aires: AGEA. Ponte, Jorge Ricardo (2008). Mendoza, aquella ciudad de barro. Ilustrado, Buenos Aires: CONICET. Raffa, Cecilia (2009). “Sobre arquitectos y arquitectura moderna en Mendoza, 1930-1960”, en Área N°15, Buenos Aires. Viola Ricardo (1992, Inédito). Catálogo del Patrimonio urbano-arquitectónico de San Miguel de Tucumán.
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MARÍA GABRIELA SANTIBAÑEZ Arquitecta. Docente e Investigadora en la Universidad de Congreso y Universidad de Mendoza (Argentina). Es magistranda en la Maestría en Historia de la Arquitectura y el Urbanismo Latinoamericano (FAU-UNT). Directora del Proyecto “La Dimensión material en el Área Andina. Aportes para la comprensión de los sistemas constructivos y ornamentales. Mendoza y Tucumán entre 1880 y 1950”. Miembro del Consejo Provincial del Patrimonio (Gobierno de Mendoza). Miembro de ICOMOS.
CARLOS LEONARDO SALA Arquitecto. Docente e Investigador en la Universidad de Congreso y Universidad de Mendoza (Argentina). Es magistrando en la Maestría en Historia y Cultura de la Arquitectura y la Ciudad, Universidad Torcuato Di Tella (Buenos Aires).
ANA L. CHIARELLO Arq. Magister en Historia de la Arquitectura y el Urbanismo Latinoamericanos. Directora del Instituto de Historia y Patrimonio de la FAU.UNT. Profesora Asociada a cargo de la Cátedra Historia I de la FAU.UNT. Directora del Proyecto de Investigación CIUNT “La Arquitectura doméstica como Patrimonio en la Argentina y en el NOA”. Directora de la publicación del IHP. FAU-UNT “Cuadernos de Vivienda”. Co Directora de la publicación del IHP-FAU-UNT "Cuadernos de Historia Urbana".
LUCAS GUZMÁN CORAITA Arquitecto. Docente e Investigador en la Universidad Nacional de Tucumán (Argentina). Es magistrando en la Maestría en Historia de la Arquitectura y el Urbanismo Latinoamericano (FAU-UNT). Miembro del Instituto de Historia y Patrimonio de la FAU.UNT.
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